«¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?».

—Mateo 18.33

Lección 18 Perdonar y ser perdonadoMateo 18.21-35

Propósito

Apreciar el valor del alcance que tiene la misericordia de Dios en los distintos contextos de la existencia humana. Auscultar la respuesta ante las ofensas que cometemos unos contra otros. Profundizar en las consecuencias de las mismas en el orden emocional y espiritual. Buscar los momentos más apropiados que propendan al encuentro reconciliador. Crear conciencia de la naturaleza del carácter del cristiano como secuela de su adaptación al modelo conductual de Cristo.

Bosquejo de la lecciónI. Contexto de la pregunta sobre el perdón en función del mensaje nuevo que presentó Jesús en materia de relaciones interhumanas.

II. Contraste entre la naturaleza de las ofensas y las respuestas.

III. Valoración de dichas respuestas a la luz de los criterios divinos de justicia y misericordia.

IV. Aspectos escatológicos o últimos de la intervención de Dios.

Vocabulario bíblico«SIETE VECES SETENTA»: Estos son números de un gran valor teológico en la Biblia. El siete significa perfección. En la numerología bíblica es ta combinación significa siempre. El perdón es ilimitado.

«DIEZ MIL TALENTOS»: En la nota al calce la Biblia estudiada nos dice que un talento equivalía seis mil denarios o el salario por seis mil días de trabajo (una deuda enorme).

«VERDUGO»: Es el que ejecuta una sentencia dictada por un juez. En el uso bíblico de esta parábola significa también lo tormentoso y terrible del castigo que sufrió el siervo malvado.

Mateo 18.21-23RVR

21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: —Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?

22 Jesús le dijo: —No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

23 »Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

VP

21 Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús: —Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete?

22 Jesús le contestó: —No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

23 »Por esto, sucede con el reino de los cielos como con un rey que quiso hacer cuentas con sus funcionarios.

Mateo 18.24-25RVR

24 Cuando comenzó a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

25 A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderlo, junto con su mujer e hijos y todo lo que tenía, para que se le pagara la deuda.

VP

24 Estaba comenzando a hacerlas cuando le presentaron a uno que le debía muchos millones.

25 Como aquel funcionario no tenía con qué pagar, el rey ordenó que lo vendieran como esclavo, junto con su esposa, sus hijos y todo lo que tenía, para que quedara pagada la deuda.

Mateo 18.26-28RVR

26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba diciendo: “Señor, ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré todo.”

27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, lo soltó y le perdonó la deuda.

28 »Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos que le debía cien denarios; y agarrándolo, lo ahogaba, diciendo: “Págame lo que me debes.”

VP

26 El funcionario se arrodilló delante del rey, y le rogó: “Tenga usted paciencia conmigo y se lo pagaré todo.”

27 Y el rey tuvo compasión de él; así que le perdonó la deuda y lo puso en libertad.

28 »Pero al salir, aquel funcionario se encontró con un compañero suyo que le debía una pequeña cantidad. Lo agarró del cuello y comenzó a estrangularlo, diciéndole: “¡Págame lo que me debes!”

Mateo 18.29-30RVR

29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré todo.”

30 Pero él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara la deuda.

VP

29 El compañero, arrodillándose delante de él, le rogó: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo.”

30 Pero el otro no quiso, sino que lo hizo meter en la cárcel hasta que le pagara la deuda.

Mateo 18.31-33RVR

31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.

32 Entonces, llamándolo su señor, le dijo: “Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.

33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?”

VP

31 Esto dolió mucho a los otros funcionarios, que fueron a contarle al rey todo lo sucedido.

32 Entonces el rey lo mandó llamar, y le dijo: “¡Malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda porque me lo rogaste.

33 Pues tú también debiste tener compasión de tu compañero, del mismo modo que yo tuve compasión de ti.”

Mateo 18.34-35RVR

34 Entonces su señor, enojado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía.

35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros, si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

VP

34 Y tanto se enojó el rey, que ordenó castigarlo hasta que pagara todo lo que debía.

35 Jesús añadió: —Así hará también con ustedes mi Padre celestial, si cada uno de ustedes no perdona de corazón a su hermano.

Resumen• Contrajimos con Dios una deuda enorme que nadie podrá saldar ni siquiera paliarla por algún tiempo. La justicia de Dios requería cierta satisfacción y solo una Persona podía resarcirla de manera absoluta: ¡Y ese fue Jesucristo! La deuda a pagar requería una medida extrema que propiciara un perdón completo y que tuviese valor permanente. A su tiempo para pagar la deuda por nuestros pecados la Biblia nos ofrece una sentencia salvífica: Cristo murió por nosotros.

• El perdón de Dios en Cristo satisface su propia justicia (a esto llamamos la dialéctica teológica de la salvación). Disfrutamos del perdón de Dios, el que tiene consecuencias prácticas para el ejercicio de la fe que proclamamos.

• De ahí el sentido de la parábola que estamos estudiando: quien se siente perdonado por Dios tiene que responder perdonando a los demás. Mas este perdón no responde a derechos adquiridos por la persona perdonada. El perdón solo se justifica por medio de la gracia que a su vez produce un acto de misericordia y compasión.

Resumen• Por no haber actuado de esta forma en tantas ocasiones precisa pedirle perdón a Dios: 1. Perdón debe pedirle esta civilización que altera para fines seculares el equilibrio ecológico de la naturaleza, 2. Perdón deben pedirle los que mantienen un patrimonio exclusivo sobre las riquezas, mientras priva la pobreza extrema en el mundo, 3. Perdón deben pedirle los que en muchos gobiernos tienen como agenda el enriquecimiento personal, cuyo costo lo sufraga el pueblo, 4. Perdón deben pedirle los que construyen fronteras para cerrarle las puertas a los refugiados del mundo, 5. Perdón por mil causas más que propenden a la injusticia y a la falta de misericordia y solidaridad, 6. Perdón le pedimos todos al Señor si en ocasiones dejamos de ser voz profética que denuncie todos estos males sociales.

Oración

Señor, hemos sido objetos de tu amor perdonador. Enséñanos a perdonar a los

demás como respuesta a la medida de justicia, compasión y misericordia que

Tú estableciste. Perdona Señor, al mundo cuya civilización descuida los

valores de la naturaleza y bendice a aquellos que permiten una mejor

convivencia humana, para que esta vida tenga sentido conforme a tu santa

voluntad. Amén.