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Lección 11: El Año de la Pasión, Segundo Semestre

Se acercaba el tiempo en que Jesús había de ser recibido arriba, así que resolvió con firmeza dirigirse a Jerusalén. (Lucas 9:51, RVC)

El Tercer Año del Ministerio de JesucristoComo hemos aprendido, el Año de Pasión (Sufrimiento) fue el último año del ministerio de Jesucristo. Se llama “Año de Pasión” porque durante este año, Jesucristo ya tenía su mirada puesta más y más en la cruz y su sufrimiento (pasión). Jesucristo iba finalizando su ministerio y terminando de entrenar a sus discípulos para entregarse de lleno a su misión principal de morir y resucitarse para nuestra salvación.

Acuérdese que dividimos el Año de Pasión en dos semestres:

1) Semestre de Retiro: Durante los primeros seis meses, Jesús hizo 3 grandes retiros fuera de Galilea.

2) Semestre de Entrega: Durante los últimos seis meses, Jesús hizo 3 viajes a Jerusalén (y un viaje a Betania), culminando en su muerte en la cruz.

(Los títulos de estos semestres vienen del Compendio Teológico basado en la Vida de Cristo Según San Mateo, de SEAN)

Ya hemos investigado el Semestre de Retiro. Ahora nos toca el Semestre de Entrega.

El Semestre de EntregaLos Tres Viajes a JerusalénDurante el Semestre de Entrega, Jesucristo hizo tres viajes a Jerusalén para asistir a tres diferentes fiestas religiosas de los judíos. También hizo un viaje corto a Betania para resucitar a Lázaro.

Mateo y Marcos no hablan tanto de los eventos y enseñanzas del Semestre de Entrega.

Lucas relata muchas cosas que sucedieron mientras Jesús trabajaba en Judea y Perea, particularmente cuando Jesús estaba en camino hacia Jerusalén.

Juan relata lo que Jesús hizo en Jerusalén mismo, durante las 3 fiestas. Así que Lucas y Juan se complementan.

Algunas de las enseñanzas que Lucas incluye en el Semestre de Entrega, son muy similares a ciertas enseñanzas que Mateo relata durante el Año de Popularidad. Posiblemente Mateo citó estas cosas fuera de orden cronológico (acuérdese que Mateo tiende a agrupar las cosas por tema, no por el tiempo en que sucedieron). Posiblemente Lucas es quien citó las cosas fuera de orden.

BIB 102/103, Introducción al Nuevo Testamento, Respuestas p. 159

Pero también es muy probable que Jesús repitió muchas de sus enseñanzas principales en varias ocasiones, y que Mateo cita lo que Jesús dijo durante el Año de Popularidad y Lucas durante el Año de Pasión.

Se pueden resumir los 3 Viajes del Semestre de Entrega así:

Fiesta Conmemoración Detalles

Primer Viaje a Jerusalén

Tabernáculos(Mes de Sept – Oct)

40 Años del Cuidado de Dios en el Desierto

Jesús salíó de Galilea. En el camino fue rechazado por los Samaritanos. De

regreso, se fue a Perea.

Segundo Viaje a Jerusalén

La Dedicación(Mes de Nov – Dic)

La purificación del Templo en tiempos de

los Macabeos

Jesús salió de Perea.Fue amenazado por

Herodes. De regreso, se fue a Perea.

Viaje Corto a Betania

Jesús fue a Betania (cerca de Jerusalén) para

resucitar a Lázaro. De regreso, se fue a Galilea.

Tercer Viaje a Jerusalén

La Pascua(Mes de Marzo –

Abril)

La liberación de Israel de la esclavitud en

Egipto.

Jesús salió de Galilea, junto con algunas

mujeres. Al final del viaje, Jesús fue

crucificado.

En Galilea, Antes de Viajar a JerusalénSer un Siervo Humilde (Mateo 18:1-9, Marcos 9:33-50, Lucas 9:46-50)

Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: “De cierto les digo, que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humilla como este niño es el mayor en el reino de los cielos; y cualquiera que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí.” (Mateo 18:2-5, RVC)

Antes de viajar hacia Jerusalén, Jesús enseñó algunos puntos claves que cada discípulo debe seguir. Los discípulos estaban peleándose sobre quién era el más importante. ¡Qué contraste! Jesús se está preparando para morir en la cruz, y los discípulos se están preocupándose de sus puestos de importancia. Jesús utilizó a un niño como ejemplo y dijo a sus discípulos que ellos tenían que ser como niños para entrar en el reino de Dios. Es más, cualquier persona que hace caer en pecado a un niño – una persona indefensa – será juzgado más duramente. Jesús quiere decir que los que quieren ser grandes en el reino de Dios deben servir a los más humildes.

Los discípulos no solamente peleaban entre sí mismos. También tenían celos por el nombre de Jesús mismo. Querían prohibir a otras personas (fuera del grupo de los discípulos) a echar fuera demonios en el nombre de Jesús. Jesús en cambio dijo que “el que no está contra nosotros, está a favor de nosotros.” (Lucas 9:50) No hay lugar para el egoísmo y el orgullo en el reino de Dios.

Buscar y Perdonar al Hermano (Mateo 18:10-35, Lucas 15:1-7)


Los seguidores de Cristo no solamente deben servir a los niños, también deben buscar y perdonar a sus hermanos que caen en pecado. Deben buscar a los perdidos como un pastor busca a una oveja perdida. Y si alguien ofende a otro, los verdaderos cristianos deben buscarlo, animarlo a arrepentirse y perdonarlo.

[Jesús dijo:] “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo cuando él y tú estén solos. Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano…” (Mateo 18:15, RVC)

Pasos para restaurar a un hermano caído:

1) Hablar con él a solas.2) Hablar con él en presencia de dos o tres testigos.3) Pedir que toda la congregación ore y hable con él.4) Si no escucha, hay que tratarlo como un no creyente.

Jesús insiste que debemos siempre perdonar, aun si la persona ha pecado contra nosotros repetidamente. La Parábola del Funcionario ilustra cómo Dios toma en serio la falta de perdón de nuestra parte. Ésta es posiblemente la parte más difícil de ser cristiano – pero una parte sumamente necesaria.

Semestre de Entrega: Primer Viaje a JerusalénEn Camino: Los Hermanos de Jesús no Creen (Juan 7:1-10, Lucas 9:51)Ante la incredulidad de sus hermanos, Jesús decidió no ir al principio de la Fiesta de los Tabernáculos, sino que llegó tarde. Cuando alguien no cree, muchas veces pierde oportunidades y bendiciones. En este caso, los hermanos de Jesús perdieron participar en sus planes y en su compañía. Gracias a Dios, después de la resurrección, algunos de los hermanos de Jesús llegaron a creer en él.


V i a j e a J e

En Camino: Rechazo de los Samaritanos (Lucas 9:52-56)Para ir a la fiesta de Tabernáculos, Jesús salió de Galilea hacia Judea. En el camino, pasó por Samaria. Una aldea samaritana no quiso recibir a Jesús, porque él iba a Jerusalén y según los samaritanos, uno debía adorar a Dios en el Monte Gerizim, no en Jerusalén.

Jacobo y Juan quisieron que Dios castigara la aldea, pero Jesús los reprendió. Jesús vino para salvar a las personas. Nuevamente, los discípulos se dejaron llevar por el orgullo en vez de llevar a cabo la misión del Señor.

Ojo: Algunos expertos piensan que los eventos y enseñanzas de Lucas 10-13 también tomaron lugar en este viaje hacia Jerusalén para la Fiesta de Tabernáculos. Otros piensan que esas cosas sucedieron después de la Fiesta de Tabernáculos pero antes del viaje a Jerusalén para la Fiesta de Dedicación. No podemos estar 100 % seguro del orden cronológico de los sucesos.

En Jerusalén: Choques en la Fiesta de Tabernáculos (Juan 7:11-52)La Fiesta de Tabernáculos también se llamaba la Fiesta de Enramadas. Era una de las tres fiestas más importantes para los judíos. Todo judío varón que podía, debía presentarse en Jerusalén para esa fiesta. Se celebraba cada año por toda una semana en el mes de tishri (fines de septiembre o principios de octubre en nuestro calendario de hoy). Al principio del mes de tishri, se celebraba el Año Nuevo de los judíos. Luego vino el Día de Expiación (Perdón) y luego la semana de la Fiesta de Tabernáculos. Durante esta semana, el pueblo construía “tabernáculos” o chozas y pasó mucho tiempo en ellos.

La Fiesta de Tabernáculos tenía varios significados para el pueblo judío. Primero, era una fiesta de acción de gracias por la cosecha de uvas y aceitunas. Los “tabernáculos” recordaban a la gente urbana de las chozas que los cosechadores usaban en los campos.

En segundo lugar, esta celebración de la cosecha de uvas también recordaba a los judíos de la gran “cosecha” de Dios en el Día Final. La venida del Mesías se asociaba con abundancia de uvas y vino (Génesis 49:11-12). En el Día Final, Dios recogería a su pueblo como una cosecha.

En tercer lugar, la Fiesta de Tabernáculos servía como recordatorio de los 40 años que los israelitas habían pasado en el desierto después de ser liberados de la esclavitud en Egipto. Los “tabernáculos” eran símbolos de las habitaciones temporales que los israelitas usaban mientras viajaron por el desierto. Durante la fiesta hubo ritos especiales que conmemoraron cómo Dios proveyó agua milagrosamente en el desierto y cómo Dios había guiado a su pueblo con una columna de fuego.


En cuarto lugar, la Fiesta de Tabernáculos simbolizaba el gran Tabernáculo (y luego el Templo) que Dios mandó a los israelitas construir como señal de su presencia entre ellos. En las sinagogas, durante la Fiesta de Tabernáculos se acostumbraba leer el relato de la dedicación del Templo. Muy probablemente el Rey Salomón dedicó el Templo justamente en la Fiesta de Tabernáculos, con una semana de fiesta y con celebración de agua y un fuego que consumió los sacrificios. (Para más detalles, véase el Comentario sobre el Evangelio de Juan, escrito por Rodolfo Blank, pp. 208-210.)

En el Año de Pasión, Jesús tardó en aparecer en la Fiesta de Tabernáculos. Todos estaban especulando acerca de él. A la mitad de la semana de fiesta, Jesús subió al Templo y comenzó a enseñar. En su diálogo con la gente, se puede ver la oposición que crecía cada vez más en contra de Jesús. Algunos líderes estaban en contra de él porque sanaba en el día de reposo (por ejemplo en Juan 5 – véase también Juan 7:21-24). Otros decían que él no podía ser el Cristo (el Mesías) porque venía de Nazaret. Algunos – tanto saduceos como fariseos – buscaban la manera de matarlo (7:20, 25-26). Inclusive enviaron soldados de la guardia para arrestar a Jesús. Jesús respondió que sus enseñanzas venían de Dios mismo, que él venía de Dios, que los que querían matarlo estaban en contra de la Ley de Dios, y que si era permitido circuncidar a gente en el día de reposo, debía permitirse sanar a la gente ese día. Además Jesús dijo que pronto él iría a donde ellos no podían seguir (es decir, él moriría y volvería a su Padre).

En Jerusalén: Ríos de Agua Viva en la Fiesta de los Tabernáculos (Juan 7:37-52)En el último día de la fiesta, Jesús aprovechó de dos ceremonias tradicionales para enseñar. La primera ceremonia era el de derramar agua en el Templo. Los sacerdotes buscaban agua del Estanque de Siloé, rezando Isaías 12:3 “Sacaréis con gozo aguas de la fuente de salvación.” Llevaban el agua al Templo donde se derramaba en el patio. Esta ceremonia conmemoraba cómo Dios proveyó agua en el desierto y pedía que Dios siguiera dando la lluvia necesaria para la vida. Además, basándose en Zacarías 14:8 y en Ezequiel 36:25-27, el derramamiento de agua se tomaba como una promesa mesiánica. Se enseñaba que en tiempos del Mesías, ríos de agua viva saldrían de Jerusalén, ríos de agua viva que simbolizarían el derramamiento del Espíritu Santo (Joel 3:18). Jesús dijo que él saciaría la sed y que ríos de agua viva saldrían desde los que creían en él. Con esto Jesús dio a entender que él cumplió las profecías de agua viva, y que él mismo es el nuevo Templo.

En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y en voz alta dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. Del interior del que cree en mí, correrán ríos de agua viva, como dice la Escritura.” (Juan 7:37-38, RVC)

Todo esto provocó muchísima controversia. Muchas personas creyeron en Cristo. Los soldados de la guardia regresaron a los principales sacerdotes sin haber arrestado a Jesús. Nicodemo trató de defender a Jesús ante el consejo supremo. Sin embargo, otros decían que el Mesías debía venir de Belén (no de Galilea). Los fariseos regañaron a los soldados de la guardia y a Nicodemo (Juan 7:45-52).

En Jerusalén: La Mujer Adúltera (Juan 7:53 – 8:11)El día siguiente, trajeron ante Jesús a una mujer que habían prendido en adulterio. La pena de cometer adulterio era de ser ejecutado por medio de tirar piedras. Jesús dijo que aquel que no tenía pecado debía tirar la primera piedra. Todos los acusadores desaparecieron.

Solo se quedó Jesús, y la mujer permanecía en medio. Entonces Jesús se enderezó y le dijo: “Y, mujer, ¿dónde están todos? ¿Ya nadie te condena?” Ella dijo: “Nadie,


Señor.” Entonces Jesús le dijo: “Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más.” (Juan 8:9b-11, RVC)

Algunos expertos tienen dudas de este pasaje (Juan 7:53 – 8:11). En los manuscritos más antiguos, este pasaje no aparece – o aparece en un lugar diferente en el libro de Juan. Por eso algunas personas piensan que el pasaje fue añadido después, y que no formaba parte del libro original escrito por Juan. Sin embargo, otros piensan que el pasaje es original, pero que algunos escribas antiguos se sintieron incómodos que Jesús dejaría a una adúltera sin castigo, y por eso escogieron eliminar el relato al copiar el libro de Juan. Según esta manera de pensar, más tarde el relato original fue redescubierto y reestablecido. Todavía otros (como Rodolfo Blank) piensan que este relato es verídico pero circulaba independientemente hasta que alguien lo añadió al Evangelio.

Esta historia fue bien conocida en la iglesia antigua. Además cabe muy bien en el contexto de la Fiesta de Tabernáculos. En ese tiempo en las sinagogas se leían varias lecturas que tienen que ver con mujeres adúlteras (Génesis 38, Génesis 39 y 2 Samuel 11). El choque entre Jesús y los líderes también cabe con la situación en ese momento. En ese relato Jesús da una respuesta muy sabia que muestra compasión en vez de rigidez, y que muestra que él supera y da el verdadero significado de la Ley antigua.

En Jerusalén: Jesús la Luz del Mundo (Juan 8:12-30)Después de 7 días de fiesta, hubo un día especial, un día de reposo en que todos estaban todavía celebrando. Jesús probablemente dijo sus palabras acerca de “ríos de agua viva” (Juan 7:37-39) en el séptimo día de la fiesta. Según Juan 7:53, “el día siguiente” sucedió la historia de la mujer adúltera. Si este pasaje es parte del texto original, entonces las palabras de Jesús en Juan 8 tomaron lugar en el gran día de fiesta inmediatamente después de los 7 días de tabernáculos.

Cada noche durante la Fiesta de Tabernáculos, hubo una ceremonia de luces. El pueblo se reunía en el patio de las mujeres en el Templo, y se prendían lámparas y antorchas. La gente celebraba con música, canciones y bailes, a veces con antorchas en las manos. Esa luz simbolizaba la columna de fuego que siempre acompañaba a los israelitas en el desierto en las noches. Por eso la luz representaba la presencia y salvación de Dios, al igual que su Palabra.

En este contexto, Jesús afirmó que él es la luz del mundo. Esto quiere decir que Jesús es la presencia y la salvación y la Palabra de Dios.

Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12, NVI)

Por supuesto los fariseos estaban en contra de esta afirmación. Ellos declararon que el testimonio de Jesús no era válido. Dijeron de todo para desacreditar a Jesús. Pero Jesús afirmó que el Padre mismo daba testimonio de él y que ellos no podían encontrar pecado en él. Jesús insistió que si ellos no creían en él, perecerían.

[Jesús dijo:] “Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si ustedes no creen que yo soy, en sus pecados morirán.” (Juan 8:24, RVC)

En Jerusalén: La Verdad Les Hará Libres (Juan 8:31-59)Al escuchar estas cosas, muchos creyeron en Jesús. Jesús dijo que debían permanecer en su Palabra para ser verdaderos discípulos, para conocer la verdad, y para ser libres de la esclavitud del pecado.


Entonces Jesús dijo a los judíos que habían creído en él: “Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:31-32, RVC)

Cuando la gente protestó en contra de esas palabras, Jesús les señaló directamente su pecado más grave: tramar la muerte de él mismo. En eso ellos estaban siguiendo al diablo, no a Dios. Jesús afirmó repetidamente que él era el “Yo Soy,” alguien que existía antes que Abraham. “Yo Soy” es el título que Dios dio a si mismo en Éxodo 3. Esta afirmación fue tan chocante que las personas querían apedrear a Jesús, pero él se escapó. Definitivamente la hora de morir en la cruz se acercaba.

En Jerusalén: La Sanación de un Ciego por Nacimiento (Juan 9:1-41)Este suceso tomó lugar en Jerusalén, después de los eventos de Juan 8. Jesús sanó a una persona que era ciego de nacimiento – y esto causó más controversia entre Jesús y sus enemigos. Los fariseos no querían admitir que Jesús hubiera hecho tal milagro, así que intentaron de todo para negarlo. Cuando no pudieron lograr que el ex-ciego ni sus padres cambiaran su testimonio, echaron al ciego sanado de la sinagoga. El ciego sanado dio un testimonio bello de Cristo.

Jesús supo que habían expulsado [al ciego sanado], así que cuando lo halló le dijo: “¿Crees tú en el Hijo de Dios?” Él le respondió: “Señor, ¿y quién es, para que crea en él?” Jesús le dijo: “Pues ya lo has visto, y es el que habla contigo.” Y él dijo: “Creo, Señor.” Y lo adoró. (Juan 9:35-38, RVC)

En Jerusalén: Jesús el Buen Pastor (Juan 10:1-21)En este contexto, Jesús pintó a sus enemigos como ladrones que treparon el muro para robar y matar a las ovejas. En cambio, Jesús mismo era el buen pastor, que pronto iba a dar su vida por las ovejas.

[Jesús dijo:] “Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.” (Juan 10:11, RVC)

Jesús conoce a sus ovejas y vino en busca de más ovejas. Estas palabras causaron aun más controversia entre los judíos (Juan 10:19-21).

Semestre de Entrega: Ministerio en Judea y PereaLucas 10-13 relata una serie de eventos y enseñanzas. No estamos seguros en qué momento sucedieron estas cosas. Algunos expertos piensan que estos sucesos tomaron lugar mientras Jesús estaba en camino a Jerusalén para la Fiesta de Tabernáculos. Posiblemente fue más tarde cuando Jesús partió para Jerusalén para la Fiesta de la Dedicación. Pero muchos piensan que estos eventos tomaron lugar después de la Fiesta de Tabernáculos pero antes de partir para la Fiesta de Dedicación. Esos expertos piensan que Lucas detalla cosas que sucedieron mientras Jesús predicaba en Judea y Perea.

La Misión de los 70 (o 72) (Lucas 10:1-24) Lucas 10 comienza con Jesús enviando a 72 seguidores (algunos manuscritos antiguos dicen 70 en vez de 72). Ellos deben ir “a todas las ciudades y lugares adonde él tenía que ir.” (Lucas 10:1) Probablemente ellos no fueron a Galilea, porque Lucas 9:52-56 dice que Jesús ya había llegado a Samaria. Posiblemente los 72 (o 70) enviados fueron a las ciudades en Samaria – o posiblemente eran ciudades en Perea y Judea.

De todos modos, Jesús los envió sin recursos (ni bolsa ni alforja ni calzado de repuesto). Ellos fueron a muchas diferentes ciudades y regresaron muy contentos porque “hasta los demonios se


nos sujetan en tu nombre” (Lucas 10:17). Jesús advirtió que ciertas ciudades en Galilea sufrirían el castigo en el día de juicio por rechazar el mensaje de salvación. Dijo que los discípulos no debían enorgullecerse por echar fuera demonios sino por tener la entrada en el cielo.

Jesús les dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Miren que yo les he dado a ustedes poder para aplastar serpientes y escorpiones, y para vencer a todo el poder del enemigo, sin que nada los dañe. Pero no se alegren de que los espíritus se les sujetan, sino de que los nombres de ustedes ya están escritos en los cielos.” (Lucas 10:18-20, RVC)

El Buen Samaritano (Lucas 10:25-37)La Ley insiste que uno debe amar a Dios con todo su ser y amar al prójimo como a si mismo, para ser salvo. Así dijo un maestro de la ley, y Jesús estuvo de acuerdo. Pero el maestro de la ley sabía bien que él no había cumplido bien con este mandamiento. Para justificarse, preguntó: “¿Y quién es mi prójimo?” Jesús entonces contó el relato de un hombre que fue robado y golpeado. Nadie le ayudó – ni siquiera un sacerdote – hasta que llegó un samaritano.

Ahora bien, un samaritano no tendría ningún motivo para ayudar. Los samaritanos y los judíos no se llevaban bien entre si. Además el hombre golpeado estaba bajándose de Jerusalén, y los samaritanos no estaban de acuerdo con la adoración a Dios en Jerusalén. Sin embargo el samaritano ayudó cuando otros no hicieron nada.

[Jesús dijo:] “De estos tres, ¿cuál crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” Aquél respondió: “El que tuvo compasión de él.” Entonces Jesús le dijo: “Pues ve y haz tú lo mismo.” (Lucas 10:36-37, RVC)

Nuevamente, este relato da a entender que los judíos que tenían la Ley de Dios no la ponían en práctica.

Visita a María y Marta (Lucas 10:38-42)María y Marta vivían en Betania, muy cerca de Jerusalén. Cuando Jesús llegó a su casa, María se sentó a los pies de Jesús para escucharlo. En efecto, ella asumió el puesto de un discípulo – en una época cuando los rabinos judíos no aceptaban a las mujeres como discípulos. Nuevamente Jesús rompió las costumbres de su época para ayudar a alguien. Mientras tanto, Marta hacía los quehaceres de la casa y se quejó de que María no ayudaba en el trabajo de las mujeres. Jesús afirmó que María había escogido la única cosa verdaderamente necesaria.

El Padrenuestro (Lucas 11:1-13)Jesús dio muy buen ejemplo de orar. A petición de sus discípulos, Jesús les enseñó a orar el Padrenuestro. Con una ilustración de un amigo pidiendo pan a medianoche, Jesús animó a sus discípulos a confiar que Dios respondería a toda oración.

En cierta ocasión, Jesús estaba orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.” (Lucas 11:1, RVC)

Con esto, Jesús repitió algunas enseñanzas que había dado anteriormente en Mateo 6 y 7.

Choques con los Fariseos y Otros (Lucas 11:14 – 12:12)Los enemigos de Jesús se sentían incómodos ante los milagros de Jesús y particularmente los milagros de expulsar demonios. Ellos dijeron que Jesús expulsaba demonios por el poder del príncipe de los demonios.


Jesús respondió que los demonios no sacaban demonios; al contrario, Jesús expulsaba a los demonios porque él era más fuerte que ellos. Jesús advirtió que los demonios podrían volver a entrar en una persona. (La implicación es que la gente necesita la protección de Jesús, el más fuerte, para tener una verdadera liberación.)

Jesús dijo que los que escuchan y obedecen la Palabra de Dios son los dichosos. Se quejó de la gente que con malas intenciones quiere una señal. Jesús afirmó que la gente del Antiguo Testamento condenará a esta generación porque Jesucristo mismo es más grande que todo el Antiguo Testamento y todavía esta gente no cree. Uno necesita dejar brillar la luz en vez de vivir en la oscuridad.

Al final, Jesús condenó a los fariseos y maestros de la Ley:

1) Ellos limpian por fuera pero no por dentro (Lucas 11:39-41).

2) Ellos dan el diezmo hasta de las plantas pero pasan por alto la justicia y el amor (Lucas 11:42).

3) Ellos aman ser reconocidos como importantes (Lucas 11:43).

4) Ellos son como sepulcros blanqueados (Lucas 11:44).

5) Ellos imponen cargos (leyes de conducta) a la gente pero ellos mismos no los cumplen (Lucas 11:46).

6) Los padres de ellos mataron a los profetas (Lucas 11:47-51).

7) Ellos no entran en el cielo ni dejan a otros entrar (Lucas 11:52).

Jesús advirtió a todos en contra de la “levadura de los fariseos” (Lucas 12:1-3). Dijo a la gente que no debían temer a líderes humanos como los fariseos, sino a Dios. Si confesamos a Cristo delante de los hombres, Cristo nos confesará delante de los ángeles.

[Jesús dijo:] “Yo les digo que a todo aquel que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios. Pero al que me niegue delante de los hombres, se le negará delante de los ángeles de Dios.” (Lucas 12:8-9, RVC)

La “blasfemia en contra del Espíritu Santo” es negar a Cristo hasta el final, y no arrepentirse. El Espíritu Santo es quien obra en nuestros corazones para traernos a la fe en Cristo. Si rechazamos esa fe que el Espíritu quiere obrar en nosotros, no hay perdón. En cambio, si creemos en Cristo y queremos dar buen testimonio, el Espíritu Santo nos dará las palabras necesarias. No hay que preocuparnos.

Parábola del Rico Insensato (Lucas 12:13-32)Ante la oposición creciente de los fariseos, Jesús recurrió nuevamente a enseñar por medio de parábolas.

En la Parábola del Rico Insensato, un hombre rico pensaba solamente en su prosperidad en esta vida – pero murió antes de gozar de sus riquezas. Con esto Jesús advirtió en contra del amor a las cosas materiales (Lucas 12:13-21).

Luego Jesús reafirmó lo que había dicho en el Sermón del Monte, en contra de la preocupación por las cosas materiales (Lucas 12:22-32). En vez de preocuparnos, debemos confiar en el Padre celestial que conoce nuestras necesidades. Jesús animó a sus discípulos a buscar tesoro en el


cielo en vez de tesoro en la tierra. Estas enseñanzas repiten lo que Jesús había dicho anteriormente en Mateo 6 durante el Año de Popularidad.

Parábolas acerca de la Venida del Señor (Lucas 12:35 – 13:9)Jesús insistió que sus seguidores debían estar listos, preparados, porque el Hijo del Hombre vendría en un momento no esperado.

La Parábola del Siervo Vigilante: Tal como un siervo está pendiente de la llegada de su amo, así los seguidores de Jesucristo deben estar pendientes de la llegada de su Señor. (Lucas 12:35-40)

“También ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando ustedes menos lo esperen.” (Lucas 12:40, RVC)

La Parábola del Siervo Infiel: Mientras esperamos la llegada de Jesús, debemos ser responsables y cumplir la tarea que él nos dejó. Un siervo que cumple bien su deber en la ausencia de su amo, recibirá más autoridad y gozo. Un siervo que maltrata a los otros siervos y no cumple, recibirá castigo. (Lucas 12:41-48)

“Pero si aquel siervo cree que su señor va a tardar, y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, el señor de aquel siervo vendrá cuando éste menos lo espere, y a una hora que no sabe, y lo castigará duramente, y lo echará con los incrédulos.” (Lucas 12:45-46, RVC)

Jesús, Causa de División: Jesús advirtió que en los días venideros, hasta familias se dividirían porque algunos miembros de la familia creerían en él y otros no. (Lucas 12:49-53)

Señales del Tiempo: Uno puede predecir el tiempo basándose en las nubes y el viento. De igual manera, uno debe ver el mundo y saber que el fin de todo se acerca. (Lucas 12:54-56)

Parábola del Juicio: Si uno tiene un pleito legal, trata de arreglarlo antes de llegar ante el juez. De la misma manera, uno debe arrepentirse y arreglar su relación con Dios antes de que llegue el Día Final. (Lucas 12:57-59)

El Significado de las Tragedias: Las personas que sufren o mueren en una tragedia no son peores moralmente que los demás. Pero esas tragedias son advertencias de parte de Dios. Debemos nosotros arrepentirnos o sufriremos lo mismo tarde o temprano. (Lucas 13:1-5)

“Y en el caso de los dieciocho, que murieron aplastados al derrumbarse la torre de Siloé, ¿creen ustedes que ellos eran más culpables que el resto de los habitantes de Jerusalén? ¡Pues yo les digo que no! Y si ustedes no se arrepienten, también morirán como ellos.” (Lucas 13:4-5, RVC)

Parábola de la Higuera Estéril: Tal como un jardinero dio “un año más” a una higuera que no dio fruto, así Dios nos está dando un poquito más de tiempo para arrepentirnos. Pero si no producimos fruto, seremos cortados igual que la higuera. (Lucas 13:6-9)

Pero el viñador le dijo: “Señor, déjala todavía un año más, hasta que yo le afloje la tierra y la abone. Si da fruto, qué bueno. Y si no, córtala entonces.” (Lucas 13:9, RVC)

Parábolas de la Semilla de Mostaza y de la Levadura: Jesús volvió a contar estas dos parábolas que había contado antes en el Año de Popularidad (Lucas 13:18-21 – corresponde con Mateo 13:31-33, Marcos 4:30-32).


Sanación en el Día de Reposo (Lucas 13:10-17)Los choques con los fariseos llegaron a su colmo cuando Jesús sanó a una mujer con la espalda encorvada en un día de reposo. Los fariseos dijeron que hay 6 otros días para sanar. Jesús respondió que ellos mismos desataban a sus animales en el día de reposo para darles comida; entonces ¿por qué sería malo desatar a una mujer que había sido atado por Satanás con esta enfermedad por 18 años?

Segundo Viaje a Jerusalén: Fiesta de DedicaciónComenzando con Lucas 13:22, Jesús definitivamente iba en camino a Jerusalén y enseñaba en los pueblos por donde pasaba. Lucas 13:22-17:10 detallan estas enseñanzas. En algunos casos, Jesús repitió ciertas enseñanzas que había dicho anteriormente.

En Camino: La Puerta Angosta (Lucas 13:22-35)Como hemos visto, en el Año de Pasión creció mucho la oposición en contra de Jesucristo. Alguien preguntó a Jesús si son muchos los salvos. Jesús respondió que la puerta al cielo era angosta. El Señor enseñaba a todos, en cada ciudad, pero muchos rehusaban su mensaje. En el paraíso habrá una multitud de personas de todas las naciones pero muchos judíos no entrarían por falta de fe.

“Allí habrá entonces llanto y rechinar de dientes, cuando vean a Abrahán, Isaac y Jacob, y a todos los profetas, en el reino de Dios, mientras que ustedes son expulsados. Porque habrá quienes vengan del oriente y del occidente, del norte y del sur, para sentarse a la mesa en el reino de Dios.” (Lucas 13:28-29, RVC)

Luego Jesús escuchó que Herodes también estaba en su contra. Lamentó la falta de fe de parte de la gente. Los judíos solían matar a los profetas y Jesús sabía que él también moriría en Jerusalén. El cielo es grande pero la puerta para entrar es pequeña: solamente por fe en Cristo.

En Camino: El Conflicto Aumenta (Lucas 14:1-35)Todavía en camino a Jerusalén, Jesús fue a comer en la casa de un fariseo. Hubo presente un hombre enfermo de hidropesía (retención de agua en el cuerpo). Jesús lo sanó, aunque era día de reposo y aunque los fariseos estaban en contra de eso. Jesús puso a la luz la hipocresía de los fariseos, diciendo que ellos estaban dispuestos a sacar a una persona – o hasta a un animal – de un pozo en el día de reposo, pero estaban enojados porque él sanaba en un día de reposo. (Lucas 14:1-6)

En la misma cena, Jesús se dio cuenta de cómo los invitados buscaban los puestos de honor. El orgullo era una de las fallas principales de los fariseos y maestros de la ley. Jesús aconsejó a los


invitados a tener más humildad y hasta a invitar a comer a personas humildes que no pueden devolverles el favor. (Lucas 14:7-14)

“Porque todo el que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.” (Lucas 14:11, RVC)

En este mismo contexto, Jesús volvió a contar la parábola del banquete. Comparó el reino glorioso de Dios con un banquete. Jesús dijo que el hombre que daba el banquete invitó a muchos pero a la hora de la verdad los invitados inventaron cualquier excusa para no ir. Así que buscó a otros, personas humildes, personas de la calle, y ellos sí entraron en el banquete. De la misma manera, muchos fariseos y maestros de la ley fueron invitados al reino de Dios y no quisieron entrar, mientras que muchas personas humildes y “pecadores” creyeron en Cristo.

Entonces el dueño de la casa se enojó, y le dijo a su siervo: “Ve enseguida por las plazas y por las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos.” (Lucas 14:21b, RVC)

Más tarde, Jesús volvió a decir a sus seguidores que ser su discípulo no sería algo fácil. Un buen seguidor de Jesús debía poner a Cristo en primer lugar, antes que su propia familia. Un buen seguidor de Jesús debía contar el costo y estar dispuesto a seguir siendo “sal” en el mundo a pesar de la oposición que encontrará. (Lucas 14:25-35)

Hoy en día, ¿hemos contado el costo de ser misioneros de Cristo? Cuando la oposición crece, ¿estamos dispuestos a seguir siendo “sal”? ¿Tenemos la misma compasión para con los perdidos y enfermos, que Cristo muestra en Lucas 14?

En Camino: Buscando a los Perdidos (Lucas 15:1-32)Nuevamente los fariseos y maestros de la ley criticaron a Jesús porque la gente de mala fama se acercaba a él a escucharlo. Jesús respondió con tres parábolas:

1) La Parábola de la Oveja Perdida (Lucas 15:3-7)

2) La Parábola de la Moneda Perdida (Lucas 15:8-10)

3) La Parábola del Hijo Perdido (Lucas 15:11-32)

Estas tres parábolas enseñan que Dios (y todos los ángeles) ama a los pecadores y se regocija cuando uno de ellos se arrepiente y se salva. Esta actitud va directamente en contra de la actitud de rechazo de parte de los fariseos y maestros de la ley.

“Les digo que así también será en el cielo: habrá más gozo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.” (Lucas 15:7, RVC)

La última parábola en particular enfatiza el contraste entre el padre que se regocijó cuando su hijo menor se arrepintió, y el hijo mayor que se ofendió que el padre pudiera hacer tal cosa. Claramente los fariseos estaban actuando como el hijo mayor.

“Era necesario hacer una fiesta y regocijarnos, porque tu hermano estaba muerto, y ha revivido; se había perdido, y lo hemos hallado.” (Lucas 15:32, RVC)

Hoy en día es fácil ser como los fariseos, cómodos con nuestro grupo de gente buena (creyentes) y rechazando a los incrédulos en vez de desear su salvación. Jesús en este capítulo nos recuerda de la misión que Dios nos ha encargado, una misión que refleja su actitud de compasión.


En Camino: Fijar la Mirada en la Eternidad (Lucas 16:1 – 17:10)En este tiempo Jesús enseñó a sus discípulos que debían dar prioridad a las cosas eternas y no las cosas de este mundo. Con la Parábola del Mayordomo Infiel, Jesús les enseñó que debían usar el dinero para tener riquezas en el cielo, no para amontonar riquezas en la tierra. Jesús dijo que hasta el mayordomo malo sabía usar el dinero para asegurar su futuro, pero muchos “hijos de la luz” son amigos del dinero y no lo utilizan para su futuro en el cielo. Jesús repitió que no se puede servir a dos amos, a Dios y a las riquezas. Esto chocó con las ideas de los fariseos, que buscaban las riquezas de este mundo. (Lucas 16:1-15)

De igual manera los seguidores de Jesucristo debían dar prioridad a la Palabra de Dios (la “ley y los profetas” en Lucas 16:16 refiere al Antiguo Testamento). Esta Palabra de Dios no dejaría de cumplirse en Jesucristo. Los seguidores de Jesús no debían dejarse llevar por las ideas contemporáneas del divorcio, sino que debían respetar el matrimonio. (Lucas 16:16-18)

Jesús contó acerca de un rico que llegó al infierno y un pobre llamado Lázaro que llegó al cielo. El rico quería advertir a sus hermanos para que no llegaran al infierno, y propuso que Lázaro se levantara de la muerte a avisarles. Abraham en cambio le dijo que si los hermanos no escuchaban a la Palabra de Dios (“Moisés y los profetas”), no escucharían aun si alguien se levantara de la muerte. Esta parábola subraya que no debemos contar con las riquezas de este mundo. Al contrario, debemos escuchar la Palabra de Dios y poner la mente en las cosas eternas. (Lucas 16:19-31)

Abraham le dijo: “Si no han escuchado a Moisés y a los profetas, tampoco se van a convencer si alguien se levanta de entre los muertos.” (Lucas 16:31, RVC)

En Lucas 17, Jesús subrayó esa necesidad de actuar en la tierra, pensando en el cielo. Uno debe tener cuidado de no hacer a otros caer en pecado. Al contrario, uno debe corregir a otros y ofrecerles perdón cuando se arrepienten.

“Así que, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Si en un solo día peca siete veces contra ti, y siete veces vuelve a ti el mismo día y te dice: ‘Me arrepiento’, perdónalo.” (Lucas 17:3-4, RVC)

Nadie debe tener orgullo. Al contrario, hasta los apóstoles tenían una fe demasiado pequeña. Además, aun si pudiéramos cumplir con todo lo que Dios dice, solamente habríamos hecho nuestro deber. (Lucas 17:1-10)

Como misioneros, nosotros también necesitamos tomar en serio la Palabra de Dios y fijar nuestra mirada en las cosas eternas. Es demasiado fácil caer en la tentación de buscar lo mundano. En años pasados, varios predicadores de la televisión cayeron en adulterio con prostitutas y en sacar dinero de sus ministerios para su uso personal. Esta tentación está presente cuando dejamos de ver las cosas desde la perspectiva eterna.

En Jerusalén: La Fiesta de la Dedicación (Juan 10:22-42)La Fiesta de la Dedicación no aparece en el Antiguo Testamento. (Fue añadida después.) El Antiguo Testamento terminó de escribirse en tiempos del profeta Malaquías. Cuando Malaquías profetizó, el Imperio de Persia dominó la tierra de los judíos. Luego los griegos, guiados por Alejandro Magno, conquistaron a los persos. Durante todo este tiempo, bajo los persos y luego bajo los griegos, los judíos gozaban de mucha libertad. Se les permitió adorar a Dios en el Templo y gobernarse a si mismos sin problemas, siempre y cuando los judíos cumplieran con sus obligaciones al gobierno imperial.


Lamentablemente, en el año 175 antes de Cristo, surgió un rey malo llamado Antíoco IV Epífanes. Ese rey era medio loco. Sintió que el dios Júpiter se había encarnado en su cuerpo. Quiso que todos lo adoraran a él y a los dioses griegos. Quiso que todas las tierras se sometieran a la religión griega, la filosofía griega, las costumbres griegas. Los judíos creyentes resistieron estas cosas, y se desató una persecución fuerte en contra de la adoración al Dios verdadero. Algunos judíos fueron torturados y matados, y se quemaron muchas copias de los libros del Antiguo Testamento. El colmo fue cuando Antíoco mandó sacrificar un cerdo en el altar del Templo y puso un ídolo de Júpiter allí.

Guiados por una familia sacerdotal (Matatías y sus cinco hijos), los judíos se levantaron en rebelión. Esa familia llegó a tener el sobrenombre “Macabeo,” que quiere decir “Martillo.” Dios les ayudó a enfrentar y a vencer ejércitos más grandes, con soldados más experimentados. Al final lograron la libertad política y religiosa de Palestina.

Al ganar la guerra, los Macabeos purificaron y dedicaron de nuevo el Templo en Jerusalén. Para conmemorar ese evento tan importante, los judíos comenzaron a celebrar cada año la “Fiesta de la Dedicación.” Esta fiesta se celebraba por una semana entre noviembre y diciembre. Se acostumbraba encender luces (un candelabro o lámpara con siete llamas) para simbolizar el retorno de la gloria de Dios al Templo. Además hubo una leyenda acerca de la lámpara del Templo. Según la leyenda, cuando llegó el momento de la purificación del Templo, no hubo suficiente aceite para la lámpara en el Lugar Santo. Sin embargo, la gente siguió adelante con la celebración, y milagrosamente el aceite alcanzó para todos los 7 días de la ceremonia.

Jesús llegó a Jerusalén para la Fiesta de la Dedicación. Algunos expertos, como Rodolfo Blank, piensan que las palabras de Jesús en Juan 10:1-21 se dijeron en Jerusalén durante esa fiesta o justamente antes de ella. Sabemos que por lo menos el diálogo de Juan 10:22-39 tomó lugar durante esa fiesta.

La Fiesta de la Dedicación traía recuerdos de la guerra de independencia de los Macabeos. Muchas personas estaban esperando un Mesías que sería como ellos, un revolucionario, un líder religioso que también ganaría la independencia nuevamente de los romanos. Por eso los judíos demandaron que Jesús les dijera directamente si es el Mesías o no. Jesús respondió que sus hechos indicaron la verdad. Él no era un revolucionario político pero sí era el Mesías, y sus ovejas le conocían y creían en él. Y Jesús fue más allá todavía, diciendo: “El Padre y yo somos uno solo.” (v. 30)

Los judíos comprendieron eso muy bien. Desilusionados de que Jesús no era el libertador político, ellos querían matarlo porque dijo que era Dios. Jesús se escapó y fue a Perea (Juan 10:40) y muchas personas más creyeron en él. Las divisiones se profundizaron más y más con respecto a Jesús y su mensaje.

Viaje a Betania: Levantar a Lázaro de la Muerte (Juan 11)Mientras que Jesús estaba enseñando en Perea, su amigo Lázaro se enfermó gravemente. Lázaro y sus hermanas María y Marta vivían en Betania, un pueblo muy cercano a Jerusalén. Cuando Jesús oyó de su enfermedad, se quedó un rato más y luego fue con sus discípulos a Betania. Los discípulos entendían muy bien el peligro que Jesús corría al regresar a la zona cercana de Jerusalén (véase Juan 11:6).


Al llegar a Betania, Lázaro ya llevaba 4 días de haber sido sepultado. Jesús habló con Marta y con María. Tuvo compasión de ellas y lloró. Les aseguró que Lázaro resucitaría. Jesús mismo es la resurrección y la vida. Llamó a Lázaro y él salió vivo del sepulcro.

A pesar de ese milagro tan impresionante, algunos de los judíos presentes se fueron a Jerusalén a contar a los fariseos lo que sucedió. Los fariseos y los jefes de los sacerdotes se reunieron para debatir cómo frenar a Jesús, y llegaron a la conclusión de que Jesús tendría que morir por el bien del pueblo judío, para que los romanos no mataran a todos. (Juan 11:45-53)

Este evento nos enseña en primer lugar que muchas personas no creerán aun si presencian un milagro tan grande como alguien levantarse de la muerte. No hay nadie tan ciego como aquel que no quiere ver. En segundo lugar, Jesucristo tiene poder sobre la misma muerte. Este suceso es una prevista de lo que pasaría a Jesús mismo. Jesús también moriría, no de enfermedad sino de crucifixión, para salvar a otros. Y Jesús también se levantaría de la muerte, no para vivir unos añitos más como Lázaro, sino para vivir eternamente.

Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” [Marta] le dijo: “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.” (Juan 11:25-27, RVC)

La promesa de Jesús de vida eterna cambia todo. Para el cristiano, la vida no es simplemente nacer, sufrir y morir. Nosotros también resucitaremos y viviremos eternamente. Esta vida es solamente una preparación para toda la eternidad. Esta promesa nos da ánimo y fuerzas para llevar a cabo la misión de Dios – a pesar de la oposición de muchos.

Tercer Viaje a Jerusalén: La Fiesta de la PascuaDespués de la resurrección de Lázaro, Jesús salió de la región de Judá y fue a un lugar en el desierto llamado “Efraín” (Juan 11:54). En algún momento debe haberse ido a Galilea de nuevo. Mateo 19:1 y Marcos 10:1 indican que Jesús salió de Galilea para su último viaje a Jerusalén, para la Fiesta de la Pascua.

En Camino: Los 10 Leprosos entre Galilea y Samaria (Lucas 17:11-19)Lucas 17:11 indican que Jesús nuevamente comenzó un viaje a Jerusalén, y pasó entre Galilea y Samaria. Allí Jesús sanó a 10 hombres con lepra (una enfermedad terrible de la piel). De estos diez, solamente uno regresó a dar gracias – y él fue samaritano. Hay un contraste fuerte entre la fe del odiado samaritano y la falta de fe de los mismos judíos.

Jesús dijo: “¿No eran diez los que fueron limpiados? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No hubo quien volviera y alabara a Dios sino este extranjero?” Y al samaritano le dijo: “Levántate y vete. Tu fe te ha salvado.” (Lucas 17:17-19, RVC)

En Camino: El Día Final se Acerca (Lucas 17:20-37)Jesús advirtió a los fariseos y a sus discípulos que el reino de Dios ya estaba entre ellos. Pero llegaría el tiempo cuando Jesús ya no estaría presente predicando. Y luego vendría el Día Final cuando él aparecería de repente pero para juzgar, no para predicar.

Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece de un extremo del cielo hasta el otro, así también será el día del Hijo del Hombre. (Lucas 17:24, RVC)

La advertencia de Jesús es clara: solamente por medio de él podemos ser parte del reino de Dios. Y el tiempo es limitado. ¡Manos a la obra, hermanos!


En Camino: Más Parábolas (Lucas 18:1-14)Jesús animó a sus discípulos a perseverar en la oración, con la Parábola de la Viuda y el Juez (Lucas 18:1-8). Aunque el juez no respetaba a Dios ni a los hombres, hizo justicia a favor de la viuda por causa de su persistencia. Jesús dijo: ¿Acaso Dios no hará lo mismo – y mejor? Pero nosotros tenemos poca fe.

[Jesús dijo:] “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8b, RVC)

Jesús también les advirtió que no debían enorgullecerse. La Parábola del Fariseo y del Publicano (Lucas 18:9-14) relata que un fariseo (un hombre bueno) oró dando gracias que era tan bueno, mientras que un publicano (un cobrador de impuestos, corrupto y traidor de la patria) oró pidiendo el perdón. El publicano fue perdonado, pero no el fariseo.

La falta de fe nos lleva a ser perezosos en la oración. También nos lleva a confiar en nosotros mismos. Las dos cosas son comunes entre líderes en las iglesias. Jesús nos llama a ser diferentes.

En Camino: La Familia (Mateo 19:2-15, Marcos 10:1-16, Lucas 18:15-17)Para estas alturas parece que Jesús había llegado a la provincia de Perea nuevamente. Allí Jesús tuvo choques con los fariseos acerca del divorcio y con sus discípulos acerca de los niños.

Jesús dijo que el que se divorcia de su cónyuge comete adulterio. Punto. El Antiguo Testamento permitió el divorcio en ciertos casos por la terquedad de la gente, no porque era la voluntad de Dios. Como pecadores, muchas veces fallamos en nuestros matrimonios. Algunas parejas llegan al punto de divorciarse. No debemos tratar de justificar la falla; al contrario, debemos acudirnos a Jesús y recibir su perdón y con su ayuda hacer las cosas de forma diferente.

En otro momento los discípulos trataron de impedir que la gente trajera a los niños a Jesús para bendecirlos. Jesús en cambio dijo que el reino de Dios es de quienes son como los niños. Como misioneros, debemos tomar esto a pecho. No debemos impedir sino facilitar el bautismo de niños y la evangelización de los niños. Y nosotros mismos necesitamos una fe sencilla como la de un niño.

Jesús los llamó y les dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de los cielos es de los que son como ellos. De cierto les digo: el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.” (Lucas 18:16-17, RVC)

En Camino: El Joven Rico (Mateo 19:16-30, Marcos 10:17-31, Lucas 18:18-30)Un joven rico preguntó a Jesús qué debía hacer para obtener la vida eterna. El joven dijo que había cumplido con todos los mandamientos - ¿qué más le faltaba? Jesús le respondió que debía


vender todo lo que tenía y dárselo a los pobres. Luego debía seguir a Jesús. El joven no estuvo dispuesto a hacer esto, porque amaba a sus riquezas.

Jesús observó que es sumamente difícil que un rico entrara en el reino de Dios. De hecho, no es posible para el ser humano. Solamente Dios puede lograr ese cambio. Aunque el joven pensaba que había cumplido todos los mandamientos, en realidad estaba rompiendo el primer mandamiento de todos: “No tendrás dioses ajenos…” Para el joven, el dinero era su dios.

Y al ver Jesús que [el joven rico] se había entristecido mucho, dijo: “¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios! Le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.” Los que oyeron esto dijeron: “Entonces, ¿quién podrá salvarse?” Y Jesús les respondió: “Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.” (Lucas 18:24-27, RVC)

Lo que sucedió con el joven rico hizo reflexionar a los discípulos. Ellos habían dejado mucho para seguir a Jesús, pero es evidente que muchos de ellos lo hicieron por interés propio. Pedro preguntó a Jesús qué recibirían los discípulos por haber dejado todo. Jesús le aseguró que tendría su premio, pero les advirtió que los últimos serían los primeros, y los primeros los últimos. (Mateo 19:27-30)

En Camino: ¿Quién es el Más Importante? (Mateo 20:1-28, Marcos 10:32-45, Luc. 18:31-34)Luego Jesús contó la Parábola de los Labradores (Mateo 20:1-16). Relató que el dueño de unas tierras contrató con unos labradores en diferentes momentos durante el día. Algunos trabajaron desde la madrugada, otros desde mediodía, y otros trabajaron apenas una hora. Sin embargo, todos recibieron un pago generoso. Esta parábola significa que en el reino de Dios no debemos pelear por el primer puesto ni los mejores premios. Al contrario, Dios da a todos el mismo “pago” generoso: la vida eterna por fe en Cristo.

Muy lejos de buscar sus propios intereses, Jesucristo tenía su mirada hacia la cruz. En camino a Jerusalén, Jesús anunció nuevamente a sus discípulos que él iba a sufrir y morir (Mateo 20:17-19, Marcos 10:32-34, Lucas 18:31-34).

Los discípulos, en cambio, no estaban en la misma onda. En el camino, Santiago y Juan (a través de su madre) pidieron los primeros puestos en el reino de Dios. Jesús dijo a todos los discípulos que entre ellos las cosas debían ser diferentes que en el mundo. Entre ellos, el que quería ser grande debía ser el siervo de todos (Mateo 20:20-28, Marcos 10:35-45).

Jesús llamó [a sus discípulos] y les dijo: “Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones las dominan, y los poderosos les imponen su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Más bien, aquel de ustedes que quiera hacerse grande será su servidor, y aquel de ustedes que quiera ser el primero, será su esclavo. Porque ni siquiera el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” (Marcos 10:42-45, RVC)

Estos sucesos deben servir de advertencia para nosotros. Es demasiado fácil para los líderes cristianos caer en las comparaciones y sentir que merecen un premio porque han sacrificado más o han trabajado más o han traído a más personas a la fe. Como Santiago y Juan, queremos lucir. Pero Jesús vino para servir y para salvar.

En Camino: En Jericó (Mateo 20:29-34, Marcos 10:46-52, Lucas 18:35 – 19:10)En las afueras de Jericó, Jesús sanó a dos ciegos. Uno de ellos se llamó Bartimeo. (Mateo menciona a los dos, mientras que Marcos y Lucas se limitan a hablar solamente de Bartimeo.)


Irónicamente los ciegos apenas conocieron a Jesús y ya recobraron la vista; mientras que los discípulos veían a Jesús todos los días pero todavía siguieron un poco “ciegos” a su misión de morir en la cruz. (Mateo 20:29-34, Marcos 10:46-52, Lucas 18:35-43)

En Jericó, Jesús se fue a la casa de un hombre rico – un jefe de los cobradores de impuestos – llamado Zaqueo. La gente se escandalizó que Jesús fuera a la casa de un corrupto como Zaqueo. Sin embargo, como resultado de ese encuentro, Zaqueo se arrepintió y buscó hacer restitución con el dinero que había robado. Jesús enfatizó que él había venido a buscar y a salvar a los perdidos (Lucas 19:1-10).

[Jesús dijo:] “El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (Lucas 19:10, RVC)

En ese momento Jesús contó la Parábola de los Talentos (Lucas 19:11-27). (Más tarde Jesús contó una parábola similar en Mateo 25:14-30.) Según la parábola, un hombre importante dejó dinero a diez siervos para que hicieran negocios con ello. Al regresar de viaje, los siervos tenían que rendirle cuentas. Algunos siervos lograron ganancias con sus negocios y el hombre les alabó. Uno de los siervos no hizo nada con el dinero prestado, y el hombre le regañó duramente. Con esta parábola, Jesús enseñó a la gente que el Día Final no llegaría de inmediato, y que mientras tanto, ellos debían usar sus recursos para tener “ganancias” para el reino de Dios. Pienso que Jesús nos diría lo mismo hoy en día.

Después de esto, Jesús siguió su viaje a Jerusalén (Lucas 19:28). En la próxima lección investigaremos lo que sucedió allí en Jerusalén durante la Fiesta de la Pascua, cuando Jesús murió en la cruz.


Preguntas de Repaso: Año de Pasión, Segundo Semestre1. ¿Cuáles son los títulos de los 3 años de ministerio de Jesucristo?

a) Año de _________________

b) Año de _________________

c) Año de _________________

2. ¿Por qué el tercer año de ministerio se llama “Año de Pasión”?

Porque durante este año, Jesucristo fijaba su mirada más y más en _________________

3. Durante el Año de Pasión:

a) Jesucristo finalizaba su _________________

b) Jesucristo terminaba de entrenar a sus _________________

c) Jesucristo se entregó de lleno a su _________________ principal

4. Se puede dividir el Año de Pasión en dos semestres:

1) El Semestre de _________________

2) El Semestre de _________________

5. Durante el Semestre de Entrega, Jesucristo hizo tres __________ a _______________.

También hizo un viaje corto a _______________.

6. En el Primer Viaje, Jesucristo celebró la Fiesta de los _______________ en Jerusalén.

Esta Fiesta conmemoraba los ________ cuando Dios cuidó a Israel en el ____________.

7. En el Segundo Viaje, Jesucristo celebró la Fiesta de la ________________ en Jerusalén.

Esta Fiesta conmemoraba la _________________________ en tiempos de los Macabeos.

8. En el Viaje a Betania, Jesucristo llegó cerca de Jerusalén para _____________________

9. En el Tercer Viaje, Jesucristo celebró la Fiesta de la _________________ en Jerusalén.

Esta Fiesta conmemoraba la ______________ de Israel de su ______________________.

10. Los libros de Lucas y Juan relatan casi todos los eventos y enseñanzas de Jesús durante este Semestre de Entrega.

Lucas relata lo que Jesús hijo ____________________ Jerusalén

Juan relata lo que Jesús hizo _________________ Jerusalén y Betania

11. Al principio del Semestre de Entrega (Mateo 18, Marcos 9, Lucas 9) y al final del

Semestre de Entrega (Mateo 19-20, Marcos 10, Lucas 18), los discípulos pelearon entre sí

acerca de: _____________________________________

En cambio, Jesús les dijo que debían tener una actitud de ________________________


12. ¿Qué conmemoraban los judíos en la Fiesta de Tabernáculos?

_______________________________________________________________________

13. ¿Cuáles dos ceremonias se hacían en la Fiesta de Tabernáculos, y qué dijo Jesús?

1) _____________________ – Jesús dijo: “El que tenga _____ venga a mi y ________”

2) _____________________ – Jesús dijo: “Yo soy la __________________________.”

14. Según la Parábola del Buen Samaritano, ¿quién es nuestro prójimo?

_______________________________________________________________________

15. ¿Cuál es el tema principal de las parábolas y enseñanzas de Jesús en Lucas 12 y 13?

_______________________________________________________________________

16. En camino a Jerusalén nuevamente, ¿cuál es el tema de las parábolas de Jesús en Lucas 15?

_______________________________________________________________________

17. ¿Qué conmemoraban los judíos en la Fiesta de la Dedicación?

_______________________________________________________________________

18. ¿Qué clase de Mesías buscaban los judíos que hablaron con Jesús en la Fiesta de la Dedicación?

_______________________________

19. ¿Qué milagro increíble hizo Jesús en su viaje corto a Betania?

_______________________________________________________________________

20. ¿Cuál fue el “dios” del joven rico que Jesús encontró en Mateo 19, Marcos 10 y Lucas 18?

_______________________________

21. ¿Por qué Jesús visitó la casa de Zaqueo, un gran corrupto, en Lucas 19?

_______________________________________________________________________

22. El libro de Lucas enfatiza cómo Jesucristo buscó a los perdidos. Escoja un momento durante el Semestre de Entrega cuando Jesucristo mostró su amor para con las personas despreciadas por los judíos en aquel entonces (mujeres, cobradores de impuestos, samaritanos, leprosos, etc.). Escriba la cita. ¿Qué podemos aprender de esto?

________________________________________________________________________

________________________________________________________________________

23. El libro de Juan enfatiza que Jesucristo es Dios mismo. Escoja una cita en Juan durante el Semestre de Entrega cuando Jesús dice que él es el “Yo Soy” o que él y el Padre son uno. Escriba la cita. ¿Qué podemos aprender de esta cita?

________________________________________________________________________

________________________________________________________________________


Tarea de la Lección 11Jesús de Nazaret, Capítulo 8

Tarea: Leer el capítulo 8 del libro Jesús de Nazaret por Hector Hoppe, p. 105-119.Preguntas de EstudioPrimera Parte: Jesús No Trabajó Solo (Mateo 10:1-15)

1. En el diálogo al principio de este capítulo, se mencionan las fallas de Tomás, Pedro y Santiago, tres de los discípulos de Jesucristo. ¿Cuál fue la falla de Tomás?

Tomás no quiso ______________ que Jesús había __________________.

2. ¿Cuál fue la falla de Pedro?

Pedro había _______________ a Jesús _____________ veces.

3. ¿Cuál fue la falla de Santiago?

Santiago había ______________ en el Getsemaní en lugar de _________ con Jesucristo.

Además, Santiago y su hermano habían buscado el puesto de ________________ para si mismos en el reino de Jesús.

4. Después de la resurrección de Cristo: (escoja todas las respuestas correctas)

a. Los discípulos seguían con miedo y falta de fe.

b. Los discípulos estaban llenos de valentía y de gozo.

c. Los discípulos enfrentaron la persecución y la muerte sin desmayarse.

d. Los discípulos eran flojos en la predicación del evangelio.

5. Escriba “V” si la frase es verdadera, o “F” si es falsa:

___ a. Jesús hizo su ministerio a solas, sin la ayuda de nadie.

___ b. Los discípulos de Jesús fueron llamados a desprenderse de familia y posesiones.

___ c. Muchas personas siguieron a Jesús por un tiempo pero luego se volvieron atrás.

6. Un discípulo verdadero:

a. Se siente atraído y fascinado por Jesús y le sigue por un tiempo.

b. Ha sido llamado y escogido por Jesús.


___ a. Los discípulos eran personas comunes y corrientes.

___ b. Los discípulos habían estudiado la teología antes de conocer a Jesús.

___ c. Los discípulos siempre entendían todas las enseñanzas y todos los milagros de Jesús.

8. Los discípulos eran seres humanos ________________, llenos de _________________.

Sin embargo, ellos fueron __________________ por la compañía de su maestro.


Segunda Parte: Detrás de la Escena (Lucas 10:1-12)9. Escriba “V” si la frase es verdadera, o “F” si es falsa:

___ a. Jesús reclutó solamente doce discípulos.

___ b. Cuando Jesús murió, algunos de los “otros discípulos” tuvieron más valor que los “discípulos oficiales.”

10. María de Betania: (escoja todas las respuestas correctas)

a. Ungió a Jesucristo en la casa de Simón el leproso.

b. Nunca tuvo la oportunidad de sentarse a los pies de Jesucristo para aprender de él.

c. Dio alojamiento a Jesús en varias ocasiones.

d. Era hermana de Marta y Lázaro.

11. María Magdalena: (escoja todas las respuestas correctas)

a. Apoyaba económicamente a Jesús.

b. Fue sanada por Jesús.

c. Fue la última en ver a Jesús resucitado.

d. Fue regañada por los discípulos por su falta de fe.

12. José de Arimatea: (escoja todas las respuestas correctas)

a. Fue un “discípulo secreto” de Jesucristo.

b. Pidió a Poncio Pilato el cuerpo de Jesucristo, después de su muerte.

c. Visitó a Jesús de noche para aprender acerca del nuevo nacimiento.

d. Proveyó un sepulcro nuevo para enterrar a Jesucristo.

e. Fue el primero en ver a Jesús resucitado.

13. Nicodemo: (escoja todas las respuestas correctas)

a. Fue un “discípulo secreto” de Jesucristo.

b. Visitó a Jesús de noche para aprender acerca del nuevo nacimiento.

c. Defendió a Jesús ante sus pares en el concilio.

d. Trajo mirra y áloes para envolver el cuerpo de Jesucristo, después de su muerte.

e. Era un pescador sin preparación teológica.


___ En una ocasión, Jesús reclutó por lo menos 70 personas para ayudar en la proclamación del evangelio.

15. Los discípulos debían proclamar dos cosas:

_________________________ y __________________________


16. Los 70 (o 72) discípulos tenían que enfrentar muchos obstáculos: (escoja todas las respuestas correctas)

a. Mucho trabajo.

b. La oposición de Satanás.

c. El rechazo y la oposición de la gente.

d. Falta de ropa.

e. Sequía y hambre.

17. En todo esto, los discípulos tenían:

a. miedo. b. dudas.

c. hambre. d. gozo.

Tercera Parte: Jesús Me Llama a un Ministerio de Alegría18. Como los primeros discípulos, Jesús me ha llamado a tener ______________________.

19. El autor Hector Hoppe dice que, como los 12 discípulos, a veces él: (escoja todas las respuestas correctas)

a. está vencido por el cansancio.

b. echa fuera demonios.

c. no entiende fácilmente las enseñanzas de Jesús.

d. duda de la resurrección.

20. A veces estamos cansados porque tratamos de hacer de más. Dios nos ha llamado a

______________ a los hombres, pero nosotros a menudo queremos también

______________ a los hombres a nuestra manera.

21. El autor Hector Hoppe dice que a veces su “cuerpo es débil” porque: (escoja todas las respuestas correctas)

a. no tiene paciencia con los nuevos discípulos.

b. le cuesta desprenderse de las cosas materiales.

c. tiene miedo de Satanás.

d. busca primeramente el reino de Dios.

22. Las “serpientes y los escorpiones” representan ______________________________.

¿Cuáles son algunos “serpientes y escorpiones” en el mundo de hoy?

_______________________________________________________________________

23. A pesar de nuestra propia __________________ y las fuerzas del ______________,

fuimos llamados a un ministerio de _____________.

24. ¿Cuál es el gozo mayor de un discípulo de Jesús?

Yo mismo he sido ______________ y _________________ por el propio Jesús.


lección 1: los comienzos, parte 1 · web viewlección 11: el año de la pasión, segundo semestre...

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