Son una vuelta de tuerca a los crculos de lectores y libreras tradicionales. Se difunden por el boca a boca, su ubicacin es casi secreta y captan al pblico curioso que busca ejemplares difciles o atpicos. Un

recorrido por estas nuevas tertulias porteas que cada vez suma ms adeptos.

N o tienen vidrieras ni marque-sinas. No existen en ellas los clsicos ni los escritores vora-ces por formar parte de la tan deseada mesa de novedades. Tampoco se aglutinan en sus salones los lectores de best sellers en busca de la firma del autor del momento. Hablamos de las de-nominadas libreras a puertas cerradas o puertas adentro, un nuevo circuito de distribucin alternativa de literatura que cada vez suma ms adeptos, donde el encargado de abrir el dilogo es, esen-cialmente, cada libro.Hace cinco aos, hablar de una librera

dentro una casa era prcticamente una locura, afirma Nurit Kasztelan, poe-ta, economista, creadora de Mi Casa: Librera Atpica y pionera en incursio-nar en este terreno. Sin embargo, as como en su momento las residencias privadas convertidas en restaurantes fueron novedad, hoy estas propuestas diferentes comenzaron a multiplicarse a lo largo y ancho de la Ciudad. Qu ofre-cen? Atencin personalizada, encuen-tros, catlogos especiales y esas figuri-tas difciles de conseguir en el mercado literario tradicional. En fin, una invita-cin difcil de rechazar para cualquier

lector curioso.Aunque Mi Casa es una habitacin ms dentro de un lindo PH en Villa Crespo, llegar hasta ah es todo un misterio. La direccin no est publicada en ningn lado. Primero hay que contactarse con Nurit, acordar una cita y, recin ah, se da comienzo al verdadero viaje litera-rio en que el que se deber atravesar un inagotable pasillo, luego un patio con un gran rbol y, por ltimo, subir una larga escalera. Me gusta compararlo con las ruinas de Tikal de Guatemala porque no est a la vista y para llegar tens que atravesar una gran jungla. Ac es igual:

W Texto: Gisela Carpineta

UNA AVENTURA LITERARIA

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Libreras a puertas cerradas

aunque ya ests en mi casa, tens que buscar a la librera, desafa.Segn cuenta, este refugio surgi na-turalmente y casi sin pensarlo: No es que dije voy a tener una librera en mi casa, sino que empec buscando libros como lectora, o les consegua a mis ami-gos esas joyitas que no saban dnde rastrear. En ese momento, a la par de trabajar en el Estado como economis-ta, Nurit organizaba ciclos de lectura de poesa en di-versos centros culturales de Buenos Aires. As fue como un da les ofrec a mis amigos poetas y editores que me dieran sus libros para ven-der. Los meta en una bolsa y los llevaba siempre conmigo. Lo haca de onda. Empec a ven-der mucho, a sumar novelas y hasta las editoriales me mandaban libros. Luego se mud a donde hoy funciona su librera y, casi que por instinto literario, empez a colocar libros en grandes es-tanteras y a armar un catlogo en base a lo que a ella le gustaba como lectora. Hoy ya cuenta con ms de 190 editoria-les y se convirti en un espacio de refe-rencia de circulacin de poesa y narrativa contempornea.

De esta manera, Nurit abri un nuevo nicho y estas propuestas se fueron multiplican-do bajo sus propias reglas. Sin embargo, lo interesante es que prcticamente no com-piten entre ellas: se enfocan en un gnero en particular u ofrecen vueltas de tuerca como cenas literarias, ciclos de lectura, delivery de libros o encuentros en torno a la palabra. Lo importante es multiplicar, pero diferen-cindose, enfatiza la poeta. Por eso, ahora apost a traer ms libros de edito-riales independientes de Latinoamrica y Estados Unidos. Le todos los libros que tengo porque, bsicamente, no

puedo vender lo que no s qu es. Ac se da una entrega total; se establece un vnculo de confianza a partir del lector que te pide una recomendacin y eso hay que respetarlo. En ese sentido, desde Sur de Babel: Club de Libros aclaran: Tampoco competimos con las grandes cadenas de

libreras, porque eso sera prc-ticamente un suicidio.

Victoria Rodriguez Lacrouts, Josefina

Heine y Roco Bressia, son las tres jvenes licenciadas en Letras que, desde hace seis aos, lle-van adelan-te este club

que difunde y da a conocer

propuestas lite-rarias, tanto para

chicos como para adultos. Su funciona-

miento es muy simple: a travs de la pgina web, uno se aso-

cia a Sur de Babel e inmediatamente comienza a recibir los libros en su casa. Los socios abonan una cuota mensual y el precio del libro; slo eso. No cobra-mos el envo a ningn lugar del pas y llegamos, eso s, a todos los rincones, explican. Y no exageran: pese a los altos costos de logstica, realmente cumplen

con esta hazaa. Es que, para ellas, si bien la librera es el lugar por excelencia para un libro, no es el nico. Los libros llaman a la puerta y hay que dejarlos entrar; este es uno de nuestros grandes lemas. En la actualidad, cuentan con

tres selecciones infantiles y una para adultos. Adems, con la credencial del Club, uno accede a una amplia variedad de beneficios y descuentos en teatros y diversas actividades culturales.

Cuando terminamos la carrera, camos en la cuenta de que haba una gran pro-duccin editorial, literaria, que desco-nocamos por completo. Dnde estaban esas voces? Y hacia all fuimos, busca-mos esas lecturas y abrimos un nuevo canal de circulacin. Inevitablemente, las grandes novedades estaban tapando voces que no conocamos, recuerdan. As, Sur de Babel logra que el contac-to sea directo y sirve tanto para aquel lector interesado en descubrir cosas nuevas, como tambin para quien quiera tener una regularidad de lectura. A la par, organizan showbooks, encuentros literarios, ciclos de lectura y diferentes actividades: Ac invertimos nuestro lema: en lugar de que la literatura lla-me a tu puerta, s vos el que llama a la puerta de la literatura.Al igual que desde Sur de Babel, La Vaca Mariposa: Librera Alternativa tambin aporta su granito de arena para que las editoriales independien-tes y esos autores que quedan fuera del mercado tradicional logren llegar a los lectores. Para alcanzar este objetivo, este proyecto de la venezolana Adriana Morn Sarmiento tiene mltiples aristas: desde una librera en su casa de Palermo, hasta su propia editorial,

revistas web y cenas literarias. Es apenas un pequeo apor-te; pero en la medi-da en que un lector de Buenos Aires se interese en leer a un poeta venezolano o a una narradora cor-dobesa, o que dos per-sonas vayan a cenar y descubran que tienen cosas en comn y se conecten, ya eso es un nuevo puente cultural creado, afirma.Amante de los libros y la buena cocina, tal como ella se define, decidi unir esas dos

pasiones en su casa-librera y brindar un men nico e original: maridar una buena cena venezolana con literatura. As es como a travs de la web de cocine-ros CookApp ofrece participar del Ciclo de Lecturas ntimas, un acercamiento

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Las libreras puertas adentro ofrecen atencin personalizada, encuentros, catlogos especiales y esas figuritas difciles de conseguir en el mercado

literario tradicional.

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entre escritores y lectores pero con una cena de por medio. Adems, no cobran descorche y hasta tienen men vege-tariano. La propuesta es simple: conversacin, un buen vino y una rica cena para estrechar lazos de amistad. Es una velada n-tima y cordial en la que nos acompaa un escritor para charlar sobre su obra y leer algunos tex-tos, explica esta periodista radicada en nuestro pas desde hace seis aos.En 2013, me anim a abrir la casa para esto, siempre pensan-do en realizar activi-dades relacionadas al libro, al cine o la comida. Adems de mi experiencia como gestora cultural, desde siempre me gust reunir gente en mi casa, as que no fue tan difcil comenzar a organizar. Lo im-portante en La Vaca Mariposa y todos sus proyectos es hacer cruces y conectar gente con las mismas inquietudes, enfatiza Adriana. Y Juan, una de las tantas personas que ya se animaron a esta aventura culina-ria y literaria, agrega: Es una muy buena experiencia, desde el ambiente ntimo y clido. La comida est muy bien preparada, pero lo ms especial es la propuesta de la librera, con ttulos alternativos muy interesan-tes para chusmear antes y despus de la cena. Recomiendo conocer. As es como cada viernes y sbado su casa se convier-te en una verdadera tertulia literaria.Sin embargo, una de las grandes contras que destacan, es la no tan sencilla tarea de acercar la propuesta al lector. Para ello, las redes sociales y la posibi-lidad de ver los catlogos online, son

fundamentales. Al no ser un local co-mercial, con vitrina al pblico, nos toca ir a buscar al lector, y eso lo hacemos

gracias a internet, explica Adriana, algo con lo que coincide Silvia

Aristimuo, fundadora de Los Libros del Vendaval:

Una vez que llegan, resulta muy seduc-tor y, si bien son libreras especializa-das, el pblico es muy variado.Silvia es bibliotecaria y su librera funciona en una delicada casona de Colegiales. Se basa en los libros lbum para chicos o libros objeto, un gnero que est en expansin y donde el trabajo del ilustrador es tan importan-te como el de la narradora. En otras palabras, es de esos libros para chicos que tranquilamente

pueden quedar en la mesa del living, a modo de decoracin. Es una librera que funciona como espacio cultural. Desde all, proponemos talleres, charlas, exposiciones o presentaciones que nos permiten disfrutar no solo de un en-cuentro de formacin o de simple goce,

sino tambin generar la participacin, el debate y la apertura a nuevas bsque-das, explica.

El sueo de la librera pro-pia siempre le dio vueltas en la cabeza, pero como una ilusin conscientemente utpica hasta que, en 2011, la concrecin de ese pro-yecto empez con mucha dedicacin: Se dio con lo que tena enfrente de m: el espacio fsico, mi casa, que no requera una apues-ta mayor. Segn explica, montar esta propuesta en una casa genera la libertad de no tener que pensar en pagar un alquiler a fin de mes y esto se traduce direc-tamente en no tener que pensar en esos libros que marcan tendencias o que rinden ms: Nos permite focalizarnos en una especia-lidad, algo vital en una ciu-dad que cuenta con muchas libreras generales, movin-donos siempre con decisio-nes placenteras y no desde el vrtigo de si los nmeros dan o no. Trabajamos y ele-gimos desde la admiracin, ms que desde una bsque-da comercial. Para Adriana, de La Vaca Mariposa, comunicar estos esfuerzos es lo ms importante: Pero no para hacernos ni ricos

ni famosos, sino para que otros puedan acercarse, y para que otras personas tam-bin se atrevan a poner libreras, hacer cenas, convocar gente Eso es lo lindo. Multiplicar, es lo que vale la pena.

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Una de las contras de estas libreras caseras es la tarea de acercar la propuesta al lector. Para ello, las redes sociales y la posibilidad de

ver los catlogos online, son fundamentales.

GPSZona Villa Crespo: www.libreriamicasa.com.arZona Palermo: www.lavacamariposalibros.comZona Colegiales: www.librosdelvendaval.com.arEnvos a todo el pas: www.surdebabel.com.ar