La voz del silencioEsta es la historia de Rafael y su familia. Rafael, es un tipo de 40 aos, es moreno, alto y muy guapo. Trabaja en una oficina como administrador de una conocida empresa nacional, es admirado por todos y se considera un hombre exitoso. Mrenlo todos, ah lo vemos girando en la silla de su escritorio, como todo un jefe. Ahora se detiene, toma algo del mesn, es un retrato familiar. Rafael mira con orgullo y encanto ese da de vacaciones en el caribe junto a su atractiva esposa y su hermosa hija, de fondo una piscina del porte de una laguna y unas palmeras del resort. Rafael sale de su despacho, se despide de la secretaria que suspira al verle salir del edificio, -es tan guapo! Saca las llaves del deportivo, que usa para ir a la oficina, y se va a su casa satisfecho de hacer crecer a su empresa cada da un poco ms.Rafael abre la puerta y llama a su esposa, quien lo recibe con un gran beso y juntos se sientan a conversar el silln junto a Fabiolita que pinta y dibuja en la mesa de centro-Fabiola, psame el control, que va a empezar el partido-, ordena Rafael, hurao. Fabiolaaa!!!-, grita con sequedad-.-Mam, te habla el pap- dice la joven mientras se maquilla.-Hija, atindelo t que estoy terminando de planchar--El control! Vuelve a gritar Rafael, esta vez casi fuera de s.-Ya voy, ya voy, que tanto apuro Pero Fabiolita, que te costaba pasarle el control a tu pap, si est aqu- exclama Rosa con humildad y tomando el control remoto que est en un mueble a tres pasos de su marido.-Ah, Rosa, reclamas por todo, No ves que la nia se est arreglando para salir?- se queda pensando y luego retoma,- Aunque, chiquilla de porquera, deberas aprender desde ahora a hacer la cosas y saber cmo es la vida, para que puedas atender a tu marido tambin Esta perra, traer otra perra la mundo, en vez de parirme un hijo, maldice Rafael entre dientes, luego se dirige a Rosa Y t ya terminaste de planchar-.-No mi amor, si voy al tiro, vine a entregarte el control no ms- Resignada y con un nudo que le comenzaba en el vientre y terminaba en la mitad de la lainge, Rosa retoma su planchado, sin emitir el sonido estridente de sus lgrimas y sin atorarse con el amargo movimiento de sus entraas-Y t ya terminaste de planchar?, Y t ya terminaste de planchar?, Y t ya terminaste de planchaaar? Me cans. Veinte aos planchando, veinte aos ordenando la casa, haciendo tareas y preparando almuerzos que nunca estn tan ricos, veinte aos desvivindome para tenerles todo perfecto! Y yo? Qu ha sido de m en todo este tiempo? Mrame Rafael Canales! Hazte hombre de una vez por todas y mira a la cara a esta mujer que ha envejecido por ti, mira mi cara, mira estas arrugas, mira estos ojos sin vidaMrame, te digo, poco hombre, maricn. Mrame y ve en lo que me convertiste en una sombra de la dulzura y alegra que antes fui. En la sombra de la joven que se enamor de quien le entregara el cielo manifestado en un hogar perfecto. Mira esta casa ahora Limpia, pulcra, pero sin alma T con tus eternos gritos convertiste este hogar en un limbo de incertidumbres, Seguir retndomevendr un golpe o se ir de un portazo a tomar con sus amigos y cuando llegue?Mrame Rafael Canales y arrodllate para pedirme perdn! Rugame por haberme destruido, y castgate eternamente por haberme convertido en tu esclava Pdeme que te perd-Rosa, treme una cerveza que empez el partido, pues mija-.

Chikillas, la primera parte, que es la imaginada por uno de los protagonistas, yo (que aparezco menos) la voy a decir a modo de narrador, pero con otro look al de la hija, despus la actuacin empieza desde que Rafael le pide el control a la hija. Yo llevo un control de mi casa, y Masiel, recuerda llevar delantal de cocina.