las guerras púnicas

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Las guerras púnicas: 1 - Introducción: Se conoce con el nombre de las guerras púnicas a los tres conflictos armados que enfrentaron entre los años 264 a. C. y 146 a. C. a las dos principales potencias del Mediterráneo occidental de la época: Roma y Cartago. Reciben su nombre del etnónimo latino Punici (usado por los romanos para referirse a los cartagineses y a sus ancestros fenicios ). Por su parte, los cartagineses llamaron a estos conflictos «guerras romanas». En el estallido del conflicto influyó de gran manera la anexión por parte de Roma de la Magna Grecia, en el sur de la península itálica, pero la causa principal del enfrentamiento entre ambas fue el conflicto de intereses entre las colonias de Cartago y la expansión de la República de Roma. El primer choque se produjo en la isla de Sicilia, parcialmente bajo control cartaginés. Al principio de la Primera Guerra Púnica, Cartago era el poder dominante en el mar Mediterráneo occidental, pues controlaba un extenso imperio marítimo, mientras que Roma era el poder emergente en el centro de la península itálica. Al final de la Tercera Guerra Púnica, y después de décadas de conflicto, Roma conquistó todas las posesiones cartaginesas y arrasó la ciudad de Cartago, su capital, con lo que la facción cartaginesa desapareció de la historia. Roma se convirtió así en el estado más poderoso del Mediterráneo occidental, lo que sumado al fin de las Guerras Macedónicas y la derrota del emperador seléucida Antíoco III Megas en la Guerra Romano-Siria en el Mediterráneo oriental, convirtió a la República Romana en el poder dominante en el Mediterráneo. La derrota aplastante de Cartago supuso un punto de inflexión que provocó que el conocimiento de las antiguas civilizaciones mediterráneas pasara al mundo moderno a través de Europa en lugar de África. 2 - Los antecedentes de las guerras púnicas: A su inicio en el año 264 a. C., Cartago estaba ubicada en la costa de la moderna Túnez, en el norte de África, fundada por los fenicios en

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Resumen sobre las guerras púnicas que asolaron a Roma y Cartago entre el 260 - 146 ac

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Las guerras pnicas:1 - Introduccin:Se conoce con el nombre de lasguerras pnicasa los tresconflictos armadosque enfrentaron entre los aos264a.C.y146a.C.a las dos principales potencias delMediterrneooccidental de la poca:Romay Cartago.Reciben su nombre deletnnimolatinoPunici (usado por los romanos para referirse a los cartagineses y a sus ancestrosfenicios). Por su parte, los cartagineses llamaron a estos conflictos guerras romanas.En el estallido del conflicto influy de gran manera laanexinpor parte de Roma de laMagna Grecia, en el sur de la pennsula itlica, pero la causa principal del enfrentamiento entre ambas fue el conflicto de intereses entre las colonias de Cartago y la expansin de la Repblica de Roma. El primer choque se produjo en la isla deSicilia, parcialmente bajo control cartagins. Al principio de laPrimera Guerra Pnica, Cartago era el poder dominante en elmar Mediterrneooccidental, pues controlaba un extenso imperio martimo, mientras que Roma era el poder emergente en el centro de la pennsula itlica. Al final de laTercera Guerra Pnica, y despus de dcadas de conflicto, Roma conquist todas las posesiones cartaginesas y arras la ciudad de Cartago, su capital, con lo que la faccin cartaginesa desapareci de la historia.Romase convirti as en el estado ms poderoso del Mediterrneo occidental, lo que sumado al fin de las Guerras Macednicasy la derrota delemperador selucidaAntoco III Megasen laGuerra Romano-Siriaen el Mediterrneo oriental, convirti a laRepblica Romanaen el poder dominante en el Mediterrneo. La derrota aplastante de Cartago supuso un punto de inflexin que provoc que el conocimiento de las antiguas civilizaciones mediterrneas pasara al mundo moderno a travs deEuropaen lugar defrica.2 - Los antecedentes de las guerras pnicas:A su inicio en el ao264a.C.,Cartagoestaba ubicada en la costa de la modernaTnez, en el norte defrica, fundada por losfeniciosen elsiglo IXa.C.Era una poderosaciudad-estadocon un gran imperio comercial basado en sus colonias exteriores, y exceptuando aRoma, el ms poderoso estado delMediterrneo occidental. Laarmada de Cartagono tena rival en la poca, pero suejrcito permanenteen tierra no era demasiado potente; Cartago no era un estado conquistador, sino comercial, por lo que no necesitaba grandes contingentes desoldadosms que en los momentos puntuales en que se encontrara en guerra. Adems, sola confiar en el uso liberal demercenariospara complementar (o incluso formar casi por completo) dichas fuerzas, contratados gracias a las considerables riquezas procedentes delcomercio, la base de sueconoma.Los intereses de este imperio comercial se encontraron en oposicin con los de la florecienteRepblica de Roma, que se encontraba en plena expansin. Fundada en elsiglo VIIIa.C., la primitivaciudad-estado, convertida en unarepblicael ao509a.C., ya controlaba la totalidad de lapennsula itlica, y diriga ahora sus ojos hacia lo que eran las lneas naturales de expansin por tierra,Sicilia, en el sur, y laGalia Transalpina, en el norte. Aunque con unaarmadamenos numerosa y con menos experiencia, suejrcito permanenteera ya la fuerza de combate terrestre ms potente de su poca, bien entrenado, equipado y con vasta experiencia militar tras los dos siglos de luchas intermitentes que precedieron la conquista de sus territorios italianos.Tan pronto como Roma finaliz su conquista inici la expansin hacia el norte y el sur, lo que trajo inevitablemente el conflicto con Cartago, que de pronto vio amenazada su influencia en el Mediterrneo, vital para mantener su imperio comercial. Roma y Cartago se enfrentaron por tres veces, en los conflictos posteriormente conocidos como las Guerras Pnicas, entre el264a.C.y el146a.C.La victoria final de la Repblica de Roma supuso la desaparicin de Cartago y la anexin de sus colonias y ciudades, lo que convirti al vencedor en la nacin ms poderosa de Europa y el Mediterrneo, iniciando una hegemona que mantendra hasta la divisin delImperioporDioclecianoel286.3 - Historia de las guerras pnicas:3. 1 - La primera guerra pnica:Las primeras fases de la guerra consistieron en batallas terrestres, enSiciliay elnorte de frica, pero a medida que avanz el conflicto se convirti en unaguerra eminentemente naval. El conflicto fue costoso para ambos bandos, pero Roma se alz con la victoria: conquist la isla de Sicilia, obligando adems a la derrotada Cartago a pagar un cuantiosotributo. El resultado de la guerra desestabiliz tanto a Cartago que Roma le arrebat CrcegayCerdeasin apenas esfuerzo unos aos despus, cuando la primera se vio arrastrada a laGuerra de los Mercenarios.La Primera Guerra entre Roma y Cartago empez como un conflicto local enSiciliaentreSiracusa, liderada por Hiern II, yMesina, controlada por losMamertinos. Estos eran un grupo demercenariosde laCampaniaque el ao289a.C., al quedarse sin trabajo tras la muerte de su ltimo patrn,Agatoclesde Siracusa, haban tomado a traicin el pueblogriegode Mesina, convirtindose en sus dirigentes tras masacrar a la mayora de la poblacin, aduearse de todas las propiedades, y expulsar a los supervivientes varones, quedndose con las mujeres a la fuerza.Durante las dos dcadas y media que dur su dominio, los Mamertinos se dedicaron a lapiratera, tanto por tierra como por mar, y convirtieron el pueblo de Mesina en una base permanente para sus continuas expediciones de saqueo porSiciliay sus costas. A partir del270a.C.Hiern II les plant cara, y para el 265a.C.el ejrcito ciudadano de Siracusa haba logrado asediar Mesina tras vencer a los Mamertinos en repetidas ocasiones. Vindose en mala situacin, estos cometieron el ltimo error de sus vidas al requerir la ayuda de laarmada de Cartago, para luego traicionarles solicitando ayuda alSenado Romanopara defenderse de la "agresin cartaginesa". LaRepblica de Romarespondi enviando una guarnicin armada con el fin de asegurar Mesina, y entonces los enfurecidos cartagineses, liderados porAmlcar Barcadecidieron ayudar militarmente aSiracusa. Con ambas potencias involucradas en el conflicto local, este pronto se convirti en una guerra a gran escala entre Roma y Cartago por el control de Sicilia.Tras la estrepitosa derrota enAgrigento, los lderes cartagineses decidieron evitar las confrontaciones directas en tierra con laslegiones romanas, concentrndose en el mar. Laarmada de Cartagoera superior a laarmada romanaen todos los aspectos: sus tripulaciones tenan ms experiencia en laguerra navalde la poca, era ms numerosa, y dispona de mejores avances tcnicos, ya que sus naves eran ms rpidas y maniobrables. Batallas como la de lasIslas Eoliasson un buen ejemplo de esa diferencia inicial.Sin embargo la reaccin romana no se hizo esperar; la repblica consigui planos detallados e informacin de primera mano de los medios de fabricacin naval usados por Cartagoy procedi a volcar toda su capacidad de produccin en la construccin de una nueva armada. En menos de dos meses, los romanos tenan ya unaflotade ms de 100naves. La produccin prosigui a un ritmo tan acelerado, que pronto la ventaja numrica de los cartagineses, obligados a mantener sus flotas separadas para defender sus amplias rutas comerciales, se redujo al mnimo.Tambin se introdujeron mejoras tcnicas: sabedores de que no podan superar a las naves cartaginesas en velocidad, los romanos incorporaron una especie de puente de asedio en la proa de sus buques, elcorvus(cuervo). Este se tenda sobre naves enemigas adyacentes, con lo que podan ser abordadas porlegionarios completamente armados y acorazados, capaces de masacrar a la tripulacin enemiga y capturar la nave. Hasta entonces, las batallas navales incluan muy pocas acciones de abordaje; la tctica principal consista en embestir al enemigo con elarieteincorporado en la proa de la mayora de lostrirremes. De llegarse a la lucha cuerpo a cuerpo, esta se sola realizar entre tripulaciones de marineros y remeros, conarmadurasligeras y armas cortas. Los romanos incorporaron a la contienda el uso de su excelenteinfantera pesada, permitindoles el uso tambin en el mar de una de sus mayores ventajas estratgicas, que hasta entonces solo haba podido ser empleada en tierra, reduciendo la ventaja tctica de la flota cartaginesa (a partir de entonces se hizo mucho ms peligroso acercarse a un barco romano). Sin embargo, el corvus era un artilugio pesado, con sus propios peligros, y su uso fue quedando obsoleto a medida que la flota romana fue ganando experiencia.Exceptuando la desastrosa derrota de labatalla de los llanos del Bagradasenfrica, y las batallas navales de lasIslas EoliasyDrpano, la Primera Guerra Pnica fue una cadena casi ininterrumpida de victorias romanas. Finalmente, el ao241a.C., Cartago firm untratado de pazcon Roma, cedindole el control absoluto deSicilia. Los aos posteriores a la Primera Guerra Pnica fueron aprovechados por Cartago para mejorar sus finanzas y expandir su imperio colonial enHispania(nombre genrico dado en la poca a lapennsula ibrica, las actualesEspaayPortugal) bajo el liderazgo de lafamilia Barca. Durante esa poca la atencin de Roma se concentr principalmente en lasGuerras Ilricas. Sin embargo, al finalizar esta, prosigui su expansin, iniciando una diplomacia agresiva enHispania que inclua alianzas con enemigos locales de Cartago.Finalmente, el ao219a.C.,Anbal Barca, hijo deAmlcar Barca, atacSagunto, ciudad aliada de Roma, iniciando con ello laSegunda Guerra Pnica.3.2 - La guerra de los mercenarios y el dominio romano del mediterrneo:En el ao240a.C., las tropasmercenariasdeCartagose rebelaron. Aprovechando la oportunidad, Roma arrebat a los cartagineses las islas deCrcegayCerdeaen el238a.C.A partir de entonces, los romanos usaron el trminoMare Nostrum(Nuestro Mar) para referirse almar Mediterrneo, ejerciendo el control efectivo del mismo. Laarmada romanapoda evitar invasiones anfibias en su territorio, controlar las rutas comerciales e invadir otras costas durante tres aos y cuatro meses que la Guerra de los Mercenarios estuvo vigente. Tras ser nombradosgenerales, Math y Spendios enviaron misivas a lasciudadestributariasde Cartago, incitndolas a deshacerse del yugo pnico y unirse a ellos en el conflicto. Sufriendo los gravosos tributos que cayeron sobre ellas tras la desastrosaguerraconRoma, accedieron fcilmente a las peticiones de los mercenarios, lo que convirti el motn original en unlevantamientonacional. Slo dos ciudades se mantuvieron leales:Bizertaytica. Math permaneci en la ciudad de Tnez, mientras Spendios, Autarito y el africanoZarzamovilizaban un ejrcito de cincuenta mil hombres para enfrentarse a Amlcar (239a.C.), prcticamente en su totalidad africanos. Hostigndoles en campo abierto y erosionando su ejrcito con acciones puntuales de gran habilidad, Amlcar los condujo hacia eldesfiladero conocido como "La Sierra". Los rebeldes, que buscaban siempre alejarse del llano y ocupar las colinas y montaas, haban cado en su propia trampa.Despus de asediar durante das la boca del desfiladero, bloqueando el resto de salidas por medio defososytrincheras, los mercenarios amenazaron a sus jefes, viendo que los refuerzos de Tnez no llegaban y el hambre era cada vez ms acuciante.Los lderes rebeldes pactaron entonces con Amlcar, entregndose losoficialesms importantes. Entre stos se encontraban Autarito, Zarza y Spendios. Creyendo haber sido traicionados, los soldados atacaron entonces, y fueron masacrados por el ejrcito de Amlcar. Se dice que murieron ms de cuarenta mil (prcticamente la totalidad del ejrcito rebelde).La derrota de las tropas africanas hizo que muchas ciudades regresaran al bando cartagins. Dueo de las llanuras y con las ciudades africanas de su lado, Amlcar se dirigi aTnez, poniendo la ciudad bajo asedio.El contingente de Anbal puso asedio al lado de Tnez que miraba a Cartago, mientras Amlcar se emplaz en el lado opuesto. Una vez establecido el sitio, los lderes rebeldes fueroncrucificadosa la vista de los muros de la ciudad.Math sali entonces de la ciudad atacando el campamento de Anbal, que fue capturado vivo por ellibio. Entonces, descolgando el cuerpo de Spendios, colg al cartagins en su lugar, degollando a sus oficiales a los pies de la cruz.Amlcar lleg tarde a socorrer a Anbal, y la derrota provoc el retorno deHannndesde Cartago, al mando de los ltimos hombres en edad adulta capaces de portar armas que quedaban en la metrpoli. Despus de varias reuniones, los generales olvidaron sus diferencias y actuaron de forma conjunta para acabar con Math, que pas a la defensiva.Los generales pnicos tendieron emboscadas al africano cerca de las ltimas ciudades que permanecan en el bando rebelde, comoLeptis Magna, al sureste. Finalmente, acosado en todos los frentes, Math resolvi dar batalla campal al enemigo.Existe poca informacin sobre esta batalla, aunque se sabe que la victoria se decant del lado cartagins. Math fue capturado vivo, y el resto de ciudades que permanecan en el bando rebelde se rindieron a Cartago, Tnez incluida.3.3 - La segunda guerra pnica:LaSegunda Guerra Pnica(218a.C.-201a.C.) es la ms conocida de las tres, por producirse durante la misma la famosa expedicin militar deAnbalcontra Roma cruzando losAlpes. En la Segunda Guerra Pnica destaca labatalla de Cannas.Partiendo desde el sur deHispania, Anbal condujo a su ejrcito hacia el norte, cruz losAlpese invadi la pennsula itlicadesde el norte, derrotando a todas las fuerzas que la Repblica de Roma lanz en su contra. Se mantuvo con su ejrcito en Italia durante diecisis aos; Anbal no era capaz de poner Roma bajo asedio por no disponer de suficientes hombres, ya que el cruce de los Alpes y las batallas posteriores supusieron la prdida de gran parte de sussoldadosyelefantes de guerra,y la Repblica de Roma, por su parte, no lograba expulsarle de Italia, debido principalmente a que no se enfrentaba solo contra Cartago, ni solo en Italia. Combati contra esta tambin enHispaniaySicilia, y adems libr laPrimera Guerra MacednicaenGrecia. La Repblica sali triunfante en todos los teatros en los que combati. La situacin de estancamiento en Italia fue finalmente resuelta tras la victoria en Hispania con el traslado del ejrcito local africa, con el fin de asediar la propia Cartago. La gravedad de la amenaza romana oblig a Anbal a volver a toda prisa a su ciudad, siendo finalmente derrotado por primera vez en labatalla de ZamaporPublio Cornelio Escipin, apodado desde entoncesEl Africano. La derrota supuso el fin de la guerra, y Cartago vio limitadas sus posesiones territoriales a la propia ciudad, perdiendo todas sus colonias comerciales.Durante la Segunda Guerra Pnica se combati en tresteatrosprincipales:Italia, donde Anbal venci a las Legiones romanasde forma continuada;Hispania, dondeAsdrbal Barca, hermano menor de Anbal, defendi las ciudades coloniales cartaginesas hasta que fue obligado a retirarse hacia Italia; ySicilia, donde los romanos mantuvieron siempre su supremaca militar frente a los intentos cartagineses de recuperar la isla. Aunque podra considerarsefricacomo un cuarto teatro de operaciones, las acciones all no tuvieron suficiente extensin en el tiempo ni geogrficamente para aceptarlo como tal.La guerra se inici tras el asedio y conquista deSaguntopor parte de Anbal, que supuso elcasus bellique permiti a Roma declarar la guerra a Cartago. Anbal consideraba que la superior capacidad de produccin romana les daba ventaja en cualquier enfrentamiento prolongado, por lo que la guerra deba resolverse cuanto antes mejor. La nica forma de lograrlo era llevando a su ejrcito a la pennsula itlica y conquistar Roma, o en su defecto, causarles tantos destrozos como para obligar alSenado de Romaa pactar la rendicin. Pero desde el final de laPrimera Guerra Pnica, el mar Mediterrneoestaba controlado casi completamente por laarmada romana, de modo que el ejrcito no poda trasladarse por mar. As que Anbal, para sorpresa de propios y extraos, decidi llevar al ejrcito por tierra, cruzando losAlpes. Elpaso de los Alpespor el ejrcito de Anbal fue considerado en su da una hazaa militar sobresaliente.Anbal entr en Italia al mando de un ejrcito cartagins reforzado con infanteragalaehispana, caballeranmida, y otros mercenarios, as como doceelefantes. Aplast de forma contundente a todas las fuerzas que los romanos le opusieron, especialmente en las batallas delTrebia, dellago Trasimenoy deCannas. Pero la falta de efectivos ymaquinaria de asedio le impidi conquistar la ciudad deRoma, con lo que le fue imposible asestar el golpe crucial con el que esperaba acabar la guerra.Anbal ya era consciente de esa posibilidad desde antes incluso de iniciar el asalto sobre Italia, y haba decidido que, de producirse, se dedicara a asolar la pennsula, en la esperanza de conseguir que los aliados locales de Roma cambiasen de bando. Sin embargo, a pesar de sus tremendos xitos, no logr su objetivo: los aliados de la Repblica en su gran mayora se mantuvieron fieles, con la excepcin de algunas ciudades-estado del sur. Del mismo modo, la Repblica se mantuvo imperturbable a la presencia del invencible ejrcito de Anbal en sus proximidades.Un factor determinante sin duda fue la falta de refuerzos recibidos; se ha argumentado en muchas ocasiones que, de tener soldados en cantidad suficiente, Anbal podra haber intentado el asalto directo sobre Roma a pesar de la falta de armamento de asedio. Sin embargo, y a pesar de sus muchas splicas en ese sentido, Cartago solo mand refuerzos al ejrcito de Hispania. La incapacidad de finalizar el conflicto de forma decisiva aboc a Cartago a una guerra de larga duracin que el propio Anbal haba predicho que no podran ganar.Por su parte, en Roma prevaleca la idea de que, mientras estuviera en Italia con suficientes fuerzas, Anbal era invencible. De modo que, a la vista de la incapacidad de Anbal de conquistar la ciudad, se decidi concentrar los esfuerzos en el exterior: Hispania y Grecia, donde se estaba librando ya laPrimera Guerra Macednica. Siguiendo la misma idea de Anbal de llevar la guerra al enemigo, los romanos desembarcaron un gran ejrcito en Hispania con el que amenazar las posesiones cartaginesas en la zona y cortar cualquier posible ruta de suministro a Anbal. El joven comandantePublio Cornelio Escipin, que ya se haba enfrentado con las fuerzas de Anbal en Italia, consigui tras varios enfrentamientos vencer a las tropas cartaginesas en Hispania lideradas porAsdrbal Barcay obligarlas a retroceder. Asdrbal, sabedor de que su hermano no poda realizar el asalto final sobre Roma por la falta de efectivos, y previendo que la situacin en Hispania ira empeorando progresivamente, decidi intentar unir su ejrcito mercenario con el de Anbal en Italia, por lo que abandon Hispania y cruz tambin losAlpessiguiendo sus pasos. Asdrbal entr en Italia por elvalle del Po. All le estaba esperandoCayo Claudio Nernal mando de un gran ejrcito romano: la idea de tener otro gran ejrcito cartagins en su suelo caus terror en Roma, y decidieron oponerle todas las fuerzas disponibles.El enfrentamiento consiguiente fue conocido comobatalla del Metauro. El comandante romano, sabedor de la necesidad de destruir el nuevo ejrcito cartagins a cualquier precio, consigui rodearlo tras sacrificar a 700 de sus mejores hombres en una maniobra de distraccin. Asdrbal, sabindose perdido, se arroj sobre las lneas romanas, prefiriendo la muerte a ser capturado. Los romanos arrojaron su cabeza al campamento de su hermano Anbal poco despus, quien procedera a retirarse hacia las montaas. En los diecisis aos que pas en Italia, este fue el nico intento de reforzar a su ejrcito, tarde y mal. Mientras tanto, en Hispania, Escipin captur casi sin oposicin el resto de ciudades cartaginesas, y empez a preparar la invasin de la propia Cartago.Ante esta amenaza directa, Anbal recibi la orden de abandonar el ejrcito de Italia y volver a toda prisa a Cartago a preparar la defensa y enfrentarse a Escipin. Sin embargo, sufri una derrota decisiva en labatalla de Zamael ao202a.C.Cartago pidi la paz, y las condiciones romanas fueron terribles: todas las colonias cartaginesas fueron entregadas a Roma, recibi la obligacin de entregar a Roma una cuantiosa indemnizacin, y se le prohibi volver a tener unas fuerzas armadas o reclutar mercenarios ms que en cantidades testimoniales, pasando a depender de Roma para cualquier tema relacionado con su propia defensa.Anbal tom parte activa en la reconstruccin de Cartago, pero su larga temporada de liderazgo y sus xitos le haban granjeado numerosos enemigos entre su propio pueblo. Sus oponentes se unieron en una sola faccin y protestaron frente a Roma, obligndole a huir aAsia Menoren el ao195a.C., siendo sus propiedades y las de su familia confiscadas por la lite dirigente cartaginesa. En el este, Anbal sirvi a varios reyes locales comoasesor militar, generalmente en enfrentamientos con Roma. Sirvi en esas funciones en la corte delImperio selucidahuyendo tras labatalla de Magnesiaal saber queAntoco III Megaspretenda entregarle a los romanos para congraciarse con ellos. Perseguido, Anbal acabsuicidndoseen el183a.C.para evitar su captura por agentes romanos.3. 4 - La tercera guerra pnica y la destruccin de Cartago:La llamadaTercera Guerra Pnica(149a.C.-146a.C.) comprende casi en exclusiva labatalla de Cartago, una operacin deasediode larga duracin que acab con el saqueo y la destruccin completa de la ciudad de Cartago. Las causas de la guerra fueron, por un lado, el creciente sentimiento anti-romano enHispaniay Grecia, y por el otro, el visible resurgir del podero militar cartagins, reducido artificialmente por Roma tras la Segunda Guerra Pnica.Obligada a un ejrcito puramente nominal por las condiciones del tratado de paz con Roma, Cartago sufra regularmente incursiones de saqueo desde la vecina Numidia, las cuales, a raz del mismo tratado, eran arbitradas por elSenado romano, quien sola favorecer a sta en la mayora de sus resoluciones. Tras soportar esta situacin durante casi cincuenta aos, Cartago consigui pagar todas las indemnizaciones de guerra que le deba a Roma, tras lo cual comunic pblicamente que dejaba de considerarse ligada a las restricciones del tratado, en contra de la opinin de Roma. Organiz un ejrcito para resistir a la siguiente incursin nmida, aunque perdi, lo que le supuso el pago de ms indemnizaciones (esta vez a Numidia).Alarmados por este rebrote de militarismo cartagins, y temiendo el resurgir del mayor campen de la causa anti-romana, muchos romanos abogaban por su destruccin completa a modo preventivo.Catn el Viejo, a quien tambin disgustaban las muestras pblicas de opulencia que se hacan en la ciudad, tras ser testigo del resurgir del viejo enemigo en un viaje aCartago, sola acabar todos sus discursos en el senado, sin importar cual fuera el tema, con la frase:Ceterum censeo Carthaginem esse delendam (Es ms, creo que Cartago debe ser destruida)Durante el ao149a.C., Roma realiz una serie de reclamaciones, a cual ms exigente, con la clara intencin de empujar a Cartago a una guerra abierta, proporcionando uncasus bellique esgrimir ante el resto del mundo antiguo. Tras exigir la entrega de 300 hijos de la nobleza cartaginesa como rehenes, se demand que la ciudad fuera demolida y trasladada a otro punto ms hacia el interior de frica, lejos de la costa. Esa fue la gota que colm el vaso de la paciencia cartaginesa. Se negaron a aceptar tal demanda, y Roma declar el inicio de laTercera Guerra Pnica. La poblacin de Cartago, que hasta el momento haba confiado principalmente en el uso de mercenarios, tuvo que tomar una parte mucho ms activa en la defensa de la ciudad. Se fabricaron miles de armas improvisadas en un corto espacio de tiempo, llegndose incluso a emplear pelo de las mujeres cartaginesas para trenzar cuerdas decatapulta, con lo que se logr rechazar el ataque inicial romano.Una segunda ofensiva, liderada porPublio Cornelio Escipin Emiliano, acab tras un asedio de tres aos de duracin en el que finalmente los romanos lograron romper las murallas de la ciudad, la saquearon, y procedieron a quemarla por completo hasta sus cimientos. Los habitantes supervivientes fueron vendidos como esclavos, yCartagodej de existir hasta queCsar Augustola reconstruyera como colonia para veteranos, un siglo ms tarde.