Ambientación: En el centro del espacio de oración se coloca un cuenco con agua, una herramienta de riego, un recipiente con tierra y semillas (grandes de preferencia).

(Utilicen música adecuada, para la ocasión, si así lo desean).

Hagan una pausa y contemplen las numerosas formas de violencia que nuestra especie ha infligido en la Tierra y en la comunidad de la Tierra. Elijan una o más pérdidas que lamenten especialmente.

El agua en el cuenco representa las lágrimas que hemos derramado por nuestra casa común. Acérquense al cuenco por turnos, sumerjan sus manos en el agua y dejen escurrirla entre sus dedos mientras dicen: “Mis lágrimas son por…”, nombrando a seres o lugares específicos. Cuando todas-os hayan hablado, el grupo responderá tal como se indica a continuación.iii

(Las personas en el grupo proclaman las siguientes estrofas de manera reflexiva).

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Cada participante se acerca, elije una semilla o semilla o semillas, la(s) siembra y declara su(s)

compromiso(s) mientras el grupo responde al unísono:

ii iii

iv

v

vi