la voz 2005 10 08 -cierra la muralla

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LxVVaZ DIARIO DE LANZAROTE REDACCIÓN: C/ Aires de Lima, 111 (Árgana Alta) - 35.500 Arrecife - Centralita: 928 800 303 - 928 807 073 - Fax: 928 814 225 E-MAIL: [email protected] PUBLICIDAD: Avenida Mancomunidad, 14, T. 35.500 Arrecife (Lanzarote). Tfn.: 928 811 517 - Fax: 928 810 207 DEPÓSITO LEGAL: GC. 958/1985 -1 -701.015/AA860.U2 EDITA E IMPRIME: RA-HIER _^ % COnü'IAPO'^vADA \ Con su Permiso Cierra la muralla L os últimos seis muer- tos, por ahora, del dra- mático éxodo africano, han tenido la virtud de remo- ver conciencias. Eso es lo bueno de las muertes en el patio de casa, como se ven más y salen en la tele provo- can reacciones. Por ello, las tertulias, Ip.s informativos, la prensa escíi-^ • ta, aparecen repletos de refe- rencias a la inmigración, co- locando en el eje de la polé- mica la postura de Marrue- cos, las actitudes de Marrue- cos, los hechos de Marrue- cos. No cabe duda. Marruecos es responsable de controlar sus fronteras, es indudable, pero es conveniente no sim- plificar en exceso y acercar- nos algo más al problema. La mayor parte de los ocupantes de las pateras, o los asaltan- tes de las verjas de Ceuta y Melilla, no son marroquíes, son subsaharianos, forma po- líticamente correcta donde las haya para no decir que son negros, con toda certeza inmigrantes ilegales en el propio Marruecos. Provienen de países des- estructurados cuando no, de- dididamente, inexistentes, meras ficciones sobre un mapa, manchas de color que dicen que aquello es un país, cuando no es más que la nada. Provienen de zonas asola- das por las hambrunas o diez- CARLOS ESPINO madas por conflictos de baja intensidad, lo cual no signifi- ca que no se cuenten por mi- les los muertos, los mutila- dos, sino que lo son a base de rnachete y pistola, fusil y granada, sin utilizar tanques, aviones, o bombas inteligen- tes. Tras recorrer un largo ca- mino en el que se dejan fortu- na y salud, del que nunca sa- bremos el número de bajas, cuántos quedan por el cami- no, llegan a Marruecos que no se caracteriza, precisa- mente, por la potencia de sus servicios sociales o por el respeto a los derechos huma- nos, incluidos sus propios ciudadanos. Retroceder es imposible, tan imposible como construir un futuro en Marruecos, in- capaz de proporcionar condi- ciones de vida dignas a su población. Tan sólo cabe in- tentar y volver a intentar sal- tar la valla, hacia Ceuta o Melilla, o cruzar elAtlántico hacia Canarias. Cuando la desesperación alcanza cotas insostenibles se producen asaltos en masa cómo los de los últimos días y la respuesta aterrorizada de la mayor parte de los que dis- frutan de condiciones de au- téntico privilegio es cerrar la muralla. No se trata de la ingenui- dad de pedir papeles para to- dos, no se trata de pretender que todos tienen sitio de este lado. Se trata de enten- der que la brutal diferencia de riqueza entre un extremo y otro de la valla hace que no haya altura suficiente para frenar la marea. Sólo cabe pensar en fór- mulas de largo recorrido, en una implicación potente de la Unión Europea, que permita crear áreas de bienestar que actúen como tampón y que, a su vez, extiendan en círculos concéntricos un atisbo de bienestar, puesto que lo con- trario sólo supondría rodar más hacia el sur el problema. Exigir tan sólo firmeza por parte de Marruecos equivale a apostar por el tiroteo y la constante sangría de vidas. óuper-Üum¿?r\ J>5 El Alpargatazo Algunos empiezan por aquí.. CÓNCLAVE DE POSTULANTES N6 tenemos que explicar a nuestros eslimados "^ j en este maravilloso principio del fin de semana '° ''.^ J sucediendo en el Partido Popular (PP) de Lanzarote- J ben que cuando se abre la puerta a un cambip "^¿^•J aparecen los peores instintos del ser humano, los que dormitaban esperando mejor momento para c' jj, pico se lanzan a la caza y captura de la carroña. P^^^ nos cuentan .nuestras fuentes de información, casi S ¿ bien informadas y bien señoreadas, que a la misma J la que se estaba celebrando el pasado jueves por '^ ^á una reunión de cargos públicos del PP en la sede 1 | nen en Arrecife, donde no acudieron todos los carg blicos que son y están por diversas y variopintas f J se desarrollaba un curioso encuentro en un conoc ido' m de Costa Teguise. En esa reunión había hombres y i| res, y que nadie crea que son todos ellos a los qu^ ,|* ferimos cuando hablamos de los buitres carroñeros- ^^ nos sí lo son, pero no todos. Bueno, volviendo a asu< reunión, allí se encontraban para debatir vanos la agitada y activa vida interna del PP, tanto o mas vida interna que el resto de partidos, que también ^ suyo y lo iremos contando poco a poco. Pero an j . . • , • ,^r, T . .. . • , -_ a c t ü fi'f esta' anal' Loiyf hablar del PP. La intención de los reunidos en de "pónclave de postulantes" no era otra que posible relevo de María Dolores Luzardo -doña nosotros- al frente de la gestora. Muchos no disif t' | su deseo de provocar una especie de revolución. ,. a muchos de los que apoyaron en su día a José Man ^^, ^ contra viento y marea. Lo gracioso de la historia ^ { | tre los que se postulan había personajes tan cui'O^ | | El Cojitranco o El Vinagre, y otros que de momento | do la piedra y han preferido esconder la mano. Na ^^ | poner en duda que hay división interna en el P" „,[ § probable que al final la sangre no llegue al río. i^ u | es un partido con la suficiente solera y arraigo e" ^|, s como para que nadie juegue con él, sea en L^ .^;. | donde sea, y el que hayan cometido un trem^' ^, I como el que cometieron en el Cabildo no quita P^ ^^ g gunos traten de aprovechar la ocasión. Eso tien^ bre muy feo. ARNAIZYLAGRUA ..(f[ Nos ha sorprendido mucho comprobar la falta o^ |ji¡( res que ha despertado entre la mayoría de nuestros P ^ eos la sorprendente noticia que les avanzó este diaf | bre el lío que se ha organizado con las grúas del pu^, d Los Mármoles. Ya saben los lectores que no se P' jj|r una que un estibador del prestigio de Juan Hernando i va tuvo que poner el grito en el cielo cuando se ^ y para su sorpresa y para la de todo el mundo, que e' 1 .j dente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el '^^ ^j¡ nado José Manuel Arnáiz, había autorizado la insl^ J de una nueva grúa en el puerto a la empresa que hao' J dido el concurso de adjudicación que su empresa j ganado. Hernández Oliva contó con pelos y señal^S'^|| perfectamente documentado, una insólita historia 1" | en muy mal lugar al máximo responsable de los pue"" .j ¿ti Estado en esta parte del Archipiélago. Luego se 1, jí que lo están persiguiendo y de que han puesto pi'^''' jjii' cabeza. El caso es muy grave, hasta el punto de (\^ ^¡í la alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, como ^ /^ presidente primero del Cabildo, Manuel Fajardo, '-"^ ron estos días que el Consejo de Administración ^ sido informado de esta cuestión. La pregunta es s^ J^ ¿qué poder tiene el señor Arnáiz para tomar decís'" ,/ este tipo sin informar a nadie, qué clase de impun'" j neja para atreverse a algo asi? Es raro, muy raro, co'' f es el comportamiento de los políticos de nuestra '^ ^1 no se han molestado hasta el momento de presen . sola iniciativa al respecto. ¿Será que nadie quiera investigue, que no se conozca la verdad? III tirijiii»'lilla. ^^m^^^^^ (c) Del documento, los autores. Digitalizacin realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.

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Page 1: La voz   2005 10 08 -cierra la muralla

LxVVaZ DIARIO DE LANZAROTE REDACCIÓN: C/ Aires de Lima, 111 (Árgana Alta) - 35.500 Arrecife - Centralita: 928 800 303 - 928 807 073 - Fax: 928 814 225 E-MAIL: [email protected]

PUBLICIDAD: Avenida Mancomunidad, 14, T. 35.500 Arrecife (Lanzarote). Tfn.: 928 811 517 - Fax: 928 810 207 DEPÓSITO LEGAL: GC. 958/1985 -1 -701.015/AA860.U2 EDITA E IMPRIME: RA-HIER _ ^

% COnü'IAPO' vADA \

Con su Permiso

Cierra la muralla

Los últimos seis muer­tos, por ahora, del dra­mático éxodo africano,

han tenido la virtud de remo­ver conciencias. Eso es lo bueno de las muertes en el patio de casa, como se ven más y salen en la tele provo­can reacciones.

Por ello, las tertulias, Ip.s informativos, la prensa escíi-^ • ta, aparecen repletos de refe­rencias a la inmigración, co­locando en el eje de la polé­mica la postura de Marrue­cos, las actitudes de Marrue­cos, los hechos de Marrue­cos.

No cabe duda. Marruecos es responsable de controlar sus fronteras, es indudable, pero es conveniente no sim­plificar en exceso y acercar­nos algo más al problema. La mayor parte de los ocupantes de las pateras, o los asaltan­tes de las verjas de Ceuta y Melilla, no son marroquíes, son subsaharianos, forma po­líticamente correcta donde las haya para no decir que son negros, con toda certeza inmigrantes ilegales en el propio Marruecos.

Provienen de países des­estructurados cuando no, de-dididamente, inexistentes, meras ficciones sobre un mapa, manchas de color que dicen que aquello es un país, cuando no es más que la nada.

Provienen de zonas asola­das por las hambrunas o diez-

CARLOS ESPINO

madas por conflictos de baja intensidad, lo cual no signifi­ca que no se cuenten por mi­les los muertos, los mutila­dos, sino que lo son a base de rnachete y pistola, fusil y granada, sin utilizar tanques, aviones, o bombas inteligen­tes.

Tras recorrer un largo ca­mino en el que se dejan fortu­na y salud, del que nunca sa­bremos el número de bajas, cuántos quedan por el cami­no, llegan a Marruecos que no se caracteriza, precisa­mente, por la potencia de sus servicios sociales o por el respeto a los derechos huma­nos, incluidos sus propios ciudadanos.

Retroceder es imposible, tan imposible como construir un futuro en Marruecos, in­capaz de proporcionar condi­ciones de vida dignas a su población. Tan sólo cabe in­tentar y volver a intentar sal­tar la valla, hacia Ceuta o Melilla, o cruzar elAtlántico hacia Canarias.

Cuando la desesperación alcanza cotas insostenibles se producen asaltos en masa cómo los de los últimos días y la respuesta aterrorizada de la mayor parte de los que dis­frutan de condiciones de au­téntico privilegio es cerrar la muralla.

No se trata de la ingenui­dad de pedir papeles para to­dos, no se trata de pretender que todos tienen sitio de este lado. Se trata de enten­der que la brutal diferencia de riqueza entre un extremo y otro de la valla hace que no haya altura suficiente para frenar la marea.

Sólo cabe pensar en fór­mulas de largo recorrido, en una implicación potente de la Unión Europea, que permita crear áreas de bienestar que actúen como tampón y que, a su vez, extiendan en círculos concéntricos un atisbo de bienestar, puesto que lo con­trario sólo supondría rodar más hacia el sur el problema.

Exigir tan sólo firmeza por parte de Marruecos equivale a apostar por el tiroteo y la constante sangría de vidas.

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J>5

El Alpargatazo

• Algunos empiezan por aquí..

CÓNCLAVE DE POSTULANTES

N6 tenemos que explicar a nuestros eslimados " j en este maravilloso principio del fin de semana '° ''.^ J sucediendo en el Partido Popular (PP) de Lanzarote- J ben que cuando se abre la puerta a un cambip "^¿^•J aparecen los peores instintos del ser humano, los que dormitaban esperando mejor momento para c' jj, pico se lanzan a la caza y captura de la carroña. P^^^ nos cuentan .nuestras fuentes de información, casi S ¿ bien informadas y bien señoreadas, que a la misma J la que se estaba celebrando el pasado jueves por '^ ^á una reunión de cargos públicos del PP en la sede 1 | nen en Arrecife, donde no acudieron todos los carg blicos que son y están por diversas y variopintas f J se desarrollaba un curioso encuentro en un conoc ido'

m de Costa Teguise. En esa reunión había hombres y i| res, y que nadie crea que son todos ellos a los qu ,|* ferimos cuando hablamos de los buitres carroñeros- ^ nos sí lo son, pero no todos. Bueno, volviendo a

asu< reunión, allí se encontraban para debatir vanos la agitada y activa vida interna del PP, tanto o mas vida interna que el resto de partidos, que también ^ suyo y lo iremos contando poco a poco. Pero an j . . • , • , ^ r , T • . . . . • • , - _ a c t ü fi'f esta'

anal' Loiyf

hablar del PP. La intención de los reunidos en de "pónclave de postulantes" no era otra que posible relevo de María Dolores Luzardo -doña nosotros- al frente de la gestora. Muchos no disif t' | su deseo de provocar una especie de revolución. ,. a muchos de los que apoyaron en su día a José Man ^, ^ contra viento y marea. Lo gracioso de la historia ^ { | tre los que se postulan había personajes tan cui'O^ | | El Cojitranco o El Vinagre, y otros que de momento | do la piedra y han preferido esconder la mano. Na ^ | poner en duda que hay división interna en el P" „,[ § probable que al final la sangre no llegue al río. i^ u | es un partido con la suficiente solera y arraigo e" |, s como para que nadie juegue con él, sea en L . ;. | donde sea, y el que hayan cometido un trem ' ^, I como el que cometieron en el Cabildo no quita P ^ g gunos traten de aprovechar la ocasión. Eso tien^ bre muy feo.

ARNAIZYLAGRUA ..(f[

Nos ha sorprendido mucho comprobar la falta o |ji¡( res que ha despertado entre la mayoría de nuestros P ^ eos la sorprendente noticia que les avanzó este diaf | bre el lío que se ha organizado con las grúas del pu , d Los Mármoles. Ya saben los lectores que no se P' jj|r una que un estibador del prestigio de Juan Hernando i va tuvo que poner el grito en el cielo cuando se ^ y para su sorpresa y para la de todo el mundo, que e' 1 .j dente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el '^^ j¡ nado José Manuel Arnáiz, había autorizado la insl J de una nueva grúa en el puerto a la empresa que hao' J dido el concurso de adjudicación que su empresa j ganado. Hernández Oliva contó con pelos y señal^S'^|| perfectamente documentado, una insólita historia 1" | en muy mal lugar al máximo responsable de los pue"" .j ¿ti Estado en esta parte del Archipiélago. Luego se 1, jí que lo están persiguiendo y de que han puesto pi'^''' jjii' cabeza. El caso es muy grave, hasta el punto de (\^ ¡í la alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, como ^ / presidente primero del Cabildo, Manuel Fajardo, '-"^ ron estos días que el Consejo de Administración ^ sido informado de esta cuestión. La pregunta es s J^ ¿qué poder tiene el señor Arnáiz para tomar decís'" ,/ este tipo sin informar a nadie, qué clase de impun'" j neja para atreverse a algo asi? Es raro, muy raro, co'' f es el comportamiento de los políticos de nuestra ' 1 no se han molestado hasta el momento de presen . sola iniciativa al respecto. ¿Será que nadie quiera investigue, que no se conozca la verdad?

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(c) Del documento, los autores. Digitalizacin realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.