lazaro cardenas

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VI.2.- LA GESTA CARDENISTA

La poltica cardenista, desde los enunciados del conocido Plan Sexenal, representaba mucho ms que un intento por alcanzar los objetivos de la Revolucin como quedaron establecidos en los principios de la Constitucin de 1917, con respecto a la reforma agraria, la legislacin laboral, la nacionalizacin de los recursos minerales y la regulacin por parte del Estado de las actividades econmicas. En el terreno poltico, el cardenismo origin un frreo corporativismo, cuya expresin formal arranca con la incorporacin de los llamados sectores obrero, campesino, popular y militar al entonces nuevo partido (de la Revolucin Mexicana), as como un incuestionable presidencialismo. Haba, durante ese gobierno, tres propsitos contenidos en el plan Sexenal: La necesidad de disminuir la dependencia del Pas de los mercados extranjeros, la promocin de industrias pequeas o medianas ms que grandes unidades y el desarrollo de empresas mexicanas, ms que empresas bajo el control de intereses extranjeros. El cumplimiento de estos objetivos, muy por encima del que suelen alcanzar los gobiernos de casi cualquier pas, sent las bases para un importante crecimiento econmico que, en promedio anual, signific el incremento del Producto Interno Bruto al 6.0 %, entre 1940 y 1980. La reforma agraria implic el reparto de ms de 20 millones de hectreas, la creacin de bancos agrcolas, y la construccin de obras de infraestructura. La poltica sobre inversin extranjera implic nacionalizacin de terrenos agrcolas, ferrocarriles y la expropiacin de la industria petrolera. El Estado es el elemento ms activo en la organizacin y promocin del crecimiento econmico, ya con el crecimiento extraordinario del gasto pblico, ya con la creacin de instituciones fundamentales para las actividades productivas. En lo relativo a la inversin extranjera, problema de extraordinaria importancia para el gobierno cardenista, la opinin

que expuso Ramn Beteta (funcionario del gobierno mexicano) en un seminario sobre el Primer Plan Sexenal, celebrado en 1935 en la Universidad de Texas, ilustra sobradamente la claridad que se tena a este respecto: El doctor Cumberland nos dice que la dominacin extranjera en la vida econmica de Mxico es un hecho, no ve que Mxico es pobre debido a los intereses extranjeros, no a pesar de ellospor lo que respecta a la orientacin nacionalista del Plan Sexenal, es necesario hacer notar que el gobiernono quiere olvidar la defensa necesaria de nuestros recursos naturales contra una situacin abusiva que nos sita en un plano semicolonial.[1] En el mismo sentido, y ya en la conclusin de su mandato, el general Lzaro Crdenas entreg una carta escrita de su puo y letra al presidente entrante, Manuel vila Camacho, de enorme valor histrico: Algo muy importante y trascendental en la vida de Mxico, para los hombres que asumimos el poder es cuidar que entretanto no haya una declaracin categrica del gobierno de Norteamrica, en el sentido de que abandona su teora de reconocer la nacionalidad de origen a los norteamericanos que se trasladan a otros pases, no debe aceptarse aqu a nuevos inversionistas de la nacin vecina. Si se descuida este importante aspecto, tendremos que lamentar ms reclamaciones indebidas y conflictos graves para Mxico. Aunque los extranjeros, de acuerdo con nuestras leyes, estn obligados a renunciar a toda proteccin diplomtica, lo cierto es que los gobiernos de Norteamrica no han respetado este principio que es ley suprema en nuestro pas, y por ello se hace indispensable tener previamente una declaracin oficial del gobierno norteamericano. Nuestra cancillera debe seguir trabajando hasta lograr el respeto absoluto de la soberana de la nacin. Si con este principio est de acuerdo el ciudadano que llegue a sucederme en la responsabilidad del poder, se servir trasmitirlo a su inmediato sucesor.[2]

En materia de poltica exterior destaca por su enorme trascendencia la solidaridad prestada a la Repblica espaola, atacada brutalmente por el general Francisco Franco con el apoyo de los regmenes totalitarios de Alemania e Italia. En una declaracin publicada en Berln el 6 de junio de 1939, Adolfo Hitler recordaba las razones por las que apoy al golpista espaol: En el verano de 1936, Espaa pareca perdida. Fuerzas internacionales atizaban all el fuego de una revolucin destinada a pasar no slo a Espaa, sino a Europa entera, a sangre y fuego. Hasta las democracias occidentales no teman entregar armas, carburante y pretendidos voluntarios. Una suerte espantosa amagaba a nuestro continente. Los ms antiguos pases civilizados de Europa parecan amenazados. Diez mil alemanes debieron huir de Espaa y sus bienes fueron destruidos. Muchos fueron asesinados. Entonces se alz un hombre que pareca predestinado a esforzarse por su pueblo, por mandato de su conciencia: Franco empez su lucha por la salvacin de Espaa. Tropez con una conspiracin urdida por el mundo entero. En julio de 1936 me decid de pronto a responder a la solicitud de ayuda que me peda ese hombre.[3] Franco mismo perciba su traicin como una especie de guerra santa. As, se permiti declarar ante los soldados italianos que le brindaron su apoyo: Soldados de Roma imperial: sois los hermanos preferidos porque combats con nosotros en la santa cruzada contra el comunismo y las democracias. Las brutales consignas del general Milln Astray, compaero de armas de Franco, ilustran con largueza el primitivismo de la sedicente cruzada: Viva la muerte! -que se convirti en el lema de la Legin extranjera- y Muera la inteligencia! -con el que el

salvaje militar entr a la Universidad de Salamanca, saludando al enorme Miguel de Unamuno. Don Jess Silva Herzog recuerda la actitud del gobierno mexicano: El gobierno del general Lzaro Crdenas estuvo desde luego y sin vacilaciones del lado de la Repblica, defendindola vigorosamente por medio de nuestros representantes en la Sociedad de Naciones. Estuvimos solos pero con la conviccin de que nos asista la razn y cumplamos escrupulosamente con nuestras obligaciones internacionales. En contra estuvo el malhadado Comit de no Intervencin. De hecho Inglaterra y Francia, por falta de visin de sus gobernantes, les hicieron el juego a Hitler y Mussolini. Tal vez con el correr del tiempo debieron lamentar su gravsimo error. Ahora bien, como resultado de las gestiones pertinentes entre los dos gobiernos, el 7 de julio de 1937 desembarcaron en Veracruz 480 nios espaoles para ponerlos a salvo de las bombas asesinas que arrojaban los aviones enemigos sobre ciudades abiertas. Algunos nios eran hurfanos por haber muerto sus padres en la sangrienta pugna; otros vinieron a nuestro solar con el consentimiento de sus progenitores. Todos fueron internados en locales amplios y cmodos en la ciudad de Morelia, atendidos con esmero e impartindoles clases de los ciclos primarios. El rgimen cardenista se distingui siempre por su hondo sentido humanitario. Congruente con la posicin decidida en favor de la Repblica Espaola, el gobierno cardenista le vendi 20 000 rifles y 20 millones e cartuchos embarcados en el vapor Magallanes en agosto de 1936. El diplomtico Jos Ma. Argelles fue uno de los custodios de aquel cargamento peligroso. Me cont aos ms tarde de la peripecias del viaje: el temor constante de ser sorprendidos por barcos enemigos, y sobre todo el paso por el estrecho de Gibraltar en que la nave fue bombardeada por aviones alemanes, afortunadamente con mala puntera, y por fin

el desembarco en Cartagena recibido con jbilo por hombres, mujeres y nios y vtores entusiastas a Mxico y a Lzaro Crdenas. La fuerza triunf sobre el derecho, la rebelin artera contra un pueblo, Francisco Franco contra la Repblica Espaola. Franco triunf, ya lo apuntamos, gracias a la ayuda de Hitler y Mussolini, a las tropas italianas que sola bendecir Po XI y a los aviones alemanes.[4] El otro gran evento de repercusin internacional, quin podra olvidarlo?, fue el conflicto con las empresas petroleras del que result la expropiacin, decretada por el presidente Crdenas el 18 de marzo de 1938. La historia de este evento, verdadera Epopeya en la evocacin de don Jess Silva Herzog, es la siguiente: En 1935 existan tantos sindicatos de trabajadores como empresas. De suerte que los salarios y las prestaciones sociales eran muy diferentes en cada caso para una misma labor. Venciendo dificultades innmeras, los petroleros lograron fundar en 1936 el Sindicato de trabajadores Petroleros de la Repblica Mexicana, es decir, un sindicato industrial; y como esto se llev a cabo de conformidad con la ley, las compaas no tuvieron ms remedio que reconocerlo y entablar conversaciones con sus empleados y obreros con la finalidad de llegar a la firma de un contrato colectivo de trabajo. Las plticas se iniciaron entre los representantes de las partes a mediados de 1936. En noviembre estuvieron a punto de romperse. El gobierno intervino como amigable componedor y las conversaciones continuaron. As se lleg a mayo de 1937, sin que se adelantara un solo paso para llegar a la formulacin del contrato colectivo, pues los representantes del capital no mostraban inters alguno para acceder en todo o parte a las demandas de los representantes sindicales. A fines del mes susodicho el sindicato declar la huelga general a todas las empresas petroleras que operaban en Mxico.

Pasaron los das, unos cuantos das y los efectos no se hicieron esperar. Bien pronto escase la gasolina y otros derivados en todo el pas. Ocho das despus de declarada la huelga, las calles de la ciudad de Mxico se vean desiertas de automviles particulares, lo mismo que de camiones de pasajeros y de carga. Se present la amenaza de un paro total o casi total de la vida econmica de la nacin. El presidente de la Repblica llam a Palacio Nacional a los dirigentes del sindicato, para pedirles que levantaran la huelga en vista de los graves daos que estaba sufriendo el pas y que cambiaran de tctica en su lucha contra las empresas. El general Crdenas les sugiri que plantearan un conflicto de orden econmico ante la Junta Federal de Conciliacin y Arbitraje de conformidad con la ley. Los trabajadores as lo hicieron y la huelga fue levantada. Cuando los representantes del capital y del trabajo no se ponen de acuerdo, y las posiciones de unos y otros parecen irreconciliables, alguna de las partes puede plantear un conflicto de orden econmico. Para mayor claridad, supongamos que los trabajadores solicitan un aumento de salarios que implica para la empresa un aumento de sus erogaciones de 1 000 000 de pesos, y que sta afirma no tener capacidad de pago para ello, mientras los trabajadores sostienen lo contrario; es entonces cuando se acude al procedimiento que se viene tratando. Al plantear los representantes sindicales ante la Junta Federal el conflicto de orden econmico, se design de conformidad con la ley a tres peritos, quienes en un trmino de 30 das deban presentar ante la autoridad del trabajo dos documentos: un informe acerca del estado de la industria en todos sus aspectos fundamentales y un dictamen dando su parecer sobre la manera de resolver el conflicto. La Junta Federal nombr desde luego peritos a los seores Efran Buenrostro, subsecretario de Hacienda, al ingeniero Mariano Moctezuma,

subsecretario de la Economa Nacional y a Jess Silva Herzog, que desempeaba el cargo de asesor del Ministro de Hacienda. Supe ms tarde que el presidente de la Repblica le pidi al licenciado Vicente Lombardo Toledano, secretario general de la Confederacin de Trabajadores de Mxico, que la representacin obrera le propusiera una terna para designar a uno de los tres peritos que deba nombrar el Grupo No. 7 de la Junta Federal. La terna presentada por Lombardo fue la siguiente: Vctor Manuel Villaseor, Luis Fernndez del Campo y Jess Silva Herzog. El general Crdenas, sin consultarme, me escogi. Villaseor era entonces, como yo, hombre de izquierda y con inclinacin socialista. Hoy Villaseor es el director general del Complejo Industrial de Ciudad Sahagn y yo sigo siendo el mismo de ayer. A Fernndez del Campo lo he perdido de vista. En la primera reunin de los peritos se convino nombrar presidente a Buenrostro, vocal a Moctezuma y secretario a m. Con ese carcter me di por notificado del acuerdo de la Junta diez das despus, con objeto de disponer siquiera de 40 das para tarea tan abrumadora y difcil; porque no es lo mismo informar y dictaminar sobre una sola compaa -criterio de legislador- que sobre toda una industria como la petrolera. Dos das despus tena instalada una oficina con algo ms de 60 personas: ingenieros petroleros, economistas, socilogos, contadores, estadgrafos y el personal administrativo necesario. A cada grupo le design su parte de conformidad con el plan previamente elaborado. Fung como director y coordinador. Se trabaj intensamente diez o doce horas diarias, sabiendo que se trataba de un asunto de trascendencia para Mxico. A medida que el informe iba saliendo, lo pasaba a mis colegas de peritaje, quienes siempre aprobaban lo hecho sin ninguna observacin o correccin. Al terminar se hicieron 20 ejemplares en una mquina Dito, en papel tamao oficio, que equivali a unas 2 500 pginas escritas a mquina a doble espacio. Con apoyo en el informe redact el dictamen en 80 pginas escritas a rengln cerrado.

El dictamen contena al principio 40 conclusiones, tremenda requisitoria contra las compaas que durante ms de un tercio de siglo haban explotado los mantos petrolferos de Mxico. Se deca que, no obstante las cuantiosas utilidades obtenidas, jams haban realizado una sola obra de beneficio social; se deca que solan ocultar sus utilidades por medio de maniobras contables para burlar el pago del Impuesto sobre la Renta, principalmente la Compaa Mexicana de Petrleo El guila; se afirmaba que de 1934 a 1936 inclusive las utilidades obtenidas por las empresas haban sido aproximadamente de 55 000 000 de pesos al ao; y por ltimo se ordenaba que deban pagar salarios y prestaciones sociales, sobre lo pagado en 1936, la cantidad de 26 000 000 en nmeros redondos, a sabiendas de que ello estaba dentro de sus posibilidades. El 3 de agosto de 1937, nos presentamos los peritos con tres ejemplares del informe y del dictamen ante el Grupo No. 7 de la Junta Federal de Conciliacin Y arbitraje. La ley daba a las partes 72 horas para presentar objeciones. Los documentos fueron recibidos por el licenciado Gustavo Corona, presidente de la Junta. Los trabajadores presentaron unas cuantas objeciones sin importancia, ms bien para cubrir el expediente. En cambio, las empresas pusieron el grito en el cielo e iniciaron a planas enteras en todos lo peridicos una campaa contra el peritaje. Nos pusieron de oro y azul, como se dice en el pintoresco lenguaje popular: habamos cometido graves exageraciones, lo que decamos no era cierto, y las empresas no tenan capital de pago para aumentar prestaciones y salarios en 26 millones. El Presidente de la Repblica cit el 2 de septiembre en su despacho del Palacio Nacional a representantes de las compaas y a los peritos, algo as como un careo entre unos y otros. Al comenzar la junta el gerente de la Compaa Mexicana de Petrleo El guila, un caballero ingls impecablemente vestido, tom la palabra afirmando entre otras cosas que su compaa era mexicana y que no era cierta nuestra afirmacin de

que era subsidiaria de una entidad extranjera. Llegu muy preparado. Saqu de mi portafolio un peridico financiero londinense y le, traduciendo al espaol, un informe de la Royal Dutch Shell correspondiente al ao de 1928 en el cual se deca: Nuestra subsidiaria, la Compaa Mexicana de Petrleo El guila, ha obtenido buenas utilidades durante el ltimo ejercicio Se aada que para evitar el pago de impuestos elevados se decidi dividir las acciones de 10 pesos en una de 4 de El guila de Mxico y otra de 6 de una nueva compaa El guila de Canad. Haba otra guila, The Eagle Shipping Company, a la que El guila de Mxico venda sus productos por debajo de los precios del mercado, trasladando de esta manera el pago de impuestos por concepto de utilidades de Mxico al gobierno de su majestad britnica. El caballero ingls se puso muy nervioso y quiso interrumpirme. El general Crdenas lo detuvo diciendo: Deje que termine el seor. De la confrontacin salieron mal parados los representantes de las empresas. Al terminar, el Presidente me acompa hasta la puerta de su despacho y me dijo: Lo felicito. la Junta Federal pronunci su laudo el 18 de diciembre apoyando en lo sustancial el dictamen pericial, particularmente en lo relativo a los 26 millones, y exponiendo consideraciones y adiciones de carcter jurdico. Ante tal hecho las empresas elevaron la puntera, lanzando ataques apasionados y virulentos contra la Junta. Por supuesto que acudieron en demanda de apelacin ante la Suprema Corte de Justicia. As pasaron los meses de enero y febrero. A fines de este ltimo mes las compaas haban sacado de los bancos todos sus fondos y propalaron la noticia de que el tipo de cambio de 3.60 por dlar no podra sostenerse. Al mismo tiempo enviaron todos sus carrostanque que tenan alquilados a cruzar la frontera de los Estados Unidos y tuvieron cuidado de que no hubiera ningn barco petrolero en los puertos mexicanos. La ofensiva contra Mxico se iba acentuando cada da.

El 18 de marzo el presidente Lzaro Crdenas anunci por la radio a toda la nacin el acto expropiatorio, en defensa de la soberana y el decoro de Mxico. Hizo una detallada explicacin de los sucesos, terminando con la formulacin de cargos justificados e incontrovertibles contra las empresas extranjeras. A continuacin transcribo los ltimos prrafos del histrico y memorable discurso: Examinemos la obra social de las empresas. En cuntos de los pueblos cercanos a las explotaciones petroleras hay un hospital, o una escuela, o un centro social, o una obra de aprovisionamiento o saneamiento de agua, o un campo deportivo, o una planta de luz, aunque fuese a base de los muchos millones de metros cbicos del gas que desperdician las explotaciones? En cul centro de actividad petrolfera, en cambio, no existe una polica privada destinada a salvaguardar intereses particulares, egostas y algunas veces ilegales? De estas agrupaciones, autorizadas o no por el gobierno, hay muchas historias de atropellos, de abusos y de asesinatos siempre en beneficio de las empresas. Quin no sabe o no conoce la diferencia irritante que norma la construccin de los campamentos de las compaas? Confort para el personal extranjero; mediocridad, miseria e insalubridad para los nacionales. Refrigeracin y proteccin contra insectos para los primeros; indiferencia y abandono, mdico y medicinas siempre regateados para los segundos, salarios inferiores y trabajos rudos y agotantes para los nuestros. Otra contingencia forzosa del arraigo de la industria petrolera, fuertemente caracterizada por sus tendencias antisociales, y ms daosa que todas las enumeradas anteriormente, ha sido la persistente, aunque indebida, intervencin de las empresas en la poltica nacional. Nadie discute ya si fue cierto o no que fueron sostenidas fuertes fracciones de rebeldes por las empresas petroleras en la Huasteca veracruzana y en el Itsmo de Tehuantepec, durante los

aos de 1917 a 1920 contra el gobierno constituido. Nadie ignora tampoco cmo, en distintas pocas posteriores a la que sealamos y aun contemporneas, las compaas petroleras han alentado casi sin disimulos ambiciones de descontentos contra el rgimen del pas, cada vez que ven afectados sus negocios, ya con la fijacin de impuestos o con la rectificacin de privilegios que disfrutan o con el retiro de tolerancias acostumbradas. Han tenido dinero, armas y municiones para la rebelin. Dinero para la prensa antipatritica que las defiende. Dinero para enriquecer a sus incondicionales defensores. Pero para el progreso del pas, para encontrar el equilibrio mediante una justa compensacin del trabajo, para el fomento de la higiene en donde ellas mismas operan, o para salvar de la destruccin las cuantiosas riquezas que significan los gases naturales que estn unidos con el petrleo en la naturaleza, no hay dinero, ni posibilidades econmicas; ni voluntad para extraerlo del volumen mismo de sus ganancias. Tampoco lo hay para reconocer una responsabilidad que una sentencia les define, pues juzgan que su poder econmico y su orgullo los escuda contra la dignidad y la soberana de una nacin que les ha entregado con largueza sus cuantiosos recursos naturales y que no puede obtener, mediante medidas legales, la satisfaccin de las ms rudimentarias obligaciones. Es por lo tanto ineludible, como lgica consecuencia de este breve anlisis, dictar una medida definitiva y legal para acabar con este estado de cosas permanente en que el pas se debate, sintiendo frenado su progreso industrial por quienes tienen en sus manos el poder de todos los obstculos y la fuerza dinmica de toda actividad, usando de ella no con miras altas y nobles, sino abusando frecuentemente de ese podero econmico hasta el grado de poner en riesgo la vida misma de la nacin, que busca elevar a su pueblo mediante sus propias leyes, aprovechando sus propios recursos y dirigiendo libremente sus destinos.

Planteada as la nica solucin que tiene este problema, pido a la nacin entera un respaldo moral y material suficientes para llevar a cabo una resolucin tan justificada, tan trascendente y tan indispensable. El gobierno ha tomado ya las medidas convenientes para que no disminuyan las actividades constructivas que se realizan en toda la Repblica, y para ello, slo pido al pueblo confianza plena y respaldo absoluto en las disposiciones que el propio gobierno tuviere que dictar. Sin embargo, si fuere necesario, haremos el sacrificio de todas las actividades constructivas en que la nacin ha entrado durante este periodo de gobierno, para afrontar los compromisos econmicos que la aplicacin de la Ley de expropiacin sobre intereses tan vastos nos demanda y aunque el subsuelo mismo de la patria nos dar cuantiosos recursos econmicos para saldar el compromiso de indemnizacin que hemos contrado.[5] Las consecuencias de la expropiacin, al tiempo que no incluan la intervencin militar de los Estados Unidos circunstancia que muy rpidamente comprendi el general Crdenas-, permitieron una gran autonoma de las empresas expropiadas para causarle problemas de gran importancia a la economa mexicana: Al expropiar Mxico el petrleo se enfrent a una enorme presin por

parte de las compaas, topndose con el cierre del mercado norteamericano, y tambin con el cierre del mercado latinoamericano y europeo por iniciativa de las compaas. Tambin fueron cancelados todos los envos de maquinaria y refacciones necesarias para la extraccin de petrleo. Es as como Crdenas se vio forzado, no obstante su ideologa perfectamente definida en asuntos internacionales, a desviar la venta del petrleo a Alemania, Italia y Japn, las que compraron a un precio de casi el 50 % con respecto al prevaleciente en el

mercado mundial, pagando con equipo petrolero alemn, rayn italiano y frijol japons. De este modo se logr que las exportaciones mexicanas de petrleo no fueran mucho ms escasas en 1939 de lo que fueron en 1937. Estas ventas de petrleo se continuaron hasta el comienzo de la segunda guerra mundial.[6] En opinin de Medin, la poltica exterior del gobierno cardenista gir en torno a las expresiones de: El antiimperialismo como principio fundamental; El panamericanismo como latinoamericanismo; El antiimperialismo antiautoritaria; como militancia

La preservacin y fortalecimiento de la Sociedad de Naciones, y La conformacin del pas como foro de muy importantes conferencias internacionales.[7]

Por lo que hace al primer aspecto, este autor recuerda que: Desde el comienzo del sexenio la reforma agraria lesion seriamente intereses extranjeros. En las tierras del Yaqui, por ejemplo, fueron expropiadas alrededor de cien haciendas que pertenecan a propietarios norteamericanos. Lo mismo sucedi con relacin a las compaas petroleras, que se vieron privadas ya en 1934 de numerosos privilegios y exenciones, y que en la Ley de Expropiacin del 6 de octubre de 1936 vieron una tajante confirmacin de sus temores y un tenebroso presagio con relacin al futuro de sus empresas. El cardenismo conduca necesariamente a una abierta confrontacin con el imperialismo.[8] En lo que toca al segundo aspecto, se cita el mensaje de Crdenas al pueblo cubano que haba manifestado su solidaridad con Mxico, tras la expropiacin petrolera: Sabemos que cada nacin tiene sus propias necesidades y que pueden ser distintos los caminos que sigan los pueblos para cumplir su destino, pero

tambin sabemos que el amor a la justicia nos une y que juntos debemos defendernos contra toda posibilidad de imperialismo econmico, poltico o moralAnte la amenaza constante que significa para las nuevas democracias de Amrica la pretendida hegemona de un sistema, que movido tan slo por el afn de especulacin y de lucro, desprecia todos los valores humanos y hace creer a unos cuantos privilegiados que son amos de la riqueza del orbe y rbitros de las instituciones sociales, se impone la unificacin efectiva de todos los pueblos americanosConsideramos que aislados no es posible presentar la resistencia eficaz que debe oponerse a la expansin intercontinental ansiosa de encontrar en los recursos naturales, en los extensos territorios y en la vigorosa poblacin de Hispanoamrica, el punto de apoyo para imponerse al mundo.[9] Mientras pases como Cuba, Uruguay y Chile manifestaron un amplio respaldo al gobierno de Mxico, en ocasin de la expropiacin petrolera, las reacciones en los Estados Unidos tuvieron una importante diferencia entre las compaas y el gobierno: los Estados Unidos reconocieron casi inmediatamente el derecho mexicano a la expropiacin por causa de utilidad pblica, y Roosevelt incluso advirti a las compaas petroleras que no intentaran propiciar o apoyar movimientos subversivos, puesto que tema la posibilidad de un vuelco fascista. La crisis en las relaciones con los Estados Unidos gir en torno a la necesidad del pago de indemnizaciones inmediatas, al monto de las mismas y a la autoridad que deba determinarlo. Pero de todos modos Crdenas comprendi rpidamente que no exista el peligro de una intervencin determinante por parte de los Estados Unidos, y el 31 de mayo de 1938 poda permitirse agradecer directamente al presidente Roosevelt su prueba de amistad hacia Mxico, asegurndole que Mxico la llevara siempre en su corazn.[10] En lo tocante a percibir el antiimperialismo como militancia antitotalitaria, Crdenas present una importante consideracin respecto al principio de no intervencin, tal como fue interpretado

por las potencias de la Sociedad de Naciones: Crdenas seala, con relacin al conflicto espaol, que el principio de no intervencin recibi un contenido ideolgico muy diferente de aquel que llev a Mxico a proponer su aceptacin en la Conferencia de Buenos Aires (1936). En realidad considera que las potencias europeas utilizaron ese principio como una mera excusa para no ayudar al gobierno espaol legtimamente constituido, y afirma que Mxico no podr adherirse a semejante postura puesto que la no colaboracin con las autoridades constitucionales de un pas amigo constituye en verdad una ayuda indirecta a los rebeldes. Crdenas seala asimismo que en este caso especfico los rebeldes reciben apoyo de elementos extraos a la vida y a las tradiciones del pas. El gobierno mexicano reconoci que Espaa, estado miembro de la Sociedad de las Naciones, fue agredido por las potencias totalitarias de Alemania e Italia, y que tena derecho a la proteccin moral, poltica y diplomtica de los dems estados, de acuerdo con las disposiciones del Pacto Constitutivo de la Sociedad de las Naciones.[11] La poltica exterior independiente del gobierno cardenista, se ilustra con largueza en el caso del conflicto espaol y tambin en el de la invasin sovitica a Finlandia, en el de la italiana a Etiopa y en el de la alemana a Austria y, posteriormente, a Polonia. Por lo que hace al impulso de la Sociedad de las Naciones, ya se ha mencionado la forma en la que el gobierno cardenista se apegaba, e invitaba a los dems a hacerlo, al Pacto de dicha sociedad. Segn Medin: Mxico fue de los pases que ms se apegaron al Pacto y a las obligaciones consecuentes. Mxico consideraba, tal cual lo expresa en una nota a la Liga con motivo de la anexin de Austria a Alemania, que la nica manera de conquistar la paz y evitar nuevos atentados internacionales como los de Etiopa, Espaa, China y Austria, es cumplir las obligaciones que impone el Pacto, los tratados suscritos y los principios de derecho internacional; de otra manera,

desgraciadamente, el mundo caer en una conflagracin mucho ms grave que la que ahora se quiere evitar fuera del sistema de la Liga de las Naciones. Pero la actitud mexicana se convirti en quijotesca frente a la acelerada desercin de los pases europeos que buscaban toda clase de frmulas al margen del Pacto para intentar congraciarse con los alemanes y evitar su conquista por parte de los mismos o el choque militar que se avecinaba. Inglaterra y Francia abandonaron de hecho la Liga al sacrificar a Checoeslovaquia en Munich. Suiza, Blgica, Suecia, Holanda, Dinamarca y Luxemburgo se apresuraron a declarar su neutralidad frente a la expansin nazi en Europa.[12] Por ltimo, en lo que toca al papel de Mxico como foro de conferencias internacionales, deben destacarse los eventos realizados en septiembre de 1938, el Primer Congreso Obrero Latinoamericano y el Congreso Internacional contra la Guerra. En el segundo de ellos, Crdenas hace una clara referencia a la teora internacional que sostiene la persistencia de la nacionalidad a travs de los ciudadanos que emigran para buscar mejoramiento de vida y prosperidad econmica a tierras distintas de las propias. Si esta teora, ciegamente imperialista, que involucra una deformacin de un bien entendido nacionalismo (que no puede fundarse sino en los lmites naturales del propio territorio) fuera reprobada por las naciones y rechazada particularmente por cada uno de los ciudadanos, no habra nunca lugar, ni a tirantez de las relaciones, ni a reclamaciones, ni a conflictos, ni a la discusin de sutilezas, ni a la invencin de pretextos para lanzar a las naciones a luchas estriles.[13] La poltica exterior mexicana, con su fuerte carga de principios doctrinarios, algunos provenientes del exterior y/o de la tradicin constitucionalista, vivi su momento de ms claras definiciones en los aos treinta. A la trascendente definicin de la llamada Doctrina Estrada, en 1931, se sum el cuerpo de importantes aportaciones durante el rgimen cardenista que hace el mejor y ms completo uso del Artculo 27 constitucional -el de mayor complejidad de nuestra Carta Magna y el ltimo en

aprobarse por el Constituyente de Quertaro, en la madrugada del da en que fueron clausuradas las sesiones del Congresoespecficamente en las extraordinarias gestas de la reforma agraria y de la expropiacin petrolera. El empleo de la llamada clusula Calvo[14], entendida como renuncia a intentar la proteccin diplomtica, mediante la cual el extranjero renuncia a recurrir a la proteccin del gobierno del pas de donde es originario, al insertar tal declaracin en un contrato suscrito por l. En la calificada opinin de Cesar Seplveda: Ha sido la Repblica Mexicana, por sus peculiares relaciones con los Estados Unidos, el pas en donde mejor desarrollo legislativo ha alcanzado la referida clusula. As, el Artculo 27, Fraccin I, de la Constitucin Mexicana de 1917: La capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de la nacin se regir por las siguientes prescripciones: I. Slo los mexicanos por nacimiento o por naturalizacin y las sociedades mexicanas tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones, y para obtener concesiones de explotaciones de minas, aguas o combustibles minerales de la Repblica Mexicana. El Estado podr conceder asimismo derecho a los extranjeros siempre que convengan ante la Secretara de Relaciones Exteriores en considerarse como nacionales con respecto de dichos bienes, y no invocar, por lo mismo, la proteccin de sus gobiernos por lo que se refiere a aqullos, bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de perder en beneficio de la nacin los bienes que hubieran adquirido en virtud del mismo. Una mejor redaccin se encuentra en el Artculo 3. De la Ley para Promover la Inversin Mexicana y Regular la Inversin Extranjera de 16 de febrero de 1973 (Diario Oficial, marzo 9 de 1973), que establece: Los extranjeros que adquieren bienes de cualquier naturaleza de la Repblica Mexicana, aceptan por ese mismo hecho, considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y no invocar la proteccin de su Gobierno por lo que se refiere a aqullos, bajo la pena, en caso contrario, de perder en beneficio de la Nacin, los bienes que hubieren adquirido.

La esencia de esta clusula es la de despojar de contenido material a cualquier reclamacin diplomtica hecha por dao a un extranjero. La clusula Calvo expresada en estos trminos es, pues, un convenio y participa consecuentemente de todas las caractersticas de estos actos jurdicos. La renuncia a realizar los movimientos necesarios para solicitar ayuda de su pas viene a ser para el extranjero una condicin que no lesiona ningn derecho; es slo un aumento en los riesgos de prdida asociados normalmente a cualquier relacin contractual por la que se obtiene un privilegio.[15] En el mismo sentido, Jorge Madrazo recuerda que: En el caso de los extranjeros, la propia fraccin I establece que podrn gozar del mismo derecho que los nacionales pero bajo la llamada clusula Calvo, por medio de la cual el extranjero debe celebrar un convenio ante la Secretara de Relaciones Exteriores, al tenor de la cual se comprometa a considerarse como nacional respecto de los bienes que adquiera y renuncie a invocar la proteccin de su gobierno en relacin con los referidos bienes, so pena de perderlos en beneficio de la nacin.[16] Ms adelante, en la evaluacin de efectos del TLC sobre la poltica exterior de Mxico, tendremos oportunidad de conocer lo que Bernardo Seplveda considera como la posible inutilizacin de la Doctrina Calvo, como consecuencia de un acuerdo de libre comercio que fue negociado sin acudir a una fuente vital: el derecho como elemento protector de las cuestiones fundamentales para Mxico.[17] Aqu slo adelantamos que, pese a continuar en el texto del Artculo 27 de la Constitucin, la Clusula Calvo mantiene una clara contradiccin con los Captulos XI, XIX y XX del TLC, mismo que, tras la aprobacin del Senado, es ley suprema de acuerdo con la propia Carta Magna (Artculo 133). El prolongado perodo de sacudimiento de la economa de enclave, en el que fue definitiva la gestin cardenista, tuvo adems de polticas interna y externa guiadas por slidos

principios- algunas peculiaridades y apremios que slo se mencionan a continuacin.

Por lo que hace a los montos del gasto pblico durante el periodo de impacto y aprovechamiento de la gran depresin, se tiene la siguiente informacin:

INGRESOS Y EGRESOS DEL GOBIERNO FEDERAL

(1929-1940)(MILLONES DE PESOS). Ao 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939 1940 Ingresos 322 289 256 212 223 295 313 385 451 438 566 577 Egresos 276 279 226 212 245 265 301 406 479 504 571 610

Fuente: NAFINSA, Memorias del Segundo Congreso Mexicano de Ciencias Sociales, Mxico, 1946, p. 340.

Para enfrentar el hinchado dficit que se acumul durante buena parte del perodo, el gobierno emple dos recursos, a saber: la emisin de bonos gubernamentales absorbidos por el mercado interno y la emisin de dinero nuevo a travs del Banco Central. La conclusin del gobierno cardenista, por ms de una razn, vivi lo que fue juzgado como una autntica encrucijada[18],

por cuanto la sucesin se convirti en una interrupcin de las tareas reformistas, al menos desde la perspectiva de numerosos analistas. Como quiera que haya sido, los mritos del nuevo presidente, licenciado y general Manuel vila Camacho, se agotaban en las cercanas de su peculiar caballerosidad.[19]

[1] Beteta, Ramn, Programa econmico y social de Mxico. Una controversia, Mxico, 1935, pp. 93 y 203, citado en Villarreal, Ren, op. cit., p. 47. [2] Citado en Siva Herzog, Jess, Una Vida, op. cit., p. 583. [3] Citado en ibid., pp. 157-158. [4] Ibid., pp. 156-157. [5] Ibid., pp. 167-173. [6] Medin, Tzvi, Ideologa, op. cit., p. 199. [7] Ibid., pp. 190-203. [8] Ibid., p. 190. [9] Memoria de la Secretara de Relaciones Exteriores, septiembre de 1937, agosto de 1938. Presentada al H. Congreso de la Unin por el general Eduardo Hay, secretario del ramo, tomo I, DAPP, Mxico, 1938, p. 4., citado en Medin, Tzvi, Ideologa, op. cit., p. 192. [10] Medin, Tzvi, Ideologa, op. cit., p. 194. [11] Ibid., pp. 195-196. [12] Ibid., p. 201. [13] Memoria de la Secretara de Relaciones, op. cit., pp. 7-8, citado en ibid., 202. [14] Denominada as en honor de su creador, el jurisconsulto argentino Carlos Calvo (1824-1906). [15] Seplveda, Cesar, Derecho Internacional, Editorial Porra, Mxico, 1996, pp. 251-252. Los subrayados son mos. [16] Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos. Comentada, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Rectora e Instituto de Investigaciones Jurdicas, Mxico, 1985, p. 74. [17] Seplveda A., Bernardo, El Senado y la poltica exterior, en la revista Este pas, nm. 82, Mxico, enero de 1998, p. 32.

[18] Shulgovski, Anatol, Mxico en la encrucijada de su historia, Fondo de Cultura Popular, nm. 3, Mxico, 1968. [19] En el cumplimiento de sus tareas como subsecretario de Hacienda, don Jess Silva Herzog recuerda que -al ser encargado del despacho por una ausencia del titular, licenciado Eduardo Surez- le correspondi ir a acuerdo con el presidente vila Camacho: Al concluir el acuerdo el Presidente me dijo: No estoy de acuerdo con usted en que la Revolucin Mexicana est en crisis. Insist en mi tesis dndole los argumentos que me parecieron probatorios e irrebatibles. Pues no estoy de acuerdo. Lo siento mucho, seor Presidente, pero es lo que pienso. Qu hubiera sucedido en caso semejante en estos tiempos del irascible presidente Daz Ordaz. Silva Herzog, Jess, Una Vida en la Vida de Mxico, op. cit., p. 245.

PROPSITO El propsito general de este trabajo monogrfico, es hacer un anlisis crtico que estimule el conocimiento, la capacidad y la comprensin, para que visitantes de esta pgina web, puedan relacionar sucesos histricos que sucedieron durante la presidencia de Lzaro Crdenas en Mxico, por lo que trabajar en la dilucidacin de este periodo qu aconteci en el primer sexenio presidencial en Mxico, 1934 a 1940, as mismo apoyar mi desarrollo y fortalecimiento integral, para incrementar herramientas terico -metodolgicas especificas en mi formacin, que me hagan potencializar cotidianamente, el ser reflexiva, crtica y constructiva, bsicamente para la elaboracin de nuevos ensayos. INTRODUCCIN El inters por investigar la trayectoria presidencial del General Lzaro Crdenas, surge al estudiar la poca pos-revolucionaria, pues me resulta sumamente interesante saber: quin fue Lzaro Crdenas?, qu papel desarroll cmo presidente de Mxico durante 1934 a 1940?, cmo era su pensamiento poltico-social?, y finalmente anexar mis reflexiones finales. Es as como delimito mi tema y lo concreto para su elaboracin. Para la elaboracin de este trabajo consult diferentes fuentes bibliogrficas, considerando que las ms apegadas a mi bsqueda de investigacin, son las siguientes y otras que cito al final del documento: El Cardenismo de Enrique vila Carrillo, Historia de Mxico de Josefina Zoraida Vzquez, Los das del presidente Crdenas de Lus Gonzlez.

La presente investigacin se encuentra integrada por tres captulos y algunas reflexiones finales muy particulares, las cuales describir en el desarrollo de esta. y Breve resea biogrfica de Lzaro Crdenas. y Antecedentes del cardenismo. y El cardenismo de 1934 a 1940. RESEA BIOGRFICA DE LZARO CRDENAS Lzaro Crdenas del Ro, naci el 21 de mayo de 1885 en Jiquilpan, Michoacn, procedente de una familia indgena muy pobre. Destaco por ser un poltico preocupado por las causas vulnerables de su pueblo; su trascendencia de sensibilidad con la ciudadana lo llevo a ser Presidente de la Repblica (1934-1940). Su historia escolar es sorprendente, pues acudi a la escuela hasta los 11 aos, fue un hombre que a los 16 aos trabajaba como tipgrafo he iniciaba algunas contribuciones en la prensa escrita. Al cumplir los 18 aos, en 1913, Crdenas se uni a los que luchaban contra la tirana de Victoriano Huerta, tras los hechos violentos en donde muere acribillado Francisco I Madero. Posteriormente, se vinculo fuertemente con el General Plutarco Elas Calles, quien presidio el poder ejecutivo de 1924 a 1928. Su carrera poltica pas por el cargo de gobernador de Michoacn, en 1928, ministro del Interior en 1930 - 1932 y ministro de Guerra 1932 1934. En 1934 gan las elecciones presidenciales con la ayuda de Calles, pero una vez que se hizo rbitro de la situacin, se deshizo de l y le envi a los Estados Unidos. Entonces comenz el gobierno de Crdenas, con caractersticas liberales y de izquierda en donde participaron destacados comunistas. En su gestin se llev a cabo una intensa tarea de transformacin del pas, su lema populista Mxico para los mexicanos le hizo poner en marcha una poltica de apropiaciones. En 1936 tuvo un gesto muy noble al admitir a los exiliados espaoles que huan de su pas como consecuencia de la Guerra Civil. As mismo, Nacionaliz los ferrocarriles y el petrleo, tambin inicio la reforma agraria, dictando

medidas para la conservacin de la riqueza forestal del pas, combatiendo el latifundismo. La educacin fue otra de sus grandes preocupaciones, tratando de que la escuela fuera un medio real de preparacin para la vida. Intent que la enseanza fuera especficamente mejor y, en su aspecto cuantitativo estableci la enseanza gratuita, laica, libre y obligatoria hasta los 15 aos. En 1940, cuando el general Crdenas dejo la presidencia de la Repblica tomo la determinacin de retirarse de la poltica nacional, aunque su gran personalidad siguiera decisivamente en la vida poltica del pas. Tras apoyar la candidatura de Manuel vila Camacho, su sucesor, fue nombrado ministro de Guerra en 1942 1945, retirndose nuevamente. En 1955 recibi el Premio Stalin de la Paz, posteriormente, muere a consecuencia de cncer el 20 de octubre de 1970 en Ptzcuaro, Michoacn.

ANTECEDENTES DEL CARDENISMO Al comenzar el siglo XX, la revolucin Mexicana de 1910, simboliz el fin del sistema poltico dictatorial que funcion en Mxico durante 30 aos, en este sentido estamos hablando de lo que fue el Porfiriato, que le ofreci al pas una economa y estabilidad poltica sin precedentes.

Algunas de las causas que provoc esta guerra se debi en su mayor parte al autoritarismo de Porfirio Daz, pues las condiciones de trabajo de esta poca eran lamentables, por eso surgen las huelgas de Cananea y Ro Blanco, adems del despojo de tierras que durante su gobierno capitalista, en donde todas las haciendas se expandieron a costa de las tierras comunales y de los pueblos despojando los latifundios y poblaciones teniendo como objetivo principal la destruccin decisiva de estos. La extrema pobreza de los campesinos origin grandes movimientos como el Maderismo, Villismo, Zapatismo, Magonismo y Constitucionalismo, transitando del ao 1910 hasta la proclamacin de la constitucin de 1917. Esta constitucin se formo debido a que Venustiano Carranza convoco a un congreso donde participan Villa, Zapata y los Hermanos Flores Magn quienes finalmente ven reflejado su esfuerzo en la construccin acabada de esta. Este periodo revolucionario fue demasiado violento, pues todos peleaban entre s en busca de su propio beneficio, ya que el pueblo viva una de las muchas crisis econmicas y existenciales, por tanto el capitalismo (principal causa de esta crisis) consolidaba da con da una explotacin feroz, provocando una desestabilizacin econmica, social, familiar, cultural y un caos poltico, pero principalmente el descontento y rencor de aquellas personas con un alto ndice de vulnerabilidad, siendo los campesinos en quienes detonaba con mayor crueldad durante esta guerra civil. Posteriormente la presidencia mexicana en los diferentes periodos citados en esta investigacin, de 1917 a 1934 fue ocupada por diversas figuras polticas como Venustiano Carranza en 1917, Adolfo de la Huerta, quin fue presidente provisional de la repblica del 24 de mayo al primero de diciembre de 1920, cuando cedi el poder a lvaro Obregn de 1920 a 1924; en seguida, Plutarco Elas Calles llega a la Presidencia con un pas gravemente afectado por los destrozos de guerras civiles, con los campos abandonados, las zonas urbanas y rurales hambrientas y una desconfianza generalizada, en la que influa decisivamente el caos monetario y la pobreza del erario publico, finalizando su mandato en 1929. Dando continuidad Emilio Portes Gil en 1930, dejando la Presidencia a Pascual Ortiz Rubio el 4 de febrero de 1930 quin la ejerci hasta el 5 de febrero de 1930, insertar

dato sustituyndole Abelardo Rodrguez quin tomo la presidencia del 4 de septiembre de 1932 al 30 de noviembre de 1934. Desde su origen, la Revolucin se distingui por su gobierno nacionalista, pero es hasta el sexenio cardenista cuando este nacionalismo lograr sus mejores triunfos. En el ao de 1933 los generales Lzaro Crdenas del Ro, Carlos Riva Palacios y Manuel Prez Trevio buscaban la candidatura de la presidencia de la Repblica Mexicana con el apoyo del Partido Nacional Revolucionario (PNR), lidereado por el ex presidente Plutarco Elas Calles. Inicialmente en 1933, la campaa presidencial de Crdenas se difundi por toda la Repblica. Uno de los puntos ms importantes de esta campaa fue el Plan Sexenal; ste es un programa que dur seis aos, en el cual se cimientan las bases polticas de la sucesin presidencial, este plan fue presidido por Lzaro Crdenas y aprobado por el PNR, partido que nace en el ao de 1919. El plan sexenal, fue elaborado a instancias de Calles; presentaba una serie de principios como la nacionalizacin de los recursos naturales, proclamar una reforma agraria, apoyo a la sindicalizacin y sostener que la educacin impartida por el estado debera tener carcter socialista. Consecutivamente el 1ro. de Octubre, Lzaro Crdenas llega a la presidencia de Mxico con un 98.19% de la votacin que fue apoyada por Calles, pero no es si no hasta el 1ro de Diciembre cuando toma posesin de su cargo, en donde su gobierno es el primero en durar seis aos. Su gabinete se conform principalmente con hombres de Calles y solo unos cuantos eran de la confianza de l. 3. EL CARDENISMO DE 1934 A 1940 Crdenas inicio su mandato trabajando en base al Plan Sexenal, dando apoyo a los sindicatos y corporaciones, una de estas fue La Confederacin General de Obreros y Campesinos de Mxico (CGOCM), fundada en 1933 por Vicente Lombardo Toledano. Durante los siguientes meses, surgieron dos conflictos: el primero era que los trabajadores acudan a la lucha de clases para poder mejorar su precaria situacin, y el segundo, la burguesa callista intentaba no

verse afectada por la nueva poltica de Crdenas, as que acudieron a una lucha clerical, con el fin de afectar el gobierno de ste. Posteriormente, el 12 de junio de 1935, Calles atentaba contra las huelgas y dirigentes obreros, mientras tanto Crdenas lo interpretaba como un maratn de radicalismo, dando a entender a la sociedad mexicana que segua gobernando a travs de Crdenas. Ante todos los rumores que afectaban el gobierno de Crdenas, hubo una crisis poltica por lo que tuvo que pedir la renuncia a todos los participantes que conformaban su gabinete, eliminando el Callismo, asimismo tena el apoyo de los militares que se oponan ante Plutarco. En 1936 Calles fue acusado de acopio de armas y de atentar en contra del presidente, por lo que fue expulsado del pas junto con el lder de laConfederacin Regional Obrera de Mxico (CROM), Luis N. Morones y enviados a San Diego, Estados Unidos, dando fin a los hbitos gangsteriles, teniendo como objetivo un gobierno honesto. Cuando Crdenas expulso a Calles y Morones del Pas, dej establecida la autonoma sexenal y la fuerza indiscutible de una presidencia sin contrapesos. Dadas las circunstancias, Crdenas inicia su poltica de masas con la unin entre el presidente y el movimiento obrero. Con esto, en febrero de 1936 se crea la Confederacin de Trabajadores de Mxico (CTM) que tena por lema por una sociedad sin clases , la cual reemplazo a la CROM como Centro del movimiento obrero organizado, y que planteaba la alianza entre la clase obrera y la campesina con todos los sectores democrticos susceptibles de actuar en comn. La intencin de Crdenas era organizar las clases trabajadoras, vinculndolas con el gobierno para que sirvieran de respaldo en contra de los dems grupos empresarios, es decir, reivindicaba la lucha de clases. Por otro lado, puso en marcha el cambio en una educacin socialista, como sus antecesoras, libertad de enseanza, la educacin laica y la enseanza racionalista, fue interpretada por cada quin de acuerdo con sus intereses y con su posicin. La enseanza prctica para los obreros, tuvo como finalidad prepararlos para que asumieran lentamente la direccin de los negocios gubernamentales. Del mismo modo, fundo vocacionales y el Instituto Politcnico Nacional, que hoy

en da es una de nuestras casas mximas de estudios que contribuyen en la formacin de profesionales productivos para el pas. Otra poltica importante del cardenismo fue la reforma agraria. La poltica gubernamental de Lzaro, consideraba la creacin de cooperativas agrcolas que serviran para el desarrollo del mercado interno y de esta manera, liberar al campesino de su explotacin en las haciendas y mejorar su calidad de vida. Durante esta Reforma; a cada solicitante de tierra se le daban de 5.75 hasta 150 hectreas. Por lo tanto, en el periodo de 1936 a 1940, que tuvo como funcin principal el reparto de tierras, super los gobiernos anteriores al rgimen Cardenista, como lo podemos observar en el siguiente cuadro: FINAL DE SU PRESIDENTE MANDATO V. Carranza A. De la Huerta A. Obregn P. Elas Calles E. Portes Gil P. Ortiz Rubio A. Rodrguez L. Crdenas 21 / V / 1920 30 / XI / 1920 30 / XI / 1924 30 / XI / 1928 4 / II / 1930 3 / IX / 1932 29 / XI / 1934 29 / XI / 1940 TOTAL DE DURACIN EN HECTREAS MESES DISTRIBUIDAS 66.5 167,936 6.0 48.0 48.0 14.1 30.8 27.0 72.0 33,696 1'100,117 2'972,876 944,538 944,538 790,694 17'906,429

Una de las grandes expropiaciones cardenistas durante 1936 a 1938, fue en la laguna, donde la mayora de los patronos eran extranjeros, los cuales se enriquecan de su abundancia explotndola. Ah confluan peones de todo el pas, ferrocarriles, bancos, industrias modernas, almacenes, mquinas fabulosas y flamantes oficinas de gobierno Debido a esto, los peones laguneros se levantaron en huelga el 18 de agosto de 1936, la cual llego a su fin con la ley de expropiacin, ya que les facilit la tramitacin y concesin de tierras. Por lo que se calcula que el departamento agrario ejecut 226

posesiones con un total de 128 mil hectreas de riego y pastal por lo que se dotaron 150 mil hectreas a 35 mil campesinos. Tras haber proclamado la reforma agraria, Crdenas crea la Confederacin Nacional Campesina (CNC), una organizacin campesina nacional constituida como una formacin subordinada a la poltica presidencial y formada por beneficiarios de la misma reforma, es decir, por ejidatarios, ponindole fin a las haciendas. Tras la aparicin de la CNC se dio otra organizacin nacional: Federacin de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), sindicalizando la burguesa. Con el surgimiento de estas organizaciones, el 30 de Marzo de 1938 el PNR desaparece y se forma el Partido de la Revolucin Mexicana (PRM), el cual se conforma por grandes sectores que son el campesino, obrero, militar y el popular (CTM, CNC y FSTSE). Este nuevo partido aceptaba la lucha de clases como inherente al capitalismo, adems adopto un nuevo lema Por una democracia de Trabajadores. Otro aspecto fundamental en la presidencia de Crdenas fue la nacionalizacin de los ferrocarriles, pues estos se haban convertido en un instrumento muy importante para el desarrollo econmico del pas. Por esta razn se tomo la libertad de decidir que este sistema ferroviario quedara bajo el control del estado. Sin embargo los trabajadores integrantes del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la Repblica Mexicana (STFRM) embistieron una huelga el 18 de mayo de 1936 en contra de la administracin de ferrocarriles que se encontraba en manos extranjeras, pidiendo una mayor remuneracin por su trabajo. Como no obtuvieron respuesta, aunque Crdenas intervino, optaron por una lucha. Posteriormente en noviembre de 1937 se anunci que el gobierno estaba dispuesto a ceder los ferrocarriles al STFRM. Por lo tanto el 1 de mayo de 1938 se constituyo la administracin obrera de los Ferrocarriles Nacionales de Mxico y se preservaba la personalidad jurdica del STFRM, que seguira su lucha a favor de los agremiados.

En 1935 se fundo el STPRM. Esta asociacin organizo huelga a las empresas petroleras por la firma de un contrato colectivo y aumento de salarios; las empresas norteamericanas y anglo-holandesas se negaban a otorgar el aumento salarial y ofrecan a cambio 14 millones de pesos, poniendo como pretexto que no tenan ganancias. Sin embargo los obreros estaban decididos a embestirlos. Crdenas emprendi averiguaciones para que se revisara el estado financiero de estas empresa extranjeras, y finalmente la comisin encargada declaro que si haba demasiada ganancia, solo que estas no queran acceder a un aumento salarial. Debido a esto, las empresas solicitaron el decreto del trabajo ante la Suprema Corte de Justicia; por otro lado la CTM convoc a la ayuda con el STPRM para preparar una huelga contra los extranjeros. La Suprema Corte declaro a favor de los trabajadores el 1 de marzo de 1938 aunque las empresas estaban totalmente en desacuerdo; y el 18 de marzo de 1938 sorpresivamente Crdenas decret la expropiacin de las empresas petroleras norteamericanas y angloholandesas. La situacin empeoro, pues las empresa quisieron atentar en contra del gobierno cardenista, pero finalmente no les convenan problemas con Mxico, ya que perderan la adquisicin del petrleo. Por otra parte, el nuevo rgimen cardenista hizo que la constitucin declarara al petrleo propiedad de la Nacin y que se prohibiera a los extranjeros la adquisicin de posesin rural y en el artculo 33 de la constitucin se otorgo al presidente la norma de expulsin ante cualquier forneo que violara la ley. En los ltimos aos del cardenismo, comenzaron a existir una serie de diferencias por parte de los trabajadores agrarios y ferroviarios, pues los tratos no se estaban respetando, provocando que stos reclamaran el incumplimiento de los contratos. Cuando el sexenio cardenista llego a su fin en 1940 abrindole paso a vila Camacho, termina la etapa de la Revolucin Mexicana; Crdenas y su gente dieron su confianza en los obreros principalmente a los de la CTM y CNC; juntos solidarizaron un camino hacia la construccin de una mejor sociedad que fuera mas justa.

REFLEXIONES FINALES Finalmente, despus de aproximadamente cerca de cuatro meses de investigacin a partir de la decisin de elegir este tema, llego a la conclusin que el periodo comprendido de1934 a 1940 el cual fue presidido por el general Lzaro Crdenas del Ro, se caracterizo de todos los sexenios posteriores, pues es en este sexenio donde por primera vez un gobierno dura seis aos gracias a su plan sexenal, esta etapa de Mxico se conoce como cardenismo. Para mi los mejores momentos de esta periodo son: el cambio histrico, econmico y en la organizacin social de las tierras mexicanas; la radicalizacin de los movimientos obreros; la expropiacin de Petrleos Mexicanos; la reorganizacin de un nuevo partido y el inicio del corporativismo. El gobierno Cardenista lucho contra el fascismo extranjero proclamando el nacionalismo de bienes en Mxico, favoreciendo a trabajadores agrarios y ferroviarios, liberndolos de una explotacin brutal que vivan durante el gobierno del jefe mximo. El indagar el tema del cardenismo, me pareci de gran importancia, pues es parte de nuestra historia como mexicanos y creo que es muy interesante estar bien informado de lo que aconteci en nuestro pasado. As mismo es en este sexenio donde nacen y se empiezan a consolidar los sectores del actual Partido Revolucionario Institucional (PRI), que en aquellos momentos era el PRM y anteriormente PNR, sectores integrados por los obreros, campesinos y las organizaciones populares. Estos tres vienen a fortalecer durante diez sexenios la estructura poltica y dictatorial de un partido oficial, que tal vez en diferentes momentos de la vida poltica de nuestro pas, ha tenido grandes aportaciones en los diferentes contextos de este, lo mismo que grandes errores, sobre todo en abusar de los recursos del erario federal, en otras palabras robar el patrimonio de los mexicanos. Seguramente si el general Crdenas viviera, se espantara de ver al pas hundido en la extrema pobreza y ahogado en deuda pblica a causa de los malos gobernantes egresados de las filas del partido que l constituyo con fines de asistencia social y reparto equitativo de la riqueza, pues desgraciadamente cuando el fallece, hasta ese

momento vivamos lo que se conoce en la historia de Mxico como el Milagro Mexicano, es decir donde nuestro pas realmente contaba con una estabilidad econmica - financiera sana. Posteriormente a los aos setentas con la culminacin del milagro mexicano, se desatan una serie de calamidades financieras que hunden al pas en la desgracia. Sin duda alguna el gobierno del general Crdenas se destac por una distribucin equitativa de recursos pblico, el dilogo con las clases populares y un sin fin de actividades econmico - polticos en beneficio de la sociedad mexicana sin embargo al igual que muchos otros gobiernos nacionales e internacionales, tuvo una serie de desventajas y ciment las bases de una poltica ditactorial partidista y el nepotismo que tanto perjudica el bienestar social de nuestro pas. De aquellos grandes logros del general, aun se conserva el petrleo y un mnimo la riqueza de la reforma agraria que pues los ferrocarriles nacionales de Mxico han sido privatizados al igual que otras industrias gubernamentales, que tuvieron su auge en este sexenio trascendental para la Nacin. En cuanto a la educacin socialista que en algn momento el general la pensaba como una herramienta bsica para combatir la ignorancia y los abusos de la clase burguesa. Se ha visto minimizada y enajenada por una serie de modelos extranjeros, los cuales se desfasan de la realidad y de los momentos que viven los estudiantes de este Mxico Moderno. En cuanto al plan sexenal, en dnde se sustentan los cimientos de la ahora mal llamada y ejercida Democracia, entendida sta como el poder del pueblo, para el pueblo y con el pueblo; solo queda desafortunadamente la imagen fracturada y contaminada del sufragio efectivo no reeleccin y la sucesin presidencial, ya que desgraciadamente, aunque cada tres o seis aos se eligen representantes para puestos populares, esta prctica de ha visto viciada, enajenada y prostituida por un gremio de rufianes errneamente etiquetados como la familia polticamente mexicana. En estos momentos en que tecleo estas lneas, vienen a mi mente un cmulo de ideas que me hacen repensar, replantear y recontextualizar

mi quehacer como universitaria, el cual deseo canalizar a todo lo que da mi capacidad intelectual para superarme da con da, logrando metas que me permitan ser una profesionista no solo a nivel licenciatura sino tambin con postgrado y de ste modo poder transitar en este mundo globalizado, carente de amor y de pasin pero sobre todo de un pas que cada da los psimos gobernantes lo llevan a la banca rota y del cual me siento orgullosa de pertenecer y contribuir desde mis posibilidades para verlo crecer tal como algn da lo pens y lo llevo a la prctica el General Lzaro Crdenas.

El Maximato 1. Presidencia de Emilio Portes Gil 2. Partido Nacional Revolucionario 3. IX Convencin de la Confederacin Regional Obrera Mexicana 4. Convencin Obrero Patronal 5. Rebelin escobarista 6. Fin del conflicto religioso 7. Autonoma Universitaria UNAM 8. Elecciones de 1929 9. Presidencia 10. Presidencia de Abelardo Rodrguez 11. Candidatura de Lzaro Crdenas 12. Primer Plan Sexenal 13. El perodo comprendido entre los aos 1928 y 1934 y conocido con el nombre de Maximato, por ser Plutarco Elas Calles la mxima figura, se caracteriza por una inestabilidad de la vida oficial. Tres presidentes se suceden en este tiempo: el primero es Emilio Portes Gil, de carcter provisional y llamado a convocar elecciones para el perodo constitucional que dejara vaco el asesinato de Alvaro Obregn, presidente electo; el segundo, Pascual Ortiz Rubio, presidente constitucional elegido por el Partido Nacional Revolucionario para el perodo de 1930 a 1934 y que solamente permanecer en la presidencia dos aos y meses; a su renuncia le sucede Abelardo Rodrguez, que gobernar hasta finalizar el perodo que corresponda a Ortiz Rubio. Durante el llamado Maximato, y sobre todo bajo la presidencia de Ortiz Rubio, la crisis poltica se hace permanente. En estos seis aos se refleja con claridad la

intencin de Plutarco Elas Calles por manejar la situacin poltica del pas, cosa que lograr en la medida en que cada uno de los presidentes lo permita. Presidencia de Emilio Portes Gil El 30 de noviembre de 1928, el licenciado Emilio Portes Gil rindi la protesta de ley como presidente provisional en el Estadio Nacional, en presencia de sesenta mil ciudadanos. En su libro quince aos de poltica mexicana, Portes Gil destacara que "el hecho de que llegara al poder un civil, sin arreos militares y sin las caractersticas de caudillo a que la nacin se haba ya acostumbrado, despert en todos los sectores un hondo sentido de optimismo y de fe". Consecuente con las palabras pronunciadas en su discurso de toma de posesin, de no introducir grandes modificaciones en la poltica, no efectu cambios notables en su gabinete. Portes Gil es tal vez quien tuvo mayor autonoma con respecto al Jefe Mximo, pues Calles permaneci enEuropa siete meses de los catorce que dur su gestin. Sin embargo, el mismo Portes Gil reconocera que era un deber de amistad y lealtad informarle de los altos preparatorios a la toma de posesin y, desde luego, de las personas que integraran su gabinete todas las cuales tendran la aprobacin de Calles. Posteriormente, ya en la presidencia, el jefe Mximo fue consultado por l en todo asunto de trascendencia. Portes Gil seal que jams crey que fuera una falta aprovechar su larga experiencia y su colaboracin militar en momentos difciles, como, por ejemplo, en el caso de la rebelin escobarista. No obstante, el hecho es que Portes Gil fue el presidente que gobern con mayor libertad. Partido Nacional Revolucionario Durante la presidencia de Emilio Portes Gil tuvo efecto uno de los acontecimientos polticos con mayor trascendencia: la fundacin de un partido oficial, el Partido Nacional Revolucionario (P.N.R.) El 1 de septiembre de 1928, Calles ley su ltimo informe presidencial ante el congreso de la Unin, en el que proclamaba el fin del caudillismo para dar paso a la era de las instituciones. En el mismo mensaje declar que no buscar la prolongacin del mandato, pero que al mismo tiempo, segn daba a entender, no quedara como un simple espectador de los acontecimientos polticos de pas. El mensaje de Calles aceler la formacin del nuevo partido. Correspondi a Portes Gil, como uno de los primeros actos de sugobierno, constituir el Partido Nacional Revolucionario en calidad de partido oficial. La idea de fundar este partido obedecera a varias razones. Entre todas la de fusionar en un solo partido a la mayora de los elementos revolucionarios y, adems, disciplinar las tendencias de los pequeos organismos regionales, ya que cada uno de ellos crea enarbolar la bandera de la revolucin. Pero la principal funcin del Partido Nacional Revolucionario consistira en organizar y llevar a cabo las elecciones, tarea que antes estaba encomendada a la secretara de Gobernacin. Con anterioridad a la formacin del partido oficial, los desrdenes motivados a consecuencia de las campaas electorales eran muchos, puesto que cada grupo se atribua siempre el triunfo electoral y esto terminaba, en la mayora de los casos, en levantamientos armados. Portes Gil seal que la idea de formar un partido le pareca excelente, ya que "salvara a Mxico de la serie de trastornos" que ocurran ante cada eleccin presidencial. El P.N.R, instal sus oficinas el 4 de diciembre de 1928. Su primer Comit Directivo estuvo integrado por Plutarco Elas Calles como presidente, Luis L. Len como secretario y Manuel Prez Trevio en funcin de tesorero. El comit Directivo del Partido Nacional

Revolucionario convoc el 5 de enero de 1929 a la gran convencin que se efectuara en la ciudad de Quertaro, a fin de discutir el programa y estatutos de dicha organizacin y designar al candidato presidencial. La convencin se inaugur el 1 de marzo. Por decreto presidencial se dispuso que se descontara a todos los empleados pblicos siete das de sueldo al ao para mantenimiento del Partido y que estos empleados fueran considerados como miembros activos del mismo. IX Convencin de la Confederacin Regional Obrera Mexicana El 3 de diciembre de 1928, tres das despus que el licenciado Portes Gil tomara posesin de la presidencia, la Confederacin Regional Obrera Mexicana inaugur, en l Teatro Hidalgo, su IX Convencin Nacional. En la sesin del da 4 se hallaba el ex presidente Plutarco Elas Calles muy identificado con la central obrera porque haba una interdependencia de fuerzas. Calles necesitaba a la C.R.O.M. y sta necesitaba de l. Durante la sesin ese da, Morones, lder de la central obrera, y sus compaeros atacaron fuertemente al presidente de la Repblica culpndole de las percusiones sufridas por la confederacin. Asimismo le presentaron varias exigencias y aprovecharon la convencin para rechazar los cargos que contra los dirigentes del Partido Laboral se haban hecho en relacin con el asesinato del general Obregn. Todo esto se dijo ante la presencia y el silencio de Calles. Los convencionistas acordaron retirar a sus delegados de la convencin Obrero Patronal que se llevaba a cabo paralelamente; decidieron igualmente que los miembros de la C.R.O.M. que ocupasen puestos pblicos renunciasen a ellos y, por ltimo, abandonar el Teatro Hidalgo por ser propiedaddel gobierno y continuar sus sesiones en el Tivoli de Elseo. Despus de esta asamblea prevaleci en los circuitos polticos un clima de interdumbre, en tanto se esperaba la respuesta de Calles y de Portes Gil. En la sesin de las cmaras, del 7 del mismo mes, acord que diputados y senadores fueran en masa a hacer patente su adhesin al ejecutivo. De todas partes de la Repblica se recibieron muestras de apoyo al presidente. Aprovechando la agitacin que produjo en el pas el rompimiento con los lderes de la C.R.O.M., algunos elementos militares, descontentos con Calles desde tiempo atrs, trataron de provocar un rompimiento definitivo entre ste y el presidente. Portes Gil asegur que, inclusive, se le lleg a manifestar que Morones, Calles y otros militares "estaban planeando la forma de derrocar al gobierno provisional por medio de un cuartelazo". La actitud de Calles y de Monroe fue examinada por la cmara en sesiones tan violentas que casi salieron a relucir las armas. El diputado Aurelio Menrique lanz duros ataques en contra del general Calles y le acus de estar de acuerdo con los lderes de los trabajadores para minar al gobierno de Portes Gil, suscitando con estos las disputas que eran de esperar. Calles, obligado a tomar una posicin, declar que nada tena que ver con las opiniones expresadas en la convencin de la C.R.O.M. y que se haba hecho mal uso de su presencia en ella, puesto que en lugar de desarrollar temas sociales, se examinaron temas polticos, en los que no tom participacin. La prensa del 8 de diciembre de 1928 anunci que "Plutarco Elas Calles no volvera a ser ni intentar ser jams un factor pblico en Mxico". Y reprodujo parte de unaentrevista concedida por el jefe mximo en donde se afirmaba que "a pesar de sus grandes ideales de unir a la familia revolucionaria, haciendo unanlisis de la situacin producida en los ltimos

das, Calles encuentra que tal vez no sea el indicado para dar cima a esa obra y por ellos vuelve a la condicin del ms oscuro ciudadano de la Repblica". La jefatura del Partido Nacional Revolucionario fue asumida por el General Manuel Prez Trevio en sustitucin de Calles, quien renunci a ella despus de las declaraciones citadas. Convencion Obrero Patronal Otro acontecimiento importante que tuvo lugar durante la presidencia provisional de Portes Gil fue la Convencin Obrero Patronal, reunida para estudiar el proyecto del Cdigo Federal del Trabajo y el seguro obrero. La convencin empez sus sesiones en noviembre de 1928, cuando Portes Gil era todava secretario de Gobernacin. A ella asistieron cerca de trescientos representantes y la otra de patronos, adems de los tcnicos nombrados por la secretaria de Industria, Comercio y Trabajo. Emilio Portes Gil manifest despus que abrigaba "el propsito de iniciar por primera vez en Mxico un ensayo de democracia funcional, tendiente a provocar una mejor comprensin... que debe nombrar a trabajadores y patronos en su lucha por el mejoramiento econmico de las clases que representaban". En el transcurso de la convencin, uno de los puntos que suscit mayores debates fue el de "arbitraje forzoso", puesto que se estipul que las juntas de arbitraje deberan contar, como elemento imparcial, con la representacin del gobierno. Esto fue un motivo de desconfianza para el pintor David Alfaro Siqueiros, que se demostr contra, y en desconfianza para Vicente Lombardo Toledano, quien estaba a favor. Cuando la convencin termin sus labores, se nombr una comisin mixta de obreros y patronos que tendran por objeto formular el proyecto definitivo del Cdigo de Trabajo que se enviara a las cmaras para su aprobacin. Dicha comisin estuvo instalada en las propias oficinas del Palacio Nacional y fue presidida por Portes Gil. El proyecto de Ley se terminaba en mayo del ao de 1929. La Ley Federal del Trabajo tivo vigencia hasta 1931. En ella se defina con detalle la duracin de la jornada de trabajo y se haca referencia al trabajo infantil y al de la mujer, estipulando que a igual trabajo corresponda igual salario. Por esta les se solucionaron una serie de demandas latente desde el inicio de la Revolucin en el Congreso Constituyente de 1917. Rebelin escobarista El da 3 de marzo de 1929, paralelamente a la convencin del Partido Nacional Revolucionario estall un levantamiento armado en los estados de Veracruz, Sonora, Chihuahua, Nuevo Len y Durango, encabezado por los generales Jos Gonzalo Escobar, Jess M, Francisco R. Manzo, Fausto Topete, Marcelo Caraveo y otros militares. El jefe del movimiento fue le general Escobar. En su Plan de Hermosillo manifestaba que se desconoca a Portes Gil como presidente de la Repblica y a todas las autoridades que no hubieran reconocido el movimiento. Asimismo se invitaba al pueblo mexicano para que secundara tal protesta armada, "como la nica forma de amputar los fatdico males que agobian a nuestra patria, lo hacemos con el conociendo de que se ha agotado toda esperanza de mejora mientras Plutarco Elas Calles siga dirigiendo sin ningn derecho la nacin" Los sublevados reconocan como su

candidato presidencial al licenciado Gilberto Valenzuela. Caso todos los militares que participaron en dicho movimiento obraron con dolo, pues, al mismo tiempo que se levantaban en armas, enviaban mensajes a la presidencia en los que hacan patente su lealtad y acusaban, a su vez, a personas que no tenan participacin alguna en el movimiento armado; tal fue el caso de Jess M- Aguirre, que acus de actos sediciosos a Adalberto Tejeda, gobernador de Veracruz. Inmediatamente despus de tenerse noticia del levantamiento, el presidente pidi a Calles que se presentara en las oficinas del Castillo de Chapultepec y se encargara internamente de las secretarias de Guerra y Marina para combatir a los rebeldes. En titular de la secretara era el general Joaqun Amaro, quien por motivos de enfermedad se encontraba ausente. En La Prensa del 4 de marzo de 1929, Portes Gil inform a la nacin sobre los acontecimientos. Al explicar el motivo de la sublevacin advirti que "la falta de causas para este movimiento es absoluta, as como inconsistente el pretexto de imposicin que se invoca". Ese mismo da, los gobernadores y jefes del ejercito enviaron mensajes para manifestar su adhesin al presidente de la Repblica. La revuelta dur cerca de tres meses. Se levantaron en armas un nmero aproximado de treinta mil hombres. El saldo fue ms o menos de dos mil muertos, y los gastos en armamentos, destruccin de vas frreas, saqueos, etc., ascendieran a sumas consideraciones. Una vez sofocado el levantamiento, la, mayora de los generales sublevados emigraron a los Estados Unidos, aunque el gobierno fusil a algunos de ellos. La figura del general Calles creci ante la opinin pblica despus de su participacin como jefe del ejrcito leal al gobierno, pues la rpida solucin del conflicto sera en parte atribuida a su actividad. FIN DEL CONFLICTO RELIGIOSO Cuando en agosto de 1928 Portes Gil se hizo cargo de la secretara de Gobernacin, en la primera entrevista que tuvo con el presidente Calles le habl de que el problema ms urgente por solucionar era el religioso, pues de imperiosa necesidad era resolver el conflicto con el clero catlico, ya que, como expres en sus Quince aos de poltica mexicana, "una lucha de carcter religioso... resultaba una lucha inconveniente para el pas". Como secretario de Gobernacin, Portes Gil comenz a dar instrucciones a los gobernadores de los estados para que determinara con la arbitrariedades que se cometan en algunas entiendas con el pretexto de hacer cumplir las leyes. Ya en la presidencia de la Repblica intervendra en el fin del proceso del asesino del general Obregn, Jos de Len Toral, y en el de la madre Conchita. El primero fue sentenciado a la pena de muerte, y la segunda a veinte aos de prisin. Los abogados defensores recurrieron a un ltimo intento por salvar a Len Toral y pidieron el indulto presidencial, el cual les fue negado. Producto de ello fue que le tren en que viajaban el presidente y su familia fueran dinamitado. La comitiva presidencial result ilesa, pero muri in individuo de la tripulacin del tren. Los responsables fueron detenidos. Jos de Len Toral fue ejecutado el 9 de febrero y el cadver entregado a sus familias. Su entierro abri la posibilidad de hacer a su costa una verdadera manifestacin; la polica y los bomberos tuvieron que intervenir porque se presentaron choques entre los dolientes y los policas, con un saldo de varias personas heridas y algunas aprehensiones. Este fue el nico incidente provisional de Portes Gil, motivado por sus asuntos de carcter aparentemente religioso. Ya antes de 1929 se realizaron gestiones para dar fin a la difcil situacin creada por el conflicto religioso y por el cierre de los

templos. Algunos representantes del clero catlico de los Estados Unidos se haban entrevistado con Calle y con Obregn; pero le toc Portes Gil, como presidente de la Repblica, poner fin a aquella situacin. El 2 de mayo de 1929, el arzobispo Leopoldo Ruiz y Flores hizo a la prensa norteamericana declaraciones sobre la necesidad de revisar las leyes mexicanas para terminar con el conflicto religioso y del deber que tenan los catlicos de obedecer a las autoridades civiles. Estas declaraciones hicieron que se realizaran arreglos para el regreso al pas del obispo Pascual Daz y del arzobispo Leopoldo Ruiz y flores, parece que autorizados por el Vaticano, para tratar oficialmente del asunto religioso con e presidente de Mxico. En aquellos mismos das comenz el regreso de varios prelados mexicanos. Las plticas entre las dos partes se iniciaron muy amistosamente en el Castillos de Chapultepec. Los jerarcas eclesisticos fueron entrevistados al salir de la primera sesin y, al decir de los periodistas, se negaron a hacer declaraciones. El 22 de junio, en declaraciones a la prensa nacional y extranjera, Portes Gil anunci que el conflicto entre el clero y el gobierno terminaba con decir para ambos. La reanudacin de cultos fue anunciada para das despus. La entrega de los templos se efectu despus por riguroso inventario y en ella intervino directamente la procuradura general de la nacin, que enerv a los representantes del clero catlico las iglesias que podan abrirse al culto, ya que muchas de ellas se haban dedicado, por decreto presidencial, a otros usos d carcter social, como bibliotecas, escuelas, etc. La primera misa se celebr en la baslica de Guadalupe el das 27 de junio de 1929. Despus de terminados arreglos se amnisti a todos los que se encontraban todava en rebelda, principalmente en los estados de Jalisco, Michoacn, Colima, Durango, Guanajuato, Aguascalientes y Quertaro. Sin embargo, tales arreglos no dejaron satisfecho a nadie. Autonoma Universitaria UNAM La autonoma universitaria de la Universidad de Mxico, asunto revuelto y debatido desde que se reabriera en 1920, se alcanz finalmente en 1929. Aprincipios de ese ao hubo un pequeo incidente de la Escuela Nacional de Jurisprudencia y Ciencias Sociales: la oposicin contra el nuevo reglamento de exmenes ordenado por la Rectora, pues habra tres exmenes escritos al ao en lugar de uno oral. El problema cobr la facultades fueron a la huelga. Pronto comenzaron a suscitarse conflictos entre maestros y alumnos. En consecuencia, el rector, licenciado Antonio Castro Leal, dict enrgicas medidas disciplinarias. El resultado fue que se unieran a la huelga todas la escuelas superiores de la ciudad de Mxico, as como algunas de enseanza media. En vista de que los actos de violencia entre estudiantes y autoridades fueron cada vez ms frecuentes, el rector de la universidad se dirigi al titular de la secretara de Educacin Pblica, Ezequiel Padilla, a fin de solicitar garantas para imponer el orden. El 25 de mayo, en declaraciones a la prensa, Portes Gil indic que los edificios universitarios seran entregados a los estudiantes y les curs una invitacin para que llevaran ante l un pliego petitorio. El pliego const de diez punto. Los cinco primeros estaban dedicados a pedir las renuncias y sustituciones de autoridades de la secretara de Educacin Pblica, de la universidad, gubernamentales y de la polica; los cinco restantes solicitaban la reestructuracin del Consejo Universitario y de la forma de gobierno de facultades y escuelas. En vista de que algunas escuelas decidieron reanudar las clases cuando las fuerzas pblicas abandonaron los edificios universitarios, el Comit de Huelga, encabezando por Alejandro Gmez Arias, quiso que se prosiguiera la huela hasta conseguir la

autonoma. Por este motivo los estudiantes se posesionaron del edificio de la rectora para afirmar su renuncia. Al no encontrarlo, retuvieron con ellos al secretario de la Universidad. En la sesin del 4 de junio se otorg al Ejecutivo para dictar una ley que creara la autonoma universitaria. Ezequiel Padilla habl sobre la necesidad de concederla. El proyecto de Ley Orgnica de la Universidad, enviado al Congreso para su aprobacin, estipulaba la forma de gobierno de la Universidad, el subsidio que se le otorgara y el nmero de instituciones que la formaban. La ley fue expedida l 10 de julio de 1929 y el 31 de ese mes se instal el Congreso Universitario, nombrndose como rector al licenciado Ignacio Garca Tllez. En realidad, la autonoma quedaba bastante registrada por la intervencin del presidente de la Repblica. Fue Abelardo Rodrguez quien decidi darle un autogobierno ms completo y entregarle un patrimonio. La nueva ley Orgnica de la Universidad Autnoma de Mxico se aprob el 1 de octubre de 1933. Elecciones de 1929 A fines de 1928 comienza la agitacin por la designacin del candidato presidencial. El primero en quien se pens fue en el licenciado Aarn Senz, que haba sido un destacado obregonista. Todo haca suponer que era el hombre designado por Plutarco Elas Calles. Para diciembre de 1928, la candidatura de Senz, entonces gobernador de nuevo Len, gozaba de fuertes apoyos entre revolucionarios y gran mayora de organizacionespolticas, por ejemplo, Partido Nacional Agrarista, que lanzaba su candidatura. Sin embargo, el candidato deba ser postulado dentro del recin establecido Partido Nacional Revolucionario, del que el propio Senz fue miembro fundador. Mientras tanto, el ingeniero Pascual Ortiz Rubio, que haba sido embajador de Mxico en Brasil, fue llamado por Porte Gil para ocupar un puesto en su gabinete. Antes de entrar al territorio nacional, Ortiz Rubio fue entrevistado por un grupo de polticos que influyeron en l para aceptar su candidatura a la presidencia. As, pues, a su llegada a Mxico, se entrevist primero con Portes Gil y despus con Calles, en la ciudad de Cuernavaca. Posteriormente, Ortiz Rubio anunci al presidente que no poda aceptar el puesto que se le ofreca en el gabinete por haber aceptado su postulado a la candidatura presidencial. En virtu de que tanto Ortiz Rubio como Aarn Senz era precandidatos del Partido Nacional Revolucionario, el 29 de febrero de 1929 se reunieron con Manuel Prez Trevio, presidente del comit organizador del Partido y se comprometieron ante la Repblica a respetara los acuerdos que tomara la convencin. El respaldo de Calles a Senz era bastante conocido, pues detrs de varias de las agrupaciones que los apoyaban se encontraba la figura del Jefe Mxico. Sera grande la sorpresa de muchos al llegar a la convencin y darse cuenta de que no slo la actitud de Calles haca la candidatura de Senz haba cambiado de polo antes de la llegada de Ortiz Rubio a la convencin exista una visible mayora saenzista; pero ya los lderes que apoyaban a Ortiz Rubio dejaban entrever que algunas delegaciones de Sanz lo abandonaran. Por otro lado, el comit organizador estaba compuesto por ortizrubistas. Senz se retir de la convencin acusado al comit organizador de P.N.R. de falta de neutralidad y de haberle hecho una injusta oposicin. En declaraciones a la prensa del 3 de marzo, Senz culp a Prez Trevio de haber ejercido una fuerte oposicin . En declaraciones a la prensa del 3 de marzo, Senz culp a Prez Trevio de haber ejercido una fuerte presin sobre los delegados al advertirles que su candidatura

no era grata a los elementos oficiales. Tambin denunci que se estaba preparando una imposicin peor que la de Bonillas. Prez Trevio respondi que no se haba violado la neutralidad, y que si Senz se retiraba era por falta de "espritu cvico". La convencin continu lanzando fuerte ataques al candidato en desgracia, a quien tild, entre otras cosas, de traidor. El 4 de marzo, despus de ser elegido Pascual Ortiz Rubio como candidato a la presidencia, finaliza la convencin. La candidatura de un personaje poltico poco conocido como Ortiz Rubio pareca ofrecer la posibilidad de que seguira un nuevo poltico en el pas. La oposicin estuvo representada, sobre todo, por Jos Vasconcelos, quien hizo una brillante labor como secretario de Educacin Pblica durante la presidencia de Obregn. Posteriormente lanzara su candidatura para ser gobernador del estado de Oaxaca; pero al ser derrotado se exili voluntariamente del pas. La candidatura de Vasconcelos fue apoyada por el Partido Nacional Antirreleccionista, formado en su mayora por veteranos de la revolucin de 1910. Sus partidarios se unieron los descontento de los crculos gobernantes; es decir, las fuerzas que se opona la clase gobernante se agruparon en torno al candidato de la oposicin. Sus partidarios fueron gruposde la clase media de las ciudades de empresa, intelectuales y estudiantes de la generacin de 1929. Al atacar al candidato de la oposicin los ideolgicos del gobierno usaron la acusacin socorrida. El mismo Vasconcelos, en sus intervenciones durante la gira electoral, daba mas importancia a la renovacin tica del pas, en palabras poco comprensibles para las masas populares. Al parecer careca del sentido poltico indispensable para atraer a grandes contingentes de partidarios. Sus discursos se caracterizaban por un claro desconocimiento de la realidad nacional y nada decan que interesara a los campesinos o a los obreros. Por otro lado, entre sus colaboradores se contaba buen nmero de elementos reaccionarios. Vasconcelos inici su campaa electoral desde los Estados Unidos. Una vez en territorio nacional, lo hara en la ciudad de Nogales, en donde dirigi al pueblo mexicano su primer discurso como candidato a la presidencia. En algunos lugares tuvo numeroso pblico y los sectores antes mencionados se movieron a su favor. La gira por toda la Repblica del candidato del Partido Nacional Antirreleccionista tuvo ciertas contrariedades. En algunos lugares, como en Guadalajara, se registraron desagradables incidentes cuando sus partidarios fueron apedreados y encarcelados. EL problema ms serio tuvo lugar en el jardn de San Fernando de la Ciudad de Mxico, durante un mitin celebrado por los vasconcelistas. El mitin fue interrumpido por simpatizantes de Ortiz Rubio. Ms tarde se produjo un choque entre los partidarios de los dos candidatos, del que result muerto el estudiante Germn del Ocampo y otra persona ms, as como algunos heridos. En todos estos incidentes Portes Gil hizo declaraciones a la prensa, en las que condenaba los hechos, y en le caso de Mxico, se hicieron consignaciones. A principio de noviembre, Vasconcelos se traslad a Mazatln para esperar el resultado de las elecciones. Como se tema un atentado, se solicit una escolta, que fue decretada por el presidente. El 2 de diciembre efectuadas las elecciones, el candidato cruz la frontera para dirigirse a los Estados Unidos. El 10 de diciembre aparece el plan de guerra vasconcelistas, redactando en la ciudad, redactando e la ciudad de Guaymas, en el que invitaba al pueblo a levantarse en armas. Pero cosa curiosa en un revolucionario que invita al pueblo a levantarse en armas; el plan de guerra de Vasconcelos terminaba diciendo que el "presidente electo" se diriga a los Estados Unidos para regresar en el momento en que hubiera un grupo de gente armada dispuesta a apoyarlo. El partido comunista tambin tuvo su propio candidato, el general Pedro Rodrguez Triana, quien pas realmente inadvertido. El candidato que propusieron los escobaristas fue el Lic.

Gilberto Valenzuela, antiguo ministro plenipotenciario en la Gran Bretaa. A su llegada a Mxico, en diciembre de 1228, Portes Gil le ofreci un puesto en la Suprema Corte de Justicia, cargo que rechazara para aceptar su candidatura a la presidencia. Los discursos de su campaa se caracterizaron por la dureza de sus ataques a Calles. No particip en la elecciones debido a su unin con los sublevados. Presidencia Las elecciones presidenciales se efectuaron el 17 de noviembre de 1929, registrndose en ellas algunos trgico acontecimientos. En la ciudad de Mxico hubo muertos y heridos. La documentacin fue entregada por los jefes de casilla electorales al Congreso de la Unin, y el da 28 de diciembre se declar presidente electo al Ingeniero Pascual Ortiz Rubio, quien tom posesin de la presidencia el 5 de febrero de 1930 en el Estadio Nacional. En esta ocasin ley un discurso en el que expresaba cul sera su programa de gobierno. Antes de la toma de posesin circularon rumores de que le presidente sufrira un atentado, por lo cual el camino que discurra del Palacio Nacional al Estadio estuvo totalmente vigilado por policas y militares; sin embargo, durante la ceremonia no sucedi absolutamente nada. Ortiz Rubio regres al palacio, donde tom la protesta a los miembros del nuevo gabinete; en l figuraba Portes Gil como secretario de Gobernacin. Cuando el presidente sala del palacio acompaado por su familia fue herido por un individuo llamado Daniel Flores, partidario de Vasconcelos a la Cruz Roja. El atentado hizo que en el futuro se tomara toda clase de precauciones. El ingeniero Ortiz Rubio, como ya se dijo antes, estuvo alejado del pas durante aos y no tena no el conocimiento ni la personalidad suficiente para imponer su propias opinin. Durante su presidencia, la figura de Calles en la vida poltica fue definitiva; la claudicacin del presidente ante el Jefe Mximo fue casi total. EL gabinete palabra que el mismo Ortiz Rubio import del Brasil fue de imposicin callista, y Calles mismo asista a sus sesiones sin tener representacin oficial alguna. Fue l quien impuso su punto de vista sobre la reforma agraria, en el senos de que sta era un fracaso tal como se haba entendido hasta entonces, ya la que haba que poner fin. Su argumento fue la necesidad de dar garantas al capital para terminar con la desconfianza existente. Ortiz Rubio tuvo que ceder y lleg incluso a decretar la detencin de la reforma agraria en algunos estados. Uno de los hechos ms interesantes ocurridos durante la gestin de Ortiz Rubio se dio en el ramo de relaciones exteriores. El 27 de septiembre de 1930 se public un documento en el que defina la oposicin de Mxico en materia de reconocimiento de gobiernos de otros pases. Este documento es conocido como "Doctrina Estrada", porque su creador fue el secretario de Relaciones Exteriores, Genaro Estrada. La base de esta doctrina reside en que Mxico no reconoce ni desconoce gobierno, sino que "se limita a mantener o reiterar, cuando lo crea procedente, a sus agente diplomticos...". El nacimiento de esta doctrina fue consecuencia de algunos cambios de regmenes ocurridos en ciertos pases de Amrica