lección11 - seguros en cristo
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PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Esta sección es para usted, el maestro.
Los pasajes de la columna “Versículos de referencia” son para su estudio
personal en la preparación de esta lección. La decisión de compartirlos o
no con sus estudiantes queda a su criterio personal.
PASAJES: Mateo 1:18-25; 33:1-2, 5-6, 11-16; 4:1; Marcos 1:34; 3:13-19, 22;
14:1, 10-11; Lucas 1:15, 34-35, 76; 4:14-19; Juan 11:41-44.
OBJETIVOS DE LA LECCIÓN:
Mostrar el ministerio del Espíritu Santo en la vida de Jesucristo.
Mostrar la fidelidad de Dios al cumplir sus promesas.
Mostrar que los milagros de Jesús fueron una prueba de su deidad y
de que Él es el Libertador prometido.
ESTA LECCIÓN DEBERÁ AYUDAR A LOS ESTUDIANTES A:
Reconocer y apreciar el ministerio del Espíritu Santo.
Ver cómo Jesús cumplió lo que escribió el profeta Isaías acerca de
Él.
PERSPECTIVA PARA EL MAESTRO:
Cada día, las noticias están llenas de historias que giran en torno a la
lucha del hombre por estar en control. El ser humano está constantemente
buscando riquezas, fama, dominio, tierras y poder.
El nacimiento de Jesús y su ministerio
en el poder del Espíritu Santo
Lección
11
Es interesante que, al repasar la historia, vemos que aun los hombres
más poderosos y ricos murieron. Y la Biblia nos dice que no podemos
llevarnos a la tumba ni un poquito de fama o fortuna.
Jesucristo vino en el poder del Espíritu Santo. Dios estuvo aquí en la
tierra, con la capacidad de hacer cualquier cosa que Él quisiera. Pero, ¿qué
deseó? ¿Fama? ¿Fortuna? ¿Dominio? ¿Tierras? Satanás le ofreció todas
estas cosas. Pero Jesús las rechazó.
No, Jesús no ejerció su poder para ganar una victoria terrenal sino
celestial. ¿Cómo manifestó su poder? ¿Obteniendo el favor de los ricos e
influyentes? ¿Estableciendo un nuevo gobierno en la tierra? No. Sanó al
enfermo, dio vista al ciego, mostró compasión y amor, enseñó la Palabra
con claridad, y cumplió todas las promesas acerca de su venida.
Se humilló a sí mismo, hasta la cruz, para morir por nuestros pecados. Al
hacerlo, venció a los más grandes enemigos del hombre: Satanás, el
pecado y la muerte. Por esto, Dios le ha dado a Jesús todo el poder en el
cielo y en la tierra. Qué bendición ser SUYOS, saber que estamos bajo su
poder y autoridad, ¡ahora y siempre!
ILUSTRACIONES GRÁFICAS:
Lámina cronológica No. 50, “Zacarías en el templo”
Lámina cronológica No. 51, “Gabriel visita a María”
Lámina cronológica No. 53, “El ángel le habla a José”
Lámina cronológica No. 61, “Jesús en el desierto”
Lámina cronológica No. 62, “Jesús enseña en la sinagoga”
Lámina cronológica No. 66, “Jesús y los doce discípulos”
BOSQUEJO DE LA LECCIÓN:
Repase las preguntas de la Lección 10.
A. Introducción
El pueblo judío quería a alguien que los liberara de los romanos.
Pero Dios envió a alguien que los podía liberar del pecado, de Satanás y
de la muerte.
B. Dios escogió a Juan para preparar el camino para el Libertador.
Antes de que Jesús naciera, Dios les dio un hijo en su vejez a Zacarías y
Elisabet.
Ilustración gráfica sugerida:
LÁMINA CRONOLÓGICA No. 50, “ZACARÍAS EN EL TEMPLO”
Dios le reveló a Zacarías que su hijo, Juan, sería el profeta de Dios
que prepararía el camino para que Israel recibiera a Jesús.
Con el fin de preparar a Juan para la labor que Dios le había dado,
Dios el Espíritu Santo vino y llenó la vida de Juan, aun antes de que
naciera.
Lea Lucas 1:15.
Cuando Juan nació, Dios el Espíritu Santo le dio a Zacarías este
mensaje acerca de su hijo:
Lea Lucas 1:76.
C. El nacimiento de Jesucristo, el Hijo de Dios.
En el sexto mes de embarazo de Elisabet, Dios envió un ángel a una
virgen llamada María.
Ilustración gráfica sugerida:
LÁMINA CRONOLÓGICA No. 51, “GABRIEL LE HABLA A MARÍA”
María era la prima de Elisabet.
María estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado
José.
El ángel le dijo a María que ella tendría un hijo que se llamaría “Jesús”.
¿Cómo era posible que María, siendo virgen, tuviera un hijo que no tenía
un padre humano?
Lea Lucas 1:34-35.
Dios el Espíritu Santo haría el milagro.
Dios sabía que José también debía saber acerca de este milagro.
Ilustración gráfica sugerida:
LÁMINA CRONOLÓGICA No. 53, “EL ÁNGEL LE HABLA A JOSÉ”
El ángel del Señor se le apareció a José en un sueño.
Lea Mateo 1:18-25.
Jesucristo nació seis meses después del nacimiento de Juan.
Pero el nacimiento de Jesús fue diferente a cualquier otro.
Jesús no tenía un padre terrenal.
Jesús era el Hijo de Dios.
D. Juan enseñó que las personas debían arrepentirse y ser bautizadas
para prepararse para la venida del Libertador.
Dios envió a Juan para preparar el camino para el ministerio de
Jesucristo.
Juan le enseño a los judíos que:
Debían estar de acuerdo con Dios en que eran pecadores,
merecedores del juicio divino.
Debían estar de acuerdo con Dios en que les hacía falta el
Libertador.
Lea Mateo 3:1-2, 5-6.
Aquéllos que se arrepentían eran bautizados por Juan.
Esto manifestaba que:
Estaban de acuerdo con Dios en cuanto a su pecado.
Sabían que merecían morir.
Juan enseñó muy claramente que:
El Salvador venidero sería mucho más grande que Juan.
El Salvador haría cosas más grandes que las que hacía Juan.
Juan dijo que el Salvador prometido bautizaría a las personas con el
Espíritu Santo.
Lea Mateo 3:11.
Juan quiso decir que Jesús derramaría el Espíritu Santo sobre todos
aquéllos que aceptaran y confiaran en Cristo.
Jesús también separaría a aquéllos que lo rechazaran de los que
creyeran en Él.
Él mandaría al fuego eterno a los que lo rechazaran.
Lea Mateo 3:12
Considere:
La ilustración que aquí se usa es la del proceso de separar el grano
(la semilla viva que se conservaba) de la paja (la cubierta muerta,
que era quemada). El proceso era muy conocido para las personas
que escuchaban a Juan.
E. Jesús fue bautizado.
Jesús creció en la ciudad de Nazaret.
SEÑALE A NAZARET EN EL MAPA 1.
Cuando tenía alrededor de 30 años, Jesús fue donde Juan el Bautista
para ser bautizado.
Juan ya venía enseñando y bautizando a las personas como
preparación para la venida de Jesús.
Las personas se estaban bautizando porque reconocían sus
pecados.
Pero Jesús nunca pecó.
¿Por qué quería ser bautizado?
Lea Mateo 3:13-15.
Jesús quería reconocer públicamente que el ministerio de Juan el
Bautista realmente era de Dios.
Y quería identificarse con todos nosotros, los pecadores por los
cuales Él vino a morir.
Al salir Jesús del agua después de su bautismo, el Espíritu Santo
descendió sobre Él.
Lea Mateo 3:16.
Considere:
Jesús es Dios. Siempre fue uno con el Espíritu Santo.
Pero Dios el Espíritu Santo vino sobre Él en forma visible para
identificarlo como el Mesías.
En el poder del Espíritu Santo, Jesús enseñaría y haría la voluntad
de su Padre aquí en la tierra.
F. Jesús resistió las tentaciones de Satanás.
Después del bautismo de Jesús, el Espíritu Santo lo guió al desierto para
ser tentado por Satanás.
Ilustración gráfica sugerida:
LÁMINA CRONOLÓGICA No. 61, “JESÚS EN EL DESIERTO”
Lea Mateo 4:1.
El primer hombre, Adán, escuchó las sugerencias de Satanás.
Adán desobedeció a Dios.
Debido a la desobediencia de Adán, todo el mundo fue puesto bajo el
poder del pecado, Satanás y la muerte.
Pero el Señor Jesús, el Hijo de Dios, rechazó las sugerencias de
Satanás.
Jesucristo siempre obedeció a su Padre celestial.
Jesús se rehusó a ceder a cualquiera de las tentaciones de Satanás.
Debido a la obediencia de Jesús, Satanás no tiene más poder o dominio
sobre los que hemos puesto nuestra fe en Jesucristo.
No necesitamos temer a Satanás ni a sus demonios.
Estamos a salvo en la familia de Dios.
G. Jesús explicó su ministerio y su propósito.
Luego de resistir todas las tentaciones de Satanás, Jesús regresó a
Galilea para enseñar en las sinagogas.
SEÑALE A GALILEA EN EL MAPA 1.
Lea Lucas 4:14-15.
Las sinagogas eran los salones de reunión religiosa de los judíos.
El templo estaba en Jerusalén.
SEÑALE A JERUSALÉN EN EL MAPA 1.
El pueblo judío había sido esparcido por muchas ciudades distantes.
Ellos construyeron sinagogas locales donde se podían reunir y
estudiar la Ley de Dios.
SEÑALE A GALILEA EN EL MAPA 1.
Estando Jesús en Galilea, regresó a su ciudad natal de Nazaret.
Fue a la sinagoga y allí leyó en el libro del profeta Isaías.
Ilustración gráfica sugerida:
LÁMINA CRONOLÓGICA No. 62, “JESÚS ENSEÑA EN LA
SINAGOGA”
Lea Lucas 4:16.
Abrió el rollo para encontrar el pasaje que nosotros conocemos como
Isaías 61:1-2.
PÍDALES A LOS ESTUDIANTES QUE BUSQUEN ISAÍAS 61:1-2
PARA QUE MIREN ESTE PASAJE MIENTRAS SE LEE EN LUCAS.
Jesús escogió estos versículos porque eran profecías sobre Él.
Los judíos creían que lo escrito por Isaías sería cumplido por el
Libertador.
Pero no creían que Jesús, a quien ellos habían conocido desde su
niñez, fuera el Libertador prometido por Dios.
Lea Lucas 4:17-19.
Miremos más de cerca estos versículos.
En Lucas 4:18 (RVA), Jesús leyó: “El Espíritu del Señor está sobre
mí”.
Jesús enseñó a la gente en el poder del Espíritu Santo.
Jesús continuó leyendo: “Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres”.
Esto no hace referencia a los que son pobres materialmente.
Dios quiere que todas las personas, ricas y pobres, reconozcan
que son pobres espiritualmente.
Nosotros no tenemos nada que le podamos dar a Dios como pago
por nuestros pecados.
Jesús vino a ofrecer las buenas nuevas de vida eterna a aquéllos
que reconocen su pobreza espiritual ante Dios.
El regalo de vida eterna puede ser recibido sólo por fe.
Jesús leyó que Dios lo había enviado “a sanar a los quebrantados de
corazón”.
Él estaba hablando de las personas cuyo corazón está
quebrantado porque se han dado cuenta de su propio pecado
contra Dios.
Se refería a aquéllos que han entendido su necesidad de ser
liberados de la esclavitud del pecado.
Jesús continuó leyendo que Dios lo había enviado “a pregonar
libertad a los cautivos”.
Nosotros antes éramos cautivos de Satanás, pero ahora somos
libres en Cristo.
A excepción de los que hemos puesto nuestra fe en Jesucristo,
todas las personas, en todo el mundo, son cautivas de Satanás.
Satanás tiene al mundo entero “encarcelado en su prisión”,
cautivo al pecado.
Pero Jesús vino a liberar a la gente.
Jesucristo libera por siempre a aquéllos que reconocen que son
cautivos del pecado y que confían sólo en Jesús para liberarles.
Jesús después leyó que el Libertador era enviado con el propósito de
“dar vista a los ciegos” (NVI).
Satanás no sólo tomó cautiva a la gente, sino que también la
encegueció.
Lea 2 Corintios 4:4.
Él llenó de mentiras los pensamientos de las personas para que
no aceptaran la verdad de Dios.
Pero el Señor Jesús vino a dar vida y entendimiento.
Por medio de Él las personas pueden verse a sí mismas y a Dios
a la luz de la verdad.
Jesús vino a dar vista espiritual a aquéllos que reconocen que han
sido cegados por Satanás.
Jesús leyó que el Libertador vendría “a poner en libertad a los
oprimidos”.
Satanás es un amo cruel.
Es un asesino que desea destruir a todas las personas.
Sus seguidores están llenos de tristeza y temor.
Pero Jesús vino a darles a los hombres libertad del cruel trato de
Satanás.
Finalmente, Jesús leyó que el Libertador iba ”a predicar el año
agradable del Señor”.
Jesús estaba anunciando que había llegado el momento en que
se le ofrecería la libertad en Cristo a todos aquéllos que eran
esclavizados por Satanás.
Estaba haciendo una comparación con el año judío del jubileo.
El Señor había ordenado a los israelitas que cada 50 años:
Todos los esclavos judíos debían ser liberados.
Toda tierra que se hubiera vendido debía devolverse a sus
dueños originales.
Todas las deudas se debían anular.
Éste debía ser un año de gran regocijo.
Pero Jesús estaba anunciando algo aun más maravilloso.
Él había venido para liberar a todos los que eran cautivos
de Satanás.
Él iba a pagar totalmente la deuda que cada persona tenía
por el pecado.
Todos los que pusieran su confianza en Él serían liberados
completamente del castigo eterno y recibirían vida eterna.
H. Jesús hizo milagros.
Jesús demostró que Él era el Libertador al hacer milagros que ningún
hombre jamás ha hecho.
Lea Marcos 1:34.
Jesús liberó a personas de espíritus malignos.
Jesús les ordenó a los espíritus que salieran de la persona a
quien estaban atormentando.
Los espíritus malignos le obedecieron.
Jesús sanó a los enfermos.
Hizo caminar a los cojos.
Les dio la vista a las personas físicamente ciegas.
Incluso levantó a personas de la muerte.
Por ejemplo, Lázaro había muerto hacía cuatro días.
Lo habían enterrado en un sepulcro, en una cueva con una roca
que cubría la entrada.
Jesús le dijo a la gente que quitara la piedra.
Lea Juan 11:41-44.
En el poder del Espíritu Santo, Jesús hizo éstos y muchos otros
milagros.
Jesús comprobó que Él, realmente, es el Hijo de Dios, el Libertador
prometido.
I. Jesús escogió a doce discípulos.
De entre sus seguidores, el Señor Jesús escogió a doce hombres para
que fueran sus discípulos.
Ilustración gráfica sugerida:
LÁMINA CRONOLÓGICA No. 66, “JESÚS Y LOS DOCE
DISCÍPULOS”
Lea Marcos 3:13-19.
Estos hombres acompañaron a Jesús durante sus tres años de
enseñanza y ministerio aquí en la tierra.
Jesús instruyó y preparó a sus discípulos para que pudieran enseñar
su Palabra a otras personas y hacer su obra en la tierra.
Luego del regreso de Jesús al cielo, todos estos hombres, excepto
Judas, se convirtieron en líderes de los creyentes en Cristo.
J. Los líderes judíos rechazaron a Jesús.
Algunos de los judíos pusieron su fe en Jesucristo.
Entre los creyentes hubo personas cuyo corazón había sido preparado
por los mensajes de Juan el Bautista.
Pero los principales líderes de los judíos se negaron a creer que Jesús
era el Libertador prometido.
Ellos tenían celos de Él.
Dijeron que sus milagros eran realizados por el poder de Satanás.
Lea Marcos 3:22.
Los líderes judíos rechazaron a aquél que Dios les había prometido a
sus antepasados, Abraham, Isaac, Jacob y David.
En lugar de recibir al Mesías y Libertador, ellos tramaron cómo prender a
Jesús y matarle.
Lea Marcos 14:1.
¿A quién utilizó Satanás para llevar a cabo este malvado plan?
Judas, uno de los doce discípulos escogidos por Jesús, fue el que
traicionó al Señor.
Lea Marcos 14:10-11.
K. Conclusión
La venida de Jesucristo marcó el momento decisivo de toda la historia.
Como hemos visto a lo largo del Antiguo Testamento, Dios prometió
y preparó la venida de Jesús.
Todos los profetas señalaban a Cristo.
Y cuando Él vino, Dios mostró claramente por medio del Espíritu
Santo que Jesús era, de verdad, el Salvador prometido.
Aun así, los líderes judíos que conocían y enseñaban las promesas de
Dios estaban celosos de Jesús.
Ellos se negaron a reconocer su deidad.
Lo rechazaron como su Mesías.
Y reclutaron a uno de sus discípulos para que lo traicionara.
Sin embargo, Jesús vino a buscar y a salvar a los pecadores perdidos y
nada lo haría abandonar ese propósito.
Démosle gracias a nuestro Señor por buscarnos y salvarnos.
PREGUNTAS:
1. La Biblia nos dice que incluso antes de su nacimiento, Juan el
Bautista estaba lleno del Espíritu Santo. ¿Para qué ministerio iba
a ser capacitado Juan por Dios a través del Espíritu Santo? Por
medio del Espíritu Santo, Juan enseñaría a las personas a
arrepentirse de sus pecados y bautizarse para prepararse para
recibir a Jesucristo, el Libertador.
2. Cuando el ángel se presentó a María para anunciarle que sería la
madre de Jesús, ella le preguntó cómo sería posible eso, puesto
que ella aún era virgen. ¿Qué dice la Biblia en Lucas 1 que el
ángel le respondió? (Lea Lucas 1:35).
3. ¿Qué sucedió cuando Jesús salió del agua después de su
bautizo? El Espíritu Santo descendió sobre Él.
4. ¿Quién guió a Jesús al desierto para ser tentado por Satanás? El
Espíritu Santo.
5. Adán cedió a las tentaciones de Satanás, pero Jesús se rehusó a
ceder ante él. ¿Nosotros los creyentes debemos temerle a
Satanás? No, ya no estamos bajo su poder. Somos miembros de
la familia de Dios.
6. Jesús leyó en el libro de Isaías que Él había venido “a pregonar
libertad a los cautivos”. ¿Qué quiso decir con esto? Jesús murió
por nuestros pecados. Cuando nos ponemos de acuerdo con Dios
sobre nuestro pecado y ponemos nuestra fe en Jesucristo, Él nos
libera por siempre de nuestra esclavitud a Satanás y al pecado.
7. En el poder del Espíritu Santo, Jesús hizo muchos milagros. ¿Qué
les estaba demostrando a las personas acerca de sí mismo? Les
estaba demostrando que verdaderamente es el Hijo de Dios, el
Libertador prometido.
8. ¿Por qué querían asesinar a Jesús los líderes judíos? Ellos tenían
celos de Él y se negaban a creer que fuera el Libertador que Dios
había prometido enviar al mundo.
9. ¿Quién aceptó traicionar a Jesús? Judas Iscariote, uno de los
doce discípulos de Jesús.
Las notas para los discípulos:
1) Estudie cuidadosamente Lucas 4:17-19, el pasaje de Isaías
que leyó Jesús. Él no vino a hacer lo fácil. ¿A qué clase de
personas les ministró? A cautivos, ciegos, quebrantados, y
oprimidos; personas a las que este mundo calificaría como
“imposibles” de ayudar. Jesús ministró no sólo a sus
necesidades físicas, sino también a las profundas
necesidades del corazón de las personas.
¿Conoce usted a alguien que parece “imposible” de
ayudar? O, a pesar de que usted sea un hijo de Dios, tal
vez haya pensado que algunos de sus problemas
sencillamente son demasiado difíciles de resolver, incluso
para el Señor. (Aunque la mayoría de nosotros no diría eso,
¡algunas veces pensamos así!).
Al Creador del universo no le falta poder. Él conoce
nuestras más profundas necesidades. Él creó nuestras
mentes y emociones. Confíe en Él; entréguele sus
necesidades y las de otras personas.
2) Los discípulos o “aprendices” de Jesús viajaron con Él. Así
como enseñaba a grandes multitudes, también con
frecuencia les enseñaba a los discípulos a solas.
¿Y qué de nosotros? Tenemos a su Espíritu que mora en
nosotros. Siempre está con nosotros y en nosotros. ¿Cómo
lo “escuchamos” y cómo aprendemos de Él? Por medio de
la enseñanza y lectura de su Palabra y la meditación en
ella.
Notas del maestro
RESUMEN
Esta lección enfatiza el ministerio de Jesús en el poder del Espíritu Santo.
Con este énfasis se pretende preparar a los estudiantes para su futuro
estudio del ministerio del Espíritu Santo, en el libro de Hechos.
La lección comienza con el anuncio del nacimiento de Juan el Bautista y de
Jesucristo. Finaliza con la traición a Jesús por Judas.
Se muestra el triunfo de Jesús sobre las tentaciones de Satanás. Jesús
proclama su ministerio tal como fue profetizado en el libro de Isaías.
* Puede que usted quiera utilizar los cuadros cronológicos (ver página ii)
para ayudar a ilustrar esta lección.
Las notas para los discípulos son actividades opcionales que les puede
ofrecer a sus estudiantes para que las realicen en su propio tiempo fuera de
clase. No se pretende que sean asignadas como tareas, sino presentadas a
aquéllos que deseen crecer.
Anime a los estudiantes a hacerlas, pero no los presione.
Si hay tiempo libre al final de la clase, es posible que algunos de los alumnos
quieran compartir algo de estos estudios personales.
Versículos de referencia
Lucas 1:5-25
Lucas 1:26
Lucas 1:36
Lucas 1:27
Lucas 1:26
Lucas 1:32
Lucas 3:3-4
Mateo 2:23
Lucas 3:23
Hebreos 4:15
Romanos 5:15-21
Juan 5:30
Juan 8:28-29
Hebreos 5:7-9
Romanos 8:37-39