lección 04 - rico y aún pobre

7/27/2019 Leccin 04 - Rico y an pobre

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D.T.G. Pg. 481

Leccin, Sbado 27 de Julio del 2013


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Mateo 19:16; Lucas 18:18; Marcos 10:17; DTG, pgs. 480, 478.

Entonces vino uno (principal) y le dijo:Maestro bueno, qu bien har paratener la vida eterna?.Era miembro del honorable concilio de

los judos El joven que hizo estapregunta era uno de los gobernantes.Tena grandes posesiones y ocupabaun cargo de responsabilidad. Habavisto el amor que Cristo manifestarahacia los nios que le trajeran; y su

corazn arda de amor por el Salvador.Senta deseo de ser su discpulo. Sehaba conmovido tan profundamenteque mientras Cristo iba por su camino,corri tras l y arrodillndose a sus

pies, le hizo con sinceridad y fervoresa pregunta de suma importanciapara su alma y la de todo ser humano:Maestro bueno, qu har paraposeer la vida eterna?.



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7/15Mateo 19:18, 19; Romanos 13:8, 9; TI, tomo 2, pg. 20

No debis a nadie nada, sino el amarosunos a otros; porque el que ama alprjimo, ha cumplido la ley. Porque: Noadulterars, no matars, no hurtars, no

dirs falso testimonio, no codiciars, ycualquier otro mandamiento, en estasentencia se resume: Amars a tuprjimo como a ti mismo.Amars a tu prjimo como a ti mismo.Esto nos prohbe aprovecharnos de

nuestro prjimo en beneficio personal.Se nos prohbe perjudicar a nuestroprjimo, no importa en qu sea. Nodebemos observar las cosas desde elpunto de vista de los mundanos. Tratar

nuestro prjimo en toda circunstanciatal como nos gustara que nos trataran anosotros, es una regla que debemosaplicar prcticamente. Las leyes de Diosdeben ser literalmente obedecidas.



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11/15Mateo 19:21; Mateo 10:21; Deseado de Todas las Gentes, pg. 479

www.iglesiadetrujillo.blogspot.com Jess le dijo: Si quieres ser perfecto,anda, vende lo que tienes, y dalo a lospobres, y tendrs tesoro en el cielo; yven y sgueme.Cristo se senta atrado a este joven.Saba que era sincero en su aserto:Todo esto guard desde mi juventud. ElRedentor anhelaba crear en l undiscernimiento que le habilitara paraver la necesidad de una devocin nacida

del corazn y de la bondad cristiana.Anhelaba ver en l un corazn humildey contrito, que, consciente del amorsupremo que ha de dedicarse a Dios.Cristo ley el corazn del prncipe. Una

sola cosa le faltaba, pero sta era unprincipio vital. Necesitaba el amor deDios en el alma. Esta sola falta, si no erasuplida, le resultara fatal; corromperatoda su naturaleza.


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13/15Mateo 19:22; Lucas 18:23; DTG, pgs. 479, 480.

Oyendo el joven esta palabra, se fuetriste, porque tena muchas posesiones(rico).Cristo dio a este hombre una prueba. Leinvit a elegir entre el tesoro celestial y la

grandeza mundanal. El tesoro celestial leera asegurado si quera seguir a Cristo.Pero deba renunciar al yo; deba confiarsu voluntad al dominio de Cristo. Lasantidad misma de Dios le fue ofrecida al

joven prncipe. Tuvo el privilegio de llegara ser hijo de Dios y coheredero con Cristodel tesoro celestial. Pero deba tomar lacruz y seguir al Salvador con verdaderaabnegacin.Las palabras de Cristo fueron en verdad

para el prncipe la invitacin: Escogeoshoy a quin sirvis. Jess anhelaba quese convirtiera. Le haba mostrado la llagade su carcter. Si decida seguir a Cristo,deba obedecer sus palabras en todo.



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Mateo 19:23; 6:20 1 parte; 6:21; 33 1 parte; Lucas 18:24, 25; DTG, p. 480, 482

www.iglesiadetrujillo.blogspot.com Jess dijo a sus discpulos: De cierto osdigo, que difcilmente entrar un rico enel reino de los cielos.Al ver Jess que se haba entristecidomucho, dijo: Cun difcilmente entrarn

en el reino de Dios los que tienenriquezas! Porque es ms fcil pasar uncamello por el ojo de una aguja, queentrar un rico en el reino de Dios.Sino haceos tesoros en el cielo, Porque

donde est vuestro tesoro, all estartambin vuestro corazn.Ms buscad primeramente el reino deDios y su justicia.Cristo present las nicas condicionesque pondran al prncipe donde

desarrollara un carcter cristiano. Suspalabras eran palabras de sabidura,aunque parecan severas y exigentes. Ensu aceptacin y obediencia estaba lanica esperanza de salvacin del prncipe.

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