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EDITORIALVOLVER A EMPEZAR….Ayer pasábamos de un presupuesto para Cooperación al Desarrollo de la Junta de Comunidades de 38.125.839 € en 2010 a 356.043 € en 2011, y hoy parece que seguimos sin ver el suelo. Para 2015 hay propuesto un presupuesto de 126.200 € (0,001%). De 2008 a 2014 el recorte presupuestario llegó al 99,5%, solo superado por Murcia (99,8%). Según el Índice de Desarrollo de Servicios Sociales elaborado por al Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales en Castilla-La Mancha los recortes sociales suponen un 28,1% desde 2011 ocupando Castilla-La Mancha el primer lugar en España. Son gravísi-mos los recortes sociales en su conjunto, lo que se ha hecho en Cooperación al Desarrollo supone prácticamente el desmantelamiento de unas políticas funda-mentales para contribuir a la justicia global desde lo local. La última convocatoria de subvenciones a proyectos de Cooperación y Educación para el Desarrollo fue en 2011, antes del cambio de gobierno, que fue la que quedó sin pagar hasta que se resolvió a finales de 2013 a través del “pago a proveedores”.

No solo de dinero vive la Cooperación al Desarrollo, también se podían haber iniciado otras vías de cooperación tan determinantes como el presupuesto, nos referimos a la compra pública ética, el fomento del Comercio Justo, los pliegos de los concursos de servicios basados en los DD. HH. y la cooperación técnica y el desarrollo del voluntariado institucional. Medidas que no cuestan dinero y que solo necesitan de decisión política para ser implantadas.

Pero no, hasta el Consejo Regional de Cooperación se devaluó. Las modificacio-nes que se realizaron en 2012 fueron para quitarle competencias y reducir la representación de la sociedad civil organizada en detrimento de la representación institucional. Como ejemplo, respecto al anterior Reglamento, no forman parte del Consejo las organizaciones empresariales, sindicales y la Universidad, y la representación institucional respecto a la de la sociedad civil es de 6 miembros ante 3 miembros de las ONGD. Los ayuntamientos, claves en la cooperación des-centralizada, vieron reducida su participación en el Consejo a un miembro de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha. En resumidas cuen-tas, parece un órgano más de la administración que un órgano de participación.

El 17 de octubre es el Día Internacional de Erradicación de la Pobreza. Un año más los grupos de campaña, donde hay ONGD y demás entidades sociales locales, han realizado actividades de sensibilización y movilización en la Semana contra la Pobreza, para que la sociedad castellano-manchega demande a los gobernantes que no se escuden en la crisis para hacer desaparecer la cooperación al desarrollo, sobre todo la cooperación descentralizada, que es una seña de identidad de Espa-ña. Una Cooperación que está muy vinculada a la solidaridad de los municipios y comunidades autónomas con las personas y pueblos empobrecidos, que es fruto de una demanda de la sociedad civil, como fueron las “Acampadas del 07”. Este año nos oponemos, como siempre, a la “Riqueza que empobrece” poniendo en valor la riqueza de la solidaridad y el compromiso del voluntariado y las organi-zaciones que lo fomentan con las personas empobrecidas. Voluntariado que está haciendo frente a las situaciones más dramáticas en nuestra sociedad y con los pueblos empobrecidos y que tendrían que hacer los gobiernos.

Queremos sumar y contar contigo para construir un mundo más justo, libre y solidario. Queremos contar contigo para exigir a los gobiernos que tienen que fomentar las políticas que favorecen a la mayoría.

CONSEJO DE REDACCIÓNEdita. Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha.

Río Bullaque, 24 (Centro Social). 45007 Toledo. Tlf. 925 230 890 Correo electrónico: ongd-clm@ongd-clm.org / Web: www.ongd-clm.org

Colaboran en este número: José Manuel Pérez Álvarez, Álvaro Peinado Rojo,Nerea Tello Heredero, Sebastián Mora

EN ESTE NÚMEROEDITORIAL Volver a empezar/Pág. 2

LA COORDINADORA SE MUEVE

Juntas, seguimos construyendo/Pág. 3

Trabajo con grupos locales /Pág. 3

Castilla-La Mancha se moviliza contra la pobreza /Pág. 4

Formación /Pág. 7

Nueva web de la Coordinadora /Pág. 7

LAS ONGD CAMINAN

Desigualdades sociales y sus conse-cuencias/ AYUDA EN ACCIÓN /Pág. 8

Educación alternativa rural como estrategia para la reducción de la pobreza en comunidades rurales del norte de Nicaragua./ EsCUElAs pArA El MUNDo /Pág. 9

Entender la pobreza y la desigualdad, pensar alternativas, actuar/ pAz CoN DIgNIDAD/Pág. 10

Desigualdad, pobreza y salud/ MEDICos DEl MUNDo /Pág. 10

El derecho a la salud y las desigualda-des crecientes/ prosAlUs /Pág. 11

ARTÍCULO DE OPINIÓN

Los latidos de la pobreza /Pág. 12

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Juntas, seguimos construyendo

El contexto en el que se desenvuel-ven las organizaciones que for-man parte de la Coordinadora ha

vivido grandes transformaciones en los últimos años. La escasez de recursos ha forzado el cierre de algunas entidades y el número de proyectos y de personal técnico ha disminuido considerable-mente forzando el replanteamiento de acciones y métodos. El papel de las per-sonas voluntarias que dedican tiempo y recursos al trabajo en las organizaciones ha resultado fundamental para el man-tenimiento del tejido social en nuestra región. La ciudadanía castellano-man-chega, que en anteriores ocasiones ha sido referente de solidaridad, ha sabido

ver que la cooperación, como se ha re-petido en numerosas ocasiones, no es una limosna para tiempos de bonanza sino una forma de estar en el mundo, más allá de fronteras y distancias, más cerca de otros/as.

Por otro lado, parece claro que el mo-mento requiere, y esto es una oportu-nidad que debemos saber aprovechar, de un proceso de reflexión y transfor-mación del sector y de la concepción de la cooperación al desarrollo en general. ¿Qué alianzas y redes debemos esta-blecer con otros movimientos sociales? ¿Qué papel debemos ejercer en los diferentes espacios? ¿Cómo vinculamos

las causas que generan la desigualdad y globalizamos la lucha contra la pobreza? ¿Qué cambios debemos llevar a cabo en el interior de las organizaciones para cumplir nuestros objetivos, lograr transformar realidades y abrirnos aún más a la ciudadanía? Cuestiones que es necesario reformular para definir estra-tegias que nos coloquen en el mejor ca-mino para la construcción de un mundo mejor. Con ese objetivo, la Coordinadora está promoviendo la creación de un grupo de trabajo para la reflexión y el debate en torno a estos y otros temas importantes para la definición de una estrategia conjunta.

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La Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha, a punto de cumplir 20 años de existencia, continúa trabajando por la defensa de la cooperación al desarrollo y el fortalecimiento de las organizaciones im-plicadas en hacer del mundo un sitio más justo y solidario para las personas que lo habitan.

Trabajo con grupos locales Uno de los pilares establecidos

por la Junta Directiva para esta nueva etapa de la Coordinadora

es el diagnóstico y diseño de planes de acción con perspectiva local. Los con-textos son muy diversos, con elementos comunes pero sustancialmente dife-rentes. Por ello, la Junta Directiva de la Coordinadora ha estimado conveniente la adaptación del proyecto técnico a las distintas realidades. Tras una primera fase de diagnóstico en la que se han analizado partic ipativamente las for-talezas y debilidades de los grupos, se desarrollará una propuesta de acciones conjuntas que permitan que el trabajo de

la Coordinadora sea lo más útil posible a los grupos y, a la vez, fortalecer los lazos entre ellos con el objetivo de aprovechar mejor los recursos y potencialidades de los que disponemos en la región.

A pesar de las adversidades que la mayoría de las organizaciones han vivido en los últimos años, las personas implica-das en los grupos encaran el futuro con optimismo y ganas de trabajar conjunta-mente en lo que les une: la construcción de un mundo más justo y solidario. Así, estén formalmente constituidos o no, todas las provincias cuentan con agru-paciones de ONG de Desarrollo que

se reúnen habitualmente para realizar acciones conjuntas.

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CAsTIllA-lA MANChA sE MovIlIzA CoNTrA lA pobrEzACon el lema “Contra la riqueza que empobrece” miles de personas han participado en las di-versas acciones que se han sucedido el 17 de octubre, día internacional contra la pobreza, en todo el estado.

Movilización en Cuenca.

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En Castilla-La Mancha, los grupos locales de Albacete, Ciudad Real, Miguelturra, Cuenca, Manzana-

res, Daimiel y Toledo se suman a las movilizaciones que con diferentes pro-puestas reclaman un cambio radical en el sistema y la lucha contra la creciente desigualdad que en España y en el resto del mundo extrema la pobreza.

En Manzanares, se realizó una con-centración y la degustación de migajas manchegas con música y la lectura del manifiesto.

En Ciudad Real se ha organizado un reparto de Migajas Manchegas, conciertos, mensajes contra la pobreza, una exposición fotográfica, monólogos, magia y otras actividades en las que las

distintas organizaciones de la alianza contra la pobreza de Ciudad Real han colaborado para reivindicar un mundo más justo.

En Daimiel se ha conmemorado el 17 de octubre con la charla “Sin justicia no hay paz. Día Internacional contra la Pobreza” organizada por la Comisión 0,7% y que ha contado como ponente con el padre Toño, que cuenta con una amplia trayectoria de trabajo por el fin de la violencia en El Salvador.

En Miguelturra se ha celebrado el I Congreso Infantil sobre pobreza.

En Cuenca, más de un centenar de personas se concentraron en el centro de la ciudad para reclamar un mundo más justo y sostenible. Un minuto de silencio

y lectura del manifiesto. Por la tarde un cuentacuentos familiar y la entrega de premios del I Concurso de Relatos Breves “Contra la pobreza, ¡actúa!”

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Movilización en Manzanares.

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En Albacete, los actos han tenido lugar el sábado 18 en la plaza del Alto-zano, con una muestra de casetas de ONGD y actividades varias para todos los públicos como cuentacuentos, conciertos, etc. además de la lectura del manifiesto y la exitosa receta de migajas manchegas.

Toledo acogió un desfile carnava-lesco contra la riqueza que empobrece, una representación grotesca de la batalla entre el bien y el mal.

Más de 40 ciudades del resto del Estado Español han acogido actos similares y durante el fin de semana continuarán las movilizaciones en varias ciudades.

LOS DATOSEn España, más de 13 millones de

personas viven ya en situación de po-breza y exclusión (el 28,2% de la pobla-ción). En contraposición, el número de millonarios que hay en España alcanzó 465.000 personas a mediados de este año, lo que supone un aumento del 24 % respecto al mismo periodo de 2013, según el Informe de Riqueza Mundial de 2014 de Credit Suisse publicado este martes. La pobreza afecta a casi 125 millones de personas en la Unión Europea. Y en el mundo 1.400 millones de personas sufren pobreza extrema y casi 1.000 millones sufren hambre

y no tienen acceso al agua potable y otros servicios básicos como la salud y la educación. El último informe de De-sarrollo Humano del PNUD denuncia el indecente aumento de la desigualdad: las 85 personas más acaudaladas del mundo acaparan la misma riqueza que las 3.500 millones más pobres, la mitad de los habitantes del planeta.

HAY ALTERNATIVASSegún datos de expertos en la

Hacienda Pública, el Estado español pierde 90.000 millones de euros al año debido al fraude fiscal, realizado en un 72% por grandes empresas y fortunas. Dinero que podría ser invertido en las políticas públicas.

Movilización en Albacete

Movilización en Ciudad Real.

Movilización en Toledo

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FormaciónLa Coordinadora a través del conve-

nio firmado con la Junta para el for-talecimiento de las organizaciones

ha identificado junto a los grupos locales de ONGD las necesidades formativas para así trazar un itinerario adaptado a cada contexto local.

La propuesta para otoño pasa por tres áreas fundamentalmente:

- Cooperación local. Hacia una coope-ración local transformadora. El modelo de cooperación descentralizada que ha enmarcado nuestras políticas de coo-peración tiene por delante una serie de retos que las organizaciones debemos conocer para poder aportar nuestra visión. La creación de tejido social y la implicación de la ciudadanía en políticas más cercanas son algunos de los argu-mentos en favor de la ahora cuestionada descentralización.

La modificación efectuada por la ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, ha afectado a la atribución de competencias a las entida-des locales. La regulación resultante de la modificación, ha venido a introducir dudas acerca de cómo ha afectado a muchas de las competencias hasta ahora ejecutadas por los entes locales. Desde la Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha, respondiendo a la demanda de

las organizaciones y de los grupos locales hemos decidido organizar una forma-ción que vierta algo de luz acerca de las Competencias Municipales en materia de Cooperación al Desarrollo.

- Trabajando sobre la corresponsa-bilidad social: la incidencia política en las entidades sociales. Cómo diseñar y aplicar estrategias de incidencia para que las políticas de cooperación tan impor-tantes para tantas personas en el mundo formen parte de la agenda política en los distintos municipios. Las organizaciones debemos saber hacer llegar nuestras propuestas y establecer dinámicas de

colaboración y trabajo conjunto con las administraciones.

- Microformaciones. Las nuevas tecnologías ya tienen poco de nuevas y la cooperación, a través de las orga-nizaciones y los voluntarios ha de estar presente en los espacios generados. Blogs, redes sociales y herramientas diversas para contar lo que hacemos y comunicarnos con el mundo. Planteadas como breves sesiones introductorias dirigidas a voluntarios y técnicos de las organizaciones supondrán un primer acercamiento de nivel muy básico y sin dar nada por supuesto.

Nueva web de la Coordinadora Hemos actualizado la página

web de la Coordinadora, con el objetivo de hacer de ella una

herramienta para las organizaciones que forman parte de la coordinadora y más abierta, con mayor vinculación con los perfiles de la Coordinadora en las redes sociales de facebook y twitter y un nuevo diseño más atractivo y que aporta mayor claridad a los contenidos alojados.

Además, reimplantamos la plata-forma de formación basada en moddle para la realización de cursos online y como soporte para los grupos de traba-jo de la Coordinadora. Esta plataforma está a disposición de las entidades que quieran utilizarla para sus propias formaciones.

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Las ONG llevamos tiempo lla-mando la atención sobre las desigualdades sociales y sus

consecuencias en muchas zonas de todo el mundo, hasta ahora gran parte de nuestras actuaciones se centraban en los ya conocidos países del sur, pero de un tiempo a esta parte la situación ha cambiado situándonos en un nuevo contexto en el que “el sur ya no es tan sur y el norte ya no es tan norte”.

Algunos informes y estudios han sacado a la luz un aumento de la po-breza en Europa, en los últimos años, la crisis económica en España y las medidas de austeridad están afectan-do a algunos derechos fundamentales de la infancia, como el derecho a una alimentación suficiente y el derecho a una educación infantil con los re-cursos educativos necesarios. Esto, junto a la reducción de los recursos disponibles en el ámbito educativo y los servicios de protección social, está incrementando los niveles de pobreza y desigualdad social, siendo los niños y las niñas los más vulnerables y des-favorecidos en este contexto.

España es el segundo país europeo con la tasa de pobreza infantil más alta

y los niños y niñas en riesgo de exclu-sión social forman un 5,6% de la pobla-ción total de nuestro país. El hambre, la dificultad de acceso a la educación o a la salud son amenazas que afectan a un 26,7% de los menores de 16 años en España, según la reciente Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) publicada por el Instituto Nacional de Estadística.

Ante esta situación, Ayuda en Ac-ción ha puesto en marcha un progra-ma de apoyo a la infancia que permite a los niños, niñas y sus familias acceder en igualdad de condiciones a oportuni-dades de aprendizaje. Durante el curso

Desigualdades sociales y sus consecuencias

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AYUDA EN ACCIÓN

2013/14 hemos impulsado el progra-ma en 21 centros educativos, con la intención de ampliar este próximo año escolar a nuevos centros (alrededor de 30) en el que podamos atender las necesidades básicas de la infancia -garantizando una alimentación sufi-ciente, el acceso a recursos educativos y atender las necesidades de refuerzo educativo- así como fortalecer a las nuevas familias en situación de vul-nerabilidad, impulsando una red de apoyo entre la comunidad educativa y acciones orientadas a empleabilidad y emprendimiento.

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EDUCACIÓN AlTErNATIvA rUrAl como Estrategia para la reducción de la pobreza en Comunidades rurales DEl NorTE DE NICArAgUA.EsCUElAs pArA El MUNDo

Con el objetivo de reducir la po-breza en comunidades rurales del norte de Nicaragua, Escuelas

para el Mundo y el Instituto de Pro-moción Humana (INPRHU) de Somoto trabajan conjuntamente, desde el año 2008, en el desarrollo de un programa de Educación Alternativa Rural, gracias al cual se ha hecho realidad el derecho a la educación de más de 400 jóvenes de familias campesinas, dotándoles de habilidades y capacidades para produ-cir en su tierra de forma amigable con el medio ambiente y para convertirse a medio plazo en gestores del desarrollo de sus comunidades de origen.

En el marco de este programa, actualmente 45 jóvenes cursan los estudios de Técnico Básico en Agro-ecología en el Centro de Educación Al-ternativa Rural “Telpochcallí”, ubicado en el municipio de Totogalpa. También se elaborarán 45 planes de finca en

las unidades de producción de los estudiantes, brindándoles asistencia técnica para que pongan en marcha los conocimientos adquiridos en sus parcelas familiares.

Asimismo, se han puesto en mar-cha huertos escolares en 7 escuelas primarias de la zona, a las cuales se les han suministrado los materiales didác-ticos e insumos agrícolas necesarios para la enseñanza teórica y prácticas

adecuadas de conservación del medio ambiente, agricultura ecológica y segu-ridad alimentaria.

En el modelo de aprendizaje que se aplica con este proyecto se priorizan estrategias teórico-prácticas, basadas en la metodología de educación popular y de educación de adultos, que facilitan el rescate del conocimiento empírico y dan especial énfasis a la participación activa de los y las jóvenes.

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LDLDL A S O N G D C A M I N A N

El mundo varía según las gafas con las que lo mires. Por eso hay personas que son incapaces de ver que Israel ocupa Palestina y que, por tanto, no se puede hablar así simplemente de “guerra”; o las múltiples y variadas discriminaciones a las que, día tras día y en distintos contextos, se enfrentan las mujeres. Por eso hay personas que olvidan que el hambre sigue matando en África más que el ébola, o piensan, en el XXI!, que el color de la piel está relacionado con la inteligencia. Por eso hay personas que creen, todavía, que se puede equiparar lo que (presuntamen-te) defrauda a Hacienda un fontanero con lo que hacen los protagonistas del papel couché (que no pierden el “pre-sunto” casi ni en la cárcel).

Todas estas cuestiones, a primera vista tan dispares, tienen que ver con el orden mundial actual, con un modelo económico que para subsistir necesita personas-países-empresas ganadoras y perdedoras, explotadores y explo-

tados, pequeñas reservas naturales e inmensas selvas arrasadas, centros y periferias. Para encontrar alternativas que terminen con la pobreza y las desigualdades y conserven a la vez las diferencias, las lenguas, las semillas y el agua, necesitamos informarnos, filtrar lo que desde los medios nos cuentan (¿quién nos lo cuenta?, ¿por qué nos lo cuenta?), reflexionar mucho y compar-tir, contrastar, debatir. Es la base para unirnos, para actuar.

La revista de información y debate Pueblos es un espacio impulsado por la asociación Paz con Dignidad desde el que navegamos en la sobreinforma-ción, intentamos entender, encontrar puntos fijos, compartir lo encontrado, contrastarlo, pensar con quien quiera compartir camino. En cada número de la revista participa más de medio centenar de personas (artículos, ilustraciones, fotos, entrevistas, distribución, cuentas, traducciones, web, redes…) que creen que hay alternativas ya en marcha, ini-

Entender la pobreza y la desigualdad, pensar alternativas, actuar

pAz CoN DIgNIDADciativas más grandes o pequeñas que, con sus errores y aciertos, han demostrando ya que la pobreza no es inherente al ser humano y que sí es posible terminar con las desigualdades.

Para más información, búscanos en www.revistapueblos.org.

Desigualdad, pobreza y salud

El derecho a la Salud es un Dere-cho Humano universal, un de-recho que debe ser garantizado

por los Estados, pero que sin embargo está continuamente siendo vulnera-do y que afecta especialmente a las personas en situación de pobreza, en situación de desigualdad o exclusión.La salud, entendida no sólo como ausencia de enfermedad, está condi-cionada por factores sociales, econó-micos, culturales y medioambientales. Estos determinantes sociales subyacen

MEDICOS DEL MUNDO

bajo la mayor parte de las inequidades sanitarias, esto es, de las diferencias injustas y evitables entre colectivos y países en lo que respecta a su situa-ción sanitaria.

Creemos que la única forma de ga-rantizar el acceso a la salud de todas las personas es contribuir al cambio de estructuras sociales injustas y no igualitarias. Apostamos por la defen-sa y fortalecimiento de los sistemas públicos de salud. Entendemos que

la atención sanitaria no es un bien que deba regirse por las leyes del mercado, sino que son los sistemas públicos de salud los que mejor pueden garantizar la universalidad, equidad y calidad de la atención.

Por ello, instamos a los gobiernos a que garanticen el derecho universal a la salud para todas las personas, in-dependientemente de su situación de pobreza, desigualdad, administrativa, raza, cultura, etc.

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Las condiciones sociales y econó-micas, y sus efectos en la vida de la población, determinan el riesgo

de enfermar y morir. Aproximadamen-te el 40% de nuestras causas de enfer-medad son causas socioeconómicas, que influyen en nuestras condiciones de vida (vivienda, alimentación, con-diciones de trabajo, etc.); no depende tanto de factores genéticos o del acceso a servicios medico/sanitarios (siendo estos también muy importantes). Las condiciones de vida de las personas son las que originan las desigualdades en salud o inequidades. Estas diferen-cias las encontramos entre países y también dentro de uno mismo ¿somos conscientes de que la esperanza de vida en Andalucía, Asturias o Extremadura es menor que en Madrid, Navarra, País Vasco o Castilla y León? ¿Por qué la sa-

lud de hombres y mujeres es diferente y desigual? ¿Cuál es la relación entre pobreza/exclusión y salud? Incluso en una misma ciudad encontramos desigualdades. En Londres los estudios revelan diferencias de hasta 15 años en la esperanza de vida entre las personas de diferentes barrios.

Prosalus apuesta por la defensa del derecho humano a la salud desde un enfoque integral, preventivo y de promoción de la salud, desde la interde-pendencia y el respeto de los derechos humanos. “El viaje de Allikay. Compren-diendo que la salud es un derecho” es el título de una exposición que ofrecemos para conocer cuáles son los factores que determinan nuestra salud, cómo afectan de forma diferente a las per-sonas y cuáles son las repercusiones

El derecho a la salud y las desigualdades crecientes

prosAlUs

de comprender o no que la salud es un derecho humano –y actuar en consecuencia–.

Puedes leer más en www.determinantesdesalud.org

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los lATIDos DE lA pobrEzA

1.El contexto: un avance de estimativa

Sin ánimo de ser exhaustivos, e intentando no caer en la magia del número, podemos presentar los proce-sos sociales bajo cuatro características esenciales.

1.1. Vivimos bajo una incertidum-bre radical que nos impide vivir con un mínimo de solidez vital y social. La disolución de toda clase de certezas

sobre los procesos sociales y una espe-cie de ignorancia informada nos hace situarnos existencialmente “desde la perplejidad “(Muguerza) más radical. Esta incertidumbre desbarata los pro-cesos colectivos a largo plazo y prioriza el corto plazo –lo inmediato- como el tiempo de lo humano. Construir so-lidez y seguridad ha sido siempre, en diversas manifestaciones históricas, un anhelo de las sociedades que en estos momentos vemos desvanecerse frente a un modelo bursátil de la convivencia anclado en lo inmediato2, basado en

transacciones y no en relaciones recí-procas, varado en lo anónimo y no en el reconocimiento y sustentado en la efi-cacia y no en la promoción de valores.

1.2. La evidencia de los análisis de la realidad son de un incremento intenso de la vulnerabilidad social en todos los ámbitos. Más allá del aumento cuantitativo (que es de una proporción impresionante) estamos viviendo un momento de vulnerabili-dad estructural en todos los órdenes vitales. Vulnerabilidad que lejos de ser

hoy tenemos que seguir hablando sobre la in-justa, desproporcionada y contradictoria omni-presencia de la “pobreza y la exclusión social” en nuestro mundo. Y esta pobreza no se manifiesta en un contexto de escasez sino que un mundo absolutamente “desigual” en lo económico y social. La desigualdad, me atrevo a calificarla parafraseando a ortega, como el “El tema de nuestro tiempo”. Cuando la mayoría de las per-sonas de este mundo sufren la pobreza, en sus diversas e intensas manifestaciones, cuando muchas zonas de nuestro planeta tierra están excluidas, orilladas u olvidadas no podemos mirar hacia otro lado. Esta es la realidad de la exclusión social que en la actualidad presenta un panorama en el que “una proporción importante de la población mundial está pasando de una si-tuación estructural de explotación a una posición estructural de irrelevancia”1. si hegel decía que la persona era un olvido en la marcha del Espíritu

absoluto, nosotros podemos decir que el modelo de desarrollo que nos hemos dado exige que la persona sea olvidada para poder legitimar su existencia. por eso en la lucha contra la pobreza nos jugamos nuestro ser más profundo, el ser persona en sociedad. la lucha contra la pobreza no es sólo, ni fundamentalmente, un proceso funcional por complejo que este sea. En este campo de batalla nos estamos jugando nuestra realización de sentido como personas y sociedad. por ello, benedicto XvI en su última Encíclica, nos advertía con especial inteligencia que hoy más que nunca “la cuestión social es una cuestión antropológica”. la persistencia de la pobreza manifiestan de manera cruenta la pereza moral y política de nuestras sociedades .Nuestra ador-mecida “sensibilidad vital” nos debería retumbar con insistencia para poder alcanzar una altitud ética y cívica que sepa responder a las profundas llamadas del “tema de nuestro tiempo”.

Sebastián Mora RosadoCáritas Española

1 Castells, Manuel. La economía informacional, la nueva división internacional del trabajo y el proyecto socialista. En el Socialismo del Futuro, nº 4, 1991.2 Como dice Bonaventura de Sousa “el siglo XX convirtió el tiempo en falta de tiempo”.

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un síntoma coyuntural de la crisis es un elemento estructural del modelo social y económico que hemos construido y estamos desarrollando. Esta vulnerabi-lidad estructural afecta especialmente a las personas que viven situaciones de exclusión severa. Aunque es cierto que la pobreza y la exclusión afecta cada vez a más personas y capas sociales, como luego veremos, no podemos olvidar que dicha vulnerabilidad impacta más enérgicamente a los más frágiles desde un punto de vista social sean países, pueblos o personas.

1.3 En los diversos estudios3 se detecta con mucha claridad que nues-tra sociedad ha sufrido un proceso de empobrecimiento severo y crónico. En nuestra sociedad la pobreza es: más extensa, más intensa, más crónica y nuestra convivencia se asienta cada vez más en una sociedad dual. Más extensa porque la pobreza se incrementa en número de hogares y personas. No quiero extenderme en números pero la realidad habla por sí misma. Pode-mos tener diversas teorías sociales o diferentes criterios para leer la realidad

pero la inmensidad de la pobreza entre nuestros hermanos y hermanas a nivel internacional y nacional no admite réplicas.

Pero además, la pobreza es más intensa porque las situaciones de pri-vación material y la dificultad de acceso a derechos básicos se han acrecentado. La situación de desempleo masivo y la reducción progresiva de la protección social llevan consigo una intensificación severa de los efectos de la pobreza. Y por último la pobreza es más crónica porque no hablamos de situaciones de pobreza pasajera sino de años viviendo bajo el dardo injusto de la pobreza. Esto lleva aparejado un proceso de fragilidad social denso y agudo que difi-culta una vida merecedora de llamarse digna. Estos procesos de empobreci-miento se traslucen en sociedades más polarizadas entre los que tienen bienes y acceso a derechos y los que no tienen este acceso.

La desigualdad ha crecido mucho en nuestro entorno y amenaza con ser unas de las características sociales de mayor relieve en el plano nacional e internacional. Las desigualdades

muestran de manera radical las pro-fundas heridas de nuestro mundo. Que exista una “minoría feliz” amparada en tenaces discursos económicos, filosó-ficos e incluso teológicos frente a una “mayoría expulsada y expropiada” es un auténtico escándalo, como diría el Papa Francisco una grandísima vergüenza. La desigualdad silencia en su esencia los tres gritos esenciales de la humanidad. El clamor de la participación política,

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3 Estos análisis están en la web de Cáritas Española (www.caritas.es) y en la de la Fundación Foessa (www.foessa.es)

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el gemido del dolor de los débiles y el susurro fracturado de la creación.

La desigualdad ensombrece la par-ticipación democrática. La democracia queda secuestrada en los brazos del poder financiero, que está cada vez amasado en menos manos, y acaba convirtiéndose en pura táctica econó-mica. La política se torna en gestión de las cosas y no en el gobierno soberano de las personas. La desigualdad inhibe la participación y oscurece la energía cívica.

Además, las desigualdades expul-san y expropian a los más débiles de un mínimo “cuidado de la debilidad”. El acceso a los bienes y servicios se convierten en privilegios de unos pocos y no en derechos humanos de las per-sonas y los pueblos. Hace un tiempo me dijo una campesina salvadoreña “que no temía a la pobreza pero le indignaba la desigualdad”. Tenemos necesidad de un mundo más sencillo pero no a costa de unos pocos sino como opción de responsabilidad colectiva por los derechos de los empobrecidos.

Por último, la desigualdad poten-

cia la corrosiva carrera del consumo indiscriminado. Tener más, producir más, competir más, expropiar más…acaba convirtiéndose en puñaladas heladas a nuestra “hermana tierra”. La fractura de la creación se está tornando llaga incurable al corazón de la madre tierra (la “PachaMama”) que nos impide reconciliarnos con nuestra raíz.

La desigualdad es la manifestación patente de un mundo sin democracia y libertad (ausencia derechos políticos y civiles), anclado en la “globalización de la indiferencia” y la “cultura del descarte” (inculcación sistemática de los derechos económicos y sociales) y es fotografía nítida de nuestro divorcio con la creación ( invisibilización de los derechos de tercera generación).

1.4. La erosión de lo público-político ha sido en los últimos años una característica que ha surcado de manera intensa las llamadas demo-cracias occidentales y se ha mostrado muy débil en los países del Sur. Erosión como espacio de deliberación y debate público -dinámicas participativas-, tanto

como en su manifestación de espacio institucionalizado de defensa, garantía y promoción de DDHH - especialmente en el ámbito de los derechos sociales-.

1.5. Pérdida del músculo ético energía ciudadana en nuestra sociedad. La debilidad de un marco de valores para la convivencia que nos otorgue confianza y aliento vital. Lo dicho no quiere decir que no existan valores, creo que mientras existan personas en el mundo existirán valores; sino que han perdido su capacidad de orientar-nos y sustentarnos como sociedad. Pero, en este momento quiero destacar la “desmoralización” en un sentido de falta de tono vital, de ausencia de ener-gía ética para afrontar el futuro. Creo que un problema radical para luchar contra la pobreza y la exclusión social es la falta de esperanza que mostramos en poder ganar la batalla. El “efecto destino” que nos inculca una falsa creencia de que nada es transformable tiene el brío del peor gas letal para cual-quier propuesta de nueva sociedad. La “desmoralización” de la sociedad,

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en el sentido que aquí presento, es un instrumento de dominación simbólica (Bourdieu) de gran poder y efectividad.

Sin un tono vital enérgico, magná-nimo y lúcido la salida de la crisis es pura ensoñación (es verdad que se empiezan a consolidar movimientos sociales ciudadanos y experiencias colectivas que están rompiendo este efecto destino). No quiero predicar un utopismo adánico sin fundamento en la realidad. Pero tampoco podemos caer en un pragmatismo vacío y estéril que hace de las personas un simple punto en una estadística. La dominación del sentido nos presentará el “fin de la his-toria” como el único camino posible. La presentación de la bestia como imbati-ble es una figura clave del Apocalipsis (“¿Quién es semejante a la bestia, y quién podrá lidiar con ella?” 13:4) que nos debe hacer conscientes de la difi-cultad y dureza de los caminos. Pero también alertarnos de que los caminos no consisten en hacernos semejantes a la “bestia” sino en descubrir y crear otras vías y maneras.

De manera sintética este es el pai-saje social en el que nos movemos. Es esencial anotar y reconocer que dicho contexto no podemos asociarlo en exclusiva a lo que hemos convenido en llamar crisis. Antes de la explosión de

la llamada crisis financiera en el mundo y en nuestro Estado no vivíamos en el paraíso. A veces nuestros discursos describen el mundo anterior al esta-llido de la burbuja financiera como el “mejor de los mundos posibles” y el actual lo enmarcamos como un tiem-po de ciertos desajustes coyunturales que pasarán con el tiempo. Ambas consideraciones son de corto alcance. El mundo anterior a la crisis estaba atravesado por las mismas dinámicas que hoy vivimos pero amortiguadas. Lo que hoy vivimos es el desarrollo lógico de un modelo de desarrollo centrado en lo económico y no en el desarrollo integral de las personas y los pueblos. Por ello, el enfoque de derechos ya era necesario hace diez o cinco años y hoy más que nunca es absolutamente esencial.

2.Enfoque dederechos humanos

El contexto descrito anteriormente nos señala nítidamente que se es-tán desdibujando las fronteras de la dignidad. Bien me podéis decir que siempre hemos hablado de dignidad y sus fragilidades en el ámbito de las or-ganizaciones sociales. Pero lo que está ocurriendo en estos momentos es de una proporción inconmensurable con

respecto a nuestra historia reciente. En estos momentos se está construyendo, con éxito, una colonización del ima-ginario social que legitima y sustenta la visión excluyente. Si la dignidad de la persona se desdibuja, sin duda, los derechos humanos se relativizan convirtiéndose su comprensión en un “derecho líquido, (…) un derecho, que sin cesar de ser él mismo, se presen-ta en ciertas ocasiones en el estado fluido que le permite situarse en las situaciones más diversas y ocupar así suavemente todo el espacio disponible, soportando –llegado el caso- fuertes comprensiones”4.

Esta puesta en cuestión de lo hu-mano está produciendo un resurgir de la conciencia social que está dilatando su presencia en diversas movilizaciones sociales de muy diverso signo, que no podemos en estos momentos analizar,

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4 Ost, F. Júpiter, Hércules, Hermes: tres modelos de juez. Doxa 14 (1993).

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que hacen referencia a la dignidad de las personas y a los Derechos Huma-nos. Especialmente hacen referencia a los derechos sociales y económicos, como salvaguarda de la dignidad en tiempos de incertidumbre radical, vul-nerabilidad estructural, incremento de la pobreza y debilitamiento de la pro-tección básica pública tal como hemos referido anteriormente.

Pues bien este enfoque de dere-chos se manifiesta, como dice Joaquín García Roca5, en tres rutas esenciales: la ruta de la ética que nos arraiga en la capacidad de reconocimiento y respecto a la dignidad de las personas convirtien-

do a los DDHH en la “ética social para el siglo XXI”; la ruta política que nos exige recrearnos en el ámbito formal democrá-tico e institucional jurídico y la ruta de la movilización ciudadana que nos convoca a una participación activa y reflexiva en la historificación (Ellacuría) de los DDHH .

La ruta ética nos entronca con el problema de la justificación de los DDHH. Unos DDHH que tengan en cuenta los derechos de los débiles tie-nen que venir anclado en un discurso sólido y denso, o mejor en discursos densos y sólidos, que sean capaces de albergar la pluralidad, sin difuminarse en un vacuo relativismo. Renunciar a un

debate sobre el por qué de los DDHH es renunciar a toda posible protección y promoción. Es más, si sólo tenemos la ruta de la protección, en este contexto de derechos líquidos, vamos dejando fuera a personas que no considera-mos dignas de garantía. Por ejemplo, cuando hablamos de derechos de los ciudadanos y no de derechos de las personas, a veces sin darnos cuenta, estamos dejando fuera a personas que formalmente (administrativamente) no consideramos ciudadanos.

La ruta política exige un compromi-so decidido por el bien común que es el bien de todos y no el de unos pocos. Los DDHH adquieren en su institucio-nalización jurídica su máxima expresión como garantía efectiva de una protec-ción y promoción de la dignidad de las personas y los pueblos. Ahora bien, esta institucionalización es necesaria pero, paradójicamente, no suficiente. Las concepciones políticas predomi-nantes nos han hecho poner el acento en la conformación de una estructura básica de derechos y deberes desde el poder legislativo pero las socieda-des necesitan recursos morales para mantenerse y profundizar en hábitos democráticos, no es suficiente con la salud de las instituciones –aunque ésta sea condición necesaria-. En este sen-tido, claro y preciso, hablamos de crisis de valores, es decir; de crisis de recursos

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5 García Roca, J. Reinvención de la exclusión social en tiempos de crisis, Madrid Cáritas-FundaciónFoessa, 2012, Cap 8

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morales para afrontar la adversidad. Mirando a nuestro mundo descubrimos culturas y pueblos que viven con recursos morales y hábitos de vida que son de una auténtica ejemplaridad. La institucionali-zación occidental se debe abrir a otras culturas y formas de ver y entender el mundo. La razón debe salir del “monocul-tivo occidental” para fecundarse de otras maneras y formas de vida.

Por último, la ruta la movilización ciudadana invita a reevaluar, como anteriormente citaba, los DDHH en su “sentido fermental”6 que nos plantea los DDHH como un horizonte de sen-tido en continuo movimiento porque los derechos no son propiedades adquiridas de por vida, sino fermento de una sociedad más justa y fraterna. Por eso, muchos autores, hablan no de

la conquista de derechos (como una propiedad que arrebato al Estado que los maneja en monopolio) sino de la permanente construcción y reconstruc-ción de los DDHH en una doble vía: la incidencia y el empoderamiento.

“En un mundo de riesgos de in-terdependencia global, ¿se pueden considerar los asuntos de los otros sólo como asuntos de los otros y cargarlos sobre sus espaldas?”7. El problema del “otro” es mi propio problema. Y hacerse

cargo de los problemas es partir de la tremenda constatación de lo vulnera-ble que son los derechos humanos y ponerse en marcha decidida desde las “espaldas” de los últimos de nuestro mundo. Como afirma José Antonio Ma-rina, “los derechos son extraordinarios. Cada uno de ellos es una prodigiosa trasgresión de las leyes de la gravedad. Nos mantienen en vuelo mientras los mantenemos en vuelo”8. Ese es nuestro reto…volar en justicia y dignidad.

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6 Haba, E. Magia verbal, realidades y sentido fermental de los así llamados “derechos económicos”, Sistema (1995) nº 125 59-74)7 BECK, U., La mirada cosmopolita o la guerra es la paz, Piados, Barcelona 2005,78.8 MARINA, J.A., Etica para náufragos, Anagrama, Barcelona, 1995, 104.

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