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LAS VOCES DEL PUNK * REBELDÍA Y DIFERENCIA Sin duda a la tercia de errantes libertarios a quienes tuve el privilegio de escuchar y suman su voz a las voces del punk: Animal, Loco y Acracia. Mi gratitud y admiración. Resumen: El movimiento que se nombra punk se distingue de otros movimientos juveniles por el cuestionamiento que realiza del poder, y la dialéctica amo-esclavo, desde la rebeldía. La propuesta enarbolada por los punk sustentada en el principio “haz lo que quieras” no es otra cosa que una invitación a que cada uno se atreva a afirmar la singularidad de la existencia y a vivir conforme a su deseo sin colocarse en un lugar de amo o de esclavo. Este texto se articula a partir de las palabras con las que los punks se hacen decir, articula la historia que se dice al contar de los participantes que intervienen. Al hablar del movimiento Punk, en su cuenta se dice el mito que remite al origen de su rebeldía y del potencial rebelde que aquí indagamos. Palabras clave: movimiento punk, teoría de la rebeldía, amo, esclavo, mercado, deseo, creación, arte, singularidad. “Elige la vida, un empleo. Elige una carrera, una familia, una televisión inmensa. Elige lavarropa, autos, discos compactos y abrelatas eléctrico. Elige buena salud y colesterol bajo. Elija las hipotecas a plazo fijo. Elige la ropa informal. Elige una primera casa. Elige a tus amigos. Elige un traje de tres piezas comprado a plazos. Y pregúntate quién eres un domingo temprano. Elige sentarte en el sofá o mirar programas estupidizantes. Mientras comes comida chatarra. Elige pudrirte en un hogar miserable. Siendo una vergüenza para los malcriados que has educado para remplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿Por qué querría eso? Elijo no elegir nada de eso…” Elijo elegir. * Este texto no hubiera podido realizarse sin la palabra de tres jóvenes punk que fueron convocados a hablar de su movimiento: Animal, Loco y Acracia. Señalo que en el texto se omite la referencia al decir de alguno de ellos en particular porque decidieron sumar su voz a las voces del punk y que así fuera publicada.

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LAS VOCES DEL PUNK* REBELDÍA Y DIFERENCIA

Sin duda a la tercia de errantes libertarios a quienes tuve el

privilegio de escuchar y suman su voz a las voces del punk:

Animal, Loco y Acracia. Mi gratitud y admiración.

Resumen: El movimiento que se nombra punk se distingue de otros movimientos juveniles por

el cuestionamiento que realiza del poder, y la dialéctica amo-esclavo, desde la rebeldía. La

propuesta enarbolada por los punk sustentada en el principio “haz lo que quieras” no es otra cosa

que una invitación a que cada uno se atreva a afirmar la singularidad de la existencia y a vivir

conforme a su deseo sin colocarse en un lugar de amo o de esclavo. Este texto se articula a partir

de las palabras con las que los punks se hacen decir, articula la historia que se dice al contar de

los participantes que intervienen. Al hablar del movimiento Punk, en su cuenta se dice el mito

que remite al origen de su rebeldía y del potencial rebelde que aquí indagamos.

Palabras clave: movimiento punk, teoría de la rebeldía, amo, esclavo, mercado, deseo, creación,

arte, singularidad.

“Elige la vida, un empleo. Elige una carrera, una familia, una televisión inmensa. Elige lavarropa,

autos, discos compactos y abrelatas eléctrico. Elige buena salud y colesterol bajo. Elija las

hipotecas a plazo fijo. Elige la ropa informal. Elige una primera casa. Elige a tus amigos. Elige un

traje de tres piezas comprado a plazos. Y pregúntate quién eres un domingo temprano. Elige

sentarte en el sofá o mirar programas estupidizantes. Mientras comes comida chatarra. Elige

pudrirte en un hogar miserable. Siendo una vergüenza para los malcriados que has educado para

remplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿Por qué querría eso? Elijo no elegir nada de eso…”

Elijo elegir.

*Este texto no hubiera podido realizarse sin la palabra de tres jóvenes punk que fueron convocados a hablar de su movimiento: Animal, Loco y Acracia. Señalo que en el texto se omite la referencia al decir de alguno de ellos en particular porque decidieron sumar su voz a las voces del punk y que así fuera publicada.

Danny Boyle La vida en el abismo

¿Qué es el Punk?

“El Punk es producto de una manifestación de principios de siglo pasado. En 1919 nace

una corriente artística, después del impresionismo y todas esas cosas, que es muy extrema

y se llama Dadaísmo y que los dadaístas llamaban “anti-arte”, porque en su forma de

manifestarse escupían el capitalismo que recientemente era el boom: el capital, la

burguesía, la industria; ellos sabían que eso era como una condena para la propia tierra y

para el hombre, o sea (que) eran sus cadenas seguras para el resto de sus vidas; o sea, ya

no eras dueño de tu vida. Entonces ellos se ríen, lo escupen, o sea, me cago en tu pinche

capitalismo y me cago en tus pinches esclavos. Ellos empiezan a ser anti-cultos, anti-

poetas, anti-creadores, tratan de romper el esquema de lo establecido por el sistema. Pero

pues pasa que esa corriente atenta demasiado contra el sistema, de ahí nace, van

evolucionando ciertas corrientes de pensamiento y se llega al Situacionismo. El

Situacionismo, lo que te dice es “haz de tu vida lo que quieras”, o sea, ya viene implícito,

ya te está dando a decidir lo que vas a ser de tu vida; agárrate de los güevos y rompe ese

esquema cotidiano de todos los días, rompe el esquema, haz algunas cosas que se salgan

de lo común. Entonces ahí ya empiezan. Es una actitud; tu postura ante la vida, tu forma

de pensar, o sea, siempre estás así como acelerándote y viendo por dónde está el asunto, o

sea, lo que pasa es que nosotros estamos fuera de la sociedad, de ahí es como nace, o sea,

como escupe tu moda, tu rutina, tu pasividad.”

El movimiento Punk deviene y deriva de una manifestación de principios; esta manifestación de

principios, se dice, es el principio que origina el Punk; luego entonces, el Punk se produce como

un movimiento originado por un principio de continuidad. Míticamente se podría decir que en el

principio hubo una declaración de principios, una manifestación de principios que da origen a

otras manifestaciones de principios. De lo que se trata es de no sucumbir a la condena de un

sistema que condena al hombre y condena a la tierra a la explotación. De lo que se trata para el

punk es de no aceptar permanecer encadenado el resto de su vida sin adueñarse de la propia vida.

Al rebelde le da por reír, la risa irrumpe como una manifestación de vida ahí donde se manda ser

y hacer a semejanza de un modelo o patrón determinado. Si el cuerpo y las manifestaciones de la

subjetividad son eso que históricamente excede los intentos de alcanzar y establecer la soberanía

de la razón cartesiana, el capitalismo encuentra la manera de hacer útil el cuerpo sujetándolo a

las cadenas de la producción.

El capitalismo hace del cuerpo un potencial a manera de fuerza de trabajo. Sin embargo no todo

el cuerpo se puede ceder; la resistencia irrumpe como otredad que insiste como resto no

capturado. Resto que vuelto rebeldía se dice por el lado de la ruptura que da origen a otra

perspectiva más allá de los márgenes establecidos “nosotros estamos fuera de la sociedad de

ahí es como nace” y al llamado que sujeta la existencia a la creación “haz de tu vida lo que

quieras” se sujeto pero no sucumbas a la sujetación, asume la decisión de no entregarte todo y de

realizarte por el lado de la creación “rompe ese esquema cotidiano de todos los días, haz alguna

cosa que se salga de lo común”. Ten actitud y postura ante la vida, celebra la experiencia de la

falta original y deriva a través de la creación hacia otra cosa. No te cedas ni entregues tu vida al

amo.

¿Cómo comenzó el movimiento Punk, cómo surgió?

“Desde que nació el Punk, fue un estallido en los 70s, ayudó a cambiar la percepción del

mundo; ya no era lo mismo, las gentes empezaron a cambiar mucho cuando el punk

empezó a conocerse en todo el mundo, empezaron a ver que los chavos en realidad tenían

algo que decir, o sea, por ejemplo, muchos usaban trajes destrozados y se burlaban de lo

que es un científico ciudadano ejemplar, digamos. Se burlaban del sentido de lo que es la

vida, de lo que es la manipulación de masas.”

El movimiento Punk comienza cuando los punk “comenzaron a ver en realidad” y a tener algo

que decir “los chavos en realidad tenían algo que decir”. En el punk la percepción se cambia, se

dice “cambia la percepción del mundo”, algo ya no se corresponde con las percepciones

establecidas, algo brinca, algo interrumpe el sentido impuesto a la vida de los ciudadanos

ejemplares a través de la manipulación y el control de masas; algo estalla cuando surge el punk

como un estallido que “ayudó a cambiar la percepción del mundo.”

“Surge como una explosión de rebeldía, antes había una escena contestataria que se

empezaba a manifestar, eran jóvenes que estaban inconformes con las cosas establecidas

y en contra de ellas, gente que en cierta manera fue sincera cuando empezó a manifestarse

por sí misma, en su manera de ser querer ser ellos mismos empezaban a hacer (y a ser)

algo más que nada más estar diciendo o gritando puras cosas muy nihilistas”

El inicio es causado por la inconformidad, los modelos establecidos pierden brillo, las imágenes

que se ofrecen como alternativas de identidad resultan alienantes y deprimentes, la otredad es

una presencia desgastada que insiste por el lado de la presencia ausente y las pulsiones de

muerte. “La gente empezó a manifestarse por sí misma en su manera de querer ser ellos

mismos” ahí donde el nihilista clausura la entrada y la salida, el movimiento punk produce una

ruptura con una explosión de rebeldía

“La lucha fue romper con esa monotonía que el mismo Estado les iba implantando; al

principio no tenían ningún fin más que gritar lo que ellos sentían o las necesidades que

ellos veían, fue más que nada la necesidad de gritar aquella situación política que ellos

sentían, no tenían espacios, ni eran valorados como seres humanos, tenían que seguir

ciertos esquemas y esa fue la explosión donde empezó el punk realmente.”

El del Punk es un movimiento de creación, un pasaje al acto por el que los sujetos, colocados por

el sistema en un lugar de utilidad acorde a los intereses del poder, deciden ser por ellos mismos

más allá del mono-tono lugar. Lugar determinado por valores mercantiles e intereses políticos en

donde el punk, para hacer escuchar su condición humana, literalmente, se dice a gritos; la

primera lucha para poder darse un lugar fue romper, denunciando a gritos, la mono-tonia de un

no lugar insoportable.

“Hubo personas o gente que empezaron a decir: Nosotros queremos ser de otro tipo, de

otra manera y entonces empezó a ser el “hazlo tú mismo”, empezó así a surgir. Sabían

que era una cosa nueva que tenías que plasmarla tú mismo con tus propios sentimientos y

tu propia manera de ver las cosas. Queremos hacer algo; eran personas que empezaron a

ver y empezaron a luchar.”

Para ser original es necesario darse origen, dejar de ser el ser mandado a ser; es decir, ser uno a

través de uno, devenir singular; se dice, “empezó a surgir”; comenzaron a romper el ojo para ver

“eran personas que empezaron a ver” y al ver “empezaron a luchar” cada uno a ser por sí

mismo a partir de la singularidad de su existencia. Ser punk es hacerse cargo de la propia

existencia, es ser por uno mismo, ser cada uno su propio gobierno a partir de “sus propios

sentimientos y su propia manera de ver las cosas.”

“Es gobernarse por uno mismo, ser tu propio gobierno por el lado de la vida y también

por el lado del sistema y de lo político; tratamos de estar muy fuera de ello, lo más que se

pueda, es difícil pero hay que intentarlo.”

Para el punk, la ley de la vida, si se puede decir así, es permanecer en movimiento, ser lo que se

decide ser y hacer lo que se desea hacer. Ser punk es estar preparado para vivir, y si se está

preparado para vivir también se está preparado para morir, esto es, para hacer deriva y devenir

apuesta en el momento inquieto de pasar a otra cosa.

“Yo tengo autoridad para realizar metas, lo veo como voluntad de vivir y si tienes

voluntad de vivir, si estás preparado para vivir, estás preparado para morir, o sea, para

tener voluntad de vivir y vivir mejor.”

El rebelde deriva por el lado de la creación, su apuesta es crear y sostener su lugar con su

creación. El punk es algo activo, no pasivo. De lo que en el punk se trata, como en la ética del

rebelde, si es posible llamarla así, es de no cederse a los imperativos que le impiden vivir

conforme a su deseo y afirmar la singularidad de su existencia.

“Uno, como rebelde, es con quien primero debe uno de luchar; los padres te llenan de sus

fantasías mentales, de sus temores, de sus miedos y te ponen todas sus etiquetas como

una piedrota encima y, bueno, yo la hice a un lado y me pregunté qué había afuera, y salí

a buscar cómo era la vida, cómo era todo, iba y salía y regresaba a casa y ya tenía otra

convicción de lo que era la vida, de lo que era la situación, mi situación. Entonces así

como los padres lo empujan a uno a hacer lo que ellos mandan, uno, como hijo, les tiene

que dar una patadita diciéndoles: no me molesten, las cosas no son así. Así fue en mi

caso, si no miras hacia ese lado los padres te comen, después sales a la sociedad con toda

esa piedra y los demás lo único que hacen es joderte, o sea, casi casi te pones un letrero

que dice “patéame el trasero”, porque no estás listo para pelear con la sociedad y los

padres nunca están listos para decirle a los hijos, o sea, para darles armas y decir “sabes

que las cosas están así y así tienes que pelear”. Pero yo miré hacia allá, y yo miré que

había algo más grande de lo que estaba viendo desde mi agujero, y yo veo así; la neta yo

lo único que hice es mirar y miro, vi, y fui por ello, y ya estoy aquí.”

El agujero remite al hoyo negro de la desesperanza heredada a manera de impotencia continua;

pero también puede ser escuchado por el lado de la falta que atiza el deseo de liberarse de lo

insoportable; pero liberarse del deber ser y del deber hacer, es tan complicado como descentrarse

del deber de imponer una forma de vida afirmada como superior o sostenida como verdadera.

“Como lo vuelvo a repetir, en el Punk no hay reglas, no debe de ser como debe de ser”

“El Punk es diverso, si tratas de homogeneizar a la banda pues ya no estás siendo un

punk, y sobre todo ya no eres punk porque estás cayendo en los roles del autoritarismo al

imponer”

“Como seres humanos tenemos diversas inquietudes y diversas formas de ver las cosas,

sentirlas y practicarlas y pues eso es lo chido del ser humano. Porque imaginemos una

sociedad en la que todos hiciéramos lo mismo y pensáramos lo mismo y vistiéramos

igual, lo mismo para mí, lo mismo para todos, pues no tendría caso vivir así.”

El ideal del esclavo es ser el amo; toda vez que el esclavo se suena libre se sueña como amo. El

deseo del esclavo se realiza toda vez que tiene a quien mandar o a quien someter, toda vez que

reproduce consiente e inconscientemente el lugar del amo. El rebelde al tiempo que renuncia a

ser esclavo renuncia a ser amo también.

“El punk es eso, es diversidad, es tolerancia, inclusive tenemos que ser tolerantes con, por

ejemplo, con los que se dicen punk y son católicos, aunque no queramos es su onda, es su

rollo, es su identidad. Si empiezan ya con querer cooptar y empezar a trabajar con el

Estado y empezar a trabajar con las religiones y meter el rollo, como una cuestión de

servidumbre, pues ya es otra cosa, ya es otra cosa muy gruesa; no porque seas cristiano,

sino por la actividad que estás haciendo de difundir una onda de servidumbre, de

dogmatismo, de un chingo de cosas que erosiona lo que viene siendo las bases del

movimiento Punk, el “hazlo tú mismo.”

Hazlo tú mismo, hazte tú mismo, haz de tu vida lo que quieras ser y hacer; el rebelde asume el

costo de liberarse a sí de los imperativos que le impiden ser más allá del lugar de la repetición y

la reproducción de la servidumbre. El punk convoca la diversidad y la diferencia que sostiene el

llamado a ser singular.

“El punk es la lucha más cabrona que puede tener uno (...) ir a la guerra total a campo

abierto como persona; decir ya basta, yo quiero ser yo”

Ser rebelde implica retos, implica riesgos y la permanente confrontación; el protagonismo

acecha, la ilusión de ser y la certeza fálica de tenerse por el verdadero. La rebeldía resulta de la

confrontación de uno con uno, es decir, con el amo y el esclavo que también uno es;

confrontación difícil por donde quiera que se la vea, en tanto que el amo-esclavo se dice, en cada

uno, a través de un sin fin de formas y actitudes, ancestrales y contemporáneas, imprevistas por

insospechadas; confrontación difícil porque el amo no duerme, el amo no cesa de insistir y de

renovar las tretas que concluyen, casi siempre, con la recuperación del desvarío.

“Yo me he dado cuenta que la división se ha dado por eso, ¿no?, que yo soy una marca

registrada equis, ¿no?, tú eres marca registrada equis y tú esto, o sea, ya como que

automáticamente, con esas etiquetas, estás como dividiendo a toda la banda punk, ¿no?, o

sea, si tú sabes que tú haces un trabajo, y a lo mejor el no hace nada, pero él es punk y a

lo mejor tiene otras actitudes humanas que tú ni se las conoces o ni siquiera te has

interesado en parlarlo ¿no?. Como ves que él no trabaja chido, como que no se aliena a

tus panchos o lo que tú dices, o no dice las mismas palabras que tú, automáticamente lo

segregas ¿no?. O sea, el chiste es respetar, o sea, soy punk, esta chido, yo acá me muevo

como se me da la gana, pero yo respeto y acepto, o sea, no rompo la convivencia, no la

rechazo, y ya no espero a ver a qué horas vas a hacer algo, él hará cuando él quiera,

incluso puede estar haciendo sin que tú te des cuenta ¿no? Entonces esa es la cuestión; no

dividir a la banda, no tragarnos esas pinches etiquetas de que acá, yo soy acá el chido,

sino todos somos punk, este trabaja de una forma, aquél de otra ¿no?.”

El rebelde se sostiene en la autenticidad, la autenticidad es el elemento distintivo del rebelde; el

rebelde confirma el reto que implica ser él por él.

“Las propagandas le pegan a muchos en la cabeza, en tu cuerpo, en tu ser y ya no puedes

actuar bien; primero tiene que haber una lucha interna de tu ser, para después empezar a

decir “voy a tomar esto para aprender”, o sea, tienes que ver primero qué bronca contigo

mismo, como Animal, como lo que eres. La neta yo así lo veo porque primero no puedes

decir “yo voy a agarrar esto por esto y por esto, yo voy a luchar, ¿no?, primero tienes

que toparte contigo.”

“El filósofo dice: Empieza por ti mismo, primero empiezo por mí y lo demás se va dando

sólo, si no cambias tú, y quieres cambiar a los demás, se hace banal; tal vez puedas hablar

con ellos, pero en los hechos eres igual que los demás; y uno de los puntos a los que he

llegado, es ha ya no hablar, ya no hables, actúa, esa es una de mis máximas, ya no hables,

actúa; porque el hablar ya llega un momento que te cansa, hablas y hablas pero todo sigue

igual y, entonces, el cambio empieza en ti, tú debes de cambiar primero para que analices

tu universo y tu célula empiece a cambiar. Si quieres empezar a cambiar a los demás y tú

no cambias, estás librando una guerra perdida; cuando empiezas a querer cambiar a los

demás estás predestinado a perder, estás perdiendo, porque te estás haciendo pendejo, te

estás engañando a ti mismo.”

Lo esencial para aquel que intenta ser rebelde, o se dice rebelde, es dejar de engañarse o de

hacerse pendejo con respecto a sí mismo; el rebelde es uno que esencialmente se confronta con

el amo y el esclavo que también él es; el rebelde es uno que decide ir más allá del amo esclavo

que también a él lo tiene agarrado de los talones y permanentemente también en él salta a la

vista: esto es, no se trata de decir “yo voy a ser rebelde” “mañana comienzo a ser rebelde” o de

suponerse rebelde imitando el atuendo o la lengua rebelde; tampoco se es rebelde después de la

lectura de un tratado rebelde; no es posible acceder automática o racionalmente al lugar del

rebelde, decirse rebelde para ser rebelde; la rebeldía es una puesta en acto a través de los actos

que realiza el rebelde. Repetimos: el rebelde es uno que se atreve a vivir conforme a su deseo y

afirma la singularidad de su existencia sin colocarse en el lugar de amo o de esclavo. Y si el

rebelde es uno que se atreve a vivir conforme a su deseo, saber de su desea, a través de la

liberación de su deseo, es un acto esencial que precede y acompaña su elección. El rebelde es

otro por el lado de lo imprevisto, salta a la vista de lo visto de las visiones previstas; el rebelde se

presenta como imprevisto, in-previsto, y, por ello, como lo que no es o no se reconoce a simple

vista. La apuesta del rebelde es crear y sostener su lugar con su creación.

“El punk es una actitud, una forma de vida y es lo que tenemos que llevar adelante

expandirlo y difundirlo. Porque la gente a la que se lo muestran en los medios es la gente

comercial que no entiende ni es nada de eso.”

Para el amo y el esclavo la presencia del rebelde resulta insoportable, de alguna manera el

rebelde muestra y hace ver que la vida está en otra parte. Para el amo- esclavo el rebelde se

presenta por fuera de las causas encauzadas; esta es la razón por la que el amo-esclavo advierte

que el rebelde adolece de razón, en suma, alguien que adolece de la razón en la que el amo

esclavo se sustenta y la razón también por la que el amo-esclavo advierte que el rebelde debe ser

capturado. Ante el rebelde el amo- esclavo solicita la intervención de la ley, de la ley llamada a

sancionar los actos rebeldes. La certeza del amo-esclavo consiste en saber que la ley que

sanciona el acto rebelde debe hacer algo para que el rebelde cese de insistir o para evitar que el

rebelde se salga con la suya. Para el amo-esclavo la presencia del rebelde revela un descuido

institucional, muestra una falla, un síntoma de incertidumbre y malestar y, de alguna manera, la

pregunta sobre su propio ser que formula a la ley ¿por qué ese otro se atreve a ser y a hacer? a la

par de toda una serie de precipitaciones o proyecciones imaginarias, asociadas a la captura y el

extermino del otro. La presencia del rebelde provoca en el amo-esclavo una sensación de

incertidumbre que se traduce en miedo, odio y malestar ante la ineficacia de las instituciones

para silenciar aquello que lo saca de sí, lo tienta y pone cuestión.

“Donde quiera que nos paramos unos se ofenden, otros piensan que somos el diablo o

algo así, o sea, ser punk es una forma de vomitar lo que ellos creen, ser punk es una

forma de burlar, de combatir en todos los aspectos, religioso y social. Porque para la

religión somos el mismo anticristo, o sea, para las personas que piensan que el cuerpo es

algo que Dios nos dio y que debemos santificarlo. Entonces nosotros tomamos lo que nos

pertenece y, como dicen, todo el cuerpo.”

Para el punk hacerse un espacio y sostener una posición por fuera de lo establecido implica

lucha, sabe que lo nuevo reclama su presencia y, por ello, para ello, el propio atravesamiento

personal. Para ser, estar y tenerse hay que pagar con cuerpo, hay que pasar, si se puede decir así,

por la amarra de la propia historia, meterse al cuerpo, encontrarse en el cuerpo, soltar el cuerpo,

recuperar el cuerpo, rescatar el deseo y afirmar la singularidad de la existencia. El rebelde rompe

con la monotonía que el amo establece como forma-formas de-vida(s); la alienación es

cuestionada y la ausencia de espacios por fuera de los re-conocidos brilla por su ausencia. Si para

ser, ya lo dijimos, hay que ser original y darse origen; y para ser original es necesario salir del

mecanismo de la repetición que impone hacer siempre lo mismo a través de un sin fin de

múltiples formas que conforman y constatan la repetición en la diversidad carenciada de

singularidad.

“En todas partes de una sociedad siempre estas impuesto por esos controles de poder,

esos controles de autoridad y de reprimirte; entonces el punk ante eso se manifiesta, de

ahí nace.”

Esos controles de poder impuestos, también remiten al impuesto que el esclavo tuvo que pagar y

aceptar como condición de su existencia al momento en que, para poder permanecer con vida,

renuncio a vivir en libertad. El punk se resiste a cederse a lo impuesto y cederse a los impuestos;

saca el cuerpo al meter el cuerpo, al afirmar el cuerpo, imbuido de deseo, como fundamento de

su libertad.

“Recuperar el cuerpo es recuperarse uno mismo, lo primero que pones frente a los demás

es el físico, por eso de ahí también los pelos de punta y todo eso, porque te late, porque

dices yo soy, yo soy esto y no estoy dispuesto a dejar de ser, a mis picos no te acerques,

soy punk, no soy como los demás. El cuerpo es fundamental, sólo que lo tienes que tomar

tú; si no llega otro y te lo arrebata y no te das ni cuenta.”

Se dice “recuperar el cuerpo es recuperarse uno mismo” se recupera el uno, y con el uno, la

unidad que uno es. La recuperación se logra a través de uno y de uno en uno; el pasaje transita

del cuerpo ajeno al propio cuerpo; recuperar el cuerpo es darle lugar al propio cuerpo, es saberse

y tenerse cuerpo. El cuerpo se dice como límite de referencia de uno frente a otro y frente a otros

“lo primero que pones frente a los demás es el físico” es por el cuerpo presente que la presencia

puede ser sostenida, el cuerpo demarca; la materialidad del cuerpo hace posible la inscripción y

la marca. Si el cuerpo es el contenido que da sustento al sujeto deseante y por ello al devenir de

la existencia, es posible decir que a partir del cuerpo se es.

A diferencia del esclavo que aliena su cuerpo en función de otro y lo entrega como objeto al

amo, el rebelde apuesta por tenerse cuerpo, saber su cuerpo, sentir su cuerpo, tener su cuerpo,

recuperar y apropiarse de su cuerpo. El rebelde descubre que el cuerpo late “te late” que en el

cuerpo pulsa la vida, que el cuerpo es vida, sentimiento de vida que confirma la vida, certeza

cuerpo, referente de identidad; también como superficie de inscripción que se marca con la

propia marca, marca constatación, marca confirmación y pertenencia.

“Dices yo soy, yo soy esto y no estoy dispuesto a dejar de ser”

El rebelde sabe que si algo se pierde al quedar sometido es el cuerpo. Sabe de capturas a través

de dispositivos imperceptibles que concluyen, de no prestar la atención necesaria, expropiando el

cuerpo, sometiendo y controlando el cuerpo, manipulando y moldeando el cuerpo, alienando el

cuerpo. El cuerpo es algo que se defiende y algo a ser defendido, y, en el caso del punk, algo re-

presentado como fortaleza a través de brazaletes con picos, guantes, botas de soldado, chamarras

como caparazón y pelos de punta. El cuerpo, una vez que se tiene como recuperado, es mostrado

como cuerpo activo y reactivo, algo que hace correr riesgos a aquel que intenta, sin ser

autorizado, entrar en contacto con él; en el cuerpo las señales de defensa se presentan como

inscripciones de identidad frente al resto “(…) a mis picos no te acerques, soy punk, no soy

como los demás.”. El cuerpo es el fundamento del deseo, del poder ser y el poder hacer.

“Yo por eso admiro a los hindúes, porque es la única religión que te dice que tu cuerpo y

tu espíritu sirven, hacen uno; todas las demás siempre te hablan del espíritu, que el

espíritu y el espíritu, y el cuerpo pasa a segundo término. Para mí, el cuerpo es todo,

porque si no tienes un cuerpo... no sé. El cuerpo para mi es todo.”

El cuerpo es todo, si no se tiene un cuerpo el referente de la propia identidad está minado, si el

cuerpo es algo ajeno, si se es despojado del cuerpo, la certeza de la propia identidad es

imposible.

A partir del divorcio entre cuerpo y alma, promovido en Occidente, una vez que la

eva(a)ngelización religiosa y científica fue establecida, se impuso esa concepción que impone

redimir el cuerpo, purificar el cuerpo, pecaminoso y culpable cuerpo, incesante e insistente

cuerpo, prisión cuerpo, presión cuerpo, cárcel carnal, disociación de la disociación, carne-

mal/espíritu-bien. El cuerpo es visto y es tenido como un conjunto organizado y funcional.

Ocultación perversa, oculta e insoportable desnudez, negada como desnudez toda vez que se

muestra o pone al desnudo.

“Para mí, mi cuerpo sería como mi religión, un santuario. En el cuerpo existen muchas

cadenas y muchos escondrijos que te pueden ayudar a muchas cosas, también te pueden

obstaculizar. Primero uno, como ser, tiene que trascender en mente, en cuerpo, en

espíritu; pero no puedes hacer a un lado lo que tienes ahora y decir sólo quiero ser

espíritu, tienes que tener una preparación y el cuerpo está contigo.”

Las consecuencias de afirmar el cuerpo son diversas, la presencia del cuerpo, espanta, genera

rechazo y exclusión. El rebelde indaga en su cuerpo, recupera su cuerpo, el ser de su cuerpo, el

deseo y la voluntad de ser singular.

El rebelde se sustenta en su cuerpo y su cuerpo aparece sustentado como signo, como cuerpo

marcado, como cuerpo diferente a las imágenes cuerpo que se tienen por establecidas. Con su

cuerpo, de entrada, hace lugar, se da lugar. Para quienes se encuentran establecidos en un lugar

común, el punk, como rebelde, es otro que no les permite reconocerse, el cuerpo del rebelde es

otro cuerpo, cuerpo señalado, marcado, pintado, tatuado, cuerpo que no devuelve la imagen

positiva o convencional del cuerpo; el rebelde “juega” con la materialidad de su cuerpo, presenta

su cuerpo, hace decir su cuerpo. Aún más; se trata de que cada cuerpo sea un cuerpo diferente a

otro cuerpo, de recuperar, si se puede decir así, el latido del cuerpo. Frente a la propuesta

occidental de hacer del cuerpo un producto como mercancía, el punk lo toma, lo retoma, lo

establece como propiedad, como cuerpo propio, como cuerpo de cada quien, de cada quien su

cuerpo.

Antes de ser punk, antes de sostenerse desde un lugar de referencia como rebeldes, la resistencia

se realiza con el cuerpo a manera de síntoma; también pulsan pulsiones de muerte; darse a la

fuga opera como un intento de escapar de sí que es el otro también.

La primera resistencia es vivida como tendencia a desaparecer al otro en uno que es uno

también; la drogadicción, como a-dicción, es una muestra de la palabra en falta; lo que se dice a

través de la adicción se dice en acto; literalmente, a través de la ausencia de palabra. Pero

también la experiencia de la adicción puede producir efectos de sentido, no sólo alucinatorios,

sino por el lado del re-sentido que produce el saberse nombrado, con un nombre que confirma o

certifica que se está ahí como adicto a una droga; que también es decir, a partir de una deuda.

Ese drogado, para el orden establecido, es alguien que la debe y que debe pagar su deuda. La

deuda, que es la droga también, produce una primera tensión a manera de tenencia. Por ello, en

el exceso de la deuda, con lo que el drogado paga, en el caso más extremo o contundente, es con

el cuerpo arrojado como desecho; el drogado lo que entrega es un cuerpo descalificado, un no

cuerpo, si se puede decir así, previamente entregado al goce, radicalmente, una pura cosa.

“Yo nací en una generación y estuve en un grupo de chavos, en una generación que

estábamos totalmente fuera de orden, nosotros nos drogábamos, nosotros queríamos

acabar con nosotros mismos antes de que cualquier otra cosa nos pudiera alcanzar (...)

nosotros éramos totalmente destroyers, o sea, nosotros preferíamos destruirnos a nosotros

mismos hasta el borde de la muerte; era un suicidio; a mí, por ejemplo, cuando estaba yo

a punto con la droga, me daba por suicidarme, pero armaba un viaje muy chingón;

muchas veces mis amigos me detuvieron, nos aventamos broncas y no nos dejábamos

agarrar por la ley. Si valía, nosotros dábamos la vida antes de valer. Muchos si cayeron

(callaron) y a muchos los fue modelando la sociedad; vi cómo a muchos amigos míos la

sociedad se los tragó. Entonces, por eso, muchos de nosotros teníamos esa tendencia de

que nunca nos íbamos dejar agarrar; preferíamos morir o cualquier otra cosa antes que

eso. Teníamos tendencias suicidas porque sólo queríamos pasar por esta dimensión y

correr, porque yo veía que no había ningún lugar donde podías descansar libremente y

eso era lo que tenía que hacer uno como joven: Escapar, siempre escapar, llegabas a tu

casa y tenías que escapar de tus padres o hasta de tus mismos hermanos, llegabas a la

escuela y tenías que escapar de la opresión de los maestros que ni enseñaban y sólo, no

sé, eran sus traumas de niñez o de juventud. Sólo te querían gobernar y tener a sus pies

sin una causa real.”

El adicto entregado a la adicción, como paro o amparo, en algún momento advierte que no existe

sitio para él y, frente a ello, que tiene dos opciones: escapar o entregarse a las instituciones para

que hagan con su vida lo que de su vida quieran hacer; es decir, entregar-ser, o no dejarse

agarrar. El amo es hambriento, devora; el amo siempre intenta alcanzar. La presencia del amo,

obliga a ser cuidadoso con la propia vida, el amo tiene sus heraldos negros, lanza sus redes por el

lado del goce ciego de la autodestrucción.

“A muchos los absorbió el sistema, las drogas, el alcohol, o sea, los enviados, los

encargados de tronar, de destruir un movimiento.”

Para ser punk es necesario encontrarse los pies, hacerse lugar, ya lo dijimos, a través de una

propuesta persona. Una apuesta que permita avanzar más allá de la fascinación de la respuesta

inmediata que no rebasa el ámbito de la actitud contestataria. Insistimos; ser punk es serlo de uno

en uno a través de convergencias o divergencias; lo que hace horizontal el movimiento es el

deseo de ser o la propia apuesta en el tiempo que cada uno realiza.

“Como adolescente la rebeldía te ciega; pero todos se acaban y los pocos que van

quedando están más conscientes de lo que fueron, de lo que son y de lo que van a hacer;

ya no es tanto el impulso de decir yo soy punk y soy rebelde y me pongo los pelos de

colores, sino, es más decir, yo soy esto y aquí está mi propuesta; no decir yo tengo el

movimiento o el movimiento debe ser así. Después de cierto tiempo ya no te pones cresta

ni te vistes como punk, pero mentalmente eres punk, sigues siendo un rebelde, sigues

siendo alguien que no estás de acuerdo con esto y desde ese punto de vista, sigues siendo

punk.”

El rebelde intuye un más allá de la realidad que la realidad le impone, por ello se resiste a ser

asimilado por esa realidad de la que el deviene y resiste a la caza que la casa impone.

“Sí, te están pidiendo que cambies tus instrumentos de guerra por una estufa y una salita.

Sí, te están pidiendo que cambies tu batería de batalla por una batería de cocina.”

El rebelde es uno que no cede ni se cede a las exigencias de ser sin ser, de ceder su lugar como

rebelde. La condición insiste, ceder en su deseo, entregarse, entregar su cuerpo y con el cuerpo

también su potencial; al rebelde se le pide dejar de ser, integrar-ser, ser para otro, tenerse por

disciplinado, adaptado, sano y reconocido como normal; en todo caso, instalado en la ilusión de

resistir, una vez establecido en el espacio de las identidades establecidas: padre, madre, hija, hijo,

esposa, esposo, hombre, mujer, estudiante, homosexual, psicólogo, medico, maestro, ingeniero,

licenciado, adulto, joven, histérico, obsesivo, hipocondríaco, feminista, profesional, técnico,

deportista, artista, o alguna identidad de referencia a manera de identificación.

“No tenemos como ejemplo a seguir a una persona que tiene una carrera y que siente que

ya se realizó en la vida, que ya triunfó; para nosotros el triunfar en la vida no es tener una

carrera en la Universidad o tener hijos.”

“Nosotros ya nos comimos ese pastel y estamos aquí porque ganamos, sino no

estuviéramos aquí”

El rebelde puede ser o no ser punk, en todo caso su presencia insiste más allá de los referentes

establecidos, su estilo irrumpe como trazo que marca el tiempo, su presencia hace inscripción, se

presenta como otra cosa, otra cosa que se dice desde un no lugar o desde un lugar que se percibe

como dislocado, como algo que no es posible ver o que no se logra reconocer. El rebelde salta a

la vista, produce un quiebre en la mirada, se percibe como percepción equivocada, en síntesis,

como algo mal visto, como loca visión, en los casos extremos, como algo imposible de soportar

o sostener no sólo con la mirada. El rebelde es alguien que anda mal desde la mirada del otro y

anda mal porque desea andar mal; más aún, el rebelde es eso que se resiste a andar bien.

“La libertad te la ganas a pulso, en mi caso yo me aferro a lo mío porque ha sido bien

cabrón; mi libertad yo me la he tenido que ganar, la libertad nadie la da, nadie te la da, la

libertad tú la haces, la tienes que hacer. Las libertades que yo tengo yo me las gané, ellos

no me las dieron, eres diferente y te expulsan de la familia, te dicen “no, tú no entras

aquí, tú te vas” y prefiero irme a abdicar de mis ideas y hasta la fecha aquí estoy de

aferrado. Te tienes que enfrentar al muro de la familia y al muro de la sociedad.”

La primacía de lo social puesta en el lugar de la verdad, del deber ser y hacer, por encima de lo

singular, se establece como base del imperativo que a la letra dicta “Inteligencia es adaptación”

y que opera como fundamento de los excesos de la ley, toda vez, que aquello que es mirado

como “fuera de la ley”, es sometido. El discurso del amo, como discurso de verdad, produce en

el amo-esclavo, como proyecciones de su propia represión, deseos de exterminio del otro; la

presencia del rebelde es vivida y sentida como una amenaza al orden social, “no, tú no entras

aquí, tú te vas”, se dice: “el antisocial es el otro”, “el indisciplinado es el otro”, “el carente de

razón es el otro”, ese otro que se deja ver al irrumpir como otro y mostrarse como diferente.

“La gente común, por ejemplo los católicos, deben, supuestamente, vivir dentro de una

forma; y como nosotros no vivimos de esa forma, causa reacción, o sea, que creen que

nosotros no vivimos, que somos como animales, creen que si no somos como ellos no

vivimos, que no somos o no podemos ser felices. Es como si nosotros pensáramos que si

la gente no es como nosotros no tienen derecho a ser, o que ya se chingan porque nada

más hay una forma de ser, la que tú crees que es.”

Toda vez que la rebeldía se muestra, el amo, siempre al acecho, alerta la captura. De lo que se

trata es de establecer al otro, al interior de un dispositivo regulador de las acciones que asegure

su asimilación en el circuito de los causes que diluyen las causas; a través de la moda el amo

hace del rebelde un sujeto inconsistente, vía la moda, captura su potencial.

“La moda y el sistema han sido una de las causas más importantes para que el punk se

vuelva nada, o sea, para que el punk se vuelva una propuesta que no propone nada”

“La moda te la impone el sistema, el sistema creó la moda. El sistema crea necesidades,

la moda es una necesidad.”

“Si el punk en algunas partes es una moda entonces también es una necesidad, para la

gente es una necesidad.”

“La moda es un adicción bien cabrona”

El movimiento punk, como todo movimiento de ruptura, moviliza en su contra estrategias para

capturarlo o neutralizarlo que operan también a través de la moda; de lo que se trata es de

producir una modificación esencial, volverlo moda, y como moda mercancía, y como mercancía

Capital.

La astucia del amo no tiene límite; un movimiento de ruptura es transformado en un recurso

generador de recursos, que produce la ilusión, en quien lo adquiere, de adquirir una imagen

propia, una imagen apropiada, una imagen de ser actual o de estar actualizado.

La moda, como mecanismo de re-signación imaginaria, produce también la ilusión de elección y,

con ello, la ilusión de libertad, la certeza de ser diferente a través del ejercicio de la propia

libertad al momento de re-presentarse, de tenerse a tiempo y por ello actualizado, una y otra vez

actualizado, permanentemente actualizado.

La presencia del rebelde produce tentación en el esclavo y la tentación, recordemos, como causa

de la gran Caída, no ha cesado de ser sometida, de ser puesta bajo control. De hecho, se podría

decir, que la mercadotecnia y la publicidad utilizan la tentación como seducción controlada,

como rebeldía bajo control.

“El sistema se lo ha ido tragando, el sistema siempre busca algo espectacular para que la

gente consuma todo; de repente está la estética punk, entonces, se le hace espectacular

(especular) y capta toda la imagen y es lo que te muestra. Pero nada más te muestra una

imagen porque, en realidad, lo de atrás del punk eso nunca te lo muestra porque atenta

directamente contra sus intereses. Pero en realidad nunca copta todo, queda algo atrás que

es muy rescatable y de donde en realidad todavía puedes sacar un chingo de jugo.”

Sí, se sabe, al esclavo le es imposible darse todo porque entregar-ser todo es darse muerto; más

allá del ser cedido al otro, algo en él, por el lado de lo no cedido, no cesa de hacerse presente

como potencial o síntoma: “en realidad nunca copta todo, queda algo atrás que es muy

rescatable y de donde en realidad todavía puedes sacar un chingo de jugo.”

“La rebeldía es una necesidad como la han ido elaborando los punk a través de sus años,

es una forma de salir de lo monótono, de lo aburrido, de los estereotipos. Pero la gente no

se da cuenta que no nada más es vestirse de una manera para salir de lo monótono, sino

vestirse.”

Vestirse es dejar de ser vestido o dejar de vestirse por pura obligación o necesidad; vestirse es

también tenerse presente, más allá de hacerlo para actuar en función de un papel o personaje

determinado.

“Sí, la moda es una necesidad y el punk en todas partes, o casi en todas partes, es una

moda, es una necesidad para la gente. Si para nosotros el punk es una forma de salir de lo

monótono, de lo aburrido, de lo estereotipado, los que andan a la moda no se dan cuenta

que no nada más es vestirse de una manera para salir de lo monótono, sino pensar de

muchas maneras, para no nada más salir de lo monótono, sino para criticar lo que

hacemos y cuestionar todo lo que ellos hacen. Sin embargo ellos nada más salen de lo

monótono y cuando el punk se vuelve monótono vuelven otra vez a su vida.”

Cuando la moda se desgasta, cuando la moda ya no tiene atracción, cuando la seducción que

produce la moda merma lo que se constata es una ausencia de potencial, una impotencia en acto,

una cosa sacada de lugar, una carencia de originalidad, una imagen gastada, una imagen

carenciada de imagen.

“La moda y el sistema han sido una de las causas más importantes para que el punk se

vuelva nada, o sea, una propuesta que no propone nada, siendo que lleva un chingo de

cosas atrás.”

Donde el punk se presenta como un movimiento que propone a cada quien asumir la

responsabilidad de su existencia sin ceder su deseo; como moda, se realiza sin principios y

carente de todo potencial.

“Nosotros estamos en contra de lo cotidiano de la sociedad, pero también en contra de lo

cotidiano del punk, un tipo de contra moda dentro del mismo punk, o sea, creatividad en

nosotros mismos. El punk establecido no tiene creatividad, esa raza que compra sus botas,

los parches a otro güey. Podemos volvernos más creativos en nuestras acciones, en un

chingo de cosas, precisamente para que esa gente se dé cuenta que no nada más nos

vestimos y nos reunimos y ya, o sea, todo lo contrario a esos que se visten más cabrones

que nosotros, para que se den cuenta que valen madres. Esa actitud es la que deberíamos

de tomar siempre, siempre estar saliendo de la rutina, incluso dentro del punk que ya es

salirse de la rutina.”

El rebelde es un salido de la rutina, un permanente forajido de la rutina. Una vez que el

movimiento se produce de lo que se trata es de no dejarlo establecer, el punk rebelde opone una

resistencia que le impide sucumbir a la cotidianidad, por ello, el punk rebelde se mantiene en

movimiento en un intento de que lo cotidiano, como expresión de su captura, no lo alcance.

El resto que escapa al amo, como potencial incapturable, en el esclavo produce sueños de

completud, sueños de ser él amo también, de colmar la falta; pero en el rebelde, ese resto, tiene

que ver con aquello que permite pulsar los cambios, y sostener lo que deviene siendo y los

movimientos por realizar.

Ciertamente los movimientos se pueden establecer y las imágenes pueden ser capturadas, una y

otra vez capturadas, sin embargo eso inaprensible, llamado deseo, una vez que existe insiste, no

cesa de insistir, una y otra vez vuelve a insistir y en él, por él, el movimiento no cesa de estar en

movimiento.

“Yo veo el punk de esta manera: a diferencia de otras ideologías revolucionarias, que te

convocan a una revolución a futuro para llegar a la emancipación del pueblo más a futuro,

el punk a lo que te invita es a ser dueño de tu vida, a ser el principal participe de tus

decisiones y a que, día con día, seas el principal dueño de tus propias decisiones, que

hagas lo que realmente quieras hacer y ser, y que día con día lo pongas en práctica. Se

pueden hablar muchas cosas de lo que es el punk porque existen un chingo de influencias

y se vive diferente de un punk a otro, de una ciudad a otra, inclusive, de una colonia a

otra”

“Yo veo el punk como un nacimiento, entre comillas, porque es algo que ya venían

haciendo durante mucho tiempo quienes empezaron a buscar, no un espacio en el sistema

o en el medio social en el que se estaban desenvolviendo, sino más bien crear y hacer

ellos lo que querían”

“El punk se acredita a sí por sí, punk es práctica y actitud de vida.”

“El que diga que fue punk y ya no es punk, nunca fue punk.”

Si de lo que en el punk se trata es de ser uno a través de uno, también la imagen es de uno a

partir de uno, uno por uno, cada cual se sostiene en sus propias marcas, en el propio estilo que lo

dice a él y marca su tiempo personal. El punk no es una ideología que promete a nadie la

resolución futura de la problemática social común y, con ella, por ella, el arribo automático a la

libertad y la liberación por fin alcanzada.

“Primeramente el punk es una forma de vida y, esa forma de vida, para expresarla a los

demás solamente se puede con el ejemplo, con otras cosas no se puede; no puedes decir,

es que tú tienes que comer esto y hacer esto o este tipo de música, porque no vamos a

llegar a ningún lado. Creo que lo que más importa en el movimiento y como persona es

dar el ejemplo. Todos nosotros de alguna manera empezamos oyendo música punk, creo

yo, no empezamos con el movimiento así. Yo soy punk porque me gusta el anarquismo y

la música fue la que me fue metiendo esas ideas y todo, y nosotros empezamos a buscar,

pero en esa búsqueda hubo una persona que tuvo que ver mucho con su ejemplo ¿no?. Y

eso es lo que debemos plantearle a las demás personas, el ejemplo de nosotros y creo que

se puede llegar a mucho más si no nos cerramos en eso de tú eres skato, tú eres esto, tú

eres aquello. El movimiento punk ayuda mucho en ese tipo de aspectos porque te hace

ver tu vida, que tú tienes que encontrar tú propia vida, pero nosotros tenemos que

empezar con el ejemplo para que mucha gente empiece a participar.”

Para ser rebelde se requiere de autenticidad, la autenticidad es el elemento distintivo del rebelde,

El rebelde se contiene en su estilo, en su trazo, en sus marcas, asume el reto que implica ser él

por él. El rebelde decide ser como quiere ser, corre el riesgo sabedor del riesgo.

“Como punk no nada más estamos en contra del sistema; no andamos buscando una

agrupación, simplemente queremos vivir, vivir la vida, así de sencillo; estamos abiertos a

trabajar con gente, pero la gente no se abre a conversar con nosotros porque tienen

interiorizados un chingo de dogmas, un chingo de prejuicios, o sea, porque nos ven, así,

de cierta forma.”

El Punk, como movimiento de rebeldía, se resiste a ser establecido, se mueve del lugar de la

captura. Ser punk no es fácil, exige ser activo y estar atento para que no lo capturen las redes que

el poder le tiende a manera de seducción. Ser punk es ser uno a través de su propia actitud.

¿Cómo surge en México?

“Nosotros recibimos la escena punk en los 70s como una imposición de moda musical.

Surgieron primero las bandas punk que empezaron a mostrarse como imágenes, con sus

pelos parados, todavía no se usaban de colores, había algo bien diferente. De hecho, había

punk así como de clase media que eran los que primero llegaron a saber del punk de

Inglaterra y empezaron a copiar todo lo que era la imagen, tenían imagen pero no tenían

actitud punk, ni la tuvieron. También había otros que tenían todo lo que es la moda punk

y que la habían obtenido por medio de moda musical, de los Sex Pistols, pero su

vestimenta era diferente, no usaban ni botas, eran más creativos; iban a los basureros y de

ahí sacaban los pantalones, usaban tenis y les ponían un chingo de cierres, agarraban las

chamarras que encontraban de cuero y les ponían un chingo de picos, todo eso que

después empezaron a copiar. Se copiaba todo lo innovador de Inglaterra; y había un

choque en aquel tiempo, porque había punk que adoptaban esa manera de pensar, de

decir, nosotros somos los que sabemos más del punk, y había otros que les valía, eran

nihilistas por completo, no les interesaba decir qué eran ellos, es más, ni siquiera se

decían ser punk, nada, simplemente eran ellos, eran como es el punk, o sea, simplemente

eran ellos y les gustaba vestirse como querían. No había trabajos a hacer, nada, no había

actitud todavía; había punk rockeros, y los punk que no eran rockeros se burlaban y reían

de los rockeros y entonces empezó a haber una ruptura, una ruptura bien violenta.

Luego surge otro movimiento, otras bandas, la primera generación empieza a

desaparecer. Ya por el 85 empiezan a ponerse las pilas de pensar, de poder hacer algo, y

empiezan a nacer otras generaciones que empiezan a tratar de unificar, había inquietudes

de platicar y de acercamiento, pero aún prevalecían los rechazos. En el 86 desaparece la

generación violenta y en la tercera generación se intenta una unificación, fue cuando

surge el colectivo de Cambio Radical y Fuerza Positiva que antes era el PND -Punks Not

Dead-, pero, previo a eso, ya se estaban haciendo algunos trabajos colectivos mediante la

redacción de facsimils como lo que fue el Motín o el Caramelo, y las chavas ya sentían la

necesidad de hacer algo más que estar en una tocada, algo más que estarle poniendo, algo

más que estar coge y coge. En el 89 los que empezamos a buscar el punk ya nos

habíamos aburrido de ver siempre lo de siempre, queríamos ver algo más porque ya nos

estaba interesando más toda la temática que plantea el punk, empezamos a buscar y

empezamos a tener acercamiento con la gente que se estaba organizando con una postura

más libertaria y con tendencia al anarquismo a la colectividad y todo eso. En el 92 surge

otra generación que empieza a hacer algo más solidario, con más gente, surge la

unificación de los colectivos, todo lo que queda de Cambio Radical y ya surgen otros

colectivos como lo fue Liberación Autónoma. En esta unificación nos juntamos el Estado

de México y el D.F. y empezamos a organizarnos para poder hacer un encuentro

nacional; se empieza a hacer, a organizarse, se empieza a trabajar y empiezan a emanar

un chingo de colectivos.

Ya después sucedieron cosas como trabajar autónomamente y hacer un chingo de relación

y todo eso; se dejó esa centralización de que había un evento y todos íbamos para allá.

También empezamos a indagar más del punk, sus principios. Nosotros queríamos saber

algo más, queríamos saber dónde estaba la fuerza y todo eso que teníamos nosotros

mismos, lo empezamos a investigar , empezamos a leer a saber todo esto del dadaismo,

del situacionismo, del anarquismo, tuvimos que empezar a investigar para poder forjar

nuestra propia cultura. Y fue sorprendente retomar como cultura algo que entró como

moda. Nosotros lo retomamos como una palabra de vida, de presencia y formamos esa

cultura que tenemos ahorita. El punk ha forjado su propia cultura, lo que emana de él, la

vestimenta, los trabajos, la creatividad, el medio, la música, todo eso es variado. Nace

porque a ti te nace ser lo que tú quieres ser, vestirte como tú quieras ser es parte del punk.

No hay punk alienados, cuando hay una alienación es cuando se dice “tenemos que tener

una coherencia, tenemos que ser así, trabajar así” ahí yo empiezo a ver una alienación.

El punk es como es.”

Resulta interesante notar los diferentes momentos por los que transcurre el Punk, desde su

prepotente irrupción imaginaria, que no resiste exigir al otro fusionarse a su propia identidad

para ser reconocido, hasta el momento en que logra acreditarse como movimiento a partir y en

función de la diversidad y la diferencia.

Frente al amo-esclavo, el rebelde apuesta por el lado de la creación, el rebelde no es el oponente,

el rebelde es el creador; en todo caso, el oponente por el lado de la creación. La estrategia del

amo es crear en el esclavo la ilusión de que es posible ser y tenerlo todo; o en todo caso, la

ilusión de tener lo que otro tiene o lo que otro desea tener; ilusión a la que el esclavo cede

satisfecho.

Para que al esclavo le sea posible liberarse del esclavo, tiene que dar cuenta de su esclavitud con

respecto al amo, y reconocer en él al amo, hasta lograr liberarse del lugar del amo; el esclavo

deja de ser esclavo cuando deja de ser amo también; el doble desanudo le permite afirmar la

singularidad de su existencia y vivir conforme a su deseo sin colocarse en lugar de amo o de

esclavo.

El esclavo para ser rebelde tiene que realizar un doble movimiento; esto es, tiene que dejar de

suponer que su oponente es sólo su amo y que al esclavo que también es él puede tenerle

consideración o hasta contar con él; aún más, el esclavo puede ser tentado por el pretencioso

deseo equívoco de liberarse de la esclavitud y concluir, por decirlo de algún modo, intentando,

en el extremo de la confusión, sumando esclavos al lugar de esclavos.

Si todo saber con aspiraciones de absoluto no se instituye sino por la vía del derrocamiento del

deseo; para que la pretensión del saber absoluto pueda ser sostenida, el deseo debe ser sacado de

escena, el deseo no debe ser. De lo que se trata para el amo es de instalar una identidad

imaginaria sin diferencias o singularidades; esto sería, la igualdad ante la pura relación de

identidad, ante la pura relación de semejanza.

La verdad del amo-esclavo, como el saber verdadero, apunta a suturar ilusoriamente, vía la

seducción de la promesa de completad, la división subjetiva del sujeto; por ello, que uno solo

confirme la singularidad de su existencia y apueste a vivir conforme a su deseo sin colocarse en

un lugar de amo o de esclavo, le resulta insoportable; este, solo uno, hace ver dos y establece la

caída de la falta por el lado de la diferencia. Afirmar la vida y la existencia, es afirmar la

rebeldía; en palabras del punk, no dejarse alcanzar, dejar de dejarse comer.

“Al principio yo era autodestructivo y me bebía mi vida, como dicen, de un trago y luego

ya dejas de ser adolescente y tienes que tomar otro camino, te tienes que poner a

construir algo para ti, no te tienes que dejar alcanzar, tienes que ser cuidadoso con tu

vida. Como adolescente te dejabas comer, después ya no.”

A diferencia de los llamados movimientos sociales, que repiten el esquema de dominación del

amo desde el lugar del amo, el movimiento punk intenta realizar un movimiento de lugar; la suya

opone, al dominio del amo, una otra posición que resiste a la ilusión, de que cumpliendo sus

mandatos se puede ser amo también.

“Existen diferentes alas en el movimiento y una ala rechaza a la otra; el ala izquierda te

marca de fascista porque dices “yo soy punk, déjame vivir y te dejo vivir” y, te dice, tú

eres fascista porque no hablas como yo ni te juntas conmigo (para ser como yo). También

en el punk existe la otra ala, hay gentes que agarran el movimiento para vivir de él, o sea

viven de él, venden parches, venden camisas, venden botas, hacen tocadas, o sea, no son

el movimiento pero viven del movimiento, viven de vender el movimiento; y ellos te

dicen “tú no eres el movimiento, tú dices que eres pero no eres.”

Se sabe, una de las principales habilidades del amo es hacer negocio con el movimiento,

apropiarse del movimiento, vender el movimiento, comercializar el movimiento, hacer moda de

todo movimiento, convertir en capital el movimiento; capital político y capital financiero. Toda

vez que el amo establece el movimiento, institucionaliza el movimiento, establece la identidad

del movimiento, lo legítimo e ilegítimo del movimiento.

“Te dicen tú no eres el movimiento, tú eres pero no eres.”

“Por las corrientes de moda los jóvenes ya no siguen su rebeldía como una forma de

liberación, sólo quieren cotorrear un rato, se lo plantean como moda. El gobierno utiliza a

quienes han luchado, los compra muchas veces (una vez y otra vez) y los convierte en

moda y ya; de ahí, los jóvenes lo que quieren es divertirse porque, tal vez, igual y se les

escapan momentos de su vida y ellos sólo quieren explotar aunque sea una mascarada su

libertad.”

Los esclavos no tiene iniciativa, hacen síntoma, pero no hacen proyectos de vida, sucumben a la

desilusión; acaso sólo quieren escapar porque saben, o de alguna manera sienten, que su vida se

les (es)capa o la viven ya (es)capada o saben que se les (es)capó una vez que dejaron de apostar

por ella. Para el esclavo de lo que se trata es de pasarla bien aunque sólo sea una mascarada su

libertad, su bien estar.

“Muchas veces la juventud ingresa o entra al movimiento punk como una fuga, o sea, lo

utiliza como una fuga, o sea, para extraditarse en las drogas o en el libertinaje; llega nada

más a fugarse de su realidad, o de muchas cosas (de su inconsciente), de su casa, no sé, de

muchas cosas.”

Toda vez que el esclavo se fuga paga el precio de su fuga con su culpa; de esta modo el amo

cobra lo que el esclavo actúa; toda vez que el esclavo se fuga, actúa su condición de fugado de

sí. El que se fuga no se libra de si ni se libra del amo, de antemano está fugado de sí; la fuga

revela, como el síntoma de su propia negación, su condición de fugado.

¿Encuentran diferencia entre fugarse y liberarse?

“Sí, una fuga perjudica a uno mismo y una liberación te beneficia, te alimenta, te da

posibilidad.”

El que se fuga no sólo huye de la realidad sino de la realidad que él mismo es y de la que no

puede liberarse; el que se fuga, sin liberarse, lleva su fuga con él hasta donde su fuga le permita

llegar; al fugado su realidad le resulta insoportable, el que se fuga no es uno singular, es uno

menos, es alguien que renuncia a ser y a sostenerse siendo; el que se fuga es alguien que se deja

derrotar, es alguien que de alguna manera confirma su entrega; el que se fuga no quiere saber,

niega el mundo, el mundo que lo niega a él, el fugado es alguien que sucumbe en la impotencia

de su propio síntoma. El esclavo se fuga pero sigue siendo esclavo; por más fugado que se tenga,

no pierde su condición de esclavo. En realidad la fuga del esclavo es ilusoria, la suya no es otra

cosa que una fuga admitida, una fuga controlada, una fuga que, física, emocional e

ilusoriamente, produce un real y momentáneo efecto de liberación. El que se fuga trae, por

decirlo de algún modo, una cadena imaginaria atada a aquello que lo ata.

El que se fuga de antemano sabe que va a regresar, porque el retorno es el punto de partida de la

fuga y, sin retorno, la fuga se eterniza y se pierde o rompe todo contacto consigo mismo; se

podría decir que el que se fuga es portador de un voto de confianza. Pero la fuga implica riesgos

porque el que se fuga puede ser tentado por el goce y sucumbir en él; luego entonces, una fuga

excesiva es una fuga fuera de control, en este caso, el fugado, fuera de sí, arrojado al goce, atenta

fundamentalmente contra sí.

¿Y entonces, cómo entender este campo de la liberación?

“Los jóvenes (en el lugar de esclavo) toman la libertad como un gran pretexto y como la

libertad no se da, no la hacen independientemente; ya no buscan los lados dónde moverse,

dónde sentirse libres, dónde alimentar ese espíritu de libertad de muchas cosas, con quién,

con qué tipo de gente y en qué lugar.”

El rebelde muestra que una cosa es sentirse liberado o tenerse por liberado, y otra estar liberado a

través de la propia liberación. La liberación, el rebelde lo sabe, no es cosa de otro, no se exige a

otro, ni es otro el que la da; se produce, se logra, se alcanza a través de la propia implicación, de

la propia puesta en riesgo, de la propia puesta en acto.

“Yo digo que más que nada las cosas que hemos vivido nosotros, las cosas que nos pasan

a nosotros, no le pasan a ningún joven que se queda en su casa.”

“El de nosotros ya es independiente porque ya cada quién puede disfrutarlo como plan, ya

encontramos una liberación, ya es nuestra, ya cada quién la sigue, cada quien como la

conciba, como cada quien le de vida, ya no como un círculo, un círculo sin rebeldía.”

Si el esclavo es el amo ¿qué posibilidades puede tener de decisión?; aún más ¿qué deseos pueden

sostener que no sean los no propios que sostiene como propios?. El del esclavo aparentemente es

un no lugar, porque el suyo es el lugar de la repetición y, una vez instalado en ese lugar de la

repetición, no puede aspirar a otra cosa que no sea a la aspiración de ser cada vez más

radicalmente esclavo; así sea que esclavo de las cosas o hasta esclavo de su goce o su propia

negación. Cuando sueña ser otra cosa, que no sea ese ser que el amo le hace ser, su sueño le

hace despertar, sí, despertar, pero aterrorizado.

Aún en la ilusión de no ser amo, porque el amo es eso que el aspira a ser, el esclavo no puede ser

otra cosa que no sea el amo; es el amo el que le concede, como prueba de su estado de gracia y

gratitud, derecho a ser como él manda ser. Por ello si el esclavo no se mueve de lugar, toda vez

que el amo le concede autoridad para moverse de lugar, el amo lo califica de desadaptado. De

verdad que hay esclavos que dejan de reportar utilidad al amo; hay esclavos incapaces para

moverse de lugar, así sea que estén autorizados por el amo a moverse de lugar. Hay esclavos que

viven radicalmente el delirio de ser esclavos y, también viceversa, hay esclavos que viven

radicalmente el delirio de ser amos.

Aún más, el esclavo se encuentra tan perdido, Freud lo muestra, que su deseo es ser amo. Un

esclavo no se identifica con otro esclavo; el padre hace de semblante al amo y la madre también;

sin embargo, será a partir del ingreso del sujeto a la cultura, que el sujeto quedará en

condiciones, toda vez que la función paterna hace transmisión de la Ley, de ir más allá del padre,

y si agregamos más, amparados en el goce femenino, de ir más allá del amo.

“Las cosas que nos pasan a nosotros no le pasan a ningún joven que se queda en su casa.”

“Nuestra apariencia agresiva ofende a la gente, de hecho sienten que es una ataque

directo; la policía también se ofende, o sea, muchas cosas, causa reacciones en la gente. “

Para el amo-esclavo el rebelde es alguien que se mueve por fuera del cauce, alguien que adolece

de razón, dirá el amo-esclavo, alguien sin causa que adolece también de cause.

¿Por qué provocan reacciones en la gente?

“Porque nos salimos de su moralidad; la gente común debe de vivir supuestamente dentro

de una forma, como nosotros no vivimos de esa forma causa reacción ¿no?; que creen que

nosotros no vivimos, que somos como animales, creen que si no somos como ellos no

vivimos, que no somos o no podemos ser felices.”

¿Y en qué serían diferentes, dónde estaría la diferencia?

“Bueno, la gente que no es rebelde, que son civiles, hacen su lucha, tienen sus bases bien

firmes, sus ideales, toda una estructura de rebelarse ante el gobierno y hasta organización

tienen. Y nosotros, lo que hay de diferencia entre ellos y nosotros, es que nosotros es

nuestra forma de ser, se puede decir que ya somos libres, porque se puede decir que hasta

nuestro cabello es lo que simboliza, una independencia, traer el pelo pintado y parado

simboliza una independencia, o sea, que ya no estamos oprimidos, ya no la quitamos, ya

no la tenemos y ellos todavía la buscan, o sea, son civiles, y la buscan de muchas formas,

¿no?, la exigen, hay de muchos tipos, principalmente la represión es una adicción,

muchas veces la gente lucha por un tipo de causas; porque hay explotación, o hay… aquí

en el Zócalo viene gente muy seguido a quejarse de abusos de autoridad, de otro tipo,

pero lo que nosotros buscamos es distinto a lo de ellos.”

Todo esclavo quiere un amo, demanda un amo; todo esclavo quiere un amo y lo tendrá.

¿Lo de ustedes qué sería?

“Se puede decir que un respeto y que vean que también se puede vivir así, sin lo que ellos

creen que no se puede, o sea, sin una religión, o sea, podemos vivir sin una religión,

podemos vivir sin seguir un sistema.”

Es posible dejar de ser amos y esclavos; vivir conforme al propio deseo y afirmar la singularidad

de la existencia sin colocarse en un lugar de amo o de esclavo.

“Yo no vengo de familia acomodada, mi padre, mis padres, a través de los tiempos

lucharon y tuvieron lo suyo, lo que tienen ahora; pero al principio, cuando yo existí en

sus vidas y era un pequeñín, ellos estaban luchando por tener un lugar en la sociedad, un

lugar como ellos querían, como ellos pensaban. No es lo mismo que unos padres te

traigan al mundo tranquilo y en paz a que unos padres te traigan cuando están en guerra,

cuando todavía no son, cuando todavía no tienen un espacio en la sociedad y entonces tú

también te llevas muchos golpes de los que van para ellos. Entonces ya desde chico uno

asimila y piensa las cosas y uno también se lanza a su propia guerra, yo me di cuenta de

cómo a mis padres, y a la sociedad, el sistema se los estaba comiendo y los estaba

desesperando, a tal grado, que hasta a nosotros mismos nos agredían como hijos.

Entonces yo me tuve que lanzar a luchar, ha hacer mi propia lucha con lo que yo tenía,

con mis amigos, con la gente que se juntaba conmigo y tenía pensamientos afines

conmigo y, en ese entonces, ya había explotado la revolución punk, y pues ahora ya no

soy el mismo chavito de antes que peleaba así, ya peleo de otra manera, ya mis causas

son otras, ya no soy el chavo adolescente punk, ya soy un hombre punk, ya soy un

hombre, ya tengo una madurez en mi persona, en mi alma, como yo mismo.”

“La libertad me hace sentir la energía de quien soy, de cómo soy, de lo que soy para la

energía de lo que me rodea, del planeta, del universo, Claro también yo estoy consciente

de que debo de respetar muchas reglas, muchas reglas de la naturaleza y eso sí me agrada.

Pero todas esas reglas de la naturaleza, el gobierno las ocupó sólo para enriquecerse, para

manipular a la gente; entonces yo empecé a crear mi propia atmósfera.”

Se dice “muchos sólo quieren reventar” reventarse, estallarse, salir de sí, olvidarse de sí, tener

una experiencia catártica, una vivencia que les permita salir o escapar de la rutina diaria, del

malestar al que , una vez que la catarsis se produce, se regresa o se reingresa, una vez, otra vez y

así sucesivamente. Aunque también insisten aquellos que, sin retorno, se revientan radicalmente.

El rebelde va, el rebelde involucra el cuerpo y el deseo, lo que menos involucra es la razón, en

todo caso cuestiona la razón. Cuando el amo-esclavo dice que el rebelde adolece de razón, no se

equivoca.

Una vez ajustado el mecanismo que produce la captura del rebelde, el mercado controla o regula

sus flujos, va al alta o a la baja, dependiendo de su intensidad. Que el movimiento continúe, es

algo que al amo le produce ingresos una vez que la rebeldía ha sido controlada.

Más allá de los límites de la captura, que el amo realiza, queda algo que no puede atrapar, algo

escurridizo que se escapa, un resto que queda sin recuperar, un resto irrecuperable.

El resto que escapa al amo, como potencial incapturable, en el esclavo produce sueños de

completud, sueños de ser el amo, de colmar la falta, de erradicar el goce, y en el rebelde, el

incesante deseo de no cederse ni ceder en su deseo:

¿Al precio que sea?

¡Sí!, al precio que haya que pagar por ser.

¿Al precio que haya que pagar por ser?

¡Sí!, a cualquier precio.