Bitácoras

Semana 1: Del 13 al 16 de Enero.

Capítulo 1

Olvido y Bienvenida

Me encontraba recostada en la tienda de mi clan después de haber vencido un día antes a los Acrodios, cuyo clan era uno de nuestros enemigos.

Estaba exhausta y tenía un poco de sueño, pero me encontraba alegre por la victoria conseguida de nuestro clan, entonces caí en un sueño profundo y muy acogedor en el que veía claramente como había sido nuestra dura pero victoriosa batalla.

Sentí un estruendo y voces que gritaban, inmediatamente me puse de pie y tomé mi arco, al salir de la tienda vi niños y mujeres corriendo por todo el lugar y delante de ellos la mayor parte de los guerreros del clan formados y haciendo un escudo con la intención de que escaparan de aquel lugar los niños y mujeres para luego atacar; no pensé en más y corrí para formarme con ellos pero, una mano exageradamente grande me tomó del brazo y me atrajo hacia sí, fue allí cuando sentí un trapo sobre mi rostro desde mi quijada hasta mis pómulos impidiéndome respirar; lo último que vi fue personas corriendo hacia todos lados y humo por todo el lugar.

Algo cosquilleaba mi brazo, entonces abrí los ojos con gran dificultad y me encontré con un escarabajo negro y un poco grande caminando de arriba abajo en mi brazo como escapando de algo, rápidamente lo lancé hacia el suelo y este salió corriendo hacia mi lado derecho y lo vi alejarse entre las piedras, volteé para ponerme en pie y tomar mi arco y fue cuando entonces reaccioné por un grito que un muchacho corpulento y bastante alto gritaba algo como: -Despertó, despertó, la última de los enemigos ha despertado. Sentí que me tomaban de los hombros y me empujaban hacia adelante con mucha fuerza, en una fracción de segundo mientras me impulsaban con fuerza examiné el lugar totalmente extraño y me sentí muy aturdida por como me obligaban a continuar.

Con mi arco en la mano me hicieron formar una fila con muchas otras personas e inmediatamente un hombre mucho más corpulento y alto pero, esta vez atractivo comenzó a hablar con una voz bastante gruesa, parecía ser quien estaba al mando, entonces dijo: -Bienvenidos mis valientes guerreros, deben estar sorprendidos por el lugar donde se encuentran pero, ahora no hay tiempo para hablar mucho de ello entonces, les daré las indicaciones para pelear en la guerra.-Empezó a dar las indicaciones y me sentí aún más sorprendida. – Primero: Los organizaremos por grupos según sea su habilidad más destacada, segundo: cuando los equipos estén conformados.-Algo lo detuvo mientras hablaba entonces caminó hacia la izquierda y se paró enfrente de un muchacho muy joven y demasiado tembloroso, entonces dijo: -¿Qué pasa guerrero?, ¿Acaso tiene miedo?.-El muchacho no dijo nada y tembló con más fuerza, el hombre continuó diciendo: Si tienes

miedo no eres un guerrero de verdad, ¡Mátenlo! –dijo e inmediatamente aparecieron dos hombres tatuados por todo su cuerpo y apuntando con sus arcos, lanzaron dos flechas hacia la cabeza de aquel tembloroso muchacho, este cayó al suelo y rápidamente lo levantaron bruscamente aquellos hombres y se lo llevaron cuesta abajo.

Sentí un vacío y tristeza por aquel muchacho, entonces me puse firme y un poco segura para que no me ocurriera lo mismo o algo parecido, fue en ese instante cuando el hombre que parecía comandar continuó hablando y dijo: -Eso mis queridos guerreros le pasa a los Cobarrrrdes y a los que no merecen estar aquí. –Dirigió una mirada suspicaz a todo el grupo a través de la fila que formábamos y luego continuó: -Como les decía, cuando los equipos estén conformados pasaran por una serie de pruebas y comprobaré quien realmente debe estar aquí y quién no, recuerden la base es el trabajo en equipo y la demostración al máximo de sus habilidades; en tercer y último lugar a los guerreros que pasen todas y cada una de las pruebas, les informaré que hacen aquí y cuál es su siguiente misión y ¡claro!- resonó su voz en el lugar – los guerreros inútiles que se queden atrás serán sometidos a una breve muerte. Así que les aconsejo que lo hagan ¡Perrrrrfecto!.

-Hizo un acto de orgullo y prosiguió: -Así que ahora descansad y pensad muy bien como vais a hacer las cosas porque mañana a primera hora se formaran en grupos según sus habilidades para dar inicio a las pruebas. Se retiró con un acto de soberbia cuesta arriba.

Recién se había ido y aparecieron dos hombres, cada uno con una espada y un escudo, uno se puso delante de la fila y el otro detrás, entonces el que se encontraba adelante dijo: -¡Seguidme!. Rápidamente dimos media vuelta y lo seguimos.

Caminamos durante aproximadamente cuarenta y cinco minutos, cuando de repente el hombre que nos guiaba se detuvo y alzó su voz diciendo: -¡Hemos llegado! –y cuando todos habíamos dejado de caminar volvió a hablar diciendo: -Estaréis al aire libre, están en camino algunas cobijas para que os recostéis esta noche y mañana temprano comáis algo y estéis listos para las pruebas. No tardaron en llegar las cobijas como lo había dicho aquel hombre y nos ordenaron que dejáramos las armas a un lado y nos durmiéramos; escogí rápidamente un lugar, puse mi arma al lado y cuando al fin podía pensar, observé un poco el lugar y los demás que estaban conmigo. Recuerdo que habían alrededor de 5 guardias cuidando el lugar y me imagino para que ninguno de nosotros intentara escapar, volteé y miré a todos los que estaban recostados y éramos alrededor de sesenta guerreros y entonces me pregunté: ¿Cómo pretendían pelear con tan pocos? Aún seríamos menos cuando pasáramos por las pruebas. Pensé que tal vez habían más guerreros en otras partes pasando por lo mismo que nosotros o nos estaban tomando del pelo y haciéndonos una broma muy pesada pero, la primera suposición tenía más probabilidades de ser cierta, entonces me tranquilicé un poco (¿Cómo?, no sé pero lo hice en medio de la situación) y decidí dormir un poco antes de amaneciera.