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LAS TORRES DE SERRANOS Rafael Soler Sherpa H. y G. del Patrimonio Artistico Prof. Adrià Besó 3º H. del Arte

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LAS TORRES DE SERRANOS

Rafael Soler Sherpa

H. y G. del Patrimonio Artistico

Prof. Adrià Besó

3º H. del Arte

“Quedarse en la luna de Valencia”

Refrán popular valenciano

INDICE

1. Introducción

1.1 Búsqueda de información y documentación

1.1.1 Primera Búsqueda

1.1.2 Consulta de Bibliotecas

1.1.3 Consulta de Archivos

1.2 Visita al monumento

2. Origen y Construcción

2.1 Necesidades y soluciones

2.2 Encargo, influencias y realización

3. Cambios y destrucciones

3.1 Inicios y el Siglo XV

3.2 La prisión de las Torres de Serranos

3.3 El derribo de las murallas

4. Recuperación, nuevos usos y restauraciones

4.1 Siglo XIX

4.2 Siglo XX

4.3 De 1975 a la actualidad

5. Conclusiones

6. Bibliografía

1.Introducción

Dentro de la asignatura Historia y Gestión del Patrimonio Cultural, vamos a desarrollar

este trabajo para el espacio colaborativo MUPART.1

La arquitectura escogida es Las Torres de Serranos, una parte imprescindible de nuestro

patrimonio declaradas BIC ( Bien de Interés Cultural) además de ser Monumento

Histórico Nacional.

En este trabajo valoraremos este monumento y repasaremos su historia, diferentes usos,

así como los cambios físicos sufridos y las restauraciones realizadas.

El motivo de la elección de tema es tener un mayor conocimiento de las Torres de

Serranos, gracias a un trabajo realizado en otra asignatura tuve la oportunidad de

conocer en profundidad la antigua muralla de Valencia, así que ahora aprovecho la

oportunidad para informarme acerca de una de sus puertas conservadas de forma

excepcional, la de Serranos.

1.1 Búsqueda de información y documentación

1.1.1 Primera búsqueda.

Comenzamos la búsqueda de información en internet, en una primera búsqueda

no encuentro nada relevante o fiable aún usando el recurso “Google Academic”,

encuentro escasa información sobre su construcción y restauración. En esta primera

toma de contacto no logro extraer información útil para la realización del trabajo,

aunque al menos me familiarizo con la materia.

El portal de Serranos, 1499, Anónimo.

1 MUPART (Memoria, Uso, Pasado y ARTe) es un proyecto que considera y analiza el uso y el

significado de los vestigios del pasado desde la Antigüedad hasta finales de la Edad Moderna.

http://mupart.uv.es/

1.1.2 Consulta de bibliotecas.

Después de esa primera toma de contacto acudo a la biblioteca de humanidades

de la Universidad de Valencia Joan Reglà situada en la Facultad de Geografia e Historia

en la calle Artes Gráficas.

Una vez allí consulto su catálogo online, anoto varias referencias y me dispongo a

buscar en las salas los ejemplares.

Una vez encontrados realizo una criba, hay varios libros en los que la información

apenas ocupa unas páginas y otros dedicados exclusivamente a las Torres de Serrano.

Realizo fotocopias de las páginas en donde se mencionan las Torres y formalizo el

préstamo de 2 ejemplares que creo que me serán de gran utilidad:

CERVERA ARIAS F., MILETO C.,(Coord.).Las Torres de Serranos, historia y

restauración. Ayuntamiento de Valencia. 2003, Valencia

ANDRES Y SINISTERRA, D. El derribo de las murallas de Valencia en los años

1865 y 1866 e historia y mérito de las famosas torres, puerta y puente de Serranos.

Colección Biblioteca Valenciana, reproducción de original. Imprenta El Valenciano,

1866, Valencia.

De especial interés el primer título, ya que una vez repasado observo que posee

muchísima información, se trata de un libro editado por el ayuntamiento de Valencia en

el que además de recopilar la historia se explica con todo detalle las intervenciones

realizadas, además de la última e importante restauración que se impulsó en 1999,

iniciándose el 17 de enero del 2001 y finalizando en febrero del 2002.

El libro esta escrito por varios autores que participaron en este proceso, entre estos se

encuentra Daniel Benito Goerlich, profesor de historia del Arte de la Universidad de

Valencia.

Torres de Serranos. Vista de la parte interior desde la Plaza de los Fueros. Año 2008

1.1.3 Consulta de archivos.

Me dirijo al Archivo del Reino de Valencia, próximo a las instalaciones universitarias

de Blasco Ibáñez. Allí consulto varios documentos, encuentro varios archivos que si

bien están relacionados no creo que aporten al información que busco del tema.

Encuentro documentos muy específicos acerca del edificio, demasiado para el tipo de

trabajo que voy a realizar, de manera que abandono la búsqueda en el Archivo; pero con

el conocimiento de que puedo encontrar información muy específica sobre las Torres,

acerca de su propiedad o por ejemplo disputas relativas a terrenos próximos.

Especialmente interesante la gran cantidad de documentos que nos hablan de las

diferentes intervenciones que se han realizado en este monumento que son

numerosísimas.

Las Torres de Serranos en la actualidad.

Vista Frontal desde la explanada junto al Antiguo Cauce del Río Turia

1.2 Visita al monumento

Con un mínimo de información ya recogida, y tras leer los dos libros

encontrados, me dispongo durante una mañana a visitar el edificio, tanto por fuera

como por dentro.

La visita interior ya la he realizado otras veces, sin embargo tras leer el libro estoy

convencido de que esta vez será diferente.

La entrada se realiza por las escaleras que dan a la calle Blanquerías, el edificio es

totalmente visitable y además en su parte más alta ofrece una esplendida visión de la

ciudad de Valencia.

Durante la visita realizaré diversas fotos a modo de documentación gráfica, si bien en

internet es fácil conseguir fotos de planos generales y hasta específicos, podré aportar

mi propio punto de vista.

La visita transcurre sin incidentes, he podido observar de cerca cual ha sido el resultado

de las restauraciones realizadas y sobretodo fijarme más en detalles que antes escapaban

a mi ojo por omisión de saber.

Una vez visitado el interior y rodeado el edificio y realizado las fotos es hora de

recapitular todo lo obtenido hasta aquí y comenzar a redactar.

2. Origen y Construcción

2.1 Necesidades y soluciones Las puertas y las murallas eran necesidad de primer orden en las ciudades

medievales.

Se confiaba en la fortaleza de sus ciudades para la salvaguarda del reino. Las murallas

marcaban el límite y acotaban la identidad del espacio urbano.

En este tiempo eran no sólo la puerta sino la primera imagen que se daba al visitante en

una demostración de poder y riqueza. Así pues en estas puertas principales se hallaban

las armas de la ciudad así como la representación de patronos y protectores a los que la

ciudad se encomendaba.

Entre los siglos XIV y XV, con la Corona de Aragón en pleno auge, se construyó una

impresionante serie de portales, sin embargo sólo sobrevivieron al derribo de las

murallas los dos con más monumentalidad, en de los Serranos en el norte y el de Quart

en el oeste.

Vista aérea de las Torres después de su restauración del 2000-2002

El primero de ellos será el que centre nuestra atención, es además el más célebre y

mejor conservado y se convirtió en el emblema de la identidad urbana de Valencia.

De la necesidad de amurallar la ciudad para su defensa nació la ampliación de esta

nueva muralla y la renovación del principal acceso Norte a la ciudad, sin duda el más

importante debido a que se situaba frente al rio Turia, uno de los puntos estratégicos de

la región por lo que suponía este recurso. Así mismo las riadas suponían también un

riesgo para la ciudad entera así como la necesidad de una red de alcantarillado eficiente

debido a las abundantes lluvias estacionales de otoño2.

2 Las riadas del Turia lograban destruir y derribar partes de los muros de la ciudad, adentrándose en esta y

anegando todo a su paso. Incluso teniendo impacto de larga duración, provocando enfermedades por las

bacterias ocasionadas por el estancamiento de aguas. Ejemplo de 1328 y que han durado siglos como en

el 14 de octubre de 1957 con la denominada “La Riuà”, que provocó el “Plan Sur”, la desviación del

cauce del rio Turia emplazándolo a las afueras de la urbe. Archivo Municipal de Valencia (AMV):

Así pues los primeros pasos para una ampliación de la muralla y sus puertas los dio en

1339 Pedro IV el Ceremonioso.3 Durante el período de 1351 a 1370 se aprobó y se dió

lugar la construcción de esta nueva y ampliada muralla con la proyección de edificar o

reforzar sus respectivas puertas menores y mayores. Este proceso se dilató debido a la

guerra con Castilla contra Pedro I el Cruel y sus asedios de 1362 y 1364.

Mapa de la Nueva muralla y sus portales. Anónimo. Biblioteca Municipal.

El nombre de Serranos se refería a los primeros colonos cristianos asentados en ese

sector, oriundos de la serranía aragonesa. Esa puerta era el acceso principal hacía

Aragón y Cataluña. Anteriormente en época musulmana la puerta que ocupaba su

ubicación se denominó Bab al-Qantara, la puerta del puente.

Esta se abriría en medio de la actual Plaza de los Fueros, según diferentes autores

consultados sería “Una torre-puerta sencilla, en la que el vano de la entrada se abría en

la base de un torreón defendido con almenas y matacanes4

Desde un principio se tuvo la idea de que el portal de los Serranos estaba llamado a

convertirse en el acceso principal de la ciudad y por tanto en el rostro monumental de

Valencia ante sus habitantes y visitantes.

Manual de Consells (MC) A-2, f. 58r, 4-XI-1328: Los Jurats informan al rey Alfonso IV que los muros

de les barbaquanes e murs majors són enderroquats por crecida del rio Turia. 3 AMV:MC, A-3,ff. 266v-267r,24-III-1339 Manual de Consells : El monarca insta al Consell de

Valencia a: fer valls, torres e bestorres en lo circuit, o entorn dels suburbis de la ciutat e reparar e

adobar los murs antichs de la ciutat. 4 CARBONERES, M. Nomenclator de las puertas, calles y plazas de Valencia, El Avisador

Valenciano, Valencia 1873, págs. 6-11.

2.2 Encargo, influencias y realización

El encargado de construirlo fue Pere Balaguer. Los preparativos comenzaron en

1392, finalizando en 1398. Pere Balaguer visitó diversos lugares de Cataluña a fin de

ver obras de torres y puentes en relación con el portal que se deseaba realizar.

Las obras se documentan a partir del año siguiente. Se utilizó piedra de Rocafort y

Bellaguarda ( Benidorm), lugares donde él viajaba con frecuencia. Se le denominó

"maestro de la obra" y se le pagó el alquiler de una casa cercana con tal de que pudiera

llevar control total sobre las obras.

La obra del portal de los Serranos estaba en línea con los avances técnicos y

organizativos de las obras del tardo-gótico europeo, caracterizadas por una

jerarquización y especialización de la mano de obra muy maduras. La obra llevó un

ritmo excelente a costa de una gran inversión en abundante mano de obra y material, en

el primer trimestre de 1398 la obra se dio por finalizada.

La planta poligonal del edificio tenía la ventaja de sustituir los ángulos rectos, muy

vulnerables a los proyectiles, por obtusos, el abovedamiento interior de las torres las

hace menos vulnerable al fuego, ya que evita la techumbre de madera. La arquitectura

gótica conocía perfectamente el uso de métodos geométricos para configurar los

espacios y establecer proporciones. La severidad y austeridad de las formas impera en

esta potente construcción, como es habitual en los edificios góticos de la corona de

Aragón, sin embargo en este caso encierra una variada decoración esculpida en la

piedra. Gracias a la última restauración se tiene un inventario de todas estas

decoraciones. Entre los motivos de esta ornamentación destacan los vegetales, en las

dor primeras plantas ocupan la mayoría de adornos, Ángeles Tenantes con el escudo

los de animales fantásticos y el hombre de la naturaleza o "green man".

Hay una teoría que no está generalmente aceptada de que Balaguer se inspiró en el

llamado Portal Real del monasterio de Poblet, una construcción del cisterciense catalán.

Si bien Pere pudo haber vislumbrado esta edificación en uno de sus viajes no está

concretado la inspiración como tal.

Comparando las dos edificaciones observamos similitudes en sus torres poligonales de

traza regular, cámaras abovedadas en su interior, una doble puerta... Se trata de una

portada formada por un arco de medio punto dovelado, que está flanqueado por esas dos

torres poligonales.

Portal Real del monasterio de Poblet. Tarragona

Sin embargo el máximo interés que despierta este conjunto frente a la Porta Real es su

monumentalidad. Sus grandes dimensiones transforman prácticamente su función a la

de un gran arco del triunfal, de hecho su fachada interior estaba concebida como

tribunas dispuestas para festejos.

Otra comparación surgió con el portal de Sant Miquel de Morella, estos dos ejemplos

nos hablan de la importancia de la concepción del portal monumental en estos

momentos de la Corona de Aragón.

Portal de Sant Miquel de Morella. Morella

Y el rasgo distintivo del portal de los Serranos es su decoración, pero concretamente la

tracería ciega entre pináculos del cuerpo intermedio, tallada con labor de filigrana sobre

la puerta y los escudos del rey y de la ciudad. Este recurso era habitual en la

arquitectura tardogótica europea, pero raramente se hallaba en una puerta urbana.

Aquí está concebida a modo de retablo enmarcado, donde la imposta que recorre el

perímetro exterior de las torres hace aquí de base inferior y la cornisa superior está

compuesta por otra similar. Esta imposta mencionada recorre todo el perímetro de las

torres a un tercio de su altura, aquí han sido localizadas más de 190 piezas labradas.

Otra ornamentación destacada son las ménsulas de apoyo de la barbacana, existen 26 de

las cuales 22 tienen forma escalonada y 4 son de mayor tamaño con forma

troncopiramidal invertida.

Otra moldura festoneada podemos observar que corre por el cuerpo central entre las

torres y por encima de la barbacana. Las almenas de las torres, ausentes en el ejemplo

de Poblet pero presentes en Morella, aparecían acabadas con florones de piedra a

manera de coronas, evocando el título de ciudad real.

La parte posterior del portal es más sobria en su ornamentación. Se presentan esas

tribunas mencionadas o una fachada a gola abierta, es decir, con las cámaras

abovedadas visibles desde el interior de la ciudad. Su carácter ceremonial más que

militar o defensivo es otra de las novedades.

Tanto el cuerpo central situado sobre la puerta como las tres cámaras abovedadas de

cada torreón están cubiertos con bóvedas de crucería apeadas en ménsulas decoradas

con labor escultórica. En el lado occidental de la puerta se dispone adosada al torreón la

amplia escalera abierta que sirvió de acceso a las cámaras altas antes de que se

construyese la muralla nueva en este sector y se abriese paso a las torres desde el

adarve.

Sin duda algo que destaca es la calidad de la canterería, los sillares están cortados

regularmente y se disponen con un aparejo cuidadoso, este esmero en la labor de la

canterería se depura en los detalles escultóricos de las ménsulas, claves, escudos,

molduras horizontales y en esa gran tracería del cuerpo central.

Una vez concluida la obra del portal se tuvo que construir un muro nuevo que lo uniese

al sistema de fortificaciones de la ciudad y a los portales vecinos.

3. Cambios y destrucciones

3.1 Inicios y el Siglo XV Una vez concluida la obra del portal se construyó un nuevo muro que sirviera de

unión entre el sistema de fortificaciones anteriormente realizado. Así pues este muro

con sus respectivas torres se construyó más cerca del río. Estas obras afectaron al portal

y a su entorno, se derribaron casas colindantes y así como restos de muros preexistentes

con tal de favoreces la visión del nuevo portal.

Vistas de la ciudad de Valencia. Dibujo. Anónimo. Archivo del Ayuntamiento de Valencia

En 1400, sólo dos años después de concluir todas las obras y tareas de limpieza así

como de adecuación del entorno, Pere Balaguer y tres canteros trabajan en el remate de

las torres, según se piensa para añadir y acabar algún ornamento.

Una de las primeras y principales ceremonias en las que el portal adquirió protagonismo

fue en la entrada solemne de Martín el Humano en 1402.5 Aquí ya se comienza a ver el

potencial que tendría como un símil de arco del triunfo.

Posteriormente en 1410 el gobierno municipal coloca la Senyera6 en la parte superior

del portal como insignia de la ciudad.

El devenir histórico provocaba la modificación constante en las murallas y portales, en

1412 se fortificó el portal ante la inminente conflicto que podría desencadenarse por la

sucesión de la Corona de Aragón. Se colocó un rastrillo, torres saeteras y se cerraron las

golas de las torres existentes y se reforzaron los portones de madera. Además su uso

varió, su función de lugar de paso, salida y entrada de la ciudad se modificó, recayendo

en las puertas menores contiguas este papel, no fue hasta 1421 cuando el Consell

municipal acordó reanudar su uso primario. Otro gran recibimiento se produjo con la

llegada del papa Benedicto XIII en diciembre de 1414, el cual fue recibido en el camino

de Sagunto por una procesión que le acompañó hasta cruzar con todos los honores el

portal. En 1424 se da la bienvenida al monarca Alfonso el Magnánimo encendiendo

luminarias en las torres para su bienvenida, es una de las pocas veces que se tiene

constancia de un recibimiento nocturno.7

Emblema real sobre la puerta

después de la restauración de 2001

Observamos cada vez un auge mayor del uso de las torres para estos actos, esto es

debido a que sólo 50 años después de su construcción se había convertido en la obra

más insigne de la ciudad, el perfecto telón de fondo para espectaculares y ostentosas

entradas reales y de alta sociedad. Además de esta recepción se comenzó a instaurar un

nuevo matiz, reconocer la legitimidad del poder del monarca y ofrendarle respeto y

admiración por parte de los habitantes de la ciudad, sus súbditos. Este ejemplo se da el 8

de febrero de 1459 con la entrada de Alfonso el Magnánimo, el cual tuvo un

5 Según el capellán de Alfonso el Magnánimo, en aquella ocasión dos niños disfrazados de ángeles

descendieron desde las torres del portal entonando cánticos y coronaron a la reina. MIRALLES, M.:

Dietari del capella d´Alfons el Magnànim, ed. De V. J. Escartí, Valencia, 1989. 6El termino senyera significa en catalán bandera, insignia o estandarte, de cualquier colectivo u

organización. La Real Academia Española define señera como la bandera propia de la corona de Aragón

o de los territorios que pertenecieron a esta y porteriormente se quedaron con la acepción. 7 MIRALLES, M.: Dietari del capella d´Alfons el Magnànim, ed. De V. J. Escartí, Valencia, 1989.

ceremonioso y extenso ritual de bienvenida.8 Así pues se estableció un protocolo fijo,

en el cual las cámaras abovedadas, el cuerpo central y los adarves debían llenarse de

músicos, autoridades y público, transfigurando el aspecto de la puerta en un auténtico

arco de triunfo de uso ceremonial, imponente y robusto desde la parte exterior y abierto

desde el interior de la ciudad. Protocolo y preparativos que también se dieron durante el

resto del siglo con el rey Fernando Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI.

3.2 La prisión de las Torres de Serranos

Durante la primera parte del siglo XVI las puertas continuaron con función de

entrada y arco del triunfo, sin embargo van a sufrir un cambio radical que provocará una

gran modificación en uso y estructura, sufriendo grandes cambios. Las Torres de

Serranos pasarán a tener una función carcelaria desde finales del siglo XVI a finales del

XIX.

Vistas de la Puerta de Serranos. Ca. 1805.

Grabado Caligráfico. Museo de la Ciudad

El 19 de enero de 1586 entraba en Valencia el rey Felipe II con su comitiva recibiendo

otra opulenta bienvenida. El 15 de Febrero de ese mismo año la Casa de la Ciudad

padeció un grave incendio que afecto a la sede de la Justicia y las estancias contiguas de

las que se componía la cárcel.9 La propia guardia de Felipe II tuvo que colaborar en el

traslado de presos considerados peligrosos que fueron llevados al portal de Cuarte, a la

torre de la Diputación o la prisión del Arzobispo, también hubo liberación para no

pocos presos de delitos menores. Así pues, ese mismo 1856, se aprueba por necesidad

de los acontecimientos que las torres de Serranos pasen a ser una cárcel para los

miembros de las clases altas, habilitándose también una sala para la Audiencia. Debido

a la continua falta de espacio dentro del reciento amurallado se habilitó una sala más

grande para la Audiencia.

8 El Ángel Custodio de la ciudad entregó las llaves de Valencia al monarca, mientras desde lo alto de las

torres se cantaba: “Hui València fa festa, per venir vós novament: la ciutat real aquesta, es al vostre

manament. Besant peus e mans és presta: entrau gloriosament!” MIRALLES, M.: Dietari del capella

d´Alfons el Magnànim, ed. De V. J. Escartí, Valencia, 1989. 9 Un privilegio concedido por el rey Jaime I era el derecho a tener una cárcel en las mismas casas

capitulares, y encerrar a los reos civiles y criminales, pero no en otra parte ni dentro ni fuera de la ciudad.

Estas obras de acondicionamiento fueron encomendadas a Agustín Roca, y finalizaron

alrededor de 1598. Es quizás gracias a este uso funcional y las modificaciones que se

realizaron, por lo que las torres posteriormente no se derribaron con el resto de la

muralla; oberturas de iluminación y arcos fueron cegados, o se les colocó rejas, se

perdió la barbacana almenada entre otros elementos.

En poco más de 2 años lo que era un impresionante portal de entrada de los llegados

por los caminos reales de Aragón y Cataluña se transformó en una prisión. En estas

obras se realizaron lo cerramientos en la cara interior de las torres, lo que implicaba que

estas perdieran una característica propia de las murallas y puntos fuertes de la ciudades

libres, la debilidad de las torres de cara a sus ciudadanos frente a la solidez mostrada

ante cualquier amenaza exterior.

Postal de 1945 con vistas del puente y las Torres de Serranos como icono

Estas modificaciones provocaron que su función primigenia como elemento de defensa

de la cuidad, fuera anulada. Así pues, las torres de Serranos o Cuarte se pudieran

defender de un ataque desde el interior de la ciudad o alzar uno contra este y menos aún

frente a uno exterior de estas murallas, que no reunían las mínimas condiciones para

sostener una defensa o asedio frente a un enemigo dotado del armamento normal de la

época. Hubieron durante principios del siglo XVII varios intentos de darle valor de

fortificación a las Torres y recuperar murallas, pero todas pecaron de superficiales o de

falta de presupuesto para acometer tal obra.

Poco a poco su uso de prisión de la clase privilegiada se ve por la obligación de la

necesidad a acoger presos de clases inferiores y convertirse en una prisión de uso más

general. Además del cada vez más inútil uso del portal como elemento de defensa de la

ciudad, debido a su cada día más débil recinto amurallado, también comenzó a fallar en

su función como establecimiento penitenciario. Su capacidad ascendió hasta los 200

presos, algo por encima del aforo considerado normal en la época.

Durante la guerra de Sucesión y tras la batalla de Almansa en la que Valencia cayó de

nuevo a manos borbónicas. Este hecho alteró la estructura defensiva de la ciudad, la

Casa de Armas fue transformada en un elemento militar no solo cargado de artillería

contra supuestos ataques externos, también era un elemento militar dirigido contra la

propia Valencia, su batería principal apuntaba al centro de esta por miedo a

sublevaciones a favor del Archiduque Carlos o en contra de Felipe IV, por su mano dura

contra el pueblo al que acusó de traición y aplicó el derecho de conquista aboliendo los

Fueros propios otorgados por Jaume I10

.

Así pues las Torres de Serranos fueron consideradas elementos anticuados para la

defensa de la ciudad y destinadas a una función puramente carcelaria. La represión que

acompañó los posteriores años de reinado borbónico provocó un aumento de la

saturación de presos. Esto junto a la vida carcelaria necesariamente desarrollada como

el uso de fuego para preparar las comidas o anclar rejas y grilletes afectó al edificio,

necesitando unas obras de reparo y mantenimiento que sin duda afectarían a este.

Así pues nos encontramos que la vía de entrada de productos procedentes de los reinos

vecinos de Aragón y Cataluña, no sólo era puerta sino también cárcel. Si como cárcel

necesitaba una guardia permanente no menos como puerta. Como resguardo a esos

centinelas se proyectaron dos garitas, una en la actual calle Muro de Santa Ana y otra en

el exterior, estas fueron acabadas durante 1749. Pese a los añadidos y cambios de usos,

así como restauraciones, esta es la única intervención en su estructura de carácter militar

que sufrió, y al hallarse en su inmediación exterior no fue gravemente alterada.

Durante la Guerra de la Independencia Española11

y pese al sitio que sufrió la ciudad,

las Torres de Serranos apenas se vieron perjudicadas, al contrario que las de Cuarte.

Esto se debió a su localización, al estar frente al cauce del río Turia y con el acceso del

puente de Serranos, frente a estas no había terreno despejado para atacarlas con arsenal

militar de batería o cañón y tampoco tenía pues sentido asentar artillería en ellas.

10

A raíz de su victoria en la Guerra de Sucesión que desencadenó un conflicto internacional en el que

Europa se posicionó entre Borbones y Austrias, abolió los fueros del Reino de Valencia por posicionarse

a favor del candidato de la casa real de los Austria e instauró el Decreto de Nueva Planta, aboliendo

derechos adquiridos desde la reconquista y sometiéndola al centralismo político y territorial. 11

Se trata de un conflicto bélico (1808-1814) dentro de las guerras Napoleónicas, en las cuales se

enfrentaron las potencias aliadas de España, Reino Unido y Portugal frente al I Imperio Francés, que

pretendía instalar a José Bonaparte, hermano de Napoleón, en el trono español tras la forzada abdicación

de Bayona.

Numerosos escritos revelan que las Torres de Serranos era poco apropiadas como

recinto penitenciario12

. No disponía del espacio necesario en su estructura ya que cabe

recordar que no se concibieron por Pere Balaguer para tal fin.

El general Francisco Javier de Elio redactó un informe, datado en el 8 de agosto de

1817 en el que solicitaba al rey Fernando VII la construcción de una nueva cárcel y la

supresión del uso de las Torres como tal. En este informe narraba la falta de seguridad,

higiene, el hacinamiento de los presos o la falta de ventilación del edificio. También

hacía temer que fuera un foco de origen para infecciones y epidemias que afectaran a la

ciudad.

Fotografía de 1892. Archivo J. Huget. Se pueden observar diversos vanos

No fue hasta finales del XIX concretamente en 1888 cuando su uso como cárcel llegó a

su fin. Los presos fueron trasladados a la nueva cárcel habilitada en el correccional de

San Agustín. Debido pues a la creación de nuevos espacios penitenciarios y una mayor

concienciación de las mínimas condiciones requeridas para los presos que el edifico no

cumplía. Es muy interesante como narra en la época final de esta peculiar cárcel

Domingo Andres y Sinisterra en su libro El derribo de las murallas de Valencia.

Es de destacar que gracias a este uso penitenciario las Torres ofrecieron una utilidad

que permitieron continuar con su existencia. Algo que no pasó con las restantes y

diversas torres que componían la muralla.

12

CERVERA ARIAS F., MILETO C.,(Coord.).Las Torres de Serranos, historia y restauración.

Ayuntamiento de Valencia. 2003, Valencia, p.35.

3.3 El derribo de las murallas

Unos años antes del cese de las Torres como prisión aconteció algo que

definitivamente cambió la concepción del espacio urbano en Valencia, fue el derribo de

las murallas, impulsado por el entonces alcalde Cirilo Amorós, pese a la oposición del

ejército. En 1865 apoyó los nuevos proyectos urbanísticos, solicitando licencia a la

Reina Isabel II para el derribo de la muralla de la ciudad. Creándose lo que se pasó a

denominar el Ensanche de la ciudad.

Desde nuestro punto de vista, hoy podría parecernos interesante el poder conservar un

perímetro amurallado que le diera a la ciudad un perfil histórico pero para la sociedad

del siglo XIX, las murallas eran un auténtico corsé, que bloqueaba el desarrollo de la

ciudad hacia el exterior y su función defensiva ya no era necesaria a la vez que un

crecimiento demográfico imparable obligaba al desarrollo de esos nuevos barrios de

extramuros.

En esta época se sufrió por especulación o dejadez hasta alcanzar el estado de ruina

numerosos monumentos, especialmente de la etapa gótica, como el palacio de Mosén

Sorell, la Bailía o la Lonja del Aceite13

. También se derribo todo lo considerado como

ajeno a la concepción del edificio, incluso en los alrededores, siendo derribado la

dependencia carcelaria anexa del Torreón del Águila.

Así pues en 1855 Cirilo Amorós recibió el permiso para el derribo, que comienza el 20

de febrero de ese mismo año. Con ellas se derribaron las puertas del Mar, la nueva de

Ruzafa, la de la Trinidad, la del Real, la de San José y otras puertas menores.

Dibujo. Anónimo del derribo de las murallas. Museo de la Ciudad

En este proyecto las Torres de Serrano fueron salvadas de este derribo al ser

reconocidas como parte del patrimonio de la historia de la ciudad14

, no en cambio su

foso, que en contra de la opinión de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos es

cegado en 1872, algó que tachó de “sacrilegio artístico”. La Comisión Provincial de

Monumentos, creada en 1844, no tuvo ninguna influencia a la hora de esta

modificación, fue la intercesión de la Academia de San Carlos ante la de San Fernando

la que logró que el Ayuntamiento de Valencia paralizase estas obras.

13

Entre otros tantos reflejados en el Archivo Municipal de Valencia. 14

Informe de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en el que se pide “Respeto por la herencia

que dejaron nuestros ancestros como muestra de su civilización”. ANDRES Y SINISTERRA, D. El

derribo de las murallas de Valencia en los años 1865 y 1866 e historia y mérito de las famosas

torres, puerta y puente de Serranos. Colección Biblioteca Valenciana, reproducción de original.

Imprenta El Valenciano, 1866, Valencia. p. 54

4. Recuperación, nuevos usos y restauraciones

4.1 Siglo XIX

Entre 1890 y 1936 comienza una etapa de restauración del edificio, un proyecto

pedido a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en 1893, así mismo se les

pide que designe a una comisión para que dictamine sobre las obras a realizarse.

Como anteriormente hemos comentado en esta época se intentó por parte del

Ayuntamiento valenciano cubrir el foso que le rodea, gracias a la intervención de la

Academia de San Carlos y la de San Fernando se logró concienciar al ayuntamiento de

que este fuera restablecido. En ese informe que se encuentra en el Archivo Municipal de

Valencia recoge obras ya ejecutadas como la demolición de todo elemento construido

en la época de uso carcelario.

Algo cambió en la sociedad del momento respecto al arte, la opinión pública ya

comenzaba a valorar la conservación del Patrimonio Monumental. Este fue el inicio de

las intervenciones realizadas sobre las Torres de Serranos, estas nos han llegado con

múltiples intervenciones, el edificio mantiene su aspecto gótico de su momento pero

escasea en elementos decorativos puramente originales.

De hecho no se han podido elaborar hipótesis con un mínimo de rigor científico acerca

del color del acabado original, las capas de pintura fueron eliminadas mediante

martelina a finales del siglo XIX, lo cual dejó al descubierto detalles decorativos, la

mayoría en un estado tan deteriorado que fue necesaria su reconstrucción.

El método utilizado a partir de 1889 fue el imitativo, siguiendo los detalles que se

conservaban en buen estado y reemplazando así el lugar del original aunque afectado

Así pues cabe decir que tanto la Academia como todos los arquitectos relacionados con

la restauración de las Torres trataron en todo momento de documentarse al máximo

antes de actuar sobre el edificio directamente, algo que en medida se agradace, pero

debido a planteamientos teóricos de la época no fue del todo suficiente para una

agresiva intervención sobre este.15

Puerta de Serranos. 1865.

Se puede observar un anexo, todavía de uso

penitenciario.

15

Algo que se recoge en los numerosos artículos de Las Provincias y que están plasmados en ROIG

CONDOMINA, V. SEMPERE VILAPLANA, L. Destrucción, conciencia de conservación y restauración

del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valencia en el siglo XIX: el ejemplo de los monumentos

goticos. Ars Longa: Cuadernos de arte.

El 29 de agosto de 1893 se nombra restaurador artístico municipal al maestro José Aixà,

quien ya asesoraba en las Torres y en otros edificios como la Lonja de Valencia. Él será

el encargado de dirigir todos los trabajos de ornamentación. Algo hoy presente es la

restauración de toda la ornamentación del cuerpo central de las torres y la escalera

exterior adosada a la parte de la ciudad, además de las conocidas puertas entre otros

muchos trabajos.

Se concretaron dos objetivos básicos, restablecer el foso y aislar el monumento, dejando

espacio a su alrededor y evitando la edificación próxima a él. Esto último era una de las

corrientes teóricas más extendidas en su época, hoy en día desfasada y totalmente

cuestionadas desde la década los años 1920 y 1930.

Siguiendo con esta intervención también se realizaba la reposición de elementos

desaparecidos, para ajustarse lo más posible a como se concibió y seguir la idea de

simetría de su constructor.

Es interesante como se presta atención a la manera de limpiar los paramentos para no

perder el carácter de antigüedad de la piedra. Tanto el Dictamen de la Academia como

el de la propia Comisión Municipal dan indicaciones precisas de cómo efectuar los

trabajos.16

En 1894 el Ayuntamiento de Valencia crea la Comisión de Monumentos, Archivos y

Museos Municipales donde quedó integrada la Comisión de las Torres de Serrano que

controlaba la intervención en el edificio. Así se muestra la preocupación por la

restauración, algo que estaba extendido por Europa y España, convirtiéndose en una

cuestión de prestigio nacional.

En 1897, después de la restauración de las ballesteras y la adecuación de las cubiertas

de las terrazas, las almenas fueron tema de debate, ya que se cuestionaba que estuvieran

acabadas con aspecto de corona, ya que tomaban como base la Lonja de Valencia,

incluso Aixà presento un modelo para su realización pero finalmente no se llevo a

cabo.17

Ese mismo año se proyecta el antepecho almenado en la barbacana, de igual

forma que están coronadas sus torres.

Vista de las torres en 1895, Dibujo, Cuando todavía no poseían almenas las barbacanas

16

“Que se use martelina lo menos posible para efectuar los trabajos con el fin de evitar que se pique toda

la piedra con el fin de conservar en lo posible la pátina del tiempo” 16

CERVERA ARIAS F., MILETO

C.,(Coord.).Las Torres de Serranos, historia y restauración. Ayuntamiento de Valencia. 2003,

Valencia, p.46. 17

Según BENITO GOEERLICH, Daniel. Puertas de Serranos, La España Gótica, vol IV, Encuentro

ediciones, Madrid, 1989, las tendencias republicanas y nacionalistas de la corporación municipal fueron

finalmente las que decantaron la no realización de esta reforma.

4.2 Siglo XX

La apertura de los fosos y el descubrimiento del talud tuvo finalmente lugar en

1909.

Otro problema surgió en la escalera exterior adosada a la torre izquierda por la parte de

la ciudad, en 1914 se aprueba su restauración, en cuyo informe se resaltaba la

importante función que cumplía así como que fue construida según actas en el archivo

municipal en 1398, meses después de la finalización de las Torres, situándose en la

misma disposición y emplazamiento actual como acceso al piso superior. Esta

intervención fue rematada en 1917 con la instalación de la puerta superior proyectada

por el propio Aixá. En 1918 se recompone la campana y se instala la puerta de madera

con el herraje correspondiente que da acceso a la cámara alta del lado derecho de las

Torres. Otras puertas, las de acceso a las naves bajas son colocadas en el año posterior.

Escaleras de acceso en la actualidad Puerta inferior en la actualidad

En 1920 muere Aixà siendo reemplazado por Francisco Legua Ibañez y continuando

con la revisión de los monumentos de la capital. Uno de los principales problemas de

esta década fue el paso del tranvía por debajo del edificio, una ruta buscada por el

Ayuntamiento para resaltar su importancia y por simplicidad en el trayecto de este al no

tener que bordearlo. Sin embargo la bóveda central sufría grandes agravios por el

constante movimiento que el tranvía producía a su paso.18

18

Algo que fue portada del diario las Provincias. Diario Las Provincias. 28 de Marzo de 1926.

Fotografía del paso del tranvía bajo las Torres de Serrano. 1927

Su capitel sufrió desprendimientos y quedó en estado ruinoso, su réplica hoy en día se

halla en el propio edificio. Más desprendimientos se debieron por causa del tranvía

hasta que en mayo de 1927 se denunciaba el estado ruinoso del edificio y la Comisión

Municipal solicitaba que el monumento fuese aislado para realizar las reparaciones. En

1931 se daban por concluidas tales reparaciones y se aprobó un decreto que prohibía el

paso de cualquier vehículo por debajo de este. Además se coloca una lápida de mármol

dedicada a Pere Balaguer ejecutada por Luis Bolinches Compañ19

.

Inscripción de mármol a P. Balaguer en la fachada

Este año el Boletín Oficial de Estado publica un 4 de abril que las Torres de Serranos

son declaradas Monumento Histórico en el ámbito nacional.

Durante la Guerra Civil Española y la temprana represión de la dictadura las Torres no

sufrieron desperfectos bélicos, sin embargo si obtuvo un nuevo uso.

19

Inscripción que reza: A PERE BALAGUER prohom illustre valenti Mestre de Regla i Compàs del

Gremi de Pedrapiquers. Inventor i esemps operari de aquesta superba porta de la Ciutat construida en

lso anys de 1392 a 1398.

Así pues en 1937 se presenta un oficio del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas

Artes para albergar en las Torres las obras de arte que venían del Museo del Prado,

datado el 8 de enero de 1937.

“El Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, consciente de la

responsabilidad que le atañe, como conservador y custodio del Patrimonio Artístico

Nacional, no ceja en las tareas que esa responsabilidad le marca; para lo cual, necesita y

busca en todos los organismos públicos su colaboración y ayuda. Es por esto, por lo que

nos dirigimos al Ayuntamiento que V.E. tan dignamente preside, recabando la cesión de

las plantas bajas de las Torres de Serranos, que por sus condiciones de seguridad

pueden ser un magnífico depósito de aquellas obras de arte cuya pérdida sería fatal e

irreparable. En ellas irán colocadas por orden demérito cuantas obras de interés creamos

necesarias, ocupando por su categoría las obras de este Museo de Valencia un lugar

adecuado.”20

Dibujo que muestra dónde quedarían guardadas las obras de arte frente a un bombardeo.

20

CERVERA ARIAS F., MILETO C.,(Coord.).Las Torres de Serranos, historia y restauración.

Ayuntamiento de Valencia. 2003, Valencia, p.63

De esta manera el cubo derecho de las torres se habilitó para el fin de preservar las

obras. Meses después se construyó una bóveda de hormigón armado que no afectaría a

la estructura de las torres y sería una medida temporal.

Valencia además fue posteriormente sede del Gobierno de la Segunda Republica

Española, que por fuerza cedió Madrid a los rebeldes. Estas obras y esta propia

intervención, fueron posteriormente reubicadas o anuladas en 1944, con la victoria

obtenida por parte del golpe de estado militar liderado por Francisco Franco.

En la etapa de la Dictadura Franquista se realizaron varias intervenciones de las que hay

muy poca documentación, generalmente se ciñen al estado del programa escultórico y

las almenas por su deterioro. También tenemos constancia de la colocación de cuñas en

los sillares para tratar de sujetar las piedras que se soltaban. Esto obtuvo un nulo éxito

por lo que todas las cuñas en 1964 se retiraron las cuñas y se fijaron con mortero las

piedras caídas.

4.3 De 1975 a la actualidad

Con la llegada de la democracia empezó de nuevo a aumentar el cuidado y

preocupación por el estado y conservación del monumento. En 1980 para consolidar las

almenas se desmontan, colocando nuevas garras de acero inoxidable para su nueva

colocación. También se da un repaso general a los sillares más dañados.

Sin embargo en 1985 la Conselleria paraliza las obras al tratarse de un monumento

Histórico-Artístico Nacional y no haber solicitado a dicha institución el permiso

pertinente. Solventado este problema se prosigue con las obras bajo el mando de Emilio

Rieta en las cuáles se rejuntarán paramentos, se desmontarán y montarán antepechos y

gárgolas,, se repasarán las escaleras y se colocarán nuevos escalones en la escalera de

acceso central. También se realizará una limpieza a la fachada interior de las Torres, la

que da a la plaza de los Fueros y se quitarán gárgolas y repechos de piedra tosca para

sacar moldes. Finalmente en 1987 se certifican las obras realizadas.

En 1987 se reconstruirán gárgolas de la torre izquierda, en su segunda planta. También

se sustituirán cuatro gárgolas realizadas por el cantero municipal así como un escudo de

clave.

Ménsula original. Puertas de acceso tapiadas

No fue hasta 1999 cuando el Ayuntamiento de Valencia decidió realizar una nueva

intervención. Este proyectó se denominó “Mantenimiento, conservación y limpieza de

las Torres de Serranos”.

Se trató de una intervención por etapas, de gran investigación y de carácter general. El

17 de enero de 2001 se iniciaron las obras con el montaje de un gran andamiaje que

cubría la totalidad de su estructura. Un año después esta intervención dio a su fin.

En el libro Las torres de Serranos, historia y restauración se aporta una serie de

documentación acerca del estudio y análisis del edifico, su estado en el año 2001 y así

como la realización de un exhaustivo inventario que incluye el estudio de cerrajerías, de

georradar, de policromías del clima o del biodeterioro.

Me parece muy interesante la parte de la restauración y todos los procesos que fueron

llevados a cabo, podemos observar a través de una gran documentación gráfica como ha

afectado la actuación al edificio y hasta qué punto se ha intervenido sobre este. De

especial interés las labores realizadas en la piedra ornamental y en las zonas

escultóricas, en las cuales podemos apreciar el antes y el después de la actividad de

rehabilitación.

Mediante las nuevas técnicas adquiridas se realizó una intervención que trató de

devolver un buen estado a la concepción del edificio. Además se instaló un plan de

mantenimiento para verificar la eficacia del tratamiento realizado así como para detectar

si surge la necesidad de volver a aplicar ciertas técnicas de restauración.

Destacaremos también tareas realizadas en esta última intervención como la limpieza de

la piedra con agua descalcificada a baja presión, con microchorro en seco o con

proyección de árido en seco o la hidrofugación; también los trabajos de repicado y

rejuntado, las carpinterías, el cuidado de los elementos metálicos, los pavimentos, o el

sistema antipalomas. También los trabajos en el foso son destacables, el cual se

rehabilitó según la concepción original.

Arquería ciega y tracería decorada en el cuerpo central, debajo el emblema real y lo ángeles

tenantes. En la actualidad tras la restauración del año 2001

5. Conclusiones

Hablar de las Torres de Serranos es hablar de Valencia y de su historia, estas están

íntimamente ligadas.

Como hemos podido observar la historia de las Torres de Serranos está ligada a los

reyes y las grandes figuras históricas que han entrado por esta emblemática puerta.

Estos han sido bienvenidos por esta gran obra acometida por Pere Balaguer, además de

las celebraciones y protocolos que la ciudad ofrendaba.

Así pues la memoria de este monumento histórico es extensa. Con diversos usos a lo

largo de su historia, ha sobrevivido a la gran destrucción de patrimonio de los últimos

siglos. Sin duda el hecho de servir de entrada y de cárcel la libró, al igual que a las

Torres de Cuarte, de tal fatal final.

Además de los diversos usos comentados en este trabajo destaca sobretodo la intensa

intervención que ha sufrido, siendo modificada según su uso, o restaurada retiteradas

veces.

Así pues, el edifico que hoy nos llega puede distar del planteado en 1392 pero

preservando su aspecto gótico del momento, a pesar de los pocos elementos decorativos

originales que posee. Aquí nos toca confiar en el buen hacer de todas las personas que

desde su construcción han actuado en él, y que su correcta documentación haya

propiciado que pese a la falta de elementos originales, estos guarden rigor con los

primigenios.

Actualmente se trata de un edificio protegido y legislado, el cual cumple un uso

histórico-monumental y museológico. Además en él se realizan diversos actos festivos

en festividades señaladas como el 9 de octubre o La Cridà de las fiestas josefinas, las

Fallas, el último domingo de febrero.

Foto durante el acto de La Cridà.

Sin embargo desde la revalorización del edificio por su restauración numerosos actos

privados han acontecido en este edificio público de carácter histórico. Esto pone en

entredicho el debido uso ya que en estos actos no suele haber ningún tipo de medida de

control para proteger el patrimonio en el lugar dónde se instalan. Así pues resulta de una

alta falta de ética por parte de las autoridades permitir este tipo de actos privados.

Fotografías de un acto privado de la empresa

Vondom, el cuales se aprecia el nulo control de los

asistentes, así como el consumo de bebidas y

alimentos o un excesivo aforo. A esto sumado una

instalación de mobiliario y luz

En mi exhaustiva visita pude contemplar el buen estado tras su conservación pese a

encontrar elementos que los visitantes, sin respeto hacia el monumento dejan, tales

como chicles en las paredes o suelos o marcas en la piedra. También el foso sufre arrojo

de desperdicios como botellas, bolsas o restos de envases de plástico. Algo

desgraciadamente casi inevitable, ya que es el precio que todos los monumentos

abiertos al público suelen pagar. Otra cosa es la aparición de la numerosa vegetación

que está surgiendo en el foso, la cual da sensación de descontrol sobre este.

Para finalizar me gustaría recalcar la importancia de las Torres de Serranos dentro de la

arquitectura gótica en la ciudad de Valencia. Es uno de los monumentos más

característicos de la capital del Turia y con una larga e interesante historia como hemos

podido comprobar. También por mi parte dotarle de una mayor valoración artística al

tener acceso a información acerca de su numerosa y original ornamentación.

Así pues las puertas de Valencia se sitúan hoy en el centro de esta, recordándonos la

diversa historia que la ciudad posee y mostrando el legado de nuestros antepasados.

Vista Aérea del rio Turia y perspectiva de Valencia y las Torres de Seranos.

Anónimo. Dibujo. 1643. Museo de la Ciudad.

6. Bibliografía

CERVERA ARIAS F., MILETO C.,(Coord.).Las Torres de Serranos, historia y

restauración. Ayuntamiento de Valencia. 2003, Valencia

ROIG CONDOMINA, V. SEMPERE VILAPLANA, L. Destrucción, conciencia de

conservación y restauración del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valencia en

el siglo XIX: el ejemplo de los monumentos goticos. Ars Longa: Cuadernos de arte.

ANDRES Y SINISTERRA, D. El derribo de las murallas de Valencia en los años

1865 y 1866 e historia y mérito de las famosas torres, puerta y puente de Serranos.

Colección Biblioteca Valenciana, reproducción de original. Imprenta El Valenciano,

1866, Valencia.

ZARAGOZÁ, A. Arquitectura gótica valenciana, Siglos XIII-XV. P. 133-134,

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BENITO GOEERLICH, Daniel. Puertas de Serranos, La España Gótica, vol IV,

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Manual de Consells (MC) A-2, f. 58r, 4-XI-1328

CARBONERES, M. Nomenclator de las puertas, calles y plazas de Valencia, El

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MIRALLES, M.: Dietari del capella d´Alfons el Magnànim, ed. De V. J. Escartí,

Valencia, 1989

Imágenes

Las imágenes han sido obtenidas mediante el buscador “Google Academic” o han sido

tomadas por mí para la realización de este trabajo.