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L L o o s s e e s s p p a a c c i i o o s s r r u u r r a a l l e e s s e e n n e e l l c c a a m m b b i i o o d d e e s s i i g g l l o o : : i i n n c c e e r r t t i i d d u u m m b b r r e e s s a a n n t t e e l l o o s s p p r r o o c c e e s s o o s s d d e e g g l l o o b b a a l l i i z z a a c c i i ó ó n n y y d d e e s s a a r r r r o o l l l l o o A A A C C C T T T A A A S S S D D D E E E L L L X X X C C C O O O L L L O O O Q Q Q U U U I I I O O O D D D E E E G G G E E E O O O G G G R R R A A A F F F Í Í Í A A A R R R U U U R R R A A A L L L D D D E E E E E E S S S P P P A A A Ñ Ñ Ñ A A A X Coloquio de Geografía Rural de España, Departamento de Geografía y Sociologia, Universitat de Lleida, Plaça Victor siurana 1, 25003 Lleida (españa) Télefonos de información: Francisco García / Antoni Larrull: (34-973-702000 ext.3178) Secretaría del Departamento de Geografia i Sociología: (34-973-702098 –mismo número para el fax-) e-mail: [email protected] e-mail: [email protected] Página web: www.udl.es/dept/geosoc García, F.; Larrull, A.; Majoral, R. –coordinadores- Depósito Legal L - 862 – 2000 ISBN 84 – 600 – 9599 - 1

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X Coloquio de Geografía Rural de España,Departamento de Geografía y Sociologia,

Universitat de Lleida,Plaça Victor siurana 1, 25003 Lleida (españa)

Télefonos de información:Francisco García / Antoni Larrul l :

(34-973-702000 ext.3178)

Secretaría del Departamento de Geografia i

Sociología:

(34-973-702098 –mismo número para el fax-)e-mail : [email protected] .es

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García, F.; Larrull, A.; Majoral, R. –coordinadores-

Depósito Legal L - 862 – 2000 ISBN 84 – 600 – 9599 - 1

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TRANSFORMACIONES RECIENTES Y PERSPECTIVAS DE FUTUROEN LOS MUNICIPIOS DE LA SIERRA PIRENAICA DE LESSALINES(ALT EMPORDÀ, GIRONA)David Pavón GameroAnna Ribas PalomUniversitat de Girona

Introducción

En los últimos años, los espacios rurales del mundo mediterráneo están asistiendo a unproceso de profunda diferenciación territorial. Por un lado encontramos aquellos con unaagricultura cada vez más modernizada y profesionalizada integrada dentro de los flujoseconómicos y que es competitiva desde la perspectiva del mercado productivista capitalista. Aveces, por su situación privilegiada en terrenos llanos, bien comunicados y con presencia deagua, suelen entrar en conflicto con otros usos como los industriales, los turísticos o losresidenciales. Son zonas en las que cada vez es más difícil aplicar el calificativo de “rural”, almenos en su concepción más clásica. En los casos extremos, más que de espacios ruralespodemos estar hablando de espacios agroindustriales.

Por otro lado, encontramos otras zonas rurales que, por factores de tipología diversa(orografía, escasez de recursos como el agua, etc.), no reúnen los requisitos adecuados paracompetir con otros espacios “rurales”, como mínimo, desde el punto de vista de la producción.Allí donde no han habido otras perspectivas de futuro viables, toda una batería de efectosnegativos se ha abatido sobre ellos (abandono de actividades agropecuarias, despoblamiento,envejecimiento de los habitantes, desequilibrios socioambientales,...). A menudo y a veces muya la ligera se ha tildado a estos espacios como marginales o desfavorecidos sin preguntarsedemasiado respecto a qué y respecto a quién. Se ha llegado a pensar que sobre muchos de estosespacios se podía dictar su acta de defunción por falta de alternativas. Sin embargo, esprecisamente la imposibilidad de competir desde un punto de vista productivista lo que hapermitido colocar en una posición ventajosa a estos espacios desde otros puntos de vista comoson el medioambiental, el cultural, el del ecoturismo, o el de las producciones autóctonas decalidad, entre otros (O’Rourke, E., 1999). Partiendo de esta óptica, se han implementado variosplanes e iniciativas con diferente grado de éxito.

En esta comunicación se describe la polarización de espacios rurales, ya apuntada,originada en la comarca catalana del Alt Empordà (Girona). Se prestará un especial interés a ladesarticulación que se ha dado en una zona rural de la montaña media y baja mediterránea. Seenumerarán sus causas y sus consecuencias y se citarán algunas de las iniciativas puestas enmarcha para intentar mantener un contingente mínimo de población que pueda vivir en y de esteespacio.

El Alt Empordà, comarca de espacios rurales diversos

La comarca del Alt Empordà, situada en el extremo nororiental de Catalunya, en laprovincia de Girona, es un territorio que ofrece una gran cantidad de contrastes y de paisajes.Esta riqueza se explica por razones de diversa índole. En primer lugar, la zona se encuentra enel vértice que forman los Pirineos y el mar Mediterráneo. Tal convergencia ha contribuido adotar a la comarca de una orografía complicada que permite pasar, en pocos kilómetros, desdeuna costa baja y arenosa (sector del Golf de Roses) hasta cumbres que superan los 1.000 metrosde altura (en las sierras pirenaicas de les Alberes y de les Salines). Entre medio, una extensallanura regada por los ríos Muga y Fluvià.

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En segundo lugar, sobre este entramado físico, las sociedades humanas han creado unpaisaje todavía más complejo modelado por actividades que han estado condicionadas por lasvicisitudes de cada momento histórico. Esta transformación tuvo, además, una traducciónespecífica para cada uno de los ambientes mencionados. La configuración física de la comarcaha favorecido, en las últimas décadas, un proceso de polarización socioeconómica y espacialcrecientes entre el litoral y el llano, por un lado, y el interior más montañoso, por otro.

En el litoral, desde los años 60, se han desarrollado numerosas infraestructuras yequipamientos destinados a acoger a un turismo de masas en aumento. Localidades como Roses,l’Escala o Castelló d’Empúries han sido las principales receptoras del desarrollo turístico.Paralelamente, estos municipios han incrementado notablemente su población, atraída, en buenaparte, por las oportunidades laborales que se ofrecían.

En el llano, se impone un espacio agrario bastante integrado, desde un punto de vistaeconómico. La presencia del regadío, la escasez de elevaciones, las buenas comunicaciones y unsuelo que es el resultado de los aluviones aportados por los ríos Muga y Fluvià son las clavesprincipales para explicar este predominio. Cultivos como el maíz, la alfalfa, la cebada, la avenao el raigrás son los más llamativos de este dominio. Complementariamente, en el llano se ubicaFigueres, principal localidad de toda la zona que ejerce como auténtica capital comarcal. Suinfluencia se extiende incluso más allá del Alt Empordà y es la primera ciudad en habitantes detoda la provincia, si exceptuamos la propia ciudad de Girona. El papel que tiene Figueres secomprende, entre otras cosas, por ser la primera ciudad que se encuentra una vez superada lafrontera con Francia y por ser lugar de paso de importantes vías de comunicacióninternacionales como la autopista A-7, la carretera nacional II o el ferrocarril.

El interior, montañoso y menos conocido, ha seguido una dinámica diametralmentedistinta a la de estas dos primeras subáreas. En efecto, el Alt Empordà más interior y máspróximo a la frontera con Francia esconde una faceta que poco tiene que ver con la del litoral oel llano más estrictos. Para empezar, en estos sectores, el llano deja paso, gradualmente, arelieves cada vez más pronunciados y fracturados que indican nuestra proximidad al macizopirenaico. Las máximas alturas suelen coincidir, salvo en algunas excepciones, con la línea dedemarcación fronteriza con Francia, de manera que todo un anfiteatro de montañas, con susrespectivas vertientes, separa a la comarca del país vecino. En este sector, la economíatradicional ha estado vinculada a las actividades propias del bosque combinadas con pequeñasexplotaciones agrícolas y ganaderas. En la franja de transición entre la montaña y el llano loscultivos predominantes son el viñedo y el olivar.

Factores de cambio en el piedemonte de Les Salines

Los municipios que participan de las características del interior son numerosos y suelenser de superficie bastante mayor que los del llano y el litoral. De los más de 1.300 kms2 quetiene la comarca, un mínimo de 600 (el 45% de la superficie total) pueden incluirse dentro deeste sector. Algunos de ellos comprenden parte de las características del llano. Debido a laconsiderable extensión de este subsector dentro del conjunto comarcal se han escogido 4municipios representativos que responden a la dinámica social, económica y ambiental seguidapor estos espacios rurales de la montaña media y baja en las últimas décadas. Concretamentenos referimos a Agullana, Darnius, Maçanet de Cabrenys y la Vajol.

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Mapa núm. 1Situación del área de estudio

En total, 134,3 km2 con una población, en 1998, de 1.843 habitantes. Estas cuatropoblaciones tienen como elemento en común el hecho de localizarse a los pies de la sierrapirenaica de les Salines y de cubrir, con su término, toda su vertiente meridional desde lospuntos culminantes fronterizos (por encima de los 1.400 metros de altura) al fondo de pequeñosvalles como los del río Arnera (200 metros de altura). Por tanto, el desnivel es más que evidentey el relieve tan marcado ha contribuido a explicar la evolución seguida en este territorio rural.

Como otras poblaciones de los alrededores, estos cuatro municipios han experimentadola evolución propia de muchas de las zonas de montaña mediterráneas: abandono de actividadestradicionales vinculadas al entramado agro-silvo-pastoral, éxodo rural, despoblamiento,envejecimiento de la población, etc. A este respecto, algunos datos son reveladores. Entre 1910,momento de máxima expansión demográfica local, y 1998 el conjunto de estos cuatromunicipios han perdido el 62,42% de sus efectivos demográficos. Así, se ha pasado de 4.904habitantes a 1.843. Es decir, de una densidad de 36,52 hab/km2, se ha pasado a otra de 13,72hab/km2. Contrariamente, para el mismo período, el conjunto de la comarca ha incrementadosus efectivos en un 37%, pasando de 70.003 habitantes a 95.871. Mientras que en 1910 lapoblación de los cuatro municipios en cuestión suponían más del 7% en el conjunto comarcal,en 1998 no llegaba al 2%. Por el contrario, la población de los municipios litorales, durante elperiodo 1900-1998, pasó de representar el 23,66% del total comarcal al 33,44%. Por su parte, elllano también ha ganado cierto peso, básicamente por el crecimiento de Figueres. Esta ciudadpasó de los 10.714 habitantes de 1900, a los 33.600 de 1998.

Tabla 1:Evolución demográfica de los municipios de estudio (1910-1998)

Población /año 1910 1950 1970 1981 1998Evolución1910-98

Agullana 1.778 897 837 693 622 -65,02%Darnius 1.154 787 521 470 525 -54,51%Maçanet de Cabrenys 1.647 1.070 883 802 628 -61,87%La Vajol 236 147 83 70 68 -71,19%Total 4.904 2.901 2.324 2.035 1.843 -62,42%TOTAL COMARCAL 70.003 63.645 72.249 80.800 95.921 +36,95%

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE)

Maçanet deCabrenys

AgullanaDarnius

FRANCIA

Mar Mediterráneo(Golf de Roses)

• Figueres

La Vajol

N

GARROTXA

A L T E M P O R D À

3,5 kms

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Por lo que respecta al grado de envejecimiento de la población de estos cuatromunicipios, en 1996 el 29,39% de los habitantes tenía 65 años o más, cuando en 1981 elporcentaje era del 22,19%. Para el mismo periodo, la población de 14 años o menos habíapasado de suponer el 16,27% del total al 10,18%. Como dato complementario diremos que parael conjunto de la comarca del Alt Empordà, en 1996 el porcentaje de mayores de 65 años era del17,59% y para los municipios litorales del 15,83%, casi la mitad que el de estos cuatro.

Como principal factor para explicar esta regresión demográfica se encuentra elfenómeno del éxodo rural dirigido hacia los municipios más próximos al litoral, hacialocalidades importantes como Figueres, Girona o, incluso, Barcelona. Las oportunidades yfacilidades que ofrece el llano y el litoral en comparación con el interior se han traducido en lamarcha de parte de los habitantes hacia estos ámbitos. La agricultura nunca había tenido unpapel hegemónico por las dificultades del relieve aunque sí que había ocupado espaciossignificativos en el fondo de los valles, donde los cursos fluviales formaban pequeñas vegasmuy apreciadas por los terrenos de labor (casos del río Arnera o el Ricardell). También ensectores relativamente llanos como l’Estrada (Agullana), el pla de la Granja (Darnius), el pla delVinyer (Maçanet de Cabrenys); en la periferia de los principales núcleos de población o enreducidos replanos entre las vertientes de las montañas se había desarrollado una agricultura yganadería de subsistencia. Según los datos del último censo agrario del que se dispone deinformación (año 1989), tan solo el 3,37% de la superficie de estos 4 municipios (452 hectáreas)estaba ocupada por cultivos. En cambio, la superficie ocupada por bosques era del 64,56%. Encomparación con los datos que nos aportan los amillaramientos efectuados entre 1953 y 1957 enestos municipios, se extrae la conclusión que en 1989 tan solo se cultivaba alrededor del 30% delas tierras de mediados de los años 50. En las últimas décadas el cese de actividades agrícolas hapropiciado el incremento de la superficie forestal y la reducción del efecto mosaico que semantenía entre áreas agrícolas y áreas forestales. El bosque vuelve a recuperar parte del espacioque históricamente le había pertenecido y los antiguos campos de labor, algunos de ellosdispuestos en bancales, son ocupados por matorrales. El bosque no solo ha ganado en superficiesino que también lo ha hecho en densidad. La pérdida de prácticas como el pastoreo, elcarboneo o la extracción de leña son las causas explicativas del proceso.

La consecución de ciertos proyectos a finales de los años 60 contribuyen a acentuar elproceso de abandono de la práctica agrícola. Concretamente, nos referimos a la construcción delembalse de Boadella realizado, en el río Muga, con las finalidades de garantizar el riego de laagricultura del llano y el abastecimiento de núcleos urbanos como Figueres. A ellas,posteriormente se añadió el suministro a los nuevos asentamientos turísticos. La carga delembalse, a finales de 1968, se traduce en la inmersión bajo las aguas de uno de los espaciosagrícolas más apreciados de este sector: el valle del río Arnera (Darnius). Más de 100 hectáreasdedicadas a cultivos, un mínimo de 7 casas de campo (masies) y una central hidroeléctricaquedaron afectadas. En cierta manera, el espacio rural del interior, más marginal y menosproductivo, se convierte en subsidiario del espacio rural del llano. Gracias al espacio que esocupado por las aguas del embalse y a la red de canalizaciones se aumenta el regadío del llano,se promueve su modernización y el desarrollo turístico del litoral.

Paralelamente, otras de las actividades que antiguamente ocupaban a parte de lapoblación activa han desaparecido o han quedado reducidas a la mínima expresión. Algunosejemplos son la minería o la industria corcho-taponera. Respecto a la primera, el rico subsuelode la sierra de les Salines favoreció su explotación a través de minas y pedreras ya en el sigloXVIII. Se obtenía hierro, talco, mármol e incluso algo de plata. Las últimas explotacionesmineras permanecieron abiertas hasta finales de los años 80. Históricamente, la extracción dehierro y la existencia de torrentes de agua posibilitaron la instalación de fraguas de las cuales

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ahora solo quedan sus paredes. Respecto a la segunda, la presencia de extensos alcornocales quecubren las laderas meridionales de la sierra de les Salines propició, también en el siglo XVIII, elnacimiento de una floreciente industria dedicada a la transformación del corcho en tapones. EnAgullana, en 1913, llega a haber 40 fábricas dedicadas a este objetivo que daban trabajo a 600obreros (Tubert, E., 1988). Actualmente, pese a la vigencia de la extracción de corcho, laspequeñas industrias transformadoras locales han cerrado en su totalidad.

Más recientemente tuvo una marcada repercusión la aplicación del Acta Única europea.La liberalización de las fronteras internas de la Unión europea y la entrada en vigor del mercadoúnico, a partir del 1 de enero de 1993, comporta la desarticulación de los trabajadores deagencias de aduanas y tránsitos. Esto suponía la pérdida de centenares de puestos de trabajo parapoblaciones fronterizas como la Jonquera y otras próximas como las comprendidas en nuestroestudio (preferentemente Agullana).

Potencialidades naturales y culturales de la zona

La escasa implantación humana e industrial, la relativa lejanía a las grandes vías decomunicación, el carácter montañoso del lugar y unas precipitaciones generosas (800-1000 l/m2

anuales) han favorecido el mantenimiento de la riqueza natural y paisajística de la zona. Deentre los valores más sobresalientes citaremos el extenso manto vegetal forestal que cubre elaccidentado relieve. El macizo granítico de les Salines, por su fuerte desnivel altitudinal (desdelos 200 m. de su base a los más de 1.400 m. de sus puntos culminantes) y por las variacionesclimáticas asociadas, provoca una clara zonación de la vegetación con numerosas comunidades:encinares y alcornocales (del llano a los 500-600 m.), encinar de montaña (hasta los 800-1000m.), los robledales acidófilos (hasta los 1.000-1.100 m.), el hayedo (hasta los 1.400 m.) y en losniveles culminantes landas con prados acidófilos. El buen estado de conservación de losecosistemas forestales posibilita la pervivencia de una fauna variada y en transición entre loselementos mediterráneos y los pirenaicos. Por estas y otras razones, el macizo de les Salines fueincluido, en 1992, como uno de los 144 espacios de interés natural de Catalunya que componenel Pla d’Espais d’Interès Natural (PEIN), plan que le otorga una cierta protección. El 97,86% dela superficie de este espacio protegido (4.199,5 ha.) se la reparten los cuatro municipios dereferencia. Dicho de otra manera, el 30,60% de la superficie de estos cuatro municipios se ubicaen el interior de los límites de este espacio. Afortunadamente, fenómenos negativos como losincendios forestales solo han afectado periféricamente a la zona (año 1986).

Se ha de añadir que parte de otro espacio catalogado del PEIN, la Alta Garrotxa, seengloba dentro del área de análisis (460 ha. del municipio de Maçanet de Cabrenys). Otro deellos es limítrofe (Penya-segats de la Muga). También otros lugares complementarios nosiempre incorporados en catálogos de protección disfrutan de elementos de interés natural ypaisajístico, como los numerosos cursos fluviales, los árboles monumentales y las fuentes.

Al patrimonio natural se deben sumar los elementos propios del patrimonio histórico yarquitectónico (restos megalíticos, iglesias románicas, ermitas, ruinas de castillos, masías,antiguas minas, edificios modernistas, restos de arqueología industrial, etc.) y las abundantesmanifestaciones culturales (fiestas, tradiciones, etc.) que proliferan en estos municipios. No esraro que por todos estos motivos y por su clima saludable estas poblaciones tengan una ciertatradición turística que se remonta a finales del siglo XIX. En Maçanet, a partir del auge de losaños 60, se construyen pequeñas urbanizaciones algunas de ellas, por cierto, con no demasiadogusto. Tampoco faltan hostales y restaurantes familiares, buenos indicadores de este arraigoturístico.

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La Iniciativa Leader II en la Sierra de Les SalinES

Ante el problema de despoblamiento y gradual abandono en que se encontraban laspoblaciones del piedemonte de les Salines se genera, a escala local, una inquietud por tiraradelante actuaciones que permitan frenar esta tendencia. Se tiene consciencia que la comarcavive dos realidades muy contrapuestas entre la costa y el interior y que el interior no puededesaparecer absorbido por otras zonas como las del litoral. Como los municipios de este sectorde montaña son pequeños desde un punto de vista demográfico, se piensa que lo primero quehay que hacer es sumar esfuerzos para conseguir objetivos que los favorezcan en su conjunto.Así, en el año 1993, se crea la figura jurídica de una asociación de municipios que llevará elnombre de “Salines-Bassegoda”, en referencia a dos de los accidentes geográficos pirenaicosmás singulares de la zona: la sierra de les Salines y el pico de Bassegoda. Esta asociaciónaglutinaba a seis municipios del interior de la comarca, entre ellos, los cuatro incluidos ennuestro análisis. En total, una superficie de 259,7 km2 y una población de 2.101 habitantes, en1998 (8,09 hab./km2). Una vez constituida la asociación se comienza a trabajar los temasvinculados al desarrollo rural. Tras una primera experiencia con el programa comunitarioINTERREG, dirigido a zonas fronterizas, el esfuerzo se centra en ser incluidos dentro de lainiciativa comunitaria LEADER II. Esta iniciativa resultaba atractiva ya que promocionaba eldesarrollo rural desde una óptica novedosa: la existencia de unos recursos locales que puedenser revalorizados y transformados; la complementariedad de actividades de carácter económicocon otras de tipo cultural y social; la consideración de las iniciativas de las colectividades de lazona y el trabajo conjunto entre colectividades e instituciones.

En 1994 se inician los primeros trabajos para ser incluidos dentro de la iniciativacomunitaria. Así, se elabora un programa de desarrollo rural a partir de unas estrategiasadaptadas a las características y necesidades del territorio y se busca el financiamiento conjuntode los proyectos entre la iniciativa privada y las diferentes administraciones (comunitaria,estatal, autonómica y local). Se plantean toda una serie de medidas de acción para el período1996-1999 que se pueden encuadrar dentro de seis ámbitos:

1.- Soporte técnico al desarrollo rural. Conjunto de medidas para el funcionamientoóptimo del programa y que pasan por la planificación, por la coordinación o por la información,entre otras.

2.- Formación profesional y ayudas a la contratación. Se considera imprescindible paraabordar con perspectivas de éxito todo el proceso innovador.

3.- Turismo rural. Se quiere promover una oferta turística variada y suficiente para daruna proyección exterior a la zona.

4.- Apoyo a pequeñas empresas, artesanía y servicios. Se encamina a fortalecer el tejidoproductivo de la zona.

5.- Valoración, promoción y comercialización de productos agrarios. Se refiere a latransformación de los procesos agrarios para la obtención de productos agroalimentarios decalidad.

6.- Recuperación, conservación y mejora del entorno tanto medioambiental comocultural. Se confiere a la consideración del entorno un papel clave en las acciones que sepromuevan.

Los proyectos presentados que se ajusten a estas medidas y que, además, reúnan ciertosrequisitos serán susceptibles de recibir una ayuda para su financiación.

El 14 de noviembre de 1996 se obtiene la aprobación definitiva del proyecto, con lafirma del convenio para la ejecución del programa presentado entre las diversasadministraciones que colaboran, a nivel europeo, en el proyecto LEADER y el Grupo de Acción

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LEADER Salines- Bassegoda, S.L. Respecto a esta última entidad se constituye al efecto, enmarzo de 1996, para desarrollar y gestionar el programa en cuestión. Así ésta es una de las 10áreas que en Catalunya se han beneficiado de la iniciativa comunitaria LEADER II durante elcuatrienio 1996-1999.

La inversión inicial prevista para el conjunto de estos seis ámbitos era de 832,62millones de pesetas que se distribuía y financiaba tal y como muestran los gráficos 2 y 3. Noobstante, en julio de 1999, ya se habían superado los 1.000 millones de inversión (El Punt,1999). Según uno de los miembros del equipo técnico, para junio de 1999, se habían generadounos 140 puestos de trabajo sobre un volumen de una población activa de 700 trabajadores enlos 6 municipios implicados. Además, se habían analizado casi 180 proyectos y se estabatrabajando con unos 50 de ellos (Alemany, J., 1999). La tipología de proyectos presentadospasaba desde la ayuda a pequeñas empresas, al turismo rural y la restauración, a programas parala mejora cinegética y la gestión forestal, entre otros. También se ha elaborado un mapa derecursos de la zona y se quieren rehabilitar diversas instalaciones existentes para determinadosusos sociales (casa de colonias, asilo para personas mayores, etc.).

Gráfico núm. 1 Gráfico núm. 2

Fuente: Departament d’Agricultura, Ramaderia i Pesca de la Generalitat de Catalunya, 1998.

Consideraciones finales

Iniciativas como LEADER II constituyen una oportunidad excelente para estimular la“otra competitividad” de las áreas catalogadas, por la nomenclatura oficial, como marginales odesfavorecidas. Gracias a ella se pueden revalorizar las potencialidades internas con las quecuenta cada una de las comarcas afectadas y dotar de mayores dosis de autoconfianza a sushabitantes. Ahora bien, conviene no perder de vista la filosofía global de la iniciativa nisobrevalorar sus posibilidades. Hay aspectos que no se deben olvidar: la dimensión de losproyectos, que se han de adecuar a cada territorio; la especificidad de cada espacio sin caer enplanes “clónicos” universalmente válidos; pensar en cuales son las necesidades de losresidentes, no tanto en las del propio planificador o en la de oportunistas llegados del exterior;considerar el entorno natural y cultural en el momento de tirar adelante cualquier proyecto; no

Distribución inicial de las inversiones del programa de innovación rural (LEADER II)

Turismo rural38,5% Pequeñas

empresas, artesanía y

servicios29,2%

Formación profesional y ayudas a la contratación

1,9%

Soporte técnico al desarrollo

rural 7,1%

Conserva-ción y mejora

del medio ambiente y del entorno

5,6%Valoración y comerciali-

zación de la producción

agraria17,7%

Distribución inicial de la financiación del programa de innovación rural (LEADER II)

Unión Europea27,1%

Administra-ción local

5,3%

DARP1

9,8%

MAPA2

1,9%

Fondos privados56,0%

1 D e p a r t a m e n t d ’ A g r i c u l t u r a , R a m a d e r i a i P e s c a

( G e n e r a l i t a t d e C a t a l u n y a )

2 M i n i s t e r i o d e A g r i c u l t u r a , P e s c a y A l i m e n t a c i ó n

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perder de vista aspectos como la participación y el consenso; percibir al espacio como sistemaen el que todos sus componentes interactuan entre sí, etc.

Además, sería deseable que las otras políticas que se apliquen sobre el territoriocaminen a la par con los criterios promovidos por la iniciativa LEADER. Quizás esto es lo máscomplejo. No puede ser que actuaciones ejecutadas desde otros ámbitos y administracionesentren en contradicción con aquello que se propugna desde LEADER ya que pueden llegar aanular sus objetivos iniciales. Así, por ejemplo, para nuestra área de estudio, es contradictorioque un año antes de iniciarse el programa LEADER (1995) se acabe inaugurando una carreterainternacional con Francia que discurre por las laderas de la sierra de les Salines, de más de 9metros de ancho, desproporcionada para el volumen de tránsito existente entre pequeñosmunicipios de montaña y con un gran impacto medioambiental y visual por los taludes que setuvieron que crear en un sector con fuertes pendientes.

En definitiva, si estos y otros aspectos son tomados en consideración será más fácil quela iniciativa LEADER cumpla con su misión y tenga las repercusiones deseadas tanto para loshabitantes de la zona, en particular, como para el territorio en su conjunto. De otra manera, secae en el riesgo que la iniciativa se acabe convirtiendo en un programa que simplementepromueve inversiones aisladas, sectoriales y sin ofrecer una idea general de hacia donde sequiere ir.

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