letras y letras 5

Letras y letras 5. Octubre 2014

1 Especial de metal


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Letras y letras. Revista de Arte y Poesía.

Año 1

Número 5

México. Octubre 2014

Revista independiente y sin fines de lucro.

Coordinación editorial: Laura Elisa Leyva y Juan Ramírez Rivas.

Diseño Editorial: Miguel Ángel Hernández Rascón

Puebla, México.

El único fin de la revista es dar a conocer artículos, reseñas, críticas y análisis de arte de las personas que deseen participar en ella. La revista no se hace responsable por el contenido de los artículos, pues son totalmente responsabilidad del autor. El único fin de la revista es ejercer la libertad de expresión de una forma crítica.

Todos los derechos reservados.


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demás de estructuras arquitectónicas, excelsas esculturas, maravillas de la ingeniería y armas extravagantes, el hombre tiene otra forma de expresión artística que demostrar con el metal: la música. Pero no sólo en la hechura de

instrumentos, sino en el simbolismo y la abstracción. El Metal, como género musical, abarca un universo casi interminable y es uno de los estilos musicales de mayor respeto entre los expertos en materia. En las últimas tres décadas se ha consolidado como una forma de expresión alternativa, visceral y contracultural para los jóvenes y los no tan jóvenes. Estilos y subgéneros de Metal hay muchos y aquí no se discutirá cuáles son éstos o cuál es mejor, sólo haremos destacar el trabajo de algunos talentosos artistas mexicanos que dedican su tiempo y su labor creativa a darle duro al over drive para hacer una fiesta con el diablo.

Editorial


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Entrevista a Antonio Matíes 6

Heartwork: Bienvenidos a un Mundo de Odio 13

Entrevista a Cinthya Black Cat 18

Carlos Olivoz: Entre el virtuosismo y la vanguardia 24

Kimera: LA lucha entre el hombre y la bestia 28

Karl Persson: La agresión gráfica del sin sentido 36

La galería de fred vervich 40


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Directo de Barcelona, esta banda cuenta con un sonido clásico de power metal con tintes de

thrash y heavy. Antonio maties, el guitarra líder, es mexicano y muy amigo del grupo

editorial de letras y letras. Esta ocasión nos concede una entrevista donde nos cuenta su

experiencia con la música en México y en España.

Por Miguel Kimera.


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Hace algunos años que Antonio Matíes dejó la ciudad de Puebla y emigró a España, donde emprendió un proyecto musical llamado Death Keepers. Un gran paso para un músico que intenta romper sus propios límites respecto a su profesión y un gran paso para proyectar su talento hacia nuevas fronteras.

Letras y letras: Antonio, desde que te conozco has tratado de traspasar fronteras y límites; salirte de una zona de confort en tu ciudad y abrir horizontes, primero Estados Unidos y ahora España. ¿Cómo te sientes, cuál ha sido tu experiencia fuera del país?

Antonio Matíes: Hola Mike, antes que nada quiero agradecerte por la entrevista y decirte que me ha agradado mucho su revista. Muy intensa, a la vez que gratificante, con sus cosas sencillas y complicadas, al estar lejos de la casa que uno extraña, aunque al mismo tiempo puedes ser testigo de mucha música mezclada con distintas maneras de pensar. En general podría decirte muy buena experiencia.

LyL: ¿Qué experiencias te aporta como músico profesional el abrirte paso por tu cuenta en un medio tan complicado como el metal?

A.M: Es cierto que el mundo musical ya en sí es complicado, que depende de muchos factores externos, ya sea su interpretación, composición o arreglo. Pero el metal es seguido por una fracción grande de la gente. Es un reto, y todos lo sabemos bien.

Con sus pros y contras, el metal en sí, es una fuente inagotable de energía, que nos puede “resetear” de algún estado anímico, el que deseemos, y así poder comenzar a materializar las cosas que uno añora. Luego toca aprender a hacerse camino con él como producto para poder vivir y queda más claro que el agua lo que me dijo un amigo una vez, para vivir del metal primero hay que vivir para hacer metal. También es singular la respuesta de la gente, que no necesariamente se consideran metaleros, pero les agrada la música. Supongo que existe un disloque conceptual entre lo que es el metal y lo que la gente cree que es el metal; y está en nuestras manos allegar a la gente, porque sinceramente aporta muchas cosas beneficiosas para el desarrollo de un individuo.

LyL: ¿Cómo es tu entrada a Death Keepers?

A.M: Una tarde en otoño de 2012, había llegado hacia cuatro meses a Barcelona, estabilizándome en una ciudad nueva que cuenta con millares de atracciones y con sus asegunes para poder integrarse, recibo una llamada de Noel Corredor, baterista de Death Keepers. Yo no le conocía, pero se mostró muy agradable y con una propuesta muy interesante: buscaban a un guitarrista para un grupo nuevo de heavy metal, con influencias ochenteras, que tanto me gustan. Le pregunté que cómo sabia mi teléfono y fue cuando me dijo que por una pagina gestora de músicos; hacia 3 meses que me había inscrito en varias de éstas, y le había perdido el hilo al asunto.


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…y queda más claro que el agua lo que me dijo un amigo una vez: para vivir del metal, primero hay que vivir para hacer metal.


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Total, que nos quedamos de entrevistarnos en Llinars del Vallés, para su celebración de cumpleaños en su casa, en Dos Rius. Ahí fue donde conocí a Eddy Gary, compartiendo impresiones sobre gustos, géneros, entre algunas cosas. También conocí a Lorena, ahora esposa de Noel, y Pedro, padre de Eddy y hermano del heavy metal. Unas personas increíbles, muy integrales a las cuales aprecio mucho. Después de una comida deliciosa, nos pusimos a tocar unos jams Noel, Eddy y yo. Hubo una muy buena química y me agradaron mucho las energías musicales de los dos, en realidad era lo que había estado buscando.

LyL:¿Cómo clasificas a Death Keepers?

A.M: Al clasificar algo lo delimitaría, y es una razón la cual no podría responder. Sería contar el día a día de cada una de sus partes. Aunque algo si puedo asegurar es que nos encanta el Heavy Metal y la playa en verano (risas).

LyL: Siempre te has distinguido por un gran sentido del humor, pero, ¿cómo es el de Death Keepers abajo del escenario?

A.M: Favor que me haces Mike, el sentimiento es mutuo. En Death Keepers somos una familia feliz, y aunque tenemos una manera de trabajar seria, siempre nos reímos, hace falta sólo ver el concepto del limpio, el cual no será decodificado; como las aventuras de ir al un ensayo comentando nuestras historias o en reuniones tan agradables y ensayos. Vamos conociendo personas por todas partes y en realidad es muy gracioso el efecto de poder compartir música a cualquier hora del día o noche.

LyL: ¿Qué es lo que más disfrutas de tocar en esta banda?

Fotografías cortesía de ANAH

EXE y Antonio Matíes.


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A.M: Todo. Me siento satisfecho en el genero, su sonido, su proyección y su sueño. Toda la importancia de las cosas queda ensombrecida al imaginar ese momento tan intenso, cuando existe un silencio antes de un bend en el traste 22, con tu volumen brutal y con la DiMarzio fuera de fase, frente a muchas personas, compartiendo el escenario con personas que sienten lo mismo y disfrutan de hacerlo. Tú me entiendes. Al ser una familia, en realidad se comparten muchas cosas agradables.

LyL: ¿Cuáles son los temas que abordan?

A.M: Ciertamente positivismo, metal glorioso, tal vez el poder representar esa luz que nos mueve, el feeling de cuando pone uno Manowar a todo volumen. La idea de Death Keepers es conservar ese sentimiento vivo, con el estilo musical que siempre ha gustado, desde los ochentas, a muchas personas. Manteniendo esa chispa viva y creyendo fielmente en ella buscamos compartir con todos, ya que TODOS somos Death Keepers. No permitamos que desaparezca.

Ahora bien, las letras pueden y han abarcado temas desde la unión y reunión de esa hermandad que somos las personas que amamos el Metal, como el salir por las calles a destruir cráneos con la guitarra con máxima distorsión y reverb. Hablamos del sexo tántrico o de lo bien que podemos estar todos en un concierto por siempre, entre otras cosas.

LyL: ¿Cómo es tu participación en los procesos creativos del grupo? ¿Cómo son estos procesos?

A.M: El proceso es muy libre y agradable, ya que todos participamos en ellos. Podemos trabajar un riff que alguien trae al cuarto de ensayo, una línea de batería, basarlo todo en una composición de guitar pro o producir con un jam y grabarlo. Los arreglos los analizamos en partitura y en el ensayo, buscando la mayor percepción de cada parte. Últimamente estábamos haciendo mixolideses (risas).

LyL: ¿Qué metas tiene el grupo? Hasta dónde quieren llegar.


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AM: Yo creo que tanto las metas como individuo como de grupo están completamente entrelazadas, y que al vivir de compartir la música con mucha gente, y rockear por doquier son una parte de las metas. Nos encantaría ir a México a tocar, poder llegar a mas lugares y hacer muchos mas amigos. Hacer que la gente despierte a un canal de reflexión y encuentro interno.

LyL: Tú eres ya un completo profesional de la música, pero ¿cómo te ves en unos años? ¿Cómo será la próxima evolución musical y creativa de Antonio Matíes?

A.M: El desarrollo siempre es un disfrute; últimamente me he enfocado en abarcar una gama de géneros mezclada con metal. Al poder compartir experiencias con multitudes de músicos surgen ideas nuevas. El organic/trance es bastante interesante también.

LyL: Hace unas semanas me sorprendió escuchar el tema Metalia en una nueva y mejorada versión. ¿Cómo es esta nueva versión de la vida de músico de Antonio Maties? ¿Cómo es la escena española?

A.M: Sigue siendo la misma de fondo, conservar el buen rollo; en forma se ampliaron varias circunstancias, como poder tocar por todas partes, la multitud intercultural y el flujo de inspiración; aunque lo que realmente importa, es recordar nuestras bases, donde comenzamos para saber a donde nos dirigimos; es mas, se disfruta mucho mas así. En Cataluña existe una gran tradición por las artes, tomando mucho en cuenta la música. La gente tiene distintas reacciones en distintas partes de España y con sus debidos porcentajes de apertura a las artes en su cultura. Unos son mas metaleros que otros, en unas partes se puede uno desarrollar mejor que en otros. En general, es posible preguntar a la gente de la calle de AC/DC o Iron Maiden por ejemplo, y saben de lo que estas hablando.

LyL: ¿Piensan hacer una gira por México?

Claro!, nos encanta la idea. Ahora estamos produciendo el primer álbum y a posteriori tenemos muy contemplado ¡cruzar el charco!


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LyL: Siendo sinceros, y con tu experiencia en la escena mexicana, especialmente la de Puebla, cuál es tu opinión de ésta, ¿qué debe mejorar?. ¿qué debe hacerse, en tu opinión, para hacerla explotar nuevamente?

A.M: Pues supongo que el proceso que me hizo amar el metal fue el encontrar ese bienestar de hermandad cuando comencé a escucharlo, se dicen muchas verdades en el metal. Por otro lado, no es por dejarse de lado, pero el aspecto económico es fundamental en la producción de metal, es caro, por la cantidad de aparatos y juguetes hermosos que hay que conseguir. Entonces lo que se necesita es tanto, culturización de las personas en general, sobre géneros musicales anglosajones, tal vez por medio de una inserción de desarrollo por todos los medios disponibles, como por otra parte allegar el Heavy Metal a personas que puedan aportar el patrocinio económico necesario, ya sea gubernamental o privado, porque como te he dicho, una de las cosas más duras es la falta de patrocinio para algo que en verdad se puede explotar como recurso, ya que en Puebla hay muchísimo talento. Estas dos tienen que ir de la mano para que pueda suceder el sueño. Así mas chavos de primaria y secundaria se inspiraran a crear un grupo de rock o metal, sabiendo qué hay que hacer para que técnicamente suene correcto, la gente tenga un circuito de consumo del producto y que a los artistas les sea remunerado su esfuerzo, al mismo tiempo que se generan trabajos para técnicos de audio, ingenieros, agentes, representantes, gente que trabaja en conciertos, etc. Aun así, tengo presente que el mundo musical siempre está evolucionando y que hay miles de cosas que desconozco ya que los desarrollos culturales siempre van ligados a intereses de la cabeza del poder; tal vez con unos cuantos guitarrazos podamos conmoverles. Es un sueño de verdad en el que me gustaría formar parte. ¿Y tú?

LyL: Pues nosotros acá seguimos haciendo la lucha.

A.M: Gracias. Un abrazo muy fuerte a todo México. +

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carcass Bienvenidos a un mundo de odio

Por: Tof Tow


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A estas alturas, creo que podemos decir con cierta seguridad que Carcass es un caso extremo de inventiva musical. No sólo se adelantaron exageradamente a su tiempo con Reek of Putrefaction, el cual data de 1988, y no sólo han conseguido reinventarse a sí mismos varias veces (primero en Necroticism, más bien a modo de transición, después radicalmente en el trabajo del que voy a hablaros, y finalmente en el Swansong) y siempre de forma sorprendente y sumamente interesante, sino que además son jodidamente buenos.

Cuando en Necroticism levantaron un poco el pie del acelerador dejando el rollo grind y entrando en el death se empezó ya a notar la mano de Amott en las composiciones (recordad que es el fundador de Arch Enemy), pero cuando los de Liverpool cambiaron definitivamente la cirugía realizada con cuchillo de charcutero, los ojos carbonizados y demás por la delicadeza de las cuidadas melodías a dos guitarras que trajo el sueco al grupo (sin perder ni un ápice de brutalidad, por supuesto, si acaso desapareció un poco el tufillo a descompuesto) los británicos hicieron su sonido más "accesible" y posiblemente se abrieron a mayor variedad de público, pero muchos de los incondicionales de los inicios de la banda renegaron y se desentendieron de ella, o incluso se sintieron ultrajados y este disco como mínimo le levantó a unos cuantos alguna ampolla o sospecha, según el caso. Cuán equivocados estaban.


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Melodías a dos guitarras armonizadas (supongo que sobre todo a terceras), solos trabajadísimos, pasajes absolutamente emotivos, pero también riffs de cemento, ritmos deliberadamente death, obcecados, saturantes, etcétera. La belleza también puede ser cafre, y en este caso es algo más que evidente. Aparte de ese cambio bastante radical en el sonido antes mencionado (con respecto a lo que hacían anteriormente), cabe destacar que en este álbum el señor Jeff Walker (fundador, letrista, bajista, vocalista y estudioso de la medicina) modifica su voz respecto a los trabajos anteriores, pasando a un registro que yo definiría como casi, casi de black, y personalmente me parece la mejor versión en la que le he oído nunca. Siguiendo con la música, hay repartidos guiños de heavy clasicote e incluso groovies por varios rincones, pero sin duda este disco lo más evidente que tiene es un tinte thrash que se puede apreciar con relativa facilidad, especialmente en los riffs, como ya he dicho.

He decidido no abordar el trabajo tema por tema, desechando mi idea inicial, porque no quiero destriparle esos detallitos escondidos, místicos y que tanto se disfrutan cuando se van descubriendo a lo largo de las escuchas (aunque la mayoría lo tendrán más que quemado) a quien vaya a catar esta delicia por primera vez, porque aquí detallitos de esos hay para dar y regalar y son los que te hacen verdaderamente engancharte y animarte a pinchar los temas una y otra vez. Ya digo, una escucha atenta de principio a fin (se pasa volando, la verdad) es toda una experiencia, un auténtico viaje...


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La sensación que me dejó a mí la primera vez (y las siguientes) que me sumergí en él fue de una opulencia total. Quiero decir, ¿cómo narices es concebible abrir los temas de manera tan espectacular, desarrollarlos aún mejor, y luego terminar de redondearlos eligiendo siempre la forma más acertada? En serio, iban muy sobrados y siempre los consideraré genios por conseguir ponerme los pelos como escarpias. Curiosamente, la voz de Walker en líneas generales no "estropea" o estorba (como ocurre con más de un vocalista), sino que le aporta cierto dramatismo a los temas y se funde perfectamente en el conjunto. Fastuosamente genial, sencillamente acojonante.

También veo prácticamente obligatorio dedicar un par de líneas a hablar de la portada, que es flipante y sin duda está a la altura del disco al que da "rostro". Básicamente es una escultura de un señor llamado G.H.Giger (famoso por ser el creador de Alien y por muchos otros diseños dentro rock y el metal; Emerson Lake and Palmer, Celtic Frost, etc.), llamada 'Life Support' y que vendría a representar "el equilibrio entre la vida y la muerte", lo cual suena bastante adecuado para el álbum, dados su nombre, sonido y letras.

http://www.elportaldelmetal.com/critica/carcass-‐heartwork


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Y PORQUE EL METAL NO ES SÓLO PARA HOMBRES, EN LETRAS Y LETRAS PRESENTAMOS A LAS CHICAS

CAPITALINAS DE MYSTICA GIRLS, QUE ADEMÁS DE GUAPAS TIENE MUCHA ENERGÍA EN EL ESCENARIO Y TALENTO CON

SU INSTRUMENTO. EN EXCLUSIVA, LES TENEMOS UNA ENTREVISTA CON BLACK CAT, LA GUITARRISTA Y LIDER DEL

GRUPO. Por Miguel Kimera.


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Hace siete años me tocó ver a esta chica por primera vez en un escenario y desde ese entonces ya traía mucha onda a la hora de pegarle a las seis cuerdas. Ahora es toda una emprendedora y líder de una de las bandas con más potencial en la escena mexicana Pero más allá de todo el éxito y la concurrencia, Mystica Girls es una banda respetable llena de energía y poder. Cinthya es una artista talentosa y reconocida que tiene mucho que decir y que aportar al mundo underground del metal en México. En exclusiva, Letras y Letras trae una entrevista con esta maravillosa y talentosa guitarrista.

Letras y Letras: Hace apenas unas semanas que firmaste con una importante marca de guitarras, y creo, porque me llego el chisme, que tendrás tu propio modelo. ¿Puedes contarnos tu experiencia?, ¿cómo te sientes?

Cinthya Black Cat: Afortunadamente después de 4 años de estar insistiendo logre obtener mi patrocinio de manera oficial con la marca Jackson, fue un trabajo muy difícil y constante, porque no había artistas mexicanos patrocinados por la marca, entonces estar buscando y conseguir el patrocinio lo sentía casi imposible; pero afortunadamente poco después de que había mandado mis papeles e historial artístico, fueron unos chicos por parte de la marca al bar donde tocaba covers, Celtics bar, en el Ciudad Satélite y ahí por primera vez vi una parte de mi sueño hecho realidad, esto fue en 2010. Hasta 2014 fue que ya oficialmente aparezco en el perfil de la marca, para mi esto es cumplir una meta más de tantas que tengo en espera; y con respecto a lo que dices de mi modelo, pues apenas estoy trabajando en eso, mas no lo he platicado formalmente con la marca y creo que debo subir mi reconocimiento a nivel mundial para lograr algo así, será cuestión de tiempo.


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Aspiro a lo más alto posible, no sé cuanto tiempo me lleve, el dinero que deba invertir en

mi grupo, ahora empresa.


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LyL: ¿Cómo vive la música Cinthya?, ¿de qué manera experimenta los procesos creativos y expresivos de su instrumento?

C.B.C: La música es parte de mi vida, es una manera de expresarme; soy muy sensible, me gusta estar trabajando con la técnica del instrumento; soy hiperactiva y la música me tranquiliza, me gusta complicarme la vida tocando cosas que exigen un mayor esfuerzo; me gusta componer y escuchar todo tipo de música.

LyL: Desde el siglo XIX se explotó más el plano expresivo que el formal en las estructuras musicales. Esta manera de concebir la música, la del romanticismo, ha permeado en casi todos los estilos del siglo XX y esto no excluye al metal. ¿Cómo es tu experiencia con la guitarra eléctrica? ¿Cómo es tu canal expresivo, a qué obedece, cómo lo manifiestas?

C.B.C: No me gusta seguir reglas, no me gusta seguir una corriente o estilo, porque no pretendo descubrir un nuevo estilo musical, simplemente compongo lo que me nace, de la manera que crea que es mejor o que me guste mas, solamente muestro lo que nace en mi mente, y en su mayoría esta apegado al rock metal.

LyL: Como músico y ejecutante profesional qué prefieres, la expresión o el contenido y el plano formal. ¿Cómo se refleja esta preferencia en Mystica Girls?

C.B.C: Como comenté antes, sólo soy yo, las canciones que nacen y crean cierta vibra se completan con una letra que vaya acorde a lo que transmite la música; es importante tener una preparación teórica y practica a la hora de hacer las canciones porque simplemente hay

que conocer todo tipo de estilos y técnicas para desarrollar mejor la idea, pero sólo eso, así que lo qué nazca y cómo se desarrolle es lo que a mí me importa.

LyL: ¿Cuáles fueron tus influencia y por qué?

C.B.C: Me acerqué a tocar una guitarra eléctrica porque me gustó el instrumento, su forma y sonido, nunca vi a alguien que me hiciera admirarlo, o querer ser músico por seguir el estilo de vida o pensar de alguien o algún grupo. Mis influencias se resumen a toda la música que he escuchado a lo largo de mi vida; no tengo un artista preferido como tal, me apego más y tengo afinidad a ciertos estilos de heavy metal, thrash, neoclásico, progresivo, hard rock, gótico, 80’s, etcétera; por la fuerza que proyectan algunos, la melancolía de otros, de todos éstos tomo lo que más me gusta y lo manipulo a mi gusto, en este ultimo disco se nota más esa mezcla de cosas.

LyL:¿Por qué Cinthya escoge la guitarra eléctrica? ¿Fue deseo, talento nato o casualidad?

C.B.C: Vi una guitarra y me llamó mucho la atención, me imagine con ella, a los 6 años; de ahí hasta los 15 logré tener una, no tengo facilidad para tocarla como otros, pero soy muy necia y siempre trato de superar mis limites.

LyL: ¿Cómo inicia Mystica Girls?

C.B.C: Mystica Girls como proyecto original empieza en 2007, dos años antes era una banda de covers, pero yo no me visualizaba solamente tocando covers, tengo aspiraciones muy altas y empezamos a trabajar el proyecto original. Es un logro, este sueño es mío y mientras esté en este plano material el grupo


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seguirá trabajando y creciendo de una u otra manera para alcanzar mis metas

LyL: ¿Cuál es el futuro que esperas de tu banda?

C.B.C: Aspiro a lo más alto posible, no sé cuánto tiempo me lleve, el dinero que deba invertir en mi grupo, ahora empresa. Estoy estudiando con mi esposo la Maestría en Administración Global de Negocios para aplicarlo a mi banda; es mi proyecto de vida y soy muy ambiciosa, por lo que pretendo seguir trabajando mucho para ir subiendo escalones y no creo parar en algún momento.

LyL: Háblanos un poco de tu técnica y del equipo que usas (se vale decir marcas, acá no pagamos derechos ni recibimos regalías…).

C.B.C: Tengo afinidad por el sweep picking, mucho shredding, riffs pesados y solos melódicos. Actualmente uso una guitarra Soloist serie profesional de 7 cuerdas, tengo también patrocinio con cuerdas D´Addario, uso calibre 9-‐ 52 y cables Planet Waves; estoy en pláticas ahora para conseguir el patrocinio con los amplificadores Blackstar y micrófonos Shure.

LyL: Para finalizar, dinos qué es lo más importante y satisfactorio que te ha dado la música, a nivel personal y profesional.

C.B.C: Me ha ayudado a conocer más de mí, mis gustos y capacidades; mi manera de pensar, crear y desarrollarme socialmente. Simplemente soy feliz, hago lo que me place y mucha gente se ha inspirado para hacer lo que ellos quieren sin miedo a los prejuicios sociales, eso me da mucho gusto también y agradezco que se interesen en mi carrera y los logros que voy consiguiendo, gracias.

LyL: Gracias a ti.


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Carlos olivoz. Entre el virtuosismo y la vanguardia


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ener talento para ejecutar un instrumento musical no lo es todo para llegar a ser un buen músico; uno de los grandes. Un músico está hecho de experiencia, creatividad y una peculiar visión sobre lo que desea proyectar con su instrumento: el lenguaje que desea transmitir. Para muchos la técnica es lo importante, para otros es sólo la emotividad que pueda llegar a propagarse con el instrumento; muchos ni siquiera pueden visualizar eso. Y hay, sin embargo, casos

especiales donde en un solo ejecutante convergen armoniosamente estos elementos. Carlos Olivoz es uno de estos casos.

Dueño de una destreza única en el instrumento, este músico poblano se ha ganado un estatus de casi leyenda entre los guitarristas de la escena angelopolitana desde hace, al menos, diez años. Poco conocido por algunos, idolatrado por otros y francamente desconocido para tantos más; pero, sin lugar a dudas nunca deja indiferente a nadie. Es esa una virtud que únicamente consigue un guitarrista de estas características.

Hacer un recorrido por su carrera en la escena underground del metal en Puebla es casi imposible, pues el circuito donde desempeñó sus mejores ejecuciones fue muy limitado. Lo único que puede decirse de su carrera, que comienza alrededor del 2002, es que las bandas en las que participó parecían ser un ensayo; un juego o una plataforma para sorprender a la audiencia. Carlos Olivoz hizo de la guitarra eléctrica un atractivo para asistir a un evento de metal en un garito humeante y oscuro. Las bandas a las que perteneció son menos que un recuerdo evanescente y casi ningún militante del metal de esos años podría decir a ciencia cierta quiénes las integraban y cómo se llamaban; pero todos recuerdan a Carlos Olivoz y sus impresionantes ejecuciones con las dos manos; manos como arañas que iban persiguiéndose sobre el diapasón de su guitarra.

Durante mis años en Toronto, visité muchos bares de acid Jazz y jazz fussion como The Rex y Jazz Bistro. Una tarde subió un guitarrista joven, de unos 20 años y conectó su Epiphone Casino, de color sunburn opaco, en un enorme Jazzman de doble bocina. Quedé impactado como había quedado impactado durante las correrías del 2004 cuando iba a ver a al señor Olivoz en algún bar del centro de Puebla. Comprendí entonces que en aquellos años de adolescencia había vivido una experiencia digna y propia de las mejores escenas musicales del mundo. La música de estos niveles también está en un lugar humeante y oscuro con olor a


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cerveza rancia. El arte está en todos lados y los grandes artistas son como Carlos Olivoz; maestros que te enseñan el verdadero significado de la palabra música.

Él es, al igual que otros formidables talentos de México, un estandarte de una lucha viva que es la de la música. Para Carlos, el género, creo yo, siempre fue un pretexto; sus necesidades artísticas radican en crear un lenguaje propio por el cual transmitir ideas y emociones. Él sigue siendo fiel a sus convicciones musicales y esa es otra raya para el tigre. Actualmente trabaja en su nuevo proyecto: Universe Manifesto, el cual es de una excelencia bárbara. Este trabajo al menos está a la venta en internet y es un legado permanente, para aquellos que lo quieran buscar. Por ahí existen muy pocas reproducciones de su legado anterior; algunas en You tube, y muchas más perdidas en miles de cámaras que lo grabaron en sus diversos conciertos por el centro del país.

El arte está en todos lados y los grandes artistas son como Carlos Olivoz; maestros que te enseñan el

verdadero significado de la palabra música.


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A veces me gustaría encontrar ese demo de una de sus bandas, que obtuve en un toquín; es una lástima, tal vez ese material se haya perdido para siempre pues nadie sabe de él.

Yo por mi parte renuncié a mis aspiraciones como músico pues nunca he tenido vocación para ello, pero me decidí a escribir este artículo sobre un hombre que si tiene vocación y talento. Espero hacerlo de vez en cuando.

Por lo pronto, para quienes lean este pequeño trabajo, espero les de un poco de curiosidad y se detengan a checar la obra de este músico mexicano y se lleven gratas sorpresas. Tal vez por ahí regrese esa vieja escena poblana, llena de talento y emoción, y alguien sorprenda a las nuevas generaciones, como Carlos Olivoz sorprendió a la mía. Ya es tiempo de que la guitarra eléctrica vuelva a ser motivo para pagar un boleto de entada.

Mario Heredia

Es Master en Economía y Finanzas Públicas, pero es también un fan del rock y el metal,

sobre todo de los guitarristas como Stave Vai y Joe Satriani. Es también un entusiasta de la cerveza y las platicas de rock con los cuates.


28 MIGUEL ÁNGEL HERNÁNDEZ RASCÓN


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Kimera: Tauromaquia La lucha eterna del hombre y la

bestia

Es un rito necesario en las sociedades, para que el

Hombre mismo encuentre su camino y se vuelva uno

con su tierra y su cultura.

Desde el inicio de la humanidad, el hombre ha proyectado todos sus deseos, necesidades, miedos, fobias, admiración y fe a los dioses que cada imaginario cultural ha permitido, según el entorno. No es de extrañar, por esto, que la mayoría de las deidades alrededor del mundo tengan una estrecha relación con los astros, los elementos y los animales, en quienes el hombre proyecta miedo y admiración. Estos últimos, los animales o bestias, han sido espejos en donde se pueden reflejar las diversas carencias biológicas del hombre en sí, pero también, es a través de éstos que las culturas han encontrado los signos inmanentes en los cuales metaforizar sus virtudes y fortalezas. En las bestias salvajes y domésticas ha encontrado el hombre un servidor y un rival, un aliado y un enemigo: el hombre ha establecido una guerra odio-amor con las bestias. Podría decirse que la lucha que el hombre ha emprendido contra éstas ha sido una constante desde el amanecer de los tiempos. No obstante, no ha sido, en todos los casos, una lucha real; la cultura propia de cada entidad humana ha metaforizado la lucha misma del hombre y la bestia a través del rito. El rito obedece a una suerte de eterno retorno, lo que según Nietzche en La gaya ciencia, es una repetición eterna de hechos humanos que no están dispuestos a cambiar y llegan a sucederse (punto muy cuestionable)

infinitamente; pero, no sólo son hechos, sino también pensamientos, ideas y sentimientos que se consuman y se repiten de forma inacabable: la eterna confrontación del hombre con la bestia es una de éstas.

Es un rito necesario en las sociedades, para que el hombre mismo encuentre su camino y se vuelva uno con su tierra y su cultura. Este hecho, la lucha sangrienta en sí misma, puede expresarse a través de una analogía o metáfora, no obstante, la significación de la eterna lucha es perpetua. Muchos ritos de iniciación, por ejemplo, en culturas ancestrales, necesitaban partir de un tótem, pues hasta que el hombre se compenetraba con la bestia la podía comprender y de ahí, la podía vencer, a ésta o a otras.


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El hombre de la antigüedad primero le daba una forma a la bestia interna, después la domaba y finalmente la enfrentaba en carne y hueso. Ese era un rito de transformación: renacimiento. Para William Blake era el sentido del Dragón Rojo. El hombre-bestia. Esta idea misma de renacimiento a partir del enfrentamiento con una bestia, metafórica o no, ha sido una constante en el pensamiento humano; desde la prehistoria hasta la era de la comunicación.

El hombre ha concebido, también, a sus deidades a través de hórridas quimeras con el objeto de poder temerles; porque el hombre debe temerle a su enemigo primario: el animal. Éste se vuelve un dios: un dios es una animal. Un dios tiene forma de bestia.

Coatlicue, por ejemplo, es una ensoñación terrible que surge a partir de un imaginario bélico y sediento de sangre. Para los mexicas, su diosa madre telúrica era una monstruo decapitado, de cuyo chorro de sangre saliente del cuello se forma el rostro reptiliano de una fiera terrorífica, con falda de serpientes, un collar de corazones humanos y una par de garras que se ciñen a la tierra para recordarle al hombre su morada final: el lugar al que siempre ha de pertenecer.

Éste se vuelve un dios: un dios es una animal. Un dios

tiene forma de bestia.


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El vientre es la tumba. Analogía e ironía de un concepto de nacimiento y muerte. El hijo de Coatlicue, Huitzilopochtli, el sol, el águila, nace, embestido para la guerra, para matar a sus hermanos por conspirar contra su monstruosa madre. Toma a su hermana Coyolxauhqui, la luna, la decapita y arroja desde la montaña sagrada. Ella cae y se hace pedazos; renacerá, entonces, porque ha muerto. De ahí en adelante, las pirámides serán representantes del Tomoanchan, la montaña sagrada, y el sacrificio humano será la significación del acto de restauración de la vida a través de la muerte.

Para los mexicas la muerte era necesaria para perpetuar la vida. Su visión sobre la monstruosa madre telúrica de su dios sol era completamente natural: porque la naturaleza es dolor y muerte; la muerte debe perpetuar

la vida. Los guerreros entonces tomaban como tótem a un cachorro de jaguar y lo alimentaban hasta que llegara a la edad adulta. Entonces el hombre se enfrentaba a la bestia, a él mismo, con cuchillo de pedernal u obsidiana en mano. Si el guerrero moría no era digno. Se embestía con la piel con el resultado contrario: renacía como un jaguar.

Por otro lado, España, desde sus tiempos ibéricos, se caracterizó por tener una relación materna con la tierra y con la sangre. Las legiones romanas tardaron mucho en doblegar a estas naciones y los árabes, aún cuando lograron expandirse en territorios peninsulares, no doblegaron su férrea convicción. No obstante España heredó, de las culturas mediterráneas etruscas, durante los cientos de años de conformación, un “deporte” que hizo evidente la fuerza y el


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coraje de su pueblo, bajo las circunstancias terribles que vivió durante siglos: la tauromaquia. Ésta, con el tiempo se sincretizó con la Semana Santa cristiana y el resultado fue una fiesta de sangre y arena; el calvario del renacimiento: matar para vivir. Es un hecho de todos conocido que la tauromaquia está repleta de signos de religiosidad que son parte crucial de la liturgia taurina, pero, la tauromaquia era una demostración de valentía y coraje: el hombre contra la bestia nuevamente, de la misma forma en que los mexicas lo hacían con el jaguar. Ambos ritos se fundamentaban en religiones extremistas que exaltaban la sangre y la violencia, el dolor y el sufrimiento como agentes purificadores y sanadores.

Cuando los españoles conquistan Tenochtitlán se encuentran con un panorama que les horroriza: los ríos de sangre y las inmensas ofrendas de carne humana, que, más que un sacrilegio eran una completa aberración. Una aberración, de la misma forma, les resultaba a los mexicas el cristianismo. La conquista religiosa sólo pudo llevarse a cabo mediante la violencia y el sincretismo casi forzado de los referentes en sendas deidades. Algo tenían en común estos dioses: la sangre debía correr; alguien debe morir. Los mexicas, al final, adoptaron el cristianismo gustosos. ¿Qué se esperaba? La sangre y la muerte significan, siempre significan.

En la actualidad, los ritos sangrientos son muestras despreciables de la barbarie humana. Si algún abyecto se metiese a la jaula de un jaguar a desollarlo se refundiría en la cárcel; lo mismo quieren hacerle a los practicantes de la tauromaquia, el último juego de barbarie que queda por desaparecer de este mundo.


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El enfrentamiento con una bestia real desaparecerá, pero se dará paso a sedientas inquietudes; las de buscar la sangre de otras bestias, metafóricas o no, para regar la sangre en la arena, en la piedra o en el pavimento. Tauromaquia es un cuestionamiento sobre quiénes somos los hombres y quiénes fuimos; quiénes seremos también. De quién heredamos el mundo, nuestro mundo. De la cultura mexica, a los mexicanos y al México contemporáneo les queda muy poco, es más, ni siquiera puede decirse que sea un legado para todo el territorio nacional; no obstante el legado español alcanza y homogénea. En el choque brutal de las culturas alguien debía de vencer. España venció y sus celebraciones y sus fiestas sangrientas son ahora nuestras, incluso más que de ellos mismos, al menos en referentes y signos. El sincretismo de dioses violentos y despiadados, de madres telúricas y dolientes, de pasión y sufrimiento para conformar el pensamiento colectivo se traduce en la lucha metafórica del hombre y la bestia. Tauromaquia es una metáfora de lo qué es ser humano, pero también qué es ser mexicano, porque la muerte y la sangre significan; siempre significan. Y aquí en México, al menos, sigue corriendo.

El enfrentamiento con una bestia real desaparecerá, pero se dará paso a sedientas inquietudes; las de buscar

la sangre de otras bestias, metafóricas o no, para regar la

sangre en la arena, en la piedra o en el pavimento.


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Postura de decadencia por Saturno Buttó


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Karl Persson. La agresión gráfica del

sinsentido

Por Laura Leyva


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Karl Persson es un joven artista australianao que ha conseguido, en sus escasos 27 años, colocarse como un ícono del arte de horror. Sus creaciones, que generalmente son expresadas en óleo sobre tela y acrílico sobre madera, no son precisamente obras de terror maniqueo y estereotipado, sino, por el contrario, su trabajo demuestra una gran pasión por el horror que está en los elemenetos menos sospechados por el espectador, pero que, de cierta forma, van en el inconciente.

Su trabajo pertenece al mundo virtual, más que a las galerías, y puede conocerse a profundidad en la página de Jon Beinart, beinard.org, donde también pueden encontarase muchas y variopintas piezas de surrealismo y bizarres que resultan bastante interesantes.

En sus propias palabras, el artista se define como como un surrealista que

trabaja con el inconciente y los signos que en él se hallan. Pero para Persson los símbolos que más permean, atraen y provocan sensaciones son aquellos que causan escalofríos. El artista considera que las emociones no deben estar en concordia absoluta con las imágenes del inconciente, pues éste se revela de forma natural y espontánea. El suyo es un trabajo de la imaginación; ésta se revela de forma espeluznante porque es absolutamente el reflejo de quiénes somos muchos.

Mi intelecto no entra en juego cuando estoy canalizando algo inconcientemente.

Hay tiempo de sobra para la interpretación después de que un cuadro

está terminado.

Esta revelación del artsiata y su obra recuerda los primeros preceptos de Dalí con respecto a la creación surrealista: que


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debe ser un poceso excluisvo de la mente, el inconciente y la imaginación. Razonar una obra no debe servir de nada si lo que deseamos es conocer lo que hay en nuestra mente y lo que el arte provoca en la realidad.

El arte de Persson es convulso precisamente por eso, por que es repulsivo pero al mismo tiempo atractivo: es el producto de una serie de pesadillas constantes con las que todos podemos identificarnos.

Cuando miro mis pinturas terminadas es como el análisis de un sueño- descifrando mi personal lenguaje

simbólico-. Aunque obviamente se han calculado algunas cosas como la composición estética; todavía

trato de mantener las decicioenes relativamente instintivas.

A fin de cuentas, lo suyo es también una agresión gráfica donde convergen los espasmos sin sentido con el espectaculo estético del arte contemporáneo y clásico. Es espantoso porque es también bello. Lo que hace Persson es agredir las pupilas con una mezcla de belleza, erótismo y horror sin sentido.

Vale la pena revisar su trabajo y crear jucios personales sobre éste, pero sin dejer a un lado la intención del artista: su arte es una manisfestación de la mente y no del intelecto.


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La galería de Fred Vervich


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Letras y letras. Revista de Arte y Poesía.

Año 1

Número 5

México. Octubre 2014

Revista independiente y sin fines de lucro.

Coordinación editorial: Laura Elisa Leyva y Juan Ramírez Rivas.

Diseño Editorial: Miguel Ángel Hernández Rascón

Puebla, México.

El único fin de la revista es dar a conocer artículos, reseñas, críticas y análisis de arte de las personas que deseen participar en ella. La revista no se hace responsable por el contenido de los artículos, pues son totalmente responsabilidad del autor. El único fin de la revista es ejercer la libertad de expresión de una forma crítica.

Todos los derechos reservados.

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