la voz de hidroituango ed. 16

Septiembre de 2010, Edición N.° 0161

Septiembre de 2010 - Edición 016

Lea en esta edición

Pág. 2 Comienza nuestra radionovela Historias del Espejo del AguaPág. 3 Estos son los ganadores del I Concurso de CuentoPág. 4 La Comisión Tripartita entregó Manual de Valores Pág. 5. La grandeza de un caserío colonial Pág. 8 Torneo Cañoneros 2010Pág. 10 Una comunidad unida por la ¡Buena energía!Pág. 12 Un viaje como el de OrobajoPág. 14 Dos cañoneros en la metrópoliPág. 15 Lo que haremos por el bosque húmedo tropical

El Torneo Cañoneros fue el Mundial del Cauca Medio.

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Orobajo acogió a más de 200 vecinos.

Acompañamos a la gente de la ¡Buena energía! que llegó desde diez lejanas veredas.

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Directora: Katharina Elizabeth Haller Hecher Comunicadora Social PeriodistaEditor: Julián Ochoa Restrepo Comunicador Social PeriodistaDiseño: Morales Ircom ColombiaImpresión: Periódico El Colombiano Ti

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CONTÁCTENOS Carrera 43 A Nº 1A Sur - 143 Edificio Santillana, Torre Sur Of. 302 Medellín, Colombia. Ámerica del Sur PBX: (574) 4600080 FAX: (574) 2662964 [email protected] www.hidroituango.com.co

¡Felicitaciones ganadores del I Concurso de Cuento Hidroituango!

Con los papeles en regla

Del Semillero Investigativo

¡Pronta recuperación!

El jurado calificador del concurso “Abuelo: cuéntame un cuento sobre el AGUA, yo lo escribo, ¡y los dos ganamos!”, acaba de proclamar los ganadores de esta primera versión que convocó a niños y adolescentes de la zona de influencia de nuestro Proyecto Hidroeléctrico Ituango.

Para los jurados fue particularmente dispendiosa, pero entretenida, la lectura de casi 700 obras que llegaron en las dos categorías, Infantil y Juvenil. Destacaron que este primer esfuerzo por rescatar la memoria de nuestros mayores a través de los estudiantes merece tener continuidad.

Las felicitaciones son para abuelos, niños y jóvenes participantes. Todos han ganado con el ejercicio de contar o escribir. También agradecemos el apoyo de las autoridades municipales y de los docentes.

Próximamente, serán convocados los ganadores por cada municipio para el evento de premiación que está preparando HIDROITUANGO con toda su ¡Buena energía!

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Briceño. Infantil: Un gran viaje inolvidable, Jairo Humberto Areiza, 13 años de edad. Abuela: María Rosa Chavarría. Juvenil: La importancia del agua para el mundo. Fernando Villa, 15 años. Abuelo: Germán Ocampo.

Buriticá. Infantil: Historias de mi abuelo, Estefanía Madrid Díaz. Abuelo: Hernán Pineda. Juvenil: Los principales medios de vida, Luisa Fernanda David David. Abuelo: Luis Emilio David Higuita.

Ituango. Infantil: El bosque se rebela, Andrés Camilo Jaramillo, 13 años. Abuela: Blanca Lucía Sánchez. Juvenil: El padre bosque y la madre montaña, Estefany Arango David, 14 años. Abuelo: Carlos Antonio Arango López.

Liborina. Infantil: David y el pez de Bengala, Juan José Henao Martínez, 10 años. Abuela: Luz Inés Martínez Marín. Juvenil: Me salvó la vida, Daniela Zapata, 16 años. Abuelo: Rubiel Roldán.

Peque. Infantil: El agua que sufrió. Carlos Andrés Úsuga Graciano, 8 años. Abuelo: Abelardo Úsuga. Juvenil: Las tres gotas de agua, Cristina Isabel Urrego, 16 años. Abuelo: Abel Gualdrón Luna.

Sabanalarga. Infantil: El sueño del agua, Áimer Daniel Hernández Hernández, 8 años. Abuela: Ligia María Hernández. Juvenil: Tiempos inolvidables, Nancy Estela Sepúlveda, 14 años. Abuela: María Bertulfa Cano Mejía.

San Andrés de Cuerquia. Infantil: El niño desobediente y el agua, Juan José Agudelo Agudelo, 11 años. Abuela: Elba Posada Posada.

Toledo. Infantil: El agua, Virginia Valbuena Sepúlveda, 10 años. Abuelo: Cándido Sepúlveda. Juvenil: Oleic y las pruebas del espíritu del agua. Erika Andrea Aguiar, 15 años. Abuelo: José Iván Aguiar.

GANADORES

Recordamos a los habitantes de la zona de influencia de nuestro Proyecto que han mostrado interés en ser vinculados por los contratistas de HIDROITUANGO, que deben atender los llamados de las autoridades para definir su situación militar.Como es sabido por todos, las empresas sólo pueden vincular a personas que tengan el certificado del DAS vigente y la libreta militar.

José Joaquín Mazo Gutiérrez, estudiante de Gestión Comercial del Tecnológico de Antioquia, nos ha escrito a nombre del Semillero Investigativo de ese instituto para plantearnos la situación que ellos perciben en la microcuenca de Batea Mojada que surte aguas a la zona urbana de Ituango.

Agradecemos sus palabras de elogio hacia nuestra entidad. Pronto tendrán respuesta y nos complace tener en nuestra zona de influencia grupos de trabajo con tan ¡Buena energía!

La Voz de HIDROITUANGO desea que retorne la salud y la tranquilidad a Diego Fernando Múnera, presidente de la Acción Comunal de Puerto Valdivia y nuestro colaborador en la distribución de este periódico en ese corregimiento. Nuestra única opción es la vida y por eso lamentamos el atentado de que fue víctima.

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La Comisión Tripartita entregó el Manual de Valores

El 19 de agosto, se reunieron en de San Andrés de Cuerquia casi 200 propietarios con los miembros de la Comisión Tripartita establecida para fijar el Manual de Valores Unitarios que regirá la negociación de los terrenos, propiedades e indemnizaciones con nuestro Proyecto Hidroeléctrico.

Dando un parte de misión cumplida, la Comisión expuso los precios que serán reconocidos a construcciones, predios y fajas de tierra necesarios para el Proyecto, así como los montos que serán pagados a quienes deberán cambiar su actividad económica.

Los doctores Luis Fernando Londoño Flórez, representante de la Hidroeléctrica; Íngrid Tenjo Reyes, del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, y Rafael Mazo Mazo, representante de los propietarios, contaron que en los casos donde ya hubo preacuerdos, se respetarán los precios. Es decir que si diera menos, se reconocerá el valor mayor ya pactado. Y si con el Manual da más a favor del propietario, se le reconocerá el excedente.

Las explicaciones serán dadas a cada una de las personas impactadas en el momento de la negociación que, como recordarán, sólo se hace directamente entre el propietario o afectado y el Proyecto. Es decir, no se requiere representantes o apoderados. CONTINÚA PÁG 5 >

Los miembros de la Comisión Tripartita entregaron el informe final de su trabajo, acompañados por funcionarios de la Alcaldía de San Andrés, de EPM y por Elba Mary Londoño, del Área Social de HIDROITUANGO.

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El doctor Luis Fernando Londoño Flórez resolvió las dudas de los propietaros que serán idemnizados por

las obras del Proyecto Hiroeléctrico Ituango.

Atentos, los propietarios recibieron el informe de la Comisión Tripartita en el Hogar Juvenil de San

Andrés de Cuerquia.

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Fuentes: Carlos Humberto Arredondo y otros. Etnografía del área norte del municipio de Sabanalarga Departamento de Antropología. Universidad de Antioquia.

Marcela Duque, Iván Espinoza y Juan Álvarez. “Poblamiento y territorialidad en el municipio de Sabanalarga”. Informe final. CORANTIOQUIA.

En la margen derecha del Cauca, al norte de Sabanalarga y en límites con Toledo queda la vereda Orobajo, conocida desde la Colonia por la minería de oro en el río y por quedar en el “Camino del Espíritu Santo”, entre Santa Fe de Antioquia y la costa Atlántica.

En el siglo pasado tuvo más de 800 habitantes. La violencia de los años 50 destruyó el caserío. En 1990 sólo había 167 habitantes. En 1998 hubo una masacre que segó la vida del líder, don Virgilio Sucerquia. Hubo siete muertos. La gente huyó.

Tras el retorno, hoy habitan en Orobajo 83 “cañoneros”, como se llama a los del cañón del Cauca, quienes extraen oro y se preparan en comunidad para el reasentamiento que dará paso a la Hidroeléctrica Ituango, empresa que los acompaña en el proceso de forjar proyectos colectivos y familiares.

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En el Cañón Medio del río Cauca, los habitantes de Orobajo han levantado una comunidad que, de entrada, sorprende por la limpieza de sus calles y la amabilidad de niños, jóvenes y adultos.Para Orobajo, el río Cauca es todo. Es sitio para lavar oro, lugar de diversión, medio de transporte, escenario para el amor y el desamor, zona de espera y encuentro, de cargue y descargue de personas y objetos.

Desde los seis años, los niños de Orobajo se lanzan a su cauce. Lo hacen asustados, con el corazón en la garganta y la mente dispuesta a aprender a nadar río abajo, mecidos por la fuerza de sus aguas amarillas. Más grandecitos, se divertirán tirando atarraya o “remansiando”, como llaman a sacar de las orillas tranquilas o remansos, lo que el río trae consigo: calzado, alimentos, objetos útiles para la casa, sorpresas que vienen de aguas arriba. Regalos de la naturaleza y de los hombres.

Lo que más quisiéramos quienes viajamos a Orobajo es ir ligeros de equipaje, algo muy importante para emprender un camino a lomo de mula durante nueve horas. Un viaje largo que debemos partir en dos jornadas, por la poca o ninguna costumbre de nosotros, los citadinos, para utilizar este transporte.

A Orobajo llegamos después de afrontar un recorrido muy exigente que, en realidad, es un entrenamiento para la mente y el cuerpo, y un deleite para la vista.

Antes del viaje preparamos el sombrero, las botas, el repelente y el toldillo para los mosquitos, el agua para hidratarnos y los bocadillos para ganar calorías.

La ruta para llegar a OrobajoPara llegar a Orobajo debemos madrugar mucho y viajar por carretera unas cinco horas hasta el municipio de Sabanalarga, después de atravesar el puente de Occidente sobre el río Cauca y el municipio de Olaya. Desayunamos más adelante en Liborina y seguimos buscando la cola del occidente de

La grandeza de la gente del río

Los 9 portachuelos a Orobajo

Al ver el trabajo de la Comisión de Transporte llevando a cada vecino sobre un tronco remando a brazo limpio sobre el Cauca, se entiende la grandeza de los habitantes de Orobajo

La recua comienza el largo camino desde Sabanalarga.

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El río inspira a todos el respeto de un padre natural, también es “patrón” porque da el sustento y ha sido salvador para quienes han huido de la violencia atravesando su cauce. Otros han tenido allí su cita con la muerte y permanecen en la memoria de sus seres queridos, es decir de toda la comunidad, porque todos se han desprendido del tronco familiar del patriarca Virgilio Sucerquia, víctima de una masacre hace 12 años.

Cada rama de ese árbol, cada miembro de esa familia de Orobajo, pone la cara a los días con la alegría y tenacidad de los cañoneros, con la nostalgia del dolor compartido, con la capacidad de trabajar juntos y con la confianza de no estar ni sentirse solos en la gran aventura de levantar familia en un lugar distinto. Allí también se sentirá la calidez de los hombres y mujeres de una vereda que vive con igual intensidad la música parrrandera, el microfútbol, el rezo del rosario, la limpieza de sus calles o la preparación de alimentos para sus invitados, pruebas indudables de su sencillez y grandeza.

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Antioquia, tomando la vía que pasa por el corregimiento La Honda (Liborina) y la vereda El Junco (Sabanalarga).

Por fin, llegamos al casco urbano de Sabanalarga, ese hermoso municipio, enclavado en lo que parece una sábana bordeada por la cordillera central, donde nos esperan los hermanos Chancí, Alfonso Giraldo y otros arrieros, con “las bestias más mansitas pa’ los forasteros”.

Después de que estos expertos arrieros montan la carga, que debe soliviarse calculando el peso a cada lado de los animales, nos subimos a ellos con su ayuda, para ganar confianza. En esta primera parte de nuestro recorrido en bestia, atravesamos el casco urbano y salimos por el barrio El Carmelo, donde vive una buena parte de familias de Orobajo que nunca retornaron a su vereda después de la masacre del 98. Metros más abajo, buscamos una bifurcación en el camino de herradura: a la izquierda el camino que conduce a Barbacoas y a la derecha el que nos llevará hasta Orobajo.

Los nueve portachuelos Saliendo por la margen derecha de Sabanalarga, emprendemos un largo camino cruzando nueve portachuelos, elevaciones o silletas hasta llegar a Orobajo. Para quienes somos forasteros, cada una de ellas equivale a una hora de recorrido. Así que la meta es escalar nueve silletas, durante nueve horas de viaje.

Iniciamos cruzando el Lamedero y seguimos al altico de Oropoguí, pasamos la quebrada de Niquia y la subida de Quebrada Seca y con el olor penetrante de los guayabos a borde de camino, subimos al primer portachuelo: el alto de Mestá, desde donde se divisa la cabecera de Sabanalarga cuya forma urbana asemeja a una gran cometa con dos colas.

Luego de dos horas de camino, el primer asentamiento que encontramos es Membrillal, al cual también se puede llegar en carro. El Estudio de Impacto Ambiental de HIDROITUANGO dice

que “Membrillal está localizado a media ladera, en una hondonada sobre el camino principal que de Sabanalarga conduce a Orobajo, Nohavá y Remartín. Tachonado de membrillos cuyo fruto comían los de antes, Membrillal se reconoce como “bodega regada”, dado que, al igual que los asentamientos ribereños, en buena medida depende de las arenas auríferas del río…. Membrillal se reconoce como una bodega, y buena parte de sus habitantes como cañoneros.” Fiambre de hojaDespués de Membrillal tomamos la Bajada del Manguito donde nos sentamos a almorzar. Allí abrimos el fiambre en la hoja de “viao” con el sabor a paseo, y el disfrute de un lugar tranquilo, sólo con el canto de los pájaros, el sonido del agua y el olor de la madera de los árboles.

El otro portachuelo es el de La Trampa, luego descendemos hasta la quebrada Quiasesco y después cruzamos las travesías de Anamú, para encontrarnos con Los Pozos, una quebradita pequeña antes de subir al alto del Jagüe, y arribar a la finca del mismo nombre donde llegamos en este primer recorrido a pasar el resto de la tarde y la noche.

En el Jagüe sentimos la hospitalidad de sus dueños, el olor a chocolate en la cocina de leña, donde también secamos la ropa cuando nos coge la lluvia. Nos preparamos para disfrutar las conversaciones y los juegos de mesa con los arrieros y acostarnos tempraniaos para coger camino cuando despunte la aurora y cante el gallo.

El guía de arrieros, Carlos Mario Chancí, fue anfitrión en la hacienda El Jagüe donde finalizó la

primera jornada.

La cueva. Un maravilloso salón con techo de piedra.

El Cauca al lado y la vista de su orilla hacen presentir una pronta llegada… ilusión que tarda horas.

De las cimas a las cañadas se va cruzando los 9 portachuelos a Orobajo.

A pocos minutos de salir del Jagüe, encontramos la cueva, una formación gigante en piedra, atravesada por una quebrada, donde se siente una inmensa frescura que alivia el cuerpo y reconforta el espíritu.

Cruzando por la finca del mismo nombre, nos dirigimos cuesta arriba hasta el alto de Caruco, nombre de una especie de árbol que nos topamos en el camino. Cogemos la bajada del Caruco y llegamos a los zanjones de la Yegua y El Granadillo, para entrar a Toyúgano otra reconocida finca a mitad de camino entre Sabanalarga y Orobajo cuyos dueños también son de la región.

Cruzando esta finca pasamos el zanjón de la Cuchara y a mano derecha avistamos las partidas para Remartín, otra vereda del cañón del río Cauca. Luego, subimos hasta el alto El Palmar, al terminar su descenso cruzamos la corriente de la quebrada Remartín, en terrenos de la finca El Tunal, donde debemos voltiar hacia la quebrada Nohavá. Allí descansamos, tomamos un refresco y “desentumimos” el cuerpo, engarrotado por el galope y la fuerza que hacemos al agarrarnos de la silla de la bestia para no terminar en el piso. Para descansar, ponemos la espalda en las piedras de la quebrada, mientras pensamos en el tramo que nos falta por recorrer.

Tomamos aliento para emprender la subida más empinada del trayecto y coronar el alto de Canguerejo. Bajamos nuevamente y luego trepamos por la loma del Zorro, en medio del asombro que nos produce esta bella geografía montañosa y el paisaje que muestra al imponente río Cauca en su recorrido por el cañón.

Todavía nos falta una hora de recorrido, durante la cual descendemos hasta el zanjón de Uvital, el último descansadero, necesario para tomar el último impulso y subir, atravesando la propia casa de Uvital, las Trancas, o el palo de Yomato, donde el corazón late de emoción al avistar nuestro destino: la vereda Orobajo, a donde llegamos después de descolgarnos hasta el zanjón del mismo nombre y entrar finalmente a esta bodega, bañada por el río Cauca, donde nos esperan los cañoneros con toda su ¡Buena energía!

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La amistad, gran campeonaTorneo Cañoneros 2010: un evento con toda la ¡Buena energía! de Hidroituango

Trece equipos de microfútbol de Sabanalarga, Peque y Toledo hicieron presencia en el Torneo Cañoneros, la cita que desde hace siete años convoca a los deportistas del cañón del río Cauca.

Para participar no importó la lluvia, ni un recorrido de 7 horas de camino, como el realizado por el equipo de la vereda El Moral, del municipio de Toledo, hasta la vereda Orobajo de Sabanalarga, comunidad anfitriona de la versión 2010.

Todo el mundo puso entusiasmo y compromiso. Según Hernán Toro, profesor de la vereda, “Orobajo es una comunidad que le gusta mucho trabajar en equipo, entonces para organizar el torneo se armaron las comisiones de aseo, de alimentación, que comenzaban labores a las 3 a.m., y de balseros o bogas, quienes pasaron por el río Cauca a cerca de 100 personas que venían de las montañas de Peque.” Todo esto para atender aproximadamente a unas 300 personas entre deportistas y acompañantes.

El viernes 27 de agosto, la inauguración reunió la expectativa y la emoción de los deportistas, quienes orgullosos desfilaron con sus uniformes y las

banderas de sus municipios por las calles de Orobajo. El primer partido entre los equipos de La Aurora (Sabanalarga) y Montarrón (Peque) se selló con empate a un gol, así despegó el torneo que al decir de Virgilio Sucerquia, tocayo el desaparecido líder y miembro del comité organizador, es muy importante “no porque se vaya a quedar campeón, sino por hacer amistad con la gente de otras veredas”.

Juego entre viejos conocidosEl torneo avanzaba y los visitantes ya se sentían como en casa. Don Fabián Feria Feria, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Remartín, del municipio de Sabanalarga, organizador de las versiones anteriores del torneo, estaba muy contento porque “La organización de este año en Orobajo ha estado mejor, pues la Hidroeléctrica ha colaborado mucho. Todos nos sentimos muy orgullosos y muy contentos porque tenemos muy buena participación de varias veredas. Nos sentimos muy felices.” Algo parecido sintió Edilberto David Mora, el joven arquero del equipo de Cañaona, del municipio de Peque, quien manifestó, “Yo nunca había venido por aquí, Orobajo es muy amañador, la gente es muy formal con uno”.

En las semifinales quedó por fuera un equipo favorito: la vereda Membrillal, de Sabanalarga. Por su parte en las finales, el equipo de Montarrón ganó por 3-2 el tercer lugar a sus paisanos de Renegado Valle (Peque), mientras que la gran final se disputó entre equipos locales: Orobajo 1 y 2. Para la final creció el ánimo de las barras: “¡Arepa, chorizo, bombón, Orobajo 1 será campeón!”, “¡Tigre, león, elefante, Orobajo 2, sigue adelante”!

Este entusiasmo se convirtió en preocupación general antes de terminar el primer tiempo, cuando el jugador #13 de Orobajo 1, Eucaris Sucerquia, sufrió un fuerte golpe en la cabeza mientras disputaba un balón con un contrario. El equipo de apoyo médico llevó al jugador al puesto de enfermería y recomendó su traslado a Medellín. Tras un empate 1 -1 en el tiempo reglamentario, la serie de penaltis le dio el título a Orobajo 1, un

Otra fiesta se vivió en la tribuna. La animación fue impresionante. Orobajo también ganó el concurso de barras.

Incompletos, por la emergencia de los Chancí Sucerquia, los campeones exhiben su trofeo en compañía de Sergio Montoya y Elba Mary Londoño, de

HIDROITUANGO.

La lucha en todos los partidos fue más intensa en la final entre los equipos de Orobajo.


La amistad, gran campeona

Lo destacado del torneo cañoneros 2010

La lucha en todos los partidos fue más intensa en la final entre los equipos de Orobajo. Desde los actos protocolarios, los trece equipos mostraron la mística que pondrían al Torneo

triunfo celebrado con alegría y prudencia, pues en la mente de todos los asistentes estaba la imagen del incidente de Eucaris Sucerquia. Una muestra más del fuerte lazo que une a los cañoneros y montañeros, dos modos de vivir unidos por el balón.

Para tranquilidad de todos, una semana después, Eucaris Sucerquia regresó recuperado a su casa en Orobajo, a disfrutar de la celebración que tuvo que postergar.

Jugador revelación: Jorge Holguín, vereda Orobajo (Sabanalarga).Goleador: Fernando Alexánder Chancí Sucerquia, Orobajo 1.Valla menos vencida: Remartín.Mejor delegación: Orobajo.Árbitros: Francisco Javier Toro y Antonio José Hernández, de Sabanalarga.

El aporte de la comunidad de Orobajo y de los municipios de Peque, Ituango, Toledo y Sabanalarga… y la ¡Buena energía! de HIDROITUANGO.

Vestido para viajar a Medellín a acompañar a su golpeado

hermano, Alexánder Chancí recibió el trofeo de goleador.

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La placa Polideportiva fue testigo de la entrega. Cada deportista se

jugaba su Mundial.

La vereda Remartín, fundadora del torneo y campeona en varias ocasiones,

obtuvo el trofeo de la valla menos vencida.

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Los humanos se asientan donde la naturaleza provea los recursos que les permitan la subsistencia. A veces, cerca a sus poblados está la forma de adquirir los alimentos. Otras veces, están en centros donde producen bienes y servicios que otros adquieren. En el caso de la vereda Orobajo, sus habitantes están cerca de sitios favorables para la extracción del oro que venden para procurarse los medios de vida.

Si no hubiera oro en la zona, ni los nutabes, hevéxicos o tahamíes; ni los españoles, ni los descendientes de ambos se hubieran radicado en ese casi inhóspito paraje del caluroso cañón del Cauca Medio.

El quiebre del río en Orobajo y la reducción de su pendiente hacen que la corriente pierda velocidad y se forme una pequeña llanura donde se deposita material aluvial, ideal para extraer oro al barequeo en cantidades apenas justas para el sustento del poblado, que son retroalimentadas en sucesivos períodos de lluvias, cuando el río transporta y deposita sedimentos.

El río, las secas y empinadas laderas, el clima y los recursos naturales disponibles moldean el carácter que hace de los habitantes del cañón, personas con un modo de vivir único. Por eso se dice que determinantes físicos como el relieve, el agua o el viento influyen en la cultura característica de cada grupo social.

Hay mucha diferencia entre un “cañonero” y un “montañero”

Así, encontramos en Orobajo a los “cañoneros”, nadadores natos, conocedores de la dinámica del río, diestros en el manejo de sus corrientes más difíciles y expertos en el laboreo artesanal del oro que les prodiga el Cauca.

Sus cuerpos gráciles, no tan musculados, y sus manos libres de callosidades, marcan diferencias con los “montañeros”, habitantes de las laderas altas, dedicados a la agricultura.

A los “cañoneros” les caracteriza la actitud despreocupada frente a la vida, típica de los mineros, acostumbrados a saber que el río trae siempre el sustento en las orillas y en los remansos. Esto les permite una actitud abierta, amigable, sin desconfianza, que con el carácter más reservado del “montañero”, hacen parte de la ¡Buena energía!, de nuestra gente del Norte y el Occidente de Antioquia.

El río es la forma de extraer el sustento y de relacionarse con la naturaleza desde las primeras edades.

El atuendo, las actividades y el modo de vida son determinados por el medio donde se subsiste.

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Con actividades lúdicas y recreativas, la comunidad se integró

No sólo se trataba de la séptima versión del Torneo Cañoneros. Fue además la oportunidad para que las comunidades asentadas en el cañón del río Cauca se integraran en torno a la lúdica, la recreación, la cultura, el cine y la música.

Nuestra Hidroeléctrica, en su interés de ser una empresa cercana y amigable, aprovechó el torneo de microfútbol para fortalecer los vínculos y lazos de confianza con La Aurora, Nohavá, Remartín, Membrillal, Orobajo 1, Orobajo 2, Barrio El Carmelo, Renegado Valle, El Caliche, Montarrón, Cañaona, Barbacoas y El Moral, todas ellas veredas participantes del evento deportivo. Para ello desarrolló una programación cultural durante los tres días de competencias.

El viernes 27 de agosto, la programación se abrió con una espectacular noche de cine bajo las estrellas. La placa polideportiva de Orobajo, se convirtió en un teatro de cine a cielo abierto donde la comunidad disfrutó de la fantástica película AVATAR.

El sábado, la jornada fue para los niños, quienes gozaron de rondas infantiles, lucieron en su rostro la pintura de su animal o figura favorita, y saltaron en el dinosaurio inflable que la Hidroeléctrica les instaló.

Mientras los grandes jugaban fútbol, los pequeños hacían rondas junto al dinosaurio.

La vereda Membrilla mostró su empuje cultural con Salpicón Parrandero, el conjunto que prendió la fiesta.

Un futuro de esperanza se refleja en los rostros de los niños del Cañón del Cauca Medio.

El fuego nos unióAl llegar la noche, el cielo despejado nuevamente fue testigo de un momento solemne, simbólico y de encuentro entre nuestra Hidroeléctrica y las comunidades asistentes al Torneo. Alrededor de una fogata, HIDROITUANGO compartió con las delegaciones un chocolate que propició el espacio perfecto para integrarnos. Las comunidades comprendieron que la llegada de la Hidroeléctrica Ituango, simboliza la esperanza, el resurgir y el cambio de vida de sus poblaciones, y esa noche, se hacía visible en el fuego.

¿Cine en Orobajo? Sí. Y a la luz de las estrellas, muchos vieron su primera película en pantalla gigante.

Para concluir la velada, y al mejor estilo de la música popular parrandera propia de Antioquia, la comunidad bailó al ritmo de las canciones del grupo musical Salpicón Parrandero, oriundo de la vereda Membrillal.

El domingo, todas las actividades se concentraron en la final del Torneo y en el evento de premiación que galardonó no sólo a los mejores en el microfútbol, sino que premió la sana convivencia, el respeto, la integración, la solidaridad y la cooperación entre todas las veredas participantes.

No olvidaremos los rostros de alegría, felicidad y entusiasmo de la gente, e igualmente llevaremos en nuestro corazón las palabras de agradecimiento que con todo cariño nos manifestaron. Así avanzamos en nuestro propósito de ser más cercarnos a las comunidades y de compartirles, naturalmente, nuestra ¡Buena energía!

Ante el fuego, los Cañoneros prometieron seguir la integración que les ha permitido ser comunidad.

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Presidente Acción Comunal Orobajo

Paula Jaramillo, Periodista de Teleantioquia.

Eddy León SucerquiaOrobajo enamoró a la periodista

“Lo único que uno tiene qué pensar es que se acabó el barequeo, el trabajo de toda la vida. Por eso no será fácil trasplantarse a otra labor, adaptarse a ella. Esperamos que el Proyecto traiga una mejor calidad de vida para nosotros.

“Como presidente de la Acción Comunal, nos hemos reunido con la Junta y con la Asamblea para hablar con personajes del proyecto. Hasta ahora lo que nos han prometido ha sido una realidad. La gente lo ha tomado bien, se ha dejado manejar y cree en el proyecto.

“Esperamos que la reubicación sea muy superior a lo que tenemos y que no nos dejen solos, que sigan acompañándonos hasta que nosotros podamos salir adelante.

La realidad se conoce cuando se vive. Mi concepto de Orobajo cambió al vivir el día a día con su gente, abrazar a sus niños y disfrutar de la calidad humana de los habitantes de ese caserío hermoso, cálido y expectante.

A uno lo llena de admiración el amor a la tierra donde han vivido, a ese río Cauca que les ha dado todo y ver cómo son felices en medio de las difíciles circunstancias que han atravesado.

La masacre de 1998 parte la historia de Orobajo. El miedo y la incertidumbre vivieron entre la población. Sin embargo, esta comunidad tomó fuerzas y salió adelante.

Y son esas fuerzas las que Orobajo tiene para aprovechar las oportunidades. Aunque les será difícil acostumbrarse al cambio, Hidroituango les traerá incalculables beneficios para renacer más fortalecidos y proyectados al futuro.

La Hidroeléctrica Ituango será no sólo el megaproyecto insignia de Antioquia, sino un motor de desarrollo para las comunidades aledañas y beneficiadas por éste; en especial, Orobajo y Barbacoas.

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Viuda del líder Virgilio Sucerquia

Sergio Montoya Quintero, Comunicador HIDROITUANGO

Un viaje como el de Orobajo…

Doña Norma Feria de Sucerquia

“Mis papás nacieron aquí y aquí murieron y para allá iba yo. Si no hubiera habido este proyecto, aquí moriría. Pero como ya nos va a tocar irnos, quién sabe la muerte mía donde irá a ser. Tal vez en un pueblo porque yo para qué tierras. Yo ya me cansé de trabajar.

“El río nos ha dado muchas cosas, anhelamos estar a su orilla. Yo nunca pensé que fueran a hacer la represa y vea: ¡se llegó el día!

“Hay qué salir de esta agüita que es la que nos ha dado la mano. Ya toca ver a dónde la empresa nos va a llevar. Yo lo que creo es que nos irán a mejorar la vida.”

“La visita de la Hidroeléctrica a Orobajo y el Torneo Cañoneros, representaron no sólo un enorme aprendizaje profesional, sino que permitieron encontrarme con realidades de Antioquia, que seguro se repiten en Colombia, y que hacen visible otras geografías a donde la imaginación, por sí sola, no alcanza a llegar. Territorios ricos no sólo en belleza, sino en historias, personajes, estilos de vida y enseñanzas. De Orobajo, me llevo la amabilidad y el trabajo en equipo de su gente; y del Torneo, los rostros de alegría y felicidad.

“Un viaje como el de Orobajo no se quiere, ni se puede olvidar.”

La última generación de Orobajo

La infancia junto al río

A sus cuatro y cinco años, Steven y Adriana Lucía saben muchas canciones infantiles y les gusta hacer las tareas que les pone el profe Hernán. Son abiertos, conversadores, saltan de tema en tema, fantasean… no paran de hacer algo. Son niños muy despiertos y es fácil encariñarse con ellos.

Son del río y sus sueños no se salen del Cauca. “Cuando sea grande me voy pa´l río, estudio, juego y cocino”, dice Adriana Lucía, mientras que Steven está seguro de que “cuando sea grande voy a estudiar para jugar. Sí, porque los grandes estudian para poder jugar en el río.”

Sus diálogos son de retos simples y de fácil conciliación:

- Me pusieron vacunas y yo no chillé. En cambio Lucía chilló de una…- Sí, pero un ratico, un chillidito y ya.

Y mientras Steven y Adriana Lucía hablan de lejanos lugares adonde han viajado en cuerpo o mente, tienen la fortuna de que pasarán la infancia junto al río que aman. Cuando sean adolescentes, comenzará la inundación de Orobajo y podrán contar que fueron la última generación de un poblado que, con ¡Buena energía!, dio paso a la hidroeléctrica más grande del País.

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“Cañonero no pega en Metrópoli”Así lo dieron a entender los Chancí Sucerquia

A nuestras oficinas de HIDROITUANGO, en Medellín, llegaron dos jóvenes que, se veía, no eran de la ciudad. Sus miradas de asombro lo reflejaban.

Pronto se regó la historia de esos muchachos a quienes el Gerente General, Luis Guillermo Gómez Atehortúa, invitó y recibió en la Sal de Juntas como a conocidos suyos desde hace tiempos.Por las oficinas, Eucaris y Alexánder Chancí Sucerquia compartieron sonrisas que traían la frescura del campo y la claridad de un amanecer en el Cauca Medio.

Se interesaron por saber qué hacíamos cada uno y también supimos que estaban aquí por una caída de Eucaris en la final del Torneo Cañonero que, como les contamos en otro artículo, se golpeó la cabeza y la enfermera, llevada por HIDROITUANGO, determinó su traslado a Medellín, acompañado de su hermano Álex.

DoctorLuis Guillermo Gómez AtehortúaGerente HIDROITUANGO

Asunto: Agradecimiento acompañamiento Torneo Cañoneros

Respetado señor:En el campo donde nos desenvolvemos siempre existen propósitos o metas. La suya y la de su Institución es servir a las comunidades pobres y vulnerables. Mil gracias por esa labor que hace y que hacen y que Dios nuestro Señor los colme de bendiciones para continuar con tan hermosa labor.

Estamos altamente agradecidos con Dios y con ustedes por permitirnos hacer parte de esa lista de amigos y agradecemos su valiosa compañía en el Séptimo Torneo Cañoneros en la vereda Orobajo, donde nos integramos durante varios días los habitantes de este hermoso cañón del río Cauca.

Cordialmente,

HERNÁN DARÍO TORO HOLGUÍNEducador C.E.R. Orobajo

Con Eucaris recuperado, las sonrisas de los Chancí Sucerquia contagiaron alegría al Gerente de HIDROITUANGO, Luis Guillermo Gómez Atehortúa.

Los visitantes, el Gerente de HIDROITUANGO y los comunicadores repasan en un mapa el recorrido hasta Orobajo.

Don Hernán Toro, profesor de Orobajo.

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No pasó de ser una leve contusión que les trajo a una ciudad tan ajena, como para decirnos: “lo único bueno es cuando estamos con ustedes. Uno aquí no se puede mover tranquilo. En la ciudad hay qué tener muchos cuidados, aunque nosotros en el río también. Allá uno tiene como semáforos donde uno para y mira por dónde atravesar sin peligro. También, cuando hay necesidad, uno se tira rápido, por el centro del río, como si fuera una ambulancia de las de aquí.”

Y comparando, comparando, Eucaris y Álex tuvieron siempre seguro que se sienten mejor en Orobajo. La capital no les atrae. En sus charlas nos hacían saber que “cañonero no pega en Metrópoli” y que lo suyo son las laderas del norte de Antioquia, aquellas que el Proyecto llenará de ¡Buena energía! Ésa que se les nota a los hermanos Chancí Sucerquia.


Zonas de Vida en Hidroituango Parte III: ¿Qué vamos a hacer con el bosque húmedo tropical?

El área a intervenir es de aproximadamente 2.300 hectáreas. Como requerimiento del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, haremos una “compensación 1 a 1” para esta zona de vida; es decir, debemos comprar, por lo menos, una cantidad de tierra igual a la que impactamos.

El bosque húmedo tropical (bh-T) es diferente del bosque seco tropical (bs-T). El primero se caracteriza por la falta de hierbas y de plantas florales entre los árboles. En el seco tropical, el piso del bosque está cubierto por hierbas, arbustos y enredaderas de hojas grandes. Las hojas poseen a menudo bordes afilados que permiten que el agua corra fácilmente.

Sitio exacto para el anclaje de la presa. Los bosques que se observan en ambos lados corresponden al bosque húmedo tropical.

Sitio exacto para el anclaje de la presa. Los bosques que se observan en ambos lados corresponden al bosque húmedo tropical.

En consecuencia, la Hidroeléctrica formuló un plan de compensación que involucra compra y selección de los predios con condiciones óptimas para conformar unas zonas que serán protegidas por nuestro Proyecto, en compensación por la afectación ocasionada en el bosque húmedo tropical (bh-T).

Por otro lado, Corantioquia mediante el Acuerdo 346 de abril 20 de 2010, permitió separar de la Reserva de Recursos Naturales de la Zona Ribereña del Río Cauca en el territorio Antioqueño, el polígono que conforman los terrenos necesarios para desarrollar el Proyecto Hidroeléctrico Ituango.

2.300 hectáreas para compensarNuestra Hidroeléctrica deberá comprar 2.300 hectáreas. En estas áreas habrá estímulo a la regeneración natural del bosque húmedo tropical y como complemento, haremos educación ambiental a las comunidades del área de influencia.

Las zonas de compensación se localizan en las cuencas bajas del río Ituango (933 hectáreas) y en las quebradas Chirí y Orejón (602 hectáreas). En estas zonas predominan las coberturas de bosque y rastrojos altos, con pendientes fuertes. Estas zonas albergarán la fauna ahuyentada y rescatada de los sectores de la presa, la subestación, la vía sustitutiva y las paredes del embalse y se preservarán algunos árboles en vía de extinción.

Finalmente, en la cuenca baja del río Espíritu Santo, aguas abajo de la presa, se definió una franja de protección de 710 hectáreas. Aunque esta cuenca no es afectada por las obras del Proyecto, se incluye para proteger las zonas donde ponen sus huevos los peces migratorios, como lo solicita la Licencia Ambiental.

Actividades de reforestaciónEl proyecto de reforestación, mediante el cual se atenderán las medidas exigidas por el Ministerio, se desarrollará en la zona de protección del embalse, una vez tengamos resultados de la investigación que se adelantará sobre las especies a sembrar y las condiciones que se deben considerar para el establecimiento adecuado de las coberturas en suelos que están desprotegidos de vegetación o están en pastos.

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la voz de hidroituango ed. 16

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