lo que falta es un nuevo entrenador

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VELAVERDE Escrito por Carlos Bruce / Lunes, 27 de abril de 2015 Lo que falta es un nuevo entrenador Mostrando un preocupante desconocimiento de la realidad y pretendiendo soplar la pluma hacia otros -eludiendo su manifiesta responsabilidad por la desaceleración económica- el presidente Humala ha conminado a los empresarios a “ponerse la camiseta” criticándolos por ser derrotistas y por su falta de “garra”. Pésima señal de un gobierno que ya no da para más y al que tampoco es posible exigirle más. Esto se suma a las declaraciones polémicas del ministro de Economía y Finanzas que nos transmite resignación para conformarnos con la desaceleración hacia el ras del suelo. Nos pide que ya no aspiremos a más del 3% ó 4% de crecimiento. Enseguida -y sin ningún empacho- asegura que hasta con un crecimiento menor del 3% podemos reducir la pobreza, y más rápido todavía, si focalizamos los programas sociales. En suma, se nos asegura que el gobierno ya ha hecho bastante más que los anteriores para impulsar el crecimiento que, a decir de Humala, no es lo fundamental. Así, según esa lógica, sólo queda esperar que la “calidad del gasto” del gobierno reduzca la pobreza, y que los programas sociales generen más empleo. Es lamentable que esto ocurra cuando lo que más se requiere es el liderazgo de un presidente que sea capaz de unir al país en torno a un objetivo claro y mediante acciones concretas que le devuelvan la confianza a la población y a los actores políticos y económicos.

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VELAVERDEEscrito por Carlos Bruce / Lunes, 27 de abril de 2015

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VELAVERDEEscrito por Carlos Bruce / Lunes, 27 de abril de 2015Lo que falta es un nuevo entrenador Mostrando un preocupante desconocimiento de la realidad y pretendiendo soplar la pluma hacia otros -eludiendo su manifiesta responsabilidad por la desaceleracin econmica- el presidente Humala ha conminado a los empresarios a ponerse la camiseta criticndolos por ser derrotistas y por su falta de garra. Psima seal de un gobierno que ya no da para ms y al que tampoco es posible exigirle ms.Esto se suma a las declaraciones polmicas del ministro de Economa y Finanzas que nos transmite resignacin para conformarnos con la desaceleracin hacia el ras del suelo. Nos pide que ya no aspiremos a ms del 3% 4% de crecimiento. Enseguida -y sin ningn empacho- asegura que hasta con un crecimiento menor del 3% podemos reducir la pobreza, y ms rpido todava, si focalizamos los programas sociales.En suma, se nos asegura que el gobierno ya ha hecho bastante ms que los anteriores para impulsar el crecimiento que, a decir de Humala, no es lo fundamental. As, segn esa lgica, slo queda esperar que la calidad del gasto del gobierno reduzca la pobreza, y que los programas sociales generen ms empleo.Es lamentable que esto ocurra cuando lo que ms se requiere es el liderazgo de un presidente que sea capaz de unir al pas en torno a un objetivo claro y mediante acciones concretas que le devuelvan la confianza a la poblacin y a los actores polticos y econmicos. No se quiere entender que dinamizar la economa pasa bsicamente por recuperar la confianza de los agentes econmicos, generando las condiciones propicias para invertir. No es posible exigirle que inviertan su capital, por ejemplo, en medio de un incendio que el gobierno no es capaz de apagar, como lo estamos viendo en Ta Mara, cuya realizacin peligra seriamente, al igual que Conga. Tampoco se quiere entender que adems de factores externos, la desaceleracin que viene padeciendo la economa se debe a factores que estn bajo la responsabilidad directa del gobierno. Estos son, la ineficiencia en la agilizacin administrativa de las inversiones privadas, la incapacidad en la ejecucin de la inversin pblica y, lo que es evidente, el menor nivel de confianza de los inversionistas debido a la inestabilidad poltica del pas. Se suma a esto, la cercana de un proceso electoral que se avizora muy crispado y violento.As, nuestra economa avanza por inercia con sus motores apagados en espera del encendido y la aceleracin que se requiere. Por ello, depende mucho del gobierno gastar todas sus energas para dinamizar la economa. Lamentablemente, muy poco podr lograrse si rehye de su responsabilidad que le corresponde, lo que ms bien llevara a enfriar del todo las expectativas de los inversionistas.El problema se agrava cuando el gobierno atraviesa por una seria crisis de confianza y liderazgo, debilitado y aislado polticamente. Por ello, el presidente Humala debera ser el principal interesado en revertir los factores negativos que daan la economa, antes que pedir que lo hagan otros.Futbolsticamente hablando, el problema no est en la supuesta falta de garra del equipo que tiene bien puesta la camiseta y juega bien, sino en la direccin tcnica.