las flores de mi país

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Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” Vice-Rectoría Académica Facultad de Humanidades Departamento de Arte Espacio Pedagógico: Taller de Comunicación Educativa Catedrático: Lic. Elena Violeta Farach Narváez TAREA: Ensayo sobre valores y comunicación. Leonel Adolfo Obando Rosales 801196607847 III Período Tegucigalpa, M. D. C. 12 de septiembre de 2014

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Breve analogía sobre la corrupción en honduras, asociada a la redacción como ejercicio.

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Universidad Pedaggica NacionalFrancisco MoraznVice-Rectora AcadmicaFacultad de HumanidadesDepartamento de Arte

Espacio Pedaggico: Taller de Comunicacin Educativa

Catedrtico: Lic. Elena Violeta Farach Narvez

TAREA:Ensayo sobre valores y comunicacin.

Leonel Adolfo Obando Rosales801196607847III PerodoTegucigalpa, M. D. C. 12 de septiembre de 2014

Las flores de mi pas.Inicio la presente reflexin con este ttulo sencillo que puede apelar ligeramente al lenguaje literario para unos, ecolgico para otros y llamar la atencin para los pocos floricultores, pero sin duda pasar desapercibido para la gran mayora, pues no contiene los elementos rimbombantes del lenguaje mercadolgico para hacerlo irresistible, todo es con el propsito de evidenciar la insignificancia que como lectores le damos a lo cotidiano en un mundo que se mueve al ritmo global de lo que puede producir riqueza, placer o poder, pero desde esta perspectiva tambin se puede abordar la actualidad y cuestionar nuestro sistema de valores y nuestro funcionamiento como sociedad.Es as que les invito a repasar lo que significan los valores, el papel que juegan en nuestra vida, la justificacin real o meditica ante la transgresin de los mismos por los fines que sean y el efecto que nos produce como sociedad. Definiciones varias coinciden en que los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en funcin de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro.Son importantes por lo que son, lo que significan, y lo que representan, y no por lo que opinemos de ellos o el acomodo o justificacin que les demos.De todos es bien conocido el escndalo de corrupcin y latrocinio ms destacado y descarado de las ltimas dcadas, donde una danza de millones que involucra, a polticos, a la banca, a la industria farmacutica, a los poderes constituidos, a los poderes facticos, a los medios de comunicacin y hasta palillonas, modelos o chicas prepago como les llamamos ahora, me refiero al ejecutado por el intachable doctor Mario Zelaya, ex director del Instituto Hondureo de Seguridad Social, un delito cometido en contra de la sociedad y ms especficamente en contra de humanidad y su derecho a la salud y a la vida, esto nos hace cuestionarnos de golpe nuestro sistema de valores y nuestra actitud como seres viviendo en sociedad y nuestra visin o concepcin de lo que significa vivir o alcanzar xito.Necesariamente tenemos que preguntarnos que llevo a este hombre y a sus acompaantes a asumir este comportamiento delictivo? En qu sociedad estamos viviendo y cul es su funcin? Es nuestra sociedad moral y ticamente vigente? De donde surge tanta avaricia? Qu prioridad tiene la vida y que inters tenemos por los dems? Cul es el verdadero inters en servir a la cosa pblica? Es la poltica el arte de servir a los dems y a la gobernanza de las naciones? O estamos inmersos en un sistema bien montado de proporciones globales que no nos dejan ver el mundo y a nuestros prjimos en su contexto y dimensin? Y esto ltimo demuestra una crisis de valores o que es una situacin problemtica creada que involucra a todos los componentes sociales, como opinan algunos socilogos y estudiosos?Naturalmente despejar seta serie de incgnitas requiere un estudio superior que involucre diversas disciplinas como las ciencias sociales; sociologa, economa, psicologa, antropologa, poltica, entre otras, todo para tratar de entender estos comportamientos sociales que involucran al ser humano y su sistema de valores, ponindose a prueba en un mundo convulsionado y revolucionado por lo rpido y fcil, o quiz el hombre viviendo en sociedad ha sido desnaturalizado por un macro sistema que ha anulado y cambiado el significado de los valores para moldearlos a sus propsitos, con mecanismos de comunicacin y control que hacen parecer bueno lo malo y viceversa, y que en aras del cambio ha abandonado los sistemas de valores socio-culturales, morales, espirituales, familiares y los apcrifos que nos dieron vida como civilizacin.Entonces resulta provechoso, para desenvolver esta maraa de variables releer algunas posturas planteadas por autores que han venido estudiando el comportamiento humano, quienes sostienen que no existe crisis de valores como mediticamente se nos ha persuadido, pues las crisis son etapas de las cuales se sale en algn momento, por lo tanto son transitorias, pero crisis de las que no se sale se convierten en problemas crnicos o patolgicos estructurales, producidos o conducidos por algo o alguien que sabe sacarles el provecho como para mantenerlos como crisis permanentes.Segn Lara, J. (2009) Falacia de la crisis econmica y los valores humanos:Los valores son causa y efecto de la sociocultura. En esta sociedad permisiva que ha derrotado a la sociedad represiva, donde el propio sistema explota las ideas de ir contra las restricciones (Bauman, 2007) hay una transformacin del entramado valoral: en algunos casos, las palabras siguen siendo las mismas pero sus significados pueden ser distintos e incluso contrarios. Ejemplo notable: lafamilia. Sigue siendo un valor en nuestros das, se le llama igual, pero ya no significa lo mismo que antes. Era el puntal de la estructura social, despus en la modernidad fue la unidad de produccin, ahora en la posmodernidad es la unidad de consumo. S, la familia es un valor en la actualidad pero es distinto del valor que antes representaba. Lo que este autor plantea y cuestiona es a las sociedades basadas en sistemas Desarrollistas-economicistas que en aras del cambio, la inmediatez productiva van sumergiendo al ser humano en niveles de inconsciencia sobre la colectividad y sobre la reflexin, cansndolos con su ritmo productivo por alcanzar lo inmediato o necesario sin darles oportunidad a la reflexin, convirtindolos as en mano de obra del sistema, cosa que podemos ver reflejada en los planes de reformas a la educacin, en un 80% encaminadas en ese sentido y el resto dedicadas a la formacin o mantenimiento de este estatus. Entonces aunque los valores sigan teniendo el mismo nombre, no hay capacidad para analizar que el significado y fin, a tal grado que los valores se vuelven nulos y progresan los anti valores como ideales o frmulas para xito, que son exaltados, aplaudidos y difundidos por los medios masivos de comunicacin.Par extender la idea, Sbato, en La Resistencia (2003) con las acotaciones de Gonzlez Casanova (2006) y Anderson (2006) apunta:En el vrtigo no se dan frutos ni se florece. Lo propio del vrtigo es el miedo, el hombre adquiere un comportamiento de autmata, ya no es responsable, ya no es libre, ni reconoce a los dems. Los sistemas que desnaturalizan al ser humano, lo vuelven insensible, carente de todo tipo de valores, egosta crnico sin ningn asomo de empata. Nos encontramos aqu ante una verdadera degeneracin humana.Lara, J. (2009) afirma que este tipo de sociedades comienzan por negar la sociologa y la historia, para luego penetrar al ser humano:El sistema emplea los medios-recursos desde los ms populares a travs de los medios masivos de comunicacin-informacin, principalmente televisin y radio, hasta los ms sofisticados que involucran el manejo subliminal y, en los cuales se recurre a todos los niveles y actores sociales posibles: partidos polticos, polticos, politlogos, gobernantes, empresarios, instituciones, religiosos, lderes, actores-actrices, deportistas, figuras locales, intelectuales, tecncratas, etctera.Si despejamos un poco la mente y echamos una ojeada a nuestro entorno, es fcil de contemplar la existencia de los elementos arriba expuestos, o sea que no se trata de teoras de conspiracin ni elucubraciones anti sistmicas. Retomando el caso del IHSS, vemos a todas estas variables funcionando a la perfeccin, desde que se gestan este tipo de individuos hasta el nefasto da de su nacimiento y desarrollo, donde culminan con una serie inverosmil de escenarios montados y mentiras donde enormes mantos de oscuridad y corrupcin tratan de impedir el paso de la luz hacia la verdad, derribando los muros de los valores, que algn da tuvieron.Cabe apuntar que el propsito de este ensayo no es una dedicatoria particular para nadie, ni tiene un tinte poltico sesgado con una orientacin partidaria especfica, sino que lo tomo con caso ejemplarizante en la bsqueda del principio del comportamiento humano y de la sociedad en la que vivimos, donde los casos de deshonestidad, inmoralidad y corrupcin han venido a formar parte de nuestro diario vivir y nosotros estamos siendo orientados a tomarlos normales y hasta de manifestaciones de inteligencia por parte de quien los practica, juzgando a los que no lo hacen de lentos o maules para no usar otra palabra de nuestro lenguaje coloquial. Tenemos que aterrizar en algn punto y sugiero que la raz de esa avaricia es el capital y su acumulacin insaciable, desde all se disean los sistemas productivos y sociales y se genera este ser humano, para ser al mismo tiempo el combustible que los alimente.Quiz por eso tengo que apoyarme un poco en Marx, cuando anticipaba que sistemas como en el que vivimos o del que somos apndices, no le bastaba con alimentarse del pensamiento y prcticas solo de las lites, sino que como todo mercado en expansin incontrolada, busca las grandes masas y los vuelve en sus propios accionistas y explotadores de s mismos, as a travs de los medios se ha propagado la exaltacin de los anti valores, convirtindoles en modelos a seguir, utilizando para ello los medios de comunicacin masiva, la publicidad y su programacin, cualquier parecido con nuestra realidad es pura coincidencia.Desde esta ptica es posible acercarnos ms a la comprensin del ser humano y su comportamiento, concluyendo que si bien somos seres inacabados, ese acabado o terminacin de moldeado debe ser conducido por la mano de un sistema de valores positivos, que le permita construirse despacio y reflexivamente en su camino por la vida, considerando que viaja con acompaantes que en algn momento ellos pueden estar en su lugar o l en el lugar de ellos y que la prisa no lleva a ningn lado pues todos llegaremos al final al mismo destino.As las flores de mi pas nacen naturalmente para brillar con su esplendor en el momento y con la intensidad de que vienen provistas, tendrn los colores y formas que natura les dio, no necesitan la prisa de un abono externo para ser ms bellas que otras, ni modificaciones que las hagan mejor perfumadas que sus vecinas y si algunas crecen con espinas no es para causar dao, sino porque estas cumplen una funcin que est ms all del bien y el mal.Las flores de mi pas son muy parecidas a los valores, van a ser y valer por lo que son no por el significado que queramos darles o cambiarles.

Leonel ObandoTegucigalpa, 12 de septiembre de 2014.

Bibliografa: Lara, J. (2009) Falacia de la crisis econmica y los valores humanos. Revista Digital Universitaria. Vol. 10, No.1. Mxico. Recuperado desde: http://www.revista.unam.mx/vol.10/num1/art05/int05-3.htm Sbato, E.(2003).La Resistencia. Barcelona: Seix-Barral, Espaa. Jimenez, J. (2008) El valor de los valores. Editorial COGRAF. comunicaciones, 1ra, edicin. Recuperado desde: http://elvalordelosvalores.com/tipos-de-valores/