locke

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Mariano Fernández Enguita, prólogo a la obra de Locke Pensamiento sobre la educación, Akal, 1986, España. Pocos pensadores en la historia presentan una relación tan perfectamente orgánica con las inquietudes e intereses de una clase –la burguesía ascendente, en este caso- como lo hiciera John Locke. Frente a las cosmologías totalizantes propias de las sociedades integradas defiende una concepción perfectamente parcelada, casi mercantil, del conocimiento. Frente al absolutismo monárquico, una teoría contractualista de la sociedad y el Estado. Contra cualquier visión teocrática, predica el reenvío de la religión a la espera privada. Frente al ideal educativo humanista, basado en una supuesta naturaleza humana y con pretensiones, por ende, universalista, postula una educación de corte funcionalista, utilitario y netamente clasista. El trabajo es la fuente de todo valor. Justificación de la propiedad privada con base en el trabajo El dinero y el capital como la institución más natural del mundo Derecho a la insurrección El gobierno no tiene otro fin que la preservación de la propiedad Locke considera que el aspecto más importante de la educación es dominar la naturaleza. El niño no es malo, ni antisocial por sí mismo, pero tiende a comportarse de acuerdo con la ley natural, la misma de cuya inseguridad los hombres lograron escapar mediante el contrato social. La educación se propone hacerles renunciar a ese estado desde pequeños, y su método consiste en la disciplina y la severidad. El castigo solamente debe ser empleado en este terreno, el de la formación de las costumbres, y únicamente cuando no se haya logrado convencer al pupilo razonando. Locke recomienda el aprendizaje práctico Lo que debe aprender el joven caballero son las ciencias naturales, aunque supeditadas al aprendizaje moral y precedidas de la física de los espíritus, la metafísica, es decir, la religión.

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Mariano Fernndez Enguita, prlogo a la obra de Locke Pensamiento sobre la educacin, Akal, 1986, Espaa.Pocos pensadores en la historia presentan una relacin tan perfectamente orgnica con las inquietudes e intereses de una clase la burguesa ascendente, en este caso- como lo hiciera John Locke. Frente a las cosmologas totalizantes propias de las sociedades integradas defiende una concepcin perfectamente parcelada, casi mercantil, del conocimiento. Frente al absolutismo monrquico, una teora contractualista de la sociedad y el Estado. Contra cualquier visin teocrtica, predica el reenvo de la religin a la espera privada. Frente al ideal educativo humanista, basado en una supuesta naturaleza humana y con pretensiones, por ende, universalista, postula una educacin de corte funcionalista, utilitario y netamente clasista.El trabajo es la fuente de todo valor.Justificacin de la propiedad privada con base en el trabajoEl dinero y el capital como la institucin ms natural del mundoDerecho a la insurreccinEl gobierno no tiene otro fin que la preservacin de la propiedadLocke considera que el aspecto ms importante de la educacin es dominar la naturaleza. El nio no es malo, ni antisocial por s mismo, pero tiende a comportarse de acuerdo con la ley natural, la misma de cuya inseguridad los hombres lograron escapar mediante el contrato social. La educacin se propone hacerles renunciar a ese estado desde pequeos, y su mtodo consiste en la disciplina y la severidad. El castigo solamente debe ser empleado en este terreno, el de la formacin de las costumbres, y nicamente cuando no se haya logrado convencer al pupilo razonando.Locke recomienda el aprendizaje prcticoLo que debe aprender el joven caballero son las ciencias naturales, aunque supeditadas al aprendizaje moral y precedidas de la fsica de los espritus, la metafsica, es decir, la religin.De la temtica renacentista, Locke conserva la idea de formar espritus ordenados y crticos, capaces de autonoma de juicios: que el hombre sepa poner la necesaria distancia entre s mismo y las opiniones que le transmiten los dems, que las examine y acepte o no crticamente.No podr comprender lo que es la injusticia ms que cuando comprenda lo que es el derecho de propiedad, y cmo llegan a adquirirlo los particulares p.33En lo que se refiere a la educacin de los hijos del pueblo llano Locke era, como ya hemos visto mucho menos ambicioso. Las inquietudes sociales del filsofo quedaban bien reflejadas en este estracto de lo que algunos llaman su proyecto de escolarizacin popular si se encuentra a un nio o a una nia, menores de catorce aos de edad, mendigando fuera de la parroquia en que habitan, si lo hacen dentro de una distancia de cinco millas de dicha parroquia, sern enviados a la Escuela de Trabajos ms prxima, y all sern azotados y aplicados al trabajo hasta la tarde, para ser despedidos con tiempo suficiente para llegar a su lugar antes de la noche. O, si viven ms all de cinco millas del lugar en que se les sorprende mendigando, sern enviados a la casa de correcin ms prxima, y all permanecern aplicados al trabajo seis semanas y an las sesiones prximas despus de terminarse las seis semanas p.36

En su dedicatoria del presente libro a Edudard Clarke de Chipley el educar bien a los nios, es de tal modo el deber y la misin de los padres, y el bienestar y la prosperidad de las naciones depende tanto de ello, que yo quisiera llevar la conviccin al corazn de todos; y que despus de haber examinado lo que la fantasa, la costumbre o la razn ensean sobre el caso, contribuyeran con su auxilio a extender esa conviccin de que el modo de educar a la juventud, en relacin con su diversa condicin, es tambin el modo ms fcil, breve y adecuado para producir hombres virtuosos, hbiles y tiles en sus distintas vocaciones; y que aquella vocacin o profesin de que ms debe cuidarse, es de la del caballero. Porque si los de este rango son colocados por la educacin en el recto camino, ellos pondrn rpidamente en orden a los dems. P. 27 pienso que puede afirmarse que de todos los hombres con que tropezamos, nueve partes de diez son lo que son, buenos o malos, tiles o intiles, por la educacin que han recibido. Esta es la causa de gran diferencia entre los hombres p.31-32

En la primer parte la dedica a la conservacin del cuerpo trata los asuntos sobre la alimentacin la salud, la vestimenta, las bebidas, el descanso, ofreciendo consejos a las madres de los seoritos para que no cumplieran caprichos y lograran una buena disciplina del cuerpo, pues consideraba que era necesario mantener un cuerpo fuerte y vigoroso para que ste pueda obedecer y ejecutar las rdenes del espritu, la prxima tarea, asegurar, es la de mantener recto el espritu para que est siempre dispuesto a no consentir nada que no est conforme con la dignidad y excelencia de una criatura racional. (p.64 31, del espritu) pues como afirma en la apertura de la obra que las diferencias se encuentran en las costumbres y las aptitudes de los hombres, son debidas a su educacin ms que a ninguna cosa.Locke se muestra preocupado por la educacin pues es la forma de someter la naturaleza del hombre a la razn lo que facilitar que cuando llegue a adulto pueda someter sus propias necesidades naturales a las del grupo social. Pues el que no haya contrado el hbito de someter su voluntad a la razn de los dems cuando era joven, hallar gran trabajo en someterse a su propia razn cuando tenga edad de hacer uso de ella. (p. 68, 36 del espritu) Para el filsofo se hace necesario erradicar los vicios que provienen de los caprichos y del consentimiento y consideracin de los padres, puesto que ello es una forma de alentar el engrandecimiento de los deseos naturales por sobre los principios que dictan la conciencia y el buen juicio.

Me parece evidente que el principio de toda virtud y de toda excelencia moral consiste en el poder de rehusarnos a nosotros mismos la satisfaccin de nuestros propios deseos cuando la razn no los autorice (pp. 71-72, 38de los caprichos)Hemos de considerar que nuestros hijos, cuando crezcan, sern semejantes nuestros, con las mismas pasiones y los mismos deseos. Nosotros queremos ser considerados como criaturas racionales y tener nuestra libertad; queremos que no nos molesten continuamente con reprimendas, con un tono severo; no podramos soportar en os que frecuentamos la severidad excesiva, el hbito de tenernos a distancia. El que fuera tratado as , al llegar a hombre se apresurara a buscar otra sociedad, otros amigos, otras relaciones con las que pudiese vivir libremente. Si, pues, desde los comienzos se tiene bien sujeto a los nios, que son fciles de gobernar durante su primera edad, se sometern sin murmurar a este rgimen, pues no han conocido otro. (pp. 73-74, 41de los caprichos)cualquiera que sea el grado de rigor necesario, debe buscarse mejor cuando el nio es pequeo. Una vez que ha producido su efecto esta severidad, convenientemente aplicada, conviene suavizarla y convertirla en una forma ms dulce de gobierno (p. 75, 43 de los castigos)Una educacin ingenua (ingenuos: ingenua, natural. Compayr dice liberal) y lo que ha de procurarse con ella. 1. El hombre que no tengo dominio sobre sus inclinaciones, que np sepa cmo resistir la importunidad del placer o el dolor presente, conformndose a lo que la razn le dice que debe hacerse, falta a los principios verdaderos de la virtud y de la prudencia, y se expone a no ser jams bueno para nada. Es preciso, pues, cultivar con tiempo estas disposiciones que son contrarias a la naturaleza abandonada a s misma; es preciso hacer de estos hbitos los verdaderos fundamentos de la felicidad y del saber vivir; es preciso inculcarlos en el espritu lo ms pronto posible, desde que aparecen los primeros vislumbres de la inteligencia; es preciso, en fin, que todos los que dirigen la educacin la educacin de un nio, cuiden de ello por todos los que dirigen la educacin de un nio, cuiden de ello por todos los medios imaginables (p.75, 45de los castigos)