Colegio de San Esteban de Rivas del Sil, dondeaprendió latín y fllosofía.

En 1690, a los catorce años de edad ingresó enla Orden Benedictina, y recibió el hábito en el fa-moso Monasterio de San Julián de Samo s, por locual hubo de renunciar a los derechos que comomayorazgo de su casa le correspondían.

Continuó sus estudios en diversos colegios dela Orden, hasta que en 1709 se le encomendó ex-plicar la cátedra de Teología en el Monasterio deSan Vicente de Oviedo, ciudad donde pasó la ma-yor ·parte de su vida. En Oviedo completó sus estu-dios y ese mismo año se licenció en Teología yluego se doctoró en esa disciplina.

LAS IDEAS ILUSTRADAS DEL PADRE FEIJOO

y SU INFLUENCIA EN LA MENTALIDAD CRIOLLA DE AMERICA

___________________ ROBERTO MARIN GUZMAN

" ... La historia empieza en el hombre.Mas, ya entre los hombres, ¿lapersonaprivada media tiene historia? No la lla-maríamos así: diríamos "carrera" o cosapor el estilo. Aun la biografía se la conce-demos sólo a personalidades selectas designificacióngeneral, a personalidades

"históricas" cuyas vidasportan un signifi-cado para su pueblo, o para la humani-dad. O cuando hablamos de la "historiade un caso", esto implica que cierta cade-na de acontecimientos personales importapara cuestiones médicas o sociológicasdeinterés general, humano. La historia, deacuerdo con esto, empieza en la esferade lo supraindividual o, mejor, lo supra-privado; en el nivel de los grupos, de lasinstituciones, de los pueblos. Y cuandotomamos el término historia en su sentidoíntegro, cuando lo usamos sin especifica-ción, lo que tenemos en mientes es la his-toria de la humanidad "

ERICH KALHER: "¿Qué es la historia? "

1. BREVE BIOGRAFIA DE JERONIMODE FEUOO.

Fue hijo de don Antonio Feijóo Montenegro,hidalgo con ribetes de literato y de doña María dePuga Sandoval Norva y Feijóo.

Jerónimo de Feijóo nació en la provincia deOrense y realizó sus primeros estudios en el Real

Fue un .hábi escritor y unjínsigne literato. Através e us escritos, principalmente e TeatroCrítico y Cartas Eruditas y Curiosas, procuraba a'su.manera el.engrandecímíento de España, a lo quese @dicó por entero.

Murió el 26 de setiembre de 1764.En toda investigación que se refiere a determi-

nado personaje es necesario ubicar a éste en el mo-mento histórico.

Para el siglo XVIII según afirma el propio Fei-jóo, lis,p.aña se mostraba retrasada en el aspectocientífico con relación a la Europa entonces domi-nante: Francia y Gran Bretaña. Las causas de eseatraso el P. Feijóo las circunscribe a la nobleza

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como grupo dominante en la nación, que por suretrógrada forma de ser y actuar", constituían unobstáculo al desarrollo de las ciencias. Sin embar-go, por su calidad de sacerdote, y más aún, debenedictino, wm r~ó c_ulpable ni acusó a lale1esja de llitb,er sido una traba para el conocimien-to y la SJlj2erción científica.

Hoy día bien sabemos que aquel retraso espa-ñol había sido provocado por la propia Iglesia queactuó como una institución de marcado rasgo me:-dieval -que en muchos aspectos significa anti-cien-tífico-, en la medida que f enó el desarrollociencia cuando la Inquisiciónf por ejemplo, obsta-culizaba para España el conocimiento de la cienciaeuropea. Incluía en el Index como libros prohibi-dos todos aquellos que trataran ese tema. La Inqui-sición Romana persiguió y encarceló (después dehaber estado a un paso de la hoguera) al célebrecientífico italiano Galileo, todo porque su pensa-miento y experiencia rivalizaba con el conoci-miento cristíano-aristotélico- tomista que del mun-do tenía la Iglesia. El predicar criterios científicoscontrarios a los que la Iglesia consideraba comoverdaderos, le valió ser víctima del Santo Oficio.

Como el ejemplo anterior podríamos enume-rar muchos más que nos servirían para demostrarel obstáculo que representó la Iglesia en el desarro-llo de la ciencia europea. Sin embargo,no es esala finalidad del presente trabajo. A pesar de todo~o anterior, la ciencia pudo desarrollarse con pleni-tud en Francia e Inglaterra. Aunque no en España,que con una más arraigada tradición católica, agre-gado a esto el apoyo de la Corona a la Inquisición 3

desde su misma fundación, se originó una barreracasi infranqueable al conocimiento científico.

Como se estudiará a lo largo de la exposición,Feijóo es quizá el último de los científicos q~podnamaa.llamar Sabi04. La ciencia, con investi-gadores como Galileo o Newton había tenido enellos verdaderos sabios, es decir, verdaderos geniosque encerraban en sí todo el saber de su épocas.

Feijóo lo ó dominar todo el saber de su tiem-po. Escribió con verdadero conocimiento e interésen los campos más variados. Precisamente por estoes que puede ser catalogado como un sabio del

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siglo XVIII. Fray Jerónimo en sus escritos insisteen la idea de que la ciencia en España está atrasadacon relación a la del resto de Europa, y entoncespropone como solución estudiar, e inclusive imitar,la ciencia francesa.

Toda la obra de Feijóo, así como su original"posición frente a los problemas españoles, .se...,en-

arca.identro de la i e cia de la Ilustraciónfrancesa que en España-se e con e nom re

.de DesjJ· ustrado, aunque la mayoría de loshistoriadores lo consideran el más brillante expo-nente del Revisionismo español de la primera mi-tad del siglo XVIII.

2. LA OBRA DE FEIJOO.

La obra de Eeijóo, aparte de su creación litera-ria, presenta dos aspectos de trascendental.ímpor-

~ 1) s estudios sobre el saber de su é oca,bien científicos o de otra especie, que hoy día,técnicamente superados, solo ofrecen un interéshistórico.2) Sus o iniones ersonales sobre temas>im ort s que no habían perdido vitalidad corno'reflejo de una época en relación con el pensamien-to español. Enla complejidad y extensión extraer-dinarias de la obra de Feijóo hay una absoluta uni-dad en el propósito y en la técnica.

Feijóo trata innumerables temas, casi todo elsaber de su tiempo (Teología, Biología, Psicolo-gía, Etica, Religión, Medicina, Historia, CienciasNaturales, Matemática, Literatura, etc.)

La técnica para realizar su vasta obra es idénti-ca siempre, y aparece sometida a un rigor científi-co inquebrantable, superior en mucho a todos lossistemas de su época: documentación previa deltema con numerosísimas lecturas o repetidos expe-rimentos (cuando ello es posible) y exposición or-denada, precisa y clara después de enfocarlo y mol-dearlo con su crítica personal.

Con respecto de la pluma fluída de Feijóo, unautor muy conocido ha dicho así; "Su campo deacción es inagotable. Sin responder a un plan preli-minar, pero extendiendo su labor a cuanto surgeen su tiempo, o llega a su conocimiento, por libroso comunicaciones, nada desdeña Feijóo, que estu-diado concienzudamente, sirva para iluminar conla verdad el oscuro dominio del error" 6 •

En realidad Feijóo es'un verdadero enciclope-dista, que somete toda la cultura dieciochesca a su

propia ideología. Es un.enciclopedísta, no al estilofrancés sino un enciclopedista a la española.

La crítica que Feijóo hizo contra los innume-rables errores de los hombres de su tiempo le aca-rreó serios problemas, violentos ataques e inconta-bles controversias; mas de todo esto supo salir ven-cedor.

Frente a sus detractores y envidiosos, no cabeduda de que Feijóo tenía en aquel tiempo el gradomás alto de cultura, tiene su obra un apasionadogrupo de admiradores que lo defienden conímpetu -a veces orientados por el propio Feijóo-y, por último su gran defensor es el Rey, el Estadola España Oficial, que prohíbe_la publicación d~críticas contra la obra de su Consejero, el frailebenedictino. De los elogios que mereció Feijóo ensu tiempo dará idea como ejemplo, el padre jesuitaAguirre: "Los sabios apellidaban a Feijóo "Fénixde los Ingenios" de su siglo, el máximo de los eru-ditos de su tiempo, Astro de primera magnitud enel hermoso dilatado cielo .Benedictino, Maestro u-niversal o Maestro de Maestros, nuevo Colón de lasCiencias, reparador entre naciones extrañas de lafama española, sol que destierra sombras de errorescomunes, el Héroe de la República Literaria, elhonor de las letras más cultas, el Dem6stenes espa-pol, el Cicerón en castellano, el gran Feijóo porantonomasia, con otros más renombres bien mere-oídos".". Dejando aparte su valor científico, es dig-na de alabar su creación meramente literaria, suarte de escritor. Su estilo es magnífico por su natu-ralidad. Por su integridad Feijóo significó en susiglo el mayor empeño cultural e intelectual cono-cido, no sólo en España sino en toda Europa.

Alrededor de 1726 empezó a elaborar su ma-gistral e imperecedero Teatro Crftico Universal oDiscursos varios en todo género de materias paradesengaño de errores comunes. Esta obra consta deocho volúmenes. Cada tomo contiene diferentesdiscursos divididos en párrafos y éstos en períodosnumerados; de tal suerte cumplen lo de tratar todogénero de materias, que bastan para colocar a Fei-jóo entre los más doctos literatos españoles.

A estos ocho volúmenes siguió uno novenoque desapareció de las ediciones posteriores al añode 1750.

Contribuyó bastante a que el Teatro Críticono se imprimiera señaladamente al principio con la

premura que deseaban sus entusiastas, el tiempoque Feijóo empleó en contestar a sus contradictores."

Feijóo tuvo que escribir la respuesta a los doc-tores Martínez Aquenza y Ribera y contra donSalvador Joséf Mañer autor del Antiteatro Crítico.Después Feijóo optó por contestar a sus impugna-dores en los mismos discursos o cartas que consti-tuían su obra.

Siguieron al Teatro Crítico Universal cinco to-mos de Cartas Eruditas y Curiosas, obra en la queen su mayor parte se continúa la fmalidad del Tea-tro Crítico, impugnando o reduciendo a dudosasvarias opiniones comunes. Muchas de estas cartaseran contestaciones más o menos estudiadas, querealmente dirigía o había dirigido a amigos suyos;otras, la mayoría, respondían a la facilidad que asu fin presta el género epistolar.

Las Cartas son de menos importancia que losDiscursos, pero ofrecen la posibilidad de abrazarun campo más dilatado que el teatro. Sus asuntosno son de tanta trascendencia aunque sí más varia-dos.

El propósito d Eejj.ó escríbír su-obra.noera dedicarse exclusivamente a un determinado nt -mero de lectQre.s; pues.si.referf errores comuneses un hecho ue se dirigía al vulgo. Esta multitudes la que ha de encontrar su desengaño leyendo laobra de Feijóo: por esto y para esto la escribió encastellano con el afán que fuera accesible a todos.Feijóo, pues, escribía no para lucir conocimientosno como maestro en un determinado ramo del sa-ber humano, no para lograr l~ admiración de lagente docta, sino para hacer un servicio real e in-·mediato a.Ja multitud, a la generalidad, al vulgo.Para ello, antes que a la ciencia atendió a la opionión pública, no para seguirla, sino para calcular ymedir bien el grado y la dosis en que se podíacurar o al menos mitigar el mal existente.

Los problemas en.la.educación Ftij.óo los atri-bui~ai Dictado en las aulas, es decir, la formaen que explicaban sus clases los profesores de en-tonces, que se reducían a dictar unas cuantas cuar-tillas que sus discípulos copiaban lo menos malque podían y que debían aprender de memoriapara el día siguiente. Feijóo detestaba este modode enseñar. Con lo anterior se relaciona su obracon respecto de la memoria y del entendimiento.

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Considera la memoria como auxiliar del entendi-miento, advirtiendo que la primera no genera auto-máticamente lo segundo. Puede tenerse gran me-moria y carecerse de entendimíento.?

Entre las causas del atraso de España en ordena las ciencias naturales Feijóo atribuye las siguien-tes: "El corto alcance de algunos profesores, quesienten conmovido su estómago con sólo oir nom-brar la nueva filosofía", además insiste en la preo-cupación y negativa, de algunos círculos sociales,contra toda novedad; el errado concepto de que lafilosofía se reduce a unas cuantas curiosidades inú-tiles, el celo de que las nuevas doctrinas ocasionenalgunos perjuicios a la religión. Las soluciones el'padre las limita a leer, estudiar y traducir librosfranceses, porque "en Francia de mucho tiempo a-esta parte se cultiva, con más concepto que enotras naciones y con grandes ventajas para la nues-tra, todas aquellas facultades de cuya acertadapráctica pueden resultar grandes comodidades parael público, ignoradas en los pasados siglos"1o.

El Teatro Crítico y Las Cartas Eruditas persi-¡guenun alto propósito, su objeto formal es siem-pre uno, y para que lo sea cada uno de los trabajossueltos de que constan, se inspiran en el mismoespíritu: partes de un todo, cada uno tiene algocomún a los otros y algo que los enlaza con todoslos demás. No son una colección de tratados suel-tos como tantos diccionarios y enciclopedias, sinoque constituyen capítulos de un libro, partes deuna obra. La variedad de temas que trata en susescritos se debe a la conveniencia que significabapresentar tina obra amena, de lectura agradable yque interesara tantol al docto como al ignorante.

El Teatro Crítico y las Cartas Eruditas-son,efectivamente, el resultado de largas reflexionesque se inspiran en el libre examen.

3. LA IDEOLOGIA DE FEIJOO.

"La ideología feijoniana, ( ... ) ha suscita-do desconfianza y despertado sospechassiempre en quienes no han sabido, porfortuna, modelar su sentir, conforme a lascircunstancias, con la flexibilidad desme-dulada, reptilesca del Liberalismo". 11.

Muchos han dudado de su patriotismo yalgu-

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nos de su catolicidad. Sin embargo, Feijóo es pa-triota; lo es a su manera, como muchos que inten-taban forman con amor una España mejor. Conrelación a su catolicismo no cabe la menor duda desu existencia.

La ideología feijoniana se resume manifestan-do su carácter patriótico y católico aparte de suerudición y su saber.

Es natural que en Feijóo predomine el eclecti-cismo filosófico y que desea libertad de pensa-miento sin perder de vista la fe. Como consecuenciareprueba las contiendas entre filósofos, tendiendoal respeto mutuo. Propugna la novedad en las doc-trinas siempre que no sea en cuestiones religiosasyel conocimiento venga de la experiencia y la razóny no de la autoridad. De esta forma se manifiestaFeijóo como partidario del pensamiento Aristotéli-cq.

Feijóo presenta en algunas de sus obras pasajesde admirable claridad filosófica, principalmente ensus expoisiones sobre la armonía entre el alma y elcuerpo. "Los problemas de la vida y de la muertesugieren a .Feijóo unos magníficos ensayos,,12.

Dedica algunos trozos al temor a la muertey al temor a Dios. En estos alcanza. la altatónica de desdén hacia el mundo material.

Feijóo aborrece el error y lo falso; por tantoes simple imaginarse su actitud ante la verdad y lamentira, que examina, con relación a la vida y alhombre, en todos sus aspectos.

Ataca con su habitual ardor el mal conceptoque el hombre muestra tener de sí mismo, yde sus semejantes, y se le siente herido por la cam-paña, casi siempre envidiosade sus detractores, loscuales no tenían razón para censurar y criticar des-favorablemente su obra.

La moralidad de Feijóo se manifiesta altamen-te cristiana y tradicional. En sus escritos se nosinforma sobre las virtudes y los vicios. Para él, lahipocresía es el vicio más vituperable. Afirma quemuchos que confiesan un vicio es para ocultar hi-pócritamente otro mayor. En efecto, el P. Feijóosostiene que los perfectos hipócritas "son aquelloscuya superficie es toda devoción y el fondo todo'íniquidad. "

Algunos capítulos de sus obras están dedica-dos a la Historia, ciencia que en su opinión está

expuesta al error. Feijóo no cree que la historiaejerza un poder docente para que el hombre orien-te sus acciones! 3. Para el historiador, exige sinceraimparcialidad; sólo así podrá deslindar la tradiciónde la verdad y darle un valor histórico. Su mayorempeño va contra la invención de fábulas y la fal-sedad histórica.

Son famosos sus ataques contra la nobleza es-pañola, cargados de exageración, ya que para en-tonces la aristocracia había alcanzado un grado decultura muy superior al de otras épocas.

Sus· ideas sobre los diversos aspectos del amorson fruto de variadas lecturas. El breve ensayo so-bre la "Audiencia y la Timidez" revela a Feijóocomo un penetrante psicólogo.

Lo más interesante de la obra de Feijóo, parael estudio de su ideología, es el conjunto de escri-los relativos a temas esencialmente españoles, deespecial atención, pues revelan en él esa ambivalen-'cia espiritual; llora las desgracias de España porque:1a ama. Feijóo defiende la agricultura y a los labra-dores, proponiendo centralizar las labores agrícolascon el afán de ayudar a los campesinos españoles,cuyo mísero vivir lamenta con muy buenas razo-nes:

"El descuido de España lloro, porque eldescuido de España me duele. ¡Cuán dife-rente es este siglo de los pasados ... ! "

"Gotosa está España. Los pobres pues deeste reino padecen grandes dolores y, demiseros, debilitados y afligidos, ni puedensustentarse a sí mismo ni sustentar elcuerpo.

También expresó: "En estas. tierras nohay gente más hambrienta ni más desabri-gada que los labradores .•Cuatro trapos cu-bren sus carnes, o mejor diré, por las mu-chas roturas que tienen, las descubren. Lahabitación está igualmente rota que elvestido, de modo que el viento y la lluviase .entran por ella como por su casa. Sualimento es un poco de pan negro, acom-pañado de algún lacticinio o alguna le-gumbre vil "

Su marcado antimilitarismo le lleva a protestarcontra la guerra consíderándola enemiga de la agri-cultura, ya que no solo arrasa los campos, sino que

continuamente ocupa a los labradores en el servi-cio militar, oblígándoles a abandonar y descuidarsus faenas.

El padre Feijóo ideológicamente es un hombredel siglo XVIII, un ilustrado. Nacido a finales delsiglo XVII, sólo conoció de la Edad de Oro sudecadencia, en el.triste y ruinoso reinado de Carlos11. Es de esperar que por su espíritu justo y moral,concibiera entregarse por entero a desterrar el e-rror y la incultura de su tiempo, comparando aEspaña con Francia, cuyo Siglo de Oro coincidiócon la decadencia española 14. La obsesión del mo-mento en que vivió, y la necesidad de contemplarel futuro más que el pasado, le apartó de una posi-ción humanística, lo que está revelado entre otrascosas por su desdén hacia el griego y el latín, y deuna valoración histórica de la cultura española, juz-gándola por sus míseros restos, sin recordar losanteriores períodos de esplendor que bien podíavolver a alcanzar.

Feijóo carecía en absoluto de visión para eldestino de España, lo que no podía percibir enaquella decadente monarquía de Carlos 11 (y mástarde de Fernando VI),época en la cual empezabana infiltrarse en España las corrientes democráticasy masónicaa'{.

Así la obra de Feijóo desarrollada con inova-dora técnica experimental tuvo en su tiempo unaextraordinaria eficiencia científica, hoy transfor-mada en un profundo interés histórico, y su ideo-logía interesa en extremo, pues conociéndola po-demos explicarnos la evolución del pensamientoespañol.

4. FILOSOFIA, RELlGION y MORAL

Feijóo divide la filosofía en antigua y moder-na: a la antigua pertenecían los antecesores y suce-sores inmediatos de Platón y Aristóteles, y a lamoderna, Descartes y Garendo con sus continua-dores. Tuvo especial preferencia no obstante, porBacon y su método experimental.

Considera absurda la creencia de que entre fí-Iosofía y religiónlexiste una invencible incompatibi-lidad. De hecho no son una misma cosa, cada cualtiene su esfera propia de acción y su diferente ob-jetivo, pero una y otra se proponen y subsistenligadas estrechamente. Según Feijóo la mejor filo-sofía es la que m ás claramente está acorde con la

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religión. Para él la religión católica es la suma ver-dad y desprecia por vanas y falsas las otras religio-nes.

Considerando la religión bajo su aspecto prác-tico, reconoce cuanto contribuye a lograr la saludla devoción a la Virgen y a los Santos. Sin embar-go, no basta rezarles mucho para lograr la seguri-dad de encontrarlos por intermediarios; se necesitaademás una pronta voluntad de ejecutar cuantoredunda en su gloria y agrado.

Con las cuestiones de la religión se relaciona lamoral; no la moral teológica, sino la moral natural,la ética, que tiene su fundamento en la teologíanatural. Sobre estos aspectos escribió el discursointitulado "Virtud y Vicio", en donde manifiestaque es más difícil prescindir en esta vida de losdeleites que practicar las virtudes morales y cristia-nas. La virtud reclama persistencia, constancia, vo-luntad decidida. Feijóo no predicaba una vida es-trecha de martirios y sufrimientos; al contrario,daba al hombre y a la sociedad lo.que es propio delhombre y de la sociedad. "No está la alegría mal'avenida con la virtud". Sin embargo, por otra par-te, considera que deben reglamentarse y regularselas rencillas, la holgazanería y las borracheras.

5. CIENCIAS EXACTAS, NATURALES YMEDICINA.

Existían todavía en el sigloXVIII una serie dequimeras de las que era difícil apartar al vulgo,.tales como la existencia de sirenas, de gigantes, denereidas, etc. Sin embargo, Feijóo consideró que laforma de déstruir estas falsas creencias era some-tiéndolas a la experiencia. "Sin la experiencia, de-cfa Feijóo, ni es posible estudiar la naturaleza nitener de ella conocimiento exacto". Con este crite-rio emprendió el estudio de las ciencias naturales.

Cuando el P. Feijóo escribió sobre ciencias na-'turales se apartó del carril que hasta entonces ha-ibía seguido la mayoría de los autores. Manifiesta:que deberá darse mayor crédito a los escritores'modernos que a los antiguos. Precisamente sus es-.critos se basan en gran parte en lo expuesto porautores modernos, o bien, fue el resultado de supropia experiencia Cuando sigue autores moder-nos se cuida de que sean adversarios de todo lo

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sobrenatural y lo maravilloso. Así estudió el aire,la luz, el vacío, la electricidad que no conocióbien, aunque determinó sus relaciones con ei rayo,las causas del frío en los montes más altos, etc. Asímismo atacó gran número de preocupaciones cien-tíficas, como la Esfera de. fuego extendida jun-to al cielo de la luna, la Antiperístasis, la Corrupti-bilidad de los Cielos,Los Sátiras, Tritones y Nerei-das. Tambíénlcríticó la astrología tratándola, de ab-surda. "

Feijóo que hizo progresar notablemente elpensamiento científico en España fue uno de lospropulsores, en su país, de las teorías del sistemade Copérnico y los descubrimientos de Newton.Cuando se refirió al problema de si hay otros mun-dos, concluyó que es probable que exista la vida enotros lugares del universo, pero que las criaturasque habiten allí serían de figura muy diferente alos habitantes de la tierra.

En resumen, Feijóo cultivó las ciencias exactasaturales en toda su extensión y fuera de toda

preocupación dogmática Además de esta extraor-dinaria afición hacias las ciencias naturales, profesóun enorme interés por la ciencia médica. En medi-cina distingue tres estados: de perfección, del queestamos muy lejos. De imperfección que es el quealcanza en los médicos sabios. Y de corrupción juees el que tiene en el abuso y error a los idiotas 6.

El aporte de Feijóo a la ciencia de curar estáreferido a ciertos sabios consejos que da para lahigiene, la convalecencia y para el estado de enfer-medad. Además, es fundamentalmente importanteel principio de que más vale la propia experienciaque el.consejo del médico. El propio individuo sa-"bepor sí mismo lo que le conviene y lo que le hacedaño, según este principio, todo debe ceder a lapropia experiencia; de tal manera que el enfermopuede y --ebe ser en parte, médico de sí mismo.

Feijóo considera útil la Medicina y útil tam-bién su ejercicio, aunque creyó necesario que seoperaran en ella reformas radicales. En este sentidoestimó conveniente favorecer su estudio. Por otraparte, se quejaba de lo mal atendido y descuidadoque estaba en España el arte de curar. En sus nu-merosísimos escritos sobre medicina,Feijóo dedicóalgunos capítulos al análisis de la ciencia médicachina, la que alabó 'y estimó en muchos de suspuntos.

6. FEIJOO EN EL EXTRANJEROY CONSECUENCIAS DE SU OBRAEN ESPAÑA.

La obra de Fefóo alcanzó houra conside-ración indispensable para transponer s fronterasy_traducirse a las len uas for' e abladas.Hacia 1742 se publicó en París una traducción alfrancés del Teatro Crítico. Por la misma época setraducía su obra al italiano (en Venecia y en Nápo-les hacia 1746). Posteriormente se tradujo al ale-mán. Poco después de morir Feijóo sus trabajos sepopularizaron en. Inglaterra. En 1777 un anónimorecogía todos aquellos escritos que se relacionabancon la incertidumbre de la medicina y con los me-dios de conservar la salud. Tanto éxito tuvo estelibro y tal fue el impacto por su novedad que en1790 se publicó también en alemán! 7.

Si en el extranjero tuvo el Teatro Crítico talaceptación, no menos importante fue en España.La obra de Feijóo contribuyó a hacer desaparecerdel horizonte mental del pueblo español ciertascreencias supersticiosas, y ciertos temores hacia fe-nómenos de la naturaleza como eclipses y cometas.

Pues algo más que eso consiguió la obra deFeijóo, la variedad de sus asuntos interesó a todas.las clases y categorías sociales. Su obra se impr~aconstantemente y era tan grande la venta, que porcorresponder al Monasterio de Samos la propiedadde los escritos .de su monje, se pudo construir unasuntuosa morada. .

El resultado tan notable se debió al profundosaber del padre Feijóo, al singular arte con queexponía y a sus notabilísimos dotes. de escritor."Mucho contribuyó al éxito del Teatro y de las,Cartas su disposición, la variedad de las materias,.10 nuevo de muchas de ellas, sus dimensiones, quehacía . osible tod fatiga, su amenidad y expo-sición inteligible aún ara el más indocto agrada-ban al intelectual menos contentadizo tanto como·alvulgacho" 1 S•

Por las razones antes expuestas, se creÓ unpúblico numeroso salido de todas partes, que leseguía por entenderle bien. Conforme a los princi-pios de crítica que desenvolvió el benedictino; seestudió la historia. Se escribió la famosa "HistoriaGeneral de España". El jesuita catalán Masdeu, pu-

blicó 20 tomos de "Historia Crítica de España".La influencia de Feijóo y de muchos otros sacerdo-tes interesados por la historia los llevó a fundar en1736 "La Academia de Historia".

La influencia del P. Feijóo no se limitó a sutiempo, sino que se continuó en el siglo XIX en lasmentes ilustradas de los constituyentes de 1812.Valga recalcar la importancia que representó supensamiento sobre la conformacion e a mentan:.dad criolla de América.

7. INFLUENCIA D~L PADRE FEIJOOEN LA MENTALIDAD CRIOLLADE AMERICA.

En una investigación como la presente y antela brevedad con que es oportuno efectuada, anali-zar la influencia que este ilustre polígrafe tuvo so-bre los criollos americanos, y el surgimiento eneste o social de una mentalidad que desembo-có en los movimientos de índe endencia de Améri-f!..resulta no solo muy extenso, sino también exce-sivamente complejo.

A través del trabajo pudimos comprobar la e-norme importancia que representó, tanto en Espa-ña com~ en el resto de Europa, el pensamiento deFeijóo. Este ilustre literato fue uno de los másprofundos sabios de su tiempo. Escribió sobre te-mas tan diversos como Teología y Medicina, porejemplo, o Filosofía y Psicología.

Lo que podemos sacar en claro es que Feijóoescribió sobre los errores cometidos en el pasado.Su obra evidencia la decadencia española. En etsiglo XVII España entró en un serio período decrisis. En política interna, sufrió las rebeliones dePortugal (1640), que logra separarse de España, yla de Cataluña (1640), que intenta también la sepa-ración. En política internacional España pierde laGuerra de los Treinta Anos. Firmó el Tratadó delos Pirineos (1659) del que salió perjudicada, alperder parte de sus dominios en esa zona, y verseobligada a cederlos a Francia.

Internamente, la economía sufre con la expul-sión de los moros y los judíos, dedicados a laproducción agrícola de tiempo atrás. 19 .

El desarrollo de la ganadería y el auge de lainstitución de la Mesta provocó serios problemasen la producción agrícola.

Por otra parte, también la población sufrió e-normes pérdidas. Disminuyó por las pestes y las

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hambrunas (propias de la Europa de Antiguo Régi-men)2 o, asimismo por la emigración hacia Améri-ca, como por las guerras dentro y fuera de la Pe-nínsula.

Como consecuencia de todo esto y la falta deuna burguesía fuerte que supiera aprovechar losmomentos de auge económico para robustecer losmecanismos internos de España, este país va a lazaga en el desarrollo científico y técnico de Euro-pa. Un país como Francia, por ejemplo, estaba mu-cho más adelantado en estos campos que España.Feijóo admira con cierta envidia la cultura fran-cesa, tratando de imitada en todo aquello que sir-'viera al desarrollo español. Desde esta perspectivaes que Feijóo critica los errores cometidos en elpasado, proponiendo soluciones concretas. Una deellas será leer libros franceses y aplicar a España loque allí se escribió? 1. Un aspecto esencialmenteimportante es la influencia de Feijóo sobre loscriollos americanos. Esto lo trataremos aquí breve-mente y a manera de conclusión de la presentemonografía, relacionando el pensamiento de esteilustre español con la mentalidad social de un gru-po americano y la gestación de los movimientos deindependencia

Feijóo influyó sobre los criollos en los siguien-tes puntos:

a) El aspecto revolucionario.

Los criollos son revolucionarios, buscan cam-biar las, instituciones políticas implantadas enAmérica por la Corona Española. Podría pre-guntarse si esto es influencia de Feijóo, y si élera revolucionario. La respuesta es que Feijóono lo fue en el sentido actual de la palabra;tan solo llegó a ser un "desengañador del vul-go". Un hombre que a nuestra manera 'de vercriticaba todos los errores cometidos, tantopolíticos como eclesiásticos. El juicio de Fei-jóo contra la nobleza y el alto clero influyóso . medida e que éstostoman del pensamiento feijoniano las críticas,adaptándolas a su propio medio y transfor-mándolas en gran medida en ideas revolucio-narias y en censura a las instituciones espa-ño as lffip antadas a la fuerza, que no les permí-tía participar e poder político. El aspectorevolucionario del criollo americano que se

. Iesta como influencia de la Ilustraciónes lle ada a - vés del ensa-

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miento feijoniano e transformó n.una rítj-ea.y una lucha abierta contra los.peninsulares.

b) La crítica a la Nobleza y a la JerarquíaEclesiástica

Así como Feróo criticó a la no-bleza al alto clero, los criollos ado taronesta idea ....Yill!peraron a los grupos sociale~americanos que consideraban contrarios al 10-gro de sus propósitos: al alto clero y a la no-bleza como representantes directos del patri-ciado español.

e) El concepto de patria

Otra influencia de Feijóo, que forma parte dela mentalidad criolla es el sentido de patriotis-mo.22Feijóo fue un insigne patriota, defensorde su nación, un hombre tie luchó or suterruño y que, criticando los errores del go-bierno, quiso formar una ~Raña mejor. ~taidea forma parte de la mentalidad criolla, queadaptada a su ambiente, gesta el concepto depatria2 3. Los criollos tienen conciencia co-mún sobre una base más telúrica que étnica,comienzan a llamarse "americanos" desde el si-glo XVIII, apartándose de los peninsulares yd E - 24 F .. Pe spana orman su propIa patna. ¿ eroen qué medida esto representa una influenciade Feijóo, si los criollos se apartan de España? . Es influencia de Feijóo en el sentido enque tomando una idea de este célebre polígra-fo la hacen suya, ajustándola a sus necesidadesy ambiente. sto queda evidenciado en las si-guientes palabras de Feijóo: "Busco en loshombres aquel ainor de la patria que veo tancelebrado en los libros; quiero decir aquel a-mor justo, debido, noble, virtuoso y no lt en-cuentro. En unos no veo algún afecto a la pa-tria; en otros solo veo un afecto delincuente,que con voz vulgarizada se llama pasión nacio-nal".25.

d) Sobre las Universidades

Otro punto muy importante sobre el que in-fluyó en la mentalidad criolla 'es el referido ala erudición. La influencia de Feijóo que reci-bieron las Universidades en América Latinadurante el Siglo XVIII es un proceso notorio yreconocible a simple vista En las Universida-des de América Latina se siguieron las lmeas

del pensamiento feijoniano, el a orte de laciencia eyerimental el rechazo a los mitos,las creencias o ulares y las uimeras. Asimis-mo la enseñanza d a medicina y las cienciasnaturale..s. odo esto constituyó parte de lamentalidad criolla en la medida en que las U-niversidades eran los centros de educación y

.formacíón de su conciencia social Los burgue-ses de América adquirieron en esos centros u-nidad de criterio científico y lograron confor-mar su mentalidad revolucionaria e indepen-dentista por influencia de este monje benedíc-tino.26

e) El sentimiento democrático

La influencia de Feijóo sobre la mentalidad

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Para muchos investigadores de estos temas, esa no-bleza es considerada de marcado rasgo feudal, y suforma de ser y actuar, vestigios medievales.Sobre la, Inquisición Española existe una extensa bi-bliografía. Recomendamos a los lectores consultar:Kamen, Henry, La Inquisición Española, Alianza Edi-torial, Madrid, 1973. Turberville, A.S., La InquisiciónEspañola, F.C.E., México, 1965. L1orca, Bernardino,La Inquisición Española, Editorial Labor S.A., Ma-drid, 1946.Véase: Bataillon, Marcel, Erasmo y España, F.C.E.,México, 1966.Para un buen número de filósofos, sabio es aquel quetiene un conocimiento global de todas las ciencias yuna mente generalizadora.Para el siglo XX es totalme-nte imposible que unhombre sea considerado un sabio. Ninguna mente escapaz de abarcar todo el conocimiento de nuestraépoca. En los días actuales es muy corriente, másaún, necesaria, la especialización. Con relación a esteúltimo punto el célebre filósofo español, J osé Ortegay Gasset, consideró al especialista como un conoce-dor en su minúsculo campo del saber, pero como unignorante en todas las demás materias, por tanto unhombre masa.Entrambasaguas, Joaquín de, P. Jerónimo de Feijóo.Antología Tomo 1, Ediciones Fe, Madrid, 1942, pág.13.Citado en Entrambasaguas, Joaquín de, Op.-Cit., pp.17-18.Tomado de Morayta, Miguel, Feijóo y sus obras, Edi-

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criolla se continuó en el siglo XIX. En la A-samblea Constituyente de 1812 estuvieron re-presentadas las colonias por elementos criollosen Cádiz, donde se redactó la famosa Consti-tución de ese año2 7. Afirmamos que todavíaestaba vigente el pensamiento feijoniano sobrelos criollos por cuanto los constituyentes semanifestaron acérrimos enemigos del absolu-tismo, y consideraron, de la misma maneraque el benedictino español, que el Rey era unhombre como todos los demás, desechando laidea de la teocracia y de la monarquía porderecho divino. En esta asamblea los criollosfueron democráticos, también por su influen-cia, poniendo en práctica su famosa máxima:"Dios hizo al Rey para el reino y no el reinopara el Rey"

NOTAS

torial Prometeo, Valencia, 1910. Para la redacción deestos y otros párrafos hemos seguido minuciosamen-te esta obra.

9 Tomado de Morayta, Miguel, Op. Cit., pág. 53.10 Ibid, pp. 53-54.11 Entrarnbasaguas Joaquín de, Op. Cit., pp. 23-24.12 Ibid, p. 27.13 Creemos oportuno indicar que el concepto de histo-

ria que tuvo Feijóo fue contrario al de Tucídides.Mientras el benedictino español no le acreditaba a lahistoria ninguna posibilidad docente, el historiadorgriego, del siglo V antes de Cristo, opinió en su obraHistoria de la Guerra del Peloponeso (Ed. JuventudS.A" Barcelona, 1975), que la misión de la historiaconsistía principalmente en servir de lección a lasgeneraciones futuras para que, conociéndose los erro-res del pasado, no se repitieran en el futuro. De talforma, entonces, la historia actuaba como maestra delas ~eneraciones presentes, y desempeñaría, se~nTucídides, un papel semejante en el futuro. As! seexpresó (en la obra citada pág. 31): "Ellos estarán(los hechos) compuestos en esta obra como un mo-numento para siempre, más que como una obra deuna contienda para ser escuchada por el momentopresente".

14 Entrambasaguas, Joaquín de, op. cit., p. 44. Para laredacción de esos párrafos hemos seguido minuciosa-mente su obra.

15 Ibid., p. 45.16 Marañón, Gregorio, Las ideas biológicas del P. Fei

jóo, Espasa-Calpe S.A., Madrid, 1969.

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L 7 Tomado de Marañón, Gregorio, Op. Cit.L8 Morayta, Miguel, Op. cit., p. 2119 En España la expulsión de moros y judíos obedeció a

un marcado espíritu de cruzada que caracterizó alespañol de los siglos XVI y XVII. La misma funda-ción y consolidación de la Inquisición Española reve-la ese afán de defensa de la fe cristiana contra losinfieles. La misión de cruzada había nacido en Espa-ña como resultado de la lucha religiosa que vivieronlos hispanos dentro de su territorio por espacio deocho siglos contra los infieles musulmanes.La expulsión de aquellos grupos que no aceptaronprofesar la fe cristiana, moros y judíos, contribuyótemporalmente a aumentar los ingresos de la RealHacienda, al precio de empobrecer al país por expul-sar a sus más laboriosos y adaptables.pobladores.Tur-berville en su obra La Inquisición Española (F.C.E.,México, 1965, p_ 136) al respecto expresó: "Para unRey como Felipe 11, la uniformidad/del país parecíade mayor trascendencia que su bienestar económico.La uniformidad religiosa se protegía, pero al duroprecio del perjuicio industrial". Los Reyes Católicos,por ejemplo, movidos por ese espíritu de cruzada,creyeron que su obra quedaba totalmente completaliberando a España de judíos.Henry Kamen en su libro La .Inquisición Española(Alianza Editorial, Madrid, 1973, p. 35) afirma quepara una fecha tan temprana como el 31 de marzo de1492 se promulgó un edicto por el cual debían con-vertirse al Cristianismo o serían expulsados.A principios del siglo XVI se libraron en España lasfamosas luchas sociales llamadas Germanías. En a-quella oportunidad revivió el espíritu de cruzada yaque se luchaba contra los moros, recordándose lagesta de los antepasados medievales. Joan Fuster, ensu obra Rebeldes y Heterodoxos (Ariel, Barcelona,1972, pág. 32) refiriéndose a este tema así escribió:"Como es sabido, el alzamiento popular tuvo, sobretodo en las zonas rurales, un marcado carácter anti-musulmán". Las causas de estas luchas están princi-palmente en el hecho de que los moros, siendo másresponsables y obedientes en su trabajo, que los cris-tianos; eran preferidos por los nobles. En opinión dejoan Fuster (obra citada p. 36) "las facilidades sumi-sas que los moros daban a los señores convertían a lamasa islámica en un competidor desleal dentro delmercado de trabajo". Así pues, podemos compren-der, con esas palabras, el origen de las Germanías ysu persistente oposición a los moros, teniendo pre-sente que para entonces los cristianos debieron a-frontar incontables problemas laborales y de empleo.Los revolucionarios, en aquella oportunidad, revi-viendo un equivocado espíritu de cruzada bautizarona muchos moros practicando un sin número de vejá-menes de tipo religioso y, en varias ocasiones mata-ron a algunos de estos involuntarios neófitos con elafán -decían- de enviar almas al cielo y dinero a susbolsillos.El emperador Carlos V admitió aquellos bautizos conel interés de lograr la unidad religiosa de España-poniendo en práctica la idea de cruzada- y asegu-ró, que quienes faltaran de bautismo debían recibirlo

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o de lo contrario, serían obligados a abandonar elpaís.En 1609 el Rey Felipe III decretó la expulsión de loscristianos nuevos sin pensar en sus consecuencias:despoblamiento y desequilibrio económico. Esto fueprecisamente lo que significó para España la expul-sión de moros y judíos, que evidencia la crisis y ladecadencia del imperio a partir del siglo XVII

20 Con relación a la Europa de Antiguo Régimen remiti-mos a los lectores a: Ogg, David. La Europa de Anti-guo Régimen, Ed, Siglo XXI, Madrid, 1974. Para es-tudiar las crisis demográficas en España recomenda-mos: Nadal, Iordi, La población española, siglos XVIa XX, Ed, Ariel, Barcelona, 1971.

21 Véase el texto transcrito en la nota número 10.22 Vicens Vives, Jaime, Historia de España y América.

Económica y Social, Ed, Vicens Vives, Barcelona,1974.

23 Durante el siglo XVIII se conformó en la mentalidadde los criollos el concepto de patria. En' aquel mo-mento fue toda América, sin existir por entonces, un:concepto regional de patria.Las Reformas Borbónicas de Carlos III, concreta-mente la creación de las Intendencias, conllevó a laformación de la idea de patria ligada a un profundo'sentimiento regional. La influencia del pensamientofeijoniano sobre este punto fue determinante. Po-dríamos asegurar que las Intendencias, por su libre-actuación, y hasta cierto punto independencia políti-ca, dieron como resultado la concepción que predo-minó en los caudillos políticos, después de la inde-pendencia, de la necesidad de constituir los diferen-tes estados nacionales, cuidadosamente orientadospor la división territorial que implantaron los españo-les en América. Es necesario aclarar que no todos loscaudillos se manifestaron de acuerdo con ese ánimoregional. Antes bien, propusieron la formación de unsolo estado para toda la América Hispana. Fue esta laidea predominante en próceres como Francisco Mi-randa y Simón Bolívar.

24 Vicens Vives, Jaime, op. cit.25 Feijóo, Jerónimo; Teatro Critico, Cartas Eruditas, A-

lianza Editorial, Madrid, 1970, p. 64. .26 Fue de grandes alcances la influencia de Feijóo sobre

las universidades de Hispanoamérica. Existe un bri-,liante estudio acerca de las tesis de grado presentadasdurante el siglo XVIII en la Universidad San CarlosBorromeo de Guatemala que prueba la importanciaque en ese centro educativo y de formación de laconciencia criolla se daba a los estudios científicos,antes que a los teológicos o religiosos. De tal formase concluye que para aquel tiempo esa Universidadno era oscurantista. Algo semejante podríamos ase-gurar para una gran mayoría de las universidades.de nuestro sub continente, y agregar a esto que, lapreocupación despertada durante el siglo XVIII porla ciencia obedecía para América, a la influencia'del pensamiento del P. Feijóo. Esto no quiere decirque el célebre ilustrado español fuera irreligioso, sinoque, siendo el siglo XVIII de marcada tendencia se-

cular en Europa por influencia de la Ilustración, esesentir se trasladó a América a través de las ideas deFeijóo quien en sus escritos insistió en la necesidadde estudiar la ciencia.

27 La Constitución de Cádiz (1812) significó un triunfode las ideas del Siglo de las Luces por haber obedeci-do a la influencia de la Ilustración, la RevoluciónFrancesa y la filosofía ilustrada del P. Feijóo.

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