las 12 selvas tropicales más hermosas del mundo · e inalterado, por lo que sirve de refugio para...
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Las 12 selvas tropicales más hermosas del mundo Las selvas tropicales vendrían a ser los pulmones de nuestro planeta. A
pesar de que la definición de lo que realmente son sigue siendo un
tema de debate, la mayoría de nosotros está de acuerdo con que estos
ecosistemas frágiles y expuestos a tantos peligros son verdaderos
tesoros naturales y bellos. Constituyen el hogar de algunos de los
paisajes más imponentes del mundo y albergan a criaturas de lo más
exóticas. No necesita ser biólogo o un experto en botánica para
apreciarlos. Desde el hemisferio sur hasta las costas continentales del
norte del planeta, le presentamos los 12 pulmones verdes más
alucinantes que existen. Aunque no se considere un eco-turista, no deje
de incorporar estos lugares a su lista de destinos pendientes.
1. Bosque Nacional Tongass (Estados Unidos) El bosque nacional Tongass en los Estados Unidos consta de 69 000 km² de bosques tropicales
templados al sureste de Alaska. Si bien Alaska es uno de los últimos lugares en los que
creeríamos encontrar este tipo de ecosistemas, Tongass forma parte del gran bosque tropical del
Pacífico, al igual que los de Canadá que mencionamos anteriormente. Se trata de un sitio remoto
e inalterado, por lo que sirve de refugio para miles de especies animales en peligro de extinción y
para plantas exóticas. Gran parte del terreno está protegida de la tala y las 75.000 personas que
lo habitan son pueblos indígenas de Alaska que dependen de sus cultivos para vivir.
Tongass constituye uno de los bosques tropicales más extensos que existe, aunque también lo
conformen pantanos, zonas nevadas y terrenos rocosos. Cerca de 1 millón de individuos llegan
de visita cada año. Hay alrededor de 150 cabañas disponibles para hospedarse y, además, puede
optar por acampar con los glaciares de fondo. Andar en canoa o en kayak por los fiordos es uno
de los pasatiempos más populares del lugar.
2. Selva Amazónica (Sudamérica) También conocida como el Amazonas, este bosque tropical cubre gran parte del río homónimo
situado en Sudamérica. Se extiende unos 1.570.746 km² y atraviesa entre 9 y 14 regiones de
América del Sur. Brasil contiene hasta el 60% del bosque, más que cualquier nación. Representa
más de la mitad de las selvas tropicales restantes y es una de las más famosas del mundo.
Además, se trata de la más extensa. Se estima que 390 mil millones de árboles yacen sobre el
terreno.
El Amazonas es el paraíso de la biodiversidad; de cada 10 especies conocidas, al menos 1 vive en
este lugar. La flora también es abundante; se han identificado hasta 16.000 especies de árboles.
¡Una investigación llevada a cabo sobre 25 hectáreas en Ecuador descubrió 1.100 tipos distintos
de árboles! Este bosque frondoso tiene un gran impacto sobre el clima de la Tierra. La
deforestación se ha convertido en una terrible amenaza. A pesar de eso, sigue siendo un sitio
impenetrable y muchas tribus nativas viven en lo más profundo. Entre otros descubrimientos, se
supo que la vegetación abundante es producto de la manipulación humana de los suelos a lo
largo de 11.000 años a fines de lograr mayor fertilidad.
3. Monteverde (Costa Rica) Un tipo muy particular de selva tropical es el “bosque nublado”. Por lo general, se encuentran en
zonas elevadas, casi siempre en regiones montañosas. Son áreas húmedas, debido a que llueve
con mucha frecuencia y las temperaturas suelen ser bastante bajas. Comúnmente se desarrollan
en cordilleras montañosas, donde las nubes se unen y cubren el terreno a modo de niebla. Ésta
se condensa alrededor de las hojas y cae en forma de agua al suelo.
Los bosques nublados son ecosistemas delicados que sirven de hogar para miles de especies.
Monteverde en Costa Rica es uno de ellos y quizás, el más famoso del mundo. Fue “descubierto”
en 1950 por cuáqueros estadounidenses que se trasladaron al lugar. El parque temático de
Monteverde se inauguró en 1972. Alrededor de 70.000 turistas lo visitan anualmente, atraviesan
los senderos bien marcados e interactúan con la flora y la fauna diversa, que abarca unas 500
especies de orquídea y otras 161 de reptiles y anfibios. Las especies salvajes que se pueden
apreciar aquí son de origen tanto norteamericano como sudamericano.
4. Primorsky Krai (Siberia, Rusia) Muchos piensan que Siberia es una tundra repleta de mantos de nieve que se extienden a lo
largo de tierras vacías. En realidad, se trata de un terreno enorme que abarca casi el 10% del
planeta, por lo que suena lógico que cuente con diversos tipos de biomas y ecosistemas. Desde
tundras hasta planicies, la Siberia es rica y variada.
Puede que el bioma más “impactante” sea la selva tropical de Primorksy Krai, una región al
sudeste de Siberia que limita con el océano Pacífico y con China. Primorsky Krai está formado
por un 80% de bosque, en su mayoría templado. Este sitio no se parece a ningún otro en la
Tierra, ya que permanece casi intacto, a pesar de la caza y tala ilegal. Constituye uno de los
pocos refugios para los tigres siberianos y los leopardos Amur, entre otras especies en peligro de
extinción. El área es templada y la temperatura promedio es de 1 grado Celsius al norte y de 5 al
sur. En cuanto a precipitaciones, recibe entre 600 y 850 mililitros al año.
5. Isla de Vancouver (Canadá) Por lo general, las palabras “selva tropical” suelen ser asociadas con imágenes de junglas
frondosas. En realidad, las hay de distintos tipos y están desparramadas por el mundo, incluso
en las costas de la Columbia Británica, en Canadá, que abarca la isla de Vancouver. Al estar
ubicada en la costa del Pacífico, la flora de la fauna tiende a imitar a la de continente y hasta
incluye los famosos árboles gigantes de CB: la tsuga del Pacífico, cedros amarillos, abetos de
Douglas y pinos blancos occidentales. También puede cruzarse con alisos rojos y arces.
Algunos de los animales que habitan el bosque son los osos negros, pumas, wapitís de Roosevelt,
lobos y marmotas de Vancouver. La región sur de la isla está mucho más poblada y ofrece más
opciones recreativas. Las caminatas son una de las actividades más comunes, debido a la
presencia de picos como el Golden Hinde. Los lagos y ríos abundan, al igual que los fiordos a lo
largo de la costa oeste.
6. Montañas Occidentales (India) Las montañas occidentales de Ghat en India albergan no sólo 1 ni 2, sino 4 eco regiones
tropicales. La selva tropical se ubica al sudoeste de India, en la zona norte de la cordillera Ghats.
El bosque se extiende desde Gujarat al sudeste hasta Karnataka y las cascadas Joga, las
segundas más grandes de India, son una de las atracciones más populares. Este terreno boscoso
abarca alrededor de 49209,77 km² y se extiende hasta 1.000 por encima de las montañas.
El Fondo Mundial de la Fauna Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés) designó 13 áreas
protegidas dentro del bosque. En conjunto, cubren el 5% de la zona boscosa. Se recomienda
visitar el parque nacional Anshi en Karnataka, ya que es uno de los mejores. Está abierto de 6
a.m. a 6 p.m. y se puede acampar, andar en bote, rafting o canoa y hacer senderismo. Una de las
atracciones más espectaculares es la cascada Dudhsagar, a la que se puede llegar después de una
caminata de 20 kilómetros. Algunas especies como panteras negras, elefantes asiáticos y tigres
viven merodean dentro del establecimiento, aunque muy pocas son vistos. La temporada alta
para el turismo es entre octubre y mayo y se consideran los meses de mejor clima, aunque la
humedad está presente todo el año.
7. Harapan (Indonesia) En la isla de Sumatra, al sur del Pacífico, una hilera de 98.555 hectáreas compone la selva
tropical de Harapan en la provincia de Jambi. El bosque representa el 20% de vegetación
restante de la isla, a pesar de haber sido talado de forma selectiva desde la década de los 70.
Aquí predomina la biodiversidad, ya que constituye un albergue para más de 300 especies
distintas de aves así como para tigres y rinocerontes de Sumatra, que están en peligro de
extinción. Debido a que el bosque es propenso a la tala, La Sociedad Británica Real para la
Protección de las Aves tiene en sus planes plantar 1 millón de árboles nuevos en la zona.
Actualmente, el bosque es administrado por esta sociedad junto con Burung Indonesia y Birdlife
International, bajo una licencia de 95 años. La posible construcción de una autopista que
atraviesa el terreno pone en peligro al bosque.
La selva tropical Harapan ofrece un programa de actividades que les permite a los eco-turistas
viajar por el área y disfrutar de miles de aventuras distintas. Para aquellos interesados en el
senderismo, hay cuatro rutas disponibles y cada una brinda un desafío distinto. Otros famosos
recorridos guiados incluyen el safari por el río y el safari nocturno. Para aquellos que amen la
vida al aire libre, es posible acampar por la noche y los que deseen dejar una marca en el bosque
tienen permitido plantar árboles.
8. Montes Apalaches (Estados Unidos) Si bien las selvas tropicales no están tan al alcance de muchos norteamericanos, hay algunos
escondidos en el continente. De hecho, muchas personas no se dan cuenta de que gran parte de
los montes Apalaches comienzan en la parte este de los Estados Unidos, la que se considera zona
tropical. El clima en el área es fresco y templado y recibe alrededor de 1524 mm de lluvia al año.
Alberga a más de 30 especies de salamandras. Entre los mamíferos descubrirá ardillas, osos
negros y ciervos de cola blanca. En cuanto a las especies de árboles, aquí abundan los abetos y
los abedules.
Los humanos solían habitar el bosque unos 10.000 años atrás. La nación Cherokee fue obligada
a trasladarse a Oklahoma entre 1838 y 1839. El sendero Apalache se extiende unos 3218,69 km y
fue completado en 1937. Los senderistas pueden seguir la ruta desde Georgia a Maine. Además,
hay cientos de reservas naturales en el área, como el bosque nacional Nantahala, el parque
nacional de las Grandes Montañas Humeantes y el bosque nacional Cherokee. Este último
recibe a millones de visitantes al año.
9. Selva tropical de Daintree (Australia) A lo largo de la costa noreste de Australia, en la ribera del río Daintree, yace un gran bosque
frondoso. Se la conoce como la selva tropical de Daintree y es uno de los ecosistemas más
complejos de Australia y hasta me atrevo a decir que del planeta. A pesar de cubrir menos del 1%
de la superficie australiana, el bosque se compone de un 3% de ranas, reptiles y marsupiales, un
7% de aves y un 90% de murciélagos y de mariposas. Además, alberga a muchas especies
primitivas que datan de más de 110 millones de años atrás. La idiospermum australiense o,
vulgarmente conocida como ‘la fruta del idiota’, es una de estas especies antiguas y una de las
más exóticas de la tierra.
El paisaje les ofrece a los amantes de la naturaleza cientos de arroyos y cascadas, bosques
frondosos y cientos de picos imponentes. La ubicación privilegiada del bosque le permite estar
alineada con las playas y los arrecifes de coral, una combinación difícil de igualar. ¡Tanto artistas
como científicos apreciarán por igual este paraíso!
10. Hawái (Estados Unidos) Muchos piensan que las selvas tropicales son algo del otro mundo, que son sitios ubicados en
tierras “muy, muy lejanas”. Al menos nunca nos imaginaríamos que tuviéramos alguno en los
Estados Unidos. Para su sorpresa, existe al menos un lugar en el país en el que podrá encontrar
este tipo de paisajes: el estado de Hawái. Se extienden a lo largo de cada una de las islas y
componen un total de 6733,97 km². Debido a que las islas han sido aisladas por el océano
Pacífico durante millones de años, las especies que habitan estos bosques son únicas; ¡no las
verá en ningún otro lado bajo este sol!
Las selvas tropicales hawaianas son una mezcla de bosques áridos y “húmedos”. Todos estos
subtipos presentan una estructura típica de la selva tropical e incluyen tanto especies nativas,
como la acacia koa y otras naturalizadas oriundas de la Polinesia, como el árbol candil o kukui y
el milo. Desde uno 1249,68 m, los boques reciben casi 3.000 milímetros de lluvia o más al año.
Muchas especies nativas de aves y animales habitan allí, aunque la zona está afectada por
especias no nativas tales como jabalíes. Ningún visitante debería dejar de visitar estos bosques
antes de que desaparezcan para siempre.
11. Sinharaja (Sri Lanka) Sinharaja es un enorme parque en Sri Lanka. Se salvó de ser talado gracias a su difícil acceso; en
1978 la UNESCO la clasificó como reserva de diversidad biológica del mundo y más tarde la
declaró patrimonio mundial. Hoy en día, esta área montañosa es un paraíso de especies de flora
y fauna nativas de Sri Lanka, algunas endémicas en la isla.
Sinharaja apenas ocupa 20 kilómetros de este a oeste y menos de 8 de norte a sur. No obstante,
representa una de las llanuras tropicales mejor preservadas de la isla. A pesar de que su fauna
salvaje no es tan fácil de ver como en parques como Yala, hay 15 leopardos oriundos de Sri
Lanka dentro del establecimiento, junto con otras mangostas de cuello rayado, civetas de la
palmera dorada, monos langur de cara púrpura, víboras de foseta asiáticas y una gran multitud
de aves y criaturas. Manténgase alerta por si se cruza con algún calotes liolepis, que se destaca
por su llamado de advertencia. El bosque mismo es frondoso y la flora que lo compone es típica
de climas húmedos y tropicales. Encontrará alrededor de 45 y 55 árboles por hectárea y su altura
promedio es de casi 40 metros, ¡aunque algunos llegan a medir hasta 50 metros!
12. Yanoda (China) La selva de Yanoda se encuentra en la provincia isleña de Hainan, cerca de la ciudad de Sanya
en la cosa sur de la isla. Sanya es un popular destino turístico, debido a que es a ciudad más
austral de la isla. La popularidad de este sitio se debe principalmente a los paisajes asombrosos
de la selva, la que constituye una atracción turística muy atractiva. De sus 123 kilómetros
cuadrados, 45 han sido destinados a la Zona de Turismo Cultural, la que ha sido distinguido por
el gobierno chino como paisaje pintoresco AAAAA, la mayor calificación que existe. Las
autoridades planean invertir 4 mil millones de yuanes chinos; hasta ahora se han invertido 2 mil
millones en el desarrollo de los valles Rainforest y Dreamworld, que les permite a los visitantes
atravesar 18 kilómetros dentro del parque. Escaleras, puentes colgantes y caminos de madera
conducen a los aventureros a zonas de piedras gigantes repletas de especies diversas de flora y
fauna así como de cascadas.
Los visitantes tienen a su disposición autobuses que los trasladan de Yanoda a Sanya y viceversa
y pueden conseguir boletos para distintas actividades dentro del parque o comprar algún
paquete que incluya almuerzo. Los precios de admisión van desde los 170 yuanes.