liderazgo estilo jesuita

8/13/2019 Liderazgo Estilo Jesuita

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Motivar e inspirar: infundir vigor a las personas con l fin de vencer los obstculospolticos, burocrticos y econmicos que se oponen al cambio, y satisfacer as

necesidades humanas bsicas que a menudo permanecen insatisfechas.

[En gran parte como resultado de estas tres primeras funciones], producircambios, muchas veces dramticos.

En otras palabras el lder sabe y determina adonde debemos ir y la funcin estradicada en los puestos ms altos de la organizacin.

Asimismo, hay tres tipos de lderes que destacan hoy en la percepcin pblica yque Lowney presenta por el atractivo que ejercen y la precariedad queenc ierran. En esta mbito subraya el dominio de las imgenes blicas, y del

lenguaje de guerra que se traslada al mundo de los negocios, y en algunos casos,con mentalidad de guerra total: sin hacer prisioneros. Los tipos que examina son

los del general, el asesor y el entrenador deportivo.

1. El general. Atila el huno ha sido elogiado al menos en dos libros de liderazgo.Logr unir bajo su mando un gran nmero de tribus antes de azolar Europa elao 440 de nuestra poca. Aclar la estructura de liderazgo de los hunosasesinando a su hermano Bleda que se la disputaba. Extorsion a todo los

pueblos entre el Rin y el mar Caspio, quienes deban pagarle tributo a cambiode tratados que ponan fin a los saqueos.

Se presume que sus poderes motivadores eran inmensos, lanz a sus secuacescontra ejrcitos mas numerosas, mejor equipados y tecnolgicamente

superiores. Finalmente, cuando los romanos se organizaron para hacerlefrente, se retir del campo de batalla dejando tras s 100 mil hunos muertos, enuna de las ms terribles matanzas de la historia militar.

Administrativamente su frmula se puede condensar en con cara gano yo,con sello pierdes t. Por impresionante que hayan sido sus primeras

acometidas, no se podra citar la organizacin de los hunos como un modelode excelencia sostenida. Luego de 8 aos de lucrativo desenfreno, Atilaperdi sus dos campaas principales y su podero se ec lips.

2. El asesor administrativo.Nicols Maquiavelo (1469-1527) -contemporneo deSan Ignacio- tuvo una muy corta experiencia de gobierno. A los 29 aos era unalto funcionario de Florencia y a los 40 ya haba sido destituido, al recuperar elpoder la familia Medicis. Marginado y sin empleo, tuvo tiempo para escribir El

Prnc ip e , una gua para aspirantes a adquirir, retener y ejercer el poder. El libro,aparentemente se inspir en Csar Borgia, el joven prodigio que a los 17 aosfue ungido Cardenal. Lowney se pregunta si esto fue el reconocimiento a unaprematura vocac in de santidad, o bien la accin de un padre generoso que


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a la sazn era papa. Posteriormente colg el capelo cardenalicio y sucedi asu hermano mayor, asesinado, como capitn general del ejrcito pontificio.

Csar Borgia sigue siendo an el sospechoso predilecto de los historiadoresquienes asumen que l habra sido el responsable de este crimen. Maquiavelomenciona con aprobacin al desleal Borgia que traicion e hizo asesinar a un

subalterno fiel. Maquiavelo comenta As pues, repasando todos los actos delduque, no encuentro nada que reprocharle; antes bien, me parece quetengo razn en proponerlo...como un modelo.

Atila hablaba poco y no escribi nada; en tanto que Maquiavelo dej muchasjoyas sobre las carac tersticas que a juicio de l debera reunir un buen lder:

Si es preciso elegir, ser temido es mucho ms seguro que ser amado; puesuna buena regla general sobre los hombres es que son ingratos, volubles,mentirosos, impostores, cobardes y vidos de ganancias.

Los prncipes que ms han realizado son quienes prestaron poca atencina cumplir sus promesas, pero saban manipular audazmente la mente delos hombres. Al fin de cuentas les ganaron a quienes actuaban con

honradez.

Uno tiene que ser un gran mentiroso y un hipcrita. Los hombres son tanpobres de espritu y estn tan dominados por sus necesidades inmediatas,que un embaucador siempre encontrar mucha gente dispuesta a dejarseengaar.

Lowney se pregunta si este es el tipo de liderazgo que aspiramos practicaro fomentar.

3. El entrenador de deportes. Este retrato atraviesa por una etapa de granprestigio. Aparentemente quien busca inspiracin en stas figuras, se verampliamente recompensado por una gama de ttulos presentes en cualquier

librera. Sin embargo, Lowney plantea con razn cuntas personas viven otrabajan en un ambiente, como por ejemplo, el que rodea a un equipo deBasket Ball? Las reglas en este deporte son c laras y rara vez cambian. Tres

personas armadas con pitos estn preocupadas de que permanentementetodos respeten las normas, y paran el juego a la menor trasgresin de ellas. Elequipo que se siente momentneamente abrumado puede pedir una

interrupc in del partido para reagruparse. El entrenador se limita a entregar unsolo producto: un equipo campen. No tiene que preocuparse si suscompetidores estn preocupados de ofrecer alguna innovacin. Tampocoangustiarse por determinar el nivel ptimo de empleados. El nivel ptimo son

doce jugadores, ni uno ms ni uno menos. Los doce empleados trabajanjuntos en el mismo lugar; trabajan en un solo proyecto a la vez y siempre en el


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militar y cortesana; poco tiempo le dedicaba a las destrezas menos crticascomo la lectura y la escritura, y mucho tiempo le dedicaba a la esgrima y a los

cdigos de la caballera que trastornaron a Don Quijote, segn el relato deCervantes.

Su primera carrera como militar dur poco: termin en la misma batalla queempez. Loyola tuvo la mala fortuna de estar en la guarnicin de Pamplonacuando fue atacada por fuerzas muy superiores del ejrcito Francs. El heroico

pero equivocado vasco, concit a sus compatriotas para oponer unaresistencia intil que casi le cost la vida, por obra y gracia de una bala decan que le despedaz la pierna derecha.

Un gallardo libertino no pareca tan gallardo cojo, donde las ceidas medias

calzas que se estilaban en las cortes medievales, resultaban un atuendoinapropiado que realzaba una protuberancia que le haba quedado bajo la

rodilla. Por esta razn se someti en el s XVI al equivalente a una cirugaesttica. Loyola sobrevivi a la operacin, pero no pudo superar

completamente su cojera. Una larga convalecencia durante este perodo loabri a un mundo nuevo. Este segundo nacimiento-siguiendo a Zelesnik- letom a Ignacio aproximadamente 10 aos en que recorri como pordioseroEuropa alcanzando J erusaln. En este perodo se abri trabajosamente a una

relac in personal -con un Dios que conoc a de lejos- y que se le fue hac iendoprximo. El fruto de esta experiencia se plasm entre otras cosas - en susfamosos Ejercicios Espirituales que estn a la base del esquema de liderazgo

que ms adelante se presenta.

La C ompaa de J ess nace en plena poca de la reforma protestante queliderara Martin Lutero. El libro de Lowney es rico en detalles que permitencomprender mejor esa poca y esbozar la magnitud de los desafos que debi

confrontar desde la partida esta nueva Orden religiosa.

2. Modelos de liderazgoAntes de precisar el mtodo jesuita, Lowney resalta que San Ignacio no

entenda el liderazgo de arriba hacia abajo, sino que parta de la base firme,de que todos estamos llamados a conducir e innovar, caractersticasntimamente vinculadas a la esencia del ser humano hecho a imagen de Dios.Muchos jesuitas se destacaron desde el principio como grandes conductores,

avanzando en terrenos desconocidos, con pocos recursos materiales, sinplanes detallados, y a veces tumultuosamente como cualquiera granempresa.


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Lowney, resalta entre los primeros adalides jesuitas a Benedetto de Goes,Mateo Ricc i y Christopher Clavius. De Goeses destacado como un lder del no

xito. En efec to, en el esfuerzo de la Compaa por penetrar en China e Indiaeste valeroso jesuita cuya fortaleza no era la teologa sino las lenguas y laexploracin- estableci en un mundo donde los viajes tenan costos inmensos

en vidas humanas que el camino de la seda insinuado por Marco Polo noexista. La travesa y tenacidad desplegada por de Goes en su exploracin fueextraordinaria, no obstante su liderazgo parece poco brillante, confinado azanjar el esfuerzo de otros para no seguir en el futuro buscando una rutainexistente. Mateo Ricci lingista, cartgrafo, filsofo y promotor de la

inculturac in- impuls una estrategia original de adaptacin a la mentalidadChina para establecerse en esa nacin. Al proceder as, contrari la prcticaEuropea de mantener sus cdigos en cualquier parte del mundo donde se

trasladaran. Ricci se adapt con inteligencia, estableciendo relac iones nuevasque hicieran posible la difusin del evangelio en esa nacin. Es interesante la

experiencia de construccin de un mapa que no fue del gusto chino porfigurar Europa en el centro de l. Ricc i volvi con un mapa en que colocaba aChina en ese destacado lugar obteniendo as el respaldo que necesitaba.Cambi sus vestimentas de religioso europeo por las autctonas, cosa quelleg a Europa dando origen a una ola significativa de crticas. Claviuscontrasta con las dos figuras precedentes. Trabaj en un mismo oficio durante48 aos, 46 en la misma institucin, el Colegio Romano de los jesuitas. Secuenta que Clavius presenci un eclipse en 1560 cuando tena 23 aos yhaca su noviciado y ese mismo da resolvi cual sera su vocacin para toda

la vida. Su pasin por la astronoma se la comunic a muchos entre otros aRicci, lo que le permiti a uno de los sucesores de este ltimo predecir la

eclipse que afect a Beijing en 1629, proeza que le dio a los jesuitas un sitial sinprecedente en el observatorio imperial de esa nacin. La relacin de Claviuscon Galileo es interesante. l haba pasado los 70 aos, cuando Galileopublic su descubrimiento que desafiaba la teora de que la tierra era el

centro del universo, idea que contrariaba el trabajo de toda su vida. Noobstante, Clavius public una ltima versin de su texto de astronoma ymuchos se escandalizaron a encontrar all estas palabras: Consulte elconfiable librito de Galileo Galilei publicado en Venecia en 1610 y titulado

Side rus Nun c ius

. Clavius respald aqu todos los clculos de Galileo,admitiendo que el sistema tolomeico que l haba defendido toda la vidaestaba equivocado, los telescopios diseados por l y Galileo acreditaban

esto con claridad. En otras palabras, los hechos son lo que son; los cientficosdeben aceptarlos y buscar una teora verosmil para explicarlos. Clavius muripoco despus de explicar estos conceptos. Tambin es interesante sealar

que l realiz todos los clculos en 800 pginas- que le dieron sustento alcalendario Gregoriano que nos rige hasta hoy.


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3. Consecuencias del xitoLowney en su obra expone los xitos de los jesuitas en las reducciones delParaguay, la envergadura de la organizacin que crean, la introduccin de lamsica, y la lucha por la libertad. Su defensa de los aborgenes les acarre

grandes dificultades con Portugal y los hacendados ricos instalados ya en elcontinente. Asimismo sobresalen los esfuerzos realizados por la Compaadesde la partida en el campo de la educacin escolar y universitaria. En unmundo en que pocos tenan acceso a estos estudios crearon colegios en que

juntaron tal vez por primera vez- a nios pobres y ricos para generar unavisin comn del mundo que deban enfrentar. Tambin se enfatiza en el libro

la apertura mostrada en la bsqueda de talentos desafiando prejuicios muyarraigados. Uno muy significativo en la poca de San Ignacio era que no se

podan admitir a las congregaciones y ordenes religiosa a cristianos nuevos ojudos conversos. Los jesuitas superaron esta situac in admitiendo, por ejemplo,

a Diego Lanez, nieto de una familia de comerciantes judos, quienposteriormente destac por su brillantez, sus intervenciones como telogoeminente en el concilio de Trento y como general de la Compaa de J ess ala muerte de San Ignacio. En esta misma vena se destaca que el calendario

chino fue creado por otro jesuita: Terrentz. Este haba sido discpulo y amigo deGalileo, y desde China le escribe a su maestro quien ya se encontrabadistanciado de la Iglesia, por lo que no le contesta, y l en oriente no sabe

porqu. Sin saber qu hacer, se dirige al protestante J ohannes Kepler, el otro

gigante de la astronoma de principios del siglo XVII, quien respondi conayuda y clculos para c rear el ca lendario solicitado.

Todas estas ac ciones de ruptura con lo establec ido les fueron creando

conflictos a la Compaa de J ess de toda ndole en el campo poltico yreligioso. Finalmente, el Papa Clemente XIV cedi a las presiones provenientesde Portugal, Espaa, Sicilia y Francia, y en un breve pontificio suprimi a laOrden en 1773. Sin embargo, Catalina la Grande de Rusia solicit una

dispensa especial para que los jesuitas pudiesen seguir trabajando en supatria. Una historia fascinante le permiti a la Orden ser repuesta 40 aos mstarde por el Papa Po VII, una vez que dej atrs su prisin en Fontainebleau,luego de haber coronado como emperador -en un episodio humillante- a

Napolen primero.

4. Caractersticas del liderazgo J esuita.


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Lowney explica en su libro, desde diversos ngulos el mtodo J esuita enaccin. Antes ha sealado la importancia de personalidades armnicas,

subrayando que hoy las grandes corporaciones son conscientes de latrascendencia del desarrollo humano, o en otras palabras, del nivel deinteligencia emoc ional de quienes laboran en ellas. El conocimiento tcnico o

el dominio de ciertas disciplinas no indican que una persona est preparadapara dirigir, son otras caractersticas las que ms contribuyen a formar equiposy a generar vida sana al interior de las organizaciones. El sistema jesuitaprocura el desarrollo autnomo de la persona, consciente de su dignidad,descentrada de s misma y dispuesta a dar lo mejor de s para el desarrollo de

todos. De acuerdo con esto, un buen lder se caracteriza por:

a.Tener un buen conocimiento de si mismob. El ingenioc. El amord. El herosmo

Cmo consiguen los jesuitas estas caractersticas? la respuesta es queprogresivamente -y continuamente- a partir de la experiencia de los EjerciciosEspirituales de San Ignacio, ejercicio disponible a quienes los soliciten, y queen su versin completa abarcan un perodo de treinta das.

La experiencia tiene por objeto ordenar la vida, conocerse a s mismo e

identificar caminos de progreso. La experiencia es profunda y sus alcances

han sido ampliamente documentados. Ella se hace cargo de los afectos yrazones que nos motivan, y debera provocar en el ejercitante un deseo de

servir y trabajar por un mundo mejor. Agudizar los sentidos y la inteligenciapara fijar prioridades y establecer as qu cosas valen la pena y cules no.Conocerse a s mismo, identificar los prejuicios que nos atan y nos impiden

superar el cumulo de prejuicios sociales en que normalmente nosdesenvolvemos.

El ingenio surge del deseo de llevar adelante nuevas iniciativas motivadaspor una mirada amorosa hacia el mundo en que vivimos, y hacia quienes

trabajan y colaboran con nosotros, sin utilizar personas, sino tratando a todosconforme a su dignidad y ayudando a todos a liberar sus capacidades. Eneste esquema el lder ensea.

El amores el cemento, es el alma slida y recia de esta construccin. El libromuestra cmo a travs del correo deficiente de la poca, los jesuitas

esparcidos por el mundo se apoyan y ayudan lealmente en las circunstancias


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difciles que les toca arrostrar. San Ignacio es partidario de transferir el mayornmero de responsabilidades a quienes estn cerca de la accin, delega. Es

el amor y el cario del grupo el que permite aventurarse y desde luegoequivocarse. Hay un claro contraste con el liderazgo precario pero persistentede Maquiavelo, el amor libera y permite crecer. El temor paraliza y termina

con la innovacin y el cambio. El amor estimula el deseo de ayudar y rechazala manipulacin hac ia s mismo y hac ia los dems.

El amor impulsa metas heroicas que no eliminan la responsabilidad deganarse el sustento, pero que superan largamente ese solo objetivo. Elmtodo jesuita apunta a recuperar la identidad humana ms profunda,negada demasiadas veces por la cultura en que nos desenvolvemos,

afianzando la dignidad de todos entregada por Dios a creyentes y nocreyentes- y a vivir de acuerdo con este reto. Si el hombre o la mujer olvidanquines son, perdern las jerarquas de las cosas, y asustados terminaran

realzando, o sometidas a liderazgos noc ivos y hasta destructivos. El mtodoinvita a una existencia ms plena. El recorrido no se hace solo, sino con otros,y sobre todo con la presencia amorosa de Dios que quiere nuestra felicidad y

progreso. El proceso es profundo y estimulante.

El libro da cuenta de la cultura y profundidad de pensamiento del autor, quien

promueve un liderazgo fuerte, ambicioso, que se despliega y no que sobreviveprotegido al interior de un pequeo mundo. En su visin, todos estamos llamadosa liderar siempre, todo el tiempo, en diversos ambientes y circunstanc ias. De la

familia a la empresa, los espacios pblicos y los amigos. El libro es valioso, y msan, buscar caminos para adentrarse en el liderazgo al modo del insigne vascoSan Ignacio de Loyola.

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