las profesiones en 2030
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Cuaderno que complementa el artículo publicado en Profesiones 152. ¿Qué le deparará el futuro a las profesiones?TRANSCRIPT
Las profesiones en 2030
Se elabora este trabajo, que recoge las respuestas de representantes de Consejos Generales y Superiores y Colegios Nacionales de distintas profesiones miembros de Unión Profesional, con motivo del reportaje de la sección Profesiones en el Futuro elaborado para la edición nº152 de la revista Profesiones.
Debido al espacio limitado en el reportaje sólo se han podido trasladar fragmentos de las respuestas recibidas, es por ello, que nos hacemos eco de la integridad de las mismas a través de este documento.
Se ofrece la posibilidad a aquellos que no participaron en el reportaje, por motivos varios, a responder a las dos cuestiones planteadas, con la finalidad de ser incorporarlas al presente documento:
•¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
•¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Son estas las cuestiones a las que, nuestros miembros, han dado respuesta en “Las profesiones 2030”
Unión Profesional
Diciembre 2014
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Fuente de imágenes: Photopin.com
Coordina: Dolores Martín
PROFESIONES
• Actuario
• Administrador de Fincas
• Agente de la Propiedad Inmobiliaria
• Agente de la Propiedad Industrial
• Arquitecto
• Aparejador / Arquitecto Técnico
• Dentista
• Trabajador Social
• Físico
• Ingeniero Técnico Agrícola
• Ingeniero Técnico de Obras Públicas e Ingeniero Civil
• Ingeniero Técnico de Topografía
• Procurador
• Psicólogo
• Educador y educadora Social
Profesión: Actuario
Luís Sáez de Jáuregui. Presidente del Instituto de Actuarios de España.
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Vivimos en una sociedad considerada de riesgo,
donde se tiene la tendencia a cuantificar todo. El
“riesgo” no iba a quedar al margen, de ahí que la
profesión de Actuario tome cada vez más sentido.
Se necesitan profesionales que identifiquen,
entiendan y valoren cualquier riesgo, y que estén
en disposición de diseñar e implantar soluciones que
minimicen sus consecuencias económicas; esto es
lo que hace un Actuario.
Uno de los grandes retos de la profesión actuarial es
Solvencia II, que está cambiando la forma de
entender los seguros y que influirá en las
estrategias que las aseguradoras adoptarán en un
futuro, permitiendo jugar a los actuarios un papel
relevante, en realidad, tan relevante como cada uno
de los actuarios quiera.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Esta profesión ha estado siempre en constante
evolución, ahora tenemos el reto de Solvencia II
que, como decíamos anteriormente, va a cambiar la
visión general de los seguros. Quince años son
muchos en un mundo que está en constante
transformación, pero el Actuario seguirá
evolucionando en este sentido y continuará
aportando soluciones a los retos que se le
presenten.
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Profesión: Administrador de Fincas
Martín Bermúdez de la Puente. Presidente del Consejo General de Administradores de Fincas.
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Seguiremos con la responsabilidad de trabajar por la
protección del medio ambiente y del entorno
urbano, la protección de la salud y la seguridad
física y jurídica de los consumidores y usuarios
al ser responsables del uso, mantenimiento y
rehabilitación de las viviendas, gestionando, a su
vez, los recursos económicos necesarios para ello.
El Consejo General y los Colegios de
Administradores de Fincas hemos trabajado,
siempre, para el conjunto de la sociedad, formulando
de manera permanente propuestas para mejorar los
diferentes aspectos legales que afectan en todo lo
referente a la vivienda. Y en un futuro esto se
mantendrá y solicitaremos nuevas leyes que, sin
duda alguna, nos demandarán los ciudadanos en
las próximas décadas, y seguiremos siendo un
pilar fundamental en la divulgación y la aplicación de
todas ellas. Y la profesión de Administrador de
Fincas evolucionará al mismo ritmo y tiempo que las
nuevas necesidades que nos demanden en materia
de vivienda, eficiencia energética, ciudades
habitables o respeto al medio ambiente, entre otros.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Llevamos ejerciendo nuestra profesión desde el año
1968, es decir, casi 50 años. Y si tuviera que hacer
un balance de todos ellos, resaltaría, como uno de
los datos más significativos, que los
administradores de fincas gestionan,
actualmente, la inmensa mayoría de la inversión
privada española en conservación y mantenimiento
de edificios y más de 86.000 empleos directos
vinculados a las comunidades de propietarios.
Estos son datos que reflejan el importante desarrollo
y auge profesional de los administradores de fincas
colegiados en todos estos años de existencia como
colectivo profesional.
Dentro de quince años seguiremos siendo
imprescindibles en la administración de los
inmuebles, fundamentales en el desarrollo
económico del país y garantes de los derechos,
en materia de vivienda, de los consumidores y
usuarios. Pero eso sí, tendremos, como grandes
aliados, las nuevas tecnologías y las redes
sociales, que ya nuestros profesionales están
aplicando con notable éxito.
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Profesión: Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API)
Jaime Cabrero García. Presidente del Consejo General de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria..
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Fundamentalmente tres: (i) la especialización en el
conocimiento y las tendencias del mercado
inmobiliario; (ii) el soporte de información que
ofrecen los Colegios Oficiales de Agentes de la
Propiedad Inmobiliaria como referencia para los
consumidores y usuarios en un ámbito tan sensible
sometido a muchas fluctuaciones económicas y,
finalmente, (iii) la referencia por la especialización
pericial con la que cuentan los APIS en los
tribunales de justicia, siendo un factor esencial de
colaboración con el sistema judicial español y un
punto de consulta indispensable para objetivar los
valores de las transacciones inmobiliarias que se
sustancian en el tráfico económico, mercantil e
hipotecario.
Los APIS son profesionales que a día de hoy
pueden acreditar con una solvencia de
conocimientos muy completa sobre todos los
aspectos del mercado inmobiliario, que son
complejos y que afectan a un espectro tan amplio de
cuestiones, como puede ser el acceso a la vivienda
habitual y toda la esfera compleja de intereses que
confluyen en la misma. Y esto es así porque los
profesionales que cuentan con dedicación para
asesorar en las transacciones inmobiliarias
conocen todas sus fases, desde la existencia y
puesta en el mercado de una mera finca rústica
hasta la última venta de una promoción inmobiliaria.
De esta forma, si cualquier persona acude a un
Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad
Inmobiliaria encontrará una garantía de
conocimiento y experiencia que no existe en otros
ámbitos. Y se puede poner un ejemplo, aunque hay
más: un experto en urbanismo no tiene por qué
conocer las condiciones de un crédito hipotecario,
pero sí sucede al contrario, ya que un API sí conoce
los aspectos urbanísticos que pueden afectar a una
transacción inmobiliaria concreta.
Los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad
Inmobiliaria son una referencia para los
consumidores y usuarios. Por ejemplo, a disposición
de ellos existe información sobre los contratos de
alquiler. Los colegios también son pioneros en
promover iniciativas relacionadas con la mediación,
un instituto tan demandado y tan necesario en el
contexto actual. Por último, los colegios están
abiertos a que los consumidores realicen consultas y
soliciten información.
La actividad pericial desarrollada por los APIS en
sede de los Tribunales de Justicia es una
aportación fundamental para el funcionamiento
de nuestro sistema judicial, ya que representa un
factor de objetividad en numerosos litigios que
afectan a las diferentes ramas del Derecho. Todo
ello redunda en beneficio de todos los ciudadanos y
agentes del mercado. Esperemos que con motivo de
la futura Ley de Servicios y Colegios Profesionales,
actualmente en tramitación, el proceso legislativo
sea sensible a esta realidad y tenga en cuenta, sin ir
más lejos, lo que establece en este ámbito la propia
Ley de Enjuiciamiento Civil, sin desnaturalizarla. El
motivo es que, a pesar de querer ir por vías
erráticas, lo cierto es que la especialización pericial
de los APIS siempre destacará por su rigor y
profesionalidad.
Hay un elemento actual de nuestra profesión que
evolucionará, a mejor sin duda alguna, y es la
referencia que tendrán los Colegios Oficiales de
Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en el ámbito de
la formación de los propios profesionales. Es algo
que ya está en marcha. La especialización que
ofrecen los cursos de formación que actualmente
se imparten desde los colegios es de primer nivel y
se está convirtiendo en uno de los principales
activos de los colegios. Los cursos se caracterizan
por tener un carácter eminentemente práctico y por
contar con un completo claustro de profesores,
procedentes habitualmente de las más diversas
profesiones jurídicas y económicas.
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¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
El Agente de la Propiedad Inmobiliaria es un
elemento fundamental para que nuestro sistema
económico tenga referentes y guías en los que
apoyarse y evitar, en la medida de lo posible, malas
experiencias en el pasado. ¿O es que ya nadie se
acuerda de la crisis subprime? Pues ha sucedido
hace bien poco.
Tenemos la oportunidad de cuidar esta profesión
para el futuro, pero no para introducir sobre ella
elementos liberalizadores exentos de reflexión y
razonabilidad. Es el momento de hacerlo, porque
entonces nos volveremos a arrepentir. Nadie sabe
medir ni demostrar los efectos positivos que tuvo la
liberalización de la profesión de API, producida en
2000. Pero sí conocemos algunos efectos negativos:
no existen estadísticas de las agencias
especializadas que existen en todo el sector y
tampoco se han regulado controles para evitar la
información distorsionada en el mercado –sí existe
para los mercados financieros la CNMV, por
ejemplo-. A su vez, los colegios a día de hoy pueden
garantizar que los profesionales que están adscritos
a ellos pueden ofrecer garantías de que están en
disposición de abordar un asesoramiento completo.
Por estas razones hay que enviar un mensaje a los
poderes Ejecutivo y Legislativo: ayúdennos y
seguiremos estando ahí en 2030.
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Profesión: Agente de la Propiedad Industrial
José Antonio Hernández. Presidente del Colegio Oficial de los Agentes de la Propiedad Industrial.
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
La importancia creciente de los activos inmateriales
de las empresas, y la tendencia a la globalización
de los mismos, va a originar que la profesión de
Agente de la Propiedad Industrial tenga cada vez
más importancia y, al mismo tiempo, exigirá no sólo
tener, a priori, la doble condición de titulado
universitario y acreditar mediante examen sus
conocimientos específicos en propiedad industrial y
en idiomas, sino un conocimiento profundo del
derecho internacional y del derecho de cualquier
país en el que la marca o la patente pretenda
registrarse.
La evolución de la profesión se producirá a
expensas de cambios legislativos nacionales e
internacionales, así como en los criterios
establecidos por organismos judiciales, tanto
nacionales como internacionales: por ejemplo, el
Tribunal de Justicia Europeo.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
La evolución se producirá, básicamente, en los
siguientes extremos:
a) Incremento de profesionales de alta
cualificación, y decremento de personal
administrativo, muy afectado por las nuevas
tecnologías y la tendencia de la Administración a
simplificar a nivel administrativo las actuaciones
para conseguir el registro de marcas o patentes.
b) Internalización de las empresas mediante
oficinas o adquisiciones para tratar de prestar
los mejores servicios en el mayor número de
países del mundo.
c) Modificación de la competencia, que no se
producirá por ahora, fundamentalmente, entre
profesionales españoles, sino que tal
competencia será cada vez más global, teniendo
que competir, como ya ocurre, los profesionales
españoles con el resto de los profesionales de la
UE, y también con el resto de profesionales de
otros países, lo que va a exigir una mejora de
la calidad de los servicios. En esta
competencia, normalmente, los profesionales
españoles seguirán teniendo ventajas por
razones de precio.
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Profesión: Arquitecto
Esteban Belmonte Martínez. Vicepresidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos.
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
El marcado carácter social de la profesión de
arquitecto determina permanentemente los
elementos esenciales que la conforman en cada
momento, buscando siempre una arquitectura y un
urbanismo de creciente cualificación al servicio del
ciudadano.
La profesión de arquitecto tiene dos claras
componentes, una humanística o cultural y otra de
carácter técnico, que le confieren una gran riqueza
en su ejercicio al abarcar un amplia gama de
contenidos.
Vista la constante evolución de ambas a lo largo de
la historia, no cabe esperar menos de ella en el
futuro y su evolución será total, constante y
progresiva.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Si a lo largo de veintiún siglos de historia la profesión
de arquitecto se ha ido adaptando a las distintas
situaciones sociales, económicas y culturales con el
fin de ofrecer una arquitectura y un urbanismo
adecuado a los tiempos y las demandas sociales, no
debemos esperar menos de la misma para el año
2030.
Creo que la profesión de arquitecto será una
profesión especializada parcialmente,
colaboradora con otras disciplinas y
profesiones, pero que potenciará sobre todo su
gran especialización que no es otra que el
carácter generalista e integrador que le confiere a
los arquitectos su amplia y reconocida formación
académica.
Así pues ante las crecientes exigencias sociales de
calidad y seguridad, la profesión de arquitecto
caminará siempre en paralelo a las mismas, dando
respuesta a las demandas y solución a los
problemas planteados.
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Profesión: Aparejador / Arquitecto Técnico
José Antonio Cerezo. Presidente del Consejo General de Aparejadores y Arquitectos Técnicos
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Resulta necesario que el parque inmobiliario se
mantenga en constante renovación, tanto mediante
la construcción de obra nueva, como a través de la
rehabilitación de los edificios existentes, todo ello en
aras de mejorar las condiciones de habitabilidad,
accesibilidad y sostenibilidad medioambiental.
La edificación de obra nueva, la rehabilitación de
edificios y la mejora de su eficiencia energética
requerirán una buena parte de la gestión a
desarrollar por los Arquitectos Técnicos.
Por otro lado, viviendo como vivimos en un mundo
cada vez más globalizado, el ámbito territorial en el
que se desarrollará la actividad profesional no se
circunscribirá a nuestro país, tendrá cada vez más
una dimensión internacional, que habrá de ser
aprovechada.
Para todo ello, es necesario que los profesionales de
la Arquitectura Técnica, especialmente competentes
en el ámbito de la edificación, no se conformen con
la formación universitaria recibida, sino que
continúen formándose y adquiriendo experiencia
para estar en condiciones de asumir los retos que
están por venir.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Tal y como evoluciona el sector en el ámbito
internacional y, particularmente, a la vista del
posicionamiento liberalizador que está adoptando en
los últimos años la Unión Europea, todo indica que
en un futuro próximo la competencia para
desempeñar las labores propias de las
profesiones liberales, entre ellas, la Arquitectura
Técnica, no va a venir determinada por reservas de
actividad establecidas legalmente, ni por estar en
posesión de un determinado título universitario.
La tendencia es poner en valor las capacidades
que cada profesional tiene acreditadas, de forma
que cada profesional pueda realizar aquellas labores
que por su formación y experiencia certifique poder
desempeñar.
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Profesión: Dentista
Óscar Castro. Presidente del Consejo General de Dentistas
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Si tuviera que decantarme por un elemento esencial
que permitirá mantener la profesión en el futuro, me
quedaría con los Colegios Oficiales porque ellos son
los auténticos centinelas que vigilan a los dentistas
para que realicen su trabajo cumpliendo con la
ética profesional.
Durante los últimos años, nuestro Código Ético ha
dibujado la correcta praxis de todos los colegiados
de nuestro país. Y, sin lugar a dudas, la ética
profesional deberá seguir siendo en el futuro un
elemento clave para posicionar a nuestra profesión
en el lugar que le corresponde dentro del ámbito de
la Salud.
Es el Código Español de Ética y Deontología Dental
la hoja de ruta de referencia que establece cómo
debe ser el ejercicio profesional de la Odontología si
se quiere ofrecer un servicio asistencial en las
mejores condiciones de calidad y seguridad posible.
Este Código es el marco que regula cómo deben
ser las conductas de los dentistas tanto con sus
pacientes como con sus compañeros y
colaboradores, y no persigue otro fin que no sea
preservar y promocionar la salud bucodental de
todos los ciudadanos.
La ética profesional ha sido y deberá seguir siendo,
la esencia que dignifica nuestra querida profesión; el
alma máter que hace que la Odontología sea
considerada y respetada en todo el mundo. Y es que
la ética profesional tiene como objetivo proteger
siempre la salud de la población frente a otro tipo de
circunstancias o intereses.
En cuanto a los elementos que evolucionarán, no
cabe duda de que los dentistas, como profesionales
de la sanidad, siempre se han visto obligados a
realizar una continua actualización de
conocimientos.
La incorporación de nuevas mejoras, nuevas
técnicas y nuevos materiales en nuestro ámbito
profesional seguirán suponiendo para la Odontología
auténticas revoluciones y darán lugar a un nuevo
modelo de trabajo cada vez más preciso y seguro
que permitirá ofrecer mejores pronósticos y
resultados a nuestros pacientes.
Una adecuada y continuada formación permitirá a
los dentistas adaptarse a las nuevas técnicas y
tecnologías del futuro.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Me gustaría que dentro de 15 años pudiéramos
hablar en nuestro país de las especialidades
odontológicas oficiales. Los nuevos y continuos
avances científicos hacen que nuestra forma de
ejercer la Odontología vaya evolucionando hacia una
asistencia cada vez más especializada.
Las técnicas -cada vez más complejas- ofrecen a los
pacientes unos mejores resultados y pronósticos,
pero también requieren que el facultativo tenga unos
conocimientos y habilidades profesionales más
específicos.
Sin lugar a dudas, la creación de las especialidades
oficiales en España permitirá brindar a los
ciudadanos una mejor atención sanitaria
odontológica.
Sinceramente creo que la formación médica
especializada contribuye a garantizar el derecho a la
protección de la salud. Y al mismo tiempo,
posibilitaría a los facultativos españoles ejercer la
profesión en igualdad de condiciones que los
dentistas del resto de países europeos, donde ya
están reconocidas.
En este sentido, cabe señalar que España junto con
Austria y Luxemburgo son los tres únicos países
europeos que no reconocen oficialmente las
especialidades en Odontología.
Desde el Consejo General de Dentistas llevamos
trabajando desde 2007 para conseguir que las
especialidades oficiales sean una realidad en futuro
no muy lejano.
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Profesión: Trabajador Social
Ana Lima. Presidenta del Consejo General de Trabajo Social (entrevista telefónica)
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Como profesión, los trabajadores sociales
establecemos una relación de ayuda con las
personas. En términos generales somos más
necesarios que nunca puesto que la realidad y
situación social se ha deteriorado en los últimos
años. Hay una importante necesidad de
profesionales que actualmente no están siendo
contratados por el ámbito público, que desde los
años 80 ha sido nuestro principal yacimiento de
empleo. Hemos de evolucionar hacia modelos de
intervención social que tienen que ver con lo que
ahora se denomina empowerment, de
acompañamiento social, frente a los modelos
tradicionales más funcionalistas.
Como profesión creo que aportamos un valor
añadido al tener en cuenta, no solo a las personas y
su situación, sino el contexto social (ámbito
comunitario) en el que viven.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
La mayor parte de nuestra profesión, en torno a un
80% trabaja en los servicios sociales públicos, el
12% en el ámbito sanitario (normalmente también
público), y el resto en justicia, vivienda, etc.
De ese 80% la mitad son funcionarios y nosotros
ahora nos encontramos como profesión en un
cambio de paradigma marcados por los recortes que
se están realizando en todos los ámbitos del
bienestar, en concreto en servicios sociales.
Antes muchos trabajadores sociales al finalizar los
estudios, realizaban la oposición a fin de trabajar en
la administración pública en los servicios de
intervención. Desde hace algún tiempo, esto ya no
es así. Además, las condiciones laborales de nuestra
profesión son en términos generales mucho más
precarias. A todo ello hay que añadirle que en
muchas ocasiones se confunde lo voluntario (el
voluntariado) con nuestro ejercicio profesional y su
reconocimiento.
Vemos nuestro futuro con pesimismo, ya que aquello
que habíamos conocido hasta el momento, lo que
habíamos hecho y por lo que habíamos apostado se
está derrumbando (el sistema público). Creo que en
el futuro se va a ejercer más en empresas
privadas y en el tercer sector con sueldos mucho
más precarios de los que ya los son. Aunque
tenemos mucho saber y un discurso muy en defensa
de los público, hemos de reinventarnos como
profesión y ocupar espacios que hasta ahora no
hemos ocupado.
En cuanto a nuestros ámbitos de actuación, hay dos
ejes fundamentales: el emprendimiento social y la
innovación social y por otro lado, otro campo
mucho más revolucionario y que tiene que ver con
los movimientos sociales. Es lo que llamamos, el
trabajo social comunitario, y es la participación
con la sociedad civil para movilizarles, ayudarles a
que se organicen, empoderarles y facilitar la
búsqueda de soluciones, y su puesta en marcha, a
cuestiones que ahora mismo el Estado no está
dando respuesta.
Lo que ponemos en definitiva sobre la mesa es que
la gestión pública y privada, y el tercer sector son
distintas. Creemos que hemos de hacer un esfuerzo
y establecer una estrategia para reordenarnos y
poder situarnos todos.
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De la entrevista telefónica se han extraigo los aspectos más relevantes.
Profesión: Físico
María Luz Tejeda. Gerente del Consejo Oficial de Físicos
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
La profesión de físico es de marcado carácter
multidisciplinar y está intrínsecamente ligada a
los avances tecnológicos que se producen, tanto
por la capacidad que la física tiene de conocer los
principios básicos que contribuyen a estos avances
como en el desarrollo propio de los mismos.
La profesión de físico mantendrá sus valores
esenciales que son la capacidad y el afán constante
de conocer el comportamiento de la naturaleza al
mismo tiempo que evolucionará para poner estos
conocimientos a disposición de una sociedad
que estará marcada por la continuidad en la
revolución tecnológica en la que en estos momentos
estamos inmersos.
Es por ello deseable que la profesión evolucione
hacia una mayor integración de los conocimientos
científicos en las actividades de innovación
tecnológica del sector productivo y hacia una mayor
divulgación de estos al conjunto de la sociedad.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Los campos donde los físicos tendrán una
contribución importante en el futuro son aquellos en
los que la física está presente y se encuentran ya en
constante avance como, por ejemplo, los
dispositivos móviles, las comunicaciones, el
transporte, la sanidad, el respeto por el medio
ambiente, la gestión eficiente de recursos naturales,
haciendo de la sostenibilidad en cada una de sus
vertientes una realidad y buscando la mejora en la
calidad de vida de la sociedad.
Todo lo anterior unido a la capacidad que la física
ofrece para estudiar y modelizar comportamientos,
tanto de carácter estocástico como determinista,
hace posible que se lleguen a conocer mejor los
riesgos que determinadas acciones puedan
causar, de manera que se pueda actuar para su
control. La aplicación de estos modelos a la
industria y la economía será un gran valor que los
profesionales físicos podrán a disposición de esta
sociedad en el futuro.
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Profesión: Ingeniero Técnico Agrícola
Javier Loren Zaragozano. Presidente del Consejo General de Ingenieros Técnicos Agrícolas.
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Se mantendrá la búsqueda mediante la investigación
y el desarrollo de una mayor productividad de los
cultivos y del ganado, así como la de apoyar a los
agricultores, ganaderos e industria agroalimentaria
en la incorporación de las nuevas técnicas y
tecnologías vinculadas a la agricultura e industria
agroalimentaria, preservando el medioambiente.
También se trabajará en la mejora de la calidad de
nuestros alimentos frescos y transformados, y se
continuarán implementando las tecnologías de
última generación; posiblemente se buscará producir
alimentos que aporten al consumidor una serie de
propiedades de las que ahora pueden carecer.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Esta es una pregunta complicada porque no tengo
una bola de cristal, pero creo que todo lo vinculado
con el sector agrario y medioambiental tendrá gran
importancia para la sociedad y será considerado.
Haremos una agricultura y ganadería mucho más
tecnológica y productiva, desde el máximo
respeto a la naturaleza y bajo parámetros de
sostenibilidad. Para ello, los ingenieros tendremos
un papel muy significativo, ya que deberemos crear
los elementos que satisfagan al ciudadano en
materia de alimentación, en todos los sentidos:
coste, calidad sanitaria, propiedades intrínsecas,
disfrute de los sentidos, etc.
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Profesión: Ingeniero Técnico de Obras Públicas e Ingeniero Civil
Paloma Gázquez Collado. Presidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros
Civiles
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Los profesionales de la Ingeniería Civil desarrollan
su trabajo en ámbitos muy variados, ese elemento
esencial de versatilidad será el que le proporcione su
capacidad de adaptarse a cualquier situación futura.
Los Ingenieros Técnicos de Obras Públicas
ejercemos nuestro trabajo en campos relacionados
con el desarrollo estructural de un país:
carreteras, ferrocarriles, puentes, túneles, puertos,
presas, edificios… y esas labores van a ser siempre
necesarias. Por ello, nuestros profesionales seguirán
proyectando, dirigiendo y construyendo estas obras
públicas.
Así mismo, los trabajos relacionados con la
conservación y explotación de todas estas
infraestructuras, las nuevas tecnologías en
nuestro sector o el papel de la Ingeniería Civil en el
desarrollo de fuentes de energía serán campos
profesionales hacia los que evolucionará el trabajo a
desarrollar por nuestros compañeros.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Estimo que nuestra profesión en 15 años no distará
mucho de lo que es en la actualidad. Somos una de
las Ingenierías más antiguas, desde que el primer
ser humano se abrió paso haciendo un camino se
puede estimar que empezó nuestra labor, y las obras
públicas seguirán siendo imprescindibles para el ser
humano. Evidentemente el Ingeniero Civil se tendrá
que adaptar a una movilidad laboral mayor ya que
en casi todo el mundo queda casi todo por hacer en
cuanto a Infraestructuras, y con nuestros
conocimientos y experiencia jugaremos un
importante papel en el desarrollo de muchos países.
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Profesión: Ingeniero Técnico de Topografía
Andrés Díez Galilea. Decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Topografía.
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Entre los elementos esenciales que caracterizan a la
profesión de Ingeniero Técnico en Topografía/Grado
en Geomática y Topografía, destaca principalmente
la gestión geomática del territorio que afecta a los
campos de la ingeniería civil, industrial y edificación,
así como a la gestión de la información Geoespacial.
Pero sobre todo, es importante resaltar el papel
fundamental que están llamados a desempeñar en
un futuro próximo nuestros profesionales, en el
ámbito de la Propiedad y el tráfico inmobiliario.
Resulta transcendental cada vez en mayor medida,
definir de forma precisa e indubitada los límites de la
propiedad, cuyo papel corresponde a los
profesionales de la topografía, conocedores
profundos de la materia en ese terreno, no siempre
bien definido y muchas veces incierto, sobre el que
recaen derechos y tributos que otorgan las Leyes a
los fedatarios públicos y a la Administración
Tributaria. Este asunto es una fuente de conflictos
judiciales, ya que en multitud de ocasiones
podemos encontrarnos con tres tipos de
superficies diferentes, discrepantes entre sí; la
topográfica, la catastral y la registral.
Ha sido y es vocación del Colegio Oficial de
Ingenieros Técnicos en Topografía/Asociación
Española de Ingenieros en Geomática y Topografía,
el que nuestros profesionales tengan mayor
presencia y protagonismo en el ámbito de la
propiedad, y que junto con los actuales agentes
jurídicos, Notarios y Registradores, completen y
cierren el círculo de actores intervinientes necesarios
en esta materia, porque entendemos que desde la
perspectiva técnica, donde existe una laguna desde
tiempo inmemorial, podemos realizar importantes
aportaciones que permitirán generar un modelo
numérico y no solo literario, que ofrezca al
ciudadano una mayor seguridad jurídica y rebaje
la litigiosidad evitando buena parte de los conflictos
judiciales y los elevados costes derivados de ellos,
que actualmente se producen en relación con la
propiedad inmobiliaria, definiendo de una forma
matemática, precisa, indubitada, intemporal y
repetible sobre el terreno tantas veces como sea
preciso, esa porción de terreno objeto de derechos,
lo que conllevará a que instituciones como el
Registro de la Propiedad y Catastro, resulten
potenciadas en sus respectivas funciones de servicio
a la sociedad.
Es por ello, que tras la reciente celebración de la 1ª
Jornada Nacional de Catastro y Propiedad celebrada
el pasado 28 de Noviembre en Madrid, organizada
por este Colegio, queremos llamar la atención de las
Instituciones, autoridades, políticos y profesionales,
para poner en marcha los desarrollos normativos
adecuados que permitan llevar a efecto de forma
reglada, las actuaciones anteriormente citadas.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
La Ingeniería geomático-topográfica del futuro es YA
un campo de aplicaciones múltiples que tienen como
base común el universo, como objetivo la
certidumbre en la descripción geoespacial y como
herramienta el espectro electromagnético.
La Luna, Marte, el fondo submarino, lo microscópico
y lo macroscópicio, lo existente, lo sucedido, lo
esperable, lo invisible, lo predecible, lo catastrófico,
etc. han comenzado a ser y serán aún más objeto
de medida, catalogación y aplicación profesional de
esta ingeniería en un futuro próximo.
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Medir y replicar tridimensionalmente todo tipo de
objetos materiales, comunicar gráficamente una
noción de aquí con allí por muy alejado que se
encuentre ese allí, garantizar la propiedad
inmobiliaria y los derechos y restricciones que a
ella se vinculan, facilitar el diseño, proyecto y
replanteo de todo tipo de infraestructuras,
automatizar tareas geofísicas de búsqueda y control
de bienes y servicios, observar el territorio,
cartografiarlo en formatos cada vez más ágiles y
expeditos, almacenarlo en silos digitales y hacerlo
accesible a través de repositorios digitales, mejorar
el guiado de flotas, geoinformar, etc. son líneas de
actuación que siguen los principios que motivaron la
creación de esta ingeniería, de este cuerpo
profesional, de esta corporación de derecho público
que encuentra en el rigor de las ciencias y en la
formalidad del derecho las claves de su existencia
PER GEOMETRIAM VERITAS.
La creación y gestión de cartografías multifinalitarias
precisas en ambientes urbanos, de modelos digitales
de elevaciones tanto terrestres como submarinos, de
catastros 3D y 4D que contemplen más coberturas
de información y todo tipo de aplicaciones
relacionadas con el posicionamiento por satélite
GNSS [que recibirá un nuevo impulso con la
optimización del Sistema Galileo, cinco veces más
preciso que sus homólogos americano GPS y
soviético GLONASS] serán también parte de ese
futuro que se acerca a pasos agigantados.
Para terminar, resulta curioso en este momento
recordar que antecedentes históricos nuestros han
sido la creación, en la Roma del siglo IV d.C., del
Colegio de Agrimensores, en 1976, del Cuerpo de
Ingenieros Cosmógrafos del Estado y en 1835 de la
Escuela de Ingenieros Geógrafos.
Vallan pues como colofón a lo que el futuro pueda
depararnos y a la necesaria utilidad de lo que
hagamos las palabras del -entonces- Diputado en
Cortes Domingo Fontán (Catedrático de
Matemáticas Sublimes de la Universidad de
Santiago de Compostela, director e impulsor de
dicha Escuela y del Observatorio Astronómico
Nacional) emitidas en el Congreso de los Diputados
en junio de 1838.
“¿Por qué se estudiaban en España la Teología y el
Derecho y teníamos en estas dos carreras
profesionales profesores sobresalientes? Porque el
teólogo solía hallar por término de su carrera un
Arcedianato o un Obispado; porque el jurisconsulto
solía llegar a regente de una Audiencia o Presbítero
del Tribunal Supremo. ¿Por qué no había quien se
aplicase a las ciencias útiles, a las ciencias
productoras? Porque el profesor que se dedicase a
ellas y el alumno a quien las enseñase, habían de
poseerlas únicamente por “espíritu colendo” pues no
eran carreras de “pane lucrando”.
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Profesión: Procurador
Juan Carlos Estévez. Presidente del Consejo General de Procuradores de los Tribunales
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
En cuanto a los requisitos para el acceso a la
profesión de procurador, afortunadamente, se han
visto incrementados con la aparición de la Ley de
Acceso a las Profesiones de Abogado y Procurador,
lo que significa que, al margen de la licenciatura o
grado en derecho, los Procuradores habrán de
realizan un máster y pasar una prueba para poder
colegiarse, requisitos que espero se mantengan
durante los próximo años, ya que se trataba de una
vieja reivindicación que, de algún modo, se ha visto
satisfecha.
La profesión de Procurador ha ido evolucionando a
lo largo de los siglos y, con mayor intensidad, en los
últimos años.
Así, pasamos de la representación procesal a la
era de las tecnologías, que es terreno éste donde
entiendo mantenemos una posición puntera.
La última evolución legislativa, y la que está por
venir, nos va acercando, cada vez más, a las
profesiones de agentes de ejecución que, con una
u otra denominación existen prácticamente en todos
los países, sobre todo en los más avanzados.
Esto supone seguir avanzando en el ámbito de los
actos de comunicación (muy pronto, espero, con
capacidad de certificación), así como en la
ejecución, fundamentalmente en la jurisdicción civil y
la contencioso-administrativa.
Ello trae y traerá consigo profundos cambios en el
modo de actuar de los despachos de los
procuradores. También, de sus colegios, cuya
responsabilidad en el campo de las notificaciones
judiciales, ha ido incrementándose constantemente.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Entiendo que, dentro de 15 años, será difícil
reconocer a lo que consideramos la Procura
tradicional.
Habrá profesionales más y mejor cualificados y, su
especialización, les obligará a ir avanzando en el
terreno de las nuevas tecnologías y sus
conocimientos en Derecho Procesal.
Por otra parte, la evolución de nuestra profesión
marca una clara tendencia hacia lo público. Cada
vez son más las funciones públicas que
desarrollamos. En la cantidad e importancia de
éstas también se denotarán profundos cambios.
Todos los procuradores estamos llamados a ir
adaptando nuestra profesión a las necesidades
sociales, para conseguir un mejor funcionamiento de
la Administración de Justicia, que redunde en
beneficio de la ciudadanía. En esta línea, nos
encontrarán siempre.
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Profesión: Psicólogo
Francisco Santolaya Ochando. Presidente del Consejo General de Psicólogos
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Los elementos esenciales que se mantendrán se
refieren a la propia naturaleza de la actividad de los
psicólogos y psicólogas. Nuestra profesión se dedica
a cuidar la salud, seguridad y bienestar de las
personas, favoreciendo además mejoras en los
resultados que consiguen en los múltiples campos
en los que nos desenvolvemos (educativos,
laborales, deportivos...). Para ello evaluamos e
intervenimos sobre el comportamiento, mediante
técnicas propiamente psicológicas, ayudando a las
personas en aquellas cuestiones comportamentales
que se nos demanda.
Los elementos que evolucionarán son los
instrumentales de nuestra actividad. Las
investigaciones seguirán avanzando, y con ello las
teorías explicativas del comportamiento, así como
las técnicas de evaluación, terapias e intervenciones
psicológicas, y ámbitos en los que podemos actuar.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
Nuestra profesión todavía tiene un potencial
grande para aportar mucho más a la sociedad,
ayudando a mejorar su situación en muchos
campos. Por ello espero que el estatus legal de
nuestra profesión se haya mejorado, y aumente
nuestra presencia profesional, especialmente en
los sistemas sanitarios, educativos, judiciales y de
servicios sociales.
Una mayor inserción de los Psicólogos en estos
ámbitos conseguirá mejorar la salud, educación y
bienestar social de la población, reduciendo
problemas como por ejemplo el estrés, el cáncer, los
suicidios, el fracaso escolar o la violencia de género,
a través de la prevención e intervención en ellas.
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Profesión: Educador y educadora social
Alberto Fernández Sanmamed. Ex presidente y Presidente de Honor del Consejo General de Colegios de
Educadores y Educadoras Sociales
¿Cuáles son los elementos esenciales que caracterizan la profesión y cuáles evolucionarán?
Reflexionando sobre los aspectos nucleares de la
profesión lo que se tiene que mantener siempre es
que como profesionales nos centramos en la
atención a las personas y los colectivos y esto
tiene que continuar siendo así. Los Servicios
Sociales tienen que situarse como la tercera pierna
del Estado de Bienestar, junto con la educación y la
sanidad. Por desgracia, los recortes de los últimos
tiempos, especialmente los realizados en la
prevención de situaciones de riesgo, implicarán
inevitablemente dedicar importantes recursos
humanos y económicos a situaciones de
desprotección grave. La educación social,
especialmente la desarrollada en recursos
especializados, tendrá que mantener e incluso
incrementar su papel.
La profesión continuará siendo necesaria, como
demuestra que incluso en estos tiempos se está
implantando la titulación en nuevas universidades y
las plazas ofertadas son altamente demandadas.
Lo que sin duda evolucionará a nivel profesional
será la apertura, o el incremento, de ámbitos
emergentes. Nuestro cada vez más necesario
papel en la educación reglada, en la educación
ambiental, en el desarrollo rural, en el ocio, debería
irse incrementando y constituirse como necesidades
reales y asumidas por las administraciones. Esto se
notará muy especialmente en todos los aspectos
referidos a las personas mayores, el incremento de
la esperanza de vida y la necesidad del aprendizajes
durante toda la vida, llevará a tener que potenciar los
recursos socioeducativos y por tanto la
empleabilidad de las educadoras y los educadores
sociales en este ámbito.
¿Cómo cree que será su profesión en 2030?
En lo referido a cómo se ve la profesión dentro de 15
años, considero que inevitablemente los poderes
políticos y especialmente la sociedad organizada,
estará concienciada de que la atención a las
personas y las políticas sociales son una inversión
necesaria y no un “gasto obligatorio”. Debemos
trabajar porque, a medio plazo, no solo volvamos a
apostar por los muy deficientes servicios sociales,
especialmente afectados por los últimos recortes,
sino que la sociedad civil tendrá que exigir
dotaciones de recursos socioeducativos.
Equipamientos y servicios que no solo estén
dirigidos a determinados ámbitos de población,
especialmente los más vulnerables, sino que
mejoren la calidad de vida de toda la ciudadanía.
Solo así será posible una sociedad más justa, que
ponga a la persona en el centro de las prioridades,
sin distinción de su origen, sexo o cualquier otro
aspecto.
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Las profesiones en
2030