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LAS VOCES DEL PUNK* REBELDÍA Y DIFERENCIA
Sin duda a la tercia de errantes libertarios a quienes tuve el
privilegio de escuchar y suman su voz a las voces del punk:
Animal, Loco y Acracia. Mi gratitud y admiración.
Resumen: El movimiento que se nombra punk se distingue de otros movimientos juveniles por
el cuestionamiento que realiza del poder, y la dialéctica amo-esclavo, desde la rebeldía. La
propuesta enarbolada por los punk sustentada en el principio “haz lo que quieras” no es otra cosa
que una invitación a que cada uno se atreva a afirmar la singularidad de la existencia y a vivir
conforme a su deseo sin colocarse en un lugar de amo o de esclavo. Este texto se articula a partir
de las palabras con las que los punks se hacen decir, articula la historia que se dice al contar de
los participantes que intervienen. Al hablar del movimiento Punk, en su cuenta se dice el mito
que remite al origen de su rebeldía y del potencial rebelde que aquí indagamos.
Palabras clave: movimiento punk, teoría de la rebeldía, amo, esclavo, mercado, deseo, creación,
arte, singularidad.
“Elige la vida, un empleo. Elige una carrera, una familia, una televisión inmensa. Elige lavarropa,
autos, discos compactos y abrelatas eléctrico. Elige buena salud y colesterol bajo. Elija las
hipotecas a plazo fijo. Elige la ropa informal. Elige una primera casa. Elige a tus amigos. Elige un
traje de tres piezas comprado a plazos. Y pregúntate quién eres un domingo temprano. Elige
sentarte en el sofá o mirar programas estupidizantes. Mientras comes comida chatarra. Elige
pudrirte en un hogar miserable. Siendo una vergüenza para los malcriados que has educado para
remplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿Por qué querría eso? Elijo no elegir nada de eso…”
Elijo elegir.
*Este texto no hubiera podido realizarse sin la palabra de tres jóvenes punk que fueron convocados a hablar de su movimiento: Animal, Loco y Acracia. Señalo que en el texto se omite la referencia al decir de alguno de ellos en particular porque decidieron sumar su voz a las voces del punk y que así fuera publicada.
Danny Boyle La vida en el abismo
¿Qué es el Punk?
“El Punk es producto de una manifestación de principios de siglo pasado. En 1919 nace
una corriente artística, después del impresionismo y todas esas cosas, que es muy extrema
y se llama Dadaísmo y que los dadaístas llamaban “anti-arte”, porque en su forma de
manifestarse escupían el capitalismo que recientemente era el boom: el capital, la
burguesía, la industria; ellos sabían que eso era como una condena para la propia tierra y
para el hombre, o sea (que) eran sus cadenas seguras para el resto de sus vidas; o sea, ya
no eras dueño de tu vida. Entonces ellos se ríen, lo escupen, o sea, me cago en tu pinche
capitalismo y me cago en tus pinches esclavos. Ellos empiezan a ser anti-cultos, anti-
poetas, anti-creadores, tratan de romper el esquema de lo establecido por el sistema. Pero
pues pasa que esa corriente atenta demasiado contra el sistema, de ahí nace, van
evolucionando ciertas corrientes de pensamiento y se llega al Situacionismo. El
Situacionismo, lo que te dice es “haz de tu vida lo que quieras”, o sea, ya viene implícito,
ya te está dando a decidir lo que vas a ser de tu vida; agárrate de los güevos y rompe ese
esquema cotidiano de todos los días, rompe el esquema, haz algunas cosas que se salgan
de lo común. Entonces ahí ya empiezan. Es una actitud; tu postura ante la vida, tu forma
de pensar, o sea, siempre estás así como acelerándote y viendo por dónde está el asunto, o
sea, lo que pasa es que nosotros estamos fuera de la sociedad, de ahí es como nace, o sea,
como escupe tu moda, tu rutina, tu pasividad.”
El movimiento Punk deviene y deriva de una manifestación de principios; esta manifestación de
principios, se dice, es el principio que origina el Punk; luego entonces, el Punk se produce como
un movimiento originado por un principio de continuidad. Míticamente se podría decir que en el
principio hubo una declaración de principios, una manifestación de principios que da origen a
otras manifestaciones de principios. De lo que se trata es de no sucumbir a la condena de un
sistema que condena al hombre y condena a la tierra a la explotación. De lo que se trata para el
punk es de no aceptar permanecer encadenado el resto de su vida sin adueñarse de la propia vida.
Al rebelde le da por reír, la risa irrumpe como una manifestación de vida ahí donde se manda ser
y hacer a semejanza de un modelo o patrón determinado. Si el cuerpo y las manifestaciones de la
subjetividad son eso que históricamente excede los intentos de alcanzar y establecer la soberanía
de la razón cartesiana, el capitalismo encuentra la manera de hacer útil el cuerpo sujetándolo a
las cadenas de la producción.
El capitalismo hace del cuerpo un potencial a manera de fuerza de trabajo. Sin embargo no todo
el cuerpo se puede ceder; la resistencia irrumpe como otredad que insiste como resto no
capturado. Resto que vuelto rebeldía se dice por el lado de la ruptura que da origen a otra
perspectiva más allá de los márgenes establecidos “nosotros estamos fuera de la sociedad de
ahí es como nace” y al llamado que sujeta la existencia a la creación “haz de tu vida lo que
quieras” se sujeto pero no sucumbas a la sujetación, asume la decisión de no entregarte todo y de
realizarte por el lado de la creación “rompe ese esquema cotidiano de todos los días, haz alguna
cosa que se salga de lo común”. Ten actitud y postura ante la vida, celebra la experiencia de la
falta original y deriva a través de la creación hacia otra cosa. No te cedas ni entregues tu vida al
amo.
¿Cómo comenzó el movimiento Punk, cómo surgió?
“Desde que nació el Punk, fue un estallido en los 70s, ayudó a cambiar la percepción del
mundo; ya no era lo mismo, las gentes empezaron a cambiar mucho cuando el punk
empezó a conocerse en todo el mundo, empezaron a ver que los chavos en realidad tenían
algo que decir, o sea, por ejemplo, muchos usaban trajes destrozados y se burlaban de lo
que es un científico ciudadano ejemplar, digamos. Se burlaban del sentido de lo que es la
vida, de lo que es la manipulación de masas.”
El movimiento Punk comienza cuando los punk “comenzaron a ver en realidad” y a tener algo
que decir “los chavos en realidad tenían algo que decir”. En el punk la percepción se cambia, se
dice “cambia la percepción del mundo”, algo ya no se corresponde con las percepciones
establecidas, algo brinca, algo interrumpe el sentido impuesto a la vida de los ciudadanos
ejemplares a través de la manipulación y el control de masas; algo estalla cuando surge el punk
como un estallido que “ayudó a cambiar la percepción del mundo.”
“Surge como una explosión de rebeldía, antes había una escena contestataria que se
empezaba a manifestar, eran jóvenes que estaban inconformes con las cosas establecidas
y en contra de ellas, gente que en cierta manera fue sincera cuando empezó a manifestarse
por sí misma, en su manera de ser querer ser ellos mismos empezaban a hacer (y a ser)
algo más que nada más estar diciendo o gritando puras cosas muy nihilistas”
El inicio es causado por la inconformidad, los modelos establecidos pierden brillo, las imágenes
que se ofrecen como alternativas de identidad resultan alienantes y deprimentes, la otredad es
una presencia desgastada que insiste por el lado de la presencia ausente y las pulsiones de
muerte. “La gente empezó a manifestarse por sí misma en su manera de querer ser ellos
mismos” ahí donde el nihilista clausura la entrada y la salida, el movimiento punk produce una
ruptura con una explosión de rebeldía
“La lucha fue romper con esa monotonía que el mismo Estado les iba implantando; al
principio no tenían ningún fin más que gritar lo que ellos sentían o las necesidades que
ellos veían, fue más que nada la necesidad de gritar aquella situación política que ellos
sentían, no tenían espacios, ni eran valorados como seres humanos, tenían que seguir
ciertos esquemas y esa fue la explosión donde empezó el punk realmente.”
El del Punk es un movimiento de creación, un pasaje al acto por el que los sujetos, colocados por
el sistema en un lugar de utilidad acorde a los intereses del poder, deciden ser por ellos mismos
más allá del mono-tono lugar. Lugar determinado por valores mercantiles e intereses políticos en
donde el punk, para hacer escuchar su condición humana, literalmente, se dice a gritos; la
primera lucha para poder darse un lugar fue romper, denunciando a gritos, la mono-tonia de un
no lugar insoportable.
“Hubo personas o gente que empezaron a decir: Nosotros queremos ser de otro tipo, de
otra manera y entonces empezó a ser el “hazlo tú mismo”, empezó así a surgir. Sabían
que era una cosa nueva que tenías que plasmarla tú mismo con tus propios sentimientos y
tu propia manera de ver las cosas. Queremos hacer algo; eran personas que empezaron a
ver y empezaron a luchar.”
Para ser original es necesario darse origen, dejar de ser el ser mandado a ser; es decir, ser uno a
través de uno, devenir singular; se dice, “empezó a surgir”; comenzaron a romper el ojo para ver
“eran personas que empezaron a ver” y al ver “empezaron a luchar” cada uno a ser por sí
mismo a partir de la singularidad de su existencia. Ser punk es hacerse cargo de la propia
existencia, es ser por uno mismo, ser cada uno su propio gobierno a partir de “sus propios
sentimientos y su propia manera de ver las cosas.”
“Es gobernarse por uno mismo, ser tu propio gobierno por el lado de la vida y también
por el lado del sistema y de lo político; tratamos de estar muy fuera de ello, lo más que se
pueda, es difícil pero hay que intentarlo.”
Para el punk, la ley de la vida, si se puede decir así, es permanecer en movimiento, ser lo que se
decide ser y hacer lo que se desea hacer. Ser punk es estar preparado para vivir, y si se está
preparado para vivir también se está preparado para morir, esto es, para hacer deriva y devenir
apuesta en el momento inquieto de pasar a otra cosa.
“Yo tengo autoridad para realizar metas, lo veo como voluntad de vivir y si tienes
voluntad de vivir, si estás preparado para vivir, estás preparado para morir, o sea, para
tener voluntad de vivir y vivir mejor.”
El rebelde deriva por el lado de la creación, su apuesta es crear y sostener su lugar con su
creación. El punk es algo activo, no pasivo. De lo que en el punk se trata, como en la ética del
rebelde, si es posible llamarla así, es de no cederse a los imperativos que le impiden vivir
conforme a su deseo y afirmar la singularidad de su existencia.
“Uno, como rebelde, es con quien primero debe uno de luchar; los padres te llenan de sus
fantasías mentales, de sus temores, de sus miedos y te ponen todas sus etiquetas como
una piedrota encima y, bueno, yo la hice a un lado y me pregunté qué había afuera, y salí
a buscar cómo era la vida, cómo era todo, iba y salía y regresaba a casa y ya tenía otra
convicción de lo que era la vida, de lo que era la situación, mi situación. Entonces así
como los padres lo empujan a uno a hacer lo que ellos mandan, uno, como hijo, les tiene
que dar una patadita diciéndoles: no me molesten, las cosas no son así. Así fue en mi
caso, si no miras hacia ese lado los padres te comen, después sales a la sociedad con toda
esa piedra y los demás lo único que hacen es joderte, o sea, casi casi te pones un letrero
que dice “patéame el trasero”, porque no estás listo para pelear con la sociedad y los
padres nunca están listos para decirle a los hijos, o sea, para darles armas y decir “sabes
que las cosas están así y así tienes que pelear”. Pero yo miré hacia allá, y yo miré que
había algo más grande de lo que estaba viendo desde mi agujero, y yo veo así; la neta yo
lo único que hice es mirar y miro, vi, y fui por ello, y ya estoy aquí.”
El agujero remite al hoyo negro de la desesperanza heredada a manera de impotencia continua;
pero también puede ser escuchado por el lado de la falta que atiza el deseo de liberarse de lo
insoportable; pero liberarse del deber ser y del deber hacer, es tan complicado como descentrarse
del deber de imponer una forma de vida afirmada como superior o sostenida como verdadera.
“Como lo vuelvo a repetir, en el Punk no hay reglas, no debe de ser como debe de ser”
“El Punk es diverso, si tratas de homogeneizar a la banda pues ya no estás siendo un
punk, y sobre todo ya no eres punk porque estás cayendo en los roles del autoritarismo al
imponer”
“Como seres humanos tenemos diversas inquietudes y diversas formas de ver las cosas,
sentirlas y practicarlas y pues eso es lo chido del ser humano. Porque imaginemos una
sociedad en la que todos hiciéramos lo mismo y pensáramos lo mismo y vistiéramos
igual, lo mismo para mí, lo mismo para todos, pues no tendría caso vivir así.”
El ideal del esclavo es ser el amo; toda vez que el esclavo se suena libre se sueña como amo. El
deseo del esclavo se realiza toda vez que tiene a quien mandar o a quien someter, toda vez que
reproduce consiente e inconscientemente el lugar del amo. El rebelde al tiempo que renuncia a
ser esclavo renuncia a ser amo también.
“El punk es eso, es diversidad, es tolerancia, inclusive tenemos que ser tolerantes con, por
ejemplo, con los que se dicen punk y son católicos, aunque no queramos es su onda, es su
rollo, es su identidad. Si empiezan ya con querer cooptar y empezar a trabajar con el
Estado y empezar a trabajar con las religiones y meter el rollo, como una cuestión de
servidumbre, pues ya es otra cosa, ya es otra cosa muy gruesa; no porque seas cristiano,
sino por la actividad que estás haciendo de difundir una onda de servidumbre, de
dogmatismo, de un chingo de cosas que erosiona lo que viene siendo las bases del
movimiento Punk, el “hazlo tú mismo.”
Hazlo tú mismo, hazte tú mismo, haz de tu vida lo que quieras ser y hacer; el rebelde asume el
costo de liberarse a sí de los imperativos que le impiden ser más allá del lugar de la repetición y
la reproducción de la servidumbre. El punk convoca la diversidad y la diferencia que sostiene el
llamado a ser singular.
“El punk es la lucha más cabrona que puede tener uno (...) ir a la guerra total a campo
abierto como persona; decir ya basta, yo quiero ser yo”
Ser rebelde implica retos, implica riesgos y la permanente confrontación; el protagonismo
acecha, la ilusión de ser y la certeza fálica de tenerse por el verdadero. La rebeldía resulta de la
confrontación de uno con uno, es decir, con el amo y el esclavo que también uno es;
confrontación difícil por donde quiera que se la vea, en tanto que el amo-esclavo se dice, en cada
uno, a través de un sin fin de formas y actitudes, ancestrales y contemporáneas, imprevistas por
insospechadas; confrontación difícil porque el amo no duerme, el amo no cesa de insistir y de
renovar las tretas que concluyen, casi siempre, con la recuperación del desvarío.
“Yo me he dado cuenta que la división se ha dado por eso, ¿no?, que yo soy una marca
registrada equis, ¿no?, tú eres marca registrada equis y tú esto, o sea, ya como que
automáticamente, con esas etiquetas, estás como dividiendo a toda la banda punk, ¿no?, o
sea, si tú sabes que tú haces un trabajo, y a lo mejor el no hace nada, pero él es punk y a
lo mejor tiene otras actitudes humanas que tú ni se las conoces o ni siquiera te has
interesado en parlarlo ¿no?. Como ves que él no trabaja chido, como que no se aliena a
tus panchos o lo que tú dices, o no dice las mismas palabras que tú, automáticamente lo
segregas ¿no?. O sea, el chiste es respetar, o sea, soy punk, esta chido, yo acá me muevo
como se me da la gana, pero yo respeto y acepto, o sea, no rompo la convivencia, no la
rechazo, y ya no espero a ver a qué horas vas a hacer algo, él hará cuando él quiera,
incluso puede estar haciendo sin que tú te des cuenta ¿no? Entonces esa es la cuestión; no
dividir a la banda, no tragarnos esas pinches etiquetas de que acá, yo soy acá el chido,
sino todos somos punk, este trabaja de una forma, aquél de otra ¿no?.”
El rebelde se sostiene en la autenticidad, la autenticidad es el elemento distintivo del rebelde; el
rebelde confirma el reto que implica ser él por él.
“Las propagandas le pegan a muchos en la cabeza, en tu cuerpo, en tu ser y ya no puedes
actuar bien; primero tiene que haber una lucha interna de tu ser, para después empezar a
decir “voy a tomar esto para aprender”, o sea, tienes que ver primero qué bronca contigo
mismo, como Animal, como lo que eres. La neta yo así lo veo porque primero no puedes
decir “yo voy a agarrar esto por esto y por esto, yo voy a luchar, ¿no?, primero tienes
que toparte contigo.”
“El filósofo dice: Empieza por ti mismo, primero empiezo por mí y lo demás se va dando
sólo, si no cambias tú, y quieres cambiar a los demás, se hace banal; tal vez puedas hablar
con ellos, pero en los hechos eres igual que los demás; y uno de los puntos a los que he
llegado, es ha ya no hablar, ya no hables, actúa, esa es una de mis máximas, ya no hables,
actúa; porque el hablar ya llega un momento que te cansa, hablas y hablas pero todo sigue
igual y, entonces, el cambio empieza en ti, tú debes de cambiar primero para que analices
tu universo y tu célula empiece a cambiar. Si quieres empezar a cambiar a los demás y tú
no cambias, estás librando una guerra perdida; cuando empiezas a querer cambiar a los
demás estás predestinado a perder, estás perdiendo, porque te estás haciendo pendejo, te
estás engañando a ti mismo.”
Lo esencial para aquel que intenta ser rebelde, o se dice rebelde, es dejar de engañarse o de
hacerse pendejo con respecto a sí mismo; el rebelde es uno que esencialmente se confronta con
el amo y el esclavo que también él es; el rebelde es uno que decide ir más allá del amo esclavo
que también a él lo tiene agarrado de los talones y permanentemente también en él salta a la
vista: esto es, no se trata de decir “yo voy a ser rebelde” “mañana comienzo a ser rebelde” o de
suponerse rebelde imitando el atuendo o la lengua rebelde; tampoco se es rebelde después de la
lectura de un tratado rebelde; no es posible acceder automática o racionalmente al lugar del
rebelde, decirse rebelde para ser rebelde; la rebeldía es una puesta en acto a través de los actos
que realiza el rebelde. Repetimos: el rebelde es uno que se atreve a vivir conforme a su deseo y
afirma la singularidad de su existencia sin colocarse en el lugar de amo o de esclavo. Y si el
rebelde es uno que se atreve a vivir conforme a su deseo, saber de su desea, a través de la
liberación de su deseo, es un acto esencial que precede y acompaña su elección. El rebelde es
otro por el lado de lo imprevisto, salta a la vista de lo visto de las visiones previstas; el rebelde se
presenta como imprevisto, in-previsto, y, por ello, como lo que no es o no se reconoce a simple
vista. La apuesta del rebelde es crear y sostener su lugar con su creación.
“El punk es una actitud, una forma de vida y es lo que tenemos que llevar adelante
expandirlo y difundirlo. Porque la gente a la que se lo muestran en los medios es la gente
comercial que no entiende ni es nada de eso.”
Para el amo y el esclavo la presencia del rebelde resulta insoportable, de alguna manera el
rebelde muestra y hace ver que la vida está en otra parte. Para el amo- esclavo el rebelde se
presenta por fuera de las causas encauzadas; esta es la razón por la que el amo-esclavo advierte
que el rebelde adolece de razón, en suma, alguien que adolece de la razón en la que el amo
esclavo se sustenta y la razón también por la que el amo-esclavo advierte que el rebelde debe ser
capturado. Ante el rebelde el amo- esclavo solicita la intervención de la ley, de la ley llamada a
sancionar los actos rebeldes. La certeza del amo-esclavo consiste en saber que la ley que
sanciona el acto rebelde debe hacer algo para que el rebelde cese de insistir o para evitar que el
rebelde se salga con la suya. Para el amo-esclavo la presencia del rebelde revela un descuido
institucional, muestra una falla, un síntoma de incertidumbre y malestar y, de alguna manera, la
pregunta sobre su propio ser que formula a la ley ¿por qué ese otro se atreve a ser y a hacer? a la
par de toda una serie de precipitaciones o proyecciones imaginarias, asociadas a la captura y el
extermino del otro. La presencia del rebelde provoca en el amo-esclavo una sensación de
incertidumbre que se traduce en miedo, odio y malestar ante la ineficacia de las instituciones
para silenciar aquello que lo saca de sí, lo tienta y pone cuestión.
“Donde quiera que nos paramos unos se ofenden, otros piensan que somos el diablo o
algo así, o sea, ser punk es una forma de vomitar lo que ellos creen, ser punk es una
forma de burlar, de combatir en todos los aspectos, religioso y social. Porque para la
religión somos el mismo anticristo, o sea, para las personas que piensan que el cuerpo es
algo que Dios nos dio y que debemos santificarlo. Entonces nosotros tomamos lo que nos
pertenece y, como dicen, todo el cuerpo.”
Para el punk hacerse un espacio y sostener una posición por fuera de lo establecido implica
lucha, sabe que lo nuevo reclama su presencia y, por ello, para ello, el propio atravesamiento
personal. Para ser, estar y tenerse hay que pagar con cuerpo, hay que pasar, si se puede decir así,
por la amarra de la propia historia, meterse al cuerpo, encontrarse en el cuerpo, soltar el cuerpo,
recuperar el cuerpo, rescatar el deseo y afirmar la singularidad de la existencia. El rebelde rompe
con la monotonía que el amo establece como forma-formas de-vida(s); la alienación es
cuestionada y la ausencia de espacios por fuera de los re-conocidos brilla por su ausencia. Si para
ser, ya lo dijimos, hay que ser original y darse origen; y para ser original es necesario salir del
mecanismo de la repetición que impone hacer siempre lo mismo a través de un sin fin de
múltiples formas que conforman y constatan la repetición en la diversidad carenciada de
singularidad.
“En todas partes de una sociedad siempre estas impuesto por esos controles de poder,
esos controles de autoridad y de reprimirte; entonces el punk ante eso se manifiesta, de
ahí nace.”
Esos controles de poder impuestos, también remiten al impuesto que el esclavo tuvo que pagar y
aceptar como condición de su existencia al momento en que, para poder permanecer con vida,
renuncio a vivir en libertad. El punk se resiste a cederse a lo impuesto y cederse a los impuestos;
saca el cuerpo al meter el cuerpo, al afirmar el cuerpo, imbuido de deseo, como fundamento de
su libertad.
“Recuperar el cuerpo es recuperarse uno mismo, lo primero que pones frente a los demás
es el físico, por eso de ahí también los pelos de punta y todo eso, porque te late, porque
dices yo soy, yo soy esto y no estoy dispuesto a dejar de ser, a mis picos no te acerques,
soy punk, no soy como los demás. El cuerpo es fundamental, sólo que lo tienes que tomar
tú; si no llega otro y te lo arrebata y no te das ni cuenta.”
Se dice “recuperar el cuerpo es recuperarse uno mismo” se recupera el uno, y con el uno, la
unidad que uno es. La recuperación se logra a través de uno y de uno en uno; el pasaje transita
del cuerpo ajeno al propio cuerpo; recuperar el cuerpo es darle lugar al propio cuerpo, es saberse
y tenerse cuerpo. El cuerpo se dice como límite de referencia de uno frente a otro y frente a otros
“lo primero que pones frente a los demás es el físico” es por el cuerpo presente que la presencia
puede ser sostenida, el cuerpo demarca; la materialidad del cuerpo hace posible la inscripción y
la marca. Si el cuerpo es el contenido que da sustento al sujeto deseante y por ello al devenir de
la existencia, es posible decir que a partir del cuerpo se es.
A diferencia del esclavo que aliena su cuerpo en función de otro y lo entrega como objeto al
amo, el rebelde apuesta por tenerse cuerpo, saber su cuerpo, sentir su cuerpo, tener su cuerpo,
recuperar y apropiarse de su cuerpo. El rebelde descubre que el cuerpo late “te late” que en el
cuerpo pulsa la vida, que el cuerpo es vida, sentimiento de vida que confirma la vida, certeza
cuerpo, referente de identidad; también como superficie de inscripción que se marca con la
propia marca, marca constatación, marca confirmación y pertenencia.
“Dices yo soy, yo soy esto y no estoy dispuesto a dejar de ser”
El rebelde sabe que si algo se pierde al quedar sometido es el cuerpo. Sabe de capturas a través
de dispositivos imperceptibles que concluyen, de no prestar la atención necesaria, expropiando el
cuerpo, sometiendo y controlando el cuerpo, manipulando y moldeando el cuerpo, alienando el
cuerpo. El cuerpo es algo que se defiende y algo a ser defendido, y, en el caso del punk, algo re-
presentado como fortaleza a través de brazaletes con picos, guantes, botas de soldado, chamarras
como caparazón y pelos de punta. El cuerpo, una vez que se tiene como recuperado, es mostrado
como cuerpo activo y reactivo, algo que hace correr riesgos a aquel que intenta, sin ser
autorizado, entrar en contacto con él; en el cuerpo las señales de defensa se presentan como
inscripciones de identidad frente al resto “(…) a mis picos no te acerques, soy punk, no soy
como los demás.”. El cuerpo es el fundamento del deseo, del poder ser y el poder hacer.
“Yo por eso admiro a los hindúes, porque es la única religión que te dice que tu cuerpo y
tu espíritu sirven, hacen uno; todas las demás siempre te hablan del espíritu, que el
espíritu y el espíritu, y el cuerpo pasa a segundo término. Para mí, el cuerpo es todo,
porque si no tienes un cuerpo... no sé. El cuerpo para mi es todo.”
El cuerpo es todo, si no se tiene un cuerpo el referente de la propia identidad está minado, si el
cuerpo es algo ajeno, si se es despojado del cuerpo, la certeza de la propia identidad es
imposible.
A partir del divorcio entre cuerpo y alma, promovido en Occidente, una vez que la
eva(a)ngelización religiosa y científica fue establecida, se impuso esa concepción que impone
redimir el cuerpo, purificar el cuerpo, pecaminoso y culpable cuerpo, incesante e insistente
cuerpo, prisión cuerpo, presión cuerpo, cárcel carnal, disociación de la disociación, carne-
mal/espíritu-bien. El cuerpo es visto y es tenido como un conjunto organizado y funcional.
Ocultación perversa, oculta e insoportable desnudez, negada como desnudez toda vez que se
muestra o pone al desnudo.
“Para mí, mi cuerpo sería como mi religión, un santuario. En el cuerpo existen muchas
cadenas y muchos escondrijos que te pueden ayudar a muchas cosas, también te pueden
obstaculizar. Primero uno, como ser, tiene que trascender en mente, en cuerpo, en
espíritu; pero no puedes hacer a un lado lo que tienes ahora y decir sólo quiero ser
espíritu, tienes que tener una preparación y el cuerpo está contigo.”
Las consecuencias de afirmar el cuerpo son diversas, la presencia del cuerpo, espanta, genera
rechazo y exclusión. El rebelde indaga en su cuerpo, recupera su cuerpo, el ser de su cuerpo, el
deseo y la voluntad de ser singular.
El rebelde se sustenta en su cuerpo y su cuerpo aparece sustentado como signo, como cuerpo
marcado, como cuerpo diferente a las imágenes cuerpo que se tienen por establecidas. Con su
cuerpo, de entrada, hace lugar, se da lugar. Para quienes se encuentran establecidos en un lugar
común, el punk, como rebelde, es otro que no les permite reconocerse, el cuerpo del rebelde es
otro cuerpo, cuerpo señalado, marcado, pintado, tatuado, cuerpo que no devuelve la imagen
positiva o convencional del cuerpo; el rebelde “juega” con la materialidad de su cuerpo, presenta
su cuerpo, hace decir su cuerpo. Aún más; se trata de que cada cuerpo sea un cuerpo diferente a
otro cuerpo, de recuperar, si se puede decir así, el latido del cuerpo. Frente a la propuesta
occidental de hacer del cuerpo un producto como mercancía, el punk lo toma, lo retoma, lo
establece como propiedad, como cuerpo propio, como cuerpo de cada quien, de cada quien su
cuerpo.
Antes de ser punk, antes de sostenerse desde un lugar de referencia como rebeldes, la resistencia
se realiza con el cuerpo a manera de síntoma; también pulsan pulsiones de muerte; darse a la
fuga opera como un intento de escapar de sí que es el otro también.
La primera resistencia es vivida como tendencia a desaparecer al otro en uno que es uno
también; la drogadicción, como a-dicción, es una muestra de la palabra en falta; lo que se dice a
través de la adicción se dice en acto; literalmente, a través de la ausencia de palabra. Pero
también la experiencia de la adicción puede producir efectos de sentido, no sólo alucinatorios,
sino por el lado del re-sentido que produce el saberse nombrado, con un nombre que confirma o
certifica que se está ahí como adicto a una droga; que también es decir, a partir de una deuda.
Ese drogado, para el orden establecido, es alguien que la debe y que debe pagar su deuda. La
deuda, que es la droga también, produce una primera tensión a manera de tenencia. Por ello, en
el exceso de la deuda, con lo que el drogado paga, en el caso más extremo o contundente, es con
el cuerpo arrojado como desecho; el drogado lo que entrega es un cuerpo descalificado, un no
cuerpo, si se puede decir así, previamente entregado al goce, radicalmente, una pura cosa.
“Yo nací en una generación y estuve en un grupo de chavos, en una generación que
estábamos totalmente fuera de orden, nosotros nos drogábamos, nosotros queríamos
acabar con nosotros mismos antes de que cualquier otra cosa nos pudiera alcanzar (...)
nosotros éramos totalmente destroyers, o sea, nosotros preferíamos destruirnos a nosotros
mismos hasta el borde de la muerte; era un suicidio; a mí, por ejemplo, cuando estaba yo
a punto con la droga, me daba por suicidarme, pero armaba un viaje muy chingón;
muchas veces mis amigos me detuvieron, nos aventamos broncas y no nos dejábamos
agarrar por la ley. Si valía, nosotros dábamos la vida antes de valer. Muchos si cayeron
(callaron) y a muchos los fue modelando la sociedad; vi cómo a muchos amigos míos la
sociedad se los tragó. Entonces, por eso, muchos de nosotros teníamos esa tendencia de
que nunca nos íbamos dejar agarrar; preferíamos morir o cualquier otra cosa antes que
eso. Teníamos tendencias suicidas porque sólo queríamos pasar por esta dimensión y
correr, porque yo veía que no había ningún lugar donde podías descansar libremente y
eso era lo que tenía que hacer uno como joven: Escapar, siempre escapar, llegabas a tu
casa y tenías que escapar de tus padres o hasta de tus mismos hermanos, llegabas a la
escuela y tenías que escapar de la opresión de los maestros que ni enseñaban y sólo, no
sé, eran sus traumas de niñez o de juventud. Sólo te querían gobernar y tener a sus pies
sin una causa real.”
El adicto entregado a la adicción, como paro o amparo, en algún momento advierte que no existe
sitio para él y, frente a ello, que tiene dos opciones: escapar o entregarse a las instituciones para
que hagan con su vida lo que de su vida quieran hacer; es decir, entregar-ser, o no dejarse
agarrar. El amo es hambriento, devora; el amo siempre intenta alcanzar. La presencia del amo,
obliga a ser cuidadoso con la propia vida, el amo tiene sus heraldos negros, lanza sus redes por el
lado del goce ciego de la autodestrucción.
“A muchos los absorbió el sistema, las drogas, el alcohol, o sea, los enviados, los
encargados de tronar, de destruir un movimiento.”
Para ser punk es necesario encontrarse los pies, hacerse lugar, ya lo dijimos, a través de una
propuesta persona. Una apuesta que permita avanzar más allá de la fascinación de la respuesta
inmediata que no rebasa el ámbito de la actitud contestataria. Insistimos; ser punk es serlo de uno
en uno a través de convergencias o divergencias; lo que hace horizontal el movimiento es el
deseo de ser o la propia apuesta en el tiempo que cada uno realiza.
“Como adolescente la rebeldía te ciega; pero todos se acaban y los pocos que van
quedando están más conscientes de lo que fueron, de lo que son y de lo que van a hacer;
ya no es tanto el impulso de decir yo soy punk y soy rebelde y me pongo los pelos de
colores, sino, es más decir, yo soy esto y aquí está mi propuesta; no decir yo tengo el
movimiento o el movimiento debe ser así. Después de cierto tiempo ya no te pones cresta
ni te vistes como punk, pero mentalmente eres punk, sigues siendo un rebelde, sigues
siendo alguien que no estás de acuerdo con esto y desde ese punto de vista, sigues siendo
punk.”
El rebelde intuye un más allá de la realidad que la realidad le impone, por ello se resiste a ser
asimilado por esa realidad de la que el deviene y resiste a la caza que la casa impone.
“Sí, te están pidiendo que cambies tus instrumentos de guerra por una estufa y una salita.
Sí, te están pidiendo que cambies tu batería de batalla por una batería de cocina.”
El rebelde es uno que no cede ni se cede a las exigencias de ser sin ser, de ceder su lugar como
rebelde. La condición insiste, ceder en su deseo, entregarse, entregar su cuerpo y con el cuerpo
también su potencial; al rebelde se le pide dejar de ser, integrar-ser, ser para otro, tenerse por
disciplinado, adaptado, sano y reconocido como normal; en todo caso, instalado en la ilusión de
resistir, una vez establecido en el espacio de las identidades establecidas: padre, madre, hija, hijo,
esposa, esposo, hombre, mujer, estudiante, homosexual, psicólogo, medico, maestro, ingeniero,
licenciado, adulto, joven, histérico, obsesivo, hipocondríaco, feminista, profesional, técnico,
deportista, artista, o alguna identidad de referencia a manera de identificación.
“No tenemos como ejemplo a seguir a una persona que tiene una carrera y que siente que
ya se realizó en la vida, que ya triunfó; para nosotros el triunfar en la vida no es tener una
carrera en la Universidad o tener hijos.”
“Nosotros ya nos comimos ese pastel y estamos aquí porque ganamos, sino no
estuviéramos aquí”
El rebelde puede ser o no ser punk, en todo caso su presencia insiste más allá de los referentes
establecidos, su estilo irrumpe como trazo que marca el tiempo, su presencia hace inscripción, se
presenta como otra cosa, otra cosa que se dice desde un no lugar o desde un lugar que se percibe
como dislocado, como algo que no es posible ver o que no se logra reconocer. El rebelde salta a
la vista, produce un quiebre en la mirada, se percibe como percepción equivocada, en síntesis,
como algo mal visto, como loca visión, en los casos extremos, como algo imposible de soportar
o sostener no sólo con la mirada. El rebelde es alguien que anda mal desde la mirada del otro y
anda mal porque desea andar mal; más aún, el rebelde es eso que se resiste a andar bien.
“La libertad te la ganas a pulso, en mi caso yo me aferro a lo mío porque ha sido bien
cabrón; mi libertad yo me la he tenido que ganar, la libertad nadie la da, nadie te la da, la
libertad tú la haces, la tienes que hacer. Las libertades que yo tengo yo me las gané, ellos
no me las dieron, eres diferente y te expulsan de la familia, te dicen “no, tú no entras
aquí, tú te vas” y prefiero irme a abdicar de mis ideas y hasta la fecha aquí estoy de
aferrado. Te tienes que enfrentar al muro de la familia y al muro de la sociedad.”
La primacía de lo social puesta en el lugar de la verdad, del deber ser y hacer, por encima de lo
singular, se establece como base del imperativo que a la letra dicta “Inteligencia es adaptación”
y que opera como fundamento de los excesos de la ley, toda vez, que aquello que es mirado
como “fuera de la ley”, es sometido. El discurso del amo, como discurso de verdad, produce en
el amo-esclavo, como proyecciones de su propia represión, deseos de exterminio del otro; la
presencia del rebelde es vivida y sentida como una amenaza al orden social, “no, tú no entras
aquí, tú te vas”, se dice: “el antisocial es el otro”, “el indisciplinado es el otro”, “el carente de
razón es el otro”, ese otro que se deja ver al irrumpir como otro y mostrarse como diferente.
“La gente común, por ejemplo los católicos, deben, supuestamente, vivir dentro de una
forma; y como nosotros no vivimos de esa forma, causa reacción, o sea, que creen que
nosotros no vivimos, que somos como animales, creen que si no somos como ellos no
vivimos, que no somos o no podemos ser felices. Es como si nosotros pensáramos que si
la gente no es como nosotros no tienen derecho a ser, o que ya se chingan porque nada
más hay una forma de ser, la que tú crees que es.”
Toda vez que la rebeldía se muestra, el amo, siempre al acecho, alerta la captura. De lo que se
trata es de establecer al otro, al interior de un dispositivo regulador de las acciones que asegure
su asimilación en el circuito de los causes que diluyen las causas; a través de la moda el amo
hace del rebelde un sujeto inconsistente, vía la moda, captura su potencial.
“La moda y el sistema han sido una de las causas más importantes para que el punk se
vuelva nada, o sea, para que el punk se vuelva una propuesta que no propone nada”
“La moda te la impone el sistema, el sistema creó la moda. El sistema crea necesidades,
la moda es una necesidad.”
“Si el punk en algunas partes es una moda entonces también es una necesidad, para la
gente es una necesidad.”
“La moda es un adicción bien cabrona”
El movimiento punk, como todo movimiento de ruptura, moviliza en su contra estrategias para
capturarlo o neutralizarlo que operan también a través de la moda; de lo que se trata es de
producir una modificación esencial, volverlo moda, y como moda mercancía, y como mercancía
Capital.
La astucia del amo no tiene límite; un movimiento de ruptura es transformado en un recurso
generador de recursos, que produce la ilusión, en quien lo adquiere, de adquirir una imagen
propia, una imagen apropiada, una imagen de ser actual o de estar actualizado.
La moda, como mecanismo de re-signación imaginaria, produce también la ilusión de elección y,
con ello, la ilusión de libertad, la certeza de ser diferente a través del ejercicio de la propia
libertad al momento de re-presentarse, de tenerse a tiempo y por ello actualizado, una y otra vez
actualizado, permanentemente actualizado.
La presencia del rebelde produce tentación en el esclavo y la tentación, recordemos, como causa
de la gran Caída, no ha cesado de ser sometida, de ser puesta bajo control. De hecho, se podría
decir, que la mercadotecnia y la publicidad utilizan la tentación como seducción controlada,
como rebeldía bajo control.
“El sistema se lo ha ido tragando, el sistema siempre busca algo espectacular para que la
gente consuma todo; de repente está la estética punk, entonces, se le hace espectacular
(especular) y capta toda la imagen y es lo que te muestra. Pero nada más te muestra una
imagen porque, en realidad, lo de atrás del punk eso nunca te lo muestra porque atenta
directamente contra sus intereses. Pero en realidad nunca copta todo, queda algo atrás que
es muy rescatable y de donde en realidad todavía puedes sacar un chingo de jugo.”
Sí, se sabe, al esclavo le es imposible darse todo porque entregar-ser todo es darse muerto; más
allá del ser cedido al otro, algo en él, por el lado de lo no cedido, no cesa de hacerse presente
como potencial o síntoma: “en realidad nunca copta todo, queda algo atrás que es muy
rescatable y de donde en realidad todavía puedes sacar un chingo de jugo.”
“La rebeldía es una necesidad como la han ido elaborando los punk a través de sus años,
es una forma de salir de lo monótono, de lo aburrido, de los estereotipos. Pero la gente no
se da cuenta que no nada más es vestirse de una manera para salir de lo monótono, sino
vestirse.”
Vestirse es dejar de ser vestido o dejar de vestirse por pura obligación o necesidad; vestirse es
también tenerse presente, más allá de hacerlo para actuar en función de un papel o personaje
determinado.
“Sí, la moda es una necesidad y el punk en todas partes, o casi en todas partes, es una
moda, es una necesidad para la gente. Si para nosotros el punk es una forma de salir de lo
monótono, de lo aburrido, de lo estereotipado, los que andan a la moda no se dan cuenta
que no nada más es vestirse de una manera para salir de lo monótono, sino pensar de
muchas maneras, para no nada más salir de lo monótono, sino para criticar lo que
hacemos y cuestionar todo lo que ellos hacen. Sin embargo ellos nada más salen de lo
monótono y cuando el punk se vuelve monótono vuelven otra vez a su vida.”
Cuando la moda se desgasta, cuando la moda ya no tiene atracción, cuando la seducción que
produce la moda merma lo que se constata es una ausencia de potencial, una impotencia en acto,
una cosa sacada de lugar, una carencia de originalidad, una imagen gastada, una imagen
carenciada de imagen.
“La moda y el sistema han sido una de las causas más importantes para que el punk se
vuelva nada, o sea, una propuesta que no propone nada, siendo que lleva un chingo de
cosas atrás.”
Donde el punk se presenta como un movimiento que propone a cada quien asumir la
responsabilidad de su existencia sin ceder su deseo; como moda, se realiza sin principios y
carente de todo potencial.
“Nosotros estamos en contra de lo cotidiano de la sociedad, pero también en contra de lo
cotidiano del punk, un tipo de contra moda dentro del mismo punk, o sea, creatividad en
nosotros mismos. El punk establecido no tiene creatividad, esa raza que compra sus botas,
los parches a otro güey. Podemos volvernos más creativos en nuestras acciones, en un
chingo de cosas, precisamente para que esa gente se dé cuenta que no nada más nos
vestimos y nos reunimos y ya, o sea, todo lo contrario a esos que se visten más cabrones
que nosotros, para que se den cuenta que valen madres. Esa actitud es la que deberíamos
de tomar siempre, siempre estar saliendo de la rutina, incluso dentro del punk que ya es
salirse de la rutina.”
El rebelde es un salido de la rutina, un permanente forajido de la rutina. Una vez que el
movimiento se produce de lo que se trata es de no dejarlo establecer, el punk rebelde opone una
resistencia que le impide sucumbir a la cotidianidad, por ello, el punk rebelde se mantiene en
movimiento en un intento de que lo cotidiano, como expresión de su captura, no lo alcance.
El resto que escapa al amo, como potencial incapturable, en el esclavo produce sueños de
completud, sueños de ser él amo también, de colmar la falta; pero en el rebelde, ese resto, tiene
que ver con aquello que permite pulsar los cambios, y sostener lo que deviene siendo y los
movimientos por realizar.
Ciertamente los movimientos se pueden establecer y las imágenes pueden ser capturadas, una y
otra vez capturadas, sin embargo eso inaprensible, llamado deseo, una vez que existe insiste, no
cesa de insistir, una y otra vez vuelve a insistir y en él, por él, el movimiento no cesa de estar en
movimiento.
“Yo veo el punk de esta manera: a diferencia de otras ideologías revolucionarias, que te
convocan a una revolución a futuro para llegar a la emancipación del pueblo más a futuro,
el punk a lo que te invita es a ser dueño de tu vida, a ser el principal participe de tus
decisiones y a que, día con día, seas el principal dueño de tus propias decisiones, que
hagas lo que realmente quieras hacer y ser, y que día con día lo pongas en práctica. Se
pueden hablar muchas cosas de lo que es el punk porque existen un chingo de influencias
y se vive diferente de un punk a otro, de una ciudad a otra, inclusive, de una colonia a
otra”
“Yo veo el punk como un nacimiento, entre comillas, porque es algo que ya venían
haciendo durante mucho tiempo quienes empezaron a buscar, no un espacio en el sistema
o en el medio social en el que se estaban desenvolviendo, sino más bien crear y hacer
ellos lo que querían”
“El punk se acredita a sí por sí, punk es práctica y actitud de vida.”
“El que diga que fue punk y ya no es punk, nunca fue punk.”
Si de lo que en el punk se trata es de ser uno a través de uno, también la imagen es de uno a
partir de uno, uno por uno, cada cual se sostiene en sus propias marcas, en el propio estilo que lo
dice a él y marca su tiempo personal. El punk no es una ideología que promete a nadie la
resolución futura de la problemática social común y, con ella, por ella, el arribo automático a la
libertad y la liberación por fin alcanzada.
“Primeramente el punk es una forma de vida y, esa forma de vida, para expresarla a los
demás solamente se puede con el ejemplo, con otras cosas no se puede; no puedes decir,
es que tú tienes que comer esto y hacer esto o este tipo de música, porque no vamos a
llegar a ningún lado. Creo que lo que más importa en el movimiento y como persona es
dar el ejemplo. Todos nosotros de alguna manera empezamos oyendo música punk, creo
yo, no empezamos con el movimiento así. Yo soy punk porque me gusta el anarquismo y
la música fue la que me fue metiendo esas ideas y todo, y nosotros empezamos a buscar,
pero en esa búsqueda hubo una persona que tuvo que ver mucho con su ejemplo ¿no?. Y
eso es lo que debemos plantearle a las demás personas, el ejemplo de nosotros y creo que
se puede llegar a mucho más si no nos cerramos en eso de tú eres skato, tú eres esto, tú
eres aquello. El movimiento punk ayuda mucho en ese tipo de aspectos porque te hace
ver tu vida, que tú tienes que encontrar tú propia vida, pero nosotros tenemos que
empezar con el ejemplo para que mucha gente empiece a participar.”
Para ser rebelde se requiere de autenticidad, la autenticidad es el elemento distintivo del rebelde,
El rebelde se contiene en su estilo, en su trazo, en sus marcas, asume el reto que implica ser él
por él. El rebelde decide ser como quiere ser, corre el riesgo sabedor del riesgo.
“Como punk no nada más estamos en contra del sistema; no andamos buscando una
agrupación, simplemente queremos vivir, vivir la vida, así de sencillo; estamos abiertos a
trabajar con gente, pero la gente no se abre a conversar con nosotros porque tienen
interiorizados un chingo de dogmas, un chingo de prejuicios, o sea, porque nos ven, así,
de cierta forma.”
El Punk, como movimiento de rebeldía, se resiste a ser establecido, se mueve del lugar de la
captura. Ser punk no es fácil, exige ser activo y estar atento para que no lo capturen las redes que
el poder le tiende a manera de seducción. Ser punk es ser uno a través de su propia actitud.
¿Cómo surge en México?
“Nosotros recibimos la escena punk en los 70s como una imposición de moda musical.
Surgieron primero las bandas punk que empezaron a mostrarse como imágenes, con sus
pelos parados, todavía no se usaban de colores, había algo bien diferente. De hecho, había
punk así como de clase media que eran los que primero llegaron a saber del punk de
Inglaterra y empezaron a copiar todo lo que era la imagen, tenían imagen pero no tenían
actitud punk, ni la tuvieron. También había otros que tenían todo lo que es la moda punk
y que la habían obtenido por medio de moda musical, de los Sex Pistols, pero su
vestimenta era diferente, no usaban ni botas, eran más creativos; iban a los basureros y de
ahí sacaban los pantalones, usaban tenis y les ponían un chingo de cierres, agarraban las
chamarras que encontraban de cuero y les ponían un chingo de picos, todo eso que
después empezaron a copiar. Se copiaba todo lo innovador de Inglaterra; y había un
choque en aquel tiempo, porque había punk que adoptaban esa manera de pensar, de
decir, nosotros somos los que sabemos más del punk, y había otros que les valía, eran
nihilistas por completo, no les interesaba decir qué eran ellos, es más, ni siquiera se
decían ser punk, nada, simplemente eran ellos, eran como es el punk, o sea, simplemente
eran ellos y les gustaba vestirse como querían. No había trabajos a hacer, nada, no había
actitud todavía; había punk rockeros, y los punk que no eran rockeros se burlaban y reían
de los rockeros y entonces empezó a haber una ruptura, una ruptura bien violenta.
Luego surge otro movimiento, otras bandas, la primera generación empieza a
desaparecer. Ya por el 85 empiezan a ponerse las pilas de pensar, de poder hacer algo, y
empiezan a nacer otras generaciones que empiezan a tratar de unificar, había inquietudes
de platicar y de acercamiento, pero aún prevalecían los rechazos. En el 86 desaparece la
generación violenta y en la tercera generación se intenta una unificación, fue cuando
surge el colectivo de Cambio Radical y Fuerza Positiva que antes era el PND -Punks Not
Dead-, pero, previo a eso, ya se estaban haciendo algunos trabajos colectivos mediante la
redacción de facsimils como lo que fue el Motín o el Caramelo, y las chavas ya sentían la
necesidad de hacer algo más que estar en una tocada, algo más que estarle poniendo, algo
más que estar coge y coge. En el 89 los que empezamos a buscar el punk ya nos
habíamos aburrido de ver siempre lo de siempre, queríamos ver algo más porque ya nos
estaba interesando más toda la temática que plantea el punk, empezamos a buscar y
empezamos a tener acercamiento con la gente que se estaba organizando con una postura
más libertaria y con tendencia al anarquismo a la colectividad y todo eso. En el 92 surge
otra generación que empieza a hacer algo más solidario, con más gente, surge la
unificación de los colectivos, todo lo que queda de Cambio Radical y ya surgen otros
colectivos como lo fue Liberación Autónoma. En esta unificación nos juntamos el Estado
de México y el D.F. y empezamos a organizarnos para poder hacer un encuentro
nacional; se empieza a hacer, a organizarse, se empieza a trabajar y empiezan a emanar
un chingo de colectivos.
Ya después sucedieron cosas como trabajar autónomamente y hacer un chingo de relación
y todo eso; se dejó esa centralización de que había un evento y todos íbamos para allá.
También empezamos a indagar más del punk, sus principios. Nosotros queríamos saber
algo más, queríamos saber dónde estaba la fuerza y todo eso que teníamos nosotros
mismos, lo empezamos a investigar , empezamos a leer a saber todo esto del dadaismo,
del situacionismo, del anarquismo, tuvimos que empezar a investigar para poder forjar
nuestra propia cultura. Y fue sorprendente retomar como cultura algo que entró como
moda. Nosotros lo retomamos como una palabra de vida, de presencia y formamos esa
cultura que tenemos ahorita. El punk ha forjado su propia cultura, lo que emana de él, la
vestimenta, los trabajos, la creatividad, el medio, la música, todo eso es variado. Nace
porque a ti te nace ser lo que tú quieres ser, vestirte como tú quieras ser es parte del punk.
No hay punk alienados, cuando hay una alienación es cuando se dice “tenemos que tener
una coherencia, tenemos que ser así, trabajar así” ahí yo empiezo a ver una alienación.
El punk es como es.”
Resulta interesante notar los diferentes momentos por los que transcurre el Punk, desde su
prepotente irrupción imaginaria, que no resiste exigir al otro fusionarse a su propia identidad
para ser reconocido, hasta el momento en que logra acreditarse como movimiento a partir y en
función de la diversidad y la diferencia.
Frente al amo-esclavo, el rebelde apuesta por el lado de la creación, el rebelde no es el oponente,
el rebelde es el creador; en todo caso, el oponente por el lado de la creación. La estrategia del
amo es crear en el esclavo la ilusión de que es posible ser y tenerlo todo; o en todo caso, la
ilusión de tener lo que otro tiene o lo que otro desea tener; ilusión a la que el esclavo cede
satisfecho.
Para que al esclavo le sea posible liberarse del esclavo, tiene que dar cuenta de su esclavitud con
respecto al amo, y reconocer en él al amo, hasta lograr liberarse del lugar del amo; el esclavo
deja de ser esclavo cuando deja de ser amo también; el doble desanudo le permite afirmar la
singularidad de su existencia y vivir conforme a su deseo sin colocarse en lugar de amo o de
esclavo.
El esclavo para ser rebelde tiene que realizar un doble movimiento; esto es, tiene que dejar de
suponer que su oponente es sólo su amo y que al esclavo que también es él puede tenerle
consideración o hasta contar con él; aún más, el esclavo puede ser tentado por el pretencioso
deseo equívoco de liberarse de la esclavitud y concluir, por decirlo de algún modo, intentando,
en el extremo de la confusión, sumando esclavos al lugar de esclavos.
Si todo saber con aspiraciones de absoluto no se instituye sino por la vía del derrocamiento del
deseo; para que la pretensión del saber absoluto pueda ser sostenida, el deseo debe ser sacado de
escena, el deseo no debe ser. De lo que se trata para el amo es de instalar una identidad
imaginaria sin diferencias o singularidades; esto sería, la igualdad ante la pura relación de
identidad, ante la pura relación de semejanza.
La verdad del amo-esclavo, como el saber verdadero, apunta a suturar ilusoriamente, vía la
seducción de la promesa de completad, la división subjetiva del sujeto; por ello, que uno solo
confirme la singularidad de su existencia y apueste a vivir conforme a su deseo sin colocarse en
un lugar de amo o de esclavo, le resulta insoportable; este, solo uno, hace ver dos y establece la
caída de la falta por el lado de la diferencia. Afirmar la vida y la existencia, es afirmar la
rebeldía; en palabras del punk, no dejarse alcanzar, dejar de dejarse comer.
“Al principio yo era autodestructivo y me bebía mi vida, como dicen, de un trago y luego
ya dejas de ser adolescente y tienes que tomar otro camino, te tienes que poner a
construir algo para ti, no te tienes que dejar alcanzar, tienes que ser cuidadoso con tu
vida. Como adolescente te dejabas comer, después ya no.”
A diferencia de los llamados movimientos sociales, que repiten el esquema de dominación del
amo desde el lugar del amo, el movimiento punk intenta realizar un movimiento de lugar; la suya
opone, al dominio del amo, una otra posición que resiste a la ilusión, de que cumpliendo sus
mandatos se puede ser amo también.
“Existen diferentes alas en el movimiento y una ala rechaza a la otra; el ala izquierda te
marca de fascista porque dices “yo soy punk, déjame vivir y te dejo vivir” y, te dice, tú
eres fascista porque no hablas como yo ni te juntas conmigo (para ser como yo). También
en el punk existe la otra ala, hay gentes que agarran el movimiento para vivir de él, o sea
viven de él, venden parches, venden camisas, venden botas, hacen tocadas, o sea, no son
el movimiento pero viven del movimiento, viven de vender el movimiento; y ellos te
dicen “tú no eres el movimiento, tú dices que eres pero no eres.”
Se sabe, una de las principales habilidades del amo es hacer negocio con el movimiento,
apropiarse del movimiento, vender el movimiento, comercializar el movimiento, hacer moda de
todo movimiento, convertir en capital el movimiento; capital político y capital financiero. Toda
vez que el amo establece el movimiento, institucionaliza el movimiento, establece la identidad
del movimiento, lo legítimo e ilegítimo del movimiento.
“Te dicen tú no eres el movimiento, tú eres pero no eres.”
“Por las corrientes de moda los jóvenes ya no siguen su rebeldía como una forma de
liberación, sólo quieren cotorrear un rato, se lo plantean como moda. El gobierno utiliza a
quienes han luchado, los compra muchas veces (una vez y otra vez) y los convierte en
moda y ya; de ahí, los jóvenes lo que quieren es divertirse porque, tal vez, igual y se les
escapan momentos de su vida y ellos sólo quieren explotar aunque sea una mascarada su
libertad.”
Los esclavos no tiene iniciativa, hacen síntoma, pero no hacen proyectos de vida, sucumben a la
desilusión; acaso sólo quieren escapar porque saben, o de alguna manera sienten, que su vida se
les (es)capa o la viven ya (es)capada o saben que se les (es)capó una vez que dejaron de apostar
por ella. Para el esclavo de lo que se trata es de pasarla bien aunque sólo sea una mascarada su
libertad, su bien estar.
“Muchas veces la juventud ingresa o entra al movimiento punk como una fuga, o sea, lo
utiliza como una fuga, o sea, para extraditarse en las drogas o en el libertinaje; llega nada
más a fugarse de su realidad, o de muchas cosas (de su inconsciente), de su casa, no sé, de
muchas cosas.”
Toda vez que el esclavo se fuga paga el precio de su fuga con su culpa; de esta modo el amo
cobra lo que el esclavo actúa; toda vez que el esclavo se fuga, actúa su condición de fugado de
sí. El que se fuga no se libra de si ni se libra del amo, de antemano está fugado de sí; la fuga
revela, como el síntoma de su propia negación, su condición de fugado.
¿Encuentran diferencia entre fugarse y liberarse?
“Sí, una fuga perjudica a uno mismo y una liberación te beneficia, te alimenta, te da
posibilidad.”
El que se fuga no sólo huye de la realidad sino de la realidad que él mismo es y de la que no
puede liberarse; el que se fuga, sin liberarse, lleva su fuga con él hasta donde su fuga le permita
llegar; al fugado su realidad le resulta insoportable, el que se fuga no es uno singular, es uno
menos, es alguien que renuncia a ser y a sostenerse siendo; el que se fuga es alguien que se deja
derrotar, es alguien que de alguna manera confirma su entrega; el que se fuga no quiere saber,
niega el mundo, el mundo que lo niega a él, el fugado es alguien que sucumbe en la impotencia
de su propio síntoma. El esclavo se fuga pero sigue siendo esclavo; por más fugado que se tenga,
no pierde su condición de esclavo. En realidad la fuga del esclavo es ilusoria, la suya no es otra
cosa que una fuga admitida, una fuga controlada, una fuga que, física, emocional e
ilusoriamente, produce un real y momentáneo efecto de liberación. El que se fuga trae, por
decirlo de algún modo, una cadena imaginaria atada a aquello que lo ata.
El que se fuga de antemano sabe que va a regresar, porque el retorno es el punto de partida de la
fuga y, sin retorno, la fuga se eterniza y se pierde o rompe todo contacto consigo mismo; se
podría decir que el que se fuga es portador de un voto de confianza. Pero la fuga implica riesgos
porque el que se fuga puede ser tentado por el goce y sucumbir en él; luego entonces, una fuga
excesiva es una fuga fuera de control, en este caso, el fugado, fuera de sí, arrojado al goce, atenta
fundamentalmente contra sí.
¿Y entonces, cómo entender este campo de la liberación?
“Los jóvenes (en el lugar de esclavo) toman la libertad como un gran pretexto y como la
libertad no se da, no la hacen independientemente; ya no buscan los lados dónde moverse,
dónde sentirse libres, dónde alimentar ese espíritu de libertad de muchas cosas, con quién,
con qué tipo de gente y en qué lugar.”
El rebelde muestra que una cosa es sentirse liberado o tenerse por liberado, y otra estar liberado a
través de la propia liberación. La liberación, el rebelde lo sabe, no es cosa de otro, no se exige a
otro, ni es otro el que la da; se produce, se logra, se alcanza a través de la propia implicación, de
la propia puesta en riesgo, de la propia puesta en acto.
“Yo digo que más que nada las cosas que hemos vivido nosotros, las cosas que nos pasan
a nosotros, no le pasan a ningún joven que se queda en su casa.”
“El de nosotros ya es independiente porque ya cada quién puede disfrutarlo como plan, ya
encontramos una liberación, ya es nuestra, ya cada quién la sigue, cada quien como la
conciba, como cada quien le de vida, ya no como un círculo, un círculo sin rebeldía.”
Si el esclavo es el amo ¿qué posibilidades puede tener de decisión?; aún más ¿qué deseos pueden
sostener que no sean los no propios que sostiene como propios?. El del esclavo aparentemente es
un no lugar, porque el suyo es el lugar de la repetición y, una vez instalado en ese lugar de la
repetición, no puede aspirar a otra cosa que no sea a la aspiración de ser cada vez más
radicalmente esclavo; así sea que esclavo de las cosas o hasta esclavo de su goce o su propia
negación. Cuando sueña ser otra cosa, que no sea ese ser que el amo le hace ser, su sueño le
hace despertar, sí, despertar, pero aterrorizado.
Aún en la ilusión de no ser amo, porque el amo es eso que el aspira a ser, el esclavo no puede ser
otra cosa que no sea el amo; es el amo el que le concede, como prueba de su estado de gracia y
gratitud, derecho a ser como él manda ser. Por ello si el esclavo no se mueve de lugar, toda vez
que el amo le concede autoridad para moverse de lugar, el amo lo califica de desadaptado. De
verdad que hay esclavos que dejan de reportar utilidad al amo; hay esclavos incapaces para
moverse de lugar, así sea que estén autorizados por el amo a moverse de lugar. Hay esclavos que
viven radicalmente el delirio de ser esclavos y, también viceversa, hay esclavos que viven
radicalmente el delirio de ser amos.
Aún más, el esclavo se encuentra tan perdido, Freud lo muestra, que su deseo es ser amo. Un
esclavo no se identifica con otro esclavo; el padre hace de semblante al amo y la madre también;
sin embargo, será a partir del ingreso del sujeto a la cultura, que el sujeto quedará en
condiciones, toda vez que la función paterna hace transmisión de la Ley, de ir más allá del padre,
y si agregamos más, amparados en el goce femenino, de ir más allá del amo.
“Las cosas que nos pasan a nosotros no le pasan a ningún joven que se queda en su casa.”
“Nuestra apariencia agresiva ofende a la gente, de hecho sienten que es una ataque
directo; la policía también se ofende, o sea, muchas cosas, causa reacciones en la gente. “
Para el amo-esclavo el rebelde es alguien que se mueve por fuera del cauce, alguien que adolece
de razón, dirá el amo-esclavo, alguien sin causa que adolece también de cause.
¿Por qué provocan reacciones en la gente?
“Porque nos salimos de su moralidad; la gente común debe de vivir supuestamente dentro
de una forma, como nosotros no vivimos de esa forma causa reacción ¿no?; que creen que
nosotros no vivimos, que somos como animales, creen que si no somos como ellos no
vivimos, que no somos o no podemos ser felices.”
¿Y en qué serían diferentes, dónde estaría la diferencia?
“Bueno, la gente que no es rebelde, que son civiles, hacen su lucha, tienen sus bases bien
firmes, sus ideales, toda una estructura de rebelarse ante el gobierno y hasta organización
tienen. Y nosotros, lo que hay de diferencia entre ellos y nosotros, es que nosotros es
nuestra forma de ser, se puede decir que ya somos libres, porque se puede decir que hasta
nuestro cabello es lo que simboliza, una independencia, traer el pelo pintado y parado
simboliza una independencia, o sea, que ya no estamos oprimidos, ya no la quitamos, ya
no la tenemos y ellos todavía la buscan, o sea, son civiles, y la buscan de muchas formas,
¿no?, la exigen, hay de muchos tipos, principalmente la represión es una adicción,
muchas veces la gente lucha por un tipo de causas; porque hay explotación, o hay… aquí
en el Zócalo viene gente muy seguido a quejarse de abusos de autoridad, de otro tipo,
pero lo que nosotros buscamos es distinto a lo de ellos.”
Todo esclavo quiere un amo, demanda un amo; todo esclavo quiere un amo y lo tendrá.
¿Lo de ustedes qué sería?
“Se puede decir que un respeto y que vean que también se puede vivir así, sin lo que ellos
creen que no se puede, o sea, sin una religión, o sea, podemos vivir sin una religión,
podemos vivir sin seguir un sistema.”
Es posible dejar de ser amos y esclavos; vivir conforme al propio deseo y afirmar la singularidad
de la existencia sin colocarse en un lugar de amo o de esclavo.
“Yo no vengo de familia acomodada, mi padre, mis padres, a través de los tiempos
lucharon y tuvieron lo suyo, lo que tienen ahora; pero al principio, cuando yo existí en
sus vidas y era un pequeñín, ellos estaban luchando por tener un lugar en la sociedad, un
lugar como ellos querían, como ellos pensaban. No es lo mismo que unos padres te
traigan al mundo tranquilo y en paz a que unos padres te traigan cuando están en guerra,
cuando todavía no son, cuando todavía no tienen un espacio en la sociedad y entonces tú
también te llevas muchos golpes de los que van para ellos. Entonces ya desde chico uno
asimila y piensa las cosas y uno también se lanza a su propia guerra, yo me di cuenta de
cómo a mis padres, y a la sociedad, el sistema se los estaba comiendo y los estaba
desesperando, a tal grado, que hasta a nosotros mismos nos agredían como hijos.
Entonces yo me tuve que lanzar a luchar, ha hacer mi propia lucha con lo que yo tenía,
con mis amigos, con la gente que se juntaba conmigo y tenía pensamientos afines
conmigo y, en ese entonces, ya había explotado la revolución punk, y pues ahora ya no
soy el mismo chavito de antes que peleaba así, ya peleo de otra manera, ya mis causas
son otras, ya no soy el chavo adolescente punk, ya soy un hombre punk, ya soy un
hombre, ya tengo una madurez en mi persona, en mi alma, como yo mismo.”
“La libertad me hace sentir la energía de quien soy, de cómo soy, de lo que soy para la
energía de lo que me rodea, del planeta, del universo, Claro también yo estoy consciente
de que debo de respetar muchas reglas, muchas reglas de la naturaleza y eso sí me agrada.
Pero todas esas reglas de la naturaleza, el gobierno las ocupó sólo para enriquecerse, para
manipular a la gente; entonces yo empecé a crear mi propia atmósfera.”
Se dice “muchos sólo quieren reventar” reventarse, estallarse, salir de sí, olvidarse de sí, tener
una experiencia catártica, una vivencia que les permita salir o escapar de la rutina diaria, del
malestar al que , una vez que la catarsis se produce, se regresa o se reingresa, una vez, otra vez y
así sucesivamente. Aunque también insisten aquellos que, sin retorno, se revientan radicalmente.
El rebelde va, el rebelde involucra el cuerpo y el deseo, lo que menos involucra es la razón, en
todo caso cuestiona la razón. Cuando el amo-esclavo dice que el rebelde adolece de razón, no se
equivoca.
Una vez ajustado el mecanismo que produce la captura del rebelde, el mercado controla o regula
sus flujos, va al alta o a la baja, dependiendo de su intensidad. Que el movimiento continúe, es
algo que al amo le produce ingresos una vez que la rebeldía ha sido controlada.
Más allá de los límites de la captura, que el amo realiza, queda algo que no puede atrapar, algo
escurridizo que se escapa, un resto que queda sin recuperar, un resto irrecuperable.
El resto que escapa al amo, como potencial incapturable, en el esclavo produce sueños de
completud, sueños de ser el amo, de colmar la falta, de erradicar el goce, y en el rebelde, el
incesante deseo de no cederse ni ceder en su deseo:
¿Al precio que sea?
¡Sí!, al precio que haya que pagar por ser.
¿Al precio que haya que pagar por ser?