lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/nicholas sparks/lo mejor de mi...

1318

Upload: lydung

Post on 24-Mar-2019

231 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno
Page 2: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Libro proporcionadopor el equipo

Le LibrosVisite nuestro sitio ydescarga esto y otros

miles de libros

Page 3: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

http://LeLibros.org/

Descargar Libros Gratis, Libros PDF, LibrosOnline

Page 4: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Durante la primavera de1984, cuando todavía iban alinstituto, Amanda Collier yDawson Cole se enamoraronpara siempre. Aunquepertenecían a estratossociales muy diferentes, elamor que sentían el uno porel otro parecía capaz dedesafiar cualquierimpedimento que la realidaden la vida de la pequeñaciudad de Oriental en Carolinadel Norte quisiera ponerlespor delante.

Page 5: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Pero el verano después de sugraduación una serie deacontecimientos imprevistossepararía a la pareja y losllevaría por caminosradicalmente opuestos.Ahora, transcurridosveinticinco años, Amanda yDawson tienen que volver aOriental para el funeral deTuck Hostetler el mentor queencubrió y protegió su historiade amor adolescente.Ninguno lleva la vida queimaginó y ninguno de los dosha podido olvidar el

Page 6: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

apasionado primer amor quecambió sus vidas parasiempre.Ambos deberán cumplir con laúltima voluntad de Tuck, unaserie de encargos que debenrealizar juntos y que lesayudará a darse cuenta deque todo aquello de los queestaban seguros (sus ideassobre Tuck, sobre ellosmismos, sobre sus sueñosmás preciosos) no eran lo queparecía. Forzados aenfrentarse con dolorososrecuerdos, los dos amantes

Page 7: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

descubrirán verdadesinnegables sobre las opcionesde su vida. En el cuso de unsolo fin de semana, sepreguntarán: ¿puede el amorreescribir el pasado?

Page 8: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Nicholas Sparks

Lo mejor demi

Page 9: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

A Scott Schwimer, ungran amigo.

Page 10: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

1

Las alucinaciones de DawsonCole empezaron después de laexplosión en la plataforma, el díaen que debería haber muerto.

En los catorce años quellevaba trabajando en plataformaspetrolíferas, creía haberlo vistotodo. En 1997, fue testigo delaccidente de un helicóptero queperdió el control durante lamaniobra de aterrizaje. El aparatose estrelló contra la cubierta yprovocó una impresionante bola

Page 11: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de fuego; Dawson sufrióquemaduras de segundo grado enla espalda cuando intentó salvar alas víctimas. En el accidenteperecieron trece personas, lamayoría de las cuales viajaban enel helicóptero.

Cuatro años más tarde,después de que una grúa sedesplomara en la plataforma, untrozo de metal del tamaño de unbalón de baloncesto que habíasalido volando casi le cercenó lacabeza. En el año 2004, fue unode los pocos trabajadores que sequedó en la plataforma cuando el

Page 12: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

huracán Iván desató su furiacontra aquella parte del planeta.Con ráfagas de viento de más deciento sesenta kilómetros porhora, el huracán levantó olasgigantescas, tan impresionantescomo para que Dawson seplanteara ponerse un salvavidaspor si se desmoronaba laplataforma.

Pero hubo más accidentes; lagente resbalaba, había piezas quese partían, y entre la tripulación,los cortes y los moratones eran elpan de cada día. Dawson habíavisto más huesos rotos de los que

Page 13: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

podía contar, y había sobrevividoa dos brotes de intoxicaciónalimentaria que se habían cebadoen toda la tripulación. Dos añosantes, en 2007, presenció cómoun buque de suministro empezabaa hundirse a medida que sealejaba de la plataforma, aunquesu tripulación logró ser rescatadaen el último momento por otraembarcación guardacostas quepatrullaba cerca de la zona.

Sin embargo, la explosión fuealgo diferente. Dado que no huboderrame de petróleo —en aquellaocasión, los mecanismos de

Page 14: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

seguridad y sus sistemasauxiliares evitaron un gravedesastre—, solo la prensanacional se hizo eco del siniestro.De hecho, a los pocos días, elasunto quedó completamenteolvidado. Pero para los queestaban allí, incluido él, fue elorigen de numerosas pesadillas.

Hasta aquel momento, lasmañanas en la plataforma habíantranscurrido de un modo rutinario.Dawson estaba monitorizando lasestaciones de bombeo cuando derepente estalló uno de los tanquesde almacenamiento de crudo.

Page 15: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Antes de que tuviera tiempo deprocesar lo que había sucedido,el impacto de la explosión lolanzó contra una nave próxima. Acontinuación, el fuego seexpandió rápidamente por todaspartes. La plataforma entera,recubierta de grasa y petróleo, seconvirtió de inmediato en uninfierno que engulló toda lainstalación. Otras dos fuertesexplosiones sacudieron laplataforma de un modo aún másviolento. Dawson recordaba quehabía arrastrado varios cuerpospara alejarlos del fuego, pero una

Page 16: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cuarta explosión, más potente quelas anteriores, lo lanzó otra vezpor los aires. Apenas recordabahaber caído al agua; aquelimpacto debería haberlo matado.De repente, se encontró flotandoen el golfo de México, a unosciento cincuenta kilómetros al surde la bahía de Vermillion, cercadel estado de Luisiana.

Al igual que la mayoría de suscompañeros, no tuvo tiempo deponerse el traje de supervivencia,ni siquiera un chaleco salvavidas.En medio del oleaje vislumbró aun hombre a lo lejos, con el pelo

Page 17: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

negro, que le hacía señales con lamano, como si le indicara quenadara hacia él. Dawson braceóen aquella dirección, bregandocontra las olas del océano,cansado y aturdido. La ropa y lasbotas lo arrastraban hacia lasoscuras profundidades y, cuandosus brazos y sus piernasempezaron a desfallecer, supoque iba a morir. Le parecía que sehabía acercado bastante a suobjetivo, aunque no podía estarcompletamente seguro debido alfuerte oleaje. En aquel instante,avistó un salvavidas que flotaba

Page 18: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

entre unos cascotes a escasosmetros. Aunó las últimas fuerzasque le quedaban y logró aferrarsea él. Después se enteró de quehabía permanecido en el aguacasi cuatro horas y que había sidoarrastrado un kilómetro y mediode distancia de la plataformaantes de que un buque deabastecimiento que había acudidovelozmente hasta la dantescaescena lo salvara de una muertesegura.

Lo subieron a bordo y lollevaron a una de las salas, dondese reunió con otros

Page 19: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

supervivientes. Dawson temblabapor la hipotermia y estabaconfuso. Aunque su visión era untanto difusa —más tarde lediagnosticaron una leve contusión—, supo reconocer la inmensasuerte que había tenido. Vio ahombres con horriblesquemaduras en los brazos y en loshombros, y a otros que sangrabanpor las orejas o que tenían huesosrotos. A la mayoría de ellos losconocía por su nombre. En laplataforma había tan pocosespacios adonde ir —era,esencialmente, un pequeño

Page 20: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

terreno en medio del océano—que tarde o temprano todosconfluían en la cafetería, en elsalón recreativo o en el gimnasio.Había un hombre, sin embargo,que solo le resultaba un pocofamiliar, un tipo que lo mirabafijamente desde la otra punta deaquella sala abarrotada. Teníaunos cuarenta años, el pelooscuro e iba ataviado con unacazadora azul que, lo másprobable, le había prestado algúnmiembro de la tripulación.Dawson pensó que parecía fuerade lugar; por su aspecto se

Page 21: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

asemejaba más a un oficinista quea un peón. El hombre le hizo unaseñal con la mano, y aquel gestoactivó de repente el recuerdo dela silueta que había vislumbradoen el agua. ¡Era él! A Dawson sele erizó el vello en la nuca. Antesde que pudiera identificar elmotivo de su desasosiego, alguienle echó una manta por encima delos hombros y le indicó que losiguiera hasta un rincón donde unoficial médico aguardaba paraexaminarlo.

Cuando volvió a sentarse, elhombre con el pelo oscuro había

Page 22: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

desaparecido.Durante la siguiente hora

fueron llegando mássupervivientes, pero, a medidaque su cuerpo entraba en calor,Dawson empezó a preguntarsepor el resto del equipo. No veía amuchos de los hombres con losque llevaba años trabajando. Mástarde supo que habían perecidoveinticuatro personas. Poco apoco encontraron la mayoría delos cadáveres, aunque no todos.Mientras se recuperaba en elhospital, no podía dejar de pensaren las familias que no habían

Page 23: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tenido la oportunidad dedespedirse de sus seres queridos.

Desde la explosión, lecostaba conciliar el sueño, y nopor ninguna pesadilla recurrente,sino porque no podía zafarse dela impresión de que alguien lovigilaba. Se sentía… como si lopersiguieran, por más ridículoque pudiera parecer. Tanto de díacomo de noche, de vez en cuandopercibía algún movimiento furtivocercano, pero, cuando se daba lavuelta, no había nada ni nadie quediera sentido a su malestar. Secuestionó si tal vez se estaba

Page 24: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

volviendo loco. El médicosugirió que podía tratarse de unareacción postraumática a causadel estrés por el accidente, quizásu mente todavía se estabarecuperando de la contusión. Laexplicación tenía sentido yparecía lógica, pero no leconvenció. Aun así, se limitó aasentir con la cabeza. El médicole recetó unas pastillas paracombatir el insomnio que ni semolestó en tomar.

Le dieron una baja temporalretribuida por un periodo de seismeses mientras se ponían en

Page 25: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

marcha los engranajes legales.Tres semanas más tarde, laempresa le ofreció un convenio yél firmó los papeles. Porentonces, ya había recibidollamadas de media docena deabogados, todos con el ávidointerés en presentar un litigio deacción popular, pero Dawson noquería complicaciones. Aceptó laoferta económica de la compañíae ingresó el cheque el mismo díaque lo recibió. Con suficientedinero en su cuenta como paraque muchos lo consideraran unhombre rico, acudió a su banco y

Page 26: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

realizó una transferencia de casitoda su pequeña fortuna a unacuenta en las islas Caimán. Deallí, la transfirió a una cuentacorporativa en Panamá que habíaabierto sin necesidad de muchopapeleo, antes de transferirla a sudestino final. Sabía que eravirtualmente imposible realizarun seguimiento del dinero.

Solo se quedó con lonecesario para cubrir el pago delalquiler y sus gastos. Nonecesitaba ni quería mucho. Vivíaen un remolque al final de unacarretera sin asfaltar en los

Page 27: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

confines de Nueva Orleans. Lagente que veía la vetusta caravanaprobablemente suponía que lacaracterística primordial que laredimía era que hubierasobrevivido al huracán Katrina enel año 2005.

La desvencijada estructura deplástico se asentaba sobre unosbloques de ceniza apilados, unabase provisional que, con el pasodel tiempo, había acabado porconvertirse en permanente. Elremolque disponía de unahabitación individual y un baño,un angosto comedor y una cocina

Page 28: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en la que solo había espacio parauna nevera pequeña. Elaislamiento térmico era casiinexistente, y la humedad habíaacabado por deformar el suelo,por lo que Dawson tenía laimpresión de estar siemprecaminando sobre un planoinclinado. El linóleo de la cocinase estaba pelando por los bordes,la alfombrita estabacompletamente raída, y Dawsonhabía amueblado el reducidoespacio con objetos que había idoadquiriendo en tiendas desegunda mano. Ni una sola

Page 29: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

fotografía en las paredes. Aunquellevaba casi quince años viviendoen la caravana, no la considerabasu hogar, sino solo un sitio dondepodía comer, dormir y ducharse.

Con todo, a pesar de ser unviejo remolque, solía estar tanimpecable como lasimpresionantes casas queembellecían la zona histórica deNueva Orleans. Se podría decirque Dawson era, y siempre habíasido, un maniático de la limpiezay del orden. Dos veces al año,reparaba las grietas y sellaba lasjunturas para que no entraran

Page 30: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

roedores ni bichos y, cuando sepreparaba para ir a trabajar a laplataforma, fregaba los suelos dela cocina y del cuarto de bañocon desinfectante, y vaciaba loscajones de víveres que pudieranecharse a perder. Generalmente,trabajaba treinta días, a los queseguían otros tantos libres, asíque cualquier alimento que noestuviera enlatado se pudría alcabo de menos de una semana,sobre todo en verano. Cuandoregresaba, fregaba otra vez elremolque de arriba abajomientras lo ventilaba, y procuraba

Page 31: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hacer todo lo posible para zafarsedel olor a humedad.

Con todo, era un lugartranquilo. En realidad, eso era loúnico que Dawson necesitaba.Vivía a un kilómetro de lacarretera principal, y elvecindario más cercano estabaincluso más lejos. Después de unmes en la plataforma, eso eraexactamente lo que quería.

Una de las cosas a las quenunca se había acostumbrado enla plataforma era al constanteruido, un ruido no natural: grúasreposicionando suministros sin

Page 32: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

parar, helicópteros, el bombeopermanente y los continuos golpesde metal contra metal. Era unaincesante cacofonía. En lasplataformas, se extraía crudodurante las veinticuatro horas, loque significaba que, inclusocuando Dawson intentaba dormir,el fragor no cesaba. Procurabaignorar el constante ruidomientras estaba allí, pero cadavez que regresaba al remolque, sequedaba impresionado por elsilencio casi perfecto inclusocuando el sol se hallaba en supunto más elevado en el cielo.

Page 33: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Por las mañanas, podía oír elcanto de los pájaros en losárboles y, por las tardes, a vecesoía cómo los grillos y las ranassincronizaban su compás justo enel momento en que se ponía elsol. Solía ser una experienciareconfortante, aunque a vecesaquel sonido le suscitaba un marde recuerdos relacionados con supueblo natal; en tales ocasiones,Dawson se metía en el remolquee intentaba atajar el flujo derecuerdos con simples rutinas quedominaban su vida cuando sehallaba en tierra firme.

Page 34: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Comía, dormía, salía a correr,levantaba pesas y se dedicaba arestaurar su automóvil; dabalargos paseos en coche, sin undestino fijo, y a veces iba apescar; leía todas las noches, y devez en cuando le escribía unacarta a Tuck Hostetler. Eso es loque hacía. No tenía ni televisor niradio y, aunque disponía de unmóvil, en su lista de contactossolo figuraban teléfonos deltrabajo. Una vez al mes, seproveía de víveres y de otrascosas imprescindibles, y tambiénpasaba por la librería, pero nunca

Page 35: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

salía a pasear por Nueva Orleans.En catorce años, jamás habíaestado en la bulliciosa zona deBourbon Street, ni tampoco habíavisto las coloridas casas delBarrio Francés; nunca habíatomado nada en el famoso CaféDu Monde ni había saboreado elcóctel Huracán en el legendariobar Lifitte’s Blacksmith. En vezde ir al gimnasio, hacía ejerciciodetrás del remolque, debajo deuna lona desgastada que habíacolgado de unos árbolescercanos. Los domingos por latarde no iba al cine. Tenía

Page 36: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cuarenta y dos años, y hacíamuchos que no salía con unachica.

La mayoría de la gente nohabría querido —ni habríapodido— vivir de ese modo,pero, claro, tampoco conocían aDawson. No sabían quién habíasido ni lo que había hecho, y élprefería que fuera así.

Sin embargo, en una calurosatarde, a mediados de junio,recibió una llamada inesperada, ylos recuerdos del pasadorecobraron su viveza. Dawsonllevaba casi nueve semanas sin

Page 37: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

trabajar. Por primera vez enprácticamente veinte años, iba aregresar a su pueblo. Solo conpensarlo se ponía tenso, perosabía que tenía que hacerlo. Tuckhabía sido algo más que unamigo, había sido como un padre.En el silencio reinante, mientrasreflexionaba acerca de aquel añoque supuso un punto de inflexiónen su vida, detectó de nuevo unleve movimiento cercano. Se diola vuelta con rapidez, pero no vioa nadie y volvió a preguntarse sino estaría perdiendo el juicio.

La llamada era de Morgan

Page 38: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tanner, un abogado de Oriental,el pueblo de Carolina del Nortedonde Dawson había nacido yhabía pasado sus primeros años.Lo llamaba para informarle deque Tuck Hostetler había muerto.

—Hay ciertos asuntospendientes que requieren queusted los resuelva en persona —le explicó Tanner.

Después de colgar el teléfonoreservó un vuelo y una habitaciónen una pensión de la localidad.Luego llamó a una floristería paraencargar unas flores.

A la mañana siguiente,

Page 39: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

después de cerrar la puerta delremolque con llave, enfiló haciael cobertizo de hojalata situadoen la parte trasera, dondeguardaba el coche. Era jueves, 18de junio de 2009. Dawsonsostenía el único traje que tenía yuna bolsa de lona en la que habíamás ropa y algunas otras cosasesenciales que se había dedicadoa guardar durante las largas horasde vigilia.

Abrió el candado y subió lapersiana; un rayo de sol se filtróen el interior del cobertizo eiluminó el vehículo que había

Page 40: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estado reparando y restaurandodesde sus años en el instituto. Eraun fastback de 1969, la clase decoche que causaba admiracióncuando Nixon era presidente; dehecho, la gente todavía se girabaal verlo pasar. Estaba impecable,como recién salido de fábrica. Alo largo de los años, muchosdesconocidos le habían ofrecidobastante dinero por él, peroDawson no había aceptadoninguna oferta.

—Es más que un coche —seexcusaba, sin añadir nada más.

Tuck habría comprendido

Page 41: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

exactamente a qué se refería.Dawson lanzó la bolsa de

lona en el asiento del pasajero ydepositó el traje encima de labolsa antes de sentarse al volante.Cuando giró la llave, el motorcobró vida con un potente rugido.Sacó el vehículo del cobertizo sinbrusquedad, luego se apeó parabajar la persiana y volvió acolocar el candado. Entre tanto,repasó mentalmente un listado decosas para asegurarse de que nose olvidaba de nada. Al cabo dedos minutos, conducía por lacarretera principal; media hora

Page 42: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

más tarde, estacionaba el cocheen uno de los aparcamientos delaeropuerto de Nueva Orleans.Detestaba tener que dejarlo allí,pero no le quedaba más remedio.Recogió sus pertenencias antes deenfilar hacia la terminal, donde unbillete lo aguardaba en elmostrador de la aerolínea.

El aeropuerto estaba muyconcurrido. Hombres y mujeresque andaban codo con codo,familias que iban a visitar a losabuelos o que se dirigían aDisney World, estudiantes que sedesplazaban de casa a la

Page 43: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

universidad. Los hombres denegocios arrastraban sus maletasde cabina a la vez que hablabanpor el teléfono móvil. Dawsonpermaneció de pie en la fila quese movía a paso de tortuga, a laespera de su turno. Ya en elmostrador, enseñó suidentificación y contestó laspreguntas básicas de seguridadantes de que le entregaran latarjeta de embarque.

El avión tenía que hacerescala en Charlotte durante algomás de una hora. No estaba mal.Después de aterrizar en New

Page 44: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Bern y de recoger el vehículo dealquiler, todavía le quedaríanotros cuarenta minutos decarretera. Si el tráfico era fluido,llegaría a Oriental a última horade la tarde.

Dawson no se había dadocuenta de lo cansado que estabahasta que se sentó en el avión. Nosabía a qué hora se habíaquedado dormido la nocheanterior —la última vez que miróel reloj, eran casi las cuatro de lamadrugada—, pero procuraríadar una cabezadita durante elvuelo. Tampoco era que tuviera

Page 45: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mucho que hacer cuando llegara aOriental. Era hijo único, su madrelos había abandonado cuando éltenía tres años, y su padre lehabía hecho un gran favor almundo emborrachándose hastamorir. Hacía años que no hablabacon ningún otro miembro de sufamilia, ni tampoco teníaintención de retomar el contacto.

Iba a ser un viaje relámpago.Dawson solo pensaba quedarse eltiempo justo para realizar lasgestiones necesarias, ni un minutomás. A pesar de que se habíacriado en Oriental, nunca había

Page 46: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tenido la sensación de formarparte de aquella comunidad. Elpueblo que Dawson conocía notenía nada que ver con laatractiva fotografía depropaganda colgada en algunasoficinas de turismo.

Casi todos los visitantes delpueblo se llevaban la mismaimpresión: Oriental era unalocalidad un tanto peculiar,popular entre artistas y poetas, ytambién entre ancianos retiradoscuyo único deseo era pasar susúltimos días navegando en el ríoNeuse.

Page 47: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Oriental cumplía todos losrequisitos de pueblo pintoresco,con sus tiendas de antigüedades,sus galerías de arte y sus cafés;además, tenía más feriassemanales que las que parecíaposible en un pueblo con menosde mil habitantes. Pero elverdadero Oriental, el queDawson había conocido de niño yde adolescente, lo conformabauna serie de familias cuyosantepasados habían residido en lazona desde tiempos coloniales.Personajes como el juez McCall yel sheriff Harris, Eugenia Wilcox

Page 48: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y las familias Collier y Bennett.Ellos eran los dueños y señoresde aquellas tierras, los que seencargaban de las plantaciones yde todas las transacciones; gentepoderosa, una corrientesubterránea, invisible pero viva,en un pueblo que siempre habíasido suyo. Y seguíangobernándolo a su antojo.

Dawson lo experimentó deprimera mano a los dieciochoaños, y luego otra vez a losveintitrés, cuando decidiómarcharse para no volver nuncamás.

Page 49: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

No resultaba nada fácilresidir en el condado de Pamlicocuando uno se apellidaba Cole, ymenos en Oriental. Por lo quesabía, el antepasado más remotoen el árbol genealógico de losCole era su bisabuelo, que habíaestado en la cárcel. Variosmiembros de la familia habíansido condenados por un sinfín defechorías: asalto y agresión,incendio intencionado, intento deasesinato e incluso asesinatoconsumado. La propiedadfamiliar ubicada en una zonaboscosa y rocosa era como un

Page 50: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estado independiente con suspropias leyes.

La propiedad de los Coleestaba salpicada por un puñadode volquetes destartalados,remolques y graneros llenos dechatarra. Ni siquiera el sheriff seaventuraba a pisar aquel reducto,a menos que no le quedara otroremedio. Los cazadores preferíandar un largo rodeo en vez deatravesar aquellas tierras, ya queestaban seguros de que el cartelde PROHIBIDO ENTRAR: SEDISPARARÁ A LOS INTRUSOS noera simplemente un aviso, sino

Page 51: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una promesa.Los Cole eran destiladores

clandestinos, traficantes dedrogas, alcohólicos, ladrones yproxenetas; maltrataban a susmujeres y se comportaban comoverdaderos tiranos con sus hijos,y, por encima de todo, eranpatológicamente violentos.

Según un artículo publicadoen una revista, se los considerabael clan más cruel y sanguinario aleste de Raleigh. El padre deDawson no había sido unaexcepción; desde los veinte añoshasta entrados los treinta, se

Page 52: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había pasado la mayor parte desus días entre rejas por diversosdelitos que incluían apuñalar a untipo con un picahielos después deque el hombre le cortara el pasocon el coche en una carretera. Lohabían juzgado por asesinato dosveces, y en ambos casos habíasalido absuelto después de quetodos los testigos desaparecierancomo por arte de magia; inclusoel resto de la familia sabía queera mejor no buscarle lascosquillas.

Dawson no podía entendercómo era posible que su madre

Page 53: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hubiera decidido casarse con él.No la culpaba por habersemarchado, ni tampoco por nohabérselo llevado con ella. Lospatriarcas en el clan de los Colemostraban una genuina obsesiónposesiva por sus hijos, y aDawson no le cabía la menorduda de que su padre habríaperseguido a su madre hasta losconfines del mundo en busca desu hijo y que lo habría llevado devuelta a Oriental sin mostrar ni unápice de compasión. Él mismo selo había dicho a Dawson en másde una ocasión, y este nunca se

Page 54: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

atrevió a preguntarle qué habríahecho si su madre se hubieraresistido. Ya sabía la respuesta.

Se preguntaba cuántosmiembros de su familia todavíavivirían en aquellas tierras.Cuando se marchó, aparte de supadre, quedaba un abuelo, cuatrotíos, tres tías y dieciséis primos.Después de tantos años, con losprimos ya adultos y con su propiadescendencia, la prole debía deser más numerosa, pero Dawsonno sentía ni el más mínimo deseode averiguarlo. Podía ser elmundo en el que se había criado,

Page 55: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pero, al igual que le pasaba conOriental, nunca se había sentidoparte de aquel clan.

Quizá su madre, quienquieraque fuera, tenía algo que ver consu forma de ser, pero él no eracomo ellos. A diferencia de susprimos, Dawson nunca se habíametido en ninguna pelea en laescuela y, además, sacaba unasnotas decentes. Siempre se habíamantenido alejado de las drogas ydel alcohol, y de adolescenteevitaba a sus primos cada vez queestos bajaban al pueblo en buscade bronca con excusas tales como

Page 56: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que tenían que echar un vistazo ala destilería o que tenían queayudar a desguazar un coche quehabía robado algún miembro dela familia. Mantenía la cabezabaja y, siempre que podía,intentaba conservar una actituddiscreta.

Era un acto de prudencia. LosCole podían ser una banda demaleantes, pero eso nosignificaba que fueran tontos. Porpuro instinto, Dawson sabía quetenía que ocultar sus diferenciasde la mejor manera posible.Probablemente, era el único niño

Page 57: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en toda la escuela que seesmeraba en los estudios parasuspender un examen adrede, yaprendió a manipular las notas detal modo que parecieran peoresde lo que de verdad eran.Aprendió a vaciar furtivamenteuna lata de cerveza en el momentoen que le daban la espalda,perforándola con un cuchillo y,cuando se excusaba para evitar ircon sus primos, se quedabatrabajando hasta medianoche.

Sus artimañas fueronefectivas al principio, pero alfinal se le vio el plumero. Uno de

Page 58: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sus maestros mencionó a unamigote borracho de su padre queDawson era el mejor alumno dela clase; sus tías y sus tíosempezaron a darse cuenta de que,a diferencia de sus primos, aquelchico nunca infringía la ley. Enuna familia que premiaba lalealtad y la confraternidad porencima de todo, él era diferente.No podía haber peor pecado.

Su padre montó en cólera. Apesar de que Dawson habíarecibido palizas desde pequeño—su padre sentía debilidad porlos cinturones y por las correas

Page 59: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—, cuando cumplió doce años,las palizas se convirtieron en unacuestión personal.

Lo azotaba hasta dejarle laespalda y el pecho amoratados y,al cabo de una hora, volvía aazotarlo, esta vez centrándose enla cara y en las piernas delmuchacho. Los maestros sabían loque sucedía, pero fingían no darsecuenta, por temor a represaliascon su familia. El sheriff fingíano ver los moratones niverdugones cuando Dawsonvolvía a casa después de laescuela. El resto de la familia no

Page 60: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

parecía tener ningún problemacon la situación. Abee y CrazyTed, sus primos mayores, lepropinaban unas palizas tanespantosas como las que le dabasu padre: Abee porque pensabaque Dawson se lo merecía, yCrazy Ted, simplemente pordiversión.

Alto, robusto y con los puñosdel tamaño de unos guantes deboxeo, Abee era extremamenteviolento y perdía la paciencia confacilidad, aunque era másinteligente de lo que aparentaba.Crazy Ted, en cambio, era

Page 61: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

malvado por naturaleza. Cuandotenía cuatro años, le clavó a otroniño un lápiz durante una peleapor un pastelito relleno demantequilla y, antes de que loexpulsaran del colegio a los onceaños, envió a un compañero declase al hospital. Inclusocirculaban rumores de que a losdiecisiete años había matado a unyonqui. Dawson llegó a laconclusión de que era mejor nocontraatacar. En vez de eso,aprendió a protegerse mientrassoportaba la tunda de palos, hastaque sus primos se cansaban o se

Page 62: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aburrían de golpearlo, o las doscosas a la vez.

De todas formas, se desmarcóde la familia. Jamás tendría tratocon ellos. Con el tiempo aprendióque cuanto más chillaba, más logolpeaba su padre, así quepermanecía callado. Su padre,además de ser un tipoextremamente violento, era unmatón, y Dawson sabía de formainstintiva que los matones sololuchaban en las batallas quesabían que podían ganar. Sabíaque llegaría un día en que sería lobastante fuerte como para

Page 63: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

desafiarlo, un día en que ya no letendría miedo. Mientras recibía lalluvia de golpes, intentabaimaginar el coraje que habíamostrado su madre al cortar todovínculo con la familia.

Dawson se esmeró poragilizar el proceso deindependencia del clan. Ató unsaco relleno de trapos a un árboly todos los días se ejercitabadurante horas, atizándolepuñetazos; también hacía largasseries de flexiones yabdominales, y levantabapedruscos y piezas de motor tan a

Page 64: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

menudo como podía. Antes decumplir los trece años, ya habíaganado cuatro kilos de masamuscular, y aumentó otros ochokilos cuando cumplió los catorce.También estaba creciendo. A losquince años, era casi tan altocomo su padre.

Una noche, un mes después dehaber cumplido los dieciséis, supadre se le acercó con un cinturónen la mano, después de haberbebido más de la cuenta. Dawsonse resistió, le arrebató el cinturóny lo amenazó; le dijo que, comose atreviera a tocarlo otra vez, lo

Page 65: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mataría.Aquella noche, sin saber

adónde ir, se refugió en el tallerde coches de Tuck. Cuando estelo encontró a la mañana siguiente,Dawson le pidió trabajo. Nohabía ninguna razón para queTuck se sintiera obligado aayudarlo. No solo era un extraño,sino que, además, pertenecía a lafamilia Cole. El hombre se secólas manos en el enorme pañueloque siempre llevaba en el bolsillotrasero al tiempo que escrutaba almuchacho como si intentaraaveriguar sus intenciones, luego

Page 66: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sacó un paquete de cigarrillos. Enesa época, Tuck tenía sesenta y unaños, y hacía dos que se habíaquedado viudo. Cuando habló,Dawson pudo oler el tufo aalcohol en su aliento. Su voz eraronca, debido a los cigarrillosCamel sin filtro que fumaba desdela infancia. Su forma de hablar,como la de Dawson, era propiade una persona poco leída.

—Supongo que sabesdesguazar coches, pero ¿sabesvolver a montarlos?

—Sí, señor —contestóDawson.

Page 67: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Tienes que ir a la escuela,hoy?

—Sí, señor.—Entonces, cuando acabes

las clases, pásate por aquí yveremos qué sabes hacer.

Dawson no faltó a la citadespués de clase. Se esforzó porhacerlo lo mejor que pudo.Estuvo lloviendo casi toda latarde. Cuando Dawson volvió acolarse sigilosamente en el tallerpor la noche para refugiarse de latormenta, Tuck lo estabaesperando.

El hombre no dijo nada. Pegó

Page 68: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una fuerte calada a su Camel sinfiltro, escrutó a Dawson sinhablar y luego se retiró a su casa.Dawson no volvió a pasar ni unanoche más en las tierras de sufamilia. Tuck no le exigía ningúnalquiler por dormir en el taller, yDawson se compraba su propiacomida. Con el paso de losmeses, empezó a pensar en elfuturo por primera vez en su vida.Ahorró todo lo que pudo; suúnico gasto fue el fastback quecompró en un desguace más lasenormes jarras de té frío quetomaba para cenar. Por las

Page 69: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

noches, después de trabajar, sededicaba a restaurar su cochemientras bebía té y fantaseaba conla idea de ir a la universidad,algo que ningún Cole había hechoantes. Consideró la posibilidadde alistarse en el Ejército oalquilar una casa. Sin embargo,antes de que pudiera tomar unadecisión, un día su padre sepersonó en el tallerinesperadamente, acompañado deCrazy Ted y de Abee. Sus primosportaban sendos bates de béisbol.Dawson divisó el borde de unanavaja en el bolsillo de Ted.

Page 70: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Dame todo el dinero quehas ganado —le exigió su padresin más preámbulos.

—No —contestó Dawson.—Ya esperaba esa respuesta,

por eso he venido con Ted yAbee. De un modo u otro,obtendré lo que quiero: o me daslo que me debes por habertelargado de casa, o tus primos telo quitarán a la fuerza; tú decides.

Dawson no dijo nada. Supadre se hurgó los dientes con unpalillo.

—Mira, lo único que he dehacer para acabar con tu

Page 71: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

insignificante vida es montar unnumerito en el pueblo. Quizás unatraco o un incendio. ¿Quiénsabe? Después, dejaremosalgunas pistas, haremos unallamada anónima al sheriff yesperaremos a que la ley actúe.Sabemos que pasas todas lasnoches solo en este taller, así queno tendrás coartada, y te aseguroque me importa un pito si te pasasel resto de tus días encerrado enla cárcel, pudriéndote entre rejasy hormigón. Así pues, ¿qué tal sinos dejamos de tonterías y me dasel dinero por las buenas?

Page 72: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson sabía que su padreno se estaba marcando un farol.Con el rostro inexpresivo, sacó eldinero de su billetera. Después deque su padre contara los billetes,escupió el palillo al suelo ysonrió.

—Volveré la semana queviene.

Dawson sobrevivió. Todaslas semanas se guardabadisimuladamente un poco deldinero que ganaba para poderseguir restaurando el fastback ycomprar té frío, pero la mayorparte de su paga semanal se la

Page 73: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

entregaba a su padre. A pesar deque sospechaba que Tuck sabía loque pasaba, este nunca dijo nadaal respecto, y no porque tuvieramiedo de los Cole, sino porqueno era un tema de su incumbencia.En lugar de eso, empezó a cocinarunas cantidades de comidadesmesuradamente grandes paraél solo. Entraba en el taller conun plato y le decía:

—Me ha sobrado un poco,¿quieres?

Después solía irse a su casasin decir nada más. Aquella era larelación que mantenían. Dawson

Page 74: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la respetaba. Respetaba a Tuck. Asu manera, se había convertido enla persona más importante en suvida. No podía imaginar nada quepudiera alterar ese sentimiento.

Hasta que apareció AmandaCollier.

A pesar de que hacía años quela conocía —en el condado dePamlico solo había un instituto, yél había ido al colegio con ellaprácticamente toda su vida—, laprimera vez que intercambiaronunas palabras fue en la primaverade su penúltimo año en elinstituto. Siempre había pensado

Page 75: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que era preciosa, pero no era elúnico que lo creía. Ella eratremendamente popular, la clasede chica que se sentaba rodeadade amigas a una mesa de lacafetería mientras los chicosintentaban llamar su atención. Nosolo era la delegada de la clase,sino que también era una de lasanimadoras del equipo delinstituto. Si además se añadía queera rica y que la sentía taninaccesible para él como unaactriz de la tele, era comprensibleque nunca hubiera hablado conella hasta que cierto día les tocó

Page 76: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

formar pareja en el laboratorio dequímica.

Mientras realizaban prácticascon los tubos de ensayo yestudiaban juntos para losexámenes de aquel semestre,Dawson se dio cuenta de queAmanda no era como la habíaimaginado. En primer lugar, lesorprendió que no parecieraimportarle ser una Collier y queél fuera un Cole. Tenía una risafranca y sana, y cuando sonreíaponía carita de niña traviesa,como si supiera algo que nadiemás sabía. Su cabello era de un

Page 77: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

esplendoroso color rubio miel, ysus ojos, como un cálido cieloestival. A veces, mientrasgarabateaban alguna ecuación enlos cuadernos, ella le tocabasuavemente el brazo parapreguntarle algo, y a él se lequedaba impregnado aquel tactoen la piel durante horas. Amenudo, por las tardes, en eltaller, no podía dejar de pensar enella. Hasta entrada la primavera,no consiguió aunar el corajenecesario para invitarla a unhelado. A medida que se acercabael final de curso, empezaron a

Page 78: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pasar más y más tiempo juntos.Era 1984. Dawson tenía

diecisiete años. Cuando el veranotocó a su fin, supo que estabaenamorado. Más tarde, cuando elaire se tornó más frío y las hojasotoñales empezaron aamontonarse en el suelo formandogruesas serpentinas ocres yamarillas, estaba seguro de quequería pasar el resto de su vidacon ella, por más descabelladaque pareciera la idea. Al añosiguiente, continuaron estudiandoen la misma clase. Cada vezestaban más compenetrados.

Page 79: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Intentaban pasar juntos el máximotiempo posible. Con Amanda leresultaba fácil ser él mismo; conella se sentía satisfecho porprimera vez en su vida. Inclusodespués de tantos años, a vecessolo podía pensar en aquel últimoaño que habían pasado juntos.

O, para ser más precisos, solopodía pensar en Amanda.

En el avión, Dawson seacomodó. Le había tocado unasiento junto a la ventanilla, en elcentro, al lado de una pelirroja deunos treinta años, alta y con laspiernas largas. No era

Page 80: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

exactamente su tipo, aunque pensóque era atractiva. Ella se inclinóhacia él cuando se abrochó elcinturón y le sonrió como parapedir disculpas.

Dawson asintió con la cabeza,pero, al ver que ella se disponía aentablar conversación, desvió lavista hacia la ventanilla. Sequedó ensimismadocontemplando la furgoneta de lasmaletas que se alejaba del avión,dejándose arrastrar —como decostumbre— por los distantesrecuerdos de Amanda.

Se acordaba de los días que

Page 81: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

habían ido a nadar al río Neusedurante aquel primer verano, suscuerpos húmedos, rozándoseconstantemente, y todavía podíaverla encaramada en el banco detrabajo del taller de Tuck, con lasrodillas encogidas entre susbrazos, mientras él se dedicaba arestaurar su coche y pensaba quelo único que deseaba en el mundoera poder seguir viéndola sentadade ese modo toda la vida. Enagosto, cuando el coche estuvolisto por fin, la llevó a la playa.Se tumbaron en las toallas, conlos dedos entrelazados, y

Page 82: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

departieron plácidamente sobresus libros favoritos, sus películaspreferidas, sus secretos y sussueños para el futuro.

A veces también discutían. Entales ocasiones, Dawsonentreveía una muestra de la fieranaturaleza de Amanda. No es queestuvieran siempre endesacuerdo, aunque tampoco eraalgo infrecuente. De todas formas,por más que se enfadaran confacilidad, casi siempre zanjabanla disputa con la misma rapidez.

Algunas veces se picaban pornimiedades, pues Amanda era

Page 83: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

muy testaruda. Discutían de formaacalorada durante un buen rato,sin llegar a ningún acuerdo.Incluso en las ocasiones en queAmanda lo sacaba de sus casillas,Dawson no podía evitar admirarsu honestidad, una honestidad queradicaba en el hecho de que ellalo quería más y se preocupabamás por él que ninguna otrapersona en su vida.

Aparte de Tuck, nadiecomprendía lo que ella veía en él.A pesar de que al principiointentaron ocultar su relación,Oriental era un pueblo pequeño, e

Page 84: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

irremediablemente empezaron acircular rumores. Ella se fuequedando sin amigas, y suspadres no tardaron en averiguarlo que sucedía. Él era un Cole yella una Collier, y eso era motivosuficiente de preocupación.

Al principio, sus padres seaferraron a la esperanza de queAmanda estuviera atravesandouna fase rebelde e intentaron noprestarle excesiva atención. Sinembargo, cuando vieron que ellaseguía adelante con aquellarelación, empezaron a adoptarposturas más severas: le quitaron

Page 85: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el carné de conducir y leprohibieron hablar por teléfono.Pasó el otoño confinada en casa,como un pájaro en una jaula, y leprohibieron salir los fines desemana. A Dawson no lepermitían ir a verla, y la únicavez que el padre de Amandahabló con él lo llamó «pobremamarracho». La madre suplicó asu hija que acabara de una vezcon aquella relación. Endiciembre, su padre dejó dedirigirle la palabra.

La hostilidad que rodeaba a lajoven pareja solo consiguió

Page 86: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

unirlos aún más. Si Dawson lecogía la mano en público,Amanda la estrechaba con fuerza,como si retara a cualquiera queosara exhortarlos a que sesoltaran. Pero el chico no eraningún ingenuo; por másenamorado que estaba, eraconsciente de que aquellarelación tenía los días contados.Todos parecían conspirar contraellos. Su padre tampoco tardó endescubrir lo de Amanda y, cadavez que pasaba por el taller pararecoger el sueldo de Dawson, lointerrogaba con curiosidad.

Page 87: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Aunque no había nadaamenazador en su tono, a él leacometían unas violentas náuseassimplemente por el hecho de oírlepronunciar el nombre de ella.

En enero, Amanda cumpliódieciocho años. A pesar de quesus padres estaban realmentefuriosos con su relaciónsentimental, no fueron capaces deecharla de casa. Por entonces, aella ya no le importaba su opinión—o por lo menos, eso era lo quesiempre le decía a Dawson—. Aveces, tras otra de las constantesdisputas con sus padres, se

Page 88: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escapaba por la ventana de sucuarto en mitad de la noche e ibaal taller. A menudo, él estabaesperándola, pero a veces ella lodespertaba cuando se tumbaba asu lado en el colchón que Dawsondesplegaba todas las noches en eldespacho del taller. Entoncessalían a dar una vuelta cerca delrío, se sentaban en una de lasramas bajas de un roblecentenario y él la rodeaba conternura con un brazo por loshombros. Bajo la luz de la luna,mientras los peces saltaban,Amanda le contaba la discusión

Page 89: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que había tenido con sus padres, aveces con un hilo de voz, ysiempre procurando no herir lossentimientos de Dawson. Él leestaba agradecido por ladeferencia, aunque sabíaperfectamente lo que los padresde Amanda opinaban de él. Unanoche, al ver las lágrimas que seescapaban por debajo de laspestañas de la chica después deotra fuerte discusión, le sugirióque quizá sería más convenientepara ella que dejaran de verse.

—¿Es lo que quieres? —susurró Amanda, con la voz

Page 90: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quebrada.Él la estrechó con fuerza

contra su pecho, al tiempo que lesusurraba:

—Solo quiero que seas feliz.La chica apoyó la cabeza en

su hombro. Mientras seguíaabrazándola, Dawson pensó quenunca había detestado tanto ser unCole.

—Contigo soy feliz —murmuró ella.

Más tarde, aquella noche,hicieron el amor por primera vez.Y durante las siguientes dosdécadas, Dawson siguió

Page 91: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

guardando celosamente aquellaspalabras y los recuerdos deaquella noche en su corazón,consciente de que ella habíahablado por los dos.

• • •

Después de aterrizar enCharlotte, Dawson se echó labolsa de lona y el traje sobre elhombro y cruzó la terminal, sinapenas fijarse en el trajín a sualrededor, absorto en losrecuerdos de aquel último verano

Page 92: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con Amanda.En primavera, ella recibió

una carta de la Universidad deDuke en la que le confirmabanque había sido aceptada. Por finpodría ver cumplido uno de sussueños desde que era niña. Elespectro de su partida, junto conel aislamiento de su familia y desus amigos, solo intensificó eldeseo de la joven pareja de pasartanto tiempo juntos como fueraposible.

Se pasaban horas en la playay daban largos paseos en coche,con la radio a todo volumen, o

Page 93: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

simplemente mataban el rato en eltaller de Tuck. Tenían la certezade que casi nada cambiaríacuando ella se marchara; o bienDawson iría a Durham en coche,o bien ella iría a verlo a Oriental.A Amanda no le quedaba ningunaduda de que encontrarían el modode que aquella relación siguieraadelante.

Sus padres, en cambio, teníanotros planes. Un sábado por lamañana, en pleno mes de agosto,cuando faltaba menos de unasemana para que Amanda semarchara a Durham, la

Page 94: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

acorralaron antes de que pudieraescabullirse de casa. Su madre seencargó de dar el sermón, aunqueAmanda sabía que su padreestaba totalmente de acuerdo.

—Esto ha ido demasiadolejos, jovencita —empezó sumadre y, con una vozsorprendentemente calmada, ledijo que, si seguía saliendo conDawson, a partir de septiembretendría que buscarse otro lugarpara vivir y hacerse cargo de susgastos, y que, además, tampoco lecostearían los estudios—. ¿Porqué malgastar dinero en la

Page 95: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

universidad si estás echando aperder tu vida?

Cuando Amanda empezó aprotestar, su madre la atajó convehemencia:

—Te arrastrará a la miseria,pero entendemos que, por elmomento, eres demasiado jovenpara comprenderlo. Así que, siquieres gozar de plena libertadpara comportarte como unaadulta, tendrás que asumir tusresponsabilidades. Quédate conDawson y destroza tu vida, siquieres; no te detendremos, perotampoco te ayudaremos.

Page 96: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda se marchó corriendode casa, en busca de Dawson.Cuando llegó al taller, llorabadesconsoladamente, incapaz dearticular sus pensamientos. Él laabrazó. Poco a poco fuecontándole fragmentos de ladiscusión hasta que logrócontrolar el llanto.

—Nos iremos a vivir juntos—dijo Amanda, con las mejillastodavía húmedas.

—¿Dónde? —le preguntó él—. ¿Aquí? ¿En el taller?

—No lo sé. Ya encontraremosuna solución.

Page 97: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson se quedó callado yfijó la vista en el suelo.

—Tienes que ir a launiversidad —le dijo.

—¡No me importa launiversidad! —protestó Amanda—. ¡Lo único que me importaeres tú!

Él dejó caer los brazospesadamente a ambos lados delcuerpo.

—Tú también eres lo que másme importa en este mundo, poreso no puedo privarte de lo que tecorresponde —alegó Dawson.

Amanda sacudió la cabeza,

Page 98: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

perpleja.—Tú no me estás privando de

nada; son mis padres, que metratan como si todavía fuera unaniña.

—Es por mí. Los dos losabemos. —Dawson dio unapatada al suelo—. Si amas aalguien, has de ser capaz desacrificarte por ese alguien ydejar que se marche, ¿no?

Por primera vez, los ojos deAmanda centellearonpeligrosamente.

—¿Y qué pasa si uno noquiere marcharse? ¿Acaso

Page 99: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

significa que están predestinadosa estar juntos? ¿Es eso lo quecrees, que simplemente se trata deun cliché? —Lo agarró por elbrazo, clavándole los dedos conexcesiva fuerza—. ¡Tú y yo nosomos una pareja cliché!¡Hallaremos la forma de que lonuestro funcione! Conseguiré untrabajo como camarera… o de loque sea, y alquilaremos una casa.

Dawson mantuvo el tonososegado, en un intento de nodesmoronarse.

—¿Cómo? ¿Crees que mipadre dejará de extorsionarme?

Page 100: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¡Podríamos ir a vivir a otrolugar!

—¿Adónde? ¿Con qué? Yo notengo nada. ¿No lo entiendes? —Dejó las palabras suspendidas enel aire. Ella no contestó, así quecontinuó—: Solo intento serrealista. Estamos hablando de tuvida… y… ya no puedo seguirformando parte de ella.

—¿Qué…, qué estásdiciendo?

—Estoy diciendo que tuspadres tienen razón.

—No hablas en serio,¿verdad?

Page 101: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

En su voz, Dawson detectóalgo parecido al miedo. A pesarde que se moría de ganas deabrazarla, dio deliberadamente unpaso hacia atrás.

—Vete a casa —le ordenó.Ella avanzó hacia él.—Dawson…—¡No! —exclamó, al tiempo

que retrocedía otro paso—.¿Acaso no me estás escuchando?¡Se acabó! ¿Lo entiendes? ¡Lohemos intentado, pero no hafuncionado! ¡La vida sigue!

La cara de Amanda adoptó untono céreo, con una expresión

Page 102: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

casi fúnebre.—Así que… ¿se acabó?En vez de contestar, Dawson

tuvo que hacer un enormeesfuerzo para darse la vuelta yenfilar hacia el taller. Sabía que,si no se resistía y la miraba denuevo, cambiaría de parecer, y nopodía hacerle esa trastada aAmanda. No, no podía hacerlo.Metió la cabeza dentro del capóabierto del fastback para que ellano viera sus lágrimas.

Cuando Amanda se marchó,Dawson se sentó sin apenasfuerzas sobre el polvoriento suelo

Page 103: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de hormigón al lado de su coche.Se quedó allí durante horas, hastaque apareció Tuck y se sentó a sulado. Los dos permanecieron ensilencio un buen rato.

—Has terminado con ella —comentó Tuck, al cabo de un rato.

—Lo nuestro no tenía futuro.—Dawson apenas podía hablar.

—Sí, eso había oído.El sol se alzaba muy alto por

encima de sus cabezas,envolviéndolo todo fuera deltaller con una sorda quietud queparecía casi sepulcral.

—¿He actuado

Page 104: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

correctamente?Tuck hundió la mano en el

bolsillo en busca del paquete decigarrillos, como si quisieraganar tiempo antes de contestar.Propinó unos golpecitos en elpaquete y sacó un Camel.

—No lo sé. Entre vosotrosdos hay algo especial, no puedonegarlo. Y esa magia hará que note resulte fácil olvidarla.

Acto seguido, Tuck le propinóunas palmaditas en la espalda yse puso de pie. Era más de lo quenunca le había dicho acerca deAmanda. Mientras se alejaba,

Page 105: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson entrecerró los ojoscontra la intensa luz del sol y laslágrimas empezaron a rodar denuevo. Sabía que aquella chicasiempre constituiría lo mejor deél, una parte que siempreaspiraría a entender y a conocermejor.

Lo que no sabía era que ya novolvería a hablar con ella ni averla nunca más. A la semanasiguiente, Amanda se mudó a laresidencia de estudiantes de laUniversidad de Duke. Luego, unmes más tarde, él fue arrestado.

Dawson pasó los siguientes

Page 106: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cuatro años entre rejas.

Page 107: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

2

En los confines de Oriental,Amanda se apeó del coche yexaminó la cabaña que Tuckdenominaba su hogar. Llevabatres horas conduciendo y se sintióaliviada al poder estirar un pocolas piernas. Todavía notaba latensión en el cuello y en loshombros, un constanterecordatorio de su pelea conFrank aquella mañana. Él noentendía su obstinación porquerer asistir al funeral y,

Page 108: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

analizándolo con frialdad,seguramente no le faltaba larazón. En los casi veinte años quellevaban casados, Amanda nuncahabía mencionado a TuckHostetler; si hubiera sido alrevés, si Frank hubiera estado ensu lugar, probablemente ellatambién se habría sentidomolesta.

Sin embargo, sabía que ladiscusión no era por Tuck ni porningún otro de sus secretos, nisiquiera porque ella fuera a pasarotro fin de semana lejos de sufamilia. En el fondo, los dos

Page 109: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sabían que se debía al problemaque llevaban diez añosarrastrando. La pelea habíasurgido como siempre, sinestallar de una forma escandalosani violenta —gracias a Dios,Frank era un tipo diplomático—.Al final, él había murmurado unaseca disculpa antes de marcharsea trabajar. Como de costumbre,ella se había pasado el resto de lamañana y de la tarde intentandoolvidar lo sucedido. Después detodo, no había nada que pudierahacer para remediarlo. Además,con el paso del tiempo, había

Page 110: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aprendido a insensibilizarserespecto a la rabia y la ansiedadque habían acabado por definir surelación.

Durante el trayecto hastaOriental, tanto Jared como Lynn,sus dos hijos mayores, la habíanllamado por teléfono. Amandaagradeció la distracción. Estabanen medio de las vacaciones deverano. Durante las últimassemanas, la casa se había llenadodel típico bullicio de losadolescentes. Jared y Lynn yahabían hecho planes para pasar elfin de semana con unos amigos, él

Page 111: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con una chica que se llamabaMelody, y ella navegando con unacompañera del instituto por ellago Norman, donde la familia desu amiga tenía una casa. Annete—su «maravilloso accidente»,como Frank la llamaba— estabade campamento durante dossemanas. Probablemente tambiénla habría llamado si en elcampamento no fueran tanestrictos con la prohibición de losmóviles, lo cual era de agradecer,porque, si no, seguro que supequeña parlanchina la habríaestado llamando mañana, tarde y

Page 112: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

noche. Así que el funeral de Tuckno trastocaba sus planes.

Al pensar en sus hijos,Amanda sonrió con afecto. Apartedel trabajo de voluntaria en elCentro de Oncología Pediátricade la Clínica Universitaria deDuke, las dos últimas décadas desu vida habían transcurridorodeada de niños. Se habíadedicado a ejercer de madredesde el nacimiento de Jared y,aunque se sentía cómoda y legustaba desempeñar aquel papel,desde el principio se habíasentido un poco frustrada por las

Page 113: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

limitaciones. Le gustaba pensarque era más que una madre y unaesposa. Había estudiado en launiversidad para ser maestra, eincluso había considerado laposibilidad de realizar undoctorado, con la intención deacabar dando clases en una de lasuniversidades cercanas a sudomicilio. Después de graduarse,aceptó un trabajo como maestrade primaria. Entonces… la vidaintervino. A sus cuarenta y dosaños, a veces bromeaba acerca desus ganas de emanciparse paratener claro lo que quería hacer de

Page 114: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mayor.Algunos lo denominaban la

crisis de los cuarenta, peroAmanda no estaba segura de si setrataba de eso. No sentía lanecesidad de comprarse un cochedeportivo, de hacerse la cirugíaestética o de escapar a una islaparadisíaca. Tampoco se tratabade aburrimiento, ya que sus hijosy la clínica la mantenían ocupada.Más bien era la sensación dehaber perdido la pista a lapersona que había deseado ser.Por otro lado, además, no estabasegura de si tendría la

Page 115: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

oportunidad de encontrar a esapersona de nuevo.

Durante mucho tiempo, sehabía considerado afortunada, yFrank había jugado un papelfundamental en aquel logro. Seconocieron en una fiestauniversitaria, durante el segundoaño de Amanda en la universidad.A pesar del caos reinante enaquella fiesta, consiguieronencontrar un rincón tranquilodonde se pasaron todo el ratocharlando hasta que despuntaronlas primeras luces del alba. Élera dos años mayor que ella,

Page 116: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

serio e inteligente, y ya en aquellaprimera noche, Amanda supo quetendría éxito en todo lo quehiciera. Cumplía, pues, losrequisitos mínimos para iniciaruna relación sentimental. Enagosto, él se marchó a estudiar ala Facultad de Odontología, enChapel Hill, pero continuaronsaliendo juntos dos años más. Elcompromiso formal era elsiguiente paso esperado. En juliode 1989, apenas unas semanasdespués de que Amanda segraduara, se casaron.

Tras la luna de miel en las

Page 117: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Bahamas, ella empezó a trabajarde maestra en una escuela deprimaria, pero cuando al siguienteverano nació Jared, tomó la bajamaternal. Lynn nació dieciochomeses más tarde, y la bajamaternal se prolongó de formapermanente. Por entonces, Frankhabía conseguido un préstamopara abrir su propia clínica dentaly comprar una pequeña casa enDurham.

Aquellos primeros años,tuvieron que apretarse el cinturón.Frank quería labrarse un futuropor sí solo y no aceptó ninguna

Page 118: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ayuda económica de sus padres nide su familia política. Después depagar todas las deudas mensuales,apenas les quedaba dinero paraalquilar una película de vídeopara el fin de semana; dormíancon un montón de mantas, paraahorrar en calefacción; casi nuncasalían a cenar y, cuando se lesaverió el coche, Amandapermaneció enclaustrada en casadurante un mes, hasta que tuvierondinero para arreglarlo. Por másestresantes y agotadores queparecieran, habían sido los añosmás felices de su matrimonio.

Page 119: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La clínica dental de Frankprosperaba despacio y, en muchosaspectos, sus vidas se asentaronen una pauta predecible. Franktrabajaba y ella se ocupaba de lacasa y de los niños. Justo cuandovendieron su primera casa y semudaron a otra más amplia en unazona más acomodada de laciudad, nació Bea, su tercerretoño. Después, la vida secomplicó más: la clínica de Frankflorecía mientras ella seencargaba de llevar a Jared decasa a la escuela (y de traerlo devuelta a casa), y de llevar a Lynn

Page 120: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a parques y a fiestas infantiles,con Bea instalada en la sillita deauto entre sus dos hermanitosmayores.

Durante aquellos años,Amanda empezó a reconsiderarsus planes de estudiar unposgrado; incluso se interesó pordos programas de máster, con laidea de inscribirse cuando Beacomenzara a ir a la guardería.Pero cuando su hija pequeñamurió, sus ambiciones se vinieronabajo. Guardó los libros para elexamen de acceso a los estudiosde posgrado en un cajón del

Page 121: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escritorio y ya no volvió asacarlos.

El inesperado embarazo queacabó por traer al mundo aAnnette cimentó su resolución deno volver a la universidad. Lasnuevas circunstancias despertaronun compromiso renovado decentrarse en la reconstrucción desu vida familiar; se volcó en lasactividades y rutinas de sus hijoscon una obcecada pasión, paramantener la pena y el dolor araya. Con el paso de los años, losrecuerdos de la pequeña Beafueron diluyéndose. Jared y Lynn

Page 122: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recuperaron lentamente el sentidode la normalidad. Amanda dabagracias por ello. La casa se llenóde una fresca alegría gracias alcarácter vivaz de la pequeñaAnnette. De hecho, de vez encuando, casi se convencía a símisma de que eran una familiacompleta y feliz, inmune acualquier tragedia.

Con todo, le costaba muchoconvencerse de que sumatrimonio también gozaba debuena salud.

No creía —jamás lo habíacreído— que el matrimonio se

Page 123: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

caracterizara por un estado deamor y felicidad permanentes. Sise hacía la prueba de unir a dospersonas, se agregaban losinevitables altibajos y se agitabala mezcla de forma vigorosa,ineludiblemente surgían algunasdisputas acaloradas, por más quelos dos se amaran. El tiempo,además, contribuía con nuevosretos. El confort y la familiaridaderan maravillosos, pero tambiénempañaban la pasión y elentusiasmo. La previsibilidad y lacostumbre provocaban que elfactor sorpresa fuera casi

Page 124: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

inexistente. Ya no quedabannuevas historias que contar; amenudo, uno era capaz determinar una frase iniciada por elotro, y tanto ella como Frankhabían llegado a un punto en elque una simple mirada estabacargada de tanto significado comopara que no hicieran faltapalabras.

Sin embargo, la muerte deBea los cambió. Amanda se sintiómás que comprometida con sulabor de voluntaria en la clínica;Frank, por otro lado, pasó debeber de forma esporádica a

Page 125: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

convertirse en un alcohólico.Ella sabía distinguir la

diferencia, pese a que nuncahabía sido una puritana con elalcohol. En sus añosuniversitarios, había bebido másde la cuenta en más de una fiesta,y todavía le gustaba tomar unacopa de vino durante la cena. Aveces, incluso se animaba ytomaba una segunda, y con esocasi siempre le bastaba. Peropara Frank, lo que habíaempezado como una forma deinsensibilizar el dolor habíaacabado por trocarse en un hábito

Page 126: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que no podía controlar.Si miraba hacia atrás, a veces

pensaba que debería haberloprevisto. En la universidad, aFrank le gustaba beber con susamigos mientras veía partidos debaloncesto; en la Facultad deOdontología, a menudo se tomabados o tres cervezas después delas clases. Pero en aquelloslúgubres meses en que Bea estuvoenferma, las dos o tres cervezasde todas las noches seconvirtieron en seis. Y tras lamuerte de la pequeña, pasaron aser doce. En el segundo

Page 127: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aniversario de la muerte de Bea,con Annette de camino, Frankbebía demasiado incluso cuandotenía que trabajar a la mañanasiguiente. Últimamente bebíacuatro o cinco noches porsemana. De hecho, la nocheanterior no había sido unaexcepción. Había entrado en elcuarto, pasada la medianoche,arrastrando los pies. Amandanunca lo había visto tan borracho.Había empezado a roncar tanestrepitosamente que al final ellatuvo que irse a dormir al cuartode los invitados. La afición a la

Page 128: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

bebida de su marido —y no elentierro de Tuck— había sido elverdadero motivo de su discusiónaquella mañana.

Con el paso de los años,Amanda había sido testigo detodo el proceso: desde ver cómose le trababa la lengua durante lacena o en una comida con amigos,hasta verlo borracho y tirado porel suelo de la habitación quecompartían. Sin embargo, todo elmundo lo consideraba unexcelente dentista, casi nuncafaltaba al trabajo y siemprepagaba las facturas, por lo que él

Page 129: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no aceptaba que tuviera unproblema. Dado que nunca habíaadoptado una actitud agresiva niviolenta, no aceptaba que tuvieraun problema. Dado que casisiempre bebía solo cerveza, eraimposible que tuviera unproblema.

Pero sí que había unproblema, porque gradualmenteFrank se convirtió en la clase dehombre con el que Amanda jamásse habría imaginado casada. Ellahabía perdido la cuenta de lasveces que había llorado, de lasveces que había discutido con él,

Page 130: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

conminándolo a pensar en sushijos. Le había suplicado queconsultaran el caso con unterapeuta matrimonial para quelos ayudara a encontrar unasalida, o había arremetido contrasu egoísmo. Lo había tratado confrialdad durante varios díasseguidos, lo había obligado adormir en el cuarto de losinvitados durante semanas y habíarezado con todas sus fuerzas paraque Dios la escuchara.

Una vez al año, más o menos,Frank se avenía a sus súplicas ydejaba de beber. Pero a las pocas

Page 131: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

semanas ya volvía a tomar unacerveza durante la cena. Solo una.Aquella primera noche no habíaningún problema, y quizás a lasiguiente tampoco, cuandotambién se controlaba y tomabauna sola. Pero eso era como abrirla puerta y los demonios loposeían hasta que de nuevoperdía el control de la situación.Y entonces Amanda volvía aplantearse las mismas preguntasque se había formulado conanterioridad. ¿Por qué, cuandoFrank sentía aquella imperiosanecesidad de beber, no era capaz

Page 132: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de atajar el problema de raíz? ¿Ypor qué se negaba a aceptar queaquello estaba destrozando sumatrimonio?

No lo sabía. Lo único quesabía era que la situaciónresultaba extenuante. Amanda sesentía como si fuera la única delos dos capaz de asumir cualquierresponsabilidad respecto a sushijos. Jared y Lynn ya tenían edadpara conducir, pero ¿y si uno deellos sufría un accidente mientrasFrank estaba borracho? ¿Seríacapaz de montarse en el coche,colocar a Annette en la sillita y

Page 133: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

conducir ebrio hasta el hospital?¿Y si uno de sus hijos se sentíaindispuesto? Ya había pasado unavez, aunque, en aquella ocasión,el afectado no fue ninguno de sushijos, sino ella.

Unos años antes, Amanda seintoxicó al ingerir marisco en malestado y se pasó horas vomitandoen el cuarto de baño. En aquellaépoca, Jared acababa de sacarseel permiso de conducir y todavíano se sentía cómodo con la ideade conducir de noche, pero Frankse hallaba bajo los efectos de unade sus borracheras. Cuando

Page 134: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda estuvo al borde de ladeshidratación, Jared no tuvo másremedio que llevarla al hospital amedia noche, con Frank en elasiento trasero, repantigado yfingiendo estar más sobrio de loque en realidad estaba. A pesarde su estado casi delirante,Amanda se fijó en que los ojos deJared se desviabanconstantemente hacia el espejoretrovisor; no podía ocultar larabia y la decepción que loembargaba. A veces, pensaba quesu hijo perdió una buena parte desu inocencia aquella noche, al ser

Page 135: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

testigo de la terrible flaqueza desu padre.

El día a día era una constantefuente de ansiedad agotadora.Amanda estaba cansada depreocuparse por lo que sus hijospudieran pensar al ver a su padreandar a trompicones por la casa,cansada de preocuparse por queJared y Lynn hubieran perdido elrespeto a su padre, cansada depreocuparse por si, en el futuro, auno de sus hijos le daba porimitar a su padre e intentabaevadirse de la realidad conalcohol, con pastillas o con algo

Page 136: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

peor, hasta destrozar sus vidas.Tampoco había encontrado un

gran apoyo. Incluso con Al-Anon,la asociación para ayudar a losfamiliares de alcohólicos,Amanda comprendió que nopodría hacer nada por Frank, que,hasta que él no admitiera quetenía un problema y se esforzarapor salir de aquel pozo sin fondo,continuaría siendo un alcohólico.

Estaba en una terribleencrucijada: debía decidir siestaba dispuesta a continuarsoportando o no aquella enormetensión; tenía que plantearse un

Page 137: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

listado de consecuencias,sopesarlas y aceptarlas. Enteoría, parecía fácil, pero, en lapráctica, la situación ladesbordaba.

Si Frank era quien tenía elproblema, ¿por qué era ella laque debía asumir toda laresponsabilidad? Pero si elalcoholismo era una enfermedad,eso significaba que él necesitabaayuda, o, como mínimo, contarcon la lealtad de su esposa.¿Cómo, pues, iba ella —su mujer,que había prometido ante Diosserle fiel y estar a su lado en la

Page 138: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

salud y en la enfermedad— ajustificar el final de sumatrimonio y la desintegración desu familia, después de lasadversidades que habían pasadojuntos? La considerarían o bienuna madre y una esposadesalmada, o bien una mujer muypobre de espíritu, cuando enrealidad lo único que anhelabaera recuperar al hombre con elque se había casado.

Por eso sus días resultabantan duros. No quería divorciarsey destruir la familia. Por más quepeligrara su matrimonio, todavía

Page 139: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

creía en los votos conyugales.Amaba al hombre que Frankhabía sido y al hombre que sabíaque volvería a ser, pero, entretanto, allí de pie, frente a la casade Tuck Holstetler, se sentía tristey sola, y se preguntó cómo eraposible que su vida hubierallegado a tal punto.

Amanda sabía que su madrela estaría esperando, pero todavíano se sentía preparada para ir averla. Necesitaba unos minutosmás. A medida que las sombrasdel atardecer empezaban aexpandirse a su alrededor,

Page 140: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

atravesó la explanada cubierta dehierba en dirección al tallerrepleto de trastos donde Tuckhabía pasado tantas horasrestaurando automóviles clásicos.

En su interior había unCorvette Stingray, probablementeun modelo de los años sesenta,pensó Amanda mientras deslizabala mano por el capó. No lecostaba nada imaginar a Tuckentrando en ese mismo momentoen el taller, con la osamentaencorvada, enmarcada por latamizada luz del sol, ataviado consu mono de trabajo, con su pelo

Page 141: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ralo y gris que apenas le cubría elcuero cabelludo, y la carasurcada por unas arrugas tanprofundas que parecíancicatrices.

A pesar del intensointerrogatorio al que la habíasometido Frank aquella mismamañana acerca de Tuck, Amandano le había dicho gran cosa; sololo había descrito como un viejoamigo de la familia. No eraverdad, pero ¿qué se suponía queiba a decirle? Incluso ella admitíaque su amistad con Tuck no eramuy normal. Lo había conocido

Page 142: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cuando todavía estudiaba en elinstituto, pero no había vuelto averlo hasta seis años atrás, en unade las ocasionales visitas a sumadre. Estaba matando el ratocon una taza de café en el barIrvin cuando oyó a un grupo deancianos en una mesa cercanahablar de Tuck.

—Ese Tuck Hostetler siguesiendo un genio con los coches,pero os aseguro que está comouna chota —había comentado unode ellos, al tiempo que reía ysacudía la cabeza—. Hablar consu difunta esposa es una cosa,

Page 143: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pero jurar que oye cómo ella leresponde…

Otro anciano resopló y dijo:—Siempre ha sido un poco

raro, ya lo sabes.Amanda pensó que lo que oía

no encajaba con el Tuck al queella había conocido. Después depagar el café, se subió al coche yrecorrió la casi ya olvidadacarretera sin asfaltar queconducía hasta la casa delanciano.

Pasaron la tarde juntos,sentados en las mecedoras quehabía en el porche medio

Page 144: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

derruido. A partir de entonces,cada vez que Amanda iba alpueblo, pasaba a verlo. Alprincipio, se trataba de una o dosvisitas al año —no soportaba vera su madre con más frecuencia—,pero últimamente había ido a vera Tuck más a menudo, inclusocuando su madre no estaba en elpueblo. En tales ocasiones, solíacocinar para él. Tuck se estabahaciendo viejo y, a pesar de que aella le gustaba creer quesimplemente lo hacía porcompasión y respeto a un anciano,los dos sabían el verdadero

Page 145: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

motivo que llevaba a Amanda aseguir visitándolo.

Los hombres del bar Irvin nose habían equivocado, en ciertosentido. Tuck había cambiado. Yano era el personaje silencioso yenvuelto de misterio —incluso aveces gruñón— que ellarecordaba, pero tampoco estabaloco. Discernía perfectamenteentre fantasía y realidad, y sabíaque su esposa había fallecidohacía muchos años. Pero Amandaacabó por creer que Tuck tenía lahabilidad de convertir algo enrealidad solo deseándolo. Por lo

Page 146: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

menos, para él era real. Cuandoun día ella le preguntó por sus«conversaciones» con su difuntaesposa, él contestó sin vacilarque Clara todavía estaba allí, quesiempre lo estaría. Le confesóque no solo hablaban, sino que aveces incluso la veía.

—¿Me estás diciendo que vesun fantasma? —se interesóAmanda.

—No —respondió él—. Loúnico que digo es que ella noquiere que esté solo.

—¿Está aquí, ahora?Tuck echó la vista hacia atrás,

Page 147: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

por encima del hombro, ycontestó:

—No la veo, aunque puedooírla trasteando por la casa.

Amanda prestó atención, perono oyó nada, salvo el crujido delas mecedoras sobre las tablas demadera.

—¿Estaba aquí… cuando teconocí?

Tuck soltó un largo suspiro.Al hablar de nuevo, su vozparecía cansada.

—No, pero la verdad es queen esa época yo tampoco hacíaningún esfuerzo por verla.

Page 148: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Había algo innegablementeconmovedor, casi romántico, ensu convicción de que los dos seamaban tanto como para haberencontrado una forma depermanecer juntos, inclusodespués de que ella hubieramuerto. ¿Quién no lo habríaconsiderado romántico? Todo elmundo quería creer que el amoreterno era posible. Amanda lohabía creído una vez, también, alos dieciocho años. Pero sabíaque el amor era un asuntocomplicado, como la vida misma.El amor daba unos virajes

Page 149: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

repentinos que las personas nopodían prever o entender, dejandouna larga estela de lamentos a supaso. Y casi siempre, esoslamentos desembocaban en el tipode preguntas «¿Y si…?» quenunca podían ser contestadas. ¿Ysi Bea no hubiera muerto? ¿Y siFrank no se hubiera convertido enun alcohólico? ¿Y si se hubieracasado con su único y verdaderoamor? ¿Reconocería a la mujerque en esos momentos le devolvíala mirada en el espejo?

Amanda se apoyó en el cochey se preguntó qué habría opinado

Page 150: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tuck acerca de todo eso. Tuck,que desayunaba huevos y gachasen el bar Irvin todas las mañanasy que echaba cacahuetes tostadosen los vasos de Pepsi que tomaba;Tuck, que había vivido en lamisma casa durante casi setentaaños y que solo había salido deCarolina del Norte una vez,cuando lo llamaron a filas paraservir al país en la SegundaGuerra Mundial; Tuck, queescuchaba la radio o elgramófono en lugar de ver la tele,porque eso era lo que siemprehabía hecho. A diferencia de ella,

Page 151: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

él parecía aceptar el papel que elmundo le había asignado. Amandareconocía cierta sabiduría en esaactitud, por más que ella nuncapudiera soñar con alcanzar aquelestado de inquebrantableaceptación.

Por supuesto, Tuck contabacon Clara, y quizás eso teníamucho que ver con su actitud. Secasaron a los diecisiete años yconvivieron cuarenta y dos años.A medida que él le iba hablandode ella, Amanda fue conociendogradualmente la historia de susvidas.

Page 152: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Con voz serena, le contó lostres abortos que sufrió Clara, ycómo el último le provocó seriascomplicaciones. Según Tuck,cuando el médico informó a Clarade que ya no podría tener hijos,ella se pasó llorando todas lasnoches de un año entero. Amandase enteró de que tenía un huerto yque una vez ganó un premio a lacalabaza más grande en unconcurso estatal; la descoloridacinta azul conmemorativa todavíacolgaba en el espejo de lahabitación de matrimonio.

Tuck le contó que, después de

Page 153: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

abrir el taller de coches,construyó una pequeña casa en unterreno a orillas del río Bay,cerca de Vandemere, un pueblotan pequeño que, comparado conOriental, este último parecía unagran ciudad, y todos los añospasaban varias semanas allí,porque Clara pensaba que era ellugar más bonito del mundo. Él ledescribió el modo en que Claratarareaba la música que sonabaen la radio mientras se dedicaba alimpiar la casa, y le reveló que devez en cuando la llevaba a bailaral Red Lee’s Grill, un sitio que

Page 154: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ella misma había frecuentado ensus años de adolescencia.

Amanda llegó a la conclusiónde que la pareja había gozado deuna vida armoniosa, en la que lasatisfacción y el amor sedetectaban en los más mínimosdetalles; una vida digna yhonrosa, que, a pesar de no haberestado carente de penas, habíasido tan plena como muy pocasexperiencias llegaban a serlo.Sabía que Tuck lo comprendíamejor que nadie.

—Con Clara, no había díasmalos —le resumió en una

Page 155: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ocasión.Tal vez era la naturaleza

íntima de sus relatos, o quizá lacreciente sensación de soledadque experimentaba Amanda, pero,con el tiempo, Tuck acabó porconvertirse en una especie deconfidente para ella, algo quejamás habría esperado.

Con él compartió su dolor ysu tristeza por la muerte de Bea, yfue en su porche donde Amandafue capaz de desatar la rabia quesentía por Frank; le confesó sustemores respecto a sus hijos, eincluso su progresiva convicción

Page 156: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de que en algún punto de su vidahabía dado un traspié que la habíadesviado de la senda correcta.Compartió con Tuck historiasacerca de innumerables padresangustiados y de niños negativospor naturaleza que habíaconocido en el Centro deOncología Pediátrica, y élparecía comprender que ellaencontrara una especie deredención en su trabajo comovoluntaria, aunque nunca se lohubiera expresado de formadirecta. Solía limitarse a cogerlela mano con sus dedos enjutos;

Page 157: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con su silencio lograbatransmitirle un estado de paz. Enlos últimos años, se habíaconvertido en su mejor amigo.Llegó a sentir que Tuck Holstetlerla conocía —a la verdaderaAmanda— mejor que nadie de laspersonas con las que compartía suvida diaria.

Por desgracia, su amigo yconfidente había muerto. Derepente sintió un enorme vacíopor su ausencia. Se puso aexaminar el Stingray,preguntándose si Tuck habíasabido que aquel era el último

Page 158: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

coche que iba a restaurar. Él no lehabía dicho nada directamente,pero, al echar la vista atrás,Amanda se dijo que quizá sí quelo sospechara. En su últimavisita, le entregó una llave de lacasa y le comentó, al tiempo quele guiñaba un ojo:

—No la pierdas, o tendrásque romper el cristal de una delas ventanas.

Ella se la guardó en elbolsillo, sin dar importancia alcomentario, porque aquella nocheTuck dijo otras cosas curiosas.Amanda recordaba que mientras

Page 159: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

rebuscaba en los armarios de lacocina los ingredientes parapreparar la cena, él permaneciósentado junto a la mesa, fumandoun cigarrillo.

—¿Qué prefieres, vino blancoo tinto? —le preguntó de repente,sin venir a cuento.

—Depende —contestó ella,con la vista fija en unas latas deconserva—. A veces tomo unacopa de vino tinto durante lacena.

—Tengo una botella de tinto—dijo él—. Está en ese armariode ahí.

Page 160: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Ella se volvió para mirarlo ala cara.

—¿Quieres que abra unabotella ahora?

—Nunca me he sentidoatraído por el vino, así que, si note importa, yo tomaré mi Pepsicon cacahuetes. —Propinó unosgolpecitos al cigarrillo para quela ceniza se desprendiera sobreuna desportillada taza de café—.Siempre me han gustado losbistecs frescos. Todos los lunesme los envían de la carnicería.Están en el estante inferior de lanevera. La parrilla está fuera, en

Page 161: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el porche de atrás.Ella dio un paso hacia la

nevera.—¿Quieres que te prepare un

bistec?—No, suelo reservarlos para

el fin de semana.Amanda vaciló, sin saber qué

era lo que él quería.—Así que… supongo que

solo me lo cuentas para que losepa, ¿no?

Cuando él asintió y no dijonada más, Amanda lo atribuyó ala edad y a la fatiga. Acabó porpreparar unos huevos con panceta

Page 162: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

frita y luego ordenó un poco lacasa mientras Tuck se acomodabaen la butaca cerca de la chimeneacon una manta sobre los hombros,atento a la radio. Amanda se fijóen su apariencia marchita, muchomás encogido y pequeño que elhombre que había conocido dejoven. Antes de marcharse, lecolocó bien la manta, pensandoque no tardaría en quedarsedormido. Él respiraba conpesadez, con dificultad. Ella seinclinó y lo besó en la mejilla.

—Te quiero, Tuck —lesusurró con ternura.

Page 163: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Él se movió levemente,adormilado. Cuando Amanda ledio la espalda para marcharse, looyó suspirar.

—Te echo de menos, Clara —balbuceó.

Aquellas fueron las últimaspalabras que oyó pronunciar delanciano. Había un doloroso matizde soledad en su tono y, derepente, Amanda comprendió porqué Tuck había acogido aDawson tantos años atrás: sesentía solo.

Después de llamar a Frankpara comunicarle que había

Page 164: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llegado bien —al otro lado de lalínea, a su marido ya se le trababala lengua—, Amanda se despidiócon sequedad y dio gracias aDios porque aquel fin de semanalos niños estuvieran ocupadoscon sus propios planes.

En el banco de trabajo, hallóuna ficha con la información delStingray y se preguntó qué debíahacer. Tras un rápido vistazo,supo que el coche pertenecía a unjugador de baloncesto de losCarolina Hurricanes; tomó notamentalmente de comentárselo alabogado de Tuck. Dejó la ficha a

Page 165: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

un lado y, sin proponérselo,empezó a pensar en Dawson. Él,también, formaba parte de susecreto. Cuando le habló de Tucka Frank, también debería habermencionado a Dawson, pero no lohizo. Tuck siempre comprendióque Dawson era el verdaderomotivo de que ella fuera avisitarlo, en especial al principio.A Tuck no le importaba, ya que,más que nadie, comprendía elpoder de los recuerdos. A veces,cuando los rayos del sol sefiltraban a través del porche,bañando la explanada de Tuck

Page 166: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con la típica calima de finales deverano, ella casi podía notar lapresencia de Dawson a su lado, yentonces se decía que Tuck noestaba loco, en absoluto. Al igualque Clara, el fantasma de Dawsonocupaba cualquier espacio.

A pesar de que sabía que notenía sentido cuestionarse cómohabría sido su vida si se hubieraquedado con Dawson, en losúltimos años había sentido lanecesidad de regresar cada vezmás a menudo a aquel lugar. Ycuantas más veces iba, másintensos se tornaban los

Page 167: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recuerdos; anécdotas ysensaciones largamente olvidadasafloraban a la superficie en untris, llegadas desde los abismosde su pasado. Allí le resultabafácil recordar la fuerza que sentíacuando estaba con Dawson, y laforma maravillosa e irrepetibleen que la hacía sentirse. Amandapodía recordar con una increíbleclaridad la certeza de que él erala única persona en el mundo quela comprendía. Pero, por encimade todo, podía recordar cómo loamaba con toda su alma, así comola genuina pasión con la que

Page 168: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson le correspondía.Con su peculiar modo de ser,

tan reservado, Dawson le habíahecho creer que todo era posible.A medida que se desplazabalentamente por el talleratiborrado de trastos, con el olora gasolina y a aceite suspendidoen el aire, Amanda sintió el pesode las incontables noches quehabía pasado en aquel lugar.Acarició con suavidad el bancode trabajo en el que se habíapasado tantas horas sentada,contemplando a Dawson,inclinado sobre el capó abierto

Page 169: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

del fastback, empuñando unallave inglesa con los dedosennegrecidos de grasa. Incluso enaquellas ocasiones, la cara delchico no mostraba la suavecandidez que ella distinguía enotra gente de su edad y, cuandolos músculos tan duros como unaroca de su brazo se flexionaban alcoger otra herramienta, ella veíala complexión madura del hombreen el que Dawson se estabaconvirtiendo. Como todo elmundo en Oriental, Amanda sabíaque su padre lo había azotado sinpiedad. De hecho, cuando

Page 170: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson trabajaba sin camisa,podía ver las cicatrices en suespalda, sin duda hechas con lapunta de la hebilla del cinturón.No estaba segura de si él seacordaba de sus cicatrices, por loque, en cierto sentido, aún ledolía más aquella visión.

Era alto y delgado, con uncabello oscuro que le caía porencima de unos ojos aún másoscuros, e incluso entonces ellaya sabía que Dawson se volveríamás guapo con el paso de losaños. No se asemejaba a ningúnotro miembro de la familia Cole.

Page 171: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Una vez le preguntó si se parecíaa su madre. Estaban sentados enel coche de Dawson mientras lasgotas de lluvia se estrellabancontra el parabrisas. Su voz,como la de Tuck, era casi siempretemplada, y su comportamiento,tranquilo.

—No lo sé —respondióDawson, quitando el vaho delparabrisas con el reverso de lamano—. Mi padre quemó todaslas fotos.

Hacia el final de aquel primerverano juntos, un día bajaronhasta el pequeño embarcadero del

Page 172: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

río, al anochecer. Dawson habíaoído que aquella noche habríalluvia de meteoritos. Después dedesplegar una manta sobre lastablas del embarcadero,presenciaron en silencio lasdiminutas luces que surcaban elcielo a gran velocidad. Amandasabía que sus padres seenfadarían mucho cuando seenteraran de dónde había estado,pero en ese momento no leimportaba nada más que lasestrellas fugaces, la calidez delcuerpo de Dawson a su lado y laternura con que la estrechaba,

Page 173: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

como si no pudiera imaginar unfuturo sin ella.

¿El primer amor era siempreigual para todo el mundo?Amanda lo dudaba; inclusodespués de que hubierantranscurrido tantos años, leparecía tanto o más real quecualquier otra experiencia quehubiera vivido. A veces laapenaba pensar que nunca másvolvería a saborear aquelmaravilloso sentimiento, pero eraconsciente de que la vida teníauna forma implacable de aplastarlas pasiones intensas. Muy a su

Page 174: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pesar, había aprendido que nosiempre bastaba con el amor.

No obstante, mientrasobservaba la explanada que seabría ante sus ojos, no pudoevitar preguntarse si Dawsonhabría vuelto a experimentaraquella pasión, si era feliz.Quería creer que lo era, aunque lavida para un expresidiario noresultara fácil. Por lo que lehabían contado, pensaba queDawson debía estar otra vez en lacárcel o enganchado a las drogas,o tal vez habría muerto. Noobstante, no lograba conciliar

Page 175: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aquellas imágenes con la personaque había conocido. Por esonunca le preguntó a Tuck por él,porque temía que le confirmarasus temores. Su silencioúnicamente servía para reforzarsus sospechas. Había preferido laincertidumbre, aunque solo fueraporque le permitía recordarlo taly como había sido de joven.

A veces, sin embargo, sepreguntaba qué debía sentir él alrecordar aquel año que habíanpasado juntos, o si alguna vez sealegraba de lo que habíancompartido, o incluso si pensaba

Page 176: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en ella de vez en cuando.

Page 177: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

3

El avión de Dawson aterrizó enNew Bern unas horas después deque el sol hubiera iniciado sulento descenso hacia la línea delhorizonte. En su vehículoalquilado, cruzó el río Neuse enBridgeton y tomó la autopista 55.A ambos lados de la carretera vioranchos desperdigados, que seiban alternando con algún queotro granero de tabaco medio enruinas.

El paisaje llano resplandecía

Page 178: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

bajo los rayos del sol de la tarde,y le pareció que nada habíacambiado desde su marcha, tantosaños atrás; a decir verdad,posiblemente nada habíacambiado en el último siglo.Atravesó Grantsboro y Alliance,Bayboro y Stonewall, pueblosque eran incluso más pequeñosque Oriental. Pensó que elcondado de Pamlico era como unlugar perdido en el tiempo, nadamás que una página olvidada deun libro abandonado.

También había sido su hogary, a pesar de que muchos de los

Page 179: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recuerdos que guardaba erandolorosos, fue allí donde trabóamistad con Tuck y dondeconoció a Amanda. Uno a uno,empezó a reconocer los espaciosque habían dado forma a suinfancia y, en el silencio delcoche, se preguntó en quién sehabría convertido si Tuck yAmanda no se hubieran cruzadoen su vida. Pero, sobre todo, sepreguntó cómo habría sido suvida si el doctor David Bonner nohubiera salido a correr la nochedel 18 de septiembre de 1985.

El doctor Bonner se había

Page 180: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mudado a Oriental en diciembredel año anterior con su esposa ysus dos hijos pequeños. Hacíamucho tiempo que el pueblo nodisponía de médico. La Junta deComisionados de Oriental habíaestado intentando reemplazar alúltimo desde que este se retiró avivir a Florida en 1980. Habíauna desesperada necesidad, peroa pesar de los numerososincentivos que el pueblo ofrecía,muy pocos candidatos decentesmostraron interés en cubrir laplaza en lo que era básicamenteun páramo rural. La suerte quiso

Page 181: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que Marilyn, la esposa del doctorBonner, se hubiera criado en lazona y que, al igual que Amanda,considerara que era una cuestiónde lealtad. Los padres de aquellamujer, los Bennett, poseíancampos de cultivo de manzanas,melocotones, uvas y arándanos enlos confines del pueblo. Despuésde cursar la residencia, DavidBonner decidió instalarse en elpueblo natal de su esposa, dondeabrió su consulta.

Desde el primer momento,tuvo mucho trabajo. Cansados delos cuarenta minutos del trayecto

Page 182: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hasta New Bern, los pacientesacudían a su consulta encantados,pero el médico sabía que allínunca se haría rico. Por mástrabajo que tuviera en la consultay por más que su familia políticagozara de fuertes influencias yamistades poderosas, no eraposible hacerse rico en unpequeño pueblo de un condadopobre. Aunque en el pueblo nadielo sabía, los campos de cultivo delos Bennett estaban gravados porvarias hipotecas, y el día queDavid se instaló en el pueblo, susuegro le pidió un préstamo. Pero

Page 183: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

incluso después de ayudar a sufamilia política con dinero, elcoste de la vida allí era lobastante bajo como para quepudiera comprar una mansióncolonial de cuatro habitacionescon vistas al río Smith, y suesposa estaba muy ilusionada conla idea de volver a casa. Paraella, Oriental era un lugar idealpara criar niños, y en muchossentidos tenía razón.

El doctor Bonner adorabaaquellos parajes. Practicaba surfy natación, salía en bicicleta y acorrer. Era normal verlo correr

Page 184: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con energía por la carreterageneral después del trabajo, endirección a los confines delpueblo. La gente tocaba el claxono lo saludaba con la mano, y eldoctor Bonner devolvía el saludocon un leve gesto de la cabeza sinperder el ritmo. A veces, despuésde un día particularmente largo yduro, no salía a correr hasta elanochecer y, el 18 de septiembrede 1985, eso fue justo lo quesucedió.

Abandonó su casa justocuando las primeras sombras dela noche caían sobre el pueblo.

Page 185: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Aunque el doctor Bonner no losabía, la carretera estabaresbaladiza. Había llovido por latarde, con suficiente fuerza comopara hacer que el aceite delasfalto emergiera a la superficie,pero no lo bastante como paralimpiar esa peligrosa capa degrasa.

El médico inició su rutahabitual, que duraba unos treintaminutos, pero aquella noche noregresó a casa. Cuando la luna yailuminaba completamente elcielo, Marilyn empezó apreocuparse y, después de pedirle

Page 186: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a una vecina que vigilara a sushijos, se montó en el coche y fueen busca de su esposo. Tras laúltima curva en las afueras delpueblo, junto a una arboleda,avistó una ambulancia. Tambiénestaba el sheriff, junto con uncreciente grupito de curiosos.Marilyn se enteró de que enaquella curva su marido habíaperdido la vida cuando había sidoembestido por una camionetacuyo conductor había perdido elcontrol.

También le dijeron que elpropietario de la camioneta era

Page 187: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tuck Hostetler. El conductor, alque pronto acusarían porimprudencia grave con resultadode homicidio involuntario, teníadieciocho años y ya estabaesposado.

Su nombre era Dawson Cole.A tres kilómetros de Oriental

—y de la curva que jamásolvidaría—, Dawson distinguióla vieja carretera sin asfaltar queconducía hasta las tierras de sufamilia, e instintivamente se pusoa pensar en su padre. CuandoDawson estaba en la prisión delcondado, a la espera de ser

Page 188: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

juzgado, apareció un carcelero yle dijo que tenía visita. Al cabode un minuto, su padre se hallabadelante de él, masticando unpalillo.

—Huir, salir con una chicarica, hacer planes… ¿Para qué?¿Para acabar en la cárcel?Pensabas que eras mejor que yo,¿eh? Pues no. Tú y yo somosiguales.

Dawson vio el brillomalicioso en la expresión de supadre. No dijo nada; solo sentíaun odio visceral hacia suprogenitor, mientras lo desafiaba

Page 189: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con ojos feroces desde un rincónde su celda. Había jurado que,pasase lo que pasase, nunca másle volvería a dirigir la palabra.

No hubo juicio. El defensorpúblico lo declaró culpable, y elfiscal pidió la pena máxima. En elcorreccional Caledonia deHalifax, en Carolina del Norte,Dawson trabajó en la coloniapenal, sudando bajo el solabrasador de los días máscalurosos de verano mientrasplantaba maíz, trigo, algodón ysoja, y congelándose con losgélidos vientos polares mientras

Page 190: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se deslomaba labrando la tierraen lo más crudo del invierno.Aunque se carteaba con Tuck, encuatro años no recibió ni una solavisita.

Cuando le concedieron lalibertad condicional, regresó aOriental. Allí trabajó para Tuck.Las pocas veces que se acercabaal pueblo, escuchaba siempre losinsidiosos cuchicheos de la gente.Sabía que era un paria, uno másdel clan Cole, que no solo habíamatado al yerno de los Bennett,sino al único médico del pueblo.El peso de la culpa era

Page 191: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

insoportable. Durante aquellaépoca, solía pasar por lafloristería de New Bern y luego iral cementerio donde estabaenterrado el doctor Bonner,siempre a primera hora de lamañana o a última de la noche,cuando apenas había gente, adepositar las flores en su tumba.A veces se quedaba una hora omás, pensando en la esposa y enlos hijos que el doctor Bonnerhabía dejado. Por lo demás,Dawson se pasó prácticamenteaquel año casi siempre oculto,procurando mantenerse alejado

Page 192: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

del mundo.Sin embargo, su familia no se

había olvidado de él. Cuando supadre apareció un día en el tallerpara recaudar de nuevo el sueldode Dawson, lo hizo acompañadode Ted.

Su padre iba armado con unaescopeta. Ted llevaba un bate debéisbol. Pero presentarse sinAbee fue un error. Dawson lesdijo que se largaran. Tedreaccionó rápidamente aunque nocon la suficiente celeridad: cuatroaños de trabajos forzados bajo elsol abrasador habían curtido a

Page 193: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson, que estaba listo paradesafiarlos. Le rompió la nariz yla mandíbula con una palanca, ydesarmó a su padre antes departirle las costillas. Mientras losdos yacían tumbados en el suelo,Dawson los apuntó con laescopeta, advirtiéndoles que novolvieran a pisar nunca más eltaller. Ted juró y perjuró entregemidos que lo mataría; el padrede Dawson, en cambio, se limitóa mirarlo con gesto amenazador.

Después de aquel episodio,Dawson dormía con la escopeta asu lado y casi nunca salía del

Page 194: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

taller. Sabía que habrían podidoir a por él en cualquier momento,pero el destino es impredecible:al cabo de pocos días, Crazy Tedapuñaló a un tipo en un bar yacabó en prisión. Y aunque nosabía por qué, su padre nunca máspasó a verlo. Dawson ni seplanteó los motivos; en vez deeso, contaba los días que lequedaban para marcharse deOriental. Cuando cumplió sulibertad condicional, envolvió laescopeta en un hule y la guardó enuna caja de madera que luegoenterró a los pies de un roble

Page 195: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

situado muy cerca de la casa deTuck. A continuación, metió susescasas pertenencias en el coche,se despidió de Tuck y tomó laautopista hasta Charlotte. Allíencontró un trabajo comomecánico. Por las noches asistía aun curso de soldadura en elinstituto local. Después, semarchó a Luisiana y encontróempleo en una refinería hasta que,finalmente, terminó trabajando enlas plataformas petrolíferas.

Desde su salida de la cárcel,había intentado pasardesapercibido, y casi siempre

Page 196: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaba solo. Nunca iba a visitar aamigos porque no tenía ninguno.No había salido con nadie desdeAmanda, porque, incluso despuésde tantos años, solo seguíapensando en ella. Confraternizarcon alguien, fuera quien fuese,significaba tener que hablarle desu pasado, y no le gustaba la idea.Era un expresidiario quepertenecía a una familia decriminales y delincuentes, y habíamatado a un hombre bueno. Apesar de haber cumplido sucondena y de haber intentadoenmendar su vida, sabía que

Page 197: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

jamás se perdonaría a sí mismopor lo que había hecho.

Se estaba acercando. Dawsonse aproximaba al lugar donde eldoctor Bonner había perdido lavida. Vio que los árboles quehabía cerca de la curva habíansido reemplazados por un edificiobajo y tosco con una espaciosazona de aparcamiento sin asfaltaren la parte delantera. Dawsonmantuvo la vista fija en lacarretera, procurando no mirarhacia aquel funesto lugar.

Al cabo de un minuto, llegó aOriental. Atravesó el pueblo y

Page 198: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cruzó el puente bajo el que el ríoGreens confluía con el río Smith.De niño, cuando intentaba evitar asu familia, a menudo se sentabacerca del puente y observaba losveleros e imaginaba todos lospuertos tan lejanos en los quedebían de haber estado, loslugares que él deseaba visitar.

Aminoró la marcha,completamente embelesado conaquel paisaje, como cuando eraniño. El puerto deportivo estabamuy concurrido; en los barcos seadivinaba mucho ajetreo, conpersonas que trajinaban neveras

Page 199: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

portátiles o desataban los cabosque mantenían las embarcacionesunidas a tierra firme. Dawsonalzó la vista hacia los árboles.Por el leve balanceo de las ramassupo que había bastante vientocomo para navegar con las velasextendidas, incluso si la intenciónera recorrer la línea de la costa.

Por el espejo retrovisor,avistó la pensión donde habíareservado una habitación, perotodavía no se sentía listo parainstalarse. En vez de eso, detuvoel vehículo junto al puente y seapeó, aliviado de poder estirar un

Page 200: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

poco las piernas. De repente sepreguntó si ya habrían llegado lasflores que había encargado, y sedijo que pronto lo sabría. Sevolvió hacia el río Neuse yrecordó que, en sudesembocadura en la bahía dePamlico, era el río más ancho deEstados Unidos, algo que muypoca gente sabía. Había ganadobastantes apuestas con esapregunta tan trivial, en especialen las plataformas petrolíferas,donde prácticamente todo elmundo creía que era el Misisipi.Incluso en Carolina del Norte la

Page 201: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

gente no lo sabía; fue Amandaquien se lo dijo.

Como siempre, se preguntópor ella: qué sería de su vida,dónde residiría, a qué sededicaría… Estabacompletamente seguro de queestaba casada, y a lo largo de losaños había intentado imaginar quéclase de hombre habría elegido.A pesar de que creía conocerlabien, no podía imaginarla riendoo durmiendo con otra persona,aunque tampoco importaba lo queél pudiera pensar. Uno solo podíahuir del pasado si accedía a un

Page 202: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

presente mejor, y seguramente esoera lo que había hecho Amanda.Al parecer, todos excepto él erancapaces de rehacer sus vidas; sibien era cierto que todo el mundocometía errores y tenía algo deque arrepentirse, el error deDawson era diferente. Cargaríacon él toda la vida. Volvió apensar en el doctor Bonner y en lafamilia que había destruido.

Con la vista fija en el agua, derepente se arrepintió de sudecisión de haber regresado aOriental. Sabía que MarilynBonner todavía vivía en el

Page 203: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pueblo, pero no quería verla, nisiquiera fortuitamente. Y a pesarde que era probable que sufamilia no tardara en enterarse desu llegada, tampoco deseabaverlos.

Allí no había nada para él.Aunque podía comprender porqué Tuck había solicitado a suabogado que lo avisara, no podíacomprender el deseo expreso dequerer que Dawson regresara aOriental. Desde que recibió elmensaje, no había dejado de darlevueltas a eso, pero no leencontraba el sentido. Tuck jamás

Page 204: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

le había pedido que fuera a verlo;más que nadie, sabía lo queDawson había dejado atrás. Éltampoco había ido nunca aLuisiana a visitarlo. AunqueDawson le escribía conregularidad, muy pocas vecesrecibía respuesta. Quería creerque Tuck tenía sus razones, fuesencuales fuesen, pero en esosmomentos no alcanzaba acomprenderlas.

Estaba a punto de regresar alcoche cuando detectó una vez másaquel movimiento furtivo tanfamiliar. Se dio la vuelta,

Page 205: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

intentando sin éxito hallar elorigen de aquella impresión. Porprimera vez desde que había sidorescatado del agua, se le erizó elvello en la nuca. De repente supoque había algo, por más que sumente no consiguieraidentificarlo. Los últimos rayosdel sol resplandecían sobre lasuperficie del agua, y tuvo queentrecerrar los ojos para enfocarla visión. Se colocó una mano enla frente para resguardarse delbrillo del sol y escrutó el puertodeportivo, fijándose en todos losdetalles. Vio a un señor mayor y a

Page 206: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

su esposa, que remolcaban unabarca hasta las gradas; más abajo,hacia el embarcadero, un hombresin camisa echaba un vistazo alcompartimento del motor de sulancha. Observó con atención aotras personas: una pareja demediana edad que trasteaba en lacubierta de un velero, un grupo dejóvenes que descargaban unanevera portátil después de haberpasado el día navegando. En lapunta más alejada del puerto,zarpaba otro velero, seguramentecon la intención de capturar labrisa del atardecer. No vio nada

Page 207: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

inusual. Estaba a punto de darsela vuelta cuando se fijó en unhombre con el pelo oscuro quellevaba una cazadora azul y quemiraba en su dirección. Elindividuo se hallaba de pie en elembarcadero y, al igual queDawson, tenía la mano emplazadaen la frente para resguardarse delsol. Cuando Dawson bajó lamano despacio, el hombre imitósu gesto. Dawson retrocedió unpaso atropelladamente. Eldesconocido lo imitó. Dawsonnotó una fuerte opresión en elpecho al tiempo que el corazón le

Page 208: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezaba a latir desbocadamente.«Esto no puede ser real. No

es posible que esté pasando».Con el mortecino sol a la

espalda, le costaba discernir losrasgos del desconocido, pero, apesar de la tenue luz, tuvo lacerteza de que se trataba delmismo hombre que había vistopor primera vez en el océano yluego otra vez en el buque deabastecimiento. Parpadeó variasveces seguidas, intentandoenfocar mejor su objetivo. Sinembargo, cuando finalmente se leaclaró la visión, lo único que vio

Page 209: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

fue la silueta de un poste en elembarcadero, con unas cuerdasdesgastadas que colgaban de laparte superior.

Aquella visión lo dejódesconcertado. Sintió lanecesidad de ir directamente a lacasa de Tuck. Muchos años antes,había constituido su refugio, yquiso volver a experimentar lasensación de paz que habíaencontrado allí. No le apetecía enabsoluto entablar unaconversación trivial con lapropietaria de la pensión; queríaestar solo para poder reflexionar

Page 210: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

acerca de la visión del hombrecon el pelo oscuro. O bien laconmoción había sido peor de loque los médicos habíanpronosticado, o bien losfacultativos tenían razón encuanto al estrés. Mientras semontaba de nuevo en el coche,decidió que, de vuelta a casa, iríade nuevo a ver al médico enLuisiana, aunque tenía laimpresión de que le diría ni másni menos lo mismo que la últimavez.

Apartó de su mente aquellospensamientos incómodos y bajó

Page 211: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la ventanilla para aspirar elintenso aroma a pino y a aguasalada. La carretera zigzagueabasorteando los árboles; a los pocosminutos, tomó la senda queconducía hasta la casa de Tuck.

El vehículo botaba sobre elsuelo abultado con gruesas raícesy, después de tomar una últimacurva, divisó la casa. Sesorprendió al ver que había unBMW aparcado. Sabía que no erade Tuck; aparte de estardemasiado limpio, Tuck jamáshabría conducido un coche que nofuera americano, y no porque no

Page 212: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se fiara de su calidad, sinoporque no habría tenido lasherramientas necesarias pararepararlo. Además, Tuck siemprehabía sentido predilección por lascamionetas, sobre todo por lasfabricadas a principios de 1960.A lo largo de toda su vida,probablemente había comprado yrestaurado media docena de ellas;luego las conducía durante untiempo antes de venderlas acualquiera que le hiciera unaoferta. Tuck no lo hacía paraganar dinero, sino por el meroplacer de restaurarlas.

Page 213: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson aparcó al lado delBMW y se apeó del coche,sorprendido de lo poco que habíacambiado la casa. En realidad,nunca había sido más que unavieja chabola, con aquellafachada destartalada, como siestuviera a medio acabar opendiente de una seriareparación. Una vez, Amanda lecompró a Tuck un plantador debulbos para darle más vida yalegría al lugar, y la herramientatodavía seguía apoyada en unrincón del porche, aunque yahacía mucho tiempo que se habían

Page 214: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

marchitado las flores. Dawsonrecordó el entusiasmo de Amandael día que le hizo el regalo, apesar de que Tuck no supierarealmente qué era aquel artilugio.

Dawson examinó el entorno.Una ardilla se encaramó a uncornejo y recorrió una de susramas dando saltitos; también vioun cardenal que trinaba desde unárbol, pero aparte de eso, el lugarparecía desierto. Enfiló hacia unode los flancos de la casa, endirección al taller. En aquel lado,la temperatura era más fresca porla sombra que le conferían unos

Page 215: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cuantos pinos. Después de torcerla esquina y volver a salir al sol,avistó a una mujer en el umbralde la puerta del taller; estabaexaminando un vehículo clásicoque debía de haber restauradoTuck. En un primer momento, latomó por una empleada deldespacho del abogado. Estaba apunto de saludarla en voz altapara llamar su atención cuando lamujer se dio la vuelta. El saludoque iba a pronunciar se quedóatorado en su garganta.

A pesar de la distancia quelos separaba, vio que estaba más

Page 216: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

guapa de como la recordaba. Porlo que pareció un interminablemomento, Dawson no pudo decirnada. Se le ocurrió que quizávolvía a sufrir alucinaciones;parpadeó varias veces seguidas,pero se dio cuenta de que noestaba soñando. Ella era real yestaba allí, en aquel lugar que unavez había constituido un refugiopara ambos.

Fue entonces, mientrasAmanda lo miraba fijamente através de los años, cuandoDawson comprendió por quéTuck Hostetler había insistido

Page 217: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tanto en que regresara.

Page 218: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

4

Ninguno de los dos parecía sercapaz de moverse ni de hablar, amedida que intentaban dejar atrásla sorpresa inicial. Lo primeroque pensó Dawson fue queAmanda era mucho más vívida enpersona que en los recuerdos quetenía de ella. Su pelo rubioapresaba la mortecina luz delatardecer como oro bruñido, y susojos azules eran eléctricosincluso a distancia. Pero mientrasla miraba, poco a poco detectó

Page 219: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

unas diferencias sutiles. Su carahabía perdido la dulzura de sujuventud. Los ángulos en lospómulos eran más visibles y susojos parecían más hundidos,enmarcados por unos ligerostrazos de arrugas en lascomisuras. Dawson tambiénpensó que los años la habíantratado bien: desde la última vezque la había visto, Amanda sehabía convertido en una hermosamujer madura.

Ella también intentabaasimilar lo que veía. Dawsonllevaba una camisa de color beis

Page 220: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

metida holgadamente dentro deunos descoloridos pantalonesvaqueros, que resaltaban suscaderas todavía angulosas y sushombros parecían fornidos. Susonrisa no había cambiado, perollevaba el pelo oscuro más largoque cuando era adolescente, y sefijó en sus sienes salpicadas poralgunas canas. Sus ojos oscuroseran tan impactantes como losrecordaba, aunque le pareciódetectar una nueva nota de receloen ellos, la marca de alguien aquien le había tocado llevar unavida más dura de la esperada.

Page 221: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Quizá fuera el resultado de verloallí, en aquel lugar donde habíancompartido tantos momentosinolvidables, pero, en elvertiginoso estallido deemociones que la embargaba, aAmanda no se le ocurría nada quedecir.

—¿Amanda? —balbuceó élcon cierto nerviosismo, al tiempoque avanzaba hacia la mujer.

Ella detectó la sorpresa en suvoz al pronunciar su nombre, yfue eso lo que le hizo constatarque no estaba soñando, que él erareal.

Page 222: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

«Está aquí —pensó—. Es él».Y a medida que Dawson

acortaba la distancia, sintió quelos años se desvanecíanlentamente, por más imposibleque pudiera parecer. Cuando porfin estuvieron a tan solo unospasos, él abrió los brazos yAmanda avanzó hacia ellos connaturalidad, como había hechotanto tiempo atrás. Dawson laestrechó con fuerza. Ella se apoyóen su pecho, sintiéndose derepente como si tuvieran de nuevodieciocho años y fueran otra vezun par de enamorados.

Page 223: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Hola, Dawson —susurró.Permanecieron abrazados

durante un buen rato, bajo losúltimos destellos del lánguido solde la tarde. Por un instante, éltuvo la impresión de que ella seestremecía. Cuando se separaron,Amanda notó su emocióncontenida.

Escrutó su cara varonil coninterés, fijándose en los cambiosoriginados por el paso deltiempo. Allí delante tenía a unhombre hecho y derecho, con lacara curtida y bronceada, propiade alguien que pasaba muchas

Page 224: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

horas bajo el sol; su cabello solohabía empezado a ralearsutilmente.

—¿Qué haces aquí? —lepreguntó él, al tiempo que letocaba el brazo como si quisieraconfirmar que ella no era fruto desu imaginación.

La pregunta la ayudó arecuperar la compostura, y derepente se recordó a sí misma enquién se había convertido.Amanda retrocedió un paso.

—Lo más probable es queesté aquí por la misma razón quetú. ¿Hace mucho que has llegado

Page 225: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

al pueblo?—No, acabo de llegar —

contestó él, preguntándose por elimpulso que lo había empujado arealizar aquella inesperada visitaa la casa de Tuck—. No puedocreer que estés aquí. Tienes…muy buen aspecto.

—Gracias. —Por más queAmanda intentaba controlar elrubor, notó que se le encendíanlas mejillas—. ¿Cómo sabías queestaba aquí?

—No lo sabía —se excusó él—. He sentido la necesidad devenir; entonces he visto el coche

Page 226: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aparcado, he echado un vistazoy…

Cuando se calló, Amandaterminó la frase por él.

—Y me has encontrado.—Sí. —Dawson asintió y la

miró a los ojos por vez primera—. Y te he encontrado.

La intensidad de su mirada nohabía cambiado. Amandaretrocedió otro paso, esperandoque el espacio entre ellossuavizara la incómoda situación,esperando que él no se llevarauna falsa impresión. Enfilódespacio hacia la casa.

Page 227: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Te quedarás aquí adormir?

Dawson contempló la casaunos momentos con interés antesde volver a mirarla.

—No, he reservado unahabitación en una pensión en elpueblo. ¿Y tú?

—Dormiré en casa de mimadre. —Cuando vio suexpresión perpleja, añadió—: Mipadre murió hace once años.

—Vaya, lo siento.Amanda asintió, sin decir

nada más. Dawson recordó que,en el pasado, ella solía zanjar los

Page 228: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

temas de ese modo. Transcurridosunos instantes, la mujer desvió lavista hacia el taller y Dawsondijo:

—¿Te importa si echo unvistazo? Hace muchos años queno piso el taller.

—No, por supuesto que no,adelante —contestó ella.

Amanda lo observó mientrasél se alejaba y notó que se lerelajaban los hombros; no sehabía dado cuenta de la tensiónacumulada. Dawson examinóunos segundos el pequeñodespacho abarrotado de trastos

Page 229: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

antes de deslizar la mano por elbanco de trabajo y por una llavede cruz oxidada. Caminabadespacio, inspeccionando lasparedes revestidas con tablas demadera y el techo con vigas. Sefijó en el bidón situado en unrincón, donde Tuck tiraba elaceite sobrante; en la pared delfondo vio un gato hidráulico y unaenorme caja de herramientasparapetada por una pila deruedas. Al otro lado del banco detrabajo había una lijadoraeléctrica y un equipo desoldadura. Un ventilador

Page 230: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

polvoriento descansaba en unrincón cerca del pulverizador depintura, las bombillas colgabande los cables, y cada superficieútil estaba ocupaba por piezas devehículo.

—Está igual que siempre —comentó Dawson.

Ella lo siguió hasta el fondodel taller, todavía notando eltemblor en las manos, procurandomantener una distanciasuficientemente cómoda.

—Probablemente esté igual,aunque Tuck se había vuelto másmeticuloso respecto a dónde

Page 231: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

guardaba las herramientas, sobretodo en los últimos años. Creoque se daba cuenta de que seestaba volviendo olvidadizo.

—Teniendo en cuenta su edad,me cuesta creer que todavíasiguiera restaurando coches.

—Se lo tomaba con máscalma. Uno o dos al año, y solocuando estaba seguro de quepodría hacerlo. Ya no aceptabarestauraciones importantes ninada parecido. Este es el primercoche que he visto aquí desdehace mucho tiempo.

—Hablas como si os vierais a

Page 232: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

menudo.—No, la verdad es que no;

una vez cada tres o cuatro meses,más o menos, aunque estuvimosmuchos años sin tener contacto.

—Tuck nunca te mencionó ensus cartas —apuntó Dawson.

Amanda se encogió dehombros.

—Tampoco te mencionó a tien nuestras conversaciones.

Él asintió antes de centrar laatención, de nuevo, en el bancode trabajo. En uno de losextremos vio uno de los enormespañuelos de Tuck cuidadosamente

Page 233: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

doblado. Dawson lo alzó y pasólos dedos por el banco.

—Mira, todavía están lasiniciales que grabé, y también lastuyas.

—Lo sé —dijo ella.Debajo de las iniciales, sabía

que había un par de palabras másgrabadas: PARA SIEMPRE. Secruzó de brazos, intentando noprestar atención a las manos deDawson. Fuertes y curtidas, lasmanos de un peón, y sin embargo,largas y refinadas a la vez.

—No puedo creer que hayamuerto —se lamentó él.

Page 234: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Yo tampoco.—¿Y dices que se estaba

volviendo desmemoriado?—Un poco. Teniendo en

cuenta su edad y lo mucho quefumaba, la última vez que lo vipensé que aún gozaba de buenasalud.

—¿Cuándo fue eso?—A finales de febrero, creo.Dawson se dirigió hacia el

Stingray.—¿Sabes qué es lo que se

suponía que tenía que hacer coneste coche?

Amanda sacudió la cabeza.

Page 235: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—No. Hay una orden detrabajo entre los papeles, pero,aparte del nombre delpropietario, no he conseguidodescifrar nada más. Mira, ahí estála ficha con la información.

Dawson tomó la ficha yrepasó la lista antes de examinarel coche. Amanda observó ensilencio cómo él abría el capó yse inclinaba hacia su interior. Conel movimiento, se le tensó lacamisa alrededor de los hombros.Amanda se volvió hacia la puertapara que él no se diera cuenta deque se había fijado en aquel

Page 236: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

detalle. Al cabo de un minuto,Dawson puso toda su atención enlas pequeñas cajas quedescansaban sobre el banco detrabajo. Abrió las tapas y hurgóen los compartimentos en actitudconcentrada, con el ceñofruncido.

—Qué raro —dijo Dawson.—¿El qué?—No se trataba de una

restauración, sino solo de repararel motor y revisar el carburador,el embrague y poco más. Supongoque Tuck estaba esperandorecibir alguna pieza. A veces, con

Page 237: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estos viejos coches, no es fácilencontrar recambios.

—¿Qué significa eso?—Básicamente que, tal y

como está ahora, el dueño nopodrá sacar este coche de aquíconduciéndolo.

—Le diré al abogado de Tuckque contacte con el propietario.—Amanda se apartó un mechónde pelo de los ojos—. De todasformas, he de reunirme con él.

—¿Con el abogado?—Sí —asintió ella—. Fue él

quien me llamó para decirme queTuck había muerto. Me dijo que

Page 238: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

era importante que viniera.Dawson cerró el capó.—No me digas que ese

abogado se llama MorganTanner…

—¿Lo conoces? —preguntó,sorprendida.

—Es que yo también tengouna cita con él, mañana.

—¿A qué hora?—A las once. Supongo que a

la misma hora que tú, ¿no?Amanda necesitó unos

segundos para asimilar lo queDawson ya había deducido: eraobvio que Tuck había planeado

Page 239: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aquella pequeña reunión. Si no sehubieran encontrado allí porcasualidad, lo habrían hecho detodos modos a la mañanasiguiente. Amanda pensó que nosabía si hubiera deseadoestrangular o besar a Tuck por loque había hecho.

Su cara debía reflejar sussentimientos, porque Dawsondijo:

—Me parece que tú tampocotenías ni idea de lo que Tuckplaneaba.

—No.Una bandada de estorninos

Page 240: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

alzó el vuelo, y Amanda observócómo se alejaban, cambiando dedirección, trazando dibujosabstractos en el cielo. Cuandovolvió a mirar a Dawson, élestaba apoyado en el banco detrabajo, con la cara entre lassombras. En aquel lugar, rodeadade tantos recuerdos, tuvo laimpresión de que de nuevo podíaver al joven Dawson de antaño,pero intentó recordarse a símisma que en la actualidad erandos personas diferentes, dosperfectos desconocidos.

—Ha pasado mucho tiempo,

Page 241: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

¿verdad? —apuntó él, rompiendoel silencio.

—Así es.—Tengo mil preguntas que

hacerte.Amanda enarcó una ceja.—¿Solo mil?Él rio, pero a ella le pareció

detectar tristeza en sus ojos.—Yo también tengo muchas

preguntas —continuó ella—, peroantes quiero que sepas que estoycasada.

—Lo sé. Me he fijado en tuanillo. —Dawson hundió unpulgar en el bolsillo antes de

Page 242: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

volver a recostarse sobre elbanco de trabajo, luego cruzó unapierna por encima de la otra—.¿Hace mucho que te casaste?

—El próximo mes hará veinteaños.

—¿Tienes hijos?Amanda se quedó un momento

callada, pensando en Bea. Nuncasabía cómo contestar a aquellapregunta.

—Tres —dijo finalmente.Él se dio cuenta de su

vacilación, sin saber quésignificaba.

—¿Y tu marido? ¿Me

Page 243: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

gustaría?—¿Frank? —Amanda recordó

súbitamente las deprimentesconversaciones con Tuck acercade Frank y se preguntó qué era loque Dawson sabía. No porque nose fiara del silencio de Tuck, sinoporque estaba segura de queDawson sabría de inmediato queella estaba mintiendo—.Llevamos muchos años juntos.

Él pareció evaluar aquellaspalabras antes de apartarse delbanco de trabajo. Pasó delante deella, en dirección a la casa,moviéndose con la agilidad de un

Page 244: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

atleta.—Supongo que Tuck te

entregó una llave, ¿no? Necesitotomar algo.

Ella pestañeó sorprendida.—¡Espera! ¿Tuck te dijo que

yo tenía la llave?Dawson se dio la vuelta y

siguió caminando de espaldas.—No.—Entonces, ¿cómo lo sabías?—Porque a mí no me la

envió, y uno de los dos ha detenerla.

Ella se quedó inmóvil,todavía intentando comprender

Page 245: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cómo era posible que él losupiera. Finalmente, decidióseguirlo.

Dawson subió los peldañosdel porche con gran agilidad y sedetuvo delante de la puerta.Amanda sacó la llave del bolso, yle rozó el brazo al hundirla en lacerradura. La puerta se abrió conun crujido.

Dentro, la temperatura eraagradablemente más fresca, y loprimero que Dawson pensó fueque el interior era una extensióndel bosque: madera, tierra ymáculas naturales. Con el paso de

Page 246: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

los años, las paredes de cedro yel suelo de tablas de madera depino se habían deteriorado yhabían adquirido un aspectodeslucido, y las cortinas marronesno conseguían ocultar lasfiltraciones a través del marcoinferior de las ventanas. Losapoyabrazos y los cojines delsofá a cuadros estaban totalmenteraídos. La argamasa de lachimenea había empezado aagrietarse, y los ladrillosalrededor de la boca estabanennegrecidos, reminiscenciascarbonizadas de cientos de fuegos

Page 247: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que habían calentado aquellaestancia. Cerca de la puerta habíauna mesita sobre la que seamontonaba una pila de álbumesde fotos, un tocadiscos queprobablemente tenía más añosque Dawson y un desvencijadoventilador de mesa. El aire olía acigarrillos rancios. Después deabrir una de las ventanas,Dawson encendió el ventilador yescuchó el traqueteo de las aspas.La base tembló un poco.

Amanda se había detenidocerca de la chimenea, con la vistafija en la fotografía que

Page 248: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

descansaba sobre la repisa. Tucky Clara; una foto tomada en susbodas de plata.

Dawson se colocó a su lado.—Recuerdo la primera vez

que vi esta foto —dijo—. Tuck nome invitó a entrar en su casa hastaun mes después de mi llegada.Recuerdo que le pregunté quiénera. Ni siquiera sabía que habíaestado casado.

Amanda podía notar el calorque irradiaba aquel cuerpo tancercano, pero intentó no prestaratención a la sensación.

—¿Cómo es posible que no lo

Page 249: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

supieras?—Porque no lo conocía.

Hasta aquella noche en que mepresenté en su taller, nunca habíahablado con Tuck.

—¿Y por qué se te ocurrióvenir aquí?

—No lo sé —contestó él,sacudiendo la cabeza—. Ytampoco sé por qué él permitióque me quedara.

—Porque quería queestuvieras aquí.

—¿Te lo dijo él?—No con esas mismas

palabras. Pero no hacía tanto que

Page 250: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Clara había muerto, cuandoapareciste tú, y creo que erasprecisamente lo que Tucknecesitaba.

—¡Y yo que creía que dejóque me quedara porque aquellanoche él había bebido más de lacuenta! Bueno, la verdad es queestaba borracho, como casi todaslas noches.

Amanda se quedó un momentopensativa.

—No recuerdo que Tuckbebiera.

Dawson acarició la foto consu sobrio marco de madera, como

Page 251: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

si todavía estuviera intentandoasimilar un mundo sin lapresencia de Tuck.

—Eso fue antes de que tú loconocieras. En esa época, Tucktenía debilidad por el whisky, JimBeam, para ser más exactos. Aveces aparecía en el taller,arrastrando los pies, con labotella medio vacía en una mano,se secaba la cara en su enormepañuelo y me pedía que memarchara, que me buscara otrositio. Por lo menos me lo repitiócada noche durante los primerosseis meses; entonces yo me

Page 252: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pasaba la noche en vela, rezandopara que a la mañana siguiente sehubiera olvidado de lo que mehabía dicho. Y entonces, un día,dejó de beber, y nunca más volvióa pedirme que me marchara. —Sevolvió hacia ella. Su cara estabaa escasos centímetros dedistancia—. Era un buen hombre.

—Lo sé. Yo también le echode menos.

Tenía a Dawson tan cerca quepodía oler su aroma a jabón y aalmizcle, una mezcla sugerente…Demasiado cerca…

Se apartó de él. Necesitaba

Page 253: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mantener una distancia prudente.Agarró uno de los cojinesdeshilachados del sofá y loacarició con nerviosismo. Fuera,el sol se ocultaba detrás de losárboles, y, con la escasa luz, lapequeña estancia aún parecía másdiminuta. Amanda oyó queDawson carraspeaba, incómodo.

—Voy a ver si encuentro algopara beber. Estoy seguro de queTuck tiene una jarra de té en lanevera.

—Tuck no bebía té, peroprobablemente encontrarás algunalata de Pepsi.

Page 254: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Ya veremos —dijo, altiempo que se encaminaba haciala cocina.

Amanda se fijó en que semovía con gran agilidad, como siestuviera en forma. Sacudió lacabeza levemente, intentandodescartar aquel pensamiento.

—¿No crees que deberíamosirnos?

—No, estoy seguro de queesto es exactamente lo que Tuckquería.

Al igual que el comedor, lacocina parecía estar sacada deuna máquina del tiempo, con los

Page 255: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

electrodomésticos propios de uncatálogo de Sears de los añoscuarenta: una tostadora deltamaño de un horno microondas yuna vetusta nevera que se cerrabaa presión mediante un cierremetálico. La encimera de maderaera de color negro y teníamanchas de agua cerca de la pila,y la pintura blanca de losarmarios se estaba pelandoalrededor de los tiradores. Lascortinas con motivos florales —obviamente, las debía haberelegido Clara—, con sudeslustrado color amarillento,

Page 256: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaban manchadas por el humode los cigarrillos de Tuck. Habíauna pequeña mesa redonda parados personas, y debajo de una desus patas, una pila de servilletasde papel para mantenerla estable.Dawson abrió la puerta de lanevera, examinó su interior y sacóuna jarra de té. Amanda entrójusto en el momento en que éldepositaba la jarra sobre laencimera.

—¿Cómo sabías que Tucktenía té frío? —preguntó,sorprendida.

—Por la misma razón por la

Page 257: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que sabía que tú tenías las llaves—respondió al tiempo que abríauno de los armarios y sacaba unpar de tarros de mermeladavacíos.

—No te entiendo.Dawson llenó los tarros con

el té.—Tuck sabía que los dos

acabaríamos aquí tarde otemprano, y recordaba que yobebía té frío, así que dejó unajarra para mí en la nevera.

Por lo visto, lo habíaplaneado todo. Como lo delabogado. Pero antes de que

Page 258: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda tuviera tiempo deperderse en reflexiones, Dawsonle ofreció el vaso, obligándola avolver a la realidad. Sus dedos serozaron cuando ella aceptó el té.

Él alzó su vaso y dijo:—Por Tuck.Amanda brindó. Todo aquello

—el hecho de estar de nuevo conDawson, la fuerza del pasado,cómo se había sentido cuando élla había abrazado, estar los dossolos en aquella casa— leprodujo tal vértigo que creyó queno podría soportarlo. Unavocecita en su interior le susurró

Page 259: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que tuviera cuidado, que nosacaría nada bueno de aquelencuentro. Se recordó a sí mismaque tenía esposo e hijos, lo queúnicamente consiguió confundirlaaún más.

—Así que veinte años, ¿eh?—comentó Dawson, finalmente.

Se refería a los años que ellallevaba casada, pero, dado suestado de profundoencantamiento, Amanda necesitóunos momentos para entender loque le decía.

—Casi. ¿Y tú, te has casado?—El destino no me reservó

Page 260: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tal suerte.Ella lo observó por encima

del borde del vaso.—Así que todavía soltero y

sin compromiso, ¿eh?—Digamos que prefiero estar

solo.Ella se apoyó en la encimera,

sin saber cómo interpretar surespuesta.

—¿Dónde vives?—En Luisiana, en las afueras

de Nueva Orleans.—¿Te gusta?—No está mal. Había

olvidado lo mucho que se parece

Page 261: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a este lugar; con más pinos y másmusgo, pero, aparte de eso, no esque haya grandes diferencias.

—Excepto los cocodrilos.—Sí, los cocodrilos. —

Dawson esbozó una escuetasonrisa—. Y ahora te toca a ti.¿Dónde vives?

—En Durham. Me instalé allídespués de casarme.

—¿Y vienes varias veces alaño a ver a tu madre?

Amanda asintió.—Cuando mi padre todavía

vivía, solían ir a visitarnos paraver a los niños. Pero cuando

Page 262: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

murió, todo se complicó. A mimadre no le gusta viajar, así queahora soy yo la que me desplazohasta aquí. —Tomó un sorbo de téantes de señalar con la cabezahacia la mesa—. ¿Te importa sime siento? Los pies me estánmatando.

—Adelante. Si no te importa,yo me quedaré de pie; me hepasado todo el día sentado en unavión.

Amanda cogió el vaso y sedirigió hacia la mesa, notando laintensa mirada de él clavada en laespalda.

Page 263: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿A qué te dedicas enLuisiana? —le preguntó mientrasse acomodaba en la silla.

—Soy operario de grúa enuna plataforma petrolífera, lo quebásicamente significa que ayudoal perforador. Ayudo a guiar eltubo de purga dentro y fuera delascensor, me aseguro de quetodas las conexiones estén bienhechas y realizo el mantenimientode las bombas para garantizar subuen funcionamiento. Ya sé queprobablemente no habrásentendido nada de lo que hedicho, si nunca has estado en una

Page 264: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

plataforma petrolífera, pero no esfácil de explicar sin verlo.

—Un trabajo muy distinto areparar coches, ¿eh?

—No creas, no es tan distinto.Básicamente, trabajo conmaquinaria. Y en mi tiempo libre,sigo dedicándome a los coches.El fastback está como nuevo.

—¿Todavía lo tienes?Él sonrió levemente.—Me gusta ese coche.—No —lo corrigió ella—,

más bien diría que estásenamorado de ese coche.Recuerdo cuando tenía que

Page 265: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

apartarte de él a la fuerza, cadavez que quería verte. Y en lamitad de los casos, no loconseguía. Me sorprende que nolleves una foto en el billetero.

—Es que la llevo.—¿De veras?—No, estaba bromeando.Amanda rio, con la misma

risa abierta y franca de antaño.—¿Cuánto tiempo hace que

trabajas en la plataformapetrolífera?

—Catorce años. Empecé depeón, luego ascendí a ayudante deperforación, y ahora soy operario

Page 266: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de grúa.—¿De peón a ayudante de

perforación y luego operario degrúa?

—¡Qué puedo decir! Allí, enel océano, tenemos nuestro propiomundo y nuestra propia jerga. —Con aire ausente, resiguió con eldedo una de las grietas que sehabía abierto en la desportilladaencimera—. ¿Y tú? ¿Trabajas?Recuerdo que querías sermaestra.

Amanda tomó un sorbo de téal tiempo que asentía con lacabeza.

Page 267: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Lo fui durante un año, peroentonces nació Jared, mi hijomayor, y decidí quedarme en casacon él. Después nació Lynn yluego…, bueno, luego secomplicó la vida con milcuestiones, como la muerte de mipadre; fue una épocaverdaderamente dura.

Hizo una pausa, consciente dela información que estabaobviando; sabía que no era ni elmomento ni el lugar oportunopara hablar de Bea. Irguió laespalda y continuó hablando, convoz firme y serena.

Page 268: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Un par de años después,llegó Annette, y por entonces yano tenía ninguna razón paravolver a trabajar. Pero en losúltimos diez años he pasadomuchas horas realizando laboresde voluntariado en la ClínicaUniversitaria de Duke. Tambiénorganizo almuerzos para recaudarfondos para ellos. A veces resultaduro, pero, por lo menos, mesiento útil.

—¿Cuántos años tienen tushijos?

Amanda los enumeró con losdedos.

Page 269: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Jared cumplirá diecinueveaños en agosto, y acaba determinar su primer año en launiversidad; Lynn tiene diecisieteaños y solo le queda un curso enel instituto; y Annette, la pequeña,de nueve años, aún está enprimaria. Es una niña muy dulce,alegre y despreocupada. Jared yLynn, en cambio, están en esaedad en la que creen que lo sabentodo y que yo, en cambio, no sénada.

—En otras palabras, ¿meestás diciendo que son más omenos como éramos nosotros a su

Page 270: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

edad?Ella se quedó pensativa unos

momentos, con una expresión casimelancólica.

—Quizá.Dawson se quedó callado y

desvió la vista hacia la ventana.Ella siguió su mirada. El ríohabía adoptado un color metálico,y el agua, con su lentomovimiento, reflejaba lassombras del cielo. El viejo roblejunto a la orilla no habíacambiado demasiado desde laúltima vez que Dawson habíaestado allí, pero el embarcadero

Page 271: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se había desintegrado, y soloquedaban los pilares.

—Cuántos recuerdos… —suspiró Dawson, en un tono muysuave.

Quizá fue por el modo en quelo dijo, pero Amanda sintió quesu cuerpo reaccionaba a suspalabras, como una llave queacabara de abrir un candadoolvidado.

—Lo sé —asintió. Hizo unapausa, se abrazó la cintura y,durante un rato, el leve rugido dela nevera fue el único sonido enla cocina.

Page 272: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La luz sobre sus cabezasiluminaba las paredes con unbrillo amarillento y proyectabasus siluetas entre sombrasabstractas.

—¿Cuánto tiempo tequedarás? —preguntó ella alfinal.

—Tengo un vuelo reservadopara el lunes a primera hora de lamañana. ¿Y tú?

—Le dije a Frank que estaríade vuelta el domingo. Mi madrehabría preferido que me quedaraen Durham todo el fin de semana;no cree que sea una buena idea

Page 273: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que vaya al funeral.—¿Por qué?—Porque no le gustaba Tuck.—Querrás decir que no le

gustaba yo.—Ella nunca llegó a

conocerte en persona —dijoAmanda—. Nunca te dio unaoportunidad. Mi madre tenía muyclaro cómo debía vivir mi vida,sin importarle mis sentimientos.Incluso ahora, que ya soy adulta,a veces intenta decirme lo quetengo que hacer. No ha cambiadoen absoluto. —Frotó lacondensación del vaso con

Page 274: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

suavidad—. Hace unos añoscometí el error de decirle quehabía pasado a ver a Tuck, y ellareaccionó como si hubieraperpetrado un delito. No dejó deatosigarme: me preguntó por quéhabía ido a verlo, me interrogópara saber de qué habíamoshablado y me regañó, como sitodavía fuera una niña. Despuésde aquel mal trago, decidí novolver a comentarle nada másacerca de mis visitas a Tuck; ledecía que me iba de compras oque me apetecía almorzar con miamiga Martha en la playa. Martha

Page 275: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

era mi compañera de habitaciónen la universidad; vive en SalterPath. Sin embargo, aunquetodavía estamos en contactotelefónico, hace años que no laveo. Me niego a tener queenfrentarme a los interrogatoriosde mi madre, así que prefieromentirle.

Dawson removió su té y,mientras observaba cómo lainfusión volvía poco a poco a suestado de reposo, pensó en lo queAmanda le acababa de contar.

—De camino hacia aquí, nohe podido evitar pensar en mi

Page 276: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

padre, y en lo que para él suponíatener el control de la situación.No digo que tu madre se leparezca, pero quizás es su formade intentar que no cometaserrores.

—¿Insinúas que visitar a Tuckera un error?

—Para Tuck, no —contestóDawson—. Pero ¿para ti?Depende de lo que esperasesencontrar aquí, y solo tú sabes larespuesta a esa pregunta.

Ella se puso instintivamente ala defensiva, pero antes de quepudiera replicar, el sentimiento se

Page 277: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aplacó al reconocer la pauta deconducta que habían compartidoen el pasado: uno decía algo quemolestaba al otro, lo que,normalmente, desembocaba enuna disputa. Amanda se diocuenta de lo mucho que echaba demenos aquellos rifirrafes, y noporque le gustara pelearse, sinopor la respectiva confianza queentrañaba y el perdón queinevitablemente seguía después.Porque, al final, siempreacababan por perdonarse el unoal otro.

En parte, sospechaba que

Page 278: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson la estaba poniendo aprueba, pero al final optó por noreplicar. En vez de eso,sorprendiéndose incluso a símisma, se inclinó hacia delante,por encima de la mesa, y laspalabras emergieron de su bocaautomáticamente.

—¿Tienes planes para estanoche?

—No, ¿por qué?—Hay unos bistecs en la

nevera, por si te apetece quecenemos aquí.

—¿Qué pasa con tu madre?—La llamaré y le diré que he

Page 279: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

salido tarde de Durham.—¿Estás segura de que es una

buena idea?—No —contestó ella—. En

estos momentos, no estoy segurade nada.

Dawson frotó el cristal delvaso con el dedo pulgar, sin decirnada, al tiempo que escrutaba sucara.

—De acuerdo —convino—.Cenaremos bistecs. Bueno, eso sino se han echado a perder.

—Los lunes los envían de lacarnicería —informó ella,recordando de repente lo que

Page 280: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tuck le había contado—. Laparrilla está fuera, en el porchede atrás, por si quieres empezar apreparar el fuego.

Un momento más tarde,Dawson franqueó la puerta,aunque su presencia continuóllenando el espacio, inclusocuando Amanda sacó el teléfonomóvil de su bolso.

Page 281: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

5

Cuando el carbón estuvo listo,Dawson volvió a entrar en lacocina en busca de los bistecsque Amanda ya había untado conmantequilla y había sazonado. Alabrir la puerta, la vio plantadadelante de un armario abierto, conporte meditabundo, con la vistafija en uno de los estantes y conuna lata de judías en la mano.

—¿Qué haces?—Estaba pensando qué

podría combinar con el bistec,

Page 282: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pero, aparte de esto —dijo,alzando la lata—, no veo grancosa.

—¿Qué más hay? —preguntóDawson mientras se lavaba lasmanos en la pila de la cocina.

—Aparte de judías, copos demaíz, una botella de salsa paraespaguetis, harina para tortitas,una caja medio vacía demacarrones y una caja de cerealesCheerios. En la nevera haymantequilla y condimentos. ¡Ah!Y una jarra de té, por supuesto.

Dawson sacudióvigorosamente las manos para

Page 283: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

desprenderse del exceso de aguay sugirió:

—Los cereales podrían seruna opción.

—¿Cereales con bistec? —Amanda bufó y arrugó la nariz—.Creo que prefiero pasta. Además,¿tú no tendrías que estar fuera,encargándote de los bistecs?

—Supongo que sí —contestó.Ella reprimió una sonrisa. Por

el rabillo del ojo, observó que élcogía la bandeja, salía y cerrabala puerta con suavidad.

El cielo se había teñido de unprofundo color púrpura

Page 284: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aterciopelado; las estrellas yarefulgían con intensidad. Más alláde la figura de Dawson, el río erauna cinta negra y las copas de losárboles empezaban a brillar conun tono argénteo, bajo la luz de laluna, que iniciaba lentamente suascenso.

Amanda llenó una olla conagua, echó una pizca de sal yencendió el quemador, luego sacóla mantequilla de la nevera.Cuando el agua estuvo hirviendo,añadió la pasta y se pasó lossiguientes minutos buscando elcolador hasta que lo encontró en

Page 285: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el fondo de un armario, cerca delhorno.

Cuando la pasta estuvo lista,la escurrió y volvió a verterla enla olla, junto con la mantequilla,ajo en polvo, y una pizca de sal ypimienta. Rápidamente, calentó lalata de judías. Acabó justocuando Dawson entraba con labandeja.

—¡Qué bien huele! —exclamó él, sin ocultar susorpresa.

—Ajo y mantequilla —asintióella—. Nunca falla. ¿Qué tal losbistecs?

Page 286: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Uno medio hecho, y el otropoco hecho. A mí me gustan delas dos maneras, pero no estabaseguro de cómo lo querías tú. Silo prefieres más hecho, puedopasarlo por la parrilla unosminutos más.

—Medio hecho me parecebien —aceptó ella.

Dawson depositó la bandejasobre la mesa y abrió armarios ycajones en busca de platos, vasosy cubiertos. Amanda se fijó en lasdos copas de vino en uno de losarmarios abiertos, y súbitamenterecordó lo que Tuck le había

Page 287: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

comentado la última vez queestuvo allí con él.

—¿Te apetece una copa devino? —le preguntó a Dawson.

—Solo si tú también tomasuna.

Ella asintió. Abrió el armarioque Tuck le había indicado, en elque encontró un par de botellas.Sacó una, la de Cabernet, y laabrió mientras él acababa deponer la mesa. Después de servirel vino en las dos copas, leofreció una a Dawson.

—Hay un frasco de salsa parael bistec en la nevera, si te

Page 288: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

apetece —sugirió ella.Dawson sacó la salsa al

mismo tiempo que Amanda servíala pasta en un bol y las judías enotro. Se colocaron junto a la mesaal mismo tiempo, y mientrasexaminaban la imagen de lapequeña cena íntima queacababan de preparar, Amanda sefijó en el movimiento oscilante enel pecho de Dawson, que subía ybajaba suavemente mientras élpermanecía de pie a su lado. Elmomento mágico se rompiócuando Dawson se giró y alcanzóla botella de vino de la encimera,

Page 289: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y ella sacudió la cabeza antes desentarse en una de las sillas.

Amanda tomó un sorbo devino y saboreó el gusto en el velodel paladar. Después, cada uno sesirvió lo que quiso. Dawson dudóun momento, con la vista fija ensu plato.

—¿Falta algo? —preguntóella, con el ceño fruncido.

El sonido de su voz sacó aDawson de su ensimismamiento.

—Estaba intentando recordarla última vez que disfruté de unacena como esta.

—¿Con bistec? —preguntó

Page 290: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ella, y luego cortó un trozo decarne y se lo llevó a la boca.

—Me refiero a todo esto, engeneral —respondió, al tiempoque se encogía de hombros—. Enla plataforma siempre como en lacafetería, con un puñado decompañeros, y en casa solo estoyyo, así que, normalmente, acabopor prepararme cosas sencillas.

—¿Y cuando sales a cenar?En Nueva Orleans hay un montónde buenos restaurantes.

—No salgo nunca.—¿Ni siquiera con alguna

mujer, de vez en cuando? —

Page 291: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

preguntó Amanda entre mordiscoy mordisco.

—No salgo con nadie.—¿Nunca?Dawson empezó a cortar su

bistec.—No.—¿Por qué no?Él podía notar su intenso

escrutinio mientras tomaba unsorbo de vino, a la espera de surespuesta. Dawson se movióincómodo en la silla.

—Es mejor así —contestó.El tenedor de Amanda se

detuvo en el aire.

Page 292: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—No será por mí, ¿no?—No estoy seguro de qué es

lo que quieres que diga —replicóDawson con voz firme.

—No estarás sugiriendoque… —empezó a decir ella.

Cuando Dawson no dijo nada,Amanda volvió a insistir:

—¿De verdad me estásdiciendo que… no has salido conninguna mujer desde querompimos?

De nuevo, Dawsonpermaneció en silencio, y ellabajó el tenedor. Era consciente deque su tono había ido adoptando

Page 293: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cierto grado beligerante.—¿Me estás diciendo que yo

soy la causa de esta…, de la vidaque llevas?

—Te lo repito: no sé qué es loque quieres que diga.

Ella entrecerró los ojos.—Entonces yo tampoco sé

qué se supone que he de decir.—No te entiendo.—Me refiero a que, por la

forma en que lo has dicho, parececomo si yo fuera la razón por laque estás solo. Como si…, comosi fuera por mi culpa. ¿Sabescómo me afecta lo que has dicho?

Page 294: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—No deseo hacerte daño. Loúnico que quería decir…

—Ya sé lo que querías decir—espetó Amanda—. ¿Y sabesqué? Yo te quería tanto como tú amí, pero, por alguna razón, lonuestro no funcionó y se acabó.Aunque la verdad es que para mínunca acabó. Tampoco he dejadode pensar en ti. —Apoyó ambaspalmas en la mesa—. ¿De verdadcrees que quiero marcharme deaquí pensando que pasarás elresto de tu vida solo? ¿Por mí?

Él la miró sin parpadear.—No quiero que sientas pena

Page 295: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

por mí.—Entonces, ¿por qué lo has

dicho?—No he dicho nada —objetó

él—. Ni siquiera he contestado ala pregunta. Tú has hecho lalectura que has querido.

—¿Así que me equivoco?En vez de contestar, Dawson

agarró el cuchillo.—¿Nadie te ha dicho que,

cuando uno no quiere saber unarespuesta, es mejor no preguntar?

Para no perder la costumbre,él había eludido contestar.Amanda no se dio por satisfecha.

Page 296: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Bueno, de todos modos, noes culpa mía. Si quieres arruinartu vida, adelante. ¿Quién soy yopara detenerte?

Dawson rio divertido, yAmanda lo miró sorprendida.

—Me encanta ver que no hascambiado en lo más mínimo —concluyó él.

—Te equivocas. Hecambiado.

—No mucho. Todavía quieresexpresar claramente tu opinión, setrate de lo que se trate. Inclusohas llegado a la conclusión deque estoy echando a perder mi

Page 297: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vida.—Es obvio que necesitas que

alguien te lo diga.—Entonces, ¿qué tal si te

redimo de tu cargo deconciencia? Yo tampoco hecambiado. Estoy solo porquesiempre he estado solo. Antes deque me conocieras, hice todo loposible por mantenerme lejos demi desquiciada familia. Cuandome instalé aquí, a veces Tuck sepasaba días enteros sin hablarconmigo y, cuando te fuiste, meencerraron en el correccionalCaledonia. Cuando salí, todos en

Page 298: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el pueblo me rehuían, así quedecidí marcharme. Al final acabétrabajando bastantes meses al añoen una plataforma petrolífera enmedio del océano, que no esexactamente el lugar más propiciopara mantener una saludablerelación de pareja; lo he podidocomprobar. Sí, hay algunasparejas que logran sobrevivir aesa larga separación, perotambién hay un montón decorazones rotos. Me siento máscómodo así y, además, estoyacostumbrado.

Amanda sopesó su respuesta.

Page 299: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Quieres saber si creo queme estás contando toda laverdad?

—No.A pesar de la frustración que

sentía, ella se echó a reír.—¿Puedo hacerte una

pregunta, al menos? No tienes quecontestar, si prefieres no hablarde ello.

—Puedes preguntar lo quequieras —dijo él tranquilamente,mientras pinchaba un trozo debistec con el tenedor.

—¿Qué pasó la noche delaccidente? Mi madre me contó

Page 300: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

algo, pero nunca supe laverdadera historia, y tampocoestaba segura de qué versióncreer.

Dawson masticó en silencioantes de contestar.

—No hay mucho que contar—respondió—. Tuck habíapedido un juego de neumáticospara un Impala que estabarestaurando, pero, no sé por qué,el repartidor se equivocó y losdejó en otro taller, en New Bern.Tuck me pidió que fuera arecogerlos y lo hice. Habíallovido. Ya era de noche cuando

Page 301: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

regresé al pueblo.Hizo una pausa, intentando

nuevamente hallar el sentido a loimposible.

—Vi un coche que seacercaba en contradirección. Elchico conducía a gran velocidad,o quizás era una mujer; no lo sé.El caso es que invadió mi carriljusto a escasos metros de mí, y yodi un brusco giro de volante parano chocar contra él. Lo siguienteque recuerdo es que el vehículose alejó a gran velocidad y micamioneta se salió de lacarretera. Vi al doctor Bonner,

Page 302: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pero… —Las imágenes seguíansiendo muy nítidas; siempre erannítidas, como una pesadillarecurrente—. Fue como si todopasara a cámara lenta. Pisé elfreno y giré bruscamente elvolante, pero la carretera estabaresbaladiza, al igual que lahierba, y entonces…

Dawson se calló. En elsilencio, Amanda le apretó elbrazo.

—Fue un accidente —susurróella.

Dawson no dijo nada, perocuando él movió los pies,

Page 303: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

visiblemente incómodo, Amandale preguntó lo obvio:

—¿Por qué te metieron en lacárcel, si no estabas ebrio nihabías conducido de formatemeraria?

Cuando él se encogió dehombros, ella se dio cuenta deque ya sabía la respuesta: pura ysimplemente, porque era unmiembro de la familia Cole.

—Lo siento —dijo Amanda,aunque sus palabras sonaroninadecuadas.

—Lo sé. Pero no sientas penapor mí, sino por la familia del

Page 304: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

doctor Bonner. Por mi culpa, élnunca regresó a su casa. Por miculpa, sus hijos se criaron sinpadre. Por mi culpa, su esposatodavía vive sola.

—Eso no lo sabes —contraatacó ella—. Quizá volvióa casarse.

—No, no lo hizo —aseveróél.

Antes de que Amanda pudierapreguntarle cómo podía estar tanseguro, Dawson pinchó otro trozode bistec y cambió de tema, comosi quisiera zanjar laconversación. Ella se arrepintió

Page 305: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de haber sacado el tema acolación.

—¿Y tú? ¿Por qué no mecuentas lo que has hecho desde laúltima vez que nos vimos?

—No sabría por dóndeempezar —resopló la mujer.

Dawson agarró la botella ysirvió un poco más de vino enambas copas.

—¿Qué tal si empiezas por launiversidad?

Amanda lo puso al corrientede su vida, sin entrar enpormenores. Dawson laescuchaba con atención y a veces

Page 306: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la interrumpía con alguna que otrapregunta, para ahondar en másdetalles. Las palabras empezarona fluir con naturalidad; ella lehabló de sus compañeras dehabitación, de sus clases y de losprofesores que más la habíaninspirado. Admitió que el año quepasó dando clases no fue tal ycomo había esperado,básicamente porque no se hacía ala idea de no ser ya unaestudiante. Le contó cómo habíaconocido a Frank y, al pronunciarsu nombre, la embargó unaextraña sensación de culpa, por lo

Page 307: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que no volvió a mencionarlo. Lehabló un poco de sus amigas y dealgunos de los lugares que habíavisitado en todos aquellos años,pero sobre todo habló de sushijos, describiendo suspersonalidades e intentando noalardear excesivamente de suslogros.

Entre pausa y pausa, Amandale preguntaba a Dawson por suvida en la plataforma petrolífera,o se interesaba por su vida enNueva Orleans, pero él volvía adesviar la conversación haciaella. Parecía genuinamente

Page 308: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

interesado en su vida. A Amandale pareció extraño sentirse tancómoda con aquella charla, casicomo si retomaran el hilo de unaconversación interrumpidamuchos años atrás.

Intentó recordar la última vezque ella y Frank habían mantenidouna charla tan distendida.Últimamente, Frank se dedicaba abeber y a parlotear sin parar, sinescuchar; cuando hablaban de losniños, siempre era acerca decómo les iba en la escuela o dealgún problema que tenían y decómo resolverlo. Sus

Page 309: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

conversaciones eran eficientes ycon un objetivo claro; Frank casinunca le preguntaba por cómo lehabía ido el día ni por susintereses. Ella sabía que, encierto modo, eso era endémico encualquier matrimonio que llevarabastantes años casados, ya que noquedaban muchos temas nuevosque tratar. Pero también notabaque su relación con Dawsonsiempre había sido diferente, y sepreguntó si la vida también leshabría pasado factura si hubieranacabado juntos. No queríacreerlo, pero ¿cómo podía estar

Page 310: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

segura?Charlaron largo y tendido.

Las estrellas titilaban al otro ladode la ventana de la cocina. Labrisa había arreciado, y las hojasde los árboles se movíancadenciosamente, como si fueranlas olas del océano. La botella devino estaba vacía. Amanda sesentía cómoda y relajada.Dawson llevó los platos a la pilay permanecieron de pie, el unojunto al otro, mientras él loslavaba y ella los secaba. De vezen cuando, lo pillabaestudiándola cuando le pasaba

Page 311: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

uno de los platos, y, a pesar deque en muchos aspectos habíatranscurrido una vida enteradurante los años que habíanestado separados, Amanda teníala extraña sensación de que enrealidad nunca habían perdido elcontacto.

Cuando acabaron en lacocina, Dawson señaló hacia lapuerta trasera.

—¿Puedes quedarte todavíaunos minutos?

Amanda echó un vistazo alreloj, y aunque sabía queprobablemente debería irse, no

Page 312: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pudo contenerse y respondió:—De acuerdo; solo unos

minutos.Dawson sostuvo la puerta

abierta, ella pasó a su lado ydescendió los peldaños demadera que crujieron bajo suspies. La luna ya se habíaencumbrado, confiriendo alpaisaje una extraña y exóticabelleza. El suelo estaba cubiertopor un resplandeciente rocío quea Amanda le humedecía los dedosde los pies, que sus sandaliasdejaban al descubierto. El olor apino era intenso. Caminaron el

Page 313: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

uno junto al otro, acompañadosdel sonido de sus pasos, el cantode los grillos y el susurro de lashojas.

Cerca de la orilla, el roblecentenario extendía sus ramasmás bajas próximas al suelo, y suimagen se reflejaba en el agua. Sedetuvieron cerca. El río habíaocupado parte de la orilla, por loque resultaba casi imposiblellegar a las ramas sin mojarse lospies.

—Ahí es donde solíamossentarnos, ¿te acuerdas? —dijoél.

Page 314: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Era nuestro sitio favorito—comentó ella—. Sobre tododespués de una de mis peleas conmis padres.

—¿Cómo? ¿En esa época tepeleabas con tus padres? —Dawson esbozó una teatral muecade sorpresa—. No me dirás queera por mí, ¿no?

Amanda le propinó uncariñoso puñetazo en el hombro.

—Muy gracioso. Pero, detodos modos, recuerdo que meencaramaba a una de esas ramas yque tú me rodeabas con un brazo,y yo lloraba indignada mientras tú

Page 315: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

dejabas que me desahogara sobrelo injusto de la situación, hastaque me calmaba. Me parece queera una chica bastante dramática,¿verdad?

—No me había dado cuenta.Ella ahogó una carcajada.—¿Recuerdas cómo saltaban

los peces? A veces había tantosque era como estar contemplandoun espectáculo.

—Estoy seguro de que estanoche también saltarán.

—Lo sé, pero no será lomismo. Cuando nos sentábamosaquí, necesitaba verlos. Era como

Page 316: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

si ellos supieran que precisabaalgo especial para sentirmemejor.

—Creía que era yo quienconseguía que te sintieras mejor.

—No, eran los peces —bromeó ella.

Dawson sonrió.—¿También bajabas aquí con

Tuck?Amanda sacudió la cabeza.—La pendiente era

demasiado pronunciada para él.Pero yo sí; o, por lo menos, lointentaba.

—¿Qué quiere decir?

Page 317: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Supongo que quería sabersi este sitio me despertaría losmismos sentimientos, pero nuncallegué hasta aquí. No es que vierani oyera nada raro en el camino,pero me daba miedo pensar quepodría haber alguien rondandopor el bosque, y miimaginación… se encargaba delresto. Sabía que estabacompletamente sola, y que, si mepasaba algo, nadie acudiría en miayuda, así que siempre dabamedia vuelta y regresaba a lacasa de Tuck. Nunca llegué muylejos.

Page 318: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Hasta hoy.—No estoy sola. —Ella

estudió los remolinos en el agua,a la espera de ver volar un pez,pero no sucedió nada—. Cuestacreer que hayan pasado tantosaños —murmuró—. Éramos tanjóvenes.

—No tanto. —La voz deDawson era tranquila, y, sinembargo, a la vez irrebatible.

—Éramos un par de críos. Enesa época no nos lo parecía, pero,cuando te conviertes en madre, tuperspectiva cambia. Quiero decir,Lynn tiene diecisiete años, y no

Page 319: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

puedo imaginar que sienta lomismo que yo sentía por entonces.No tiene novio. Y si se escapara ahurtadillas por la ventana de suhabitación en mitad de la noche,probablemente yo actuaría delmismo modo que mis padres.

—¿Si no te gustara su novio,quieres decir?

—Aunque pensara que fueraperfecto para ella. —Se volviópara mirarlo a los ojos—. ¿Enqué estábamos pensando?

—No pensábamos —contestóél—. Estábamos enamorados.

Amanda se lo quedó mirando;

Page 320: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sus ojos captaban los bellosdestellos de la luna.

—Siento mucho no haberescrito ni tampoco haber ido averte; en Caledonia, quiero decir.

—No pasa nada.—Sí, sí que pasa. Pero te

aseguro que pensaba en lonuestro, en nosotros, todo eltiempo. —Alargó el brazo paraacariciar el roble, como siesperara que el viejo árbol leinsuflara coraje antes decontinuar—. Pero cada vez queme sentaba a escribir, mequedaba paralizada. ¿Por dónde

Page 321: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezar? ¿Debía contarte cosasque atañían a mis clases y a miscompañeras de habitación? ¿Opreguntarte qué tal te iba la vida?Me ponía a escribir, pero, cuandolo releía, no me parecíaadecuado, así que rompía la hojay me prometía a mí misma quevolvería a intentarlo al díasiguiente. Y un día daba paso aotro, y luego a otro… Y derepente, había pasado demasiadotiempo y…

—No estoy enfadado, nitampoco lo estaba entonces.

—¿Porque ya me habías

Page 322: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

olvidado?—No —contestó él—. Porque

en esa época apenas mesoportaba a mí mismo. Y para míera muy importante saber quehabías rehecho tu vida. Queríaque disfrutaras de la clase devida que yo jamás podría habertedado.

—No hablas en serio.—Hablo muy en serio —

replicó él.—Entonces es ahí donde te

equivocas. Todas las personasnos arrepentimos de determinadascosas de nuestro pasado, cosas

Page 323: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que nos gustaría cambiar, inclusoyo. Mi vida tampoco es que hayasido perfecta.

—¿Quieres hablar de ello?Muchos años atrás, Amanda

había sido capaz de contárselotodo a Dawson y, a pesar de quetodavía no estaba lista, tenía laimpresión de que solo eracuestión de tiempo que volviera apasar. Aquella constatación laasustó, por más que admitiera queél había logrado despertar unossentimientos en su interior quellevaban dormidos mucho tiempo,muchísimo.

Page 324: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Te enfadarás si te digo quetodavía no estoy lista para hablarde ello?

—No, por supuesto que no.Ella le ofreció una parca

sonrisa.—Entonces, ¿qué tal si

disfrutamos de estos momentostan especiales unos minutos más,tal y como solíamos hacer? Serespira tanta paz, aquí…

La luna había continuado sulento ascenso, iluminando elambiente con un brillo etéreo;aparte de su resplandor, lasestrellas titilaban débilmente,

Page 325: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

como pequeños prismas. Mientrasestaban el uno junto al otro,Dawson se preguntó cuántasveces ella habría pensado en él alo largo de aquellos años. Conmenos frecuencia que él habíapensado en ella, de eso estabaseguro, pero tenía la impresión deque los dos se sentían solos,aunque de formas distintas. Él erauna figura solitaria en un vastopaisaje desolado, en cambio ellaera una cara en medio de unainnumerable multitud. Pero¿acaso no siempre había sido así,incluso cuando eran un par de

Page 326: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

adolescentes? Eso era lo que loshabía unido, y de algún modohabían sabido encontrar lafelicidad juntos.

En la oscuridad, oyó aAmanda suspirar.

—Será mejor que me marche—dijo ella.

—Lo sé.Amanda se sintió aliviada con

su respuesta, pero a la vez unpoco decepcionada. Dieron laespalda al río y retomaron elcamino hacia la casa en silencio,los dos perdidos en sus propiospensamientos. Una vez dentro,

Page 327: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson apagó las luces y actoseguido ella cerró la puerta conllave, antes de que los dos sedirigieran despacio hacia loscoches. Él se desvió hasta elvehículo de Amanda y le abrió lapuerta con cortesía.

—Te veré mañana en eldespacho del abogado —dijo.

—A las once.Bajo la luz de la luna, el pelo

de Amanda era una cascadaplateada. Dawson se contuvopara no deslizar los dedos por él.

—Lo he pasado muy bien estanoche. Gracias por la cena.

Page 328: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

De pie, junto a él, Amandatuvo el repentino y absurdopensamiento de que quizás iba aintentar besarla. Por primera vezdesde sus años en el instituto,notó que le faltaba el aliento bajola atenta mirada de un hombre. Sevolvió bruscamente antes de queél pudiera intentarlo.

—Me ha encantado verte,Dawson.

Se sentó al volante y suspiróaliviada al ver que él cerraba lapuerta. Giró la llave y puso lamarcha atrás.

Él se despidió con la mano

Page 329: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mientras Amanda retrocedía ygiraba el volante. Se quedó depie, mirando cómo se alejaba porla carretera sin asfaltar; las lucesrojas traseras traquetearonlevemente hasta que el cochetomó una curva y se perdió devista.

Dawson regresó al taller.Encendió el interruptor de la luzy, a medida que la bombilladesnuda cobraba vida sobre sucabeza, tomó asiento sobre unapila de ruedas. Todo estaba ensilencio, nada se movía exceptouna polilla que revoloteaba hacia

Page 330: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la luz. Mientras el insectochocaba una y otra vez contra labombilla, Dawson reflexionósobre el hecho de que Amandahubiera seguido adelante con suvida. Fuesen cuales fuesen lascongojas o problemas queocultaba —y él sabía que estabanallí— había conseguido la clasede vida que siempre habíaquerido. Tenía un marido, unoshijos y una casa en la ciudad, ysus recuerdos de los últimos añosgiraban en torno a esa realidad.Era tal como debería ser.

Allí sentado, en el taller de

Page 331: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tuck, Dawson supo que se habíaestado mintiendo a sí mismo alpensar que él también habíaseguido adelante con su vida. Noera verdad. Siempre creyó queella lo había olvidado, pero, unosminutos antes, Amanda se lohabía confirmado. En lo másprofundo de su ser, Dawsonnotaba como si algo se hubieramovido, se hubiera desprendido.Hacía muchos años que se habíadespedido de ella, y desdeentonces había querido creer quehabía tomado la decisióncorrecta. Sin embargo, sentado

Page 332: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

allí solo bajo la silenciosa luzamarilla de un taller abandonado,ya no estaba tan seguro. La habíaamado una vez, y nunca habíadejado de hacerlo, y el hecho depasar unas horas con ella aquellanoche no había cambiado aquellasencilla verdad. Pero cuandofinalmente buscó las llaves de sucoche, fue consciente de algomás, algo que no había esperado.

Se puso de pie y apagó la luz.Acto seguido, enfiló hacia su autosintiéndose extrañamente abatido.Después de todo, una cosa era serconsciente de que sus

Page 333: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sentimientos hacia Amanda nohabían cambiado, y otra cosadiferente era enfrentarse al futurocon la certeza de que siempreestaría enamorado de ella.

Page 334: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

6

Las cortinas en la pensión eranmuy finas, por lo que la luz delsol despertó a Dawson apenasunos minutos después de quedespuntara el día. Se dio lavuelta, con la esperanza de poderconciliar el sueño de nuevo, perono lo logró. Por las mañanas, ledolía todo el cuerpo,especialmente la espalda y loshombros. Se preguntó cuántosaños más podría seguirtrabajando en la plataforma

Page 335: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

petrolífera; su cuerpo acumulabaun excesivo desgaste y, cada año,sus lesiones parecían ir enaumento.

Agarró la bolsa de lona ysacó la ropa deportiva, se vistió ybajó las escalerassilenciosamente. La pensión eratal y como había imaginado:cuatro habitaciones en el pisosuperior, con una cocina, elcomedor y una sala de estar en laplanta baja. Los propietarios,como era de esperar, tenían lacasa decorada al estilo náutico,con veleros de madera en

Page 336: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

miniatura encima de las mesas ycuadros de goletas colgados enlas paredes. Sobre la chimenea,había un vetusto timón, y en lapuerta, clavado con chinchetas, unmapa del río con sus canales.

Los propietarios todavía nose habían despertado. CuandoDawson llegó la noche anterior,le comunicaron que habían dejadolas flores que había encargado ensu habitación, y que el desayunose servía a las ocho. Le quedababastante rato antes de la reunióncon el abogado para hacer todo loque se proponía.

Page 337: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

En el exterior, la mañanadespuntaba resplandeciente.Sobre el río planeaba una finacapa de bruma como si fuera unanube baja, pero, por encima, elcielo brillaba con un azul intensoy despejado en todas direcciones.El aire ya era cálido, presagio deun día caluroso. Dawson hizorotaciones de hombros duranteunos minutos y empezó a correrantes de salir a la carretera.Necesitó unos minutos antes deque su cuerpo empezara a sentirsemás flexible y adoptara un ritmocómodo.

Page 338: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La carretera estaba tranquilacuando entró en el pequeñonúcleo de Oriental. Pasó pordelante de dos tiendas deantigüedades, una ferretería yunas cuantas agenciasinmobiliarias; en el lado opuestode la calle, el bar Irvin ya estabaabierto; había un puñado decoches aparcados delante delestablecimiento. Por encima delhombro, vio que la niebla sobreel río había empezado adisiparse; respiró hondo,solazándose con el intenso aromaa pino y a sal. Cerca del puerto

Page 339: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

deportivo, pasó por delante deuna bulliciosa cafetería. Al cabode unos minutos, cuando ya nosentía el cuerpo entumecido, fuecapaz de incrementar el ritmo desus zancadas. En el puerto, lasgaviotas volaban en círculos yllenaban el aire de graznidosmientras la gente cargaba lasneveras portátiles en los veleros.Dawson dejó atrás una rústicatienda donde vendían cebo parapescar.

Pasó por delante de laprimera iglesia bautista y admirólos vitrales, intentando recordar

Page 340: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

si se había fijado en ellos deniño. Entonces llegó a la puertadel bufete de Morgan Tanner.Sabía la dirección y se fijó en laplaca situada en el diminutoedificio de ladrillo encastradoentre una droguería y una tiendade numismática. En la placatambién se podía leer el nombrede otro abogado, aunque noparecían compartir el mismobufete. Se preguntó por qué Tuckhabía elegido a Tanner. Hasta lallamada, nunca había oído elnombre de aquel individuo.

Cuando Dawson llegó al otro

Page 341: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

extremo del núcleo de Oriental,abandonó la carretera principal yse perdió por las calles aledañas,corriendo sin un destino enparticular.

No había dormido bien. Sehabía pasado toda la nochepensando en Amanda y en lafamilia Bonner. En la cárcel,aparte de Amanda, no habíapodido dejar de pensar enMarilyn Bonner. Ella habíatestificado en la audiencia. Sutestimonio sirvió para enfatizarque no solo le había arrebatado alhombre que amaba y al padre de

Page 342: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sus hijos, sino que además habíadestruido por completo su vida.En un tono desgarrador, declaróque no tenía ni idea de cómo iba amantener a su familia, o qué iba aser de ellos. Por lo visto, eldoctor Bonner no tenía contratadoningún seguro de vida.

Finalmente, Marilyn Bonnerperdió su casa. Se marchó a vivircon sus padres, en el viejorancho, pero no tuvo una vidafácil. Su padre ya se habíaretirado y sufría una faseincipiente de enfisema. Su madretenía diabetes. Los pagos por

Page 343: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

arrendamiento de la finca secomían casi todos los ingresosque obtenían de los campos decultivo. Dado que sus padresnecesitaban atención condedicación casi exclusiva entrelos dos, Marilyn solo podíatrabajar media jornada. Con supequeño salario y la paga de laseguridad social de sus padres,apenas alcanzaba para cubrir losgastos, y a veces ni eso. Eldestartalado rancho donde vivíanse caía a trozos y se empezaron ademorar en los pagos de losterrenos arrendados donde tenían

Page 344: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

los campos de cultivo.Cuando Dawson salió de la

cárcel, la situación para lafamilia Bonner era desesperada.Él no lo supo hasta que sepresentó en el rancho para pedirdisculpas seis meses más tarde.Cuando Marilyn abrió la puerta,Dawson apenas la reconoció; supelo se había vuelto gris y teníala piel cetrina. Ella, en cambio, loreconoció de buenas a primeras y,antes de que él pudiera decir niuna sola palabra, le gritó que semarchara o llamaría a la policía;en pleno ataque de histeria, le

Page 345: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

soltó que le había destrozado lavida, que había matado a sumarido, que ni siquiera teníadinero para reparar las goterasdel techo ni para contratar a losalbañiles que necesitaba, y quelos banqueros amenazaban conarrebatarles los campos decultivo. Le dijo que nunca más seacercara a su casa. Dawson sefue, pero un poco más tarde,aquella misma noche, regresó alrancho, estudió la estructuradecadente y se paseó entre lashileras de manzanos ymelocotoneros. A la semana

Page 346: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

siguiente, después de recibir lapaga de Tuck, fue al banco yordenó que prepararan un chequea nombre de Marilyn Bonner porprácticamente la cantidad enterade la paga, junto con todo lo quehabía ahorrado desde que habíasalido de la cárcel, y que se loenviaran a la viuda sin ningunanota adjunta.

Desde entonces, la vida deMarilyn había mejoradosustancialmente. Cuando suspadres fallecieron, heredó elrancho y los campos de cultivo. Apesar de que le costó mucho salir

Page 347: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

adelante, poco a poco fue capazde devolver los pagos atrasadospor los terrenos arrendados yllevar a cabo las reparacionesnecesarias. En la actualidad, erala propietaria de aquellosterrenos, y no debía nada a nadie.Después de que Dawson semarchara del pueblo, Marilyninició un negocio de venta demermeladas caseras por correo.Con la ayuda de Internet, sunegocio había crecido hasta elpunto de que ya no estabaasfixiada por las facturas. A pesarde que no se había vuelto a casar,

Page 348: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llevaba casi dieciséis añossaliendo con Leo, un contable dela localidad.

En cuanto a sus hijos, Emily,después de graduarse por laUniversidad de Carolina delNorte, se marchó a vivir aRaleigh, donde trabajaba deencargada de unos grandesalmacenes, y se preparaba,probablemente, para algún díahacerse cargo del negocio de sumadre. Alan vivía en la fincafamiliar, en un bungalóprefabricado que le habíacomprado su madre, y no había

Page 349: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ido a la universidad, pero gozabade un trabajo estable y, en lasfotos que Dawson recibía,siempre parecía feliz.

Una vez al año, Dawsonrecibía las fotos en Luisiana juntocon un breve informe que lo poníaal corriente sobre Marilyn, Emilyy Alan. Los detectives privadosque había contratado siempreeran meticulosos, aunque nuncafisgoneaban demasiado.

A veces se sentía culpable dehaber ordenado que siguieran alos Bonner, pero tenía que sabersi había sido capaz de contribuir

Page 350: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de una forma mínimamentepositiva a sus vidas. Eso era todolo que quería desde la noche delaccidente, y por eso había estadoenviando cheques mensualmentedurante las dos últimas décadas,casi siempre por medio decuentas bancarias anónimasestablecidas fuera del país.Dawson era, después de todo,responsable de la mayor pérdidaque había sufrido aquella familia.Mientras corría por lassilenciosas calles, sabía queestaba dispuesto a hacer lo quefuera para remediar aquel mal.

Page 351: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Abee Cole podía notar elmalestar que le provocaba lafiebre. A pesar del intenso calorestaba temblando. Dos días antes,se había enfrentado con su bate debéisbol a un tipo que lo habíaprovocado, y el muy desgraciadohabía contraatacado por sorpresacon un cúter y le había abierto unbuen tajo en el vientre.

Un poco antes, aquella mismamañana, se había fijado en que laherida supuraba pus verde ydespedía un desagradable olor, apesar de los fármacos, que sesuponía que tenían que ayudar. Si

Page 352: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no le bajaba pronto la fiebre, nose lo pensaría dos veces antes demoler a palos al primo Calvincon su bate; era él quien le habíajurado y perjurado que losantibióticos que había robado enla consulta del veterinariofuncionarían.

De repente, sin embargo, sequedó totalmente pasmado.Acababa de ver pasar a Dawsoncorriendo por el otro lado de lacalle. Por un momento consideróqué hacer con él.

Ted estaba en la misma calle,un poco más abajo, en uno de

Page 353: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

esos supermercados que abríanlas veinticuatro horas del día.Abee se preguntó si habría visto aDawson. Probablemente no, ohabría salido disparado de latienda como un toro salvaje.Desde que se había enterado deque Tuck estaba tan jodido, Tedhabía estado esperando queDawson se dejara caer por elpueblo, probablemente afilandola navaja, cargando la escopeta ycomprobando sus granadas obazucas, o cualquier otroartefacto que guardara en aquellamadriguera de ratas que

Page 354: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

compartía con Nikki, su pareja,una pobre pelandusca vagabunda.

Ted no estaba muy bien de lacabeza, nunca lo había estado; noera más que un saco lleno derabia. Nueve años en la cárceltampoco habían servido paraenseñarle a controlar susarranques violentos. En losúltimos años, había llegado a talpunto que era casi imposiblemantenerlo a raya. Sin embargo,Abee pensaba que eso tambiéntenía sus ventajas. Ted era unmatón peligroso, y todos los Coleque trabajaban en la elaboración

Page 355: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

del crank le tenían miedo y no seatrevían a rechistar. Ted tenía atodo el mundo aterrorizado, y aAbee le parecía perfecto; así lafamilia se limitaba a cumplirórdenes y no metía las narices ensus negocios. Aunque no sintieraun especial afecto por su hermanopequeño, tenía que admitir que leera útil.

Pero Dawson habíaregresado, ¿y quién sabía cómoiba a reaccionar Ted? Abee yahabía supuesto que apareceríacuando Tuck la palmara, peroesperaba que mostrara el

Page 356: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

suficiente sentido común comopara quedarse solo el tiemponecesario para rendir el debidorespeto al muerto y largarsepitando, antes de que nadie seenterara de que había estado en elpueblo. Eso era lo que cualquieracon dos dedos de frente habríahecho, y estaba seguro de queDawson era lo bastante listocomo para saber que Ted sentíaunas enormes ganas de matarlocada vez que se miraba en elespejo y veía su nariz torcida.

A Abee le importaba un bledolo que le pasara a Dawson, pero

Page 357: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no quería que Ted se metiera enmás problemas. Ya le costababastante tirar del negociofamiliar, con los federales, la poliestatal y el sheriff siempredispuestos a meter las narices. Yano era como en los viejostiempos, cuando les temían; ahorala poli tenía helicópteros, perrosadiestrados, cámaras infrarrojas ychivatos por todas partes. Abeetenía que pensar en todo; teníaque ingeniárselas constantementepara esquivar la ley.

De todos modos, Dawson eramucho más listo que los drogatas

Page 358: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y chorizos con los que Ted solíatratar. Podían criticarlo tantocomo quisieran, pero había tenidolas santas narices de enfrentarse aTed y a su papaíto cuando los dosiban armados, y eso no era mocode pavo. Dawson no temía ni aTed ni a Abee, y estaríapreparado. Cuando se loproponía, podía ser despiadado.Solo por eso, su hermano deberíapensárselo dos veces antes deenfrentarse a él; pero no lo haría,porque nunca pensaba antes deactuar.

Lo último que le faltaba era

Page 359: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que volvieran a meter a Ted en lacárcel. Lo necesitaba, con lamitad de su familia enganchada ala droga y tan propensa a cometerestupideces. Abee tenía queevitar que se le fuera la pinzacuando viera a Dawson, porque sino su hermanito acabaría otra vezante el juez. Solo de pensarlonotaba como le ardía el estómagoy sentía unas náuseasincontrolables.

Abee se inclinó hacia delantey vomitó en el asfalto. Se limpióla boca con el dorso de la manoen el preciso instante en que

Page 360: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson doblaba la esquina ydesaparecía de su vista. Tedtodavía no había salido de latienda. Suspiró aliviado y decidióque no iba a decirle que lo habíavisto. Volvió a estremecerse porel intenso ardor en el vientre.¡Por Dios! Estaba hecho unaverdadera mierda. ¿Quién hubierapensado que aquel desgraciadollevaba un cúter encima?

Abee no se había propuestomatar a ese tipo; solo quería darleun escarmiento, tanto a él como acualquiera que se hicierailusiones con Candy. De todos

Page 361: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

modos, la próxima vez no searriesgaría; cuando empezara arepartir, no pararía. Iría concuidado, eso sí —siempre iba concuidado cuando podía meterse enun lío gordo—, pero todos teníanque saber que su novia no estabadisponible. Que nadie la mirarani se le acercara, y mucho menosse hiciera ilusiones de tirársela.Candy protestaría, seguro, peroella debía comprender que ya noestaba libre. No quería tener quedesgraciar aquella carita tanbonita para dejárselo claro.

Candy no sabía qué hacer con

Page 362: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Abee Cole. Habían salido juntosvarias veces, y sabía que élpensaba que era su noviete y quepor eso tenía derecho a decirlecómo tenía que comportarse. Peroera un hombre, y ya hacía tiempoque Candy había comprendidocómo pensaban los hombres,incluidos los chulos y matonescomo Abee. Aunque solo tuvieraveinticuatro años, llevabaviviendo sola desde losdiecisiete. Había aprendido que,mientras luciera aquella cabellerarubia larga y suelta, y mirara a loschicos con aquella mirada

Page 363: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

seductora, podría seguir haciendomás o menos lo que le viniera engana. Sabía cómo conseguir queun hombre se sintiera interesante,por más soso que fuera enrealidad. Y en los últimos sieteaños, esas tácticas le habíanservido de mucho. Conducía unMustang descapotable, cortesíade un cuarentón de Wilmington, ytenía una estatuilla de Buda queexhibía orgullosa en el alféizar desu ventana, que en teoría estabahecha de oro; se la había regaladoun adorable chinito deCharleston. Sabía que si se le

Page 364: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ocurría decirle a Abee queandaba justa de dinero, élprobablemente le daría unoscuantos billetes y se sentiríacomo un rey.

Aunque, pensándolo bien,quizá no fuera una buena idea.Candy no era de aquel condado;ni siquiera sabía quiénes eran losCole hasta que había llegado aOriental, unos meses antes.Cuanto más sabía de ellos, másdudas tenía sobre si seguir conAbee. Y no porque fuera undelincuente; ya había salidovarios meses con un traficante de

Page 365: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

coca en Atlanta a cambio de casiveinte mil dólares, y él habíaestado tan encantado con el tratocomo ella. Pero, en este caso, sumalestar tenía que ver sobre todocon Ted.

A menudo, los dos hermanosestaban juntos, cuando Abee iba averla, y la verdad era que Ted ledaba muy mal rollo. No solo porsu cara picada de viruela ni porsus repugnantes dientes marrones.Había algo más. Era… todo él, engeneral. Cuando le sonreía, lohacía de una forma siniestra,como si no pudiera decidir si

Page 366: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

prefería estrangularla o besarla,aunque las dos posibilidades leparecieran igualmente divertidas.

Ted le había dado muy malrollo desde el principio, peroCandy tenía que admitir que,cuanto más conocía a Abee, máspreocupada estaba, porque losdos hermanos parecían cortadoscon el mismo patrón.Últimamente, se mostraba unpelín… posesivo, lo queempezaba a asustarla.

Pensándolo bien, quizás habíallegado la hora de largarse deaquel pueblo. Iría hacia el norte,

Page 367: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a Virginia, o al sur, a Florida; laverdad, le daba igual. Se habríamarchado a la mañana siguiente,sin vacilar, pero el problema eraque todavía no tenía suficientepasta para emprender el viaje.Nunca se le había dado bien esode ahorrar, pero pensaba que, sicamelaba a los clientes en el bardurante el fin de semana y jugababien sus cartas, el domingopodría disponer de suficientedinero como para largarsepitando de allí, antes de que AbeeCole se diera cuenta de susintenciones.

Page 368: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La furgoneta de reparto sesalió del carril central e invadióla cuneta, pero rápidamenterecuperó el control. La extrañamaniobra se debía a que AlanBonner había intentado sacar uncigarrillo del paquete dándoleunos golpecitos contra el muslo ala vez que intentaba no derramarni una gota de la taza de café queapresaba entre ambas piernas. Enla radio, sonaba música country,una canción sobre un hombre quehabía perdido a su perro y queríaun perro, o quería comerse unperrito caliente o algo parecido;

Page 369: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la letra nunca había sido tanimportante como el ritmo, yaquella canción tenía un ritmobrutal. Si además añadía el hechode que era viernes, lo quesignificaba que solo le quedabansiete horas más de trabajo antesdel largo y glorioso fin de semanaque le esperaba, se podíaentender por qué Alan estabaespecialmente de buen humor.

—¿No deberías bajar elvolumen? —sugirió Buster.

Buster Tibson era el nuevoaprendiz de la empresa, y ese erael único motivo por el que se

Page 370: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había avenido a montarse en lafurgoneta. Se había pasado todala semana quejándose de todo yhaciendo preguntas sin parar, unasituación lo bastante agobiantecomo para volver loco acualquiera.

—¿Qué pasa? ¿No te gustaesta canción?

—Escuchar la radio con elvolumen demasiado alto puedeprovocar que el conductor sedistraiga. Ron insistió mucho enello cuando me contrató.

Esa era otra cosa que lemolestaba de Buster, que era

Page 371: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

demasiado estricto con lasnormas. Probablemente por esoRon lo había contratado.

Alan acabó de sacar elcigarrillo del paquete con otropar de golpecitos y se lo colocóentre los dientes. Entonces sepuso a buscar el encendedor. Elmechero se había quedadoapresado en el forro del bolsillo,por lo que necesitó concentrarseotra vez para no derramar el cafémientras hurgaba.

—No te preocupes por eso.Es viernes, ¿recuerdas?

Buster no parecía satisfecho

Page 372: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con la respuesta. Cuando Alanmiró a su acompañante de reojo,se fijó en que aquella mañana sehabía planchado la camisa.Seguro que lo había hecho paraimpresionar a Ron.Probablemente, también habíaentrado en su despacho con unalibretita y un bolígrafo paraanotar todo lo que le decíamientras, al mismo tiempo, lehalagaba por sus conocimientosen la materia.

¿Y su nombre? Esa era otracuestión que tener en cuenta. ¿Quéclase de padre pondría a su hijo

Page 373: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

«Buster»?La furgoneta de reparto

volvió a desviarse hacia la cunetacuando Alan sacó finalmente elencendedor.

—Oye, solo por curiosidad,¿cómo es que te pusieron Buster?—le preguntó.

—Es el nombre de mi abuelo,por parte materna. —Busterfrunció el ceño—. ¿Cuántosrepartos tenemos que hacer hoy?

Buster se había pasado todala semana haciendo la mismapregunta. Alan todavía noentendía por qué era tan

Page 374: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

importante saber el númeroexacto. Repartían galletitassaladas, frutos secos, patatasfritas, embutidos envasados alvacío y otros productos similaresen gasolineras y pequeñossupermercados, pero la claveestaba en no hacer toda la rutapitando, o Ron añadiría másparadas. Alan había aprendido lalección el año anterior, y nopensaba cometer el mismo error.Su ruta ya cubría todo el condadode Pamlico, lo que significabaque tenía que pasarse horas yhoras conduciendo por las

Page 375: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

carreteras más aburridas de todala historia de la humanidad. Detodos modos, aquel era, sin lugara dudas, el mejor empleo quehabía tenido en su vida, y condiferencia; mucho mejor que seralbañil, jardinero, lavacoches, ocualquier otro trabajo que habíahecho desde que había salido delinstituto. Al menos podía respiraraire puro y escuchar música atoda castaña, y no tenía quesoportar en el cogote el aliento deun jefe insoportable. Además, lapaga tampoco estaba mal.

Alan dobló los codos y unió

Page 376: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ambas manos para proteger elcigarrillo de la corriente de airemientras lo encendía, luego echóel humo por la ventanilla abierta.

—Bastantes. Tendremossuerte si conseguimos repartirlotodo.

Buster se volvió hacia suventanilla y se cubrió la boca y lanariz con una mano para noinhalar el humo del cigarrillo.

—Entonces, quizá nodeberíamos hacer una pausa tanlarga para comer.

¡Qué pelma que era eseniñato! Y en realidad solo era

Page 377: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

eso, un niñato, aunque,técnicamente, Buster fuera mayorque él. Sin embargo, lo últimoque le faltaba era que le fuera conel cuento a Ron de que Alan nodaba golpe.

—No es cuestión del rato quededicamos a comer —replicóAlan, intentando adoptar un tonocomedido—. Se trata de laatención al cliente. No puedesllegar a un sitio, descargar lamercancía y salir corriendo;tienes que hablar con la gente, seramable. Nuestro trabajo consisteen asegurarnos de que los clientes

Page 378: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

queden satisfechos. Por esosiempre procuro ceñirme a lasreglas.

—¿Como fumar, por ejemplo?Sabes que no deberías fumar en lafurgoneta.

—Todos tenemos algún queotro vicio.

—¿Y conducir con la músicaa tope?

«Uy, uy, uuuuyyyy…» Por lovisto, el niñato se estabadedicando a elaborar una lista dedefectos. Alan tenía que pensar enuna excusa, y rápido.

—Solo lo he hecho por ti,

Page 379: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

como una celebración, ¿sabes? Esel último día de tu semana deprueba. Has hecho un buentrabajo. Cuando acabemos estatarde, le diré a Ron que ha hechoun buen fichaje.

Mencionar a Ron de ese modobastó para que Buster se quedaracallado unos minutos, lo que,aunque no pareciera mucho, lesabía a gloria, después de pasaruna semana encerrado en lafurgoneta con ese pelma. Alancontaba las horas que faltabanpara que acabara el día, yafortunadamente, la semana

Page 380: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

siguiente tendría de nuevo lafurgoneta para él solo.

¿Y aquella noche? Bueno,aquella noche… empezaba el finde semana, lo que significaba queharía todo lo posible porolvidarse del pesado de Buster.Tenía ganas de ir al Tidewater, unbareto que había en las afuerasdel pueblo y que era casi el únicolocal con marcha de la zona. Setomaría unas cervezas, jugaría albillar y, con un poco de suerte,vería a esa camarera tantremenda, si es que le tocabatrabajar aquella noche. Llevaba

Page 381: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

unos pantalones vaquerosajustados que resaltaban suespléndida figura y, cada vez quele servía una cerveza, seinclinaba por encima de la barracon su top provocativo, por loque la cerveza sabía muchomejor. Alan pensaba repetir elsábado y el domingo por lanoche, seguro; bueno, esosuponiendo que su madre tuvieraplanes con Leo, su novio de hacíaun montón de años, y no pasara averlo por su casa, tal y comohabía hecho la noche anterior.

Alan no comprendía por qué

Page 382: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ella y Leo no se casaban de unavez; así ella estaría más ocupaday no se dedicaría a controlarlotanto. ¡Ni que fuera un crío! Loque no quería aquel fin de semanaera tener que hacerle compañía asu madre; no, de ningún modo.¿Qué más daba si el lunes estabahecho polvo? El lunes, Buster yadispondría de su propia furgonetade reparto, así que, si eso no eramotivo de celebración…

Marilyn Bonner estabapreocupada por Alan.

No todo el tiempo, porsupuesto, y hacía lo posible por

Page 383: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

controlar sus temores. Después detodo, su hijo ya era una personaadulta, lo bastante mayorcitocomo para tomar sus propiasdecisiones. Pero ella era sumadre, y el principal problema deAlan, tal y como ella lo veía, eraque siempre optaba por la víamás fácil, que no conducía aninguna parte, en vez de tomar uncamino que supusiera un mayorreto y que le pudiera reportar másventajas. Le preocupaba que élviviera como si fuera todavía unadolescente, y no como unhombre hecho y derecho de

Page 384: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

veintisiete años. La nocheanterior, cuando Marilyn habíapasado a verlo por su casa, lohabía encontrado jugando con laconsola, y la primera reacción deAlan fue invitarla a jugar unapartida. Mientras ella permanecíade pie en el umbral de la puerta,se preguntó cómo podía habercriado a un hijo que no parecíaconocerla ni en lo más básico.

Sin embargo, sabía quepodría ser peor, mucho peor. Enlo primordial, Alan le habíasalido bien. Era amable y tenía unempleo, y nunca se metía en líos,

Page 385: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

así que no se podía quejar, con loque corría por ahí en esostiempos. No era tan ilusa; leía laprensa y se enteraba de loschismes que circulaban por elpueblo. Sabía que muchos de losamigos de Alan, jóvenes aquienes conocía desde que eranniños, incluso algunosprovenientes de las mejoresfamilias, habían caído en elmundo de las drogas o bebían enexceso; incluso alguno habíaacabado en prisión. Era lógico,teniendo en cuenta dónde vivían.Demasiada gente idealizaba el

Page 386: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Estados Unidos rural, el de lospueblos pequeños, como en unode esos cuadros bucólicos deNorman Rockwell, pero larealidad era muy distinta. Salvopor los médicos y abogados o laspersonas que tenían su propionegocio, no había puestos detrabajo muy bien remunerados enOriental, ni en ningún otro pueblopequeño (para ser más precisos),así que, aunque en muchosaspectos fuera un lugar ideal paracriar a los niños, allí los jóvenesno podían aspirar a gran cosa. Enaquellos pueblos no existían, ni

Page 387: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

nunca existirían, puestosdirectivos de nivel intermedio, nitampoco es que hubiera muchacosa que hacer los fines desemana, o gente nueva a la queconocer. Marilyn no comprendíapor qué Alan quería seguirviviendo allí, pero, mientras suhijo fuera feliz y se labrara supropio futuro, estaba dispuesta afacilitarle las cosas, incluso sieso significaba comprarle unbungaló prefabricado a un tiro depiedra del rancho para ayudarlo aabrirse paso.

No, no idealizaba en absoluto

Page 388: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

los pueblos como Oriental. Enese sentido, no era como las otrasmujeres de familias distinguidasde la localidad, pero, claro, elhecho de haberse quedado viudatan joven y de haber tenido quesacar adelante a sus dos hijossola bastaba para cambiarle elpunto de vista a cualquiera. Seruna Bennett y haber estudiado enla Universidad de Carolina delNorte no había evitado que losbanqueros hubieran intentadoarrebatarle los campos de cultivo.Tampoco su apellido ni lasconexiones con otras familias

Page 389: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

poderosas la habían ayudado asalir adelante de sus penurias. Nisiquiera su loada licenciatura enFinanzas por la Universidad deCarolina del Norte le habíaconcedido carta blanca.

Al final, todo sefundamentaba en el dinerocontante y sonante; todo se basabaen lo que una persona hacía, y noen lo que uno creía ser.Precisamente por eso Marilyn yano podía soportar más el statuquo en Oriental. En esosmomentos, prefería contratar auna inmigrante con ganas de

Page 390: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

trabajar que a la típica chicamona con la clásica mentalidadcerrada de los estados del Sur,recién salida de la Universidadde Duke o de la de Carolina delNorte, que creía que el mundo ledebía una vida cómoda.Probablemente, aquella nociónresultaba chocante para personascomo Evelyn Collier o EugeniaWilcox; seguro que les pareceríauna verdadera blasfemia, pero yahacía mucho tiempo que Marilynveía a Evelyn, a Eugenia y a lagente de su clase comodinosaurios, aferrados a un

Page 391: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mundo que ya no existía. En unade las últimas reuniones a la quehabía asistido en el consistorio,incluso se había atrevido aexpresarlo en voz alta. En elpasado, sus críticas habríancausado una verdaderaconmoción, pero Marilyn era unade las pocas empresarias delpueblo cuya compañía estaba enfase de expansión, así que nadiepodía aducir nada contra ella, nisiquiera Evelyn Collier o EugeniaWilcox.

Desde la muerte de David,había aprendido a apreciar su

Page 392: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

independencia, que se habíaganado con tanto esfuerzo. Habíaaprendido a fiarse de susinstintos, y debía admitir que legustaba tener el control de supropia vida, sin que lasexpectativas de nadie seentrometieran en su camino.Seguramente, por eso rechazabalas repetidas propuestas dematrimonio de Leo.

Leo era un contable deMorehead City. Era inteligente,rico, y Marilyn se sentía muycómoda con él. Pero lo másimportante, quizás, era el respeto

Page 393: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que le profesaba, y los chicos loadoraban, siempre lo habíanadorado. Emily y Alan nocomprendían por qué ella seguíadiciéndole que no.

Sin embargo, Leo sabía queella siempre diría que no, y no leimportaba, porque la verdad eraque ambos se sentían cómodoscon la situación. Probablementeirían al cine el sábado por lanoche, y el domingo ella acudiríaa misa y luego se pasaría por elcementerio para rendir susrespetos a David, como habíahecho todas las semanas durante

Page 394: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

casi un cuarto de siglo. Despuésse reuniría con Leo para comer.Marilyn lo quería a su manera;quizá los otros no comprendieranesa clase de amor, pero no leimportaba. Lo que Leo y ellacompartían era bueno para losdos.

A medio camino, hacia la otrapunta del pueblo, Amanda estababebiendo café en la cocina,sentada junto a la mesa,procurando no prestar atención alincómodo silencio de su madre.

La noche anterior, al llegar acasa, la estaba esperando en la

Page 395: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sala. Incluso antes de queAmanda tuviera la oportunidad desentarse, había empezado elinterrogatorio: «¿Dónde hasestado? ¿Por qué llegas tan tarde?¿Por qué no has llamado?».

Amanda le recordó que sí quehabía llamado, pero, en lugar dedejarse arrastrar por laconversación acusadora que sumadre obviamente estabadeseando, farfulló que le dolía lacabeza y que lo que de verdadnecesitaba era tumbarse en sucuarto. Si aquella mañana elcomportamiento de su madre

Page 396: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

servía de indicativo, era obvioque no le había sentado nada bienla excusa de Amanda. Aparte deun rápido «buenos días» cuandohabía entrado en la cocina, sumadre no había dicho nada más; yenfiló directamente hacia latostadora. Después de remarcarsu silencio con un exageradosuspiro, había metido un par derebanadas. Mientras se tostaban,su madre había vuelto a suspirar,esta vez más fuerte.

«Ya lo he pillado. Estásenfadada. ¿Satisfecha, ahora?», lehabría gustado decir a Amanda.

Page 397: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

En lugar de eso, sin embargo,tomó otro sorbo de café, decididaa no dejarse arrastrar a laconfrontación, por más que sumadre la provocara.

Amanda oyó el clic de latostadora. Las rebanadas de panestaban listas. Su madre abrió elcajón y sacó un cuchillo antes decerrarlo con un golpe seco; luegoempezó a untar la tostada conmantequilla.

—¿Ya estás mejor? —preguntó finalmente su madre, sindarse la vuelta.

—Sí, gracias.

Page 398: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Vas a contarme lo quepasa, dónde estuviste anoche?

—Ya te lo dije, salí tarde deDurham. —Amanda hizo un granesfuerzo para mantener un tonososegado.

—Te llamé varias veces, perotodo el rato salía el mensajegrabado de tu buzón de voz.

—Se me acabó la batería. —Se le había ocurrido aquellamentira la noche previa, decamino a casa. Era tan fácilpredecir lo que su madre diría…

La mujer cogió un plato.—¿Por eso tampoco llamaste

Page 399: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a Frank?—Hablé con él ayer, más o

menos una hora después de quellegara a casa, después deltrabajo.

Amanda agarró el periódicoque descansaba sobre la mesa yechó un vistazo a los titulares conactitud indiferente.

—Pues Frank también llamóaquí.

—¿Y?—Se sorprendió cuando le

dije que todavía no habíasllegado. —La madre de Amandaadoptó un porte altivo—. Me dijo

Page 400: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que habías salido de casa hacialas dos.

—Tenía unos recadospendientes por hacer —replicóella. Pensó que las mentiras fluíancon una pasmosa facilidad, perola verdad era que tenía muchapráctica.

—Frank parecía preocupado.«No, lo que pasa es que

seguramente estaba borracho.Seguro que ya ni se acuerda»,pensó Amanda, que se levantó dela mesa y volvió a llenar su tazacon más café.

—Ya lo llamaré más tarde.

Page 401: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Su madre tomó asiento en otrasilla.

—Para que lo sepas, anocheme habían invitado a jugar albridge.

«¡Ah! Así que se trata deeso…», pensó. O por lo menos,en parte se trataba de eso. Sumadre era adicta a las partidas debridge, y llevaba casi treinta añosjugando con el mismo grupo demujeres.

—Deberías haber ido.—No podía, porque sabía que

ibas a venir y pensaba quecenaríamos juntas. —Su madre

Page 402: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

irguió más la espalda, con porteindignado—. Eugenia Wilcoxtuvo que reemplazarme.

Eugenia Wilcox vivía un pocomás abajo en la misma calle, enotra de las mansiones históricas,tan impresionante como la deEvelyn. A pesar de que en teoríaeran amigas —su madre yEugenia se conocían desde niñas— siempre había existido unarivalidad latente entre ellas,acerca de cuál de las dos tenía lacasa más primorosa, el jardín másexquisito y cosas por el estilo,incluida cuál de las dos

Page 403: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

preparaba la tarta de terciopelorojo más deliciosa.

—Lo siento, mamá —dijoAmanda, al tiempo que volvía asentarse—. Debería habertellamado antes.

—Eugenia no sabe nada sobrecómo hay que apostar, y echó aperder todas las partidas. MarthaAnn me llamó para quejarse, perole dije que tú estabas de camino,y una cosa llevó a la otra, y alfinal nos invitó a cenar estanoche.

Amanda frunció el ceño ydepositó la taza de café sobre la

Page 404: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mesa.—Pero tú no aceptaste la

invitación, ¿verdad?—¡Claro que la acepté!La imagen de Dawson cruzó

su mente.—No sé si tendré tiempo —

improvisó—. Quizás hayavelatorio esta noche.

—¿Cómo que quizás hayavelatorio? ¿Qué significa eso? Obien hay velatorio, o bien no lohay.

—Quiero decir que no estoysegura de si habrá velatorio.Cuando me llamó el abogado, no

Page 405: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

me especificó nada acerca delfuneral.

—Qué extraño que no teespecificara nada, ¿no?

«Quizá —pensó Amanda—.Aunque no tan extraño como queTuck organizara una cena paraDawson y para mí en su casa».

—Estoy segura de que elabogado se limita a cumplir losdeseos de Tuck.

Cuando su madre oyó aquelnombre, empezó a juguetear conpalpable tensión con el collar deperlas que lucía. Amanda nuncala había visto salir de su cuarto

Page 406: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sin maquillaje ni joyas, y aquellamañana no era una excepción.Evelyn Collier siempre habíaencarnado el espíritu del viejosur y, sin lugar a dudas, seguiríaencarnándolo hasta el día de sumuerte.

—Todavía no comprendo porqué has tenido que venir para elfuneral. Ni que conocieras tanto aese hombre.

—Lo conocía, mamá.—De eso hace muchos años.

Quiero decir, una cosa es quetodavía vivieras en el pueblo;quizás entonces lo entendería.

Page 407: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Pero no había razón para que tedesplazaras hasta aquí paraasistir al funeral.

—He venido a rendir misrespetos al difunto.

—Ya sabes que no gozaba debuena reputación. Mucha gentecreía que estaba loco. ¿Y qué sesupone que he de decir a misamigas, sobre los motivos de tuviaje?

—No sé por qué les has dedecir nada.

—Porque preguntarán por quéhas venido —replicó su madre.

—¿Y por qué motivo iban a

Page 408: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

preguntar tal cosa?—Porque sienten curiosidad

por ti.Amanda detectó algo en el

tono de voz de su madre que noacabó de comprender. Mientrasintentaba descifrar de qué setrataba, añadió un poco más deleche al café.

—No sabía que fuera unespécimen tan curioso como paraconvertirme en tema deconversación —soltó.

—No es tan raro como crees.Ya casi nunca vienes con Frank nicon los niños. Es inevitable que

Page 409: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

les parezca extraño.—Ya hemos hablado de esto

antes, mamá —objetó Amanda,sin poder ocultar su exasperación—. Frank trabaja, y los niñosestán en la escuela, pero eso nosignifica que yo no pueda venir. Aveces las hijas actúan de esemodo: van a visitar a sus madres.

—Y a veces no pasan a ver asus madres. Eso es lo que lesparece realmente curioso, siquieres que te diga la verdad.

—¿De qué estás hablando? —Amanda achicó los ojos.

—Estoy hablando del hecho

Page 410: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de que vengas a Oriental cuandosabes que yo no estoy en elpueblo. Y que te quedes en micasa sin avisar. —Su madre no sepreocupó en ocultar su hostilidadantes de continuar—. Ni erasconsciente de que yo lo sabía,¿verdad? Como cuando me fui decrucero el año pasado, o cuandofui a visitar a mi hermana enCharleston hace dos años. Mira,Amanda, Oriental es un pueblopequeño. La gente te vio. Misamigas te vieron. Lo que noentiendo es por qué creías que yono me enteraría.

Page 411: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Mamá…—Silencio —le ordenó su

madre, con un gesto liviano de sumano, que, como siempre, lucíauna manicura perfecta—. Séexactamente por qué viniste.Puedo ser vieja, pero todavía nohe perdido la lucidez. ¿Por qué sino has venido este fin de semanapara el funeral? Es obvio que hasvenido para verlo, como todas lasveces que me decías que ibas avisitar a tu amiga, la que vive enla playa. Llevas años mintiendo.

Amanda bajó la vista y nodijo nada. En realidad, no había

Page 412: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

nada que decir. En el incómodosilencio, oyó un suspiro. Cuandosu madre volvió a hablar, su tonoya no era tan airado.

—¿Y sabes qué? Yo tambiénte he estado mintiendo, Amanda, yya estoy harta de esta farsa. Peroquiero que sepas que, por encimade todo, soy tu madre, y quepuedes contarme lo que te pasa.

—Lo sé, mamá. —Amandaoyó en su propia voz el ecopetulante de cuando eraadolescente, y se odió a sí mismapor ello.

—¿Pasa algo con los niños,

Page 413: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

algo que no sepa?—No, los chicos son un cielo.—¿Es por Frank?Amanda hizo rotar el asa de

su taza de café hacia el ladoopuesto.

—¿Quieres que hablemos deello? —insistió su madre.

—No —contestó Amanda sinrodeos.

—¿Hay algo que puedahacer?

—No —repitió.—¿Qué te pasa, Amanda?Por alguna razón, la pregunta

hizo que se acordara de Dawson.

Page 414: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Por un instante, se vio a sí mismaen la cocina de Tuck, alegre porla atención que le había dedicadoDawson. Y entonces supo que loúnico que quería era volver averlo, sin temor a lasconsecuencias.

—No lo sé —murmurófinalmente—. Me gustaríasaberlo, pero no lo sé.

• • •

Cuando Amanda subió paradarse una ducha, Evelyn Collier

Page 415: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

salió al porche trasero ycontempló la fina bruma queplaneaba sobre el río. Solía seruno de sus momentos favoritosdel día; siempre lo había sido,desde niña. Por entonces, novivía junto al río, sino cerca delmolino de su padre. Sin embargo,los fines de semana solíapasearse por el puente, donde aveces se pasaba horas sentada,contemplando cómo el soldisipaba gradualmente la bruma.

Harvey sabía que ellasiempre había querido vivir juntoal río, y por eso compró la casa

Page 416: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

solo unos meses después decasarse. Por supuesto, Harvey sela había comprado a su propiopadre por un precio irrisorio —en aquella época, los Colliertenían muchas tierras—, así queno había supuesto un tremendosacrificio para él, pero eso no eralo importante. Lo importante eraque lo había hecho por ella.Evelyn deseó que todavíaestuviera vivo, aunque solo fuerapara poder hablar con él acercade Amanda. ¿Quién sabía lo quele pasaba a esa muchacha?Aunque, en realidad, siempre

Page 417: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había sido un misterio, incluso deniña. Siempre había tenido supropia visión del mundo. Desdeel día que empezó a andar, semostró tan obstinada como unapuerta combada en un húmedo díade verano. Si su madre le decíaque no se alejara, Amandadesaparecía de la vista a lasprimeras de cambio; si le decíaque se pusiera algo bonito, ellabajaba brincando las escalerascon su vestido más viejo. Cuandotodavía era pequeña, había sidoposible mantenerla a raya y en lasenda correcta. Después de todo,

Page 418: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

era una Collier, y la genteesperaba cierto decoro por suparte. Pero cuando Amanda entróen la pubertad… Bueno, aquellaetapa fue como si estuvieraposeída por el mismísimodemonio. Primero con DawsonCole —¡un Cole!— y luego lasmentiras, las salidas furtivas, losconstantes cambios de humor ylas impertinencias cada vez queintentaba que entrara en razón. AEvelyn le empezaron a salir canaspor el estrés. Amanda no lo sabía,pero si no hubiera sido por unaconsiderable dosis de bourbon,

Page 419: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no creía que hubiera sido capazde superar aquellos años tanhorrorosos.

Cuando por fin consiguieronsepararla del dichoso Cole yAmanda se marchó a estudiar a launiversidad, la situación mejoró.Incluso hubo algunos añosbuenos, estables, y los nietosfueron un regalo divino, porsupuesto. ¡Qué pena lo de lapequeña! Solo era un bebécuando murió. Una criaturita tandeliciosa… Pero el Señor nuncaprometía a nadie una vida sintribulaciones. Ella misma había

Page 420: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sufrido un aborto un año antes deque naciera Amanda. No obstante,estaba encantada de que su hijahubiera sido capaz de superar elduro golpe después de unrespetable periodo de tiempo —¡solo Dios sabía lo mucho que sufamilia la necesitaba!—. Inclusohabía aceptado ese destacadotrabajo caritativo. Evelyn habríapreferido algo menos… cansado,como un puesto en la acreditadaFundación Junior League, quizá,pero la Clínica Universitaria deDuke también era una instituciónreputada, y Evelyn no sentía

Page 421: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ningún reparo a la hora decontarles a sus amigas losalmuerzos que Amandaorganizaba para recaudar fondospara el Centro de OncologíaPediátrica, o incluso hablarlessobre el trabajo de voluntariadoque desempeñaba en ese mismocentro.

Últimamente, Amanda parecíaestar de nuevo sufriendo unaregresión hacia sus viejoshábitos. ¡A quién se le ocurríamentir como una adolescente! Laverdad era que nunca habíanestado muy unidas, y ya hacía

Page 422: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tiempo que Evelyn se habíaresignado a la idea de que nuncalo estarían. Eso de que las madreseran las mejores amigas de sushijas era simplemente un mito. Detodos modos, la amistad eramucho menos importante que lafamilia. Los amigos aparecían ydesaparecían en la vida; encambio, la familia siempre estabaallí. No, realmente no confiabanla una en la otra, pero laconfianza era solo otra palabrapara referirse al acto de quejarse,de lamentarse, lo que solía seruna pérdida de tiempo. La vida

Page 423: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

era complicada, siempre lo habíasido y siempre lo sería. Las cosaseran como eran: así pues, ¿de quéservía lamentarse? Uno actuabapara solucionar el problema o no,y luego tenía que vivir el resto desu vida con la elección que habíatomado.

No se necesitaba ser ningúnlumbreras para deducir queAmanda y Frank teníanproblemas. En los últimos años,Evelyn apenas había visto a suyerno, ya que Amanda solía ir alpueblo sola. De todos modos,recordaba que a Frank le gustaba

Page 424: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

demasiado la cerveza. Aunqueeso tampoco era algo tan terrible.Al fin y al cabo, al padre deAmanda le gustaba mucho elbourbon, y ningún matrimonio eratotalmente idílico. Había habidoaños en los que ella no habíasoportado la compañía deHarvey, e incluso se habíaplanteado la idea de abandonarlo.Si Amanda se lo hubierapreguntado, Evelyn lo habríaadmitido, aunque también lehabría recordado que la hierbasiempre parece más verde al otrolado de la valla. Lo que la

Page 425: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

generación más joven nocomprendía era que la hierbasiempre era más verde si se laregaba, lo que significaba quetanto Frank como Amanda teníanque esforzarse si querían que surelación se regenerara. Pero suhija no se lo había preguntado. Yera una pena, porque Evelynpodía ver que Amanda estabaúnicamente añadiendo másproblemas a un matrimonio encrisis, y mentir formaba parte deello. Dado que le había estadomintiendo a su madre, no costabadeducir que también había estado

Page 426: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

engañando a Frank. Y cuandoempezaban las mentiras, ¿dóndeacababan? Evelyn no estabasegura, pero era obvio queAmanda se sentía confusa, y laspersonas, en tal estado, cometíanerrores. Aquello implicaba, porsupuesto, que tendría quemantenerse especialmente alertacon su hija aquel fin de semana,tanto si a Amanda le gustabacomo si no.

Dawson estaba en el pueblo.Ted Cole se encontraba de pie

en los escalones del porche de suchabola, fumando un cigarrillo y

Page 427: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

contemplando a los «pimpollosde carne», que es como llamaba asus hijos cuando regresaban decazar. Un par de ciervos,eviscerados y desollados,colgaban de unas ramascombadas; las moscas zumbabany revoloteaban alrededor de lacarne, y las tripas se apilaban enel suelo, justo debajo de lascarcasas. La brisa matinal hacíarotar levemente los torsosputrefactos. Ted dio otra largacalada al cigarrillo. Había visto aDawson, y sabía que Abeetambién. Pero Abee le había

Page 428: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mentido y le había dicho que no,que no lo había visto, lo que locabreaba casi tanto como laprovocadora apariencia deDawson.

Empezaba a cansarse de suhermano. Estaba harto de quesiempre le diera órdenes, depreguntarse adónde iba a parartodo el dinero del negocio de lafamilia. Uno de esos días, Abeeacabaría con una bala de la Glockentre las cejas. Últimamente, noparaba de meter la pata. El tipoese con el cúter casi se lo habíacargado, algo que habría sido

Page 429: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

imposible unos años antes. Y esotampoco habría pasado si Tedhubiera estado allí, pero Abee nole había comentado sus planes,otra señal de que se estabavolviendo descuidado. Esa tía, sunueva novia, lo tenía atontado;Candy, o Cammie, o como sellamara. Sí, tenía una cara muybonita y un cuerpo que a Ted no leimportaría explorar, pero era unamujer, y con las mujeres lasnormas eran la mar de sencillas:si querías algo de ellas, lotomabas, y si se cabreaban oponían morros, les enseñabas que

Page 430: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaban equivocadas y punto.Aunque a veces les hiciera faltamás de una lección, al final todasacababan por entenderlo. Abeeparecía haber olvidado esanorma.

Y además le había mentido, ala cara. Lanzó la colilla delcigarrillo fuera del porche,seguro de que no tardaría en teneruna pequeña bronca con Abee.Pero lo primero era lo primero:había que cargarse a Dawson.Llevaba mucho tiempo esperandoese momento. Por su culpa teníala nariz torcida y había tenido que

Page 431: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llevar la mandíbula cerrada conalambres durante varias semanas;por su culpa, ese tío se habíacachondeado de su jodido estado,y Ted había tenido que pararle lospies, y nueve años de su vida sehabían esfumado como el humo.Nadie lo jodía y se salía con lasuya. Nadie. Ni Dawson ni Abee.Nadie. Además, llevaba mucho,muchísimo tiempo esperando esemomento.

Ted dio media vuelta y entróen la casa. La chabola había sidoconstruida a finales de siglo, y laúnica bombilla que colgaba del

Page 432: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

techo apenas conseguía romperlas sombras. Tina, su hija de tresaños, estaba repantigada en eldestartalado sofá frente a la tele,atenta a un programa de Disney.Nikki pasó por delante de lapequeña sin decir nada. En lacocina, la sartén estaba recubiertade una gruesa capa de grasa detocino. Nikki se centró en acabarde dar de comer al bebé, quepermanecía sentado en la trona,chillando como un energúmeno ycon la cara embadurnada de unasustancia amarillenta y pringosa.Ella tenía veinte años, las caderas

Page 433: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estrechas, el cabello fino yescaso, de color castaño, y unabanico de pecas en las mejillas.El vestido que llevaba noconseguía ocultar su abultadovientre. Aún le faltaban sietemeses para parir y ya se quejabade que se sentía cansada. Siempreestaba cansada.

Ted agarró las llaves de laencimera. Nikki se dio la vuelta.

—¿Vas a salir?—¿A ti qué te importa? —

Ladró Ted.Cuando Nikki le dio la

espalda, él le dio unas palmaditas

Page 434: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

al bebé en la cabeza antes deenfilar hacia su habitación. Sacóla Glock que guardaba debajo dela almohada y se la guardó en lacintura del pantalón. Le invadióuna poderosa sensación deeuforia, como si fuera el amo delmundo.

Había llegado la hora dezanjar un asunto pendiente.

Page 435: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

7

Cuando Dawson regresó a lapensión después de correr, vio avarios huéspedes tomando café enla sala, leyendo ejemplaresgratuitos del USA Today.Olisqueó el aroma a panceta fritay huevos que se filtraba por lapuerta de la cocina y subió lasescaleras hacia su habitación.Después de ducharse, se pusounos pantalones vaqueros y unacamisa de manga larga antes debajar a desayunar.

Page 436: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Cuando se sentó a la mesa, lamayoría de los huéspedes yahabían desayunado, así que comiósolo. A pesar del ejercicio físico,no tenía mucho apetito, pero lapropietaria —una mujer de unossesenta años que se llamabaAlice Russell y que hacía ochoaños que se había instalado enOriental con la idea de retirarseallí— le llenó el plato, y Dawsontuvo la impresión de que la mujerse sentiría decepcionada si no selo acababa todo. Tenía laapariencia amable propia de unaabuelita, rematada con el delantal

Page 437: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y con su bata a pequeños cuadros.Mientras comía, Alice le

explicó que, al igual que otrasmuchas parejas, ella y su maridose habían retirado a Orientalporque les gustaba navegar. Perosu marido empezó a aburrirse ypor eso decidieron abrir lapensión hacía unos años. Dawsonse quedó sorprendido al ver quela mujer se dirigía a él como«señor Cole», pero sin mostrarninguna señal de reconocer elapellido de su familia, ni siquieradespués de que él le dijera que sehabía criado en aquel lugar.

Page 438: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Saltaba a la vista que Aliceseguía siendo una forastera enOriental.

Sin embargo, los Colerondaban por ahí. Había visto aAbee en el pueblo y, tan prontocomo había podido, habíadoblado la esquina y se habíaperdido entre unas casas y habíaregresado a la pensiónprocurando no pisar la calleprincipal. Lo último que queríaera volver a enfrentarse a sufamilia, especialmente a Ted y aAbee. Por desgracia, tenía undesagradable presentimiento de

Page 439: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que el asunto con ellos todavía noestaba resuelto.

A pesar de ello, había algoque debía hacer. Apuró eldesayuno, recogió las flores quehabía encargado cuando todavíaestaba en Luisiana y que le habíanenviado a la pensión, y se montóen el coche alquilado. Condujosin apartar la vista del espejoretrovisor, para asegurarse de quenadie lo seguía. En el cementerio,se abrió paso entre las lápidasfamiliares hasta la tumba deldoctor David Bonner.

Tal y como había esperado,

Page 440: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no había nadie en el cementerio.Depositó las flores a los pies dela lápida y rezó una corta plegariapara la familia. Solo se quedóunos minutos; luego regresó a lapensión. Al salir del coche, alzóla vista. Un cielo inmensamenteazul se extendía hasta elhorizonte. El calor ya empezaba aapretar. Dawson pensó que erauna mañana demasiado hermosapara malgastarla dentro delcoche, así que decidió irandando.

El sol se reflejaba en lasaguas del río Neuse. Dawson

Page 441: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ocultó los ojos detrás de unasgafas de sol. Al cruzar la calle,examinó el vecindario. A pesarde que las tiendas ya habíanabierto sus puertas, las acerasestaban totalmente vacías.Dawson se preguntó cómo iban asobrevivir todos aquelloscomercios.

Echó un vistazo al reloj;todavía quedaba media hora parala cita. Miró furtivamente haciaun local situado un poco másarriba, la cafetería en la que sehabía fijado unas horas antes,cuando había pasado por delante

Page 442: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

corriendo y, a pesar de que notenía ganas de tomar más café,decidió que no le iría mal unabotella de agua. La brisa arrecióun poco justo en el instante en queDawson vio que se abría lapuerta de la cafetería. Observócon atención a la persona quesalía del local; casi de inmediato,su rostro se iluminó con unasonrisa.

Amanda estaba de pie en labarra del bar Bean, añadiendoleche y azúcar a una taza de caféetíope. El Bean, que previamentehabía sido una antigua casita con

Page 443: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vistas al puerto, ofrecía unosveinte tipos diferentes de café ydeliciosos pastelitos. A Amandasiempre le gustaba dejarse caerpor allí, cuando iba a Oriental.Junto con el bar Irvin, era dondese congregaban los habitanteslocales para enterarse de todo loque sucedía en el pueblo. A suespalda, podía oír los murmullosde una conversación. Aunque yahacía rato que había pasado lahora punta de la mañana, lacafetería estaba más concurridade lo que había esperado. Lajovencita de veintipocos años de

Page 444: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

detrás del mostrador no habíaparado de moverse desde queAmanda había entrado.

Necesitaba desesperadamenteuna taza de café. La conversacióncon su madre aquella mañana lahabía dejado extenuada. Un pocoantes, en la ducha, consideró porunos momentos la posibilidad debajar a la cocina e intentar hablarseriamente con ella, pero cuandose secó con la toalla, cambió deidea. A pesar de que siemprehabía deseado que se comportaracomo la típica madrecomprensiva y solícita, era más

Page 445: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

fácil imaginar la expresiónescandalizada y decepcionada ensu rostro cuando oyera el nombrede Dawson. Y después empezaríala diatriba, sin duda, unarepetición de los sermonesairados y condescendientes queAmanda había tenido quesoportar de adolescente. Sumadre, después de todo, era unamujer con unos valores obsoletos.Las decisiones eran buenas omalas, las elecciones erancorrectas o incorrectas, y habíaciertos límites que no se podíansobrepasar. Determinados

Page 446: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

códigos de conducta no erannegociables, especialmente en loque concernía a la familia.Amanda conocía esas normas.Sabía en qué creía su madre: enla responsabilidad, en lasconsecuencias, y no soportaba loslloriqueos ni las quejas. Amandasabía que eso no siempre eramalo; ella misma había adoptadoun poco de la misma filosofía consus propios hijos, y estaba segurade que los había beneficiado.

La diferencia era que sumadre siempre parecía tan segurade todo… Siempre se mostraba

Page 447: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

confiada de quién era y de laselecciones que tomaba, como sila vida fuera una canción y loúnico que ella tuviera que hacerfuera seguir el compás de lamelodía, segura de que todosaldría tal y como estabaplaneado. A menudo, Amandapensaba que su madre no searrepentía de nada.

Pero ella no era así. Ytampoco podía olvidar lareacción brutal de su madre antela enfermedad de Bea y sumuerte. Había expresado sudolor, por supuesto, y se había

Page 448: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quedado con ellos para ocuparsede Jared y Lynn durante lasfrecuentes visitas de Amanda yFrank al Centro de OncologíaPediátrica de la ClínicaUniversitaria de Duke; inclusohabía cocinado una o dos vecespara ellos en las semanas despuésdel funeral. Sin embargo, nopodía entender el estoicismo conque su madre había aceptadoaquella tragedia. Tampoco podíadigerir el sermón que le dio tresmeses después de la muerte deBea, sobre que ya era hora de queAmanda «superara el duro golpe»

Page 449: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y «dejara de autocompadecerse».Como si perder a su hija nohubiera sido nada más que un maltrago, como el que se pasa alromper la relación con un novio.Amanda todavía sentía una rabiairreprimible cada vez quepensaba en ello. A veces sepreguntaba si su madre era capazde experimentar un mínimo gradode compasión.

Resopló, intentandorecordarse a sí misma que elmundo de su madre era muydiferente al suyo. Nunca había idoa la universidad y había vivido

Page 450: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

toda la vida en Oriental. Tal vezpor eso era así. Aceptaba lascosas tal y como eran porque notenía ningún otro punto decomparación. Y tampoco era quesu propia familia hubiera sidomuy afectuosa, a juzgar por laspocas anécdotas que su madre lehabía contado acerca de suinfancia. Pero ¿cómo podía estarsegura de que su madre fueraincapaz de cambiar? De lo únicode lo que estaba segura era deque confiar en su madre lereportaría más problemas queconsuelos y, en esos momentos,

Page 451: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no estaba preparada parasoportarlo.

Mientras colocaba la tapasobre la taza de café, sonó lamelodía de su teléfono móvil. Alver que se trataba de Lynn, salióal pequeño porche para contestary se pasó los siguientes minutoshablando con su hija. Después,llamó a Jared; por lo visto, lohabía despertado, y escuchó cómosu hijo farfullaba las respuestasaún medio dormido en el móvil.Antes de colgar, Jared le dijo quetenía muchas ganas de verla eldomingo. Amanda deseó poder

Page 452: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llamar a Annette, pero se consolócon la idea de que, seguramente,la pequeña se lo estaría pasandofenomenal en el campamento.

Tras dudar unos momentos,también llamó a Frank, a laconsulta. No había tenido laoportunidad de hacerlo antes, apesar de que le había asegurado asu madre que lo haría. Para noperder la costumbre, tuvo queesperar hasta que él tuvo unminuto libre entre paciente ypaciente.

—¿Qué tal? —la saludó.Durante la conversación

Page 453: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

dedujo que no se acordaba de quehabía llamado a casa de su madrela noche anterior. Sin embargo,parecía contento de oír su voz. Lepreguntó por su madre, y Amandale dijo que había quedado conella más tarde, para cenar juntas;él le contó que el domingo por lamañana tenía planes para ir ajugar al golf con su amigo Rogery que probablemente después sequedarían a ver el partido de losBraves en el bar del club.Amanda sabía por experienciaque esas actividades conllevabanbeber más de la cuenta, pero

Page 454: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

intentó suprimir la rabiaincipiente; de nada servíareprenderlo. Frank le preguntópor el funeral y sobre qué otrascosas pensaba hacer en el pueblo.Aunque ella contestó a suspreguntas con sinceridad, evitómencionar el nombre de Dawson.Frank no pareció darse cuenta denada raro, pero cuando acabaronde hablar, Amanda se estremeciócon un distintivo e incómodoescalofrío de culpa. Junto con larabia que sentía, la conversaciónla había alterado más de lonormal.

Page 455: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson esperó bajo lasombra de un magnolio a queAmanda guardara el teléfonomóvil en el bolso. Le pareciódetectar una mueca depreocupación en su rostro, peroen el momento en que se colgónuevamente el bolso al hombro,volvió a adoptar una expresiónindescifrable.

Al igual que él, iba vestidacon vaqueros. Cuando empezó aavanzar hacia ella, se fijó en laforma en que su blusa turquesaresaltaba el color de sus ojos.Perdida en sus pensamientos,

Page 456: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda se sorprendió al verlo.—¡Hola! —lo saludó con una

sonrisa—. No esperaba verte poraquí.

Dawson subió los peldañosdel porche y se fijó en que ella sepasaba la mano por la coleta.

—Quería comprar una botellade agua antes de la cita.

—¿Te apetece tomar un café?—Amanda señaló hacia la puerta—. Aquí preparan el mejor cafédel pueblo.

—Ya he tomado una tazamientras desayunaba.

—¿Has ido al Irvin? Era el

Page 457: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

bar preferido de Tuck.—No. He desayunado en la

pensión donde me alojo. Eldesayuno está incluido en elprecio de la habitación. Alice yalo tenía todo preparado.

—¿Alice?—Una impresionante

supermodelo embutida en unbañador que, por casualidad, esla propietaria de la pensión. Nohay motivos para que te pongascelosa.

Amanda se echó a reír.—Ya lo supongo. ¿Qué tal la

mañana?

Page 458: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Bien. He salido a correr unrato, y he tenido la oportunidadde apreciar los cambios en elpueblo.

—¿Y?—Bueno, es como meterte en

una cápsula del tiempo. Me sientocomo Michael J. Fox en Regresoal futuro.

—Es uno de los encantos deOriental. Cuando estás aquí,resulta fácil pensar que el restodel mundo no existe y que todostus problemas se desvanecerán enun pispás.

—Hablas como en el anuncio

Page 459: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de la Cámara de Comercio.—Es uno de mis encantos.—Entre otros muchos.Mientras Dawson la adulaba,

se quedó impresionada por laintensidad de su mirada. Noestaba acostumbrada a que laescrutaran de ese modo; alcontrario, a menudo se sentíavirtualmente invisible, cuandollevaba a cabo el manido circuitode rutinas diarias. Antes de quepudiera perderse en suspensamientos, Dawson señalóhacia la puerta con la cabeza.

—Si no te importa, entraré a

Page 460: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

por la botella de agua.Amanda se fijó en que la

guapa camarera, de veintipocosaños, intentaba no mirarlo condescaro cuando entró y se dirigiódirectamente hacia la neverasituada al fondo delestablecimiento. Cuando Dawsonse plantó frente al frigorífico, lachica examinó su aspecto en elespejo situado detrás de la barra,luego lo saludó con una sonrisacordial cuando él se acercó a lacaja registradora. Amanda diomedia vuelta rápidamente paraque no la pillara espiándolo.

Page 461: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Un minuto más tarde, Dawsonsalió por la puerta; seguíahablando con la camarera, aunqueera obvio que intentaba acabarcon aquella conversación.Amanda hizo un esfuerzo pormantener el porte serio. Sinintercambiar ninguna palabra,bajaron los peldaños del porche ycaminaron hacia un rincón conuna vista privilegiada del puertodeportivo.

—Vaya, vaya. La camareraestaba flirteando contigo, ¿eh? —comentó ella.

—Qué va. Solo intentaba ser

Page 462: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

amable.—Flirteaba descaradamente.Dawson se encogió de

hombros mientras desenroscabael tapón de la botella.

—No me he fijado.—¿Cómo que no te has

fijado?—Estaba pensando en otra

cosa.Por la forma en que lo había

dicho, ella supo que había algomás. Esperó. Él examinó la líneade veleros anclados en el puerto.

—Esta mañana he visto aAbee —dijo al final—. Cuando

Page 463: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

he salido a correr por el pueblo.Al oír aquel nombre, Amanda

irguió la espalda.—¿Estás seguro de que era

él?—Es mi primo, ¿recuerdas?—¿Y qué ha pasado?—Nada.—Eso es bueno, ¿no?—No estoy seguro.Amanda se puso tensa.—¿Qué quieres decir?Dawson no contestó

directamente. En lugar de eso,tomó un sorbo de agua. Ella casipodía oír el engranaje dando

Page 464: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vueltas en su cabeza.—Supongo que significa que

será mejor que no me deje vermucho por el pueblo. Aparte deeso, supongo que me tocará actuarsegún las circunstancias.

—Quizá no te hagan nada.—Quizá —convino él—. De

momento, todo va bien, ¿no? —Dawson enroscó el tapón en labotella y decidió cambiar de tema—. ¿Qué crees que nos dirá elseñor Tanner? Se mostró muymisterioso durante nuestra breveconversación telefónica. No medijo nada sobre el funeral.

Page 465: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—A mí tampoco.Precisamente, esta mañana se locomentaba a mi madre.

—¿Ah, sí? ¿Cómo está?—Un poco enfadada porque

anoche se perdió la partida debridge por mi culpa, pero paracompensar su enojo, ha sido lobastante magnánima como paraobligarme a ir a cenar esta nochea casa de una de sus amigas.

Él sonrió.—Entonces… eso significa

que estás libre hasta la cena, ¿no?—¿Por qué? ¿Tienes algún

plan?

Page 466: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—No lo sé, pero creo queserá mejor que primeroaverigüemos qué es lo que quieredecirnos el señor Tanner. Sudespacho no está muy lejos deaquí.

Después de que Amandaprotegiera su taza de café con latapa, emprendieron la marcha porla acera, de sombra en sombra.

—¿Recuerdas la primera vezque me invitaste a un helado? —preguntó ella.

—Recuerdo que me quedésorprendido de que aceptaras.

Amanda no hizo caso del

Page 467: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

comentario.—Me llevaste a ese bar, el de

la fuente antigua y el mostradorinacabable, y los dos tomamosuna bola de helado con chocolatecaliente y nata. El helado eracasero; todavía recuerdo que esel mejor que he probado en mivida. No puedo creer que al finalderribaran el edificio.

—¿Ah, sí? ¿Cuándo?—No estoy segura. Creo que

hace unos seis o siete años. Undía, en una de mis visitas alpueblo, vi que ya no existía. Mepuse muy triste. Solía llevar a mis

Page 468: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hijos allí, cuando eran pequeños,y siempre se lo pasaban muy bien.

Dawson intentó imaginar a loshijos de Amanda sentados junto aella en el viejo bar, pero noconsiguió ponerles un rostro. Sepreguntó si se parecían a ella o sihabían salido a su padre. ¿Teníanla vitalidad y el corazónbondadoso de Amanda?

—¿Crees que a tus hijos leshabría gustado crecer aquí? —preguntó.

—Cuando eran pequeños,seguro que sí. Es un pueblo muybonito, con muchos sitios para

Page 469: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

explorar y jugar. Peroprobablemente, luego, cuandohubieran sido mayores, les habríaparecido demasiado limitado.

—¿Como te pasó a ti?—Sí —admitió ella—, como

me pasó a mí. No veía elmomento de irme de aquí. No sési te acuerdas, pero envié unasolicitud a la Universidad deNueva York y otra a la de Boston.Tenía ganas de experimentar loque significaba vivir en una granciudad.

—¿Cómo podría olvidarlo?Me parecían unos sitios tan

Page 470: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

lejanos… —comentó Dawson.—Sí, ya, pero mi padre

estudió en la Universidad deDuke, y en casa se hablabaconstantemente de esauniversidad. ¡Incluso veía lospartidos de baloncesto de suequipo por la tele! Supongo queestaba destinada a acabarestudiando allí. Y creo que fueuna decisión acertada; las claseseran muy interesantes, hice unmontón de amigos y madurémucho. Además, no sé si mehabría gustado vivir en NuevaYork o en Boston. En el fondo,

Page 471: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

soy una chica de provincias, deun pueblecito del sur. Me gustaoír el canto de los grillos cuandome acuesto por las noches.

—Entonces, seguro que tegustaría Luisiana. Es la capital detodos los bichos vivientes.

Ella sonrió antes de tomar unsorbo de café.

—¿Recuerdas cuando fuimosa la playa en coche, el día queanunciaron la llegada del huracánDiana? Te supliqué que mellevaras a la playa, y tú intentastepor todos los medios disuadirmeporque no creías que fuera una

Page 472: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

buena idea.—Creí que estabas loca.—Pero al final me llevaste.

Porque quería ir. A duras penasconseguimos salir del coche, conaquel viento tan fuerte, y elocéano estaba… impresionante,con sus rizos de espuma blancahasta el horizonte. Y tú allí depie, agarrándome e intentandoconvencerme de que me metierade nuevo en el coche.

—No quería que te pasaranada.

—¿Hay tormentas similares,en la plataforma petrolífera?

Page 473: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—No con tanta frecuenciacomo la gente supone. Sirecibimos un aviso de peligro porel paso de un huracán,normalmente nos evacuan.

—¿Normalmente?Dawson se encogió de

hombros.—Los meteorólogos a veces

se equivocan. He vivido muy decerca varios huracanes y teaseguro que es una experienciadesconcertante. Estás a merceddel tiempo y tienes quemantenerte agachado en un rincónmientras la plataforma se

Page 474: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

balancea, con la angustiosacerteza de que nadie te rescatarási la plataforma se hunde. Hevisto a más de uno con unincontrolable ataque de histeria.

—Creo que yo también mepondría histérica.

—Con el huracán Diana no teasustaste —le recordó él.

—Eso era porque estabacontigo. —Amanda aminoró lamarcha—. Sabía que nopermitirías que me pasara nadamalo. A tu lado, siempre mesentía segura.

—¿Incluso cuando mi padre y

Page 475: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mis primos se pasaban por eltaller de Tuck? ¿A recoger eldinero?

—Sí, incluso en esosmomentos. Tu familia nunca semetió conmigo.

—Tuviste suerte.—No lo sé —respondió ella

—. Cuando estábamos juntos, aveces veía a Ted o a Abee por elpueblo, y de vez en cuandotambién veía a tu padre. Si noscruzábamos con ellos, nosmiraban con esa sonrisitaperversa, pero nuncaconsiguieron sacarme de mis

Page 476: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

casillas. Y unos años más tarde,cuando regresaba al pueblo, todoslos años en verano, después deque hubieran metido a Ted en lacárcel, Abee y tu padre siempremantuvieron la distancia. Creoque sabían que serías capaz dehacer cualquier cosa si me pasabaalgo. —Se detuvo bajo la sombrade un árbol y miró a Dawson a lacara—. Así que no, nunca les tuvemiedo. Ni una sola vez. Porque tetenía a ti.

—Creo que me sobrevaloras.—¿De veras? ¿Quieres decir

que debería haber dejado que tu

Page 477: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

familia me hiciera daño?Dawson no tuvo que

responder. Amanda pudo ver, porsu expresión, que le daba larazón.

—Siempre te tuvieron miedo,y lo sabes; incluso Ted. Porque teconocían tan bien como yo.

—¿Tú me tenías miedo?—No, no me refería a eso —

contestó—. Yo sabía que tú mequerías y que harías cualquiercosa por mí. Y ese fue uno de losmotivos por los que me doliótanto que decidieras acabar connuestra relación, porque incluso

Page 478: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en esa época era consciente deque esa clase de amor esexcepcional. Solo la gente másafortunada llega a experimentarlo.

Por un momento, Dawsonpareció incapaz de hablar.

—Lo siento —dijo,finalmente.

—Y yo también —repusoella, sin preocuparse por ocultarla nostálgica tristeza—. Yo fuiuna de esas personas afortunadas,¿recuerdas?

Cuando llegaron al bufete deMorgan Tanner, Dawson yAmanda se sentaron en una

Page 479: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pequeña salita de espera con elsuelo de madera de pino pulido,unas mesitas rinconeras en lasque se apilaban revistas de fechasatrasadas, y unas sillas con latapicería deshilachada. Larecepcionista, que parecía lobastante mayor como para llevarya muchos años retirada, estabaleyendo una novela, una ediciónde bolsillo. La verdad era que noparecía tener mucho trabajo; enlos diez minutos que estuvieronallí sentados, esperando, elteléfono no sonó ni una sola vez.

Al final, se abrió la puerta y

Page 480: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

apareció un anciano con elcabello completamente blanco,unas pobladas cejas grises y untraje arrugado. Les hizo unaseñal, invitándolos a pasar a sudespacho.

—Amanda Ridley y DawsonCole, supongo. —Les tendió lamano—. Soy Morgan Tanner.Permítanme que les presente mimás sincero pésame. Sé que debede ser muy duro para ustedes.

—Gracias —contestóAmanda.

Dawson se limitó a asentircon la cabeza.

Page 481: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tanner los invitó a sentarse enun par de sillas de piel derespaldo alto.

—Siéntense, por favor. No lesrobaré mucho tiempo.

El despacho de Tanner notenía nada que ver con el área derecepción. La estancia, que teníauna ventana que daba a la calle,estaba amueblada con unasimponentes estanterías de maderade caoba en las que había cientosde libros sobre leyes ordenadoscon esmero; la mesa, unaverdadera pieza antiguadelicadamente elaborada y

Page 482: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

adornada con detalladas moldurasen las esquinas, resaltaba aún másgracias a la lámpara estilo Tiffanyque descansaba encima de suamplia superficie. En el centro dela mesa, había un estuche demadera de nogal encaradodirectamente hacia las sillas depiel.

—Siento mucho el retraso,pero estaba ocupado con unallamada telefónica para ultimarunos detalles. —El abogadosiguió hablando mientras sedirigía hacia el otro lado de lamesa—. Supongo que se

Page 483: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

preguntarán por qué tantosecretismo con los preparativos,pero eso era lo que Tuck quería.Insistió mucho: tenía las ideasmuy claras al respecto. —Elanciano los inspeccionó conaquellos ojitos enmarcados porlas pobladas cejas—. Aunquesupongo que ustedes dos ya meentienden; ya saben cómo eraTuck.

Amanda miró a Dawson dereojo mientras Tanner seacomodaba en su sillón yagarraba una carpeta que teníadelante.

Page 484: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Les agradezco mucho quehayan hecho el esfuerzo de venir.Después de oír cómo hablabaTuck de ustedes dos, sé que éltambién se lo habría agradecido.Estoy seguro de que querránhacerme algunas preguntas, asíque no me demoraré más;empecemos. —Les dedicó unasonrisa obsequiosa, revelandouna dentadura sorprendentementeblanca para su edad—. Como yasabrán, Rex Yarborough fue quienencontró el cuerpo sin vida deTuck el martes por la mañana.

—¿Quién? —preguntó

Page 485: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda.—El cartero. Por lo visto, se

había propuesto pasar a visitar aTuck con cierta regularidad.Llamó a la puerta, pero nadiecontestó. La puerta no estabacerrada con llave. Cuando entró,encontró a Tuck en su cama.Llamó al sheriff, quien llegó a laconclusión de que había muertopor causas naturales. Entonceseste me llamó.

—¿Por qué le llamó? —seinteresó Dawson.

—Porque Tuck le habíapedido que lo hiciera. Le había

Page 486: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

informado de que yo era suejecutor testamentario y quedebían avisarme tan pronto comofalleciera.

—Por la forma en que lo dice,parece como si él supiera que seestaba muriendo.

—Creo que tenía claro que seacercaba al final de sus días —explicó Tanner—. Tuck Hostetlerera un anciano y no tenía miedo aenfrentarse a la muerte. —Elabogado sacudió la cabeza—.Solo espero ser igual deorganizado y decidido cuando seacerque mi hora.

Page 487: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda y Dawsonintercambiaron miradas, pero nodijeron nada.

—Le aconsejé que lescomunicara a ustedes dos suúltima voluntad y sus planes,pero, por alguna razón, quisomantenerlo todo en secreto.Todavía no puedo entenderlo. —Tanner hablaba en un tono casipaternal—. También dejó claroque sentía un enorme cariño porambos.

Dawson se inclinó haciadelante.

—Ya sé que no es relevante,

Page 488: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pero ¿cómo conoció a Tuck?Tanner asintió levemente con

la cabeza, como si hubieraesperado aquella pregunta.

—Conocí a Tuck hacedieciocho años, cuando le llevéun Mustang clásico para que lorestaurara. En aquella época, yotrabajaba para una importantefirma en Raleigh. Era unmediador, si quieren saber laverdad. Representaba muchosintereses relacionados con elsector de la agricultura, pero pararesumir la historia, les diré quedecidí quedarme unos días aquí,

Page 489: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en el pueblo, para supervisar larestauración. Solo conocía a Tuckpor su reputación y no acababa defiarme de que fuera capaz derealizar un buen trabajo con micoche. Sin embargo, congeniamosdesde el primer momento;además, me di cuenta de que megustaba la tranquilidad que serespiraba en este pueblo. Unassemanas más tarde, cuandoregresé para recoger mi coche, élno me cobró tanto como yopensaba, y me llevé una gratasorpresa con el resultado. Yahora, avanzaré quince años, si

Page 490: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

me lo permiten. Yo me sentíaasfixiado, mi profesión meconsumía vivo. De un día paraotro, decidí retirarme einstalarme en Oriental, aunque, laverdad, no lo conseguí del todo.Después de un año, más o menos,me aburría como una ostra, asíque abrí este pequeño bufete. Noes gran cosa; principalmente solotrato cuestiones testamentarias ycon alguna que otra inmobiliariaque cierra sus puertas. Nonecesito trabajar, pero laactividad me mantiene ocupado.Y mi esposa está encantada de no

Page 491: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

verme deambulando por casadurante unas cuantas horas a lasemana. Pero sigamos, unamañana coincidí con Tuck en elIrvin, por casualidad, y le dijeque si alguna vez necesitaba algo,ya sabía dónde encontrarme. Yentonces, en febrero me quedésorprendido al ver que habíaaceptado mi ofrecimiento.

—¿Por qué usted y no…?—¿Otro abogado del pueblo?

—Tanner acabó la pregunta porDawson—. La impresión que medio fue que Tuck buscaba aalguien que no tuviera raíces

Page 492: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

profundas en este lugar. Laverdad es que él no teníademasiada fe en la privilegiadarelación que establecen algunosclientes con sus abogados. ¿Hayalgo más que pueda añadir paraaclarar sus dudas?

Cuando Amanda sacudió lacabeza, el hombre abrió lacarpeta y se puso las gafas deleer.

—Entonces, ¿qué tal siempezamos? Tuck me indicócómo quería que gestionara lascuestiones pendientes; por eso menombró su ejecutor testamentario.

Page 493: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Han de saber que no quería unfuneral tradicional. Me pidió que,después de su muerte, organizarasu incineración y, con el fin decumplir su voluntad, TuckHostetler fue incinerado ayer. —Señaló hacia el estuche sobre lamesa, dando a entender quecontenía las cenizas de Tuck.

Amanda palideció.—Pero nosotros llegamos

ayer…—Lo sé. Tuck me pidió que

me ocupara de todo antes de queustedes llegaran.

—¿No quería que

Page 494: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

asistiéramos a la ceremonia?—No, no quería que nadie

estuviera presente.—¿Por qué no?—Lo único que les puedo

decir es que Tuck fue muyconcreto en sus instrucciones.Pero si quieren saber mi opinión,creo que pensaba que a ustedesdos les habría afectado muchoencargarse de todos lospreparativos. —Sacó una páginade la carpeta y la sostuvo en elaire—. Tuck dijo, y citotextualmente: «No hay ningunarazón por la que mi muerte deba

Page 495: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

suponer una carga para ellos».Tanner se quitó las gafas y searrellanó en el sillón, intentandoevaluar sus reacciones.

—Es decir, ¿no hay funeral?—inquirió Amanda.

—No; en el sentidotradicional, no.

Amanda se volvió haciaDawson y luego miró de nuevofijamente a Tanner.

—Entonces, ¿por qué queríaque viniéramos?

—Me pidió que les llamaracon la esperanza de que ustedesdos hicieran algo más por él, algo

Page 496: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

más importante que organizar suincineración. Quería que fueranustedes dos los que se encargarande esparcir sus cenizas por unlugar que era muy especial paraél, un lugar en el que, por lovisto, ustedes no han estadonunca.

Amanda solo necesitó unmomento para deducir de quésitio se trataba.

—¿Su casita en Vandemere?Tanner asintió.—Así es. Mañana sería ideal,

a la hora que prefieran. Porsupuesto, si no se sienten

Page 497: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cómodos con la idea, ya meencargaré yo. De todos modos, hede pasarme por allí…

—No, mañana me pareceperfecto —aceptó Amanda.

Tanner alzó una hoja de papel.—Aquí tienen la dirección.

Me he tomado la libertad deimprimirles un mapa decarreteras. Queda un pocoapartado, como supongo que yaimaginarán. ¡Ah! Otra cosa: mepidió que les diera esto —remató,al tiempo que sacaba tres sobressellados de la carpeta—. Comoverán, hay dos con sus nombres

Page 498: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escritos. Tuck me pidió queprimero lean en voz alta la cartadel sobre que no tiene nombre,antes de la ceremonia.

—¿Ceremonia? —repitióAmanda.

—Me refiero a esparcir suscenizas —apostilló el abogado.Acto seguido, les entregó lossobres y las hojas con lasdirecciones—. Y por supuesto, sitienen cualquier duda, llámenme.

—Gracias —dijo ella,mientras aceptaba losdocumentos. El misteriosocontenido de los sobres pesaba

Page 499: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

más de lo que había esperado—.¿Y qué tenemos que hacer con losotros dos sobres?

—Supongo que leerlosdespués de leer el primero.

—¿Solo supone?—Tuck no especificó nada al

respecto; lo único que me dijo fueque, cuando leyeran la primeracarta, entenderían cuándo teníanque abrir las otras dos.

Amanda se guardó los sobresen el bolso, intentando asimilar lainformación que Tanner lesacababa de transmitir. Dawsonparecía tan perplejo como ella.

Page 500: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tanner examinó lasinstrucciones de nuevo.

—¿Alguna pregunta?—¿Tuck especificó en qué

parte de Vandemere quería queesparciéramos sus cenizas?

—No —contestó Tanner.—¿Cómo lo sabremos, si

nunca hemos estado allí?—Eso mismo le pregunté yo,

pero él parecía seguro de queustedes comprenderían lo quetenían que hacer.

—¿Especificó alguna hora deldía en particular?

—De nuevo, lo dejó a su libre

Page 501: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

albedrío. Sin embargo, su deseoera que fuera una ceremoniaíntima. Me pidió que measegurara de ello, es decir, que nopublicara ninguna información enel periódico sobre su muerte, nitan solo un obituario. Me dio laimpresión de que no quería quenadie, aparte de nosotros tres, seenterase de su muerte. Y heseguido sus deseos tanto como meha sido posible. Por supuesto,alguna gente del pueblo se haenterado, a pesar de mi silencio,pero quiero que sepan que hehecho todo lo que he podido.

Page 502: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Le explicó sus motivos?—No —repuso Tanner—. Y

yo tampoco se lo pregunté. Enesos momentos, deduje que, amenos que él quisiera contármelode forma voluntaria,probablemente no me lo diría.

El abogado miró a Amanda ya Dawson para ver si tenían máspreguntas. Al ver quepermanecían en silencio, cerró lacarpeta.

—En cuanto a la herencia,ambos saben que Tuck no teníafamilia. Aunque comprendo quequizá no les parezca el momento

Page 503: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

más oportuno para hablar sobresu testamento, porqueseguramente todavía estaránafligidos, me pidió que lescomunicara lo que pensaba hacermientras aún estuvieran aquí, enel pueblo. ¿Les parece correcto?

Amanda y Dawson asintieron,y el abogado prosiguió:

—Los bienes de Tuck no eraninsustanciales. Poseía bastantestierras, además de sus ahorros enel banco. Todavía estoyanalizando sus cuentas, pero loque les puedo adelantar es queTuck dijo que ustedes dos pueden

Page 504: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quedarse con cualquier bienpersonal que deseen, aunque solosea un único objeto. Soloespecificó que, en el caso de queustedes dos no lleguen a unacuerdo en alguna cuestión, losolucionen mientras estén aquí.Yo ejecutaré su testamentodurante los próximos meses, pero,esencialmente, el resto de susbienes serán vendidos, y lo que seobtenga se ingresará en unacuenta del Centro de OncologíaPediátrica de la ClínicaUniversitaria de Duke. —Tannersonrió a Amanda—. Tuck pensó

Page 505: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que a usted le gustaría saberlo.—No sé qué decir. —Podía

notar la mirada curiosa deDawson, a su lado—. Es muygeneroso por su parte. —Amandavaciló, más emocionada de lo quequería admitir—. Él…, supongoque sabía lo que significaría paramí.

Tanner asintió antes deapartar la carpeta a un lado.

—Bueno, pues creo que esoes todo, a menos que se les ocurraalguna cosa más.

No había nada más. Amandase puso de pie mientras Dawson

Page 506: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recogía el estuche de madera dela mesa. Tanner también selevantó, aunque no hizo amago deacompañarlos hasta la puerta.Amanda enfiló hacia la salida conDawson. Se fijó en la expresióntaciturna en su cara. Antes dellegar a la puerta, él se detuvo yse dio la vuelta.

—¿Señor Tanner?—¿Sí?—Antes ha dicho algo que me

ha parecido curioso.—¿Ah, sí?—Ha dicho que mañana sería

ideal. Supongo que se refería a

Page 507: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

justo mañana, como un díaespecífico.

—Sí.—¿Por qué?Tanner apoyó las manos en la

mesa.—Lo siento, pero no puedo

decirles el motivo.—¿A qué ha venido eso? —

preguntó ella.Los dos caminaban hacia el

coche de Amanda, que todavíaestaba aparcado al lado de lacafetería. En vez de contestar,Dawson hundió las manos en losbolsillos.

Page 508: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Quieres que almorcemosjuntos? —sugirió él.

—¿No piensas contestar a mipregunta?

—No sé qué decir. Tanner nome ha contestado.

—Pero ¿por qué le has hechoesa pregunta?

—Porque soy una personacuriosa, siempre lo he sido.

Amanda cruzó la calle.—No estoy de acuerdo.

Recuerdo que vivías con unaaceptación casi estoica de lavida. Pero sé exactamente qué tepropones.

Page 509: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Ah, sí? ¿Qué es lo que mepropongo?

—Estás intentando cambiarde tema.

Dawson no se molestó ennegarlo. En vez de eso, se colocóel estuche bajo el brazo.

—Tú tampoco has contestadoa mi pregunta.

—¿Qué pregunta?—Te he preguntado si te

apetecía almorzar conmigo.Porque, si estás libre, conozco unsitio estupendo.

Ella vaciló unos instantes,consciente de que la gente en los

Page 510: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pueblos pequeños era muy dada acotillear, pero, como decostumbre, Dawson parecióleerle el pensamiento.

—Confía en mí —le dijo—.Conozco el sitio perfecto.

Media hora más tarde,estaban de nuevo en casa de Tuck,sentados cerca del río, sobre unamanta que Amanda había sacadode uno de los armarios. En eltrayecto en coche, Dawson habíacomprado bocadillos y botellasde agua en el restaurante Brantlee’s Village.

—¿Cómo lo sabías? —

Page 511: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda sentía curiosidad porsaber por qué Dawson siempreparecía ser capaz de leerle elpensamiento, como en los viejostiempos. Cuando eran jóvenes, unsimple gesto sutil bastaba paraexpresar un mar de pensamientosy emociones.

—Tu madre y todas susamistades todavía viven en elpueblo; estás casada; yo soy tuantiguo novio. No cuesta tantodeducir que no sería una buenaidea que nos vieran juntos toda latarde.

Amanda se sentía aliviada de

Page 512: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que él lo comprendiera, peromientras Dawson sacaba dosbocadillos de la bolsa, seestremeció con un sentimiento deculpa. Intentó convencerse a símisma de que solo iban a comerjuntos, aunque eso no era todo; noquería engañarse.

Dawson no pareció darsecuenta de su cambio de actitud.

—¿Alguna preferencia? Hayde pavo y de pollo —le preguntó,al tiempo que le mostraba losbocadillos.

—Me da igual —contestóAmanda, que, de repente, cambió

Page 513: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de opinión—: bueno, no; prefieroel de pollo.

Dawson le pasó el bocadilloy una botella de agua. Ellaexaminó el espacio a sualrededor, gozando de la sordaquietud. Unas nubes algodonosasse desplazaban despacio por elcielo. Cerca de la casa vio un parde ardillas que correteaban por eltronco de un roble recubierto demusgo. Una tortuga descansaba alsol sobre un tronco caído, en laotra punta del río. Era el entornode su infancia y de su juventud;sin embargo, había llegado a

Page 514: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

parecerle extrañamente ajeno,como un mundo distinto porcompleto al que habitaba.

—¿Qué te ha parecido lareunión? —le preguntó él.

—Tanner parece un hombredecente.

—¿Y qué me dices de lascartas de Tuck? ¿Tienes algunaidea de qué es lo que puedencontener?

—¿Después de lo que he oídoesta mañana? No, ni idea.

Dawson asintió y desenvolviósu bocadillo. Ella lo imitó.

—Así que el Centro de

Page 515: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Oncología Pediátrica, ¿eh?Ella asintió, y

automáticamente pensó en Bea.—Ya te dije que trabajo como

voluntaria en la ClínicaUniversitaria de Duke. Ademásorganizo actividades pararecaudar fondos para ellos.

—Ya, pero no me habíasdicho en qué sección trabajabas—replicó Dawson, sin haberprobado todavía el bocadillo.

Amanda oyó el tono en su vozy supo que él estaba esperando aque le dijera más cosas. Con aireausente, desenroscó el tapón de la

Page 516: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

botella de agua.—Frank y yo tuvimos otra

hija, tres años después de quenaciera Lynn.

Amanda hizo una pausa, paraaunar fuerzas, aunque sabía quecontárselo a Dawson no resultaríatan doloroso ni extraño como lesolía pasar con otras personas.

—Cuando tenía dieciochomeses, le diagnosticaron un tumorcerebral. No se podía operar. Apesar de los esfuerzos de unincreíble equipo de médicos delCentro de Oncología Pediátrica,murió seis meses después.

Page 517: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda desvió la vista haciael río, sintiendo aquel profundo eintenso dolor tan familiar, unatristeza que sabía que ya nunca laabandonaría.

Dawson se inclinó hacia ellay le apretó la mano. Acto seguido,le preguntó en una voz muy suave:

—¿Cómo se llamaba?—Bea.Permanecieron callados

durante un buen rato. Los únicossonidos que llenaban el aire eranel borboteo de las aguas del río yel susurro de las hojas sobre suscabezas. Amanda no tenía la

Page 518: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sensación de que tuviera queañadir nada más, ni Dawsonesperaba que lo hiciera. Ellasabía que comprendíaexactamente cómo se sentía, ypresentía que él también sufría,aunque solo fuera porque nopodía ayudarla.

Después de comer, recogieronla manta, las sobras del tentempiéy regresaron a la casa. Dawsonentró detrás de Amanda, yobservó cómo desaparecía de suvista, seguramente para guardar lamanta otra vez en el armario. Semostraba reservada, como si

Page 519: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tuviera miedo de haber cruzadouna línea peligrosa. Dawson sacóun par de vasos de un armario dela cocina y sirvió té frío. Cuandoella regresó a la cocina, él leofreció uno de los vasos.

—¿Estás bien? —le preguntó.—Sí —contestó ella, mientras

aceptaba el vaso—. Estoy bien.—Siento haberte hecho

recordar esos momentos tantristes de tu vida.

—No, tranquilo; lo que pasaes que a veces todavía me cuestahablar de Bea. Y ha sido un… finde semana tan… inesperado…

Page 520: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Para mí también —dijoDawson. Apoyó todo el peso delcuerpo en la encimera y preguntó—: ¿Cómo quieres que lohagamos?

—¿El qué?—Explorar la casa, para ver

si quieres quedarte con algúnrecuerdo.

Amanda suspiró, esperandoque su estado de agitación no leresultara obvio.

—No lo sé. En cierto modo,no me parece correcto.

—No deberías sentirteincómoda. Él quería que lo

Page 521: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recordáramos.—Yo siempre lo recordaré,

con o sin objetos.—Pero Tuck deseaba ser más

que un mero recuerdo. Deseabaque tuviéramos algo de él y deeste lugar.

Amanda tomó un sorbo de té.Sabía que Dawson probablementetenía razón, pero la idea derevolver entre las pertenencias deTuck justo en ese momento, solopara encontrar un recuerdo, leparecía violenta, en cierto modo.

—Esperemos un ratito más, sino te importa.

Page 522: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Perfecto. Esperaremoshasta que te sientas lista. ¿Quieresque salgamos al porche?

Amanda asintió y lo siguióhasta el porche trasero, donde sesentaron en las viejas mecedorasde Tuck. Dawson apoyó el vasoen el muslo.

—Supongo que Tuck y Clarasolían sentarse aquí a menudo,para descansar y ver pasar lashoras —comentó.

—Probablemente.Dawson se volvió hacia ella.—Me alegro de que pasaras a

visitarlo de vez en cuando. No me

Page 523: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

gustaba pensar que Tuck estabasiempre solo, aquí.

Amanda podía notar lahumedad en el cristal del vasoque sostenía entre sus manos.

—Sabías que él veía a Clara,¿verdad?

Dawson frunció el ceño.—¿Qué quieres decir?—Tuck juraba que ella seguía

aquí, a su lado.Por un instante, él pensó en

las imágenes y movimientosfurtivos que había estadosintiendo recientemente.

—¿Qué quieres decir? ¿La

Page 524: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

veía?—Sí. La veía y hablaba con

ella.Dawson parpadeó, perplejo.—¿Me estás diciendo que

Tuck creía que veía un fantasma?—¿Cómo? ¿Es que nunca te lo

contó?—Nunca me habló de Clara.Amanda abrió los ojos como

un par de naranjas.—¿Nunca?—Lo único que me dijo fue su

nombre.Ella dejó el vaso en el suelo y

le relató algunas de las historias

Page 525: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que Tuck le había contado a lolargo de los últimos años: queabandonó los estudios a los doceaños y encontró un empleo en eltaller de su tío; que cuando teníacatorce conoció a Clara en laiglesia, y que en aquel instantesupo que se casaría con ella; quetoda la familia de Tuck, su tíoincluido, se marchó al norte enbusca de un empleo en los añosde la Gran Depresión y nuncaregresó. Le habló de los primerosaños de Tuck con Clara: el primeraborto, el durísimo trabajo a lasórdenes del padre de Clara en el

Page 526: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

rancho de la familia mientras porla noche se dedicaba a construiraquella casa. Le contó que ellahabía tenido dos abortos másdespués de la guerra y le habló decómo él abrió el taller y empezó arestaurar coches a principios de1950, que incluso habíarestaurado un Cadillac cuyodueño era un cantante que sedejaba caer algunas veces por elpueblo y que se llamaba ElvisPresley. Cuando acabó decontarle la muerte de Clara y queTuck hablaba con el fantasma desu mujer, Dawson había apurado

Page 527: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el té y mantenía la vista fija en elvaso vacío, intentando conciliarlas historias que Amanda leacababa de relatar con el hombreque había conocido.

—No puedo creer que no tecontara nada de esto —semaravilló Amanda.

—Debía de tener sus razones.Quizá se sentía más cómodocontigo.

—Lo dudo. Lo que pasa esque yo lo conocí más tarde en suvida. En cambio tú lo conocistecuando todavía no se habíarecuperado de la muerte de Clara.

Page 528: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Quizás —admitió Dawson,aunque en un tono no demasiadoconvencido.

Amanda continuó.—Tú eras muy importante

para él. Después de todo, te dejóvivir aquí. Y no una, sino dosveces. —Cuando Dawson asintiócon la cabeza, ella lo miró coninterés—. ¿Puedo hacerte unapregunta?

—Claro que sí.—¿De qué hablabais

normalmente?—De coches, motores,

transmisiones. A veces

Page 529: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hablábamos del tiempo.—¡Qué interesante! —se

burló ella.—Ni te lo imaginas. Pero en

esa época, yo tampoco era unapersona muy habladora, quedigamos.

Amanda se inclinó hacia él,con renovada decisión.

—Muy bien. Así que ahoralos dos sabemos bastantes cosasde Tuck y tú sabes algunas cosassobre mí. Pero yo todavía no sénada de ti.

—Claro que lo sabes. Te loconté ayer. Trabajo en una

Page 530: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

plataforma petrolífera,¿recuerdas? Vivo en un remolqueen las afueras de la ciudad, y sigoconduciendo el mismo coche. Ah,y no salgo con nadie.

Con una lánguida atención,Amanda se tocó la coleta porencima del hombro; unmovimiento casi sensual.

—Cuéntame algo que aún nosepa —lo animó—. Algo quenadie sepa; algo que mesorprenda.

—No sé qué puedo contarte.Ella escrutó su cara con

interés.

Page 531: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Por qué será que no tecreo?

«Porque nunca fui capaz deocultarte nada», pensó Dawson.En cambio, contestó:

—No lo sé.Ella se quedó callada ante su

respuesta, como si estuvierasopesando algo.

—Ayer comentaste una cosaque despertó mi curiosidad. —Cuando él la miró con interés,ella continuó—: ¿Cómo sabes queMarilyn Bonner no ha vuelto acasarse?

—Simplemente lo sé.

Page 532: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Te lo dijo Tuck?—No.—Entonces, ¿cómo lo sabes?Dawson entrelazó los dedos y

se arrellanó en la mecedora.Sabía que si no contestaba, ellano pararía de insistir una y otravez. Amanda tampoco habíacambiado en ese aspecto.Resopló y dijo:

—Será mejor que empiecepor el principio.

A continuación, le habló delos Bonner, de su visita al ruinosorancho de Marilyn mucho tiempoatrás, de los graves problemas

Page 533: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

económicos que pasó aquellafamilia, de cómo empezó aenviarles dinero de formaanónima cuando salió de la cárcely, finalmente, de que en losúltimos años había contratado aun par de detectives para que leinformaran de la situación de lafamilia. Cuando terminó, Amandapermaneció callada, como sibuscara el comentario adecuado.

—No sé qué decir —explotóal final.

—Sabía que ibas a decir eso.—No, de verdad, Dawson —

replicó con vehemencia—.

Page 534: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Quiero decir, sé que es muy noblepor tu parte eso de enviarlesdinero, y estoy segura de que hasmarcado una diferencia en susvidas. Pero… hay algo triste enesta historia, también, porque esevidente que no puedesperdonarte por algo que, estáclaro, fue un accidente. Todo elmundo comete errores, aunquealgunos sean peores que otros.Los accidentes suceden. Pero¿contratar a unos detectives parasaber exactamente qué sucede ensus vidas? Eso no está bien.

—No lo entiendes… —

Page 535: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezó a contraatacar Dawson.—No, eres tú quien no lo

entiende —lo interrumpió ella—.¿No crees que merecen que se lesrespete su intimidad? Sacar fotos,ahondar en sus vidaspersonales…

—No se trata de eso —protestó él.

—¡Pues es lo que haces! —Amanda propinó un golpe seco enel apoyabrazos de la mecedora—.¿Y si algún día lo descubren?¿Puedes imaginar lo que esosupondría para ellos? Se sentiríantraicionados, invadidos.

Page 536: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda lo sorprendió alemplazar una mano sobre subrazo, con firmeza aunque contensión a la vez, como si quisieraasegurarse de que él la estabaescuchando.

—No digo que esté deacuerdo, pero lo que hagas con tudinero es asunto tuyo. Sinembargo, ¿el resto? ¿Lo de losdetectives? Tienes que parar.Prométeme que lo harás, ¿deacuerdo?

Dawson podía notar el calorque irradiaba la boca de Amanda.

—De acuerdo —cedió al

Page 537: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

final—. Te prometo que novolveré a hacerlo.

Ella lo estudió, como siquisiera asegurarse de que leestaba diciendo la verdad. Porprimera vez desde que se habíanvuelto a encontrar, Dawsonparecía cansado. Su posturareflejaba una actitud vencida, ymientras seguían allí sentados,Amanda se preguntó qué habríasido de él si ella no se hubieramarchado aquel verano. O inclusosi hubiera ido a verlo a la cárcel.Quería creer que eso habríapodido marcar la diferencia, que

Page 538: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson habría podido gozar deuna vida menos atormentada porel pasado y que, aunque nohubiera sido totalmente feliz, porlo menos habría tenido laposibilidad de hallar cierta paz.Para él, la paz siempre había sidoelusiva.

Aunque, en realidad, enaquella cuestión no estaba solo,¿no? ¿No era eso lo que todo elmundo quería?

—Tengo otra confesión sobrelos Bonner —anunció él.

Amanda sintió una bruscasacudida en el pecho.

Page 539: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Más?Dawson se rascó la nariz con

su mano libre, como si quisieraganar tiempo.

—Esta mañana he ido alcementerio, a depositar unasflores en la tumba del doctorBonner. Es lo que solía hacercuando salí de la cárcel, cuandono podía soportar la sensación deculpa.

Ella lo miró fijamente,preguntándose si Dawson lasorprendería con otra nuevasorpresa, pero no lo hizo.

—Eso es algo distinto.

Page 540: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Lo sé, pero pensaba quedebería mencionarlo.

—¿Por qué? ¿Porque quieressaber mi opinión?

Dawson se encogió dehombros.

—Quizá.Amanda no contestó de

inmediato.—Creo que lo de las flores

está bien —dijo finalmente—.Mientras no te excedas, meparece que es… apropiado.

Él se volvió hacia ella.—¿De veras?—Sí. Llevarle flores es

Page 541: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

significativo, pero no invasivo.Dawson asintió, pero no dijo

nada. En el silencio, Amanda seinclinó más hacia él y lepreguntó:

—¿Sabes lo que estoypensando?

—Después de lo que te hecontado, tengo miedo de saberlo.

—Creo que tú y Tuck osparecéis más de lo que crees.

Él se volvió hacia ella.—¿Es eso bueno o malo?—Todavía estoy aquí contigo,

¿no?Cuando el calor se volvió

Page 542: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

insoportable incluso a la sombra,Amanda sugirió que entraran denuevo en la casa. La puertamosquitera se cerró con un suavegolpe detrás de ellos.

—¿Estás lista? —le preguntóél, al tiempo que examinaba lacocina.

—No, pero supongo que tengoque hacerlo. Sigo pensando queno es correcto y, la verdad, no sépor dónde empezar.

Dawson recorrió la cocinaantes de girarse hacia ella.

—De acuerdo, a ver si esto teayuda: ¿qué es lo que más

Page 543: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recuerdas de la última vez quevisitaste a Tuck?

—Nada excepcional; fuecomo en las anteriores ocasiones.Él me habló de Clara, le preparéla cena… —Se encogió dehombros—. Le cubrí la espaldacon una manta cuando se quedódormido en la butaca.

Dawson la llevó hasta elcomedor y señaló hacia lachimenea.

—Entonces, quizá deberíasllevarte la foto.

Amanda sacudió la cabeza.—No podría hacerlo.

Page 544: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Prefieres que la tiren a labasura?

—No, claro que no. Perodeberías llevártela tú. Tú loconocías mejor que yo.

—No lo creo; nunca me hablóde Clara. Y cuando lacontemples, pensarás en los dos,y no solo en él. Por eso Tuck tehabló de ella.

Cuando Amanda vaciló,Dawson se dirigió hacia lachimenea y cogió la foto con grancuidado.

—Él quería que esta fotofuera importante para ti. Quería

Page 545: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que los dos fueran importantespara ti.

Ella cogió la foto y la mirósin pestañear.

—Pero si me la llevo, ¿qué tequedará a ti? Quiero decir,tampoco es que haya muchas máscosas.

—No te preocupes. Hay algoque he visto antes y que megustaría conservar. —Se dirigióhacia la puerta—. Vamos.

Amanda lo siguió. Bajó lospeldaños del porche y, cuando seacercaron al taller, locomprendió: si la casa era donde

Page 546: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ella y Tuck habían establecido suvínculo, el taller había sido ellugar de Dawson y Tuck. Eincluso antes de que él loencontrara, Amanda ya adivinó loque buscaba.

Dawson tomó el enormepañuelo descolorido que estabacuidadosamente doblado sobre elbanco de trabajo.

—Esto es lo que él quería queyo me quedara —declaró.

—¿Estás seguro? —Amandaexaminó con atención el trozo detela roja—. No es gran cosa.

—Es la primera vez que he

Page 547: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

visto un pañuelo limpio por aquí,así que estoy seguro que tiene queser para mí. —Sonrió—. Sí, estoyseguro. Para mí este pañuelo esTuck. No recuerdo haberlo vistonunca sin uno, y siempre delmismo color, por supuesto.

—Por supuesto —repitió ella—. Estamos hablando de Tuck,¿no? ¿Don Constante-En-Todo?

Dawson se guardó el pañueloen el bolsillo trasero.

—La constancia no es mala.Los cambios no siempreconducen a un mejor resultado.

Sus palabras parecieron

Page 548: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quedar suspendidas en el aire.Amanda no contestó. En vez deeso, cuando él se apoyó en elStingray, ella recordó algosúbitamente y avanzó un pasohacia delante.

—He olvidado comentarle aTanner lo del coche.

—Creo que yo puedo acabarde repararlo. Entonces Tannerpodrá llamar al propietario paraque pase a recogerlo.

—¿De veras?—Por lo que veo, todas las

piezas están aquí, y estoy segurode que a Tuck le habría gustado

Page 549: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que yo acabara el trabajo.Además, tú has quedado con tumadre para cenar, ¿no? Así queno tengo nada mejor que haceresta noche.

—¿Cuánto rato tardarás? —Amanda miró las cajas con laspiezas de recambio.

—No lo sé, supongo que unashoras.

Ella centró toda su atenciónen el vehículo; lo recorrió desdeuna punta a la otra antes de volvera mirar a Dawson.

—De acuerdo. ¿Necesitasayuda?

Page 550: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson le dedicó una sonrisamordaz.

—¿Has hecho un curso demecánica desde la última vez quete vi?

—No.—Entonces ya me ocuparé yo

solo, cuando te marches. Noparece muy difícil. —Dawson sedio la vuelta y señaló hacia lacasa—. Podemos volver a lacocina, si quieres. Aquí hacedemasiado calor.

—No quiero que tengas quetrabajar hasta tarde —apuntó ellay, como un viejo hábito

Page 551: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

redescubierto, enfiló hacia ellugar que una vez habíaconstituido su espacio particular.Apartó una llave de cruz oxidadadel banco de trabajo antes deacomodarse—. Mañana nosespera un gran día. Además,siempre me encantó ver cómotrabajabas.

Dawson pensó que oía algosimilar a una promesa en aquelladeclaración, y se sorprendió alpensar que los años parecíanretroceder para ellos,permitiéndole revisitar el tiempoy el lugar donde había pasado sus

Page 552: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

días más felices. De repente, serecordó a sí mismo que Amandaestaba casada. Lo último que ellanecesitaba era la clase decomplicación que surgía alintentar reescribir el pasado.

Soltó un deliberado suspiro yagarró una caja situada en el otroextremo del banco de trabajo.

—Te aburrirás. Esto puedellevarme bastante rato —laprevino, intentando disimular suspensamientos.

—No te preocupes por mí.Estoy acostumbrada.

—¿A aburrirte?

Page 553: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda dobló las piernas yabrazó las rodillas.

—Solía pasarme horas aquí,sentada, esperando a queacabaras de trabajar para quefinalmente pudiéramos salir adivertirnos un rato.

—Deberías habérmelo dicho.—Cuando ya no lo soportaba

más, te lo decía. Pero sabía que site apartaba de tus obligacionescon frecuencia, Tuck no me habríadejado volver más por aquí. Poreso tampoco me pasaba todo elrato hablando.

La cara de Amanda quedaba

Page 554: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

parcialmente oculta entre lassombras; su voz parecía el cantoseductor de una sirena.Demasiados recuerdos, con ellasentada en esa misma postura,hablando en el mismo tono.

Dawson sacó el carburadorde la caja y lo inspeccionó.Estaba restaurado, y era evidenteque habían hecho un buen trabajocon la pieza. Lo dejó a un ladopara echar un vistazo a la ordende trabajo.

Se dirigió hacia la partefrontal del coche, abrió el capó yexaminó el interior. Cuando oyó

Page 555: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que Amanda carraspeaba, desvióla vista hacia ella.

—Teniendo en cuenta queTuck no está aquí, supongo quepodemos hablar tanto comoqueramos, ¿no? Incluso mientrastrabajas.

—Por supuesto. —Dawsonirguió de nuevo la espalda y sedirigió al banco de trabajo—.¿De qué quieres que hablemos?

Ella consideró la propuesta.—A ver, ¿qué te parece esto?

¿Qué es lo que más recuerdas denuestro primer verano juntos?

Dawson agarró un juego de

Page 556: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llaves inglesas, con el semblantepensativo.

—Recuerdo que mepreguntaba cómo era posible quequisieras salir conmigo.

—Hablo en serio.—Yo también. Yo no tenía

nada, y tú lo tenías todo. Podríashaber salido con cualquier chico,y aunque intentábamos serdiscretos, sabía que nuestrarelación solo te causaríaproblemas. No le encontraba elsentido.

Amanda apoyó la barbilla enlas rodillas y las estrechó contra

Page 557: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

su cuerpo.—¿Sabes lo que yo recuerdo?

Recuerdo aquel día que mellevaste a la playa, a AtlanticBeach, y vimos un montón deestrellas de mar esparcidas por laorilla. Era como si las olas lashubieran arrastrado todas a lavez; paseamos hasta la otra puntade la playa, lanzándolas de nuevoal agua. Más tarde, compartimosuna hamburguesa con patatasfritas y contemplamos la puestade sol. Seguramente, estuvimoshablando durante más de docehoras seguidas.

Page 558: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Ella sonrió antes deproseguir, segura de que éltambién se acordaba.

—Por eso me encantaba estarcontigo. Podíamos hacer cosastan sencillas como arrojarestrellas de mar al océano ycompartir una hamburguesa yhablar, e incluso así sabía que eraafortunada. Fuiste el primer chicoque no estaba constantementeintentando impresionarme.Aceptabas quién eras, pero lomás importante es que meaceptabas tal como era yo. Y nadamás importaba, ni mi familia ni la

Page 559: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tuya, ni nadie más en el mundo;solo nosotros dos.

Amanda hizo una pausa antesde continuar.

—No sé si aquel fue uno delos días más felices de mi vida,pero la verdad es que siempre eraigual cuando estábamos juntos.Nunca quería que el día tocara asu fin.

Él la miró a los ojos.—Quizá todavía no se ha

acabado.Ella comprendió entonces,

con la distancia que otorgaba laedad y la madurez, lo mucho que

Page 560: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

él la había amado.«Y todavía te ama», le

susurró una vocecita en suinterior. De repente, Amanda tuvola extraña impresión de que todolo que habían compartido en elpasado no había sido más que loscapítulos iniciales de un librocuya conclusión todavía estabapor escribir.

La idea debería haberlaasustado, pero no fue así. Deslizóla palma de la mano por encimade sus desgastadas iniciales,grabadas en el banco muchosaños atrás.

Page 561: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Cuando mi padre murió,vine aquí, ¿sabes?

—¿Dónde? ¿Aquí, al taller?Amanda asintió con la cabeza.—Pensaba que habías dicho

que solo hace unos años queempezaste a visitar a Tuck —comentó Dawson, mientras volvíaa agarrar el carburador.

—Él no se enteró. Nunca ledije que había estado aquí.

—¿Por qué no?—No podía. Apenas podía

mantener la firmeza, y queríaestar sola. —Hizo una pausa—.Fue aproximadamente un año

Page 562: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

después de que Bea muriera, y yotodavía estaba luchando parasuperar el dolor cuando mi madreme llamó y me dijo que mi padrehabía sufrido un ataque alcorazón. No tenía sentido. Él y mimadre nos habían visitado enDurham una semana antes, pero losiguiente que hicimos fue montara los niños en el coche para ir asu funeral. Nos pasamos lamañana conduciendo hasta llegaraquí; apenas atravesé el umbral,vi a mi madre vestida de punta enblanco y casi de inmediato meinformó brevemente de nuestra

Page 563: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cita con la funeraria. Quierodecir, apenas mostró ningunaemoción; parecía más preocupadapor conseguir la clase de floresadecuadas para el servicio yasegurarse de que yo llamaba atodos nuestros familiares. Fuecomo una pesadilla y, al final deldía, me sentía tan… sola. Así quesalí de casa a medianoche, estuveconduciendo por ahí y, por algunarazón, acabé aparcando un pocomás abajo, en la carretera, y subíla cuesta a pie hasta aquí. Nopuedo explicar por qué, pero mesenté y lloré durante horas.

Page 564: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Suspiró cansada. Su menteparecía dominaba por un mar derecuerdos.

—Sé que mi padre jamás tedio una oportunidad, pero teaseguro que no era una malapersona. Siempre me llevé mejorcon él que con mi madre. Dehecho, con el paso de los años,me llevaba aún mejor. Mi padreadoraba a mis hijos,especialmente a Bea.

Se quedó un momento callada,antes de ofrecerle a Dawson unatriste sonrisa.

—¿Te parece extraño, que

Page 565: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

acudiera a Tuck cuando mi padremurió?

Dawson consideró lapregunta.

—No —contestó—. No meparece extraño, en absoluto.Después de cumplir mi condena,también regresé.

—Pero tú no tenías adónde ir.Él enarcó una ceja.—¿Y tú?Dawson tenía razón, por

supuesto. Aunque la casa de Tuckhabía sido un lugar de recuerdosidílicos, también había sido elsitio donde ella había ido siempre

Page 566: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a desahogarse, a llorar.Amanda entrelazó los dedos

de las manos con más fuerza,como si quisiera apartar aquellosdolorosos recuerdos de la mente,y centró toda su atención enDawson, que se disponía amontar de nuevo el motor. Amedida que la tarde desaparecía,departieron distendidamentesobre cosas cotidianas, sobre elpasado y sobre el presente,hablando sobre sus vidas eintercambiando opiniones acercade diversos temas, desde libroshasta sitios que siempre habían

Page 567: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

soñado visitar.Al escuchar el clic familiar

de la llave de montaje mientrasDawson ajustaba la pieza encuestión, la sorprendió lasensación de déjà vu. Le vioforcejear para aflojar el perno,con la mandíbula tensa hasta queal final lo consiguió, antes dedepositar la piezacuidadosamente a un lado. De vezen cuando, igual que hacía cuandoeran jóvenes, se detenía comopara recordarle a Amanda que laestaba escuchando con atención,que quería que ella supiera que

Page 568: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

siempre había sido y siempresería importante para él. Aquellaforma tan sutil de expresarle sussentimientos, tan propia deDawson, conmovió a Amanda conuna intensidad casi dolorosa. Mástarde, cuando él se tomó unrespiro del trabajo y fue a la casa,para regresar unos momentos mástarde con dos vasos de té frío,hubo un instante en el que ella fuecapaz de imaginar la vida tandiferente que habría podido vivir,la clase de vida que sabía quesiempre había anhelado.

Cuando el mortecino sol se

Page 569: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escondió detrás de las copas delos pinos, abandonaron el taller,caminando despacio hacia elcoche de Amanda. Algo habíacambiado entre ellos en lasúltimas horas —un frágilrenacimiento del pasado, quizá—,algo que a Amanda laemocionaba y, a la vez, laaterrorizaba. Dawson, por suparte, se moría de ganas dedeslizar el brazo alrededor de sucintura mientras caminaba a sulado, pero, al percibir suconfusión, se contuvo para nohacerlo.

Page 570: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La sonrisa de Amanda eratentadora cuando finalmente seplantaron delante de la puerta delconductor. Ella alzó la vista y violas pestañas largas y tupidas deDawson, unas pestañas quecualquier mujer habría envidiado.

—Me gustaría no tener queirme —admitió Amanda.

Dawson apoyó todo el pesodel cuerpo en una pierna y luegoen la otra.

—Estoy seguro de que tumadre y tú lo pasaréis bien.

«Quizá —pensó ella—,aunque lo más probable es que

Page 571: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no».—¿Cerrarás con llave,

cuando te marches?—Sí, no te preocupes —

contestó él, contemplando laluminosa piel de Amandamatizada por el sol y cómo lasuave brisa le alzaba algunosmechones de cabello dispersos.

—¿Cómo quieres quequedemos, mañana?¿Directamente allí, o quieres quete siga?

Amanda consideró lasopciones, sin acabar de decidirse.

—No veo la razón de ir hasta

Page 572: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

allí en dos coches separados,¿no? —apuntó al final—. ¿Qué talsi quedamos aquí hacia las once yvamos juntos?

Dawson asintió y la mirófijamente. Ninguno de los dos semovió. Al final, él retrocedió unpaso, rompiendo el momentomágico. Amanda se oyó a símisma suspirar. No se había dadocuenta de que había estadoconteniendo la respiración.

Después de sentarse alvolante, Dawson cerró la puertatras ella. El apagado sol a suespalda perfilaba su fornido

Page 573: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cuerpo, exagerando algunosángulos. Amanda tuvo laimpresión de que se hallaba juntoa un desconocido. De repente,tuvo una sensación extraña. Albuscar en el bolso la llave, se diocuenta de que le temblaban lasmanos.

—Gracias por la comida —dijo.

—Cuando quieras —contestóél.

Amanda miró por el espejoretrovisor mientras se alejaba yvio que Dawson todavía sehallaba de pie en el mismo sitio,

Page 574: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

como si esperara a que ellacambiara de idea, diera la vueltay regresara. Ella notó la agitaciónde un sentimiento peligroso, algoque había estado intentando negar.

Estaba segura de que éltodavía la amaba, cosa que leresultaba embriagadora. Sabíaque eso era inaceptable e intentóalejar aquel sentimiento, peroDawson y el pasado que los uníase habían vuelto a materializar.No podía negarse por más tiempoque lo cierto era que, por primeravez desde hacía muchos años,tenía la impresión de, finalmente,

Page 575: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

haber encontrado su sitio en elmundo.

Page 576: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

8

Ted observó que doña Jefa de lasAnimadoras conducía hacia lacarretera desde la explanadadelante de la casa de Tuck.Seguía estando la mar de buenapara su edad. La verdad era quesiempre había estado muy buena;incluso muchos años antes lehabría gustado echar un polvo conella. Meterla en el coche,tirársela y luego enterrarla enalgún lugar donde nadie pudieraencontrarla. Pero el papaíto de

Page 577: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson se había entrometido,diciendo que ni se le ocurrieratocar a esa tía y, en aquellaépoca, Ted todavía creía queTommy Cole sabía lo que hacía.

Sin embargo, Tommy Cole nosabía nada de nada. Hasta queTed no estuvo en la cárcel, no locomprendió, y cuando lo soltaron,odiaba a Tommy Cole casi tantocomo a Dawson. No había hechonada después de que su hijo loshumillara a los dos. Los convirtióen el hazmerreír del clan; por esoTommy acabó por ser el primeroen la lista de Ted, cuando salió de

Page 578: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la cárcel. No le costó fingir queaquella noche Tommy se habíaemborrachado hasta morir. Loúnico que tuvo que hacer fueinyectarle alcohol etílico cuandoperdió el conocimiento: todoscreyeron que se había ahogado ensu propio vómito.

Y ahora Ted por fin podríatachar, de una vez por todas, aDawson de su lista. Allíescondido, a la espera de queAmanda se marchara, se preguntóqué diantre estaban haciendo esosdos. Probablemente recuperandoel tiempo perdido, dándose un

Page 579: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

buen revolcón en la cama,jadeando y gritando de placer.Seguramente ella estaba casada.Se preguntó si su maridosospechaba lo que hacía. Supusoque no. No era la clase de cosasque a una tía le gustara irpregonando por ahí, en especial auna tía que conducía un pedazo decoche como ese. Era probableque se hubiera casado con algúnrico gilipollas y se pasara lastardes en el salón de belleza paraque le hicieran la manicura, aligual que su mamaíta. Su maridodebía de ser un médico o un

Page 580: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

abogado tan idiota que ni siquierase podía imaginar que su esposale pusiera los cuernos.

Probablemente, ella era muybuena guardando secretitos. Lamayoría de las mujeres lo eran.¡A él se lo iban a decir! Tanto ledaba que estuvieran casadas o no;si se le ofrecían, aceptaba. Ytampoco importaba si eranparientes o no. Se había acostadocon la mitad de las mujeres quevivían en la propiedad de lafamilia, incluso con las queestaban casadas con sus primos.Y también con sus hijas. Él y

Page 581: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Claire, la mujer de Calvin,llevaban seis años liados; seveían un par de veces a lasemana, y Claire no se lo habíacontado a nadie. Nikkiprobablemente sabía lo quepasaba, ya que era ella quien lelavaba los calzoncillos, peromantenía la boca cerrada. Sabíalo que le convenía. Nadie semetía en los asuntos de unhombre.

Las luces traseras del cochese iluminaron de color rojocuando Amanda tomó finalmentela curva y se perdió de vista. Ella

Page 582: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no había visto la furgoneta, cosaque no sorprendía a Ted, porquese había salido de la carreterapara ocultarse detrás de unosmatorrales. Pensó que lo mejorera esperar unos minutos yasegurarse de que aquella mujerno iba a volver. Lo último quequería eran testigos, pero aún seestaba planteando la mejor formade hacerlo. Si Abee había visto aDawson por la mañana, seguroque este también había visto aAbee, y eso podía haberlo puestoen guardia. Así pues, tal vez,Dawson estaba allí sentado,

Page 583: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

esperándolo, con la escopeta enlas rodillas. Quizá tenía suspropios planes, también, por si asu primo le daba por aparecer.

Como la última vez.Ted se palpó la Glock pegada

al muslo y pensó que la clave eratomar a Dawson por sorpresa.Acercársele lo bastante comopara poder dispararle abocajarro, luego echar el cuerpoen la furgoneta y deshacerse delcoche alquilado abandonándoloen algún lugar apartado de lafinca, o limar la matrícula y luegoincendiarlo hasta que solo

Page 584: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quedara el armazón. Tampoco lecostaría mucho deshacerse delcadáver. Solo tenía que llevarlo arastras hasta el río y arrojarlo alagua, y el agua y el tiempo haríanel resto. O podía enterrarlo enalgún lugar del bosque, dondenadie pudiera encontrarlo. Nopodían acusar a nadie deasesinato si no encontraban elcadáver. Doña Jefa de lasAnimadoras y el sheriff podríansospechar tanto como quisieran,pero la sospecha quedaba lejosde ser una prueba. Habría un granrevuelo en el pueblo, seguro, pero

Page 585: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

finalmente las aguas se calmarían.Y después le tocaría arreglar lascuentas con Abee. Si este no seandaba con cuidado, quizátambién acabaría en el fondo delrío.

Había llegado el momento.Ted salió del coche y empezó aatravesar el bosque, en direccióna la casa de Tuck.

Dawson dejó la llave inglesaa un lado y cerró el capó. Yahabía acabado con el motor.Desde que Amanda se habíamarchado, no se había podidolibrar de la sensación de que

Page 586: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

alguien lo observaba. La primeravez, agarró la llave inglesa connervio y examinó el taller conatención, pero no vio a nadie.

Se encaminó hacia la puerta yechó un vistazo al exterior,observando con atención todoslos detalles. Se fijó en los roblesy en los pinos, con sus troncosrecubiertos por plantastrepadoras, y vio que las sombrasya habían empezado a extenderse.Los estorninos trinaban desde lasramas superiores; un halcón pasóvolando por encima de su cabeza;su silueta se proyectaba

Page 587: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

intermitentemente en el suelo.Aparte del canto de los pájaros,reinaba el silencio, bajo el calorde principios de verano.

Pero alguien lo observaba.Allí fuera había alguien, estabaseguro. De repente le vino a lamente la imagen de la escopetaque había enterrado debajo delroble muchos años atrás, junto ala casa, en un agujero nodemasiado profundo, quizás aunos treinta centímetros de lasuperficie, envuelta en un hulepara que no se deteriorara. Tucktambién tenía armas en su casa,

Page 588: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

probablemente debajo de lacama, pero Dawson no estabaseguro de si estaban en buen uso.Volvió a examinar la zona, perono vio nada. Sin embargo, enaquel preciso instante, detectó unmovimiento furtivo cerca de unapequeña arboleda, en la puntamás alejada de la carretera.

Intentó enfocar la visión, perono vio nada. Parpadeó, a laespera de un nuevo movimiento,mientras intentaba decidir sihabía sido fruto de suimaginación. De repente, se leerizó el vello en la nuca.

Page 589: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Ted se movía con cautela,consciente de que precipitarsesería una imprudencia. Deseóhaber ido con Abee. Habría sidomás fácil si su hermano sehubiera acercado desde otradirección. Pero al menos Dawsontodavía estaba allí, a no ser quehubiera decidido salir a dar unavuelta. Sin embargo, en ese caso,Ted habría oído el motor.

Se preguntó dónde estabaDawson exactamente. ¿Dentro dela casa, en el taller, o en algúnotro sitio cerca? Esperaba que noestuviera en la casa, porque le

Page 590: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

costaría mucho acercarse sin servisto. La choza de Tuck estabaconstruida en un pequeño claro,con el río justo detrás, pero habíaventanas en todos los lados yDawson podría ver cómo seacercaba. En ese caso, quizá seríamejor esperar hasta que saliera.El problema era que podía salirpor la puerta de delante o por lade atrás, y Ted no podía estar enlos dos sitios a la vez.

Lo que realmente necesitabaera hacer algo para llamar suatención. De ese modo, cuandoDawson saliera a averiguar qué

Page 591: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pasaba, esperaría hasta tenerlo lobastante cerca antes de apretar elgatillo. Se sentía seguro con laGlock hasta unos nueve metros dedistancia.

Pero ¿qué podía hacer parallamar su atención?

Avanzó sigilosamente,evitando pisar los pequeñosmontones de piedras sueltasdesperdigadas por el suelo.Aquella zona del condado estaballena de margas. De repente, se leocurrió una idea simple peroefectiva: lanzaría unas cuantaspiedras, quizás incluso apuntaría

Page 592: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

directamente al coche o romperíael cristal de una ventana. Dawsonsaldría disparado para averiguarqué pasaba, y entonces Ted loestaría esperando.

Agarró un puñado de cantos yse los guardó en el bolsillo.

Dawson avanzó sigilosamentehacia el lugar donde había vistoel movimiento al tiempo querecordaba las alucinaciones quehabía experimentado desde laexplosión en la plataforma. Todasle resultaban familiares. Alcanzóla punta del claro y echó unvistazo hacia el bosque,

Page 593: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

procurando calmar su corazóndesbocado.

Se detuvo en seco y escuchócon atención. Cientos deestorninos cantaban encaramadosa los árboles, quizá miles. Deniño, siempre le había fascinadola forma en que emprendían elvuelo en bandada cuando élaplaudía con fuerza, como siestuvieran todos atados con unamisma cuerda. En ese momentoestaban alborotados, por algo.

¿Un aviso?No lo sabía. Más allá, el

bosque se abría misterioso; el

Page 594: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aire era salobre y estabaimpregnado de un profundo olor amadera podrida. Las ramas másbajas de los robles llegaban a rasde suelo antes de retorcerse haciael cielo. Las plantas trepadoras yel musgo oscurecían el mundo amenos de un metro de distancia.

Por el rabillo del ojo, detectóde nuevo un movimiento furtivo yse volvió con rapidez. El aire sele quedó apresado en el pechocuando vio a un hombre con elpelo negro y una cazadora azulque desaparecía detrás de unárbol. Dawson podía oír el

Page 595: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sonido de su propio corazónacelerado resonandoestrepitosamente en sus oídos.Pensó que no era posible, que noera real, que no podía ser real.Sin embargo, sabía que no estabaviendo visiones.

Apartó las ramas de un robley se adentró en el bosque con laintención de seguir aldesconocido.

«Ya estoy cerca», pensó Ted.A través de la espesura, avistó lapunta de la chimenea y se inclinóhacia delante, avanzando con máscautela. Ningún ruido, ningún

Page 596: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sonido. Aquella era la clave paracazar, y Ted siempre había sidoun buen cazador.

Qué más daba si se trataba deun hombre o de un animal. Loimportante era que el cazadorfuera lo suficientemente hábil.

Dawson seguía abriéndosepaso entre la tupida vegetación,sorteando los árboles. Le costabarespirar mientras procurabaacortar la distancia con eldesconocido. Tenía miedo dedetenerse, pero, con cada nuevopaso que daba, más asustadoestaba.

Page 597: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Llegó al lugar donde habíavisto al hombre con el cabellonegro y siguió adelante, en buscade cualquier señal de supresencia. Estaba empapado desudor, y notaba la camisa pegadaa la espalda. Resistió la repentinanecesidad de gritar,preguntándose si sería capaz deemitir el más mínimo sonido si lointentaba. Notaba la gargantatotalmente reseca.

El suelo estaba seco; lashojas de pino crujían bajo suspies. Dawson saltó sobre untronco caído y vio que el hombre

Page 598: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de cabello negro agachaba lacabeza y se abría paso entre lamaleza apartando unas ramas. Lacazadora azul se agitaba a suespalda.

Dawson empezó a correrhacia él.

Ted se había ido acercandocon sigilo a la enorme pila deleña situada en uno de losextremos del claro. Desde suposición privilegiada, podía verel taller. La luz estaba encendida.Mantuvo la vista fija en la puertadurante casi un minuto, intentandodetectar el más leve movimiento.

Page 599: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Seguro que Dawson había estadoahí dentro, pero en esosmomentos no había ni rastro deél, ni tampoco en el porche ni enla parte de delante de la casa.

Debía de estar dentro o en elporche trasero. Ted avanzóagazapado, buscando el cobijo delos árboles, hasta la parte traserade la casa. Nada. Volvió a supunto de partida, junto a la pilade leña. Seguía sin detectarninguna señal de Dawson en eltaller, lo que quería decir quedebía estar en la casa.Probablemente habría entrado

Page 600: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

para beber agua, o quizá paramear. En cualquier caso, seguroque no tardaría en salir.

Se acomodó para esperarlo.Dawson vio al hombre por

tercera vez. En aquella ocasión,se hallaba más cerca de lacarretera. Aceleró el ritmo de supersecución, sintiendo cómo lasramas y los arbustos lo fustigabansin clemencia, pero no tenía laimpresión de estar acortandodistancia. Empezó a disminuir lamarcha gradualmente, resollando,antes de detenerse junto al margende la carretera.

Page 601: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

El hombre habíadesaparecido, si es que enrealidad había estado en algúnmomento en el bosque. Dawsonya no estaba seguro. La incómodasensación de sentirse observadohabía desaparecido, al igual queaquel miedo invasivo; lo únicoque le quedaba era una sensaciónde cansancio y calor, mezcladacon la impresión de insensatez yfrustración.

Tuck veía a Clara, y alparecer Dawson veía a un hombrecon el cabello negro que llevabauna cazadora azul. ¡Una cazadora,

Page 602: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ni más ni menos, con aquel calorde principios de verano! ¿EstabaTuck tan desquiciado como él? Sequedó de pie, sin moverse,esperando a que su respiraciónrecuperara el ritmo normal.Estaba seguro de que aquelindividuo lo seguía, pero ¿quiénera? ¿Y qué quería de él?

No lo sabía, pero cuanto másintentaba pensar en la visión queacababa de tener, más difusa leparecía. Era como sucede con unsueño apenas unos minutosdespués de despertar: poco apoco se va borrando de la mente,

Page 603: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hasta que uno ya no está seguro denada.

Sacudió la cabeza, contentode haber casi acabado con elStingray. Quería regresar a lapensión para ducharse, tumbarsey reflexionar sobre ciertas cosas.El hombre del cabello negro,Amanda… Desde el accidente enla plataforma, su vida parecíahaberse desequilibrado. Miróhacia el bosque y decidió que notenía sentido regresar por elmismo camino. Era más fácilseguir la carretera; seguro quellegaba antes. Pisó el asfalto y

Page 604: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezó a andar, pero, en esemomento, se fijó en una viejafurgoneta aparcada un pocoapartada de la carretera, detrás deunos arbustos.

Se preguntó qué hacía aquelvehículo allí. En esa zona delbosque no había nada, excepto lacasa de Tuck. Las ruedas noestaban pinchadas. Supuso quedebía de tratarse de una furgonetaaveriada y que su propietarioprobablemente habría ido abuscar ayuda. Dawson se dirigióhacia el vehículo. La puertaestaba cerrada con llave. Colocó

Page 605: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la mano sobre el capó y vio queaún estaba un poco caliente.Probablemente llevaba aparcadauna o dos horas.

No tenía sentido que estuvieraoculta detrás de unos matorrales.Si había que remolcarla, lo mejorhabría sido dejarla aparcadajunto a la carretera. Parecía comosi el conductor no quisiera quenadie viera la furgoneta.

«¿Como si intentaraocultarla?»

De repente, las piezasempezaron a encajar en elrompecabezas. Recordó que

Page 606: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aquella mañana había visto aAbee, apoyado en una furgoneta.No era la misma, pero eso nosignificaba nada. Con cautela,examinó la zona alrededor de lafurgoneta y se detuvo cuandodescubrió unas ramas rotas en elsuelo.

El punto de partida.Alguien había seguido ese

camino hacia la casa de Tuck.Cansado de esperar, Ted sacó

una piedra del bolsillo, peropensó que, si rompía una ventanay Dawson estaba ahí dentro, quizádecidiría atrincherarse y no salir.

Page 607: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Pero un ruido era diferente.Cuando uno oía un ruido en elexterior, normalmente salía paraaveriguar qué pasaba.Probablemente Dawson pasaríapor delante de la pila de leña,solo a unos pocos metros dedistancia. Imposible fallar el tiro.

Satisfecho con la idea, sacóvarias piedras más del bolsillo.Con cautela, echó un vistazo porencima de la pila de leña. Nohabía nadie junto a las ventanas.Se incorporó rápidamente y lanzóuna piedra con tanta fuerza comopudo. En el momento en que se

Page 608: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

agachaba, la piedra chocó contrala pared, provocando un fuerteruido seco.

A su espalda, una bandada deestorninos alzó el vuelo desde losárboles con gran estrépito.

Dawson oyó un golpe sordo.Una nube de estorninos revoloteópor encima de su cabeza antes devolverse a calmar rápidamente.El ruido no parecía ser el de unarma de fuego; era algo distinto.Aminoró la marcha, avanzandocon sigilo hacia la casa de Tuck.

Había alguien allí. Estabaseguro. Su primo, sin duda.

Page 609: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Ted estaba furioso. Sepreguntaba dónde diantre se habíametido Dawson. ¿Cómo podía serque no hubiera oído el ruido?¿Dónde estaba? ¿Por qué nosalía?

Sacó otra piedra del bolsilloy la lanzó con todas sus fuerzascontra la pared.

Dawson se quedó helado aloír un segundo golpe, esta vezmás potente. Procuró relajarse yse acercó al claro con sigilo,buscando el origen del ruido.

Ted, oculto detrás de una pilade leña. Armado.

Page 610: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Le daba la espalda a Dawson,y estaba vigilando la casa porencima de la pila de leña. ¿Acasoesperaba que saliera de la casa?¿Haciendo ruido, intentandoprovocarlo para que saliera aaveriguar qué pasaba?

De repente, Dawson deseóhaber desenterrado la escopeta.O, por lo menos, disponer de unarma. Había un montón deherramientas en el taller, pero deninguna manera conseguiría llegarhasta allí sin que Ted lo viera. Sedebatió entre regresar a lacarretera o no, pero

Page 611: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

probablemente Ted no semarcharía, a menos que tuviera unmotivo. Por su postura tensa,podía adivinar que su primo seestaba impacientando, y eso erabueno. La impaciencia era el peorenemigo de un cazador.

Dawson se agazapó detrás deun árbol, pensando, esperandouna oportunidad para hacerse conel control de la situación, sinrecibir un tiro durante el proceso.

Pasaron cinco minutos, luegodiez. Ted seguía impacientándose.Nada, absolutamente nada.Ningún movimiento en la parte

Page 612: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

delantera, ni siquiera en lasmalditas ventanas. Pero el cochealquilado seguía aparcado en laexplanada —podía ver eladhesivo en el parachoques— yalguien había estado en el taller.Estaba claro, clarísimo, que nopodía ser Tuck. Así que, siDawson no estaba en la partedelantera ni en la parte trasera,tenía que estar dentro, pornarices.

Pero ¿y si había salido?Quizás estaba viendo la tele,

escuchando música… odurmiendo, o duchándose, ¡o

Page 613: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quién sabía qué! Por algúnmotivo, no había oído los golpesde las piedras.

Ted permaneció agazapadounos minutos más, cada vez másairado, hasta que al final decidióque no iba a quedarse más ratoesperando. Alargó la cabeza paramirar por uno de los lados de lapila de leña y corrió en silenciohasta la casa; examinó la partedelantera y, al no ver nada,decidió avanzar de puntillas hastael porche. Una vez allí, se pegó ala pared, entre la puerta y laventana.

Page 614: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Aguzó el oído, para ver sidetectaba algún sonido o algúnmovimiento en el interior, pero notuvo suerte. Ningún ruido depisadas sobre las tablas demadera, ni del televisor, ni demúsica. Cuando estuvo seguro deque Dawson no lo había visto,echó un vistazo a través delmarco de la ventana. Colocó lamano en el pomo de la puerta y lohizo girar lentamente.

No estaba cerrada con llave.Perfecto.

Ted preparó la pistola.Dawson observó cómo Ted

Page 615: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

abría lentamente la puerta. Tanpronto como la cerró tras él,corrió hasta el taller. Tenía más omenos un minuto, tal vez menos.Agarró la llave de cruz oxidadaque había sobre el banco detrabajo y corrió sigilosamentehasta la parte frontal de la casa,pensando que en esos momentosTed se hallaría en la cocina o enla habitación. Rezó por noequivocarse.

Subió al porche y se pegó a lapared, justo en el mismo sitiodonde su primo había estado unosmomentos antes, aferrando con

Page 616: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

fuerza la llave de cruz ypreparándose mentalmente. Notardó en oír cómo Ted avanzaba agrandes zancadas hacia la puertaprincipal, soltando imprecacionesa viva voz. Cuando abrió lapuerta, se fijó en la cara depánico de su primo en el instanteen que vio a Dawson. Demasiadotarde.

Dawson le atizó con la llavede cruz y sintió la vibración en subrazo cuando le aplastó la nariz.Incluso cuando Ted se tambaleóbruscamente, chorreando sangrede un intenso color rojo, él no se

Page 617: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

amilanó. El hombre cayó deespaldas y Dawson le atizó con lallave de cruz en el brazoextendido que todavía sostenía elarma; la pistola se deslizó por elsuelo, lejos de su dueño. Al oír elcrujido de sus huesos rotos, Tedempezó a aullar de agonía.

Mientras se retorcía en elsuelo, Dawson cogió el arma yapuntó a su primo.

—Te dije que nunca másvolvieras por aquí.

Esas fueron las últimaspalabras que Ted oyó antes deque se le quedaran los ojos en

Page 618: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

blanco. El intenso dolor le hizoperder el conocimiento.

Por más que odiara a sufamilia, no podía matar a Ted. Sinembargo, no sabía qué hacer conél. Pensó que podría llamar alsheriff, aunque sabía que cuandose marchara del pueblo, con o sinjuicio, no regresaría jamás, asíque a Ted no le harían nada.Dawson pasaría muchas horastestificando, dando su versión delos hechos, que, sin lugar a dudas,despertaría sospechas. Despuésde todo, él era un Cole y, además,tenía antecedentes penales. Al

Page 619: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

final decidió que no valía la penacomplicarse la vida.

Pero tampoco podía dejar aTed ahí tirado. Necesitaba que loviera un médico. No obstante, silo llevaba al hospital,seguramente llamarían al sheriff,y lo mismo sucedería si llamaba auna ambulancia.

Rebuscó en los bolsillos desu primo y encontró un teléfonomóvil. Abrió la tapa y pulsóvarias teclas hasta que aparecióuna lista de contactos en la que lamayoría de los nombres le eranfamiliares. Con eso le bastaría.

Page 620: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Hurgó de nuevo en los bolsillosde Ted, en busca de las llaves dela furgoneta, luego corrió hasta eltaller y cogió varias cuerdaselásticas y un rollo de alambre,que utilizó para atar a su primo.Luego, cuando el sol se ocultópor completo, se lo colgó alhombro.

Llevó a Ted hasta la furgonetay lo echó en la banqueta trasera.Después se sentó en el asiento delconductor, puso el vehículo enmarcha y condujo en dirección alas tierras donde se había criado.Para no llamar la atención, apagó

Page 621: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

los faros cuando se aproximó alos confines de la propiedad delos Cole, antes de detenerse juntoal cartel de PROHIBIDO ENTRAR.Una vez allí, sacó a Ted delvehículo y lo colocó sentado, conla espalda apoyada en el poste.

Agarró el teléfono móvil ypulsó sobre uno de los contactos,el que estaba guardado bajo elnombre de Abee. El teléfono sonócuatro veces antes de quecontestara. Dawson podía oír unamúsica estridente de fondo.

—¿Ted? —gritó Abee porencima del bullicio—. ¿Dónde

Page 622: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

diantre te has metido?—No soy Ted, pero será

mejor que vayas a buscarlo. Estámalherido —contestó Dawson.Antes de que Abee pudierareplicar, le indicó dónde podíaencontrar a Ted. Luego colgó ytiró el teléfono al suelo, entre laspiernas de su primo.

Sin perder ni un segundo, semontó en la furgoneta y acelerópara alejarse de la propiedad.Después de arrojar el arma deTed al río, pensó que lo másapropiado sería pasar por lapensión para recoger sus cosas.

Page 623: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Luego pensaba cambiar devehículo y dejar la furgoneta deTed en el sitio donde la habíaencontrado, oculta detrás de losmatorrales. Se proponía buscar unhotel fuera de Oriental, dondepudiera por fin ducharse y comeralgo antes de irse a dormir.

Estaba cansado. Después detodo, había sido un día muy largo.Se alegraba de que se hubieraacabado.

Page 624: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

9

Abee Cole sentía como si alguienle estuviera marcando elestómago con un hierro candente,y la fiebre todavía no habíabajado, por lo que pensó quequizá debería consultar el estadode su herida con el médico lapróxima vez que entrara en lahabitación para examinar a Ted.El problema era que,seguramente, decidiríaningresarlo, y de eso ni hablar. Alo mejor le harían preguntas que

Page 625: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no estaba dispuesto a contestar.Era tarde, casi medianoche, y

por fin se había empezado acalmar el trajín en el hospital.Bajo la tenue luz, miró a suhermano y pensó que Dawson lohabía dejado para el arrastre.Como la última vez. Cuando lovio junto al poste, creyó queestaba muerto, con la caraensangrentada y el brazo dobladohacia el lado. Sin duda, Ted seestaba volviendo descuidado. Obien eso, o bien Dawson lo habíaestado esperando, lo que le hizopensar que quizá tenía planes

Page 626: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

para vengarse también del restode la familia.

Abee sintió que el dolor seexpandía como una llamarada porsus entrañas, y de nuevovolvieron las arcadas. Estar enaquel dichoso hospital tampocolo ayudaba; aquello era un horno.La única razón por la que todavíaseguía en la habitación era porquequería estar cerca cuando Teddespertara, para averiguar siDawson planeaba algo. Sintió unescalofrío de paranoia, perosupuso que quizá no estabarazonando con claridad. Mejor

Page 627: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que los antibióticos empezaran asurtir efecto, y pronto.

La noche había sido uninfierno, y no solo por Ted. Unashoras antes, había decidido pasara ver a Candy, pero, cuando llegóal Tidewater, la mitad de los tíosen el bar estaban agolpadosalrededor de ella. Le bastó unasola mirada para saber que Candytramaba algo. Llevaba un top enforma de sujetador que dejaba vercasi todo lo que tenía y unosshorts cortísimos que apenas lecubrían las nalgas. Cuando lo vioentrar, ella se puso nerviosa al

Page 628: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

instante, como si la hubierapillado haciendo algo malo.Además, saltaba a la vista que noparecía contenta de verlo. Lehabría gustado sacarla a rastrasdel bar, sin vacilar, pero decidióque no era una buena idea, contanta gente alrededor. Ya«hablaría» con ella más tarde,para asegurarse de que eso novolviera a suceder. Pero demomento lo mejor era averiguarexactamente por qué ella se habíacomportado como si se sintieraculpable o, mejor dicho, porquién se sentía culpable.

Page 629: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Porque de eso se trataba,seguro; más claro que el agua. Setrataba de algún tío del bar y,aunque Abee todavía estabamareado, con fiebre y con ardorde estómago, pensaba descubrirquién era el maldito pájaro.

Así que se sentó a esperar y,después de un rato, ya habíaidentificado a un tipo que le dabamala espina. Un tío joven, con elpelo negro, que flirteaba conCandy con excesivo descaro paratratarse de una conversaciónnormal y corriente entre un clientey una camarera. Vio que ella le

Page 630: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

rozaba el brazo y le ofrecía unabuena vista de su escote cuandole sirvió una cerveza, y él seinclinó más hacia delante para noperder detalle.

Pero en ese instante, empezó asonar su teléfono. Dawson estabaal otro lado de la línea. Al minutosiguiente, conducía como un locohacia el hospital, con Tedtumbado en la banqueta traseradel coche. Incluso mientras iba agran velocidad hacia New Bern,no podía borrar de la mente laimagen de Candy con aquelpayaso, desatándose el top en

Page 631: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

forma de sujetador y gimoteandocomo una gata en celo entre susbrazos.

En esos precisos instantes,ella debía de estar acabando yasu turno de trabajo, y la idea lollenó de una rabia incontenible.Sabía exactamente quién la iba aacompañar hasta el coche, y Abeeno podía hacer nada por evitarlo.Porque en esos momentos, teníaque averiguar qué era lo queDawson se traía entre manos.

Ted recuperó y volvió aperder la conciencia varias vecesdurante la noche. La medicación y

Page 632: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la conmoción lo manteníanaturdido, incluso cuando estabadespierto, pero, al día siguiente, amedia mañana, lo único quesentía era una rabia incontenible.Hacia Abee, porque no paraba depreguntarle si Dawson planeabatambién ir a por él; hacia Nikki,porque no dejaba de lloriquear ysorberse la nariz, y por loscuchicheos que podía oír de susfamiliares en el pasillo, como sise estuvieran preguntando sitodavía debían tenerle miedo.Sobre todo, sin embargo, su rabiaiba dirigida hacia Dawson y, allí

Page 633: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tumbado en la cama, Ted todavíaintentaba comprender qué habíapasado. Lo último que recordabaera a Dawson de pie, delante deél. Le costó mucho entender loque Abee y Nikki le contaban. Alfinal, los médicos tuvieron queatarlo a la cama y le advirtieronque llamarían a la policía si no secalmaba.

Desde aquel aviso, Ted sehabía comportado de una formamás pacífica, porque sabía queera la única forma de salir de allí.Abee estaba sentado en la silla, yNikki se hallaba en la cama, a su

Page 634: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

lado, sin parar de preocuparsepor él. Ted dominó la necesidadde darle un bofetón; estaba atadoa la cama, así que tampoco habríapodido hacerlo, aunque lo hubieraintentado. En vez de eso, sededicó a inspeccionar de nuevolas correas que lo manteníaninmovilizado, sin dejar de pensaren Dawson. Se lo iba a cargar, deeso no le quedaba la menor duda,y le importaba un pimiento larecomendación de ese malditomédico de permanecer otra nocheen observación, o su aviso de quetenía que guardar reposo, porque

Page 635: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

moverse podría poner en peligrosu vida. Pero Dawson podíalargarse del pueblo de unmomento a otro.

Cuando oyó que Nikkiempezaba a hipar y a sollozar denuevo, apretó los dientes y ladró:

—¡Lárgate! ¡Quiero hablarcon Abee!

Nikki se secó la cara yabandonó la habitación sin decirnada. Cuando hubo cerrado lapuerta, Ted se volvió hacia suhermano. Al mirarlo, pensó queestaba jodido, con la cara todaroja y sudorosa. La infección.

Page 636: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Abee era quien necesitaba estaren el hospital, y no él.

—Sácame de aquí.Abee parpadeó varias veces

seguidas y luego se inclinó haciasu hermano.

—¿Piensas cargártelo?—No hemos terminado.Abee señaló hacia la

escayola.—¿Y cómo piensas

liquidarlo, con un brazo roto? Sino lo conseguiste ayer, con losdos brazos…

—Porque tú me ayudarás.Primero pasaremos por casa, a

Page 637: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recoger otra Glock, y luego tú yyo nos encargaremos de esemalnacido.

Abee se arrellanó en la silla.—¿Y por qué crees que voy a

hacerlo?Ted le sostuvo la mirada,

pensando las preguntas que suhermano le había hecho antes.Saltaba a la vista que estabaacojonado.

—Porque lo último querecuerdo antes de perder elconocimiento es que Dawson medijo que tú serías el próximo.

Page 638: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

10

Dawson corrió por la arenacompacta cerca de la orilla,persiguiendo a los charranes sinmucho entusiasmo mientras selanzaban en picado contra lasolas. A pesar de que aún eratemprano, la playa estabaconcurrida por personas quehabían salido a correr o a paseara sus perros, y con niños que yaestaban construyendo castillos enla arena. Más allá de las dunas, lagente ocupaba los porches de sus

Page 639: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

casas, con los pies apoyados enlas barandillas y bebiendo café,disfrutando de la mañana.

Había tenido mucha suerte depoder conseguir una habitación.En aquella época del año, loshoteles en la playa solían estarllenos, y tuvo que realizar variasllamadas hasta dar con uno quedisponía de una habitación librepor una cancelación. Susopciones eran o bien encontrar unhotel por allí cerca, o bien enNew Bern. Y dado que el hospitalestaba en New Bern, Dawsondecidió que era mejor mantenerse

Page 640: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

lo más alejado posible ypermanecer escondido, porquesospechaba que Ted no se daríapor vencido.

A pesar de sus esfuerzos, nopodía dejar de pensar en elhombre del cabello negro. Si nohubiera ido tras él, nunca habríasabido que Ted estaba oculto, a laespera de atacar. La imagen (elfantasma) lo había avisado yDawson lo había seguido, talcomo había sucedido en elocéano después de la explosiónen la plataforma.

No dejaba de darle vueltas a

Page 641: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

los dos incidentes, como untiovivo incapaz de detenerse. Quele hubiera salvado la vida una vezpodría haber sido unaalucinación, pero ¿dos? Porprimera vez, empezó apreguntarse si las apariciones delhombre del cabello negro notendrían un propósito superior,como si lo estuviera salvando poruna razón, aunque él no supierade qué se trataba.

Incrementó el ritmo de lamarcha, intentando escapar a suspensamientos, y sus latidostambién se aceleraron. Se quitó la

Page 642: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

camiseta sin aminorar el paso y lautilizó a modo de toalla parasecarse el sudor de la cara. Fijóla vista en el embarcadero, a lolejos, y decidió realizar un sprinthasta allí. Al cabo de tan solounos minutos, notó que losmúsculos en las piernas lequemaban. Continuó forzando lamáquina, intentando concentrarseen llevar el cuerpo al límite, perosus ojos no paraban de mirar deun lado al otro, buscandoinconscientemente al hombre delcabello negro.

Cuando llegó al embarcadero,

Page 643: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en vez de aminorar la marcha,mantuvo el ritmo hasta regresar alhotel. Por primera vez desdehacía diez años, al acabar lacarrera se sentía peor que cuandohabía empezado. Se inclinó haciadelante e intentó recuperar elaliento. Desde que había llegadoal pueblo algo en su interior habíacambiado. Todo a su alrededor sele antojaba indefiniblementediferente. Y no por el hombre delcabello negro, ni por Ted, niporque Tuck hubiera muerto.Todo le parecía diferente porAmanda.

Page 644: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Ella ya no era solo unrecuerdo del pasado. De repente,se había convertido en unapersona innegablemente real,alguien de carne y hueso llegadode un pasado que nunca lo habíaabandonado. En más de unaocasión, una joven versión deAmanda lo había visitado ensueños, y se preguntó si estoscambiarían en el futuro. ¿Quiénsería ella? No estaba seguro. Laúnica certeza que tenía era quejunto a Amanda se sentíacompleto, de una forma que pocaspersonas tenían la suerte de

Page 645: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

experimentar.La playa había alcanzado su

hora más tranquila; los másmadrugadores regresaban ya a suscoches y los bañistas todavía nohabían extendido las toallas en laarena. Las olas lamían la orillacon un ritmo pausado y un sonidohipnótico. Fijó la vista en el agua,al tiempo que los pensamientossobre su futuro le inquietaban. Noimportaba lo que sintiera por ella;debía aceptar que Amanda teníaesposo e hijos. Ya le habíacostado mucho acabar la relacióncon ella una vez; la idea de

Page 646: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

volver a perderla se le hacíainsoportable. La brisa arreció,como susurrándole que sus horascon ella estaban contadas.Dawson enfiló hacia el vestíbulodel hotel, exhausto y deseandocon toda su alma que las cosaspudieran ser diferentes.

Cuanto más café bebíaAmanda, más capaz de aguantar asu madre se sentía. Se hallaban enel porche trasero, con vistas aljardín. Su madre estaba sentadaen una postura perfecta en unabutaca de mimbre de colorblanco, vestida como si esperara

Page 647: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la visita del mismísimogobernador, analizando todo loque había sucedido la nocheanterior. Parecía encantada con laposibilidad de detectarinnumerables conspiraciones yjuicios ocultos en los tonos ypalabras que habían usado susamigas durante la cena y lasposteriores partidas de bridge.

Gracias a estas últimas, quese habían alargado y alargado, elencuentro que Amanda habíaesperado que durara una hora,máximo dos, se prolongó hastalas diez y media. Incluso a esa

Page 648: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hora, se dio cuenta de que ningunade las congregadas mostrabaintención de irse a casa. Amandaempezó a bostezar. Lo cierto eraque ni tan solo podía recordar dequé estaba hablando su madre enesos momentos. Estaba segura deque las charlas habían seguido lamisma tónica de siempre, lastípicas conversaciones de lospueblos pequeños. Se hablaba devecinos y de nietos, de quiénestaba con los estudios másavanzados de la Biblia, de cómocolgar correctamente un juego decortinas o de la subida del precio

Page 649: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de las costillas supremas, todosazonado con una dosis dechismes inofensivos. Temastriviales, en otras palabras. Sinembargo, solo su madre era capazde elevar la importancia de esaclase de conversación hastaconvertirlo en una cuestiónnacional, por más desencaminadaque estuviera. Su madre podíasacar defectos o tragedias de lachistera, con suma facilidad.Amanda se alegraba de que nohubiera empezado con la letaníade quejas hasta que hubo apuradosu primera taza de café.

Page 650: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La razón por la que le costabatanto concentrarse era que nopodía dejar de pensar en Dawson.Había intentado convencerse a símisma de que todo estaba bajocontrol, pero, entonces, ¿por quéseguía imaginando su cabellorecio sobre el cuello de lacamisa, o su atractiva figura conaquellos pantalones vaqueros?¿Por qué seguía pensando en lonatural que le había parecido elabrazo que se habían dado cuandose habían reencontrado? Llevabasuficiente tiempo casada comopara saber que esos detalles eran

Page 651: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

menos relevantes que laverdadera amistad y la confianza,forjados por intereses comunes;unos pocos días juntos después demás de veinte años sin verse nobastaban para establecer denuevo esa clase de vínculos. Senecesitaba mucho tiempo parallegar a considerar a alguiencomo un viejo amigo, y paraconsolidar la confianza. A vecespensaba que las mujeresmostraban una tendencia a ver loque querían ver en un hombre, porlo menos al principio, y sepreguntó si no estaría cometiendo

Page 652: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el mismo error. Entre tanto,mientras cavilaba sobre aquellaspreguntas incontestables, sumadre era incapaz de callar:hablaba y hablaba sin parar…

—¿Me estás escuchando? —Su madre interrumpió suspensamientos.

Amanda bajó la taza.—Claro que te estoy

escuchando.—Estaba diciendo que

tendrías que practicar más tuhabilidad a la hora de apostar.

—Hacía mucho tiempo que nojugaba, mamá.

Page 653: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Por eso te he dicho que teunas a un club o que formes uno—insistió—. ¿O es que tampocohas oído esa parte?

—Lo siento, pero tengo otrascosas en la cabeza.

—Ya, la dichosa ceremonia,¿no?

Amanda no hizo caso de laprovocación: no se sentía dehumor para discutir con su madre,aunque sabía que eso eraprecisamente lo que ella buscaba.No había parado de provocarladesde que se había despertado,recurriendo a imaginarias

Page 654: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escaramuzas de la noche pasada.—Ya te dije que Tuck quería

que esparciéramos sus cenizas —explicó, manteniendo un tonoconciliador—. Su esposa, Clara,también fue incinerada. Quizás élpensaba que sería la forma deunirse a ella de nuevo.

Su madre no parecía haberlaoído.

—¿Y cómo hay que ir vestidopara tal ocasión? Me parecetan… engorroso.

Amanda se volvió hacia elrío.

—No lo sé, mamá; todavía no

Page 655: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

lo he decidido.La expresión de la cara de su

madre era tan rígida y artificialcomo la de un maniquí.

—¿Y los niños? ¿Cómoestán?

—Esta mañana no he tenidoocasión de hablar con Jared nicon Lynn. Pero supongo queestarán en plena forma.

—¿Y Frank?Amanda tomó un sorbo de

café, para ganar tiempo. Nodeseaba hablar de su marido. Nodespués de la disputa que habíantenido la última noche, la misma

Page 656: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que se había convertido en unarutina para ellos, la misma que,seguramente, a esas horas, él yahabría olvidado. Losmatrimonios, tanto los quefuncionaban como los que no, sedefinían por la repetición.

—Está bien.Su madre asintió, a la espera

de más detalles, pero Amanda noañadió nada.

En el silencio reinante, lamujer alisó la servilleta sobre lafalda antes de continuar.

—Así que ¿cómo funcionaesto? ¿Solo hay que arrojar las

Page 657: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cenizas en el lugar donde élquería y ya está?

—Eso creo.—¿Se necesita un permiso

especial para hacer algo así? Nome gustaría que la gente fuera porahí arrojando cenizas por dondele viniera en gana.

—El abogado no dijo nada,por lo tanto, supongo que yaestará todo arreglado. Para mírepresenta un honor que Tuckquisiera que yo formara parte dela ceremonia que había planeado.

Su madre se inclinó un pocohacia delante y sonrió con

Page 658: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

malicia.—Oh, sí, claro, porque erais

amigos.Amanda se volvió hacia ella

repentinamente. Estaba harta, desu madre, de Frank, de todas lasdecepciones que habíanconformado su vida.

—Sí, mamá, porque éramosamigos. Me gustaba su compañía.Tuck era una de las personas másnobles que jamás he conocido.

Por primera vez, su madrepareció incómoda.

—¿Y dónde se llevará a cabola ceremonia?

Page 659: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Por qué muestras tantointerés? Es evidente que noapruebas el ritual.

—Solo era para darteconversación. —Su madre adoptóun porte airado—. No haymotivos para que te muestres tandesagradable.

—Quizá me muestro tandesagradable porque me sientomolesta. O quizá sea porque aúnesté esperando unas palabras deconsuelo por tu parte. Ni tan soloun: «Lo lamento. Sé quesignificaba mucho para ti», que eslo que la gente suele decir en

Page 660: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tales circunstancias.—Quizá te lo habría dicho si

supiera cuál era tu relación conél, ¿no te parece? Pero me hasestado mintiendo desde el primerdía.

—¿Y no te has parado apensar que tal vez seas tú la razónpor la que me he visto obligada amentir?

El rostro de su madre sealteró desagradablemente.

—No seas ridícula. Yo no hepuesto las palabras en tu boca. Túhas sido la que ha decidido pasarunos días aquí, en esta casa,

Page 661: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aprovechando que yo estaba deviaje. Tú has tomado lasdecisiones, no yo, y todas lasdecisiones tienen susconsecuencias. Has de aprender aasumir la responsabilidad de laselecciones que tomas.

—¿Crees que no lo sé? —Amanda podía notar que seacrecentaba la rabia en suinterior.

—Creo que a veces puedesser un poco egocéntrica —soltósu madre.

—¿Yo? —Amanda pestañeó—. ¿Tú me acusas a mí de ser

Page 662: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

egocéntrica?—Por supuesto. Todos lo

somos, hasta cierto punto. Loúnico que digo es que a veces túte excedes.

Amanda clavó la vista en lamesa, tan atónita que no podía nireplicar. Que su madre, entretodas las personas del mundo —¡su madre!—, la acusara de seregocéntrica acabó de indignarla.En el mundo de su madre, el restode los mortales no eran más queun reflejo de sí misma. Amandaeligió las palabras con sumocuidado:

Page 663: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—No creo que sea una buenaidea que continuemos hablandode este tema.

—Pues en mi opinión sí —contraatacó su madre.

—¿Porque no te he contadonada de Tuck?

—No. Porque creo que tieneque ver con los problemas quearrastras con Frank.

La observación le provocó aAmanda una punzada de dolor enel pecho. Necesitó aunar todassus fuerzas para mantener el tonoy la expresión serena.

—¿Y por qué crees que Frank

Page 664: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y yo tenemos problemas?Su madre mantuvo el tono

neutro, aunque su voz transmitíauna pizca de afección.

—Te conozco mejor de lo quecrees, y el hecho de que no lohayas negado demuestra que tengorazón. No estoy molesta porqueno quieras hablar conmigo sobrelo que pasa en vuestromatrimonio; eso es una cuestiónque os atañe exclusivamente aFrank y a ti, y no hay nada que yopueda decir ni hacer paraayudaros. Ambas lo sabemos. Elmatrimonio es una asociación, no

Page 665: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una democracia, lo que me lleva apreguntarme, por supuesto, qué eslo que compartiste con Tuckdurante todos estos años.Supongo que no se tratabaúnicamente de ir a verlo, sino quetenías la necesidad de compartiralgo con él.

Su madre dejó el comentariocolgado en el aire y enarcó unaceja inquisitiva. En el silencio,Amanda intentó tragarse suasombro. Su madre volvió aalisar la servilleta sobre la falda.

—Bueno, supongo quecenaremos juntas, ¿no? ¿Qué

Page 666: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

prefieres, cenar en casa o quevayamos a un restaurante?

—Así que… ¿ya está? —explotó Amanda—. ¿Lanzas tussuposiciones y acusaciones, yluego cierras el tema?

La mujer entrelazó las manossobre el regazo.

—Yo no he cerrado el tema.Eres tú la que se niega a hablar.Pero si estuviera en tu lugar,pensaría bien lo que quiero,porque, cuando regreses a tu casa,tendrás que tomar algunasdecisiones acerca de tumatrimonio. Es posible que, a fin

Page 667: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de cuentas, vuestra relación sesalve, o quizá fracase, y eldesenlace depende en buena partede ti.

Sus palabras encerraban unaverdad brutal. Después de todo,no se trataba solo de ella y deFrank; también estaban sus hijos.De repente, se sintió exhausta.Depositó la taza de café en elplatito al tiempo que notaba quela abandonaba la intensa rabiaque la había dominado apenasunos minutos antes, reemplazadapor una simple sensación dederrota.

Page 668: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Recuerdas la familia denutrias que solía jugar cerca denuestro embarcadero? ¿Cuandoyo era niña? —preguntófinalmente. Sin esperar larespuesta, prosiguió—: Papásiempre me llamaba cuandoaparecían y me llevaba a verlas.Nos sentábamos en la hierba yobservábamos cómo chapoteabany se perseguían las unas a lasotras. Recuerdo que pensaba queeran los animales más felices delmundo.

—Lo siento, pero no entiendoadónde quieres ir a parar con

Page 669: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

esta…—Volví a ver una familia de

nutrias —la interrumpió Amanda—. El año pasado. Cuandofuimos de vacaciones a la playa,visitamos el acuario en PineKnoll Shores. Tenía muchísimasganas de ver la nueva sala quehabían abierto. Probablemente, lehablé a Annette una docena deveces sobre las nutrias que habíadetrás de nuestra casa, y ellatambién se moría de ganas deverlas, pero, cuando finalmenteestuvimos allí, no fue lo mismoque cuando yo era pequeña.

Page 670: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Vimos las nutrias, sí, pero estabandurmiendo en un rincón. Aunquenos pasamos bastantes horas en elacuario, no se movieron en ningúnmomento. Cuando salimos,Annette me preguntó por qué noestaban jugando. No supe quécontestarle. Pero después mesentí… triste, porque comprendípor qué no jugaban esas nutrias.

Hizo una pausa y deslizó eldedo por el borde de la taza decafé antes de mirar a su madre alos ojos.

—No eran felices. Las nutriassabían que no vivían en un río de

Page 671: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

verdad. Probablemente noentendían por qué había sucedidotal cosa, pero parecíancomprender que estaban en unajaula de la que no podían salir.No era la clase de vida quehabían esperado, ni siquiera laque querían, pero no había nadaque pudieran hacer para cambiarlas circunstancias.

Por primera vez desde que sehabía sentado a la mesa, su madreno pareció segura sobre quédecir. Amanda apartó la taza decafé antes de levantarse de lamesa. Mientras se alejaba, oyó a

Page 672: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

su madre carraspear y se volvióhacia ella.

—Supongo que me hascontado esa historia por algúnmotivo, ¿no? —preguntó sumadre.

Ella le dedicó una sonrisacansada.

—Sí —contestó con una vozsuave—. Así es.

Page 673: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

11

Dawson bajó la capota delStingray y se apoyó en elmaletero, a la espera de Amanda.Había una sensación pesada ysofocante en el aire, como si sepresagiara una tormenta,seguramente para la tarde. Sepreguntó si Tuck tendría unparaguas guardado en algúnrincón de la casa. Lo dudaba. Lecostaba tanto imaginarlo con unparaguas como vestido con untraje, pero ¿quién sabía? Por lo

Page 674: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

visto, era una caja de sorpresas.Una sombra se desplazó cerca

del suelo. Dawson alzó los ojos yvio un águila pescadora, quevolaba en círculos lentos ytranquilos. Por fin apareció elcoche de Amanda en la carretera.La gravilla crujió bajo las ruedasdel vehículo cuando se detuvo enuna zona a la sombra, junto alsuyo.

Ella salió del coche,sorprendida por los pantalonesnegros y la camisa blanca y frescaque lucía Dawson. Le quedabaperfecta. Con la americana

Page 675: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

colgada de forma desenfadada delhombro, estaba realmenteapuesto, lo que solo consiguióque las palabras pronunciadaspor su madre parecieran inclusomás proféticas. Resopló confatiga, preguntándose qué iba ahacer.

—¿Llego tarde? —preguntó altiempo que enfilaba hacia él.

Dawson la observó a medidaque se acercaba. Incluso a pocadistancia, los rayos de la mañanailuminaban las profundidadescelestes de sus ojos, como lasaguas puras de un lago bañadas

Page 676: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

por el sol. Amanda llevaba untraje pantalón de color negro, conuna blusa de seda sin mangas y unmedallón de plata en el cuello.

—No —contestó él—. Hevenido antes porque queríaasegurarme de que el cocheestuviera listo.

—¿Y?—El mecánico que lo ha

arreglado ha hecho un buentrabajo.

Ella sonrió y, al llegar a sulado, lo besó en la mejilla, casiinstintivamente. Dawson nopareció estar seguro de cómo

Page 677: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

interpretar aquella muestra deafecto; su confusión reflejaba lasuya. Amanda oyó de nuevo eleco de las palabras de su madre.Con la cabeza, señaló hacia elcoche, intentando escapar deaquella sensación incómoda.

—¿Has bajado la capota? —preguntó.

—Pensé que podríamos ir aVandemere con él.

—No es nuestro coche.—Lo sé, pero necesita que lo

conduzcan. De ese modo, sabré siva correctamente. Créeme, elpropietario querrá estar seguro de

Page 678: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que todo funciona a la perfecciónantes de salir a dar una vuelta porahí.

—¿Y si se avería?—No se averiará.—¿Estás seguro?—Seguro.En los labios de Amanda se

perfiló una sonrisa.—Entonces, ¿por qué

necesitas probarlo?Él abrió las manos, como si

lo hubiera pillado.—De acuerdo, quizás es que

solo me apetece conducirlo. Esprácticamente un pecado dejar un

Page 679: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

coche como este encerrado en untaller, en especial teniendo encuenta que el propietario no sabráque he dado una vuelta con él.Además, tiene las llaves puestasen el contacto.

—A ver si lo adivino: cuandohayamos acabado, lo pondremossobre unos ladrillos y daremosmarcha atrás, para trucar elcuentakilómetros, ¿no? ¿Y que eldueño no se entere?

—Eso no funciona.—Lo sé. Lo aprendí cuando

vi la película Todo en un día. —Rio como una niña traviesa.

Page 680: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson se apoyó otra vez enel maletero y la observó de arribaabajo.

—Por cierto, estásdeslumbrante.

Aquel halago hizo queAmanda sintiera un intensosofoco en el cuello. Se preguntópor qué no era capaz de contenerel rubor en presencia de Dawson.

—Gracias —respondió altiempo que se colocaba unmechón detrás de la oreja,estudiándolo con atención,manteniendo cierta distancia entreellos—. Me parece que es la

Page 681: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

primera vez que te veo con traje.¿Es nuevo?

—No, pero no me lo pongomuy a menudo. Es solo paraocasiones especiales.

—Creo que a Tuck le habríagustado. ¿Qué hiciste anoche?

Dawson pensó en Ted y entodo lo que había sucedido,incluido el cambio de hotel en laplaya.

—No gran cosa. ¿Qué tal lacena con tu madre?

—¡Bah! No vale la penahablar de ello —replicó. Actoseguido, se montó en el coche y

Page 682: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pasó la mano por el volante antesde alzar la vista hacia él—. Sinembargo, esta mañana hemostenido una conversación muyinteresante.

—¿Ah, sí?Amanda asintió.—Me ha hecho pensar en este

último par de días. En mí, en ti,en la vida…, en todo. Y decamino hacia aquí, me healegrado de que Tuck nunca tehablara de mí.

—¿Por qué lo dices?—Porque ayer, cuando

estábamos en el taller… —

Page 683: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda vaciló, como si intentarabuscar las palabras adecuadas—.Creo que no estuve acertada; merefiero a mi comportamiento.Quiero pedirte disculpas.

—¿Por qué?—Es difícil de explicar.

Quiero decir…Cuando Amanda volvió a

hacer otra pausa, Dawson laobservó antes de avanzar un pasohacia ella.

—¿Estás bien?—No lo sé. Ya no sé nada.

Cuando éramos jóvenes, las cosaseran mucho más sencillas.

Page 684: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson vaciló.—¿Qué intentas decirme?Ella lo miró a los ojos.—Tienes que comprender que

ya no soy la jovencita queconociste. Tengo esposo e hijos,y, como el resto de los mortales,no soy perfecta. He de asumir laselecciones que he tomado en lavida, y cometo errores. Además,la mitad del tiempo me preguntoquién soy en realidad, o qué estoyhaciendo, o si mi vida tienesentido. No soy una personaespecial, Dawson, en absoluto, ycreo que necesitas saberlo.

Page 685: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tienes que comprender que solosoy una persona… normal ycorriente.

—No eres una personanormal y corriente.

El aspecto de Amanda eraafligido aunque inquebrantable.

—Ya sé que eso es lo quecrees, pero lo soy. Y el problemaes que esta situación no es normaly corriente. Me sientocompletamente fuera de lugar. Megustaría que Tuck te hubieramencionado, para que hubierapodido prepararme para este finde semana. —Inconscientemente,

Page 686: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

alzó la mano para acariciar elmedallón—. No quiero cometerun error.

Dawson apoyó el peso de sucuerpo primero en una pierna yluego en la otra. Comprendíaperfectamente por qué ella habíahecho ese comentario; era una delas razones por las que siempre lahabía amado, aunque sabía que nopodía pronunciar esas palabras envoz alta. Sabía que no era lo queAmanda quería escuchar, así que,en lugar de eso, mantuvo la voztan conciliadora como pudo.

—No has hecho nada malo.

Page 687: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Nos hemos dedicado a hablar,hemos comido juntos y hemosrecordado el pasado… Eso estodo.

—Sí, sí que lo he hecho. —Amanda sonrió, pero no pudoocultar su tristeza—. No le hedicho a mi madre que tú estásaquí. Ni tampoco se lo he dicho ami esposo.

—¿Quieres hacerlo? —lepreguntó él.

Esa era la cuestión, ¿no? Sintan solo ser consciente de ello, sumadre le había formulado lamisma pregunta. Amanda sabía lo

Page 688: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que debía contestar, pero allí, enese preciso instante y en casa deTuck, las palabras simplemente senegaban a salir de su boca. Pocoa poco, empezó a negar de formainstintiva con la cabeza.

—No —aceptó al final.Dawson pareció detectar el

miedo que ella sentía ante supropia confesión, porque le cogióla mano.

—Vayamos a Vandemere, arendir nuestro homenaje a Tuck,¿de acuerdo?

Amanda asintió, sucumbiendoa la suave premura de su tacto,

Page 689: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sintiendo que otra parte de ellacedía, empezando a aceptar queno tenía el control absoluto de loque pudiera suceder a partir deese momento.

• • •

Dawson la acompañó hasta elotro lado del coche y le abrió lapuerta. Amanda tomó asiento,sintiendo un leve mareo mientrasél retiraba el estuche que conteníalas cenizas de Tuck de suvehículo alquilado. Lo colocó

Page 690: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

detrás del asiento del conductor,junto con su americana, de formaque quedara apresado y novolcara, antes de sentarse alvolante. Después de sacar la hojacon las direcciones, Amandatambién dejó el bolso en elasiento trasero.

Dawson pisó el pedal antesde girar la llave de contacto; elmotor cobró vida con un rugido.Lo revolucionó varias veces y elcoche vibró levemente. Cuando laaguja del cuentarrevoluciones sequedó estable, dio marcha atráspara salir del taller y condujo

Page 691: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

despacio hacia la carretera,procurando evitar los baches. Elsonido del motor se apaciguósolo un poco cuando atravesaronOriental y entraron en lasilenciosa autopista.

A media que Amandaempezaba a relajarse, descubrióque, por el rabillo del ojo, podíaver todo lo que necesitaba.Dawson mantenía una mano sobreel volante, una posturadolorosamente familiar de loslargos paseos que solían dar encoche antaño. Él adoptabaaquella postura cuando se sentía

Page 692: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

totalmente cómodo. Ella detectóde nuevo aquel sentimiento en élmientras cambiaba de marcha ylos músculos de su antebrazo setensaban y se relajaban.

El cabello de Amanda seagitó a su alrededor cuando elvehículo aceleró, así que se lorecogió en una cola de caballo.Había demasiado ruido comopara intentar hablar, pero aAmanda ya le iba bien. Se sentíacomplacida con la posibilidad deestar sola con sus pensamientos,sola con Dawson. A medida quelos kilómetros iban quedando

Page 693: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

atrás, sintió que la tensión inicialse disipaba, como si el viento sela llevara a su paso.

Dawson mantuvo la velocidadconstante, a pesar de la vacíaextensión de la carretera. Parecíaque no tenía prisa. Y ellatampoco. Amanda estaba en uncoche con un hombre al que habíaamado mucho tiempo atrás,dirigiéndose hacia un lugardesconocido para ambos. Solounos pocos días antes, la idea lehabría parecido ridícula. Era unalocura, algo inimaginable, pero, ala vez, había algo de excitante en

Page 694: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

todo aquello. Durante un ratito,aunque no fuera mucho, no eraesposa, ni madre, ni hija. Hacíamuchos años que no se sentía asíde libre.

Dawson siempre la habíahecho sentir así. Le contemplóponer el codo en el marco de laventana e intentó pensar enalguien que se asemejaramínimamente a él. Había dolor ytristeza perfilados en las líneas delas comisuras de sus ojos, ytambién inteligencia, y no pudoevitar preguntarse cómo habríasido Dawson como padre.

Page 695: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Sospechaba que habría sidobueno. Era fácil imaginarlo comola clase de papá capaz de pasarsehoras y horas lanzando yrecogiendo una pelota de béisbol,o intentando trenzarle el cabello asu hija, aunque no tuvierahabilidad para hacerlo. Habíaalgo insólitamente tentador yprohibido en aquello.

Cuando Dawson desvió lavista para mirarla, Amanda supoque estaba pensando en ella, y sepreguntó cuántas noches en laplataforma petrolífera habíahecho lo mismo. Al igual que

Page 696: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tuck, era una de esas extrañaspersonas que podían amar unasola vez en la vida; por otro lado,estar separada del ser queridosolo conseguía fortalecer talessentimientos. Dos días antes, lehabía parecido desconcertante,pero en cambio ahora locomprendía, ya que Dawson nohabía tenido ninguna otraelección. El amor, después detodo, siempre expresaba másacerca de aquellos que lo sentíanque de los que amaban.

La brisa del sur los envolviócon el perfume a mar abierto.

Page 697: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda cerró los ojos,disfrutando del momento. Cuandoal final llegaron a los confines deVandemere, Dawson desplegó lahoja con las direcciones queAmanda le había entregado y larepasó rápidamente antes deasentir con la cabeza.

Más que un pueblo,Vandemere era una aldea conunos pocos centenares dehabitantes. Desde la carretera,Amanda vio varias casasdispersas y una pequeña tienda deultramarinos con un surtidor degasolina frente a la fachada

Page 698: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

principal. Un minuto más tarde,Dawson tomó una curva y seadentró en un camino sin asfaltarlleno de surcos que se alejaba dela carretera principal. Amanda notenía ni idea de cómo habíapodido ver el desvío; con lamaleza, era prácticamenteinvisible desde la carretera.

Empezaron a avanzardespacio, tomando primero unacurva y luego otra, sorteando lostroncos caídos, derribados porlas tormentas, y siguiendo loscontornos dibujados suavementeen el paisaje. El motor, que rugía

Page 699: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con potencia en la autopista,parecía haber enmudecido,absorbido por un exuberantepaisaje que los envolvía portodos los costados. El camino seestrechaba aún más a medida queavanzaban, y unas ramas bajas,cubiertas de musgo, acariciaronel coche a su paso. Las azaleas,con sus exuberantes e indomablesflores abiertas, competían con lasplantas trepadoras por conseguirla luz del sol, oscureciendo lavista a ambos lados.

Dawson se inclinó sobre elvolante, conduciendo con cautela

Page 700: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

milimétrica, con cuidado para noarañar la pintura del coche. Porencima de sus cabezas, el sol seocultó detrás de otra nube, lo quematizó aún más las envolventestonalidades verdes.

El camino se ensanchó unpoco después de tomar una curvay luego otra.

—¿Estás seguro de que es elcamino correcto? —preguntó ella.

—Según el mapa, lo es.—¿Por qué está tan lejos de

la carretera principal?Dawson se encogió de

hombros, tan perplejo como ella.

Page 701: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Después de tomar la última curva,instintivamente pisó el freno ydetuvo el vehículo en seco. Derepente, los dos supieron larespuesta.

Page 702: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

12

El último tramo del caminoacababa frente a una pequeñacasa enclavada en medio de unbosque de robles centenarios. Laestructura desportillada, con lapintura ajada y los postigos quehabían empezado a ennegrecersepor los cantos, estaba flanqueadapor un porche de piedraenmarcado con columnas blancas.Con el paso de los años, una delas columnas había quedadorecubierta por una parra, que se

Page 703: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

enredaba hasta llegar al tejado.Cerca de los peldaños, había unasilla de metal, y en una punta delporche sobresalía una pequeñamaceta con geranios en flor, queagregaba una nota de color a lavieja estructura.

Sin embargo, los ojos deAmanda y de Dawson sedesviaron inevitablemente haciael prado de flores silvestres.Miles de ellas, un manto de mil yun colores se extendía casi hastalos peldaños del porche. Un marde tonalidades rojas, naranjas,lilas, azules y amarillas que

Page 704: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llegaba casi hasta la cintura semecía cadenciosamente bajo lasuave brisa. Cientos de mariposasrevoloteaban sobre el prado,mareas de colores que ondeabanbajo el sol. Junto al prado habíauna pequeña valla de listones demadera, apenas visible a travésde las azucenas y los gladiolos.

Amanda miró a Dawson conasombro, y luego contempló elprado de flores otra vez. Parecíacasi una fantasía, la visión delparaíso celestial imaginada porun ser humano. Se preguntó cómoy cuándo había plantado Tuck

Page 705: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

todas esas flores. Enseguidadedujo que había plantado lasflores silvestres para Clara. Lashabía plantado para expresar loque ella significaba para él.

—Es increíble —suspiróimpresionada.

—¿Sabías algo de esto? —Lavoz de Dawson reflejaba suasombro.

—No —contestó ella—. Loúnico que sabía era que este lugarera el refugio de Tuck y de Clara.

En ese preciso instante, tuvouna imagen muy vívida de Clarasentada en el porche mientras

Page 706: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tuck permanecía de pie, apoyadoen una columna, gozando de laimpresionante belleza del jardínsilvestre. Dawson levantó el piedel freno y el coche rodódespacio hacia la casa. Loscolores se mezclaban como gotasde pintura fresca que se extendíanal sol.

Después de aparcar cerca dela casa, se apearon del vehículo ycontinuaron contemplando laescena. Había un sendero angostoy serpenteante, visible entre lasflores. Fascinados, vadearon elmar de colores bajo un cielo

Page 707: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

fragmentado. El sol volvió aemerger por detrás de una nube.Amanda pudo sentir cómo sucalidez ayudaba a dispersar elperfumado aroma que la rodeaba.Todos sus sentidos estabanamplificados, como si aquel díahubiera sido creado solo paraella.

A su lado, Dawson le buscóla mano. Entrelazaron los dedos.A ella le pareció un gestogenuinamente natural. Amandapensó que podría repasar losaños de duro trabajo grabados encada una de sus callosidades;

Page 708: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

diminutas heridas que surcabansus palmas, aunque su tacto eraincreíblemente gentil. Se diocuenta de que Dawson tambiénhabría creado un jardín comoaquel para ella.

«Para siempre», habíagrabado Dawson en el banco detrabajo de Tuck. Una promesa deadolescentes, nada más; sinembargo, Dawson había sidocapaz de mantenerla viva. En esemomento, ella podía notar lafuerza de aquella promesa, unafuerza que llenaba la distanciaentre ellos mientras se abrían

Page 709: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

paso entre las flores. A lo lejos,se oyó el distante fragor de untrueno. Amanda tuvo la extrañasensación de que el trueno lallamaba y le pedía que escuchara.

Sin querer, le rozó el hombroa Dawson con el suyo. Aquelgesto le aceleró el pulso.

—Me pregunto si estas floresvuelven a crecer, o si Tuck teníaque plantar las semillas todos losaños —murmuró Dawson.

El sonido de su voz sacó aAmanda de su ensimismamiento.

—Reconozco algunas —contestó ella, con una voz que se

Page 710: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

le antojó extraña incluso a susoídos—. Las hay que vuelven acrecer; en cambio, hay otras quees necesario plantar de nuevo.

—¿Así que Tuck estuvo aquía principios de año, para plantarmás semillas?

—Seguramente. Veo encajesde la reina Ana. Mi madre tieneesas flores: mueren cuando llegael invierno.

Los siguientes minutos losdedicaron a pasear por elsendero. Amanda iba señalandolas flores anuales que conocía:rudbeckias bicolores, liátrides,

Page 711: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

campanillas y ásteres, mezcladascon plantas perennes comonomeolvides, sombreritosmexicanos y amapolas orientales.No parecía haber unaorganización formal del jardín;era como si Dios y la naturalezase hubieran salido con la suya,por más que Tuck hubieraintentado establecer un orden. Sinembargo, de algún modo, laexuberancia silvestre resaltaba labelleza del jardín, y mientrascaminaban entre la caótica paletade colores, Amanda solo podíapensar en lo contenta que estaba

Page 712: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de que Dawson estuviera allí conella para poder compartir aquelsueño juntos.

La brisa arreció, refrescandoel aire y acomodando más nubes.Amanda observó cómo él alzabala vista al cielo.

—La tormenta ya está cerca—advirtió él—. Será mejor queponga la capota del coche.

Amanda asintió, pero no losoltó. En parte temía que él novolviera a cogerle la mano, queno tuvieran otra oportunidad.Pero Dawson tenía razón: lasnubes se estaban tornando más

Page 713: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

oscuras.—Espérame dentro —dijo

Dawson, con una voz queexpresaba también su reticencia,y lentamente desenlazó los dedosde los de ella.

—¿Crees que la puerta estarácerrada con llave?

—Me apuesto lo que quierasa que no. —Él sonrió—. Notardaré más de un minuto.

—¿Te importa coger mi bolsodel asiento trasero?

Dawson asintió y, mientrasella observaba cómo se alejaba,recordó que, antes de enamorarse,

Page 714: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se había encaprichado de él. Todohabía empezado como un amorplatónico, el típicoenamoramiento adolescente quela impulsaba a garabatear sunombre en las libretas cuando sesuponía que tenía que estarhaciendo los deberes. Nadie, nisiquiera Dawson, sabía que nohabía sido un accidente que losdos acabaran formando pareja enel laboratorio de química.Cuando la profesora pidió a losalumnos que buscaran pareja, ellainventó una excusa para ir al bañoy, cuando regresó, Dawson era,

Page 715: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

como de costumbre, el único quequedaba. Sus amigas le dedicaronmiradas de consideración, peroella se sintió secretamenteentusiasmada con la idea de pasarunas horas con el chicoenigmático y callado que, dealgún modo, parecía ser másinteligente de lo que le tocaba porsu edad.

Después de tantos años,mientras él cerraba la puerta delcoche, la historia parecíarepetirse, y Amanda sintió elmismo entusiasmo. Había algo deél que solo Amanda percibía, una

Page 716: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

conexión que había echado demenos durante todo el tiempo quehabían estado separados. Y, encierto modo, sabía que lo habíaestado esperando, igual que él lahabía estado esperando a ella.

No podía imaginar no volvera verlo nunca más; no podíasepararse de Dawson para que denuevo se convirtiera en unrecuerdo. El destino —bajo laforma de Tuck— habíaintervenido. De camino hacia lacasa, supo que había una razónpara ello. Todo aquello tenía quesignificar algo. Después de todo,

Page 717: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el pasado ya no existía; el futuroera lo único que les quedaba.

Dawson había acertado: lapuerta principal no estaba cerradacon llave. Al entrar, lo primeroque pensó fue que era evidenteque aquella casa era el refugio deClara.

A pesar de que tenía el mismosuelo de tablas de madera de pinodeterioradas, las mismas paredesde cedro e idéntica distribuciónque la casa en Oriental, habíacojines de llamativos coloressobre el sofá y fotos en blanco ynegro dispuestas armoniosamente

Page 718: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en las paredes. Las tablas demadera habían sido lijadas ypintadas de color celeste, y lasgrandes ventanas inundaban laestancia con luz natural. Habíados estanterías blancas hechas amedida, en las que se alternabanlos libros con las figuritas;obviamente, Clara se habíadedicado a coleccionarlas a lolargo de los años. Una intrincadacolcha tejida a mano descansabasobre el respaldo de una butaca, yno había ni una mota de polvo enlas mesillas de estilo rústico. Encada rincón de la estancia había

Page 719: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una lámpara de pie, y en unaesquina, cerca de una radio, unaversión más pequeña de la foto delas bodas de plata.

A su espalda, oyó queDawson entraba en la casa.Permaneció unos momentos en elumbral, callado, sosteniendo laamericana y el bolso de Amanda;por lo visto, no encontraba laspalabras necesarias.

Ella tampoco podía ocultar supropia sorpresa.

—Es un sitio muy especial,¿verdad?

Dawson contempló la

Page 720: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estancia.—Me pregunto si no

habremos ido a parar a la casaequivocada.

—No te preocupes —dijoella, señalando hacia la foto—.Es la casa correcta. Pero es másque obvio que este era el refugiode Clara, no el de Tuck. Y que élnunca lo cambió.

Dawson dobló la americanasobre el respaldo de una silla yluego colgó el bolso de Amandaen el mismo sitio.

—No recuerdo haber vistonunca la casa de Tuck tan limpia.

Page 721: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Supongo que Tanner habrácontratado a alguien para queprepare este sitio para nosotros.

Amanda estaba de acuerdo.Recordó que el abogado habíamencionado sus planes de pasarsepor allí, así como susinstrucciones de que esperaranhasta el día después de la reuniónpara ir hasta Vandemere. El hechode que la puerta no estuvieracerrada con llave confirmaba sussospechas.

—¿Has visto ya el resto de lacasa? —se interesó él.

—Todavía no. Estaba

Page 722: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ocupada intentando averiguar cuálera el lugar que Clara teníareservado para Tuck. Es más queobvio que no le dejaba fumar aquídentro.

Dawson señaló con el pulgarpor encima del hombro, hacia lapuerta abierta.

—Lo que explica la silla en elporche. Probablemente ese era elsitio que ella le tenía reservado.

—¿Incluso después de lamuerte de Clara?

—Probablemente Tuck teníamiedo de que el fantasma deClara apareciera de repente y le

Page 723: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

regañara si se atrevía a encenderun cigarrillo dentro.

Amanda sonrió, y los dos sedispusieron a explorar lasestancias, rozándose sin querermientras deambulaban por elcomedor. Del mismo modo que enla casa en Oriental, la cocinaestaba ubicada en la parteposterior, con vistas al río, peroen aquella cocina todo hablaba deClara, desde los armarios blancosy las complicadas volutas en lasmolduras hasta los azulejos decolor blanco y azul que cubrían laencimera. Una tetera reposaba

Page 724: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sobre uno de los fogones, y en laencimera había un jarrón conflores silvestres, obviamente deljardín. Delante de la ventana,había una mesa y, sobre ella, dosbotellas de vino, uno tinto y elotro blanco, junto con dos copasresplandecientes.

—Me parece que Tuck se estávolviendo predecible —comentóDawson, con la vista fija en lasbotellas.

Amanda se encogió dehombros.

—Hay cosas peores.Admiraron la vista del río

Page 725: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Bay a través de la ventana,callados, ya que no habíanecesidad de decir nada más. Allíde pie, junto a él, Amanda sesentía arropada por lafamiliaridad de aquel silencio.Podía notar el leve movimientoascendente y descendente en elpecho de Dawson mientrasrespiraba. Tuvo que reprimir latentación de cogerle la mano denuevo. En un acuerdo tácito, losdos se apartaron de la ventana yprosiguieron inspeccionando ellugar.

Frente a la cocina, había una

Page 726: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

habitación en cuyo centrodestacaba una mullida cama condosel. Las cortinas eran blancas,y la cómoda no tenía ni losarañazos ni las abolladuras de losmuebles de la casa de Tuck enOriental. Sobre cada una de lasmesitas de noche reposaba unalamparita de cristal, ambasidénticas, y en la pared opuesta alarmario había colgado un cuadrocon un paisaje impresionista.

La habitación disponía decuarto de baño, en el que habíauna bañera de estilo clásico:Amanda siempre había soñado

Page 727: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con una así. Encima de la pila,había un espejo antiguo, y ella sefijó en su imagen reflejada al ladode la de Dawson. Era la primeravez que veía una imagen de losdos juntos desde que se habíanreencontrado. Se le ocurrió que,en todos los años deadolescencia, nunca se habíanhecho una foto juntos. Era algo delo que habían hablado a menudo,pero que nunca habían tenido laoportunidad de hacer.

Ahora se arrepentía, pero ¿ysi hubiera tenido aquella foto?¿La habría depositado en el fondo

Page 728: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de un cajón y se habría olvidadode ella, solo para redescubrirlade vez en cuando? ¿O la habríaguardado en un sitio especial, unlugar que solo ella supiera? No losabía, pero el hecho decontemplar la cara de Dawson,tan cerca de la suya, a través delespejo del cuarto de baño, se leantojaba algo increíblementeíntimo.

Hacía mucho tiempo quenadie la hacía sentirse atractiva,como en esos momentos. Sesentía atraída por Dawson. Sedeleitó contemplando su reflejo

Page 729: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de perfil, la grácil soltura de sucuerpo. Amanda era conscientede la comprensión casi primariaque existía entre ellos. Aunquesolo habían estado juntos un parde días, confiaba instintivamenteen él, y sabía que se lo podíacontar todo. Sí, habían discutidola primera noche mientrascenaban, y luego otra vez a causade la familia Bonner, perotambién había una sinceridadincuestionable en lo que se habíandicho. No existían significadosocultos ni intentos secretos deemitir juicios; tan pronto como

Page 730: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

habían expresado en voz alta susdesavenencias, habían zanjado lacuestión.

Amanda continuó estudiandoa Dawson a través del espejo. Élse giró y la miró a los ojos en elreflejo. Sin desviar la vista, leapartó con ternura un mechón depelo que le caía sobre la cara.Luego se marchó, dejándola conla certeza de que, fueran cualesfueran las consecuencias, su vidahabía cambiado de una forma quejamás habría creído posible.

Amanda pasó por el comedorpara recoger su bolso. Dawson

Page 731: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaba en la cocina. Acababa deabrir una botella de vino y estaballenando dos copas. Le ofrecióuna. Se dirigieron al porche sindecir nada. Las nubes oscuras enel horizonte se habían idocompactando, originando unaligera neblina. En la laderaboscosa que conducía hasta elrío, las hojas habían adoptado unavibrante tonalidad verde oscura.

Amanda dejó la copa a unlado y buscó algo en el bolso.Sacó los dos sobres, le entregó aDawson el que tenía su nombre ydepositó el otro, el que se

Page 732: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

suponía que tenían que leer antesde la ceremonia, en su regazo.Contempló cómo Dawsondoblaba el sobre y se lo guardabaen el bolsillo trasero.

Acto seguido, Amanda leofreció el sobre en blanco.

—¿Estás listo?—Adelante.—¿Quieres abrirlo tú? Según

Tanner, tenemos que leerlo antesde la ceremonia.

—No, ábrelo tú —propuso él,al tiempo que acercaba más susilla a la de Amanda.

Ella levantó la punta del sello

Page 733: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y, con cuidado, acabó de abrir lasolapa. Desdobló la carta y sequedó sorprendida al vernumerosos garabatos en las hojas.Había muchas palabras tachadasy las líneas torcidas mostraban untemblor general, reflejo de laedad de Tuck. Era larga, trespáginas escritas por delante y pordetrás. Amanda se preguntócuánto tiempo había necesitadoTuck para redactarla. La fecha eradel 14 de febrero de aquel mismoaño. El día de San Valentín. Dealgún modo, la fecha le parecióapropiada.

Page 734: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Estás listo? —le preguntó.Cuando Dawson asintió,

Amanda se inclinó hacia delante ylos dos empezaron a leer.

Queridos Amanda yDawson:

Gracias por venir. Ygracias por hacer estopor mí. No sabía a quiénmás podía pedírselo.

No es que se me démuy bien escribir, así quesupongo que la mejorforma de empezar es

Page 735: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

deciros directamente quelo que os voy a contar esuna historia de amor. Lade Clara y mía, porsupuesto y, aunquesupongo que os podríaaburrir con todos losdetalles de nuestronoviazgo o de losprimeros años decasados, nuestra historiareal —la que oiréis acontinuación— empezóen 1942. Por entonces,llevábamos tres añoscasados y Clara ya había

Page 736: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sufrido su primer aborto.Yo sabía que había sidoun golpe muy duro paraella, y para mí también,porque no había nadaque pudiera hacer. Aveces, los momentosdifíciles separan a lasparejas. En cambio, aotras, como a nosotros,las unen aún más.

Pero ya me estoydesviando del tema; esalgo que sucede confrecuencia, cuando unose hace mayor; ya lo

Page 737: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

veréis.Como iba diciendo,

era 1942, y aquel año,fuimos a ver Mi chica yyo por nuestroaniversario, con GeneKelly y Judy Garland.Era la primera vez queíbamos al cine. Tuvimosque ir en coche hastaRaleigh. Cuando seacabó, nos quedamossentados en las sillasdespués de queencendieran las luces,pensando en la película.

Page 738: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dudo que la hayáis vistoy no pienso aburriroscontándoos los detalles,pero va sobre un hombreque se mutila a sí mismopara no tener quecombatir en la GranGuerra. Luego ha devolver a cortejar a lamujer a la que ama, unamujer que, después de loque ha hecho, lo tomapor un cobarde.

Por entonces, yohabía recibido una cartadel Ejército, así que

Page 739: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había partes de lapelícula que meresultaban muy cercanas,porque yo tampocoquería abandonar a michica para ir a combatir,pero ninguno de los dosquería pensar en ello. Enlugar de eso, hablamossobre la canción quetenía el mismo nombreque la película. Era lamelodía más bonita y máspegadiza que jamáshabíamos oído. Nospasamos todo el trayecto

Page 740: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de vuelta a casacantándola una y otravez. Una semana mástarde, me alisté en laMarina.

Parece extraño,porque, tal y como hedicho, me iban a llamar afilas en el Ejército deTierra, y, sabiendo lo queahora sé, quizás habríasido una elección másacertada, teniendo encuenta mi empleo comomecánico y el hecho deque no sabía nadar.

Page 741: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Podría haber acabado enalguno de los talleres devehículos, asegurándomede que los camiones y losjeeps atravesabanEuropa en buen estado.El Ejército de Tierra nopuede hacer gran cosa silos vehículos nofuncionan, ¿no? Peroaunque no era más queun pobre muchachopueblerino, sabía que allíte colocaban donde lesdaba la gana, y no dondetú querías estar, y por

Page 742: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

entonces, todos sabíamosque pronto tocaríaEuropa. Eisenhoweracababa de desembarcaren el norte de África parainiciar la invasión.Necesitaban hombres enel terreno, y, por más queme estimulara la idea deatacar a Hitler, no meatraía en absolutounirme al Cuerpo deInfantería.

En la pared de laoficina de alistamiento,había un póster de

Page 743: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

reclutamiento para laMarina. «A las armas»,decía, y mostraba a unmarinero con el torsodesnudo que cargaba uncañón. Hubo algo en esepóster que me llamó laatención; me dije a mímismo que yo tambiénpodía hacerlo, así queavancé decidido hacia elmostrador de la Marina,y no hacia el del Ejércitode Tierra, y me alisté sindudar. Cuando volví acasa, Clara se pasó

Page 744: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

muchas horas llorando.Luego me hizo prometerleque regresaría. Y yo se loprometí.

Recibí elentrenamiento básico ytécnico. Después, en1943, me destinaron alUSS Johnston, undestructor que navegabaen el Pacífico. Que nadieos diga que estar en laMarina es menospeligroso que estar en elEjército de Tierra, omenos espantoso. Estás a

Page 745: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

merced del buque, no detu propio ingenio, porquesi el buque se hunde, tú temueres. Si caes por laborda, también te mueres,porque en el convoynadie se arriesgaría aparar para rescatarte. Nopuedes correr, no puedesesconderte, y la idea deque no tienes ningúncontrol de la situación sete mete en la cabeza y yano te abandona. Nuncahe pasado tanto miedocomo cuando estuve en la

Page 746: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Marina. Rodeado debombas, humo eincendios en cubierta,con el constante rugidode los cañones, y osaseguro que el estruendono se parece a nada quehayáis oído en la vida.Como un truenoamplificado por diez,quizás, aunque esotampoco sirve para queos hagáis una idea clara.

En las grandesbatallas, los zerosjaponeses bombardeaban

Page 747: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la cubiertacontinuamente; losproyectiles silbaban yrebotaban por todoslados. Mientras estosucedía, se suponía queteníamos que continuarhaciendo nuestro trabajo,como si no pasara nada.

En octubre de 1944,navegábamos cerca deSamar, preparándonospara ayudar a invadirFilipinas. Contábamoscon trece buques ennuestra flota, lo que

Page 748: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quizás os parecerámucho, pero, aparte delportaaviones, la mayoríade ellos eran destructoresy escoltas, por lo que nodisponíamos de muchasarmas de fuego. Yentonces, en el horizonte,vimos lo que parecía unaflota japonesa entera quese dirigía directamentehacia nosotros. Cuatrobuques de guerra, ochocruceros, oncedestructores; todosdispuestos a enviarnos,

Page 749: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sin contemplaciones, alfondo del mar. Más tardeoí que alguien habíadicho que éramos comoDavid contra Goliat,excepto que nosotros noteníamos una honda.Creo que era unacomparación muyacertada. Nuestras armasno podrían ni siquieraalcanzarlos cuandoabrieran fuego. Así pues,¿qué íbamos a hacer,sabiendo que no teníamosni la más mínima

Page 750: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

oportunidad? Atacar.Ahora la llaman labatalla del Golfo deLeyte. A por ellos.Fuimos el primer buqueque empezó a disparar, elprimero en lanzar humo ytorpedos, y atacamos uncrucero y un acorazado.También causamos muchodaño. Pero dado queestábamos al frente,fuimos los primeros enser alcanzados. Se nosacercaron dos crucerosenemigos y empezaron a

Page 751: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

disparar, y entonces noshundieron. Había 327hombres a bordo, 186 delos cuales murieron aqueldía. Algunos de elloseran buenos amigos. Fuiuno de los 141 queconsiguieron sobrevivir.

Seguro que ospreguntaréis por qué oscuento esto —probablemente pensaréisque empiezo a desvariar—, así que será mejorque agilice. En el botesalvavidas, rodeados por

Page 752: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la furia de aquellatremenda batalla, me dicuenta de que ya no teníamiedo. De repente, supeque no me pasaría nadaporque sabía que Clara yyo todavía no habíamosterminado, y súbitamenteme invadió unsentimiento de paz.Podéis llamarloconmoción de guerra, siqueréis, pero sé lo queme digo, y justo allí, bajoel cielo lleno de humo yde explosiones, recordé

Page 753: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

nuestro aniversario unpar de años antes y mepuse a cantar Mi chica yyo, tal y como Clara y yohabíamos hecho en eltrayecto de vuelta a casaen coche desde Raleigh.Canté a pleno pulmón,como si nada meimportara en el mundo,porque sabía que, dealgún modo, Clarapodría oírme y quecomprendería que nohabía ningún motivo parapreocuparse. Le había

Page 754: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hecho una promesa,¿entendéis? Y nada, nisiquiera hundirme en elPacífico, conseguiría quela incumpliera.

Ya sé que pareceráuna locura, pero al finalme rescataron. Mereasignaron a latripulación de otro buquey la primavera siguienteya estaba transportandomarines a Iwo Jima.Después recuerdo que laguerra se acabó y regreséa casa. No hablé de la

Page 755: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

guerra cuando regresé;no podía. Ni una solapalabra. Era demasiadodoloroso. Clara locomprendió, así que,poco a poco,recuperamos nuestrasrutinas. En 1955,empezamos a construiresta pequeña casa. Hicecasi todo el trabajo solo,sin ayuda. Una tarde,cuando había acabado lajornada, me acerqué aClara, que estabatejiendo a la sombra, y oí

Page 756: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que tarareaba Mi chica yyo.

Me quedé helado, ylos recuerdos de labatalla emergieron conuna fuerza poderosa.Hacía años que nopensaba en esa canción.Nunca le había contadolo que había sucedidoaquel día en el botesalvavidas. Pero elladebió de detectar algo enmi expresión, porque memiró fijamente a los ojos.

—De nuestro

Page 757: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aniversario —dijo ellaantes de volver aconcentrarse en lasagujas de tejer—. Nuncate lo he dicho, pero,cuando estabas en laMarina, una noche tuveun sueño —añadió—. Yoestaba en un campo llenode flores silvestres y,aunque no podía verte,podía oír cómo cantabasesa canción para mí y,cuando me desperté, yano sentía miedo. Hastaentonces, siempre había

Page 758: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tenido miedo de que noregresaras.

Yo me quedéconmocionado.

—No fue un sueño —le contesté.

Ella se limitó asonreír. Tuve la impresiónde que ya esperaba mirespuesta.

—Lo sé. Ya te lo hedicho: te oí cantar.

Después de aquello,ya nunca me abandonó laidea de que Clara y yoestábamos unidos por

Page 759: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una fuerza poderosa,algunos lo describiránincluso como algoespiritual. Así que,algunos años después,decidí plantar este jardíny en nuestro aniversariola traje aquí, paraenseñárselo. Porentonces, no era grancosa, nada parecido a loque es ahora, pero ellame aseguró que era ellugar más bonito delmundo. Así que al añosiguiente labré otro trozo

Page 760: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de tierra y añadí mássemillas, mientrascantaba nuestra canción.Hice lo mismo cada añode nuestro matrimonio,hasta que al final ellafalleció. Esparcí suscenizas aquí, en el lugarque ella tanto amaba.

Pero su muerte mehundió. Me sentía furiosoy empecé aemborracharme y aabandonarme poco apoco. Dejé de labrar, deplantar y de cantar

Page 761: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

porque Clara ya noestaba y ya no veía larazón de seguirhaciéndolo. Odiaba elmundo y no quería seguirviviendo. En más de unaocasión pensé ensuicidarme, peroentonces aparecióDawson. Para mí fuebueno tenerlo cerca. Dealgún modo, me ayudó arecordar que todavíapertenecía a este mundo,que mi trabajo aquí nohabía terminado. Pero

Page 762: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

entonces también a él selo llevaron. Después deeso, volví aquí porprimera vez en muchosaños. El lugar estabatotalmente descuidado,pero algunas de las floresseguían floreciendo y,aunque no puedo explicarel porqué, cuando empecéa cantar nuestra canción,se me llenaron los ojos delágrimas. Lloré porDawson, supongo, perotambién lloré por mí.Básicamente, sin

Page 763: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

embargo, lloré por Clara.Fue entonces cuando

empezó todo. Más tarde,aquella noche, cuandoregresé a casa, vi a Claraa través de la ventana dela cocina. Aunque no laveía bien, la oí tararearnuestra canción. Pero suimagen no era nítida,como si no estuviera allíen realidad, y cuando salífuera, ya habíadesaparecido. Así queregresé aquí y empecé alabrar de nuevo el jardín.

Page 764: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Preparé el terreno, pordecirlo de algún modo, yvolví a verla, esta vez enel porche. Unas pocassemanas más tarde,después de esparcir lassemillas, empezó avisitarme conregularidad, una vez a lasemana, más o menos, yyo pude acercarme más aella antes de quedesapareciera. Cuando eljardín floreció, un díaregresé y me paseé entrelas flores y, cuando volví

Page 765: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a casa, podía verla yoírla con absolutaclaridad. De pie, en elporche, esperándome,como si se preguntarapor qué había tardadotanto en comprender loque tenía que hacer. Y asíha sido desde entonces.

Clara es parte de lasflores, ¿comprendéis? Suscenizas ayudaron aconseguir que las plantascrecieran y, cuanto máscrecían, más viva sevolvía ella. Mientras no

Page 766: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

dejara que las flores semarchitaran, Claraencontraría la forma devolver a mi lado.

Por esto estáis aquí,por esto os he pedido queme hagáis este favor. Esnuestro refugio, unpequeño lugar en elmundo donde el amortriunfa sobre todas lascosas. Creo que vosotrosdos, más que nadie,comprenderéis lo que osdigo.

Pero ahora ha

Page 767: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llegado la hora dereunirme con ella. Es elmomento de volver acantar juntos. Sí, es lahora, y no me arrepientode nada. De nuevo estarécon Clara, que es elúnico lugar dondesiempre he querido estar,junto a ella. Esparcid miscenizas al viento y en lasflores, y no lloréis pormí. En lugar de eso,quiero que sonriáis porClara y por mí. Sonreídpor nosotros: mi chica y

Page 768: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

yo.

Tuck

Dawson se inclinó haciadelante y apoyó los antebrazos enlos muslos, intentando imaginar aTuck mientras escribía la carta.No encajaba con el hombrelacónico y tosco por quien lohabía tomado. Era un Tuck quenunca había conocido, unapersona con la que nunca habíatratado.

La expresión de Amanda eratierna cuando volvió a doblar la

Page 769: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

carta, con gran esmero para noestropearla.

—Sé a qué canción se refiere—musitó ella después de guardarla carta con cuidado en el bolso—. Una vez oí que la cantaba,sentado en la mecedora. Cuandole pregunté por la melodía, él nocontestó, sino que me la puso enel tocadiscos.

—¿En su casa?Ella asintió.—Recuerdo que pensé que

era pegadiza, pero Tuck habíacerrado los ojos y parecía…perdido en la canción. Cuando

Page 770: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

terminó, se puso de pie y guardóel disco, y en ese momento nosupe qué pensar. Pero ahora loentiendo. —Se volvió haciaDawson—. Estaba llamando aClara.

Dawson hizo girar lentamentela copa de vino entre sus manos.

—¿Crees lo que dice? ¿Sobreeso de ver a Clara?

—Antes no lo creía. Bueno,no del todo, pero ahora no estoytan segura.

Un trueno que rugió a lo lejosles recordó para qué se habíandesplazado hasta allí.

Page 771: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Me parece que ya es lahora —dijo Dawson.

Amanda se puso de pie y sealisó los pantalones. Bajaronjuntos al jardín. La brisa erasuave, pero la niebla se habíavuelto más densa. La mañanadespejada había dado paso a unatarde que reflejaba el peso turbiodel pasado.

Después de que Dawsonsacara el estuche, siguieron elsendero que conducía hasta elcentro del jardín. La brisa seenredaba en el pelo de Amanda.Él la observó mientras ella se

Page 772: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pasaba los dedos por losmechones rebeldes, en un intentode mantenerlos bajo control.Llegaron al centro del jardín y sedetuvieron.

Dawson era consciente delpeso del estuche entre sus manos.

—Deberíamos decir algo —murmuró.

Al ver que ella asentía, sepreparó para hablar primero, paraofrecer un tributo al hombre quele había dado cobijo y amistad.Después, Amanda le dio lasgracias a Tuck por haber sido suconfidente y le dijo que para ella

Page 773: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había sido como un padre.Cuando acabaron, el vientoarreció casi de repente. Dawsonlevantó la tapa.

Las cenizas se dispersaronpor el aire y formaron unremolino sobre las flores.Mientras observaba la escena,Amanda pensó que era como siTuck estuviera buscando a Clara,como si la llamara por últimavez.

• • •

Page 774: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Finalizada la ceremonia,entraron en la casa, dondealternativamente se dedicaron arememorar a Tuck y a permanecersentados en un sosegado silencio.Fuera, había empezado a caer unalluvia fina pero constante, unadelicada lluvia de verano queparecía una bendición.

Cuando les entró hambre,decidieron enfrentarse a la lluviapara meterse en el Stingray.Recorrieron el camino tortuosohasta que alcanzaron la carreteraprincipal. Aunque podrían haberregresado a Oriental, decidieron

Page 775: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ir a New Bern. Cerca del centrohistórico, encontraron unrestaurante llamado Chelsea.Cuando entraron estabaprácticamente vacío, pero cuandose marcharon, todas las mesasestaban ocupadas.

La lluvia dio una brevetregua, que ellos aprovecharonpara pasear por las callestranquilas y entrar en las tiendasque todavía estaban abiertas.Mientras Dawson echaba unvistazo en una librería de segundamano, Amanda aprovechó laoportunidad para salir fuera y

Page 776: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llamar a casa. Habló con Jared ycon Lynn antes de hacerlo conFrank. También llamó a su madrey le dejó un mensaje en elcontestador en el que le decía quequizá llegaría tarde y que nocerrara la puerta con llave. Colgójusto en el momento en queDawson se le acercaba. Laentristeció pensar que la nochecasi había tocado a su fin. Comosi Dawson le leyera elpensamiento, le ofreció el brazo.Amanda se colgó de él y enfilaronlentamente hacia el coche.

Ya en la autopista, la lluvia

Page 777: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezó a caer de nuevo. Laneblina se volvió más densa casitan pronto como cruzaron el ríoNeuse, como si se tratara de unosdedos fantasmagóricos que seextendían desde el bosque. Losfaros no conseguían iluminar lacarretera y los árboles parecíanabsorber la poca luz que quedaba.Dawson aminoró la marcha enmedio de la tenebrosa y lluviosaoscuridad.

La cortina de aguarepiqueteaba en la capota delcoche, como el ruido de un trenlejano. Amanda se puso a pensar

Page 778: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en el día que estaba a punto detocar a su fin. Durante la cena,había pillado a Dawsonmirándola en más de una ocasión,pero en lugar de incomodarla, sehabía sentido adulada.

Sabía que no era correcto; suvida no le permitía esa clase desentimientos, y la sociedadtampoco los toleraba. Podíaintentar escudarse en la idea deque se trataba de emocionestemporales, el resultado de otrosfactores en su vida, pero sabíaque no era verdad. Dawson noera un desconocido al que

Page 779: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

acabara de conocer; era su primery único amor, el que más la habíamarcado en la vida.

Frank se derrumbaría sisupiera lo que ella estabapensando. A pesar de susproblemas matrimoniales, amabaa Frank. Pero aunque no pasaranada —incluso si regresaba acasa esa misma noche—, sabíaque Dawson estaría siemprepresente en sus pensamientos.Aunque su matrimonio llevabaaños atravesando baches, no setrataba simplemente de que ellabuscara consuelo en otros brazos.

Page 780: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Era Dawson y el «nosotros» quecreaban cada vez que estabanjuntos lo que hacía que todo fueratan natural e inevitable. Amandano podía evitar pensar que lahistoria entre ellos todavía nohabía acabado, que los dosestaban esperando a escribir elfinal.

Después de atravesarBayboro, Dawson aminoró lamarcha. Delante de ellos vieronla curva que enlazaba con otraautopista, la que conducía haciael sur, hacia Oriental. Si seguíanrecto, en cambio, acabarían en

Page 781: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Vandemere. Dawson iba a tomarla curva, pero cuando seacercaron al cruce, Amandadeseó pedirle que siguiera recto.No quería despertarse a lamañana siguiente preguntándosesi volvería a verlo alguna vez enla vida. El pensamiento eraaterrador; sin embargo, no lesalían las palabras.

No circulaba ningún otrovehículo por la carretera. El aguaflotaba sobre el asfalto formandounos charcos poco profundos aambos lados de la autopista.Cuando llegaron al cruce,

Page 782: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson pisó el freno consuavidad. Amanda se sorprendiócuando él detuvo el coche porcompleto.

Los limpiaparabrisas semovían de un lado a otro,apartando la lluvia. Las gotas deagua brillaban bajo el reflejo delos faros. Mientras el motor seapagaba, Dawson se volvió haciaella, con la cara entre lassombras.

—Tu madre te estaráesperando.

Amanda podía notar que elcorazón le latía desbocado.

Page 783: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Sí —asintió, sin añadirnada más.

Durante un largo momento, élse limitó a mirarla fijamente,leyendo sus pensamientos,detectando la esperanza, el miedoy el deseo en los ojos quereflejaban sus propiossentimientos. Entonces, le dedicóuna efímera sonrisa, desvió lavista hacia el parabrisas y, poco apoco, el coche empezó a rodarhacia delante, hacia Vandemere.Ninguno de los dos deseaba o eracapaz de detenerlo.

Ninguno de los dos se mostró

Page 784: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

incómodo en la puerta, cuandollegaron a la pequeña casa.Amanda se dirigió hacia la cocinamientras Dawson encendía unalámpara. Ella volvió a llenar lascopas de vino, nerviosa yemocionada al mismo tiempo.

En el comedor, Dawson giróel dial de la radio hasta queencontró un poco de jazz, luegobajó el volumen. De la estanteríasituada sobre su cabeza, tomó unlibro viejo; estaba pasando lasajadas páginas amarillentascuando Amanda se le acercó conel vino. Dawson volvió a colocar

Page 785: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el libro en su sitio en laestantería, aceptó la copa y lasiguió hasta el sofá. Una vez allí,observó con atención que ella sequitaba los zapatos.

—Hay tanta paz… —comentóAmanda, mientras dejaba la copasobre la mesilla. Dobló laspiernas y las estrechó entre losbrazos, a la altura de las rodillas—. Entiendo por qué Tuck yClara querían descansar aquí.

La tamizada luz del comedorle confería un aspecto misterioso.Dawson carraspeó antes depreguntar:

Page 786: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Crees que algún díavolverás? Quiero decir, despuésde este fin de semana.

—No lo sé. Si tuviera lacerteza de que todo se mantendríaigual, entonces sí. Pero sé que noserá así, porque nada es eterno. Yuna parte de mí desea recordarlotal y como lo he visto hoy, con lasflores en todo su esplendor.

—Y con la casa limpia.—Eso también —admitió

ella. Tomó su copa y agitó elcontenido—. ¿Sabes en quéestaba pensando antes, mientrasel viento dispersaba las cenizas?

Page 787: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Estaba pensando en la noche quepasamos en el embarcadero,contemplando la lluvia demeteoritos. No sé por qué, pero,de repente, fue como siestuviéramos otra vez allí. Podíavernos tumbados sobre la manta,hablando entre susurros yescuchando el canto de losgrillos, con su perfectareverberación musical. Y encimade nuestras cabezas, el cieloestaba… lleno de vida.

—¿Por qué me cuentas esto?—La voz de Dawson eraincreíblemente suave.

Page 788: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La expresión de Amandahabía adoptado un matizmelancólico.

—Porque fue la noche quesupe que te quería, que de verdadme había enamorado de ti, sinninguna duda. Creo que mi madresupo exactamente cuándo sucedió.

—¿Por qué?—Porque a la mañana

siguiente me preguntó por ti.Cuando le confesé missentimientos, acabamos gritandocomo un par de histéricas: unapelea terrible, de las peores quetuvimos. Incluso me abofeteó. Me

Page 789: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

afectó tanto que no supe cómoreaccionar. Ella no paraba dedecirme que mi conducta erainaceptable y ridícula, y que nosabía lo que hacía. Por sus gritosincontrolables, parecía como siestuviera enfadada porque erastú. Sin embargo, cuando ahorapienso en ello, sé que se habríaenfadado de todos modos sihubiera sido cualquier otro chico.Porque no se trataba de ti, ni denosotros, ni tan solo de tuapellido. Se trataba de ella. Mimadre sabía que yo me estabahaciendo adulta y temía perder el

Page 790: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

control sobre mí. No sabía cómomanejar la situación, ni antes niahora. —Amanda tomó un sorbode vino y luego hizo girar ellíquido en la copa—. Estamañana me ha acusado deegocéntrica.

—Se equivoca.—Yo también he pensado lo

mismo. Al menos al principio,pero ya no estoy tan segura.

—¿Por qué lo dices?—No me estoy comportando

como una mujer casada, ¿no teparece?

Dawson la miró sin

Page 791: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

parpadear, sin decir nada,concediéndole tiempo para queconsiderara lo que estabadiciendo.

—¿Quieres que te lleve devuelta a tu casa? —le preguntó alfinal.

Ella vaciló antes de sacudir lacabeza.

—No. Ese es el problema,que quiero estar aquí, contigo,aunque sé que no está bien —confesó con ojos abatidos; susoscuras pestañas parecíanpegadas a los pómulos—. ¿Leencuentras el sentido?

Page 792: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson deslizó un dedo a lolargo de la palma de su mano.

—¿De verdad quieres queconteste?

—No —respondió ella—.No, pero es… complicado. Elmatrimonio, me refiero.

Amanda podía notar cómo éltrazaba delicados círculos en supiel.

—¿Te gusta estar casada? —le preguntó, en un tono tentador.

En lugar de contestardirectamente, Amanda tomó otrosorbo de vino, procurando noperder la compostura.

Page 793: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Frank es un buen hombre;bueno, al menos, casi siempre.Pero el matrimonio no es lo quela gente cree. Se quiere creer queen todo matrimonio existe unequilibrio perfecto, y no es cierto.Una persona siempre ama másprofundamente que la otra. Sé queFrank me quiere, y yo también lequiero…, pero no tanto. Y nuncalo he hecho.

—¿Por qué no?—¿No lo sabes? —Lo miró a

los ojos—. Es por ti. Aúnrecuerdo que, cuando me hallabade pie en el altar, lista para

Page 794: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pronunciar mis votos, deseé quetú estuvieras allí, en su lugar.Porque no solo seguíaqueriéndote, sino que te amabamás allá de toda medida. Inclusoen aquel momento ya sospechabaque nunca sentiría lo mismo porFrank.

Dawson notó que se leresecaba la boca.

—Entonces, ¿por qué tecasaste con él?

—Porque creí que era unadecisión acertada, y esperabaque, con el paso del tiempo, missentimientos hacia él cambiaran,

Page 795: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que acabara sintiendo por él lomismo que sentía por ti. Pero nofue así y, con los años, creo queél también se dio cuenta de missentimientos y se sintió herido.Yo sabía que le estaba haciendodaño, pero, cuanto más seesforzaba él por demostrarme suamor, más asfixiada me sentía, ymás crecía mi resentimiento, miresentimiento contra él. —Elrostro de Amanda se alteródesagradablemente ante suspropias palabras—. Después deesta confesión, pensarás que soyuna persona abominable.

Page 796: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—No eres una personaabominable. Te estás sincerando,nada más —puntualizó Dawson.

—Deja que acabe, por favor.Necesito que lo comprendas. Hasde saber que le quiero y quevaloro mucho la familia quehemos formado. Frank adora anuestros hijos; son el centro de suvida, y creo que por eso nosresultó tan dura la pérdida deBea. No tienes ni idea de lo quesupone ver a tu hija cada vez másenferma y saber que no hay nadaque puedas hacer para ayudarla.Acabas por sentirte como si

Page 797: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estuvieras montada en unamontaña rusa de emociones, ypasas de la rabia absoluta haciaDios hasta una sensación de purafrustración y desolación. Al final,sin embargo, fui capaz de superarel dolor. En cambio, Frank nuncase ha acabado de recuperar,porque en la base de esaexperiencia tan traumática yaceuna profunda desesperaciónque… te consume sin remedio.Hay un absoluto vacío dondeantes había alegría. Porque eso eslo que era Bea, alegría en estadopuro. Solíamos bromear diciendo

Page 798: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que ya había nacido con lasonrisa en la boca. Incluso debebé, apenas lloraba. Y nuncacambió. Siempre estaba riendo;para ella, cualquier novedad eraun emocionante descubrimiento.Jared y Lynn se peleaban porcaptar su atención. ¿Te loimaginas?

Amanda hizo una pausa.Cuando volvió a hablar, parecíaabatida.

—Y entonces fue cuandoempezaron los dolores de cabeza,y comenzó a golpearse contraobjetos al gatear. Así que

Page 799: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recurrimos a un montón deespecialistas, y todos nos decíanque no podían hacer nada porella. —Amanda tragó saliva condificultad—. Después… la cosaempeoró. Pero ella seguía siendola misma personita feliz, ¿sabes?Incluso al final, cuando apenaspodía permanecer sentada por sísola, seguía riendo. Cada vez queoía aquella risa, notaba que micorazón se descomponía un pocomás.

Amanda se había quedadomuy quieta, con la mirada ausenteclavada en la ventana. Dawson

Page 800: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

esperó.—Me quedaba horas tumbada

con ella en la cama, abrazándolamientras dormía, y cuando sedespertaba, permanecíamostumbadas, mirándonos sin apenaspestañear. No podía darme lavuelta, porque quería memorizarsus rasgos: su nariz, su barbilla,sus ricitos. Y cuando volvía aquedarse dormida, yo la abrazabade nuevo y lloraba desconsoladapor aquella enorme injusticia.

Amanda se calló y pestañeóvarias veces seguidas, sin quepareciera darse cuenta de las

Page 801: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

lágrimas que rodaban por susmejillas. No hizo ningún gestopara secarlas. Dawson tampocose movió. En lugar de eso,permaneció completamenterígido, atento a cada palabra.

—Cuando murió, una parte demí se fue con ella. Y durantemucho tiempo, Frank y yo nopodíamos mirarnos a la cara. Noporque estuviéramos enfadados,sino porque eso nos destrozaba.Podía ver a Bea en Frank, y élpodía verla en mí, y aquelloera… insoportable. Apenasaguantábamos estar juntos, a

Page 802: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pesar de que Jared y Lynn nosnecesitaban más que nunca.Empecé a tomar dos o tres copasde vino por las noches, paraadormecerme, pero Frank bebíaaún más. Al final, sin embargo,reconocí que no me ayudabaescudarme en la bebida, así quelo dejé. Pero para Frank no erafácil.

Amanda hizo una pausa parapellizcarse la nariz, a medida quelos recuerdos despertaban elrastro familiar de un latente dolorde cabeza.

—Él no podía dejarlo. Pensé

Page 803: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que quizá lo ayudaría tener otrohijo, pero no fue así. Y he llegadoa un punto en que no sé si soycapaz de seguir adelante con estarelación.

Dawson tragó saliva.—No sé qué decir.—Yo tampoco. Me gusta

creer que si Bea no hubieramuerto, Frank no habría acabadoasí. Pero entonces me pregunto sisu deterioro no será también enparte por mi culpa, porque le heestado haciendo daño durantemuchos años, incluso antes de lode Bea. Porque él sabía que no lo

Page 804: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

amaba de la misma forma que élme amaba a mí.

—No es culpa tuya —alegóDawson. Incluso a él, laspalabras le parecieroninadecuadas.

Amanda sacudió la cabeza.—Te agradezco tu intención, y

a simple vista sé que tienes razón.Pero si él continúa bebiendo paraescapar de la realidad, es porqueprobablemente intenta huir de mí.Sabe que estoy enfadada ydecepcionada, y que no hay formade borrar diez años de sinsabor,por más que él se esfuerce. ¿Y

Page 805: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quién no querría escapar de talangustia, especialmente cuandoproviene de alguien a quien amas,cuando lo único que quieres esque esa persona te ame tantocomo tú la amas?

—No lo hagas —lainterrumpió Dawson, mientras lamiraba fijamente a los ojos—. Nopuedes acusarte de los problemasde tu marido y cargarlos sobre tuespalda.

—Se nota que nunca hasestado casado. —Amanda lededicó una sonrisa torcida—.Para que lo sepas, cuantos más

Page 806: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

años llevo casada, más clarotengo que hay muy pocas cosas enla vida que sean blancas o negras.Y no digo que yo tenga la culpade todos los problemas en nuestromatrimonio. Pero sí que digo quea veces no pensamos en la ampliagama de grises. Nadie esperfecto.

—Hablas como un terapeuta.—Probablemente tengas

razón. Unos meses después deque Bea muriera, empecé a ir a laconsulta de una terapeuta, dosveces por semana. No sé cómohabría sobrevivido sin ella. Jared

Page 807: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y Lynn también fueron, aunque notanto tiempo como yo; supongoque los niños son más resistentes.

—Te creo.Amanda apoyó la barbilla

sobre las rodillas, con expresiónde desazón.

—Nunca le he hablado aFrank de nosotros.

—¿No?—Sabe que tuve un novio en

el instituto, pero nunca le hecontado lo que en realidadsignificaste para mí. Ni siquieracreo que sepa tu nombre. Y,obviamente, mi madre y mi padre

Page 808: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hicieron todo lo posible porsimular que lo nuestro nuncahabía pasado. Trataban el temacomo un oscuro y desagradablesecreto de familia. Naturalmente,mi madre suspiró aliviada cuandole dije que estaba prometida,aunque no creas que seentusiasmó; no hay nada queentusiasme a mi madre,probablemente lo considera unaactitud plebeya. Pero por si tesientes mejor, también tuve querecordarle el nombre de Frank,dos veces. En cambio, tunombre…

Page 809: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson rio antes de volver aadoptar un aire serio. Tomó unsorbo y saboreó la calidez delvino que descendía por sugarganta, sin ser apenasconsciente de la agradablemúsica de fondo.

—Han pasado tantas cosasdesde la última vez que nosvimos… —Amanda suspiró, conun temblor en la voz.

—Sí, ha pasado la vida.—Más que la vida.—¿A qué te refieres? —

preguntó él.—Todo esto, estar aquí,

Page 810: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

volver a verte, me empuja arecordar una época en la quetodavía creía que podía hacerrealidad mis sueños. Ha llovidomucho desde entonces. —Amandase volvió hacia él. Sus carasestaban separadas por apenasunos centímetros—. ¿Crees que lohabríamos conseguido…, si noshubiéramos marchado del puebloy hubiéramos iniciado una vidajuntos?

—¡Quién sabe qué habríapasado!

—Pero ¿tú qué crees?—Creo que sí, que lo

Page 811: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

habríamos conseguido.Ella asintió. Sintió que algo

se desmoronaba en su interior.—Yo también lo creo.Fuera, la borrasca empezó a

estampar ráfagas de lluvia contralas ventanas como si alguienlanzara puñados de piedras. En laradio seguía sonando una músicade otro tiempo, sin estridencias,mezclándose con el ritmoinalterable de la lluvia. Amandase sentía arropada por la calidezde la estancia. Casi podía creerque no existía nada más.

—Antes eras tímido —

Page 812: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

murmuró—. La primera vez quenos tocó formar pareja en clase,apenas hablaste conmigo. Yoprocuraba darte pie, a la esperade que me invitaras a salircontigo, y preguntándome si alfinal lo harías.

—Eras muy guapa. —Dawsonse encogió de hombros—. Y yoera un don nadie. Me sentíanervioso.

—¿Todavía te sientesnervioso conmigo?

—No —contestó. Sinembargo, pareció reconsiderar larespuesta y su cara se suavizó con

Page 813: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una leve sonrisa—: Bueno, quizásun poco.

Amanda enarcó una ceja.—¿Hay algo que pueda hacer

para remediarlo?Dawson tomó su mano y la

giró primero hacia un lado yluego hacia el otro con suavidad,fijándose con qué perfecciónparecía acoplarse a la suya, y denuevo pensó en aquello a lo quehabía renunciado tantos añosatrás.

Una semana antes, no estabainsatisfecho; quizá no era del todofeliz, quizá se sentía un poco

Page 814: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

solo, pero no insatisfecho. Habíacomprendido quién era y su lugaren el mundo. Estaba solo, peroeso había sido una elecciónconsciente, algo de lo que no searrepentía. Sobre todo en esosmomentos. Porque nadie habríasido capaz de ocupar el sitio deAmanda, jamás nadie loconseguiría.

—¿Quieres bailar?Ella le miró con una tenue

sonrisa.—De acuerdo.Dawson se puso de pie y la

invitó a levantarse del sofá.

Page 815: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda notó que le temblaban unpoco las piernas cuando sedirigieron al centro de la pequeñaestancia. La música parecía llenarla habitación y, por un momento,ninguno de los dos supo quéhacer. Amanda esperó; observócómo Dawson se volvía haciaella, con una expresiónininteligible. Al final, emplazóuna mano en su cintura y la acercómás a su cuerpo. Ella se inclinóhacia su pecho, sintiendo lasolidez de sus músculos mientrasél la rodeaba por la cintura conun brazo. Lentamente, empezaron

Page 816: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a dar vueltas al son de la música.Amanda se sentía tan bien con

él… Aspiró su aroma, limpio yreal, tal y como lo recordaba.Podía notar los músculos durosde su vientre y sus piernaspegadas a las suyas. Entornó losojos y apoyó la cabeza en suhombro, embriagada de deseo,pensando en la primera vez quehicieron el amor. Aquella noche,ella había temblado, como enesos momentos.

La canción acabó, pero no sesepararon ni un milímetro, a laespera de la siguiente. Amanda

Page 817: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

podía notar el aliento cálido deDawson en su cuello, y lo oyósuspirar, como una especie deliberación. Él acercó más la caraa su piel. Ella echó la cabezahacia atrás en un estado deabandono, con el deseo de que lamúsica nunca acabara, con elanhelo de poder permanecer deese modo, abrazados, parasiempre.

Dawson le rozó el cuello conlos labios; luego, con una grandelicadeza, la mejilla. Amandaescuchó el eco lejano de untrueno y se tensó ante aquel tacto

Page 818: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sedoso.Entonces se besaron, primero

con recelo, luegoapasionadamente, como siintentaran recuperar todos losaños que la vida los habíamantenido separados. Amandapodía notar las manos de Dawsonen su cuerpo, moviéndose conlibertad. Cuando se separaron,ella solo era consciente de lomucho que había pasado desdeque había deseado esas cariciassublimes, desde que habíadeseado a Dawson. Lo miró conlos ojos entornados, deseándolo

Page 819: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

como nunca antes. Amandatambién podía notar el deseoprimitivo de Dawson y, con unmovimiento que parecía casipreordenado, lo besó una vez másantes de guiarlo hacia lahabitación.

Page 820: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

13

El día era una verdadera mierda.Había empezado como unamierda, y la tarde también habíasido una mierda, incluso eltiempo era una mierda. Abee sesentía como si se estuvieramuriendo. Llevaba horaslloviendo, tenía la camisacompletamente empapada y, pormás que lo intentaba, no podíacontrolar los temblores que sealternaban con los ataques desudor.

Page 821: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Por lo que podía ver, Tedtampoco tenía mejor aspecto queél. Al salir del hospital, apenashabía sido capaz de ir hasta elcoche por su propio pie. Pero esono le había impedido dirigirsedirectamente hacia el cuartotrasero de su madriguera, dondeguardaba todas las armas. Habíancargado la furgoneta antes dedirigirse a la casa de Tuck.

El único problema era queallí no había nadie. Había doscoches aparcados en laexplanada, frente a la casa, peroni la más leve señal de vida.

Page 822: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Abee sabía que Dawson y lachica regresarían. Tenían quehacerlo, porque habían dejado loscoches allí aparcados, así que ély Ted decidieron separarse parapoder vigilar mejor, y seprepararon para esperar.

Y esperaron. Y esperaronmás.

Por lo menos llevaban doshoras vigilando cuando empezó allover. Otra hora bajo la lluvia, yentonces comenzaron de nuevolos espasmos. Cada vez quetemblaba, se le quedaban los ojosen blanco por el dolor en el

Page 823: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vientre. ¡Por Dios! Se sentíacomo si se estuviera muriendo.Intentó pensar en Candy paradistraerse, pero lo único queconsiguió fue preguntarse si esetipo se pasaría de nuevo por elbar aquella noche. La idea losulfuró tanto que se puso atemblar aún más, y entoncesempezó a sudar. Se preguntódónde diantre estaba Dawson yqué diablos hacía él en esemaldito sitio. No sabía si creer loque Ted le había contado sobreDawson —de hecho, estababastante seguro de que se lo había

Page 824: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

inventado—, pero, al ver laexpresión en la cara de suhermano, decidió mantener elpico cerrado. Era evidente queTed no pensaba tirar la toalla. Porprimera vez en su vida, Abee tuvomiedo de cómo podría reaccionarsi le decía que se largaba a casa.

Entre tanto, Candy y esepayaso estarían probablemente enel bar, flirteando y riendo comoun par de idiotas. Solo conimaginarlos juntos, se le aceleróel pulso. La lluvia arreció, y porun segundo estuvo seguro de quese iba a morir. Pensaba aniquilar

Page 825: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a ese tipo, y después asegurarsede que Candy comprendía lasreglas. Pero primero tenía queacabar con ese mal rollo familiar,para que Ted pudiera ir con él yayudarlo, porque Abee no estabaen condiciones de encargarsesolo de ese tipo.

Pasó otra hora y el solempezó su lento descenso por elcielo. Ted estaba a punto devomitar. Cada vez que se movía,notaba como si la cabeza le fueraa explotar, y le escocía tanto elbrazo debajo de la malditaescayola que sentía ganas de

Page 826: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

arrancársela de cuajo. Apenaspodía respirar, con la nariz tanhinchada, y lo único que deseabaera que Dawson apareciera deuna puñetera vez para acabar conél de una vez por todas.

Le daba igual si doña Jefa delas Animadoras estaba o no conél. El día anterior le preocupabaque pudiera haber testigos, peroahora ya no. Se la cargaríatambién y luego la enterraría.Quizás en el pueblo la gentecreyera que se habían fugado losdos juntos.

Pero ¿dónde demonios estaba

Page 827: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson? ¿Dónde se había metidodurante todo el maldito día? ¿Ycon esa lluvia? Tarde o temprano,regresaría. Al otro lado de laexplanada, Abee tenía aspecto deestar muriéndose, con la caratotalmente verde, pero Ted nopodía hacerlo solo. No con unasola mano, mientras su cerebroparecía una centrifugadora dentrode su cráneo. ¡Por Dios! Le dolíaincluso respirar y, cuando semovía, se sentía tan mareado quetenía que aferrarse a algo para nodarse un porrazo contra el suelo.

A medida que la oscuridad se

Page 828: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

extendía y la niebla iba ganandoterreno, continuó diciéndose a símismo que ese par volverían encualquier momento, aunque cadavez le costaba más convencersede ello. No había probadobocado desde el día anterior. Lasensación de mareo se ibaagravando.

Eran las diez de la noche ytodavía no había ni rastro deellos. Luego, las once, y después,medianoche, con las estrellasentre las nubes, como un manto deluces titilantes sobre sus cabezas.

Ted estaba entumecido y tenía

Page 829: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

frío, y de nuevo empezó a sentirarcadas. Entonces empezó atemblar incontrolablemente,incapaz de entrar en calor.

La una de la madrugada ytodavía ni rastro de esos pájaros.A las dos, Abee se acercótrastabillando; apenas se tenía enpie. Por entonces, incluso Tedsabía que no iban a volveraquella noche, así que los doshermanos se dirigieronbamboleándose hacia lafurgoneta.

A duras penas recordaba nadadel trayecto de vuelta hasta la

Page 830: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

propiedad familiar, ni cómo él yAbee se habían aferrado el uno alotro mientras ascendían por lacuesta hasta sus casas. Lo únicoque recordaba era el sentimientode rabia cuando se derrumbósobre la cama. Después todo sevolvió negro.

Page 831: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

14

Cuando se despertó el domingopor la mañana, Amanda necesitóunos segundos para ubicarse antesde recordar lo que había pasadola noche anterior. Los pájarostrinaban en el exterior, mientraslos rayos del sol se filtraban porun pequeño orificio entre lascortinas. Con cuidado, se dio lavuelta y descubrió que la camaestaba vacía. Sintió una puñaladade decepción que se trocó casiinmediatamente en un sentimiento

Page 832: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de confusión.Se sentó, se cubrió el pecho

con la sábana y, acto seguido,miró furtivamente hacia el cuartode baño, preguntándose dóndeestaba Dawson. Al ver que suropa había desaparecido, se pusode pie de un brinco, se envolvióen la sábana y se dirigió hacia lapuerta. Asomó la cabeza y lo viosentado en los peldaños delporche. Dio media vuelta, sevistió rápidamente y se metió enel cuarto de baño. Allí se cepillóel cabello con presteza y luegofue hacia la puerta del porche.

Page 833: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Necesitaba hablar con él, y sabíaque él necesitaba hablar con ella.

Dawson se volvió hacia ellacuando oyó la puerta chirriar a suespalda. Le sonrió. Su aspectodesaliñado añadió un toquepícaro a su apariencia.

—Buenos días —la saludó altiempo que le ofrecía un vaso deplástico—. Pensaba queseguramente necesitarías un pocode café.

—¿De dónde lo has sacado?—le preguntó ella, al tiempo quese fijaba en que Dawson acunabaotro vaso similar en su regazo.

Page 834: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—De una de esas tiendas queestán abiertas las veinticuatrohoras del día. Hay una en lacarretera. Por lo que he podidover, me parece que es el únicositio en Vandemere donde sepuede encontrar café.Probablemente no será tan buenocomo el que tomaste el viernespor la mañana.

Dawson la observó mientrasella aceptaba el vaso y se sentabaa su lado.

—¿Has dormido bien?—Sí —contestó ella—. ¿Y

tú?

Page 835: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—No muy bien. —Dawson seencogió levemente de hombrosantes de desviar la vista hacia eljardín de flores silvestres—. Porfin ha parado de llover.

—Sí.—Probablemente debería

lavar el coche antes de dejarlo denuevo en el taller. Si quieres, yallamaré yo a Tanner.

—No, lo haré yo —dijo ella—. De todos modos, estoy segurade que él nos llamará.

Amanda sabía que aquellaconversación trivial erasimplemente una forma de evitar

Page 836: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hablar de lo que era obvio.—Estás bien, ¿verdad? —se

interesó ella.Dawson dejó caer

pesadamente los hombros, perono dijo nada.

—Estás molesto —susurróella, sintiendo que se le encogíael corazón en el pecho.

—No. —La sorprendió sutajante respuesta. Acto seguido, larodeó por los hombros con unbrazo—. En absoluto. ¿Por quéiba a estarlo? —Se inclinó haciaella y la besó tiernamente antesde apartarse.

Page 837: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Mira —empezó a decirAmanda—, sobre lo que pasóanoche…

—¿Sabes qué he encontrado?—la interrumpió él—. ¿Aquísentado?

Ella negó con la cabeza,desconcertada.

—He encontrado un trébol decuatro hojas. Justo al lado de lospeldaños, antes de que túsalieras. Destacaba mucho, enmedio de la hierba. —Le mostróla delicada flor verde, que habíaguardado en una hoja de papeldoblada—. Se supone que da

Page 838: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

suerte, y precisamente en esoestaba pensando esta mañana.

Amanda detectó ciertapreocupación en su tono. Sesentía mal.

—¿De qué estás hablando? —le preguntó con recelo.

—De la suerte, de losfantasmas, del destino.

Sus palabras no consiguieroneliminar la confusión queembargaba a Amanda mientrasobservaba cómo Dawson tomabaotro sorbo de café. Él bajó elvaso y clavó la vista en un puntolejano.

Page 839: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Estuve a punto de morir —dijo—. Probablemente, deberíahaber muerto. El impacto contrael agua tendría que habermematado. O la explosión. Por Dios,probablemente debería habermuerto hace dos días…

Dawson se quedó callado,sumido en sus pensamientos.

—Me estás asustando —repuso finalmente ella.

Dawson irguió más la espalday la miró a los ojos.

—Hubo un incendio en laplataforma en primavera… —empezó a relatar.

Page 840: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson se lo contó todo: elincendio que convirtió laplataforma en un verdaderoinfierno, su caída al agua y lavisión del hombre de cabellooscuro, cómo el desconocido loguio hasta un salvavidas, cómoreapareció en el buque deabastecimiento con una cazadoraazul y cómo desapareciósúbitamente un poco después. Lecontó todo lo que había sucedidodurante las semanas que siguieronal accidente, la sensación de quelo vigilaban, y cómo había vueltoa ver al individuo en el puerto

Page 841: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

deportivo. Finalmente, ledescribió el incidente con Ted elviernes, incluida la inexplicableaparición del hombre y cómohabía desaparecido en el bosque.

Cuando acabó, Amanda podíanotar el corazón aceleradomientras intentaba hallarlesentido a lo que Dawson leacababa de contar.

—¿Estás diciendo que Tedintentó matarte, que fue a casa deTuck para liquidarte? ¿Quepensaste que no era necesariocontármelo?

Dawson sacudió la cabeza

Page 842: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con aparente indiferencia.—No pasó nada. Lo

solucioné.Amanda pudo comprobar que

su propio tono se volvía másirascible.

—¿Dejar su cuerpo maltrechoen la puerta de la propiedad de tufamilia y llamar a Abee,arrebatarle el arma y luegotirarla? ¿Así es como solucionaslos problemas?

Dawson parecía estardemasiado cansado para ponersea discutir.

—Es mi familia. Así es como

Page 843: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

nosotros solucionamos losproblemas.

—Tú no eres como ellos.—Siempre he sido uno de

ellos. Soy un Cole, ¿recuerdas?Siempre regresan; nos peleamos,pero siempre regresan. Es lo quehacemos.

—¿Me estás diciendo quevuestros problemas no estánzanjados?

—Para ellos no.—¿Qué piensas hacer?—Lo mismo que he hecho

hasta ahora: intentar ser lo menosvisible que pueda, procurar no

Page 844: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cruzarme en su camino. Nocostará tanto. Aparte de lavar estecoche y quizá pasarme otra vezpor el cementerio, no veo ningunarazón para quedarme más tiempoen el pueblo.

Un pensamiento repentino,líquido y borroso al principio,empezó a cristalizarse en la mentede Amanda, un pensamiento quele provocó un angustioso pánico.

—¿Por eso vinimos aquí,anoche? —lo interrogó—.¿Porque creías que ellos teestarían esperando en casa deTuck?

Page 845: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Estoy seguro de que meestaban esperando en casa deTuck, pero no, no es esa la razónpor la que estamos aquí. Ayer nopensé ni un momento en ellos.Pasé un día perfecto contigo.

—¿No estás enfadado conellos?

—No, la verdad es que no.—¿Cómo puedes hacerlo?

¿Desconectar de ese modo?¿Incluso cuando sabes que tequieren matar? —Amanda podíasentir la adrenalina por todo sucuerpo—. ¿Se trata de una ideaabsurda sobre tu destino por ser

Page 846: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

un Cole?—No. —Dawson negó con la

cabeza, con un movimiento casiimperceptible—. No estabapensando en ellos porque estabapensando en ti. Siempre hasocupado un lugar más importanteque ellos en mi vida; siempre hasido así, siempre será así. Nopienso en ellos porque te quiero,y ambos pensamientos no soncompatibles.

Amanda bajó la vista.—Dawson…—No tienes que decirlo —la

tranquilizó él.

Page 847: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Sí que tengo que hacerlo —insistió ella, se inclinó hacia él ylo besó en los labios. Cuando sesepararon, las palabras fluyeroncon tanta naturalidad como elsimple acto de respirar—. Tequiero, Dawson Cole.

—Lo sé —dijo él y, con unagran ternura, volvió a deslizar elbrazo por su cintura—. Yotambién te quiero.

La tormenta había eliminadotodo rastro de humedad en el airey había dejado un cielocompletamente azul y despejado,con un dulce aroma floral en el

Page 848: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ambiente. De vez en cuando, unagota caía del tejado sobre loshelechos y la hiedra,confiriéndoles un aspectoluminoso bajo la dorada luz delsol. Dawson había mantenido elbrazo alrededor de Amanda, yella permanecía apoyada en él,saboreando la leve presión de suscuerpos.

Después de que Amandaenvolviera el trébol y se loguardara en el bolsillo, los dos sepusieron de pie y pasearon por eljardín, abrazados. Procurando nopisar las flores —el caminito que

Page 849: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

habían seguido el día anteriorestaba totalmente encharcado—se dirigieron hacia la partetrasera. La casa se hallaba junto aun despeñadero; más allá, seextendía el río Bay, casi tan anchocomo el Neuse. Justo en la orilla,vieron una garza real quecaminaba tranquilamente por lasaguas poco profundas; un pocomás lejos, un grupo de tortugastomaba el sol sobre un tronco.

Permanecieron un ratoinmóviles, disfrutando de la vistaantes de rodear la casa paravolver al punto de partida, sin

Page 850: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

prisa. En el porche, Dawson laabrazó con más fuerza y volvió abesarla, y ella le devolvió elbeso, plenamente consciente delamor que sentía por él. Cuando alfinal se separaron, ella oyó ellejano timbre de un teléfonomóvil que había empezado asonar. Era su teléfono, que lerecordaba que tenía una vida enotro lugar. Al oír aquellossonidos, Amanda bajó la cabezacon renuencia, al igual queDawson. Sus frentes quedaronpegadas mientras el teléfonoseguía sonando, y ella cerró los

Page 851: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ojos. Parecía que nunca iba adejar de sonar, pero, cuando porfin enmudeció, Amanda abrió losojos y lo miró sin pestañear, conla esperanza de que él locomprendiera.

Dawson asintió; acto seguido,se dirigió a la puerta y la abriópara ella. Amanda entró y, cuandose volvió para mirarlo, se diocuenta de que él no pensabaseguirla. Observó cómo Dawsonse acomodaba de nuevo en lospeldaños del porche y se obligó adirigirse hacia la habitación.Agarró el bolso, hurgó en su

Page 852: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

interior hasta encontrar el móvil,lo activó y examinó la lista dellamadas perdidas.

De repente, se sintió asqueaday con la mente desbordada. Semetió en el cuarto de baño,desvistiéndose mientrascaminaba. De forma instintiva,hizo una lista mental de lo quetenía que hacer, de lo que iba adecir. Abrió el grifo de la ducha ybuscó champú y jabón en losarmarios; por suerte, losencontró. Entonces se metió en laducha e intentó zafarse delsentimiento de pánico. Después,

Page 853: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se secó y volvió a vestirse con laropa del día anterior. Se secó elcabello lo mejor que pudo y, conmucho cuidado, se aplicó un pocodel maquillaje en polvo quesiempre llevaba en el bolso.

Tardó muy poco en ordenar lahabitación. Preparó la cama ycolocó las almohadas en su sitio.Después, vertió a la pila lo quequedaba del contenido de labotella de vino casi vacía y tiróla botella en la papelera situadadebajo. Por unos instantes,consideró la posibilidad dellevarse el casco vacío, pero al

Page 854: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

final decidió dejarlo en lapapelera. De las mesitas, recogiódos copas medio vacías. Despuésde lavarlas con agua, las secó ylas guardó en el armario. Paraborrar cualquier pista.

Pero las llamadas perdidas,los mensajes en el móvil…

No le quedaría más remedioque mentir. Le parecíaimpensable contarle a Frankdónde había pasado la noche, yno podía soportar la idea de loque pensarían sus hijos o sumadre. Tenía que hallar unasolución. Necesitaba encontrar

Page 855: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una excusa convincente; sinembargo, detrás de aquelpensamiento, la acuciaba unavocecita insistente, que no cesabade preguntarle: «¿Sabes lo quehas hecho?».

«Sí, pero le amo», contestabaotra vocecita en su interior.

De pie en la cocina,desbordada por la emoción, sintióganas de llorar. Y quizá lo habríahecho, pero, un momento mástarde, Dawson entró en lapequeña estancia. Como sicomprendiera su agitación, laestrechó entre sus brazos con

Page 856: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ternura y volvió a susurrarle quela amaba, y por solo un instante,por más imposible que pudieraparecer, Amanda tuvo lasensación de que todo iba a salirbien.

Los dos permanecieroncallados durante el trayecto hastaOriental. Dawson podía percibirla ansiedad de Amanda y sabíaque lo mejor era no decir nada,pero aferraba el volante condedos crispados.

Ella notaba la garganta reseca—por los nervios, seguro—. Elhecho de tener a Dawson a su

Page 857: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

lado era lo único que le impedíadesmoronarse. En su mente dabanvueltas los recuerdos mezcladoscon distintos planes, sentimientosy preocupaciones, uno despuésdel otro, como un caleidoscopioque cambiaba con cada nuevacurva de la carretera. Perdida ensus pensamientos, apenas se diocuenta de los kilómetros que ibandejando atrás.

Llegaron a Oriental un pocodespués del mediodía y pasaronpor delante del puerto deportivo;unos minutos más tarde, seacercaron a la explanada situada

Page 858: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

delante de la casa de Tuck. Ellaapenas se dio cuenta de queDawson se había puesto tenso,inclinado sobre el volante, sinpestañear, absolutamente atento,inspeccionando la línea deárboles que delimitaba laexplanada. De repente se habíaacordado de sus primos. Mientrasel coche aminoraba la marcha, lacara de Dawson adoptósúbitamente una expresión deincredulidad.

Amanda siguió su mirada y sevolvió hacia la casa. Tanto lacasa como el taller estaban igual

Page 859: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que el día anterior; los doscoches seguían aparcados en elmismo sitio, pero, cuandoAmanda vio lo que Dawsonacababa de ver, se quedóprácticamente impasible. Desdeel principio, había sabido que,tarde o temprano, sucedería.

Dawson aminoró aún más lamarcha hasta detener el coche porcompleto; entonces ella se volvióhacia él y le regaló una efímerasonrisa, como si intentaraasegurarle que ella sola podíaencargarse de la situación.

—Me había dejado tres

Page 860: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mensajes —explicó Amanda altiempo que se encogía dehombros.

Dawson se limitó a asentircon la cabeza. Comprendía quenecesitaba enfrentarse alproblema ella sola.

Amanda suspiró hondo, abrióla puerta y se apeó. No lesorprendió que su madre sehubiera tomado su tiempo paravestirse para la ocasión.

Page 861: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

15

Dawson observó que Amanda sedirigía directamente hacia lacasa, invitando a su madre aseguirla si quería. Evelyn noparecía decidirse. Era obvio quenunca antes había estado en lacasa de Tuck; no era el sitio idealpara una persona ataviada con unimpecable traje pantalón yengalanada con perlas, sobre tododespués de una tormenta. Evelynvaciló y miró a Dawsonfijamente, con cara impasible,

Page 862: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

como si reaccionar ante supresencia supusiera comportarsede un modo plebeyo.

Al final, le dio la espalda ysiguió a su hija hasta el porche,donde Amanda ya se habíasentado en una de las mecedoras.Dawson volvió a poner el cocheen marcha y condujo despaciohacia el taller.

Se apeó y se inclinó sobre elbanco de trabajo. Desde aquellaposición, no podía ver a Amanda,ni podía imaginar lo que pensabadecirle a su madre. Mientrasechaba un vistazo a su alrededor,

Page 863: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de repente le vino algo a lamemoria, algo que Morgan Tannerhabía dicho en su despacho.Había dicho que tanto Dawsoncomo Amanda sabrían cuándotenían que leer la carta que Tuckhabía escrito para cada uno deellos. De repente supo que Tuckquería que la leyera en esepreciso momento. Probablemente,el viejo Tuck era capaz de preverlas cosas que iban a suceder.

Hundió la mano en el bolsillotrasero del pantalón y sacó elsobre. Lo desdobló y deslizó undedo por encima de su nombre.

Page 864: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Estaba escrito con la misma letratemblorosa que había visto en lacarta que Amanda y él habíanleído juntos. Dio la vuelta alsobre y lo abrió. A diferencia dela carta anterior, esta solo teníauna página, escrita por delante ypor detrás. En el silencio deltaller que hacía años habíaconsiderado su hogar, Dawson secentró en las palabras y empezó aleer.

Hola, Dawson:

No sé exactamente

Page 865: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cómo empezar esta carta,si no es diciéndote que alo largo de los años hellegado a conocer aAmanda bastante bien.Me gustaría pensar queha cambiado desde laprimera vez que la vi,aunque no puedoafirmarlo con absolutacerteza. Por entonces,vosotros dos erais comouna unidad inseparable y,como es normal entre losjóvenes, os poníais tensoscuando yo aparecía, pero

Page 866: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

te aseguro que locomprendía; yo hacía lomismo con Clara. No sési su padre oyó mi vozalguna vez hasta queestuvimos casados, peroesa es otra historia.

La cuestión es que, enrealidad, no sabía quiénera Amanda; en cambio,sé quién es ahora, ytambién sé que tú nuncala has olvidado. Es unapersona con una inmensabondad, con mucho amor,mucha paciencia, muy

Page 867: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

inteligente… y es la cosamás bonita que se hapaseado nunca por lascalles de este pueblo; deeso estoy seguro. Perocreo que lo que más megusta de ella es sugenuina bondad, porquehe vivido lo suficientecomo para saber cuántocuesta encontrar aalguien así.

Probablemente no teesté diciendo nada queno sepas ya, pero a lolargo de estos últimos

Page 868: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

años, la he llegado aapreciar como a una hija.Eso significa que tengoque hablar contigo comolo habría hecho su padre,porque los papás no sonde gran utilidad si no sepreocupan un poco.Especialmente por ella.Porque más que nada,deberías comprender queAmanda lo está pasandomal, y creo que ya hacebastante tiempo quesufre. Lo supe la primeravez que vino a verme, y

Page 869: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

supongo que en esosmomentos esperé quefuera algo pasajero, perocuantas más veces veníaa visitarme, peor la veía.Incluso ahora, cuando medespierto, a veces la pillodeambulando por eltaller, y hace tiempo quecomprendí que tú eras larazón por la que ella sesentía tan mal. No puedelibrarse del pasado ni deti. Pero créeme cuandodigo que los recuerdosson algo curioso. A veces

Page 870: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

son reales, pero otrasveces se transforman enlo que nosotros queremosque sean y, a su manera,creo que Amanda estáintentando descubrir quésignifica el pasadorealmente para ella. Poreso he organizado estefin de semana paravosotros. Tengo lacorazonada de que laúnica forma de que ellapueda hallar la salida deeste oscuro túnel, seacual sea el resultado

Page 871: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

final, es si volvéis averos.

Pero, como te hedicho, lo está pasandomal, y si hay algo que heaprendido es que la genteque sufre no siempre velas cosas con la debidaclaridad. Ella está en unpunto de su vida en elque ha de tomar algunasdecisiones, y es ahídonde entras tú. Los dostenéis que averiguar quépasará a continuación,pero no olvides que

Page 872: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quizás ella necesite mástiempo que tú; incluso esposible que cambie deidea una o dos veces.Pero cuando os decidáis,es necesario que los dosaceptéis la decisión. Y sial final lo vuestro nofunciona, tendréis quecomprender que ya no esposible seguir viviendopensando constantementeen el pasado, porque esoacabará por destruirte, ytambién la destruirá aella. No podéis seguir

Page 873: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

así, lamentándoos por loque pudo haber sido,porque eso no os dejavivir. Solo de pensarlo, seme parte el corazón.Después de todo, si hellegado a querer aAmanda como a mi hija,espero que sepas quepara mí tú también erescomo un hijo. Y si tengoque expresar una únicavoluntad antes de morir,es que me gustaría tenerla certeza de quevosotros dos, mis hijos,

Page 874: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaréis bien.

Tuck

Amanda observó cómo sumadre examinaba las deterioradastablas de madera del porche,como si temiera que se fueran aquebrar bajo sus pies. Vaciló denuevo frente a la mecedora, comosi intentara decidir si realmenteera necesario sentarse.

Sintió un recelo familiarcuando ella se agachó concuidado sobre el asiento. Se sentócon tanta rigidez como si intentara

Page 875: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tocar lo menos posible laestructura.

Una vez sentada, alzó lacabeza para mirarla. Parecíacomo si esperara a que Amandahablara primero, pero no dijonada. Sabía que no había nadaque alegar para edulcorar laconversación. Desvió la vistahacia los rayos del sol que sefiltraban a través de las rendijasdel porche.

Al final, su madre esbozó unamueca de fastidio.

—Por favor, Amanda, deja deactuar como una niña; no soy tu

Page 876: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

enemiga, soy tu madre.—Ya sé lo que me vas a

decir. —La voz de Amanda noexpresaba ninguna emoción.

—Entonces mucho mejor,pero, aun así, una de lasresponsabilidades de ser madrees asegurarse de que los hijos sedan cuenta de cuándo cometenerrores.

—¿Es eso lo que crees quees? —Amanda entrecerró los ojosy miró a su madre con aprensión.

—¿Cómo lo definirías tú?Eres una mujer casada.

—¿No crees que eso ya lo sé?

Page 877: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Pues no estás actuandocomo tal. No eres la primeramujer en el mundo que es infelizen su matrimonio. Ni tampocoeres la primera que decide actuarrespecto a esa infelicidad. Laúnica diferencia es que tú siguespensando que la culpa no es tuya.

—¿De qué estás hablando? —Amanda podía notar cómo secrispaban sus manos alrededor delos brazos de la mecedora.

—Siempre culpas a los demásde todos tus males, Amanda. —Sumadre resopló con altivez—. Meculpas a mí, culpas a Frank, y

Page 878: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

después de Bea, incluso culpastea Dios. Buscas el origen de tusproblemas al otro lado del espejoy te comportas como una mártir.¡Pobre Amanda! ¡Siemprebatallando contra viento y mareaen un mundo cruel! Pues, para quelo sepas, el mundo no es fácilpara nadie. Nunca lo ha sido ynunca lo será. Pero si fuerassincera contigo misma,comprenderías que tienes parte deresponsabilidad en lo que te pasa.

Amanda apretó los dientes.—Y yo que esperaba que

fueras capaz de mostrar un ápice

Page 879: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de empatía o comprensión. Yaveo que estaba equivocada.

—¿Es eso lo que crees? —preguntó Evelyn, al tiempo que seapartaba una pelusa imaginaria dela chaqueta—. Entonces dime:¿qué es lo que debería decirte?¿Tendría que cogerte la mano ypreguntarte cómo te sientes?¿Debería mentirte y decirte quetodo saldrá bien, que no habráconsecuencias, por más queconsigas mantener el secreto deDawson? —Hizo una pausa—.Siempre hay consecuencias,Amanda. Ya eres mayorcita para

Page 880: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

saberlo. ¿De verdad necesitas quete lo recuerde?

Amanda procuró mantener untono sosegado.

—No me entiendes.—Y tú tampoco me entiendes

a mí. No me conoces tan biencomo crees.

—Te conozco, mamá.—Ah, sí, claro. Según tú, soy

incapaz de mostrar un ápice deempatía o comprensión. —Acarició el pequeño diamanteque brillaba en el lóbulo de suoreja—. Por eso precisamenteinventé una excusa para ti anoche.

Page 881: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Qué?—Cuando llamó Frank. La

primera vez, reaccioné como sino sospechara nada malo mientrasél divagaba sobre unas partidosde golf que planeaba jugar con unamigo, un tal Roger. Y luego, mástarde, cuando llamó otra vez, ledije que ya te habías acostado,aunque sabía exactamente lo quete proponías. Sabía que estabascon Dawson y, a la hora de cenar,ya sabía que no regresarías adormir a casa.

—¿Cómo podías saberlo? —le exigió Amanda, intentando

Page 882: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ocultar su estupor.—¿Acaso no te das cuenta de

que Oriental es un pueblopequeño? No hay muchos sitiosdonde alojarse. En mi primerintento, llamé a Alice Rusell, a lapensión. Tuvimos una agradableconversación, por cierto. Me dijoque Dawson ya había dejadovacante la habitación, pero elsimple hecho de saber que élestaba en el pueblo me bastó paraimaginar lo que pasaba. Supongoque por eso estoy aquí, en vez deesperarte en casa. Pensé quepodríamos evitar las mentiras y la

Page 883: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

negación de los hechos; pensé queasí esta conversación podría sermás fácil para ti.

Amanda se sentía aturdida.—Gracias por no decírselo a

Frank —farfulló.—No soy yo quien ha de

contarle lo que pasa, ni decirnada que pueda añadir másproblemas a vuestro matrimonio.Tú sabrás lo que le cuentas. Paramí, no ha sucedido nada.

Amanda notó un desagradablegusto amargo en la boca.

—Entonces, ¿por qué estásaquí?

Page 884: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Su madre suspiró.—Porque eres mi hija. Quizá

no quieras hablar de ello, peropor lo menos espero que meescuches. —Amanda detectó eltono de decepción de su madre—.No tengo ningún deseo deescuchar los detalles de mal gustode lo que pasó anoche, niescuchar lo mala que fui por noaceptar a Dawson hace tantosaños. Tampoco quiero hablar detus problemas con Frank. Lo queme gustaría es darte un consejo,dado que soy tu madre. A pesarde lo que a veces puedas pensar,

Page 885: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

eres mi hija y te quiero. Lacuestión es: ¿estás dispuesta aescucharme?

—Sí. —La voz de Amandaapenas era audible—. ¿Qué debohacer?

La cara de su madre perdió lamáscara rígida y su voz sesuavizó de una formasorprendente.

—Es la mar de sencillo. Nohagas caso de mi consejo.

Amanda esperó más, pero sumadre se quedó callada, sinañadir ningún comentario. Nosabía cómo interpretarlo.

Page 886: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Me estás diciendo quedeje a Frank? —susurrófinalmente.

—No.—Entonces, ¿debería

solucionar los problemas con él?—Tampoco he dicho eso.—No te entiendo.—No trates de sacar tantas

conclusiones. —Su madre se pusode pie y se alisó la chaqueta.Acto seguido, se dirigió hacia lospeldaños.

Amanda pestañeó, intentandocomprender lo que estabapasando.

Page 887: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Espera… ¿Te vas? ¡Pero sino me has dicho nada!

Su madre se volvió hacia ella.—Al contrario, te he dicho

todo lo que realmente esimportante.

—¿Que no haga caso de tusconsejos?

—Exactamente —admitió sumadre—. No sigas mis consejos,ni de ningún otro. Confía en timisma. Para bien o para mal, felizo infeliz, es tu vida, y lo quehagas con ella solo depende de ti.—Apoyó un lustroso zapato depiel en el primer peldaño, que

Page 888: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

crujió bajo su peso. Su cara habíavuelto a adoptar la rigidez que lacaracterizaba—. Supongo que teveré luego, ¿no? ¿Cuando pasespor casa a recoger tus cosas?

—Sí.—Bien. Te prepararé un

bocadillo y fruta.A continuación, reanudó su

descenso. Cuando llegó al coche,vio a Dawson de pie en el taller ylo estudió unos momentos antesde darse la vuelta. Se sentó alvolante, puso en marcha el motory, en cuestión de segundos,desapareció de su vista.

Page 889: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

• • •

Dawson dejó la carta sobre elbanco de trabajo y salió deltaller, con la vista fija enAmanda. Ella estabacontemplando el bosque, con unaire más sereno del que él habíaesperado, aunque no podíainterpretar nada más a partir de suexpresión.

Mientras caminaba hacia ella,Amanda le ofreció una débilsonrisa antes de volver a desviarla vista. En lo más profundo de su

Page 890: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ser, Dawson sintió una punzadade miedo.

Se sentó en la mecedora, seinclinó hacia delante, entrelazólas manos y permaneció sentadoen silencio.

—¿No vas a preguntarme quétal ha ido? —preguntó ellafinalmente.

—Esperaba que tarde otemprano te decidieras acontármelo. Si es que quiereshablar de eso, claro.

—¿Tan predecible soy?—No.—Sí que lo soy. Mi madre, en

Page 891: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cambio… —Se frotó el lóbulo dela oreja, para ganar tiempo—. Sialguna vez te digo que conozcoperfectamente a mi madre,recuérdame lo que ha pasado hoy,¿de acuerdo?

Él asintió con la cabeza.—Lo haré.Amanda soltó un largo

suspiro. Cuando se decidió ahablar, su voz sonabaextrañamente distante.

—Cuando ella estabasubiendo los peldaños delporche, yo ya sabía cómo se iba adesarrollar nuestra conversación.

Page 892: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Me exigiría saber qué es lo queestaba haciendo y me diría queestaba cometiendo un grave error.A continuación, vendría el sermónsobre expectativas yresponsabilidad, y entonces yoaduciría que ella no mecomprendía. Pensaba decirle quete había amado toda mi vida y queya no era feliz junto a Frank, quequería estar contigo. —Se volvióhacia él con ojos suplicantes,como si le pidiera que intentaracomprenderla—. Podía oírme amí misma pronunciando laspalabras, pero entonces…

Page 893: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson observó atentamentesu expresión.

—Tiene esa forma peculiar deconseguir que yo acabe porcuestionarlo todo.

—Te refieres a nosotros —matizó él, mientras se tensaba elnudo de miedo en su interior.

—Me refiero a mí —aclaróella. Su voz apenas era un susurro—. Pero sí, también habló denosotros. Porque quería soltarleesos comentarios, de verdad,quería decírselo, sobre todoporque eso es lo que siento.

Amanda sacudió la cabeza

Page 894: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

despacio, como si intentaraaclarar su mente y zafarse de lasimágenes borrosas de un sueño.

—Pero cuando mi madreempezó a hablar, me abordaroncientos de recuerdos de mi vida,y de repente pronuncié undiscurso inesperadamentediferente. Fue como si en micerebro hubiera dos radiosprogramadas con dos emisorasdistintas, cada una de ellas conuna versión alternativa. En la otraversión me oí a mí misma decirque no quería que Frank seenterara de lo que había sucedido

Page 895: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y que tengo tres hijos que meesperan en casa; por más queintentara explicarles missentimientos, sé que siemprehabría algo inherentementeegoísta en esto.

Cuando hizo una pausa,Dawson se fijó en cómo hacíagirar distraídamente su anillo decasada.

—Annette es todavía una niña—continuó—. No puedoabandonarla, y tampoco se meocurriría arrebatársela a su padre.¿Cómo podría explicar algo así auna niña pequeña, para que

Page 896: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pudiera comprenderlo? ¿Y cómosé que para Jared y Lynnresultaría más fácil entenderlo,aunque ya sean casi adultos?¿Cómo van a comprender que hedecidido romper la familia parairme contigo, como si miintención fuera revivir mijuventud? —Su voz expresabauna evidente angustia—. Amo amis hijos. Se me partiría elcorazón al ver que los hedecepcionado.

—Ellos te quieren —dijoDawson, tragando la tensión quese le había formado en la

Page 897: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

garganta.—Lo sé, pero no quiero

ponerlos en esa situación —adujoella, mientras se dedicaba arascar un trozo de pinturadescascarillada de la mecedora—. No quiero que me odien nitampoco quiero defraudarlos. YFrank… —Resopló—. Es ciertoque tiene problemas y que yo noestoy segura de mis sentimientoshacia él, pero no es una malapersona, y sé que siemprerepresentará algo muy importantepara mí. A veces tengo laimpresión de que yo soy la única

Page 898: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

razón que lo empuja a seguiradelante. No es la clase dehombre capaz de asimilar que suesposa le abandone por otro.Créeme si te digo que no serecuperaría nunca de un golpe tanduro. Simplemente…, eso lodestrozaría. ¿Y entonces quépasaría? ¿Bebería incluso másque ahora? ¿O se hundiría en unaprofunda depresión de la que nopodría escapar? No sé si soycapaz de hacerle esa trastada. —Amanda dejó caer los hombrospesadamente—. Además, estás tú,claro.

Page 899: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson intuyó lo que ella ibaa decir a continuación.

—Este fin de semana ha sidomaravilloso, pero no es la vidareal. Ha sido como una luna demiel, pero, con el tiempo, laemoción desaparecerá. Podemosintentar convencernos de que nosucederá, podemos hacernostodas las promesas imaginables,pero es inevitable, y entonces yano me mirarás como me mirasahora. No seré la mujer con laque has soñado, o la muchacha dela que estabas enamorado. Y túdejarás de ser mi único y

Page 900: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

verdadero amor. Serás alguien aquien mis hijos despreciarán porhaber arruinado su familia, y meverás tal y como soy de verdad.Dentro de pocos años,simplemente seré una mujer queroza la cincuentena con tres hijosque quizá la detesten o quizá no, ya lo mejor acabaré por detestarmea mí misma por lo que he hecho.Y al final, tú también acabaráspor odiarme.

—Eso no es cierto. —La vozde Dawson era inquebrantable.

Amanda se obligó a actuarcon valentía.

Page 901: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Sí que lo es. Las lunas demiel siempre se acaban.

En ese instante, él la tomó delbrazo, luego apoyó la mano en sumuslo.

—Estar juntos no significavivir en una constante luna demiel. Significa que nuestrahistoria se convierta en realidad.Quiero despertarme junto a titodas las mañanas de mi vida;quiero contemplar tu rostro alatardecer, mientras cenamos eluno frente al otro; quierocompartir todos los detallestriviales de mi día a día contigo y

Page 902: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escuchar los tuyos; quiero queriamos juntos, quedarme dormidocontigo entre mis brazos. Porqueno eres solo una mujer a la queamé hace muchos años, no; fuistemi mejor amiga, lo mejor de mí, yno puedo soportar la idea devolver a perderte.

Dawson titubeó, en busca delas palabras adecuadas.

—Quizá no lo entiendas, perote di lo mejor de mí. Cuando temarchaste, nada volvió a ser lomismo. —Dawson podía notar elsudor en las palmas de las manos—. Sé que tienes miedo. Yo

Page 903: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

también lo tengo. Pero siperdemos esta ocasión, sifingimos que esto no ha sucedido,no creo que tengamos nunca másotra oportunidad. —Alzó la manopara apartarle un mechón que lecubría los ojos—. Todavía somosjóvenes; todavía podemos intentarque lo nuestro funcione.

—Ya no somos jóvenes…—Te equivocas —insistió él

—. Nos queda el resto denuestras vidas.

—Lo sé —susurró ella—. Poreso necesito pedirte un favor.

—Lo que quieras.

Page 904: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda se pellizcó la nariz,intentando contener las lágrimas.

—Por favor…, no me pidasque me vaya contigo, porque si lohaces, iré. No me pidas que lecuente a Frank lo nuestro, porquetambién lo haré. No me pidas queabandone mis responsabilidadesni que rompa mi familia. —Aspiró hondo, tragando aire comosi se estuviera ahogando—. Tequiero y, si tú también mequieres, no me pidas que hagatodas esas cosas, te lo ruego,porque no me fío tanto de mímisma como para decir que no.

Page 905: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Cuando acabó, Dawson nodijo nada. A pesar de que noquería admitirlo, sabía que habíauna parte de verdad en lo queAmanda acababa de decir.Romper su familia lo cambiaríatodo, empezando por ella. Apesar de lo asustado que estaba,recordó la carta de Tuck.Probablemente Amandanecesitaría más tiempo, habíadicho su viejo amigo. O quizá lahistoria había tocado a su fin yDawson tenía que seguir adelantesin mirar atrás.

Pero eso no era posible.

Page 906: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Pensó en todos los años que habíasoñado con volver a verla; pensóen el futuro que quizá nocompartirían. No quería darletiempo, quería que Amanda loeligiera a él en aquel precisoinstante. Y, sin embargo, sabíaque ella necesitaba que él lehiciera aquel favor, quizá más queninguna otra cosa que Amandahubiera necesitado en toda suvida. Respiró hondo, como siesperara que, de algún modo, esolo ayudara a pronunciar lassiguientes palabras másfácilmente.

Page 907: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—De acuerdo —susurró alfinal.

Ella rompió a llorar.Combatiendo el cúmulo deemociones que lo embargaba,Dawson se puso de pie. Amandatambién. La abrazó, sintiendocómo ella se derrumbaba entresus brazos. Dawson aspiró hondopara impregnarse de su aroma.Las imágenes empezaron a afloraren su cabeza: su melena bañadapor los rayos del sol cuando saliódel taller, el primer día que sereencontraron después de tantosaños; su gracia natural mientras

Page 908: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

caminaba entre las floressilvestres en Vandemere; elimborrable momento de acuciantesed, cuando sus labios se rozaronpor primera vez en el cálidointerior de una casita que ni sabíaque existía… Ahora todo estabatocando a su fin. Era como siDawson estuviera presenciandolos últimos destellos de luz quese fundían en la oscuridad de uninterminable túnel.

Permanecieron abrazados enel porche durante un largo rato.Amanda escuchaba los latidos delcorazón de Dawson, sintiéndose

Page 909: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

totalmente arropada entre susbrazos. ¡Cómo desearía poderempezar aquella bella historia denuevo! Esta vez, sin embargo, nocometería errores; se quedaríacon él, nunca volvería aabandonarlo, porque no le cabíala menor duda de que estabanhechos el uno para el otro.

«Todavía nos queda una vidapor delante para compartirla».

Cuando notó que las manos deDawson se enredaban en sucabello, estuvo a punto depronunciar aquellas palabras.Pero no pudo. En vez de eso,

Page 910: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

murmuró:—Estoy muy contenta de

haberte vuelto a ver, DawsonCole.

Él podía notar la suavidadsedosa de su cabello.

—Quizá podríamos repetir laexperiencia algún día, ¿no?

—Quizá —contestó ella, altiempo que se secaba una lágrimade la mejilla—. ¿Quién sabe?Quizá cambie de opinión y mepresente un día en Luisiana, conmis hijos, claro.

Dawson esbozó una sonrisaforzada, una chispa de esperanza

Page 911: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

desesperada y fútil que se resistíaa extinguirse en su pecho.

—Prepararé la cena, paratodos, por supuesto —bromeó.

Había llegado el momento dedejarla marchar. Bajaron lospeldaños del porche. Dawsonbuscó su mano y ella se laofreció, aplastándola con tantafuerza que resultaba casidoloroso. Sacaron las cosas deAmanda del Stingray y caminarondespacio hacia su coche. Dawsonnotaba que tenía todos lossentidos completamentedespiertos; el sol de la mañana le

Page 912: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

calentaba la nuca, la brisa eraligera como una pluma y las hojascrujían bajo sus pies, pero nadaparecía real. Lo único que se leantojaba verdadero era que suhistoria con Amanda estaba apunto de terminar.

Ella se aferró a su mano.Cuando llegaron al coche, él leabrió la puerta y se volvió haciaAmanda. A continuación, la besócon ternura antes de deslizar loslabios por su mejilla, siguiendo elrastro de sus lágrimas. Trazó lalínea de su mandíbula, pensandoen las palabras que Tuck había

Page 913: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escrito. De repente, comprendióque nunca podría seguir adelantesin mirar atrás, a pesar de que suamigo le había pedido que lohiciera. Amanda era la únicamujer a la que había amado, laúnica mujer a la que Dawsonquería seguir amando.

Ella aunó fuerzas pararetroceder un paso y separarse deél. Se sentó al volante, puso elmotor en marcha y cerró la puertaantes de bajar la ventanilla. ADawson le brillaban los ojos porlas lágrimas, como un claroreflejo de los suyos. Con gran

Page 914: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

esfuerzo, Amanda dio marchaatrás. Él se apartó, sin decir nada;el dolor que lo embargaba era elmismo que se reflejaba en supropia expresión angustiada.

Ella dio media vuelta ydirigió el coche hacia lacarretera. El mundo se habíavuelto borroso a través de suslágrimas. Mientras tomaba lacurva para abandonar laexplanada, miró por el espejoretrovisor e hipódesconsoladamente a medida queDawson se hacía cada vez máspequeño a su espalda,

Page 915: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

completamente inmóvil.Lloró aún más cuando el

coche aceleró la marcha. Losárboles parecían asfixiarla a sualrededor. Quería dar la vuelta yregresar junto a él, decirle quetenía el coraje de ser la personaque quería ser. Susurró su nombrey, a pesar de que no había formade que él la hubiera oído,Dawson alzó el brazo y le ofrecióun último adiós.

• • •

Page 916: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Su madre se hallaba sentadaen el porche, sorbiendo un vasode té frío, cuando ella aparcó elcoche frente a su casa. En la radiosonaba una suave melodía.Amanda pasó por delante de ellasin decir nada. Subió lasescaleras y se metió en su cuarto;abrió el grifo de la ducha, sequitó la ropa y permaneciódesnuda delante del espejo,sintiéndose agotada y tan vacíacomo un viejo jarrón inútil.

El punzante chorro que salíadel grifo era como un castigo.Cuando salió, se puso unos

Page 917: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vaqueros y una sencilla blusa dealgodón antes de guardar el restode sus pertenencias en la maleta.El trébol fue a parar a uncompartimento con cremallera desu monedero. Como decostumbre, quitó las sábanas de lacama y las llevó al lavadero. Lasmetió en la lavadora, conmovimientos de autómata.

De vuelta a su cuarto, hizouna lista mental de tareaspendientes. Se recordó a sí mismaque la máquina para hacer cubitosde hielo en casa estaba averiada yque había que repararla; había

Page 918: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

olvidado pedirle a Frank que lohiciera antes de marcharse.También necesitaba empezar aplanificar una nueva campañapara recaudar fondos; llevabatiempo aplazándolo, pero el mesde septiembre se le echaríaencima sin que se diera cuenta,seguro. Necesitaba contratar unservicio de cáterin, yprobablemente sería una buenaidea solicitar donativos para lascestas de regalo. Lynn tenía quematricularse en las clases depreparación para las pruebas deacceso a la universidad, y no

Page 919: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

podía recordar si ya habíanpagado la reserva de lahabitación de Jared en laresidencia universitaria. Annetteregresaría del campamento afinales de semana, yprobablemente querría algoespecial para cenar.

Hacer planes, olvidarse delfin de semana, regresar a la vidareal. Como el agua en la ducha,que había borrado el rastro en supiel del aroma de Dawson,aquello le parecía una especie decastigo.

Pero incluso cuando su mente

Page 920: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezó a calmarse, comprendióque todavía no estaba lista parahablar con su madre. Se sentó enla cama. Los rayos del sol sefiltraban suavemente por laventana e iluminaban la estancia.Recordó el aspecto de Dawsonallí de pie, inmóvil, en laexplanada. La imagen era tanvívida como si la estuvieraviendo en esos precisosmomentos. A pesar de sí misma—a pesar de todo—, supo quehabía tomado la decisiónequivocada. Todavía podía irsecon Dawson, intentar que aquella

Page 921: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

relación funcionara, por más retosque encontraran en el camino.Con el tiempo, sus hijos laperdonarían; con el tiempo, ellase perdonaría a sí misma.

Pero se quedó paralizaba,incapaz de moverse.

—Te quiero —susurró en elsilencio de la habitación,sintiendo cómo su futuro sedesvanecía como los granos dearena en la playa, un futuro quehabía parecido casi como unsueño.

Page 922: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

16

De pie, junto a la ventana de lacocina de su rancho, MarilynBonner contemplabaabstraídamente cómo lostrabajadores ajustaban el sistemade riego en el campo de cultivomás cercano. A pesar delchaparrón del día anterior, eranecesario regar los árboles, y ellasabía que sus hombres sepasarían prácticamente todo eldía ahí fuera, trabajando, aunquefuera fin de semana. Había

Page 923: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llegado a la conclusión de que loscampos de cultivo eran como unniño mimado: siemprenecesitaban un poco de atención,de cuidado, y nunca quedabansatisfechos.

Pero el verdadero núcleo delnegocio no lo constituían loscampos, sino la pequeña plantaaledaña donde embotellaban lasconservas y las mermeladas.Durante la semana, había unadocena de personas en la planta,pero los fines de semana estabavacía. Cuando la construyó,recordó oír que la gente del

Page 924: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pueblo murmuraba que de ningunamanera ese negocio podríasoportar el coste de lainstalación. Quizás había sidocierto al principio, pero, poco apoco, los rumores se fueronacallando. No se había hecho ricacon la producción demermeladas, pero sabía que elnegocio era lo bastante rentablecomo para poder traspasarlo asus hijos y permitir que ambosvivieran cómodamente. Al fin y alcabo, eso era lo que Marilynquería de verdad.

Todavía iba vestida con la

Page 925: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

misma ropa que se había puestopara ir a misa y luego alcementerio. Solía cambiarse encuanto regresaba a casa, pero esedía no parecía capaz de aunar laenergía necesaria. Tampoco teníaapetito, y eso también era inusual.Se podía pensar que estabaincubando un resfriado, peroMarilyn sabía perfectamente elmotivo de su preocupación.

Dio la espalda a la ventana yse dedicó a inspeccionar lacocina. La había renovado unosaños antes, junto con los cuartosde baño y prácticamente el resto

Page 926: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de la planta baja. De repentepensó que por fin se sentía comoen casa en el viejo rancho —o,por lo menos, como en la casaque siempre había querido—.Hasta la renovación, había tenidola impresión de que seguíaviviendo en la casa de sus padres,una sensación que la incomodabacon el paso de los años. Habíamuchas cosas con las que no sehabía sentido cómoda a lo largode su vida adulta, pero, por másduros que hubieran sido esosaños, había aprendido de lasexperiencias. A pesar de todo, se

Page 927: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

arrepentía de menos cosas de lasque la gente pudiera imaginar.

Sin embargo, estabapreocupada por lo que había vistounas horas antes. Se debatió entresi debía hacer algo o no. Siemprepodía fingir que no sabía lo quesignificaba y dejar que el tiempoaplicara su magia.

Pero, a base de golpes, habíaaprendido que no siempre erapositivo ignorar una situación.Agarró el bolso. Sabía lo quetenía que hacer.

Después de apilar las últimascajas en el asiento del pasajero

Page 928: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

del coche, Candy volvió a entraren su casa para recoger el budadorado que descansaba en elalféizar de la ventana. Por másfea que fuera, le gustaba aquellaestatuilla; tenía la impresión deque le daba buena suerte.Además, era su póliza de seguroy, con suerte o no, planeabalargarse de allí tan pronto comopudiera, por lo que necesitaríadinero para volver a empezar decero en otro lugar.

Envolvió el buda con unashojas de periódico y lo guardó enla guantera. Retrocedió un paso y

Page 929: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

contempló el equipaje. Estabasorprendida de haber sido capazde embutirlo todo en el Mustang.Apenas podía cerrar el maletero,y la pila de bártulos en el asientodel pasajero era tan alta que lebloqueaba la vista de la ventanalateral. Todos los rincones delinterior del vehículo estabanocupados por un montón detrastos. Tenía que abandonar esehábito de comprar por Internet, ytambién era obvio que necesitabaun vehículo más espacioso,porque, si no, cada vez leresultaría más difícil huir

Page 930: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

precipitadamente. Podríadesprenderse de algunos objetos,por supuesto. La máquina decapuchinos de la tienda de menajeWilliams-Sonoma, por ejemplo,aunque en Oriental la habíanecesitado, aunque solo fuerapara sentirse como si no estuvieraviviendo en un pueblucho remoto.Un pequeño toque sofisticado dela ciudad, por decirlo de algúnmodo.

De todas formas, la suerte yaestaba echada. Cuando acabara suturno esa noche en el Tidewater,conduciría directamente hacia la

Page 931: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

autopista y, tan pronto comollegara a la I-95, la tomaría endirección sur. Al final habíadecidido ir a Florida. Había oídomuchas historias prometedorassobre South Beach. Parecía laclase de sitio en el que podríaquedarse una buena temporada,incluso definitivamente. Sabíaque ya había dicho eso antes yque de momento sus planes nohabían salido como esperaba,pero una chica tenía derecho asoñar, ¿o no?

En el Tidewater, las propinashabían sido muy generosas el

Page 932: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sábado por la noche, pero elviernes había sido un verdaderodesastre; por eso había decididotrabajar una noche más. Elviernes había empezado bastantebien; se había vestido con unprovocativo top y unos shortsmuy cortos, y los chicos se habíanmostrado más que encantados devaciar sus billeteros intentandocaptar su atención, pero entonceshabía aparecido Abee y lo habíaechado todo a perder. Se habíasentado a una de las mesas, conun aspecto raro, como si estuvieraa punto de echar las tripas por la

Page 933: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

boca, y sudando como si acabarade salir de la sauna. Se habíapasado la siguiente media horamirándola fijamente con aquellatípica expresión de desquiciado.

Ya la había visto antes —unaespecie de celos paranoicos lodominaban—, pero el viernes porla noche, había llevado esaexpresión hasta una nuevadimensión. Candy no veía elmomento de largarse de Oriental.Tenía la impresión de que Abeeestaba a punto de cometer unatontería, quizás incluso algopeligroso.

Page 934: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

El viernes temió que sepropusiera hacerlo allí mismo, enel bar, pero, por suerte, recibióuna llamada en el móvil y selargó precipitadamente. Candyhabía esperado encontrarloplantado en la puerta de su casael sábado por la mañana, oesperándola en el bar el sábadopor la noche, pero, curiosamente,no había aparecido. Para sualivio, tampoco lo había vistodurante todo el día. Mejor,teniendo en cuenta que el cochecargado hasta los topes no dejabalugar a dudas sobre sus planes.

Page 935: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Estaba claro que a Abee no leharían ni la menor gracia. Aunqueno quisiera admitirlo, le teníamiedo. La verdad era que Abeetambién había conseguido asustara la mitad de la clientela del barel viernes por la noche. El localse empezó a vaciar al poco deentrar él, y las propinas seacabaron de un plumazo. Inclusodespués de que se largara, lagente había tardado bastante envolver.

Sin embargo, fuera comofuera, estaba a punto de cerrar esecapítulo. Una noche más en el

Page 936: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tidewater, y se largaría pitandode allí. Y Oriental, como todoslos otros lugares donde habíavivido, pronto no sería nada másque un recuerdo.

Para Alan Bonner, losdomingos siempre resultaban unpoco deprimentes, porque sabíaque el fin de semana estaba apunto de acabar. Decididamente,el trabajo no valía tanto la penacomo algunos pensaban.

Aunque tampoco era quepudiera elegir. Su madre estabaorgullosa de que él «se labrara supropio futuro», o como lo dijera,

Page 937: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

y eso era un rollo. Habría sidomejor que lo contratara paraencargarse de la planta deproducción, donde se habríapodido pasar el día sentado en undespacho con aire acondicionadodando órdenes a diestro ysiniestro y supervisando eltrabajo en vez de tener querepartir galletitas saladas y frutossecos por los supermercados.Pero ¿qué podía hacer? Su madreera la jefa y estaba reservandoese puesto a su hermana Emily. Adiferencia de él, Emily se habíagraduado en la universidad.

Page 938: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Sin embargo, tampoco sepodía quejar. Tenía su propiacasa —cortesía de su madre—, yel negocio familiar daba lobastante como para pagar susfacturas, lo que significaba queAlan podía quedarse conprácticamente todo el dinero queganaba. Incluso mejor, podíaentrar y salir cuando le venía engana, una gran ventaja, si secomparaba con la época en quetodavía vivía en casa de sumadre. Además, trabajar en elnegocio familiar, incluso con undespacho con aire acondicionado,

Page 939: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no habría sido fácil. Primero,porque trabajar para su madresignificaría pasar todas las horasjuntos, y eso era algo que ni a élni a ella les habría hecho muchagracia. Y, además, su madre erauna perfeccionista, mientras queél era todo lo contrario. Así pues,mejor seguir como estaban. Engeneral, podía hacer lo quequería, cuando quería, y no teníaque rendir cuentas a nadie de loque hacía por las noches y losfines de semana.

El viernes por la noche habíasido especialmente divertido,

Page 940: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

porque en el Tidewater no habíatanto barullo como de costumbre;al menos no después de laaparición de Abee. La gente sehabía largado pitando del local, ydurante un rato, fue unaverdadera… gozada. Alan pudohablar tranquilamente con Candy,y ella parecía interesada en loque le contaba. Por supuesto,sabía que ella flirteaba con todoslos tíos, pero había tenido laimpresión de que mostraba másinterés por él. El sábado por lanoche esperaba el mismo trato,pero el local parecía un

Page 941: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

zoológico. El bar estaba llenohasta los topes; todas las mesas,ocupadas. Era imposiblemoverse, y mucho menos hablarcon Candy.

Pero cada vez que le pedíauna cerveza, ella le sonreía porencima de las cabezas de losotros clientes, y por eso teníaesperanzas para esa noche. Losdomingos, el Tidewater nuncaestaba abarrotado de gente. Alanse había pasado la mañanaensayando cómo pedirle si queríasalir con él. No estaba seguro desi la chica aceptaría, pero ¿qué

Page 942: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

podía perder? Ni que estuvieracasada, ¿no?

Al oeste, a tres horas dedistancia de Oriental, Frank sehallaba de pie en el green, juntoal hoyo número trece, bebiendouna cerveza mientras Roger sepreparaba para lanzar la pelota.Roger había estado jugando bien,mucho mejor que Frank. Por lovisto, este no tenía el día. Susgolpes no eran lo bastante largosy tenían efecto hacia la derecha.No conseguía concentrarse en eljuego.

Intentó recordarse a sí mismo

Page 943: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que no estaba allí parapreocuparse por su puntuación,sino que era una oportunidad paraescapar de la consulta, pasar eldía con su mejor amigo, relajarsey estar al aire libre. Pordesgracia, esos recordatorios nole servían de nada. Todo elmundo sabía que la verdaderasatisfacción del golf estaba en darese increíble golpe certero, esetiro largo y en forma de arcodirecto hasta el fairway, o el chipque acababa a medio metro delagujero para poder embocar labola.

Page 944: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

De momento, no había hechoni una sola jugada que valiera lapena recordar, y en el hoyonúmero ocho había necesitadocinco golpes. ¡Cinco! Quizá lehabría ido mejor dedicarse aintentar colar la bola a través delmolinillo de viento y en la bocadel payaso en el minigolf delclub, teniendo en cuenta lo malque estaba jugando ese día. Nisiquiera el hecho de que Amandaregresara a casa parecíalevantarle el ánimo. Tal como leiban las cosas, no estaba segurode si quería quedarse a ver el

Page 945: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

partido después, en el bar. Nocreía que fuera a pasarlo bien.

Tomó otro sorbo de la lata decerveza y la acabó. Qué suerteque se le hubiera ocurrido llenarla nevera portátil con más latas,porque iba a ser un día muy largo,seguro.

Jared estaba encantado de quesu madre estuviera fuera el fin desemana; así podría quedarse porahí hasta las tantas. Eso del toquede queda era un rollo. Ya estabaen la universidad, y suscompañeros de clase no teníanque volver a casa a una hora

Page 946: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

específica, pero, por lo visto,nadie había informado a su madrede que eso era lo normal. Cuandoregresara de Oriental, tendría quehablar con ella seriamente parahacerle ver la luz.

Aunque aquel fin de semanano había podido quejarse, desdeluego. Cuando su padre sequedaba dormido, no lodespertaba ni un terremoto, y esoquería decir que Jared gozaba deplena libertad para volver tantarde como quisiera. El viernespor la noche había salido hastalas dos de la madrugada, y la

Page 947: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

noche anterior no había vueltohasta después de las tres. Supadre no se había dado cuenta denada. O quizá sí: Jared no habíapodido averiguarlo. Cuando sehabía despertado por la mañana,ya se había marchado a jugar algolf con su amigo Roger.

Las juergas nocturnas, sinembargo, le estaban pasandofactura. Después de rebuscar enla nevera algo que comer, pensóque lo mejor era tumbarse denuevo en la cama y dormir un ratomás. A veces no había nada másrevitalizador que una buena siesta

Page 948: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en plena tarde. Su hermanapequeña estaba toda la semanafuera, Lynn estaba en el lagoNorman, y sus padres tambiénhabían salido. En otras palabras,la casa era un reducto de paz, o,por lo menos, había más silenciodel que solía haber durante elverano.

Jared se tumbó en la cama yse debatió entre si apagar o no elteléfono móvil. Por un lado, noquería que nadie lo molestara,pero, por otra parte, quizá lollamaría Melody. Habían salidojuntos el viernes por la noche,

Page 949: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

habían ido a una fiesta la nocheanterior; no llevaban muchotiempo saliendo juntos, pero legustaba. De hecho, le gustabamucho.

Dejó el teléfono encendido yse acurrucó en la cama. Apenasunos minutos más tarde, ya estabaprofundamente dormido.

Tan pronto como Ted sedespertó, sintió unas fuertespunzadas de dolor en la cabeza. Apesar de que las imágenes eranfragmentadas, lentamenteempezaron a cobrar forma.Dawson, su nariz rota, el hospital.

Page 950: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tenía el brazo escayolado. Sehabía pasado toda la nocheesperando bajo la lluvia mientrasDawson mantenía la distancia,burlándose de él…

Dawson… burlándose… deél.

Se sentó con cautela. Sentíaun dolor palpitante en la cabeza ynotaba el estómago revuelto.Contrajo la boca, e incluso aquelleve movimiento le dolió. Cuandose tocó la cara, el dolor fueinsoportable. Su nariz estabaabotargada como una patata, y devez en cuando le venían arcadas.

Page 951: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Se preguntó si sería capaz de irhasta el cuarto de baño, puesnecesitaba mear.

Pensó de nuevo en el brutalimpacto de la llave de cruz enplena cara y en la noche de perrosque había pasado bajo la lluvia.Sintió cómo se acrecentaba surabia. Oyó que el bebé berreabaen la cocina; los agudos gemidospor encima del fuerte volumen dela tele le taladraban los oídos.Entrecerró los ojos, intentandosin éxito aislarse de los ruidos.Finalmente se levantó de la cama,tambaleándose.

Page 952: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Por los extremos de su campovisual, lo veía todo negro. Sepegó a la pared para no caer alsuelo. Respiró hondo y atenazólos dientes mientras el bebéseguía berreando. Se preguntó porqué Nikki no hacía callar a esemaldito niño. Y por qué diantre elvolumen de la tele estaba tan alto.

Se dirigió al cuarto de baño atrompicones, pero, cuando alzó laescayola con excesiva rapidezpara agarrarse y no caer, sintiócomo si le hubieran conectado elbrazo a un cable eléctrico. Dejóescapar un grito desgarrador. La

Page 953: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

puerta de la habitación se abrióde golpe a su espalda. Losberridos del bebé tenían el efectode un cuchillo en su cerebro.Cuando se dio la vuelta, vio dosNikkis y dos bebés.

—¡Haz algo con ese crío, o tejuro que lo haré yo! —bramó—.¡Y apaga la tele de una puñeteravez!

Nikki se alejó. Ted se dio lavuelta y cerró un ojo, intentandoencontrar su Glock. Su doblevisión desapareció al cabo deunos segundos, y entonces vio elarma en la estantería, junto a la

Page 954: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cama, al lado de las llaves de lafurgoneta. Tuvo que intentarlo dosveces antes de atinar a agarrarla.Dawson llevaba todo el fin desemana riéndose de él, pero yaera hora de acabar con sus burlas.

Cuando salió de la habitación,Nikki lo miraba fijamente, con losojos abiertos como un par denaranjas. Había conseguido queel bebé dejara de llorar, pero sehabía olvidado de la tele. Elruido le taladraba el cerebro. Tedentró en el comedor, arrastrandolos pies, y derribó el aparato deuna patada. El televisor se

Page 955: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estrelló contra el suelo con ungran estruendo. La pequeña detres años rompió a llorar. Nikki yel bebé empezaron a gimotear.Cuando finalmente consiguió saliral exterior, se le había empezadoa remover de nuevo el estómago yapenas podía controlar lasnáuseas.

Se inclinó hacia delante yvomitó en un rincón del porche. Acontinuación, se limpió la bocaantes de guardarse la pistola en elbolsillo, se aferró a la barandillay descendió los peldaños concuidado. Veía la furgoneta

Page 956: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

borrosa, pero se abrió paso haciala silueta, resoplando y dandotumbos.

Dawson no iba a escaparvivo. Esta vez no.

Abee estaba de pie junto a laventana de su casa cuando vioque Ted avanzaba a trompiconeshacia la furgoneta. Sabíaexactamente adónde se proponíair, aunque estaba dando un granrodeo para llegar hasta elvehículo. Ted se tambaleaba deizquierda a derecha, como sifuera incapaz de caminar en línearecta.

Page 957: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

A pesar de que la nocheanterior pensaba que se iba amorir, aquella mañana se habíadespertado sintiéndose mejor queen los últimos días. Losantibióticos del veterinariodebían de estar surtiendo efecto,porque ya no tenía fiebre. Porotro lado, aunque el corte en elvientre era todavía tierno al tacto,no tenía tan mal aspecto como eldía anterior.

Aún no se sentía al cien porcien, ni mucho menos, pero eraobvio que estaba mucho mejorque Ted, eso seguro, y lo último

Page 958: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que quería era que el resto de lafamilia presenciara el estado desu hermano. Ya había oídoalgunos rumores sobre cómoDawson había vuelto a hacerlemorder el polvo a Ted y no lehacía ni pizca de gracia. Algunosfamiliares podrían platearse siellos también podían desafiarlo, yeso era lo último que le faltaba enesos momentos.

Alguien tenía que acabar conel problema de raíz. Abee abrióla puerta y se encaminó hacia suhermano.

Page 959: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

17

Tras enjuagar la capa de suciedadque la lluvia había dejado sobreel Stingray, Dawson bajó lamanguera y se dirigió hacia el ríosituado detrás de la casa de Tuck.La tarde se había vuelto máscálida, demasiado cálida paraque los peces saltaran, y el ríohabía adquirido la inherentecualidad inmutable de un espejo.No se movía ni una gota de aire.Dawson se puso a pensar enaquellos últimos momentos con

Page 960: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda.Mientras ella se alejaba,

había tenido que contenerse parano echar a correr detrás del cochee intentar convencerla para quecambiara de opinión. Queríadecirle de nuevo lo mucho que laamaba. Sin embargo, se habíaquedado inmóvil, contemplandocómo se marchaba, con el plenoconvencimiento de que no lavolvería a ver nunca más ypreguntándose cómo había sidocapaz de dejarla escapar otra vez.

No debería haber regresado.No se sentía cómodo allí. No le

Page 961: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quedaba ningún vínculo connadie. Así pues, había llegado lahora de marcharse. Hasta elmomento, era consciente de quehabía estado tentando la suertecon sus primos, al permanecertanto tiempo en el pueblo. Diomedia vuelta y recorrió lafachada lateral de la casa, haciasu coche. Solo le quedaba unaúltima parada que hacer; después,se marcharía de Oriental para noregresar jamás.

Amanda no estaba segura decuánto rato había permanecidoencerrada en la habitación. Una

Page 962: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hora o dos, quizá más. Cada vezque echaba un vistazo por laventana, veía a su madre sentadaen el porche, con un libro abiertosobre el regazo. Había cubierto lacomida con unas servilletas paramantener alejadas las moscas. Nose había levantado ni una sola vezpara ver cómo estaba Amandadesde que había regresado a casa,ni su hija esperaba que lo hiciera.Se conocían lo suficiente comopara saber que ya bajaría cuandoestuviera lista.

Frank había llamado un pocoantes desde el club de golf. No se

Page 963: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había explayado mucho, pero ellahabía detectado que se le trababaun poco la lengua al hablar. Diezaños le habían enseñado areconocer las señalesinstantáneamente. A pesar de queno tenía ganas de conversar, él noparecía ni haberse dado cuenta. Yno era porque estuviera borracho—que lo estaba—, sino porque, apesar del horrible inicio de surecorrido, había acabado concuatro pares seguidos. Quizá porprimera vez en su vida, Amandase alegraba de que Frankestuviera bebiendo; sabía que

Page 964: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaría tan cansado cuando ellallegara a casa que probablementese quedaría dormido mucho antesde que su mujer se fuera a lacama. Lo último que le apetecíaera que Frank tuviera ganas desexo. Aquella noche no podríasoportarlo.

Sin embargo, todavía noestaba lista para enfrentarse a sumadre. Se levantó de la cama,enfiló hacia el cuarto de baño yfisgoneó en el botiquín hasta queencontró una botella de Visine. Seechó unas gotas de la soluciónoftálmica en los ojos, rojos e

Page 965: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hinchados, y luego se pasó elcepillo por la melena. Noconsiguió mejorar mucho suaspecto, pero le daba igual. Frankni se fijaría.

Dawson sí que se habríafijado. Y con él, Amanda sehabría preocupado por suaspecto.

Volvió a pensar en Dawson,como había estado haciendodesde que había regresado a casade su madre, e intentó controlarsus emociones. Miró de soslayohacia las maletas que habíapreparado un poco antes. Se fijó

Page 966: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en la punta del sobre quesobresalía de su bolso. Lo sacó ycontempló su nombre escrito conla letra temblorosa de Tuck. Sesentó en la cama otra vez, rompióel sobre y alzó la carta con laextraña impresión de que Tucktenía las respuestas quenecesitaba.

Querida Amanda:

Cuando leas estacarta, probablemente teestarás enfrentando auna de las decisiones más

Page 967: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

duras de tu vida, y sinduda te sentirás como situ mundo se estuvieradesmoronando porcompleto.

Por si te preguntascómo es posible que losepa, simplemente te diréque, a lo largo de losúltimos años, creo que hellegado a conocertebastante bien. Siempre hesentido un gran afectopor ti, Amanda. Pero esteno es el motivo que melleva a escribirte esta

Page 968: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

carta. No puedo decirtelo que has de hacer, ydudo que realmente hayaalgo que pueda decirpara conseguir que tesientas mejor. En vez deeso, quiero contarte unahistoria, sobre Clara ysobre mí. Es una historiaque no conoces, porquenunca encontré elmomento adecuado paracontártela. Me sentíaavergonzado. Creo quetenía miedo de quedecidieras dejar de

Page 969: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

visitarme porque, tal vez,pensaras que te habíaestado mintiendo todo eltiempo.

Clara no era unfantasma. Sí, la veíaclaramente y tambiénpodía oírla. No digo queestas cosas nosucedieran, porque seríafalso. Todo lo que heescrito en la carta paraDawson y para ti escierto. La vi aquel díacuando volví de la casitade Vandemere y, cuanta

Page 970: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

más dedicación ponía enlas flores, másclaramente podía verla.El amor puede conjurarun sinfín de emociones,pero, en el fondo, sabíaque ella no estaba allí deverdad. La veía porquequería verla, la oíaporque la echaba demenos. Supongo que loque realmente estoyintentando decir es queella era mi creación,nada más, aunque yopretendiera engañarme a

Page 971: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mí mismo para creer locontrario.

Te preguntarás porqué te cuento estoprecisamente ahora, asíque será mejor que te loaclare. Me casé conClara a los diecisieteaños, y pasamos cuarentay dos años juntos,uniendo nuestras vidas,cuerpos y almas hastaformar lo que yo pensabaque era un todoinseparable. Su muerteme afectó tanto que,

Page 972: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

durante los siguientesveintiocho años, lamayoría de la gente delpueblo pensaba quehabía perdido la cabeza,incluso yo mismo lopensaba.

Amanda, tú todavíaeres joven. Quizá no tesientas joven, pero, paramí, no eres más que unaniña con una larga vidapor delante. Escúchamecuando te digo que yo hevivido con la Clara real ytambién con el fantasma

Page 973: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de Clara: de las dos, uname llenaba de alegría; encambio, la otra era soloun apagado reflejo. Siabandonas a Dawsonahora, vivirás parasiempre con el fantasmade lo que podría habersido tuyo. Sé que en estavida hay personasinocentes queinevitablemente salenheridas por lasdecisiones que tomamos.Llámame viejo egoísta,pero no quiero que te

Page 974: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

conviertas en una deellas.

Tuck

Amanda guardó la carta en elbolso. Le costaba respirar. Sabíaque Tuck tenía razón. Estaba tansegura como nunca antes lo habíaestado sobre nada.

Con un sentimiento dedesesperada necesidad que noalcanzaba a comprender, agarrólas maletas y bajó las escaleras.Normalmente, las habría dejadocerca de la puerta hasta que

Page 975: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estuviera a punto de marcharse,pero en aquella ocasión, agarró eltirador, abrió la puerta y sedirigió directamente hacia elcoche.

Lanzó las maletas en elmaletero antes de rodear elvehículo a toda prisa. Soloentonces se fijó en su madre, que,de pie en el porche, la observabacon atención.

Amanda no dijo nada, ni sumadre tampoco. Se limitaron amirarse fijamente. Tuvo eldesagradable presentimiento deque su madre sabía justo adónde

Page 976: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se dirigía, pero, con las palabrasde Tuck todavía resonando en susoídos, le daba igual. Lo único quesabía era que necesitabaencontrar a Dawson.

Quizás aún estaría en casa deTuck, aunque lo dudaba. No serequería tanto tiempo para lavarun coche y, con sus primos a lazaga, estaba segura de queDawson no pensaba quedarse pormás tiempo en Oriental.

«Pero mencionó un lugaradonde pensaba ir antes demarcharse del pueblo».

Las palabras emergieron en su

Page 977: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mente de repente, sin unpensamiento consciente. Amandase sentó al volante, con la certezade que sabía dónde podríaencontrarlo.

Cuando llegó al cementerio,Dawson se apeó del coche yrecorrió el corto espacio hasta latumba de David Bonner.

En el pasado, siemprevisitaba el cementerio a horasintempestivas y procuraba quenadie lo viera. Aquel día, encambio, eso no iba a ser posible.

Los fines de semana, el lugarsolía estar muy concurrido. Había

Page 978: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

personas arracimadas junto aalgunas tumbas. Aunque nadieparecía prestar atención a sufigura, Dawson se abrió paso conla cabeza gacha.

Al final, llegó a la tumba. Lasflores que había depositado elviernes por la mañana seguíanallí, aunque alguien las habíaapartado a un lado;probablemente, el encargado demantenimiento del recinto.Dawson se agachó y arrancó unasbriznas de hierba que había cercade la tumba.

Sus pensamientos volaron de

Page 979: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

nuevo hacia Amanda. Lo embargóuna sensación de intensa soledad.Sabía que su vida había estadoabocada al fracaso desde elprincipio. Entornó los ojos y rezóuna última oración por DavidBonner, sin darse cuenta de que asu sombra se le había unido otra,sin percatarse de que alguienacababa de detenerse a su lado.

Al llegar a la calle principalque atravesaba Oriental, Amandase detuvo en el cruce. Si giraba ala izquierda, se dirigiría hacia elpuerto deportivo y al finalllegaría a la casa de Tuck. Si

Page 980: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

giraba a la derecha, se alejaríadel pueblo, hasta llegar a lacarretera rural que había tomadopara ir a casa de su madre. Siseguía recto, después de una verjade hierro forjado, estaría en elcementerio. Era el más grande deOriental, el lugar donde habíanenterrado al doctor DavidBonner. Recordaba que Dawsonhabía comentado que quizá sepasara por allí antes demarcharse del pueblo.

Las puertas del cementerioestaban abiertas. Echó un rápidovistazo a la media docena de

Page 981: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

coches y furgonetas aparcadas, enbusca del coche que Dawsonhabía alquilado. Cuando lo vio,contuvo la respiración. Tres díasantes, él lo había aparcado junto asu coche al llegar a la casa deTuck. Un poco antes, aquellamisma mañana, ella había estadode pie junto al vehículo mientrasél la besaba por última vez.

Dawson estaba allí.«Todavía somos jóvenes —le

había dicho—. Todavía podemosintentar que lo nuestro funcione».

Amanda apretó el pedal delfreno. En la carretera principal,

Page 982: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una furgoneta pasó a granvelocidad, oscureciéndolemomentáneamente la vista, endirección hacia el pueblo. Luegola carretera se quedó desierta.

Si cruzaba la carretera yaparcaba, sabía que podríaencontrarlo. Pensó en la carta deTuck, en los años de pena que élhabía soportado sin Clara. Supoque había tomado la decisiónequivocada: no concebía su vidasin Dawson.

Mentalmente, imaginó laescena: sorprendería a Dawsonen la tumba del doctor Bonner y

Page 983: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

le diría que se había equivocadoal marcharse. Podía sentir supropia felicidad cuando él laestrechara de nuevo entre susbrazos, convencidos de que, estavez, nada los separaría.

Si iba al encuentro deDawson, sabía que lo seguiría acualquier parte del mundo. O queél la seguiría a ella. Pero inclusoen esos momentos, susresponsabilidades la seguíanangustiando. Levantó lentamenteel pie del pedal del freno. Enlugar de seguir recto, giró elvolante y ahogó un sollozo en el

Page 984: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pecho mientras se dirigía hacia lacarretera principal, con el morrodel coche apuntando hacia sucasa.

Pisó el acelerador, intentandode nuevo convencerse a sí mismade que su decisión era lacorrecta, la única que podíatomar. Detrás de ella, elcementerio desapareció a lolejos.

—Perdóname, Dawson —susurró, y deseó que él pudieraoírla.

También deseó no habertenido que pronunciar nunca

Page 985: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aquellas palabras.Un ruido a su lado

interrumpió el estado de ensueñode Dawson. Sorprendido, abriólos ojos. Enseguida reconoció ala mujer. Se quedó sin habla.

—Estás aquí —dijo MarilynBonner—. Ante la tumba de miesposo.

—Lo siento —balbuceó él altiempo que bajaba la mirada—.No debería haber venido.

—Pero lo has hecho —replicó Marilyn—. Y tambiénviniste hace unos días.

Dawson no respondió. Ella

Page 986: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

señaló las flores con la cabeza.—Siempre paso por aquí

después de ir a misa. Esas floresno estaban el pasado fin desemana. Tienen un aspectodemasiado fresco como para quealguien las haya colocado aprincipios de semana. Supongoque las depositaste el… ¿viernes?

Dawson tragó saliva antes decontestar.

—Por la mañana.Ella lo miraba sin pestañear.—Solías hacer lo mismo hace

mucho tiempo, cuando saliste dela cárcel, ¿no? ¿Verdad que eras

Page 987: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tú?Dawson no dijo nada.—Lo suponía. —Marilyn

suspiró al tiempo que avanzabaun paso hacia la lápida. Dawsonse apartó a un lado, dejandoespacio a Marilyn—. Tras lamuerte de David, mucha gentepasaba por aquí para depositarflores. Eso duró uno o dos años,pero después la gente se fueolvidando, supongo. Excepto yo.Durante una época, fui la únicaque traía flores; entonces, unoscuatro años después de su muerte,empecé a ver las flores de nuevo.

Page 988: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

No todo el tiempo, pero conbastante frecuencia como paraque despertara mi curiosidad. Notenía ni idea de quién se trataba.Pregunté a mis padres, a misamigos, pero nadie admitió ser elresponsable. Durante un tiempo,incluso me planteé si David habíatenido una amante. ¿Te loimaginas? —Sacudió la cabeza ysoltó un largo suspiro—. No fuehasta que, de repente, un día ya nohubo más flores cuando me dicuenta de que eras tú. Sabía quehabías salido de la cárcel y queestabas en el pueblo, en libertad

Page 989: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

provisional. También me enteréde que abandonaste el pueblo unaño más tarde. Me sentí tan…indignada, al pensar que lo habíasestado haciendo durante tantotiempo…

Marilyn se cruzó de brazos,como si intentara apartar esosrecuerdos de su mente, antes deproseguir:

—Y entonces, esta mañana, hevisto de nuevo las flores. Sabíaque eso quería decir que habíasregresado. No sabía si hoyvolverías a pasar por aquí…,pero lo has hecho.

Page 990: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson hundió las manos enlos bolsillos. De repente, queríaestar en cualquier otro lugar envez de allí.

—No volveré a traer flores.Se lo juro —murmuró.

Ella lo observó con atención.—¿Y crees que eso me sirve

de disculpa por todas las vecesque has pasado por aquí, teniendoen cuenta lo que hiciste, teniendoen cuenta que mi esposo estáaquí, en lugar de estar conmigo, yque ha perdido la oportunidad dever crecer a sus hijos?

—No —respondió Dawson.

Page 991: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Por supuesto que no —dijoella—. Porque todavía te sientesculpable por lo que hiciste. Poreso nos has estado enviandodinero durante todos estos años,¿no es cierto?

Él quería mentir, pero nopodía.

—¿Desde cuándo lo sabe? —preguntó Dawson.

—Desde que recibí el primercheque —precisó ella—. Habíasido a verme a mi casa justo un parde semanas antes, ¿recuerdas? Nome costó mucho atar cabos. —Marilyn vaciló—. Aquel día que

Page 992: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

fuiste a mi casa, queríasdisculparte, en persona, ¿no escierto?

—Sí.—Y yo no te lo permití.

Dije… un montón de cosas esedía, cosas que no debería haberdicho.

—Estaba en todo su derechode hacerlo.

Los labios de Marilyn securvaron con una leve sonrisa.

—Tenías veintidós años. Enesos momentos, vi a un hombrehecho y derecho en el porche,pero cuanto mayor me hago, más

Page 993: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

me doy cuenta de que la gente nose hace adulta hasta, por lomenos, los treinta años. Mi hijoes mayor de lo que tú lo eras porentonces, y todavía me parece uncrío.

—Usted hizo lo que tenía quehacer.

—Quizás —apuntó, al tiempoque se encogía de hombroslevemente. Entonces se acercómás a él—. El dinero queenviaste nos ayudó; me ayudódurante muchos años, pero ya nolo necesito. Así que, por favor, nome envíes más dinero.

Page 994: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Solo quería…—Sé lo que querías —lo

atajó ella—. Pero todo el dinerodel mundo no podrá devolverme aDavid ni reparar la pérdida de sumuerte. Y tampoco puede darles amis hijos el padre que nuncaconocieron.

—Lo sé.—Además, no se puede

comprar el perdón con dinero.Dawson dejó caer

pesadamente los hombros.—Será mejor que me vaya —

murmuró él, dispuesto a darse lavuelta.

Page 995: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Sí. Pero antes de que temarches, hay algo que deberíassaber.

Cuando Dawson se volvió denuevo hacia ella, Marilyn lo mirófijamente a los ojos.

—Sé que lo que pasó fue unaccidente. Siempre lo he sabido.Y sé que harías cualquier cosapor poder cambiar el pasado.Todo lo que has hecho desdeentonces lo demuestra. Y sí,admito que estaba enfadada yasustada, y que me sentía solacuando fuiste a verme a mi casa,pero nunca, jamás, creí que

Page 996: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hubieras actuado con maldadaquella noche. Fue solo una deesas… tragedias que a vecespasan en la vida, pero, cuandofuiste a verme, me ensañécontigo.

Marilyn hizo una pausa paraque Dawson tuviera tiempo deasimilar sus palabras. Continuócon un tono de voz casi afectuoso:

—Ahora estoy bien, y mishijos también lo están. Hemossobrevivido. Estamos bien.

Esperó un momento hasta queél se volvió de nuevo hacia ella.Arrastrando suavemente las

Page 997: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

palabras, añadió:—He venido a decirte que ya

no necesitas mi perdón. Perotambién sé que, en el fondo,tampoco era esto lo que buscabas.No se trata de mí ni de mi familia.Se trata de ti. Siempre se hatratado de ti. Has vivido aferradoa un terrible error durantedemasiado tiempo. Si fueras mihijo, te aconsejaría que ya es horade que cierres ese episodio de tuvida. Así que ciérralo, Dawson.Hazlo por mí.

Marilyn lo observó conatención, como si quisiera

Page 998: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

asegurarse de que la habíacomprendido. Después se diomedia vuelta y se alejó. Dawsonpermaneció quieto mientras lafigura femenina se desvanecía,serpenteando entre las tumbasvigilantes hasta que finalmente seperdió de vista.

Page 999: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

18

Amanda conducía con el pilotoautomático, sin prestar atención altráfico intenso y lento, propio delfin de semana. Familias enmonovolúmenes y todoterrenos,algunos remolcando barcas,ocupaban la autopista después dehaber pasado el fin de semana enla playa.

Mientras conducía, no podíaconciliar la idea de volver a casay fingir que los dos últimos díasno habían existido. Comprendía

Page 1000: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que no podía contárselo a nadie;sin embargo, tampoco se sentíaculpable de lo que había hecho.Si acaso, sentía remordimientos.Deseó haber hecho las cosas deuna forma diferente.

Si hubiera sabido desde elinicio cómo acabaría aquel fin desemana, se habría quedado mástiempo con Dawson la primeranoche que pasaron juntos, y no sehabría dado la vuelta cuandotemió que él fuera a besarla.Habría quedado con él también elviernes por la noche, por másmentiras y excusas que le hubiera

Page 1001: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tenido que soltar a su madre, yhabría dado cualquier cosa porpasar todo el sábado arropadaentre sus brazos.

Después de todo, si hubieracedido antes a sus sentimientos,el sábado por la nocheprobablemente habría acabado deun modo distinto. Quizás habríaanulado las barreras, lasimpuestas por los votos delmatrimonio. Y eso que habíaestado a punto de conseguirlo.Mientras bailaban en el comedor,Amanda no podía pensar en nadamás que en dejar que él le hiciera

Page 1002: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el amor; mientras se besaban, ellasabía exactamente lo que iba asuceder. Lo deseaba, de unaforma primitiva, como lo habíadeseado antaño.

Amanda había creído quepodría superar aquellas barreraspsicológicas; había creído que,cuando llegaran a la habitación,sería capaz de fingir que su vidaen Durham no existía, aunque solofuera por una noche. Inclusomientras él la desnudaba y lallevaba hasta la cama, pensó quepodría dejar a un lado la realidadde su matrimonio. Pero por más

Page 1003: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que quiso ser otra personaaquella noche, libre deresponsabilidades y promesasinsostenibles, por más quedeseaba a Dawson, sabía queestaba a punto de cruzar una líneade la que ya no habría retorno. Apesar de la imperiosa necesidadque le transmitían las caricias deDawson y del placer de sentir denuevo su cuerpo contra el suyo,no podía desdeñar sussentimientos.

Dawson no se habíaenfadado; en lugar de eso, lahabía estrechado entre sus brazos

Page 1004: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mientras le acariciabatiernamente el cabello con unamano. Luego la había besado enla mejilla y le había susurradopalabras de remanso: que noimportaba, que nada podríacambiar lo que sentía por ella…

Permanecieron así hasta queamaneció y el cansancio hizomella en los dos. Con lasprimeras luces del alba, Amandase quedó dormida, arropada porsus brazos. Cuando se despertó ala mañana siguiente, su primerdeseo fue el de abrazarlo. PeroDawson ya no estaba a su lado.

Page 1005: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

En el bar del club, un buenrato después de haber acabado supartido de golf, Frank pidió alcamarero que le sirviera otracerveza, sin prestar atención a lamirada de reprobación que elcamarero le lanzó a Roger. Estese limitó a encogerse de hombros;él ya había descartado tomar máscervezas y había pedido una Coca-Cola light. El camarerodepositó otra botella de cervezadelante de Frank con renuencia, altiempo que Roger se inclinabamás hacia la barra, intentandohacerse oír por encima del

Page 1006: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

bullicio del abarrotado local. Enla última hora, se había llenadohasta los topes. La partida estabainteresantísima, justo en elnoveno inning.

—Ya te he dicho que hequedado con Susan para cenar,así que no podré llevarte a casa, ytú no estás en condiciones deconducir.

—Lo sé.—¿Quieres que llame un taxi?—Disfrutemos del partido. Ya

pensaremos en eso más tarde,¿vale?

Frank alzó la botella y tomó

Page 1007: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

otro sorbo, sin apartar ni unsegundo de la pantalla los ojosvidriosos.

Abee estaba sentado en lasilla, junto a la cama de suhermano, preguntándose una vezmás cómo podía Ted vivir en esaapestosa madriguera. El tufo erainsoportable, una repugnantecombinación de pañales sucios ymoho. ¡Quién sabía qué bichosdebía de haber por allí muertos!Combinado con el bebé, que noparaba de berrear, y con Nikki,que se paseaba por la casa comoun fantasma asustado, le

Page 1008: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

extrañaba que Ted no estuvieramás chalado de lo que ya estaba.

Ni siquiera sabía por quétodavía seguía allí. Ted se habíapasado prácticamente toda latarde inconsciente, desde quehabía caído redondo mientrasintentaba llegar a la furgoneta.Nikki se había puesto a chillarque tenían que llevarlo de nuevoal hospital cuando Abee lolevantó del suelo y lo llevó hastasu cama.

Si el estado de Tedempeoraba, probablemente sí quelo llevaría al hospital, pero sabía

Page 1009: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que los médicos no podrían hacergran cosa por él. Lo que Tednecesitaba era descansar, y elreposo lo podía hacer tanto en elhospital como en casa. Tenía unacontusión y debería habérselotomado con más calma la nocheanterior, pero no lo había hecho, yahora estaba pagando lasconsecuencias.

El problema era que Abee noquería pasar otra noche sentadojunto a su hermano en el hospital,dado que él ya se sentía un pocomejor. ¡Mierda! Tampoco leapetecía estar encerrado en casa

Page 1010: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de Ted, pero el negocio era elnegocio y, en su caso, el negociodependía de la amenaza deviolencia. Ted desempeñaba unpapel fundamental en ese sentido.Tenía suerte de que el resto de lafamilia no hubiera visto cómo sedesplomaba en el suelo y queAbee hubiera podido encargarsede él antes de que nadie se dieracuenta de lo que había sucedido.

¡Por Dios! ¡Qué asco! Esamadriguera apestaba como unacloaca. Y el calor de última horade la tarde no hacía más queintensificar el tufo. Abee sacó el

Page 1011: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

teléfono móvil del bolsillo, buscóen la lista de contactos, encontróa Candy y pulsó la tecla. La habíallamado antes, pero ella no habíacontestado, y tampoco le habíadevuelto la llamada. No legustaba que pasaran de él de esemodo. No, no le gustaba enabsoluto.

Pero por segunda vez aqueldía, el teléfono de Candy siguiósonando sin respuesta.

—¿Qué diantre pasa aquí? —bramó Ted en un arrebato defuria. Su voz era ronca. Sentía lacabeza como si alguien le hubiera

Page 1012: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

atizado fuerte con un mazo.—Tienes que guardar reposo

—contestó Abee.—¿Cómo es posible? Yo

quería…—No has llegado ni a la

furgoneta; has acabado tirado enel suelo como una colilla. Te hetraído hasta aquí a rastras.

Ted se incorporó poco a pocohasta quedarse sentado. Esperó elsúbito mareo, que llegó, aunqueno tan violentamente como por lamañana. Se limpió la nariz ypreguntó:

—¿Has encontrado a

Page 1013: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson?—No he salido a buscarlo.

Me he pasado toda la tardecuidando de ti, maldito idiota.

Ted escupió en el suelo, cercade una pila de ropa sucia.

—Quizá todavía esté en elpueblo.

—A lo mejor, pero lo dudo;probablemente sabe que lobuscas. Si es inteligente, seguroque a estas horas ya se habrálargado.

—Bueno, pero quizá no seatan inteligente. —Ted se apoyócon dificultad en la base de la

Page 1014: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cama para levantarse al tiempoque se guardaba la Glock en lacintura—. Conduces tú.

Abee ya sabía que su hermanono pensaba tirar la toalla. Peroquizá sería bueno que susfamiliares vieran las intencionesde Ted, para que quedara claroque estaba recuperado y listopara encargarse de cualquierasunto feo.

—¿Y si no está allí?—Entonces se acabó. Pero

necesito asegurarme.Abee lo miró fijamente,

preocupado por las llamadas sin

Page 1015: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

respuesta y por el paradero deCandy. Al acordarse del payasocon el que la había visto flirtearel viernes en el Tidewater, sepuso tenso.

—De acuerdo. Pero luegonecesitaré que hagas algo por mí,¿vale?

Candy sostenía el teléfonomientras seguía sentada en elaparcamiento del Tidewater. Dosllamadas de Abee a las que nohabía contestado, y tampoco lehabía devuelto las llamadas. Solocon pensarlo, se puso tensa. Sabíaque debería llamarlo, ronronear

Page 1016: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

como una gatita en celo ypronunciar las palabras que élesperaba oír, pero entoncesquizás a él se le ocurriría pasar averla por el bar, y eso era loúltimo que quería, porqueentonces Abee vería el cochelleno de trastos en elaparcamiento, averiguaría queella planeaba largarse y… ¿Quiénsabía lo que ese desequilibradoera capaz de hacer?

Tendría que haber hecho lasmaletas después del trabajo yhaberse marchado desde su casa,no desde el Tidewater. Pero no se

Page 1017: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

le había ocurrido antes y su turnoestaba a punto de empezar.Aunque tenía dinero para pagarun motel y la comida durante unasemana, realmente necesitaba laspropinas de aquella noche para lagasolina.

No podía aparcar el cochedelante del local, donde Abeepodría verlo. Dio marcha atrás,abandonó el aparcamiento ycondujo en dirección al pueblo.Detrás de una de las tiendas deantigüedades, en las afueras delpueblo, había un pequeñoaparcamiento. Decidió aparcar

Page 1018: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

allí, donde el coche no quedaba ala vista. Mucho mejor. Aunqueeso suponía que tendría que andarun poco.

Pero ¿y si Abee se pasaba porel Tidewater y no veía el coche?Eso también podía ser una pega.Candy no quería que le hicierademasiadas preguntas. Pensó enuna excusa, y al final decidió que,si volvía a llamar, contestaría yquizá mencionaría, como quien noquería la cosa, que se le habíaaveriado el coche y que se habíapasado todo el día intentandosolucionar el problema. Era

Page 1019: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

arriesgado, pero intentóconsolarse recordándose a símisma que solo le quedabancinco horas para largarse.Después, Candy podría olvidarsede aquel mal rollo.

Jared todavía estabadurmiendo cuando su teléfonomóvil empezó a sonar. Eran lascinco y cuarto. Se dio la vueltahacia la mesilla, preguntándosepor qué lo llamaba su padre.

Pero no era su padre, sino suamigo Roger, que le pedía sipodía ir a recoger a su padre alclub de golf, pues había bebido

Page 1020: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

más de la cuenta y no estaba encondiciones de conducir.

«¡No me digas! ¿De verdad?¿Mi padre? ¿Bebiendo?», pensó.

Aunque tenía ganas dehacerlo, no expresó suspensamientos en voz alta. Enlugar de eso, prometió que estaríaallí dentro de unos veinteminutos. Se levantó de la cama,se puso los mismos pantalonescortos y la misma camiseta quellevaba antes de acostarse, y porúltimo se calzó unas chancletas.Agarró las llaves del coche y elbilletero del escritorio, y bajó las

Page 1021: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escaleras bostezando, mientraspensaba en llamar a Melody.

Abee no se molestó en ocultarla furgoneta en la carretera cercade la casa de Tuck y luegoatravesar el bosque andando,como había hecho la nocheanterior, sino que aceleró sobre lasuperficie sin asfaltar llena debaches. Tras dar un fuerte frenazoque levantó una nube de polvo yde gravilla, se detuvo delante dela casa.

Había conducido como ellíder de un grupo especial deoperaciones de alto riesgo al que

Page 1022: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hubieran encomendado unamisión. Saltó de la furgoneta,pistola en mano, antes que Ted,pero su hermano también salió dela furgoneta con una sorprendenteagilidad, sobre todo teniendo encuenta su lamentable estado. Losmoratones de debajo de los ojosya habían empezado a adoptar uncolor negro azulado. Parecía unmapache humano.

Tal y como Abee habíasupuesto, allí no había nadie. Lacasa estaba vacía; tampoco habíani rastro de Dawson en el taller.Su primo era, sin lugar a dudas,

Page 1023: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

un cabrón escurridizo. Qué penaque no hubiera decidido quedarsecon la familia; seguro que Abeepodría haber hecho un buen usode sus habilidades, por más queTed se hubiera puesto como unperro rabioso.

Ted tampoco parecíasorprendido de no encontrar aDawson allí, aunque eso nosignificaba que estuviera menosenfadado. Abee podía ver cómose tensaban los músculos de sumandíbula mientras acariciaba elgatillo de la Glock con un dedo.Después de estar rabiando un

Page 1024: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

minuto en la explanada, Tedenfiló hacia la casa de Tuck yderribó la puerta de una patada.

Su hermano se apoyó en lafurgoneta, decidido a dejar que sedesahogara de su berrinche.Podía oír el alud de improperiosque lanzaba, mientras rugía derabia y estampaba objetos contralas paredes y el suelo. Una viejasilla salió volando por la ventanay el cristal estalló en mil pedazos.Ted apareció finalmente en elumbral de la puerta, donde apenasse detuvo unos instantes. Con lafuria animal que le poseía, avanzó

Page 1025: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

a grandes zancadas hacia el viejotaller.

En su interior había unStingray clásico. No estaba allí lanoche anterior, otra señal de queDawson había venido y se habíamarchado. Abee no estaba segurode qué se proponía Ted, aunque,en realidad, le importaba bienpoco. Mejor que Ted sacara todala rabia que llevaba dentro.Cuanto antes se calmara, antesvolverían las aguas a su cauce.Necesitaba que su hermano secentrara menos en lo que quería ymás en lo que Abee le ordenaba

Page 1026: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que hiciera.Contempló cómo agarraba una

llave de cruz del banco detrabajo. La levantó bien alto porencima de su cabeza y la lanzócon todas sus fuerzas contra elparabrisas. A continuación,empezó a aporrear la capota conun martillo y no tardó enagujerearla. Agarró nuevamentela llave de cruz y destrozó losfaros y los espejos retrovisores,pero, por lo visto, la fiesta soloacababa de empezar.

Durante los siguientes quinceminutos, Ted se dedicó a

Page 1027: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

desguazar minuciosamente elcoche, utilizando cualquierherramienta que estuviera a sualcance. El motor, las ruedas, latapicería y el salpicaderoquedaron reducidos a chatarra.Ted ventilaba su furia haciaDawson con una intensidadfrenética.

«¡Qué pena!», pensó Abee. ElStingray era una preciosidad, unverdadero clásico. Pero no era sucoche. Se consoló pensando quesi con eso Ted se sentía mejor…

Cuando su hermano dio porconcluido el trabajo, se dirigió

Page 1028: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hacia Abee. No caminaba taninseguro como habría esperado;además, su respiración eraagitada y sus ojos centelleaban deuna forma peligrosa. Por unmomento, pensó que Ted loapuntaría con la pistola y ledispararía por pura rabia.

Pero Abee no habría llegadoa ser el cabeza del clan si hubieramostrado cobardía antesituaciones similares, ni siquieracuando su hermano estaba fuerade sí. Continuó apoyado en lafurgoneta con una estudiadaactitud despreocupada mientras

Page 1029: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Ted se le acercaba. Abee se hurgólos dientes con una uña y cuandoacabó se examinó el dedo conatención. Tenía a su hermanoplantado justo delante de él.

—¿Qué? ¿Has acabado?Dawson estaba en el

embarcadero situado detrás delhotel en New Bern, entre un parde embarcaciones amarradas.Había conducido hasta allídirectamente desde el cementerio.Se había sentado en el borde,junto al agua, mientras el soliniciaba su descenso.

Era el cuarto lugar en el que

Page 1030: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había estado en los últimos cuatrodías. El fin de semana lo habíadejado extenuado física yemocionalmente. Por más que lointentara, no podía imaginar sufuturo.

El día siguiente y el próximo,así como las semanas y años quele quedaban por vivir, se leantojaban un sinsentido. Habíavivido una vida en concreto porunas razones en concreto, y ahoraesas razones habíandesaparecido. Amanda, y despuésMarilyn Bonner, lo habíanliberado para siempre. Tuck

Page 1031: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaba muerto. ¿Qué iba a hacerahora? ¿Irse a vivir a otro sitio?¿Quedarse donde estaba?¿Continuar con su trabajo?¿Intentar hacer algo diferente?¿Cuál era su objetivo, en esemomento en que los puntos dereferencia de su vida se habíanevaporado?

Sabía que allí no hallaría lasrespuestas. Se puso de pie yregresó al vestíbulo del hotel. Suvuelo salía a primera hora dellunes. Se despertaría antes de quesaliera el sol para disponer desuficiente tiempo para dejar el

Page 1032: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

coche de alquiler en el lugarindicado y pasar por el mostradorde facturación. Según suitinerario, estaría de vuelta enNueva Orleans antes delmediodía, y en casa un pocodespués.

Subió a su habitación y setumbó en la cama, sin desvestirse.Se sentía tan perdido como jamáslo había estado. Revivió lasensación de los labios deAmanda pegados a los suyos.

«Quizás ella necesite mástiempo», había escrito Tuck, yantes de caer sumido en un sueño

Page 1033: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

intranquilo, se aferró a laesperanza de que su viejo amigotuviera razón.

Parado delante de unsemáforo rojo, Jared observó a supadre a través del espejoretrovisor. Parecía como sihubiera decidido macerarse enalcohol. Cuando había aparcadoen el club de golf unos minutosantes, lo esperaba apoyado en unade las columnas, con los ojosvidriosos y la mirada perdida;solo con su respiración habríapodido encender una parrilla degas. Seguramente, por eso estaba

Page 1034: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tan callado; sin lugar a dudas,intentaba disimular su deplorableestado de embriaguez.

Jared se había idoacostumbrando a talescircunstancias. Ya no se sentía tanfurioso con el problema de supadre, sino más bien triste. Sumadre acabaría tensa, comosiempre, intentando al mismotiempo actuar como si no pasaranada, mientras su padre dabatumbos por la casa totalmenteborracho. No valía la penamalgastar la energía enfadándosecon él, pero Jared sabía que,

Page 1035: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

debajo de aquella máscarainmutable, su madre estaría apunto de explotar. Aunque ella seesforzaría por mantener un tonosereno, cuando su padre eligieraen qué rincón de la casa habíadecidido finalmente apoltronarse,se encerraría en otro cuarto, comosi eso fuera lo más normal entrelas parejas.

La cosa no pintaba muy bienaquella noche, pero dejaría queLynn se encargara de la situación;bueno, eso si llegaba a casa antesde que su padre perdiera elconocimiento. En cuanto a él, ya

Page 1036: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tenía planes: había llamado aMelody y habían quedado para ira bañarse a casa de un amigo.

El semáforo finalmente sepuso verde. Jared, que estabamedio ensimismado, imaginandoa Melody en biquini, pisó elpedal del acelerador sin fijarseen el coche que no había frenadoal otro lado del cruce.

El accidente fue más queaparatoso. Trozos de cristal y demetal salieron disparados entodas direcciones, y una parte dela estructura de la puerta secombó hacia dentro y se aplastó

Page 1037: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

contra su pecho, en el mismoinstante en que se inflaba elairbag. Su cuerpo, sujeto por elcinturón de seguridad, sezarandeó bruscamente de un ladoa otro, y sintió unos fuerteslatigazos en la cabeza, mientras elcoche daba vueltas de formaincontrolable en medio del cruce.

«¡Dios mío! ¡Voy a morir!»,se dijo. Se sentía paralizado,incapaz de pensar en nada más.

Cuando finalmente el cochedejó de moverse, Jared necesitóun momento para comprender queaún seguía respirando. Le dolía el

Page 1038: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pecho, apenas podía girar elcuello. Pensó que iba a vomitarpor el intenso olor a pólvora delairbag al desplegarse.

Intentó moverse, pero elfuerte dolor que sentía en elpecho lo paralizaba. La puerta yel volante habían quedadodoblegados hacia él. Forcejeópara poder salir. Se inclinó haciala derecha. De repente sintió ungran alivio al librarse delasfixiante peso que lo aplastaba.

Fuera, se fijó en otros cochesque se habían detenido en elcruce. La gente empezaba a salir

Page 1039: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de ellos, algunos ya estabanllamando al teléfono deemergencias desde sus móviles. Através del vidrio resquebrajadodel parabrisas, que simulaba unatela de araña, se dio cuenta deque el techo de su coche habíaquedado plegado en forma detienda de campaña.

Como desde muy lejos, oyóque la gente le gritaba que no semoviera. De todos modos, volvióla cabeza, pues de repente seacordó de su padre, y vio lamáscara de sangre que cubría lacara de este. Solo entonces

Page 1040: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezó a gritar.Amanda estaba a una hora de

casa cuando sonó el móvil. Seinclinó hacia el asiento delpasajero y tuvo que rebuscar ensu bolso hasta dar con él;finalmente, contestó al tercertimbre.

Mientras escuchaba laexplicación con temblor en la vozde Jared, se le heló el alma. Deuna forma inconexa, su hijo lecontó que había llegado unaambulancia y que Frank estabacubierto de sangre. Le aseguróque él estaba bien, pero que le

Page 1041: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

habían pedido que se subiera a laambulancia con Frank. También ledijo que pensaban llevarlos a laClínica Universitaria de Duke.

Amanda aferró el móvil condedos crispados. Por primera vezdesde la enfermedad de Bea,sintió que se apoderaba de ella unpánico desgarrador, un pánico deverdad, de esa clase que no dejaespacio para pensar ni para sentirnada más.

—Iré tan pronto comopueda… —dijo ella.

Pero entonces, por algunarazón, la llamada se cortó.

Page 1042: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda volvió a marcar elnúmero inmediatamente, pero noobtuvo respuesta.

Dio un giro brusco hacia elcarril contrario, pisó el pedal delacelerador a fondo y adelantó elvehículo que tenía delante,haciéndole señales con las luces.Tenía que llegar al hospital sindemora, pero el tráfico de laplaya todavía era denso.

Después de la pequeñaincursión en la casa de Tuck,Abee se dio cuenta de que semoría de hambre. Desde lainfección, había perdido el

Page 1043: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

apetito, pero en esos momentos elhambre atacaba de nuevo consaña, otra señal de que losantibióticos empezaban a surtirefecto. En el bar Irvin, pidió unahamburguesa con queso, unaración de aros de cebolla ypatatas fritas cubiertas con chili yqueso fundido. Aunque todavía nohabía acabado, sabía que nodejaría ni una miga en el plato;incluso pensó que aún le quedaríaespacio para un buen trozo detarta y una bola de helado.

Ted, en cambio, no lo estabapasando bien. Él también había

Page 1044: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pedido una hamburguesa conqueso, pero estaba dandopequeños mordiscos y masticabadespacio. Por lo visto, laactividad de destrozar el cochehabía consumido la poca energíaque le quedaba.

Mientras esperaban a que lessirvieran la comida, Abee habíallamado a Candy. Esta vez, ellahabía contestado inmediatamentey habían hablado durante un rato.Le había dicho que ya estaba enel trabajo y le había pedidoperdón por no haberle devueltolas llamadas; por lo visto, había

Page 1045: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estado liada porque se le habíaaveriado el coche. Parecíacontenta de hablar con él y habíaflirteado, como de costumbre.Cuando Abee colgó, se sintiómucho mejor, e incluso sepreguntó si no habría sacadoconclusiones equivocadas elviernes por la noche, al ver elcomportamiento tan extraño deCandy en el Tidewater.

Quizá fue la comida o surecuperación general, peromientras seguía devorando lahamburguesa, no pudo evitarvolver a pensar en la

Page 1046: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

conversación telefónica. Habíaalgo que no le acababa decuadrar; sí, algo raro, seguro, enparte porque Candy le habíadicho que tenía problemas con elcoche, y no problemas con elteléfono, y, liada o no, podríahaberlo llamado después, sihubiera querido. Pero Abee noestaba seguro de si eso eratodo…

Ted se levantó a mitad de lacomida y se pasó un buen rato enel lavabo antes de regresar.Mientras su hermano avanzabahacia la mesa que ocupaban,

Page 1047: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Abee pensó que su hermanopodría haber formado parte delreparto de una película de terrorbarata. El resto de la clientela enel bar estaba intentando no fijarseen él descaradamente, y por esotodos mantenían la vista fija ensus platos. Abee sonrió. Legustaba ser un Cole.

Sin embargo, no podía dejarde pensar en la conversación conCandy. Entre mordisco ymordisco, se lamió los dedos, conaire reflexivo.

«Frank y Jared habían sufridoun accidente».

Page 1048: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La frase, que repiqueteaba ensu mente como un disco rayado,estaba consiguiendo que Amandase pusiera más frenética a cadaminuto que pasaba. Se aferraba alvolante con tanta fuerza que susnudillos se habían puesto blancos,y volvió a hacer señales con lasluces, una y otra vez, pidiendopaso al vehículo que teníadelante.

«Se los habían llevado enambulancia. Llevaban a Jared y aFrank al hospital. A su esposo y asu hijo…»

Al final, el vehículo de

Page 1049: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

delante de ella cambió de carril yAmanda lo adelantó a granvelocidad; el motor rugió conpotencia, y rápidamente acortó ladistancia con los coches que teníadelante.

Se dijo que Jared parecíaasustado, nada más.

«Pero la sangre…»Su hijo había mencionado en

un tono lleno de pánico que Frankestaba cubierto de sangre. Agarróel teléfono móvil y volvió aintentar contactar con él. Unosminutos antes, no habíacontestado, y se dijo que debía de

Page 1050: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ser porque iba en la ambulancia oporque estaba en la sala deUrgencias, donde no se permitíael uso de móviles. Se recordó a símisma que el personal auxiliar,los médicos o las enfermeras seestaban ocupando de Frank y deJared en esos precisos momentos,y que, cuando su hijo finalmentecontestara, se daría cuenta de queno había ningún motivo parahaberse asustado tanto. En elfuturo, sería una historia quecontar durante las cenas, sobrecómo mamá había conducidocomo un murciélago recién

Page 1051: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escapado del Infierno, sin ningúnmotivo.

Pero Jared no contestaba, nitampoco Frank. Cuando en lasdos llamadas se activaron losbuzones de voz, sintió unaopresión en el pecho tan fuerteque apenas podía respirar. Derepente, estuvo segura de que elaccidente había sido grave,mucho peor de lo que Jared lehabía comentado. No estabasegura de cómo lo sabía, pero nopodía quitarse de la cabezaaquella idea.

Lanzó el móvil sobre el

Page 1052: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

asiento del pasajero y pisó afondo el acelerador otra vez,pegándose peligrosamente alvehículo que tenía delante. Alfinal el conductor le cedió el pasoy ella lo adelantó a granvelocidad, sin tan solo darle lasgracias con un gesto con lacabeza.

Page 1053: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

19

En su sueño, Dawson estaba denuevo en la plataformapetrolífera, justo en el momentoen que la serie de explosionesempezaba a sacudir la estructura.Sin embargo, esta vez todo estabaen silencio y los acontecimientosse sucedían a cámara lenta. Vio lasúbita explosión del tanque dealmacenamiento de crudo,seguida por las llamas que seexpandían rápidamente por todala superficie y hacia el cielo;

Page 1054: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

contempló cómo el humoennegrecido adoptaba poco apoco forma de seta. Vio lasencrestadas olas resplandecientesque chocaban contra la cubierta,derribando sin prisa todo lo queencontraban a su paso, partiendopostes y maquinaria de laplataforma. Los hombres seprecipitaban al agua a causa denuevas explosiones, con cadacontracción de los nervios de susbrazos claramente visible. Elfuego empezó a consumir lacubierta de una forma pesada,onírica. A su alrededor, todo se

Page 1055: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

destruía lentamente.Sin embargo, él permanecía

inmóvil en su sitio, inmune alchoque de las olas y a loscascotes que salían despedidos yque giraban en torno a él comopor arte de magia. Más adelante,cerca de la grúa, vio un hombreque emergía en medio de unatupida nube de humo, pero, aligual que Dawson, eldesconocido también parecíainmune a la apocalíptica escena.Por un instante, el humo parecióenvolverlo antes de evaporarsecomo si, de repente, alguien

Page 1056: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

acabara de correr una cortina.Dawson contuvo la respiraciónmientras vislumbraba al hombredel pelo negro y la cazadora azul.

El desconocido dejó demoverse; sus rasgos eranindistintos a través de laresplandeciente distancia.Dawson quería llamar suatención, pero no lograbaarticular ningún sonido; queríaacercarse más, pero sus piesparecían pegados al suelo concola. En vez de eso, simplementese quedaron allí, mirándose eluno al otro sobre la cubierta de la

Page 1057: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

plataforma; a pesar de ladistancia, Dawson pensó queempezaba a reconocer alindividuo.

En ese preciso instante sedespertó. Desconcertado, miró aun lado y a otro, mientras notabala adrenalina disparada por todosu cuerpo. Estaba en el hotel deNew Bern, al lado del río. Sabíaque solo había sido un sueño,pero sintió un desapacibleescalofrío. Se sentó en la cama yapoyó los pies en el suelo.

El reloj indicaba que habíadormido algo más de una hora.

Page 1058: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Fuera, el sol ya casi se habíapuesto y los colores de lahabitación del hotel se habíanapagado.

«Como en un sueño…»Se levantó, miró a su

alrededor y vio el billetero y lasllaves del coche cerca deltelevisor. La imagen de los dosobjetos le recordó algo más.Atravesó la habitación conresolución y hundió las manos enlos bolsillos del traje. Volvió aexaminarlos para asegurarse deque no se equivocaba; entonces,rápidamente buscó en la bolsa de

Page 1059: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

lona. Al final, cogió el billetero,las llaves y bajó corriendo lasescaleras del hotel en direcciónal aparcamiento.

Examinó metódicamente todoslos rincones del coche dealquiler, la guantera, el maletero,entre los asientos, el suelo. Peroya había empezado a recordar loque había pasado el día anterior.

Había depositado la carta deTuck sobre el banco de trabajodespués de leerla. Entonces, lamadre de Amanda había pasadodelante de él y Dawson habíacentrado toda su atención en

Page 1060: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda, que seguía sentada en elporche. Se había olvidado de lacarta.

Seguramente, todavía estaríaen el banco de trabajo. Podíadejarla allí, por supuesto…, peroera la última carta que Tuck lehabía escrito, su regalo final.Tenía que llevársela a casa.

Sabía que Ted y Abee estaríanrastreando el pueblo paraencontrarlo, pero, a pesar de ello,no pudo reprimir el impulso decoger el coche para regresar aOriental. Al cabo de cuarentaminutos estaría en el pueblo.

Page 1061: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

• • •

Después de inspirar hondopara calmarse, Alan Bonner entróen el Tidewater. Había menosgente de la que esperaba: un parde tipos apoyados en la barra delbar y un grupito al final del local,jugando al billar. Solo había unamesa ocupada por una pareja queya estaba contando las monedaspara pagar las consumiciones yque parecía a punto de marcharse.Nada que ver con el sábado porla noche, o incluso con el viernes

Page 1062: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

por la noche. Con la música quesonaba en la gramola y eltelevisor cerca de la cajaregistradora, el lugar ofrecía unambiente íntimo, acogedor.

Candy estaba limpiando labarra. Le sonrió antes desaludarlo con la gamuza. Ibavestida con unos pantalonesvaqueros y una camiseta, llevabala melena atada en una cola decaballo. No lucía su típicoaspecto de muñequita, perocontinuaba siendo más bonita queninguna otra chica del pueblo. Lasmariposas en su estómago

Page 1063: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezaron a revolotear mientrasse preguntaba si ella accedería acenar con él.

Alan se mantuvo inmóvil,mientras pensaba: «No hayexcusa que valga». Tomaríaasiento en uno de los taburetes dela barra y, con absolutanaturalidad, gradualmenteconduciría la conversación hastael punto donde le pediría parasalir una noche. Se recordó queella había estado flirteando con ély, aunque eso lo hiciera contodos, Alan estaba seguro de quecon él había sido algo más que

Page 1064: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

eso. Era indiscutible. Lo sabía.Después de respirar hondo, sedirigió hacia la barra.

Amanda irrumpió enUrgencias de la ClínicaUniversitaria de Duke y escrutócon cara angustiada la multitud depacientes y familias. Habíaprobado varias veces más acontactar con Jared y Frank, peroninguno de los dos habíacontestado. Al final, habíallamado a Lynn con frenéticadesesperación. Su hija todavíaestaba en el lago Norman, a unaspocas horas de allí. La chica se

Page 1065: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había derrumbado al enterarse dela noticia; prometió que llegaríatan pronto como pudiera.

De pie, junto a la puerta,Amanda seguía examinando lasala, con la esperanza deencontrar a Jared. Rezó por quesus temores hubieran sidoinfundados. Entonces, para sudesconcierto, vio a Frank en laotra punta de la sala. Él se pusode pie y empezó a andar haciaella, con un aspecto menosespantoso del que Amanda habíaesperado. Ella miró por encimadel hombro de su marido,

Page 1066: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

intentando localizar a su hijo.Pero Jared no estaba allí.

—¿Dónde está Jared? —Quiso saber, cuando Frank llegó asu lado—. ¿Estás bien? ¿Qué hapasado? ¿Qué pasa?

Amanda todavía estabaacribillándolo a preguntas cuandoFrank la tomó del brazo y la guiohasta el exterior.

—Han ingresado a Jared —declaró. A pesar de las horas quehabían transcurrido desde quehabía estado en el club, todavíase le trababa la lengua al hablar.Podía ver que estaba intentando

Page 1067: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mostrarse sobrio, pero el ácidoolor del alcohol saturaba sualiento y su sudor—. No sé quépasa. Nadie parece saber nada.Pero la enfermera ha dicho algoacerca de un cardiólogo.

Aquellas palabras soloconsiguieron aumentar suansiedad.

—¿Por qué? ¿Qué pasa?—No lo sé.—¿Se pondrá bien?—Parecía estar bien cuando

hemos llegado al hospital.—Entonces, ¿por qué lo está

examinando un cardiólogo?

Page 1068: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¡No lo sé!—¡Me ha dicho que estabas

cubierto de sangre!Frank se palpó el tabique

nasal hinchado, donde tenía unpequeño corte rodeado por unmorado en forma de media luna.

—Me he dado un buen golpeen la nariz, pero han conseguidocortar la hemorragia. No es nada;me recuperaré.

—¿Por qué no contestabas alteléfono? ¡Te he llamado cienveces!

—Mi teléfono aún está en elcoche…

Page 1069: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda había dejado deescuchar, mientras empezaba aasimilar todo lo que había dichoFrank. Habían ingresado a Jared.Su hijo era el que estaba herido.Su hijo, no su esposo. Jared, suhijo mayor…

Amanda se sentía como siacabaran de propinarle un fuertepuñetazo en la boca del estómago.De repente, se dio cuenta de queno soportaba la presencia deFrank. Se apartó de él y se dirigióhacia la enfermera que estabadetrás del mostrador deadmisiones. Procurando controlar

Page 1070: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

su creciente histeria, exigió saberqué le pasaba a su hijo.

La enfermera le dio unaspocas respuestas, una repeticiónde lo que ya le había dicho Frank.«Frank borracho», volvió apensar, incapaz de contener laemergente marea de rabia.Propinó un fuerte golpe conambas manos sobre el mostrador.Todos los que se hallaban en lasala se volvieron hacia ella.

—¡Necesito saber qué le pasaa mi hijo! —gritó sulfurada—.¡Quiero respuestas! ¡Ahora!

«Problemas con el coche»,

Page 1071: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pensó Abee. Eso era lo que no lecuadraba de su conversación conCandy. Porque, si su coche sehabía averiado, entonces, ¿cómohabía ido hasta el Tidewater? ¿Ypor qué no le había pedido que lallevara al trabajo, o que laacompañara después a casa?

¿Acaso alguien la habíallevado hasta allí? ¿Quizás elpayaso del viernes por la noche?

Ella no habría sido tanestúpida. Por supuesto, podíallamarla para averiguarlo, perohabía otra forma más efectiva deaveriguar la verdad. El bar Irvin

Page 1072: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no quedaba muy lejos de la casitadonde vivía Candy, así que quizáse pasaría por allí a ver si elcoche estaba aparcado en lapuerta. Porque, si estaba allí, esoquería decir que alguien la habíallevado y, en ese caso, eraevidente que tenían que hablarseriamente sobre sucomportamiento.

Lanzó unos billetes sobre lamesa e hizo un gesto a Ted paraque lo siguiera. Su hermano nohabía hablado demasiado durantela comida, pero tenía laimpresión de que estaba un poco

Page 1073: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mejor, a pesar de su escasoapetito.

—¿Adónde vamos? —preguntó Ted.

—Quiero confirmar una cosa—contestó Abee.

La casa de Candy quedaba apocos minutos de allí, al final deuna calle escasamente poblada.Vivía en un desvencijadobungaló, revestido de planchas dealuminio y cercado por unosarbustos muy altos. No era grancosa, pero a ella no parecíaimportarle, y tampoco se habíapreocupado de darle un aire más

Page 1074: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hogareño.Abee detuvo la furgoneta

justo al lado de la casa: el cochede Candy no estaba. Pensó quequizás al final había conseguidorepararlo, pero, mientraspermanecía sentado en elvehículo, se dio cuenta de que allíhabía algo extraño. Faltaba algo,por decirlo de algún modo.Necesitó unos minutos paradescubrir de qué se trataba.

La estatuilla de Buda, la queCandy tenía en la ventanaprincipal, que quedabaenmarcada por un agujero entre

Page 1075: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

los arbustos. Su amuleto de lasuerte, como ella lo llamaba… Yno había ninguna razón paraquitarlo de ahí. A menos que…

Abrió la puerta de lafurgoneta y se apeó. Cuando Tedlo miró con curiosidad, élsacudió la cabeza y dijo:

—Volveré dentro de unminuto.

Abee se abrió paso entre labarrera de arbustos y se dirigióhacia el porche. Echó un vistazo através de la ventana principal yconstató que la estatuilla habíadesaparecido. No detectó ningún

Page 1076: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

otro cambio en el interior delpequeño comedor, pero, claro,eso no significaba mucho, ya quesabía que Candy había alquiladola casa amueblada. Pero el budaque faltaba le preocupaba.

Rodeó la casa e inspeccionóel interior a través de lasventanas, aunque las cortinas lebloqueaban casi toda la vista.Imposible llegar a ningunaconclusión.

Al final, cansado de susesfuerzos, decidió derribar lapuerta trasera de una patada, igualque Ted había hecho en casa de

Page 1077: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Tuck.Entró, preguntándose qué

diantre tramaba Candy.Tal y como había estado

haciendo cada quince minutosdesde que había llegado, Amandase acercó al mostrador de lasenfermeras para preguntar sitenían más información. Laenfermera se armó de paciencia yle contestó que ya le había dadotoda la información de la quedisponía: habían ingresado aJared; en esos momentos, loestaba examinando un cardiólogo,y el médico sabía que ellos

Page 1078: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaban ahí fuera esperando. Tanpronto como supiera algo más,Amanda sería la primera personaen enterarse. Había una nota decompasión en su voz. Ella asintiócon la cabeza en señal deagradecimiento antes de darmedia vuelta.

Todavía no podía entenderqué hacía allí o cómo era posibleque aquello hubiera sucedido.Aunque Frank y la enfermerahabían intentado explicárselo, suspalabras no significaban nada enaquel preciso momento. Amandano quería que Frank o la

Page 1079: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

enfermera le contaran lo quepasaba, quería hablar con Jared.Necesitaba ver a su hijo,necesitaba escuchar su voz parasaber que estaba bien. CuandoFrank intentó emplazar una manoen su espalda para consolarla,ella se apartó como si la hubieranescaldado.

Porque era evidente que Jaredestaba allí por culpa de Frank. Sisu marido no hubiera empinado elcodo, su hijo se habría quedadoen casa, o habría salido con unachica, o estaría en casa de algúnamigo. Jared nunca se habría

Page 1080: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aproximado a aquel cruce, nuncahabría acabado en el hospital. Élsolo intentaba ayudar. Él era elque se había comportado como unadulto responsable.

Pero Frank…No soportaba mirarlo a la

cara. A duras penas lograbacontenerse para no insultarlo agritos.

El reloj en la pared parecíamarcar el tiempo a cámara lenta.

Por fin, después de unaeternidad, Amanda oyó que seabría la puerta que conducía hastalas salas de los pacientes. Se

Page 1081: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

volvió para mirar al médico, queemergió con su uniforme verde.Observó que se acercaba a laenfermera de servicio, quienasintió y señaló con la cabezahacia ella. Amanda se quedóparalizada, con el corazón a milmientras el médico se leacercaba. Escrutó su cara enbusca de alguna pista de lo que leiba a decir. Su expresión noindicaba nada.

Amanda se puso de pie. Frankla imitó.

—Soy el doctor Mills —sepresentó, y les hizo una señal

Page 1082: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

para que lo siguieran a través deunas puertas dobles queconducían a otro pasillo.

Cuando estas se cerrarondetrás de ellos, el médico sevolvió para mirarlos. A pesar desus canas, Amanda estaba segurade que era probablemente másjoven que ella.

Quizás habría sido necesariomantener más de unaconversación para comprenderpor completo lo que el médico lesestaba diciendo, pero por lomenos Amanda entendió queJared, que de entrada parecía

Page 1083: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estar bien, había sufrido un fuerteimpacto en el pecho contra lapuerta del coche. El médico deUrgencias había detectado unsoplo en el corazón provocadopor el traumatismo: lo habíaningresado para evaluar su estado.Durante aquellas horas, lacondición de Jared se habíadeteriorado rápida ysignificativamente. El médicocontinuó la explicación conpalabras como «cianosis» y lesdijo que le habían insertado unmarcapasos transvenoso, peroque la capacidad cardiaca de

Page 1084: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Jared continuaba disminuyendo.Sospechaba que se trataba de unarotura traumática de la válvulatricúspide y que su hijonecesitaba ser operadourgentemente para que pudieranreemplazarle la válvula. Lesexplicó que a Jared ya se le habíaaplicado un baipás, pero quenecesitaban el permiso de lospadres para realizar laintervención quirúrgica en elcorazón. El doctor Mills les dijosin rodeos que, si no lo operaban,su hijo moriría.

«Jared se moría».

Page 1085: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda buscó apoyo en lapared para no caer al suelomientras el médico la mirabaprimero a ella, luego a Frank, yde nuevo a ella.

—Necesito que firmen laautorización —repitió el doctorMills.

En aquel instante, Amandasupo que él también había olidoel alcohol en el aliento de Frank.Entonces empezó a odiar a suesposo, a odiarlo de verdad.Moviéndose como en un sueño,firmó con cuidado el formulario,con una mano que casi no parecía

Page 1086: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ser suya.El doctor Mills los condujo

hasta otra zona del hospital y losdejó en una sala vacía. Amandatenía la mente en blanco a causade la conmoción.

Jared necesitaba que looperaran urgentemente o moriría.

No podía morir. Solo teníadiecinueve años. Tenía toda lavida por delante.

Amanda cerró los ojos y sehundió en la silla, intentando sinéxito comprender el mundo que sedesmoronaba a su alrededor.

Candy no necesitaba aquel

Page 1087: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

numerito. Aquella noche no.El tío joven en la punta de la

barra, Alan, o Alvin, o como sellamara, respiraba con dificultadmientras seguramente sepreparaba para invitarla a salir.Aún peor, el negocio iba tan malaquella noche que era probableque no sacara lo bastante parallenar el depósito de gasolina.Fantástico, simplementefantástico.

—¡Oye, Candy! —dijo denuevo el tío joven, inclinándosesobre la barra como un perritonecesitado de caricias—. ¿Me

Page 1088: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sirves otra cerveza?Ella esbozó una sonrisa

forzada mientras ejercía presióncon el abridor para quitar la tapade una botella de cerveza y seacercaba a él. En el momento enque ya estaba casi en la punta dela barra, él le hizo una pregunta,pero, en aquel instante, unos farosiluminaron la puerta; eran, o biende un coche que pasaba pordelante, o bien de alguien queacababa de entrar en elaparcamiento. Candy clavó lavista en la puerta, inquieta.

Cuando nadie entró, soltó un

Page 1089: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

suspiro de alivio.—¿Candy?Su voz la devolvió a la

realidad. El chico se apartó subrillante cabello negro de lafrente.

—Perdona, ¿qué decías?—Te he preguntado qué tal va

la noche.—Fenomenal —contestó con

un suspiro—. Simplemente,fenomenal.

Frank permanecía sentado enuna silla frente a ella, todavíamedio aturdido, con la miradaperdida. Amanda hacía todo lo

Page 1090: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

posible por simular que no loveía.

Aparte de eso, no podíaconcentrarse en nada excepto enel temor y en un sinfín derecuerdos de Jared. En elincómodo silencio de la sala, secondensaban mágicamente todoslos años de la vida de su hijo.Amanda recordó lo pequeño queparecía cuando ella lo sosteníaentre sus brazos durante susprimeras semanas de vida.Recordó cómo, en su primer díade guardería, lo había peinado yle había preparado un bocadillo,

Page 1091: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que luego había guardado en unapequeña fiambrera de plásticocon una imagen de la películaParque jurásico. Recordó elestado de nerviosismo de su hijoantes del primer baile de fin decurso en secundaria; su manía debeber la leche directamente delenvase de cartón, por más queella insistiera en que no lohiciera. De vez en cuando, losruidos del hospital la apartabande sus pensamientos, y entoncesrecordaba dónde estaba y porqué. Y después, los recuerdosvolvían a ocupar su mente.

Page 1092: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Antes de marcharse, elmédico les había dicho que laintervención podría alargarsevarias horas, incluso hasta lamedianoche, pero Amanda sepreguntó por qué nadie pasabapor la sala para ponerlos alcorriente. Quería saber lo quepasaba. Quería que alguien se loexplicara de tal modo que fueracapaz de comprenderlo, pero loque realmente quería era quealguien le dijera y le prometieraque su pequeño —aunque ya casifuera un hombre— se iba a ponerbien.

Page 1093: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Abee estaba en la habitaciónde Candy, con los labiosfruncidos en una fina líneamientras asimilaba lo que veía.

El armario estaba vacío; loscajones estaban vacíos; elmaldito tocador estaba vacío.

Ahora entendía por qué Candyno había contestado al teléfonoantes. Estaba ocupada haciendolas maletas. ¿Cómo era posibleque, cuando finalmente habíacontestado, se hubiera olvidadode mencionar sus«insignificantes» planes deabandonar el pueblo?

Page 1094: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Pero nadie abandonaba aAbee Cole. Nadie.

¿Y si pensaba largarse con sunuevo novio? ¿Y si planeabanfugarse juntos?

La idea bastó para que seensañara con la puerta traserahasta destrozarla por completo.Rodeó la casa y se apresuró ameterse en la furgoneta; tenía queir al Tidewater sin perder ni unsegundo.

Aquella noche, Candy y aquelpayaso iban a aprender unalección. Los dos. Una de esaslecciones que no se olvidan en la

Page 1095: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vida.

Page 1096: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

20

Era noche cerrada. Dawson norecordaba muchas noches comoaquella, sin luna, solo unainterminable oscuridad sobre sucabeza, jalonada por el leveparpadeo de las estrellas.

Ya estaba cerca de Oriental yno podía zafarse de la impresiónde que cometía un error alregresar. Tendría que atravesar elpueblo para llegar a la casa deTuck y sabía que sus primospodrían estar al acecho en

Page 1097: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cualquier rincón.A lo lejos, más allá de la

curva donde su vida cambió parasiempre, se fijó en el resplandorde las luces de Oriental, que seelevaba por encima de las copasde los árboles. Si iba a cambiarde opinión, necesitaba hacerlo enaquel preciso momento.

Inconscientemente, apartó elpie del pedal. Fue entonces,mientras el coche aminoraba lamarcha, cuando tuvo la impresiónde que alguien lo vigilaba.

Abee retorcía el volante confuerza mientras la furgoneta rugía

Page 1098: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

por las calles del pueblo y lasruedas chirriaban sobre el asfalto.Tomó una curva a la izquierda sinapenas frenar y se metió en elaparcamiento del Tidewater. Lafurgoneta culeó cuando frenóbruscamente para ocupar uno delos espacios vacíos. Por primeravez desde el desmantelamientodel Stingray, incluso Tedmostraba señales de vida. Dentrode la furgoneta, se palpaba laanticipación de la violencia.

Antes de que se hubierandetenido por completo, Abeesaltó al suelo y Ted lo siguió. No

Page 1099: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

podía quitarse de la cabeza queCandy le hubiera estadomintiendo. Era evidente que habíaestado planeando su fuga y quecreía que él no lo habíadescubierto. Ya era hora deenseñarle quién marcaba lasreglas en aquella relación.«Porque, para que lo sepas,Candy, no eres tú; de eso no tequepa la menor duda».

Mientras se precipitaba haciala puerta, se fijó en que elMustang descapotable de Candyno estaba en el aparcamiento, loque quería decir que

Page 1100: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

probablemente había aparcado enotro sitio. En la casa de algúnpayaso, seguro, donde los dos sehabían estado riendo de él a susespaldas. Podía oír a Candytronchándose de él. Se leencendió tanto la sangre quedeseó derribar la puerta del localde una patada, apuntar con lapistola hacia la barra y disparar abocajarro.

Pero no iba a hacerlo. Oh, no.Porque primero Candy tenía quecomprender exactamente lasituación; debía entender quiénponía las reglas.

Page 1101: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

A su lado, Ted caminaba consorprendente firmeza, con visibleexcitación. Del interior llegabanlas apagadas notas de música dela gramola, y el rótulo de neóncon el nombre del bar iluminabasus rostros con un resplandorrojizo.

Abee miró a Ted con decisiónantes de alzar la pierna parapropinar una patada a la puerta.

Dawson aminoró la marcha almínimo, completamente alerta. Alo lejos, seguía viendo las lucesde Oriental. De repente, loembargó una impresión de déjà

Page 1102: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vu, como si ya supiera lo que ibaa pasar, aunque no pudiera hacernada por evitarlo, por más quequisiera.

Se inclinó sobre el volante. Sientrecerraba los ojos, podíadistinguir el pequeñosupermercado que había vistoaquella mañana que había salidoa correr. La torre de la primeraiglesia bautista, iluminada confocos nocturnos, parecía planearpor encima del centro del pueblo.Las lámparas halógenas de lascalles lanzaban unos destellosmisteriosos sobre el asfalto,

Page 1103: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

resaltando la ruta que conducíahasta la casa de Tuck, como si seburlaran de él con la posibilidadde que quizá no lograra llegarhasta allí. Las estrellas que habíavisto antes habían desaparecido;el cielo sobre el pueblo era de unnegro casi antinatural. Másarriba, hacia la derecha, emergióel edificio bajo y tosco que habíareemplazado la arboleda original,casi exactamente en el centro dela curva, en la carretera a lasalida del pueblo.

Dawson exploró el paisajecon atención, esperando… algo.

Page 1104: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Casi inmediatamente, se viorecompensado con un rápidomovimiento cerca de la ventanilladel asiento del pasajero.

Él estaba allí, de pie, justo enla punta de la zona iluminada porlos faros delanteros, en el pradoque bordeaba la carretera. Elhombre del cabello negro.

El fantasma.Sucedió tan rápido que Alan

no tuvo tiempo de asimilar lo queveía.

Allí estaba él, charlando conCandy —o, por lo menos,intentándolo—, mientras ella se

Page 1105: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

disponía a servirle otra cerveza,cuando, de repente, la puerta delbar se abrió con tanta fuerza quese partió la bisagra superior.

Antes de que Alan pudieraparpadear, Candy ya habíareaccionado. La expresión en sucara daba a entender que sabía loque pasaba. La cerveza no llegó asu destino.

—¡Dios mío! —murmuró ella,antes de soltar la botella degolpe.

El envase se rompió enpedazos al estrellarse contra elsuelo de hormigón, pero Candy ya

Page 1106: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había dado media vuelta y corríahacia la otra punta de la barra.

A su espalda, Alan oyó unrugido atronador que resonócontra las paredes.

—¡¡¡¿Quién diablos te hascreído que eres?!!!

Alan se encogió en el taburetemientras Candy seguía corriendohacia la otra punta de la barra,hacia el despacho del jefe. Élllevaba bastante tiempofrecuentando el Tidewater comopara saber que el despacho deljefe tenía una puerta acorazadacon cerradura de seguridad,

Page 1107: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

porque allí era donde guardabanla caja fuerte.

Agazapado, Alan vio cómoAbee se lanzaba tras ella ypasaba por su lado sin reparar ensu presencia, persiguiendo larubia cola de caballo hacia laotra punta de la barra. TambiénAbee sabía hacia dónde corríaCandy.

—¡Oh, no! ¡Ni se te ocurra,mala puta!

Candy miró por encima delhombro, con ojos aterrorizados,antes de agarrar el batiente de lapuerta del despacho. Con un grito,

Page 1108: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se catapultó a través de laabertura.

Cerró la puerta de golpe justoen el instante en que Abeeplantaba una mano sobre la barrapara saltar por encima. Lasbotellas vacías y vasos apiladosen aquel rincón de la barrasalieron volando. La cajaregistradora se estrelló contra elsuelo, pero él consiguió suobjetivo.

Casi.Al otro lado de la barra,

trastabilló y se dio de brucescontra el suelo de forma

Page 1109: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aparatosa, derribando las botellasde licor de la estantería que habíadebajo del espejo como si fueranbolos.

El estropicio no consiguióaplacarlo. Al cabo de unossegundos, se puso de pie y enfilóotra vez hacia la puerta deldespacho. Alan vio que toda laescena se desarrollaba con unafascinante precisión violenta,surrealista. Pero entoncescomprendió lo que realmenteestaba sucediendo. El pánico seapoderó de él.

«Esto no es una película».

Page 1110: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Abee empezó a aporrear lapuerta, embistiéndola con el pesode su cuerpo, mientras bramabacon la fuerza de un huracán:

—¡Abre la maldita puerta!«Esto es real».Podía oír a Candy, que gritaba

histérica dentro del despacho.«Dios mío…»Al final de la barra, los

chicos que habían estado jugandoal billar se abalanzaron en tropelhacia la salida de incendios,abandonando los tacos en lacarrera. Los golpes secos de lostacos al chocar contra el suelo de

Page 1111: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hormigón provocaron que a Alanle diera un vuelco el corazón enel pecho, activando un instintoprimitivo de supervivencia.

Tenía que escapar de allí.¡Tenía que salir pitando!Derribó el taburete en el que

estaba sentado como si alguien loacabara de pinchar con unpunzón. Se agarró a la barra parano perder el equilibrio y sevolvió hacia la puerta maltrecha.No muy lejos, podía ver elaparcamiento del local; lacarretera principal parecíahacerle señas. Se precipitó hacia

Page 1112: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ella.Apenas era consciente de que

Abee seguía aporreandoviolentamente y gritando que ibaa matar a Candy si no abría lapuerta. Apenas se fijó en lasmesas y sillas derribadas. Loúnico que importaba era llegar ala puerta y salir pitando delTidewater, sin perder ni unsegundo.

Oyó cómo sus zapatillasdeportivas corrían sobre el suelode hormigón, pero la puertamaltrecha no parecía estar máscerca. Era como una de esas

Page 1113: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

puertas de una casa encantada enuna feria…

A lo lejos, oyó que Candygritaba:

—¡Déjame en paz!Alan no vio a Ted en ningún

momento, ni tampoco vio la sillaque este lanzó en su direcciónhasta que esta le golpeó laspiernas, con tanta fuerza que loderribó. De forma instintiva, Alanintentó parar la caída, pero nopudo detener el impulso. Segolpeó duramente la frente contrael suelo; el impacto lo sobresaltó.Alan vio lucecitas blancas antes

Page 1114: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de que todo se quedara negro.Pasaron unos instantes antes

de que el mundo volviera aadoptar forma de nuevo,despacio.

Alan podía notar el gusto asangre mientras intentaba librarsede la silla enredada entre suspiernas y darse la vuelta. Oyó elpaso decidido de una bota que seplantaba al lado de su cara. Eltacón se clavó dolorosamente ensu mandíbula mientras su caraquedaba apresada contra el suelo.

Encima de él, Crazy Ted Colelo observaba con expresión

Page 1115: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

levemente divertida mientras loapuntaba con una pistola.

—¿Adónde crees que vas?Dawson aparcó el coche junto

a la carretera. Estaba casi segurode que la figura se desvaneceríaentre las sombras cuando él seapeara, pero el hombre delcabello negro permanecióinmóvil, rodeado por la hierbaque le llegaba a la altura de larodilla. Estaba a unos cuarenta ycinco metros, lo bastante cercacomo para que Dawson se fijaraen el leve aleteo de la cazadoraprovocado por la brisa nocturna.

Page 1116: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Si echaba a correr, aunquecargara con el peso de toda laropa y tuviera que abrirse paso através de la hierba crecida,podría dar alcance aldesconocido al cabo de menos dediez segundos.

Dawson sabía que no estabateniendo visiones. Podía sentir lapresencia del desconocido, podíanotarlo de una forma tan clara ytan real como los latidos de supropio corazón. Sin apartar losojos del hombre, alargó el brazohacia el interior del coche yapagó el motor. Los faros se

Page 1117: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

apagaron al instante. Incluso en laoscuridad, podía ver con quéprecisión resaltaba la camisablanca del desconocido,enmarcada por la cazadoraabierta. Su cara, sin embargo, eraexcesivamente difusa como paradiscernir sus rasgos, comosiempre.

Cruzó la carretera y pisó elestrecho arcén de gravilla.

El desconocido no se movió.Se aventuró a dar unos pasos

más hacia el prado de hierba. Lafigura siguió completamenteinmóvil.

Page 1118: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson mantenía la vista fijaen él mientras acortaba ladistancia lentamente. Cincopasos. Diez. Quince. Si hubierasido de día, sabía que habríapodido ver al hombre conabsoluta claridad. Habría sidocapaz de distinguir perfectamentelos rasgos de su cara; pero en laoscuridad, los detallespermanecían difusos.

Ya estaba más cerca.Avanzaba con una sensación deabsoluta desconfianza. Nuncahabía estado tan cerca de la figurafantasmal, tan cerca que incluso

Page 1119: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

podría alcanzarlo con un leveimpulso.

Continuó observándolo,debatiéndose entre si echar acorrer hacia él o no. Pero eldesconocido pareció leerle lamente, ya que retrocedió unospasos.

Dawson se detuvo. La figuralo imitó.

Él dio un paso hacia delante yobservó cómo el desconocidodaba un paso hacia atrás. Dio dospasos rápidos. El hombre delcabello negro imitó susmovimientos con la precisión del

Page 1120: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

reflejo en un espejo. Dawsonaligeró la marcha, pero ladistancia entre ellos permanecíainquietantemente constante,mientras la cazadora aleteabacomo si intentara provocarlo.

Aceleró, pero el desconocidose volvió y cambió de dirección.Ya no se alejaba de la carretera,sino que había empezado a correren paralelo a ella. Dawson losiguió de cerca. Se dirigían haciaOriental, hacia el edificio robustojunto a la curva.

La curva…Dawson no conseguía acortar

Page 1121: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la distancia, pero el hombre delcabello negro tampoco se alejaba.Dejó de cambiar de dirección.Entonces tuvo la impresión deque el hombre lo estaba guiandohacia un lugar en concreto. Habíaalgo desconcertante en aquello,pero, obcecado como estaba en supersecución, no tenía tiempo deperderse en talesconsideraciones.

La bota de Ted le presionabala cara con fuerza. Alan podíanotar sus orejas aplastadas enambas direcciones y el tacón dela bota clavándose dolorosamente

Page 1122: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en su mandíbula. La pistola queapuntaba hacia su cabeza parecíaenorme y eclipsaba el resto de suvisión; de repente, sintió unaflojedad en el bajo vientre.

«Voy a morir», pensó.—Sé que lo has visto todo —

dijo Ted, moviendo un poco lapistola pero sin dejar de apuntar asu objetivo—. Si dejo que tepongas de pie, no intentarás salircorriendo, ¿verdad?

Alan intentó tragar saliva,pero su garganta parecía haberseobturado.

—No —acertó a decir, con un

Page 1123: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hilo de voz.Ted aplicó aún más fuerza

sobre la bota. El dolor era intensoy Alan soltó un alarido de agonía.Notaba las dos orejas ardiendo,como si se las hubieranplanchado hasta quedar como dosfinos discos de papel. Con granesfuerzo, mientras miraba dereojo a Ted y le pedía clemencia,se fijó en que el hombre llevabael otro brazo escayolado y que sucara estaba negra y morada. Apesar de lo comprometido de lasituación, se preguntó qué ledebía de haber pasado.

Page 1124: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Ted retrocedió un paso.—¡Levántate! —le ordenó.Alan forcejeó para

desenredar la pierna de la silla yse puso de pie despacio, condificultades por el fuerte tirón quesentía en la pantorrilla. La puertaabierta quedaba a unos pocosmetros de distancia.

—Ni se te ocurra —loamenazó Ted. Acto seguido,señaló hacia la barra—.¡Andando!

Alan regresó hacia la barra,cojeando. Abee todavía seguíapegado a la puerta del despacho,

Page 1125: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

maldiciendo a Candy a viva voz yarremetiendo contra la puerta. Alcabo, se volvió hacia ellos.

Abee ladeó la cabeza hacia unlado. Sus ojos enloquecidos sellenaron de desprecio y de furia.Alan volvió a notar la mismaflojedad en el bajo vientre.

—¡Tengo a tu novio aquífuera! —rugió Abee.

—¡No es mi novio! —gritóCandy, pero el sonido quedóamortiguado—. ¡Estoy llamando ala policía!

Pero en ese mismo momento,Abee ya recorría la barra con

Page 1126: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

paso decidido hacia Alan. Tedseguía apuntándolo con la pistola.

—Creíais que os podíaisfugar juntos, ¿eh? —bramó Abee.

Alan abrió la boca paracontestar, pero el profundo terrorle paralizaba la voz.

Abee se inclinó hacia delantey agarró uno de los tacos de billarque había en el suelo. Lo cogiócon precisión por el mango, comoun bateador de béisbol que sepreparara para ir hacia la últimabase, con agresividad y fuera decontrol.

«Por Dios. No, por favor;

Page 1127: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no…»—Creías que no os

encontraría, ¿eh? Que no sabía loque planeabais, ¿verdad? ¡Os vijuntos, el viernes por la noche!

Apenas a unos pocos pasos dedistancia, Alan permanecía tiesoe incapaz de moverse, como situviera los pies clavados en elsuelo, mientras Abee echaba eltaco hacia atrás. Ted retrocediómedio paso.

«Por Dios…»Alan balbuceó asustado:—No sé… de qué… estás

hablando.

Page 1128: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿No ha dejado el coche entu casa? —bramó Abee—. ¿No esallí dónde está?

—¿Qué? Yo…Abee le atizó en la cabeza con

el taco, sin darle tiempo a acabarla frase. Alan empezó a verlucecitas a su alrededor, hastaque, de pronto, todo volvió aquedarse negro.

Cayó al suelo mientras Abeevolvía a darle otro bastonazo, yluego otro. Inútilmente, intentóprotegerse, al tiempo que oíacomo crujían los huesos rotos desu brazo. Cuando el taco se partió

Page 1129: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

por la mitad, Abee le propinó unafuerte patada en plena cara con lapuntera de acero de su bota. Tedempezó a darle patadas en losriñones, soltando acaloradosrugidos de exaltación.

Mientras Alan gritaba enagonía, la paliza comenzó enserio.

Dawson seguía corriendo através del prado de hierba,acercándose poco a poco al feo yrecio edificio. Vio unos pocosvehículos aparcados delante de lapuerta. Por primera vez se fijó enun mortecino resplandor rojo

Page 1130: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

encima de la entrada. Lentamente,empezaron a dirigirse en aquelladirección.

Mientras el desconocido delcabello negro corría sin ningúnesfuerzo delante de él, Dawsonsintió una desagradable sensaciónfamiliar. La relajada posición delos hombros, el ritmo constantede sus brazos, la alta cadencia delas piernas… Dawson había vistoesos gestos antes, y no solo en elbosque aledaño a la casa de Tuck.Todavía no lograba situarlo, perosabía que estaba a punto dehacerlo, como las burbujas que

Page 1131: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

afloran a la superficie del agua.El hombre echó un vistazo porencima del hombro, como sicomprendiera los pensamientosde Dawson. Entonces consiguiópor primera vez distinguir losrasgos del desconocido. Entoncessupo que había visto a esehombre antes.

«Antes de la explosión».Dawson se tambaleó, pero,

incluso cuando recobró lacompostura, sintió un escalofríoen la espalda.

No era posible.Habían pasado veinticuatro

Page 1132: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

años. Desde entonces, había ido ala cárcel y lo habían soltado;había trabajado en plataformaspetrolíferas en el golfo deMéxico; había amado y habíaperdido, luego había vuelto aamar y había vuelto a perder, y elhombre que un día le dio cobijohabía muerto de viejo. Pero eldesconocido —porque era ysiempre había sido undesconocido— no habíaenvejecido. Tenía el mismoaspecto que la noche que habíasalido a correr después deatender a sus pacientes en la

Page 1133: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

consulta, después de aquel díalluvioso. Era él. Lo estaba viendocon sus propios ojos: la mismacara sorprendida que Dawsonhabía visto cuando se salió de lacarretera. Llevaba el cargamentode ruedas que Tuck necesitaba, devuelta a Oriental…

Dawson recordó también queel accidente había sucedidoexactamente en aquel mismolugar. Fue allí donde el doctorDavid Bonner, esposo y padre,había encontrado la muerte.

Resopló espantado y volvió atambalearse levemente, pero el

Page 1134: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hombre parecía haberle leído lospensamientos. Hizo un gestoafirmativo con la cabeza, sinsonreír, justo en el instante en quellegaba al aparcamiento degravilla. Volvió la cara haciadelante y aceleró la marcha, enparalelo a la fachada principaldel edificio. Dawson entró en elaparcamiento con paso inseguro,detrás de él; se sentía anegado desudor. El desconocido —eldoctor Bonner— se habíadetenido a escasos metros, junto ala entrada del edificio, bañadopor la misteriosa luz roja del

Page 1135: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

rótulo de neón.Dawson se acercó, atento a

los movimientos del doctorBonner. En ese momento, elfantasma dio media la vuelta yentró en el edificio.

Él echó a correr. Al cabo deunos segundos, franqueó elumbral del bar escasamenteiluminado, pero el doctor Bonnerya había desaparecido.

Dawson solo necesitó uninstante para asimilar la escena:las mesas y sillas derribadas, losgritos y gemidos de una mujer alo lejos, amortiguados por el

Page 1136: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

volumen del televisor. Sus primosTed y Abee se hallabaninclinados encima de alguien enel suelo, propinándole una palizaatroz, casi como si se tratara deun ritual, hasta que de repente sedetuvieron para mirarlo. Dawsonvio la figura ensangrentadaextendida en el suelo y loreconoció al instante.

«Alan».Había visto la cara del joven

en innumerables fotos a lo largode los años, pero se acababa dedar cuenta de que guardaba unincreíble parecido con su padre,

Page 1137: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el hombre que llevaba viendotodos aquellos meses, el hombreque lo había guiado hasta allí.

Mientras asimilaba lainformación, todo se quedóinmóvil. Ted y Abee estabanparalizados, ninguno de los dosparecía dar crédito a que alguien—cualquiera— hubiera entradoen el bar. Sus respiraciones eranagitadas, mientras observaban aDawson como un par de lobos alos que acabaran de interrumpiren medio de un festín.

«El doctor Bonner lo habíasalvado por un motivo».

Page 1138: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

El pensamiento se materializóen su mente en el mismo instanteen que los ojos de Tedcentellearon peligrosamente. Suprimo empezó a alzar la pistola,pero, cuando apretó el gatillo,Dawson ya se había escudadodetrás de una mesa. De repente,acababa de comprender por quéel fantasma lo había guiado hastaallí; incluso era posible que esehubiera sido su objetivo desde elprincipio.

Cada vez que resollaba, Alansentía como si lo estuvieranapuñalando.

Page 1139: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

No podía moverse del suelo,pero a través de su visión borrosaconsiguió comprender lo quesucedía.

Desde que el desconocidohabía entrado en el bar y habíaalargado la cabeza en todasdirecciones como si persiguiera aalguien, Ted y Abee habíandejado de apalearlo y, por algunarazón, habían centrado toda suatención en el recién llegado.Alan no lo comprendía, pero,cuando oyó los disparos, seacurrucó hasta formar un ovillo yempezó a rezar. El desconocido

Page 1140: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se había parapetado detrás deunas mesas. Alan no podía verlo.Un montón de botellas de licorvolaron por encima de su cabezaen dirección a Ted y Abeemientras las balas rebotaban enlas paredes. Oyó que Abee rugíade rabia y también el zumbido delas astillas de madera de lassillas que volaban a su alrededor.Ted había desaparecido de suvista, pero podía oír lasdetonaciones de su pistola, con laque disparaba a quemarropa.

En cuanto a él, Alan estabaseguro de que se estaba muriendo.

Page 1141: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Vio dos de sus dientes en elsuelo; tenía la boca llena desangre y notaba las costillas rotaspor las patadas que le había dadoAbee. Tenía los pantalonesmojados, o bien porque se habíaorinado encima, o bien porquehabía empezado a sangrar debidoa los puñetazos en el riñón.

A lo lejos oyó el sonido delas sirenas, pero, convencidocomo estaba de su inminentemuerte, no pudo aunar energíaspara levantarse. Oyó el fuerteestruendo de las sillas y de lasbotellas rotas. Desde algún lugar

Page 1142: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

lejano, oyó los gruñidos de Abee.Una botella de licor chocó contraalgo sólido.

Los pies del desconocidopasaron velozmente por delantede él, en dirección a la barra.Inmediatamente después, oyó undisparo, que hizo añicos el espejosituado detrás. Alan permanecióinmóvil debajo de la lluvia deafilados trozos de cristal, que leprovocaron cortes en la piel. Otrogrito y más bronca. Abee empezóa lanzar unos desgarradoresgemidos, que cesaronabruptamente con el sonido de

Page 1143: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

algo que había golpeado el suelocon fuerza.

¿La cabeza de alguien?Más gruñidos. Desde su punto

aventajado en el suelo, vio a Tedtambalearse hacia atrás, y pormuy poco no le pisó el pie aAlan. El tipo gritaba con furiamientras intentaba recuperar elequilibrio, pero a Alan le pareciódetectar cierta alarma en su vozcuando otro disparo resonó en elpequeño local.

Entrecerró los ojos como unpar de rendijas, luego volvió aabrirlos justo en el instante en que

Page 1144: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

otra silla salía volando por losaires. Ted disparó de nuevo, estavez hacia el techo, y eldesconocido lo embistió confuerza y lo estampó contra lapared. Una pistola rodó por elsuelo mientras Ted salíadisparado contra la pared.

El hombre atacaba a Tedmientras este intentaba escapar.Alan no podía moverse. Detrás deél, oyó el sonido de un puñetazo,una y otra vez… Oyó a Ted gritar.Los violentos puñetazos queestaba recibiendo en la barbillahacían que el sonido se elevara y

Page 1145: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

se atenuara con cada nuevo golpe.Entonces Alan solo oyópuñetazos. Ted se quedó ensilencio. Oyó otro golpe, y otro, yotro, el último, con menos fuerza.

Todo quedó en silencio, salvopor el sonido de la agitadarespiración de un hombre.

El aullido de las sirenasestaba más cerca, pero Alan, enel suelo, sabía que su rescatellegaba demasiado tarde.

«Me han matado», oyó en sucabeza, mientras la visión setornaba negra por los extremos desu campo visual. Súbitamente,

Page 1146: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sintió que un brazo lo agarrabapor la cintura y lo empezaba alevantar.

El dolor era insoportable.Gritó angustiado mientras notabaque alguien lo ayudaba a ponersede pie, sosteniéndolo con unbrazo firme. De forma milagrosa,Alan notó que sus piernasrecuperaban la movilidadmientras el hombre lo llevaba —mitad a rastras y mitad a hombros— hacia la entrada. Podía ver lanegra ventana del cielo allídelante; podía distinguir la puertamaltrecha a la que se acercaban.

Page 1147: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Y a pesar de que no teníaningún motivo para decirlo,balbuceó automáticamente, altiempo que se combaba más haciael desconocido:

—Me llamo Alan, AlanBonner.

—Lo sé —respondió elhombre—. Mi objetivo es sacartede aquí.

«Mi objetivo es sacarte deaquí».

Apenas consciente, Ted nopodía asimilar la situación deltodo, pero, instintivamente, supoque estaba volviendo a suceder:

Page 1148: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson se le escapaba otra vez.La furia animal que lo poseía

era volcánica, más poderosa quela propia muerte.

Consiguió abrir un ojoobstruido por la sangre resecamientras Dawson se abría pasoanadeando hacia la puerta, con elnovio de Candy sobre loshombros. Ted examinó el suelo enbusca de la Glock. Allí estaba;solo a escasos pasos, debajo deuna mesa rota.

Las sirenas eranensordecedoras.

Ted aunó sus últimas reservas

Page 1149: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de fuerza y se arrastró hacia elarma, sintiendo su satisfactoriopeso al empuñarla. Alzó lapistola hacia la puerta, haciaDawson. No tenía ni idea decuántas balas le quedaban, perosabía que era su últimaoportunidad.

Apuntó al objetivo, inspiróhondo y apretó el gatillo.

Page 1150: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

21

A medianoche, Amanda se sentíaentumecida, y mental, emocionaly físicamente consumida. Habíaestado, a la vez, exhausta y envilo durante horas, mientraspermanecía sentada en la sala deespera. Había ojeado las páginasde varias revistas sin ningúninterés; había deambulado por lasala compulsivamente, arriba yabajo, intentando aplacar el temorque la embargaba cada vez quepensaba en su hijo. Las

Page 1151: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

manecillas del reloj seguíandando vueltas, acercándose a lamedianoche. En un momentodado, se dio cuenta de que suansiedad se iba agotando, comouna toalla que estuvieranretorciendo, hasta exprimirla porcompleto.

Lynn había llegado deprisa ycorriendo una hora antes, presadel pánico. Se había pegado aAmanda y la había acribilladocon mil y una preguntas que sumadre no podía contestar.Después había interrogado aFrank; quería saber todos los

Page 1152: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

detalles sobre el accidente. Él lehabía contestado simplemente quealguien había acelerado en elcruce, mientras se encogía dehombros en actitud desvalida.Después de tantas horas, Frank yaestaba totalmente sobrio. A pesarde que su preocupación por Jaredera aparente, evitó mencionar porqué su hijo se hallaba en aquelcruce, o por qué había ido abuscar a su padre en coche.

Amanda no le había dirigidola palabra en todas las horas quehabían permanecido en la sala.Sabía que Lynn debía haberse

Page 1153: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

fijado en el silencio entre ellos,pero, después del severointerrogatorio al que los habíasometido, su hija tampoco semostraba muy habladora; parecíaperdida en sus pensamientos,preocupada por su hermano. Derepente, se le ocurrió preguntarlea Amanda si debería pasar arecoger a Annette por elcampamento. Amanda le dijo queera mejor que esperaran a saberalgo más sobre el estado deJared. La cría era demasiadojoven para comprender lamagnitud de la crisis. Además,

Page 1154: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda no se sentía con fuerzaspara dedicar su atención aAnnette en esos momentos. Aduras penas podía con su alma.

Pasaban veinte minutos de lasdoce de la noche —la noche quele parecía la más larga de toda suvida— cuando finalmente eldoctor Mills entró en la sala. Eraobvio que estaba cansado, perose había cambiado y se habíapuesto ropa limpia antes de entrara hablar con ellos. Amanda selevantó de la silla, igual que Lynny Frank.

—La operación ha ido bien

Page 1155: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—anunció sin rodeos—. Estamoscasi seguros de que Jared serecuperará.

Jared estuvo bajoobservación en la sala derecuperación durante variashoras, pero a Amanda no lepermitieron verlo hasta quefinalmente lo llevaron a la UCI.Aunque la sección solía estarcerrada a las visitas durante lanoche, el doctor Mills hizo unaexcepción con ella.

Por entonces, Lynn ya sehabía llevado a Frank a casa encoche. Él había alegado que tenía

Page 1156: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

un intenso dolor de cabeza porculpa del golpe que habíarecibido en la cara, peroprometió volver al hospital a lamañana siguiente. Su hija se habíaofrecido para regresar al hospitaldespués, para quedarse con sumadre, pero ella había descartadola idea porque pensaba pasar todala noche con Jared.

Amanda se sentó al lado de lacama de su hijo y permaneció allídurante las siguientes horas,escuchando los pitidos digitalesdel monitor cardiaco y elzumbido antinatural del

Page 1157: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ventilador que introducía yexpulsaba aire de sus pulmones.Jared tenía la piel del color delplástico viejo y las mejillasaplastadas. No se parecía al hijoque ella recordaba, el hijo quehabía criado; para Amanda, eraun desconocido, en aquelescenario extraño, tan ajeno a susvidas cotidianas.

Solo sus manos estabanintactas. Amanda sostenía unaentre las suyas; su cálido tacto lareconfortaba. Cuando laenfermera entró para cambiarle elvendaje, Amanda vio sin querer

Page 1158: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

el desagradable corte en mediodel torso de su hijo. Tuvo quedarse la vuelta.

El médico había dicho queprobablemente Jared sedespertaría más tarde, y, mientrasella permanecía en vela junto a sucama, se preguntó qué sería loque él recordaría del accidente yde su llegada al hospital. ¿Sehabía asustado ante el súbitoempeoramiento de su estado?¿Había deseado que ellaestuviera a su lado? Aquellapregunta la afectó. Se juró a símisma que se quedaría con él

Page 1159: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

todo el tiempo que la necesitara.No había dormido desde que

había llegado al hospital. Con elpaso de las horas, sin ningunaseñal de que Jared fuera adespertar, la embargó una levesensación de sueño, acunada porel rítmico y pausado sonido delmaterial eléctrico. Se inclinóhacia delante y apoyó la frente enla barandilla de la cama. Unaenfermera la despertó veinteminutos más tarde y le sugirió quese marchara a casa a descansar unrato.

Amanda sacudió la cabeza al

Page 1160: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tiempo que volvía a fijar la vistaen su hijo, deseando podertransmitir fuerza a aquel cuerporoto. Para reconfortarse a símisma, pensó en lasesperanzadoras palabras deldoctor Mills: le había aseguradoque, cuando Jared se recuperara,podría llevar una vidaprácticamente normal. El doctorMills le había dicho que podríahaber sido peor. Se repitió esaspalabras como un amuleto paraahuyentar un desastre mayor.

Cuando la luz del sol seextendió por el cielo más allá de

Page 1161: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

las ventanas de la UCI, el hospitalempezó a cobrar vida de nuevo.Las enfermeras cambiaron deturno, prepararon los carritos conlas bandejas del desayuno y losmédicos empezaron a hacer susrondas. El nivel de ruidoascendió hasta conformar unzumbido permanente. Unaenfermera entró y anunció quetenía que comprobar el catéter.Amanda abandonó la UCI deforma reacia y bajó a la cafetería.Quizá la cafeína le aportaría ladosis de energía que necesitaba;tenía que estar allí cuando Jared

Page 1162: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

finalmente despertara.A pesar de la hora tan

temprana, en la cafetería la colaya era larga, con personas que,como ella, habían pasado lanoche en vela. Un joven de unostreinta años se colocó detrás deella.

—Mi mujer me matará —selamentó mientras alineaban lasbandejas.

—¿Por qué? —preguntóAmanda, al tiempo que enarcabauna ceja.

—Anoche estuvo de parto, yme ha enviado a por un café. Me

Page 1163: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ha dicho que me dé prisa, porquetenía dolor de cabeza por elcansancio, pero me he quedado unrato junto a la ventana de la salade los bebés; no he podidoevitarlo.

A pesar de las circunstancias,Amanda sonrió.

—¿Es niño o niña?—Niño —contestó—.

Gabriel. Gabe. Es nuestro primerhijo.

Amanda pensó en Jared.Pensó en Lynn y en Annette, ytambién en Bea. El hospital habíasido el lugar de los días más

Page 1164: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

felices y más tristes de su vida.—Enhorabuena —lo felicitó.La cola avanzaba despacio.

Había personas que se tomabansu tiempo para seleccionar ypedir unas complicadascombinaciones de desayuno.Amanda echó un vistazo al relojdespués de pagar por fin su tazade café. Había estado ausentequince minutos. Teníaprácticamente la certeza de queno le permitirían entrar en la UCIcon la taza, así que se sentó enuna mesa junto a la ventana. Elaparcamiento se empezaba a

Page 1165: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llenar poco a poco.Después de apurar la taza de

café, fue al lavabo. La carareflejada en el espejo estabademacrada y se notaba la falta desueño; apenas era reconocible. Seechó agua fría en las mejillas y enel cuello, y pasó unos minutosintentando adquirir un aspectopresentable. Tomó el ascensorpara regresar a la UCI. Cuando seacercó a la puerta, una enfermerale cortó el paso.

—Lo siento, pero no puedeentrar —dijo.

—¿Por qué no? —preguntó

Page 1166: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda, desconcertada.La enfermera no contestó; su

expresión era inflexible. Amandasintió otra vez la crecienteopresión de pánico en el pecho.

Esperó al otro lado de lapuerta de la UCI durante casi unahora, hasta que el doctor Millsfinalmente salió para hablar conella.

—Lo siento, pero ha habidocomplicaciones.

—Pero…, pero si hasta hacepoco esta… estaba con él —tartamudeó, incapaz de pensar ennada más que decir.

Page 1167: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Su hijo ha sufrido uninfarto, una isquemia deventrículo derecho. —El médicosacudió la cabeza.

Amanda frunció el ceño.—No entiendo lo que me está

diciendo. ¿Puede hablar claro,para que lo entienda?

La expresión en la cara delmédico era de pura compasión.Cuando volvió a hablar, lo hizoen un tono muy suave.

—Su hijo, Jared… ha sufridoun infarto masivo.

Amanda pestañeó variasveces seguidas; de pronto, el

Page 1168: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pasillo parecía haberse vueltomás angosto.

—No…, no es posible.Estaba durmiendo…, se estabarecuperando, cuando he bajado ala cafetería…

El doctor Mills no dijo nada.Amanda se sintió mareada, casiincorpórea, mientras balbuceaba:

—Usted dijo que… serecuperaría, dijo que laoperación… había… ido bien,dijo que no…, que no tardaría endespertar…

—Lo siento.—¿Cómo es posible que haya

Page 1169: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sufrido un ataque de corazón?¡Por el amor de Dios! ¡Si solotiene diecinueve años! —exclamó, incrédula.

—No lo sé. Probablemente setrate de un coágulo relacionadocon el traumatismo del accidenteo con el traumatismo de laoperación; no hay forma desaberlo con absoluta certeza —declaró el doctor Mills—. No esusual, si bien es cierto que,después de una lesión tan graveen el corazón, puede pasarcualquier cosa. —Emplazó unamano sobre el brazo de Amanda

Page 1170: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—. Lo único que puedo decirle esque, si su hijo no hubiera estadoen la UCI cuando sufrió el ataque,probablemente no habríamospodido hacer nada por salvarlo.

A Amanda se le quebró lavoz.

—Pero lo han salvado, ¿no?Se recuperará, ¿verdad?

—No lo sé. —La cara delmédico volvió a adoptar unaexpresión inescrutable.

—¿Qué quiere decir con queno lo sabe?

—Tenemos problemas paracontrolar el ritmo del seno

Page 1171: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

coronario.—¡Deje de hablar con jerga

médica! —gritó ella—. ¡Soloquiero que me diga lo quenecesito saber! ¿Mi hijo serecuperará?

Por primera vez, el doctorMills desvió la vista hacia unlado.

—El corazón de su hijo falla—explicó—. Sin… otraoperación quirúrgica, no estoyseguro de… cuánto tiempoaguantará.

Amanda notó que perdía elequilibrio, como si aquellas

Page 1172: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

palabras hubieran sido enrealidad unos contundentespuñetazos. Se apoyó firmementeen la pared, intentando asimilar loque el médico acababa dedecirle.

—Supongo que no me estarádiciendo que Jared se va a morir,¿no? —susurró—. No puedemorir. Es joven y tiene una saludde hierro. Tiene que hacer algo.

—Estamos haciendo todo loque está en nuestras manos —leaseguró el doctor Mills, con vozfatigada.

«Otra vez no, por favor.

Page 1173: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

¿Primero Bea y ahora Jared?»,era lo único que Amanda podíapensar.

—¡Entonces hagan algo más!—gritó, con una actitud entresuplicante y exigente a la vez—.¡Vuélvanlo a operar! ¡Hagan loque sea necesario!

—En estos momentos, nopodemos operarlo.

—¡Mire, haga lo que tengaque hacer para salvarlo! —exclamó exaltada, antes de que sele quebrara de nuevo la voz.

—No es tan sencillo…—¿Por qué no? —Su cara

Page 1174: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

reflejaba su incomprensión.—Tengo que convocar una

reunión de urgencia con el Comitéde Trasplantes.

Al escuchar aquellaspalabras, Amanda notó cómo laabandonaban las últimas fuerzasque le quedaban.

—¿Trasplantes?—Sí —asintió el médico.

Desvió la vista hacia la puerta dela UCI, volvió a mirar a Amanday suspiró—. Su hijo necesita unnuevo corazón.

Tras las duras noticias, dosenfermeras se encargaron de

Page 1175: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escoltar a Amanda de nuevo hastala sala de espera en la que habíapermanecido durante la primeraintervención quirúrgica de Jared.

Esta vez no estaba sola. En lasala había otras tres personas,todas con la misma expresióntensa y de desamparo queAmanda. Se desmoronó en unasilla, intentando sin éxito reprimirla horrible sensación de déjà vu.

«No estoy seguro de cuántotiempo aguantará».

Por Dios. No, no…De repente, sintió que no

podía soportar ni un segundo más

Page 1176: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

confinada entre las cuatro paredesde aquella sala. Los oloresantisépticos, la desagradableiluminación de los fluorescentes,las caras angustiadas ydemacradas… Era una repeticiónde las semanas y los meses quehabía pasado en salas idénticas aaquella, durante la enfermedad deBea. La sensación dedesesperanza, la ansiedad…Tenía que salir de allí.

Amanda se puso de pie, secolgó el bolso al hombro ycaminó por pasadizos conbaldosas hasta que atravesó una

Page 1177: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

puerta y emergió a un pequeñopatio. Tomó asiento en un bancode piedra y aspiró hondo el airefresco de las primeras horas deldía. A continuación, sacó elteléfono móvil. Pilló a Lynntodavía en casa, justo cuando ellay Frank se preparaban para ir alhospital. Amanda le contó lo quehabía sucedido mientras sumarido descolgaba el otroauricular y escuchaba conatención. Su hija la atosigó denuevo con preguntasincontestables, pero Amanda lainterrumpió para pedirle que

Page 1178: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llamara al campamento dondeestaba Annette y que quedara pararecoger a su hermana. Entre ir abuscarla y volver, Lynn tardaríatres horas. Protestó: quería ver aJared, pero ella insistió confirmeza en que necesitaba queLynn le hiciera aquel favor. Frankno dijo nada.

Después de colgar, llamó a sumadre. Relatar lo que habíasucedido en las últimasveinticuatro horas hizo que lapesadilla adquiriera unadimensión incluso más real.Amanda se desmoronó antes de

Page 1179: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

terminar.—Ahora mismo voy —dijo su

madre simplemente—. Estaré ahítan pronto como pueda.

Cuando Frank llegó, sereunieron con el doctor Mills ensu despacho de la tercera plantapara hablar sobre la posibilidadde que Jared recibiera untrasplante de corazón.

Aunque Amanda oyó ycomprendió todo lo que elmédico decía sobre el proceso,solo hubo dos detalles que se lequedaron grabados en la mente.

El primero fue que Jared

Page 1180: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quizá no recibiría elconsentimiento del Comité deTrasplantes; a pesar de su estadotan grave, no existía ningúnprecedente para añadir a unpaciente que hubiera sufrido unaccidente de tráfico a la lista deespera. No había garantía de quefuera elegible.

El segundo detalle fue que,incluso si Jared recibía elconsentimiento, era cuestión desuerte —y había escasasprobabilidades— que el hospitalrecibiera un corazón adecuado.

En otras palabras, había muy

Page 1181: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pocas posibilidades en ambossentidos.

«No estoy seguro de cuántotiempo aguantará».

De vuelta a la sala de espera,Frank parecía tan aturdido comoella. La rabia de Amanda y elsentimiento de culpa de Frankformaban un muro impenetrableentre ellos. Una hora más tarde,una enfermera pasó parainformarles sobre la evolución yles dijo que, de momento, lacondición de Jared se habíaestabilizado: podían pasar a verlopor la UCI si querían.

Page 1182: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

«Estabilizado. De momento».Amanda y Frank

permanecieron de pie junto a lacama de Jared. Ella podía ver alniño que había sido y al jovenhombre en el que se habíaconvertido, pero apenas podíaconciliar aquellas imágenes conla figura inconsciente postrada enla cama. Su padre le pidió perdónentre susurros, suplicando a Jaredque resistiera; sus palabrasactivaron un cúmulo de rabia eincredulidad en Amanda que seesforzó por controlar.

Frank parecía haber

Page 1183: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

envejecido diez años desde lanoche anterior; despeinado yabatido, era la viva imagen de ladesdicha, pero Amanda no sentíani la más mínima compasión porel sentimiento de culpa queembargaba a su marido.

Perdida en los rítmicospitidos digitales de los monitores,deslizó los dedos por el pelo deJared. Las enfermeras atendían aotros pacientes de la UCI,vigilando las sondas y loscatéteres, ajustando los niveles desuero como si fueran lasactividades más naturales del

Page 1184: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mundo, las rutinas de un díanormal y corriente en la vida deun hospital con mucho trajín. Sinembargo, no había nada denormal en aquellas tareas. Eran elfinal de la vida como era antespara ella y su familia.

El Comité de Trasplantesestaba a punto de reunirse. Noexistía ningún precedente paraque decidieran añadir a unpaciente como Jared a la lista deespera. Si decían que no, su hijomoriría.

Lynn apareció en el hospitalcon Annette, que se aferraba a su

Page 1185: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mono, su peluche favorito. Lasenfermeras habían hecho una raraexcepción y habían permitido quelos dos menores entraran en laUCI para ver a su hermano. Lynnse quedó blanca como el papel ybesó a Jared en la mejilla.Annette depositó el mono depeluche junto a su hermano, en lacama del hospital.

En una sala de conferencias,varios pisos más arriba de laUCI, el Comité de Trasplantesacababa de reunirse para realizaruna votación de emergencia. Eldoctor Mills presentó el caso, el

Page 1186: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

perfil de Jared y la urgencia de lasituación.

—Según el informe, elpaciente sufre insuficienciacardiaca congestiva —describióuno de los miembros del comité,mientras releía el informe quetenía delante, con el ceñofruncido.

El doctor Mills asintió.—Tal y como he detallado en

el informe, el infarto ha dañadogravemente el ventrículo derechodel paciente.

—Un infarto que lo másprobable es que haya sido

Page 1187: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

provocado por una heridacausada en el accidente de tráfico—matizó el otro hombre—. Comopolítica general, no se trasplantancorazones a víctimas deaccidentes.

—Solo porque, por logeneral, no viven lo bastante parabeneficiarse del trasplante —puntualizó el doctor Mills—. Estepaciente, sin embargo, hasobrevivido. Es un joven quegoza de buena salud y con unasexcelentes expectativas.Desconocemos el motivo delinfarto, y la insuficiencia cardiaca

Page 1188: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

congestiva responde a loscriterios para optar a untrasplante. —Apartó la carpetaque contenía el informe a un ladoy se inclinó hacia delante paramirar fijamente a cada uno de suscompañeros—. Sin un trasplante,dudo que este paciente sobrevivaotras veinticuatro horas.Necesitamos agregarlo a la lista.—De su voz se desprendía unanota de súplica—. Es muy joven.Tenemos que darle la oportunidadde vivir.

Varios miembros del comitéintercambiaron miradas llenas de

Page 1189: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

escepticismo. El doctor Millspodía leerles el pensamiento: elcaso no solo carecía deprecedentes, sino que, además, lafranja de tiempo era demasiadocorta. Las probabilidades deencontrar un donante en menos deveinticuatro horas eran casiinexistentes, lo que quería decirque el paciente moriría de todosmodos, fuese cual fuese ladecisión del comité. Lo queninguno se atrevió a expresar envoz alta fue un cálculo aún másfrío, el del dinero. Si añadían aJared a la lista, el paciente

Page 1190: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

contaría como un éxito o como unfracaso en el programa detrasplantes, y un mayor número deéxitos significaba una mejorreputación para el hospital,significaba fondos adicionalespara investigación y operaciones,significaba más dinero paratrasplantes en el futuro. En líneasgenerales, implicaba que podríansalvar más vidas a largo plazo,aunque eso supusiera tener quesacrificar una vida en aquelmomento.

Sin embargo, el doctor Millsconocía bien a sus compañeros de

Page 1191: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

fatigas: estaba seguro de queellos también comprendían quecada paciente y cada serie decircunstancias eran singulares,que comprendían que los númerosno siempre retrataban fielmente larealidad. Sus compañeros eran deesa clase de profesionales que aveces asumían riesgos paraayudar a un paciente queprecisaba ayuda inmediata. Eldoctor Mills estaba seguro deque, a la mayoría de ellos, ese erael motivo que los había empujadoa ser médicos, igual que a él.Querían salvar a personas, y

Page 1192: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aquel día decidieron intentarlootra vez.

Al final, la decisión delComité de Trasplantes fueunánime. Al cabo de menos deuna hora, Jared fue agregado a lacategoría de pacientes en estado 1-A, que le asignaba la máximaprioridad…, si aparecíamilagrosamente un donante, claro.

Cuando el doctor Mills lesanunció la decisión del comité,Amanda no pudo contenerse y loabrazó efusivamente.

—Gracias —suspiró aliviada—. Gracias.

Page 1193: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

No podía dejar de repetir esapalabra. Estaba demasiadoasustada como para decir algomás, para expresar en voz alta suesperanza de que apareciera pormilagro un donante.

• • •

Cuando Evelyn entró en lasala de espera, un solo vistazo ala familia completamentedesolada le bastó paracomprender que alguien debíaasumir el control de la situación y

Page 1194: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

encargarse de ellos, una personaque fuera capaz de infundirlesánimos sin desmoronarse.

Abrazó a cada uno de ellos,pero a Amanda le dedicó elabrazo más largo. Retrocediópara inspeccionar al grupo ypreguntó:

—Veamos, ¿quién necesitacomer algo?

Evelyn se llevó a Lynn y aAnnette a la cafetería, y dejó aAmanda y a Frank solos. Ellahabía perdido el apetito, y ledaba igual si su marido teníahambre o no. Lo único que podía

Page 1195: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hacer era pensar en Jared.Y esperar.Y rezar.Cuando una de las enfermeras

de la UCI pasó por la sala deespera, Amanda corrió tras ella yla detuvo en mitad del pasillo.Con voz temblorosa, formuló lapregunta obvia.

—No —contestó la enfermera—. Lo siento. De momento, nohay noticias acerca de un posibledonante.

Todavía de pie, en medio delpasillo, Amanda se cubrió la caracon ambas manos.

Page 1196: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Sin que se hubiera dadocuenta, Frank había salido de lasala de espera y se habíaapresurado a colocarse a su ladomientras la enfermera se alejaba.

—Encontrarán un donante —dijo.

Ella dio un respingo y seapartó cuando su marido intentótocarla.

—Lo encontrarán —repitió élcon voz firme.

Ella lo acribilló con unamirada llena de reproche.

—De todas las personas deeste mundo, tú eres la menos

Page 1197: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

indicada para prometer tal cosa.—Lo sé, pero…—¡Entonces cállate! ¡No

hagas promesas que no tienensentido!

Frank se tocó el puentehinchado de la nariz.

—Solo intentaba…—¿Qué? —lo interrumpió

ella—. ¿Animarme? ¡Mi hijo seestá muriendo! —Su voz resonóen las paredes recubiertas debaldosas; varias personas sevolvieron hacia ellos paraobservarlos.

—También es mi hijo —la

Page 1198: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

corrigió Frank, sin alzar el tono.La ira de Amanda, durante

tanto tiempo reprimida, explotóde repente con la fuerza de unvolcán.

—Entonces, ¿por qué lepediste que fuera a buscarte? —gritó sulfurada—. ¿Porqueestabas tan borracho que nisiquiera podías conducir?

—Amanda…—¡Tú y solo tú tienes la culpa

de lo que ha pasado! —gritó fuerade sí. A lo largo del pasillo, lospacientes asomaron las cabezaspor las puertas abiertas; las

Page 1199: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

enfermeras se quedaronparalizadas a mitad de camino—.¡Jared no debería haber estado enel coche! ¡No había ninguna razónpara que estuviera en ese cruce!¡Pero tú estabas tan borracho quealguien tenía que ocuparse de ti!¡Otra vez! ¡Igual que siempre!

—Fue un accidente. —Frankintentó defenderse.

—¡No es verdad! ¿Es que nolo entiendes? ¡Tú compraste lacerveza, tú te la bebiste, túprovocaste el desenlace! ¡Túmetiste a Jared en el camino delotro coche!

Page 1200: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda resollaba, sin prestaratención a las personas que sehabían congregado en el pasillo.

—Te pedí que dejaras debeber —siseó—. Te supliqué quelo dejaras. Pero no lo hiciste.Nunca te ha importado lo quequería ni lo que era mejor paranuestros hijos. Solo pensabas enti y en lo mucho que te afectó lamuerte de Bea. Pues, ¿sabes qué?,¡yo también me quedé devastada!Yo fui quien la trajo al mundo.Fui yo quien la cuidaba y laalimentaba y le cambiaba lospañales mientras tú estabas

Page 1201: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

trabajando. Fui yo la que estuvosiempre a su lado, durante toda suenfermedad. ¡Yo! ¡No tú! ¡Yo! —Se propinó unos golpes en elpecho con el dedo—. Pero encambio fuiste tú quien no pudosoportarlo, ¿y sabes qué pasó?Que acabé por perder al maridocon el que me casé y a mipequeña. Sin embargo, inclusoentonces conseguí seguir adelantey pensar en el bien de la familia.

Amanda le dio la espalda. Sucara se había arrugado con unafea mueca de amargura.

—Mi hijo está en la UCI y se

Page 1202: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

debate entre la vida y la muerteporque nunca tuve el corajesuficiente de abandonarte. Peroeso es lo que debería haber hechohace mucho tiempo.

A mitad del arrebato, Frankhabía bajado la vista y la habíaclavado en el suelo. Con unasensación de absoluto vacío,Amanda empezó a caminar por elpasillo, alejándose de él.

Se detuvo un momento, se diola vuelta y añadió:

—Sé que fue un accidente. Séque lo sientes. Pero no basta consentirlo. Si no fuera por ti, Jared

Page 1203: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

no estaría aquí. Los dos losabemos.

Sus últimas palabrasresonaron en el ala del hospitalcomo un reto. Esperó a que él lareplicara, pero Frank no dijonada. Amanda finalmente sealejó.

Cuando se les permitió a losmiembros de la familia entrar denuevo en la UCI, Amanda y susdos hijas hicieron turnos paraquedarse con Jared. Ella se quedócasi una hora. Tan pronto comollegó Frank, se marchó. Evelynfue la siguiente que entró a ver a

Page 1204: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Jared, pero solo permaneció en lahabitación unos minutos.

Después de que Evelyn sehiciera cargo del resto de lafamilia, Amanda regresó junto aJared y se quedó allí hasta que lasenfermeras cambiaron de turno.

Todavía no había noticiassobre un posible donante.

Llegó la hora de la cena, yluego el tiempo siguió pasando.Al cabo, Evelyn apareció einsistió en que Amanda saliera dela UCI y la condujo aregañadientes hasta la cafetería.A pesar de que su hija sentía

Page 1205: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

náuseas solo con pensar enprobar bocado, su madresupervisó personalmente cómo secomía un bocadillo en silencio.Ingirió cada insulso mordisco conun esfuerzo mecánico, hasta quefinalmente engulló el último trozoe hizo una bola con el papel decelofán.

Acto seguido, se puso de piey volvió a la UCI.

• • •

Hacia las ocho de la tarde,

Page 1206: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cuando acababan oficialmente lashoras de visita, Evelyn decidióque lo mejor para las niñas eraque se marcharan a casa. Frankconvino en acompañarlas. Eldoctor Mills volvió a hacer unaexcepción con Amanda y permitióque se quedara en la UCI.

La actividad frenética delhospital se calmó al atardecer.Amanda continuó sentada sinmoverse junto a la cama de Jared.Medio aturdida, se fijó en larotación de enfermeras, incapazde recordar sus nombres tanpronto como abandonaban la

Page 1207: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

habitación. Amanda suplicó aDios una y otra vez que salvara asu hijo, del mismo modo quehabía suplicado para que salvaraa Bea.

Esta vez, su única esperanzaera que Dios la escuchara.

Pasada la medianoche, eldoctor Mills entró en lahabitación.

—Debería irse a casa ydescansar un rato —sugirió—. Lallamaré tan pronto como hayaalguna novedad, se lo prometo.

Amanda se negó a soltar lamano de Jared. Alzó la barbilla

Page 1208: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con un obcecado gesto desafiantey dijo:

—No pienso dejarlo solo.Eran casi las tres de la

madrugada cuando el doctorMills regresó a la UCI. Porentonces, Amanda se sentíademasiado cansada como paraponerse de pie.

—Tenemos novedades —anunció el médico.

Ella alzó la cabeza, con lacerteza de que iba a escuchar queya habían agotado todas lasesperanzas.

«Ya está. Se acabó. Es el

Page 1209: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

final», pensó, con una sensaciónde derrota.

En lugar de eso, detectó ciertaesperanza en la expresión delmédico.

—Hemos encontrado uno.Una oportunidad de esas que soloaparecen entre un millón.

Amanda notó un repentinosubidón de adrenalina; cadanervio se despertó en su cuerpomientras intentaba comprender loque el médico le decía.

—¿Uno?—Sí, un donante de corazón.

En estos momentos lo están

Page 1210: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

trasladando al hospital, y laoperación ya ha sido programada.El equipo está reunido en estosmomentos, mientras hablo conusted.

—¿Eso quiere decir que…Jared vivirá? —preguntóAmanda, con voz ronca.

—Ese es el plan —contestó eldoctor Mills.

Por primera vez desde quehabía entrado en el hospital,Amanda rompió a llorar.

Page 1211: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

22

Ante la insistencia del doctorMills, Amanda finalmenteaccedió a irse a casa. Le habíanexplicado que iban a trasladar aJared a la sala de preoperatorio,donde lo prepararían para laintervención quirúrgica, y queella no podría estar con él.Después, procederían a operarlo.La intervención duraría entrecuatro y seis horas, en función desi había complicaciones.

—No —se adelantó el doctor

Page 1212: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Mills antes de que ella tuviera laoportunidad de preguntar—. Nohay ningún motivo para esperarcomplicaciones.

A pesar de su rabia todavíapersistente, llamó a Frankdespués de recibir la noticia,antes de abandonar el hospital. Aligual que ella, su marido no habíadormido. Esperaba escucharcómo se le trababa la lengua,como de costumbre, pero élcontestó completamente sobrio.Su alivio al oír las noticias sobreJared era más que obvio. Le diolas gracias por haberlo llamado.

Page 1213: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda no vio a Frankcuando llegó a casa. Supuso que,dado que su madre estaba en elcuarto de invitados, él debía estardurmiendo en el sofá del estudio.Aunque se sentía exhausta, lo querealmente necesitaba era darseuna ducha. Se pasó un buen ratodebajo del chorro de agua antesde enfilar hacia la camaarrastrando los pies.

Todavía faltaban una o doshoras para que amaneciera.Mientras cerraba los ojos, se dijoa sí misma que no dormiríamucho rato, solo echaría una

Page 1214: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

cabezada antes de regresar alhospital.

Durmió profundamente, sinsoñar nada, durante seis horas.

• • •

Su madre sostenía una taza decafé cuando Amanda bajócorriendo las escaleras, nerviosapor llegar cuanto antes alhospital. Con un gran esfuerzo,intentó recordar dónde habíadejado las llaves.

—Hace unos minutos que he

Page 1215: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

llamado al hospital —le comentóEvelyn—. Lynn me ha dicho quetodavía no hay noticias, aparte deque Jared sigue en el quirófano.

—De todos modos, he de ir—murmuró Amanda.

—Por supuesto. Pero antestoma una taza de café. —Evelynle ofreció la taza—. Lo hepreparado para ti.

Amanda rebuscó entre la pilade correo de propaganda y otrasminucias que había sobre laencimera, en busca de las llaves.

—No tengo tiempo…—Solo tardarás cinco minutos

Page 1216: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en bebértelo —insistió su madre,en un tono imperativo que nodejaba lugar a protestas. Puso lahumeante taza en la mano deAmanda—. No pasa nada si tedemoras cinco minutos; ambassabemos que cuando llegues alhospital te tocará esperar. Loúnico verdaderamente importantepara Jared es que estés allícuando despierte, y aún tardarávarias horas. Así que tómate unosminutos antes de salir disparadapor la puerta.

Su madre se sentó en una delas sillas de la cocina y señaló

Page 1217: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hacia la silla de al lado.—Haz el favor de tomarte la

taza de café y de comer algo.—¡No puedo desayunar

mientras están operando a mihijo! —gritó Amanda.

—Sé que estás preocupada —repuso Evelyn, con una vozsorprendentemente conciliadora—. Yo también lo estoy. Pero soytu madre, y también estoypreocupada por ti, porque sé queel resto de la familia dependetotalmente de ti. Las dos sabemosque funcionarás mucho mejorcuando hayas comido algo y

Page 1218: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hayas tomado una taza de café.Amanda titubeó unos instantes

antes de llevarse la taza a loslabios. El café estaba bueno.

—¿De verdad crees que nopasa nada si me retraso unosminutos? —vaciló con el ceñofruncido mientras tomaba asientojunto a su madre en la mesa de lacocina.

—Por supuesto que no. Tienesun día muy largo por delante.Jared necesitará que estés fuertecuando te vea.

Amanda agarró la taza conambas manos.

Page 1219: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Tengo miedo —admitió.Para sorpresa de Amanda, su

madre alargó los brazos y lecubrió las manos con las suyas.

—Lo sé. Yo también.Amanda clavó la vista en las

manos, que todavía envolvían lataza de café, rodeadas yprotegidas por las diminutasmanos de su madre, que, comosiempre, lucían una manicuraperfecta.

—Gracias por venir.Evelyn se permitió a sí misma

sonreír levemente.—No tenía alternativa —dijo

Page 1220: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—. Eres mi hija y me necesitas.Amanda y su madre fueron

juntas en coche al hospital, dondese reunieron con el resto de lafamilia en la sala de espera.Annette y Lynn corrieron a darleun abrazo a Amanda y hundieronlas caras en su cuello. Frank hizoun leve gesto con la cabeza altiempo que murmuraba un saludo.Su madre, que al instante percibióla tensión entre ellos, se llevó asus dos nietas a la cafetería.

Cuando Amanda y Frank sequedaron solos, él se volvióhacia ella.

Page 1221: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Lo siento. Siento todo loque ha pasado.

Amanda lo miró a los ojos.—Lo sé.—Sé que debería ser yo quien

estuviera ahí dentro, y no Jared.Amanda no dijo nada.—Puedo dejarte sola, si

quieres —apuntó en medio delincómodo silencio—. Puedobuscar otro sitio donde sentarmea esperar.

Amanda suspiró antes desacudir la cabeza.

—No, es tu hijo; tienes todoel derecho a quedarte.

Page 1222: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Frank tragó saliva.—He dejado de beber, si eso

significa algo. De verdad, estavez va en serio.

Amanda alzó la mano paraindicarle que se callara.

—Mira…, no sigas, ¿vale?No quiero hablar de eso. No es niel lugar ni el momento oportuno.Lo único que conseguirás essulfurarme más de lo que ya loestoy. Te he oído tantas vecesdecir lo mismo… En estosmomentos, no estoy encondiciones de pensar en nadamás.

Page 1223: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Frank asintió. Dio mediavuelta y regresó a su silla.Amanda tomó asiento junto a lapared opuesta. No volvieron adirigirse la palabra hasta queEvelyn regresó con las niñas.

Pasado el mediodía, el doctorMills entró en la sala de espera.Todos se pusieron de pie.Amanda escrutó su cara,esperando lo peor, pero sustemores se disiparon casiinmediatamente al ver elsemblante satisfecho y a la vezagotado del médico.

—La operación ha salido bien

Page 1224: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—anunció, antes de referirles lospormenores del proceso.

Cuando acabó, Annette tiró desu manga.

—¿Jared se pondrá bien?—Sí —contestó el doctor con

una sonrisa, al tiempo que alzabala mano para acariciarle lacabeza—. Tu hermano se pondrábien.

—¿Cuándo podremos verlo?—preguntó Amanda.

—En estos momentos está enla sala de recuperación; quizádentro de unas horas.

—¿Estará despierto?

Page 1225: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Sí, estará despierto —contestó el doctor Mills.

Cuando avisaron a la familiade que ya podían ir a ver a Jared,Frank sacudió la cabeza.

—Ve tú —le dijo a Amanda—. Nosotros esperaremos aquí.Entraremos a verlo cuandosalgas.

Amanda siguió a la enfermerahasta la sala de recuperación. Eldoctor Mills la estaba esperandoa mitad del pasillo.

—Está despierto —le informóel médico, mientras reanudaba lamarcha junto a ella—. Pero

Page 1226: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quiero advertirle que ha hechomuchas preguntas y que lasnoticias no le han sentado muybien. Lo único que le pido es queprocure no angustiarlo.

—¿Qué debo decirle?—Hable con él. Seguro que

sabrá qué debe decir: es sumadre.

Se detuvieron frente a lapuerta de la sala de recuperación.Amanda aspiró hondo y el doctorMills abrió la puerta. Ella entróen aquella estancia intensamenteiluminada. Enseguida vio a suhijo en una cama con las cortinas

Page 1227: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

corridas.Jared ofrecía una palidez

fantasmagórica. Sus mejillasseguían profundamente hundidas.Volvió la cabeza hacia la puerta yuna breve sonrisa se dibujó en suslabios.

—Mamá… —susurró,balbuceando todavía por losefectos de la anestesia.

Amanda le acarició el brazo,con cuidado de no tocar losinnumerables tubos y ringleras decinta adhesiva médica einstrumentos pegados a su cuerpo.

—Hola, cielo; ¿cómo te

Page 1228: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

encuentras?—Cansado. Dolorido.—Lo sé —asintió ella. Le

apartó con ternura el cabello dela frente antes de tomar asiento enla silla de plástico duro junto a él—. Y probablemente te sentirásasí durante una temporada. Perono tendrás que quedarte aquímucho tiempo; solo una semana,más o menos.

Jared pestañeó varias vecesseguidas; sus párpados se movíandespacio, tal y como solía hacercuando era pequeño, justo antesde que ella apagara las luces a la

Page 1229: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

hora de dormir.—Tengo un corazón nuevo —

dijo—. El médico me ha dichoque no había ninguna otra opción.

—Así es —contestó ella.—¿Qué significa? —El brazo

de Jared se agitó con nerviosismo—. ¿Podré llevar una vidanormal?

—Por supuesto que sí —Amanda procuró calmarlo.

—Me han quitado el corazón,mamá. —Aferró la sábana de lacama con dedos crispados—. Mehan dicho que tendré quemedicarme toda la vida.

Page 1230: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

La confusión y la aprensión seplasmó en sus jóvenes rasgos.Jared comprendía que su futurohabía sido irrevocablementealterado. A pesar de que Amandadeseaba aislarlo de aquella nuevarealidad, sabía que no podía.

—Sí —admitió ella sintitubear—. Te han hecho untrasplante de corazón y, sí,tendrás que tomar medicacióntoda tu vida. Pero eso tambiénsignifica que estás vivo.

—¿Por cuánto tiempo? Nisiquiera los médicos puedendecírmelo.

Page 1231: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Acaso importa, en estosmomentos?

—Claro que importa —espetóJared—. Me han dicho que untrasplante dura entre quince yveinte años de media. Y entoncesprobablemente necesitaré otrocorazón.

—Entonces te pondrán otrocorazón. Y entre tanto, vivirás, ydespués, seguirás viviendo unosaños más, como el resto de losmortales.

—No entiendes lo que intentodecirte. —Jared volvió la carahacia el otro lado, hacia la pared

Page 1232: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

más alejada de la cama.Amanda vio su reacción y

buscó las palabras adecuadaspara aplacar sus temores, paraayudarlo a aceptar el nuevomundo en el que habíadespertado.

—¿Sabes en qué pensabadurante estos dos últimos díasque he estado esperando en elhospital? —empezó a decir—.Estaba pensando que hay unmontón de cosas que todavía nohas hecho, cosas que todavía nohas experimentado, como lasatisfacción de graduarte en la

Page 1233: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

universidad, o la emoción decomprar una casa, o la alegría deencontrar un trabajo perfecto, ode conocer a la chica de tussueños y enamorarte.

Jared no mostraba señales dehaberla oído, pero por su estadoalerta de quietud, ella podíaadivinar que la estabaescuchando.

—Podrás hacer todas estascosas —prosiguió ella—.Cometerás fallos y a veces tecostará seguir adelante, como atodo el mundo, pero cuando estéscon la persona adecuada, sentirás

Page 1234: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

algo muy próximo a la perfectaalegría, como si fueras la personamás afortunada del mundo. —Seinclinó hacia él y le propinó unaspalmaditas en el brazo—. Untrasplante de corazón no teprivará de disfrutar de esasexperiencias. Porque todavíaestás vivo. Y eso significa queamarás y te amarán… y, a fin decuentas, eso es lo único queimporta.

Jared seguía inmóvil. Amandase preguntó si se había quedadodormido en su confusiónpostoperatoria. Entonces,

Page 1235: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

gradualmente, empezó a volver lacabeza hacia ella.

—¿De verdad crees todo loque acabas de decir? —Su vozera tentativa.

Por primera vez desde que sehabía enterado del accidente,Amanda pensó en Dawson Cole.Se inclinó hacia la cama paraacercarse más a su hijo ycontestó:

—Sí, de verdad lo creo.

Page 1236: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

23

Morgan Tanner se hallaba en eltaller de Tuck, con las manosentrelazadas a la espalda mientrasexaminaba el amasijo de chatarraque una vez había constituido elStingray. Esbozó una mueca dedisgusto, pensando que alpropietario no le iba a hacer nipizca de gracia lo que habíapasado con su coche.

Parecía claro que elestropicio era reciente. Vio unallave de cruz que asomaba por

Page 1237: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

debajo de un panel lateralparcialmente arrancado delchasis. Tanner estaba seguro deque ni Dawson ni Amanda lohabrían dejado en aquel estado, silo hubieran visto. Tampocopodían ser responsables de lasilla que había atravesado laventana en el porche.Probablemente, todo aquello eraobra de Ted y Abee Cole.

Aunque no era oriundo delpueblo, estaba al corriente de susritmos sociales. Con el tiempohabía aprendido que, si prestabala debida atención a las

Page 1238: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

conversaciones en el Irvin, podíaenterarse de un sinfín de historiasacerca de aquella pequeña partedel mundo y de la gente que vivíaallí. Por supuesto, en un sitiocomo el Irvin, cualquierinformación tenía que ser tomadacon pinzas. Los rumores, loschismes y las indirectas eran tanfrecuentes como la historiasreales. Sin embargo, Tanner sabíamás sobre la familia Cole de loque mucha gente habría esperado.Incluso un poco sobre losavatares de Dawson.

Después de que Tuck le

Page 1239: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

revelara sus planes para Dawsony Amanda, había temido por supropia seguridad, así que sededicó a indagar todo lo que pudoacerca de los Cole. Aunque Tuckponía la mano en el fuego porDawson, Tanner se tomó sutiempo para hablar con el sheriffque lo había arrestado, así comocon el fiscal y con el abogado deoficio. La comunidad jurídica enel condado de Pamlico erapequeña, así que le resultóbastante fácil conseguir que suscolegas hablaran sobre uno de loscrímenes más notorios de

Page 1240: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Oriental.Tanto el fiscal como el

abogado de oficio habían creídoque había habido otro vehículo enla carretera aquella noche y queDawson se había salido paraevitar el choque frontal. Perodado que en aquella época el juezy el sheriff eran amigos de lafamilia de Marilyn Bonner, nopudieron hacer gran cosa. Laexplicación bastó para que Tannercomprendiera cómo funcionaba lajusticia en los pequeños pueblos.Después habló con el carceleroretirado de la prisión de Halifax,

Page 1241: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

quien le aseguró que Dawsonhabía sido un preso ejemplar.También llamó a varios de susantiguos jefes en Luisiana, que leconfirmaron que era una personacabal y de confianza. Soloentonces aceptó la solicitud deayuda de Tuck.

En esos momentos, aparte deultimar los detalles del legado deTuck —y de encargarse de lacuestión del Stingray—, su papelen el caso había concluido.Teniendo en cuenta todo lo quehabía pasado, incluidos losarrestos de Ted y Abee Cole, se

Page 1242: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

sentía afortunado de que sunombre no hubiera aparecido enninguna de las conversacionesque había oído por casualidad enel bar Irvin. Y como abogadoprofesional que era, tampocohabía aportado ningún dato.

Sin embargo, la situación lepreocupaba más de lo que dejabaentrever. Durante los dos últimosdías, incluso se había arriesgadoa realizar llamadas pocoortodoxas, posicionándose fuerade los límites legales en los quese sentía totalmente cómodo.

Tanner dio la espalda al

Page 1243: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

coche y examinó el banco detrabajo, en busca de la orden detrabajo. Esperaba que incluyerael número de teléfono delpropietario del Stingray. Encontróla ficha. Un rápido vistazo lebastó para constatar que conteníatoda la información quenecesitaba. Iba a depositar laficha de nuevo sobre el bancocuando vio algo que le resultabafamiliar.

Lo recogió, con la impresiónde que ya lo había visto antes. Loexaminó solo un momento.Consideró todo lo que aquello

Page 1244: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

podía conllevar, pero, aun así,hundió la mano en el bolsillo enbusca de su teléfono móvil. Buscóen la lista de contactos, encontróel nombre y pulsó la tecla dellamada.

Al otro lado de la línea, elteléfono empezó a sonar.

Amanda se había pasado lamayor parte de los dos últimosdías en el hospital con Jared, y laverdad era que tenía muchasganas de dormir en su propiacama. La silla de la habitacióndel hospital donde estabaingresado su hijo era

Page 1245: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

increíblemente incómoda.Además Jared le había pedidoque se marchara.

«Necesito estar solo», lehabía dicho.

Mientras se hallaba sentadaen el pequeño patio, respirandoun poco de aire fresco, Jaredestaba en la habitación con lapsicóloga, por primera vez.Amanda se sentía aliviada.Físicamente, sabía que Jaredestaba haciendo magníficosprogresos; emocionalmente, encambio, era otra cuestión. AunqueAmanda quería creer que la

Page 1246: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

conversación que habíamantenido con él había abierto lapuerta —o, por lo menos, unafisura— hacia una nueva forma deenfocar la situación, Jared sufríaal pensar en los años que lehabían sido robados de su vida.Quería lo que tenía antes, uncuerpo perfectamente sano y unfuturo sin mayorescomplicaciones, pero eso no eraposible.

Su hijo tenía que tomarinmunosupresores para que sucuerpo no rechazara el nuevocorazón y, dado que los

Page 1247: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

medicamentos hacían que fueramás propenso a tener infecciones,también debía tomar elevadasdosis de antibióticos y undiurético que le habían recetadopara evitar la retención delíquidos. Y aunque iban a darle elalta a la semana siguiente, tendríaque ir a la consulta del médicocon regularidad, como mínimodurante un año, para poder llevarun control de su progreso.También necesitaría realizarejercicios de fisioterapiasupervisados, y le habían dichoque tendría que hacer una dieta

Page 1248: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

muy severa. Por si eso fuerapoco, había que añadir la terapiasemanal con la psicóloga.

La familia tenía un durocamino por delante, pero allídonde unos días antes no habíahabido nada más quedesesperación, Amanda veíaahora ante sí un mundo deesperanza. Jared era más fuertede lo que él creía. Necesitaríatiempo, pero hallaría el modo desuperar todo aquello. En los dosdías previos, Amanda habíadetectado indicios de fortaleza, apesar de que Jared no fuera

Page 1249: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

consciente de ello, y sabía que lapsicóloga sería de gran ayuda.

Frank y su madre se habíandedicado a llevar a Annette decasa al hospital y del hospital acasa; Lynn se valía por sí sola, yaque podía conducir. Amandasabía que no estaba pasando tantotiempo con sus hijas comodebería. Ellas también lo estabanpasando mal, pero ¿qué opción lequedaba?

Decidió que aquella noche, decamino a casa, compraría unaspizzas y que, después, quizáverían una película juntos. No era

Page 1250: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

mucho, pero en esos momentoseso era todo lo que podíaofrecerles. Cuando Jared salieradel hospital, las cosas volveríanpoco a poco a la normalidad.Debería llamar a su madre paracontarle los planes…

Hundió la mano en el bolso ysacó el teléfono móvil. En lapantalla había una llamadaperdida de un número de teléfonodesconocido. También tenía unmensaje en el buzón de voz.

Con curiosidad, pulsó la tecladel buzón de voz y acercó elteléfono a la oreja. Transcurridos

Page 1251: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

unos segundos, oyó la vozpausada de Morgan Tanner, que lepedía que lo llamara cuandopudiera.

Amanda marcó el número.Tanner contestó inmediatamente.

—Gracias por llamar —ledijo él, con la misma cordialidadformal que había mostradocuando Amanda y Dawson fuerona verlo a su despacho—. Antetodo, siento mucho llamarla enunos momentos tan delicados parausted.

Ella parpadeó varias vecesseguidas con confusión,

Page 1252: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

preguntándose cómo sabía Tannerlo que había sucedido.

—Gracias…, pero Jared yaestá mucho mejor. Estamos muchomás tranquilos.

Tanner se quedó en silencio,como si intentara interpretar loque ella le acababa de decir.

—Yo… llamaba porque estamañana he pasado por la casa deTuck y mientras estabaexaminando el coche…

—¡Ah, sí! —lo interrumpióAmanda—. Pensaba decírselo.Dawson acabó de repararlo antesde marcharse. Ya está listo para

Page 1253: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

que el propietario pase abuscarlo.

De nuevo Tanner tardó unossegundos antes de proseguir.

—Bueno…, la cuestión es quehe encontrado la carta que Tuck leescribió a Dawson. Debióolvidarla en el taller. No sé siusted quiere que se la envíe.

Amanda se pasó el teléfono ala otra oreja, preguntándose porqué la estaba llamando a ella.

—Pero es de Dawson —arguyó, desconcertada—. Lo máslógico es que se la envíe a él, ¿nole parece?

Page 1254: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Oyó que Tanner carraspeabaincómodo.

—Me parece que no sabe loque pasó, ¿verdad? —advirtió elabogado lentamente—. ¿Eldomingo por la noche, en elTidewater?

—¿Qué pasó? —Amandafrunció el ceño, completamenteconfundida.

—No me gusta tener que darlela noticia por teléfono. ¿Podríapasarse por mi despacho estatarde? ¿O mañana por la mañana?

—No —contestó ella—.Estoy en Durham. Pero ¿qué

Page 1255: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

pasa? ¿Qué sucedió el domingo?—De verdad, creo que sería

mucho mejor si pudiera decírseloen persona.

—Lo siento, pero no puedeser —replicó ella, con uncreciente tono de impaciencia—.Por favor, dígame qué sucede.¿Qué pasó en el Tidewater? ¿Ypor qué no puede enviarle la cartaa Dawson?

Tanner vaciló antes de volvera carraspear con nerviosismo.

—Hubo un… altercado en elbar. El local quedó prácticamentedestrozado. También hubo un

Page 1256: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tiroteo. Ted y Abee Cole fueronarrestados. Un joven llamadoAlan Bonner resultó gravementeherido. Bonner todavía está en elhospital, pero, según dicen, serecuperará.

Al oír aquellos nombres, unotras otro, Amanda notó una fuerteopresión en el pecho. Sabía, porsupuesto, el nombre que faltabaen aquella ecuación. Con un hilode voz, preguntó:

—¿Estaba Dawson allí?—Sí —contestó Morgan

Tanner.—¿Qué pasó?

Page 1257: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Por lo que he podidoaveriguar, Ted y Abee Coleestaban dándole una paliza a AlanBonner cuando Dawson entró derepente en el bar. En esemomento, Ted y Abee Cole fuerona por él. —Tanner hizo una pausa—. Ha de comprender que lapolicía todavía no ha dado laversión oficial…

—¿Está bien Dawson? —lointerrumpió ella—. Eso es loúnico que quiero saber.

Amanda podía oír larespiración agitada de Tanner alotro lado de la línea.

Page 1258: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Dawson estaba ayudando aAlan Bonner a salir del barcuando Ted disparó. Dawson…

Amanda sintió que cadamúsculo de su cuerpo se tensabay se preparó para lo que ya sabíaque iba a escuchar a continuación.Aquellas palabras, como muchasde las que había oído en losúltimos días, parecían imposiblesde entender.

—Dawson… recibió undisparo en la cabeza. Nopudieron hacer nada por salvarlo,Amanda. Estaba cerebralmentemuerto cuando llegó al hospital…

Page 1259: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Mientras Tanner seguíahablando, ella notó que eraincapaz de sostener el teléfono.Al cabo de unos segundos, elaparato cayó al suelo conestrépito. Amanda se lo quedómirando fijamente, tirado sobre lagravilla, antes de agacharse ypulsar el botón para colgar.

«No, Dawson no. No podíaestar muerto».

Pero volvió a oír las palabrasque le había dicho Tanner.Dawson había ido al Tidewater.Ted y Abee estaban allí. Él habíasalvado a Alan Bonner y ahora

Page 1260: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

estaba muerto.«Una vida a cambio de otra»,

pensó. La cruel condición deDios.

De repente, revivió la imagende los dos paseando por el jardínde flores silvestres, cogidos de lamano. Y cuando finalmente laslágrimas afloraron, lloró porDawson y por los días que yanunca podrían compartir, hastaque quizá, como en el caso deTuck y Clara, sus cenizasconfluyeran en un prado soleado,lejos del camino trillado de lasvidas ordinarias.

Page 1261: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Epílogo

Dos años más tarde

Amanda colocó dos bandejas delasaña en la nevera, antes deechar un vistazo al pastel que sedoraba en el horno. Aunquetodavía faltaban un par de mesespara el cumpleaños de Jared,para ella el 23 de junio se habíaconvertido en una especie desegundo cumpleaños de su hijo.Ese día, dos años antes, él había

Page 1262: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recibido un nuevo corazón; esedía, le habían concedido unasegunda oportunidad en la vida.Amanda pensaba que, si aquellono era motivo de celebración,entonces nada podía serlo.

Estaba sola en casa. Franktodavía no había regresado de laconsulta; Annette aún no habíavuelto de una fiesta de pijamas encasa de una amiga, mientras queLynn estaba trabajando en Gap,una tienda de ropa juvenil, unaocupación que había encontradopara los meses de verano. Jaredtenía intención de disfrutar de sus

Page 1263: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

últimos días libres antes delinicio de unas prácticas en unaempresa de capital de riesgo; poreso había decidido ir a jugar asoftball con un grupo de amigos.Amanda le había advertido deque iba a ser un día caluroso y lehabía hecho prometer que beberíamucha agua.

—Iré con cuidado —leaseguró él antes de marcharse.

Últimamente, Jared —quizáporque estaba madurando, o quizápor todo lo que le había pasado—parecía comprender quepreocuparse era una condición

Page 1264: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

inherente del hecho de ser madre.No siempre había sido tan

tolerante. Inmediatamente despuésdel accidente, todo parecíamolestarle y sentarle mal. SiAmanda se mostraba preocupadapor él, Jared espetaba que loestaba ahogando; si intentabaentablar una conversación, él lacortaba sin remilgos. Comprendíalas razones que alimentaban sumal genio; la recuperación eradolorosa y los medicamentos quetomaba solían provocarlenáuseas. Los músculos que unavez habían estado fuertes y tensos

Page 1265: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezaban a atrofiarse a pesar dela fisioterapia, lo que aumentabasu sensación de impotencia. Surecuperación emocional secomplicaba por el hecho de que,a diferencia de muchos pacientesque habían recibido un trasplantede órgano después de haberestado esperando conimpaciencia una oportunidad parapoder prolongar sus vidas unosaños más, Jared no podía evitarsentir que a él le habíanarrebatado unos años de su vida.A veces se ensañaba con losamigos que pasaban a verlo.

Page 1266: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Melody, la chica por la que habíamostrado tanto interés en aquelfatídico día, le dijo unas semanasdespués del accidente que habíaempezado a salir con otro chico.Visiblemente deprimido, Jareddecidió tomarse un año sabático.

Era un camino largo y a vecesdesalentador, pero, con la ayudade la psicóloga, empezó arecuperarse de forma gradual. Laterapeuta también sugirió queFrank y Amanda se reunieran conella con regularidad para hablarde la situación de Jared y de cuálera la mejor forma de reaccionar

Page 1267: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

con él y brindarle apoyo. Dadossus propios problemas de pareja,a veces les resultaba duro apartara un lado sus conflictospersonales para proporcionarle aJared la seguridad y el ánimo quenecesitaba. Sin embargo, al finalel amor que ambos sentían por suhijo logró anteponerse a todo.Hicieron todo lo que estuvo ensus manos para apoyar a Jaredmientras él atravesabaprogresivamente periodos deaflicción, desmoralización yrabia, hasta que llegó un momentoen que por fin el chico empezó a

Page 1268: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

aceptar sus nuevas circunstancias.A principios del verano

anterior, optó por matricularse enun curso de finanzas en unaescuela universitaria cercana y,para gran orgullo y alivio de suspadres, poco después anunció quehabía decidido retomar losestudios en la Universidad deDavidson en otoño. Más tarde,aquella misma semana, mencionódurante la cena, con unaexpresión indiferente, que habíaleído un artículo sobre un hombreque había vivido treinta y un añosdespués de que le implantaran un

Page 1269: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

corazón. Dado que la medicinaavanzaba tanto cada año, Jaredcomentó que probablemente élincluso podría vivir más años.

Cuando empezó de nuevo aestudiar en la universidad, suestado de ánimo continuómejorando. Después de consultarcon varios médicos, retomó laactividad de correr, hasta el puntode que en esos momentos corríaunos diez kilómetros al día.Empezó a ir al gimnasio tres ocuatro veces por semana, ygradualmente fue recuperando elestado físico que tenía antes del

Page 1270: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

accidente. Fascinado por el cursoque había estudiado en verano,decidió centrarse en la economíacuando regresó a la Universidadde Davidson. Apenas unassemanas después del inicio de lasclases, conoció a otra estudiantede Económicas, una chica que sellamaba Lauren. Los dos seenamoraron perdidamente,incluso hablaban de casarsecuando se graduaran. Durante lasúltimas dos semanas, la parejitahabía estado en Haití, en unamisión humanitaria que habíaorganizado la iglesia de la

Page 1271: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

localidad.Aparte de tomar

diligentemente los medicamentosy abstenerse de probar el alcohol,Jared vivía, en términosgenerales, como cualquier otrojoven de su edad. Aun así, no seoponía al deseo de que su madrele preparara un pastel paracelebrar el trasplante. Después dedos años, había llegado a una faseen que, a pesar de todo, seconsideraba afortunado.

No obstante, había un cambioreciente en su actitud que Amandano sabía cómo interpretar. Unas

Page 1272: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

noches antes, mientras ella estabacolocando los platos sucios en ellavaplatos, Jared había entrado enla cocina y se había apoyado enla encimera.

—Mamá, ¿piensas hacer esopara la Clínica Universitaria elpróximo otoño?

En el pasado, él siempre sehabía referido a los almuerzospara recaudar fondos como«eso». Por razones obvias, desdeel accidente, Amanda no habíaorganizado ningún almuerzo nihabía realizado ninguna otra laborde voluntariado en el hospital.

Page 1273: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Sí —asintió ella—. Me hanpreguntado si puedo volver aencargarme de la organización.

—Porque los dos últimosaños han sido un desastre sin ti,¿verdad? Eso es lo que dice lamadre de Lauren.

—No han sido un desastre; loúnico que pasa es que no les hasalido tan bien como esperaban.

—Me alegra que vuelvas aencargarte. Por Bea, quiero decir.

Amanda sonrió.—Yo también.—En el hospital estarán

encantados, ¿no? Porque

Page 1274: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

consigues recaudar mucho dinero.Ella cogió un trapo y se secó

las manos mientras estudiaba a suhijo con atención.

—¿Por qué muestras esterepentino interés?

Jared se rascó distraídamentela cicatriz por encima de lacamiseta.

—Pensaba que quizá podríasusar tus contactos en el hospitalpara encontrar algo para mí, algoen concreto —dijo—. Hacetiempo que me ronda por lacabeza.

El pastel ya se estaba

Page 1275: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

enfriando sobre la encimera.Amanda salió al porche trasero einspeccionó el césped. A pesardel riego automático que Frankhabía instalado el año anterior, lahierba se estaba muriendo enalgunos puntos donde las raícesse habían marchitado. Antes de ira trabajar aquella mañana, habíavisto a su marido de pie, junto auno de los deslucidos parchesmarrones, con el semblantesombrío. En los dos últimos años,Frank se había obsesionado conel césped. A diferencia de lamayoría de los vecinos, insistía

Page 1276: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

en encargarse en persona decortarlo; le decía a todo el mundoque eso lo ayudaba a relajarsedespués de pasar el díaempastando dientes y moldeandofundas dentales en la consulta.Aunque Amanda suponía quehabía algo de verdad en aquelalegato, veía una actitudcompulsiva en sus hábitos. Tantosi llovía como si brillaba el sol,cada dos días cortaba la hierba acuadros, reproduciendo untablero de ajedrez.

A pesar del escepticismoinicial de Amanda, Frank no

Page 1277: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

había vuelto a tomar ni una solacerveza ni un sorbo de vino desdeel día del accidente. En elhospital, le había prometido queno bebería nunca más, y habíacumplido su palabra. Después dedos años, ella no esperaba que élvolviera a caer en las redes delalcohol, y esa era en gran parte larazón por la que las cosas entreellos habían mejorado tanto. Noera una relación perfecta, nimucho menos, pero tampoco eratan terrible como lo había sido.En los días y las semanas quesiguieron al accidente, las peleas

Page 1278: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

entre ellos habían sido el pan decada día. El dolor, el sentimientode culpa y la rabia habían afiladosus palabras como espadas, y amenudo se atacaban concomentarios tremendamentecrueles. Frank se pasó mesesdurmiendo en la habitación deinvitados. Por las mañanas, ni sedirigían la palabra.

Por más duros que fueronaquellos meses, Amanda noconsiguió aunar el coraje de darel paso final y pedir el divorcio.Con el frágil estado emocional deJared, no podía imaginar

Page 1279: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

traumatizarlo aún más. Lo que noveía era que su decisión demantener la familia unida noestaba dando el resultadoesperado. Un día, al regresar acasa, cuando hacía ya variosmeses que Jared habíaabandonado el hospital, encontróa Frank hablando con Jared en elcomedor. Para no perder lacostumbre, su marido se puso depie y abandonó la sala. Jaredobservó que su padre se iba antesde darse la vuelta hacia su madre.

—No fue culpa suya —le dijoJared—. Era yo quien conducía.

Page 1280: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Lo sé.—Entonces, deja de echarle

las culpas.Paradójicamente, fue la

psicóloga de Jared la que al finallos convenció a ella y a Frankpara que buscaran a alguien queles orientara en su turbulentarelación. Les dijo que el climaenrarecido en su casa afectaba deforma directa a la recuperaciónde su hijo; si de verdad queríanayudarlo, deberían considerar laopción de ir a visitar a unterapeuta especializado enproblemas matrimoniales. Sin un

Page 1281: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ambiente estable en casa, Jaredtendría dificultades para aceptar ysobrellevar sus nuevascircunstancias.

Amanda y Frank fueron a laprimera cita con el terapeuta quela psicóloga de Jared les habíarecomendado en cochesseparados. La primera sesióndegeneró en la clase de peleahabitual que tenían desde hacíameses. En la segunda, sinembargo, ambos fueron capacesde hablar sin elevar el tono devoz. Y ante la cortés pero firmeinsistencia del terapeuta, Frank

Page 1282: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezó a asistir a reuniones deAlcohólicos Anónimos, para granalivio de Amanda. Al principio,iba cinco noches por semana,pero últimamente solo iba una vezy, tres meses antes, Frank se habíaconvertido en patrocinador.Quedaba con regularidad paradesayunar con un joven banquerode treinta y cuatro años que hacíapoco que se había divorciado yque, a diferencia de Frank, nohabía conseguido abandonar elhábito de la bebida. Hasta esemomento, Amanda había sidoreacia a creer que su marido

Page 1283: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

consiguiera mantenerse alejadodel alcohol a largo plazo.

No había duda de que Jared ylas chicas se habían beneficiadode la atmósfera más saludableque se respiraba en casa.Últimamente, había momentos enque Amanda pensaba que eracomo si la vida les hubiera dadouna nueva oportunidad a ella y aFrank. Cuando hablaban, suconversación ya no giraba entorno al pasado; ahora inclusoeran capaces de reír juntos de vezen cuando. Todos los viernes,salían a cenar (otra

Page 1284: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

recomendación del terapeutaespecializado en conflictosmatrimoniales). A pesar de que aveces esas salidas parecían untanto forzadas, los dos reconocíanque eran un paso importante. Enmuchos sentidos, estabanempezando a conocerse de nuevo,por primera vez desde hacíamuchos años.

Había algo realmentesatisfactorio en el nuevo cauceque estaba adquiriendo surelación con Frank, pero Amandasabía que el suyo jamás sería unmatrimonio apasionado. Su

Page 1285: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

marido no era un amante de esetipo, nunca lo había sido, pero nole importaba. Después de todo,había tenido la suerte deexperimentar esa clase de amorpor el que valía la penaarriesgarlo todo, esa clase deamor tan excepcional que parecíaser un anticipo del cieloprometido.

Dos años. Habían pasado dosaños desde aquel fin de semanacon Dawson Cole; dos largosaños desde el día en que MorganTanner la llamó para decirle queDawson había muerto.

Page 1286: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda conservaba lascartas, junto con la fotografía deTuck y Clara, así como el trébolde cuatro hojas, escondidos en elfondo del cajón donde guardabala ropa interior, un lugar dondeFrank jamás miraría. De vez encuando, cuando el dolor quesentía por la pérdida de Dawsonera especialmente intenso, sacabaaquellos objetos. Volvía a leer lascartas y hacía girar el trébol decuatro hojas entre sus dedos,maravillándose de lo sincerosque habían sido el uno con el otroaquel fin de semana. Estaban

Page 1287: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

enamorados, pero no fueronamantes; eran amigos y, sinembargo, también desconocidos,después de tantos años. Pero supasión había sido real, taninnegable como el suelo que enesos momentos pisaba Amanda.

El año anterior, un par de díasantes del aniversario de la muertede Dawson, Amanda había ido aOriental. Había aparcado junto ala verja del cementerio delpueblo y había recorrido elrecinto hasta el extremo másalejado, donde un pequeñomontículo se erigía en medio de

Page 1288: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

una frondosa arboleda. Allí eradonde descansaban los restos deDawson, lejos de la familia Cole,e incluso más lejos de losterrenos de los Bennett y de losCollier.

Mientras permanecía de pie,delante de una lápida sencilla,contemplando unas azucenasrecién cortadas que alguien habíadepositado sobre la tumba,imaginó que, si por unacasualidad del destino a ella laenterraran en los terrenos que lafamilia Collier tenía en aquelcementerio, sus almas acabarían

Page 1289: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

por encontrarse, del mismo modoque lo habían hecho en vida, nouna sino dos veces.

De camino hacia la salida, sedesvió un poco para rendir susrespetos en nombre de Dawson ala tumba del doctor Bonner. Yallí, delante de la lápida, vio unramo de azucenas idéntico.Supuso que había sido MarilynBonner quien había depositadolos dos ramos, por lo queDawson había hecho por Alan.Darse cuenta de eso hizo que sele humedecieran los ojos mientrasse dirigía de nuevo hacia el

Page 1290: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

coche.El tiempo no había logrado

mermar sus recuerdos deDawson; al contrario, sussentimientos hacia él se habíanintensificado. De una formaextraña, el amor de Dawson lehabía dado la fuerza quenecesitaba para enfrentarse a lasvicisitudes de los últimos dosaños.

Sentada en el porche de sucasa, mientras el mortecino sol dela tarde se colaba entre losárboles, Amanda cerró los ojos yle envió un mensaje silencioso a

Page 1291: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Dawson. Recordaba su sonrisa yel tacto de su mano en la suya;recordaba el fin de semana quehabían pasado juntos. Y a lamañana siguiente, volvería aevocar una vez más todo lo quehabía sucedido. Olvidar aDawson o cualquier detalle deaquel fin de semana que habíancompartido sería una traición. Sihabía algo que Dawson merecía,era lealtad, la misma clase delealtad que él le había mostradoen todos los años que habíanestado separados. Lo habíaamado una vez, y luego lo había

Page 1292: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vuelto a amar, y nada en el mundopodría cambiar sus sentimientos.Después de todo, Dawson lehabía renovado la vida de unmodo que jamás habría imaginadoposible.

Amanda metió la lasaña en elhorno. Estaba aliñando unaensalada cuando Annette regresóa casa. Frank entró unos minutosmás tarde. Después de obsequiara Amanda con un beso rápido, lapuso al día sobre su jornada,brevemente, antes de perdersepor el pasillo para cambiarse deropa. Sin dejar de parlotear sobre

Page 1293: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

la fiesta de pijamas, Annetteañadió la cobertura al pastel.

Jared fue el siguiente enllegar, acompañado de tresamigos. Después de apurar unvaso de agua, subió a ducharsemientras sus amigos se instalabanen el sofá del estudio paraentretenerse con unosvideojuegos.

Lynn llegó media hora mástarde. Para sorpresa de Amanda,su hija se presentó con dosamigas. Todos los jóvenesmigraron instintivamente a lacocina. Los amigos de Jared

Page 1294: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

empezaron a flirtear con lasamigas de Lynn, preguntándoles sitenían planes para más tarde ylanzando indirectas de que quizása ellos sí que les gustaría salircon ellas. Annette abrazó a Frank,que ya había regresado a lacocina, y le suplicó que la llevaraa ver una película paraadolescentes; él abrió un botellínde Diet Snapple al tiempo que leprometía en broma que irían a veruna película de tiros yexplosiones sangrientas, a lo queAnnette objetó con unos agudoschillidos de protesta.

Page 1295: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Amanda contempló la escenacomo lo haría un observadoraccidental, mientras una sonrisade perplejidad iluminaba surostro. Últimamente, no costabatanto reunir a la familia en torno ala mesa, aunque tampoco fuerauna cosa que sucediera cada día.El hecho de tener invitados paracenar no le molestaba enabsoluto; seguro que amenizaríanla velada.

Se sirvió una copa de vino ysalió al porche, donde un par decardenales que saltaban de ramaen rama captaron su atención.

Page 1296: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—¿Vamos a cenar? —propusoFrank desde el umbral de lapuerta—. Me parece que losindígenas se están impacientando.

—Empezad vosotros; yoentraré dentro de un minuto.

—¿Quieres que te sirva unpoco de lasaña?

—Sí, fantástico, gracias —aceptó ella, a la vez que asentíacon la cabeza—, pero asegúratede que todos se sirvan primero.

Frank se apartó del umbral. Através de la ventana, Amandaobservó cómo se abría paso entrelos jóvenes arracimados en el

Page 1297: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

comedor.A su espalda, la puerta se

abrió de nuevo.—¿Estás bien, mamá?El sonido de la voz de Jared

la sacó de su estado deensimismamiento. Se volvió haciaél.

—Sí.Jared salió al porche y cerró

la puerta a su espalda, despacio.—¿Seguro? Parece como si

estuvieras preocupada por algo.—No, solo estoy un poco

cansada. —Amanda logróesbozar una sonrisa reconfortante

Page 1298: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—. ¿Dónde está Lauren?—No tardará en llegar. Antes

quería pasar por su casa, paraducharse.

—¿Lo ha pasado bien?—Creo que sí. Al menos se

ha puesto eufórica cuando le hadado a la pelota.

Amanda alzó la vista hacia suhijo y observó con atención elcontorno de sus hombros, sucuello, sus mejillas, hasta llegar alos pómulos. Todavía podíapercibir el aspecto que tenía deniño.

Jared titubeó.

Page 1299: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

—Esto… quería preguntartesi crees que podrás ayudarme. Laotra noche no me contestaste. —Propinó un puntapié a un rasguñosuperficial en una de las tablas demadera del suelo—. Quieroenviar una carta a la familia, paradarles las gracias, ¿comprendes?Si no fuera por el donante, noestaría aquí.

Amanda bajó la vista altiempo que recordaba la preguntaque Jared le había planteadohacía unos días.

—Es normal que quierasaveriguar quién fue el donante de

Page 1300: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

tu corazón —respondiófinalmente, midiendo las palabrascon cuidado—, pero existenbuenas razones para mantener sunombre en el anonimato.

Había cierta parte de verdaden lo que acababa de decir,aunque no era toda la verdad.

—Ah. —Jared dejó caer loshombros pesadamente—. Pensabaque quizá sí que sería posible. Loúnico que me dijeron fue que eldonante tenía cuarenta y dos añoscuando murió. Solo queríasaber… qué clase de persona era.

«Yo te lo podría contar; te

Page 1301: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

podría contar muchas cosasacerca de él», pensó Amandapara sí.

Había sospechado la verdaddesde que Morgan Tanner lahabía llamado. Había hechoalgunas llamadas para confirmarsus sospechas. Se enteró de que,el lunes por la noche, a Dawsonle retiraron la respiración asistidaen el centro médico CarolinaEast. Lo habían mantenido convida, a pesar de que los médicossabían que no se iba a recuperar,porque era donante de órganos.

Dawson le había salvado la

Page 1302: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vida a Alan, y también se la habíasalvado a Jared. Para Amandaeso lo significaba… todo.

«Te di lo mejor de mí», lehabía dicho él una vez. Con cadanuevo latido del corazón de suhijo, ella sabía que eso eraprecisamente lo que había hechoDawson.

—¿Qué tal un pequeñoabrazo, antes de que volvamos aentrar? —le propuso Amanda.

Jared esbozó una mueca defastidio; sin embargo, abrió losbrazos.

—Te quiero, mamá —

Page 1303: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

murmuró, al tiempo que laestrechaba con cariño.

Amanda entornó los ojos yescuchó el ritmo estable en elpecho de su hijo.

—Yo también te quiero.

Page 1304: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Agradecimientos

Algunas novelas suponen unmayor reto que otras. Lo mejor demí se incluye en esta categoría.Me ha costado mucho escribirla—aunque no pienso aburriroscontándoos los pormenores— ysin el apoyo de las siguientespersonas probablemente todavíaestaría inacabada. Así que, sinmás preámbulos, quiero dar lasgracias a la gente que sigue:

Cathy, mi esposa: cuando lavi, fue amor «a primera vista», y

Page 1305: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

nada ha cambiado desdeentonces. Eres la mejor y meconsidero muy afortunado detenerte por esposa.

Miles, Ryan, Landon, Lexie ySavannah: llenáis mi vida dealegría y me siento orgulloso devosotros. Como mis hijos, sois, ysiempre seréis, «lo mejor de mí».

Theresa Park, mi agenteliteraria: después de acabar elprimer borrador, no me quedómás remedio que dar un giro detimón, como sucede en El senderodel amor. Mereces mi gratitud nosolo por tus esfuerzos por

Page 1306: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ayudarme a mejorar la novela,sino también por tu pacienciamientras pulía los flecospendientes. Tengo mucha suertede que seas mi agente. Gracias.

Jamie Raab, mi editora: «elrescate» que efectuaste de estanovela fue increíble, como decostumbre, y tus sugerencias,totalmente acertadas. No soloeres una fabulosa editora, sinoque además eres una personamaravillosa. Gracias.

Howie Sanders y KeyaKhayatian, mis agentescinematográficos: me declaro un

Page 1307: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

seguidor incondicional —comoJeremy Marsh en Fantasmas delpasado— de la idea de que elhonor, la inteligencia y la pasiónson la piedra angular de unabuena relación profesional. Losdos ejemplificáis tales atributos,siempre. Os agradezco todo loque habéis hecho por mí. Mesiento realmente afortunado depoder trabajar con vosotros.

Denise DiNovi: productorade Mensaje en una botella (y devarias adaptaciones de mis librosa la gran pantalla). Te hasconvertido en algo más que una

Page 1308: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

simple colaboradora; eres unagran amiga, y mi vida es mejorpor ello. Mil gracias, por todo.

Marty Bowen: realizaste unexcelente trabajo comoproductora de Querido John, yaparte de tus esfuerzos en elproyecto también valoro tuamistad. Gracias por tuencomiable labor. Me alegro deque volvamos a trabajar juntos denuevo.

David Young, directorejecutivo de Hachette BookGroup: sin lugar a dudas, soy untipo afortunado, como Logan

Page 1309: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Thibault en Cuando te encuentre,por poder contar contigo. Apreciomucho tu trabajo. Gracias.

Abby Koons y Emily Sweet,mis aliadas en Park LiteraryGroup: mi más sinceroagradecimiento por vuestramagnífica labor. Cada vez que herequerido vuestra ayuda, habéisdemostrado ser unas auténticasprofesionales: por ello os estoysumamente agradecido. ¡Ah! YEmily, enhorabuena por «laboda».

Jennifer Romanello, mipublicista en Grand Central

Page 1310: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Publishing: «el guardián» (bueno,en este caso, la guardiana) de misgiras promocionales… Graziepor todo, como siempre. Eres lamejor.

Stephanie Yeager, misecretaria: después de ayudarmeen Noches de tormenta, hascontinuado ocupándote de quetodo vaya sobre ruedas. Valoromucho (y te agradezco) lo quehaces.

Courtenay Valenti y GregSilverman, en Warner Bros.:gracias por concederme unaoportunidad, y por dársela a esta

Page 1311: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

novela, sin haberla leídopreviamente. No fue una decisiónfácil, como para Travis Parker enEn nombre del amor, peroaprecio vuestra elección. Porencima de todo, estoyentusiasmado con la idea devolver a trabajar con vosotros.

Ryan Kavanaugh y TuckerTooley, en Relativity Media, yWyck Godfrey: estoyilusionadísimo con la adaptacióncinematográfica de Un lugardonde refugiarse. Me gustaríadaros las gracias por concedermela oportunidad de volver a

Page 1312: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

trabajar con vosotros. Es unhonor y jamás lo olvidaré;además, sé que la producciónserá estupenda, seguro.

Adam Shankman y JenniferGibgot: gracias por elimpresionante trabajo quehicisteis en la versióncinematográfica de La últimacanción. Deposité mi confianzaen vosotros y el resultado fue…algo que nunca olvidaré.

Lynn Harris y Mark Johnson:trabajar con los dos, hace tantotiempo, fue una de las mejoresdecisiones de mi carrera. Sé que

Page 1313: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

ambos habéis producido unmontón de películas desdeentonces, pero, para que losepáis, os aseguro que siempre osestaré agradecido por la versióncinematográfica de El cuadernode Noah.

Lorenzo DiBonaventura:gracias por la adaptación de Unpaseo para recordar. El paso deltiempo no afecta al amor quesiento por esa película.

David Park, Sharon Krassney,Flag y el resto del personal enGrand Central Publishing y deUnited Talent Agency: si bien una

Page 1314: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

vez pasé «tres semanas con mihermano», son ya quince años losque dura nuestra relaciónprofesional. ¡Gracias por todo!

Page 1315: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

NICHOLAS SPARKS. Es unescritor americano deascendencia alemana, checa,inglesa e irlandesa. Nació el 31de diciembre de 1965 en el senode una familia católica romana deOmaha, Nebraska. Sin embargo,la decisión de su padre, profesor,

Page 1316: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

de cursar estudios superiores hizoque el autor pasara gran parte desu infancia entre Minnesota (LosÁngeles) y Grand Island(Nebraska).

A partir de 1974, la familia enterase estableció en Fair Oaks(California) y Nicholas asistió ala Escuela Secundaria BellaVista, donde en 1984 se graduócon honores. Tiempo después, eljoven recibió una beca deescolaridad de la Universidad deNotre Dame y, en 1988, se graduóen Finanzas. Ese mismo año,Sparks conocería a Catherine

Page 1317: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

Cole, la mujer que en julio de1989 se transformó en su esposa.

Aunque comenzó a escribirdurante su época de estudiante,recién en 1996 apareciópublicada su primera obra, unanovela titulada «The notebook»que pronto se convirtió en unbestseller. A partir de entonces,Sparks dejaría de ganarse la vidacomo vendedor de productosfarmacéuticos (uno de los tantosempleos que tuvo a lo largo de suvida) para transformarse, graciasa libros como «Message in abottle» y «A walk to remember»

Page 1318: Lo mejor de mi - descargar.lelibros.onlinedescargar.lelibros.online/Nicholas Sparks/Lo mejor de mi (291)/Lo... · de amor adolescente. Ninguno lleva la vida que imaginó y ninguno

(dos de sus trabajos literarios quehan sido adaptadas a la pantallagrande) en un exitoso creador debestsellers traducidos a una grancantidad de idiomas.

En la actualidad, este escritor queya ha publicado trece novelas,vive en New Bern (Carolina delNorte) junto a su esposa y suscinco hijos.