llamadme joe, de poul anderson

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    LLAMADME JOE

    POUL ANDERSON

    Publicado originalmente en el nmero de abril de 1957 de la revista Astounding, esterelato, reconocido como uno de los mejores de su autor, ha merecido figurar en la antologaThe Science Fiction Hall of Fame, la monumental seleccin de Ben Bova que recoge lasobras maestras de la SF anglosajona, dentro de su apartado de novelas cortas. Es,tambin, uno de los ms fieles exponentes del estilo Campbell que presida por aquelentonces las pginas de la revista Astounding: un fondo cientfico irreprochable, un interscautivante, y una originalidad fuera de toda duda. En suma, un regalo exquisito para todoslos amantes de la har SF, con una ambientacin y unas descripciones del extrao yfascinante mundo de Jpiter muy pocas veces igualadas.

    1957 by Street & Smith Publicalions, Inc.

    Titulo original:CALL ME JOE

    Traduccin de Csar TerrnEdicin digital: PeruCF en Velero 25

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    El vendaval, que vena de las tinieblas orientales, arrastraba ante l una polvareda de amonaco. En cuestin deminutos, Edward Anglesey qued cegado.

    Asegur los cuatro pies en los rotos y sucios cascos, se inclin, y busc a tientas su pequeo fundidor. El vientogolpeaba su crneo como una msica necia. Algo le azotaba toda la espalda, agolpndole la sangre, un rbol arrancadode cuajo y lanzado a kilmetros de distancia.

    Empez a relampaguear, muy lejos, por encima de donde las nubes bullan en la noche.

    Como rplica, los truenos resonaron en las montaas heladas y una pequea llamarada roja apareci; con granestruendo, una ladera se desparram a lo largo del valle. La tierra tembl.

    Explosin de sodio, pens Anglesey ante el retumbante ruido. Rayos y relmpagos le dieron luz suficiente parabuscar su aparato. Levant las herramientas con manos vigorosas, su cola empu la cubeta y recorri pesadamente elcamino hacia el tnel y su refugio subterrneo.

    Este posea paredes y techo de hielo, agua congelada por la ausencia total de sol y comprimida a una presinelevadsima. Ventilada a travs de un pequeo orificio, una lmpara de aceite vegetal quemando hidrgenoproporcionaba una dbil luz a la nica habitacin.

    Anglesey, jadeando, tendi su negroazulado cuerpo en el suelo. Maldecir la tormenta no serva de nada. Estosventarrones de amonaco ocurran a menudo al anochecer, y no haba nada que hacer sino aguardar. En cualquier caso,estaba cansado.

    Amanecera en unas cinco horas o as. Haba esperado fundir una hoja de hacha, la primera, esta tarde, pero quiz,fuera mejor hacerlo a la luz del da.

    Agarro de una estantera un decpodo muerto y comi cruda la carne, detenindose de vez en vez para dar grandessorbos de metano lquido de un recipiente. Las cosas mejoraran cuando tuviera herramientas adecuadas; hasta ahoratodo haba sido hecho penosamente, empleandouas y dientes, a veces trozos de hielo, y todos los residuos, dbiles y ruinosos, que quedaban de la nave espacial. Dadleun poco de tiempo y vivira como deba.

    Suspir, bostez, y se acost para dormir. A unos ciento ochenta mil kilmetros de distancia, Edward Anglesey sequit el casco.

    Mir alrededor, parpadeando. Tras abandonar la superficie de Jpiter, siempre le extraaba encontrarse aqu otra vez,en la limpia y ordenada sala de mando.

    Le dolan los msculos, pero eso era imposible. Realmente, l no haba estado luchando contra un huracn de cientosde kilmetros por hora, bajo tres gravedades, y a una temperatura de ciento treinta y tres grados bajo cero. Haba

    permanecido aqu, bajo el influjo casi inexistente de Jpiter V, respirando nitrilo. Era Joe quien viva all lejos y quienllenaba sus pulmones con hidrgeno y helio a una presin que slo poda ser estimativa, porque rompa los barmetrosy descompona los instrumentos piezoelctricos.

    A pesar de todo, se senta cansado y golpeado. Tensin psicosomtica, sin duda. No en vano, durante varias horas,haba sido, en cierto sentido, Joe. Y Joe estuvo trabajando duramente.

    Con el casco fuera, Anglesey mantena nicamente una ligera identificacin. El proyector aun estaba conectado alcerebro de Joe pero no al suyo en alguna parte oculta de su mente senta una indescriptible sensacin de sueo. De vezen cuando, formas y colores difusos atravesaban la dbil oscuridad: Sueos? No era imposible que el cerebro de Joesoara un poco cuando la mente de Anglesey no lo utilizaba.

    Una luz roja se encendi en el tablero de mandos, y un timbre anunci alarma electrnica. Anglesey maldijo. Dedosligeros se movieron sobre los mandos de su silla, se volvi y observ los indicadores. S El osciloscopio fluctuandode nuevo! El circuito se apag. Arranc la pantalla con una mano y tante en un cajn con la otra.

    Pudo sentir en su mente el contacto con el desvanecido Joe. Si alguna vez lo perda por completo, no estaba segurode poder recobrarlo. Y Joe era una inversin de varios millones de dlares y de muchos aos de especializacin.Anglesey extrajo el culpable oscilador y lo lanz contra el suelo. El vidrio revent. Aquello le tranquiliz un poco, losuficiente para encontrar un repuesto, insertarlo y conectarlo de nuevo. Cuando el aparato volvi a funcionar, otra vezamplificando, el Joe en los oscuros recovecos de su mente se fortaleci.

    Luego, el hombre abandon lentamente la sala en la silla de ruedas elctrica, en direccin al vestbulo. Que otrobarriera los restos del osciloscopio. Al infierno con l. Al infierno con todo el mundo.

    Jan Cornelius no haba estado nunca ms lejos de la Tierra que en alguna agradable visita a la Luna. Le molestmucho que la Psionics Corporation le eligiera para un exilio de trece meses. El hecho de que el supiera tanto sobreproyectores mentales y sus destartaladas entraas como ningn otro hombre vivo no era excusa. Por qu enviar a nadie?A quin le importaba?

    Obviamente a la Direccin de la Federacin Cientfica. Ellos haban dado, al parecer, un cheque en blanco a cargo

    de la cuenta del contribuyente a aquellos barbudos ermitaos.As murmuraba para sus adentros Cornelius durante todo el largo trayecto hiperblico a Jpiter. Luego las bruscasaceleraciones de aproximacin a su satlite ms cercano le dejaron demasiado aturdido para seguir lamentndose. Y

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    cuando finalmente, poco antes del desembarque, ech una mirada a Jpiter, no dijo una sola palabra. Nadie lo haca laprimera vez.

    Arne Viken esper con paciencia mientras Cornelius observaba fijamente. Tambin me atrae todava, record. Porel cuello; a veces me da miedo mirar.Al fin Cornelius se gir. Tena una leve apariencia joviana l mismo, siendo un hombre gordo forzado a llevar faja.

    No tena ni idea murmur. Nunca pens... Haba visto fotos, pero...

    Le comprendo, doctor Corneliusasinti Viken. Las fotos no lo dan a entender.Desde donde estaban, podan ver la oscura y agrietada roca del satlite, amontonada un breve trecho tras la pista y

    luego claramente tronchada. Esta luna apenas era una plataforma, pareca, y las constelaciones fluan fuera de ella, asu alrededor. Jpiter se extenda ocupando una quinta parte de ese cielo, silenciosamente, cruzado por bandas de colores,moteado con las sombras de gigantescas lunas y con torbellinos tan anchos como la Tierra. Si no existiera la gravedad,Cornelius habra pensado instintivamente, que el gran planeta le estaba cayendo encima. Pero exista, y pareca tirar del hacia arriba; sus manos estaban an doloridas desde que se haba agarrado a una barandilla para sostenerse.

    Usted vive aqu... solo... con esto?pregunt con voz dbil.Oh, bueno, hay en total unos cincuenta de nosotros, y congeniamos mucho dijo Viken. No es tan malo. Se

    firma por cuatro ciclos, cuatro llegadas de naves, y lo crea o no lo crea, doctor Cornelius, este es mi tercer alistamiento.El recin llegado se abstuvo de inquirir ms detalles. Haba algo incomprensible en los hombres de Jpiter V. La

    mayora eran barbudos, aunque cuidadosos en su aseo; pareca un sueo contemplar sus movimientos a baja gravedad;eran parcos hablando, como reservando su conversacin para el ao y un mes de intervalo entre dos naves. Su existenciamonstica les haba cambiado... o es que hicieron un equivalente al voto de pobreza, castidad y obediencia, debido aque nunca se haban sentido perfectamente en casa en la verde Tierra?

    Trece meses! Cornelius se estremeci. Iba a ser una larga y fra espera; el sueldo y las bonificaciones queacumularan eran un escaso consuelo ahora, a setecientos millones de kilmetros del Sol.

    Maravilloso lugar para hacer investigaciones -continu Viken. Todas las facilidades, los mejores compaeros,sin distracciones... y, por supuesto... Levant su pulgar hacia el planeta y lo volvi a bajar.

    Es muy interesante, no hay duda continu Cornelius. Para l era una situacin embarazosa. Fascinante. Perorealmente, doctor Viken, traerme aqu y hacerme esperar un ao la siguiente nave... cuando quiz haga el trabajo en unaspocas semanas...

    Est seguro de que eso es tan sencillo? pregunt amablemente Viken. Su rostro gir mirando a su alrededor,

    y hubo algo en sus ojos que hizo callar a Cornelius. En el tiempo que llevo aqu, todava no he visto ningn problema,simple o complejo, que al analizarlo la solucin no se convierta an en ms complicada.

    Atravesaron la compuerta de aire de la pista y el pasillo que la una con la entrada de la estacin. Casi todo erasubterrneo. Habitaciones, laboratorios, incluso vestbulos, tenan un cierto grado de suntuosidad... hasta haba unhogar con fuego real en la sala comn! Slo Dios saba cunto costaba eso! Pensando en el inmenso y fro vaco dondependa el planeta rey, y en su propia sentencia de un ao, Cornelius decidi que tales lujos eran ciertamente necesidadesbiolgicas.

    Viken le mostr un dormitorio agradablemente provisto que sera el suyo.Iremos a buscar su equipaje enseguida, y descargaremos sus instrumentos. En este momento, todo el mundo est

    hablando con la tripulacin de la nave o leyendo su correspondencia.Cornelius asinti y se sent. La silla, como todo mueble de baja gravedad, era un simple armazn largo y delgado,

    pero sostena su peso muy confortablemente. Busc dentro de su tnica, esperando que el otro hombre siguierahacindole compaa durante un rato.

    Un cigarrillo? Los traje de Amsterdam.Gracias Viken acept no muy ilusionado, cruz sus espigadas piernas y lanz al aire parduscas volutas de humo.Ah... est usted al cargo de esto? No exactamente. Nadie lo est. Tenemos un administrador, el cocinero, para ocuparse de cuantos pequeos

    trabajos de ese tipo surjan. No lo olvide: Esta es una estacin de investigacin bajo todos los conceptos.Entonces, cul es su trabajo?No pregunte a nadie ms tan bruscamente, doctor Cornelius advirti ceudo Viken. Prolongaran la charla

    ms bien todo lo posible con cada recin llegado. Es raro encontrar a alguien que no haya reaccionado as... No, no sedisculpe. No tiene importancia. Soy un fsico, especializado en el estado slido a presiones ultra elevadas. Mir haciala pared. Ello abunda para la observacin... all!

    Comprendo. Cornelius fum tranquilamente un momento. Luego prosigui. Se supone que soy el experto enpsinica, pero, con franqueza, hasta ahora no tengola menor idea de por qu su mquina se comporta como informaron.

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    Se refiere a que esos... osciladores son estables en la Tierra?Y en la Luna, Marte, Venus... En todas partes, aparentemente, excepto aqu.Cornelius se alz de hombros. Por descontado, los destellos parapsicolgicos son siempre inestables, y algunas

    veces se consigue una realimentacin cuando... no. Reunir los hechos antes de teorizar. Quienes son parapsiclogosaqu?

    Slo Anglesey, que en absoluto est formalmente entrenado. Pero se dedic a eso despus de quedar lisiado, y

    mostr tal aptitud que lo embarcaron hacia aqu cuando se present voluntario. Es muy difcil conseguir gente paraJpiter V, de forma que no somos muy exigentes en cunto a ttulos. Con todo, Ed parece estar trabajando con Joe tanbien como podra hacerlo un doctor de carrera.

    Ah, s. Su pseudojoviano. Deber examinar ese aspecto muy cuidadosamente tambin dijo Cornelius. A su pesar,se estaba interesando. Quiz el problema proceda de algo relacionado con la bioqumica de Joe. Quin sabe? Leexplicar un pequeo secreto cuidadosamente guardado, doctor Viken: la psinica no es una ciencia exacta.

    Ni lo es la fsica sonri el otro hombre. Despus de un momento, prosigui ms seriamente: En cualquiercaso, no lo es mi rama de la fsica. Espero convertirla en exacta: Por eso estoy aqu, y por eso estn todos los dems.

    Edward Anglesey produca un ligero sobresalto la primera vez que se le vela. Era una cabeza, un par de brazos, yuna desconcertantemente intensa mirada azul. El resto era simple detalle, adosado a una silla de ruedas.

    Biofsico en principio haba dicho Viken a Cornelius. Estudiaba esporas atmosfricas en una estacin de laTierra cuando an era joven... El accidente lo aplast, nada por debajo de su trax podr funcionar nunca de nuevo. Uncarcter agrio, debe tenerlo en cuenta.

    Incmodamente sentado en un taburete en la sala de mando del proyector mental, Cornelius comprob que Vikenestaba muy en lo cierto.

    Anglesey coma mientras hablaba, toscamente, restregando sus manos en los brazos de la silla.Ha de ser as explic. Este estpido lugar tiene la hora oficial de la Tierra, GMT. Jpiter no. Debo estar aqu

    cuando Joe despierte, preparado para posesionarme de l.No puede turnarse con alguien?pregunt Cornelius.Bah! Anglesey pinch un trozo de carne y lo agit hacia el otro hombre. Como su lengua natal, poda hablar

    ingls, el idioma oficial de la estacin, con una ferocidad sin lmites. Escuche: Nunca ha practicado acechoteraputico? No me refiero slo a audicin, ni tampoco a comunicacin, sino a un control pedaggico efectivo.

    No, no. Ello exige un cierto talento natural, como el suyo. Cornelius se sonri. Su pequeo halago no provocninguna respuesta en las marcadas facciones del rostro que estaba frente a l. Entiendo que habla usted de casoscomo... reeducar el sistema nervioso de un nio paraltico?

    S, s. Muy buen ejemplo. Ha intentado alguien suprimir la personalidad del nio, posesionarse de ella, en todoel sentido literal?

    Buen Dios, no!Siquiera como un experimento cientfico? Anglesey hizo una mueca burlona. Ningn operador proyectista

    ha vaciado nunca el contenido del cerebro del nio y lo ha rellenado con sus propios pensamientos? Adelante, Cornelius,hable sin temor.

    Bien... eso est fuera de mi campo, ya lo sabe. El psionicista apart un momento la mirada y adopt unaexpresin evaluativa. Yo... he odo algo sobre... Bien, s, hubo intentos en algunos casos patolgicos especulando...con la ruptura por la fuerza de las ilusiones de los pacientes...

    Y no result dijo Anglesey. Ri. No puede resultar, ni con un nio ni mucho menos con la personalidadcompletamente desarrollada de un adulto. Se emple una dcada, si no ms, en perfeccionamientos, antes de que lamquina estuviera desarrollada hasta tal punto que un psiquiatra pudiera escuchar sin estar sometido a la diferencianormal de su forma de pensamiento y la del paciente: Sin que esa diferencia interfiriera la verdadera cosa que l queraestudiar. La mquina debe hacer compensaciones automticas de las diferencias entre individuos. Todava no podemosrelacionar las diferencias entre las especies.

    Si cualquier persona est deseosa de colaborar, poco a poco se puede guiar su pensamiento. Y eso es todo. Si seintenta gobernar otro cerebro, un cerebro con su propia experiencia acumulada, su propio ego, se arriesga la propiacordura de uno mismo. El otro cerebro se resistir instintivamente. Una personalidad completamente desarrollada,madura, slida, es demasiado compleja para gobernarla exteriormente. Tiene muchos recursos, muchos demonios a losque el subconsciente puede llamar en su defensa si ve su integridad amenazada. Si ni siquiera podemos dominar nuestraspropias mentes, muchacho, dejemos tranquilas las de los dems!

    La voz resonante de Anglesey call. Relajado ahora, acarici el cuadro de mandos, dando palmaditas.Entonces? pregunt Cornelius pasado un rato.

    Probablemente no debera haber hablado. Pero era difcil quedarse callado. Demasiado silencio all, a setecientosmillones de kilmetros del sol. Cinco minutos seguidos con la boca cerrada y el silencio se converta en oscuridad.

    Entonces repito burln Anglesey, nuestro pseudojoviano, Joe, tiene un cerebro fsicamente adulto. La nicarazn por la que puedo controlarlo es que su cerebro nunca ha tenido la oportunidad de formar su propio ego. Yo soyJoe. He estado all desde el momento en que nac a la conciencia. Los impulsos parapsicolgicos me proporcionan

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    todos sus datos sensoriales y le envan a l mis estmulos nervomotores. Sin embargo, tiene un cerebro excelente y susclulas recuerdan cualquier traza de experiencia, incluso como la suya y la ma; sus clulas nerviosas han adquirido laconfiguracin que define mi "carcter personal".

    Ninguna otra persona que lo poseyera descubrira que mediante eso estaba, al mismo tiempo, haciendo un intentopara desposeerme de mi propio cerebro. Eso no puede hacerse. Para estar seguro, Joe tiene solamente un conocimiento

    limitado de los recuerdos de Anglesey. Por ejemplo, no le repito teoremas trigonomtricos mientras lo controlo... Perosabe lo suficiente para tener, potencialmente, una personalidad distinta.

    Es un hecho. Cuando quiero que se despierte debo desarrollar un cierto esfuerzo (normalmente hay un ligero retrasoentre mis percepciones parapsicolgicas normales y las que obtengo una vez me he ajustado el casco). Siento casi una...una resistencia hasta que sincronizo sus corrientes mentales y las mas. Cuando est soando, simplemente es unaexperiencia muy diferente a... Anglesey no se preocup en terminar la frase.

    Comprendo murmur Cornelius. S, es muy claro. De hecho, es asombroso que pueda tener un contacto ascon un ser de metabolismo tan extrao.

    No podr seguir hacindolo dijo sarcsticamente Anglesey, a menos que usted arregle lo que quema esososciloscopos. No tengo un suministro ilimitado de repuestos.

    Tengo algunas hiptesis dijo Cornelius, pero se conoce muy poco sobre transmisin de impulsos parapsicolgicos: La velocidad es infinita o simplemente muy grande? La fuerza del impulso es efectivamenteindependiente de la distancia? Qu sabemos sobre los posibles efectos de transmisin a travs de la deformada materiadel ncleo de Jpiter? Buen Dios, un planeta donde el agua es un mineral pesado y el hidrgeno un metal! Qusabemos?

    Se supone que vamos a descubrirlo estall Anglesey. Todo este proyecto es para eso. Conocimiento.Tonteras!Estuvo a punto de escupir en el suelo. Lo poco que sabemos, aparentemente ni; siquiera se ha conseguido graciasa la gente. El hidrgeno es an gaseoso donde vive Joe. Debera profundizar algunos kilmetros para obtenerlo en sufase slida. Y estoy a la espera de hacer un anlisis cientfico de las condiciones de Jpiter!

    Cornelius le dej proseguir. Mientras pasaba la tormenta volvi a pensar para sus adentros en el problema de lasfluctuaciones del oscilador.

    No lo entienden en la Tierra. Ni siquiera aqu. A veces pienso que no quieren entenderlo. Joe est all con susmanos desnudas y poco ms. El y yo partimos de un conocimiento no superior al que probablemente pueda tenercualquiera. El debe utilizar casi todo su tiempo buscando alimento. Es un milagro que haya llegado tan lejos como lo

    ha hecho en estas pocas semanas: Hizo un refugio, de acuerdo con las caractersticas de la zona inmediata, se inici enmetalurgia, hidrologa o como quiera llamarla...Qu ms hay que hacer?

    S, s musit Cornelius. S, yo...Anglesey levant su huesuda cara. Algo impresion sus ojos.Qu...? empez a decir Cornelius.Silencio! Anglesey movi rpidamente la silla adelante, busc el casco y se lo coloc. Joe despierta. Vayase

    de aqu.Pero si no me deja trabajar ms que cuando duerme, cmo puedo...?Anglesey gru y le lanz una llave inglesa. Fue un golpe dbil, incluso en baja gravedad. Cornelius se retir hacia

    la puerta. Anglesey estaba ajustando el proyector cuando bruscamente se apart.Cornelius!Qu ocurre? El psionicista intent volver atrs, demasiado aprisa, y resbal, yendo a parar contra el tablero

    de mandos.El osciloscopio de nuevo. Anglesey se quit el casco. Su cabeza deba estar a punto de reventar, soportando en

    su cerebro aquellos sonidos agudos incontrolados y amplificados, pero no lo denot cuando volvi a hablar.Reemplcelo dijo a Cornelius. Deprisa. Luego vayase y djeme solo. Algo se arrastr conmigo en el refugio: Estoyen apuros all!

    Haba sido un duro da de trabajo y Joe se durmi pesadamente. No se despert hasta que las manos le apretaron lagarganta.

    Por un momento slo sinti una asfixiante y alocada ola de pnico. Pens que haba vuelto a la Estacin de la Tierra,flotando a gravedad cero al final de un cable con infinidad de estrellas rodeando el planeta ante l. Pens que el granimpulso Yo haba roto sus amarras y se diriga hacia l lentamente pero con toda la inercia de su insensible mole,girando y reflejando la luz de la Tierra, y se oy chillando y chillando en su casco intentando separarse del cable elimpulso le empuj tan suavemente como nunca pero le retuvo en movimiento se traslad con l estaba aplastado contrala pared de la estacin cay de bruces su destrozada ropa echaba espuma por la boca cuando intentaba rematar su yo

    herido haba sangre mezclada con la espuma su sangreJoe rugi.Su reaccin convulsiva arranc las manos de su cuello y lanz una forma oscura contra la pared del refugio, queretumb con el golpe. La lmpara cay al suelo y se apag.

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    Joe permaneci a oscuras, respirando con dificultad, sabiendo de una forma vaga que, mientras dorma, la respiracinhaba pasado de un grito agudo a un dbil gemido.La cosa que haba lanzado gru de dolor y se arrastr a lo largo de la pared. Joe escuch en la oscuridad.

    Oa algo ms. El tnel! Venan por el tnel! Joe anduvo a ciegas para encontrarlos. Su corazn lataapresuradamente y su nariz percibi una fetidez extraa.

    La cosa que apareci, cuando las manos de Joe la atraparon, tena slo la mitad de su tamao, pero con seis

    monstruosas garras y un par de manos de tres dedos que intentaban llegar hasta sus ojos. Joe reneg, lo levant al tiempoque lo retorca y lo arroj contra el suelo. Aquello chill mientra oa como se le rompan los huesos.

    Adelante, vamos! Joe arque su espalda y les escupi, como un tigre amenazado por orugas gigantes.Surgieron del tnel y llegaron a la habitacin; una docena de ellos, mientras Joe peleaba con uno al que coloc sobre

    sus hombros clavando sus garras en el sinuoso cuerpo. Los dems estiraban sus piernas intentando trepar sobre suespalda. Les golpe con sus garras, con su cola, se revolvi y cay bajo un montn de ellos; al levantarse an los llevabacolgando.

    Le dominaban en la oscuridad. Uno de ellos, el que mova las patas ms agitadamente, golpe la pared del refugio,que tembl; una viga se haba roto y el techo se desplom. Anglesey se encontr en un pozo, entre placas de hielo roto,bajo la plida luz de un Ganmedes menguante.

    Pudo ver entonces que los monstruos eran de color negro y que posean cabezas lo bastante grandes como paraalbergar cerebro, menor que el humano pero mayor quiz que el de los monos. Tenan trazas de stos, luchaban bajolos escombros y venan hacia l con la misma aguda picarda.

    Por qu?

    Reaccin mandril, pens Anglesey en alguna parte de su interior. Ver al extrao, temer al extrao, odiar al extrao,matar al extrao. Su pecho se alz, aspirando aire a travs de un despellejado cuello. Agarr una viga entera, la partipor la mitad y empez a mover rpidamente la madera, dura como el acero.

    La criatura que estaba ms cerca cay con la cabeza destrozada. La siguiente con la espalda rota. La tercera fuearrojada con las costillas deshechas sobre una cuarta y se desplomaron juntas. Joe empez a rer. Aquello empezabaa resultar divertido.

    Yeeow! Tigre! Corri por encima del hielo hacia la manada. Las criaturas se desperdigaron, aullando. Estuvocazndolas hasta que la ltima desapareci en la selva.

    Jadeando, Joe observ a las muertas. El mismo sangraba, estaba dolorido, tena fro y hambre, y su refugio haba sidodestrozado... pero las haba vapuleado! Tuvo un repentino impulso de golpearse el pecho y gritar. Vacil un momento.Por qu no? Anglesey levant la cabeza y aull victoria bajo el sombro amparo de Ganmedes.

    Al rato empez a trabajar. Primero, hacer un fuego, al abrigo de la astronave, que ya no era ms que un montn dexido. La manada de monstruos, habituada a la oscuridad y al terreno accidentado, no se haba ido definitivamente,volvera.

    Despedaz un anca de una de las muertas y prob un trozo. Excelente. Y sera mejor cocinada adecuadamente. Hey!Haban cometido un gran error mostrando su existencia! Acab el desayuno mientras Ganmedes se desvaneca bajolas heladas montaas de occidente. Amanecera pronto. El aire casi haba cesado y una bandada de planas espumaderascelestes, como Anglesey las llamaba, pasaba por encima, un color cobrizo en los plidos inicios del amanecer.

    Joe revolvi por entre las ruinas de su refugio hasta que recuper el equipo de fundicin de agua. No estaba daado.Esa era la primera medida de trabajo, fundir algo de hielo y verterlo en los moldes del hacha, cuchillo, sierra y martillo,que tan laboriosamente haba construido. Bajo las condiciones jovianas, el metano era un lquido que se poda beber yel agua un denso mineral pesado, que hara buenas herramientas. Ms tarde intentara amalgamarla con otros materiales.

    Lo siguiente... s. Al infierno con el refugio, poda dormir al aire libre otra vez por algn tiempo. Hacer un arco,colocar trampas, estar preparado para masacrar a las orugas negras cuando volvieran al ataque. Haba una quebrada nolejos de all, bajando un largo camino hacia los helados estratos de hidrgeno metlico: Una verdadera nevera natural,un lugar para almacenar la cantidad de carne que en varias semanas le proporcionaran sus enemigos. Esto le permitiratener tiempo libre para... Oh, para un infierno de cosas!

    Joe ri alborozado y se recost para ver la salida del sol.Ello le redescubri lo agradable que era este lugar. Contemplar como el centelleo dbilmente brillante del sol se

    deslizaba sobre los bancos de niebla de un color prpura oscuro y veteados de rosa y oro; contemplar como la luz crecahasta que el gran arco cncavo del cielo se convirti en agudo resplandor; contemplar como la luz se desparramabaclida y vivificante sobre una amplia y exhberante tierra, los dos millones y medio de kilmetros cuadrados deintrincadas selvas bajas, agitados lagos y surtidores de hidrgeno; y contemplar, contemplar, contemplar como lasmontaas heladas del oeste brillaban como acero azulado!

    Anglesey llen sus pulmones del agreste viento matinal y grit con alegra infantil.

    No soy un bilogo dijo Viken cautelosamente. Pero quiz por esa razn puedo darle una impresin generalmejor. Luego Lpez o Matsumoto podrn aclararle algunos detalles.

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    Excelente asinti Cornelius. Por qu no se convence de mi total ignorancia del proyecto? Realmente casies as, usted lo sabe.

    Si usted lo quiere ri Viken.Estaba en otra oficina de la seccin de xenobiologia. No haba nadie ms por all, dado que el reloj de la estacin

    sealaba las 17,30 GMT y slo haba un turno. No haba razn para ms, hasta que la mitad de la empresa de Angleseyhubiera empezado a proporcionar efectivamente datos cuantitativos.

    El fsico se inclin y tom un pisapapeles de un escritorio.Uno de los muchachos se entretuvo haciendo esto dijo, pero es un modelo muy bueno de Joe. Mide alrededor

    de metro y medio hasta la cabeza.Cornelius dio vueltas en sus manos a la figura plstica. Poda definirse como un centauro felino dotado de una gruesa

    cola prensil... El torso era rechoncho, largos brazos y poderosos msculos; la pelada cabeza era redondeada, narizdilatada, ojos grandes y hundidos, poderosa mandbula... Pero era un rostro perfectamente humano. El colorpredominante era el gris azulado.

    Macho, ya veo seal.Por supuesto. Quiz usted no lo entienda. Joe es el pseudojoviano completo: Tanto, que podemos llamarlo el

    ltimo modelo, con todos los defectos corregidos. El es la respuesta a una pregunta que precis de cincuenta aos paraplantearse.

    Viken mir de reojo a Cornelius. Se hace cargo, pues, de la importancia de su trabajo?Lo har lo mejor que sepa contest el psionicista. Pero si... supongamos que el fallo del oscilador, u otra

    causa, les hace perder a Joe antes de que yo resuelva el problema de la fluctuacin. Tienen otros pseudojovianos enreserva?

    Oh, s dijo pensativamente Viken. Pero el coste... No contamos con un presupuesto ilimitado. Tenemos muchodinero porque es costoso construir y desarrollar esto lejos de la Tierra. Pero por la misma razn nuestro margen es corto.

    Apret las manos dentro de los bolsillos y camin cabizbajo hacia la puerta interior, los laboratorios, hablando envoz baja pero deprisa.

    Quiz no sepa el tipo de planeta de pesadilla que es Jpiter. No slo la gravedad en la superficie, algo menos detres gravedades, sino tambin el potencial gravitacional, diez veces el de la Tierra. La temperatura, la presin. Y, sobretodo, la atmsfera y las tormentas, y la oscuridad!

    Cuando una nave espacial desciende a la superficie de Jpiter, lo hace mediante control de radio; la nave rezumacomo un colador, para compensar la presin, y por otra parte es el modelo ms estudiado, ms poderoso, que nunca sehaya diseado. Contiene todo instrumento, todo servomecanismo, todo dispositivo de seguridad que la mente humana

    haya podido idear para proteger un equipo de precisin de un milln de dlares. Y qu ocurre? La mitad de las navesno pueden alcanzar la superficie en modo alguno. Una tormenta las atrapa y acaba con ellas, o chocan con algn trozoflotante de Hielo Siete (la versin reducida de la Mancha Roja), o, para concluir, al pasar por entre una bandada depjaros golpean a uno y les abre un boquete! En cuanto al cincuenta por ciento que logran llegar, es un viaje slo deida. Ni siquiera intentamos hacerlas regresar. Si, descendiendo, la presin no ha estropeado nada, la corrosin lascondena a muerte en cualquier caso. El hidrgeno a presin joviana hace cosas divertidas a los metales.

    Instalar a Joe all abajo cost un total de cerca de cinco millones de dlares. Cada pseudojoviano que siga costar,siendo afortunados, un par de millones ms.

    Viken abri de un puntapi la puerta y entr primero. Al otro lado haba una gran sala de techo bajo, poco iluminaday con zumbantes ventiladores. A Cornelius le record un laboratorio nuclear; por un momento dud del porqu, luegoreconoci los intrincados mecanismos de control remoto, observacin a distancia, paredes conteniendo fuerzas quepodan destruir toda la luna.

    Esos los necesitamos a causa de la presin, por supuesto dijo Viken, sealando una hilera de protectores. Ypara el fro. Y para el mismo hidrgeno, accidentalmente. Tenemos aqu reunidas las condiciones duplicadas de la, esto,estratosfera joviana. Aqu empez realmente todo el proyecto.

    He odo algo sobre eso. Recogi esporas de la atmsfera?Yo no. Viken amag la risa. La tripulacin de la Tott lo hizo, hace unos cincuenta aos, y prob que haba

    vida en Jpiter. Una vida con el metano lquido como disolvente bsico y con el amonaco slido como un punto departida para la sntesis ntrica: las plantas usan la energa solar para formar compuestos de carbono no saturados,liberando hidrgeno; los animales comen las plantas y reducen de nuevo esos compuestos a la forma saturada. Hayincluso un equivalente a la combustin. Las reacciones abarcan complejas enzimas y... bueno, est fuera de mi campo.

    Entonces, la bioqumica joviana est muy estudiada.Si. Incluso en la poca de la Totti tenan una tecnologa bitica altamente desarrollada. La bacteria terrestre ya

    haba sido sintetizada y muchas estructuras genticas estaban bastante bien descritas. Si se emple tanto tiempo en

    esquematizar el proceso de vida joviano fue debido nicamente a dificultades tcnicas, alta presin, etc.Cundo obtuvo una visin efectiva de la superficie de Jpiter?Gray trabaj en eso, hace alrededor de treinta aos. Coloc una cmara de televisin en una nave que funcion

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    lo bastante para enviarle una serie de fotos en buenas condiciones. Desde entonces, la tcnica ha mejorado. Sabemosque Jpiter tiene sus propias y misteriosas formas de vida, probablemente mucho ms ricas que las terrestres.Deduciendo a partir de los micro organismos de las esporas atmosfricas, nuestro equipo hizo pruebas sintticas conmetazoos y ...Viken suspir. Maldita sea, si slo hubiera vida inteligente nativa! Piense en la informacin quepodran facilitarnos, Cornelius, los datos, los... Piense nicamente cun lejos hemos ido desde Lavoisier, con la qumicade baja presin de la Tierra. Aqu hay una oportunidad de aprender una qumica y una fsica de alta presin, igualmente

    ricas como mnimo!Est seguro de que no hay jovianos?murmur astutamente Cornelius al cabo de un momento.Oh, seguro: Puede haber varios millones Viken se encogi de hombros. Ciudades, imperios, todo lo que

    quiera. Jpiter tiene un rea superficial de un centenar de Tierras, y slo hemos visto una docena de pequeas regiones.Pero sabemos que no usan radio. Considerando su atmsfera, es inverosmil que puedan inventarla nunca ellos mismos:Imagine lo gruesa que una lmpara de vaco debera ser, y la poderosa bomba que se precisara! Por ello se decidifinalmente que haramos nuestros propios jovianos.

    Cornelius le sigui a travs del laboratorio hacia otra habitacin. Era menos desordenada, tena una apariencia mscompleta; el desorden del experimentador haba cedido paso a la precisin del ingeniero.

    Viken se acerc a uno de los tableros de mando que se alineaban en las paredes y observ sus indicaciones.Tras este yace otro pseudojoviano dijo. Una hembra, en este caso. Est a una presin de doscientas atmsferas

    y a una temperatura de setenta y nueve grados bajo cero. Hay un... una disposicin umbilical, como supongo la habrallamado usted, para mantenerla viva. Se hizo adulta en este, eh, estado fetal: Modelamos a nuestros jovianos segn elmamfero terrestre. Ella nunca ha estado consciente, no lo estar hasta que nazca. Tenemos un total de veinte machosy sesenta hembras esperando aqu. Podemos calcular que alrededor de la mitad llegarn a la superficie. Pueden crearsems cuando haga falta: Los pseudos no son caros, lo es su transporte. Es por eso que Joe vive all solo, hasta que nosaseguremos que su razapuede sobrevivir.

    Cre entender que primero experimentaron con formas inferiores dijo Cornelius.Es; cierto. Empleamos veinte aos, incluso con tcnicas de catlisis forzada, en pasar de esporas artificiales hasta

    Joe. Hemos utilizado el impulso parapsicolgico para controlar todo desde pseudoinsectos en adelante. El controlinterespecies es posible, como sabe, si el sistema nervioso del gobernado est diseado deliberadamente para ello y sise evita la posibilidad de que pase a un modelo diferente del operador.

    Y Joe es el primer espcimen que ha creado problemas?S.Elimina una hiptesis. Cornelius tom asiento en un banco de trabajo, columpiando las gruesas piernas y

    pasando una /mano por su escaso cabello amarillo rojizo. Supona que quiz algn efecto fsico de Jpiter era elresponsable. Ahora parece que la dificultad es con el mismo Joe.

    Todos hemos sospechado mucho esorepuso Viken. Encendi un cigarrillo y dio una larga bocanada. Sus ojosestaban sombros. Es duro entender cmo. Los ingenieros biticos me informaron que Pseudocentaurus sapiens habasido diseado ms cuidadosamente que ningn otro producto de la evolucin natural.

    Incluso el cerebro?S. Est modelado directamente a partir del humano, para hacer posible el mando por impulsos psi, pero con

    mejoras... estabilidad superior.An tenemos los aspectos psicolgicos, con todo dijo Cornelius. A pesar de todos nuestros amplificadores

    y otros artificios fantsticos, la parapsicologa es en esencia una rama de la psicologa, incluso hoy... o tal vez a lainversa. Consideremos experiencias traumticas. Creo que... El feto adulto joviano ha de soportar un descenso difcil?

    La nave s replic Viken. No el mismo pseudo, que viaja dentro de un fluido tal como usted antes de nacer.An as prosigui Cornelius, la presin de doscientas atmsferas aqu no es la misma que cualquier inimaginablepresin que exista en Jpiter. Puede daar el cambio?

    Viken lo mir con respeto. Probablemente no contest. Tal como le dije, las naves J son diseadas pararezumar. La presin externa se transmite al, este, mecanismo uterino a travs de una serie de diafragmas, en una formagradual. El descenso dura horas, ya lo sabe.

    Bien. Qu ocurre despus? continu Cornelius. La nave toma tierra, el mecanismo uterino se abre, laconexin umbilical se desprende y Joe, podramos decir, ha nacido. Pero tiene un cerebro adulto. No est protegido porel cerebro infantil, slo medio desarrollado, contra el choque que repentinos nuevos conocimientos puedan producirle.

    Pensamos en eso dijo Viken. Anglesey estaba en el control psi, en fase con Joe, cuando la nave despeg deesta luna. De forma que no fue Joe realmente quien desembarc, el que percibi. Slo puede sufrir choque mental enla medida que lo haga Ed, porque es Ed el que est all abajo!

    Si usted lo dice... contest Cornelius, Sin embargo, no estarn planeando una raza de tteres? No?No, cielos! replic Viken. No se debe pensar en ello. Una vez sepamos que Joe est bien establecido,

    conseguiremos algunos proyectistas ms y le daremos alguna asistencia en forma de otros pseudos. Finalmenteenviaremos hembras, y machos no controlados que sern educados por los otros. Una nueva generacin nacernormalmente... Bien, en cualquier caso, el objetivo ulterior es una pequea civilizacin de jovianos. Habrn all

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    cazadores, mineros, artesanos, granjeros, amas de casa, todos los oficios. Tendrn algunos miembros clave, una especiede clero. Y este clero estar controlado a travs de proyectores, tal como Joe; existir exclusivamente para hacerherramientas, tomar lecturas, ejecutar experimentos, informarnos de lo que deseamos saber!

    Cornelius asinti. En general, esto era l proyecto joviano tal como lo haba entendido. Pudo apreciar la importanciade su propia asignacin. Pero no tena ningn indicio de la causa de esa realimentacin positiva en los osciloscopios.Y qu poda hacer al respecto?

    Sus manos todava estaban magulladas. Oh, Dios, pensaba con un gemido por cen-tsima vez, me afecta tanto? Mientras Joe luchaba all, realmente golpe mis puos contra el metal aqu?

    Sus ojos recorrieron iracundos la habitacin, parndose sobre el banco donde Cornelius trabajaba. El no hizo comoCornelius, apestoso gordo chupa cigarrillos, hablando y hablando sin cesar. Haba renunciado a ser amable con aquellalombriz.

    El psionicista abandon un destornillador y dobl los entumecidos dedos. Buf! Sonri.Voy a tomarme un descanso dijo. Apenas recobrado, el proyectista se estremeci de asco cuando aquella figura

    de sapo se acurruc en el banco. Anglesey detestaba la simple idea de alguien compartiendo esta sala, ni siquiera unascuantas horas al da. Haca poco tiempo que peda le trajeran la comida aqu y que se la dejaran al otro lado de la puertadel cuarto de bao contiguo. Bastantes veces no haba salido. Y por qu hacerlo?

    No puede darse un poco de prisa?estall Anglesey.Cornelius se sonroj.Si usted tuviera una mquina de repuesto preparada, en lugar de partes sueltas... empez a decir. Encogiendo

    los hombros levant una colilla y volvi a encenderla cuidadosamente; el tabaco le deba durar un largo tiempo.Anglesey dese saber si aquellas pestilentes nubes de humo eran lanzadas maliciosamente. No me gustas, Seor

    Terrestre Cornelius; y el sentimiento es indudablemente mutuo.Obviamente no hay necesidad de otra, hasta que el otro proyectista llegue contest Anglesey con voz hosca.

    Y el informe de prueba de los instrumentos sealaba que este se hallaba en perfecto estado. Con todo dijo Cornelius, a intervalos irregulares cae en repentinas fluctuaciones que cortocircuitan el

    osciloscopio. El problema es el porqu. Le entregar esta nueva mquina tan pronto como est dispuesta, pero,sinceramente, no creo que el fallo resida en la parte electrnica en absoluto, ni en efectos fsicos desconocidos.

    Entonces dnde? Anglesey se senta ms tranquilo cuando la discusin giraba meramente en torno a cuestionestcnicas.

    Ver. Qu es exactamente el osciloscopio? El corazn del proyector: Amplifica sus impulsos psinicos naturales,los utiliza para modular la onda portadora, y enva el impulso completo a Joe. Tambin recoge los impulsos de Joe ylos amplifica para usted. Todo lo dems son circuitos auxiliares.

    Puede ahorrarse la conferencia refunfu Anglesey.Slo estaba repasando lo obvio repuso Cornelius, porque de vez en cuando lo obvio es la respuesta difcil

    de hallar. Tal vez no es el oscilador lo que falla. Tal vez es usted.Qu? La plida cara le mir con la boca abierta. Un creciente furor se desliz por sus dbiles huesos.Nada personal, por supuesto dijo Cornelius precipitadamente. Pero ya sabe que el subconsciente es una bestia

    tramposa. Suponga, slo como una hiptesis de trabajo, que all lejos usted no quiere estar en Jpiter. Imagina que esun ambiente ms bien terrorfico. O puede haber implicados algunos oscuros elementos freudianos. O, simple ynaturalmente, su subconsciente puede no entender que la muerte de Joe no implica la suya propia.

    Hum. Mirabile dictu, Anglesey permaneci tranquilo. Acarici su barba con una esqueltica mano. Puedeser ms explcito?

    No demasiado replic Cornelius. Su mente consciente enva una seal motora a Joe junto con el impulso psi.Simultneamente, su subconsciente, asustado, emite las seales glandulares, vasculares, cardacas y viscerales que estnasociadas con el miedo. Estas reaccionan sobre Joe, cuya tensin es transmitida, con el impulso psi, de vuelta aqu.Sintiendo los sntomas somticos del miedo de Joe, su subconsciente se asusta todava ms, aumentando enconsecuencia los sntomas. Lo capta? Es exactamente igual a la neurastenia normal, pero con una diferencia: Puestoque aqu hay implicado un amplificador poderoso, el osciloscopio, las oscilaciones pueden hacerse incontrolables enun segundo o dos. Puede estar agradecido de que el aparato cortocircuite... En caso contrario lo hara su cerebro!

    Por un instante Anglesey no dijo nada. Luego ri. Fue una carcajada feroz. A Cornelius le pareci que sus tmpanosiban a reventar.

    Una buena idea afirm el proyectista. Pero temo que no encaja con todos los datos. Mire, me gusta estar allabajo. Me gusta ser Joe.

    Call durante unos segundos, y luego continu en un tono seco e impersonal.

    No puede juzgar aquel ambiente a partir de mis informes. Hay estpidas cosas como estimaciones de la velocidaddel viento, las variaciones de temperatura, caractersticas minerales... insignificancias. Lo que yo no puedo explicar escmo ve Jpiter la mirada penetrante de un joviano.

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    Diferente, dira yo aventur Cornelius tras un amplio silencio.S y no. Es difcil explicarlo con palabras. Algunas cosas no puedo relatarlas, porque el hombre no ha inventado

    los conceptos. Pero... oh, no puedo describirlo. Shakespeare mismo no pudo. nicamente recuerde que todo lo que sobreJpiter es fro, venenoso y ttrico para nosotros, esperfecto para Joe.

    Anglesey vari el tono de su voz, como si hablase para l mismo.Imagine un paseo bajo un cielo violeta resplandeciente, con grandes nubes relampagueantes cubriendo la tierra

    de sombras y lluvia a su paso. Imagine un paseo por las faldas de una montaa como de metal pulido, con una limpiallama roja que estalla por encima suyo y la tierra temblando. Imagine una fresca corriente salvaje, y pequeos rbolescon oscuras flores cobrizas, y un salto de agua (o de metano, como quiera) brincando sobre un risco, y la poderosafuerza del viento agitando la espuma llena de arcos iris. Imagine una selva inmensa, oscura y exhberante, y por todaspartes se vislumbra un intermitente fuego fatuo rojo plido, que es la irradiacin viva de algn animal veloz asustadizo,y... y...

    Anglesey qued en silencio. Clav la vista en sus magullados puos y despus cerr fuertemente los ojos. Laslgrimas surgieron entre los prpados.

    Imagine que es fuerte!Repentinamente asi el casco, lo ajust en su cabeza e hizo girar los botones de mando. Joe haba estado durmiendo,

    all en la noche, pero estaba a punto de despertar y... rugir bajo las cuatro grandes lunas hasta que toda la selva letemiera?

    Cornelius abandon en silencio la habitacin.

    Con la bronceada luz del ocaso, bajo oscuras formaciones nubosas amenazando tormenta, camin a grandes zancadaspor la falda de la colina con la satisfaccin del trabajo hecho. En su espalda, dos cestos unidos equilibrando el peso,uno cargado de fruta negra y puntiaguda de un rbol espinoso y otro con gruesas enredaderas que serviran comocuerdas. El hacha que llevaba al hombro reflejaba cegadoramente la decreciente luz solar.

    No haba sido un trabajo duro, pero la fatiga se apoderaba de su mente y no le gustaban las tareas domsticas anpor realizar; cocinar, limpiar y todo lo dems. Por qu no se daban prisa y le conseguan algunos ayudantes?

    Sus ojos miraron resentidamente al cielo. Luna Cinco estaba oculta; aqu abajo, en el fondo del ocano atmosfrico,no se vea nada, excepto el sol y los cuatro satlites galileos. Ni siquiera estaba seguro de dnde deba estar Luna Cincoahora, respecto a l mismo.Espera, est anocheciendo aqu, pero si fuera al observatorio vera Jpiter en su cuartomenguante, o... demonio!, slo empleamos medio da terrestre en dar una vuelta alrededor del planeta, de todos

    modos...Joe agit su cabeza. Despus de todo este tiempo, era an condenadamente duro, algunas veces, mantener sus

    pensamientos en orden. Yo, el esencial Yo, estoy arriba en el cielo, conduciendo Jpiter V entre estticas estrellas.Recuerda eso. Abre tus ojos, si lo deseas, y mira la inerte sala de mando sobrepuesta sobre una ladera.

    No lo hizo, sin embargo. En lugar de ello, observ los guijarros esparcidos y decolorados por el viento sobre elabundante musgo de la ladera. No eran abundantes como las rocas de la Tierra, ni el suelo bajo sus pies era como elhumus terrestre.

    Por un momento Anglesey especul sobre el origen de los silicatos, aluminatos y otros compuestos ptreos.Tericamente, todos estos materiales estaran inaccesibles en el ncleo de Jpiter, tan profundos como para que lapresin permitiera a los tomos contraerse. Sobre el ncleo yaceran millares de formas alotrpicas del hielo y luegoel estrato de hidrgeno metlico. No deberan existir minerales tan complejos por encima, pero as era.

    Bien, posiblemente Jpiter se hubiera formado de acuerdo con la teora, pero despus de eso haba absorbido bajosu inmenso campo gravitatorio el volumen suficiente de polvo csmico, meteoros, gases y vapores como para formaruna corteza de varios kilmetros de espesor. O ms probablemente la teora estaba completamente equivocada. Qusaban, qu podan saber, los dbiles y descoloridos gusanos de la Tierra?

    Anglesey introdujo sus dedos, los de Joe, en la boca, y silb. Se oy un aullido en los matorrales y dos formas ocultassaltaron hacia l. Hizo una mueca mostrando los dientes y acarici sus cabezas; el adiestramiento progresaba tanvelozmente como haba esperado, con estos cachorros de oruga negra que haba cogido. Seran para l guardianes,pastores y siervos.

    En la cresta de la colina, Joe se estaba construyendo un hogar. Haba limpiado una buena extensin de tierras yerigido una empalizada. Dentro tena ya un colgadizo para l, sus despensas, un pozo de metano y los principios de unaespaciosa y confortable cabaa.

    Pero haba demasiado trabajo para un slo individuo. Incluso ayudndole las semi inteligentes orugas y con reservade comida fra, la mayor parte de su tiempo lo necesitaba todava para cazar. Y no poda seguir as; aproximadamenteen un ao deba empezar tareas agrcolas. Un ao de Jpiter, doce aos de la Tierra, pens Anglesey. Deba terminar

    y amueblar la cabaa; quera instalar una noria de agua, no, de metano, en el ro, para hacer funcionar alguna de lasmuchas mquinas que tena en mente; quera experimentar con hielo amalgamado y...Y, totalmente aparte de su necesidad de ayuda, por qu permaneca solo, como la nica criatura pensante de un

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    planeta entero? Era un macho en este cuerpo, con instintos de macho... A largo plazo, su salud se resentira si seguacomo un ermitao, y precisamente ahora todo el proyecto dependa de la salud de Joe.

    Era un error!Pero no estoy solo. Hay cincuenta hombres conmigo en el satlite. Puedo hablar con cualquiera de ellos, siempre

    que quiera. Pero raramente lo quiero. Preferira ser Joe.

    En cualquier caso... Yo, el invlido, siento toda la fatiga, furor, dao, frustracin, de esa maravillosa mquina

    biolgica llamada Joe. Los otros no lo entienden. Cuando los huracanes de amonaco despellejan su piel, soy yo el quesangra.

    Joe se sent sobre el suelo, suspirando. Los colmillos asomaron en la boca de la negra bestia que se encorv paralamer su cara. Su estmago gru de hambre, pero estaba demasiado cansado para preparar algo de comer. Cuandotuviera adiestrados a sus compaeros...

    Otro pseudo podra ser educado as mucho ms ventajosamente.Casi pudo verlo, en la oscuridad penosa de su cerebro. All abajo, en el valle, rayos

    y truenos cuando la nave tomara tierra. Y el huevo de acero abrindose y los brazos de acero, ya desmoronndose,miserable trabajo de gusanos!, sacando el cuerpo y dejndolo en la superficie.

    Ella se agitara, chillando en su primera bocanada de aire, mirando alrededor con necios y desconcertados ojos. YJoe vendra y la llevara a su hogar. La alimentara, la cuidara, la enseara a andar... No empleara mucho tiempo, unorganismo adulto aprendera esas cosas muy rpidamente. En pocas semanas incluso hablara, sera un individuo, unalma.

    Pensaste alguna vez, Edward Anglesey, cuando t tambin hablabas, que tu esposa sera un monstruo gris de

    cuatro patas?

    No importaba eso. Lo importante era tener otros de su raza all, hembras y machos. El miserable plan de la estacinle hara esperar otros dos aos terrestres y luego le enviaran slo otra imitacin como l, una despreciable mentehumana con ojos que pertenecan legalmente a un joviano. No poda tolerarse!

    Si no estuviera tan cansado...Joe se sent. El sueo le estorbaba. El no estaba fatigado, era Anglesey, Anglesey, su faceta humana, quien durante

    meses haba dormido solo a ratos y cuya paz haba sido finalmente interrumpida por Cornelius... Era el cuerpo humanoel que se consuma, se entregaba y enviaba ondas y ondas de sueo, con el impulso, a Joe.

    Tensin somtica viaj hacia el cielo; Anglesey se despert de golpe.Blasfem. Cuando se sent bajo el casco, la vivacidad de Jpiter se debilit, su concentracin se disip como si

    mirara algo transparente; la crcel de acero que era su laboratorio cobr cuerpo tras l. Estaba perdiendo el contacto.

    Rpidamente, con la habilidad de la experiencia, se volvi a poner en fase con las corrientes nerviosas del otro cerebro.Dese adormecimiento para Joe, tal como un hombre podra desear dormirse l mismo.

    Y, como cualquier otro insomne, fall. El organismo de Joe estaba demasiado hambriento. Joe se levant y camina lo largo de la empalizada hacia su despensa.

    El osciloscopio fluctu alocadamente y se apag.

    La noche anterior a la partida de la nave, Viken y Cornelius se acostaron tarde. Realmente no fue una noche, porsupuesto. En doce horas la pequea luna daba la vuelta a Jpiter, de la oscuridad otra vez a la oscuridad, y podra haberperfectamente un pequeo sol plido cuando los relojes indicaban que era la medianoche en Greenwich. Pero la mayorparte del personal estaba durmiendo a esa hora.

    No me gusta. Viken hablaba ceudo. Un cambio de planes demasiado rpido. Es muy aventurado.Slo arriesga... cuntos?... tres machos y una docena de hembras pseudos replic Cornelius.Y quince naves J. Todas las que tenemos. Si la idea de Anglesey fracasa, pasarn meses, un ao o ms hasta que

    podamos tener construidas otras y reanudemos la inspeccin atmosfrica.Pero si resulta dijo Cornelius, no necesitar ninguna nave J, salvo para llevar all ms pseudos. Usted estar

    demasiado ocupado valorando datos de la superficie como para perder el tiempo con la capa superior de la atmsfera.Naturalmente. Pero nunca lo pensamos tan pronto. Estbamos intentando conseguir ms proyectistas para gobernar

    algunos pseudos ms... Pero no se necesitan afirm Cornelius. Encendi un cigarrillo y aspir profundamente, mientras buscaba

    cuidadosamente las palabras. No durante un tiempo, al menos. Joe ha llegado a un punto en el que, dndole ayuda,puede saltar por encima de varios cientos de aos de historia; incluso puede tener un radio de corto alcance en un futurorazonablemente cercano, lo que eliminara la necesidad de buena parte de la observacin. Pero sin ayuda, slo puedeir pasando el tiempo. Y es una tontera hacer ejecutar trabajo manual a un proyectista altamente entrenado, que es eltipo de trabajo que los otros pseudos necesitan actualmente. Una vez bien asentada la base joviana se pueden enviar,ciertamente, ms tteres.

    Sin embargo persisti Viken el problema es: Puede Anglesey educar al mismo tiempo a todos esos pseudos?Estarn desamparados como nios durante algunos das. Pasarn semanas antes de que empiecen realmente a pensary actuar por ellos mismos. Puede cuidarse Joe de ellos mientras tanto?

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    Tiene comida y combustible para varios meses contest Cornelius. En cuanto a la capacidad de Joe... hum...solo podemos tomar la opinin de Anglesey. El tiene la nica informacin.

    Y una vez esos jovianos se conviertan en personalidades dijo con preocupacinViken, seguirn necesariamente los pasos de Joe? No olvide que los pseudos no son copias idnticas. La ley de laambigedad asegura a cada uno genes distintos. Si slo hay una mente humana en Jpiter, entre todos esos aliengenas...

    Una mente humana? Apenas se le oy. Viken abri la boca interrogativamente. Cornelius se apresur. Oh,estoy seguro de que Anglesey podr seguir dominndolos. Su propia personalidad es ms bien... formidable.

    Realmente piensa eso? Viken pareca alarmado.S asinti el psionicista. En las pasadas semanas lo he observado ms que nadie. Y naturalmente mi profesin

    me orienta ms hacia los factores psicolgicos que al organismo o a sus hbitos. Usted ve un invlido colrico. Yo, unamente que ha reaccionado a su disminucin fsica desarrollando tal actividad infernal, tal poder de concentracininhumano, que casi me asusta. Dele a esa mente un cuerpo sano y nada le ser imposible.Quiz est en lo cierto en eso murmur Viken tras una pausa. No importa. La decisin est tomada, los cohetesdescendern maana. Espero que todos lleguen.

    Hizo otra pausa. El zumbido de los ventiladores en su pequea habitacin pareca extraamente ruidoso y los coloresde la foto de la nia en la pared chocantemente vivos.

    Jan, dira que usted ha estado ms bien callado. Cundo espera terminar su propio proyector e iniciar las pruebas?pregunt Viken.

    Cornelius mir a su alrededor. La puerta segua abierta a un vaco pasillo, pero se puso en pie y la cerr.Ya estaba lista en los ltimos das contest, haciendo una ligera mueca. Pero no lo diga a nadie.Cmo es eso? Viken se levant. El movimiento, a gravedad baja, le hizo saltar de la silla y precipitarse sobre

    la mesa que haba entre los dos hombres. Se retir y esper.Hice algunos cambios no muy meditados dijo Cornelius, pero, esperaba un

    momento altamente emocional, en el que estuviera seguro de que toda la atencin de Anglesey se concentrara sobre Joe.Maana, precisamente, ser el momento adecuado.

    Por qu?Ver, estoy totalmente convencido de que el problema con la mquina es psicolgico, no fsico. Creo que, por

    alguna razn oculta en su subconsciente, Angleseyno quiere tener experiencias en Jpiter. Un conflicto de ese tipo podra perfectamente hacer fluctuar un circuitoamplificador psinico.

    Hum. Viken acarici su barba. Puede ser. Ed ha ido cambiando mucho en los ltimos tiempos. Cuando llegaqu por primera vez era muy irascible, pero ocasionalmente jugaba alguna partida de poker. Ahora est tanensimismado que nunca puedes verle. No haba pensado ninguna vez en eso, pero... s, por Dios, Jpiter debe estarafectndole.

    Cornelius asinti. No hizo una mencin detallada... no mencion, por ejemplo, un episodio poco normal en suconjunto en el que Anglesey intent describir lo que experimentaba un joviano.

    Naturalmente dijo meditabundo Viken, otras personas no fueron afectadas anteriormente en particular. Nilo fue Ed al principio, mientras controlaba todava tipos inferiores de pseudos. El cambio ha tenido lugar nicamentea partir de que descendiera a la superficie del planeta.

    S, s afirm vivamente Cornelius. Lo sabemos perfectamente. Pero con eso no conseguimos nada...No. Espere. Viken habl en voz baja y apresurada, profundamente concentrado. Por vez primera empiezo a

    ver claro esto. Verdaderamente no me detuve nunca antes para analizarlo, simplemente lo acept. Hay algo extrao enJoe. No puede relacionarse con su conformacin fsica, ni con el ambiente, porque formas inferiores no crearon esteproblema. Puede ser el hecho de que Joe es el primer ttere en la historia con una inteligencia potencialmente humana?

    Especulamos en el vaco opin Cornelius. Maana, quiz, podr contestarle. Ahora no s nada.Un momento! Viken se levant de repente. Sus ojos plidos miraron fijamente al otro hombre, sin parpadear.Si? Cornelius permaneci medio levantado. Rpido, por favor. Apenas tengo tiempo para dormir.Usted sabe ms de lo que ha dicho. Cierto?Qu le hace pensar as?Usted no es el mejor mentiroso del universo. Y as, argumenta vigorosamente a favor de la idea de Anglesey,

    enviando a otros pseudos. Ms vigorosamente que lo hara un recin llegado.Ya le dije: quiero que se concentre en otra parte cuando...Tan urgentemente? interrumpi Viken.Cornelius call por un instante. Luego suspir y volvi a sentarse.Est bien dijo. Confo en su discrecin. Mire, dudaba respecto a como reaccionaria el personal ms veterano

    de la estacin. Es por eso que no quera divulgar mis especulaciones, que pueden estar equivocadas. Hechos probados,s, los informar; pero no deseo atacar las creencias de un hombre con una simple teora.Qu diablos pretende decir? Viken le mir ceudo.

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    Cornelius aspir con fuerza el humo de su cigarrillo.Jpiter V es ms que una estacin de investigacin dijo despacio: Es una forma de vida. Me equivoco? Nadie

    vendra aqu ni siquiera de paso a menos que el trabajo fuera importante para l. Quienes vuelven a enrolarse debenencontrar algo en el trabajo, algo que la Tierra con todas sus riquezas no puede proporcionarles. No?

    S respondi Viken, casi en un susurro. No crea que lo entendiera tan bien. Pero qu tiene que ver con esto?No quiero afirmarlo, a menos que consiga pruebas, pero quiz todo esto se ha hecho para nada. Tal vez han gastado

    sus vidas y bastante dinero y deban hacer el equipaje para regresar.El alargado rostro de Viken qued esttico. Pareca congelado.Por qu? pudo preguntar con bastante calma.Considere a Joe expuso Cornelius. Su cerebro tiene tanta capacidad como el de cualquier humano adulto. Ha

    estado grabando cada dato sensitivo que le llegaba, desde que naci, estableciendo una memoria en l mismo, en sus propias clulas, no simplemente en la memoria fsica de Anglesey aqu arriba. Como usted sabe, tambin unpensamiento es un dato sensitivo. Y los pensamientos no estn separados por brillantes carriles ferroviarios; formanun campo continuo. Cada vez que Anglesey est en conexin con Joe, y piensa, el pensamiento se traslada tanto porlas clulas nerviosas de Joe como por las de l mismo... y cada pensamiento produce sus propias asociaciones, quequedan igualmente grabadas. Del mismo modo, si Joe est construyendo una cabaa, la forma de los troncos podrarecordar a Anglesey alguna figura geomtrica, que sucesivamente le traera a la memoria el teorema de Pitgoras...

    Entiendo la idea dijo Viken cautelosamente. Con el tiempo, el cerebro de Joe habr almacenado todo lo quepudiera haber en el de Ed.

    Correcto. Entonces, un sistema nervioso en activo con un mtodo de acumulacin de experiencia, en este caso unsistema nervioso no humano... no es una definicin lo bastante buena de una individualidad?Supongo que s, buen Dios! exclam Viken. Pretende decir que Joe... se est adueando de su mente?

    En cierta manera. De una forma sutil, mecnica, inconsciente. Cornelius respir profundamente antes deproseguir. El pseudojoviano es una forma de vida casi perfecta: Los bilogos aplicaron en l toda la experienciaextrada de los errores de la naturaleza al crearnos a nosotros. Al principio, Joe era nicamente una mquina biolgicaa control remoto. Luego, Anglesey y Joe se convirtieron en dos facetas de una sola personalidad. Y ms tarde, muylentamente, el organismo ms fuerte, ms sano... con ms amplitud en sus pensamientos... comprende? Joe se esttransformando en la faceta dominante. Como en este asunto de enviar ms pseudos. Anglesey piensa solo que tienerazones lgicas para hacer eso: En realidad, sus razones son simples racionalizaciones de los deseos instintivos dela faceta de Joe.

    E1 subconsciente de Anglesey debe entender la situacin, en una forma refleja confusa; debe sentir su ego humano

    gradualmente sometido a la fuerza agobiante de los instintos de Joe y de los deseos de Joe. Intenta defender su propiaidentidad y es aplastado por la fuerza superior del propio y naciente subconsciente de Joe.

    Lo he explicado crudamente acab en tono de disculpa, pero ello sera la causa de esas fluctuaciones en lososciloscopios.

    Viken asinti, lentamente, como un anciano.S, lo entiendo respondi. El extrao ambiente all abajo... la diferente estructura cerebral... Buen Dios! Ed

    devorado por Joe! El maestro se convierte en ttere! Pareca enfermo.Slo son especulaciones mas afirm Cornelius. De repente se sinti muy fatigado. No le haba gustado hacerle

    esto a Viken, al que apreciaba. Pero entiende el dilema, no? Si estoy en lo cierto, todo proyectista se convertirgradualmente en joviano, en un monstruo con dos cuerpos, de los que el humano es el auxiliar. Esto significa que ningnproyectista querr nunca gobernar a un pseudo...y, por tanto, el fin del proyecto.

    Lo siento, Arne. Se levant. Me hizo explicarle lo que pienso y ahora no podr dormir con la preocupacin.Y es posible que est equivocado y se preocupe por nada.

    No tiene importancia musit Viken. Tal vez no est equivocado.No lo s. Cornelius se dirigi hacia la puerta. Voy a intentar hallar varias respuestas maana. Buenas noches.

    El inmenso estruendo del estallido de los cohetes, explosin tras explosin, despegando impetuosamente de sus plataformas, haba concluido ya. Ahora, la flota se deslizaba sobre alas metlicas, con los pistones hidrulicossecundarios trabajando, a travs del furor de la atmsfera joviana.

    Cuando Cornelius abri la puerta de la sala de mando, observ el tablero indicador. En otra parte una voz informabaa todas las dependencias, una nave perdida, dos naves perdidas, pero Anglesey no dejara que ningn sonido entrarallevando puesto el casco. Un tcnico servicial haba colocado como pudo un tablero de luces, quince rojas y quinceazules, sobre el proyector de Cornelius, para mantenerle informado. Ostensiblemente, por supuesto, estaban all slopara provecho de Anglesey, aunque el proyectista haba insistido en que no las mirara.

    Cuatro de las luces rojas estaban apagadas, de forma que otras cuatro azules ya no brillaran para indicar un aterrizaje

    sin dao. Un tifn, un rayo, un meteoro de hielo flotante, una bandada de pjaros gigantes con carne tan densa y duracomo el acero... Podan ser un centenar de causas las que haban arruinado cuatro naves y las haban lanzado comoguiapos sobre las selvas mortales.

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    Infiernos, cuatro naves! Cuatro criaturas vivientes, con un cerebro excelente que poda rivalizar con el de cualquierhombre, condenadas primero a aos de noche inconsciente y luego, no despertando sino por un instante infinitsimo,despedazadas en sangrientas astillas contra una montaa de hielo. La dureza destructiva de aquello formaba un nudofro en el estmago de Cornelius. Haba que hacerlo, sin duda, si se quera tener vida consciente en Jpiter; pero luego,pensaba, que se desarrolle rpida y mnimamente, para que la prxima generacin surja del amor y no de las mquinas!

    Cerr la puerta tras l y esper un instante sin respirar. Anglesey era una silla de ruedas y una cobriza silueta de

    casco, encarado en la pared opuesta. Ni un movimiento, sin enterarse de nada. Dios! Sera embarazoso, tal vezdesastroso, que Anglesey supiera que le estaban observando. Pero no ocurra jams. Estaba ciego y sordo a causa desu propia concentracin.

    A pesar de todo, el psionicista movi su gruesa mole con cuidado, cruzando la habitacin hacia el proyector nuevo.No le gustaba mucho su papel de fisgn, no lo habra asumido si hubiera visto otro medio. Pero tampoco le hacasentirse especialmente culpable. Si lo que sospechaba era verdad, Anglesey estaba siendo transformado,inadvertidamente, en algo inhumano; espiarle podra significar salvarlo.

    En silencio, Cornelius activ los contadores y encendi el aparto. El osciloscopio construido en la mquina deAnglesey le dio con exactitud el ritmo inicial del otro hombre, su reloj biolgico bsico. Primero uno se ajusta a eso,luego se descubren perceptivamente los elementos ms sutiles, y cuando el ajuste est enteramente en fase uno puedecomprobar que no ha sido descubierto y...

    Averiguar qu fallaba. Leer el torturado subconsciente de Anglesey y ver que haba en Jpiter que lo atraa yaterrorizaba.

    Cinco naves perdidas.Pero deben estar a punto de llegar. Tal vez slo cinco se perdern en total. Quiz diez lo consigan. Diez camaradas

    para... Joe?Cornelius suspir. Observ al invlido, ciego y sordo para el mundo humano que le haba tullido, y sinti pena y

    clera. No era justo, nada de aquello lo era.Ni siquiera para Joe. Joe no era ningn tipo de diablo devorador de almas. El incluso no se daba cuenta de que era

    Joe, que Anglesey empezaba a ser un simple apndice. El no haba pedido que lo crearan, y eliminarle su contrapartidahumana muy posiblemente lo destruira.

    Como fuera, siempre haba castigos para todo el mundo cuando los hombres sobrepasaban los lmites razonables.Calladamente, Cornelius se maldijo. Deba trabajar. Se sent y coloc el casco en su propia cabeza. La onda

    portadora hizo un pulso descendente, inaudible, el temblor de las neuronas bajo su conciencia. No poda explicarse.Esforzndose, volvi al ritmo inicial de Anglesey. El suyo propio tena una frecuencia algo ms baja; era necesario

    guiar las seales a travs de un proceso heterodino. An no haba recepcin. Bien, naturalmente deba averiguar la formaexacta de la onda; el timbre era tan bsico para el pensamiento como para la msica. Ajust lentamente los cuadrantes,con sumo cuidado.

    Algo emergi en su conciencia, una visin de negras nubes en un cielo rojo violeta, un viento que soplaba a travsde una inmensidad sin horizontes... lo perdi. Sus dedos temblaban cuando regres.

    El impulso psi entre Joe y Anglesey se ensanch. Cornelius entr en el circuito. Mir a travs de los ojos de Joe;estaba en una colina y observaba el cielo sobre las montaas de hielo, esforzndose en localizar seales del primercohete. Y simultneamente era todava Jan Cornelius, viendo borrosamente los contadores, buscando emociones,smbolos, cualquier llave que , abriera la puerta del terror en el alma de Anglesey.

    El terror aument y le golpe en la cara.La deteccin psinica no consiste en una escucha pasiva. Igual que un receptor de radio es necesariamente tambin

    un transmisor dbil, el sistema nervioso, en resonancia con una fuente de energa espectro psinica, est emitiendo lmismo. Normalmente, por supuesto, este efecto no tiene importancia; pero cuando se hacen pasar los impulsos, de unau otra forma, a travs de un montaje heterodino y amplificador, con una elevada realimentacin negativa...

    En los primeros tiempos, la psicoterapia psinica se invalid a causa de que los pensamientos amplificados de unhombre, entrando en el cerebro de otro, se combinaban con los ciclos neurales propios del segundo, de acuerdo conleyes vectoriales normales. El resultado era que ambos hombres sentan las nuevas frecuencias de choque como unahorrorosa confusin de sus pensamientos reales. Un analista, entrenado en el autocontrol, poda soportarlo; su pacienteno, y reaccionaba violentamente.

    Pero finalmente los timbres bsicos humanos fueron medidos y la terapia psinica qued rehabilitada. El proyectormental moderno analiz una seal de entrada y transfiri sus caractersticas al modelo del escucha. Los pulsos realmentediferentes del cerebro transmisor, los que posiblemente no podan transferirse al modelo de las neuronas receptoras (dela misma forma que una seal exponencial no puede prcticamente asociarse con una sinusoidal), esos fueron filtrados.

    As compensado, el otro pensamiento poda ser percibido tan cmodamente como el propio. Si el paciente estaba

    dentro del circuito, un operador hbil poda sintonizar con l sin que necesariamente lo advirtiera. El operador podaaveriguar los pensamientos del otro hombre o implantarle los suyos.

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    El plan de Cornelius, obvio para cualquier psionicista, se haba basado en eso. Recibira de un inconsciente Anglesey-Joe. Si su teora era correcta y la personalidad del proyectista se estaba pervirtiendo en la de un monstruo, supensamiento sera demasiado extrao como para atravesar los filtros. La recepcin sera dbil o nula. Si su teora eraincorrecta, y Anglesey segua siendo Anglesey, recibira nicamente una corriente humana normal y podra analizarotros factores posibles causantes del problema.

    Su cerebro rugi!

    Qu me ocurre?

    Por un instante, la interferencia que pareci destrozarle el cerebro le llen de pnico. Jade, bajo el aire joviano; susdesagradables compaeros sintieron su extraeza y grueron.

    Luego, reconocimiento, recuerdo, y una llamarada de ira tan grande que no dej lugar para el miedo. Joe llen suspulmones y empez a gritar fuertemente, provocando ecos en la colina.

    Fuera de mi mente!Sinti a Cornelius al borde de la inconsciencia. La irresistible fuerza de su golpe mental haba sido excesiva. Sonri,

    aunque ms bien era un gruido, y afloj la presin.Por encuna, entre nubes atronantes, centelle la tenue llama descendente del primer cohete.La mente de Cornelius, a tientas, intent actuar. Rompi una superficie acuosa, la entrada se cerr y sus manos se

    alargaron hacia los mandos, para desconectar su mquina y huir.No tan rpido, usted. Espantosamente, Joe emiti una seal de mando que paraliz a Cornelius. Quiero saber

    que significa esto. No se mueva y djeme observar!Emiti certeramente un impulso que poda interpretarse tal vez como un agudo interrogante. Los recuerdos se

    abrieron paso a travs del lbulo frontal del psionicista.Ya. Eso es todo? prosigui Joe. Pensaba que tena miedo de venir aqu y ser Joe, y quera saber el porque?

    Ya le dije que no!Le cresusurr el pensamiento de Cornelius.Bien, salga del circuito, pues. Joe continu hablando verbahnente. Y no vuelva nunca a la sala de mando,

    entiende? Dedquese al osciloscopio o no haga nada, no quiero verle otra vez. Y puedo ser un invlido, pero todavapuedo dominarle. Ahora vayase, djeme solo. La primera nave est al llegar.

    Un invlido? Usted, Joe Anglesey?

    Qu? La gran bestia griscea de la colina agit su terrible cabeza como si de repente hubiera odo trompetas.Qu pretende decir?

    No lo entiende? dijo el dbil y ser peante pensamiento. Usted sabe como funciona el proyector. Sabe que yopodra haber inspeccionado la mente de Anglesey en l cerebro de Anglesey sin delatar mi presencia. Y sabe que no

    podra haberme introducido de ninguna forma en una mente completamente inhumana, porque los filtros no habran

    permitido que pasara una seal as. No obstante, no tard ni una dcima de segundo en localizarme. Eso soto puede

    significar una mente humana en un cerebro no humano.

    Usted ya no es el tullido de Jpiter V. Usted es Joe: Joe Anglesey.Bien, estoy condenado dijo Joe. Es cierto.Apart a Anglesey, expuls de su mente a Cornelius con un simple y brutal impulso, y descendi por la colina hacia

    la nave espacial.Cornelius despert minutos despus, con el crneo como si fuera a estallarle. Busc a tientas el interruptor principal,

    lo cerr, se quit el casco y lo arroj al suelo. Pero necesit reponer fuerzas un momento para hacer lo mismo conAnglesey. El otro hombre era incapaz de hacerlo por s mismo.

    Se sentaron fuera de la enfermera y esperaron. Era una sala austeramente iluminada, un desperdicio de metal y plstico,que ola a antispticos; cerca del corazn del satlite, varios kilmetros bajo tierra para ocultar la terrible faz de Jpiter.

    Slo Viken y Cornelius se hallaban en aquella agobiante salita. El resto de la estacin trabajaba en sus tareasmecnicamente, ocupando el tiempo hasta que pudieran saber lo que haba ocurrido. Tras la puerta, tres biotcnicos,al mismo tiempo el cuerpo mdico de la estacin, luchaban por salvar la vida de aquella cosa que haba sido EdwardAnglesey.

    Nueve naves llegaron dijo sin alegra Viken. Dos machos y siete hembras. Suficiente para crear una colonia.Genticamente sera preferible tener ms seal Cornelius. Hablaba en voz baja, a pesar de su alegra interior.

    Haba algo terrible en todo aquello.Todava no lo entiendo dijo Viken. Oh, est muy claro... ahora. Yo podra habrmelo imaginado antes, quiz. Tenamos todos los hechos, pero

    simplemente no hicimos la interpretacin sencilla y obvia de ellos. No, debamos conjurar al monstruo de Frankenstein.

    Bien dijo speramente Viken, hemos acabado con Frankenstein, no? Ed est murindose ah dentro.Depende de lo que entienda por muerte. Cornelius aspir con fuerza el humo de su cigarrillo. Necesitabacualquier cosa que pudiera serenarle. Su tono de voz era calculadoramente impersonal. Escuche. Considere los datos.

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    Primero, Joe: Una criatura con un cerebro de capacidad humana, pero sin mente... Una tabula rasa de Locke perfectapara que el impulso psi de Anglesey actuara sobre ella. Deducimos, correcta y confusamente, que cuando hubieraactuado lo bastante surgira una personalidad. Pero el problema era: De quin? Porque, presumimos, supongo que apartir del natural miedo humano a lo desconocido, que cualquier personalidad en un organismo tan extrao deba sermonstruosa. Por tanto deba ser hostil a Anglesey, le destrozara...

    La puerta se abri. Ambos hombres se pusieron en pie.

    El cirujano jefe agit la cabeza.Intil. Un tpico shock traumtico intenso, cerca del final ya. Si tuviramos mejores medios, tal vez...No dijo Cornelius. No puede salvar a un hombre que ha decidido no vivir.Lo s. El doctor se quit la mscara. Necesito un cigarrillo, tienen?Sus manos temblaron ligeramente cuando Viken se lo dio.Cmo pudo l... decidirlo? El fsico apenas poda hablar. Ha estado inconsciente desde que Jan lo apart

    de... esa cosa.Ya estaba decidido antes dijo Cornelius. Es un hecho: Esa masa sobre la mesa de operaciones no tiene una

    mente, en absoluto. Lo s. Yo estuve all. Se estremeci levemente. Una densa inyeccin de tranquilizantes era todolo que mantena apartada la pesadilla. Posteriormente debera olvidar aquello.

    El doctor mantuvo por un momento el humo del cigarrillo en sus pulmones para exhalarlo luego violentamente.Supongo que esto es el fin del proyecto dijo. Nunca conseguiremos otro proyectista.Yo dira que no lo necesitamos. La voz de Viken son colrica. Voy a terminar con ese ingenio del diablo

    yo mismo.Un momento! exclam Cornelius. Es que no lo entiende? Esto no es el final, es el principio!Debo volver interrumpi el doctor. Apag su cigarrillo y cruz la puerta, que se cerr lgubremente tras l.Qu quiere decir? prosigui Viken en tono de oposicin.No querr comprenderlo? bram Cornelius. Joe tiene todos los hbitos de Anglesey, todos sus pensamientos,

    recuerdos, prejuicios, intereses. S, claro, un cuerpo distinto y un ambiente diferente... que ocasionan algunos cambios,pero no ms de los que cualquier hombre podra soportar sobre la Tierra. Si usted se curara repentinamente de unaenfermedad muy agotadora, no se pondra quiz un poco violento y rudo? No hay nada raro en ello. Ni es anormalquerer estar sano... no? Me entiende?

    Viken tom asiento y durante un rato permaneci callado.Est diciendo que Joe es Ed? dijo por fin, lenta y cuidadosamente.O que Ed es Joe. Como ms le guste. El se llama Joe ahora, creo que como smbolo de libertad, pero sigue siendo

    l, Qu es el ego sino la continuidad de la existencia?

    E1 mismo no entendi por completo esto. Lo nico que saba es que en Jpiter era fuerte y feliz; as me lo dijo yyo lo crea. Por qu fluctuaba el osciloscopio? Un sntoma de histeria! El subconsciente de Anglesey no tema estaren Jpiter... Tema regresar!

    Y despus, hoy, lo escuch, Por el momento todo su ser estaba concentrado en Joe. Es decir, la fuente primaria delibido era el cuerpo viril de Joe, no el tullido de Anglesey. Esto significaba un modelo diferente de impulsos: Nodemasiado extraos para atravesar los filtros, pero lo suficiente para provocar una interferencia. De forma que descubrimi presencia. Y entendi lo que ocurra, igual que yo.

    Sabe cul fue su ltima sensacin cuando me expuls de su mente? Nada de ira. El es rudo, pero todo lo que sentaentonces era felicidad.

    Yo saba la fuerte personalidad que Anglesey tiene! Qu me hizo pensar que un cerebro desarrollado como el deJoe podra vencerla? Ah dentro, los doctores... bah! Estn intentando salvar a un monigote que ha sido rechazadoporque es inservible!

    Cornelius call. Su garganta estaba demasiado irritada para hablar. Pase por la sala mientras fumaba, pero sin dejarpasar el humo ms all de su boca.

    Bien. Viken reanud la conversacin al cabo de algunos minutos. Usted saba... tal cmo dijo, estuvo all.Qu hacemos ahora? Cmo ponernos en contacto con Ed? Estar siquiera interesado en que lo hagamos?

    Claro, naturalmente dijo Cornelius. Todava sigue siendo el mismo, recurdelo. Ya que no tiene ninguna delas frustraciones del invlido, ser ms amable. Cuando la novedad de sus nuevos amigos se disipe, desear poder hablarcon alguien semejante a l.

    Y precisamente con quien dirija a otro pseudo? pregunt sarcsticamente Viken. Por mi parte estoy muycontento con mi pellejo, gracias!

    Era Anglesey el nico invlido sin esperanzas de la Tierra? pregunt a su vez Cornelius con toda tranquilidad.Viken se qued con la boca abierta.

    Y tambin hay hombres envejeciendo sigui diciendo el psionicista, medio para sus adentros. Algn da,amigo mo, cuando usted y yo sintamos encima los aos y nos demos cuenta de que hay muchas cosas que nos gustaraaprender... quiz nosotros tambin disfrutaremos de un tiempo extra de vida en un organismo joviano. Se inclin

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    hacia su cigarro. Un tipo de vida dura, vigorosa, violenta... peligrosa, agitada, turbulenta... pero una vida como ningnhumano, tal vez, haya vivido desde los tiempos de Isabel I. S, claro, habr pequeos problemas para encontrar jovianos.

    Gir la cabeza cuando el cirujano sali de nuevo.Y bien? gru Viken.Todo ha terminado dijo al tiempo que se sentaba.Esperaron un momento, embarazosamente.

    Extraordinario afirm el doctor. Busc un cigarrillo que no tena. Silenciosamente, Viken le ofreci uno.Extraordinario. He visto estos casos anteriormente. Es gente que simplemente renuncian a la vida. Pero este es elprimero que he visto morirse riendo... riendo todo el rato.

    FIN