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LLAMADOS A

ADORAR

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LLAMADOS A ADORAR

Dr. José Poblete Calderón Introducción: “Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.” (1Jn 2:12-13) El Apóstol Juan habla de niveles de crecimiento espiritual y las define cada uno de acuerdo a las experiencias alcanzadas en su relación íntima con Dios. Le asigna la categoría de padres a aquellos que conocen verdaderamente a Dios, como principio y fin de todas las cosas, es decir el Alfa y Omega. A Dios se le conoce íntimamente por dos rutas la de las pruebas de fe en la cual uno sufre hasta el límite y otra cuando se manifiesta la consolación del Padre, producto del cual emerge la íntima adoración. Cuando más experiencia de esta naturaleza tenga el creyente, más alto será el nivel o categoría de adorador. La intención de esta publicación es llevarle a ser un adorador convencido y deseoso de disfrutar de Dios.

CAPITULO I “¿Cómo es su adoración?”

Adoración y su definición Adorar es una expresión del ser humano a algo o alguien donde se somete y le reconoce señorío sobre él ya sea por los atributos que el ser adorado tiene o por los beneficios que obtuvo. El cristiano está llamado a adorar al Padre por medio de JESUCRISTO con la intervención del Espíritu Santo. Adoramos a Dios por lo que Él es, por sus atributos, su naturaleza. La adoración tiene que ser un acto voluntario del alma, no hay adoración genuina a Dios si se coacta la libertad del adorador. El alma que está compuesta por la mente, sentimientos y voluntad, tiene que participar en el acto de la adoración. La mente del adorador debe tener los argumentos y razones por la que está adorando. Sus sentimientos están motivados a expresar a Dios por que la mente le ha transmitido los

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argumentos. La voluntad entra en acción, cuando pone en acción al cuerpo para expresar la adoración, se posterga, se arrodilla, eleva las manos. La evidencia más clara de la adoración del creyente está en el servicio, quien adora de verdad está dispuesto a hacer cualquier cosa por quien adora. JESÚS le dijo a satanás “Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.” (Lc 4:8) pretender ser adorador y no un servidor de Dios es incoherente. ¿Qué interviene en la adoración? En la adoración interviene todo el ser, el espíritu, el alma y el cuerpo. “El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.” (Gn 24:26-27). Este es el caso de Eliézer siervo de Abraham que fue comisionado a traer un descendiente de su familia en Caldea para esposa de su hijo Isaac. Eliézersiervo de Abraham que fue comisionado a traer una descendiente de su familia en Caldea para esposa de su hijo Isaac. Eliézer le puso una señal a Dios para que le confirme su destino y Dios le respondió. El cuerpo de Eliézer e postró expresando el sentimiento de gozo que tenía al confirmar en su mente que Dios le había ayudado a llegar a la meta que se había propuesto. Adoró a Dios por su fidelidad en concederle el éxito en su misión. Es fácil expresar alabanza y adoración cuando las cosas les salen bien, pero la adoración es un gesto genuino cuando se hace en la adversidad. “Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí?” (Sal 42:3-5) El salmista está pasando una situación difícil, la gente lo escarnece por el estado en que se halla, pretenden hacerle dudar de Dios. Su mente entra en acción y trae a la memoria la escena cuando el mismo salmista, transportó el arca hasta Jerusalén, lo hizo en medio de una fiesta y adoración. El espíritu tomando al salmista ordena al alma que no se abata, que no desperdicie el tiempo porque todavía va a seguirle adorando. El Apóstol Pablo nos sugiere “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.” (Ro 12:1). El sacrificio que hace mención es la adoración ¿Cómo es su adoración? Lo hace cuando está turbado, afligido o en circunstancias difíciles. La adoración congregacional

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La adoración congregacional tiene que estar bajo dirección de alguien constituido para ese fin, quien por la autoridad del que está revestido puede ordenar y guiar a la congregación a la presencia de Dios durante el tiempo de adoración “Después dijo David a toda la congregación: Bendecid ahora a Jehová vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo a Jehová Dios de sus padres, e inclinándose adoraron delante de Jehová y del rey.”(1Cr 29:20) En el Nuevo Testamento la adoración es el producto de dos elementos que necesariamente deben fluir en el adorador: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Jn 4:23-24). Sólo se puede adorar en Espíritu cuando el adorador es convertido a CRISTO, es decir tiene el Espíritu Santo en su corazón. La adoración es en Verdead cuando la motivación, las actitudes, es decir el alma está rendida a Dios. Esta clase de adoradores es la que Dios está buscando. Si como creyente está en un servicio, y su mente está concentrada en lo que ice, está en comunión con Dios y dispuesto a obedecer lo que Dios le puede ordenar, entonces es usted un adorador que Dios está buscando. La Cena del Señor en la primera Iglesia, constituía parte integrante del culto cristiano. Todo lo que hacían recaía sobre el Espíritu, el amor y la devoción interior del corazón para el servicio a JESUCRISTO y la obra. En la Santa Cena usted renueva su pacto que ha hecho en el bautismo en agua. Pertenece usted al Señor por tanto al tomar la Santa Cena está disponiendo a cumplir con su mandato: la Gran Comisión. Si usted cena con regularidad, está evangelizando y discipulando, entonces es ustedun adorador en Espíritu y Verdad. Puede entrar en la presencia de Dios en cualquier momento. En el inicio de la Iglesia el culto se llevaba a cabo en las casas de los creyentes. En tales circunstancias no hacían falta ministrantes oficiales. La simplicidad era la nota principal de estos servicios de adoración de las iglesias reunidas en las casas, que consistían en us mayor parte en alabanza “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” (Ef 5:19-20) “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” (Col 3:16) Adorar no es sólo cantar Se tiene la idea siempre de que la adoración es cantar canciones suaves, adoramos también orando o exaltando con nuestra boca el señorío y la grandeza de Dios. En la primera Iglesia era parte importante de las reunión es las oraciones y la lectura de las Escrituras con reverencia.

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La Iglesia ha perdido lo que al inicio del Nuevo Testamento se tuvo y es la profecía. En Lucas 1:13-17 fue el ángel Gabriel quien trajo el anuncio profético sobre Juan. Al profetizar Elizabeth sobre la vida de María, su hijo fue lleno del Espíritu Santo en su vientre (Lc 1:42-45). María profetiza en un momento de adoración cuando visitó a su prima Elizabeth en Lc 1:46-55. Note que la profecía de Elizabeth desató la provecía de María. Eso es lo que está faltando en la Iglesia de este tiempo. El espacio de adoración en un servicio debe ser el ambiente donde los vasos del Señor puedan fluir en profecía. Es notorio en estos y muchos pasajes más el movimiento del Espíritu de la Profecía dando testimonio de JESÚS como el Mesías de Israel. Preguntas que demandan una respuesta personal ¿Cómo es su adoración en la actualidad? ¿Le cuesta disponer su corazón para obedecer? ¿Es usted movido a operar en dones en sus tiempos de adoración? ¿Necesita cambiar su esquema de pensamiento acerca de su adoración? Cuando adora ¿recibe usted su porción?

CAPITULO II ¿CON QUÉ ADORA?

Adorar también es dar “Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.” (Gn 22:9-13) Aquí Abraham nos demostró9 que la adoración es más que cantar u orar, es dar algo suyo, cuanto más importante o valioso sea, será mayor su adoración. Veamos por qupé es un acto de adoración. El mismo lo declaró: “Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.” (Gn 22:5). La adoración no sólo era una actitud de Abraham sino que el

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elemento de la adoración que era el joven mismo, formaba parte de la adoración “yo y el muchacho…adoraremos” Tenemos otro caso de adoración “Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?” (Mr 14:3-5) Esta mujer quería expresar su adoración de una manera práctica y lo hizo derramando sobre JESÚS el perfume más caro que tenía. El valor que tasaron los discípulos fue de 300 denarios que sería 300 jornales aproximadamente US $ 3000, de modo que esta mujer dio algo muy valioso. Cuando los reyes del oriente vivieron a adorar a JESÚS cuando era niño estando en Belén: “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.” (Mt 2:11). Estos tres productos eran muy caros. Más adelante comentaré la importancia de estos elementos. Nuestra adoración congregacional “Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.” (Sal 22:22). Esta cita que está en el Antiguo Testamento (corroborado en He 2:12), es una declaración profética confirmando que esta declaración adorando con sus hermanos, dirigidos por el Espíritu Santo. Cuando adora usted en Espíritu y Verdad congregacionalmente, es JESÚS y usted quienes están adorando al Padre. El deseo vivo de JESUCRISTO es que adoremos al Padre. Dios mismo en la segunda persona ha hecho todo a fin de que pueda llevarnos a cumplir nuestro ministerio. En el libreo “Imagen y semejanza I y II” menciono acerca del espíritu, alma y el cuerpo también mencioné que todo se inició en un conflicto en los cielos, la rebelión de Lucero de la mañana y para que Dios juzgue esta rebelión desarrolló todo un plan, incluyendo la creación del hombre, permitiendo que el hombre cayera, y al no tener comunión con su Creador, experimentar la muerte. Hemos demostrado que JESUCRISTO es el Verbo encarnado con el único propósito: Recuperar al hombre que se perdió y al mismo tiempo solucionar el conflicto celestial. CRISTO fue exaltado hasta lo sumo, sentándose a la derecha del Padre, para que toda rodilla se doble delante de Él, y toda boca confiese que JESUCRISTO es el Señor cumpliéndose el deseo de Dios y la frustración de Satanás. También en CRISTO JESÚS usted está uniendo el cielo con la tierra y eso se logra en la intimidad de su comunión con el Padre mediante la adoración.

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En cada devocional que tenga usted, puede experimentar este tipo de relación, cuánto más cuando se congrega y adoran todos juntos. Muchos como cañas cascadas guiados por el Espíritu Santo recibirán de su unción y prepararán sus corazones para que Dios los visite. La causa del conflicto celestial fue que Lucero (lucifer) pretendió robar la adoración que le pertenece al Padre. En el capítulo anterior mencione el deseo de Dios “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” (Jn 4:23). Él echó del cielo a los usurpadores de la adoración y ahora entre sus escogidos, salvados, regenerados, está buscando a sus adoradores. Usted se está preparando para ocupar ese lugar y ministrar adoración juntamente a las obras dos partes de ángeles fieles. Los adoradores del bebé JESÚS “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.” (Mt 2:11) ¿Quiénes fueron estos personajes? Eran reyes de países lejanos, científicos estudiosos de la astronomía. Fue así como estudiando las estrellas, el Espíritu Santo les mostró que un evento sorprendente tendría lugar en Israel, el nacimiento del Rey de reyes y Señor de señores. Se esforzaron viajando sin saber dónde, solamente guiados por una estrella fue un grande sacrificio. Su meta era en verdad impactante viniendo de hombres con autoridad y riquezas. Cuando hablaron con Herodes dijeron: “diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.” (Mt 2:2) no tenían otra opción, sólo querían verle, conocerle y adorarle, esa fue su meta, no les interesaba otra cosas que hallarlo. Su devoción e intención de adorar conmocionó a Herodes, era una verdad que hizo tambalear su reino. El solo hecho que decida usted adorar a Dios va a conmover el mundo de las tinieblas. Esa es la razón porque satanás hará todo lo que esté a su alcance para frenar, obstaculizar o destruir el ministerio de alabanza de la Iglesia. El diablo sabe que si logra este propósito Dios no se manifestará mucho menos Su Poder y unción. La genuina adoración nace del amor que tenemos a Dios y se mueve también en amor. Pablo, un adorador que experimentó lo que es amar a Dios dijo: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Ro 8:38-39). El contenido de la adoración de los reyes adoradores. Vamos a enumerar las características de los verdaderos adoradores que agradan al Padre en los reyes es que que adoraron a JESÚS en Belén.

- Reconocieron a JESÚS como el Rey de los judíos. - Reconocieron a JESÚS como el Verbo encarnado de Dios. - Tomaron la determinación firme de adorar a JESÚS.

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- Decidieron rendirse con su autoridad como reyes antes de JESÚS. - Entendieron los tiempos y señales divinas. Ellos fueron dirigidos hacia la presencia

de JESÚS por el Espíritu Santo (a través de la estrella). - Fueron obedientes al Espíritu Santo - Se gozaron al llegar ante Él (con muy grande gozo). - Doblaron las rodillas ante Él y pusieron su rostro en tierra en humillacón ante el

Señor. - Le adoraron fervientemente. - Expresaron su adoración, abriéndole sus tesoros y dándole presentes (lo mejor que

tenían). - Guardaroncon celo a la persona de JESÚS, no volvieron a Herodes, se fueron por

otro lugar. ¿Por qué oro, incienso y mirra? Estos tres elementos son esenciales para darle al Señor lo más sublime y excelente adoración. El oro es uno de los metales más valiosos del mundo. Bíblicamente, el oro es símbolo de las cosas más preciadas del carácter y personalidad e Dios, de CRISTO, la Iglesia y el hombre. “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,” (1Co 3:11-12). El fundamento es JESUCRISTO, es decir su espíritu resucitado,sin su espíritu es imposible relacionarse con Dios. Dios hizo su parte en resucitar su espíritu, pero su alma es la que muestra su casa espiritual que el mundo lo verá y esto tiene que ver con su carácter. Según Pablo tiene la libertad de elegir con qué material sobre-edificar su casa. El primer material que menciona es el oro, y el último, hojarasca (basura). El oro es símbolo de: realeza, dignidad, autoridad y soberanía. Representa gobierno, posición, absolutismo y dominio mientras que la hojarasca prácticamente es basura, lo inservible. El nivel de su adoración depende de su decisión con qué material construye. Si su carácter ha sido formado como si fuere oro, será evidente que mostrará un carácter firme como hombre, con autoridad moral y espiritual en su reinado (vida de creyente). Esto implica “…aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,” (1Pe 1:6-7). Si después de una prueba de su carácter se mantiene firme y sigue adorando a Dios puede estar satisfecho que hay oro en su adoración.

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Adorar implica más que cantar; es rendición total, entrega, sometimiento y reconocimiento de la máxima autoridad en JESÚS y expresar un carácter transformado del que tenía cuando estaba en el mundo. JESÚS, es el Máximo Adorador, la Máxima Ofrenda aceptada por el Padre y Él es el Cordero Inmolado, su muerte en la cruz fue un acto de adoración, similar al sacrificio que iba hacer Abraham matando a su hijo Isaac. El incienso era la sustancia aromática que se quemaba en el Tabernáculo de Moisés y en el Templo de Salomón sobre el altar de oro del incienso. Sólo podía ser preparado a través de la fórmula dada por Dios a Moisés según Éxodo 30:34-36 “Dijo además Jehová a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano aromático e incienso puro; de todo en igual peso, y harás de ello el incienso, un perfume según el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo. Y molerás parte de él en polvo fino, y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será cosa santísima.” era para uso exclusivamente sagrado. Tenía un simbolismo en sí mismo muy profundo y espiritual. Tenía que ser quemado en el santuario cada día y cada noche como ofrenda agradable al Señor. El incienso acompañaba necesariamente a cierto tipo de ofrendas al Señor como símbolo de la adoración, así como a las ofrendas de harina, primicias y a los panes de la proposición: “Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso,” (Lv 2:1). Para que pueda entender el significado le hago algunas preguntas: ¿Para qué sirve la harina? (para hacer pan) ¿Qué prefigura el pan con relación a JESUCRISTO? (Su cuerpo, la congregación). Cuando se presentaba esta ofrenda, significaba la adoración congregacional, en la cual debía añadirse aceite, o sea unción. Si no hay unción en la adoración, de nada sirve. Esta harina también debería ser mezclada con incienso que al ser quemado, le daba un olor agradable, y esto tiene que ver con el espíritu de oración que debe acompañar a su adoración. El espíritu de adoración no es solamente orar o cantar, sino también salmear en el espíritu, es decir cantarle algo compuesto por usted mismo con la ayuda del Espíritu Santo, una oración con melodía que exalte la naturaleza de Dios. La mirra es la traducción de tres vocablos hebreos y dos griegos que aparecen en el Antiguo y Nuevo Testamento: Ládano (del término hebreo Lot) que era una gomorresina fragante. Cistus, Cretius, una planta muy abundante en Palestina y muy apreciado en Oriente. Las principales aplicaciones de la mirra fue: Como perfume, medicina, sustancia anestésica mezclando con vino o vinagre y como preservnte para embalsamar. La mirra es el

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ingrediente que faltaba para hacer de la adoración una ofrenda y oblación agradable al Padre. Es el ingrediente que indica que el adorador debe siempre tener una actitud de humi8llacion y sujeción alos designios soberanos de Dios y Él vendrá al encuentro de un adorador humillado, por eso la Iglesia debe añadirle mirra a su adoración. Argumentos para meditar Ahora que sabe más acerca de la adoración como adorador en Espíritu y Verdad: ¿De qué está compuesta su adoración? ¿Tiene usted que tomar alguna decisión para ser un adorador en Espíritu y Verdad?

CAPITULO III EL CREYENTE NACIDO PARA ADORAR

Ya hemos demostrado que Dios es Dios ole adore o no, también hemos visto que la adoración es el medio para que fluya la naturaleza regeneradora de Dios en nosotros y hemos analizado de qué manera debe usted adorar y probablemente en este momento ya sabe qué contiene su adoración. Ahora quiero demostrarle que al nacer de nuevo por la obra de JESUCRISTO, ha entrado usted en otro mundo donde Dios quiere posicionarle como un adorador por nacimiento. Somos novios del Cordero “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” (Ap 22:17). CRISTO viene de nuevo a llevar a su novia la Iglesia para las Bodas del Cordero y el Espíritu Santo está preparándonos para este encuentro, necesitamos despertar nuestro corazón de novia, el tiempo es apremiante, los acontecimientos mundiales han entrado en la esfera de cumplimiento más extraordinario de la historia humana ¡CRISTO viene pronto! Es el grito urgente de los profetas. La Iglesia debe estar preparada para ese día, está llegando el tiempo de ejercer el ministerio para el cual ha sido usted preparado(a). Necesita ser consciente del riesgo de alejarse del enfoque cósmico que es la adoración, pueden distraerle la diversidad de temasy manifestaciones divinas. Prosperidad laboral, dones, profecía, gozo, unción y aún la evangelización misma. Todo esto es magnífico, y hay que hacerlo pero sin quietar la idea bíblica y prioritaria de esperar al Mesías de Dios. Los afanes que conllevan el construir templos, organizar eventos de edificación o conciertos de alabanza, deben ser colocados en su debido lugar y tiempo. Es muy bueno hacerlo pero puede convertir su congregación en una Iglesia cargada de quehaceres y hacer muy poco por prepararse para el regreso de su Novio CRISTO.

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El Rey vuelve otra vez, usted y lo tenemos la responsabilidades de despertar el espíritu de la Novia en nuestra congregación. Le hago algunas peguntas, sus respuestas adecuarán su actitud como adorador. ¿Piensa y sueña día y noche en su novio? ¿Ríe de amor por su novio aun estando solo(a)? ¿Habla (testifica) de Él y de sus virtudes y talentos? ¿Tiene intimidad con su novio que le atrae a disfrutar de su presencia? ¿Está presente en su cita devocional haciendo su TCD* con anhelo y desesperación? ¿Cómo se atavía física y espiritualmente con anticipación para cada servicio? ¿Cómo le canta? ¿Salmea a su novio? ¿Se siente mal cuando Él no se manifiesta en sus reuniones? ¿Espera con desesperación escucharle una Palabra suya? ¿Sueña complacer a su novio haciendo su encargo (evangelismo – discipulado o cambio en el carácter)? Su espíritu de Novia debe ser despertado: cuando esto ocurra sin duda, soñará con CRISTO día y noche. Buscará una mayor intimidad con Él, tendrá tiempo de amores con el Rey y se alegrará sólo con Él. Si queremos cambiar la situación de su congregación necesita al “Espíritu de la Novia” operando, el resultado será un deseo de santificarse y apartarse de todo lo que contamina para estar más cerca de Él. Nuestra adoración debe sacudir el trono del diablo Para ver este efecto usaré el Salmo 47 “Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo” (v1). Esta invocación no se orienta solamente a los creyentes o pueblo de Dios, sino a todos los pueblos, incluye a los incrédulos, porque así será cuando todos comparezcan. Nuevamente tengo que recordarle que adorar no es solo cantar, sino postrarse y sobre todo obedecer. “Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra.” (V2). La adoración hace manifiesta la presencia gloriosa de Dios en una localidad ¿Por qué cree que cuando expresa sus actos de adoración (cantar, obedecer, postrarse o arrodillarse) algo se levanta contra usted?

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Cuando se manifiestan los endemoniados en una reunión es porque la presencia de Dios está o porque los demonios quieren quebrar la unidad del grupo. “El someterá a los pueblos debajo de nosotros, y a las naciones debajo de nuestros pies.” (V3). Es el resultado de un tiempo poderoso de adoración en el cual deben ser sometidos las fuerzas del mal en un área física o espiritual (territorio a conquistar) “El nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de Jacob, al cual amó. Selah” (V4). Cuando logramos nuestro objetivo en la adoración, Dios mismo nos entregará los territorios a conquistar, los ministerios a ejercer, las oraciones intercesoras contestadas. El mundo aplaude a sus héroes, enaltece a los violentos, exaltan a los artistas, deportista y líderes políticos. Los verdaderos adoradores están aplaudiendo y aclamando “con gritos de alegría” a JESÚS en todos los pueblos de la tierra. Satanás querrá impedir todo esfuerzo que haga usted por “invadir sus territorios”. La adoración y la alabanza mueven la mano de Dios, para ejecutar sus juicios, pero el no hacerlo, es un acto de irresponsabilidad, porque los incrédulos seguirán sufriendo el cautiverio. Debe adorar en alta voz, y de manera objetiva no sólo dentro de los edificios del templo o su reunión celular, sino afuera, en el mundo, de tal modo que los pueblos enteros escuchen y vean su carácter adorador. La adoración engrandece la obra de Dios y somete las obras de satanás. Su adoración debe declarar que nuestro ¡Dios es el Rey de toda la tierra! Y destronar a cualquier ser humano que quieran enseñorearse de una nación “!sometió a nuestro dominio las naciones y puso a los pueblos bajo nuestros pies!” es adorando que toma dominio y autoridad en todas las esferas de la sociedad, en la política, en la economía, derrotando los poderes que los controlan. Adorando debilita la corrupción, la violencia y todo lo que conduce alos vicios cometidos contra el cuerpo del ser humano. Como adorador tiene que dignificar su cuerpo como templo del Espíritu Santo. Como verdadero adorador pueden adorar con el dueño de su templo (el Espíritu Santo). Está llamado(a) a tomar el dominio de modo que “las naciones están puestas bajo nuestro pies.” Galardón del adorador El versículo 4 nos dice: “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” y Pablo nos dice ” (Fil 2:13) El tiene en sus manos todos nuestros terrenos, posesiones, fábricas, empresas, ministerios, familias, pueblos enteros, para que usted y yo seamos “el orgullo de Jacob, a quienamó…”. Como verdaderos adoradores somos esos “Jacob”, a quien Dios mismo cambió por medio de la sangre de su hijo JESUCRISTO y nos transformó: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que

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anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” (1Pe 2:9) somos “el nuevo Israel…. a quien amó” Somos protegidos, bendecidos, ´prosperados, curados y llenos de su Espíritu Santo porque nos amó con amor eterno. Bien vale lapena ser “verdaderos adoradores” de los que le adoran en espíritu y en verdad. Guiadores de los pueblos Tenemos que aprender a mirar a las naciones con los ojos de Dios, analizar la necesidad de los pueblos y guiarlos para un cambio en sus destinos, mediante la evangelización, el discipulado y una intimidad espiritual para adorar al Rey. Lo que nos ha hecho perder esta visión es la pérdida dela identidad de Dios como Padre. Nos enfrascamos en personalismo, como congregación, como denominación, mientras el diablo está prosperando a las sectas. Debe estar vivo en su corazón el deseo de ver que toda la tierra se postre, y le cante salmos a Su nombre. No sólo su congregación a los que son Apostólicos y Proféticos. “Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán a tu nombre… El señorea con su poder para siempre; sus ojos atalayan sobre las naciones;” (Sal 66:4 y 7) Nuestro Padre espera que toda la tierra se postre en su presencia, no solo su congregación. A veces están tan contentos con tener solamente un tiempo de canciones en sus servicios. Quizás usted sea un líder de alabanza y logre la presencia de Dios en sus servicios y puede sentirse orgulloso del ambiente que logra tener en el lugar en donde se congrega, menospreciando al resto. Empiece a sufrir por el estado de la alabanza y adoración de otras congregaciones. Quiero que mire a Nehemías “Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos,” (Neh 2:4). Nehemías no estaba pensando en su congregación, estaba con el anhelo de ver su nación transformada y reconstruida con la gracia y el favor de Rey. ¿Cómo está su servicio delante del Rey de las naciones? Ministros guiadores de la congregación “Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos.” (Sal 78:70-72) Dios le escogió para que saque a sus ovejas de los apriscos (esquemas individualistas), deje de arrear el rebaño, mírelos como herencia que Dios le ha entregado para que den los frutos que Él está esperando. Pastoréelos con corazón sincero; con mano experta en las tres labores cruciales de David:

- Alabar y adorar a Dios para darle el lugar que le corresponde a Dios. - Hacer guerra contra los enemigos que usurpan los derechos de Dios.

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- Tomar posesión y dominio de los territorios que Dios te concedió. Recuerde que tiene que rendir cuentas a Dios por lo que ha hecho con sus ovejas. No se preocupe por la falta de experiencia, si Él le escogió, las habilidades del Cielo vendrán sobre usted. Tenemos para usted una escuela que suplirá sus necesidades de experiencias, lo más importante es que lo que tenga en las manos, úselas de corazón y se sorprenderá de lo que ocurrirá en su vida, en su célula, en su congregación, pero por sobre todas las cosas en su nación. La clave está en su obediencia a la Palabra. “Oh vosotros, descendencia de Abraham su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.” (Sal 105:6) Usted es descendencia de Abraham, es un(a) escogido(a), usted no es cualquier cosa, ya no es tiempo de ser uno(a) más del montón, como elegido(a), no está limitado(a) a cuidar su rebaño, sino a llevarlos a impactar los territorios donde Dios le permita caminar. “Sacó a su pueblo con gozo; con júbilo a sus escogidos. Les dio las tierras de las naciones, y las labores de los pueblos heredaron; para que guardasen sus estatutos, y cumpliesen sus leyes. Aleluya.” (Sal 105:43-45) Sáquelos, en medio de gran alegría y gritos de júbilo, entrégueles la tierras que satanás poseía; que vean el fruto de su trabajo y que los incrédulos pongan en práctica los preceptores y leyes de Dios. “Para que yo vea el bien de tus escogidos, para que me goce en la alegría de tu nación, y me gloríe con tu heredad.” (Sal 106:5) Dios disfruta cuando ve a su congregación moviéndose en bienestar, cuando le alaba por los logros que obtiene en su vida diaria. Si logra este nivel de reconocimiento, no tiene que afanarse por sus provisiones, ellas vendrán como testimonio de la gratitud de Dios por su ministerio. Hay una prosperidad que ya está lista sobre usted, la alabanza y adoración del pueblo lo desatará , no es su esfuerzo, no son sus obras, es la fidelidad de Dios que le miró y le escogió para este ministerio, solamente tiene que hacer bien su labor. Conforme se le ha instruido, le recuerdo una promesa “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.” (Jos 1:5-7) Argumentos para meditar: Como Discípulo ¿Está dispuesto a adorar a Dios como se merece? Como aspirante a ministro ¿Desea capacitarse para mejorar su adoración? Como ministro ¿Está conduciendo a su congregación a la presencia de Dios de manera adecuada?

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CAPITULO IV

LA IGLESIA: CENTRO DE ADORACIÓN Hasta aquí estamos debidamente ubicados en cuanto a la adoración como persona y como congregación, sabemos que necesitamos recuperar el Espíritu de la Novia del Cordero, que debemos sacudir el trono del diablo, obtener galardón de nuestra confrontación con el diablo y que nuestra responsabilidad es que todos los pueblos alaben a nuestro Dios. Ahora miraremos la arena donde derrotaremos al enemigo y algunas estrategias al respecto. Si usted es un combatiente alistado para esta guerra, este tema le va a interesar. Honremos la casa donde adoramos. “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” (Mal 3:7-10). Lo que hizo JESÚS: “Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él, diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” (Lc 19:45-46) Partamos de estas dos citas ¿Cuál es su condición ante estos dos textos? Si está aprobado entonces está honrando a Dios y su adoración está en el orden de Dios. Si sale usted desaprobado entonces tiene que corregir su actitud si realmente quiere adorar como Dios se lo merece. Ya expliqué que una de las más altas expresiones de adoración es la obediencia, recuerde lo que enseñamos acerca de la adoración de Abraham, él estuvo dispuesto a dar lo que más quería, su hijo Isaac. El diezmo no es suyo, es de Dios, Abraham no habría sido ladrón si no hubiera ido a Moriah a sacrificar a su hijo, pero si usted no devuelve lo que le corresponde a otro será considerado ladrón. Quiero que piense y responda: la adoración ¿Es una bendición o una maldición? Por supuesto que es bendecir a Dios. ¿Cómo se vería a una persona bendiciendo a Dios pero que está bajo maldición? No es posible. Insisto que esta enseñanza no es porque su Iglesia está necesitada de dinero, sino que nuestro deseo es adorar a Dios como se merece. Lo menos que tendría que hacer es ser consciente de esta realidad y arrepentirse, si es que quiere disfrutar de la presencia de Dios.

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Si usted ya tiene tiempo en la vida cristiana y ve su vida estéril, sin frutos, creo que tiene la respuesta del porqué está así. La puerta está abierta para que cambie su situación depende de usted. El mensaje de Malaquías no fue con la intención de condenar a nadie, sino que Dios estaba llamando a su pueblo a volver a sus caminos y adorarle como Él se merece. Dios enseña en Malaquías a los lectores de Su Palabra sobre ofrendas, primicias y diezmos; asimismo les hace vislumbrar los enormes resultados personales y familiares, económicos y espirituales que vendrán para el dador. Sobe todo, el libro de Malaquías es un manual completo de adoración. No hay ninguna duda en que Jehová Dios, desea la prosperidad de Su Pueblo “…yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3Jn 2). Él no escatimo nada, ni a su propio hijo JESUCRISTO para bendecirnos “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Jn 3:16). Él siempre ha querido manifestar su amor a sus hijos, al relacionarse con ellos. De esa maravillosa relación de amor (oración, alabanza, adoración y comunión), se desprenden múltiples beneficios y bendiciones para su pueblo, la Iglesia. Dios desea prosperarnos en todos los campos, esas es la razón por la que nos impulsa a caminar bajo los principios bíblicos no sólo del dar, sino sobre todo de adorarlo fervientemente. Dios también le expresará su amor disciplinándole cuando desobedezca sus mandatos. Su oposición consciente a sus principios, lo obliga a disciplinarle correctivamente pero con un fin noble. De ahí que el libro de Malaquías es también de amonestación disciplina y corrección. Israel no tomó en serio los principios prácticos del dar y Él no podía bendecirlos. Aunque el lenguaje usado es fuerte, se percibe el dolor del Padre y la “frustración” del que queriendo bendecirlos, no puede, por el pecado de su pueblo. Dios ama a Israel con amor terno, nosotros somos beneficiarios de lo mismo como pueblo injertado. El libro de Malaquías empieza “Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob,” (Mal 1:2). Dios dejaría de ser Dios si en el capítulo 3 los estuviera maldiciendo. Su deseo en el capítulo 3 es disciplinarlos como buen Padre. Dios no se quejó porque le falta dinero, mucho menos por el valor de las cosas que ofrendaban, sino por la violación de los principios de adoración establecidos por Él. Dios quiere despertar a Israel mostrándoles sus errores y por qué no puede bendecirles. Ellos han ofendido la Dignidad y Majestad de Dios con su precaria y superficial devoción, simple religiosidad reflejada en sus ofrendas despreciables. El problema entre Israel y Dios no era un asunto de dinero, sino de adoración. Dios se ofendió porque Israel usó Su Casa,

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prácticamente como un basurero y trajeron sus desechos como ofrendas a Él. Le dieron a Jehová “lo último y lo peor” Si trae usted los diezmos con frustración, si ofrenda con lo último que le sobre, si le canta lindo, pero con amargura en su corazón, no tendría mucha diferencia con el pueblo de Israel al que exhortó mediante Malaquías. Dios quiere lo primero y lo mejor de lo que poseemos para Él. Malaquías hace una declaración determinante que vale la pena meditarla: “el hombre se hace bendito o maldito” según dé a Dios lo mejor o lo peor. La profecía de Malaquías le exhorta a volverse a Dios, a buscarle un genuino arrepentimiento y oración ferviente para la restauración de su nación. En el capítulo 2, el Señor trata con dureza al liderazgo. Su mensaje es orientado al sacerdocio. Jehová se enoja y devuelve e invalida la ofrenda y la hace inútil porque no estaba al nive3l de lo que Él requería de ellos, JESÚS mostró su disposición de otorgar más a los que caminaban en sus principios “Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” (Mt 13:12). Cuando un ministro hace lo que ha recibido de Dios, le dará más, pero si se descuida y6 entierra lo que recibió, se le quitará lo que por naturaleza divina le fue concedido. A la disciplina del Señor en Malaquías, está adherida una maldición encima de lo que podrían haber sido las bendiciones de Israel. Una incorrecta adoración anula las bendiciones, no porque Dios las quita, sino que nuestro pecado hace barrera. La enseñanza clave de Dios para la Iglesia es que no sólo rogaban a Dios al retener diezmos y ofrendas, sino también al ofrecerle lo corrupto e inaceptable. El sendero a la abundancia, a la bendición y a la prosperidad se construye al darle a Dios lo primero y lo mejor. El amor de Dios se manifiesta claramente cuando en el capítulo 3, Él anuncia todas las cosas que está dispuesto a desatar si Israel se humilla y le adora como es debido a tal punto que los reta a probarle. Entre las muchas bendiciones de diezmar que las conoce usted bien por otras enseñanzas, quiero resaltar la séptima bendición “” (Mal 3:12). Formará usted parte de gente escogida, apreciada por Él para su servicio y donde usted esté presente bajo la gloria de Dios, atraerá a la gente por lo sobrenatural que será su participación en cualquier contexto. Deseo que tome adecuadamente la exhortación del capítulo 3, le invito a disfrutar y le reto a reclamar las seis bendiciones siguientes “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Mal 4:2-3) Se las alcanzo para que tome nota y medite de manera práctica:

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1. Nacerá sobre ti el Sol de Justicia, vivirá usted todo el tiempo en la justicia de Dios. 2. Salvación vendrá asu familia evangelizará con poder. 3. Saldrá en paz, nada le turbará, todo estará en sus manos. 4. Saltará de gozo por los resultados de cada día. 5. Hollará a los enemigos de su vida y de los que le rodean. 6. Tendrá victoria total en todo lo que emprenda.

Si está involucrado(a) en el evangelismo, agregue a su ministerio la adoración de modo que todo esto se haga realidad en su vida, sus discípulos serán grandemente bendecidos. La Iglesia: Casa de Alabanza “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” (He 13:15) Al hacernos Dios “Real Sacerdocio y 8una Nación Santa” nos ha destinado para adorarle a Él, es nuestro rol fundamental como Iglesia de CRISTO. Como congregación local debemos ser la expresión vivía de este llamado. David nos enseña un novedoso sistema de alabanza por el que Dios nos libera y redime para que le hagamos fiesta y celebración a Él “Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo.” (Sal 33:1-3). Compare con lo que dice el Apóstol Pablo “En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.” (Ef 1:11-12). David un adorador convicto es el más apto para enseñarnos de qué manera podemos darle a Dios alabanza. Como profeta de Dios, ha sido usted instruido en esto por Dios y establece diversas formas para alabar al Señor. Si usted es un líder de alabanza o aspira ese ministerio estudie en la Biblia lo que implica la manera de alabarle a Dios:

1. Con instrumentos de viento, cuerda y percusión (Sal 150). 2. Con voces de júbilo y gritos (Sal 66:1; Sal 95:1-2) 3. Con danzas (Sal 149:3) 4. Con las manos levantadas o unidas en aplauso (Sal 134:2) 5. Reposando (sentados o acostado) (Sal 149:5) 6. Batiendo manos (Sal 47:1) 7. Postrados (Sal 95:6) 8. Con cánticos espirituales, salmos o coros (1Co 14:15, 26) 9. Con todo el ser (Sal 111:1; Salmo 150:6; Ro 12:1)

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Si desea que su Iglesia se mueva en poder, tiene que recuperar su posición de adorador, estimule a los demás miembros a seguirlo, muéstrele los beneficios que obtendrán:

1. Trae liberación. 2. Desata los dones del Espíritu Santo. 3. Produce gozo y paz. 4. Atrae al inconverso (le acerca a la salvación). 5. Es sanadora y restauradora (ministra al alma). 6. Desata fe y victoria. Además desata unción guerrera. 7. Emociona positivamente a la Iglesia. 8. Nos mueve hacia Dios y hacia CRISTO. 9. Nos hace agradecidos y conscientes de Dios y Su amor por nosotros. 10. Ahuyenta a los demonios y atraer a nosotros la Presencia de Dios (Sal 143:1-2; Is

16:14; Hch 16:23-26) La Iglesia es una faceta más en el ministerio que ejercerá por la eternidad como pueblo de Dios. Por tanto debe estar organizada para funcionar con adoración espontánea para mantenerse en la presencia de Dios. Cada uno o en con junto somos Su templo o Casa de Adoración “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.” (1Pe 2:5). Como Iglesia tenemos que ser la expresión viva del gozo de Dios en nosotros. Debemos reflejar la salvación de Jehová y Su victoria. La celebración es el diseño divino para su pueblo. “Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.” (Ex 5:1). Fue la orden de Dios a Moisés. Lo primero que hizo Nehemías en cuanto restauró los muros de Jerusalén: “” (Neh 12:27). Si libera a un(a) hermano(a) de opresiones demoníacas, complete su trabajo enseñándole a adorar a Dios. ¿Qué debe esperar en los servicios con una adecuada adoración en su Iglesia?

1. Ánimo, fortaleza, paz y amor. 2. Palabras de vida y voz profética. 3. Dones del Espíritu Santo (sanidades, milagros). 4. Visiones, éxtasis y profecías por el Espíritu Santo. 5. Visitación angélica y voz audible del Señor.

Peligros de la falta de adoración y alabanza.

- Sólo tendremos religiosidad, apostasía y muerte. - Se impedirán la bendición y los corazones serán endurecidos. - Las obras de la carne se establecerán y atraeremos el humanismo y la duda.

Preguntar para meditar

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¿Se considera un(a) adorador(a)? ¿Está dispuesto(a) a pagar el precio? ¿De qué manera usaría el poder que Dios le pueda conceder?