librowotjak copia

17
Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual . Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55. 1 ASPECTOS TEÓRICOS DEL ESTUDIO DE LAS UNIDADES FRASEOLÓGICAS: GRAMÁTICA, PRAGMÁTICA Y FRASEOLOGÍA. José Luis Mendívil Giró Universidad de Zaragoza 1. INTRODUCCIÓN. Los estudios fraseológicos de las últimas décadas muestran un paulatino pero firme desplazamiento del ámbito de la gramática al de la pragmática. Una de las razones más destacadas de esta transición (al margen de modas más generales) es la constatación por parte de muchos autores de que los modelos gramaticales están seriamente limitados para describir y explicar buena parte de las propiedades gramaticales de las expresiones idiomáticas y, por supuesto, de sus condiciones de uso y manifestación textual. El presente trabajo pretende mostrar una visión de la Fraseología como un ámbito en el que gramática y pragmática deben coexistir y no entrar en colisión ni solapamiento. En el apartado 2 ofrecemos una perspectiva se- gún la cual la gramática es capaz de acomodar y explicar aspectos sintácticos y semánticos de las unidades fraseológicas que la pragmática no puede explicar y, del mismo modo, mostramos que otras propiedades de las expresiones idiomáticas sólo son susceptibles de explicación en el marco de la pragmática. En el apartado 3 consideramos el status de la Fraseología como una disciplina y en el último ofre- cemos las conclusiones generales. 2. GRAMÁTICA Y PRAGMÁTICA EN EL ESTUDIO DE LAS UNIDADES FRASEOLÓGICAS. En los estudios de fraseología han proliferado en las últimas décadas los traba- jos implicados en el estudio de las condiciones pragmáticas que se asocian al uso e interpretación de las expresiones idiomáticas (EI en lo sucesivo) frente a los estu- dios más tradicionales de base gramatical. En general, los estudios "pragmáticos" se podrían agrupar en dos grandes ten- dencias: (i) los que se dedican al estudio de ciertas EI que se fijan asociadas a cier- tas situaciones comunicativas (i.e. fórmulas -vid. Zuluaga, 1978/1986-) y (ii) los que están interesados en las cuestiones pragmáticas relacionadas con las EI en general. El segundo grupo, a su vez, incluye dos tipos de aproximaciones, que podrían

Upload: fatima-cheikh-khamis-cases

Post on 09-Dec-2015

2 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

wotjak

TRANSCRIPT

Page 1: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

1

ASPECTOS TEÓRICOS DEL ESTUDIO DE LAS UNIDADES

FRASEOLÓGICAS: GRAMÁTICA, PRAGMÁTICA Y FRASEOLOGÍA.

José Luis Mendívil GiróUniversidad de Zaragoza

1. INTRODUCCIÓN.

Los estudios fraseológicos de las últimas décadas muestran un paulatino perofirme desplazamiento del ámbito de la gramática al de la pragmática. Una de lasrazones más destacadas de esta transición (al margen de modas más generales) esla constatación por parte de muchos autores de que los modelos gramaticales estánseriamente limitados para describir y explicar buena parte de las propiedadesgramaticales de las expresiones idiomáticas y, por supuesto, de sus condiciones deuso y manifestación textual. El presente trabajo pretende mostrar una visión de laFraseología como un ámbito en el que gramática y pragmática deben coexistir y noentrar en colisión ni solapamiento. En el apartado 2 ofrecemos una perspectiva se-gún la cual la gramática es capaz de acomodar y explicar aspectos sintácticos ysemánticos de las unidades fraseológicas que la pragmática no puede explicar y,del mismo modo, mostramos que otras propiedades de las expresiones idiomáticassólo son susceptibles de explicación en el marco de la pragmática. En el apartado 3consideramos el status de la Fraseología como una disciplina y en el último ofre-cemos las conclusiones generales.

2. GRAMÁTICA Y PRAGMÁTICA EN EL ESTUDIO DE LAS UNIDADES

FRASEOLÓGICAS.

En los estudios de fraseología han proliferado en las últimas décadas los traba-jos implicados en el estudio de las condiciones pragmáticas que se asocian al uso einterpretación de las expresiones idiomáticas (EI en lo sucesivo) frente a los estu-dios más tradicionales de base gramatical.

En general, los estudios "pragmáticos" se podrían agrupar en dos grandes ten-dencias: (i) los que se dedican al estudio de ciertas EI que se fijan asociadas a cier-tas situaciones comunicativas (i.e. fórmulas -vid. Zuluaga, 1978/1986-) y (ii) los queestán interesados en las cuestiones pragmáticas relacionadas con las EI en general.El segundo grupo, a su vez, incluye dos tipos de aproximaciones, que podrían

Page 2: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

2

enunciarse de la siguiente manera: (iia) los trabajos que estudian las condicionespragmáticas que favorecen la fijación sintáctica y/o la interpretación y uso de lasEI y (iib) los trabajos que intentan explicar la naturaleza y propiedades formales delas EI a partir de las condiciones pragmáticas. Tanto los estudios del tipo de (i)como los del tipo de (iia) se pueden considerar complementarios con el estudio"puramente gramatical". Sin embargo, los estudios del tipo de (iib) parecen consi-derar los aspectos gramaticales como ancilares con respecto a los pragmáticos o,incluso, prescindibles.

En nuestra opinión, el estudio de las EI es una tarea central de la investigaciónsobre las lenguas naturales, además de por su interés intrínseco, por lo que dichoestudio nos puede enseñar sobre las relaciones entre gramática y pragmática.

En el enfoque que presentamos las condiciones pragmáticas afectan al uso dellenguaje y no a su configuración formal. El hecho de que en las EI la interpretaciónesté mediatizada de manera especial por el entorno comunicativo y las presuposi-ciones de los hablantes, etc., no implica que las EI estén exentas (o al margen) delas propiedades formales que determinan qué es una lengua humana, ni que di-chas propiedades formales queden "suspendidas". Por otra parte, las expresionesno idiomáticas están sujetas a las mismas condiciones pragmáticas que las idiomá-ticas, aunque puedan observarse con menos transparencia. No negamos, por tanto,que el estudio de los aspectos pragmáticos sea adecuado (en la línea de i y iia), ninegamos que el estudio de la realidad cultural y antropológica sea necesario en elestudio global de las EI: únicamente pretendemos mostrar que estos tipos de es-tudios no pueden sustituir al estudio puramente gramatical.

Muchos autores han observado que las EI tienen una función específica en lacognición, en las lenguas humanas y en las comunidades que las hablan, pero ello,claro es, no agota el problema de su estructura gramatical1. Otra línea de estudio-sos insiste en el "carácter textual" de las EI. Así, Gréciano afirma: "le contenu del'idiome est un phénoméne d'usage et de discours" (1989: 416). Esta postura impli- 1 "[Las expresiones fijas son] medios para lograr la economía discursiva, ya que permitenconceptualizar situaciones complejas de una manera precisa y más palpable que la correspondienteexpresión 'no repetida' o no fija, la cual, por lo general, sería más larga y más abstracta" (MartínezMarín, 1989: 180-181). Igualmente: "Idioms are therefore not only lexemes which capture complexeveryday situations semantically, but they are linguistic units that reduce the complexity of socialinteractions" (Strässler, 1981: 134). Hay que establecer claramente de qué tipo de expresiones sepredican dichas propiedades, ya que dicha afirmación probablemente no se podría aplicar delmismo modo a Tengo cinco libros a mano o a Dime con quién andas y te diré quién eres.

Page 3: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

3

caría que las EI no tienen singificado inherente, esto es, no tienen un significadoprecontextual, lo cual es contradictorio con la intuición clara de que las EI precisa-mente se caracterizan por tener un significado no composicional (que, por tanto, seaprende "de memoria").

Toda interpretación de un enunciado es un fenómeno 'de uso y discurso', peroes así en todo el lenguaje humano y no sólo en el idiomático. La ambigüedad, latransferencia de significado, la metáfora, invaden y caracterizan a todo el lenguajehumano y no son patrimonio de las EI, aunque en éstas dichos procesos sean másnotorios, más llamativos.

Según Gréciano "la compétence idiomatique confirme la définition génétiquede la langue naturelle qui conceptualise la realité et qui symbolise les concepts"(1989: 423). El problema de dicha afirmación no es la conclusión en sí (véaseigualmente, Gibbs, 1996), sino la asunción de una competencia idiomática que no esdefinida. Los usos lúdicos o desautomatizados de las EI no se basan en una com-petencia especial del hablante, sino en la interacción de su competencia gramatical,de su competencia comunicativa, de su inteligencia y de su percepción de la reali-dad.

En general, los estudios que se centran en los aspectos pragmáticos de las EIinciden en los problemas de significado e interpretación y tienden a desatender laspropiedades sintácticas (una excepción es el trabajo de Nunberg, 1978). Así, Boisset(1980) establece una distinción entre lo que denomina lexical idioms (por ejemploblind alley o callejón sin salida) y phrasal idioms (por ejemplo hit the ceiling, o estirar lapata) y, en lo que ahora nos interesa, equipara las primeras al concepto de lexicalmetaphor y las segundas al de pragmatic metaphors. Para Boisset la explicación delsignificado de las EI "frásticas" no es, por tanto, una cuestión semántica, sinopragmática2. En nuestra opinión, esta es una visión en exceso reduccionista. Esbien sabido que el contexto situacional y las máximas y principios pragmáticosafectan a todo el lenguaje y a todo tipo de metáforas. Cuando se dice Juan es un pe-rro (a menos que realmente se trate de un cánido con ese nombre) todo hablanteemplea presuposiciones sobre el mundo real para dotar a esa expresión de una in-

2 "It does not only consist in a transfer of reference of the lexical items, as in the case for lexicalmetafors, but calls on the cognitive knowledge of speakers and listeners. It is only a set ofconditions about the world (something like stage directions) which enables the listener tounderstand this type of metaphor" (Boisset, 1980: 19).

Page 4: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

4

terpretación, aunque se trate de una unidad léxica. Además, esta interpretación nodepende únicamente de las inferencias que el hablante puede hacer y de su cono-cimiento de la situación, etc., sino también del tipo de unidades implicadas, esto es,de su conocimiento del lenguaje. De hecho, a un enunciado como Juan es un elefantese le asignaría una interpretación distinta en las mismas condiciones pragmáticas yno es irrelevante el que en un determinado "dialecto" se pueda atribuir a perro uncierto significado figurado que no se atribuye a elefante. Sin embargo, en ningunode los ejemplos se trata de las EI frásticas de Boisset. Este autor va más lejos, ya queopina que en las EI frásticas

"each of the lexical items is understood literally, but their situation in the pragmaticcontext is different: the expression takes on a new meaning because of its context (...) Itappears that their meaning is the result of a purely referential phenomenon without syn-tactic interaction" (1980: 19).

La idea de que el significado de las EI es el producto de metáforas y otros tiposde figuras es tan antigua como la propia reflexión sobre el problema e, insistimos,no está en nuestro ánimo negar u obviar esta realidad, pero es necesario tener encuenta que las EI son parte de la lengua (langue en el sentido saussureano, vid.López (1984)) y, como unidades de lengua, tienen significado (signifié). La afirma-ción de Boisset (1980) anotada más arriba acerca de la 'no intervención' de la sin-taxis es especialmente delicada. Consideremos un contraste que emplea Boisset(1980: 21) en su argumentación (adjuntamos un ejemplo español paralelo):

(1) a. Pierre a cassé la pipeb. Pedro ha estirado la pata

Indica Boisset que la interpretación literal de (1a) implica un verbo de activi-dad y que el significado 'Pedro ha muerto' implica un verbo de estado y que estecambio no es un cambio 'lingüístico' sino que se basa en lo que el hablante conocedel mundo (1980: 21). En primer lugar, habría que considerar que no es adecuado,aunque se ha hecho frecuentemente en el estudio de las EI (vid. p.e. Newmeyer,1976), emplear la paráfrasis (en este caso 'Ha muerto') para atribuir propiedadesléxicas, sintácticas o semánticas a la expresión idiomática, ya que en muchas oca-siones las paráfrasis pueden ser muy distintas (por ejemplo podríamos parafrasearla expresión idiomática con otra expresión idiomática: La ha cascado, La ha palmado,Ha entregado su alma, Ha pasado a mejor vida, Nos ha dejado, Ya no está entre nosotros,

Page 5: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

5

etc.). Pero, además, es inadecuado suponer que sintácticamente 'no ha pasadonada'. La gramática, aunque efectivamente no determina el significado de la ex-presión idiomática, sí posibilita que éste aparezca y que lo haga en la mayoría desituaciones y contextos.

La gramática (en un sentido amplio que engloba el léxico específico de unalengua) incluye información sobre las restricciones 'formales' de esa expresiónidiomática (por ejemplo que se diga pata y no pierna, que se emplee el singular, elverbo estirar y no un sinónimo, etc.), indicaciones sobre su significado no compo-sicional (piénsese en una expresión idiomática como no haber moros en la costa em-pleada en Venezuela por alguien que ignora dónde está la Península Ibérica o quétipo de colonizaciones sufrió) y, además, la gramática impone por razones genera-les desde un punto de vista sintáctico que el argumento del verbo fijado (en estecaso la pata) no tiene independencia referencial, esto es, no está habilitado comoargumento de un predicado y es, por tanto, parte del predicado. Así, desde unpunto de vista gramatical (en el que especialmente operamos con nociones comopredicado, complemento, determinante, etc.) el SN la pata no es un complementodel verbo (podría decirse que está sintácticamente reanalizado con el verbo) y, portanto, al no ser visible sintácticamente (lo que explica muchas de las propiedadesque se han dado en llamar fijación) tampoco puede ser visible a la interpretación, yde ahí el significado idiomático, no composicional.

Así, pues, la gramática explica y posibilita el tipo de significado y el compor-tamiento peculiar de las EI, aunque, por supuesto, no los agota ni determina, comotampoco lo hace, por otra parte, en la llamada sintaxis libre.

Asumiendo que no es discutible la importancia de la pragmática en el estudiode las expresiones idiomáticas, hemos presentado la idea de que ello no implicaque podamos prescindir de la gramática a la hora de determinar lo que realmenteinquieta a quienes estudian este tipo de expresiones desde el punto de vista lin-güístico: cómo es posible que las empleemos, entendamos o aprendamos y, sobretodo, cómo delimitar y predecir sus ámbitos de variación y conversión estructural,su comportamiento.

Añadamos ahora otra pregunta y centrémonos en su respuesta: ¿cómo han decolaborar gramática y pragmática en dicha explicación?

En nuestra opinión la respuesta radica en considerar que las EI pueden sufrirdos tipos distintos de conversiones estructurales: las lícitas o conversiones propia-

Page 6: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

6

mente dichas, y las manipulaciones (o conversiones ilícitas)3. Las primeras son lasque la caracterización gramatical debe regular, en el mismo grado en que lo haceen los procesos generales de la sintaxis y la morfología; las segundas, en principio,no pueden ni deben estar reguladas por los principios de la gramática, pues ya noinvolucran sólo a seres humanos con capacidad gramatical, sino también a sereshumanos con, además, voluntad estética, conocimiento del mundo y de sus insti-tuciones, de la cultura y de sus propios interlocutores y sus conocimientos; esto es,seres humanos que, además de pertenecer a la estirpe del homo loquens, son inge-niosos4. El problema que subyace a esta distinción es de grandes dimensiones teó-ricas y nos limitaremos aquí a discutir la modesta parcela de este problema queestá cifrada en la distinción entre conversiones lícitas y manipulaciones.

En términos simples, las convesiones lícitas son las que permite la gramáticadado el reanálisis sintáctico de los complementos del verbo (esto es, podemos in-troducir un modificador de todo el evento: Estiró pronto la pata , pero no uno del ar-gumento: Estiró la pata izquierda, no podemos poner la EI en pasiva, ni extraer elcomplemento -¿Qué ha estirado?- o coordinarlo con otro -Estiró el brazo y la pata-,etc.). Sin duda, las manipulaciones o conversiones gramaticalmente ilícitas peropragmáticamente aceptables son las que implican centralmente a la pragmática en elestudio del comportamiento de las EI.

Para observar el punto de "negociación" entre pragmática y gramática en el usode las EI será util considerar el esquema de interpretación de EI que proponeVergnaud (1985: 315)5:

3 Véase Mendívil (1993) para un desarrollo más detallado de estas propuestas y para una discusiónpormenorizada del proceso de reanálisis sintáctico en EI y otros tipos de predicados complejoscomo tomar posesión o hacer mención. Parte del resto de este apartado se inspira en dicha obra. Paraun nutrido muestrario de ejemplos en textos españoles de lo que él denomina deslexicalizaciones,véase García-Page (1989).4 Véase Fernando (1978) sobre el lugar del "ingenio" en el uso y génesis de EI.5 Alteramos mínimamente el esquema de (2), en el que r1 representa la interpretación literal(referencial, no figurada) del primer constituyente, r2 la del segundo, etc. y f1, f2, etc. lainterpretación figurada de cada uno (el signo Æ viene a significar 'es la imagen de'). F es lainterpretación figurada de toda la expresión y R la literal o referencial. El esquema sigue en realidadlas ideas de Wienreich, 1966, no citado por Vergnaud. F' es "l'interprétation littérale dérivée desinterprétations figurées des constituants" (1985: 315) mientras que F es "l'interprétation figuréeproprement dit" (Vergnaud, 1985: 315). F' aparece entre paréntesis porque según Vergnaud tienesólo existencia virtual; sólo existe cuando es distinta de F.

Page 7: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

7

(2)r1 Æ f1r2 Æ f2r3 Æ f3

ØØ (F')

ØR Æ F

Para autores como Langacker (1987) o Nunberg (1978), entre otros muchos,sólo existe el camino f1 + f2 Æ F, ya que siempre hay una relación entre los consti-tuyentes de la EI y el sentido idiomático, de modo que los constituyentes siemprese pueden interpretar como componentes simbólicos6.

A nuestro entender la virtud esencial del esquema de Vergnaud (1985) radicaen que, además de dar cabida a modelos como el de Langacker como estrategiasocasionales de interpretación, le da a su diagrama un carácter conmutativo, en el sen-tido de que la interpretación figurada F puede relacionarse tanto con la suma f1 + f2

(sentidos figurados o simbólicos) o como imagen de la interpretación R (la literal).Esta distinción es empleada hábilmente por Vergnaud para explicar el sentidofigurado de las que hemos denominado expresiones desautomatizadas -aunque élno emplee este concepto- del tipo de las de (3b) y (4):

(3) a. to pull one's leg 'tomar el pelo a alguien'b. They pulled his cross-gartered leg (Vergnaud, 1985: 316)

(4) Te tomaron tu rubio pelo (= te engañaron, eres rubio)

Según la idea de Vergnaud cuando hay una clara relación f1 + f2 Æ F estos ele-mentos pueden ser modificados, como es el caso de one's leg en (3b) o el de el peloen (4) y, como el mismo Vergnaud (1985: 316) afirma, cuando aparece la modifi-cación la relación no es ya R Æ F, sino f1 + f2 Æ F.

A nuestro entender la relación normalmente pertinente, esto es, la relación "pordefecto" y no composicional en el uso ingenuo o normal de la EI debe ser R Æ F (Metomaron el pelo 'Se rieron de mí') y, cuando se produce el juego o desautoma-tización, se pasa a -incluso cabría decir que se impone- la relación f1 + f2 Æ F. La

6 Vid. p.e. el análisis de Langacker (1987: 92-93 y ss.) de la expresión idiomática inglesa the cat is outof the bag (lit. 'el gato está fuera del saco', con un sentido similar al de Se ha descubierto el pastel). ParaLangacker el significado es composicional: "The idiom, in other words, is to some degreeanalyzable, with cat attributed a meaning roughly equivalent to 'information', out of taken in one ofits normal senses, and bag conveying some notion akin to 'concealment'" (1987: 93).

Page 8: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

8

tesis que mantenemos aquí es que las conversiones lícitas se realizan con la rela-ción R Æ F (o sin ninguna, pues R no siempre aparece) y que las desautomatizacio-nes se producen adoptando el camino f1 + f2 Æ F. Nótese que el camino f1 + f2 Æ Fsólo se daría en las EI con mucha motivación semántica, que es precisamente la queproporciona al hablante la capacidad de manipular la EI.

La idea central es la de que el origen del uso desautomatizado (y sólo de éste)es F' Æ F. El hecho de que no todas las EI puedan interpretarse a través de F' (sinosólo R Æ F) nos explicaría el contraste de aceptabilidad que hallamos al desauto-matizar unas expresiones frente a otras. De ahí derivaría, además, la hipótesis tanextendida en la bibliografía de que a mayor motivación semántica, mayor capaci-dad de conversión estructural y de modificación de la estructura fijada, canónica.Ello implica también que no tenemos que considerar dos clases distintas de EI(como hace Vergnaud, 1885: 317) según si son o no 'desautomatizables'.

El proceso de desautomatización implica que los complementos del verbo deuna expresión idiomática se consideran verdaderos argumentos desde el punto devista sintáctico (es decir, se deshace el reanálisis sintáctico), pero no por ello pasan atener automáticamente una interpretación literal, que sería lo esperable, ni dejan detener la interpretación idiomática. Un proceso similar ocurre con otros tipos depredicados complejos que implican reanálisis, aunque no sentido idiomático, comoes el caso de (5), donde (5a) contiene un predicado complejo reanalizado y (5b) elmismo sin reanálisis7:

(5) a. Juan hace colección de sellosb. Juan hace una colección de sellos

El caso de (5b) es semejante en su comportamiento e interpretación a los casosde EI desautomatizadas como el de (4). En (4) cabe una interpretación ambivalenteen el sentido de que se está interpretando tanto la expresión idiomática como el ca-rácter referencial del objeto. En (4) hemos violado las condiciones de fijación, perono hemos obtenido sólo lo esperable, esto es, el sentido literal. Es importante ob-servar que la persistencia del sentido idiomático en (4) no se debe en realidad al

7 Hay bastantes diferencias entre un caso y otro, diferencias que derivan de que se considere o no elcomplemento del V como argumento. Por ejemplo, sólo en (5b) podemos sustituir el verbo por unono sospechoso de no asignar papel semántico al complemento, como se muestra en (i):

(i) a. *Juan completó/compró colección de sellosb. Juan completó/compró una colección de selos

Page 9: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

9

tipo de operación efectuado, pues en otros casos, como en El abuelo estiró la pata iz-quierda o El abuelo estiró la pata que tenía hinchada no interpretamos 'murió', pese aque en principio estirar la pata parece más motivada que tomar el pelo. La explicacióndebe estar en que en un enunciado concreto, y en un contexto determinado, el ha-blante puede optar por derivar F de f1 + f2 y no de R o de la entrada léxica8.

Pese a que defendemos la idea de que no hay modo sistemático de determinarla relación R/F, lo cierto es que está intuitivamente claro que según la transparenciade la metáfora el hablante se puede sentir capaz de realizar ciertas modificacioneso conversiones con respecto a la forma canónica. Este hecho, sin embargo, no entraen conflicto con las consideraciones formales restrictivas formuladas.

Aunque la intuición clara en la tradición es que el mayor grado de "afinidad desentido" (Lyons, 1977) o motivación puede contribuir a una menor fijación sin-táctica, esto es, a una menor "congelación" del potencial gramatical (Bugarski, 1968)de una expresión idiomática, el caso es que la mayor afinidad de sentido tampocogarantiza esa mayor combinabilidad. Parece claro que romper el hielo tiene mayormotivación que tomar el pelo, pero eso no las diferencia en cuanto EI.

En nuestra opinión, desde el punto de vista gramatical no se trata tanto de ex-presiones más o menos motivadas, sino de expresiones composicionales o no com-posicionales. La composicionalidad es algo medible gramaticalmente; la afinidad desentido no lo es, porque en ella están involucradas otro tipo de estrategias no es-trictamente gramaticales. Si una expresión no es composicional, el modo de darcuenta de ella en la gramática ha de ser especial, distinto a si lo es, independien-temente del grado de motivación. En este sentido es en el que debería entenderse ladiferencia entre semánticamente endocéntrico y exocéntrico. Una expresión se-mánticamente exocéntrica ha de ser no composicional (aunque sea analizable ymotivada) y, al revés, llamaremos semánticamente endocéntrica a la expresióncuyo significado sea predecible a partir de la información de la estructura semán-

8 Véase igualmente Ruwet (1983), quien acepta la idea de que el carácter relativo de la fijación delas EI depende del grado de transparencia y del contexto pragmático. Analiza este autor el caso deromper el hielo (to break the ice) como equivalente a disipar el embarazo y los constituyentes romper yhielo como metáforas de disipar y embarazo. No parece tan fácil hacer esto con tomar el pelo o, incluso,con estirar la pata, incluso admitiendo que éste último caso es muy motivado. Como observa Vietri(1985: 44) "Il tipo di analisi di Ruwet è inoltre poco attendibile, data la assoluta arbitrarietà dellariconstruzione semantica di frasi idiomatiche (...) Ruwet non ha analizzato classi numericamenterilevanti di e.i. ed è quindi troppo fiducioso sulla riproducibilità dell'analisi 'figurata'". Algosemejante podría afirmarse de los análisis de Langacker (1987) o Nunberg (1978).

Page 10: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

10

tica de las unidades léxicas (y otros factores, como la estructura sintáctica) que laconstituyen.

En este sentido, claro está, quien considere como predecible el significadoidiomático de una secuencia las podría considerar endocéntricas desde el punto devista semántico, pero esa postura obliga -si quiere tener algún carácter explicativo-a establecer reglas generales de interpretación, y no un proceso para cada expre-sión9.

No podemos pretender que la gramática de una lengua ofrezca todas las pau-tas para el uso y desambiguación de los enunciados que produce. Desde nuestropunto de vista, lo que la gramática debe proporcionar es una descripción formal yconsistente de la estructura de todas las expresiones. La pragmática, entendida engeneral como el estudio del uso del lenguaje en contexto, ha de decir el resto.

Nunberg (1978) sugiere que no hay manera de dar cuenta de las restriccionesque operan en las EI desde un punto de vista sólamente sintáctico, y predice conrazón que tales explicaciones son muy susceptibles a contraejemplos. Es evidenteque una teoría que pretenda generar todos los ejemplos y luego marcar (con unaespecie de filtro) las excepciones no es una teoría explicativa y aumenta mucho elcosto de la gramática. Sin embargo, la propuesta de reanálisis mencionada, aunquede base sintáctica, está planteada al revés: se prohiben todas las operaciones ilícitasde acuerdo al reanálisis sintáctico, que es un principio no ad hoc, puesto que seaplica de manera general en la sintaxis (p.e. en Llevar traje o en Hacer mención) y sesigue de principios generales.

Por supuesto, esta teoría está igualmente sujeta a contraejemplos abundantes.Pero nótese que para explicar los contraejemplos no necesitamos un filtro que blo-quee los casos no deseables; de hecho, si necesitáramos el filtro, la teoría sobrege-neradora sería preferible, pues nos ahorraría el principio de reanálisis. No tenemosque marcar ejemplos excepcionales, sino que basta con aceptar que el hablante, endeterminandas circunstancias (en gran parte determinables pragmáticamente)puede deshacer o no aplicar ese reanálisis. La gramática no tiene nada que decir alrespecto, puesto al deshacer el reanálisis en las expresiones desautomatizadas -como la de (4)- conferimos independencia referencial (aunque muy especial) al

9 Así, de la expresión inglesa It rains cats and dogs podremos decir que es endocéntrica ('Llueve acántaros'), pero no de cats and dogs, que es exocéntrica (además de contextualmente vinculada a torain).

Page 11: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

11

complemento. Lo único que podemos adjuntar a ejemplos desautomatizados sonjuicios de aceptabilidad, que variarán de hablante a hablante según el contexto,según sean o no afortunados.

El modelo de Nunberg (1978) -u otros similares- puede servir, como modelopragmático, para indicar cuándo podemos desautomatizar una EI o para explicarpor qué unas tienden a permitirlo y otras no, y en qué contextos, pero no puedeservir para determinar la estructura sintáctica de las EI.

El análisis componencial de las EI (como p.e. el que sugiere Nunberg paraspill de beans 'cotorrear' o el de Langacker para The cat is out of the bag) es siempreestipulativo y lo que tiene de razonable en muchas ocasiones deriva precisamentede que se está dando cuenta de procedimientos (estrategias) de interpretaciónpragmáticos. Nótese que una expresión idiomática "descomponible" (término deNunberg) se define en relación a la capacidad del hablante de reconocer conven-ciones entre el significado idiomático y la forma de la expresión idiomática. Ladescomposición, en el sentido de Nunberg (1978: 226-228), es lo mismo que lo quehemos denominado desautomatización, con las importantes diferencias teóricasque ello implica, ya que Nunberg introduce la vaguedad y estipulación en ladescripción gramatical de las EI y nosotros la vinculamos al uso no ingenuo, a lamanipulación de éstas, donde quizá dicha vaguedad es más razonable y espe-rable.

La tesis de Nunberg, que no está aislada, implica trasladar indebidamente alámbito de la gramática principios pragmáticos: "assumptions about the way inwich an idiom is decomposed enable us to modify its constituents" (1978: 231).

Por supuesto, una concepción del lenguaje que niegue el carácter autónomo dela gramática frente a las funciones comunicativas y las necesidades de expresión nojuzgaría esa traslación como incorrecta. Al asumir la tesis de la autonomía formalde la gramática consideramos que las aportaciones en la línea de las de Nunberg,Ruwet o Langacker (con sus diferencias) tratan en realidad los problemas desde unpunto de vista distinto y no necesariamente contradictorio.

Nuestra aproximación, pensamos, reúne las ventajas de las de estos autores enel sentido de que no hay que marcar específicamente qué EI pueden sufrir deter-minados procesos (como hacen implícitamente muchos autores y explícitamenteM. Gross, 1984) y evita sus defectos, ya que desplazamos toda relación entre senti-do idiomático y literal al ámbito pragmático de interpretación de enunicados.

Page 12: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

12

El hablante no es un autómata que sólo sigue principios gramaticales ciega-mente: en realidad, lo hace -pues de otra forma no podría hablar con fluidez-, peroademás, en muchos casos (en aquellos de mayor "afinidad de sentido") es capaz deviolar un determinado tipo de principios (los que definen las EI y otros tipos depredicados complejos) y reinterpretar la expresión asignándole otra estructura yasumiendo que sus interlocutores también lo harán. Y este es el dominio de lapragmática.

3. LA FRASEOLOGÍA COMO DISCIPLINA Y COMO DOMINIO.

Por último debemos aludir -aunque sea de manera concisa- al concepto deFraseología como disciplina y de cómo se relaciona esta disciplina con la gramáticay la pragmática.

Hasta el momento no nos hemos referido explícitamente al status de lo quevenimos denominando gramática y pragmática, pero creemos que el lector ha inter-pretado un uso habitual que implica que se conciben como disciplinas en tanto encuanto se refieren a dominios o componentes distintos del hecho lingüístico, esto es,no sólo puntos de vista del investigador, sino también "parcelas" del objeto de es-tudio. Sin embargo, este uso ambiguo (pero útil) de dominio no nos parece exten-sible al término Fraseología. Pensamos más bien que Fraseología es una etiqueta ade-cuada para referirnos al estudio específico de las unidades fraseológicas, esto es,un ámbito de estudio, pero no que sea parangonable a etiquetas como gramática opragmática, en tanto en cuanto no se refiere a un dominio o parcela de la"competencia comunicativa", ni opera con unidades o entidades específicas de unnivel (como -en general- la morfología opera con morfemas, la sintaxis con sin-tagmas o la lexicología con unidades léxicas).

En lo que sabemos, ha sido la llamada Escuela Soviética (que seguimos de-nominando así a falta de un nombre mejor) la que más ha insistido en determinarla Fraseología como disciplina lingüística y como dominio dentro del ámbito gra-matical10. 10 Se atribuye el interés por esta disciplina a V.V. Vinogradov, quien, a su vez, estuvo infuenciadopor uno de los pioneros en el estudio del lenguaje idiomático como fue Charles Bally. Además, J.Casares es citado frecuentemente como un autor de gran influencia en esta escuela. Másrecientemente, Chermak (1988) ha reivindicado el origen de la fraseología en Saussure directamentey ha calificado la interpretación de Bally (como autor y como editor del Cours) de errónea. Pueden

Page 13: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

13

Al margen de esta gran tradición existen algunas tentativas, sin desarrollarrealmente, de constituir una disciplina encargada del lenguaje idiomático, comopor ejemplo la de Makkai (1975), quien considera la posibilidad de una"idiomatología" como una "subdiscipline of linguistics"11.

Frente a la visión integradora con la que hemos enfocado el estudio de las ex-presiones idiomáticas en el apartado anterior, la concepción de una disciplina ex-clusiva de las expresiones idiomáticas con sus propios principios, métodos y uni-dades, resulta conflictiva. De hecho, la consideración y el estudio de las unidadesfraseológicas aisladamente, desvinculándolas de la lengua "libre", ha conducido enmuchas ocasiones a una pérdida de visión del punto de vista general deseable enuna aproximación científica. Un estudio aislado, especialmente si conlleva métodosy objetivos propios, no sólo no consigue la integración o la comparación estrechacon el lenguaje no idiomático, sino que la niega a priori12.

Consideraremos con cierto detalle sólo dos trabajos que pretenden establecerteóricamente una disciplina fraseológica, como son los de Kunin (1970) y Chermak(1988).

El breve trabajo de Kunin (1970) nos da cuenta de esta tendencia identificadoraentre disciplinas y niveles de estructuración13. La concepción de una nueva dis-ciplina en Kunin se debe a la concepción de una unidad nueva o distinta. La ideaque hemos presentado en 2 es precisamente la contraria: independientemente de encontrarse referencias sobre esta escuela en Weinreich (1966), Isachenko (1948), Chermak (1988),Burger et al. (1982), G. Wotjak (1985) y (1988), Dubsky (1963), (1965), Kunin (1970) y Zgusta (1967).Esta es la valoración que hacía Weinreich de dicha escuela: "The sheer quality of work carried outby our Soviet colleagues does not guarantee the solidity of its theoretical underpinnings, or thecumulativeness of its results. The samples I have seen suffer, I feel, from syntactic inadequacies ofvarious kinds, and too little of his work has been guided by an attempt to formalize its findings"(1966: 25)11 Otros autores son más concisos, como Allén desde el punto de vista de la "fraseologíacomputacional", quien opina que la fraseología puede ser considerada como la intersección de lagramática y el léxico (Allén, 1976: 81).12 Las anteriores consideraciones no se refieren a todos los trabajos inspirados en la FraseologíaSoviética ni únicamente a éstos, ni tampoco se refieren a todos los estudios que se dedicanúnicamente al lenguaje idiomático, sino a los que establecen una disciplina que tiende a substanciarseen un componente gramatical, en una zona o nivel de estructuración de las lenguas, etc., esto es, loque hemos denominado un dominio.13 "As far back as 1928 a well-known Russian linguist, prof. Polivanov, regarded phraseology as alinguistic science. His view was that lexicology deals with lexical meanings of words, morphologydeals with grammatical meanings of words, syntax deals with grammatical meanings ofword-groups or collocations and that a special science is needed indeed to deal with individual, as he putit, meanings of set expressions" (1970: 754, sub. nuestro).

Page 14: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

14

que la hipótesis del reanálisis sea correcta o no, las expresiones idiomáticas no de-ben ser descritas de manera ad hoc , esto es, no debemos -en nuestra opinión- habili-tar una nueva categoría para dar cuenta de sus propiedades.

La postura de Kunin (1970) se asienta en la premisa de que la expresión idio-mática no se debe identificar con la palabra. El que estemos de acuerdo con Kuninen que las EI no son unidades léxicas (o no lo son en todos los sentidos) no implicaque aquéllas deban tener un status nuevo y deban dar lugar a un "componente"gramatical nuevo. Así, del hecho de que palabras y expresiones idiomáticas nosean lo mismo no se sigue la afirmación de Kunin:

"They are different in many ways and belong to different language levels: words be-long to the lexical level, and phraseological units belong to the phraseological level"(1970: 755, sub. nuestro).

Lo sorprendente y atractivo de las unidades fraseológicas, que es ademáslo que más ha llamado la atención de los lingüistas que han escrito sobre ellas, esprecisamente que comparten propiedades de las unidades léxicas y de los sintag-mas. Desde nuestra perspectiva, la manera menos interesante de profundizar enesa circunstancia es forzar la gramática para darles cabida. Nótese que incluso unainterpretación escalar (esto es, la que postula una continuidad entre ambas clases)rechazaría ese nivel fraseológico.

Una postura relacionada es la de Chermak (1988), quien propone, siguiendotambién la tradición de Vinogradov, la posibilidad de una rama de la lingüística,llamada fraseología o idiomatics (deberíamos traducir quizá idiomática) que daríacuenta de todos los procesos de idiomatización. Según Chermak los estudios quese han hecho hasta ahora sin tener en cuenta esta posibilidad son insuficientes y -en su opinión- para llegar a la esencia de los idioms y delimitar el campo de laidiomática "one needs an overall and specific theory" (1988: 415).

Sin embargo, el hecho de que ninguno de los criterios de definición de expre-siones idiomáticas sea plenamente satisfactorio, como puede que sea el caso (aligual que sucede con las definiciones de palabra o de oración), no implica necesa-riamente que haga falta una disciplina específica (esto es, a "self contained disci-pline and branch of linguistics", Chermak, 1988: 415) para dar cuenta de sus pro-piedades.

Desde un punto de vista bien distinto, Grimshaw (1986: 748) proporciona dosposibles definiciones de la noción de "componente" o "dominio" de la gramática:

Page 15: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

15

(i) "A set of rules or representations defined over a certain vocabulary and governed byprinciples of a particular type"

(ii) "A set of rules/operations that act as a block in the organization of grammar"

Según esta autora la morfología y la morfosintaxis son dos dominios distintossegún (i) y uno sólo según (ii). Pero según ninguna de las dos definiciones pode-mos considerar la Fraseología como un componente o como un dominio de lagramática14.

4. CONCLUSIONES.

El estudio de las unidades fraseológicas tiene, pues, además de un gran interésintrínseco, como se pone de manifiesto en otros trabajos de este volumen, un inte-rés teórico relevante: nos sitúa en una posición privilegiada para investigar la na-turaleza y configuración de lo que Hymes (1992) denomina "competencia comuni-cativa" y que implica, además de nuestro propio "diseño" y nuestro conocimientodel lenguaje, nuestro conocimiento del contexto, nuestra voluntad comunicativa ynuestra capacidad de relacionarnos con los demás y atribuirles opiniones y creen-cias.

Reconoce Chomsky que "el uso real del lenguaje involucra elementos de lamente/cerebro que van más allá de la facultad del lenguaje" (1988: 80). La distin-ción entre conversiones lícitas e ilícitas (o entre uso ingenuo y desautomatización)de las expresiones idiomáticas representa, en nuestra opinión, una perspectiva óp-tima para observar esta confluencia y considerar gramática y pragmática como ne-cesariamente complementarias en el estudio y comprensión del lenguaje humano,sin necesidad, además, de considerar la Fraseología como un dominio interpuestoentre ambas.

14 Fuera del ámbito de la Fraseología de orientación soviética existe una propuesta formalizada deun denominado nivel fraseológico en el modelo de la Gramática Liminar, formulada por LópezGarcía (1984). En términos generales, esta concepción de nivel fraseológico difiere de las anteriores enel sentido de que no se considera ese nivel como algo específico o ad hoc para las expresionesidiomáticas, ya que este nivel es el característico de los sintagmas (en general), lo que implica que sepone a las expresiones idiomáticas en relación con fenómenos similares en otros "componentes" (losdiptongos en el fonosintáctico y los compuestos en el morfosintáctico, en la lengua, y los sintagmasen el habla).

Page 16: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

16

REFERENCIAS.

Allén, S. (1976): "On Phraseology in Lexicology". En Cahiers de Lexicologie, 29/2 (pp. 83-90).Boisset, J.H. (1980): "Experimental Linguistics: The Case of Idioms in French". En F.H. Nuessel, Ed.:

Contemporary Studies in Romance Languages. Proceedings of the Eighth Annual Symposium onRomance Languages, Bloomington: IULC. (pp. 16-26).

Bugarski, R. (1968): "On the Interrelatedness of Grammar and Lexis in the Strucutre of English". EnLingua, 19 (pp. 233-263).

Burger, H., A. Buhofer y A. Sialm (1982): Handbuch der Phraseologie. Berlín/Nueva York: Walter deGruyter.

Chermak, F. (1988): "On the Substance of Idioms". En Folia Linguistica, 22/3-4 (pp. 413-438).Chomsky, N. (1988): Language and Problems of Knowledge. Cambridge (Mass.): The M.I.T. Press

(Citado por la versión española en Madrid: Visor, 1989).Dubsky, J. (1963): "Formas descompuestas en el español antiguo". En Revista de Filología Española, 46

(pp. 31-48).Dubsky, J. (1965): "Intercambio de componentes en las formas descompuestas en español". En

Bulletin Hispanique, 67/3-4 (pp. 343-352).Fernando, C. (1978): "Towards a Defintion of Idiom. Its Nature and Function". En Studies in

Language, 2/3 (pp. 313-343).García-Page, M. (1989): "Sobre los procesos de deslexicalización de expresiones fijas". En Español

Actual, 52 (Estudios) (pp. 59-79).Gibbs, R.W. (1996): "What's Cognitive about Cognitive Linguistics?". En E.H.Casad, Ed.: Cognitive

Linguistics in the Redwoods. The Expansion of a New Paradigm in Linguistics. Berlín: Mouton deGruyter (pp. 27-54).

Gréciano, G. (1989): "Le signe idiomatique et la production textuelle". En A. Eschbach, Ed.:Foundations of Semiotics. Amsterdam: John Benjamins (pp. 415-424).

Grimshaw, J. (1986): "A Morphosyntactic Explanation of Mirror Principle". En Linguistic Inquiry ,17/4 (pp. 745-750).

Gross, M. (1984) "Une clasification des phrases 'figées' du français". En P. Attal y C. Muller, Eds.: Dela Syntaxe à la Pragmatique. Amsterdam: John Benjamins (pp. 141-180).

Hymes, D. (1992): "The Concept of Communicative Competence Revisited". En M. Pütz, Ed.: ThirtyYears of Linguistic Evolution. Studies in Honour of René Dirven on the Occasion of his Sixtieth Birthday.Amsterdam: John Benjamins (pp. 31-57).

Isachenko, A. (1948): "Morphologie, syntaxe et phraséologie". En Cahiers Ferdinand de Saussure, 7(pp. 17-32).

Kunin, A.V. (1970): "Phraseology as Linguistic Science". En Actes du Xe Congrés International des lin-guistes, Vol. 2, Bucarest.

López García, Á. (1984): "Ein formales Modell für einige spanische Redewedungen". EnUmgangssprache in der Iberoromania (Festschrift H. Kröll). Tubinga: Gunter Narr (pp. 344-350).(Citado por la versión en Á. López García, (1990): Nuevos estudios de lingüística española. Murcia:Universidad de Murcia, pp. 193-205).

Lyons, J. (1977): Semantics. 2 Vols. Cambridge: Cambridge University Press. (Citado por traducciónespañola en Barcelona: Teide, 1980).

Makkai, A. (1975): "The Cognitive Organization of Idiomaticity: Rhyme or Reason?". En GeorgetownUniversity Working Papers on Languages and Linguistics, 11 (pp. 10-29).

Martínez Marín, J. (1989): "Las expresiones fijas de verbo pronominal en español: el tipo 'verbo +complemento prepositivo'". En J. Borrego Nieto, et al., Eds.: Philologica II. Homenaje a D. AntonioLlorente, Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca (pp. 179-193).

Mendívil Giró, J.L. (1993): Contribución al estudio de predicados complejos y expresiones idiomáticas enespañol actual. Tesis Doctoral, Universidad de Zaragoza.

Newmeyer, F.J. (1974): "The Regularity of Idiom Behaviour". En Lingua, 34 (pp. 327-342).

Page 17: LibroWotjak Copia

Publicado en G. Wotjak (Ed): Estudios de fraseología y fraseografía del español actual.Vervuert/Iberoamericana: Frankfurt/Madrid: 39-55.

17

Nunberg, G.D. (1978): The Pragmatics of Reference, Tesis Doctoral, C.U.N.Y., Ann Arbor (Mich.):University Microfilms International.

Ruwet, N. (1983): "Du bon usage des expressions idiomatiques dans l'argumentation en syntaxegénérative". En Recherches Linguistiques, 11 (Universidad de París, VIII) (pp. 5-84).

Strässler, J. (1982): Idioms in English. A Pragmatic Analysis. Tubinga: Gunter Narr.Vergnaud, J.R. (1985): Dépendances et niveaux de répresentation en syntaxe. Amsterdam: John

Benjamins.Vietri, S. (1985): Lessico e sintassi delle espressioni idiomatiche. Una tipologia tassonomica dell'italiano.

Nápoles: Liguori.Weinreich, U. (1966): "Explorations in semantic Theory". En T.A. Sebeok, Ed.: Current Trends in

Linguistics, Vol. III. La Haya: Mouton.Wotjak, B. (1992): Verbale Phraseolexeme in System und Text. Tubinga: Niemeyer.Wotjak, G. (1985): "Algunas observaciones acerca del significado de expresiones idiomáticas verba-

les en el español actual". En Anuario de Lingüística Hispánica, Vol.1, Universidad de Valladolid(pp. 213-225).

Wotjak, G. (1988): "Uso y abuso de unidades fraseológicas". En Homanaje a Alonso Zamora Vicente,Vol. I. Madrid: Castalia (pp. 535-548).

Zgusta, L. (1967): "Multiword Lexical Units". En Word, 23 (pp. 578-587).Zuluaga, A. (1978/1986): "Para el análisis pragmático de las fórmulas". En Actas del V Congreso de la

A.L.F.A.L. (1978), Caracas (pp. 680-692).