LocuraLa emancipación de la realidad

Pedro Flórez teherán

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Locura: La emancipación del poder

Locura

Pedro Flórez Teherán

La emancipación de la realidad

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Locura: La emancipación del poder

Universidad Autónoma del CaribePedro Flórez Teherán Autor

Primera edición: 2012

telefax: 2 29 50 55 Ext. 5788Barranquilla, Colombia

Hecho en ColombiaEditoriales Terry

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Locura: La emancipación del poder

“Un loco es una persona totalmente sumergida en su mundo. La locura implica una emancipación del poder de la realidad. La gente come como tiene que comer, que habla como tiene que hablar, que viste como tiene que vestir. está perdida en o que tiene que hacer que se olvidade lo que es, y si te das cuenta, los locos van en contra de todo eso y es por esa razón que los llaman “locos”. ser loco es siempre ir en la acera de enfrente.”

Pablo Velaine

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Locura: La emancipación del poder

historia 1Carcajadas

El terror le prestó alas a sus pies y, como un vendaval, cruzo la puerta rogándole a Dios olvidar lo que acababa de ver…Pero ahí no había terminado... solo acababa de de comenzar…La puerta se cerró como un trueno detrás de ella y fue devorada por la oscuridad.Nuevamente fue presa del pánico cuando, al entrar, reconoció su antigua casa. Pero en lugar del hogar acogedor de sus recuerdos, la vio sumida en un ambiente tétrico y malévolo. Flotaba en el aire una melodía perversa, como de fonógrafo, antigua y perturbadora, que sonada feliz pero tenebrosa… con la alegría del demonio.Una extraña neblina lo envolvía todo con la pestilencia de la muerte que lo acechaba desde los rincones.

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permanecidos en las tierras del olvido.Aquel espectro maligno de su propia persona, ese odioso alter-ego infernal, volteo con una mirada y una sonrisa que se le helaron las venas, diciendo únicamente “ellos tienen hambre y necesitan alimentarse… de tu alma”. Sintiendo así sus piernas derretidas de pánico, intento darse vuelta y escapar de aquel recinto demoniaco, cuna de todo los pecados y abominaciones inimaginables… ¡y corrió! … corrió lo mas que pudo… el terror le prestó alas a sus pies y, como un vendaval, cruzo la puerta rogándole a Dios olvidar lo que acababa de ver…Pero ahí n había terminado... solo acababa de de comenzar…

Veía a su madre y al resto de familia con aspecto cadavérico, con trozos de piel cayéndoseles a pedazo, los miembros enjutos y el rostro putrefacto, sonriéndoles con una mueca descarnada, como diciendo “pronto te unirás a nosotros en este infierno”…Sonó de la nada una carcajada que la lleno de espanto y salió corriendo hacia su habitación, único lugar seguro- pen-só- y en donde podría dar algo de paz a su atormentada mente, para planear la huid, antes de sucumbir al horror del que acababa de escapar. Una nueva sorpresa la aguardaba… al entrar en su cuarto, se vio a sí misma, recitando párrafos de aquel viejo gri-morio- ¡maldito sea!- que ella le había suplicado que no leyera…En su mano izquierda, el hacha aun sangrante con la que había cometido la barbarie. A sus espaldas, el cadáver desmembrado y semi devorado de su propio novio, ultra-jado, asesinado y ofrecido a sacrificio a inmundos y An-tiguos dioses cuyos nombres malditos deberían haber

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de una diosa al igual que su cabello rubio, largo y despei-nado, siempre lo mantiene así. La veo desde la ventana de mi habitación, y veo todo, todo lo que hace, día y noche.Conozco lo desconocido de ella, conozco sus manías, sus gustos y ese perfume que rica por su cuerpo después del baño de cada mañana, su comida favorita y la porción que consume, sus momentos de rabia y de alegría, lo que odia y lo que ama, la música con la que alimenta oídos y su man-era de tararearla cómicamente, me hace sonreír cuando la veo haciéndolo, su color favorito que utiliza en sus del-gados y delicados labios, ese rojo que al verlo en cualqui-er otro lado, me hace recordarla siempre y es que no solo conozco de ella, también recuerdo esa tarde de cielo cre-puscular, el viento soplaba suave que solo movía algunas hojas de ese árbol en frente de la casa en la que llegó a mudarse con su vestido ajustado que tallaba sus caderas y precisamente rojo, y en sus pies unos zapatos blancos con los cordones desamarrados, se veía tan hermosa ese día que ilumino mi día y supe que desde ese momento que había en este mundo alguien que me haría soñar despierto.Es que ella es un sueño y una soñadora, noche la luna nos se cansa de verla, es que ella enamora, a veces es difícil com-prenderla, pero aun así, sé que es lo mas bello, es un miste-

historia 2Obsesión Enfermiza

La gente nos ve pasar juntos de la mano y nos miran son-reír, nos alagan con bellas palabras, me gusta besarla de-lante de todos y saber que ella es mía, rodearla con mis manos por su cintura y acercarla a mi, y que me diga que siente el cantar de mi corazón, que lo escucha cerca de su oído cuando se refugia en mi pecho, y nos reímos del mun-do, nos reímos del tiempo sin pensar en nada que no sea el momento mismo de nuestros besos que queman el frio de mis huesos, llenando los oídos de bellas canciones, cada vez mas hermosas, y su piel, su hermosa piel, tan suave que no envejece y mis ojos que la miran mas bella, esa voz que brota de sus labio, que es una melodía, un delirio que duerme miedos, y sus besos que solo podría vivir de ellos, como podría despertar y dejar de soñar que soy él, triste pero hermoso sueño, con que me consuelo, cada noche, como el consuelo de saber que no he perdido ni e ganado, ni siquiera he jugado y si es mi consuelo, el de mediocres.Tal vez sea una obsesión que tengo desde el momento que ella llegó al barrio, y ver su delgado cuerpo, pero con figura

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morir pero imaginar la muerte no ayuda a morir, ni tampoco facilita la partida aunque no es felicidad lo que busco, ya o quiero nada, solo a ella y saber que no está en este mundo por mi error, no quiero vivir.

rio lleno de sensibilidad, es cumbre, porque atrae todo hacia ella, se levé en un instante. Imagino su suavidad como la de una ola, es tierna y dulce, es imposible no amarla de manera apasionada, es una niña grande, la eterna juventud, tiene el alma mas joven que conozco. Tiene la llave de la felicidad, cuando aparece, la vida entera sonríe, quien la conoce la ama hasta la eternidad, es imposible no amarla y olvidarla.Es fuente de luz, su presencia ilumina todo, imposi-ble la tristeza a su lado, si mi corazón llora, al verla aparecer, siente la felicidad mas inmensa, sentir sus manos debe ser la ternura mas infinita y sus labios, no creo que hallan otros como ellos. A su lado es imposi-ble sentir el crudo invierno, al sol lo tiene enamorado. Hablar de ella de esta manera no la defino locura, ella hace que mi poeta interno floreciera y mi obsesión enfermiza hizo de ese momento el mas triste de mi existencia. En este momento no veo mas nada que no sea tres paredes tristes y una reja con barrotes oxidados, una luz que entra a lo lejos por una pequeña ventana de la celda de enfrente.Aparentemente es el fin, quiero morir, lo quiero con seriedad. Esta soledad,esta oscuridad, este frio, ni el dolor, ni el delir-io incesante, solamente puedo señalarlos. Están aquí no lo-gro, no quiero explicalos solo sé que están aquí, morir solo

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les había olvidado que tenían poca gasolina y así, pasa-da ya la una de la madrugada, el coche se les quedó sin combustible y tuvieron que parar al borde de la carretera.Afortunadamente la gasolinera no estaba tan lejos, diez minutos de ida y diez de regreso y todo estaría arreglado.La chica insistía en que podría ser muy peligroso pero el novio le hizo ver que alguien tenía que quedarse cui-dando el coche, que volvería pronto y que nada pa-saría porque aquella era una carretera muy segura y siempre pasaban policías. Finalmente ella se quedó tranquila y el muchacho se fue andando rápidamente.Pero el tiempo pasaba, una lluvia torrencial había empezado a caer y en los veinte minutos que habían transcurrido no había pasado ni un solo policía. Y lo que era peor e incluso insólito: no había aparecido un solo vehículo mas…Llena de temor, la chica encendió un cigarrillo y empezó a fumar mientras miraba a su alrededor y ojeaba cada cierto tiempo el reloj.Había pasado una hora entera cuando ya los nervios se habían vuelto inaguantables y el terror, se enroscaba como una gigantesca anaconda sobre su garganta… Pensó que habían calculado mal la distancia a la cual estaba la gaso-linera, imaginó la posibilidad de que hayan cerrado la ga-solinera y su novio haya tenido que caminar más buscan-

historia 3Un loco anda suelto

Enorme y famoso manicomio al que han ido a pa-rar trastornados de todas partes del país. Esqui-zofrénicos, paranoicos acosados por delirios de persecución, megalómanos e incluso peligrosos psi-cópatas que son enviados a sus instalaciones para eva-luar su situación mental tras cometer varios asesinatos.Un sábado, en una noche oscura, fría y lluviosa, em-pezó a correr el rumor de que uno de los locos más pe-ligrosos y trastornados se había escapado del manico-mio. Dicen que era un psicópata que cometió crímenes horrendos antes de que lo detuvieran y, tras exámenes psiquiátricos, lo trasladaran de la cárcel al manicomio…Las autoridades pidieron la colaboración ciudadana para su captura y en televisión y radio de daban continuos bo-letines y descripciones del demente. El mismo día en que el loco se escapó, una pareja de enamorados a punto de casarse estaba volviendo a casa tras pasar una noche de fiesta. No obstante, entre copas y bailes, a ambos se

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cordura no pudo soportar lo que vio y cada noche lluvio-sa el sonido de las gotas le recuerdan al que producía la cabeza de su novio impactando contra la chapa del techo y la sonrisa de macabro placer que adornaba la cara del loco mientras golpeaba y golpeaba el techo del vehículo.

do alguna casita al borde del camino en la cual pudiesen darle algo de gasolina: pero nada conseguía tranquilizarla..A pesar del miedo, el sueño y el efecto del alcohol la ha-cía cabecear contra el volante en su empeño por no quedarse dormida. Luchó y luchó, despertándose y vol-viéndose a dormir una y otra vez hasta que finalmen-te se quedó con los ojos cerrados encima del volante…Dos horas habían transcurrido desde que su novio partió cuando de pronto se despertó sacudida por unos golpes muy fuertes en el techo … Al abrir sus ojos vio horrorizada que las ventanas y el vidrio delantero estaban repletos de pequeñas manchas de sangre. Gritando con todas sus fuer-zas, salió corriendo a toda prisa del coche mientras los gol-pes seguían en el techo del vehículo. Nunca olvidará lo que vio aquel día, cuando ya un tanto alejada, miró hacia atrás y vio sobre el coche a un hombre con las blancas ropas del manicomio manchadas de sangre que golpeaba y golpeaba el techo del vehículo con la cabeza sin ojos de su novio …La chica logró escapar y el loco, horas después del en-cuentro, fue detenido por la Guardia Civil, aún llevaba la cabeza en sus manos. Pero la locura engendra locura y quien fuera una feliz veinteañera a punto de casarse pa-rece ahora una vieja de cabellos largos y despeinados. Su

Autor:

Pedro Flórez Teherán (1993, 21 de diciembre, Barranquilla, Colombia)es estudiante de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Autónoma del Caribe. Actualmente vive en su ciudad natal dedicando su vida a su familia, sus estudios y a sus amigos.

Sinopsis: Cecilia, una chica de 20 años recien salida de un hospital Psiquiático que decide mudarse a las afuera de la ciudad para empezar una nueva vida independiente. todo comienza bien en su nuevo hogar hasta el punto en donde comienza otra vez su infierno mental. Visiones y espectros le hará concluir que no está bien psicológicamente.

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