leyenda manzano

8/19/2019 Leyenda Manzano

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¿Terror o mito en el Manzano Histórico?

El Manzano de Tunuyán, un espacio que oculta muchas historias, algunas paranormales. Pero

quizás el más extraño es un suceso que se repite todos los 25 de e!rero de cada año. Muchas

personas han intentado captarlo, pero muy pocos lo han logrado ya que s"lo algunos llegan a

perci!irlo. #s$ comienza el relato que toma M%& a un grupo de '"(enes que admitieron ha!er

(i(ido horas de intenso terror.

El e(ento además ha sido perci!ido en di erentes partes del mundo, pero los cient$ icos toda($a

no encuentran explicaci"n alguna, y la gente ha intentado darle l"gica desde di erentes puntos

de (ista.

)as (acaciones esta!an casi en la recta inal, a mediados de e!rero del 2*+*. in darse

cuenta, los asuetos de estudio ha!$an pasado (olando para cuatro amigos que decidieron ir a

acampar al Manzano unos d$as, como para cerrar las (acaciones.

#s$ es que -omina, -oc$o, Maxi y )ucio, los cuatro amigos se hicieron el (ia'e desde la capital

mendocina hasta Tunuyán, dispuestos a pasar d$as agrada!les en el lugar, sin sa!er que se

lle(ar$an de recuerdo el susto de sus (idas.

#rmaron la carpa ordenaron los !olsos y decidieron salir a caminar antes de (ol(er para

preparar el asado como cena. )legaron a la /ruz y tomaron por la calle as altada llegaron a la

casa de un puestero que esta!a ordeñando una ca!ra casi en plena calle. )os cuatro amigos

se acercaron por curiosidad, y el hom!re ama!lemente les dio charla, algo eno'ado porque su

pequeño puesto se esta!a empezando a rodear de hoteles y ca!añas para el turismo.

0)os me'ores años quedaron atrás. #hora este lugar se llena de orasteros que encima

ensucian todo. 0 )es di'o 1achal, como se llama!a el hom!re. )os compañeros no sa!$an

mucho ya que (isita!an el lugar cada tres años, pero s$ nota!an el cam!io en el lugar.

El hom!re los in(it" a su enorme casa donde ten$a en las paredes (arias ca!ezas de animales,

y (arios !ichos petri icados en los mue!les. n lugar !astante r3stico, como sol$an ser los

puestos de 4poca.

)os cuatro, le contaron que (en$an de la ciudad a pasar algunos d$as en carpa. 1achal los mir"

algo indi erente y les di'o mientras pon$a la leche en la heladera 0Entonces les gustará sa!er

algunas cosas que pasan acá en el Manzano. Muy poca gente sa!e de eso. Es claro que se

mantiene oculto para no espantar a la gente. Pero yo s4 que ustedes son '"(enes y en una deesas hasta se animen a ir a a(eriguarlo ustedes mismos.0 0/laro que no (amos a ir, s"lo


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(enimos a acampar. 6o (enimos a in(estigar nada.0 )e respondi" al instante -oc$o, la más

0centrada0 del grupete. 0Pero que nos cuente, no está de más sa!er algo que pocos sa!en.0

%i'o )ucio ansioso por escuchar la historia. 07ueno, les cuento ustedes hagan lo que quieran,

yo s"lo se los hago sa!er para que sepan en donde están cada (ez que (ienen al Manzano.0

El hom!re !a'" del techo una tira de salame seco que ten$a colgada sac" pan casero y les

sir(i" en una ta!la.

0En realidad no es una historia precisa. )o que les (oy a contar es so!re algo que sucede

todos los años acá, cerca de la /ruz. Muchos de los que han (enido y yo tam!i4n lo hemos

sentido. Toda($a nadie sa!e con precisi"n lo que es.

Es un extraño zum!ido silencioso y muy sua(e. e siente durante toda una noche, un d$a

especi ico del año, el 25 de e!rero. 6o sa!r$a explicarles c"mo es el sonido, porque nunca he

escuchado nada parecido. )o raro es que comienza despacio y aumenta gradualmente, (uel(e

a apagarse y aparece nue(amente. Mucha gente amiga que ha (enido dice que las manos le

(i!ran cuando lo sienten y que parece (enir de todas partes, es decir que no se sa!e de donde

(iene espec$ icamente.

Mis amiliares que (ienen cada tanto, lo han escuchado mi hi'o que entiende más de

tecnolog$a a(erigu" un poco y seg3n dice, es un zum!ido que ha sido a(istado en muchas

partes del mundo, y que generalmente pasa en campos o lugares aislados.

8o hace 9* años que (i(o acá y lo escucho, algunos años se siente más uerte y otros no tanto.

Mi hi'o me cont" que es porque es un zum!ido de !a'a recuencia, o algo as$, que algunas

personas s"lo pueden escucharlo porque es muy !a'o para la percepci"n del o$do humano.

Pero los animales, eso es otra cosa. iempre que se escucha, mis ca!ras empiezan a correr

como locas los perros empiezan a aullar y se sienten los pá'aros que (uelan de ár!ol en ár!ol

como desorientados.

stedes están de suerte, la echa en la que se escucha el sonido es mañana sino me equi(oco.

#s$ que si quieren (ayan al lugar donde se escucha es detrás de la /ruz, en la piedra grandeque se (e, párense ah$ y escuchen. %espu4s (ienen y me cuentan qu4 tal les ue. 8o los

acompañar$a pero pre iero quedarme para controlar a las ca!ras, puede que se (uel(an

locas.0

)os amigos se miraron entre ellos, las mu'eres por su parte hicieron un gesto con la ca!eza

negando. 0/hicas, (amos, es un sonido choto que se escucha. :amos a (er qu4 pasa, no nos

(a a pasar nada.0 )es respondi" Maxi codi icando el gesto. 07ueno, (amos. /onste que

nosotras no quer$amos ir. Porque si pasa algo, despu4s nos echan la culpa a nosotras, como

siempre.0 %i'o -omina, que no tard" en con(encerse.


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06o les (a a pasar nada, es solamente un zum!ido. 6o les (oy a mentir, pro(oca mucho

miedo. Pero no pasa más de eso.0 )es contest" 1achal que ya parec$a con sueño por lo que

los compañeros decidieron despedirse para (ol(er a hacer el asado.

El d$a siguiente transcurri" normal para los amigos, entre 'oda, cer(ezas, cartas y charlas, lleg"la noche del 25 de e!rero. )ucio se percato de tener su celular con !ater$a para poder gra!ar,

si pod$a, el zum!ido del que ha!la!a 1achal.

Eran las +2 de la noche y partieron al lugar con algunas razadas, y leña para hacer uego

cerca de la piedra gigante. )legaron, se instalaron, prendieron el uego y un par de cigarrillos,

sacaron el termo y se dispusieron a esperar tomando algunos mates.

El relo' marca!a las dos. 6o ha!$an escuchado a!solutamente nada, excepto por los gritos de

algunos iesteros acampando. 8a se ha!$an resignado, y el sueño les esta!a pegando de a

poco. %e repente, sin a(iso, -oc$o empez" a escuchar un soplido, como cuando corre (iento, el

pro!lema era que no ha!$a nada de (iento. 0;/hicos, 0 )es di'o agarrando el

!razo de su amiga. )os demás se quedaron tiesos con los o'os a!iertos y !lancos como un

hue(o esperando escuchar. 0;; $, s$>> ;)o escucho es como un soplido>0 Expres" Maxi en (oz

!a'a. -omina y )ucio, permanecieron callados, toda($a no pod$an escuchar nada. Pero el

sonido ue progresando, ya no era un sua(e soplido, más !ien era como una trompeta metálica

que perdura!a un tiempo y se minimiza!a por momentos. )a cara de los cuatro era de pánico,

esta!an congelados, era claro que todos escucha!an lo mismo.

e quedaron en silencio unos ?* minutos, escuchando el sonido con la piel erizada y la !ater$a

del tel4 ono casi agotada de tanto gra!ar. 0/hicos yo me quiero ir. 6o me siento !ien0 )es

indic" -oc$o tapándose los odios. Parec$a que no i!a a suceder más de eso el sonido metálico

de una trompeta que su!$a y !a'a!a. Pero cuando -omina se le(ant" para acompañar a -oc$o,

(io una luz !lanca y muy !rillante que sal$a en el oeste a unos cuatro @il"metros Apara los que

conocen, cerca del hotel quemadoB. 0;;;/hicos, chicos. Miren>>>0 )es di'o -omina

silenciosamente saltando del miedo y los ner(ios.

)a luz era o(alada y muy !rillante, luego se ue haciendo transparente cuando se traslado

lentamente hacia un cerro en el norte, a unos dos @il"metros de donde esta!an los cuatro

o!ser(ando. El sonido nunca ren", segu$a repiti4ndose. n silencio terror$ ico se sent$a en el

Manzano, excepto claro, por el zum!ido los perros del lugar empezaron a aullar, tal como

ha!$a señalado 1achal.

0;;/hicos por a(or (ámonos>>0 )es dec$a -oc$o asustada. Todos accedieron menos )ucio

quien se qued" pensando y les respondi" 0/he, esperen. %e!er$amos ir a (er si el 1achal está

!ien. #cu4rdense que nos di'o que se le arma!a l$o con las ca!ras. /apaz necesite ayuda.0


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)os demás se miraron entre ellos y aceptaron porque sa!$an que era un hom!re mayo y que

además (i($a solo.

#s$ es que le(antaron las cosas, y corriendo ueron a la casa del hom!re que queda!a a unos

?** metros. Mientras corr$an, presta!an atenci"n al cerro donde se ha!$a 0posado0 la luzparec$a que no ha!$a nada. Pero cuando esta!an a algunos metros de la casa de 1achal, el

cerro se ilumin" con la luz !lanca. Colpearon la puerta desesperadamente, pero nadie

respond$a. %esde donde esta!an escucha!an los perros de 1achal aullando y ladrando,

seguido de algunos golpes de chapas y demás o!'etos. )os amigos decidieron entrar a la casa

sin permiso. 6o ha!$a nadie. Encontraron una escopeta apoyada en la pared al lado de la

puerta que da!a al patio. e acercaron y (ieron como el hom!re intenta!a controlar a las

ca!ras y gallinas que salta!an para todos lados gritando. )os compañeros entraron al patio

para ayudar al (ie'o. 0#migos,


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que tenia en la ha!itaci"n de 1achal. /onsidera!an que alguien ha!$a entrado a la casa, pod$an

perci!ir los pasos y los golpes en los mue!les, como si se los lle(ara por delante.

)os cinco se quedaron parados en la esquina, y )ucio le hacia señas a 1achal diciendo que

salieran de la casa. )e hacia gestos para que le diera la lla(e de la puerta, pues el hom!reha!$a enlla(ado por miedo, pero no se acord" de las (entanas.

1achal, se acerc" a ellos y les di'o en silencio 06o tengo la lla(e. e me tiene que ha!er ca$do

a uera. :engan, (amos a la despensa.0 Todos lo miraron con ganas de pegarle pero no ten$an

opci"n. Pegados a la pared se ueron a la despensa que queda!a en direcci"n contraria a la

ha!itaci"n del (ie'o donde segu$an escuchando los pasos y ruidos de papeles y ropa que

(ola!an por la ha!itaci"n.

Eran las cuatro de la mañana, y todos segu$an en la despensa. El sonido no para!a. 8a no

escucha!an un solo paso, eran (arios, que recorr$an toda la casa. -e(ol(iendo los ca'ones,

golpeando los mue!les en la oscuridad.

0)os (oy a cagar a tiros quien quiera que sea.0 %i'o 1achal, decidido a empezar un tiroteo. En

ese momento )ucio le agarr" el !razo y le di'o 0;Te quedas acá> 6o sa!emos qu4 cara'o es lo

que hay a uera. 6o nos arriesguemos. Dued4monos acá hasta que se pase.0 El hom!re lo

mir" medio con ra!ia pero despu4s recapacit" y !a'o la escopeta.

e quedaron en silencio unos ?* minutos, hasta que de'aron de escuchar los golpes en la casa

y el sonido metálico se apag" completamente. Eran las F de la mañana. #!rieron la puerta

despacio y salieron. )a casa era un desastre los cu!iertos, ropa, papeles, ollas, todo tirado.

1achal apuntando con la escopeta se dirigi" al patio para (er sus animales, que

horrorosamente, algunos de ellos, las gallinas so!re todo, esta!an muertas. )os perros esta!an

de!a'o de la cama asustados. El po!re hom!re empez" a llorar por la catástro e que ha!$a

de'ado lo que sea que hu!iese pasado por su casa esa noche.

%espu4s de ayudarle a ordenar y limpiar un poco, los amigos se despidieron para (ol(er a sus

carpas pues ya eran cerca de las G de la mañana. El hom!re les agradeci" y les pidi" que

mantu(ieran el secreto y que (ol(ieran para charlar. e ha!$an hecho amigos.

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