las formaciones del inconciente

Upload: facundo-moyano

Post on 06-Jul-2018

239 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/18/2019 Las Formaciones Del Inconciente

    1/4

    Las formaciones del inconciente – V El poco sentido y el paso del sentido. Lacan

    Lo dinámico en relación con el deseo está en conferir al inconciente la estructura dela palabra.

    La medida común entre el inconciente y la estructura de la palabra es en tanto que

    está regida por las leyes del significante.Si recurrimos al niño, al principio el significante está destinado a servir para algo –aexpresar una demanda.

    La demanda es lo que, de una necesidad, por medio del significante dirigido al tro, pasa. La demanda es de por s! tan relativa al tro, que el tro se encuentra enseguida en posición de acusar al su"eto, mientras que, cuando se invoca la necesidad, asume estanecesidad, lo cual es una satisfacción esencial. #l mecanismo de la demanda $ace que eltro se oponga a %l. #l modo en que el tro accede a la demanda ilustra la introduccióndel lengua"e en la comunicación.

    #l sistema de las necesidades se introduce en la dimensión del lengua"e para serremodelado, pero tambi%n para volcarse $asta el infinito en el comple"o significante, y

     por eso la demanda es algo que se plantea como potencialmente exorbitante. &o sinra'ón los niños piden la luna.

    #n la demanda de satisfacción de una necesidad, respondemos a ella, damos lo quenos pide.

    La respuesta a la demanda es deferida a fin de cuentas a tro más allá del que tienesdelante. (oda satisfacción es concedida en nombre de cierto registro que $ace interveniral tro más allá del que pide.

    Supongamos que debe existir en alguna parte una demanda que pasa. #l su"etodirige su demanda. #sto nos describe la función de la necesidad. Se expresa algo que

     parte del su"eto y que consideramos la l!nea de su necesidad. )caba aqu!, en ), donde secru'a tambi%n con la curva del discurso, $ec$o de la movili'ación de un material

     preexistente. La l!nea del discurso, en la que interviene el stoc* del significante, en lamedida en que el su"eto articula correlativamente algo.

    #sto se desarrolla en dos planos, el de la intención, del su"eto en tanto que emite lallamada, y del significante, en tanto que es movili'ado en este esfuer'o. #l significante

     progresa al mismo tiempo que la intención $asta que ambos alcan'an estasintersecciones, ) y +, con utilidad para comprender el efecto retroactivo de la frase.

    )ntes del fin del segundo tiempo, estas dos l!neas todav!a no se $anentrecru'ado. uien dice algo dice al mismo tiempo más y menos delo que $a de decir.

    -ay progresión simultánea a lo largo de las dos l!neas, y

    doble terminación al final del segundo tiempo. Lo que empe'ócomo necesidad se llamará demanda, mientras que el significantese cierra en lo que termina, el sentido de la demanda yconstituye el mensa"e que evoca al tro. La institución del trocoexiste as! con la terminación del mensa"e. )mbos se determinanal mismo tiempo, el uno como mensa"e, el otro como tro.

    #n un tercer tiempo, veremos que la doble curva se termina tanto más allá de )como más allá de +.

    La demanda, no puede confundirse con la satisfacción de la necesidad, porque el propio e"ercicio de todo significante transforma la manifestación de dic$a necesidad. )lañadir el significante se le aporta un m!nimo de transformación – de metáfora – que

    $ace que lo significado sea algo más allá de la necesidad bruta, remodelado por el uso

  • 8/18/2019 Las Formaciones Del Inconciente

    2/4

    del significante. #n consecuencia, lo que entra en la creación del significado es creaciónde un deseo distinto de la necesidad. #s la necesidad más el significante.

    /el lado del significante, $ay seguramente en el tercer tiempo algo que correspondea la aparición milagrosa de la satisfacción en el tro de este mensa"e nuevo que $a sidocreado. #s lo que 0reud presenta como el placer del e"ercicio del significante.

    ) modo de $ipótesis – el uso común de la demanda está subtendido por unareferencia primitiva a lo que podr!amos llamar el %xito pleno, o la forma arcaica primordial del e"ercicio del significante.

    #n la medida en que crea al mismo tiempo el mensa"e y el tro, el paso plenamenteexitoso de la demanda a lo real conduce, por una parte, a una reorgani'ación delsignificado, introducido por el uso del significante en cuanto tal, y por otra parte,

     prolonga directamente el e"ercicio del significante en un placer aut%ntico. )mbos seequilibran. #stá, por un lado, este e"ercicio del significante. 1or otro lado, está lo que se

     produce para oponerse a %l.)parece enmascarado algo original que comple"i'a y transforma la necesidad, que la

    sitúa en el plano de lo que desde entonces llamaremos deseo.

    #l deseo se define por una separación esencial con respecto a todo lo quecorresponde pura y simplemente a la dirección imaginaria de la necesidad – necesidadque la demanda introduce en el orden simbólico,

    #sta novedad que aparece en el significado por la introducción del significante, laencontramos en todo lo que es manifestación del inconciente.

     &o todo deseo es capa' de entrar en el inconciente. Solo entran aquellos que, por$aber sido simboli'ados, pueden conservarse en su forma simbólica, la forma de aquella$uella indestructible. Se trata de los deseos que se sostienen en la estructura simbólica,la cual los mantiene en cierto nivel de circulación del significante, que se sitúa en elcircuito entre el mensa"e y el tro.

    1or la acción de la metáfora es como se produce el surgimiento del sentido nuevo,cuando, tomando prestados ciertos circuitos originales, asesta un golpe dentro delcircuito corriente de la metonimia.

    2omo nos lo $a indicado +annoni, el mecanismo normal de la demanda concedidaes provocar demanda constantemente renovadas.

    La demanda se sitúa en el plano de una continuidad de registro y de lengua"e, y llevaa cabo una entrega total de s!, de todas las necesidades propias, a otro de quien se toma

     prestado el propio material significante de la demanda, que adquiere un acento distinto.#sto nos instruye respecto al comple"o de dependencia. 2uando el que pide puede

     pensar que el tro $a accedido verdaderamente a una de sus demandas, ya no $ay l!mite – le encomienda todas sus necesidades.

    1ero el pedig3eño no suele presentar su demanda al desnudo, disfra'a su demanda.1ide algo en nombre de otra cosa que a veces tambi%n necesita, pero que por otra parteserá admitida como pretexto de la demanda. Su deseo quedará capturado yreorgani'ado, no sólo en el sistema del significante, sino en el sistema del significantetal como está instaurado o instituido en el tro.

    )s!, su demanda empe'ará a formularse a partir del tro, y se refle"a en primerlugar en algo que muc$o antes $a accedido al estado de actividad en su discurso, asaber, el 4o 5 Je). 6ste profiere la demanda para refle"arla en el tro, y la demanda, porel circuito )7+, acaba como mensa"e. #sto es la llamada, la intención, esto es el circuitosecundario de la necesidad.

    8u% ocurre en la cadena significante de acuerdo con estos tres tiempos9 )lgo

    movili'a de nuevo todo el aparato y todo el material, y llega en primer lugar aqu!, a +.Luego no pasa enseguida $acia el otro, sino que se refle"a aqu!, en algo que, en el

    :

  • 8/18/2019 Las Formaciones Del Inconciente

    3/4

    segundo tiempo, $a correspondido a la llamada al tro, a saber, el ob"eto. Se trata delob"eto admisible para el tro, que el otro tiene a bien desear, el ob"eto meton!mico. )lrefle"arse en este ob"eto, en el tercer tiempo, se dirige al mensa"e.

    )qu! no encontramos aquel feli' estado de satisfacción de la primerarepresentación m!tica de la demanda y de su %xito. )l contrario,

    nos encontramos detenidos en un mensa"e que en s! mismo es portadorde un carácter de ambig3edad. #n efecto, este mensa"e esformulación que se encuentra alienada desde el principio, en tantoque parte del tro, y por este lado conduce a lo que de algún modoes deseo del otro. #l mensa"e es el encuentro de ambos. 1or una parte,la llamada que $a sido evocada es del propio tro. 1or otra parte, en sumismo aparato significante se $an introducido toda clase de elementos convencionales,constitutivos de lo que llamaremos el carácter de comunidad o de despla'amiento de losob"etos, porque %stos están profundamente reorgani'ados por el mundo del tro. 4 en eltercer tiempo, el discurso circula entre los dos puntos de llegada de la flec$a. #sto es loque puede conducir a lapsus, tropie'o verbal.

    (oda una parte del deseo sigue circulando en forma de desec$os del significante enel inconciente. /igamos que ocurre algo que tiene como efecto la reproducción del

     placer primero de la demanda satisfec$a, al mismo tiempo que %sta accede a unanovedad original. -e aqu! lo que la agude'a reali'a.

    #l extremo de la primera curva de la cadena significante prolonga tambi%n lo que pasa de la necesidad intencional al discurso mediante la agude'a.

    La función meton!mica apunta a una reducción del sentido, pero esto no significa elsinsentido, sino que es el poco sentido.

    #l mensa"e interroga al tro a propósito del poco sentido, lo que "uega en el c$iste,una astucia del lengua"e.

     &o $ay c$iste solitario, experimentamos la necesidad de propon%rselo al tro.La agude'a sólo se consuma más allá de este punto, cuando el tro acusa el golpe,

    responde a la ocurrencia y la autentifica. 1ara que $aya agude'a es preciso que el tro$aya percibido lo que $ay de demanda de sentido. #n todo esto algo $a quedado por elcamino, marcado con el signo del tro. #ste signo marca sobre todo su profundaambig3edad, toda formulación del deseo, ligándolo con las necesidades y lasambig3edades del significante, con la $omonimia. #l tro responde a esto en circuitosuperior, que va desde ) $asta el mensa"e, autentificando.

    1ropongo la fórmula del paso de sentido. #ste paso de sentido es lo que se reali'a enla metáfora. #s la intención del su"eto, su necesidad, lo que más allá del uso meton!micointroduce precisamente en la metáfora el paso de sentido.

    La agude'a indica la dimensión del paso en cuanto tal. #s el paso vaciado de todaclase de necesidad. #sto es lo que puede manifestar lo que en m! está latente de mideseo, y puede tener eco en el tro.

    #s a esto a lo que corresponde un despla'amiento. (an sólo más allá del ob"eto se produce la novedad y a la ve' el paso de sentido, y al mismo tiempo para los dossu"etos. #stá el su"eto y está el otro, el su"eto es quien le $abla al tro y le comunica lanovedad como agude'a. (ras $aber recorrido el segmento de la dimensión meton!mica,$ace admitir el poco sentido en cuanto tal, el tro autentifica en %l el paso de sentido yel placer se consuma para el su"eto.

    2uando digo subjetividad , digo que en ninguna parte se puede apre$ender el ob"etode la agude'a. ;ncluso aquello que designa más allá de lo que formula, no alude a nada,

    salvo a la necesidad del paso de sentido. 4, sin embargo, en esta ausencia total de

  • 8/18/2019 Las Formaciones Del Inconciente

    4/4

    ob"eto, $ay algo que es el sost%n de la agude'a, esto es lo que la convierte en algo tansub"etivo.

    Sin embargo necesito a otro. &o $ay placer de la agude'a sin este otro, que tambi%nestá a$! como su"eto. (odo se basa en las relaciones entre ambos su"etos.

    La categor!a del otro que esto sugiere, aqu! este otro, es lo que yo llamo el tro 5)=.

    >