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1 La vida recreativa en Santiago de Compostela: análisis del estado de la situación y propuestas para prevenir los factores y las conductas de riesgo asociadas a la misma Elisardo Becoña Iglesias Universidad de Santiago de Compostela Facultad de Psicología Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología Junio de 2009

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1

La vida recreativa en Santiago de Compostela: análisis del estado de la situación

y propuestas para prevenir los factores y las conductas de riesgo asociadas a la misma

Elisardo Becoña Iglesias

Universidad de Santiago de Compostela Facultad de Psicología

Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología

Junio de 2009

2

Sin embargo, ¡qué hermoso sería poder meterse en la maraña de sus vidas, no como se mete el historiador –provisto de sus categorías científicas-, sino como el poeta, atentos a lo humano, buscando el secreto de cada hombre a lo largo de su existencia! El cuento de nunca acabar, sí, una historia de tal modo concebida. Pero la vida es también el cuento de nunca acabar, y Compostela, que hoy miramos como arqueología, fue vida. Cada una de sus piedras encierra en su talla el pálpito del hombre que la hizo, el entremecimiento espiritual de quien la concibió.

Gonzalo Torrente Ballester, Compostela y su angel.

3

Agradecimientos

El presente estudio ha sido posible gracias a la colaboración y participación de

distintas personas a lo largo de la realización del mismo (años 2008 y 2009).

Primeramente tengo que agradecer a las personas que más directamente participaron

en la recogida de los datos de campo, trabajo observacional en distintos locales de

diversión y marcha como en el botellón, realización de entrevistas, búsqueda de

material técnico para el estudio y revisión de los contenidos del manuscrito, como son

Paula Couselo Fuentes, Teresa Vilas Vázquez, Carmela Martínez Vispo, Lucía B.

Lorenzo, Ana López Durán y Mª Carmen Lorenzo. Datos de gran relevancia e interés

para el estudio fueron proporcionados tanto por Pilar Bermejo, directora de la Unidad

Municipal de Atención al Drogodependiente (UMAD) como por Jorge Carballido

Salgado, Psicólogo y técnico preventivo de la UMAD. Igualmente la Concejalía de

Seguridade Cidadá, Protección Civil, Extinción de Incendios, Circulación Viaria e

Servizos y la Concejalía de Benestar Social, UMAD e Muller del Concello de Santiago

de Compostela aportaron datos de gran importancia para el estudio.

Muchas personas, relacionadas directa o indirectamente con la vida recreativa

de Santiago de Compostela, contestaron amablemente a las preguntas de nuestras

entrevistas (presidentes de distintas asociaciones ciudadanas, dueños de locales de

copas, camareros, padres, madres, profesores, directores de centros escolares, un

gran número de jóvenes de distintas edades que estaban en distintos contextos

recreativos, profesionales de los servicios de urgencias, responsables municipales,

etc.). Nadie rechazó nuestras entrevistas lo que agradecemos muy sinceramente. Con

su colaboración creemos que hemos logrado una visión amplia y de conjunto de cómo

es la vida recreativa en Santiago de Compostela. A todos ellos gracias. Las lagunas u

omisiones que se puedan apreciar en este informe son sólo responsabilidad del

redactor del mismo al cual no le ha quedado otro remedio que seleccionar solo una

parte de la gran cantidad de información obtenida de tan diversas y ricas fuentes a lo

largo de casi un año intensivo de trabajo.

Un agradecimiento especial es para la Concejalía de Benestar Social, UMAD e

Muller del Concello de Santiago de Compostela, representada por su concejala Mar

Martín. Ella auspició la realización de este estudio y la búsqueda de financiación para

el mismo. De modo semejante, merecen una mención especial los técnicos de la

4

Unidade Municipal de Atención a las Drogodependencias (UMAD) del Concello de

Santiago de Compostela vinculados con los programas preventivos, que estuvieron

empeñados en que este estudio llegase a buen puerto.

Finalmente, la realización del presente estudio ha sido posible gracias a un

convenio entre el Concello de Santiago de Compostela y la Universidad de Santiago de

Compostela, junto a la financiación del mismo por parte de la Fundación Caixa Galicia.

Santiago de Compostela, 30 de junio de 2009

5

INDICE

1. Introducción………………………………………………………………………………………….…9

2. Ocio, tiempo libre y diversión como fenómeno característico de la juventud actual……….…9

3. La ciudad de Santiago de Compostela: características, demografía y economía………..…...15

4. La vida recreativa en Santiago de Compostela. Introducción………………………………..….17

5. La vida recreativa en Santiago de Compostela. Zonas de marcha……………..………….....19

5.1. Zona vieja……………………………………………………………………………........20

5.1.1. Ambiente nocturno……………………………………………………….……..20

5.1.2. Ambiente diurno……………………………………………………….………23

5.2. Zona nueva……………………………………………………………………….……….24

5.2.1. Ambiente nocturno………………………………………………………..…...24

5.2.2. Ambiente diurno………………………………………………………….…….25

5.3. Parque de la Alameda…………………………………………………………..………...27

6. La vida recreativa en Santiago de Compostela: Estado de los locales y cumplimiento

de la normativa………………………………………………………….……………………….…....27

7. La vida recreativa en Santiago de Compostela: Los actores de la vida recreativa………..…31

7.1. Tipología de los actores de la vida recreativa…………………………………………..31

7.1.1. Los jóvenes de 14 a 17 años…..…………………………………….………31

7.1.2. Los jóvenes de 18 a 25 años……………………………………………..…33

7.1.3. Las personas de 25 a 40 años……………………………………………….34

7.1.4. Las personas de más de 40 años………………………………………..…34

7.1.5. Los turistas……………………………………………………………..…….35

7.2. Las fiestas como elemento de atracción turística y recreativa………………………36

7.3. Los empresarios y dueños de locales de ocio, tiempo libre y diversión……………36

7.4. Las personas que trabajan en los locales de ocio, tiempo libre y diversión....……37

7.5. Los actores pasivos………………………………………………………………….…37

7.6. Los actores preventivos……………………………………………………….…………38

8. La vida recreativa en Santiago de Compostela. Tipos de marcha……………………….……41

8.1. Ir de botellón……………………………………………………………………….………41

8.2. Ir de vinos y pubs…………………………………………………………….……………42

8.3. Ir a bailar………………………………………………………………………...…………42

8.4. Ir a buscar sexo y drogas…………………………………………………………………43

8.5. Y los que no salen………………………………………………………..………………..43

9. La vida recreativa en Santiago de Compostela. Algunos aspectos importantes en

torno a la marcha……………………………………………………………………………………….44

9.1. Transporte…………………………………………………………………………………..44

6

9.2. Regalos……………………………………………………………………………….……44

9.3. La utilización de vasos de cristal o de plástico………………………………….………45

9.4. El dinero dedicado a la diversión…………………………………………………..…….45

9.5. Los estilos de música………………………………………………………………………46

9.6. ¿Qué se bebe?......................................................................................................46

9.7. ¿Cómo se viste cuando se sale?.............................................................................47

9.8. Otros.......................................................................................................................47

10. La vida recreativa en Santiago de Compostela: problemas más importantes que

acarrea la marcha…………………………………………………………………………………….50

10.1. Problemas graves de salud. La atención de las personas con problema

relacionados con el alcohol y/o las drogas en los Servicios de Urgencias……………50

10.1.1. La relevancia del problema…………………………………………………50

10.1.2. Cómo actúan en Santiago de Compostela los Servicios de

Urgencias…………………………………………………………………………….51

10.1.3. Visión de los profesionales de los Servicios de Urgencias sobre

esta problemática y el manejo de los pacientes……………………..…………..53

10.1.4. Conclusión…………………………………………………………….………55

10.2. Sexualidad de riesgo………………………………………………………………..……55

10.3. Violencia…………………………………………………………………………………57

11. La vida recreativa en Santiago de Compostela: Algunos ejemplos……………………………59

12. La vida recreativa en Santiago de Compostela. Un tipo especial de diversión:

el botellón……….…………………………………………………………………………………..…86

12.1. Los jóvenes y el botellón…………………………………………………………....…86

12.2. El contexto del botellón……………………………………………………..………..…..90

12.2.1. Entrevista con un grupo de jóvenes menores de edad que

participan en el botellón…………………………………………………………...90

12.2.2. Entrevista con un grupo de jóvenes mayores de edad que

participan en el botellón……………………………………………………….……92

12.3. Otros aspectos del botellón y cuestiones relacionadas………………………..…..93

13. La vida recreativa en Santiago de Compostela: Sus aspectos positivos y

negativos (diversión sana versus diversión con riesgos)……………………………………..…96

13.1. Vida recreativa y diversión. ¿Qué buscan los jóvenes en ella?............................96

13.2. Aspectos positivos de la diversión y de la marcha en

Santiago de Compostela…………………………………………………………………...100

13.3. ¿Tiene riesgos la diversión? ¿Qué riesgos conocemos? …………………………102

13.4. Aspectos negativos de la diversión…………………………………………………..104

14. ¿Por qué los jóvenes salen a divertirse y para qué salen a divertirse? Un modelo

7

explicativo sobre la marcha y la diversión………………………………….………………….…109

14.1. Elementos antecedentes de salir de marcha………………………………………109

14.1.1. Predisposición socio-cultural………………………………………..……110

14.1.2. Predisposición biológica………………………………………………….…111

14.1.3. Predisposición psicológica: el aprendizaje, la personalidad

y la inteligencia……………………………………………………………………..…113

14.1.4. La predisposición biológica, psicológica y socio-cultural actuando

a un tiempo…..…………………………………………………………………..…115

14.2. Salgo de marcha………………………………………………………………….……121

14.2.1. Ambiente, aprendizaje, socialización y expectativas………………..…122

14.2.1.1. Ambiente……………………………………………………….…122

14.2.1.2. Aprendizaje……………………………………………………....125

14.2.1.3. Socialización…………………………………………….………126

14.2.1.4. Expectativas………………………………………………………134

14.2.2. La adolescencia como punto medio de un antes y un después……….136

14.2.3. Riesgo, control y autocontrol………………………………..……………137

14.2.3.1. Los conceptos de riesgo, control y autocontrol………………137

14.2.3.2. Impulsividad y autocontrol………………………………….……143

14.2.3.3. La percepción de control y las expectativas…………………147

14.2.3.4. Percepción del riesgo y consumo de drogas………………….148

14.2.3.5. De la juventud a la adultez: del riesgo al control……………151

14.2.3.6. Los jóvenes que salen de marcha y no consumen…………..155

15. Cómo prevenir los factores y las conductas de riesgo asociados a la vida recreativa

en Santiago de Compostela…………………………….………………..………………….……160

15.1. Nivel legislativo y de cumplimiento de normas………………………….....……161

15.2. Nivel educativo………………………………………………………………………….163

15.2.1. En la familia…………………………………………………………….……164

15.2.2. En la escuela……………………………………………………….………166

15.2.3. En las instituciones sociales………………………………………….……168

15.3. Nivel social, comunitario y de medios de comunicación de masas…...................169

15.4. Nivel preventivo……………………………………………………………….………171

15.4.1. En la escuela……………………………………………………..………..171

15.4.2. En la familia…………………………………………………………..……173

15.4.3. A nivel comunitario………………………………………………………...174

15.5. Nivel asistencial……………………………………………………………….………175

15.6. Acciones concretas a realizar………………………………………………….……175

15.6.1. Acciones informativas y educativas para los jóvenes, padres y

8

población en general………………………………………………………………176

14.6.2. Acciones preventivas para los jóvenes y para los padres………….…176

15.6.3. Acciones encaminadas al cumplimiento de las normativas

existentes sobre el no consumo de alcohol, tabaco, cannabis, etc., en

los menores y/o mayores de edad…………………………….…………..……178

15.6.4. Acciones de potenciación del ocio y tiempo libre dirigido a

los jóvenes donde el objetivo sea la mejora de la calidad de vida y una

diversión sana sin alcohol, drogas ni conductas incívicas……………………179

15.6.5. Cribaje de grupos y personas en alto riesgo para realizar con

ellos acciones puntuales y específicas para sus conductas problema……..181

15.6.6. Conseguir la colaboración de la industria hostelera y del

tiempo libre…………………………………………………………………………182

16. Referencias bibliográficas…………………………..…………………………………………184

APENDICE. Conclusiones del Foro por el Civismo………………….…………………………195

9

1. Introducción

La vida recreativa ha alcanzado una gran relevancia en las sociedades

desarrolladas. En España, éste fenómeno se ve favorecido por la climatología,

especialmente en primavera y verano, por el turismo y por nuestro sistema cultural de

diversión basado en estar al aire libre y consumir alcohol. En las páginas que siguen

analizaremos la vida recreativa en la ciudad de Santiago de Compostela, una ciudad

que ha sufrido una enorme transformación en las últimas décadas, con la mejora de

sus servicios, el enorme despegue del turismo, la concesión de Ciudad Patrimonio de

la Humanidad, y con una vitalidad nueva que se ve reflejada en su vida cotidiana, en

sus habitantes, en sus visitantes, en sus universitarios, y en todo lo que la envuelve.

Los objetivos del presente estudio se centran en la descripción de la vida

recreativa y de los principales aspectos relacionados con la misma. Nos centraremos

en sus actores, en cómo la ven distintos grupos sociales, las consecuencias que la

misma produce y qué aspectos son mejorables en dicha vida recreativa o cómo evitar

algunas de las consecuencias negativas que produce en sus participantes. Para lograr

todo ello utilizamos una metodología mixta, en donde se ha combinado la obtención de

datos observacionales, la realización de entrevistas en profundidad a un buen número

de personas relacionadas con la misma, recopilación de información de fuentes

diversas, aplicación de cuestionarios estructurados sobre cuestiones específicas, etc.

Todo ello nos permitirá tener una visión de conjunto sobre este fenómeno y poder

conocer un poco más el fenómeno de la vida recreativa y de la diversión que ha

cobrado tanta importancia en nuestra sociedad en pocos años.

2. Ocio, tiempo libre y diversión como fenómeno car acterístico de la

juventud actual

Como es bien sabido, en los últimos años se ha producido en los jóvenes una

importante transformación de la diversión y de los hábitos de consumo asociados con

ella. La vida recreativa, el pasarlo bien, el salir de marcha, se ha convertido en un

nuevo fenómeno, más que por nuevo, ya que la gente se ha divertido siempre, por sus

nuevas características. Además, éste ha estado asociado sobre todo en sus inicios

hace unos años, al consumo de éxtasis, para pasarlo mejor y aguantar toda la noche, a

la baja percepción de riesgo de su consumo, al cambio de los horarios de diversión, al

surgimiento de los locales “afters” (que abren a altas horas de la madrugada y cierran a

10

media mañana o al final de la misma), las rutas del bakalao, etc., todo lo cual ha

constituido un nuevo modo de divertirse que antes no existía y que es reciente en el

tiempo.

Si hoy tuviésemos que indicar las características definitorias de la juventud o de

ser joven una de ellas es la del ocio, tiempo libre y diversión. Este fenómeno que nos

puede parecer cotidiano y normal en estos tiempos no siempre ha sido así. Si echamos

una mirada al pasado más inmediato, como hace 25 ó 50 años, apreciamos que el ocio

y tiempo libre era apenas existente para la mayoría de las personas, y tampoco en los

jóvenes, aunque sí es cierto que la diversión formaba parte, y siempre lo ha formado,

de esa etapa de la vida, pero de un modo radicalmente distinto a como hoy lo

conocemos u observamos.

Por ejemplo, hace 50 años, una persona que viviese en España -años 50 del

siglo XX- tenía difícil poder dedicarse a la vida ociosa y menos poder disfrutar o tener el

tiempo libre que probablemente desearía tener. Las circunstancias sociales e históricas

de ese momento, como en la mayoría de los países europeos del entorno, aparte del

sistema dictatorial que se estaba viviendo, no permitían el estado de bienestar que

hemos alcanzado en las últimas décadas. En este contexto la diversión también se

resentía, si la vemos desde la perspectiva actual, aunque realmente se divertían, como

siempre se ha divertido el ser humano, porque la diversión tiene una parte esencial,

que es la valoración subjetiva de la misma. Es por esto que los jóvenes de esa época

creían que era el mejor modo posible, además tenían pocos elementos de

comparación con otros tipos de diversión y cuando comparaban esta diversión con

otras no tenían otros puntos de referencia muy distintos a lo que ellos hacían. Si

miramos hacia atrás, los paseos por las alamedas de los pueblos, el ir al cine, asistir a

las fiestas patronales y al baile, acudir al fútbol o a otros acontecimientos deportivos,

eran un modo de superar la rutina cotidiana y los problemas diarios a los que se había

que enfrentar. En ese momento el único acceso a sustancias psicoactivas era el

tabaco, sin filtro, y al alcohol, en forma de vino u otras bebidas como el coñac, el anís,

o el aguardiente, producidos en el propio país. Pero este acceso también estaba

limitado por la disponibilidad de dinero, por la clase social y predominantemente al sexo

masculino. La clara dominancia del varón, y la filosofía oficial impuesta de que la mujer

se debía a éste por encima de todo, con la segregación de la mujer de toda la vida

social, excepto la orientada a la familia y a la procreación de los hijos, impedía a éstas

11

fumar cigarrillos o beber alcohol (conductas indecentes, pecaminosas, viciosas, etc.), al

menos en público, con las excepciones del anís o de los vinos quinados o

reconstituyentes, que debían beber con decoro dentro de las cuatro paredes de las

casas. Además, la religión, con su omnipresente poder social de aquel momento,

impedía cualquier intento de acercamiento de las mujeres a los hábitos de los varones,

de modo que así conservaban su pureza, tanto física como espiritual.

Hace 25 años los cambios ya son claros respecto a los 25 años previos y lo que

se hace ya es mucho más cercano a lo que ocurre en nuestros días. A mediados de los

años 70, y en los años sucesivos, se produce en España el final de la dictadura, el

comienzo de la democracia, la apertura externa, recoger los frutos del desarrollo

económico que se produce en España a partir de los años 60 y de los ingresos que

aportan los emigrantes, el boom demográfico y una clara idea de bienestar y progreso,

la liberación de la mujer y su incorporación al mercado laboral con sus ingresos

propios, el dominio sobre su cuerpo y sobre la concepción, el incremento considerable

de los estudiantes universitarios, el boom del turismo y la entrada de divisas y nuevas

ideas del extranjero, la música moderna, el pop, etc. La diversión cambia radicalmente.

Se sale más, hay más dinero, se quiere disfrutar de la vida y de algo muy preciado que

se ha ganado y que se desconocía: la libertad. La diversión y el modo de divertirse

cambia. Decae la diversión simbólica (los paseos de los chicos por un lado y las chicas

por otro), ciertos hábitos de ocio (ej., ir al cine), y se pasa a la diversión nocturna en

lugares específicos para ellos (boites, discotecas, salas de fiesta, locales nocturnos,

pubs, night clubs, con los distintos nombres que toman en esos años), con nuevos

cambios en el tipo de diversión, música y tipo de consumo. Los clásicos consumos de

tabaco y alcohol, de fabricación nacional, van poco a poco siendo sustituidos por los

cigarrillos rubios americanos, la incorporación paulatina de la mujer al consumo de

tabaco, el incremento del consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación

importadas, el incremento del consumo de cerveza. También se producen los primeros

casos de problemas producidos por consumo de sustancias hasta ese momento

desconocidas, como ocurre en los años 70 del siglo XX con la heroína, u otras drogas

que tenían escasa presencia como el cannabis (previamente era la grifa traída de

Africa por los legionarios o soldados que participaban en el contingente de África) o la

cocaína, que van viendo incrementado su consumo.

En las últimas décadas se ha mejorado mucho en ciertos aspectos esenciales,

12

como la libertad y el sistema democrático, pero se ha empeorado parcialmente en

otros, como es la diversión por la diversión, sin una finalidad clara, y el consumo de

sustancias, especialmente alcohol y drogas.

Nos interesa desde este momento aclarar que la diversión es positiva, siendo un

importante valor humano. La misma es consustancial al ser humano, ya que es un

elemento importante de socialización y de establecimiento de relaciones

interpersonales, afectivas y de calor humano. Pero cuando hay excesos puede

aparecer su parte negativa. Lo cierto es que actualmente el fenómeno de la diversión

se está generalizando en todos los países desarrollados, especialmente en los

occidentales, pudiéndose afirmar que la globalización también ha llegado a este

aspecto de la vida, como antes ha ocurrido con la vestimenta, con la música, con la

comida y con otras muchas cosas (Vázquez Varela y Becoña, 2007).

El salir de marcha, característico de los últimos 20 años, se ha convertido en

este tiempo en una nueva forma de diversión que ha transformado la noche, los

horarios, y a los mismos jóvenes, destacando el gran número de horas que le dedican,

y especialmente el asociar una parte de los que participan en ella, esta forma de

divertise con el consumo abusivo de alcohol (ej., botellón) o el consumo de drogas,

especialmente cannabis y cocaína, esta última para “aguantar” mejor la noche y

pasarlo bien. En todo caso nunca hay que olvidar que cuando hablamos de consumo

de drogas hay que conocer el dato epidemiológico real, en el sentido de que siempre

hay más personas jóvenes, si nos referimos a ellos, que no consumen drogas ilegales

que los que las consumen (Plan Nacional sobre Drogas, 2005; Xunta de Galicia, 2007).

Por suerte, el consumo se circunscribe habitualmente al fin de semana, aunque este

tipo de conductas incrementa la probabilidad de que un porcentaje tengan problemas

de consumo abusivo de drogas o de alcohol y que aparezcan pronto sus problemas

asociados, especialmente por el policonsumo recreativo. Estamos asistiendo en estos

últimos años a un cambio en los patrones de consumo de sustancias en los jóvenes,

asociados a esta nueva forma de divertirse, que además es un fenómeno que se está

produciendo en el resto de los países europeos (Calafat et al., 2001). Es una señal

mas de la creciente homogeneización y globalización a la que vamos no sólo en la

moda, estética, forma de vestir, sino también en el consumo de las distintas drogas.

Hoy la diversión cada vez está más asociada al consumo de drogas, sea éste

puntual, esporádico o frecuente, aunque un gran número de personas se divierten sin

13

consumirlas y es posible desarrollar un adecuado control y autocontrol en la situación

de diversión, en la vida recreativa y en otros contextos de la vida. La difusión de las

drogas dentro de la diversión ha sido importante y con frecuencia se asocia una con la

otra, aunque no puede establecerse un total paralelismo. Este fenómeno se denomina

consumo de drogas recreativas (Calafat et al., 2000, 2001, 2004), por la gran difusión

de las mismas, asociadas específicamente a la diversión, un razonable coste

económico al que pueden hacer frente muchas personas, el buscar en ellas un modo

de potenciar la resistencia y el placer o como un modo de evadirse en el tiempo libre de

que se dispone. Todo ello implica en muchas ocasiones riesgos.

Éste es un fenómeno que se circunscribe de modo muy importante a la

adolescencia y primera juventud, declinando su relevancia en la vida adulta, así como

también lo hace paralelamente el consumo de sustancias y los problemas que puede

acarrear, sobretodo cuando la persona tiene que asumir sus responsabilidades de

adulto al tener un trabajo, formar una familia, tener hijos, etc. (Becoña, 2002).

Hay tres motivos fundamentales por los que tenemos y debemos prevenir el

consumo de drogas, especialmente tabaco, alcohol y cannabis, así como del resto de

las drogas ilegales, en niños, adolescentes y adultos jóvenes. El primero y más

evidente y conocido, es que si conseguimos que las personas no fumen cigarrillos o

cannabis, ni beban abusivamente alcohol, evitaremos que se conviertan en adictos o

abusadores en la adultez. El segundo motivo es que hoy sabemos que si esa persona

no consume evitaremos enfermedades físicas directamente relacionadas con dicho

consumo (cáncer de pulmón, cirrosis hepática, trastornos cardiovasculares, etc.) y

también reduciremos la probabilidad de que padezca trastornos mentales en su vida

adolescente y adulta, ya que en la actualidad sabemos que el consumo de drogas está

asociado con un gran número de trastornos mentales, como depresión, trastornos de

ansiedad, esquizofrenia, etc. (Becoña, 2003; Comisión Clínica, 2006; Regier et al.,

1990). Y, en tercer lugar, sabemos que el consumo de alcohol y tabaco facilita pasar a

consumir en muchos casos drogas ilegales, como el cannabis, la heroína, la cocaína,

etc. (Kandel y Jessor, 2002). Además, sabemos que: 1) hay factores que facilitan el

inicio y mantenimiento del consumo de sustancias en unas personas respecto a otras,

2) hay una progresión en el consumo de las drogas legales a las ilegales en una parte

significativa de los que consumen las primeras respecto a los que no las consumen, y

3) toda una serie de variables socio-culturales, biológicas y psicológicas modulan los

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factores de inicio y mantenimiento y la progresión o no en el consumo de unas a otras

sustancias. De los estudios realizados sobre esta cuestión (ver Becoña, 1999),

podemos concluir que: 1) existe una relación significativa entre el consumo de drogas

legales (alcohol y tabaco) y el posterior consumo de cannabis, y entre el consumo de

cannabis y el posterior consumo de cocaína y/o heroína; 2) aunque existe una

relación(estadística) no puede hablarse de causalidad; 3) existen otras variables

relacionadas con el consumo de cannabis, heroína o cocaína, que deben ser tenidas

en cuenta, porque pueden ser las que expliquen el inicial consumo de cannabis, su

mantenimiento y su progresión al consumo de cocaína o heroína y a otras conductas

asociadas con dicho consumo; 4) desde una perspectiva preventiva y de salud pública,

debemos intervenir sobre las variables que se relacionan con el consumo, tanto las

sustancias previas en la cadena de consumo (ej., alcohol, tabaco), como las variables

de tipo social (aceptación, disponibilidad), biológicas (predisposición) y psicológicas

(ej., rasgos de personalidad, aprendizaje); y, 5) la prevención debe, por tanto, centrarse

tanto en poner en marcha acciones para frenar el consumo de drogas como igualmente

en mejorar todas aquellas variables que se relacionan con el inicio, progresión y

mantenimiento del consumo de las distintas drogas centrándose en las variables del

individuo (ej., incrementar sus estrategias de afrontamiento) y del sistema social (ej.,

que tenga oportunidades), así como en otras conductas relacionadas con el consumo

de drogas (predisposición, conductas delictivas, baja autoestima, etc.).

Otro fenómeno nuevo que debemos señalar es que en los últimos años, muchas

personas se inician en el consumo de drogas en su adultez, después de los 18 años,

tanto cuando entran en la Universidad como cuando entran en el mercado laboral

(Becoña, 2002). Como un ejemplo, en las universidades españolas se encuentra

consistentemente que un tercio de los que fuman (desde el primer año hasta el último)

han comenzado a fumar en la Universidad, no antes de ingresar en la misma, y una

parte importante de ellos comienzan en la misma a abusar del alcohol y del cannabis.

El consumo de drogas no suele ir solo, sino acompañado de otras conductas

desviadas, antisociales o consideradas problemáticas socialmente (Calafat, Fernández,

Juan y Becoña, 2007). Detectar los adolescentes vulnerables a este tipo de problemas

es de gran relevancia tanto para ellos como para el resto de la sociedad. Esto también

nos debe dejar claro que la mejora en el bienestar social (ej., reducción de la tasa de

paro, aumento de las oportunidades, buenas escuelas para todos, etc.), biológico (ej.,

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facilidad de acceso a la sanidad, posibilidad de hacer chequeos periódicos, etc.) y

psicológico (ej., crianza adecuada con una buena interacción con la familia y un buen

nivel de afectividad; poder desarrollar sus capacidades y expresar sus opiniones,

preservar la salud mental, etc.) de las personas, puede ser una de las mejores formas

de hacer prevención del consumo de drogas.

Por suerte, hoy disponemos de suficientes conocimientos para hacer una

prevención de calidad y para detectar los factores de riesgo y de protección

relacionados con el consumo de drogas y con otras conductas problema.

3. La ciudad de Santiago de Compostela: caracterís ticas, demografía

y economía

Santiago de Compostela, capital de la Comunidad Autónoma de Galicia y en la

provincia de A Coruña, es una de las siete ciudades gallegas más pobladas, con

94.339 habitantes (INE, 2008). Ciudad emblemática del noroeste peninsular con un

bello y bien conservado casco antiguo medieval, siendo ciudad Patrimonio de la

Humanidad, ha adquirido gran relevancia en los últimos años, sobre todo por las

celebraciones del Año Santo (el último en el 2004 y el próximo en el año 2010), los

varios millones de peregrinos y turistas que llegan a la ciudad en cada Año Santo,

muchos de ellos a través de los distintos caminos a Santiago de Compostela. También

hay que destacar una importante actividad cultural, musical y artística. Aunque su

censo de población es reducido en relación a otras capitales del mundo, en Santiago

de Compostela hacen su vida diaria casi el doble de población, puesto que es una

ciudad universitaria y, del mismo modo, trabajan en ella personas censadas en las

localidades dormitorio de sus alrededores, como son Bertamiráns, Milladoiro, Brión,

Cacheiras, Sigüeiro… e incluso muchas personas viajan desde ciudades alejadas,

especialmente los funcionarios de la administración autonómica (Xunta de Galicia) que

vienen todos los días a trabajar a Santiago de Compostela.

En cuanto a comunicaciones, Santiago de Compostela está situada en el interior

de la provincia de A Coruña entre las áreas metropolitanas de A Coruña y Vigo (en la

provincia de Pontevedra), las cuales están unidas por las Autovía del Noroeste y

Autopista del Atlántico. Recientemente, se ha construído una nueva autopista de peaje

que llega hasta Ourense. Asimismo, el Aeropuerto de Lavacolla es también un factor

importante en lo que a comunicaciónes se refiere, con el mayor número de viajeros de

16

toda la comunidad, debido a los vuelos de bajo coste que aumentaron la entrada y

salida de pasajeros, y por ser el aeropuerto más importante de Galicia. El ferrocarril de

Santiago de Compostela forma parte de la red ferroviaria gallega que cruza Galicia de

norte a sur y hacia el este (Ourense y Madrid), y conecta a la ciudad con el resto del

Estado. El tren se usa frecuentemente por los estudiantes para trasladarse desde sus

lugares de origen y también es utilizado por los peregrinos que han llegado caminando

a Santiago de Compostela. Igualmente, la Estación de Autobuses registra altos

movimientos de pasajeros, aunque menores, al contribuir al desplazamiento de

universitarios y turistas.

A día de hoy, los recursos económicos de la ciudad se basan en la

Administración Autonómica, el Hospital Clínico Universitario y el Hospital Provincial, la

Universidad de Santiago de Compostela, el turismo y los servicios. Tiene escasa

industria, concentrada en tres áreas, las cuales son el Polígono Industrial del Tambre,

el Polígono Costa Vella y el Polígono Novo Milladoiro, en el vecino municipio de Ames.

Además, existe en Santiago de Compostela un comercio tradicional basado en lo que

atañe a productos frescos en la conocida Praza de Abastos y los pequeños

establecimientos de tradición familiar, que se equilibran con dos grandes centros

comerciales, Área Central y El Corte Inglés (más nuevos proyectos que habrá en el

futuro, como el de Las Cancelas) y cadenas comerciales localizadas en el centro de la

capital.

En la ciudad de Santiago de Compostela trabajan varios miles de funcionarios

en la Administración Autonómica. La Universidad de Santiago de Compostela tiene

unos 3.000 empleados y hay unos 35.000 estudiantes entre sus facultades. El Hospital

Clínico Universitario tiene casi 5.000 empleos directos (médicos, enfermeras y otros

profesionales) y otros tantos indirectos. El turismo es una clara fuente de riqueza,

como lo demuestran sus más de 7.000 plazas hoteleras, según fuentes oficiales. A

nivel industrial hay empresas relevantes socialmente o por su tecnología (Finsa,

Televés), pero con escasos empleados. También destaca por número de personas el

ente público Radio Televisión de Galicia (radio y televisión públicas).

En los últimos años ha habido un gran boom en la construcción en la ciudad,

como ocurre en la zona residencial de Santa Marta y la zona norte de Santiago de

Compolstela con la previsión del emplazamiento de nuevas viviendas de protección

oficial. Esto tiene relevancia especial en esta ciudad, porque Santiago de Compostela

17

ha perdido o se mantiene estancada año a año en el número de habitantes. Por el

contrario, los municipios limítrofes han ido incrementando el número de vecinos de

modo notorio. Por ejemplo, considerando los pobladores de Santiago de Compostela y

de su área de influencia (Ames, Brión, Boqueixón, Oroso, O Pino, Teo y Vedra), en

1986 había 134.552 habitantes. En 2003 esta cifra sube a 155.140. Esto significa que

el crecimiento poblacional se está produciendo en los municipios limítrofes. Esto está

fundamentalmente ocasionado por el alto coste de la vivienda en Compostela, una de

las más altas de Galicia. En el centro de la ciudad de Santiago de Compostela el coste

de un piso es de los más altos de España, llegando actualmente los más caros en el

centro a 6.000 € el metro cuadrado. Un coste que también se refleja en los alquileres,

por lo que los estudiantes se ven obligados a compartir piso. Esto ha llevado a que las

parejas de jóvenes que se quieren establecer por su cuenta no puedan hacerlo y se

vayan a vivir fuera de ella, a los municipios colindantes, donde los precios de la

vivienda son de la mitad a un tercio que en la ciudad. El alto precio de la vivienda

también ha frenado el mayor crecimiento de esta ciudad. Las distintas administraciones

en los últimos años han intentando solventar este tema, pese a la escasa disponibilidad

de suelo para construir, lo que ha mantenido y sigue manteniendo los precios muy

altos. Desde hace un par de años se ha puesto en marcha la previsión de la edificación

de varios miles de viviendas, en barrios de la urbe, fuera de la zona vieja y actual zona

nueva (zona de Santa Marta, Salgueiriños, Romaño, etc.). Esta solución, a pesar de

que incrementa la disponibilidad de viviendas, no disminuye significativamente su

precio. A nivel poblacional se ha producido un envejecimiento de sus residentes y un

rejuvenecimiento en los municipios adyacentes (por ej., el municipio limítrofe de Ames

tiene una de las mayores tasas de natalidad de Galicia). Sin embargo, lo que se ve en

la ciudad es que es eminentemente universitaria y de gente jóven, aunque los

universitarios no están empadronados en ella.

4. La vida recreativa en Santiago de Compostela. In troducción

El presente estudio versa sobre la vida recreativa en Santiago de Compostela y

más concretamente sobre el análisis del estado de la situación y propuestas para

prevenir los factores y las conductas de riesgo asociadas a la misma.

Los principales objetivos del presente estudio son dos:

1. Hacer un análisis detallado de la vida recreativa y de sus actores en la ciudad

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de Santiago de Compostela.

2. Proponer las medidas necesarias para evitar las situaciones y conductas de

riesgo de los usuarios de la noche.

Esto se hará a lo largo de tres fases. En la primera fase se utilizará el

instrumento para evaluar la vida recreativa noctura denominado KAReN, desarrollado y

probado por Irefrea (2007). Este instrumento permite en una primera fase hacer una

descripción etnográfica de la vida recreativa de la ciudad, de las áreas de diversión y

de los locales.

El KAReN es un instrumento de diagnóstico de los contextos recreativos

nocturnos y de sus actores (jóvenes, mayores, dueños de locales, policía, técnicos

preventivos), aunque centrado fundamentalmente en los jóvenes. Con él llegamos a

disponer de una visión global y también específica del contexto recreativo en aquellos

aspectos que son relevantes en la diversión de los jóvenes, como son los factores que

faclitan la diversión, los peligros existentes, las medidas preventivas de que se dispone,

etc.

Se evalúa la ciudad en su conjunto, las zonas de diversión y los locales. De este

modo tenemos, al final, una visión comprensiva de la situación y las necesidades

específicas para cada ciudad. Para ello se recoge información de varias fuentes, tanto

las disponibles, como otras que se obtienen mediante observación y entrevistas (de

tipo abierto, semisestructurada o estructurada), dependiendo de la información que se

precisa obtener en cada momento. Las personas entrevistadas van desde los propios

jóvenes a los dueños de los locales de diversión, miembros de asociaciones vecinales,

técnicos de prevención, padres, profesores, policía, etc. En todo ello interesa

especialmente lo relacionado con la salud (uso y abuso de alcohol y drogas, sexualidad

y toma de medidas de prevención, servicios de emergencia), seguridad, transporte,

estilo de vida de los jóvenes, música y tipos de diversión, dinero disponible para

divertirse, etc. Es importante también conocer si la ciudad es turística o si está centrada

una parte importante de su economía en la vida recreativa nocturna, si el peso relativo

de los jóvenes en la ciudad es o no importante (demografía, trabajo, actividades

educativas o culturales), cambios que se han producido en los últimos años por

inmigración o cambios económicos o demográficos, nivel cultural de la ciudad,

ubicación geográfica respecto a otras grandes urbes, número de locales de diversión

por 100.000 habitantes, tipo de estética, subculturas existentes, nivel de consumo de

19

drogas por edades, etc.

En todo el proceso de recolección de datos se va combinando la información

cualitativa con la cuantitativa, la observacional con la obtenida mediante cuestionarios,

los datos macro con los micro. De este modo podemos llegar fácilmente a todos los

actores y tener una completa información sobre el estado de la situación. Esta será rica

y fiable debido a que ha sido obtenida de distintas fuentes.

En una segunda fase, con la información anterior, se elaborará un informe

combinando todos los datos recogidos junto a su comparación con otros datos

disponibles de otros estudios realizados en España, especialmente los realizados en

los últimos años, sobre el consumo de drogas y otras conductas de riesgo junto a los

factores de riesgo y de protección relacionados con las mismas (de tipo personal,

familiar, escolar y comunitario). De este modo podemos organizar tipologías de grupos

de riesgo y zonas de riesgo de la ciudad.

Y, en la tercera fase, con toda la información anterior disponible, se harán las

propuestas que se derivan de esa información disponible y de la literatura científica que

nos dice qué medidas son las más adecuadas para los distintos problemas que se han

detectado en el estudio.

Este instrumento, el KAReN, ha sido desarrollado y probado como hemos

indicado por Irefrea (2007), habiéndose aplicado el mismo en distintas ciudades

europeas (Calafat et al., 2007), para el estudio de la violencia en la vida nocturrna

(Anderson et al., 2007), cómo implementar ambientes nocturnos seguros (Morleo et al.,

2007), conocimiento y conductas de consumo de alcohol en jóvenes (Morleo et al.,

2007), etc. De ahí su utilidad y buen funcionamiento para el análisis del fenómeno de la

vida recreativa y de los elementos asociados.

5. La vida recreativa en Santiago de Compostela. Zo nas de marcha

Santiago de Compostela está dividida a nivel de zonas de marcha en dos

claramente diferenciadas, la zona vieja y la zona nueva. Esta división se corresponde

bastante bien con la división de la ciudad, aunque no totalmente, ya que faltaría la zona

del rural, en donde no hay ninguna zona específica de marcha, aunque sí hay distintos

bares, restaurantes y otro tipo de establecimientos hosteleros, junto a una zona

adicional que es la Alameda, carballeira de Santa Susana y Campus Sur.

20

5.1. Zona vieja

La zona vieja de Santiago de Compostela abarca todo el casco monumental.

Quizás la característica más destacada es que todo el casco monumental está

peatonalizado, lo que facilita andar cómodamente por el mismo y desplazarse de unos

sitios de diversión a otros, siendo fundamentalmente bares, pubs y pequeñas salas

donde hay una pequeña pista para bailar.

Dentro de la zona vieja, también conocida como zona antigua de Santiago de

Compostela, se distinguen dos ambientes en cuanto al horario de ocio y vida

recreativa: el nocturno y el diurno.

5.1.1. Ambiente nocturno. A pesar de que el casco antiguo de Santiago es uno de los

más concurridos de España, podemos encontrar calles cuya afluencia se ve

incrementada por la noche. Un ejemplo es la Algalia de Abaixo, poco frecuentada

durante el día, pero que, sin embargo, reúne un gran volumen de jóvenes en las horas

de marcha debido a la existencia de locales tales como Meia y Delicatessen, entre

otros.

Las zonas y calles que podemos considerar en el ambiente nocturno con entidad

propia son los siguientes:

- Fonte Sequelo (y alrededores). Es una de las áreas más visitadas. Los locales

allí ubicados son: Fonte Sequelo, O Fuco Lois, La Conga, Cum Laude, Kapital, Século

9, A Carrilana, Desván y Modus Vivendi. Muchos de ellos, son cafeterías por las tardes

y funcionan como locales de copas por las noches, ofreciendo una gran variedad de

bebidas. Por ejemplo, O Fuco Lois ofrece jarras de sangría, caipirinhas y mojitos entre

otros.

- Rúa do Franco. La Rúa do Franco ha sido siempre muy famosa por ser

considerada la zona tradicional de vinos en Santiago de Compostela. Generaciones de

universitarios todavía añoran los años en que se encontraba a todo el mundo en la rúa

do Franco. Aunque a los bares tradicionales se han unido restaurantes y

establecimientos para turistas, es todavía célebre la ruta Paris-Dakar. A día de hoy, los

universitarios quedan por las tardes para irse de vinos, aunque no tanto como hace

años.

- La Raíña. Esta calle continúa la de El Franco, bien conocida por los turistas y

por estar en ella muchos locales para beber vino, tapear y comer en un gran número de

21

restaurantes. En la Raíña, de modo semejante a la calle del Franco se combinan

locales y bares tradicionales. En esta calle se asientan los locales Capitolio y Séptimo

cielo, y los bares San Yago, Coruña y Orense (que también se engloba en la lista de la

Rúa do Franco). Existen unas rutas más o menos fijas, de manera que a primera hora

es habitual frecuentar Capitolio para luego desplazarse hacia Meia, Leblón y Retablo,

al igual que quienes comienzan la noche en los bares antes mencionados continúan la

marcha en el Quintana. Estas dos rutas se distinguen, ya que la primera responde a un

perfil de jóvenes de 20 años en adelante, mientras que la segunda está compuesta por

personas más maduras, pasando la treintena.

- Avenida de Figueiroa y Ruela de Entrecercas. Estas calles están también al

lado del Franco, y enfrente de la Alameda de Santiago de Compostela. Por tanto, es la

zona más visitada por los turistas y por los propios santiagueses en muchas ocasiones

del día. La reciente apertura de un local de primera hora, el Garoa, en el año 2008, ha

incluido esta zona en una de las permanentes. Este local abre por la noche como local

de marcha y por la tarde como bar-cafetería. Tiene la peculiaridad de establecer una

edad a partir de la cual está permitida la entrada por la noche, los 25 años. Pero hay

también otras cafeterías en estas dos calles que siendo bares o restaurantes (ej.,

Marte, Tokio, Farggi, Alameda o Cestaños), aprovechan la marcha nocturna para

alargar el momento del cierre hasta pasada la una de la madrugada cuando llega el fin

de semana, por su céntrica ubicación y por ser un lugar de tránsito para muchas

personas jóvenes que salen a divertirse.

Cabe destacar que esta franja de calles –el Franco, Avenida de Figueroa y

Ruela de Entrecercas son bastante transitadas las noches de botellón, por su

proximidad con la Alameda y el punto clave, el Campillo (cuando allí se hacía botellón),

o el campus sur situado en una parte de la Alameda de Santiago de Compostela.

- Praza da Quintana. La Plaza da Quintana es una de las plazas emblemáticas

en Santiago de Compostela, dado que está en uno de los laterales de la Catedral de

Santiago de Compostela. En ella está El Quintana, frecuentado por gente con una

media de edad superior a los 30.

- Praza de Cervantes. Esta plaza está en la parte alta de la ciudad vieja. De día

es una plaza bulliciosa. Sin embargo, para muchas personas las connotaciones de la

Praza de Cervantes son negativas. Así, no es extraño encontrarse durante el día con

personas embriagadas o bajo los efectos de las drogas. En ella se reunen diariamente

22

drogadictos y son claramente visibles por estar varios de ellos sentados en unos

soportales que hay allí, sus perros, sus litronas, sus gritos ocasionales, etc. Sin

embargo, tanto la propia plaza como sus aledaños (Rúa Travesa, San Bieito) están

plagados de locales: Agarimo (bar y pub), Albaroque, Casa das Crechas, Avante, Vía

Crucis y Pub Sant Yago. Muchas personas consideran estos locales como

“nacionalistas” ya que en ellos la gente suele hablar en gallego, se sirven bebidas

autóctonas como el licor café o la crema de orujo y el estilo musical también es

diferente.

- Casas Reais. En esta zona encontramos uno de los locales de ambiente de

Santiago, el Fórum. Muy famoso entre la juventud, es visitado tanto por personas

homosexuales como heterosexuales, quienes, tras su cierre, se dirigen normalmente a

otro local, Ruta, una discoteca. Otro de los locales allí ubicados es el Ultramarinos, que

ofrece diferentes actuaciones y se dirige a un público un poco más maduro.

- Rúa de Entremuros. El local más representativo de esta calle es el Tarasca,

que también se considera como un local de ambiente nacionalista.

- Virxe da Cerca. Los locales de la Virxe da Cerca son ya típicos en la noche

santiaguesa. El Momo, por ejemplo, ha permanecido abierto desde 1989 y, pese al

paso de los años, sigue siendo uno de los constantes de la marcha. Otros locales,

como el Nido o el Ambitus Vetter, son cafeterías de tarde que se convierten en pubs al

llegar la madrugada. Además recientemente ha abierto un nuevo local, el Sonar, donde

se pincha música de los años 80 y 90.

- Praza de Abastos. La Praza de Abastos es conocida por la animación de sus

mañanas ya que es uno de los mercados más activos y de mayor calidad de España.

La venta de productos frescos y su tradición la convierte en un área de tránsito

habitual. Por la noche varios locales son de gran importancia. Así, frente a la propia

Plaza de Abastos están locales como son La Radio y el Leblón.

El Leblón pertenece al mismo negocio que el Meia. Ambos componen un

itinerario, para visitar el Leblón a primera hora y después el Meia o a la inversa.

- Rúa Nova (de arriba). El Retablo es un pub que se hace llamar café concerto.

Es muy visitado, tanto por universitarios que acuden al final del botellón como por los

jóvenes que salen en el fin de semana. La localización de un 24 horas en sus

inmediaciones favorece que aquellos que acuden a él entren del mismo modo en el

Retablo. Allí cerca, en la Rua de Tras Salomé, también nos encontramos con el Carpe

23

Diem, dirigido a un público de treinta años en adelante.

- Rúa do Castro. Esta es una calle pequeña, donde el único local es Pepa a

Loba, de ambiente nacionalista ya que en el ofrecen bebidas tales como licor café,

crema de orujo, etc.

- Praza de Mazarelos. En esta plaza y sus alrededores existe una gran cantidad

de bares y restaurantes frecuentados por estudiantes universitarios y turistas, algunos

de ellos, como A Novena Porta funciona también como bar de copas en las noches del

fin de semana.

5.1.2. Ambiente diurno . El ambiente diurno de la zona vieja está compuesto por

cafeterías de tarde y bares tradicionales de vinos, además de restaurantes dedicados

al turismo y la comida típica de la tierra. Éstas son algunas de las áreas más

significativas:

- Rúa do Vilar. La Liga, Casino o Paradiso son rincones de café que ofrecen un

ambiente familiar. Centros de reunión social para estudiantes y personas de mediana

edad, instalan terrazas cuando las condiciones meteorológicas lo permiten.

- Porta Faxeira. El cruce de calles en el que se ubica, a la entrada de la zona

vieja y de la Alameda, contribuye al gran movimiento en estas cafeterías y

restaurantes. Entre las cafeterías hallamos el Tokio, famoso por sus tapas; el Farggi o

el Marte. En cuanto a restaurantes, Alameda y Cestaños son reclamos importantes

para los turistas. Este enclave adquiere mayor relevancia con la llegada de la

primavera, pues el enorme espacio de que dispone se ve plagado de terrazas en las

que tomar algo mientras se disfruta del calor y el sol.

- Praza da Quintana. Aprovechando su privilegiada situación, junto a la Catedral,

en la Praza da Quintana encontramos cafeterías como el Literato o restaurantes

especializados como la Crepería. Los locales de esta plaza también aprovechan el

buen tiempo para desplegar sus terrazas.

- Rúa das Orfas. En esta calle se encuentra el único establecimiento de una

cadena de comidas de la zona vieja. Se trata de Pizza Móvil. Aquí es frecuente que se

celebren fiestas de cumpleaños o cenas de estudiantes, tanto de instituto, como de

universidad, turistas y familias.

- Rúa do Franco. La Rúa do Franco está plenamente volcada en el turismo

gastronómico con varias docenas de bares y restaurantes. Desde el París hasta el

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Dakar (de un bar al otro), pasando por el Azul, el Mesón o’42 o un restaurante de

comida italiana, la oferta culinaria se presenta a través de expositores con productos

frescos y crustáceos vivos en acuarios. A esto se unen los bares tradicionales donde

se toman los típicos vinos.

- Praza de Mazarelos: en esta plaza y sus alrededores existe una gran cantidad

de bares y restaurantes frecuentados por estudiantes universitarios y turistas. Por

ejemplo, el bar Candilejas es muy visitado por las tardes, sobretodo cuando el buen

tiempo acompaña, ya que ponen una terraza donde la gente puede disfrutar del

ambiente de la zona vieja. Allí al lado está el conocido restaurante Asesino, enfrente a

la iglesia de la Universidad.

5.2. Zona nueva

La zona nueva de Santiago de Compostela, al igual que la zona vieja, se divide

en los dos ambientes antes mencionados.

5.2.1. Ambiente nocturno . El ambiente nocturno de la zona nueva se compone de

locales de primera hora que son alternados por estudiantes principalmente menores,

recintos de última hora y cafeterías-restaurante para el desayuno. Las calles y locales

más relevantes se indican a continuación.

- Alfredo Brañas. El bulevar de Alfredo Brañas es conocido por la discoteca

Liberty, muy famosa entre los jóvenes y a la que acuden para rematar la noche. Aún

así, en esta calle también hay locales como D3; Anubis, de última hora, o el Don Juan,

orientado a un perfil de edad más maduro.

- República Argentina. Por esta calle y sus alrededores se extienden los locales

Bláster, Catedral, Gabanna, Pérez&Pérez, Vía 13, La Cantina o Café Rock. Son, en su

mayoría, locales que congregan el mayor número de jóvenes cuando éstos llegan del

Campillo y la zona vieja. La Cantina, sin embargo, sirve de local en el que empezar la

noche, con tablas de chupitos por 10€.

- Santiago de Chile. Los locales de Santiago de Chile son Trapitos y Joyas,

Yacaré y TNT. Trapitos y Joyas aprovecha el horario de tarde para actuar como una

cafetería y el de noche, como pub. Yacaré es un local de última hora muy frecuentado

y TNT un local en el que se pincha música heavy.

- Galerías. Aquí se engloban el Bogotá, Cova da Vella, Guayava o Tío Gilito. Es

25

un área en la que se concentran menores en su mayoría para el consumo de alcohol a

bajo precio. El Guayava es un local de bailes latinos donde además se producen

peleas con cierta regularidad. El Raíces, por su parte, es una cafetería que abre

cuando la noche termina para servir desayunos.

- Rúa Nova de Abaixo. En las galerías de esta calle se sitúan el Berberecho,

Gasteiz y Acme, pero merecen ser nombrados asimismo el Zeppelín (que cerró a

princios del año 2009) o Central Perk, ya que permanecen abiertos a primera hora. El

Frankfurt, a la entrada de las galerías, vende bocadillos en horario nocturno.

- Rosalía de Castro. El principal local de esta calle es el Tocata. Cabe mencionar

la confitería Flor y Nata, ya que muchos jóvenes acuden a ella para comprar bollería al

final de la noche.

- Montero Ríos. Lembranza, Cibeles y Cervecería Internacional son cafeterías de

tarde que alargan el horario de cierre en las noches de marcha. Del mismo modo, el

Bingo Ciudad de Santiago está abierto durante algunas horas de la noche.

- Doutor Teixeiro. Podemos encontrar la discoteca Maycar, muy famosa y

concurrida hasta casi el alba, o el Reno, cervecería donde se celebran fiestas privadas.

- Rúa de Pérez Constanti. El local aquí asentado es Ruta, una discoteca que ha

ido cambiando de nombre y propietarios desde hace varias décadas (ej., se

denominaba Yohakin hace 20 años). Es un local de reunión para terminar la marcha,

donde se encuentran aquellos que llegan del botellón, de la zona vieja y de otros

locales de la zona nueva. Cuenta con dos pistas, pero es relevante la pista del piso de

abajo, por concentrarse en ella jóvenes que han consumido o consumen drogas.

5.2.2. Ambiente diurno. El ambiente diurno de la zona nueva se ve potenciado por las

compras. Los establecimientos de cadenas comerciales de ropa y otros servicios

contribuyen al ocio en cafeterías y cervecerías. Estos son algunos ejemplos.

- Senra. Los establecimientos más destacados son la cafetería Iacobus, que

forma parte de una red de cafeterías en Santiago y es reconocida por sus desayunos y

especialidades; la Tapería Senra, donde se sirven pinchos y comidas y Burger King,

sucursal de la cadena americana que registra una gran concurrencia en las horas

punta.

- Doutor Teixeiro. En primer lugar, hallamos la cafetería Maycar, unida

comercialmente a L’incontro. Maycar posee, a su vez, un hotel con el mismo nombre

26

en esta calle. Miami es otra de las cafeterías con mayor renombre en Santiago, y Reno,

una cervecería con posibilidad de fiestas privadas, cumpleaños o despedidas de

soltero.

- Montero Ríos. En esta calle, la Cervecería Internacional acostumbra a ser

visitada por universitarios en su mayoría, mientras que Cibeles y Lembranza tienen un

público de edad dispar.

- Praza Roxa. Como en el caso de la Porta Faxeira, la Praza Roxa vive su

apogeo durante la etapa de calor y sol. Lemans o Capri colocan amplias terrazas que

suelen estar atestadas. En los alrededores de esta plaza se halla La Cava de St.

James, clásica cervecería decorada al estilo de las antiguas cervecerías alemanas en

la que se reúnen estudiantes de instituto y universitarios. En esa misma calle nos

encontramos con el Blanco y Negro Café donde además de desayunos y cafés por la

noche también nos sirven cócteles como daiquiri, mojito, cosmopolitan, etc. Cercano a

la Plaza de Vigo también nos encontramos con el Malandro, cafetería y cervecería muy

frecuentada tanto por universitarios como por gente de más edad, no sólo por el día

sino que también como local de tarde-noche.

- República Argentina. Las cafeterías más destacadas de esta calle son Farggi,

Sport, La Meca o Café Rock. Se trata de cafeterías especializadas en desayunos, por

lo que es durante la mañana el momento en que registran un mayor volumen de

afluencia.

- Alfredo Brañas. La excepcional situación de Caney, Exágono (cerró por

reformas) y Ferro las convierte en cafeterías y locales de tapas con altos precios y una

media de edad madura.

- Fernando lll ‘O Santo’ y Ramón Cabanillas. Estas dos calles, que siguen un

mismo trazado, concentran locales como La Taquilla o Vivace, cafeterías para gente

joven y universitarios.

- Frei Rosendo Salvado. Al igual que en las calles anteriores, en Frei Rosendo

Salvado la cervecería Gambrinus y el Bar Fusión son locales que aglutinan jóvenes

para tomar algo y conversar.

5.3. Parque de la Alameda

Mención especial precisa el parque de la Alameda, centro de fiestas tales como

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la Ascensión o el Apóstol. Ha adquirido mayor relevancia en los últimos años por la

celebración del botellón en la zona del Campillo, hasta finales de 2008, desplazándose

el mismo a la escalinata enfrente al campus sur y más recientemente al propio campus

sur. En estos últimos años en ella ha habido en ocasiones aglomeraciones de varios

miles de personas celebrando el botellón. Cabe destacar su cambio de localización

debido a las obras de restauración del Mirador, por lo que ya se habla de nuevos

sustitutos, como la Praza Roxa o la Praza da Quintana.

Al cerrarse el campillo, el botellón se ha desplazado a un antiguo parque en la

parte baja de la Alameda, que ha sido retirado por el peligro que suponían para los

pequeños las virutas de cristal junto a los columpios. Esto ha ocurrido hasta principios

de 2009 en donde se recuperó el parque, se valló y con ello se desplazó el botellón al

campus sur.

Se distinguen dos ambientes en este botellón, marcados por los días clave:

jueves y viernes. Los jueves encontraremos universitarios, mientras que los viernes,

escolares, estudiantes de bachillerato y algún que otro universitario. El inicio de las

obras para reponer este parque deja a los jóvenes sin este enclave para celebrar el

botellón. Además, en los últimos meses se ha restringido su uso vallando una parte

importante de la Alameda por la noche.

Con todo, la Alameda es un punto de recreo que durante el día, cuando hace

buen tiempo, anima a los jóvenes y mayores a disfrutar del sol en los jardines y permite

a los niños pequeños jugar después del colegio.

6. La vida recreativa en Santiago de Compostela: E stado de los

locales y cumplimiento de la normativa

Se han realizado entrevistas a los propietarios o responsables de 10 locales

nocturnos, aquellos más importantes según la valoración de los jóvenes. Se han

analizado varias cuestiones, como información básica sobre el local, acceso al local y

estrategias de control para garantizar la seguridad, personal y condiciones de

seguridad y de salud, cultura del local a nivel medioambiental, simbolismos y clientes,

acceso a bebidas alcohólicas, consumo de drogas, transporte de acceso al local, ruído

y acciones preventivas en el local. Junto a las entrevistas también se realizó una

observación directa de cada local en días distintos e igualmente se recogieron

informaciones de parte de los clientes habituales al mismo, tanto dentro del local como

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fuera del mismo.

Primeramente hay que indicar que la colaboración de los propietarios o

responsables de los locales fue excelente.

Los resultados nos indican que actualmente el número de locales de diversión

en Santiago de Compostela es muy variado: hay locales denominados populares o de

moda, otros para bailar, para escuchar música, de ambiente (ej., para gays, para

parejas, nacionalistas), mixtos (beber y bailar), etc. Las denominaciones más formales

suelen ser pubs o discotecas.

El acceso a los locales suele ser gratis en los pubs y de pago en las discotecas,

aunque en éstas suelen dejar entrar habitualmente gratis a las mujeres. En algún pub

hay días en que cobran entrada (ej., 5 euros el fin de semana, y más en ocasiones

especiales como fin de año o en ciertas fiestas), como estrategia para evitar problemas

de masificación. Aunque todos los locales tienen un aforo máximo, éste se supera en

algunas ocasiones en los pubs, aunque todos los propietarios de discotecas afirman

que en ellas esto nunca ocurre. Habitualmente no suele haber problemas de

masificación. Sin embargo en épocas muy concretas del año (fin de año, carnaval,

fiestas del apostol, etc.) suele haber mucha más gente, por lo que intentan controlar el

aforo con la venta de entradas. Además, suelen controlar el acceso al local mediante el

DNI para impedir tener problemas con los menores, especialmente cuando no conocen

a los clientes personalmente. Sin embargo, algunos locales no hacen controles, sobre

todo los orientados a los más jóvenes y menores de edad. Cada local suele tener

clientes habituales, dado que la ciudad es pequeña. En la mayoría de los locales no se

utilizan estrategias ni controles para impedir que las personas puedan entrar con

alcohol o con drogas, aunque en varios de ellos se impide la entrada a las personas

que están embriagadas. También en ocasiones controlan los bolsos grandes por si en

ellos se introduce alcohol. Con todo, muchos reconocen que no siempre tienen

profesionales en la entrada del local o los supervisores del local preparados para

enfrentarse a este tipo de incidencias.

En relación al personal del local, todos consideran que el número es suficiente,

que están adecuadamente identificados de cara a los clientes y suelen tener

experiencia en el gremio de la hostelería o de la noche. Suelen seleccionarlos en

función de su profesionalidad, presencia, simpatía, aspecto físico y don de gentes.

Aunque el personal de los locales suele tener formación mínima en primeros auxilios,

29

contraincendios y en reducción de riesgos, esto no ocurre en todos los locales

consultados. Aunque la mayoría indica que el local está bien iluminado y que los

camareros y responsables conocen todo lo que ocurre en el interior del local, esto no

siempre es así, especialmente en los momentos de grandes aglomeraciones. Aunque

casi todos los responsables de los locales afirman que tienen control sobre los baños,

acceso a preservativos en el local, una buena ventilación para que haya aire limpio y la

temperatura sea confortable, en la práctica se comprueba que no siempre ocurre de

este modo, sino que varía en función del tipo de local, de su nivel y estilo y del número

de personas que admite.

A lo largo del tiempo, y dado que pasan muchas personas en una noche por un

local, muchas más en una semana, y un número enorme a lo largo del año, ocurren

muchas cosas en un local nocturno. Por ello, suelen indicar que en un mes de vida de

un local es habitual que se hayan perdido algún objeto en el local, que se haya

producido algún robo a clientes, que se le haya prohibido la entrada a alguien o que se

haya expulsado a alguna persona. En cambio, no suele haber accidentes, heridos,

insultos a miembros del staff del local ni incidentes mayores. De todos modos,

algunos de estos hechos pueden haber ocurrido en algún local de modo ocasional.

Con repecto a la indumentaria, en general no suele ser muy formal, sino que

cada persona se viste según su estilo y preferencias, aunque en fiestas concretas del

año (ej., la de fin de año) la gente se viste de manera especial. De todos modos,

cuando la gente sale de marcha suele arreglarse más, no sólo la vestimenta sino

también el maquillaje y el peinado. Las edades de las personas que van a los locales

varían desde 18 años a 30, mayoritariamente, pero también puede haber personas de

40 ó de 50 años, a diferencia de lo que ocurre en el botellón, en donde casi todos son

menores de edad y adolescentes. Unos salen a divertirse, otros a ligar o buscar sexo,

otros con amigos y amigas, siendo una marcha muy variada.

Por otro lado, en general los locales no tienen imágenes orientadas al atractivo

sexual (ej., gogós) y tampoco lo utilizan como marketing. Además no se suelen utilizar

los locales para mantener relaciones sexuales.

En relación al consumo de bebidas alcohólicas la mayoría de los locales que

hemos analizado, que son los preferidos por los jóvenes, no suelen utilizar estrategias

de happy hours ni de dos por uno, aunque cuando tienen pocos clientes en algún

momento del año sí lo utilizan algunos de ellos. Una parte importante de los locales

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está preparado para tener que beber alcohol de pie, con lo que se bebe mucho más.

Como ejemplo, en uno de los locales sólo hay 7 taburetes, por lo que conseguir

sentarse es muy difícil. Cuando los clientes están bebidos o embriagados, en la

mayoría de los casos no se les sirven más bebidas y en otros les piden a los

compañeros que lo lleven a casa, ya que quieren evitar tener problemas con ellos. En

alguna ocasión ha sido necesario sacar del local al cliente, para tomar el aire, e incluso

llamar al 061, aunque esto suele ser raro que ocurra

En casi todos los locales un botellín de agua cuesta la mitad o menos que una

botella de cerveza. Pero hay locales en los que cuesta lo mismo un botellín de agua

que una cerveza, con el objetivo de que se consuma alcohol.

Los responsables de la mayoría de los locales afirman que en ellos no se

consumen drogas y que no hay ni camellos en el local ni en los alrededores del mismo,

aunque en la práctica se comprueba que en ciertos locales se consumen drogas, que

se puede conseguir droga en los mismos o cerca de ellos, básicamente porque en el

local no son capaces de controlar esta cuestión. Los locales no quieren que se les

asocie al consumo de drogas y por ello en algunos de ellos si detectan a personas

consumiendo drogas los expulsan. Sin embargo, en la mayoría de los locales no tienen

ningún tipo de acción en marcha para detectar a personas consumiendo drogas dentro

de los locales y tampoco acciones preventivas específicas para prevenir dicho

consumo. También ocurre que algunas personas creen que en ciertos locales se

permite el consumo de drogas cuando luego realmente no lo autorizan.

En relación al transporte, Santiago de Compostela tiene pocos problemas en

relación con la marcha ya que la mayoría de las personas son de la propia ciudad y

pocos cogen el coche para desplazarse. Los pocos que vienen a la ciudad de marcha

en coche no tienen problemas en relación al aparcamiento, a usar taxis después de la

marcha o transporte público (ej., tren). En algunos locales el número de personas que

utilizan el coche es mayor, por cuestión de estatus. También suele coincidir con

personas con mayor nivel adquisitivo.

Sobre el ruído, todos afirman que tienen controles técnicos para el control del

ruido en el interior de los locales y que tienen estrategias para minimizarlo en el

exterior. Varios de ellos incluso tienen un nivel máximo de decibelios para no pasarse

de ellos (sobre 80/90 dicen unos; el permitido sin especificar otros). En la práctica, a

veces el nivel del ruido es mayor en algún local y el ruído en la calle no pueden

31

controlarlo. Unos locales tienen pocos problemas por estar en zonas donde vive poca

gente. En otros sí que hay más problemas porque están situados en zonas en donde

viven muchas personas y el ruído es evidente los días de marcha, especialmente en la

calle al entrar o salir los clientes.

Una cuestión pendiente en los locales de Santiago de Compostela, como en

otros lugares de España, es mejorar la calidad y utilizar más estrategias preventivas

con respecto al propio local, sus trabajadores y los propios clientes. Se aprecia que ni

en las propias asociaciones de hosteleros, ni la administración municipal, han puesto

en marcha acciones de tipo educativo y preventivo para reducir riesgos y daños y hacer

la marcha más segura y sana. Sólo cuando un propietario tiene varios locales, o

cuando entre varios de ellos tienen buenas relaciones, comparten información y

estrategias para hacer frente a los problemas comunes que tienen. Por ejemplo,

aunque en todos ellos hay extintores de incendios no en todos tienen detectores de

incendios. O los baños, donde en ocasiones son casi inaccesibles en la noche por lo

sucios que están. La calidad y la seguridad parecen como si fuese incompatible el uno

con el otro, cuando realmente hay que conseguir unir la diversión con la seguridad y la

salud.

7. La vida recreativa en Santiago de Compostela: Lo s actores de la

vida recreativa

7.1. Tipología de los actores de la vida recreativa

7.1.1. Los jóvenes de 14 a 17 años

Se trata de jóvenes que, al ser menores de edad, viven en Santiago de Compostela

con sus padres, por lo que carecen de ingresos propios. Salen con el dinero que

reciben de su paga, de sus padres o de familiares, lo que no suele ser mucho.

Participan básicamente en actividades de ocio y una parte de ellos en el botellón.

Exceptuando sus estudios, carecen de obligaciones. En este grupo se integran los

estudiantes de la ESO, que suelen tener edades entre los 12 y los 15 años, aunque

algunos de ellos la finalizan algunos años después si repiten curso. Suele ser poco

frecuente que salgan los más jóvenes, los de 12 y 13 años. A partir de los 14 años

unos pocos empiezan a salir, controladamente, aumentando las salidas, los permisos

32

para salir y el número de horas y días que salen conforme van aumentando en edad.

En Santiago de Compostela las personas de esta edad salen principalmente los

viernes. Se concentran en la zona nueva y en el botellón del Campillo y Alameda,

cuando estaba autorizado, y más recientemente en el campus universitario sur. No

suelen estar hasta muy tarde ya que muchos de ellos tienen controlada la hora de

regreso a sus casas. El resto de la semana tienen obligaciones escolares y en la

mayoría de casos es incompatible salir con dichas obligaciones. Aunque la gran

mayoría de chicos y chicas de esta edad salen los viernes, sólo una parte de ellos

participan en actividades que no podrían hacer por su edad, como beber alcohol,

comprarlo, participar en el botellón, llevar a cabo conductas de riesgo, etc.

Con 12 y 13 años salen muy pocos y muy controlados por sus padres. La mayoría

de las personas de estas edades suelen pasear por la ciudad, especialmente por la

zona vieja, pasarse cerca del botellón, y recogerse pronto, excepto en fechas

señaladas (ej., finalización del curso, fiestas de la Ascensión o del Apostol, Semana

Santa). En unos casos el fin de salir es lúdico, estar con los amigos, celebrar el fin del

curso o pasarlo bien en las atracciones de la Alameda, aunque una parte de estas

personas comienza ya a unir el salir con el consumo de alcohol, especialmente a

participar en el botellón.

Cuando tienen entre los 14 y los 15 años salen de marcha en ocasiones especiales,

como cenas y fiestas señaladas. Hay un grupo de jóvenes que comienzan a salir fuera

de Santiago de Compostela alrededor de los 16 años y suelen dirigirse a Ordes los

sábados. Son pocos pero es un fenómeno nuevo ya que Ordes se está convirtiendo en

un centro de diversión alternativo a Santiago de Compostela y donde la marcha es muy

importante, acudiendo personas de Ordes y comarca, parte de A Coruña y parte de

Sanitago de Compostela.

Conforme van teniendo más años, especialmente los más mayores, entre 16 y 18

años, empiezan a salir regularmente. En estos casos participan en la marcha

habitualmente durante los fines de semana o con una regularidad de dos veces al

mes, estando en parte reguladas las salidas por la época del año, por acontecimientos

festivos y por la climatología.

En este grupo de edad se producen un número importante de intoxicaciones o

comas etílicos. La inexperiencia, el no saber los límites de la bebida, el no saber lo que

consumen, está muchas veces en el origen de estos problemas. Es también la etapa

33

en la que muchos de los jóvenes comienzan a consumir drogas, en muchos casos

asociado a la vida nocturna y a la participación en el botellón.

7.1.2. Los jóvenes de 18 a 25 años

El grupo de jóvenes de 18 a 25 años está formado por universitarios y trabajadores.

Los primeros pertenecen a ayuntamientos diferentes al de Santiago de Compostela

en su mayoría, pero se han instalado en pisos de la ciudad o viven en residencias

universitarias. La mayoría depende económicamente de sus padres, aunque tienen

cierta autonomía, y pueden, a su vez, compaginar trabajo y estudios. Acostumbran a

salir los jueves ya que los viernes retornan a sus respectivos lugares de origen.

Además, algunos de ellos también aprovechan para salir los miércoles si no es época

de exámenes. Aquellos que se quedan en Santiago de Compostela se unen a la

marcha de los viernes y sábados. Este grupo, cuando sale, suele hacerlo toda la

noche. Por otro lado, tienen un mayor control sobre el consumo de alcohol y apenas

generan ingresos en urgencias a causa de intoxicaciones etílicas aunque pueden darse

algunos casos.

Tienen varias rutas cuando salen. La más significativa es el Campillo (cuando

podían utilizarlo), la Alameda o Zona del Campus, la zona vieja, la zona nueva y

desayuno en los locales de la zona nueva a primera hora de la mañana. En ocasiones

sustituyen el botellón del Campillo (antes), Alameda (antes) o Campus sur

(actualmente) por fiestas y botellones en pisos. El motivo principal para hacer una u

otra cosa es la comodidad y el mal tiempo, o el reciente vallado del Campillo y

Alameda.

Este grupo se diferencia de los más jóvenes y de otros grupos por sus cenas de

clase y fiestas relacionadas con la universidad, que suelen organizar varias veces en

el año. Existen también comportamientos especiales, como la celebración de una nota

o el fin de los exámenes yéndose de vinos por El Franco.

En una parte de este grupo de jóvenes es más probable el consumo de drogas

(cannabis especialmente, seguido de la cocaína y drogas de síntesis). De todos modos

la droga principal que consumen es alcohol en grandes dosis.

El segundo grupo de jóvenes de esta edad, de 18 a 25 años, está formado por

jóvenes que se han incorporado al mercado laboral. Estos suelen salir los sábados

dado que durante la semana trabajan. Así es habitual que trabajadores de zonas

34

próximas a Santiago de Compostela se acercan para salir en el fin de semana, así

como otros jóvenes de la ciudad que trabajan.

7.1.3. Las personas de 25 a 40 años

En el grupo de personas de 25 a 40 años hallamos a trabajadores con experiencia

en el mundo laboral que tienen la costumbre de salir los sábados. El trabajo les impide

salir otros días. Beben alcohol sin llegar a puntos extremos y consumen drogas en

menor medida (entre los 25 y 40 suele ser una conducta esporádica).

En este grupo se incluyen solteros, casados, separados y divorciados, que salen

con diferentes intenciones. Los casados salen con sus parejas o amigos a divertirse,

mientras que los solteros o separados, junto a divertirse tienen otro objetivo central:

ligar y buscar pareja. Son personas que se mantienen económicamente por sí mismos.

En ocasiones salen primero de vinos y luego van a tomar una copa; en otros toman

unos vinos, van a cenar y acaban tomando una copa; y otros salen directamente a

tomar una copa. Suelen recogerse a las 2, 3 ó 4 de la madrugada los que salen en

pareja o con amigos, mientras que el otro grupo suele hacerlo más tarde.

Es un grupo normalizado. Usan los locales que existen para divertirse, consumen

en distintos locales, combinan los bares con los restaurantes, los pubs y discotecas,

todo ello porque tienen un mayor poder adquisitivo. No utilizan, a diferencia de los más

jóvenes, el botellón como medida de ahorro. Además, como pueden costearse lo que

consumen, van a locales de ocio y diversión y prefieren bebidas más caras,

dependiendo de su poder adquisitivo. Hay un grupo, el de solteros y divorciados, que a

veces consideran que gastan más dinero del que debieran o que tienen que acudir a

distintos locales para cumplir sus objetivos: ligar, buscar pareja, etc.

7.1.4. Las personas de más de 40 años

Como es evidente, el grupo de personas de 40 o más años no entran en el rango

de diversión de los jóvenes. Este grupo no sale por las zonas típicas de los jóvenes y

cuentan con locales específicos orientados a ellos. Tienen en la mayoría de los casos

una buena estabilidad económica en comparación con los más jóvenes. No van al

botellón ni lo conocen en su contexto real, no se emborrachan cuando salen, aunque

puedan beber bastante alcohol a lo largo de la semana. Dado que Santiago de

Compostela es una ciudad pequeña, tanto estas personas como los otros grupos que

35

hemos descrito, pueden coincidir ocasionalmente en locales de la zona vieja y la zona

nueva que son para jóvenes, especialmente a horas de la tarde o primeras de la

noche.

Un grupo especial de estas personas es característico cuando se celebran en la

ciudad Jornadas o Congresos. En este caso nos podemos encontrar a una parte de los

asistentes a los mismos por la noche en los locales de las distintas zonas de la ciudad,

ya que, al venir de fuera, no conocen la coyuntura de la marcha y se orientan en la

búsqueda de locales de marcha por las guías o por el primer local que encuentran.

7.1.5. Los turistas

Dentro de los turistas nos encontramos con personas de todas las

nacionalidades, edades y condiciones. Cuando el turista llega a Santiago de

Compostela viene a buscar en esta histórica ciudad alguna de las múltiples cosas que

hay en ella: el sosiego, la paz, el descanso, la espiritualidad, la belleza, la cultura, la

marcha, el pasarlo bien, etc. Por ello, de entre los turistas hay un grupo que selecciona

la ciudad por sus encantos, entendiendo que uno de esos encantos es la marcha,

aunque son los menos. Esto se aprecia mejor en ciertos acontecimientos festivos que

son ya un referente en Santiago de Compostela, como las fiestas del Apostol, el mes

de Agosto por ser el mes vacacional, la propia Semana Santa, la Ascensión, etc. En

este caso, el turista se confunde con el resto de los ciudadanos de Santiago de

Compostela, con el resto de las personas que hacen su vida cotidiana y su

correspondiente diversión. Suelen preguntar donde divertirse, a personas de su edad

equivalente, o a estudiantes, en los hoteles o pensiones, o a personas que

encuentran por la calle o en los lugares donde comen. Como la oferta es amplia seguro

que quedan satisfechos. Una atracción típica para ellos es la tuna, que actúa todos los

días a partir de junio hasta septiembre en los soportales del ayuntamiento y en otros

días del año cuando hay afluencia turística. La ciudad es pequeña y en poco tiempo se

puede recorrer varios locales, encontrar diferentes ambientes y, lo más importante,

encontrar mucha gente en todos los sitios. Es una de las características de la ciudad:

es una ciudad viva, acogedora, vibrante, juvenil, con un encanto especial y mágico.

Lo cierto es que los turistas lo pasan bien en Santiago de Compostela, les gusta

la ciudad, disfrutan en ella y, por todo ello, suelen repetir. La diversión es un elemento

de la misma, aunque una diversión más centrada en los locales de diversión y no al

36

aire libre (botellón) como hacen muchos jóvenes.

7.2. Las fiestas como elemento de atracción turísti ca y recreativa

Aunque para algunos jóvenes Santiago de Compostela equivale a fiesta todo el

año, realmente hay varias fiestas que marcan de modo importante el ritmo de la

ciudad, caracterizado porque en ellas hay una gran afluencia de personas y la marcha

y la diversión están presentes como una parte de las mismas. Nos referimos a las

fiestas del Apostol, a la Ascensión, a Semana Santa y a las fiestas relacionadas con el

inicio y fin del curso y cuatrimestres universitarios.

Las fiestas del Apostol, en el mes de julio, son las fiestas más importantes de

Santiago de Compostela. El día grande a nivel de personas en la ciudad es la noche

del 24 al 25 de julio, con los bien conocidos fuegos artificiales del Apostol. A lo largo de

toda esa semana Santiago de Compostela es una completa fiesta, donde muchos

miles de personas disfrutan de la ciudad.

La segunda fiesta en importancia del año es la Ascensión, en la segunda

quincena del mes de Mayo. Es la fiesta que marca el inicio del verano y hasta hace

poco la finalización del curso académico universitario a nivel de clases, antes de

empezar a preparar los exámenes. Son fiestas muy tradicionales, con un gran sentido

popular. Si hace buen tiempo la ciudad se inunda de personas de la ciudad y de sus

alrededores. A diferencia de las fiestas del Apostol son fiestas más propias de la

ciudad.

Otro grupo de fiestas que han cobrado una gran relevancia en los últimos años son

las fiestas universitarias, relacionadas con las primeras semanas de curso, con la

finalización del cuatrimestre o del curso, o con muchas otras celebraciones que van

apareciendo en el calendario o se van inventando sobre la marcha. Por tanto, destacan

las fiestas de la juventud universitaria de Santiago de Compostela, aunque en los

últimos años están centradas en el botellón y en los excesos de alcohol.

Lo cierto es que todas las fiestas que se celebran en Santiago de Compostela a lo

largo del año sirven de imán para que miles de personas inunden sus calles, sus

plazas, su alameda, su campus, para pasarlo bien, para divertirse, para disfrutar.

7.3. Los empresarios y dueños de locales de ocio, t iempo libre y diversión

Un colectivo importante en la vida recreativa son las personas que tienen

37

negocios en relación a la misma. Santiago de Compostela tiene un gran número de

locales relacionados con la hostelería, la diversión, la restauración y todo lo que rodea

a una ciudad turística, universitaria y de servicios.

Como suele ocurrir en otras ciudades españolas, una parte de los empresarios

de la vida recreativa quieren tener menos controles y más libertad. O, lo que es lo

mismo, quieren aumentar su capacidad de negocio. De ahí que siempre hay polémicas

en relación a la hora de cierre de locales, los niveles de ruído, la intromisión de

personas en el negocio en ciertos momentos del año (fiestas o celebraciones que se

consideran que no son legales), etc.

Ciertamente, en Santiago de Compostela, el negocio de la diversión es un

negocio importante. Hay un gran número de locales para una ciudad tan pequeña y los

mismos tienen un buen número de clientes una parte importante del año. Quizás el

cambio más importante de los últimos años está en que con el surgimiento del botellón

los empresarios han visto descender su negocio o ver que una parte de su negocio se

escapa por otras partes. Esto les ha obligado a ser más imaginativos, a ofrecer ofertas,

a mejorar sus servicios, etc., de modo semejante a lo que ha ocurrido en otras

ciudades españolas.

7.4. Las personas que trabajan en los locales de o cio, tiempo libre y diversión

Relacionado con lo anterior, un gran número de personas trabaja en el sector

servicios en Santiago de Compotela, una parte de ellos como empleados de los locales

de ocio y diversión, y otra parte trabajando en todo lo relacionado con la industria

turística (hoteles, bares, restaurantes, etc.). Este colectivo defiende la fiesta y la

diversión porque su empleo depende de ello. Son muchas personas y su valoración

suele ser semejante a la de sus jefes: habría que ser más tolerante a nivel de horarios,

con el tipo de servicio que se ofrece, y que hubiese menos controles hacia ellos.

Además también se ven sometidos a la presión de las inspecciones y controles, tanto

de tipo sanitario (restauración), como de normativas laborales, ruídos, etc.

7.5. Los actores pasivos

En la vida recreativa hay varios tipos de actores pasivos: los padres,

especialmente referidos a los menores de edad, los vecinos de las zonas en donde se

concentra la vida recreativa, así como los servicios de limpieza municipal.

38

La mayoría de los padres de los adolescentes no son conscientes de lo que

hacen sus hijos, ya que sus horarios son distintos o incompatibles. Cuando unos

duermen los otros salen. Además, como los padres también han sido jóvenes, piensan

que sus hijos se divierten del mismo modo en que lo hacían ellos. Pero hoy la diversión

es totalmente distinta a la de hace años o décadas. El alcohol se ha convertido en un

elemento muy importante, a diferencia de otras épocas, junto a un consumo excesivo

o compulsivo, añadiendo drogas a dicho consumo y otras conductas de riesgo. Por

suerte, estas conductas de riesgo sólo las llevan a cabo una parte de los jóvenes,

aunque la idea social es que todos lo hacen. La sorpresa surge cuando sus hijos tienen

problemas (cuando los llaman de urgencias o la propia policía, cuando hay un

accidente de tráfico, cuando llegan por la mañana a casa, cuando van mal en los

estudios…). En estos casos los padres quieren reaccionar cuando ya puede ser tarde

para enderezar el camino. El apoyo de los padres puede ser muy importante para

mejorar el funcionamiento de sus hijos o cambiar sus movimientos erráticos.

Los vecinos, especialmente aquellos cercanos a las zonas de marcha, pueden

sufrir, o sufren, las consecuencias de la marcha, como ruídos, basura, olor a orina,

acelerones, etc. A pesar de lo que pueda parecer, los vecinos se quejan pero la

marcha en Santiago de Compostela no ha llegado al nivel de intensidad y molestia de

otras ciudades de Galicia, como A Coruña o Vigo. Aún así, resulta molesta para una

parte de los vecinos de Santiago de Compostela. En los últimos meses se ha avanzado

bastante en este tema, trasladando el botellón de la zona vieja a la alameda, y de la

alameda al campus universitario sur. Pero aún así hay personas que se siguen viendo

afectadas.

Quien vive en toda su intensidad, tanto cualitativa como cuantitativa, la marcha

en Santiago de Compostela, como en cualquier ciudad, es el servicio de limpieza.

Cuando la marcha es muy intensa, cuando hay los macrobotellones, entonces los

trabajadores del servicio de limpieza se tienen que emplear a fondo. En ocasiones al

día siguiente todavía se pueden ver las consecuencias de la marcha en la basura

desparramada por el suelo donde lo han hecho.

7.6. Los actores preventivos

Otro elemento de la marcha en Santiago de Compostela son los elementos

preventivos de que se dispone en la ciudad para contrarrestar los efectos y

39

consecuencias negativas de la diversión. Éstos son la policía, tanto local como

nacional, el sistema sanitario que atiende los casos de urgencia, los técnicos

preventivos orientados a los jóvenes del municipio y, finalmente, la normativa municipal

que pone orden cuando es necesario en la vida recreativa nocturna, como hace en

otros aspectos de la vida municipal.

La policía tiene un claro papel preventivo para que se mantenga el equilibrio

entre derechos y obligaciones, entre diversión y descanso. De ahí que la policía local y

la policía nacional ponen o no en marcha dispositivos especiales dependiendo de las

aglomeraciones, de los acontecimientos, o en ocasiones puntuales cuando hay un

concierto, un macrobotellón, inicio del curso, etc. Su actuación es correcta, eficaz y

silenciosa. Cumplen con su labor y ello hace que en la ciudad haya pocos problemas.

Sin embargo, esto no coincide con la visión de muchos vecinos afectados por la

marcha, los ruídos y el olor a orina.

Lo anterior se ve complementado por la actuación del sistema sanitario cuando

es necesario. El 061 actúa en aquellas ocasiones en las que es preciso y cuando se

solicitan sus servicios por una intoxicación alcohólica, un coma etílico, una sobredosis,

un corte, un golpe, un accidente, u otros motivos sanitarios. En Santiago de

Compostela el 061 funciona de modo rápido y eficiente. Normalmente actúan

directamente o llevan a la persona al Servicio de Urgencias del Hospital Clínico

Universitario o al Servicio de Urgencia del PAC (Punto de Atención Continuada de

Atención Primaria), que se encuentra enfrente al Hospital Clínico Universitario. Los

profesionales sanitarios conocen los picos importantes de trabajo del año en relación a

la vida recreativa, y que coincide con los grandes acontecimientos en los que hay

muchas personas (ej., fiestas del Apóstol, fiestas de la Ascensión, fiesta de Fin de Año,

inicio del curso académico, final del curso académico, etc).

Un tercer elemento preventivo son los técnicos preventivos en

drogodependencias, en el caso específico de Santiago de Compostela, los técnicos de

la UMAD (Unidad Municipal de Atención al Drogodependiente). Éstos coordinan y

ponen en práctica todos los años en los centros escolares e institutos de Santiago de

Compostela distintos programas preventivos con el objetivo de informar, concienciar y

sensibilizar a los jóvenes sobre las consecuencias negativas de muchos

comportamientos, especialmente los relacionados con el consumo de drogas. Además

también pretenden detectar a aquellos jóvenes que ya tienen problemas con el alcohol,

40

el cannabis u otras drogas. En la tabla 10 del apartado 15.4.1 indicamos los

programas que actualmente están en marcha.

La visión de los técnicos preventivos en drogodependencias es importante

porque conocen de primera mano lo que ocurre. En Santiago de Compostela es la

UMAD (Unidad Municipal de Atención al Drogodependiente) quien coordina las

acciones preventivas del municipio y quien atiende los casos de abuso y dependencia

de drogas. Tiene en marcha varios programas preventivos y de detección de casos

como todo aquello relacionado con el tratamiento de la adicción a las distintas

sustancias psicoactivas (tabla 10). Sus técnicos indican que en los últimos años ha

mejorado la implantación de nuevos programas preventivos y de tratamiento,

incrementándose la difusión de los programas preventivos a todos los centros

escolares del municipio y mejorando sus actuaciones conforme sus profesionales han

ido poniendo en práctica los distintos programas. En relación a las demandas, en la

UMAD la demanda de tratamiento en adultos es similar ahora que la de hace unos

años. En cambio, han aumentado las demandas de tratamiento para jóvenes a partir

de la puesta en práctica de distintos programas orientados a los adolescentes en las

esferas preventivas, de detección de casos con problemas iniciales o ya los casos con

problemas de abuso y dependencia.

Los técnicos consideran que habría que avanzar en los próximos años por tres

caminos. El primero, mejorar lo que se hace por haber mostrado ser eficaz y porque

ayuda a detectar y solucionar los casos que se van presentando. El segundo, centrarse

más en el tema del alcohol y lograr un mayor control del mismo, debido a las

consecuencias negativas que su uso abusivo provoca en la ciudad, como en otras (ej.,

el botellón) y por ser el alcohol un elemento muy relacionado con el consumo de otras

drogas (cannabis, cocaína). Y, el tercero, ir hacia normativas que regulen la vida

nocturna, el consumo de alcohol y la vida cívica.

Claramente, podemos concluir que ellos ven, como otros actores de la vida

recreativa, dónde están los problemas. Uno de los centrales es el consumo excesivo

de alcohol, especialmente en el botellón, el consumo de cannabis y el de cocaína. Por

suerte, esto lo hacen pocos jóvenes y su labor se ve recompensada porque las

demandas se están estabilizando en los últimos años, lo que es un medio indirecto

para evaluar el trabajo preventivo realizado.

El cuarto elemento preventivo relacionado con la vida recreativa, y uno de los más

41

importantes, son las normas que ha elaborado el municipio de Santiago de Compostela

para regular la vida recreativa y controlar los aspectos negativos de la misma. En el

apéndice aparecen algunas de éstas.

8. La vida recreativa en Santiago de Compostela. Ti pos de marcha

8.1. Ir de botellón

El botellón en Santiago tenía lugar hasta no hace mucho tiempo en la zona del

Campillo y en la parte baja del parque de la Alameda. Posteriormente, al vallar la

Alameda y cerrar el acceso por la noche, el botellón se desplazó a las escaleras

enfrente a las Residencias Universitarias del campus sur, y más tarde al vallar también

esta zona, se ha desplazado a la explanada de las residencias universitarias y al

campus sur. Algunos grupos también hacen botellón en la Praza da Quitana y Praza

Roxa, pero la policía suele estar muy pendiente y disolver estas agrupaciones. Las

fechas claves del botellón (cuando hay macrobotellones) son las fiestas de la

Ascensión y el Apóstol, así como aquellos periodos del año en que empieza el curso,

finaliza el cuatrimestre o las clases del curso universitario.

A lo largo de los años, los dos días principales para salir a hacer botellón han sido

los jueves y los viernes. Durante la noche del jueves la zona de botellón, antes en la

Alameda y ahora en el campus sur, se llena de universitarios, mientras que la del

viernes está plagada de estudiantes de instituto (ESO y Bachillerato). En el último año

ha aparecido también el nuevo fenómeno de que algunos jóvenes, especialmente

universitarios, también comienzan a salir el miércoles, aunque son una minoría.

El botellón se realiza desde las primeras horas de la noche, siendo el paso previo

para la marcha en la zona vieja y zona nueva, dependiendo de la edad de los jóvenes.

No hay grandes quejas a nivel vecinal por el ruido, ya que se encuentra alejado de las

viviendas, pero sí por los residuos y el mal olor que deja tras de sí el botellón.

El botellón se ve condicionado de modo importante, en Santiago de Compostela,

por la meteorología, ya que se celebra al aire libre. Cuando llueve o hace frío se

traslada a Galerías, o incluso portales, y es casi inexistente en el Campus. El botellón

se ha convertido, a su vez, en un ambiente de consumo de drogas (porros

básicamente, junto a cocaína), otro nuevo fenómeno que antes no existía.

Podemos decir, sin embargo, que el botellón fomenta las relaciones sociales entre

42

los participantes, es muy valorado por los jóvenes y lo defienden con múltiples

argumentos siendo uno de los más repetidos que en el botellón les sale más barato

beber. Además, indican que en él pueden conocer gente, estar con los amigos, ligar,

buscar pareja, etc.

8.2. Ir de vinos y pubs

En cuanto a ir de vinos, la práctica en Santiago de Compostela se reduce a la zona

de El Franco y la llevan a cabo los mayores de 40 años en general, aunque algunos

universitarios “van de vinos” cuando finalizan los exámenes o celebran algún

acontecimiento. Por ello, sigue siendo famosa en Santiago la ruta París-Dakar. El París

está en una esquina del Franco, concretamente en la calle Bautizados, y el Dakar al

final del Franco. La idea es ir de rondas de uno a otro bar, o hasta donde se aguante

ya que hay docenas de locales entre ambos puntos. En la práctica pocos hacen este

recorrido.

Son dos las zonas de pubs, que dividen también las dos zonas de marcha: la zona

vieja y la zona nueva. La zona vieja se compone de pubs que abren alrededor de

medianoche y cierran sobre las 4h. Están dispersos, ya que no hay una calle que los

concentre, y se han creado rutas fijas seguidas entre los distintos grupos de jóvenes.

En la zona nueva los pubs son de primera y última hora. Los locales de primera

hora son frecuentados por menores de edad ya que ofrecen alcohol a bajo precio, con

jarras y tablas de chupitos. Estos pubs están ubicados estratégicamente, dispuestos en

Galerías y en las calles Rúa Nova de Abaixo y República Arxentina. Los locales de

última hora se hallan separados, y reciben a los jóvenes que proceden de la zona vieja.

Los jóvenes acuden a ellos para reunirse y terminar la noche, no exclusivamente para

beber. A su cierre, muchos jóvenes acostumbran desayunar en grupo en cafeterías.

8.3. Ir a bailar

En la actualidad, salir a bailar no es uno de los motivos por el que los jóvenes

salen de marcha en Santiago; aunque es cierto que existen grupos de jóvenes para los

que sí es importante. En la ciudad hay dos locales de bailes latinos, el Guayaba (en la

zona nueva) y La Conga (en la zona vieja). Además existen otros locales en los que no

se suele escuchar la música comercial que se pincha en la mayoría, sino folk, reggae,

ska, etc.

43

Sin embargo, para las personas de más de 40 años que salen de marcha una

de sus motivaciones sí es salir a bailar, junto con buscar pareja o ligar. Éstas suelen

acudir a ciertos locales en los que la música y el ambiente se adaptan a su edad y

preferencias.

Por otro lado, aunque no sea un motivo para salir a divertirse, muchos jóvenes

bailan en los pubs y discotecas, quizás animados y desinhibidos por el consumo de

alcohol; aunque en algunos locales es prácticamente imposible debido a la

aglomeración de gente.

También existen varias discotecas en la ciudad, como Liberty, Ruta 66, Don

Juan, etc., orientadas a distintos tipos de público, ambientes y horarios.

8.4. Ir a buscar sexo y drogas

Existen ciertos locales en Santiago de Compostela, entre los que se incluyen

tanto pubs como discotecas, en los que nuestros informantes indican la existencia de

consumo habitual de sustancias ilegales. En otros locales el consumo de drogas no es

significativo, aunque en ocasiones, algunos jóvenes consumen sustancias,

mezclándolas así con el alcohol.

Muchas veces, esta combinación de drogas y alcohol lleva a prácticas sexuales

de riesgo, como el no usar preservativo. Aunque ésta no es una práctica habitual, a

veces algunos jóvenes llegan a mantener relaciones sexuales en los baños de los

locales y aunque en los mismos hay dispensadores de preservativos, no siempre los

utilizan, lo cual aumenta el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual

y de embarazos no deseados.

8.5. Y los que no salen

Son pocos los jóvenes que en Santiago de Compostela no salen a divertirse alguna

vez en el año. Entre los que no salen estarían aquellos estudiantes centrados casi

exclusivamente en los estudios, los que no les gusta estar con otras personas, los que

no les gusta el tipo de diversión actual, los que están castigados sin salir, o personas

que no pueden salir, como los matrimonios con hijos o personas mayores de 60 años.

Hay, a su vez, trabajadores que debido a que trabajan de noche tienen dificultades

para salir, pero sí lo hacen cuando les es factible. Otra cuestión distinta es la

frecuencia de las salidas: hay personas que salen sólo durante las fiestas, otros de vez

44

en cuando en el año y otros todos los fines de semana.

Cabe señalar que durante la época de exámenes los estudiantes dejan de salir o

salen poco o sólo unas horas. En esas épocas se aprecia que baja el ritmo de la

marcha.

Actualmente, a causa de la crisis, son notables las carencias económicas sobre

todo a final de mes, por lo que se reducen las posibilidades de salir para algunos

grupos. Esto se aprecia en las salidas y en los locales con menos gente.

9. La vida recreativa en Santiago de Compostela. Al gunos aspectos

importantes en torno a la marcha

9.1. Transporte

Dado que Santiago de Compostela es una ciudad de tamaño reducido, las zonas

de marcha están muy localizadas (zona vieja y zona nueva) y no es necesario emplear

el coche para desplazarse. Sin embargo, podemos encontrar iniciativas como el

“Noitebus”, que traslada a personas de ayuntamientos limítrofes (Ames, Teo) hasta la

ciudad.

En lo que a salir fuera de Santiago de Compostela se refiere, existe un autobús

que pasa por el centro de la ciudad y conduce a los jóvenes hasta Ordes, con su

respectivo regreso a altas horas de la madrugada o a media mañana. Asimismo,

también hay personas que emplean su propio vehículo para ir a Ordes o a Santa

Comba, sobre todo los sábados. Esto también ocurre en el sentido contrario, es decir,

gente de esas zonas se desplazan a Santiago de Compostela. Debemos señalar que el

verano propicia que mucha gente que sigue residiendo en Santiago de Compostela en

vacaciones se anime a salir de marcha fuera de la ciudad, en zonas de playa

(Portonovo, Sanxenxo).

Existen, además, fechas en las que es más corriente trasladarse a Santiago de

Compostela para la marcha nocturna, como es el caso de las fiestas de la Ascensión o

El Apóstol, incrementando el volumen de tráfico debido al aumento de visitantes.

9.2. Regalos

La celebración de fiestas en las que se reparten regalos, como camisetas,

mochilas, bikinis, mecheros, bolígrafos, etc., es una de las formas de promocionar las

45

bebidas alcohólicas con la única condición de consumir una bebida determinada. Se

trata de fiestas en locales de la ciudad patrocinadas por marcas concretas, de manera

que sacan más beneficios o incrementan el consumo de su bebida. Algunas bebidas

no alcohólicas, como Fanta o Coca-Cola, también organizan fiestas con regalos, lo cual

aumenta a su vez el consumo de alcohol por la combinación de ambas bebidas.

Suele ser habitual que las casas comerciales de alcohol hagan regalos por

consumir su bebida. Por ejemplo el 20 de diciembre de 2008, en el pub Retablo había

una chica a la entrada del mismo que entregaba propaganda sobre el ron Barceló. Esta

consistía en un rasca para conseguir un regalo. Los que entraban al pub, pedían esa

bebida y rascaban el cartón. Así podían obtener uno de estos regalos: un puerto USB,

altavoces o camisetas. También en ese local, con la bebida regalaban un gorro de

Papá Noel. La mayoría de los clientes pedían ron Barceló y los que pedían ron sin

indicar la marca les daban también esta marca.

Ese mismo día, por distintas calles de la zona vieja, repartían vales de

descuento de un euro por cubata que les descontarían en las copas de distintos

locales.

9.3. La utilización de vasos de cristal o de plásti co

No hay una gran problemática en Santiago de Compostela con la utilización de

los vasos debido a que ninguno de los locales de la ciudad permite salir del recinto con

vasos de cristal, de manera que los propios porteros reparten vasos de plástico para

verter el contenido de la copa en ellos.

En el caso del botellón se venden en supermercados y 24h vasos de tubo de

plástico, que son los más apropiados para estas circunstancias. Sin embargo, suele

haber problemas con los restos de cristales de las botellas que quedan tiradas tras el

botellón y que no siempre son eliminados por completo por el servicio de limpieza.

El tema de los cristales rotos bien sea procedente de vasos o de botellas

durante y después del botellón es un verdadero problema y supone un riesgo.

9.4. El dinero dedicado a la diversión

El gasto en diversión depende de diversos factores: la edad, si trabaja o no, el

momento del mes o el momento del año.

En lo referente a la edad, los menores son los que menos se preocupan a la

46

hora de gastar, ya que en su mayoría reciben una paga mensual por parte de

familiares, además de pagas extra para salir. Los universitarios tienen una mayor

preocupación porque reciben un dinero (beca, familia, trabajo) que deben administrar.

Los trabajadores no se preocupan en exceso ya que prefieren bebidas caras, y no

salen tan a menudo, por lo que su gasto en diversión no es tan regular.

El momento del mes se refiere a las dos quincenas en las que se divide. Por lo

general, se suele gastar más en la primera quincena, reduciendose el gasto

considerablemente a final de mes. Este hecho se ha intensificado con la crisis.

Podemos decir que dependiendo de la época del año en la que nos

encontremos habrá mayor o menor gasto en diversión. Un claro ejemplo es el

comienzo del curso académico, cuando los estudiantes llegan a Santiago de

Compostela, no tienen todavía exámenes, y aprovechan su tiempo libre para salir. En

Navidad el gasto se incrementa con las cenas de empresa y de clase (instituto y

universitarios). Por el contrario, a la vuelta de vacaciones, disminuye el gasto realizado

por los universitarios, que, a causa de los exámenes, no salen. Sin embargo, el gasto

de los trabajadores se mantiene hasta las vacaciones de verano, en las que se reduce

(muchos locales disminuyen el personal) debido a los desplazamientos a zonas de

veraneo. Los turistas no suplen la falta de jóvenes que se divierten el resto del año.

9.5. Los estilos de música

Santiago de Compostela es una ciudad que no se caracteriza por la diversidad

musical. La mayor parte de los locales pinchan la misma música, la cual podemos

considerar pop o comercial. Aunque hay excepciones, como los locales de salsa

Guayaba y La Conga y los locales que ponen música folk, Tarasca o Avante, donde se

pincha música ska y reggae. En cuanto a otros locales, encontramos peculiaridades,

como en el caso del Leblón, donde sólo se pincha música en inglés o el caso de Ruta,

en el que se pinchan diferentes estilos (indie y tecno) en las dos pistas.

La última moda de los locales de Santiago de Compostela es la instalación de

pantallas de plasma en las que se puede visualizar los videoclips de las canciones que

se están escuchando en el momento.

9.6. ¿Qué se bebe?

La preferencia de los jóvenes que salen de marcha a los pubs de la ciudad es la

47

mezcla de una bebida alcohólica de alta graduación y un refresco, lo que conocemos

como cubata. Entre las bebidas alcohólicas que se suelen consumir se encuentra el

ron, el vodka, la ginebra, whisky, tequila, etc. También los chupitos son una demanda

frecuente. El precio de los cubatas oscila entre los 4 y 5 €, aunque en algunos locales

se aplican descuentos en las primeras horas de la noche u ofertas 2x1. Además,

dependiendo del local, también podemos encontrar otras bebidas alcohólicas más

típicas de Galicia, como el licor café, el licor de hierbas o la crema de orujo.

Actualmente se ha incrementado el consumo de jarras de chupitos y de cerveza.

También se aprecia que todos los años hay un consumo orientado en función de los

Pasos de Ecuador que son patrocinados por marcas de alcohol concretas,

habitualmente ginebras, donde puede haber entradas bastante económicas (ej., 1-2 €)

y descuentos en las consumiciones.

9.7. ¿Cómo se viste cuando se sale?

Por lo general, los jóvenes que participan en la marcha de Santiago de

Compostela se preocupan de su indumentaria cuando salen, dependinedo del estilo

de cada persona, pero, en cualquier caso, se observan diferencias entre mujeres y

hombres. En el caso de las chicas, es frecuente que escojan la ropa en días previos a

una salida, y, suelen preferir los zapatos de tacón. Los chicos no se lo piensan tanto y

predominantemente eligen unos vaqueros. A medida que la edad aumenta, se observa

que los hombres se visten de manera más formal, mientras que las mujeres suelen

mantener su forma de vestir.

Como una síntesis del presente punto y del anterior, en la tabla 2 presentamos

de modo sintético las características de la marcha en función de los distintos

momentos del año, y de los grupos de edad en la ciudad de Santiago de Compostela

9.8. Otros

Son múltiples los aspectos que podríamos comentar sobre la vida recreativa en

Santiago de Compostela. Como síntesis, indicamos algunos de ellos que no se han

expuesto en puntos previos:

- Se aprecia en los últimos meses la subida del consumo de jarras de chupitos y

de cerveza. Salen más baratos.

- Hay un patrocinio de marcas alcohólicas en todas las fiestas de Pasos de

48

Tabla 2. La marcha en Santiago de Compostela a lo largo del año en función de la

edad de sus participantes.

De 14 a 17 años De 18 a 25 años De 25 a 40 años

Más de 40 años

ENERO-ABRIL Botellón en el

Campus universtiario sur (antes en El Campillo).

Botellón. Cenas. Pasos de Ecuador.

Algunas personas salen de copas ocasionalmente.

Algunas personas salen de copas ocasionalmente.

ASCENSIÓN APÓSTOL

Botellón en el Campus universtiario sur (antes en El Campillo). Los días de la fiesta o la víspera. Acuden jóvenes de otras ciudades de Galicia.

Botellón en en el Campus universtiario sur (antes en El Campillo). Los días de la fiesta o la víspera. Acuden jóvenes de otras ciudades de Galicia.

Pasean por la Alameda y las atracciones gran parte de la noche, debido a que hay orquestas. Van a pubs y discotecas.

Pasean por la Alameda y las atracciones gran parte de la noche, debido a que hay orquestas.

VERANO Botellón los viernes y algun sábado en el Campus universtiario sur (antes en El Campillo).

Pasear por las calles. Van a pubs y discotecas.

Salen por la zona vieja y zona nueva. Van a pubs y discotecas.

Salen por la zona vieja y zona nueva. Ocasionalmente van a pubs y discotecas.

INVIERNO Octubre a Diciembre

Botellón los viernes y algun sábado en el Campus universtiario sur (antes en El Campillo). Si llueve lo hacen en Galerias o zonas porticadas.

Botellón en el Campus universtiario sur (antes en El Campillo) los jueves. Fiestas en pisos. Cenas. Terminan la noche en los pubs y discotecas.

Salen por la zona vieja y zona nueva. Van a pubs y discotecas.

Salen por la zona vieja y zona nueva. Ocasionalmente van a pubs y discotecas.

NAVIDAD 25 DE DICIEMBRE

No hacen botellón

Salen a tomar copas.

Salen a tomar copas.

Salen a tomar copas.

FIN DE AÑO No hacen botellón Cabe la posibilidad de que celebren la noche de Fin de Año en locales.

Salen a celebrar Fin de Año.

Salen a celebrar Fin de Año.

Cabe la posibilidad de que salgan a celebrar Fin de Año.

NOCHE DE REYES

Es posible que los mayores salgan durante esta noche.

Salen a celebrar la Noche de Reyes.

Salen a celebrar la Noche de Reyes.

Es posible que salgan durante esta noche.

49

Ecuador, con entradas baratas (1-2 €) y descuentos para que así los jóvenes acudan a

ellos y puedan beber alcohol barato.

- Solidaridad y alcohol. Todo vale con el objetivo de que la gente consuma más

alcohol. En Santiago de Compostela en abril de 2009 se hizo una campaña en la que

participaron 30 locales en los cuales por cada consumición que se hicieses se le daban

0.20 euros para garantizar los servicios sanitarios en la Franja de Gaza, debido al

conflicto palestino-israelí, llamándole a dicha campaña “Noite solidaria”.

- De modo cíclico surgen probemas con las licencias de distintos locales.

También en relación a las fiestas de Navidad hay todos los años problemas por

denuncias de los locales en relación a los hoteles que organizan fiestas poniendo

música en ellos y haciendo bailes. Les denuncian porque no tienen licencia para ello.

- Todos los años el Concello cierra varios locales por diversos motivos: ruídos,

licencia inadecuada, etc. También suele ser frecuente que los dueños de los locales

cerrados rompan el precinto y de nuevo la policía vaya a clausurarlo de nuevo.

- En el último año ha habido cambios de propietarios de varios negocios relacionados

con la vida nocturna (pubs, discotecas); ha habido reformas en varios de ellos, o

todavía están en reformas; y, otros, han cerrado. Destacó en este año 2009 de modo

especial la noticia de que el veterano pub Don Juan se vendía por 1,1 millones de

euros.

- Hemos apreciado un nuevo fenómeno en personas que acuden de marcha a

Santiago de Compostela de municipios limítrofes: están de nuevo cogiendo fuerza las

verbenas populares de las aldeas. Realmente esto está ocurriendo porque en dichas

fiestas los jóvenes aprovechan para hacer botellón en ellas o al lado de las mismas

mientras escuchan la música de la orquesta. Ocurre en municipios y parroquias

limítrofes, no en Santiago de Compostela.

- Se aprecia un importante incumplimiento de la Ley antitabaco en los

establecimientos que tienen zona de fumadores y zona de no fumadores. Los clientes

incumplen directamente la norma cuando hay bastante gente, pocas veces les dicen

que no se puede fumar en el local, o bien los sistemas de ventilación son inadecuados

y el humo del tabaco se cuela de la zona de fumadores a la de no fumadores (ej.,

cuando hay dos pisos, o cuando la zona de fumadores está al comienzo del local). Se

han hecho algunas denuncias por parte de clientes pero la inspección sanitaria hasta

este momento ha sido poco eficaz en que se cumpla la norma.

50

10. La vida recreativa en Santiago de Compostela: p roblemas más

importantes que acarrea la marcha

10.1. Problemas graves de salud. La atención de las personas con problemas

relacionados con el alcohol y/o las drogas en los S ervicios de Urgencias

10.1.1. La relevancia del problema

Un indicador importante de lo que ocurre con el consumo abusivo de alcohol y/o

drogas lo podemos obtener de los profesionales que trabajan en los servicios de

urgencias. Sabemos que en los últimos años ha habido un aumento de las demandas

en los Servicios de Urgencias tanto por parte de personas intoxicadas por el alcohol

como por los producidos por los problemas directos o indirectos del consumo de

drogas ilegales, especialmente por la cocaína (Galicia, Nogué, Sanjurgo y Miró, 2008) o

por el policonsumo de drogas (Pereiro, Bermejo y López, 2005). Aunque, por suerte,

son pocas las muertes que se producen por reacción aguda a drogas, o por sus

complicaciones, sí que en ocasiones la gravedad del caso es evidente (problemas

cardiovasculares, pérdida de conciencia, ataques de pánico, agresividad, etc.) y es un

fenómeno al que están hoy habituados los profesionales de los Servicios de Urgencias.

Además, las secuelas graves o la mortalidad por consumo excesivo de alcohol es más

evidente en aquellos casos en que las personas han tenido un accidente de tráfico por

intoxicación alcohólica (Rodríguez-Martos, Torralba, Escayola y Plaséncia, 2005) o por

el consumo de alcohol y otras drogas. Esto lo saben bien estos profesionales,

especialmente cuando coinciden estas variables: fin de semana, joven y altas horas de

la madrugada.

Para darnos una idea de la magnitud del problema, son bien representativas las

palabras en 2005 de la entonces Ministra de Sanidad, Doña. Elena Salgado, quien en

su comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para el estudio del

problema de las drogas, afirmó lo siguiente: “también han aumentado en los últimos

años los ingresos hospitalarios por psicosis alcohólica, por síndrome de dependencia

del alcohol y por psicosis causadas por drogas. La Encuesta de Morbilidad Hospitalaria

muestra un incremento, entre 1993 y 2002, de los ingresos hospitalarios por psicosis

ocasionadas por consumo de drogas del 103%, dato preocupante aunque las cifras

absolutas no sean muy elevadas. En el caso de drogas distintas del alcohol, el

51

aumento de ingresos por psicosis alcanzó el 420%.”

10.1.2. Cómo actúan en Santiago de Compostela los S ervicios de Urgencias

A continuación describimos cómo actúan los Servicios de Urgencias en Santiago

de Compostela en relación con los problemas por consumo excesivo de alcohol o por

consumo de drogas cuando se requiere su intervención, o por cualquier otra urgencia

relacionada con la marcha.

En la marcha nocturna, cuando un joven se encuentra mal (ej., se tambalea, ha

perdido la conciencia, vomita abundantemente, no les conoce, se ha quedado pálido

como el mármol, etc.), lo más habitual es que sus amigos llamen a los Servicios de

Urgencias, concretamente al 061. En otras ocasiones tienen que ser otras personas las

que los llamen por no ser ellos conscientes de la gravedad del problema. Una vez que

el 061 recibe la llamada una ambulancia se desplaza al lugar de la emergencia,

habitualmente en pocos minutos. En el lugar donde está la persona afectada un

médico analiza el caso de la persona que está en la situación de emergencia y ante el

estado que aprecia en ella suele tener tres posibilidades: a) resolver allí mismo la

emergencia, cuando ésta es leve o no es una emergencia, b) llevar a la persona al

Servicio de Urgencias del PAC (Punto de Atención Continuada) de Atención Primaria

cuando aprecian que el caso no es muy grave y puede remitir en un tiempo corto, o c)

llevar a la persona al Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de

Santiago de Compostela (CHUS) cuando es un caso grave. Hacemos notar que en

Santiago de Compostela el Servicio de Urgencias del PAC está enfrente del Servicio de

Urgencias del CHUS.

El trabajo de los profesionales del 061 en estos casos no siempre es fácil. Uno

de ellos nos decía, refiriéndose a una intervención: “muchas veces se atiende al

paciente en lugares públicos de frecuente consumo (parques, descampados, bajo

puentes…), en los cuales nos encontramos rodeados de jeringuillas y agujas en el

suelo, al igual que podemos encontrarnos también con terceras personas que debido a

su estado y percepción de la realidad pueden mostrar comportamientos inadecuados o

agresivos con el equipo”.

Los casos que acuden al PAC de Atención Primaria no son los más graves ya

que no necesitan acudir al Servicio de Urgencias del CHUS. La información del estado

del paciente se obtiene del mismo o de sus acompañantes. Se le mantiene en

52

observación un tiempo y si se recupera se va a casa por su propio pie o una

ambulancia lo traslada a su domicilio. Si es menor de 16 años hay que avisar a sus

padres. A diferencia del Servicio de Urgencias del CHUS, en el PAC no realizan

analíticas para comprobar la sustancia ni el nivel de intoxicación.

En otros PACs de Atención Primaria de municipios limítrofes a Santiago la

agresividad de algunos intoxicados ha llevado en alguna ocasión a tener que avisar a la

Guardia Civil por no poder controlarlos. También en esos PACs limítrofes en ocasiones

tienen que llamar a la Guardia Civil para localizar a los padres porque el menor de

edad se niega a indicar donde vive. Además en éstos “a veces ya se organizan los

turnos programando un aumento de este tipo de demanda en determinadas situaciones

(fiestas, conciertos, concentraciones de jóvenes…)”. Como dice un profesional de un

PAC, muchas situaciones difíciles con estas personas se resuelven con “diálogo,

paciencia y medicación”.

Otro tipo de personas que acuden al PAC de Atención Primaria, tanto en

Santiago de Compostela, como en otras ciudades cercanas, son chicas en búsqueda

de la píldora del día después. Esta demanda suele ser más frecuente en el fin de

semana y el lunes. La excusa habitual que dan es que se les ha roto el preservativo.

Los casos que llegan al Servicio de Urgencias del CHUS son más graves, sobre

todo cuando los trae directamente la ambulancia del 061. En ocasiones son llevados a

Urgencias por sus compañeros y amigos o por la propia policía. En casos puntuales los

trae un familiar una vez que ha llegado el joven intoxicado a casa.

Lo primero que se hace en el Servicio de Urgencias del CHUS es el diagnóstico.

Allí se pueden hacer todo tipo de pruebas necesarias para el diagnóstico (ej., de

tóxicos), aunque depende del nivel de conciencia del individuo. Un problema relevante

para el profesional de urgencias es cuando el joven es traído inconsciente en

ambulancia, sin amigos ni acompañantes que puedan informar que ha tomado o por

qué ha llegado a este estado. En todos los casos, el objetivo es estabilizar al paciente

una vez que se tiene el diagnóstico o se sabe lo que le ocurre. En ocasiones se hace

un lavado gástrico, en otros se aplica la medicación correspondiente y en casos más

graves hay que dejarlo internado o remitirlo al psiquiatra de guardia.

La mayor demanda por este tipo de problema ocurre en los fines de semana,

vísperas de festivos, en navidades y en los meses de verano, siendo los afectados en

su mayoría, jóvenes y varones. Los que tienen más edad (y a veces con problemas de

53

dependencia del alcohol) hacen una demanda en los Servicios de Urgencias a lo largo

de todo el año, cualquier día de la semana.

10.1.3. Visión de los profesionales de los Servicio s de Urgencias sobre esta

problemática y el manejo de los pacientes

La entrevista a varios profesionales de los Servicios de Urgencias, tanto de

Santiago de Compostela, como de otras ciudades limítrofes, indica que éstos ven que

existe un problema asociado con el consumo de alcohol y drogas, sobre todo en los

jóvenes. Ellos lo aprecian fundamentalmente en los accidentes de tráfico debidos al

consumo de alcohol (especialmente los del 061), así como por las intoxicaciones o

comas etílicos, por la agresividad que muestran algunos de los ingresados y por la

disminución del nivel de conciencia de algunos de los que ingresan, todo lo cual

dificulta el trabajo clínico y mismo el diagnóstico.

Hay consenso entre los profesionales consultados en que el mayor problema

para ellos es el consumo excesivo de alcohol. Éste explica la mayoría de los problemas

que atienden en la esfera de los problemas de alcohol y drogas. Luego le seguirían a

mayor distancia la cocaína y, en menor grado, los ansiolíticos y la heroína. Por ello,

insisten en que los problemas con el consumo de drogas son raros u ocasionales. En

algunas ocasiones la misma persona puede presentar una intoxicación de alcohol y

cocaína.

La mayoría de los casos que atienden ocurren en fin de semana y son, además,

los casos más graves de los atendidos de este tipo a lo largo de toda la semana.

También ocurren en épocas festivas. Los que tienen estos problemas suelen ser

menores de edad y universitarios, siendo la mayoría de los casos debidos a

intoxicación etílica y en menor grado por consumo de otras drogas (sobre todo

cocaína). También hay algunos casos por agresiones y caídas. Un nuevo fenómeno es

el incremento de las demandas en urgencias los lunes y martes por los efectos de la

resaca, fenómeno que no ocurría antes.

Los profesionales aprecian un incremento de las agresiones físicas y verbales

en los últimos años en los Servicios de Urgencias. También las descompensaciones de

pacientes psiquiátricos por el consumo excesivo de alcohol o drogas. Uno de los

médicos de urgencias comentaba “Si, suelen ser pacientes difíciles de tratar por la gran

agresividad y la poca colaboración que ofrecen, tanto para la recogida de la historia

54

clínica como para la realización de pruebas complementarias. Según el tipo de

consumo, antecedentes, …, generalmente se recurre a los sedantes y/o sujeción

mecánica”… “ya fuera del ámbito médico, con muchos de ellos se requiere personal de

seguridad por la agresividad que plantean durante la atención médica. En

determinadas ocasiones, y dependiendo de las consecuencias derivadas del consumo

(traumatismos craneoencefálicos severos, accidentes de tráfico graves…) puede ser

necesaria la intervención del ucista o del traumatólogo”.

La mayoría de las personas que atienden son jóvenes, concretamente, el grupo

predominante tendría de 17 a 35 años, con un pico entre los 18 y 24 años,

habitualmente varones. En ocasiones acuden chicos y chicas de menor edad aunque

son casos puntuales. De tener menos de 16 años es obligatorio avisar a los

responsables legales del menor de su situación antes de proceder a darle el alta.

A pesar de que Santiago de Compostela es una ciudad que atrae a muchos

turistas, los casos de personas de otros países que acuden a Urgencias por

intoxicación son anecdóticos. Esto es distinto a lo que ocurre en verano en otras

ciudades de Galicia en donde los servicios de urgencias atienden por intoxicaciones

tanto a personas de nuestro medio como a turistas (en muchos casos también

jóvenes).

Los profesionales de urgencias, junto a los efectos ya comentados, conocen

otros más como embarazos no deseados, sexualidad de riesgo (no usar preservativo,

enfermedades de transmisión sexual), daños físicos por peleas, lesiones, caídas,

accidentes de tráfico, etc.

Uno de los profesionales nos indica claramente cuál es la idea que muchos de

ellos tienen sobre cual podría ser la solución para este problema “ejerciendo mayor

control del consumo de tóxicos en los lugares públicos, garantizando puntos de

atención dispersos de primeros auxilios los días más conflictivos y consiguiendo una

mayor educación y conciencia social entre los jóvenes de los problemas derivados a

corto y a largo plazo del consumo”. Y otro insistía “creemos que la solución va más allá

de una actuación puntual del personal de urgencias. Es una cuestión educacional,

cultural, en la que deberían implicarse las familias y la sociedad en general, así como

los poderes públicos”.

55

10.1.4. Conclusión

Del estudio realizado en los servicios de urgencias en Santiago de Compostela

puede concluirse que los mismos son muy eficientes y hay una muy buena

coordinación y derivación entre el 061 y el Servicio de Urgencias del PAC de Atención

Primaria y el Servicio de Urgencias del CHUS. Los profesionales de los Servicios de

Urgencias se centran en su duro trabajo y no tienen tiempo de comunicar la dura

realidad de lo que les ocurre a ellos y a las personas afectadas que, en muchos casos,

nunca debieran tener que utilizar los Servicios de Urgencias debido a sus

comportamientos inadecuados. Por todo ello, es necesario que la sociedad se

conciencie de los graves problemas que tiene el consumo excesivo y abusivo del

alcohol y de modo especial los padres de los jóvenes, los propios jóvenes y los

responsables de gestionar la vida social. Un análisis detenido de todo lo expuesto

indica claramente que lo mejor ante este problema es poner en práctica medidas

legislativas, educativas, informativas y preventivas. Éstas no sólo son útiles sino que

ayudan a reducir costes y, aún más importante, a reducir secuelas importantes en los

individuos y a salvar vidas humanas.

10.2. Sexualidad de riesgo

En los últimos años, los valores acerca de la sexualidad han ido cambiando en

nuestro contexto sociocultural, de forma que actualmente los jóvenes se han

socializado a partir de valores más liberales que definen la sexualidad como una

experiencia placentera y saludable (INJUVE, 2005). Durante la adolescencia la

sexualidad adquiere una gran relevancia, ya que es el momento en el que una parte

importante de jóvenes inician las prácticas sexuales, siendo entre los 16 y los 20 años

cuando la mayoría de los jóvenes españoles comienzan a tener relaciones sexuales

(INE, 2004).

Por otro lado, el consumo de alcohol y otras drogas se ha convertido en un

fenómeno de gran prevalencia entre los adolescentes (Plan Nacional sobre Drogas,

2007), especialmente en el contexto recreativo nocturno.

Así, salir de marcha los fines de semana se relaciona en gran medida con el

consumo de drogas legales e ilegales y con mantener relaciones sexuales, tanto en

hombres como en mujeres (Calafat, Juan, Becoña, Mantecón y Ramón, 2009). De

hecho, el contexto recreativo nocturno integra como parte del mismo el consumo y

56

abuso del alcohol y otras drogas como el cannabis, la cocaína o el éxtasis junto con la

búsqueda y experimentación sexual.

De esta forma, los jóvenes van descubriendo el valor del consumo de sustancias, la

sexualidad y el salir de marcha, de modo que el “buscar sexo” se convierte en una

motivación importante para salir a divertirse los fines de semana. Varios estudios

muestran que en el contexto específico de los ambientes recreativos, las expectativas

de un posible encuentro sexual pueden derivar en un mayor consumo de drogas, ya

que muchos jóvenes valoran dichas sustancias por sus efectos facilitadores de logros

sexuales (Bellis et al., 2008).

El alcohol es la sustancia más empleada por nuestros jóvenes para alterar el

comportamiento sexual (Calafat, Juan, Becoña y Mantecón, 2009), incrementando así

la probabilidad de mantener relaciones sexuales de riesgo (relaciones sexuales más

precoces, varios compañeros sexuales, mayor probabilidad de contagio de

enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados), ya que favorece la

desinhibición y la pérdida de control. Esta cuestión resulta de gran relevancia en

nuestro medio debido al fenómeno del botellón, en el que los jóvenes ingieren grandes

cantidades de alcohol al tiempo que consumen otras drogas.

Otras sustancias como la cocaína, el cannabis o el éxtasis también son consumidas

por sus efectos relacionados con la sexualidad. Por ejemplo, en el estudio de Calafat et

al. (2009), la cocaína es la segunda sustancia, después del alcohol, más valorada por

sus efectos sobre la relación sexual, ya que se le atribuyen propiedades afrodisíacas

además de favorecer una relación prolongada. Sin embargo, las drogas recreativas

también afectan a la capacidad de tomar decisiones y, consecuentemente, su consumo

aumenta la probabilidad de llevar a cabo conductas sexuales de riesgo como no usar

preservativo.

Un estudio realizado en Santiago de Compostela, así como en otras ciudades

españolas, muestra que existe una relación entre salir de marcha, el consumo de

drogas y las conductas sexuales de riesgo. Los resultados obtenidos nos muestran que

el alcohol es la sustancia más consumida (90% en el último año), extendiéndose su

abuso (borracheras en el último mes) a un 80.5%. A su vez, el consumo de drogas

ilegales incluye el cannabis (65.9%), la cocaína (27.1%) y el éxtasis (13.4%). Además,

existen diferencias significativas por género en todas las sustancias, siendo las mujeres

quienes menos consumen. De la misma forma, una mayor implicación en salir a

57

divertirse correlaciona significativamente con dicho consumo de sustancias. Por tanto,

es en este grupo de jóvenes (los que están muy implicados con el salir de marcha y

que además consumen y abusan del alcohol y de otras sustancias y han mantenido

relaciones sexuales) donde se encuentra una mayor proporción de conductas sexuales

de riesgo, como no usar preservativo (sólo el 55% lo utilizó en la última relación

sexual), siendo las mujeres quienes menos lo han utilizado. Además, una gran mayoría

(76.6%) ha tenido relaciones bajo los efectos del alcohol, al menos en alguna ocasión,

y un 55.2% bajo los efectos de alguna droga ilegal. Por otro lado, son los varones

quienes tienen significativamente más relaciones bajo los efectos de estas sustancias.

Por último, debemos mencionar que los jóvenes son conscientes del riesgo que supone

mantener relaciones sexuales sin control, y que el consumo de drogas lo facilita, pero

dicha conciencia no se traduce luego en acciones preventivas, sobre todo en las

mujeres (Calafat et al., 2009). Otro estudio realizado también en Santiago de

Compostela muestra que lo que mejor explica el por qué se mantienen relaciones

sexuales o no es el número de borracheras, lo cual confirma el enorme peso que está

adquiriendo el consumo abusivo del alcohol en modular conductas tan importantes

como la sexualidad (Becoña, Juan, Calafat y Ros, 2008).

Por todo esto, y a la luz de diversos estudios, podemos concluir que es necesario

desarrollar guías informativas y preventivas no sólo acerca del consumo de drogas,

sino también, sobre las conductas sexuales de riesgo en el contexto recreativo

nocturno.

10.3. Violencia

El salir de marcha está frecuentemente asociado no sólo con el consumo y

abuso de sustancias legales, como el tabaco y el alcohol, e ilegales, como el cannabis,

la cocaína, o el éxtasis, sino que también se relaciona con otros comportamientos

conflictivos como las conductas sexuales de riesgo, de las que ya hemos hablado

anteriormente, o los actos vandálicos y violentos.

Aunque habitualmente la violencia juvenil tiene lugar en las escuelas, el hogar, o

en la calle en múltiples formas, como el acoso escolar, las agresiones sexuales o la

violencia entre bandas, en la actualidad una proporción importante ocurre en los

ambientes recreativos nocturnos. En el Reino Unido, por ejemplo, una quinta parte de

los actos violentos tienen lugar en las inmediaciones de un pub o un bar, y

58

prácticamente la mitad de los incidentes violentos ocurren en las noches del fin de

semana (Schnitzer et al., en prensa).

La violencia juvenil ligada a los contextos recreativos nocturnos ha sido poco

estudiada, pero constituye un fenómeno preocupante y en expansión. Varios estudios

apuntan a la conexión existente entre el salir de marcha y el consumo y abuso del

alcohol y las drogas, especialmente la cocaína y las anfetaminas (Sommers, Baskin,

Bassin-Sommers, 2006; McDonald, Erickson, Wells, Hathaway y Pakula, 2008),

relacionado con las actitudes agresivas y las conductas violentas (Calafat et al., 2007).

Asimismo, se sabe que la concentración de bares o locales similares en una zona se

acompaña de una mayor violencia (Norström, 2000), así como de una mayor oferta de

de drogas ilegales y por tanto un mayor consumo de las mismas.

En el contexto español, y más concretamente en Santiago de Compostela, junto

con otras ciudades españolas, el estudio de Calafat, Blay, Juan, Becoña, Mantecón y

Ros (en prensa) muestra que la violencia está presente en los contextos recreativos

nocturnos españoles, hallazgo que va en la misma línea de lo obtenido en otros países

europeos. Los datos de este estudio fue realizado en un grupo que bebe de modo

importante en el botellón y que es asiduo del mismo. Así, de entre todos los

entrevistados, un 44.6% informa haberse emborrachado más de dos veces en el último

mes y sólo el 19.3% no lo ha hecho ninguna vez. De la misma forma, un 45.2% dice

haber consumido cannabis con frecuencia (más de una vez por semana), mientras que

el consumo frecuente de cocaína es del 9.1% y el ocasional de un 18%. La sustancia

menos consumida es el éxtasis, con un porcentaje del 2% para el consumo frecuente y

de un 11.4% para el consumo ocasional. Con respecto al policonsumo, un 10.9%

consume dos sustancias y un 5.6% cuatro o más. Normalmente este consumo está

relacionado con las conductas violentas o agresivas en el contexto recreativo nocturno.

Por tanto, insistimos, éste grupo equivale al más problemático o de riesgo de los que

participan en el botellón.

Encontramos que casi uno de cada cuatro de estos jóvenes se ha peleado y al

menos uno de cada diez ha sido víctima de agresiones durante los últimos 12 meses.

De la misma forma, el consumo abusivo del alcohol, así como el consumo de cocaína o

el policonsumo, junto con ser varón y salir frecuentemente de marcha, son variables

predictoras de peleas. Además, pelearse se relaciona también con ser más joven, más

concretamente, con una edad comprendida entre los 14 y los 18 años y con ser una

59

persona con discusiones frecuentes relacionadas con el alcohol o las drogas. De

hecho, los resultados obtenidos en este estudio permiten la detección de un grupo de

jóvenes en riesgo, entre los que se incluirían aquellos que consumen de manera

abusiva alcohol y además tienen un historial de broncas y discusiones relacionadas

con el consumo de alcohol y drogas en distintos contextos.

También se menciona en dicho estudio que los varones, como era esperable

(Calafat et al., en prensa), participan significativamente más en peleas físicas cuando

salen de marcha y tienen un mayor número de problemas con la policía. Sin embargo,

estas diferencias no aparecen en otras conductas violentas como llevar armas, haber

sido amenazado o herido, participar en broncas o discusiones, o en el maltrato dentro

del ámbito de la pareja.

Otras variables investigadas por su posible relación con los comportamientos

violentos y agresivos son el ruido elevado, las aglomeraciones de gente y el beber de

pie.

Por tanto, de acuerdo a los datos obtenidos en este estudio, en este grupo

específico de personas (alto consumo de alcohol y drogas que participan en el botellón

y tienen otras conductas de riesgo) resulta prioritario retrasar la edad de incorporación

al consumo de alcohol y de otras sustancias, así como a los contextos recreativos y

tratar de evitar el policonsumo. Sin embargo, algunas prácticas actuales, como el

botellón, dificultan el control de una parte de los adolescentes menores de edad en el

acceso al alcohol.

Por todo lo expuesto, y aunque se desconoce su prevalencia en los contextos

recreativos nocturnos, debe ser prioritario para las autoridades competentes, el reducir

los problemas relacionados con el consumo de sustancias legales, sobretodo el

alcohol, e ilegales, y la violencia entre los jóvenes.

11. La vida recreativa en Santiago de Compostela: A lgunos ejemplos

A continuación se indica, siguiendo el trabajo de campo realizado, algunos

ejemplos de la vida nocturna en Santiago de Compostela.

Jueves, 23 de octubre de 2008

Se pudo observar una gran aglomeración de universitarios dada la celebración

de cenas (Dolce Vita, Casa Manolo), pasos de ecuador y fiestas relacionadas con la

60

universidad. Por ello, en locales como Leblón y Meia tuvieron lugar los pasos de

ecuador de Filología y Empresas; en Yacaré, de Derecho y en Gabanna, de Laborales.

Se presenciaron peleas y disturbios en puertas de algunos locales, como por

ejemplo en el Leblón, sobre las 3 de la madrugada y en Liberty, alrededor de las 4:30

h. La pelea más grave se produjo en la calle, más concretamente en la Plaza de

Cervantes, a las 3:40 h, y en la que fue necesaria la intervención de la policía.

La marcha nocturna se prolongó hasta las 6:30 h aproximadamente, ya que uno

de los locales que más tarde cierra, Liberty, además de Ruta, sobrepasaba

abundantemente su aforo. Así, parte del movimiento se desplazó al Galicia, cafetería y

restaurante, para desayunar, lo cual es una práctica habitual.

Uno de los factores que contribuyó a que el volumen de jóvenes no decayera,

fue que, a pesar del frío, no llovió en toda la noche. Asimismo, algunos

establecimientos, aprovechando la coyuntura, cobraron entrada aunque no fuese su

dinámica habitual; por ejemplo, Retablo.

Viernes, 24 de octubre de 2008

Fue notable la diferencia con respecto a la noche anterior, en lo que se refiere a

edad y a cantidad de jóvenes.

Muchos locales celebraron fiestas patrocinadas por marcas de bebidas

alcohólicas, como por ejemplo, el Leblón con Beefeater, y no alcohólicas, como en el

Meia con Fanta, en la que se combinaban gogós, confeti y regalos (el sábado,

Beefeater patrocinó la misma fiesta en Leblón y Fanta, en Retablo). Además de éstas,

se celebraron fiestas privadas, como en el Reno, con jóvenes de edades comprendidas

entre 15 y 17 años. La zona nueva, por el contrario, estaba vacía casi al completo a

primera hora, esto es: Guayaba, Galerías o Acme.

En el Campillo, donde la noche anterior se aglutinaba un gran volumen de

universitarios, en esta noche sólo se observaban algunos menores consumiendo

alcohol, y en menor número (sobre 200 personas).

La tendencia, llegadas altas horas de la madrugada, fue la misma. Al cierre de

locales en la zona vieja, los jóvenes se desplazaron a las discotecas de última hora,

como Bláster, Ruta, Maycar, Liberty y Yacaré. Debido al poco volumen de jóvenes, se

cobró entrada en Liberty tanto a chicos como a chicas (normalmente las chicas tienen

entrada gratuita). En los baños de uno de estos locales se pudo observar cómo

61

menores de edad (aproximadamente 16 años) consumían porros.

Podemos concluir que en función del día la gente que sale de marcha es

diferente, ya que los jueves son los universitarios los que en un 90% llenan los locales

y el Campillo, mientras que los viernes, salen estudiantes en un 60%, la mayoría

menores de edad, y el 40% restante está formado por trabajadores y universitarios

residentes en Santiago. Además, a igual que el día anterior, el tiempo favoreció la

recreación nocturna, con bajas temperaturas, pero sin lluvias.

Viernes, 31 de octubre de 2008

Esta noche se caracterizó por el festejo de Halloween. Prácticamente todos los

locales se unieron a esta temática: Leblón, Meia, Retablo, Vía 13, Fonte Sequelo, La

Catedral, etc. Tanto la decoración de los locales, como el estilismo de su personal, y la

música (en gran parte de los locales sonó Thriller, de Michael Jackson) estuvieron

relacionados con esta noche mágica.

A causa de la meteorología, el volumen de jóvenes fue menor del que se

esperaba, ya que las lluvias vaciaron el Campillo y los botellones se desplazaron a

portales y a Galerías.

La diversidad de edades fue evidente, debido a que el sábado era festivo y

muchos trabajadores no tenían que acudir a sus empleos.

Jueves, 6 de noviembre de 2008, una fiesta de paso de Ecuador

El jueves 6 de noviembre se celebraron varias fiestas de Paso de Ecuador,

como suele hacerse en estos primeros meses de comienzo del curso. Son fiestas

organizadas por las distintas licenciaturas cuando los alumnos llegan al tercer curso.

Entonces crean una comisión y organizan fiestas y distintos eventos para recaudar

dinero para hacer un viaje que representa el paso del ecuador de su licenciatura, ya

que ya están en la mitad de la carrera. Nos centraremos en las del paso de Ecuador de

Derecho. Dentro de él se celebró la fiestas del semáforo, como en otros la fiesta

enamórate, y varios nombres más.

Junto a estas fiestas de paso de ecuador también se celebran fiestas y

reuniones de Erasmus o de personas de países concretos.

Cada una de estas fiestas tiene un tema, de modo que por ejemplo, en la fiesta

del beso se consigue una bebida si le das un beso a alguien (“un pico”) y conforme se

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avanza más en el atrevimiento el premio es mayor, en forma de bebida alcohólica (ej.,

un morreo = una botella de champán). Por tanto, podemos decir que en todas estas

fiestas el principal protagonista es el alcohol.

Sábado, 8 de noviembre de 2008

En esta fecha se celebró el concierto de Loquillo en la Sala Capitol. El aforo del

recinto estaba completo, con un público cuya media de edad rondaba los treinta años.

A pesar de que en el propio local se especificaba que era un espacio sin humos, por

medio de carteles y megafonía, los asistentes no sólo fumaron tabaco, sino que

también consumieron porros. A esto se suman las bebidas alcohólicas,

predominantemente cerveza, que fueron servidas. Al final del concierto se podían

apreciar los efectos del alcohol y las drogas en varias personas.

Debido al mal tiempo y la lluvia, la marcha se demoró hasta las 2 de la

madrugada, aproximadamente. Fue a partir de esta misma hora cuando locales como

Cum Laude y Fonte Sequelo se empezaron a llenar. De manera que, entrada la noche,

tanto en el Retablo como en el Leblón se aglomeraba un gran número de jóvenes.

Viernes, 14 de noviembre de 2008

Se pudo comprobar cómo el local Nemenzo estaba lleno desde las 12 hasta las

2 de la mañana. Igualmente, a las 2, el Meia se encontraba repleto y celebraba la

Fiesta Bacardi Limón. El Retablo no registró una concentración considerable de

concurrencia hasta las 2:30- 2:45 h. Por su parte, Liberty no aglutinaba a penas gente,

unas 10 o 20 personas hacia las 3:45 h y hasta las 5 de la mañana. A las 5 comenzó a

aumentar la presencia de jóvenes, pero no en exceso. Al cierre de este local, 6 de la

mañana, el gentío se desplazó a la cafetería Galicia para desayunar, que estuvo

atestada hasta las 7 y media.

Durante la noche el tiempo fue favorable, frío, pero sin lluvias. De todas formas,

no hubo tanta afluencia como el sábado anterior.

Jueves, 20 de noviembre de 2008

Típico jueves universitario. Esta noche se celebraban, entre otras, las fiestas

temáticas “Play Boy” en Cadarso y “Enamórate” en la Sala Capitol (Paso de Ecuador

de Derecho). La fiesta “Play Boy” empezó a las 12 de madrugada en la Residencia

63

Cadarso y, a la media hora, ya se había dado por terminada la venta de entradas y sólo

estaba permitido el paso a aquellos con entrada anticipada. La fiesta incluía barra libre,

por lo que el consumo de alcohol (cubatas) fue continuo. La gran mayoría de los

asistentes fumó durante toda la fiesta, por lo que fue necesario abrir las ventanas en

más de una ocasión. Alrededor de la 1 y cuarto eran evidentes los efectos del alcohol y

las drogas (porros, maría) en algunos universitarios. Se pudo observar a varios jóvenes

en actitud afectivo-sexual, principalmente hacia las 2 y media, cuando dio comienzo al

concurso de baile. A las 3 concluyó la fiesta. Cabe destacar que, dado el consumo de

líquido ininterrumpido, un número considerable de universitarios orinaron en los

alrededores de Cadarso y La Residencia, pese a tener baños en el edificio.

De Cadarso se pasó a Ruta y Liberty. Ruta no llegó a llenarse, pero a las 4.30

se incrementó la presencia de jóvenes hasta su cierre. La mayoría de los presentes se

encontraban en la pista de abajo, donde la música es más dura y se siguió observando

a jóvenes en actitud afectivo-sexual. Pasadas las 6 y media de la mañana se

encendieron las luces para desalojar el recinto y la masa de gente se quedó durante

largo tiempo enfrente de la puerta de Ruta, dificultando el tráfico y colmando de basura

el entorno.

Sábado, 22 de noviembre de 2008

Esta noche se planteó con un botellón en un piso a primera hora. Se empezó a

beber sobre las 12 de la madrugada en el salón del piso. El consumo de alcohol fue

acompañado por el consumo de tabaco y, mientras se bebía, se mantuvieron diversas

conversaciones y se ambientó la velada con música característica de locales

nocturnos. A la 1 de la madrugada ya se notaron los efectos del alcohol y desde ese

momento las visitas al aseo fueron continuas, lo mismo que el consumo de alcohol,

que no se detuvo. Casi a las 3 de la mañana se abandonó el piso, en estado de

embriaguez por parte de todos los jóvenes, para dirigirse al Maycar. En el Maycar no

había apenas gente, hasta las 4 de la mañana, aproximadamente, y hasta las 5 h no se

abandonó el local.

Se presenciaron gritos en la calle durante la noche y un considerable número de

jóvenes por la calle. El tiempo fue bueno, con una temperatura no demasiado fría y sin

lluvias.

64

11 y 12 de diciembre de 2009

Estos días, jueves y viernes, fueron días muy lluviosos y fríos. La lluvia arreció

día y noche y las temperaturas bajaron hasta los 6 grados. Además, comenzaron las

obras en el Campillo, lugar donde se celebraba hasta ese momento el botellón en

Santiago de Compostela. Estos dos hechos llevaron a que, por una parte, saliesen

menos jóvenes a hacer botellón y a divertirse por las malas condiciones climatológicas.

De los que salieron, y querían hacer botellón, se encontraron con que no podían

hacerlo en su lugar habitual. Esto produjo que muchos grupos de jóvenes anduviesen

despistados con sus bolsas llenas de botellas de alcohol por distintos puntos de la

ciudad, intentando buscar un sitio adecuado para hacer botellón que no encontraban.

Sí se reunieron distintos grupos de jóvenes en los soportales de las viviendas

conocidas como del Asilo (entre la calle Rosalía de Castro y Feáns) y en los soportales

frente al Parlamento de Galicia.

Este día, como otros, lo que también ocurre, es que al hacer muy mal tiempo, se

hacen fiestas y botellones en los pisos de estudiantes. Varias personas se reúnen en

un piso, y beben alcohol como si estuviesen fuera. No es lo mismo, pero es un buen

sucedaneo para ellos. Como decía la prensa diaria del sábado “la lluvia disuelve el

botellón”, ya que la lluvia a veces es más eficaz que la propia normativa municipal.

La fiesta de la noche de fin de año de 2008

Uno de los días más importantes del año para salir y divertirse es el día de fin de

año. Ese día podemos observar como salen un gran número de personas, desde los

jóvenes a los menos jóvenes. Además, en ese día, por sus características especiales,

una parte de las personas que salen lo hacen de modo distinto a como lo hacen otras

noches del año.

Algunos de los motivos que explicarían el que esa noche sea especial serían los

siguientes:

1) La idea de la mayoría de los jóvenes y de no tan jóvenes es despedir el año y

recibir el año nuevo del mejor modo posible. Se aprovecha ese día para seguir los

cánones sociales imperantes, como estar toda la noche de juerga, vestir de forma

especial (generalmente con un vestido elegante las chicas y con un traje los chicos),

estar con mucha gente, etc. Implica estrenar ropa nueva para la ocasión porque el día,

o más bien la noche, se lo merece.

65

2) Un gran número de personas salen esa noche porque se considera una

noche especial. Además, este año fue muy buena climatológicamente, con una

agradable temperatura por la noche, después de varios días de lluvia y frío, por lo que

muchas personas estuvieron paseando por la noche viendo el ambiente y muchos más

divirtiéndose en los distintos locales.

3) Las familias prefieren que sus hijos estén en un lugar cerrado y ese día se

rascan los bolsillos para que puedan estar en un local adecuado, que puedan ir guapos

y que se lo pasen bien. Así también están más tranquilos ya que no están

desplazándose en coche de un sitio para otro toda la noche.

4) Algunas familias de la ciudad se han ido con sus hijos adolescentes a sus

lugares de origen (a su pueblo, con la familia, las fiestas navideñas, etc.). Esto origina

que entre los jóvenes haya cierto nivel de disgregación, con respecto a otras épocas

del año.

5) Es una época del año especial, donde lo que predomina son las vacaciones

escolares, o laborales en parte de los que trabajan, y esto lleva a que se rompa

temporalmente la vinculación tan fuerte, o tan cercana, que tienen con los compañeros

de curso, con sus colegas, o con los que se ven y salen habitualmente, cuando no hay

vacaciones. En este año 2008 han coincidido un gran número de festivos y días de

trabajo sueltos por el medio, por lo que se han hecho muchos puentes entre esos días.

Ejemplo, el 26 de diciembre fue viernes; el día 2 de enero viernes y el día 5 de enero,

víspera de reyes, lunes.

6) Se adecúan a los cánones sociales y comerciales del fin de año. En este día

es habitual que circule mucho el champán y las bebidas de alta graduación y

combinados. Además, la publicidad de los locales es importante. Esto encaja con la

idea de que pueden pasar toda la noche divirtiéndose y bebiendo, conocer gente nueva

o ir con conocidos. Además, si quieren beber, pueden hacerlo, especialmente en

aquellos sitios donde se les ofrece barra libre o varias consumiciones a un buen precio

(con respecto a los precios que hay en esa noche). Además, en este año 2008 los

locales han hecho buenas ofertas, especialmente en las rutas organizadas para tomar

varias copas en varios locales.

7) Algunos jóvenes prefieren, por la época del año en que se celebra esta fiesta,

Diciembre, estar en un lugar cerrado, por ser más cómodo y no tener que padecer las

inclemencias del frío ni de la lluvia, si es que estos elementos atmosféricos se

66

presentan. Además en los locales cerrados hay música y se puede bailar y divertirse

todo lo que uno quiera, hasta la madrugada. Sin embargo, este fin de año, el tiempo

estuvo bueno y con una temperatura nocturna muy agradable, lo que llevó a que se

hiciese botellón en varios lugares de la ciudad, a diferencia de otros años, como

veremos más adelante.

8) Junto a todo esto, también este día el municipio organizó una fiesta en la

plaza de Platerías, para celebrar las campanadas de fin de año y comienzo del año

nuevo, con uvas y champán gratis. Esta celebración fue muy concurrida, como ya

había ocurrido en años anteriores. Comenzó a las 11 de la noche y finalizó a las 2,30

de la madrugada, quedando la plaza más o menos vacía hacia las 3 de la madrugada.

Se recibió el año nuevo en esa plaza de modo festivo, con buena música procedente

de una orquesta en un palco enorme (orquesta Nova Palma), en un ambiente familiar,

agradable, relajado y tranquilo y con buena temperatura ambiental. En estos actos

festivos organizados por el municipio participaron varios miles de ciudadanos y algunos

turistas que se divirtieron con los demás.

De modo más concreto, la organización de este día se puede dividir en varias

partes: los preparativos de la fiesta, la cena, la celebración del fin del año y comienzo

del siguiente, con las 12 uvas, la diversión en la noche del año nuevo, el final de la

marcha con chocolate con churros, la vuelta a casa y la resaca del día siguiente de los

que han bebido en exceso.

Los preparativos de la fiesta

Los preparativos de la fiesta de fin de año comienzan con varias semanas de

antelación. Hay dos elementos esenciales para ese día: cómo se va a ir vestido y a

dónde se va a ir. En otros casos hay un tercero: con quién se va a ir. Las tiendas de la

ciudad ofrecen, ya con un mes de antelación, en sus escaparates un gran número de

trajes para ese día, negros habitualmente, llamativos o elegantes. Las personas van

buscando la ropa que creen más adecuada en función de su poder adquisitivo. Por

ejemplo, un traje para una mujer puede oscilar desde los 30 euros, uno sencillo, hasta

los 600 euros, uno de marca. En el caso de los jóvenes, muchos llevan traje con

camisa y corbata, oscilando su coste entre 100 y 600 euros, dependiendo del tipo de

ropa que compren, marca y calidad. La mayoría suele estrenar traje, tanto hombres

como mujeres, pero también hay los que repiten. Además existe la superstición de que

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debemos estrenar algo esa noche y las mujeres deben llevar alguna prenda o un lazo

rojo.

El segundo aspecto es seleccionar el lugar a donde se va a ir esa noche. Este

año 2009 las personas se distribuyeron por distintos sitios, algunos en locales donde

cenaron y bailaron, especialmente las personas más mayores, y entre los jóvenes la

mayoría fue a beber las copas a varias rutas, discotecas, otros estuvieron primero en

Platerías antes de irse a algún local, y también otros hicieron botellón a lo largo de la

ciudad. La elección del lugar depende de modo importante de la cantidad de dinero

disponible y del grupo de amigos. La mayoría tuvieron que decidir a donde ir con

antelación a esa noche ya que los locales tienen aforo limitado y hay que sacar las

entradas con varios días de antelación. Como un ejemplo, en la prensa del dia 27 de

diciembre, viernes, se publicaba en uno de los periódicos, en su primera página, una

foto en color en la Plaza de la Quintana en donde había una fila inmensa de jóvenes

para sacar su entrada para ir a la fiesta de la Sala Capitol. También hay personas que

pagan ese mismo día su entrada si hay aforo en el local, aunque corren el riesgo de

quedarse fuera y no poder entrar.

La cena de fin de año

Ya en el día de fin de año la cena que se celebra puede ser en casa, en locales

sociales (ej., aeroclub), o en restaurantes, hoteles u otros en donde ya se une la cena y

la celebración. Es una cena importante pero no es tan familiar como la de nochebuena.

Se hace un poco más tarde de la hora habitual para poder tomar después las 12 uvas

a medianoche.

Las personas de Santiago de Compostela pueden elegir cuando seleccionan

hoteles o restaurantes tanto los del casco urbano como algunos especializados en

fiestas de fin de año que están en los municipios limítrofes de Teo y Ames, o incluso de

otros más alejados.

La celebración del fin del año y comienzo del siguiente con las 12 uvas. Las 12

de la noche es el momento cumbre de esta primera parte de la fiesta. A esa hora

sonará el reloj, que se verá normalmente por la televisión, y se comerán las 12 uvas

para simbolizar el final del año viejo y el comienzo del nuevo. Se brindará con cava,

sidra u otras bebidas y se pasará de un año a otro. Se felicitan todos y sigue la

diversión y la fiesta.

68

En este año, como en otros anteriores, en Santiago la despedida del año con las

12 uvas, se pudo hacer en casa, en locales de restauración o diversión y también en la

plaza de Platerías, como ya hemos comentado anteriormente. Se llegaron a distribuir

1.600 kits con uvas, gorros, confetis, etc. En ella había ese día permanentemente en la

plaza en torno a 2.000 personas, pasándolo bien, en un ambiente muy animado y

festivo. Por allí pasaron varios miles de personas mientras duró la fiesta ya que hubo

personas que estuvieron allí varias horas y otros que iban y venían. Destacó en esta

fiesta el gran número de turistas portugueses presentes, así como de turistas de otras

nacionalidades que salieron esa noche también a divertirse.

La diversión en la noche del año nuevo

Una vez que ha finalizado el año viejo, y el nuevo está naciendo, es hora de

planificar la diversión de esa noche. A continuación describimos como se organizan los

distintos grupos.

Los menores de edad quedan a partir de las 12 de la noche para encontrarse y

reunirse en distintos puntos de la ciudad con sus amigos. Los más jóvenes, entre 14 y

18 años, se reunían en lugares de la ciudad en los que suelen quedar: en la entrada de

la alameda, en ciertas calles donde hay bancos, delante de discotecas, en otros donde

estuvieron con sus padres cenando previamente (ej., clubs de socios), etc. Lo más

llamativo es que suelen ir muy elegantes esa noche. Una parte de ellos iban vestidos

de etiqueta: traje los chicos y vestidos de fiesta las chicas. Se aprecia que para

muchos de ellos era la primera vez que se ponían ese tipo de ropa y se encontraban

extraños en ella. Otros grupos de chicos y chicas, pero en menor grado que los

anteriores, vestían como siempre, y salieron también a divertirse. Otro grupo adicional

pasó la noche con sus padres en cenas en hoteles, salas de fiestas, discotecas, pubs o

restaurantes, que ese día celebraron una fiesta especial. Y, naturalmente, queda el

grupo de aquellos que se quedaron en casa por no tener con quien salir o por no

dejarles salir sus padres, especialmente los de menor edad.

A diferencia de otros días, el ambiente fue bueno durante toda la noche.

Después del encuentro de los grupos de jóvenes con sus amigos, en las primeras

horas del año nuevo, se fueron para locales cerrados, donde pasaron toda la noche.

Otros, anduvieron de bares, pubs y distintos locales de diversión toda la noche. Era

69

curioso ver a la una de la mañana personas esperando a que abriesen alguno de estos

locales donde se celebraba la fiesta.

Este año hubo un importante control en la venta de entradas y en la propia

entrada a los locales. Varios locales sólo admitieron a personas mayores de 18 años.

En otros, los que admitían de 16 años, tenían que llevar firmada la autorización por

parte de sus padres. Algún local sólo admitía a los que tuviesen 25 o más años. Esto

se conocía ya con antelación, de ahí que varios grupos chicos/as de entre 15 y 16 años

no salieran esa noche, o bien sólo salieron a dar una vuelta sin entrar en estos locales,

o hicieron botellón en distintas plazas.

Las personas más mayores, que pasaron la noche en hoteles o discotecas en

las que se organizaban las fiestas, pasaron la noche bailando y tomando unas copas

hasta las primeras luces del alba, antes de tomarse el chocolate con churros e irse a la

cama.

Esta noche la movida fue, en general, tranquila, aunque un poco sucia por los

desperdicios que se acumularon a lo largo de las calles por haber tanta gente fuera. En

este sentido merece un comentario especial el tema del botellón que hubo esta noche,

un nuevo fenómeno ya que en los años anteriores en esa noche de fin de año no solía

haber botellón. Para darnos una idea de su dimensión, que no fue como cuando hay

botellones, en la zona vieja se podían ver a las 3 de la madrugada, 50 personas

haciendo botellón en la entrada de la rúa del Villar, precisamente enfrente a un local

que ese día abrió hasta casi la madrugada, 40 personas a la entrada de la Rúa Nova

de Arriba, y 20 en la plaza de Platerías. A su vez otras varias docenas de personas

estaban repartidas por otros puntos de la ciudad, en pequeños grupos, haciendo

botellón.

Curiosamente, en la Alameda, donde se celebraba hasta hace no mucho el

botellón, no hubo gente esa noche porque ahora no es posible hacerlo en ella, aunque

sí había algunas personas en los bancos del inicio, pero pocos. Como otros años, la

mayoría de los jóvenes decide divertirse ese día en otro sitio, pasárselo bien, no en sus

sitios habituales de botellón. Este es un fenómeno habitual año tras año. Como

ejemplo, un periódico local ponía como titular de una noticia, el dia 2, domingo del año

2005, “movida ejemplar para recibir el año nuevo”. En este año nuevo de 2009, el día

2 de enero, el mismo periódico comentaba “Hasta las tres en Platerías”. Lo cierto es

que la movida en la ciudad esta noche tan especial fue “movida” (por el movimiento y

70

diversión) pero “tranquila” (sin incidentes, pocos ruidos, alegre, etc.). Es habitual que en

la noche de fin de año la movida sea tranquila, la más tranquila del año, según

muchos. Esto contrasta con la movida de otros muchos fines de semana del año,

especialmente cuando hay impotantes botellones.

El final de la marcha con chocolate con churros

La movida acabó a primeras horas de la mañana con el clásico chocolate con

churros, donde muchos locales abrieron a las 6 de la mañana para atender a sus

clientes. Es otra parte del negocio de esta noche, abren varias cafeterias a esa hora

para ofrecer a los noctámbulos un reparador chocolate con churros antes de irse a

casa a dormir. La mayoría de las personas que salen a divertirse esta noche se retiró

con las luces del alba. Otros continuaron la celebración hasta primeras horas de la

mañana del día 1, pero los menos e incluso a algunos aún se les veía de juerga al

mediodía del día 1.

La noche se consideró tranquila y sin grandes incidentes, aunque siempre suele

ser habitual que haya más de una urgencia médica, por incidentes relacionados con el

consumo excesivo de alcohol.

La vuelta a casa

Los que viven en Santiago de Compostela no tienen problemas para volver a

casa ya que suelen ir andado hasta ella o en taxi. Los que cogen el coche para irse a

sus casas son los menos. Otros se quedan a dormir en casa de amigos o amigas. No

suele haber un problema importante de desplazamiento.

La resaca del día siguiente

El día siguiente a la marcha, por la tarde cuando despiertan, suelen tener

resaca. Es un día de descanso después de los excesos de la noche.

Algunos datos de esa noche y otras anécdotas

- Hubo locales que celebraron con antelación la noche de fin de año (ej., el

Retablo), orientada en este caso a los estudiantes, para que así estos

pudiesen celebrar el fin de año en Santiago, antes de irse a sus lugares de

origen. De este modo el local organizador celebra esta fiesta por duplicado.

71

- La mayoría de las personas que han salido a divertirse en Santiago de

Compostela son personas que viven habitualmente en la ciudad (con lo que

el peso de los jóvenes es menor), personas de los alrededores y turistas.

- Como suele ser habitual después de esa noche, se acumula una gran

cantidad de basura, la cual era ya apreciable a las 3 de la madrugada en

distintos puntos de la ciudad. A mediodía del día 1 estaba todo más o menos

limpio.

- En ciertas calles, especialmente alrededor de la de Platerías, entre las 2 y 3

de la madrugada, era muy desagradable ver a personas jóvenes orinando

sobre las puertas, las fachadas, o incluso dentro de portales o tiendas,

muchos de ellos con unas copas de más. Ese día a partir de las primeras

horas después de la medianoche el olor a orina era evidente, penetrante y

muy desagradable en varias plazas y recovecos muy transitados de la zona

vieja.

- Los precios para acudir a los locales fueron variados. Para cenar entre 50 y

100 euros por persona. En el caso de los hoteles el precio de la habitación

aparte. En las rutas organizadas por varios locales los precios oscilaba de 18

euros por tres copas (ej., la ruta del Leblón y Meia), hasta locales que

cobraban 18 euros por tres copas (Retablo) o 40 por barra libre (Café

Casino).

- Algunos bares abrieron toda esa noche notándose una gran afluencia de

personas a los mismos, especialmente los de la zona nueva y zona vieja de

la ciudad, cerca de discotecas o lugares habituales de paso.

- No fue una noche especialmente ruidosa, a pesar de haber en la calle varios

miles de personas divirtiéndose, lo cual contrasta con otras noches del año.

- Algunas discotecas son claramente para personas mayores (ej., Araguaney),

mientras que otras para personas más jóvenes (ej., Retablo), aunque a

diferencia de otros días del año, se puede ver gente de distintas edades en

todos los locales.

- El objetivo básico de esta noche es pasarlo bien, beber y estar con otras

personas.

- Como es una noche muy larga se bebe mucho, y ya que se bebe a lo largo

de varias horas, el precio es importante. Por otro lado, el efecto del consumo

72

de alcohol se nota menos que en otros días del año donde el patrón es más

bien de “beber concentrado”.

- El consumo de drogas es semejante al de otros días en que las personas

salen a divertirse.

- No se respeta en la mayoría de los locales la ley antitabaco y se fuma en

locales y zonas donde no está permitido fumar.

- En algunas discotecas y pubs había aglomeraciones, sobretodo de gente

joven, para entrar a la 1 y a las 2 de la madrugada, horas en que abrían sus

puertas.

- Este día, a diferencia de otros, se veían menos adolescentes por la calle por

los motivos ya indicados (no poder acceder a locales los menores, haber

menos adolescentes en Santiago, etc.), excepto a la salida de ciertos lugares

donde cenaron con sus padres (ej., Aeroclub en la calle General Pardiñas).

- Se puede hablar en este final de año 2008 de la aparición de un nuevo

fenómeno en Santiago de Compostela: el botellón de fin de año.

La fiesta de Reyes

A diferencia de lo que ocurre la noche de fin de año, en la noche de reyes la

movida nocturna desciende de modo acusado. Es como si casi todas las personas que

salen de marcha estuviesen cansadas, tanto por la noche de fin de año de una semana

antes como por las muchas compras que hay que hacer en esos días tan peculiares.

De ahí que los días previos a la noche de reyes y esa misma noche sean días

tranquilos en donde se ven muy pocos jóvenes, o pocos en comparación con otras

ocasiones del año. Las personas de más edad también aprovechan estos días para

salir de compras, a tomar unos vinos, unas tapas, cenar fuera, pero se trasnocha

menos en estos días que en otras épocas del año.

La tranquilidad de enero y febrero

La marcha en enero y febrero fue muy tranquila en Santiago de Compostela. En

el año en que se hizo el trabajo de campo, 2009, dos hechos explican esta tranquilidad.

Por una parte los universitarios tienen los exámenes del primer cuatrimestre desde

finales de enero hasta casi finales de febrero, lo que les impide salir como quisieran y

se centran fundamentalmente en el estudio. El segundo hecho fue que en estos dos

73

meses las condiciones atmosféricas fueron muy malas, con mucha lluvia, viento y mal

tiempo, lo cual impide salir todo lo que se desea o todo lo que saldrian si hiciese mejor

tiempo. Esto también ha influido en estos dos meses en los más jóvenes, los

estudiantes de Bachillerato y ESO que salieron muy poco. En varias semanas fue

imposible que pudiesen hacer botellón por el mal tiempo.

El retome de la marcha a finales de febrero con el entroido (Carnaval, 22 y 23 de

febrero)

El retome de la marcha se produce con el Entroido, que fue el 22 y 23 de febrero

(lunes y martes). En los días previos comienzan los preparativos, pero con un ritmo

más pausado, ya que este año el tiempo aguó la fiesta, o la enfrió mucho por estar el

tiempo todavía muy frío. Aún así se volvió de nuevo a poner en marcha el botellón y la

diversión habitual. En el caso del botellón, los jóvenes se encontraron con la sorpresa

de que pronto tendrían que abandonar el nuevo sitio donde tenía lugar el botellón (los

jardines en las escaleras de la alameda frente al campus, concretamente, al lado del

parque infantil), ya que en esos días en Concello decidió reponer el parque infantil que

meses atrás había eliminado y vallarlo. Medidas semejantes se están poniendo en

práctica en otras ciudades de Galicia como ocurre en Vigo y en A Coruña. Como

ejemplo, en Vigo un mes después el concello aprobaría una normativa específica para

el control del botellón.

El resto de la marcha, en la ciudad, y en los lugares de diversión, continuó como

el resto del año.

La marcha en marzo

La marcha en el mes de marzo vuelve a coger el tono normal de las buenas

épocas del año. Indicamos a continuación algunos ejemplos.

Miércoles 18 de marzo de 2009, con San Pepe o sin S an Pepe

Esta noche se ha caracterizado por ser la víspera del día de San José, jornada

festiva para estudiantes y trabajadores. Se pudo comprobar cómo había un mayor

número de personas que en los fines de semana habituales, y cómo muchas de ellas

eran de fuera de la ciudad y estudiantes de instituto. Ese día en el botellón había unas

4.000 personas. Se notaba que la gente tenía ganas de fiesta y la fiesta de San José lo

74

facilitaba.

Alrededor de las 00:45h, se visitó el Albaroque, visiblemente lleno de chicos

jóvenes. A la salida, se atravesó la Praza da Quintana y se pudo ver que en las

escaleras de la misma tenía lugar un botellón, aparte del importante botellón que se

estaba celebrando en las escaleras de la Alameda frente al campus. A la 01:00 el

Capitolio estaba también repleto, pero la media de edad era superior, hablamos

personas de más de 25 años. En el Meia, a las 02:30, la media de edad de los

presentes era aproximadamente de 30 años, llenando los dos pisos del local. A eso de

las 03:00 se apreció otro botellón en la Praza Roxa y se observó a menores bajo los

efectos del alcohol. Se llegó a Yacaré cuando éste todavía estaba vació, pero minutos

más tarde comenzó a llenarse de personas de todas las edades. A las 4:00, delante del

local La Catedral, se había instalado una cinta de precaución debido a la rotura de un

cristal de la frutería Entrenaranjos, en la calle República Argentina. No era la primera

vez que le rompían en cristal.

Ese día la policía local tuvo trabajo extra, ya que no sólo tuvo que intentar

disolver botellones esporádicos en distintos puntos de la zona vieja, sino que también

tuvo que acudir a varios pisos para desalojar a sus ocupantes ante la queja de los

vecinos. Una de las estrategias de los ocupantes de los pisos en los que están

haciendo fiesta y mucho ruído, y que se empieza a generalizar, es que cuando aparece

la policía local no abren la puerta. Con ello no pueden actuar en contra de ellos ni se

les puede sancionar.

Debemos destacar que en estos días se celebraron importantes botellones en

Vigo y A Coruña. En Vigo participaron 5.000 jóvenes en su campus universitario en la

celebración de San Pepe y otros 5.000 en el campus de Elviña en A Coruña para

celebrar también los informáticos su San Pepe.

En suma, ese día fue un día de mucha marcha en Santiago de Compostela,

marcha loca como decían algunos jóvenes, y que esta marcha fue semejante en

jóvenes universitarios de otros puntos de Galicia. De hecho, la prensa del día siguiente

recogía que fue uno de los días de más marcha de todo el año, especialmente por la

cantidad de jóvenes que participaron en la misma y por todo lo que podía observarse al

día siguiente: escaparates rotos, basura, olor a orina, etc.

75

Jueves 26 de marzo de 2009

Se trata de un típico jueves universitario. A la 01:00 se quedó en un piso para

hacer botellón en el salón. Se consumieron distintas bebidas, entre las que se incluían

vodka, cerveza o ron y se mantuvo la televisión encendida para ver los late night.

Alrededor de las 02:00 h. los jóvenes se decidieron a poner música y a visionar videos

de YouTube, todo ello debido a la animación que iba en aumento. Se rompieron

algunas botellas, sin que se diesen daños personales, ya que muchos comenzaron a

cantar y a bailar. A las 04:30 el grupo se desplazó del piso al Ruta, ante las quejas en

forma de golpes de los vecinos. De camino al local, uno de los jóvenes se encontró

indispuesto, llegando a vomitar en la calle, pero, una vez en Ruta, continuó el consumo

de alcohol hasta su cierre.

La marcha en abril

La marcha en abril sigue un ritmo normal, mejor que en los meses previos, e

inferior a lo que ocurre con el comienzo de curso y en el verano. En este mes los

hechos más destacables fueron la mayor presión municipal sobre el cierre de locales,

el mayor control sobre el botellón y el mantenimiento del mismo a pesar de restringir

los lugares tradicionales de uso, y la semana santa con el periodo vacacional que ello

implica.

En relación al control del cierre de locales y al mayor control del botellón, en este

mes se apreciaba un mayor control policial por parte de la policía local y policía

nacional y una mayor adecuación a las normas aprobadas sobre ruídos, orinar en la

calle, cierre de locales, etc. Esto vino dado por la movida de las semanas anteriores

tanto en Santiago de Compostela como en otras ciudades gallegas, en donde se

apreció un claro incremento de la misma y de modo especial se vio en las

celebraciones de San Pepe en distintos puntos de Galicia. También se apreció en

estas semanas un mayor interés informativo por las noticias sobre la marcha, sus

consecuencias negativas (basura, ruídos, peleas, accidentes de tráfico, etc.), el

desarrollo de nuevas normativas municipales para controlar el botellón en distintas

ciudades, etc. Esto permitía ver en la prensa varias veces a la semana noticias sobre

esta temática, con personas a favor y en contra, pero apreciándose que es necesario

hacer algo en un sentido o en otro para atajar o paliar las consecuencias que acarrea la

marcha excesiva y los abusos a consecuencia del botellón. Otro hecho que tuvo un

76

gran eco en los medios de comunicación fue la muerte en A Coruña de un policía

nacional de 54 años que chocó con un coche que se había saltado un semáforo, a las

2 de la madrugada, cuando estos iban al campus de Elviña por una denuncia por una

pelea en el botellón del campus. Otro policía nacional y el conductor del coche

resultaron heridos. También ese mismo día otros dos policías municipales tuvieron otro

accidente de tráfico a las 6 de la madrugada en la zona de marcha. En esos días la

prensa sacó sistemáticamente la noticia porque dicho policía nacional era muy

conocido y había sido uno de los fundadores del Grupo de Intervención Rápida. Esos

mismos días salió sistemáticamente en la prensa como muchos conductores fueron

presentados ante el juez por alcoholemia, la mayoría de las veces en controles en

zonas de marcha. Todo ello permitió mostrar más claramente que la marcha también

tiene consecuencias negativas y que en ocasiones esas consecuencias pueden llegar

a ser graves.

En relación al control policial destacó la presencia de la policía el jueves 2 de

abril. Este día la ciudad estaba casi tomada por la policía, ya que el número de coches

patrullando y policías a pie era muy apreciable. Ese día no se permitieron botellones en

la zona vieja, se multó más que otras veces por orinar en la calle, se actuó contra los

ruidos, y la mera presencia policial impidió los desmanes que algunos hacen en esos

días de marcha.

La marcha en cualquier ciudad, en el actual estado de la situación, se convierte

a veces en el juego del gato y del ratón. Como hemos comentado, el control policial de

ese dia fue muy importante, pero lo fue básicamente en la zona vieja y en la zona

nueva, no en la zona del campus. En esa zona este jueves se celebró uno de los

botellones más numerosos del año. El motivo era claro. Acababan las clases y

empezaban las vacaciones de semana santa. Entonces se celebro un botellón que

parecía la continuación del botellón de San Pepe. Realmente, este dia fue un hito en la

diversión en Santiago de Compostela en el año 2009, tanto por su importancia

numérica, el ruido y suciedad que acarreó, y las consecuencias posteriores que ello

tuvo en la toma de medidas para el control del botellón.

También el 4 de abril, sábado, se celebró la campaña “Noite solidaria”. La

misma consisitió en que aquellas personas que consumiesen una copa darían 0.20

euros del precio para un fondo con el objetivo de garantizar los servicios sanitarios en

la Franja de Gaza, debido al conflicto palestino-israelí, concretamente para servicios

77

sanitarios básicos y salud materno-infantil. Estas son campañas en las que la mayoría

de las veces está detrás la industria del alcohol con el objetivo de que la gente

consuma más alcohol o de que los jóvenes vean que consumiendo alcohol colaboran

en campañas humanitarias y, por tanto, no están haciendo nada malo sino todo lo

contrario, “colaborando en una causa justa”. En Santiago de Compostela participaron

en la campaña 30 locales.

También destacó en este mes el cierre de varios locales por diversas

infracciones. El más importante ha sido el cierre de Ruta 66, una de las discotecas de

la ciudad, como en las semanas previas habían hecho con el bar de marcha Krooner.

También en este mes se produjeron varios incidentes por este motivo entre el Concello

y los dueños de varios locales que había precintado el Concello, con cierres, denuncias

judiciales, notas en la prensa, etc. Como un ejemplo, el domingo 19 de abril en un

periódico aparecía en su primera página, y como primera noticia la siguiente “Multan al

Concello por incumplir el horario de cierre de una verbena” y en letra más pequeña “La

sanción, de 90 euros, no se recurrió, y llega a Raxoi en plena campaña contra algunos

locales nocturnos”.

Ese mismo domingo día 19 de abril, otro periódico en página interiores titulaba

“La última movida anterior a la ley seca destrozó varios escaparates en la zona vieja”.

El motivo de esta noticia, y del malestar de algunos jóvenes y otros ciudadanos, como

de distintos grupos de presión, está motivado a que a mediados de este mes de abril

entró en vigor en Santiago de Compostela una nueva normativa municipal que prohíbe

a partir de ese momento vender alcohol entre las 22 horas y las 8 horas, prohibición

que va orientada a los locales de 24 horas y, más concretamente, a los jóvenes que

compran alcohol en esos locales para hacer botellón. Es un modo de intentar controlar

y reducir el botellón en Santiago de Compostela.

La marcha en la Semana Santa (abril de 2009)

La semana santa, del 6 al 12 de abril, fue una semana tranquila en lo que atañe

a la diversión, caracterizada en Santiago de Compostela, por haber muchos turistas,

salir muchas procesiones, y mantenerse el tiempo lo suficiente bien como para que

lloviese poco en esos días. La ciudad cambió los estudiantes por los turistas.

Los que quisieron seguir la marcha pudieron el día de jueves santo desplazarse

a Frades, un lugar cercano a Santiago de Compostela, en donde emulando a San

78

Pepe y su macrobotellón, celebraron una nueva fiesta dedicada en este caso a Santa

Resaca.

Estos días fueron tranquilos. No hubo botellón, con la excepción de pequeños

grupos, los locales de marcha estuvieron llenos de gente, aunque no de universitarios,

y los turistas se dejaron caer por distintos sitios, aunque no siempre por los de

diversión.

Segunda quincena de abril: La movida pro-botellón

Como ya comentamos más atrás, a mediados de abril entró en vigor la nueva

normativa para el control del botellón, impidiendo comprar alcohol desde las 22 horas

hasta las 8 horas en las tiendas de 24 horas. Estas eran las tiendas que surtían de

alcohol a los jóvenes que participaban en el botellón, fuesen mayores o menores de

edad. A éstos les compraban el alcohol los más mayores y era todo un espectáculo ver

a docenas o cientos de jóvenes delante de las tiendas de 24 horas, especialmente la

de la cuesta de A Rapa da Folla.

Ante la entrada en vigor de esta norma el Concello reforzó la vigilancia. Los

jóvenes, ante un hecho como éste, saben que puede haber “marcha”. Por ello, en los

jueves y viernes de movida hubo más gente de lo normal. La mayoría paseaban por la

zona vieja con sus inconfundibles bolsas con las botellas, luego se iban para la

alameda, o intentaban hacer botellón en la zona vieja. En esos días hubo algunos

incidentes, como rotura de lunas, tuvieron que dispersar varios botellones en la zona

vieja, pero el botellón continuó, aunque con menor intensidad en el campus

universitario. Es decir, hubo mucha gente por la calle viendo lo que podía ocurrir, pero

menos botellón a nivel cuantiativo.

El jueves 16 de abril y viernes 17 de abril, como los posteriores jueves y viernes

de este mes de abril marcaron un hito en el botellón en Santiago de Compostela y un

cambio de rumbo debido a las consecuencias del mismo. Por una parte, los jóvenes no

podían comprar alcohol en las tiendas de 24 horas por la nueva normativa municipal.

Por otra parte, no podían acceder a sus lugares habituales de botellón. Los habían ido

desplazando, primero desde Santa Susana, luego desde la Alameda, luego desde las

escaleras de la alameda y el parque infantil enfrente al campus universitario. Ahora

sólo quedaba el campus universitario, más incómodo y un lugar nuevo para explorar, o

tendrían que buscar nuevos lugares pero ya fuera de Santiago de Compostela. La

79

exploración de nuevos lugares abrigados cuando llueve les llevó a lo más fácil: a hacer

botellón en dos lugares poco propicios para hacerlo: en los soportales debajo de las

residencias universitarias del campus sur, el Colegio Mayor Fonseca y el Colegio Mayor

San Clemente, y delante del local del Centro Superior de Investigaciones Científicas,

enfrente a la Facultad de Química y al lado de la calle de Feáns. Consecuencia: el

botellón llega cuando no llueve hasta la Carballeira de San Lourenzo y por todo el

campus sur, así como en las canchas deportivas que hay allí cerca.

Esos días los residentes de las residencias universitarias no pegaron ojo, y los

trabajadores e investigadores del CSIC se llevaron la desagradable sorpresa al

incorporarse por la mañana al trabajo que la basura inundaba la entrada y aquello se

parecía más a un campo de batalla que un centro laboral (la basura no se la recogieron

porque consideran al centro como una propiedad privada y tiene que ser su dueño

quien la recoja). Consecuencia: fotos en la prensa con una enorme cantidad de basura

a la entrada del centro, quejas de estudiantes a las autoridades universitarias, quejas

vecinales de las zonas afectadas, trifulca política entre los grupos municipales, etc.,

etc. Como anécdota, alguno de esos días, y debido a la dirección del viento, personas

que viven en la Avenida de Barcelona, ya cerca del nuevo Hospital Clínico, despertaron

por la noche pensando que estaba pasando algo grave en Santiago de Compostela por

el enorme ruído que había a las 3 de la madrugada. Nada de eso. Al asomarse a la

ventana comprobaron que era el ruído del botellón que se estaba celebrando en el

campus sur. Y, aunque no era su intención, no les fue posible conciliar el sueño hasta

varias horas después.

Mayo: la lucha continúa, queremos hacer botellón

El mes de mayo ha sido un mes que continúa lo que ha ocurrido en el mes

previo. Dado que el 1 de mayo es la fiesta del trabajo, bien podíamos resumir lo que

pasó en este mes en relación a la prohibición de beber alcohol en distintos puntos de la

ciudad con lo que algún joven decía: la lucha continúa, queremos hacer botellón.

La prohibición de vender alcohol a partir de las 10 de la noche y no tener los

lugares habituales para hacer botellón, junto al surgimiento de un mejor tiempo

atmosférico, favorecen hacer botellón, salir más y reivindicar algunos jóvenes que

tienen derecho a hacer botellón donde quieran hacerlo. Esto produjo en el mes de

mayo un nuevo fenómeno: la vuelta a hacer botellón en la zona vieja. Como también

80

está prohibido hacerlo en ella la policía tuvo que disolver casi todos los jueves distintos

botellones. Cuando es el caso las plazas que eligen para hacerlo son la Praza Roxa,

Algalia de Abaixo, Praza da Inmaculada, Rua do Vilar, Praza de Mazarelos y el Paseo

Central de la Alameda. Con frecuencia los jóvenes deambulan en grupos intentando

buscar un sitio cómodo donde hacer botellón, donde encontrarse con más colegas, y

donde poder volver a estar como en otros tiempos, tiempos que han pasado pero se

resisten a asumir. De ahí que desde las 10,30 y 11 de la noche hasta la 1 de la

madrugada la ciudad está muy animada y llena de jóvenes que deambulan de un sitio

a otro. Finalmente acaban en el campus sur o se van a casa o a un local.

En los botellones de estos días se apreciaba un mayor espíritu incívico: más

basura esparcida, botellas rotas, rotura de mobiliario como papeleras y bancos.

Igualmente, en este mes, como ya venían haciendo algunos en meses previos, algunos

empiezan a hacer botellón ya el miércoles, con lo que algunas semanas hay botellón el

miércoles, el jueves y el viernes.

También, como consecuencia de lo anterior, aumentaron las fiestas en los pisos.

Si no les dejan hacer botellón en la calle entonces lo hacen en casa. Esto acarrea

ruídos, molestias a los vecinos, e intervención policial cuando éstos les llaman.

El 1 de mayo participaron en el botellón 1.500 personas. Hubo 4 alcoholemias

positivas y la rotura de un escaparate de una tienda de ropa en la calle República el

Salvador.

Jueves, 14 de mayo de 2009, ¿el fin del botellón?

La noche del jueves 14 de mayo fue una noche húmeda pero agradable. Por la

mañana había llovido algo, pero el tiempo estaba ya casi primaveral. Ese día, como

otros de las semanas previas, ya estaba en vigor la nueva normativa que impide

comprar alcohol a partir de las 10 de la noche. Por ello, en este día los locales de 24

horas estaban vacíos, sin personas en sus puertas, a diferencia de lo que ocurría

semanas y meses antes. De igual modo, en este día había bastantes personas por la

calle pero no había botellón. El motivo estaba en que después de los incidentes de los

botellones en el campus universitario de las últimas semanas, el mayor control policial,

el mayor control del servicio de seguridad del campus de la propia Universidad, y de la

contención puesta en práctica desde la propia industria del alcohol, llevó a que en este

día no hubiera ni rastro de botellón en la ciudad. Sí que había como suele ser habitual

81

varias personas despitadas con sus habituales bolsas, intentando buscar a otras

personas o sitios donde hacer botellón, pero sin encontrarlas. También a esto

contribuye la altura del curso en el que nos encontramos, dado que estamos a

mediados de mayo, y los exámenes finales ya están cerca. En cambio, ese día hubo

varias cenas de estudiantes, aunque también menos abundantes que en otras épocas

del año. Se apreciaba, sin embargo, que había muchas personas por la calle,

paseando, charlando, ligando,… pero pocos bebiendo. Es como si el botellón hubiese

desaparecido.

Las fiestas de la ascensión. Diversión y botellón

La víspera de la Ascensión, el miércoles 20 de mayo , un importante botellón

La Ascensión es la fiesta de Santiago de Compostela que marca el inicio del

verano, la casi finalización de las clases y es un momento de ocio, tiempo libre y

descanso a punto de finalizar el curso académico para unos y, el inicio del cercano

periodo estival para otros. Son fiestas muy apreciadas y en las que hay mucha gente

en la calle participando.

La víspera de la ascensión 2009, como siempre miércoles, fue semejante a la

de otros años aunque con algunas peculiaridades por lo que venimos comentando más

atrás. Ese día por la tarde-noche había muchas personas. Especialmente por la noche

había mucha gente por la calle y en la animada fiesta en la alameda y Campus

universitario. Se diferenciaban en este día tres tipos de ambientes. El primero, el

tradicional, constituido por las personas más mayores (de 30 años en adelante) que

ocupaban toda la zona vieja. Por ejemplo, el Franco y la Raíña estaban repletos, con

gente abarrotando los locales y la calle. El ambiente era muy bueno dado que el tiempo

favorecía estar en los locales o en la calle con los amigos. El segundo grupo estaba

constituido por chicos y chicas jóvenes (entre 12 y 16 años fundamentalmente) que

aprovecharon el día de fiesta para salir, pasear por la zona vieja, por parte de la

alameda, ir a las atracciones, participar en el baile de la alameda y en menor grado en

las otras actividades que hubo en la escalinata de la alameda y en el Toural,

actuaciones orientadas a los más mayores (16 años en adelante). Y, el tercer grupo,

fue el del botellón. Lo hicieron en el sitio habitual a cuenta además de una actuación en

la explanada de las residencias. Fue un botellón muy importante. Entre las personas

82

que estaban en el botellón y los que asistían al concierto había unas 10.000.

Aproximadamente la mitad hacían botellón. Al día siguiente había mucha basura

extendida por todo el campus universitario, delante de facultades como la de Química y

el CSIC. Hasta bien entrada la mañana del día 21 los servicios de limpieza no sacaron

la basura, lo cual fue muy molesto para muchas personas y hubo problemas en algún

coche por la rotura de cristales y las dificultades para aparcar en el campus debido a

las botellas y vasos de cristal y a las bolsas de basura. Ese día se retiraron 9 toneladas

de basura solo en el campus sur y en la alameda. El aspecto del campus sur era

realmente penoso: vasos y botellas rotas, cientos de bolsas de plástico, no se podía

pasar por algunos lugares por la acumulación de basura, coches que no podían

aparcar, etc. Eso llevó una vez más a que en varios medios informativos se hablase de

que fue un botellón histórico.

Como vemos, ese día hubo varios ambientes y pasó de todo aunque sin

incidentes de gravedad, pero los hubo. Por ejemplo, ya a las 11.15 de la noche una

ambulancia tuvo que entrar en el recinto de la alameda, hasta el mismo palco de la

orquesta para atender una intoxicación etílica de un chico de unos 14 ó 15 años que

sus amigos traían medio inconsciente. A lo largo de las siguientes horas las

ambulancias tuvieron que seguir entrando en diversas ocasiones en el propio recinto

de la alameda y por entre las tómbolas para atender otras intoxicaciones etílicas (ej,

otra a 2.30 subiendo hacia la parte alta de Santa Susana). Fue una noche de mucho

trabajo para los sanitarios y con un nuevo perfil: la fiesta y las ambulancias se unen en

una simbiosis que no asusta a nadie. La mayoría ya se imaginaban el motivo de acudir

la ambulancia y los de éstas, de modo muy profesional, atendieron rápido y con

eficiencia a las personas con esos problemas.

Ese día se notó mucho el consumo de alcohol. Hubo muchas alcoholemias a lo

largo de la noche. Aún así es probable que esa noche se bebiese menos alcohol que

otros años debido a la nueva normativa del botellón, entre la que se incluye la

prohibición de vender alcohol a partir de las 22 horas en los locales de 24 horas. Esto

se apreciaba en los locales de 24 horas cercanos a la alameda, en los cuales las

personas salían a las 11, 12 de la noche y 1 y 2 de la madrugada con botellas de

refrescos, pero sin alcohol. Igualmente, había aglomeraciones de jóvenes, menos

numerosas que en el año anterior, en la cuesta de Rapa da Folla, que estaban allí

despistados y sin saber que hacer ya que querían alcohol y no lo podían conseguir.

83

Esto facilita el que consuman menos, aunque las ganas de consumir no sean menores

como luego se apreciaba en el campus y en todas las botellas de alcohol vacías al día

siguiente.

Ese día la policía puso en marcha un dispositivo especial dado que se esperaba

que hubiese un gran número de personas en la calle. Se notaba un intenso patrullaje.

Tuvieron que disolver varios pequeños botellones por la zona vieja. Uno de los

mayores que se tuvo que disolver fue en la plaza de la Inmaculada. Igualmente, lo

tuvieron que hacer en otros menores o se disolvieron con su presencia. Este día hubo

una importante presencia policial, aunque discreta en sus actuaciones, en el campus

sur y un nivel de intervención mayor en la zona vieja. No hubo incidentes destacables

ni graves.

El importante botellón del campus duró hasta bien entrada la madrugada. Una

parte de los asistente al concierto que se hizo allí al lado, enfrente a las escalinatas de

la alameda, se trasladaron entre las 12 y la 1 de la madrugada a la zona vieja, tanto al

Toural donde había otra actuación como a otros puntos de la zona vieja. Otros

siguieron a partir de esa hora por la zona vieja o en distintos locales de la zona vieja y

de la zona nueva.

En la mañana siguiente eran claras las marcas de la noche anterior: la alameda

invadida de basura, el olor a orina por distintos puntos de la ciudad, los últimos

jóvenes, algunos embriagados, todavía deambulando por la ciudad a las 9, 10 y 11 de

la mañana. Estos no fueron al mercado de Amio, que era donde la fiesta continuaba el

jueves, festivo, en la feria caballar, ni a las atracciones de la alameda en donde

muchas familias fueron con sus hijos pequeños el día de la ascensión tanto por la

mañana como por la tarde o a pasear con ellos por la alameda. La noche es para unos

y el día para otros, en este caso dependiendo de la edad. Pero la música, la diversión,

el pasarlo bien inundaron éste y los siguientes días de fiesta todo Santiago de

Compostela. Las orquestas de la alameda, las charangas, las actuaciones de artistas

famosos tanto en escenarios abiertos (alameda, Toural) como cerrados (multiusos del

Sar), la misma banda municipal con sus conciertos por la mañana, y las exhibiciones

de baile, ayudaron a todo ello en estos días de fiesta.

También la noche del miércoles hubo una fiesta universitaria en las

inmediaciones del Auditorio de Galicia, en el campus norte, donde se apreciaba mucha

gente, aunque no tanta como en los sitios ya comentados, y también se notaba el

84

consumo de alcohol.

Jueves, sábado y domingo de la fiesta de la Ascensi ón

El jueves 21 de mayo de 2009 fue la fiesta de la Ascensión y festivo en Santiago

de Compostela. Para la marcha fue un día de descanso, tanto por ser festivo como por

la necesidad de recuperarse del día anterior. Ese día, por la noche, hubo actuaciones

en el campus sur y en la plaza del Toural.

El viernes y sábado, junto a actuaciones en el campus sur y en el Toural

también se celebró en el multiusos del Sar dos importantes actuaciones dentro del

festival Rock na Ascensión, en donde acudieron al mismo importantes grupos

nacionales de rock, aunque en este caso había que pagar por asistir al mismo a

diferencia de las otras actuaciones que siempre eran gratuitas. Finalmente, el domingo

finalizaron las fiestas con orquestas en la Alameda, corales en el Toural y otras

actividades culturales y recreativas para todo tipo de público celebradas a lo largo de

todo el día.

De modo semejante a lo que ocurrió el miércoles, el botellón fue importante en

el campus sur la noche del jueves, el viernes y el sábado, pero no tan importante como

el del miércoles. Al día siguiente de las actuaciones, por la mañana, el servicio de

limpieza tuvo que emplearse a fondo por la basura esparcida. No hubo incidentes

apreciables en estos días. A diferencia del miércoles, al haber más espectáculos

repartidos por toda la ciudad e ir minando el cansancio a muchos jóvenes, aunque el

número de asistentes a cada espectáculo era importante, no llegó a las

aglomeraciones del miércoles.

En estos días sí se apreciaba que algunas personas, tanto jóvenes, como

adultos, para atajar en su recorrido hacia el campus sur, se saltaban las vallas de

protección de la alameda. Esto es una fuente de peligro, por posibles caídas, al tiempo

que de vez en cuando la policía local vigilaba este tipo de conductas.

Otros aspectos que ya comentamos en relación al miércoles, pero que se dieron

en los días siguientes aunque con menos intensidad fueron las embriagueces, roturas

de cristales (vasos y botellas), pequeños accidentes, basura, orines etc. También otras

cuestiones de la sexualidad que comentamos en un punto aparte.

Además en estos días la fiesta no acabó para muchos después de finalizar los

espectáculos gratis y al aire libre, sino que continuó durante muchas más horas, en

85

algunos casos hasta el día siguiente. Para ello pasearon por la zona vieja,

especialmente, fueron a distintos pubs, luego a discotecas, y así hasta la mañana

siguiente. En las primeras horas de la mañana se apreciaban todos estos días de fiesta

como personas a las 7, 8 y 9 de la mañana se recogían, se tambaleaban o aún tenían

ganas de prolongar el día. Claramente fueron días de mucha fiesta para algunos, pero

no para todos.

Junio: el descenso de la marcha.

Junio es el mes de exámenes para la mayoría de los jóvenes que salen el resto

del año de marcha. Los pequeños, los de la ESO, tienen exámenes finales; lo mismo

ocurre con los de Instituto y con los de la Universidad. Por ello, en el mes de junio

salen muy pocos jóvenes a divertirse, tanto en lo que atañe a hacer botellón como a

pubs, discotecas, etc. En el mes de junio de 2009 el tiempo atmosférico fue bueno.

Sólo los jueves y viernes había algún pequeño grupo (5, 10 ó 20 personas) haciendo

botellón en el campus sur o en los lugares habituales. Por la ciudad todos los jóvenes

andaban con sus carpetas y libros. Las calles estaban concurridas pero para buscar

biblioteca donde estudiar, pedir apuntes de última hora, ver a los amigos en sus casas,

pero poca diversión. Es el momento del estudio.

23 de junio: noche de San Juan

La noche de San Juan es una noche mágica en donde las hogueras ocupan un

lugar central en la noche. Es la fiesta del solsticio de verano. En el año 2009 se

celebró, como el resto de los años, en Santiago de Compostela de modo festivo en

varias de sus centenarias plazas. En ellas distintas hogueras animaron la noche

acompañada de sardinas, pan, vino y cerveza. A partir de las 11 de la noche se fueron

plantando las hogueras y las personas saltaban el fuego purificador. Muchos jóvenes

salieron para divertirse y pasarlo bien en esa noche, para celebrar esta fiesta. Algunos

universitarios para descansar unas horas de los exámenes. Había mucha gente mayor,

junto con los jóvenes. Ese día el ambiente era más tradicional y tranquilo.

Como no podía ser menos, también hubo botellón en el campus sur, pero solo

participaron 500 personas. En cambio en la ciudad había varios miles de personas

participando en la celebración pasándolo bien. En este caso la fiesta primaba al

alcohol, aunque también había jóvenes con sus grandes vasos de cerveza o sus

86

bebidas de alcohol. Pero el ambiente y el comportamiento era muy distinto al de otras

ocasiones en donde los jóvenes salen solo a beber.

12. La vida recreativa en Santiago de Compostela. U n tipo especial de

diversión: el botellón

12.1. Los jóvenes y el botellón

El botellón se lleva haciendo desde hace años pero no con el sentido que hoy

tiene. Hace años, 10 por ejemplo, algunos jóvenes de la ciudad se reunían y llevaban

algo para beber (cervezas, algo de alcohol, refrescos) mientras se iban a hablar o a

estar en algún parque. Ello lo hacían de modo recatado y por la tarde o primeras horas

de la noche. La situación actual es totalmente distinta.

Dado que Santiago es una ciudad universitaria se mezclan los universitarios de

los distintos puntos de Galicia, que participan en la “movida”, junto a los propios

jóvenes de la ciudad que también están en la movida. Por ello, en Santiago de

Compostela, el botellón sería de los siguientes tipos:

a) El botellón de los jueves por la noche cuando salen los universitarios.

b) El botellón de los viernes y sábado, de los que salen a divertirse.

c) El botellón de los jóvenes de Santiago de Compostela, menores de edad, a lo

largo del año.

d) El macro-botellón de los jóvenes en las fiestas de Santiago de Compostela en

las fiestas del Apóstol en Julio en la Alameda de Santiago de Compostela.

Sí que debemos indicar que el fenómeno del botellón era inexistente en

Santiago de Compostela hasta hace escasos años. Se expande una vez que se

empieza a conocer por distintos puntos de España. Como jóvenes no pueden dejar de

imitar lo que ocurre en otros sitios o estar a la altura de ellos. Por ejemplo, los macro-

botellones en las fiestas del Apóstol, que comentaremos, no tienen más de 10 años.

a) El botellón de los jueves por la noche cuando sa len los universitarios

En Santiago de Compostela la movida es la más importante de Galicia desde

octubre hasta junio. De julio a agosto la movida se desplaza a las zonas costeras, y

septiembre es un mes de tránsito.

87

Durante la noche los jóvenes salen y participan en la movida como en otras

ciudades españolas con las características bien conocidas: salen muy tarde, se

recogen por la mañana, el objetivo de muchos de ellos es emborracharse por

emborracharse, se producen desalojos de algunos pisos por parte de la policía por el

ruido, los orines son evidentes en la ciudad al día siguiente, etc.

El número de universitarios es muy amplio y se distribuyen para divertirse por

toda la ciudad. Una parte participaba en el botellón, que se celebraba hasta hace poco

en la Alameda de Santiago de Compostela, lugar emblemático de la ciudad, de una

gran belleza y bien cuidado, que tiene un gran número de bancos y escaleras que

facilitaba sentarse en unos y otros. Allí se reunían algunos cientos o miles de

universitarios y, en menor grado, personas no universitarias. También se reúnen en

otros puntos de la ciudad, especialmente en la zona vieja de la misma, para intentar

hacer botellón pero la policía local los disuelve. Actualmente los cientos o miles de

personas que hacen botellón se reúnen en el campus sur, al otro lado de la alameda.

Se hace notar que en algunas ocasiones la movida de Santiago de Compostela

es especial y vienen universitarios de A Coruña y Vigo también a ella.

En algunas ocasiones del año, coincidiendo con el comienzo de las vacaciones

escolares (ej., las de navidad, fin del cuatrimestre, semana santa, o puentes largos) la

ciudad entera vive un ambiente de botellón, habiendo miles y miles de jóvenes por toda

la ciudad con sus bolsas del supermercado con bebidas dentro de ellas, pasando luego

a su consumo en el campus sur.

También hay que indicar un nuevo fenómeno de los últimos meses de aquellas

personas que ya comienzan a hacer botellón el miércoles y que pueden estar varios

días haciendo botellón.

b) El botellón de los viernes y sábado, de los que salen a divertirse

La movida y el botellón en la noche de viernes y sábado en Santiago de

Compostela es semejante a la del jueves pero con un importante cambio: no participan

apenas universitarios. Estos duermen la mañana y/o tarde del viernes para recuperarse

de la marcha de la noche de juerga del jueves, y se van a continuación a sus casas el

viernes por la tarde o el sábado. En cambio los que salen el viernes y el sábado son

personas de la ciudad y del extrarradio que vienen a divertirse, fundamentalmente

alumnos de bachillerato y de los últimos cursos de la ESO, la mayoría menores de

88

edad. En este caso, el botellón se celebraba hasta ahora en la Alameda de Santiago

de Compostela. Hasta hace dos años se hacía en una zona que compartían con los

menores de edad, que es el campillo, un lugar así denominado que está al lado de la

Iglesia de Santa Susana, en un altillo dentro del recinto de la alameda de Santiago de

Compostela. También lo hacían en años previos en otros lugares de la ciudad (ej.

soportales del Banco de España, en la plaza de las platerías, al lado de la Catedral de

Santiago de Compostela). La toma de medidas por parte del Concello ha llevado a

eliminar el botellón del Campillo y de todo el casco viejo. Hasta hace poco el lugar era

en las escalinatas y zona inferior de las mismas al final de la Alameda, frente al

campus universitario. Unas obras de acondicionamiento del parque infantil allí instalado

también han eliminado esta zona. Se hace actualmente en el campus sur.

c) El botellón de los jóvenes de Santiago de Compos tela, menores de edad, a lo

largo del año

Una parte de los menores de edad de Santiago de Compostela, desde los 12

años en adelante, participan en el botellón con su panda, o grupo de amigos. Lo hacen,

dependiendo de la menor o mayor edad, los viernes, algunos días del año o

sistemáticamente. El lugar de reunión preferido está en torno a la Alameda, variando

su ubicación en estos dos últimos años: Campillo, escalinada de la Alameda, enfrente

a las escalinatas u otros sitios y actualmente en el campus sur.

Dadas las condiciones meteorológicas adversas de Santiago de Compostela en

el invierno, el botellón de zonas abiertas, en torno a la Alameda, se traslada a distintos

soportales, unos cerca de la Alameda, como unos amplios de una urbanización

cercana, en el lugar denominado “el antiguo asilo”, en los soportales del Banco de

España hace unos años, o más recientemente en los soportales de las casas “frente al

Parlamento de Galicia”, u otros. Esto se aplica para no sólo a este grupo de edad sino

también a los otros participantes del botellón. Los que tienen amigos mayores con piso,

pueden trasladar el botellón al piso. La algarada producida por el alcohol da lugar a

ruidos, problemas con los vecinos, e intervenciones policiales de advertencia o

desalojo de pisos todas las semanas. Estos botellones son disueltos por la policía local.

De ahí que cuando llueve hay pocas personas haciendo botellón, en pequeños grupos

de 3, 5 ó 10 personas.

89

Como es bien sabido, llama la atención encontrar menores desde los 12 años.

En unas ocasiones engañan a los padres para acudir al mismo y en otras los padres

les dejan salir hasta altas horas. Conforme aumenta la edad de los mismos, salen más

y se implican más en los consumos de alcohol, al menos los que salen.

d) El macro-botellón de los jóvenes en las fiestas de Santiago de Compostela en

las fiestas del Apóstol en Julio

Cuando se aprecia en la ciudad la realidad del botellón tal como hoy la

conocemos es en las fiestas del Apóstol, fiestas que están en torno al 25 de julio,

aunque suelen durar 15 días. El día 24 de julio se celebra la tradicional quema de la

fachada mudéjar delante de la Catedral de Santiago de Compostela a la que acuden

docenas de miles de personas y la ciudad es un hervidero de gente, como no ocurre en

ningún otro día del año.

Los fuegos artificiales que finalizan en la quema simbólica de la fachada

comienzan en torno a las 23.30 horas y finalizan a las 00.00 horas, en la medianoche.

Hasta hace dos años, desde las últimas horas de la tarde los jóvenes iban tomando la

Alameda con sus bolsas de plástico y sus botellas de alcohol dentro. La ciudad está en

fiestas, y ese día es una fiesta especial, con docenas de miles de personas mayores y

niños, por toda la ciudad, es el día grande de las fiestas. Conforme la mayoría de las

personas iban abandonando los lugares públicos o el espacio de la alameda, donde

previamente habían contemplado los increíbles y bellos fuegos artificiales de la fiesta

del Apostol, en ella se celebraba un macro-botellón, en la Alameda, enfrente de ella o

en la zona de enfrente al campus universitario. En torno a la 1 ó 2 de la madrugada, el

incauto paseante por la Alameda, en un día de fiesta y celebración como era ese, se

encontraba con un macrobotellón que tenía que evitar, y en el que participaban varios

miles de jóvenes, unos de la ciudad y otros de fuera de ella que venían expresamente

para beber. Desde primeras horas de la noche (11 ó 12 de la noche) eran apreciables

a simple vista las personas embriagadas, botellas rotas, risas jocosas, algún joven

agresivo por los efectos del alcohol, el olor a cannabis en distintos grupos, no poder

pasar libremente por la alameda por los grandes corros de personas bebiendo allí

congregadas, etc. Era una de las imágenes más negativas que daba la ciudad tanto

para los turistas como para los propios vecinos de la ciudad. Esto hoy se ha

erradicado. La alameda se cierra y no se puede hacer botellón en la misma. Hay un

90

espectáculo musical en el campus sur y allí se hace botellón, pero en menor grado del

que se hacía en los años anteriores.

Al día siguiente, a primera hora de la mañana, el espectáculo de suciedad es

impresionante, tanto hace dos años como ahora. A pesar de que la intensidad del

botellón y de lo que se bebe ha descendido en estos años, los servicios de limpieza

tienen que emplearse a fondo. Normalmente lo retiran en pocas horas y a las 10 u 11

de la mañana siguiente ya no queda ni rastro. Antes de esa hora hay cientos de

botellas de alcohol, de cristal, de todas las marcas tiradas por el suelo, bolsas de

plástico, basura, y más de una vomitona. Toneladas de basura. Precisamente, uno de

los lugares donde se ha erradicado tan bochornoso espectáculo ha sido delante de la

figura de la insigne escritora gallega Rosalía de Castro, que está en la alameda de

santiago, en el monumento que los emigrantes gallegos le erigieron a nuestra poetisa

universal.

En el resto de la ciudad, cada vez más año a año, se nota en ese día los efectos

del macrobotellón, especialmente por la suciedad, el olor a orina en muchos portales y

zonas bien conocidas de la ciudad, como es en la oficina de correos, al lado de la calle

del Franco y cerca de la Catedral, vomitonas al caminar, y mucha suciedad. Los

servicios de limpieza no trabajan este dia, o solo limpian lo más gordo del campus sur y

de otras partes de la ciudad. En el campus sur es apreciable la suciedad y los restos

del botellón durante buena parte del día 25 de julio.

Lo mismo vuelve a ocurrir el día 31 de julio que es cuando se finalizan las

fiestas. El macrobotellón no es tan importante como el anterior pero sus efectos se ven

claramente al día siguiente en la calle y donde lo han celebrado.

12.2. El contexto del botellón

12.2.1. Entrevista con un grupo de jóvenes menores de edad que participan en el

botellón

Las noches de los viernes, y alguna vez también de los sábados, en Santiago

de Compostela celebran el botellón una gran cantidad de jóvenes, la mayoría no

universitarios, sino pertenecientes a los últimos cursos de la ESO o de Bachillerato.

91

El lugar escogido para reunirse con los amigos y consumir alcohol suele ser

en torno a la Alameda compostelana, en frente al Campus Sur universitario y por

donde suelen pasear y hacer deporte una gran cantidad de personas por el día.

El grupo de jóvenes entrevistados tenían una media de edad de 16-17 años y

todos ellos afirman participar frecuentemente en los botellones que se celebran en esa

zona. Según ellos suelen quedar en otro lugar para ir a comprar las bebidas y luego se

dirigen hacia dicha zona en torno a las 11-11:30 de la noche y de ahí en adelante. La

mayor parte de ellos dicen quedarse hasta las 3 o las 4.

Adquieren las bebidas alcohólicas en supermercados y en tiendas de 24

horas. Hoy ya no pueden hacerlo porque una nueva ordenanza municipal prohíbe

vender alcohol a partir de las 10 de la noche en todo tipo de tiendas de la ciudad.

Algunos de ellos reconocen que prefieren que vaya algún compañero del grupo o algún

familiar (primos o hermanos) mayores de edad “por si acaso”.

Estos menores de edad afirman gastarse una media de 3-5 euros en cada

botellón que celebran, y la media de consumo suele ser de unos 5 cubatas por noche.

Al preguntarles sobre el tipo de bebida que suelen consumir, destaca el

kalimotxo, la cerveza y el vodka (se trata de bebidas más baratas que el resto, y aquí

se aprecia una diferencia con respecto a los jóvenes mayores de edad). Son bebidas

con una alta graduación alcohólica, lo que permite mezclarse con Fanta, Kas, Coca-

cola, y otros refrescos en general.

Ninguno de ellos ha tenido que acudir nunca a los servicios médicos por una

excesiva ingesta de alcohol, pero sí reconocen haberlo pasado mal después de haber

celebrado algún botellón (se han mareado, han vomitado, la resaca al día siguiente ha

sido fuerte, etc…).

Afirman también que suelen consumir otras sustancias además del alcohol. La

más habitual es el tabaco, seguida de la marihuana y el hachís.

Cuando se les pregunta acerca del por qué del botellón, todos coinciden en

que es una manera de beber alcohol mucho más barata, algo en lo que también están

de acuerdo los mayores de edad. El por qué del consumo de alcohol lo achacan a la

necesidad de divertirse y de “escapar de los problemas impuestos por la sociedad”.

Ya por último, se les planteó el tema de los padres. Según este grupo de

jóvenes, todos sus progenitores saben que acuden al botellón cada viernes o sábado y

conocen que consumen bebidas alcohólicas. La mayoría de ellos afirman que o bien no

92

les dicen nada (“porque todos lo han hecho alguna vez”) o bien les aconsejan que

beban con moderación (“les parece bien mientras no me pase”).

Estos jóvenes en su descripción comentan que en una noche de viernes pueden

llegar a reunirse unas 2.000 personas dispuestas a participar en el botellón, aunque el

número puede bajar a solo 300 si llueve y hace frío. Es la climatología la que determina

el número de participantes en el botellón.

12.2.2. Entrevista con un grupo de jóvenes mayores de edad que participan en el

botellón

Durante el curso universitario la movida de los jueves es impresionante. Es en

estas noches cuando suelen celebrar sus botellones la gente mayor de edad, al menos

la que estudia en Santiago de Compostela durante la semana.

El grupo contactado está formado por jóvenes universitarios de entre 19 y 24

años, que suelen realizar estos botellones en compañía de sus amigos de facultad, de

piso o de residencia.

Suelen adquirir las bebidas en supermercados y en tiendas de 24 horas.

Según comentan pueden llegar a gastarse unos 3-4 euros en la compra de bebidas

alcohólicas, aunque la media de consumo es más elevada que en el caso de los

adolescentes (entre 3 y 8 cubatas, llegando incluso a afirmar que beben “hasta que se

acaba”).

Con respecto al tipo de bebida que prefieren, todos coinciden: ron, whisky,

licores de frutas, licor 43, etc…mezclados con refrescos o solos. Algunos afirman

acompañar el consumo de alcohol con tabaco (aun cuando no son fumadores

habituales), porros y en algún caso cocaína.

Para estos jóvenes el botellón se hace porque es mucho más barato y porque

es una forma de reunirse con gente (“para no quedarme sola”), otros dicen que lo

hacen para emborracharse o porque le animan. Es evidente, por tanto, la connotación

social que tiene el botellón.

También se les preguntó por la postura de sus padres ante el consumo de

bebidas alcohólicas. Curiosamente muchos de ellos no saben que sus hijos consumen

alcohol, mientras que a otros lo que les preocupa no es el consumo en sí, sino la

cantidad ingerida, así como el consumo de otras drogas como la marihuana. Ninguno

de ellos ha tenido que ser atendido por servicios médicos debido a un excesivo

93

consumo de alcohol, aunque todos reconocen haber experimentado los efectos

secundarios de una buena borrachera.

12.3. Otros aspectos del botellón y cuestiones rela cionadas

Un botellón sin música

En Santiago de Compostela el botellón al aire libre se hace sin ningún tipo de

música. El mismo se hace para beber, estar con los amigos, emborracharse, ligar,

pasarlo bien, etc. Cada uno trae lo que puede o entre varios deciden comprar distintas

bebidas.

El ruido y la suciedad en Santiago de Compostela se gún los ciudadanos

Una queja frecuente de los ciudadanos son los ruidos y la suciedad que produce

el botellón. Esto lo analizamos en un punto aparte.

Los orines y la piedra de los monumentos históricos

Los orines en los días de botellón inundan toda la ciudad. En Santiago de

Compostela no hay urinarios públicos accesibles en las zonas de marcha. Ante el

consumo de alcohol (líquido) y las muchas horas de juerga, los jóvenes orinan en los

lugares que encuentran para aliviar sus necesidades. En la zona vieja de la ciudad esto

es un problema porque utilizan como urinarios improvisados algunos monumentos

históricos, lo que es un problema a medio plazo. La orina incide negativamente en la

piedra, aparte del desagradable olor que desprende. Esto es evidente en los

alrededores de la Catedral de Santiago de Compostela, e incluso en los alrededores de

la Corticela, la iglesia románica que cierra la Catedral de Santiago de Compostela,

encima de la Plaza de la Quintana. Este es un tema que requerirá una solución a corto

plazo para preservar los monumentos históricos del vandalismo.

Actualmente está en vigor una normativa específica que prohíbe orinar en la

calle y multa a los que lo hacen. De momento la misma no está mostrando ser muy

eficaz. En dos años han puesto 500 multas por orinar en la calle. Son bastantes pero

tendrán que incrementarse para evitar los efectos negativos e incívicos de este tipo de

conducta.

94

El cierre de locales nocturnos por incumplimiento d e normativa municipal

Ante las quejas de los vecinos por la movida nocturna, el municipio sólo puede

actuar donde tiene competencias. Y aquí actúa ante el exceso de ruido de los locales

nocturnos u otros incumplimientos. Pero no puede actuar de modo drástico ante el

botellón que hacen las personas en la calle por falta de normativa nacional o

autonómica para poder hacerlo. Lo han ido echando fuera de la ciudad para el campus

sur.

En el último año el municipio ha procedido al precintado de varios locales

nocturnos. También tiene un buen sistema de seguimiento de los ruidos de los locales

con adecuados aparatos para medir el ruido tanto dentro como fuera del local. Sin

embargo los medios de comunicación presentan la noticia de modo confuso, ya que

mezclan la movida nocturna con el botellón y el ruido de los locales, cuando son cosas

distintas en la mayoría de las ocasiones.

A su vez los hosteleros de Santiago acusan al “botellón salvaje”, en sus propias

palabras, como la causa de los ruidos nocturnos en Santiago de Compostela. Junto a

lo anterior, lo que parece es que el exceso de ruido, denunciado por vecinos

individuales y asociaciones de vecinos, es muy difícil de controlar.

Otra cuestión siempre polémica es el horario de cierre de locales. Aquí hay una

clara discrepancia entre las normativas municipales y los intereses de los comerciantes

de locales de ocio nocturno. Estos quieren cerrar siempre más tarde, y así lo

demandan continuamente. La policía local controla el cierre de los locales de modo

estricto.

Lo que si es apreciable en la noche es una presencia discreta, pero efectiva, en

la zona vieja de la ciudad y en la Alameda de la policía local. No interviene en el

botellón a menos que haya algún tipo de incidente pero sí impide que se haga botellón

en las calles y plazas de la ciudad.

Actos violentos y rotura de mobiliario urbano

A pesar de la enorme aglomeración de personas en los distintos botellones los

actos violentos son escasos; los casos esporádicos que hay están relacionados con

personas que han bebido mucho alcohol. En ocasiones se produce la rotura de

mobiliario urbano o la quema de alguna papelera. Esto suele ser ocasional. A veces

ocurren hechos que llaman mucho la atención por ser reiterados, como la ruptura de

95

lunas en una frutería en la calle República Argentina, varias veces en el año, y que

coincide que es una frutería que está enfrente al pub La Catedral.

Postura de las Asociaciones de Vecinos de la ciudad de Santiago de Compostela

ante el botellón

La ciudad de Santiago de Compostela suele dividirse popularmente en dos

zonas: la llamada “zona vieja”, que englobaría el casco histórico de la ciudad, y la “zona

nueva”, donde abundan los edificios de reciente construcción y los establecimientos

comerciales.

Para tener una idea más completa de la opinión que tienen las asociaciones de

vecinos del fenómeno del botellón, hemos escogido una asociación de cada una de

estas zonas. De modo sintético, coinciden en su visión del botellón: por un lado

reconocen que se trata de un grave problema de salud pública, en la medida en que

una gran parte de los jóvenes que actualmente participan en esta práctica acabarán

convirtiéndose en alcohólicos en un futuro no muy lejano y por otra parte, les

preocupan las molestias que genera dicha práctica. Así por ejemplo, destacan sobre

todo el elevado nivel de ruido que provoca la movida nocturna, así como los destrozos

que se producen en portales particulares (rotura de cristales, de plantas, orines,

abandono de botellas y vasos…).

La industria recreativa ante el botellón

La principal reacción de la industria recreativa ante el botellón es publicitarse

más, hacer fiestas especiales, y repartir entradas y otros reclamos a las personas que

deambulan por la ciudad para que vayan a sus bares. En muchos de ellos les ofrecen

copas baratas, 2 por 5 euros; descuentos de 1 euro por consumición antes de las 2 de

la madrugada, o atracciones y actuaciones en sus locales.

Sí que en varios locales tienen personal en la entrada para impedir que las

personas que acceden a los mismos entren con bebidas alcohólicas. Lo fundamentan

en distintos reglamentos y normas, entre los que también a veces incluyen que la

persona no puede entrar embriagada, bajo los efectos del consumo de

estupefacientes, con actitud violenta, etc.

96

La preocupación municipal ante este tema

Desde el municipio de Santiago de Compostela, a través de sus distintas

concejalías con competencias en la materia, la preocupación por el botellón ha ido

creciendo en estos últimos años. Para atajarlo han ido poniendo en marcha distintas

medidas con distinto nivel de eficacia. Esto lo comentaremos en otro punto más

ampliamente. Sí destacan que el botellón no acarrea problemas de orden público.

Incluso han logrado desplazarlo desde la zona vieja hasta la Alameda en otro

momento, y actualmente lo han desplazado al campus sur. Esto ha producido un

descenso en su intensidad y duración. Además, dado que el centro histórico está muy

vigilado, los jóvenes no pueden hacer botellón en él. El municipio dispone de un

servicio de limpieza eficiente que se encarga de limpiar todo para que a primera hora

de la mañana esté todo el casco viejo limpio. El único punto en el que tienen que tener

una vigilancia especial es en la Plaza de Cervantes y en las plazas en torno a la

Catedral.

En relación a los menores de edad, si por algún motivo tiene que actuar la

policía local, especialmente cuando están embriagados, o si llegasen a tener un coma

etílico, se les atiende y se llama al 061 si es necesario. También se contacta con sus

padres para ponerles en conocimiento de lo que ocurre si son menores de edad. Por

suerte no suelen tener problemas graves porque son los propios jóvenes o sus amigos

los que piden ayuda si ocurre algo. También en ocasiones en las rondas detectan a

personas solas o que se ve que no se encuentran bien a altas horas de la madrugada.

En este caso actúan para ver que les ocurre y por si tienen que ayudarles. Aun así a

veces hay grandes sustos y más de uno tiene que pasar por el servicio de urgencias.

La normativa para regular el beber en la calle, y otros aspectos sobre el botellón,

la indicamos en los anexos.

13. La vida recreativa en Santiago de Compostela: S us aspectos

positivos y negativos (diversión sana versus divers ión con riesgos)

13.1. Vida recreativa y diversión. ¿Qué buscan los jóvenes en ella?

La vida recreativa en Santiago de Compostela tiene tanto aspectos positivos

como negativos. Antes de entrar en ellos vamos a contextualizar los aspectos positivos

97

y negativos que tiene la diversión actualmente en los jóvenes. O, dicho de otro modo,

lo que es la diversión sana y lo que es la diversión con riesgos.

Hoy la diversión es una parte más de la vida normal de un jóven. Durante el fin

de semana, y algunos ya desde el jueves, van a dedicar uno o más días de la semana

a divertirse. La diversión ordenada es buena pero esto no siempre ocurre en los

lugares de diversión. Las características propias de la adolescencia y juventud, con la

necesidad de búsqueda de identidad, autonomía y afirmación lleva a cometer excesos.

El límite de los excesos es lo importante. Por ello hoy puede haber una diversión sana

o una diversión con riesgos y, entre una y otra, distintos niveles intermedios.

Para conocer mejor los tipos de diversión es útil que podamos contestar a tres

preguntas, como son :

- ¿Qué buscan los jóvenes en la diversión?

- ¿Qué encuentran?

- ¿Qué hacen?

Distintos estudios nos permiten conocer qué es lo que buscan realmente los

jóvenes cuando salen a divertirse. El estudio sobre “Salir de marcha y consumo de

drogas”, realizado en cinco ciudades españolas (Calafat et al., 2000) en jóvenes que

estaban en lugares de diversión analiza esta cuestión. Los resultados del estudio

indican que los tres principales motivos para salir de marcha son encontrarse con los

amigos (96.1%), escapar de la rutina (81.2%) y escuchar música (77.4%). Le siguen a

continuación bailar (55.5%), buscar sexo (39.1%), tomar drogas (29%) y buscar pareja

(25%). Como se aprecia, el motivo o motivos más importantes para salir de marcha, o

para salir a divertirse, son los de socialización (estar con los amigos), cambiar del

ambiente cotidiano de la semana (escapar de la rutina) y pasarlo bien a través de los

sentidos, como es la música (escuchar música). Los otros se pueden asociar a los

anteriores (bailar) o ser nuevos, como buscar sexo o pareja y tomar drogas. Nótese

que tomar drogas ocupa un lugar nada despreciable, pero no es el más importante.

Esto significa que para una parte de las personas que salen a divertirse consumir

drogas es un fin, pero que éstos son una pequeña parte del total, que sale por lo que la

mayoría de los jóvenes ha salido y seguirán saliendo a lo largo de la historia, para

socializarse, hacer amistades, buscar pareja, etc., aunque esto no está reñido con los

objetivos de algunos jóvenes como la búsqueda de placer y diversión.

¿Qué encuentran cuando salen a divertirse? Actualmente encuentran una

98

importante oferta para divertirse. Ésta se orienta básicamente a que acudan a lugares

cerrados (discotecas, bares o pubs) donde pueden escuchar música, bailar, ligar,

buscar sexo y consumir drogas, lo cual exige disponer de cierta cantidad de dinero.

Aunque las condiciones de vida han mejorado mucho respecto a épocas pasadas, una

diversión completa y extensa es cara. Pero, además, la diversión les viene dada, no la

pueden construir ellos a su media. De ahí que algunos opten por una diversión basada

en el alcohol, alcohol a un bajo precio. Nos referimos al botellón.

Hoy el negocio del ocio, el tiempo libre y la diversión se enmarca en un mismo

conjunto, ya que cada uno de esos elementos se interrelaciona con los otros. A ello hay

que añadir el que seamos un país eminentemente turístico y haya una clara venta

hacia el turismo en su más amplio sentido como es sol y playa, buena cocina y, como

no, buena fiesta, diversión o pasarlo bien. A ello se añade el fenómeno del

consumismo que ha cobrado una enorme fuerza en los últimos años junto al hecho

evidente de aumentar considerablemente el número de personas que viajan, que se

van de vacaciones o que toman unos días de descanso cuando pueden (vacaciones

estivales, de semana santa, navidades, y diversos puentes y fiestas a lo largo del año).

El joven vive todo este contexto y, como joven, ve en la diversión un modo idóneo de

pasarlo bien, divertirse, hacerse mayor, autoafirmarse y ser él mismo con sus amigos.

En la diversión el elemento mercantil es claro, ya que está unida a los amigos, a

la comida y a la bebida. Esto realizado en lugares cerrados o acotados, desde terrazas

de bares a bares, pubs, restaurantes, discotecas, etc., y también en los últimos años

en plazas y otros lugares donde hacen botellón, produce el primer problema en algunos

jóvenes que no pueden satisfacer completamente su deseo de diversión. De todos

modos, como la oferta es muy variada, pueden divertirse de distintas formas y a

precios diversos.

Otro elemento asociado a la diversión es el consumo de alcohol, de forma que la

diversión sin alcohol no se entiende. Se empieza con las cervezas, se sigue con el

vino, y se finaliza bebiendo licores de diversos tipos y con grados de alcohol diversos.

El ejercicio físico, la comida o el baile facilitan beber. Y, conforme va avanzando la

noche, se incrementa el consumo de alcohol y de otras sustancias, si es el caso. En los

locales nocturnos de diversión es fácil acceder a distintas drogas, especialmente al

cannabis, cocaína y drogas de síntesis. En la calle o en los lugares donde se hace

botellón, el acceso a las mismas es aún más fácil. Probarlas, primero, y luego quizás

99

consumirlas de modo más habitual es realizado hoy por un gran número de jóvenes

(Plan Nacional sobre Drogas, 2008, Xunta de Galicia, 2008). Aunque sabemos, como

ya hemos indicado, que el objetivo básico de salir no es tomar drogas, sino estar con

los amigos o con otras personas, escapar de la rutina o escuchar música, es también

evidente que las drogas, buscar sexo y buscar pareja están de por medio. De ahí que

el jóven se va a encontrar sistemáticamente con las drogas en su camino de la

diversión. Unos las rechazarán, otros las probarán, y otros se irán metiendo cada vez

más en su consumo.

Pero, ¿qué hacen realmente para divertirse? Hoy los jóvenes salen a divertirse

como lo han hecho los jóvenes de todos los tiempos, aunque de un modo algo distinto

a lo que conocíamos hasta no hace mucho. El cambio más importante, y que ha

producido toda una serie de cambios en cascada a partir del mismo, es el horario de

diversión. Clásicamente, hasta hace décadas, la diversión comenzaba por la tarde y se

finalizaba a la medianoche o poco después. Incluso las culturas imponían normas,

creencias y tabúes para que no se anduviese por la noche por caminos y lugares por

los riesgos inherentes que ello tenía, como el ser atacado por un animal, tener un

accidente y no poder ser socorrido, manteniendo así el equilibrio cultural entre el día y

la noche, etc. (Becoña, 1982). Con la aparición de la luz eléctrica se produce una gran

revolución en el mundo que afecta a todos los niveles de la vida, ampliándose el

concepto ancestral de la noche, ganando tiempo al día. En muchos pueblos la

instalación de la luz eléctrica en los caminos fue una revolución y muchas de las

acciones municipales tenían como elemento mejor valorado el “poner la luz eléctrica”.

En las ciudades el cambio fue evidente, y en la diversión también. Ahora es posible

aumentar el tiempo de diversión de modo notable. En nuestros días, hemos llegado al

extremo y parece que lo importante es “ganar la noche al día”. En estos años se ha

producido un cambio brusco en el modo de divertirse, de tal modo que lo habitual en

los jóvenes es comenzar la diversión después de la media noche y finalizarla al

amanecer. Esto conlleva cambios no sólo de organización de la diversión, sino de

organización social (ej., recogida de basuras, orden público, etc.). Pero también

produce cambios en los propios ritmos circadianos de los individuos, teniéndose el

organismo que adaptar a esa nueva situación (Smith et al., 2002). El alcohol produce la

sedación y bienestar que se puede desear, al que se le puede añadir cannabis; pero si

hay que resistir mucho las drogas de síntesis y la cocaína las podemos conseguir para

100

aguantar toda una noche (Calafat, 2007). Sino puede que no lo logremos, o que nos

cansemos y nos dé el sueño, o nos tengamos que ir de la fiesta antes de acabarla. De

ahí que los horarios se convierten en un elemento favorecedor del consumo de

sustancias.

Pero como la idea de todo joven es ser joven y saltarse aquello que le impide

hacer lo que quiere hacer, la diversión se convierte en una parte de sí, siendo esa parte

de la noche uno de sus lugares propios (Calafat et al., 2000). Este es otro de los

nuevos aspectos de la diversión que no había estado presente en el mundo de la

diversión en otras épocas. En el pasado, los jóvenes se divertían junto a los adultos, o

al menos controlados o supervisados por los adultos. En las últimas décadas esto ha

cambiado, como un elemento asociado a los cambios sociales que también se han

producido, al tiempo que la diversión se ha especializado. Hay lugares de diversión

para niños, para adolescentes menores de edad, para los jóvenes, los adultos, los

mayores e, incluso, para grupos específicos como los separados o divorciados, las

personas mayores, etc. También, ante un mundo tan rápido y cambiante, se ha ido

imponiendo la idea de que la diversión tiene que ser “aquí y ahora”. Cuando hablemos

más adelante de la impulsividad, como contrapuesta al autocontrol, lo entenderemos

un poco mejor.

13.2. Aspectos positivos de la diversión y de la ma rcha en Santiago de

Compostela

En función del análisis anterior, de la recogida de datos de campo a lo largo de

un año y de la realización de múltiples entrevistas a los distintos actores de la

diversión, podemos considerar que la diversión en Santiago de Compostela tiene los

siguientes aspectos positivos:

1. Una importante fuente de ingresos para los local es comerciales y para la

ciudad en su conjunto

Santiago de Compostela es una importante ciudad turística. El ocio, la diversión

y la hostelería constituyen importantes aspectos de los ingresos de muchas personas,

de muchas familias, de muchas empresas y negocios. A ello contribuye, además, el ser

una ciudad universitaria. Los jóvenes salen mucho más que las personas adultas, lo

que redunda en un mayor gasto en actividades de ocio, tiempo libre y diversión (en

101

bares, pubs, discotecas, restaurantes y supermercados y tiendas de 24 horas).

De modo directo o indirecto la hostelería se beneficia de que las personas

salgan y estén en la calle. Unos hacen más negocio que otros, dependiendo del

horario de apertura y cierre de los locales y del número de personas que haya a esas

horas (ej., no es lo mismo abrir hasta las 4 de la mañana todos los días, que abrir el

local a las 7 de la mañana). Esto explica que Santiago de Compostela tenga un gran

número de locales dedicados al ocio, a la restauración, a dispensar alcohol y a

divertirse, aparte de la amplia capacidad hotelera de que dispone.

2. Fuente de ingresos paras las arcas municipales e n forma de impuestos que

pagan los locales de ocio y restauración

El municipio recauda una buena cantidad de impuestos por actividades de ocio y

restauración, entre las que se incluyen las de los locales de ocio nocturno. Al mismo

tiempo las regula, o procura hacerlo, para que haya un equilibrio entre la oferta y la

demanda, el ocio y el descanso (para evitar ruídos y broncas por la noche), y tiene que

mantener un adecuado equilibro entre el negocio, y reducir o evitar las posibles o

reales consecuencias que dicho negocio, cuando es excesivo o no regulado puede

producir.

3. Un importante elemento de socialización para los jóvenes

Sin duda alguna, como ya hemos visto, el objetivo de los jóvenes es estar juntos

y socializarse entre sí. La diversión va unida a estar juntos los jóvenes, como vienen

haciendo desde hace décadas. Al haber un gran número de jóvenes en la ciudad,

universitarios, de instituto, de la ESO, y de otros pueblos y ciudades que tienen a

Santiago de Compostela como su base, hace que con mucha frecuencia haya un gran

número de jóvenes en la ciudad, que se organicen más conciertos en ella, actividades

específicas para jóvenes (ej., promociones de marcas coches), que haya más

botellones masivos, etc. Pero ello es también un símbolo más, y positivo, de

identificación de la ciudad y de incremento de su status. Para muchas personas

Santiago de Compostela es una ciudad de jóvenes, de universitarios, de personas que

lo pasan bien. El culto a lo joven es visto por parte de muchas personas como un valor

de gran importancia. De ahí que una parte de los adultos solo vean cosas positivas en

los jóvenes y en la diversión, ninguna negativa, porque tienen una idea idealizada de lo

102

que creen que ocurre (ya que comparan lo que creen que hacen los jóvenes actuales

con lo que ellos hacían cuando eran ellos jóvenes) sin saber realmente (ni observar) lo

que hacen realmente los jóvenes de hoy, o al menos una parte de los jóvenes de hoy,

que es muy distinto a lo que ellos vivieron décadas atrás.

4. Un elemento de atracción para grupos concretos d e personas que acuden a

ella y donde también consideran la relevancia de la diversión

El turismo es una de las fuentes principales de ingresos de la ciudad de

Santiago de Compostela. Año a año, especialmente por la coincidencia de varios años

santos muy cercanos entre sí (año 1993, 1999, 2004 y el próximo 2010), la afluencia

de turistas va año a año en aumento. Los turistas, y visitantes, acuden a Santiago de

Compostela atraídos por los clásicos encantos de la ciudad (ciudad medieval, buenos

alojamientos, excelente comida, buen trato) pero también algunos de ellos empiezan a

valorar su poder de diversión y de ciudad abierta y tolerante con la diversión.

Aunque son pocos los turistas que vienen a Santiago de Compostela solo para

divertirse, si que se aprecia que ha aumentado en los últimos años el número de

jóvenes que acuden a Santiago de Compostela varias veces al año para divertirse,

especialmente en las macroconcentraciones de jóvenes, habitualmente relacionadas

con macrobotellones. De este modo, Santiago de Compostela se convierte en un polo

importante de atracción para beber, para divertirse, para poder disfrutar de los excesos.

También hay que considerar que el número de congresos y eventos culturales o

científicos ha aumentado en los últimos años en la ciudad. Los que vienen a los

mismos también valoran, y tienen en cuenta para decidir si venir o no, las actividades

de tipo social y de diversión que ofrece la ciudad en forma de locales de ocio y

esparcimiento y, naturalmente, de locales para poder divertirse en la noche. En este

caso suelen ser los locales, pubs habitualmente, de la zona vieja de la ciudad los que

son elegidos por los visitantes.

Todo lo anterior redunda en que la ciudad se hace cada vez más cosmopolita,

más abierta, más globalizada.

13.3. ¿Tiene riesgos la diversión? ¿Qué riesgos con ocemos?

¿Qué riesgos pueden estar presentes en lo anterior? Hoy sabemos (Compas et

al., 1995; Wicks-Nelson e Israel, 1996) que existen cinco posibles trayectorias que

103

marcan la evolución a lo largo de los años, desde la primera parte a la última de la

adolescencia. La primera es la adaptación estable. En ella el adolescente tiene pocos

problemas de comportamiento, una autovalía satisfactoria y una baja exposición al

riesgo. La segunda, de desadaptación estable, el adolescente tiene adversidades

crónicas y poca protección; ej., cuando permanece su conducta agresiva y antisocial.

La tercera, de inversión de la desadaptación, hay un cambio importante en la vida que

da lugar a nuevas oportunidades y a conseguir de nuevo la adaptación, ej., un buen

trabajo puede proporcionar una buena oportunidad de cambio. La cuarta, rechazo de la

adaptación, en la que los cambios biológicos o ambientales producen dificultades; ej.,

el divorcio de los padres. Y, la quinta, la desadaptación temporal, puede reflejar una

búsqueda experimental de riesgo transitorio después del cual vuelve la adaptación (ej.,

lo que con frecuencia pasa con el consumo de drogas ilegales).

Lo anterior indica que es difícil predecir el curso evolutivo de un individuo. Y,

también que ello es una suerte en muchos casos porque también implica la posibilidad

de cambio por parte del individuo a lo largo del tiempo, aunque partamos de un

comienzo desadaptativo o de mal pronóstico. Con todo, lo cierto es que disponemos de

gran cantidad de información para poder hacer predicciones específicas que nos sirven

para guiar nuestras acciones preventivas por la senda correcta.

De todo lo anterior no debe quedar la idea de que la diversión es un problema

en sí. No, la diversión es la diversión, como la vida es la vida. La diversión puede ser

una diversión sana, o una diversión sin problemas, pero también puede ser una

diversión con riesgos. La mayoría de las personas llevan a cabo una diversión sana o

una diversión sin riesgos. Sin embargo, como cada vez son más los que salen a

divertirse, respecto a otras épocas históricas, aumentan cuantitativamente los

problemas asociados a la misma. De ahí que se asocia diversión con problemas, pero

lo más correcto sería hablar de la relación entre nuestro sistema social y los problemas

que produce, donde la diversión es sólo una parte del mismo, pero donde también hay

que incluir el sistema de producción, el consumismo, el estilo de vida, el modo de

establecer las relaciones interpersonales, los valores, etc. Sin embargo, es claro que se

aprecia, entre los que se divierten, que una parte de ellos tienen problemas, a veces

graves problemas. Por ejemplo, entre los que consumen drogas, algunos tendrán

efectos adversos como intoxicaciones etílicas, sobredosis, o incluso la muerte; podrán

hacerse dependientes de alguna sustancia y esos problemas iniciales asociados a la

104

diversión, o incluso a la juventud, pueden mantenerse en el tiempo; hacerse adictos a

la nicotina en ambientes cargados de humo, luego hacerse fumadores, y morir

prematuramente en la vida adulta por las enfermedades producidas por fumar

cigarrillos; hay muchos accidentes de tráfico que causan enfermedades crónicas

invalidantes y mortalidad; tener peleas que produzcan lesiones o incluso la muerte, etc.

Aunque el número de casos sea reducido, respecto al global de las personas que se

divierten, el efecto puntual, periodístico y social de cada “accidente” o “muerte” es muy

grande. Si, además, coincide que eso ocurre en una persona que es menor de edad, el

impacto mediático es enorme, ya que nuestro sistema diferencia por edades (mayoría,

minoría de edad) lo que una persona puede y no puede hacer en un determinado

momento. Se considera de gran relevancia la delimitación de la edad para hacer o no

hacer determinadas conductas. El límite de edad es un elemento de discusión más

política y social que científica por sus consecuencias (ej., los límites para poder

comprar y consumir alcohol en lugares públicos los jóvenes, varía en distintos países

desde los 16 a los 21 años de edad; en Galicia, a partir de los 16 años). Con todo, es

claro que nos corresponde no sólo comprender el fenómeno de la diversión y de los

jóvenes, sino que también tenemos la responsabilidad de evitar la morbi-mortalidad

asociada a aquellos problemas con los que se puedan enfrentar y que lleve a una parte

de ellos a fracasar no sólo en su proyecto vital, sino incluso a no poder seguir viviendo.

13.4. Aspectos negativos de la diversión

Son varios los aspectos negativos que acarrea en estos momentos la diversión

en Santiago de Compostela como indicamos a continuación.

1. Consumo abusivo de alcohol

El primer efecto negativo que se aprecia en la vida recreativa de Santiago de

Compostela, como en otras muchas ciudades gallegas y españolas, es el consumo

excesivo y abusivo de alcohol y de otras drogas, y las consecuencias negativas que se

derivan a partir de este consumo. Las personas embriagadas dan muy mala sensación,

al tiempo que una parte de ellas van a desarrollar en el futuro problemas de

dependencia del alcohol. Es sin duda alguna una de las asignaturas pendientes que

hay que afrontar por las consecuencias negativas que ello acarrea en los individuos y

en otras personas en forma de accidentes, fracaso escolar, dependencia del alcohol,

105

incremento de la probabilidad de consumir otras drogas, embarazos no deseados, etc.

Sabemos que este fenómeno está muy extendido en España (Calafat, 2007) y que

también es preocupante en muchos países europeos (Farke y Anderson, 2007). En

España, y en Galicia, tenemos adicionalmente añadido el problema de la dificultad de

legislar sobre esta materia (Rodríguez-Martos, 2003, 2007) por los enormes intereses

que subyacen y por las fuertes presiones de la industria del alcohol para que no se

legisle en el sentido preventivo y de reducción de la oferta.

2. Incivismo (vandalismo, orines, peleas)

Con frecuencia se aprecia, aunque esto lo hace solamente una parte minoritaria

de los jóvenes, actos incívicos relacionados con la vida noctura y más específicamente

con el botellón. Nos referimos a actos de vandalismo, en forma de ruídos, no respetar

el sueño de los vecinos, creer que la calle es suya, orinar y mismo defecar en la calle y

en algún portal, etc. En la misma línea, por las mañana el olor a orina es evidente en

algunas partes de la ciudad, especialmente en algunos portales, en varias esquinas, o

en lugares tan emblemáticos de la ciudad como ocurre en muchas esquinas en torno a

la Catedral (ej., los orines en los muros de la Capilla de la Corticela en plena Catedral,

una iglesia románica del siglo XII). Cara al mantenimiento del nivel de calidad de una

ciudad histórica como es Santiago de Compostela éste es un aspecto muy negativo y

que suele ser comentado por los turistas que ven en la mañana los efectos de la

resaca de la noche anterior. En ocasiones, aunque no es frecuente, se producen

peleas, en muchos casos asociadas al consumo abusivo de alcohol.

3. Riesgos y consecuencias para la salud

Una parte de los jóvenes, aquellos que llevan a cabo conductas abusivas de

alcohol y/ o drogas, están jugando peligrosamente con su salud. El consumo de alcohol

en grandes dosis, o de modo concentrado (beber muchas unidades de bebida en poco

tiempo), como hace una parte de los jóvenes actualmente, tiene efectos negativos para

la salud física y mental tanto a corto como a medio plazo en una parte de sus

consumidores (Cadaveira, 2009; Guardia, 2008). Ello produce un incremento de los

distintos riesgos asociados a dicho consumo de modo inmediato (menos reflejos,

riesgo de accidentes, de implicarse en peleas, de tener abuso o dependencia del

alcohol, conductas sexuales de riesgo, tener necesidad de gastar más dinero en

106

alcohol, incidencia en el rendimiento escolar, mayor riesgo de consumir otras drogas,

etc.) y otros más demorados (ej., incidencia en la esfera física como en el estómago,

hígado, enfermedades de transmisión sexual, mayor riesgo de depresión y suicidio,

etc.). Algunos estudios indican que dichos efectos pueden ser más duraderos y

negativos a largo plazo (Cadaveira, 2009). Por ello, todas las medidas que lleven a que

los jóvenes no se embriaguen significan prevenir riesgos a corto, medio y largo plazo

en los mismos. No olvidemos que el consumo de alcohol explica actualmente en

España cada año la muerte prematura de unas 8.400 personas, de las que 655

corresponden a Galicia (Fierro et al., 2008).

En la tabla 3 indicamos algunos signos indirectos que pueden ayudarnos a

detectar un problema por el abuso del alcohol, que también pueden están presentes en

el abuso de otras drogas. En la tabla 4 se muestran los niveles de alcoholemia y sus

efectos sobre la conducción, una de las consecuencias más negativas y trágicas que

acarrea el consumo excesivo de alcohol. Como allí puede verse, con pequeñas

cantidades de alcohol ya hay claros riesgos en relación con la conducción de

vehículos.

4. Quejas de los vecinos

Los vecinos que viven cerca de las zonas de diversión se quejan del ruído que

producen los jóvenes en las noches que salen de marcha. Por suerte, en Santiago de

Compostela, este no es un fenómeno muy extendido, pero sí que ocurre en ciertas

calles (ej., Avda. de A Coruña, Rapa da Folla, Montero Ríos, y distintas calles de la

zona vieja). Con frecuencia asociaciones vecinales han presentado quejas formales,

intentado que a nivel municipal se encuentren soluciones para sus problemas de ruídos

asociados a la marcha. Incluso ha habido grupos de vecinos que se han asociado y

han presentado denuncias por vía judicial contra el Ayuntamiento por los ruídos de la

marcha nocturna.

Aunque se ha avanzado de modo notable en la ciudad para el control del ruído,

del botellón y de las consecuencias negativas de la marcha, queda todavía mucho por

hacer en los próximos años ya que aún no hemos llegado al punto idóneo de equilibrio

entre derechos y obligaciones de los que salen a divertirse. Los vecinos tienen derecho

107

Tabla 3. Signos indirectos para detectar problemas de abuso de alcohol (también se

pueden dar en otros tipos de abuso de drogas o en otros trastornos)

- Descenso repentino o paulatino del rendimiento escolar o laboral. Absentismo escolar (novillos).

- Cambio de carácter reciente importante. Actitud negativista, mayor irritabilidad o rebeldía.

- Cambio de amigos, eligiendo la compañía de los más problemáticos.

- Salir mucho los fines de semana, no regresando a casa hasta muy tarde.

- Necesidades económicas mayores.

- Resistencia a la disciplina en la escuela y en casa.

- Empeoramiento de las relaciones con profesores, padres, amigos...

- Descenso del interés por el futuro profesional o por los estudios.

- Actos de vandalismo, peleas más frecuentes, accidentes, traumatismos.

- Algunos problemas con la ley (tráfico, peleas...).

- Los compañeros comentan sobre las frecuentes embriagueces o los horarios prolongados de salida.

- Aliento alcohólico al llegar a casa o signos de embriaguez.

- Los lunes son especialmente problemáticos para ir a clase o a trabajar.

Fuente: Becoña y Calafat (2006, pág. 91).

Tabla 4. Nivel de alcoholemia y sus efectos sobre la conducción.

Nivel de Alcoholemia

Número de Cervezas/Copas

Efectos en la Conducción

Riesgo de Accidente

0,15 gr/l 1 caña. Disminución de reflejos.

Multiplicado por 1,2

0.30 gr/l *

1 ó 2 consumidas en poco tiempo.

Reflejos disminuidos. Se aprecian mal las distancias. Se subestima la velocidad. Sensación de euforia.

DOBLE

0.50 gr/l** 2 ó 3 copas consumidas en poco tiempo.

Aumento del tiempo de respuesta. Sensación de falso control, que lleva a cometer imprudencias.

TRIPLE

1,5 Embriaguez notoria. Multiplicado por 16

* Tasa de alcohol en sangre que supera la mínima permitida por la ley en personas que se acaban de sacar el carné de conducir y en conductores de autobuses. ** Tasa de alcohol en sangre que supera la mínima permitida por la ley para adultos. Fuente: Becoña y Calafat (2006, pág. 100).

108

a dormir. Los jóvenes a divertirse dentro de las normas legales y de convivencia que

todos tenemos. El alcohol, una vez más, impide una marcha sana.

5. Mala imagen de la ciudad

En alguna ocasión la ciudad ha dado una mala imagen debido a los excesos de

la marcha nocturna. Esto se ha visto reflejado especialmente en la prensa diaria. Pero

también lo indican algunos de los turistas que ven por la mañana el estado en que

quedan las calles y parques después de noches de excesos, así como por lo que leen

en la propia prensa diaria en esas ocasiones, cuando están en la ciudad. Por suerte,

estos excesos, sólo ocurren algunos días puntuales del año en la que los jóvenes salen

a divertirse en fiestas muy señaladas. Nos referimos a lo que ocurre en el

macrobotellón de las fiestas de la Ascensión y del Apostol. El día 24 de julio, o el día

previo a la Ascensión, Santiago de Compostela es un hervidero. Hay miles y miles de

personas en la calle, en todos los lugares de la ciudad. En estos años previos tanto los

propios vecinos de Santiago de Compostela, como los visitantes de los alrededores,

como muchos peregrinos y turistas, pudieron comprobar en el reciento de la Alameda

un espectáculo realmente “bochornoso” en donde miles de jóvenes bebían y bebían y,

además, interferían con un día de fiesta para todos.

6. Costes para controlar los aspectos negativos de la movida

La movida y sus consecuencias negativas no salen gratis. Tienen su coste, tanto

económico, como personal y social. Nos referimos primeramente al coste económico

que acarrean las horas adicionales de trabajo de la policía local, los costes de ruptura

de mobiliario urbano, los costes sanitarios de los servicios de urgencias, etc. Pero

también están los costes para muchos vecinos en su salud física y psíquica (ej.,

problemas para dormir, menor rendimiento laboral al día siguiente, mayor estrés, etc.).

Un aspecto destacado de los costes relacionado con la movida nocturna es el

que tiene la recogida de basuras. Al tener que ampliar la recogida de basuras (en

cantidad de basura a recoger y lugares en donde está esparcida) esto tiene un coste

adicional para el municipio, como así ya tienen calculado en el pliego de condiciones

con la empresa de recogida de basuras. En este sentido hay que indicar que el servicio

de recogida de basuras de Santiago de Compostela es muy eficiente en relación con

109

los desperdicios que dejan los jóvenes en las grandes concentraciones relacionadas

con el botellón. Al día siguiente están recogidos todos los restos a primera hora de la

mañana. Pero, en algunos días señalados del año, el desborde, o la coincidencia de

festivos, hace que la basura no se pueda recoger hasta media mañana. En estos días

el espectáculo que se ve por la mañana (ej., en el campus sur o antes en la alameda),

puede perfectamente calificarse de “dantesco” por las toneladas de desperdicios

acumulados en esa noche de juerga (bolsas, botellas, cristales rotos, etc.).

14. ¿Por qué los jóvenes salen a divertirse y para qué salen a

divertirse? Un modelo explicativo sobre la marcha y la diversión

La vida recreativa constituye hoy un aspecto más de la vida de una persona en

la edad adolescente y adultez temprana. También es relevante en los adultos, pero no

con tanta intensidad como ocurre en los jóvenes, por falta de tiempo, necesidad de

cumplir otras necesidades y por la presión social a cambiar los valores de la diversión

por otros (ej., ir de vacaciones, comprar un buen coche, tener una casa propia, hacer

alarde de su estatus, etc.). En muchos jóvenes podemos afirmar que hoy en día para

una parte de ellos la vida recreativa es una parte fundamental de su estilo de vida.

Los jóvenes se divierten hoy de múltiples modos. La diversión va a estar

modulada por el lugar geográfico en donde vivan, con más o menos días de sol y

condiciones climatológicos (no es lo mismo divertirse en el norte que en el sur de

España por la pluviosidad), lo que obliga a divertirse más en la calle o más en lugares

cerrados, por la cantidad de dinero disponible para gastar en diversión, por la mayor o

menor libertad que le concedan los padres y con los amigos con los que salen.

Aunque la idea que tenemos es que los jóvenes salen todos de marcha y con

mucha frecuencia, esta no es la realidad. Los jovenes se divierten de muy distintas

maneras.

En las figuras 1, 2 y 3 indicamos esos elementos, para los elementos

antecedentes de salir de marcha y de la vida recreativa, de salir de marcha, y de los

problemas relacionados con el abuso de alcohol y/o drogas al salir de marcha.

14.1. Elementos antecedentes de salir de marcha

Sabemos que existen toda una serie de factores de predisposición que van a

110

facilitar una mayor o menor probabilidad de realizar o no ciertas conductas,

dependiendo del momento histórico en que vivamos y de las circuntancias socio-

ambientales. En nuestro caso, éstos nos servirán para explicar por qué los jóvenes

salen o no a divertirse y qué esperan encontrar en esa diversión. Dichos factores los

agrupamos en tres bloques clásicos: factores de predisposición biológica, factores de

predisposición psicológica y factores de predisposición socio-cultural (ver Becoña,

2002).

14.1.1. Predisposición socio-cultural

El modelo socio-cultural de la diversión está bien establecido. Nuestros padres y

abuelos también se han divertido, por lo que se entiende que la diversión es una parte

más de nosotros, de nuestra vida, siendo la adolescencia el momento álgido de la

diversión.

Nuestro mundo actual se estructura en grupos sociales. Y, dentro de nuestro

grupo social, las creencias, expectativas y conductas se modulan por una historia

previa que ha llevado a la constitución de una cultura específica en la interrelación

mútua del hombre con su ambiente a lo largo del tiempo. Más aún, dentro del elemento

cultural se incluyen los sistemas de producción de ese sistema y vida social, de ocio,

etc. Por ello, todo lo relacionado con el comercio e intercambio de productos,

manufactura, venta, publicidad, etc., tiene aquí su sitio. También en qué utilizamos el

tiempo libre, con quién, etc. Claramente todo esto tiene una gran relevancia cara al

bienestar psicológico y social de los individuos. Y, cambiar creencias, actitudes, valores

y finalmente conductas en la esfera socio-cultural es sumamente difícil y lleva décadas,

cuando ello es posible, dado que hay que hacerlo mediante cambios legislativos,

cambios en los líderes de la comunidad, sin que creen reactancia en los afectados, en

la esfera económica y, finalmente, que los mismos sean aceptados por la población a

la que van dirigidos. Es una de las medidas más efectivas de prevención cuando se

puede llevar a la práctica pero al mismo tiempo de las más difíciles de implantar

realmente.

Elementos nuevos asociados a la clásica diversión, o a la diversión que hacían

nuestros padres y abuelos, son el consumo de alcohol y a veces de otras drogas, el

incremento de las relaciones sexuales y la disponibilidad de mayor cantidad de tiempo

para divertirse y dinero para hacerlo (Calafat et al., 2000). A su vez, a todo ello hay

111

que añadir, el valor de la juventud como nuevo elemento social caracterizado por un

nuevo nicho para el negocio.

Aquí sabemos que desde hace varios miles de años hasta hoy han sido varios

los factores que han acompañado el abuso de alcohol y drogas en varios lugares y

tiempos. Westermeyer (1996) nos presenta algunos ejemplos, tales como que el

comercio internacional se ha hecho fiable, rápido y económico, especialmente en las

últimas décadas. Estos vehículos comerciales se han realizado por tierra, agua, aire,

permitiendo un rápida transferencia a bajo coste de las sustancias psicoactivas, tanto

lícitas como ilícitas, de un area a otra del mundo. Como consecuencia de ello, y como

es bien sabido, una parte importante y sanedada de la economía de muchas regiones

del mundo depende de su comercio, como son ejemplo Brasil para el café, Carolina del

Norte y del Sur para el tabaco, Escocia en el Reino Unido y el estado de Kentucky en

Estados Unidos para el whisky, el triángulo del oro asiático con el opio, India con el té,

y más cercano a nosotros podemos hablar de Francia, Italia y España para el vino junto

a las regiones andinas para la cocaína y varios estados norteamericanos para el

cannabis.

En los últimos años, a través del comercio, las sociedades fueron expuestas a

sustancias previamente desconocidas para ellas. Al ser vulnerables, en esas

sociedades se han adoptado formas de uso de drogas que parecen inicialmente

seguras y deseables, pero que luego no lo son. Pero no sólo nuevas formas de drogas

se expanden a lo largo de todo el mundo, sino que también han ido surgieno nuevos

métodos para su administración, haciendo más fácil, rápida y segura su administración.

El alcohol en todo esto tiene un papel central.

14.1.2. Predisposición biológica

Como ya hemos indicado, en el ser humano hay una interacción continua entre

su predisposición biológica, su predisposición psicológica y su predisposición socio-

cultural. Estas tres van interaccionando entre sí desde el nacimiento hasta su muerte

en un ambiente social determinado. En ocasiones la biología va a ser muy importante,

en otras menos; en otros casos el medio social llega a determinar una parte de la

biología (ej., cuando hay carencia de alimentos es menor la supervivencia y el

crecimiento físico) y el desarrollo psicológico; de igual modo la concepción del mundo

(psicológica) puede condicionar la biología y el mundo social. De modo específico

112

sobre la predisposición biológica, hoy sabemos que la misma es muy importante para

algunos aspectos básicos de la vida del individuo, tanto la actual como la futura. Los

estudios genéticos nos han ayudado a comprender muchos de los cursos de acción de

los individuos, tanto a nivel de su longevidad, enfermedades, como personalidad e

incluso distintos comportamientos (ej., impulsividad, persistencia, estado de ánimo,

etc.).

En esta cuestión la etapa de la adolescencia es de una gran importancia. La

pubertad, el incremento del nivel de hormonas en el torrente sanguíneo, el mayor

desarrollo biológico de esos años, junto a la asunción de nuevos papeles y de un

creciente nivel madurativo, tiene una gran relevancia en relación a que los individuos

lleven o no a cabo unos u otros cursos de acción. Estos estarán modulados por la

cultura (familia, escuela, normas, valores, etc.) y por la personalidad del individuo,

adquiridos desde el nacimiento.

La predisposición o vulnerabilidad biológica ha sido ampliamente estudiada en el

campo del alcoholismo, y en menor grado en las otras drogas. Los estudios con

animales apoyan una vulnerabilidad genética, tanto para el alcohol como para las otras

drogas (Miller, 1997). Pero aun así, el ambiente sigue constituyendo el determinante

principal de exposición a las mismas. Y, en los seres humanos, de modo mucho más

importantes que en otras especies animales. Si está bien documentado que la

prevalencia de alcoholismo familiar entre alcohólicos varones es del 50%. Los jóvenes

alcohólicos suelen tener familiares también alcohólicos, con una edad temprana de

comienzo y una forma más severa de adicción. Además, los que tienen una historia

familiar de alcoholismo responden peor al tratamiento que cuando no tienen una

historia familiar de alcoholismo.

En los estudios genéticos se encuentra que los hijos de alcohólicos en adopción

tienen un mayor índice de alcoholismo que los hijos de no alcohólicos en adopción,

llegándose a apuntar una probabilidad de 3 a 4 veces mayor de ser los primeros

alcohólicos respecto a los segundos. Esta relación se ha encontrado en diversas

muestras de distintos países (Dinwiddie, 1997; Miller, 1997). A su vez, estudios

llevados a cabo en Finlandia y Suecia con muestras representativas y muy grandes,

encontraron que los problemas relacionados con la bebida eran mayores en gemelos

monocigóticos que en dicigóticos (Goodwin, 1985), como luego se confirmó en otros

países.

113

Otra cuestión relacionada con lo anterior es la comorbilidad que existe entre el

uso de sustancias y otros trastornos mentales y, a la inversa, en distintos trastornos

mentales el uso de sustancias psicoactivas. Un buen resumen de todo lo dicho hasta

aquí nos lo presenta Miller (1997) en una formula simplificada que viene a decir que la

adicción sería igual a la vulnerabilidad más la exposición. Los factores genéticos

contribuirían a la vulnerabilidad mientras que los factores ambientales a la exposición.

14.1.3. Predisposición psicológica: el aprendizaje, la personalidad y la

inteligencia

En nuestro esquema hablamos de tres tipos de predisposición: la socio-cultural,

la biológica y la psicológica. Aunque pueda parecer que cada una va separada de la

otra, por lo que llevamos visto hasta aquí ello no es así, sino que interaccionan unas

con otras a un tiempo y se influencian mútuamente en una persona concreta e

individual. La clave del ser humano está en su maduración biológica y en el aprendizaje

para ser autosuficiente en el medio social en el que ha nacido. Esto va ocurriendo

desde el nacimiento a través del desarrollo físico (ej., peso, altura, habilidades

motoras), desarrollo cognitivo (ej., adquisición de conceptos, memoria, lenguaje) y

personalidad y desarrollo social (ej., cambios en autoconcepto, identidad de género,

relaciones interpersonales).

Por tanto, desde la predisposición psicológica, o elementos psicológicos de la

persona que van a marcar sus acciones futuras, los tres elementos centrales que

podemos diferenciar respecto a la conducta que va a emitir esa persona son el

aprendizaje, la personalidad y la inteligencia. Sin aprendizaje no hay conducta y, en el

ser humano, no hay vida. La persona se moriría si no es capaz de poner en marcha

cualidades mínimas de aprendizaje del tipo más simple, las incondicionadas o

biológicamente dadas. A partir de ellas se va produciendo en función de la madurez

biológica del individuo los distintos procesos de aprendizaje en la esfera motórica,

lenguaje, memoria, habilidades, etc. Mediante el mismo se desarrolla la persona, su

personalidad, teniendo también gran relevancia la inteligencia, o capacidad o habilidad

de aprender de la experiencia, pensar en términos abstractos y funcionar

adecuadamente en su propio ambiente.

Para poder estimar lo poderoso que es el refuerzo que produce una droga hay

que saber con qué otros refuerzos compite esa droga, como pueden ser en los

114

humanos, aparte de la comida, el agua y el aire, el dinero, el matrimonio, la crianza de

los hijos, una buena profesión, etc. Desde la perspectiva de la economía conductual

(ej., Carroll, 1993), por ejemplo, si el consumo de cocaína se debe a no tener

alternativas adecuadas a la misma, buscarlas a través de reforzadores adecuados es

una buena alternativa terapéutica (Higgins, Bickel y Hughes, 1994). También pueden

aparecer refuerzos nuevos a lo largo del tiempo, o los refuerzos de un grupo social o

de una cultura cambiar con el tiempo, mudando unos por otros (ej., del honor y de la

honradez de otras épocas, como valor esencial, al dinero y estatus económico como

uno de los valores actuales más importantes).

Distintos estudios (ej., Falk, 1996) encuentran que el consumo de drogas no

depende siempre de sus propiedades farmacológicas, sino de sus propiedades

esperadas (expectativa). Hay una amplia línea investigadora sobre el efecto de las

expectativas, en donde a consumidores habituales o recreativos se les hace ver un

efecto de una sustancia, no necesariamente el farmacológico, y cuando se les da a

elegir consumir entre varias drogas, eligen la que se adecúa al efecto “esperado” más

que al efecto “farmacológico”. De ahí que los estímulos discriminativos son de gran

importancia aquí.

A su vez el genotipo y el ambiente influencian a la personalidad del sujeto y a su

conducta desde el nacimiento. Sin embargo, son tres variables que interaccionan entre

sí a lo largo de la vida. Aunque el componente genético es relativamente fijo, el

ambiente y la personalidad son variables, cambiables e incluso manipulables, dado que

tenemos cierta capacidad de elección de unos u otros ambientes (ej., si decidimos

cambiar de ciudad de residencia). Esta variabilidad es la que explica, por ejemplo, el

que haya diferencias de unos a otros hermanos e incluso entre hermanos gemelos. De

este modo se consigue que el componente genético tenga solo una importancia relativa

en el desarrollo de la persona, aunque tampoco hay que dejar de considerarla junto a

los otros dos componentes.

La personalidad puede definirse como “el modo característico y habitual en que

cada persona se comporta, siente y piensa” (Bermúdez, 1997, p. 13), o “los patrones

característicos y distintivos de pensamiento, emoción y conducta que definen un estilo

personal del individuo de interactuar con el ambiente físico y social” (Atkinson et al.,

1996), abarcando los comportamientos habituales del individuo, sus modos de ver la

realidad y sus emociones y motivaciones. Lo que se pretende con el conocimiento de la

115

personalidad es saber como es la persona y, a partir de ahí, poder interpretar y

predecir su conducta, dado que “la manera de ser de cada persona tiene mucho que

ver con la forma en que se comporta, piensa y siente” (Bermúez, 1997, p. 13). Pero la

personalidad está igualmente influenciada por la situación y por el resto de las

variables anteriores. Lo que se pretende a nivel operativo para conocer la personalidad

es evaluar lo que se han denominado “rasgos de personalidad”, los cuales son las

tendencias habituales de comportamiento de las personas que se pueden operativizar

a través de escalas psicométricas. Aunque se han propuesto un gran número de

rasgos de personalidad, recientemente se ha planteado la identificación de la

estructura básica de la personalidad mediante cinco rasgos básicos (Digman, 1990;

Sanz y Vera, 2009): neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, amabilidad y

responsabilidad.

Como un ejemplo de lo anterior, Daugherty y Leukefeld (1998), aplicado al caso

del alcoholismo, consideran que los componentes psicológicos a considerar son de tres

tipos. El primero, los rasgos de personalidad, como los de búsqueda de sensaciones,

rebeldía, gregarismo e impulsividad, que se ha encontrado que influyen en la conducta

de beber. Por tanto, si la persona tiene este tipo de rasgos tiene una mayor

predisposición psicológica a beber, antes incluso de que haya probado este tipo de

sustancia. El segundo son las actitudes que tiene el individuo hacia el alcohol. Y, en

tercer lugar la psicopatología subyacente, en la que se incluye el trastorno de

personalidad antisocial, tan conocido en su relación con las distintas drogas y los

trastornos de conducta infantil, los cuales predicen un mayor consumo de alcohol en la

vida adulta.

Finalmente, debemos tener en cuenta la inteligencia. La inteligencia, o

capacidad de aprender de la experiencia, pensar en términos abstractos y funcionar

adecuadamente en su propio ambiente, es un elemento básico de la persona.

Mediante ella se va produciendo el aprendizaje y de modo mútuo, el aprendizaje

permite su desarrollo, al tiempo que ambos junto a los otros elementos interactuantes

(biología y cultura) conforman lo que es la persona.

14.1.4. La predisposición biológica, psicológica y socio-cultural actuando a un

tiempo

Todos los factores anteriores que hemos comentado dentro de la predisposición

116

psicológica, el aprendizaje, la personalidad y la inteligencia, hacen que una persona

sea única y distinta a las demás. Pero esto se consigue, a su vez, mediante la

interacción de los componentes biológicos con los psicológicos y los culturales en una

interacción mútua.

Aunque en nuestro modelo vamos indicando elementos separados, no hay que

olvidar que en la práctica suelen funcionar o actuar todos juntos o a un tiempo.

Concretamente, al referirnos a los elementos de predisposición, éstos, biológicos,

psicológicos y socio-culturales, actúan a un tiempo en el individuo. Este hecho no debe

dejarse de lado, porque también ayuda a explicar el por qué es tan compleja la

comprensión de un fenómeno que se da cotidianamente pero que apenas se deja

apresar por el gran número de variables que se relacionan con el mismo y muchas de

ellas a un mismo tiempo.

En el caso concreto de los niños y adolescentes, o personas jóvenes, tiene gran

relevancia los factores de riesgo y de protección que tienen los individuos en la esfera

personal, familiar, escolar, amigos y comunidad (ver Becoña, 2002). Estos facilitan en

los individuos unos u otros cursos de acción. Incluso estos factores de riesgo y de

protección van a modular de modo muy importante la edad en la que la persona

comenzará a salir de marcha (o le dejarán sus padres salir), cómo se divertirá, qué

hará, etc.

117

1. Elementos antecedentes de salir de marcha y de la vida recreativa

Factores de predisposición

Biológicos Psicológicos

Socio-culturales

Ambiente - Región/país - Ciudad - Calle/barrio - Edificio - Escuela - Zona de marcha

Socialización - Familia - Escuela - Amigos - Medios de comunicación

Expectativas - Ante sí mismo - Ante los demás - Ante el mundo y el

futuro

Aprendizaje - Clásico - Operante - Vicario

Personalidad del individuo

Creencias, actitudes, normas interiorizadas, valores, intenciones

Conductas del individuo

Etapa juvenil Factores de riesgo (personales, familiares, escolares, amigos, comunitarios)

Factores de protección (personales, familiares, escolares, amigos, comunitarios) Salir de marcha,

vida recreativa

118

Salir de marcha, vida recreativa

Búsqueda de nuevas sensaciones, descubrimiento del mundo, estar con los amigos/as

Ligar, búsqueda de sexo o pareja

Conocer nuevas personas y amigos

Tiempo atmosférico Salir de marcha como conducta normativa

Hora de salida de marcha (después de cenar, de ver la TV), tiempo disponible

Tolerancia social del consumo de alcohol en

bares y calle

Botellón - Muchos jóvenes - Alcohol barato - Socialización - Contestatario - Ligar - Hablar - Emborracharse - Consumir drogas - Buscar sexo

Fiesta en piso

(con alcohol)

- Género - Consumo de alcohol - Consumo de drogas - Búsqueda de sexo - Dinero disponible - Gasto en salir - Tiempo disponible - Tiempo dedicado a salir - Epoca del año - Tener o no pareja

Salir de marcha en bares, pubs y discotecas

Factores de riesgo y de protección

Dinero disponible Época del año

Tolerancia paterna de las salidas

Expectativas

Refuerzo, gratificación, placer

La noche como espacio propio juvenil

Publicidad sobre el alcohol y los valores que transmite (noche, libertad, autonomía, placer, sexualidad, independencia, felicidad, juventud, etc.)

Intereses de la industria del alcohol

Incremento de la probabilidad de volver a realizar esa conducta

Consecuencias

2. Salir de marcha (1)

119

2. Salir de marcha (2)

Consecuencias

A corto plazo Estado emocional

Habilidades de afrontamiento

A largo plazo

No sale de marcha o sale pocas veces. Rechaza los excesos.

Marcha normalizada, sale de vez en cuando. No hace excesos.

Marcha descontrolada, con consumo de alcohol y/o drogas y otras conductas problema

Búsqueda de la identidad y de la independencia

Consecuencias negativas Borracheras Peleas Consumo de otras drogas Accidentes Gasto elevado de dinero Fracaso escolar Resaca Problemas con los amigos, familia y parejas

Consecuencias positivas Socialización Estar con los amigos Música Pasarlo bien Embriaguez con amigos o pareja

Infravaloración de las consecuencias

negativas y sentido de inmunidad

Nivel de autocontrol

Asunción de los roles adultos (pareja, trabajo, responsabilidades) Incremento en la

edad

Disminución del tiempo dedicado a la marcha y a la diversión

Percepción del riesgo

120

3. Problemas relacionados con el abuso de alcohol y/o drogas al salir de marcha

Prueba de la sustancia (uso)

Efectos fisiológicos Efectos psicológicos Efectos sociales

Intoxicación Tolerancia Síndrome de abstinencia

Reforazamiento positivo Reforzamiento negativo Efectos a nivel cognitivo (expectativas, incremento de la autoestima y del bienestar; euforia; relajación)

En los amigos, familia, vecinos, policía, etc. Pertenencia a un grupo Sentirse adulto Saltar normas sociales imperantes (rebeldía)

Consecuencias: - positivas - negativas

Tolerancia social del consumo de drogas

Primacía de la vida recreativa, vida en la calle y abandono de otras actividades

Alternativas personales y sociales al consumo

Facilidad de acceso a la sustancia y coste

Interacción con otras drogas

Estrategias de afrontamiento; autocontrol

Continúa el consumo

Consecuencias: - positivas - negativas

Se detiene el consumo

Nuevos usos

Abuso y dependencia

Efectos fisiológicos: - Intoxicación - Tolerancia - Síndrome de

abstinencia

Efectos psicológicos: - Reforzamiento positivo - Reforzamiento negativo - Efectos a nivel cognitivo

(expectativas, incremento de la autoestima y del bienestar; euforia, relajación)

Efectos sociales: amigos, familia, vecinos, policía, etc.

Adicción consolidada (drogadicción)

121

14.2. Salgo de marcha

Las personas salen de marcha para pasarlo bien y estar con sus amigos.

También para descubrir el mundo, encontrar nuevas sensaciones, ligar, conocer gente,

etc. En el camino se van a encontrar, quieran o no, con el alcohol y las drogas.

Distintas sustancias psicoactivas están presentes en nuestro mundo social de

modo frecuente y así lo han estado en las pasadas décadas, e incluso durante siglos,

como es un claro ejemplo el de las drogas legales, el alcohol y el tabaco, en nuestro

medio. Pero el que estén presentes éstas y otras drogas no implica que desde su

nacimiento una persona vaya a tener un contacto directo con todas las drogas. Su

contacto y su conocimiento va a depender de la disponibilidad, si es el caso, en su

casa o en los lugares donde se relaciona con otros desde la infancia, del interés que

surja por ellas en un momento del tiempo, habitualmente en la adolescencia, y de si los

propios familiares le inducen a su consumo en un momento determinado del tiempo.

La fase evolutiva tiene mucha relación con el conocimiento y posterior prueba de

las distintas drogas. Por los datos de que disponemos, concretamente la encuesta

escolar realizada en 2006 por el Plan Nacional sobre Drogas (2008), entre los chicos y

chicas escolarizados en España con edades entre los 14 y los 18 años, sabemos que

la edad de inicio media para las distintas drogas está entre los 13 y los 16 años (tabla

5). Aún así, estos datos pueden ser engañosos porque estamos hablando de edades

medias. Nótese que si observamos la tabla 6, en la que aparecen los consumidores por

distintas edades, ya encontramos a los 14 años, por ejemplo, un 11.5% que ha

consumido cannabis en los últimos 12 meses. Con ello sabemos que hay una edad

media de inicio para este grupo de jóvenes de 14 a 18 años, pero que el conocimiento

de estas sustancias suele estar en estas edades o, más bien, ya en edades anteriores.

El conocimiento de las distintas drogas hoy procede tanto de la familia, como de

los medios de comunicación de masas, de sus compañeros, de sus profesores o de

otros adultos. El fenómeno de las drogas está tan generalizado que el conocimiento

sobre las mismas es amplio. Otra cuestión es cómo es ese tipo de conocimiento. Así,

mientras que la sociedad anatematiza las drogas ilegales, no presta tanta atención a

las drogas legales, a pesar de los accidentes de tráfico y muertes de jóvenes en la

carretera todos los fines de semana, la enorme mortalidad que produce fumar

cigarrillos, o la dependencia de psicofármacos que tienen muchos ciudadanos,

llegando a ser indispensables para que funcionen adecuadamente en la vida cotidiana.

122

La adolescencia es el período por excelencia asociado al consumo de drogas, o

al inicio de su consumo. Y, en la adolescencia lo normal es la transgresión más que la

institucionalización (Funes, 1996). Ello se ve reflejado en los tipos de consumo, como

por ejemplo cuando se bebe alcohol en la calle más que en el bar. También en los

últimos años se ha incrementado de modo importante el uso de drogas como una

forma recreativa más, o una forma de aguantar mejor la diversión (Calafat et al., 1998).

Conforme la persona va avanzando en edad y en deseo de autonomía, el

conocimiento de las drogas no solo será pasivo, obtenido de otros, sino que pasará a

ser activo. Aunque ello está facilitado hoy en día por múltiples factores, como el hecho

de salir sin sus padres, con amigos, encontrar una gran facilitación para el consumo de

distintas drogas, especialmente las legales, favorece el que desee conocer más sobre

las mismas y sobre otras de las que escucha hablar o conoce su existencia. Y, dentro

de ese conocimiento, es normal que ocurra en muchos casos la prueba. Por ello, no

deben extrañar las cifras de consumo en edades de 14 a 18 años en las distintas

encuestas. Otra cuestión distinta es la persistencia en el consumo una vez que se ha

producido una prueba o varias pruebas.

14.2.1. Ambiente, aprendizaje, socialización y expe ctativas

14.2.1.1. Ambiente

El ambiente es el lugar físico en el que la persona vive e interacciona con los

demás. Incluye tanto el lugar físico donde reside y vive, como el lugar social, tal como

su edificio, barrio y ciudad. Claramente el ambiente se enmarca dentro de un medio

socio-cultural, aunque el individuo vivencia dicho ambiente como su mundo real.

El ambiente es de gran relevancia porque es el lugar físico en donde el individuo

lleva a cabo su vida cotidiana. La predisposición socio-cultural, biológica y psicológica

en un ambiente determinado va a permitir a lo largo del tiempo que una persona tenga

unas características propias que lo van a diferenciar de otras personas. La interacción

mútua del ambiente con el aprendizaje, el proceso de socialización y las expectativas,

va a ser importante en cada uno de los momentos de la vida del individuo. A su vez hay

que indicar que el ambiente es mudable como lo son igualmente la mayoría de las

otras variables que estamos considerando.

123

Tabla 5. Edad media de incio de las distintas sustancias en España en la Encuesta

sobre drogas a población escolar (14-18 años) del año 2006

Sustancia

Edad de inicio

% de estudiantes que han consumido en los últimos

30 días

% de estudiantes que han consumido en los

últimos 12 meses

Alcohol

13.8

58.0

74.9

Tabaco 13.1 27.8 -

Cannabis 14.6 20.1 29.8

Extasis 15.5 1.4 2.4

Alucinógenos 15.5 1.3 2.8

Anfetaminas 15.6 1.4 2.6

Cocaína 15.4 2.3 4.1

Heroína 14.7 0.5 0.8 Sustancia volátiles

13.6

1.1

1.8

Fuente: Plan Nacional sobre Drogas (2008).

Tabla 6. Porcentaje de consumo de cannabis, éxtasis y cocaína en los últimos 12

meses, según la edad

Sustancia 14 años 15 años 16 años 17 años

18 años

Cannabis 11.5 25.2 33.9 40.7 44.9

Extasis 0.6 1.6 2.5 3.3 6.0

Cocaína 1.2 2.3 4.2 5.6 11.1

Fuente: Plan Nacional sobre Drogas (2008).

Tabla 7. Porcentaje de consumo de distintas sustancias por edades en Galicia

Sustancias 12-18 19-24 25-39

Tabaco (diario) 27.3 47.4 40.8

Alcohol (abusivo) 3.2 5.6 5.3

Cannabis 21.4 20.8 13.9

Cocaína 3.6 6.3 4.8

Extasis 0.9 2.4 1.4

Fuente: Xunta de Galicia sobre Drogas (2008).

124

El ambiente familiar es uno de los más relevantes para la evolución de la

persona. Se refiere al lugar de interacción entre la persona y los restantes miembros de

su familia. Tipos de ambientes determinan distintos comportamientos y son un

elemento esencial para el proceso de socialización. Otros ambientes, como el escolar,

referido al tipo de escuela a la que va, como el barrio, influyen en un modo u otro de

socializarse y en el modo de comportarse posteriormente.

Con posterioridad, conforme la persona llega habitualmente a la adultez, o al

final de la adolescencia, es posible seleccionar el ambiente en el que uno puede vivir.

Aquí, el ambiente puede ser de dos tipos: el dado o el seleccionado. Es ambiente dado

es el ambiente en el que la persona vive, el lugar donde ha nacido o a donde le han

llevado sus padres en un momento del tiempo y no se plantea el cambio a otro

ambiente o lugar. El ambiente seleccionado es aquel en el que la persona

conscientemente decide cambiar su ambiente originario al ambiente actual, que él

conscientemente ha seleccionado. Este ambiente puede haber sido seleccionado por

la persona mediante un cambio de ambiente, o bien puede ser el actual, coincidiendo

con el que ha sido siempre el suyo de referencia, porque conociendo y habiendo vivido

en varios ambientes distintos a lo largo del tiempo, decide vivir en uno determinado, lo

que implica una toma de decisión sobre el lugar que él considera más idóneo para

realizarse, sea en la esfera laboral, individual, afectiva, social, delictiva, etc.

Hoy sabemos que el ambiente es una variable de gran relevancia y que

interacciona con el resto de las variables que van a permitir que la persona tenga más

o menos oportunidades en la vida.

En el caso concreto de la marcha, actualmente el ambiente de salir son plazas y

lugares públicos para una parte de los jóvenes que se van a dedicar a beber alcohol y

a charlar. Una parte de ellos acabará embriagado, por no saber o no poder controlar lo

que bebe. En función de si el tiempo atmosférico lo permite, si los padres le dejan salir,

del dinero disponible, y si tiene tiempo para hacerlo, saldrá a divertirse. La tolerancia

social ante este fenómeno es clara. Los jóvenes se han hecho con la noche. Los

adultos viven por el día y descansan por la noche. En el caso de los universitarios no

tienen controles paternos. Son ellos los que deciden que hacer. En estos casos

normalmente las personas pueden decidir salir para hacer botellón, ir de bares, pubs o

discotecas, o hacer una fiesta en el piso propio o de otros amigos con alcohol. O

combinar varios de estos tipos de diversión en una misma noche. Esta puede durar

125

varias horas, hasta las 4 de la madrugada, o hasta el día siguiente. Y puede hacerse

un día a la semana, dos, tres, ocasionalmente, todas las semanas, etc., dependiendo

de cada caso.

Relacionado con lo anterior, hoy sabemos que para muchos jóvenes la noche es

su espacio propio juvenil. Como dice Giró (2007) “los espacios físicos donde los

adolescentes desarrollan sus actividades de ocio y donde se decantan sus preferencias

son aquellos espacios donde no interfieron los mayores, los adultos: espacios en los

que van a ir encontrando sus cuotas de libertad e independencia y la manera de

establecer las relaciones sociales con sus iguales. Buscan su identidad y la encuentran

en espacios que escapan al control de los adultos. En este sentido, la casa, el hogar

familiar, se va a identificar con un ámbito de control, sujeto a normas y disciplina y van

a preferir desarrollar sus actividades de ocio fuera del hogar” (pág. 120).

14.2.1.2. Aprendizaje

Hemos hablado previamente del papel del aprendizaje como elemento esencial

de la predisposición psicológica. En este caso, el aprendizaje interacciona a un tiempo

con las otras variables ambientales y la socialización, lo que facilitará crear las

expectativas de un modo o de otro. Como decíamos, la interacción es continua y,

conforme la persona se desarrolla a lo largo de su vida, el proceso de aprendizaje es

fundamental para conformar a la persona como tal en interacción con el resto de las

variables. El aprendizaje, como la socialización, no finaliza nunca. El ambiente puede

mantenerse estable o ser cambiante, de igual modo que las expectativas.

En el caso del alcohol, un consumo inadecuado hace que la persona se

embriague, adquiera tolerancia hacia el alcohol, tenga problemas de control con el

mismo, pueda consumir otras drogas, etc. El refuerzo, la gratificación, el placer, hace

que la conducta, o la constelación estimular asociado al mismo, aumente la

probabilidad de volver a hacer esa conducta de modo inmediato o en un momento

posterior. De ahí la peligrosidad de las conductas abusivas relacionadas con el alcohol

o las drogas. Serán las consecuencias, positivas o negativas, las que mantendrán o no

esta conducta en el tiempo.

También hay que indicar que la publicidad del alcohol incide en los jóvenes, por

ir dirigida fundamentalmente a ellos, a aprender que el alcohol tiene cosas buenas

(aunque ello no sea necesariamente cierto) o que es una parte de ellos mismos. Aquí

126

están claros los intereses de la industria del alcohol (ver Bond et al., 2009; Montes-

Santiago et al., 2007; Rodríguez-Martos, 2007) cuyo objetivo es buscar nuevos clientes

sin importarle las consecuencias, como de igual modo ha hecho durante décadas la

industria del tabaco (Becoña, 2006; Salvador, 1996, 1998). Uno de los mensajes que

les han transmitido machaconamente es que la noche es suya, solo suya.

14.2.1.3. Socialización

Desde el nacimiento el medio influye en el desarrollo humano a través de dos

procesos: el de aprendizaje y el de socialización. La socialización es el proceso a

través del cual el individuo se convierte en miembro de un grupo social: la familia,

comunidad o tribu. Incluye el aprendizaje de actitudes, creencias, valores, roles y

expectativas de su grupo. Es lo que permite hacer a un individuo miembro de su

cultura. El proceso de socialización abarca toda la vida, aunque su mayor importancia

se produce en el período que va de la niñez a la adolescencia (Craig, 1996).

La socialización, también denominada internalización o desarrollo de la

conciencia puede definirse como “el proceso por el que una persona adquiere las

pautas de conducta, creencias, normas y motivos, que son valorados y aceptados por

su propio grupo cultural y por su familia” (Mussen, Conger y Kagan, 1974, p. 365). La

cultura en la que un niño nace y crece, determina tanto el contenido como los métodos

de socialización.

Hoy la socialización tiene lugar primero en la familia, que es el agente más

importante de socialización, luego en la escuela, seguido por sus compañeros y los

medios de comunicación. Después de la adolescencia también otras personas

contribuyen al proceso de socialización.

Mediante la socialización el individuo adquiere lo que se denomina “el

autoconcepto”, el cual a su vez permite a lo largo del tiempo servir como modo de filtro

e integración ante los impactos del ambiente (Craig, 1996).

El autoconcepto es esencial para el desarrollo de una personalidad integrada,

tener claros los roles, distinguir el yo real del yo ideal, etc. Los factores que influyen en

al autoconcepto del niño son (Craig, 1996): las percepciones de otros, como padres o

compañeros; la autoevaluación o análisis de los pros y contras personales, la imagen

personal, percepción de la salud y sentido del vigor; los valores sociales, expectativas y

nociones de lo ideal; y, las experiencias del yo en el mundo.

127

Wicks-Nelson e Israel (1996) creen necesario considerar como elementos

esenciales del desarrollo evolutivo, desde el nacimiento hasta la muerte, aunque con

distinto peso en función de cada etapa de la vida, que: 1) el desarrollo se refiere al

cambio que se produce a lo largo del ciclo vital; 2) hay un curso básico general y

normal común a todos los individuos normales en las primeras etapas del desarrollo de

los sistemas físico, cognitivo y socio-emocional, refinándose e intregrándose a lo largo

del tiempo; 3) existen distintas etapas o fases del desarrollo a lo largo de la vida

aunque no son fáciles de diferenciar claramente unas de otras; 4) el desarrollo avanza

de acuerdo a un esquema coherente en el sentido de que el desarrollo previo está

ligado al desarrollo posterior de un modo lógico y sistemático; 5) a lo largo del ciclo vital

los cambios producidos por el desarrollo pueden adoptar formas diversas; 6) aunque

los seres humanos son maleables, existen limitaciones al cambio; y, 7) el desarrollo es

el resultado de interacciones o transacciones entre variables biológicas, psicológicas y

socioculturales.

En el clásico libro de Berger y Luckmann (1968) sobre la construcción social de

la realidad aparece magistralmente descrito el proceso de socialización. El lenguaje y

la producción humana de signos nos son característicos, siendo precisamente éstos

dos elementos los que definen a un ser humano específico y a una cultura. Un

elemento importante de este proceso es la institucionalización. Mediante el proceso de

habituación se llega a la institucionalización, la cual implica historicidad y control.

Vienen de antes, del proceso histórico de esa cultura en sus múltiples interacciones a

lo largo del tiempo entre las personas, el ambiente, los fenómenos económicos, de

supervivencia, etc., de tal modo que anteceden al nacimiento de esa persona. De ahí

que afirmen que “el órden social no forma parte de la “naturaleza de las cosas” y no

puede derivar de las “leyes de la naturaleza”. Existe solamente como producto de la

actividad humana” (p. 73) y que “decir que un sector de la actividad humana se ha

institucionalizado ya es decir que ha sido sometido al control social” (p. 77). Por todo

ello “la sociedad es un producto humano. La sociedad es una realidad objetiva. El

hombre es un producto social” (p. 84). La tradición permite en muchos casos mantener

lo anterior. Pero, al tiempo, la propia realidad presente se encarga de mantener la

coherencia de la institucionalización o de ocurrir cambios, ya que hay una producción

continua de la realidad.

Los roles se encargan de mantener la institucionalización, al marcar el papel de

128

cada miembro de una sociedad y delimitarlos unos de otros. Esto influye en la

concreción de quién es o no especialista en ciertos temas, cómo se divide el trabajo, el

papel de los sexos, la cuestión religiosa, etc. El problema aparece cuando surge lo que

denominan “sub-universos de significado segregados socialmente”, los cuales trocean

la cultura, como ocurre con las castas en la India o las sociedades secretas. Su

funcionamiento los hace inacesibles a los profanos porque su sabiduría es sólo para

los iniciados, lo cual suele acarrear el surgimiento de problemas.

La legitimación explica el órden institucional. La legitimación tiene dos

elementos: uno cognitivo, otro normativo. El primero son los valores, el segundo el

conocimiento, precediendo el conocimiento a los valores en la legitimización de las

instituciones. Conforme se aumenta más en el nivel de legitimización, desde el simple

de así se hacen las cosas, al intermedio de esquemas pragmáticos relacionados con

acciones directas concretas, llegamos al nivel de legitimización de las instituciones

donde hay teorías explícitas sobre la misma. En este caso existe personal

especializado para transmitirla, véase ancianos del clan en una tribu o la escuela en

nuestra sociedad actual. Hay un elemento último de legitimación que son los universos

simbólicos, en el que “todos los sectores del orden institucional se integran, sin

embargo, en un marco de referencia general, que ahora constituye un universo en el

sentido literal de la palabra porque ya es posible concebir que toda la experiencia

humana se desarrolla dentro de aquel. El universo simbólico se concibe como la matriz

de todos los significados objetivados socialmente y subjetivamente reales; toda la

sociedad histórica y la biografía de un individuo se ven como hechos que ocurren

dentro de ese universo” (p. 125). De ahí que “al llegar a este nivel de legitimización la

integración reflexiva de los distintos procesos institucionales alcanza su realización

última. Se crea todo un mundo” (p. 126). Como un elemento adicional, los ritos de

pasaje permiten un adecuado ordenamiento de las diferentes fases de la biografía de

la persona. Es en la legitimización de la muerte el caso donde más claramente se ve el

peso del universo simbólico. También los universos simbólicos ordenan la historia y

ubican los acontecimientos colectivos de modo coherente en forma de memoria del

pasado, del presente y del futuro, facilitando vincularnos con el pasado y con el futuro,

consiguiéndose así una totalidad significativa.

La socialización primaria lo que pretende básicamente es internalizar la realidad.

El individuo nace, pero en función de cada sociedad va a internalizar uno u otro

129

sistema social. Dicha socialización se realiza mediante un aprendizaje cognitivo y con

una fuerte carga emocional. La identificación es un proceso aquí importante, junto al

aprendizaje de roles, su lugar en el mundo y ubicación social concreta. El lenguaje es

el elemento que facilita todo lo anterior. Así internaliza el mundo de sus padres. Con

ello adquiere su visión del mundo, que ocurre en la infancia, con un control total o casi

todal de la información y de la realidad. Las dudas pueden surgir a partir de la

adolescencia o en la vida adulta, no en la infancia. Luego continuará el proceso de

socialización la escuela y, en la actualidad, los medios de comunicación. Precisamente

la escuela permite unir lo tradicional con lo nuevo en la esfera del conocimiento. Otro

elemento esencial en el proceso de socialización es la división del trabajo. Mediante la

internalización de sus reglas, roles y realidad, la persona conoce el estatus que el

mismo proporciona dentro del universo simbólico de su sociedad. Esto lo conocemos

hoy bien por lo que se considera relevante y no relevante en un sistema social a nivel

profesional. Pero “como la socialización nunca se termina y los contenidos que la

misma internaliza enfrentran continuas amanazas a su realidad subjetiva, toda

sociedad viable debe desarrollar procedimientos de mantenimiento de la realidad para

salvaguardar cierto grado de simetría entre la realidad objetiva y la subjetiva” (Berger y

Luckmann, 1968, p. 185).

El desarrollo de un niño se produce a través de la interacción continua, directa y

recíproca de su familia, colegio y vecindario. En el colegio y vecindario su interacción

se realiza con adultos y, especialmente, con otros niños y compañeros, con los

denominados sus iguales. A continuación veremos esto más ampliamente.

La familia

En todas las sociedades se considera a la familia como el elemento más

importante de la socialización del niño (Maccoby, 1992). La misma tiene su mayor peso

en la infancia, que es cuando el niño es más dependiente y su maleabilidad es mayor.

En ocasiones la influencia de la familia se mantiene a lo largo de toda la vida. En esos

primeros años el niño va siendo modelado a través de refuerzos y castigos, siendo sus

padres los modelos más importantes. Además, los padres son los que eligen el lugar

donde viven o donde llevan viviendo desde hace generaciones sus antepasados por

haber nacido allí. Además, controlan el acceso de sus hijos a los bienes materiales,

ejercen control físico sobre ellos y tienen más conocimientos que sus hijos (Maccoby,

130

1992). De ahí que las pautas de crianza sean de gran relevancia para el desarrollo del

niño, primero, y luego del adolescente, lo que va a marcar el modo en que va a ser de

adulto.

La estructura familiar y el modo de crianza contribuyen de modo importante al

desarrollo del niño en el aprendizaje de lo que es el mundo y en su propio desarrollo.

Hoy sabemos que en sociedades desarrolladas, como la nuestra, las interacciones del

padre y de la madre con los hijos son diferentes. Es bien sabido como los padres se

ocupan menos de los hijos y los tratan de acuerdo con los estereotipos de género,

mientras que las madres se centran más en el cuidado de los hijos y tratan a los hijos e

hijas de un modo más similar (Wicks-Nelson e Israel, 1996). También hoy sabemos

que la influencia no es unidireccional de padres a hijos sino bidireccional: los hijos

influencian también el comportamiento de sus padres, como sus padres el de los hijos.

Se ha encontrado que distintos tipos de crianza de los padres influyen en la

conducta de los hijos. Dos variables son aquí esenciales: el control y la calidez paterna.

El control paterno se refiere a como son de restrictivos los padres; la calidez paterna al

grado de afecto y aprobación que tienen con sus hijos (Maccoby, 1984). Baumrid

(1980) describió tres tipos de estilo parental: autoritativos (o democráticos), autoritarios

y permisivos. Posteriormente, Maccoby y Martin (1983) describieron un cuarto tipo, los

indiferentes. En la descripción de Craig (1996) el estilo parental autoritativo o

democrático ejerce mucho control y mucha calidez; el autoritario mucho control y poca

calidez; el permisivo poco control y mucha calidez y, el indiferente, poco control y poca

calidez.

El padre democrático acepta y alienta la progresiva autonomía de sus hijos.

Tiene una comunicación abierta con ellos y reglas flexibles. Sus hijos son los que

tienen el mejor ajuste, con más confianza personal, autocontrol y son socialmente

competentes. Tienen un mejor rendimiento escolar y elevada autoestima. El padre

autoritario establece normas con poca participación del niño. Sus órdenes esperan ser

obedecidas. La desviación de la norma tiene como consecuencia castigos bastante

severos, a menudo físicos. La comunicación es pobre, las reglas son inflexibles, la

independencia escasa. Por ello el niño tiende a ser retraído, temeroso, apocado,

irritable y con poca interacción social. Carece de espontaneidad y de locus de control

interno. Las niñas tienden a ser pasivas y dependientes en la adolescencia; los niños

se vuelven rebeldes y agresivos.

131

El padre permisivo impone pocas o ninguna restricción a sus hijos, por los que

muestran un amor incondicional. Son poco exigentes respecto a una conducta madura,

utilizan poco el castigo y permiten que el niño regule su propia conducta. Disponen de

una gran libertad y poca conducción. Los padres esperan que el niño tenga un

comportamiento maduro. No establecen límites a la conducta. Fomentan la

independencia y la individualidad. En unos casos los niños tienden a ser impulsivos,

agresivos, rebeldes, así como socialmente ineptos y sin ser capaces de asumir

responsabilidades. En otros casos pueden ser independientes, activos, sociables y

creativos, capaces de controlar la agresividad y con un alto grado de autoestima.

El padre indiferente es aquel donde no impone límites y tampoco proporciona

afecto. Se concentra en las tensiones de su propia vida y no le queda tiempo para sus

hijos. Si además los padres son hostiles entonces los niños tienden a mostrar muchos

impulsos destructivos y conducta delictiva.

El tipo de crianza en función del estilo paterno tiene una consecuencia directa

en el tipo de personalidad que va a desarrollar el niño. Así, los padres autoritarios

tienden a producir niños apartados y temerosos, con poca o ninguna independencia y

que son variables, apocados e irritables. En la adolescencia los varones pueden ser

rebeldes y agresivos y las chicas pasivas y dependientes. Los padres permisivos

tienden a producir niños autoindulgentes, impulsivos y socialmente ineptos, aunque en

otros pueden ser activos, sociables y creativos; en otros pueden ser rebeldes y

agresivos. Los hijos de los padres democráticos son los mejor adaptados, dado que

tienen confianza en sí mismos, tienen mayor control personal y son socialmente más

competentes. Finalmente, los hijos de los padres indiferentes son los que están en

peor situación y, si sus padres son negligentes, se sienten libres de dar rienda suelta a

sus impulsos más destructivos (Craig, 1996).

Los iguales

Todos los niños se relacionan desde la infancia con otros niños; en la

adolescencia unos adolescentes con otros; y, en la vida adulta fundamentalmente unos

adultos con otros. Este tipo de contactos contribuyen al desarrollo y al enriquecimiento

personal.

En los últimos años, con los grandes cambios que se han producido,

especialmente a nivel laboral, que lleva a que frecuentemente ambos padres trabajen

132

fuera de casa, los niños pasan cada vez más tiempo en la guardería cuando son

pequeños y luego en el vecindario con otros niños (iguales).

Las funciones que cumplen los iguales son múltiples. Wicks-Nelson e Israel

(1996) indican como los iguales “proporcionan oportunidades para el aprendizaje de

habilidades sociales, contribuyen a establecer valores sociales, sirven de norma con

los cuales los niños se juzgarán a sí mismos y dan o niegan apoyo emocional. Los

iguales refuerzan la conducta, sirven como modelo de comportamiento y se entablan

amistades u otras relaciones sociales” (p. 20-31). Los iguales, además, pueden o no

aceptar a un niño. En caso de rechazo ello se asocia con desobediencia, hiperactividad

y acciones destructivas. Por contra, el niño aceptado suele ser socialmente

competente, simpático, servicial y considerado. Esto está a su vez modulado por el

entorno social, por la interacción niño-progenitor y con las características de los padres.

Parece que las experiencias que tienen los niños en la interacción con sus padres es

de gran relevancia en determinar como éstos van a relacionarse con sus iguales

(Wicks-Nelson e Israel, 1996).

En la adolescencia los iguales tienen una gran importancia. En el tema de las

drogodependencias, hasta hace poco tiempo se consideraban esenciales. Sin

embargo, después de distintos estudios, como el de Kandel (1996) se debe considerar

que siguen siendo muy importantes, pero no determinantes, ya que también la familia

puede incidir directamente sobre los iguales o controlar el acceso a ellos.

Un grupo de amigos e iguales especiales que también hay que considerar son

los hermanos (Craig, 1996), cuando los tiene, los cuales afectan al desarrollo de la

personalidad infantil de un modo importante. Dunn (1993) ha indicado cinco posibles

tipos de relaciones entre hermanos: rivalidad, seguridad de apego, asociación,

confidencia y humor, y fantasías compartidas. Las relaciones del hermano, que van a

depender del propio desarrollo evolutivo del hermano, de su historia pasada y de su

interacción con la familia y el ambiente, son un elemento más que influye en la

socialización y en el desarrollo del niño y del adolescente. También la propia ubicación

del mismo en la casa, si en la misma habitación u otra, si es o no del mismo sexo,

estilo parental de educación, etc., son factores adicionales que interaccionan para un

tipo u otro de relaciones entre los hermanos. Lo que sí es cierto es que en muchos

casos, especialmente cuando se llevan pocos años, la interacción entre ellos es

directa, intensa y sostenida en el tiempo.

133

El colegio

El papel de la escuela ha cogido gran relevancia en los últimos años tanto como

transmisora de conocimientos como en su función socializadora. La escuela es,

además, uno de los lugares donde se transmiten los valores aceptados socialmente,

como es característico en nuestro medio la transmisión de valores democráticos y otros

asociados a los mismos. Además, cada escuela constituye por sí misma un sistema

social, con un edificio(s), una organización, horarios establecidos, normas de

funcionamiento, etc. De ahí que sea claro que la escuela ejerza tanto influencias

directas como indirectas sobre el rendimiento académico, el comportamiento social, el

comportamiento normativo, etc. (Sylva, 1994). El proceso de modelado es claro en el

contexto escolar tanto por parte de los profesores y dirección del centro como de sus

compañeros o iguales. Lograr los objetivos académicos, infundir valores positivos,

aumentar la autoestima, fomentar habilidades de trabajo, son algunos de los objetivos

que se pretenden conseguir.

La televisión e Internet

Actualmente en los países occidentales el número de horas que los niños pasan

delante del televisor es alto y cada vez dedican más tiempo a navegar por Internet. Hoy

podemos afirmar que tanto la televisión, de modo especial, e Internet de modo

creciente, son elementos del proceso de socialización en nuestra cultura.

Especialmente se aprecia su impacto en la conducta agresiva y violenta, cuando tiene

modelos entre su familia y amigos agresivos o con conductas antisociales. Igualmente,

los roles sociales del hombres y de la mujer suelen ser los tradicionales en los

programas de televisión que en que aparecen. Otro importante problema de los niños

que ven en exceso la televisión es que una parte de ellos sacan la idea de que el

mundo es un lugar cruel y amenazador. Realmente, las imágenes que se ven a diario

en la televisión, con un grado de realismo y sensacionalismo cada vez mayor, con la

retransmisión en directo de los hechos más inverosímiles a miles de kilómetros de

distancia del televisor, pueden fácilmente llevar a una persona a esta conclusión sino

tiene otros puntos de referencia bien asentados en su realidad cotidiana, que suelen

ser radicalmente diferentes a esa parte de la realidad “subjetiva” que nos muestra en

ocasiones la televisión. Lo cierto es que en 1993, la Academia Estadounidense de

134

Pediatría, recomendó que los niños menores de 5 años no vieron la televisión y los de

cinco a diez años lo hiciesen de modo limitado junto a un adulto para interpretarles los

mensajes (Craig, 1996). En el otro extremo, también es claro que la televisión tiene

efectos beneficiosos, especialmente cuando se seleccionan adecuadamente los

programas infantiles en los que se pueden aprender conductas prosociales, de

cooperación, amistad, etc., aparte de los programas educativos. En uno u otro caso, la

televisión nunca debe impedir hacer otras actividades que son necesarias para el

desarrollo del niño o del adolescente como estudiar, jugar, estar con los amigos, etc.

Un nuevo fenómeno es Internet. Los chicos y jóvenes dedican cada vez más

tiempo a Internet, tanto para hacer trabajos de la escuela, instituto o universidad, como

su uso para el ocio y tiempo libre (bajar música, ver páginas webs, jugar, etc.). Muchas

páginas de Internet van dirigidas especialmente a ellos. Mediante Internet se acelera el

proceso de globalización o mundialización (Vázquez-Varela y Becoña, 2007).

14.2.1.4. Expectativas

Las expectativas son definidas por Olson, Roese y Zanna (1996) como “las

creencias sobre un estado futuro de acontecimientos. Como tales, las expectativas

representan los mecanismos a través de los cuales las experiencias y el conocimiento

pasado son utilizados para predecir el futuro. Cada acción deliberada que hacemos se

basa en asunciones (expectativas) sobre cómo el mundo funciona/reacciona en

respuesta a nuestra acción. A causa de que las expectativas constituyen los bloques

fundamentales sobre los que se hacen las elecciones conductuales, la generación de

expectativas es una función básica no sólo de los cerebros humanos sino también de

los cerebros de muchos otros organismos” (p. 211). Por tanto, todas las expectativas

están derivadas de las creencias o, lo que es lo mismo, de nuestros conocimientos y

esquemas sobre el mundo. Las creencias proceden de tres fuentes (Olson et al.,

1996): de la experiencia directa con los objetos que subyace a una parte importante de

nuestro conocimiento; mediante la comunicación por parte de otras personas

(experiencia indirecta); y, de otras creencias. Las propiedades de las expectativas son

las de certidumbre, accesibilidad, explícitas y relevantes, estando todas

interrelacionadas entre sí.

Las consecuencias de las expectativas son de suma importancia para el ser

humano. Las creencias percibidas sobre el futuro tienen importantes implicaciones

135

para los pensamientos, sentimientos y acciones de la persona. Como un ejemplo, las

expectativas lo que hacen es centrar y dirigir la atención hacia el objeto predicho,

buscando la consistencia y apartando la inconsistencia. Por ello, las expectativas guían

la interpretación de la información.

Es en la conducta donde se aprecia más el efecto de las expectativas. Éstas

guían una buena parte de aquella para maximizar los refuerzos y minimizar los

castigos. Son muchos los estudios que se han hecho donde se ha mostrado que las

personas creen de acuerdo a sus expectativas más que a los resultados de su

conducta. Sabemos también que tipos específicos de expectativas pueden tener un

gran impacto sobre el procesamiento de la información y sobre la conducta.

Por tanto, una expectativa es un elemento cognitivo de la persona que le permite

anticipar o esperar un evento particular. Ello le lleva a actuar en función de ese

resultado que desea esperar para conseguirlo. A nivel empírico ello puede evaluarse

mediante la evaluación cuantitativa y subjetiva del resultado esperado de una

conducta probable, junto a la evaluación posterior de la ejecución o no de esa

conducta y el grado de esa ejecución.

Bandura (1977, 1986), partiendo del concepto de expectativa, ha propuesto un

mecanismo psicológico común: el de expectativas de eficacia o autoeficacia, que

diferencia de las expectativas de resultado. Por expectativa de resultado entiende “la

estimación, por parte de una persona, de que una determinada conducta producirá

unos ciertos resultados” y por expectativa de eficacia “la convicción de que uno puede

efectuar, con éxito, la conducta necesaria para producir esos resultados” (Bandura,

1977/1982, p. 102). Aunque inicialmente Bandura (1977) insistía en que era necesario

diferenciar un tipo de expectativa de otro, porque un individuo puede creer que un

cierto curso de acción va a producir unos ciertos resultados, pero dude de poder

realizar las acciones correspondientes, con posterioridad se ha centrado básicamente

en las expectativas de eficacia, llamándole autoeficacia (Bandura, 1986) y más

recientemente “autoeficacia percibida” (Bandura, 1995).

Las expectativas son, claramente, un elemento antecedente de la conducta,

adquirido en función del ambiente y del aprendizaje, estando íntimamente relacionadas

en los primeros años con el proceso de socialización. Hoy se considera que la

autoeficacia percibida es el núcleo central de las percepciones que tienen los

individuos sobre su capacidad de actuar. La autoeficacia percibida afecta a los propios

136

niveles de motivación y logro del individuo a través de su capacidad para afrontar los

cambios de la vida (Cervone y Scott, 1995). Para Bandura (1977, 1986) son cuatro los

tipos de experiencias que influyen en las percepciones de autoeficacia: la experiencia

directa con el ambiente; la experiencia vicaria; la persuasión verbal; y, los estados

afectivos y psicológicos que pueden proporcionar información acerca de la propia

eficacia.

14.2.2. La adolescencia como punto medio de un ante s y un después

Actualmente, la adolescencia está caracterizada por su segregación por la edad

que tienen, al no ser ni niños ni adultos; tener una dependencia económica prolongada

de sus padres, a diferencia de lo que ocurría en otras épocas, no hace más que un par

de décadas; tener un espíritu contestatario ante las injusticias, las guerras, los

conflictos, las causas perdidas, etc., como elemento consustancial a la misma; su

papel de consumidores pasivos de medios de comunicación, como un fenómeno de

nuestro tiempo, y al que se dirigen de modo importante como consumidores actuales y

futuros (Craig, 1996). Quizás por ser la generación actual de jóvenes de muchos

países una generación en búsqueda de su identidad, en Estados Unidos se habla de

que la actual generación de adolescentes es la “generación X”, en contraposición a la

generación de adolescentes anteriores, algunos que son sus padres hoy, conocida

como la generación “baby boomers”, por el gran boom de la natalidad (baby es la

palabra inglesa para referirse a niño) de aquellos años repecto al hijo o dos hijos de

hoy, y a las grandes oportunidades laborales, educativas y sociales respecto a hoy.

Así, a diferencia de la generación de los “baby boomers”, los de la generación X no

pudieron encontrar trabajos decentes, otros se vieron obligados a continuar viviendo

con sus padres debido a la situación económica, ven el futuro con desolación, muchos

crecieron en familias con un solo padre por los divorcios introducidos unos años antes

cuando sus padres eran jóvenes, cuando pasan al mercado laboral ganan menos de lo

que esperaban, etc. (Craig, 1996).

Tomando como referencia a Compas et al. (1995), Wicks-Nelson e Israel (1996)

indican, basándose en los datos empíricos de que disponemos, la existencia de cinco

trayectorias que marcan la evolución a lo largo de los años, desde la primera parte a la

última de la adolescencia. La primera es la adaptación estable. En ella el adolescente

tiene pocos problemas de comportamiento, una autovalía satisfactoria y una baja

137

exposición al riesgo. La segunda, de desadaptación estable, el adolescente tiene

adversidades crónicas y poca protección; ej., cuando permanece su conducta agresiva

y antisocial. La tercera, de inversión de la desadaptación, hay un cambio importante en

la vida que da lugar a nuevas oportunidades y a conseguir de nuevo la adaptación, ej.,

un buen trabajo puede proporcionar una buena oportunidad de cambio. La cuarta,

rechazo de la adaptación, en la que los cambios biológicos o ambientales producen

dificultades; ej., el divorcio de los padres. Y, la quinta, la desadaptación temporal,

puede reflejar una búsqueda experimental de riesgo transitorio después del cual vuelve

la adaptación, ej., consumo de drogas ilegales.

Lo anterior indica que es difícil predecir el curso evolutivo de un individuo. Y,

también que ello es una suerte en muchos casos porque también implica la posibilidad

de cambio por parte del individuo a lo largo del tiempo, aunque partamos de un

comienzo desadaptativo o de mal pronóstico. Con todo, lo cierto es que disponemos de

gran cantidad de información para poder hacer predicciones específicas que nos sirven

para guiar nuestras acciones preventivas por la senda correcta.

14.2.3. Riesgo, control y autocontrol

Hay un elemento, o conjunto de elementos interrelacionados que son centrales

para poder entender adecuadamente la vida recreativa de los jóvenes en la actualidad.

Se relacionan con todo lo que llevamos visto hasta aquí y suelen ser una consecuencia

de todo lo anterior. Además, todos los jóvenes se van a encontrar con ellos. Nos

referimos al riesgo, al control y al autocontrol.

14.2.3.1. Los conceptos de riesgo, control y autocontrol

Cuando hablamos de niños y jóvenes, y más cuando hablamos de los

adolescentes, el riesgo va unido a esas edades. Son un elemento que la define.

También, aunque no siempre nos lo queremos creer, van unidas a las etapas

evolutivas de muchos adultos, como muestran estudios empíricos en la población

general (Quadrel, Fischfoff y Davis, 1993), o podemos ver claramente cuando los

medios de comunicación nos muestran conductas arriesgadas en adultos que les

llevan a la ruina económica, a cometer delitos, a hacer conductas que no parecen

justificadas por su estatus, etc. Dado que una parte de los adultos llevan a cabo

conductas en ese periodo de su vida distintos a los que ellos llevaban a cabo cuando

138

eran más jóvenes, y especialmente cuando eran adolescentes, en donde era habitual

cometer excesos (como conducir alocadamente, beber en exceso hasta

emborracharse, llevar a cabo conductas de claro riesgo, etc.), piensan que el riesgo es

característico de los jóvenes. Cuando se habla del consumo de drogas se une con

frecuencia el consumo de drogas a las conductas de riesgo.

Por ejemplo, tal y como dice el reciente Informe de la Juventud en España 2008:

“el primer problema de salud entre la juventud española son los accidentes de tráfico

que afectan principalmente a los varones, seguidos de otros accidentes y de los

suicidios. Muy por debajo de todos estos casos aparecen las enfermedades de origen

biológico que no están relacionadas con el comportamiento” (pag. 10) (Observatorio de

la Juventud, INJUVE, 2008)

Jessor (1991) define el riesgo como “cualquier conducta que puede

comprometer aquellos aspectos psicosociales del desarrollo exitoso del adolescente”

(pág. 599). Las conductas de riesgo que considera que atañen directamente a los

adolescentes son las conductas problema, las conductas relacionadas con la salud y la

conducta escolar. Dentro de cada una de ellas considera específicamente aquellas que

son más importantes dentro de cada apartado de tipos de conducta, como uso de

drogas, conducir embriagado, alimentación no saludable, falta de asistencia a la

escuela, etc.

Un concepto que con frecuencia se hace equivalente en jóvenes es el de

conducta de riesgo con el de estilo de vida. Algunos jóvenes tienen un patrón de

conducta en donde unos elementos y otros se solapan, como ocurre con los

buscadores de sensaciones, de tipo peligroso o arriesgado, los que no aceptan

ninguna norma social (antisociales) y cometen frecuentemente conductas de claro

riesgo para ellos y para otras personas. Al ser más viable en nuestra sociedad la

existencia de distintos tipos de personas, tribus o grupos sociales, lo anterior puede

aparecer más claro a los ojos de otros. Las tribus, especialmente si introducimos el

elemento consumo de drogas por medio, adquiere en este contexto un nuevo

significado. Además, históricamente, muchos movimientos contestatarios hicieron del

consumo de drogas un elemento más del estilo de vida (ej., los hippies y el consumo

de marihuana en los años 60 y 70). Tribus más actuales serían los okupas, los punkies,

los skins-heads, .... Esta contestación social va en muchos casos unidas al consumo

de drogas, especialmente la marihuana. Cuando hablamos de heroína ya tenemos un

139

Tabla 8. Algunos conceptos relacionados con el riesgo, control y autocontrol

El riesgo es “el elemento de la probabilidad de que algún daño pueda ocurrir”.

Una conducta de riesgo en la adolescencia es “cualquier conducta que puede comprometer aquellos

aspectos psicosociales del desarrollo exitoso del adolescente”.

Los componentes del riesgo son tres:

- Cognitivo: la percepción del riesgo.

- Actitudinal: la predisposición al riesgo.

- Comportamental: las conductas de riesgo.

Control:

- Es la antítesis del riesgo.

- Es el grado en que la persona percibe que existe una relación funcional entre sus acciones y los eventos

que siguen a tales acciones.

- La aplicación del control conscientemente por parte de la persona es el autocontrol.

Autocontrol:

- El concepto popular de autocontrol es el de voluntad o fuerza de voluntad.

- Una persona muestra autocontrol cuando por sí misma es capaz de cambiar la probabilidad de aparición

de un comportamiento basado en un proceso hedónico, a través de su “esfuerzo” y usando recursos

psicológicos propios.

- El concepto central en el autocontrol es el de gratificación o refuerzo. Hay dos tipos de gratificación o

refuerzo: el inmediato y el demoarado.

Tipos de autocontrol. Hay dos tipos de autocontrol: el decisional y el prolongado.

- En el autocontrol decisional la persona se enfrenta a una elección en la que se abandona la elección

apetecible o una huída de una situación aversiva en favor de una alternativa que tiene una utilidad mayor

(pero normalmente demorada). Tomada la decisión se acaba la secuencia conductual (ej., no ir a una fiesta

para quedarse estudiando.

- En el autocontrol prolongado el conflicto entre dos alternativas puede seguir durante un largo período de

tiempo. La respuesta deseada puede llevarse a cabo incluso cuando los pensamientos y emociones o

estados físicos aumentan la tentación de abandonar la situación en cualquier momento. El autocontrol

prolongado exige una serie continua de decisiones para mantener una conducta que en esencia no es

apetecible para conseguir alguna consecuencia lejana (ej., consumo de alcohol o drogas).

Impulsividad: es lo opuesto al autocontrol. En ambientes con incertidumbre, en aquellos en donde no

sabemos lo que puede ocurrir a continuación, sabemos que es más probable que aparezca la impulsividad

que el autocontrol para maximizar el beneficio total.

Fuente: Becoña (2002, pág. 356-357).

140

grupo más estigmatizado, como son los yonkies o los marginales.

Hay que apuntar que en ocasiones es importante realizar cierto tipo de riesgo.

Para poder realizar nuevas experiencias el riesgo puede ser necesario. Si este riesgo

es controlado, o está en unos niveles normales, la persona puede aprender nuevas

conductas, perfeccionar las que tiene o adquirir nuevas habilidades (ej., el niño que

aprende a andar en bicicleta y se cae varias veces antes de aprender). Conforme se

aprende el nivel del riesgo, una persona puede ir superando situaciones nuevas y a

veces difíciles. En la vida hay que ir tomando continuamente decisiones. Saber donde

están los límites del riesgo es importante porque en la práctica hay que tomar muchas

decisiones de las que no sabemos seguro el resultado, que son arriesgadas, y donde

sería desadaptativo no considerar un nivel de riesgo razonable. Además, es un

elemento unido a la supervivencia y a la selección natural. El sistema social, las

normas sociales y más concretamente el proceso de socialización, se encargaban

hasta hace poco de controlar todos estos elementos que en los últimos años se han

visto trastocados por el surgimiento de un nuevo problema (o producto), las drogas, el

cambio en las costumbres familiares y sociales (ej., el tipo de familia y control familiar)

y el surgimiento de la vida recreativa, unidos al ocio y tiempo libre.

Junto al consumo de alcohol y/o drogas otra conducta que se trata hoy unida al

riesgo, por las repercusiones personales y sociosanitarias que tiene, son los

embarazos no deseados y las madres adolescentes (Colomer y Grupo Prevlnfad,

2004). Este problema es nuevo, en una perspectiva histórica, porque al haberse

conseguido el control sobre los embarazos a través de los anticonceptivos, estar la vida

preparada para que la mujer, especialmente, retrase la concepción para poder

integrarse previamente en la vida laboral, tener pocos hijos por las condiciones

económicas y sociales actuales, los costes sanitarios y psicológicos para la futura

madre que va a tener un hijo no deseado, junto a otras de tipo social, hacen que esta

conducta hoy tenga un gran interés social, en ocasiones casi mayor que la que recibe

el consumo de drogas. Realmente, tanto el uso de drogas, la sexualidad precoz, como

cierto tipo de delincuencia de baja intensidad o saltar ciertas normas sociales, es un

modo que utilizan muchos jóvenes para mostrar que están en el mundo, que son

alguien, que se les debe considerar y que pueden hacerlo (Calafat et al., 2001).

Muchos otros jóvenes de generaciones anteriores han hecho lo mismo o algo muy

141

parecido a los actuales.

Unido al concepto de riesgo está su antítesis, el control. El control es el dominio

que la persona tiene sobre sus actos o sobre otras personas. Implica que la persona

tiene un control de su conducta o la de otras. Técnicamente, en el campo de la

psicología, el estudio del control, aplicado a la propia persona, se ha realizado bajo la

denominación del autocontrol aunque hay teorías específicas sobre el control (ej.,

Carver y Scheier, 1982). El estudio del control sobre otros se ha realizado desde

perspectivas sociológicas, políticas, históricas y psicológicas, entre las más

importantes. Respecto al autocontrol, como decía ya tempranamente Skinner, y que es

una adecuada definición sobre el mismo, “cuando un hombre se autocontrola, decide

realizar una acción determinada, piensa en la solución de un problema o se esfuerza

por aumentar el conocimiento de sí mismo, está emitiendo conducta. Se controla a sí

mismo exactamente igual que controlaría la conducta de cualquier otra persona,

mediante la manipulación de variables de las cuales la conducta es función” (Skinner,

1953/1969, pág. 24).

Para Labrador (2000) el concepto popular de voluntad o de fuerza de voluntad

es lo que nosotros entendemos por autocontrol, que lo define como “la capacidad de

una persona para controlar las consecuencias de sus conductas, más en concreto,

hace referencia a la disposición de conductas específicas, es decir, aquellas que

permiten modificar el medio, de manera que ésta facilita la aparición de las conductas

que se desean. Si para modificar una conducta una persona no dispone de ninguna

conducta que le permita modificar el medio para que controle esa conducta de otra

forma, diremos que no tiene autocontrol. Cuantas más conductas eficaces tenga para

modificar el medio en la dirección deseada, mayor será su autocontrol. En

consecuencia, el desarrollo del autocontrol es algo progresivo: la persona puede

aprender una conducta, luego otra y luego otras más, hasta que llegue a controlar

completamente la conducta que quiere modificar” (pág. 87). De modo semejante para

Capafóns (1986) “una persona muestra autocontrol cuando por sí mismo es capaz de

cambiar la probabilidad de aparición de un comportamiento basado en un proceso

hedónico, a través de su “esfuerzo” y usando recursos psicológicos propios” (pág. 39).

En el mundo actual hay un claro sentimiento de que tenemos un verdadero

autocontrol de nuestra conducta, aunque tengamos la duda permanente de que cada

vez tenemos menos control sobre nuestra vida, como cada vez ocurre más,

142

especialmente por la influencia de los medios de comunicación de masas, los sistemas

de fabricación, distribución y venta de productos, obligándonos a utilizar los que nos

ofrecen, no los que teóricamente podríamos elegir, etc.

En el campo del autocontrol un concepto central es el de la gratificación. Se

consideran dos tipos de gratificación o de refuerzo: la inmediata y la demorada.

Precisamente la propia definición de autocontrol indica que cuando se demora el

refuerzo se está ejerciendo autocontrol; cuando no se demora no. Por ello hay un

autocontrol decisional y un autocontrol prolongado. En el autocontrol decisional la

persona se enfrenta a una elección en la que se abandona la elección apetecible o una

huída de una situación aversiva en favor de una alternativa que tiene una utilidad

mayor (pero normalmente demorada). Tomada la decisión se acaba la secuencia

conductual (ej., no ir a una fiesta para quedarse estudiando). En cambio, en el

autocontrol prolongado el conflicto entre dos alternativas puede seguir durante un largo

período de tiempo. La respuesta deseada puede llevarse a cabo incluso cuando los

pensamientos y emociones o estados físicos aumentan la tentación de abandonar la

situación en cualquier momento. El autocontrol prolongado exige una serie continua de

decisiones para mantener una conducta que en esencia no es apetecible para

conseguir alguna consecuencia lejana (ej., consumo de alcohol o drogas).

Lo opuesto al autocontrol es la impulsividad (Logue, 1998). En ambientes con

incertidumbre, en aquellos en donde no sabemos lo que puede ocurrir a continuación,

sabemos que es más probable que aparezca la impulsividad que el autocontrol para

maximizar el beneficio total. Esto tiene una gran relevancia a nivel evolutivo y es un

elemento facilitador de la supervivencia. Pero, fuera de este sentido, como ocurre en

nuestro mundo actual, también puede ser un problema, como ocurre en la vida

recreativa y como se puede potenciar si la persona consume alcohol u otras drogas y

con ello pierde parte de su nivel de autocontrol, del que tiene habitualmente, para éstas

y para otras conductas (ej., el incremento de la realización de relaciones sexuales sin

tomar precauciones o mismo de éstas). Lo anterior es de gran relevancia. Nótese que

algunos autores (ej., Logue, 1998) llegan a indicar que probablemente la demora del

resultado de la recompensa haya facilitado la supervivencia a lo largo de la evolución

en distintas situaciones (ej., la comida cuando hay que racionarla por haber escasez de

ella). Esto hoy va cambiando por el consumo de las sustancias psicoativas que llevan a

modular el resto de otras conductas.

143

La impulsividad también puede ser necesaria en ocasiones para la

supervivencia. Además, es una parte de nuestro pasado hereditario. Es como si

hubiese una lucha permanente entre el autocontrol y la impulsividad. La selección

natural ha creado individuos que son aptos cuando saben cómo actuar en unas

situaciones impulsivamente (ej., ante un grave peligro) y cómo autocontrolarse en otras

(cuando la demora del refuerzo o de la gratificación es lo más importante). La

introducción de un elemento nuevo, el consumo de drogas de modo masivo en las

últimas décadas, hace que esta historia evolutiva y biológica de nuestra especie lleve a

una parte de sus miembros a perder más fácilmente el control que otros y con ello su

conducta se hace, actualmente, desadaptativa, problemática y llena de dificultades a

corto, medio y largo plazo, amenazando en ocasiones incluso su propia supervivencia

biológica, especialmente por el surgimiento de enfermedades que pueden ser crónicas

o mortales (Plan Nacional sobre Drogas, 2008; Xunta de Galicia, 2008). Ello ocurre

porque con el consumo de drogas el placer se produce a corto plazo ocurriendo los

daños para la salud a largo plazo. En este sentido el uso de drogas puede considerarse

como impulsividad, a la vez que esta impulsividad producida por el consumo de drogas

puede aumentar a su vez la impulsividad de otras conductas (Logue, 1995).

Las conductas de autocontrol son necesarias para el funcionamiento humano.

La resistencia a la tentación y la demora en la gratificación son dos de los elementos

más importantes del autocontrol y básicas para considerarnos como humanos

(Rosenbaum, 1993). Vienen a constituir una especie de inteligencia social que nos

hace ser más adaptativos al medio. El concepto de autorregulación se utiliza con

frecuencia para exponer conjuntamente estos dos conceptos, aplicados ya a la esfera

de lo humano y del manejo que éste hace de su conducta. El control percibido o la

percepción de control es importante para el proceso de la autorregulación. Unido a la

creencia de que uno puede controlar la acción que hace está la creencia de que uno

puede exitosamente ejecutarla. Esto es lo que se ha llamado expectativa de eficacia o

autoeficacia (Bandura (1997a).

14.2.3.2. Impulsividad y autocontrol

Son varias las asunciones de la teoría del autocontrol, que Karoly (1995) resume

en tres. La primera es que se asume que la conciencia tiene un papel funcional en la

adaptación humana. Por medio de la conciencia reflexiva de nuestras experiencias

144

internas y externas somos presumiblemente capaces de atravesar un continuo cambio

y a menudo desafiando los contextos de vida externos. El control automático y no

consciente es probable que tenga una importante función para la adaptación humana

junto con el control ejercido por las poderosas fuerzas ambientales. De este modo,

cuando se establece un papel adaptativo, a través de la guía externa, interna o de

ambas, se hará capaz del mantenimiento subsimbólico. La segunda es que, entre las

funciones importantes de la mentalidad consciente, está la selección del ambiente; la

habilidad para construir, modelar o simular los eventos actuales o los eventos

hipotéticos; y la comparación de los eventos sentidos para las representaciones

internas (simulaciones) de los estados futuros deseados (metas). De ahí que se utilice

la palabra volición, a la que se refieren como la capacidad de que de modo deliberado

y consciente poner en marcha el sistema motor para realizar la ejecución en línea con

objetivos múltiples, especialmente cuando hay varias metas en conflicto, están

asociados con refuerzos externos mínimos o tienen un valor diferencial a lo largo del

tiempo. Y, tercero, el significado de la acción autodirigida se cree que ocurre en un

contexto social (interpersonal), biológico y temporal. Y, se asume que hay que tener en

cuenta a todos estos elementos en cada momento y acción sin descartar a ninguno de

ellos. Con ello los niveles cognitivo, ambiental, temporal y biológico, son parte de una

etapa explicativa y el autocontrol no ocurre si no se considera todo ello a un tiempo. Al

tiempo, esto asume que una explicación basada exclusivamente en las contingencias

es insuficiente. La elección de los humanos es más compleja y se basa en parte

importante en los significados. Incluso el valor de cada refuerzo depende de la

interpretación que le de el individuo al mismo y a la validación social. También se

asume la continuidad de la conducta observable y de la encubierta, o no observable, lo

cual es de gran relevancia desde una perspectiva de aprendizaje y de procesos

semejantes a nivel observable y encubierto.

Una de las conceptualizaciones actuales más claras y útiles sobre el autocontrol

es la de Logue (1998). Parte de la asunción básica de que la impulsividad es lo

opuesto al autocontrol. A partir de esta afirmación, basada en la evidencia empírica,

elabora toda la teoría del autocontrol basada en los conocimientos que tenemos sobre

el mismo. Lo cierto es que en nuestra vida tenemos que tomar frecuentemente

decisiones que implican optar por algo inmediato o algo diferido. Cuando la persona

opta siempre o casi siempre por lo inmediato, aunque lo que más le apetece es lo

145

diferido, no está ejerciendo autocontrol, o puede que esté actuando impulsivamente. La

clave del autocontrol es la demora del refuerzo para la obtención de un resultado.

Normalmente se demora un refuerzo pequeño o de baja magnitud para logar en el

futuro un refuerzo importante de mayor magnitud. Un ejemplo típico ocurre en el

estudiante universitario que tiene que decidir no salir de marcha en una semana para

preparar un examen. No sale habitualmente porque sabe que si lo aprueba, y aprueba

además el resto de las asignaturas, le quedará libre el verano y a lo largo de él podrá

divertirse más, tener todo el tiempo para si y no estar preocupado por estudiar a

diferencia de si hubiese suspendido. Pero, además, si va aprobando año a año todas

las asignaturas podrá finalizar una carrera que le permitirá ganarse la vida y, si

además, estudia lo que le gusta, sentirse realizado en aquello que va a marcar su vida

futura a nivel laboral, económico y a otros niveles sociales. El autocontrol se basa en la

mayor o menor importancia que el refuerzo tiene para la persona, en el mayor o menor

tiempo de retraso del refuerzo y de los resultados positivos o negativos que se

obtengan (Logue, 1998).

Lo que sabemos es que, en un ambiente incierto, la persona es más probable

que actúe con impulsividad que con autocontrol; esto es, se sabe que es más probable

que ocurra la impulsividad que el autocontrol para maximizar los beneficios en conjunto

en un ambiente incierto. Y, esto ocurre tanto en los animales como en el hombre.

También se sugiere que esto puede ser fruto de la evolución, lo que explicaría la

propensión genética en unos casos a la impulsividad y en otros al autocontrol (Logue,

1998).

Para la explicación de muchas conductas, y de la existencia de escaso o nulo

autocontrol en las mismas, el peso de la cultura y del funcionamiento actual de nuestro

mundo es importante. Hoy, la mayoría de los eventos que ocurren en nuestro ambiente

son predecibles. Esto no ocurría en otras épocas de nuestra historia. Pero además, las

consecuencias de muchas conductas son específicas y ciertas o casi siempre ciertas.

Pero la elección de la respuesta correcta puede no ser adaptativa a corto plazo (ej., lo

que ocurre con la conducta de fumar, salir de marcha, beber alcohol hasta

emborracharse, etc.). Aquí se produce la discrepancia entre como la persona cree (que

es inmune a todo, que siempre será joven, que a él no le va a pasar nada) y el

ambiente actual (enfermedades por consumo de sustancias psicoactivas, accidentes

de tráfico, sida, embarazos no deseados, etc.). La persona piensa que ciertos eventos

146

son improbables o inexistentes; por ello se implica en conductas impulsivas, donde

busca una gratificación inmediata, y no ejerce autocontrol sobre su conducta. Lo

anterior no debe llevar a la conclusión de que el autocontrol siempre es bueno y la

impulsividad siempre es mala. Como elemento de nuestra evolución son buenos o

malos dependiendo de cada situación y en cada ambiente. Sin embargo, aplicado al

consumo abusivo de drogas, normalmente la impulsividad sería mala, aunque en otras

conductas, como una parte de nuestra herencia evolutiva, puede ser buena. Sin

embargo, en otros el autocontrol es más adaptativo, más adecuado y nos preserva

como especie de distintos peligros.

Para Logue (1998) los factores que afectan al autocontrol dependen de las

características de un resultado y de las características de la persona individual. Al

menos hay tres características de un resultado que afectan a si se puede o no ejercer

autocontrol: retraso del resultado, tamaño del resultado y contingencias del resultado.

Cuanto mayor es el retraso del resultado mayor es la probabilidad de que se desestime

ejercerlo. Además, en el retraso relativo percibido de los reforzadores puede afectar al

autocontrol. Es importante tener experiencias previas de retraso de los resultados para

habituarse a la frustración o a la aversión causada por ese retraso. Con ello se

incrementa posteriormente el autocontrol.

El autocontrol también depende del tamaño de los resultados disponibles. La

percepción de dicho tamaño es de gran relevancia. Pensar en términos de coste-

beneficios facilita elegir más adecuadamente qué hacer; el autocontrol se incrementa

cuando la persona incrementa su conocimiento de la existencia de un resultado

retrasado mayor; también la experiencia previa de los resultados positivos o negativos

obtenidos mediante el autocontrol influye en el incremento o no del tamaño relativo del

resultado que se espera mediante el autocontrol.

La relación entre respuestas y resultados se denomina contingencias del

resultado. Ciertas contingencias del resultado, y la presencia percibida de aquellas

contingencias, pueden ser utilizadas para incrementar el autocontrol. Una de estas

contingencias del resultado que puede afectar el autocontrol es si la persona tiene o no

la opción de cambiar su elección mientras espera por el mayor, pero más retrasado,

resultado. Los estudios de laboratorio indican que en este caso es más probable que

se de la impulsividad. Otro tipo de contingencia que afecta al autocontrol es una

contingencia de precompromiso. Cuando ésta existe es más probable que el individuo

147

realice el autocontrol y no la impulsividad (ej., cuando suena el despertador por la

mañana, que nosotros hemos programado la noche anterior antes de acostarnos para

que suene a esa hora, nos lleva a levantarnos, no a quedarnos en cama aunque

tengamos sueño). También el autocontrol puede verse afectado por el conocimiento de

los resultados que lleva cada una de las distintas respuestas posibles. Si la persona

sabe que demorando la respuesta obtiene un resultado, porque así le ha ocurrido en el

pasado, es más probable que la demore; si en el pasado no le ha ocurrido tal cosa es

menos probable que demore el resultado ahora. Igualmente, cuando la respuesta de

autocontrol y el resultado parece tenuo e incierto, es menos probable que la persona

aplique el autocontrol. En cambio, las autoafirmaciones parece que influencien las

percepciones del sujeto de las contingencias respuesta-resultado, sirviendo como una

especie de guía para ejercer el autocontrol.

Dentro de las características de la persona individual se sabe que el autocontrol

se incrementa con la edad: en niños es menor que en adultos. Se sugiere que hay dos

etapas. Una, que está en torno los 6 años, en la que el niño aprende a esperar por su

resultado más preferido. Otra, entre los 9 y los 12 años, en que aprende cuando debe

esperar por el resultado que prefiere y que no siempre tiene ventajas esperar por el

resultado que más prefiere. Junto a ello, conforme se avanza en edad, las personas

desarrollan habilidades o aprenden estrategias que les ayudan a disminuir o eliminar

los efectos de desestimar los resultados retrasados. Entre éstas se han indicado la

habilidad de discriminar intervalos de tiempo, habilidad intelectual, menor nivel de

actividad general, aprendizaje de estrategias generales que incrementan el autocontrol

(ej., distraerse, darse instrucciones), sexo (las chicas tienen más autocontrol que los

chicos) y cultura (unas culturas priman más el autocontrol que otras; el ejemplo típico

del autocontrol y la resistencia a la tentación en la religión judeo-cristiana).

14.2.3.3. La percepción de control y las expectativas

Uno de los elementos que van unidos a nuestra vida es lo que denominamos

percepción de control, o ese sentimiento que consideramos verificado, comprobable,

plausible y real, de que tenemos control, un verdadero control, sobre nuestra vida,

sobre nuestros actos, sobre lo que hacemos o que, al menos, de que en algunas

esferas de la vida tenemos el suficiente control como para ser libres, decidir lo que

queremos decidir y que no estamos bajo ningún tipo de control externo. Esto es,

148

pensamos que somos libres de elegir la carrera, la pareja, el trabajo, los amigos, y así

un amplio etcétera. Realmente, la percepción de control se estudia empíricamente más

bajo la denominación de expectativas, aspecto que ya hemos visto en un punto

anterior.

14.2.3.4. Percepción del riesgo y consumo de drogas

El elemento contrapuesto al control y al autocontrol es el riesgo. Y, unido a éste,

y como un fenómeno relativamente reciente, tenemos que hablar de la baja percepción

del riesgo ante la realización de conductas que sí tienen riesgo, son peligrosas o

pueden acarrear graves consecuencias a corto, medio o largo plazo. Algunas de ellas

son consumir drogas (ej., heroína, cocaína, cananbis, etc.), conducir ebrio, así como

mantener relaciones sexuales sin protección, conducir a alta velocidad, no utilizar

casco cuando se va en moto, realizar conductas peligrosas de tipo deportivo sin tomar

medidas adecuadas, etc.

Los tres elementos más importantes que consideramos asociados a la baja

percepción del riesgo en los jóvenes actuales son: 1) el ser personas jóvenes, llenas de

vitalidad y fuerza; 2) los medios de comunicación de masas con su machacón mensaje

de que el mundo es de los jóvenes, que éstos lo pueden conseguir todo y son casi

invencibles (e invisibles ante el mal) y los posibles males o problemas que puedan

surgir en su mundo circundante a ellos no les van a afectar, con excepciones

puntuales; y, 3) el surgimiento de la vida recreativa como un elemento más de

consumo, de negocio y que identifica las actividades realizadas en ellas con la

juventud, el vigor, la belleza, el bienestar, la satisfacción y el placer.

La juventud es un momento de máxima vitalidad. Es cuando la persona se

encuentra físicamente en su plenitud y psicológicamente en un estado de

descubrimiento del mundo y con la percepción de que puede ejercer control sobre el

mismo. Y esta percepción no es sólo subjetiva sino que comprueba en muchos casos

que es real. Es el momento de las ideas, de la utopía, de la autonomía y el de buscar

un lugar en el mundo. Se tiene la percepción de que se comienza a conocer el mundo,

el entorno y de que puede influir en él de modo efectivo. También se asume que se

tiene un completo control sobre lo que se hace y que los daños, si los hay, van a ser

mínimos o inexistentes o que no le van a afectar a él. Así, emborracharse, conducir a

alta velocidad, tomar drogas, realizar conductas de riesgo, se consideran normales

149

porque no le va a pasar nada al que la haga. La percepción del riesgo es baja en

muchas de estas conductas. El resultado real, por desgracia, es distinto, y el riesgo

está presente, y a veces de modo importante, en las anteriores conductas.

Junto a ello los medios de comunicación de masas lanzan un mensaje insistente

en que uno puede tener control y conseguir lo que desea del mundo circundante. Se

ofrecen múltiples posibilidades y bienes materiales (coches, motos, viajes, ropa,

música, diversión, etc.) y se cree que se puede acceder a las mismas sin ningún

problema, que están ahí al alcance de la mano, que todo se puede conseguir. La

realidad es bien distinta y la frustración da paso con frecuencia a la realidad de la

dificultad de acceder a esos bienes por el coste de los mismos y por la dificultad de

tener dinero para acceder a ellos. Si los padres tienen dinero y se lo proporcionan

pueden acceder a una parte de esas cosas o a todas. Los que no acceden se

comparan con los que acceden y se dan cuenta poco a poco conforme pasa el tiempo

de su situación. El acceder al mercado laboral, difícil hoy en relación a otras épocas, y

los sueldos precarios en muchos casos, permiten el acceso a algunos de esos medios

pero no a todos, al tiempo que disminuye el tiempo global de que se dispone, con la

excepción del fin de semana o períodos festivos o de vacaciones. Así se entra en la

cadena de la diversión de fin de semana.

Pero al tiempo los medios de comunicación transmiten la falsa idea de que los

jóvenes son casi invencibles (e invisibles ante el mal) y los posibles males o problemas

que puedan surgir en su mundo circundante a ellos no les van a afectar, con

excepciones puntuales. La idea de juventud que transmiten los medios de

comunicación, y especialmente la publicidad contenida en ellos, sostiene que la

juventud es la edad más preciada y que el referente de todo el sistema social debe

estar dirigido a ellos. Dado que los mayores consumos de lo que se publicita está

comprendido en las edades entre los 15 y los 30 años, a ellos va casi todo dirigido

(música, ropa, viajes, coches, perfumes, etc.). En cambio, no se publicitan viviendas,

que es a lo que luego las personas de más años van a tener que dedicar una parte

importante de su sueldo en pagar hipotecas y otros gastos. Esto también les hace ver

que están más libres que los niños y que los adultos, que pueden conseguir lo

inmediato (ej., una moto, un coche, un pantalón de marca), y que no tienen porque

esperar por las cosas (no tienen ni quieren demorar el refuerzo).

Y, en tercer lugar, hay que considerar el surgimiento de la vida recreativa como

150

un elemento más de consumo, de negocio y que identifica las actividades realizadas en

ella con la juventud, el vigor, la belleza, el bienestar, la satisfacción y el placer, como ya

venimos viendo en estas páginas.

Como un ejemplo de parte de lo anterior, Calafat et al. (2001) describen hasta

ocho actitudes ante el riesgo en los jóvenes cuando consumen drogas. Estas son las

de buscador del riesgo, fatalista, automedicación, proyección, hedonista, rebelde,

riesgo controlado y negación. Esto implica una amplia variedad y un complejo abanico

de posibilidades para explicar la conducta, una conducta que tiene sus riesgos.

Unido al tema drogas, desde hace unos años sabemos, mediante distintos

estudios realizados en toda la población, que la percepción del riesgo sobre una

sustancia es importante, dado que sobre aquellas en las que la gente tiene una mayor

percepción del riesgo tienen un menor consumo. Esta percepción del riesgo varía

claramente de unas a otras drogas, como son igualmente distintos los consumos en

función de una u otra droga.

Bachman, Johnston, O´Malley y Humphrey (1988) mostraron como el grado de

riesgo percibido por los jóvenes sobre las distintas drogas influía en su consumo de las

mismas; esto es, a mayor riesgo percibido sobre una droga menor consumo y a menor

riesgo mayor consumo. Este ha sido uno de los hallazgos más relevantes de los

últimos años que ha conducido a un cambio en los mensajes de los responsables de la

administración de distintos países sobre la prevención del uso de drogas. Mientras que

hace años se sostenía que transmitir mensajes a los adolescentes sería inefectivo

porque los rechazarían, actualmente distintos expertos (ej., Johnston, 1995) sostienen

lo contrario en función de los resultados obtenidos sobre la percepción del riesgo sobre

distintas sustancias.

Donde más se han realizado estudios sobre esta cuestión y donde aparece más

clara dicha relación es en el consumo de marihuana, en estudios realizados

fundamentalmente en Estados Unidos (Chatlos, 1996), aunque en España la relación

aparece de igual modo (Plan Nacional sobre Drogas, 2000, 2008). En ellos, se aprecia

una línea opuesta entre percepción del riesgo y consumo de la misma manteniéndose

la misma disponibilidad de la sustancia. Así, en Estados unidos, cuando la percepción

del riesgo de consumo de marihuana era baja a finales de los años 70, el consumo de

la misma era alto; hasta principios de los 90 la percepción del riesgo era alta y el

consumo bajo. A partir del año 1992 desciende la percepción del riesgo y se

151

incrementa el consumo. A partir del año 1998 se incrementa de nuevo la percepción de

riesgo y disminuye el consumo de cannabis.

Para el niño o adolescente que ve como a su alrededor las personas consumen

drogas legales sin ninguna coacción (el alcohol, especialmente, a pesar de estar

prohibido su consumo en menores de 16 años), que las ven anunciadas en los

periódicos, revistas e incluso televisión (alcohol, directamente), la primera idea que

extrae de ello es que su consumo no acarrea riesgos. De ahí que la percepción del

riesgo que tienen los adolescentes como el resto de la población sobre el tabaco y el

alcohol sea baja, a diferencia de las drogas ilegales. Y, cuando el adolescente escucha

mensajes, fundamentalmente sanitarios, abogando por un mayor control de las

mismas, no puede entender que se planteen dichos mensajes para unas sustancias y

no para otras o que se pretenda regular algo que, por otra parte, la hacienda pública es

una de las más beneficiadas a través de los impuestos, sin contar los puestos de

trabajo que están por medio en juego si realmente se llegase a un real control.

14.2.3.5. De la juventud a la adultez: del riesgo al control

La conducta de riesgo y la búsqueda de riesgos es un elemento visible y

característico de los jóvenes o, al menos, a una parte de ellos. Lo que es claro es que

si estas conductas se mantienen en el tiempo, y el riesgo no disminuye, se producirá

un incremento de los problemas que ese riesgo ocasiona y, correlativamente, un

incremento de la mortalidad, accidentabilidad y problemas asociados a dicho riesgo.

Además, dado que las conductas de riesgo van unidas entre sí (Jessor, 1998), como

ocurre con la violencia, delincuencia, consumo de alcohol drogas, conductas sexuales

precoces y otras de riesgo, un mantenimiento de las mismas a lo largo del tiempo

acarrearía importantes problemas a los individuos si persiste ese modo de

comportarse. Sin embargo, los datos de que disponemos actualmente, como veremos

a continuación, por suerte, no son exactamente los que podríamos pensar que

ocurriría con la lógica anterior de que las conductas de riesgo se mantienen en el

tiempo.

Sabemos que el consumo de drogas en la niñez y adolescencia, especialmente

alcohol, tabaco y marihuana o cannabis, lleva a que sea más probable que luego

tengan problemas de consumo en la vida adulta (Kandell y Logan, 1984). En el

momento actual tanto en las culturas anglosajonas, como es la norteamericana (Baer,

152

MacLean y Marlatt, 1998), como la nuestra (Calafat, Juan, Becoña et al., 2000; Plan

Nacional sobre Drogas, 2001), el consumo de sustancias psicoactivas es la norma en

los adolescentes. Este es un fenómeno nuevo en la perspectiva histórica y a tal

fenómeno nuevo hay que dar respuestas nuevas, una vez que lo hayamos conocido y

lleguemos a su comprensión. Por ello cada vez más se están realizando estudios en

esta línea o se están publicando estudios de seguimiento de un buen número de años

para poder comprender más adecuadamente este nuevo fenómeno. Lo que si

conocemos es que cierto grado de consumo, como una exploración normal del mundo,

es hoy lo habitual. Incluso algunos autores (ej., Baer et al., 1998) llegan a afirmar,

basándose en los datos de la investigación disponibles, que el uso ocasional de

sustancias puede ser un aspecto normal de la experimentación y rebeldía para la

formación de su identidad. Esto es especialmente cierto referido al consumo de

alcohol. Su consumo no es solo relevante para comprender el problema del consumo

de alcohol, sino también el del tabaco, cannabis y del resto de las drogas, junto a otro

tipo de conductas problema o de riesgo.

Son varios los estudios de que disponemos actualmente, en donde se analiza la

relación entre el consumo de drogas en la adolescencia y en la vida adulta y como

evoluciona este consumo de uno a otro momento. De los existentes nos vamos a

detener en el más relevante que, a su vez, es el más extenso y con la mayor muestra.

Es el estudio de la serie de “Monitoring the Future Project” dedicado específicamente a

analizar esta cuestión (Bachman, O´Malley, Schulenberg, Johnston, Bryant y Merline,

2002), que es una continuación y actualización de otro previo (Bachman, Wadsworth,

O´Malley, Johnston y Schulenberg, 1997). Este estudio es parte del proyecto

“Monitoring the Future”, proyecto que viene siendo financiado por el National Institute

on Drug Abuse (NIDA) norteamericano desde el año 1976 hasta el momento presente,

con una duración de más de 30 años. Desde sus inicios es realizado por el Institute of

Social Research de la Universidad de Michigan.

El estudio muestra claramente que la variable clave para explicar el mayor o

menor consumo de drogas es el salir a bares, pubs y otros locales; de ahí que a mayor

número de salidas por semana mayor consumo de drogas. Conforme estas personas

van aumentando en edad, aquellos que tienen hijos tienen un claro descenso en su

conducta de salir por semana, descendiendo en función de los distintos grupos entre

uno y tres días a la semana. Con ello, al mismo tiempo, también desciende el consumo

153

de las distintas drogas. Este descenso es mayor cuando se tienen un hijo que cuando

la persona se ha casado, que también descienden aunque menos que al tener hijos.

Esto lo explican por la necesidad de tener que disponer de más tiempo para cuidar a

sus hijos y, con ello, tienen menos tiempo para salir y estar con otras personas en

ambientes (ej., bares) donde lo habitual es el consumo de distintas sustancias.

Curiosamente, en los que se divorcian, se incrementa el número de salidas a bares y

lugares de diversión, siendo mayor la frecuencia de los varones que de las mujeres. Y,

si estas personas divorciadas se vuelven a casar, tienen de nuevo otro descenso en el

número de salidas y en su consumo en las distintas drogas

Por tanto, de este estudio (Bachman et al., 2002), como del estudio anterior

(Bachman et al., 1997), concluyen que las nuevas libertades de los primeros años de la

juventud producen un incremento en el consumo de drogas y que las nuevas

responsabilidades que tipicamente asumen en la adultez joven les lleva a un descenso

en el consumo de sustancias. En nuestro medio habría que añadir el comentario del

nuevo fenómeno que está surgiendo en los últimos años de que muchos jóvenes están

retrasando la edad de casarse y de marcharse de casa; también se está retrasando la

edad de tener hijos. Dado que casarse,o establecerse en pareja, de modo

independiente, así como tener hijos es un elemento protector del consumo de drogas,

esta puede ser una variables que habrá que estudiar más detenidamente, en relación

con el mayor o menor consumo de drogas, aunque en este momento no tenemos datos

sobre esta cuestión que nos permitan afirmar una cosa u otra.

Lo cierto es que, como afirman Baer et al. (1998), después de revisar varios de

los estudios longitudinales que se han realizado, donde han seguido a las personas

desde la adolescencia hasta el final de la misma o hasta su vida adulta, concluyen,

referido al consumo de alcohol, que éste va incrementándose en la adolescencia pero

a partir de los 20 años de edad declina no sólo el consumo de alcohol sino también el

consumo de sustancias, teniendo el pico del mayor consumo en la adolescencia y en la

adultez temprana. Las causas que se han aducido para este cambio se relacionan con

la asunción de los roles adultos, indicándose entre las más importantes el matrimonio,

el tener hijos y comenzar a trabajar. Esto facilitaría una moderación en el consumo de

alcohol. O, visto de otro modo, la menor disponibilidad de tiempo para beber y el mayor

control por parte del otro miembro de su pareja, de su familia más extensa y del mismo

sistema social y laboral. Pero tampoco debemos olvidarnos de que el mejor predictor

154

del uso de sustancias en la vida adulta sigue siendo el uso previo de sustancias en la

adolescencia. Esto sería debido a que en la adolescencia una parte de las personas

adquieren ciertos estilos de vida que no son abandonados por ellos en su vida adulta.

Como un ejemplo, en el estudio de Jessor et al. (1991), el mejor predictor de la

conducta problema en la adultez temprana, donde se incluía el uso de sustancias, era

la conducta problema durante la adolescencia. También suele indicarse en estos

estudios, o en el análisis actual de los realizados en los últimos 20 años, que el

consumo de drogas en los estudios es reducido. Ese grupo reducido de personas lleva

a que se obtenga con ellos diferencias significativas, siendo personas con un alto

consumo de drogas. Por ello la intensidad del consumo sería también de gran

relevancia en los estudios para poder afinar mejor las interpretaciones en los estudios

de seguimiento, aunque ello no siempre es fácil de lograr. En este sentido, el consumo

de alcohol es de gran relevancia, pero va a depender la relación que se obtendrá

posteriormente no sólo del consumo en la adolescencia sino del nivel de consumo y de

la peligrosidad del consumo en la misma adolescencia, o si la persona consigue beber

de un modo social o sólo bebe de un modo dependiente, si tiene modelos adultos, o en

su familia, de un consumo social de alcohol, etc. Con todo, y como afirman Baer et al.

(1998) no hay que olvidarse de que “el desarrollo de patrones adictivos de uso (en

cualquier momento de la vida) se considera que está multideterminado, abarcando

diferencias biológicas en relacción a las sustancias, temperamento y personalidad,

procesos psicológicos de tolerancia y expectativas sobre los efectos de las drogas y los

procesos sociales que implican modelado y reforzamiento” (p. 193).

Por tanto, es claro que una parte del consumo de sustancias que hacen los

adolescentes remite con el tiempo, incluso aunque dicho consumo esté asociado a

distintos problemas psicosociales. Los problemas que no remiten suelen estar

asociados con problemas de desarrollo temprano como conflicto familiar y conducta

desviada. Esto sugeriría que en estas personas hay un proceso de desarrollo diferente

a la gran mayoría de los adolescentes, especialmente a los que aún consumiendo

sustancias han tenido problemas moderados y que, incluso, consumiendo

esporádicamente en su vida adulta, e incluso en una ocasión puntual de modo

importante, no desarrollan problemas. Conocer estos aspectos más claramente es de

gran importancia, especialmente para el campo de la prevención de las

drogodependencias, para la detección precoz de las conductas problema y para el

155

rendimiento académico de los que ahora están en la fase de prueba e iniciación del

consumo de drogas. También para los adultos que llevan a cabo estas conductas. El

poder conocer tipos de personas con patrones distintos de consumo y tipos de

problemas producidos por los mismos, nos podría proporcionar un cuadro más exacto

de esta evolución desde las edades tempranas hasta la adultez, con todos los

aspectos de incorporación social con plenos derechos que tienen los adultos, en su

sentido social.

14.2.3.6. Los jóvenes que salen de marcha y no consumen

Los jóvenes que no consumen drogas o los consumidores muy moderados es uno

de los colectivos más numerosos entre los jóvenes que salen a divertirse por la noche.

Sin embargo, aunque forman parte del entramado de la diversión, están siendo

relegados al lado no visible de los estudios, como un colectivo sin interés. De hecho,

gran parte de los estudios que tratan de entender a los jóvenes en relación a la

diversión o al salir de marcha, ponen toda su atención en el grupo de consumidores de

alcohol y drogas, como si fueran los únicos que salen a divertirse. De esta forma los

consumidores se han convertido en el referente tanto desde el punto de vista de los

medios de comunicación como de los expertos, a pesar de que ese grupo es

insuficiente para explicar por sí solo todo lo que significa salir de marcha.

Los jóvenes que no consumen alcohol ni otras drogas existen, actúan y forman

parte de la realidad actual (Calafat et al., 2004). La falta de interés por ellos se debe en

gran parte a que son jóvenes que no necesitan consumir drogas para salir de noche a

pasar un buen rato con los amigos, bailar, escuchar música, conocer gente nueva, etc.

El hecho de que no adopten una actitud de riesgo los ha hecho prácticamente

invisibles para buena parte de los estudios centrados sobre los ambientes recreativos

nocturnos. Por otro lado, es cierto que los jóvenes que no consumen drogas forman un

colectivo que ha ido disminuyendo en número en el espacio recreativo y que el estilo

recreativo, que podríamos denominar “salir de marcha”, está adoptando el consumo de

alcohol y otras drogas como norma en los espacios de diversión nocturna, pero no por

ello significa que todos los participantes acepten ni cumplan dicha norma.

Este grupo que no consume drogas ilegales o que consume alcohol o tabaco muy

esporádicamente o de manera moderada es un colectivo considerablemente

numeroso, incluso saliendo “de marcha” a divertirse. Sin embargo, la idea que

156

prevalece y la percepción que se extiende en la sociedad es que participar en la

marcha implica consumir drogas. Cada vez son más los jóvenes que afirman que les

resulta difícil participar en actividades recreativas nocturnas como ir a discotecas, pubs,

fiestas o clubs a bailar, escuchar música y estar con los amigos sin consumir alcohol,

cannabis u otras drogas, de forma que estos consumos son percibidos como

elementos estructurales de la propia diversión. De hecho, la idea de que las drogas son

aliadas de la diversión y el placer se está extendiendo y arraigando en una parte de la

población joven y también adulta.

Por todo esto debemos contribuir a desarrollar nuevas estrategias preventivas que

también tengan en cuenta al colectivo de jóvenes que no consume, reconociendo la

evidencia de que consumir drogas recreativas es solo una de las formas de acercarse

a la diversión, en absoluto la única, y mucho menos la más saludable y efectiva.

Conocer cómo forman su identidad los jóvenes no consumidores es importante en la

actualidad, no se trata sólo de plantear las cosas en negativo (intentar conseguir que

los jóvenes no usen o abusen de las drogas), sino explorar la vertiente en positivo

(cómo hay jóvenes que construyen su identidad sin tener necesidad de recurrir a las

drogas).

Varios estudios y análisis han tratado de conocer a los jóvenes que salen de

marcha (su estilo de vida, sus valores, sus actitudes, su conducta de riesgo, etc.) fin de

semana tras fin de semana, para encontrarse con los amigos, divertirse y una parte de

ellos consumir drogas para lograr sus objetivos, pero estos estudios se han centrado

sobre todo en los jóvenes que consumen y, en especial, en los que llevan a cabo

conductas de riesgo.

Sin embargo, más recientemente han surgido algunos estudios que sí están

interesados por este colectivo, de forma que permiten hacer una comparación entre los

que consumen y los que no lo hacen, y a la vez dan protagonismo a los que no

consumen, convirtiéndolos en un colectivo visible que existe y convive con los

consumidores, compartiendo los mismos espacios e ideales similares cuando van a

pubs y discotecas: estar con los amigos, disfrutar de la música, bailar, ligar y tener

nuevas experiencias (ej., Calafat et al., 2004).

El interés por el colectivo de no consumidores de drogas, el conocimiento de sus

hábitos, inquietudes y dificultades, cómo afrontan el riesgo, lo que les gusta, a qué

aspiran, etc., puede ayudar a corregir un error que se está dando en la práctica, y que

157

como ya se ha mencionado, centra el interés normalmente en los consumidores -y

especialmente en los más problemáticos- lo que provoca que sean precisamente sus

valores e intereses los que están más presentes en el discurso social y son los que

acaban sirviendo para definir a toda la juventud. Este error tiene graves consecuencias,

pues todo el colectivo juvenil -incluso el que no participa de la escena recreativa- pasa

a ser visto y descrito con frecuencia como un todo homogéneo, lo cual es a todas luces

falso. Existen grandes diferencias entre el colectivo que participa poco o nada en las

actividades recreativas, que es un sector importante de la juventud, de los que sí

participan. Y, además, los que frecuentan el escenario recreativo tampoco son un

grupo homogéneo ni en sus consumos de drogas ni en sus intereses.

Divertirse, tal como lo entendemos hoy es, como tantas otras actividades, el

resultado de un proceso de construcción cultural muy vinculado a la expansión del

mercado y del consumo. El aumento del tiempo de ocio para grupos amplios de

población es el resultado de una larga conquista social, y también el desarrollo de un

amplio mercado de consumo, de forma que en la España del siglo XXI la cultura de lo

lúdico se ha convertido en uno de los pilares de la estructura social, en una plataforma

que reorganiza las relaciones colectivas, la vida de la ciudad, donde se crean nuevas

identidades individuales, formando parte de la lógica que crea las coordenadas espacio

temporales que dividen la vida cotidiana, y siendo uno de los ámbitos en los que más

prospera la economía. Pero la diversión y el placer pueden ser experiencias

gratificantes o perversas dependiendo de las condiciones en que se experimenten y de

lo que se esté dispuesto a consumir para lograr este ideal.

Potenciar estilos y espacios de diversión saludables para los jóvenes es un

deseo de futuro. Es decir, lograr que los jóvenes se diviertan sin necesidad de

consumir drogas y que los espacios de diversión sean diversos, variados, que ayuden

al desarrollo y al potencial creativo de los jóvenes. Son muchas y muy diferentes las

formas de buscar emociones, risas o aventuras a través de la dinámica social y

colectiva y en la interacción entre individuos. Los jóvenes que se divierten sin consumir

son ejemplo de que la posibilidad de alcanzar una vida recreativa libre de drogas

existe. Se puede aprender de ellos y poner a su disposición espacios recreativos

donde, además de divertirse, puedan completar su desarrollo personal y social.

En la publicación “La diversión sin drogas: utopía o realidad” (Calafat, Fernández, Juan,

Becoña y Gil, 2004) se exponen los datos correspondientes a un estudio centrado en

158

aquellos jóvenes que salen de marcha y no consumen o lo hacen de forma muy

moderada. Se han obtenido algunas características diferenciales entre los grupos de

consumo y no consumo, destacando que:

- La probabilidad de ser consumidor es más alta entre los varones a cualquier

edad. Sin embargo, en las mujeres a medida que baja la edad aumenta su

participación en el consumo de drogas legales e ilegales.

- En la Encuesta escolar de 2002 se observa una peor adaptación y rendimiento

escolar entre los consumidores.

- El porcentaje de jóvenes de entre 15 y 28 años con alguna creencia y/o práctica

religiosa es mayor entre los que no consumen.

- Los que no consumen refieren tener una buena salud física y una menor

probabilidad de malestar emocional.

- Los adolescentes no consumidores perciben unas buenas relaciones familiares

con mayor probabilidad que los consumidores, y sus padres muestran una

actitud más desfavorable e intolerante hacia el consumo de tabaco, alcohol y

cannabis.

- Tener amigos que consumen o no también es un aspecto importante, de

manera que aquellos que no consumen tienen en su mayoría una red de amigos

que no ha consumido en el último mes tabaco (73%) o alcohol (63%).

- Los jóvenes no consumidores tienen una mayor probabilidad de realizar

actividades como leer revistas o libros, o participar en actividades deportivas,

artísticas o culturales durante los días laborales; mientras que aquellos que

consumen tienen una mayor probabilidad de estar con los amigos, ir a bares o

discotecas, escuchar música, jugar con el ordenador y los videojuegos.

- La mayoría de los no consumidores también salen de marcha durante el fin de

semana, pero lo hacen con una menor frecuencia y diversificando más sus

actividades de diversión, es decir, no sólo salen a pubs y discotecas sino que

también asisten a conciertos, a actividades deportivas, culturales, van al cine o

al teatro, quedan con sus amigos en parques o plazas, etc.

- Los jóvenes que consumen se implican con mayor frecuencia, en conductas

delictivas, violentas y en prácticas de riesgo (como conducir bajo los efectos del

alcohol, tener relaciones sexuales sin preservativo, etc.).

159

Por otro lado, la percepción de riesgo es fundamental en la elección del consumo.

De esta forma, los jóvenes no consumidores indican como motivo fundamental para no

fumar los efectos nocivos y desagradables del tabaco para la salud, así como las

molestias y desagrado que puede causar a otras personas. Con respecto al alcohol, los

motivos principales son los efectos perjudiciales y desagradables para la salud junto

con el funcionamiento social.

De esta forma, lo que distingue a los jóvenes que consumen de los que no lo hacen

no es tanto la gestión que realizan de su tiempo de ocio y sus recursos económicos

sino el significado que este ocio tiene para ellos. Así, para unos el consumo de alcohol

y drogas se convierte en parte de la diversión, constituyendo herramientas para la

socialización, mientras que los otros logran estos objetivos sin consumir. Asimismo, el

contexto donde se desarrolla buena parte de la vida recreativa nocturna, los locales,

bares, discotecas, etc., tiene un papel importante.

Como ya hemos mencionado, diversos estudios han afirmado que la diversión es un

ámbito importante para nuestros jóvenes, porque divertirse es algo necesario para

tener una vida saludable y satisfactoria, pero además porque mientras se divierten van

aprendiendo estrategias de comunicación y adquieren habilidades y capital social.

Además, el salir de marcha no es la única forma en la que los adolescentes y jóvenes

pueden pasar un rato agradable y divertido, sino que en la actualidad existen muchos

lugares de ocio como salas de juegos, campos de fútbol, asociaciones culturales que

ofertan cursos y actividades muy diferentes, etc.

La principal conclusión del estudio mencionado anteriormente es que los jóvenes

que no toman drogas salen de marcha, se divierten, experimentan placeres,

manteniendo la conciencia de sus actos, sabiendo lo que hacen y recordándolo al día

siguiente, son capaces de elaborar estrategias y juegos que les llevan a reír, a

desarrollar su imaginación y a descubrir sensaciones y placeres, aunque a veces

también se aburren, asumiendo que el desánimo y el aburrimiento también forma parte

de la vida. Sin embargo, el ser un no consumidor muchas veces es experimentado

como una desventaja ya que en el contexto recreativo el mensaje que reciben es que el

consumo de sustancias legales e ilegales es la mejor forma de lograr un estado de

fiesta, diversión y placer. De hecho, el consumo de dichas sustancias aparece reflejado

en los medios de comunicación como algo normativo entre los jóvenes, a pesar de ser

160

una conducta minoritaria entre nuestros adolescentes y jóvenes.

Es por esto que los jóvenes no consumidores también necesitan apoyo preventivo.

Es necesario favorecer el desarrollo de entornos físicos en respuesta a las

necesidades de muchos jóvenes que demandan contextos donde la diversión pueda

conseguirse sin mezclarse con el uso de drogas.

15. Cómo prevenir los factores y las conductas de r iesgo asociados

a la vida recreativa en Santiago de Compostela

Del análisis realizado aparece claro que la marcha, la diversión y salir ocupa un

lugar destacado en la ciudad de Santiago de Compostela. Es una marcha en la que

participa gran número de jóvenes que viven en la ciudad, sobre todo por los que

estudian en la Universidad, en los centros educativos de primaria y secundaria y por las

personas de los ayuntamientos limítrofes que vienen a Santiago a divertirse. Sin

embargo, podemos considerar la marcha en Santiago de Compostela como de

bastante tranquila en comparación con lo que ocurre en otras ciudades de Galicia y de

España. Aún así, no deja de tener consecuencias negativas para la ciudad, los

ciudadanos y los propios actores de la marcha. El mayor problema está en el botellón y

en las consecuencias que se derivan del mismo, como intoxicaciones etílicas, algún

coma, peleas, accidentes, conductas sexuales de riesgo (ej., mayor número de

conductas sexuales y sin protección), etc. Además, junto al consumo de alcohol están

presentes con frecuencia el consumo de cannabis y de cocaína.

Son varios los tipos de abordajes posibles para la prevención y el control de las

conductas de riesgo, especialmente las relacionadas con el consumo abusivo de

alcohol y otras drogas, como para sus conductas relacionadas. Los abordajes que

podemos considerar son: el legislativo y de cumplimiento de normas existentes; el

educativo; el comunitario; el preventivo, con los distintos tipos de prevención a nivel

escolar, familiar, social, comunitario y de medios de comunicación de masas; el

asistencial, para complementar los anteriores cuando es necesaria una intervención

especializada; y, el social, para hacer llegar a toda la sociedad la necesidad de

concienciarse ante este problema y, de ser necesario, hacer cambios para la solución

del mismo. A continuación analizamos cada uno de ellos aplicados a la realidad

analizada.

161

15.1. Nivel legislativo y de cumplimiento de normas

Las normas sirven para enmarcar acciones concretas y marcos de acción en los

que nos tenemos que mover. En el caso del alcohol y del tabaco disponemos de varias

normas y leyes referidas a la edad legal de consumo, venta de alcohol y tabaco a

menores, responsabilidades por conductas incívicas, etc. Estas normas son tanto de

tipo nacional como autonómico o local.

Aunque existe un amplio marco normativo para afrontar el problema del

consumo de alcohol y tabaco, tanto en adultos como en jóvenes y menores de edad,

su cumplimiento es laxo o no siempre se aplica todo el celo que es necesario para su

estricto cumplimiento, especialmente por los responsables de su venta y dispensción.

Esto viene dado porque son drogas legales y, además, en nuestro medio, tiene en

muchas ocasiones un importante componente cultural, social, familiar, de celebración,

etc. Es decir, que hay una gran tolerancia social ante las mismas y su consumo.

En el caso del tabaco, la reciente aprobación de la Ley de medidas sanitarias

frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro y la publicidad de los

productos del tabaco, que entró en vigor el 1 de enero de 2006, es un importante

avance para el control del tabaquismo tanto en los adultos como en los jóvenes, y a

que una parte importante de la Ley va dirigida a ellos. Es una buena ocasión para que

a dicha ley le siguiese otra para el control del consumo de alcohol y el control del

botellón en la calle, como ya así han desarrollado específicamente distintas

comunidades autónomas. En Galicia sigue siendo a día de hoy un tema pendiente.

En el caso concreto de Santiago de Compostela se dispone de la Ordenanza

municipal específica que regula la diversión y la convivencia, y que se denomina

precisamente “Ordenanza de convivencia, residuos y limpieza viaria de Santiago de

Compostela”. La misma es un buen instrumento regulador y amplía ordenanzas

previas. Es también una ordenanza avanzada para la regulación de los efectos

negativos de la diversión (ej., ruidos, orines, horarios, etc.). Los artículos más

importantes de esta Ordenanza pueden verse en la tabla 9.

Por todo ello, es necesario mantener el nivel de esfuerzo, y de ser posible

incrementarlo (delimitar competencias entre las distintas policias y establecer

protocolos de actuación; por ejemplo, si un establecimiento vende tabaco a menores,

en un centro educativos se fuma dentro del recinto escolar, ¿a quien le corresponde

162

Tabla 9. Artículos más importantes de la Ordenanza de convivencia, residuos y limpieza viaria de Santiago de Compostela Art 67. Consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública. 1. Queda prohibido el consumo de bebidas en la vía pública cuando pueda alterar gravemente la

convivencia ciudadana. Para estos efectos, se produce alteración cuando concurran las siguientes circunstancias: a) Cuando por la morfología o la naturaleza del lugar público, el consumo pueda hacerse de forma

masiva por grupos de ciudadanos/as o invite a la aglomeración de estos. b) Cuando como consecuencia de la acción del consumo se pueda deteriorar la tranquilidad del

entorno o provocar en él situaciones de insalubridad. La prohibición a la que se refiere este apartado quedará sin efecto en los supuestos de que el consumo de bebidas tenga lugar en establecimientos y en otros espacios reservados expresamente para esa finalidad, como las terrazas, y cuando dicho consumo cuente con la oportuna autorización que las autoridades competentes otorguen en casos puntuales.

2. Sin prejuicio de la responsabilidad civil subsidiaria de los padres o madres, tutores o tutoras, cuidadores o cuidadoras por las acciones de los menores de edad que dependen de ellos, estos también serán responsables directos y solidarios de las infracciones cometidas por ellos, siempre que por su parte, conste culpa o negligencia, incluyendo la inobservancia.

3. Las bebidas vendidas en un establecimiento hostelero deberán ser consumidas en su interior, excepto en los supuestos previstos en el párrafo primero de este artículo.

Art. 68. Régimen de sanciones. La realización de las conductas descritas en los apartados primero y tercero del artículo anterior

será constitutiva de infracción leve y se sancionará con una multa de 100 a 750 euros, en función de las molestias producidas y también del espacio donde se produzcan. Se considerará circunstancia agravante el consumo en el entorno de edificios y conjuntos monumentales y de centros de salud. Art. 69. Necesidades fisiológicas.

La regulación contenida en este capítulo se fundamenta en la protección de la salud pública y de la salubridad, del derecho a gozar de un espacio público limpio y no degradado y en el respeto por las pautas de convivencia ciudadana y civismo.

1. Se prohíbe satisfacer las necesidades fisiológicas en cualquiera de los espacios públicos. 2. Será circunstancia agravante la realización de la conducta descrita en el apartado anterior

cuando se lleve a cabo en espacios de concurrida afluencia de personas o frecuentado por menores o cuando se haga en monumentos, edificios o espacios públicos catalogados o protegidos.

Art. 70. Régimen de sanciones. 1. La conducta descrita en el apartado primero del artículo precedente será constitutiva de

infracción leve y se sancionará con una multa de 100 a 300 euros. 2. Constituirá infracción leve sancionada con una multa de 301 a 750 euros la conducta descrita en

el apartado 2 del artículo precedente. Art. 91. Trabajos en beneficio de la comunidad.

En función de las circunstancias de cada caso, por medio de un procedimiento adicional de ejecución, el infractor sancionado o su representante legal y el órgano sancionador pueden convenir de mutuo acuerdo que, tanto las sanciones económicas, como la exigencia del importe de daños y pérdidas causadas, sean sustituidas por trabajos en beneficio de la comunidad. Estos trabajos serán fijados mediante resolución motivada, con expresión de su duración y condiciones.

Este procedimiento adicional de ejecución será especialmente aplicable a las acciones o comisiones constitutivas de actos vandálicos tales como sustraer, incendiar, romper o pintar el mobiliario o los equipamientos urbanos destinados a la gestión de residuos o a la limpieza viaria, a la realización de pintadas o inscripciones en cualquier elemento o lugar no autorizado, así como a la realización de las necesidades fisiológicas en la vía pública.

163

actuar? y ¿como actuar?), para el cumplimiento de las leyes y normas existentes sobre

el consumo de las drogas legales (alcohol y tabaco), dadas las graves consecuencias

que se están produciendo en los más jóvenes, así como por la necesidad de preservar

su salud. Pero también somos conscientes de que simplemente con poner en marcha

medidas de tipo legislativo, normativo o represivo, no se soluciona el problema. Son

medidas importantes pero tienen que ir acompañadas de otras medidas y acciones,

como las que se indican a continuación.

En el caso específico de las drogas ilegales, la normativa es clara pero el

cumplimiento, o hacer cumplir las leyes, en la vida recreativa está en una situación más

laxa. No está permitido el consumo de drogas ilegales en la vía pública o en público (el

autoconsumo privado de drogas es legal en España desde hace varias décadas; lo que

está penado es el tráfico de drogas) (ver Becoña y Martín, 2004). Pero en la práctica la

norma no siempre se cumple, como se aprecia especialmente para el cannabis y en

menor grado para la cocaína y las drogas de síntesis. Con frecuencia su cumplimiento

choca con los intereses económicos de la industria recreativa y de la diversión,

recaudación de impuestos e imagen social de la diversión.

15.2. Nivel educativo

El nivel educativo está en la base, de modo importante, de este problema. La

educación, entendida en el sentido más amplio, abarca en este caso a los padres, a la

escuela y al conjunto de las instituciones sociales. Estamos hablando de los jóvenes,

por una parte y, por otra, de sustancias de tipo legal e ilegal que son consumidas, de

un modo controlado o abusivo, por una parte importante de la población juvenil. Nótese

que una parte importante de jóvenes que participan en la marcha son menores de

edad, y son sus padres y tutores legales los que tienen que velar por su bienestar.

Estos deberían saber en todo momento lo que hacen sus hijos. Por el contrario,

muchas veces no saben lo que hacen a lo largo de esas largas noches de marcha. De

ahí que la solución a un problema como el actual atañe en la práctica a todos y el nivel

educativo es central.

La educación tiene que realizarse, por tanto, en los tres niveles anteriores, a los

padres, a la escuela y al conjunto de las instituciones sociales. En el familiar, a través

de la transmisión de valores adecuados sobre el desarrollo personal de los hijos, del

164

cuidado de su salud, de un comportamiento cívico adecuado, del respeto por sí mismo

y por los demás, etc. En este sentido hay que facilitar a los padres el que puedan hacer

esta función. Si no tienen suficiente información hay que facilitarles acceder a la misma

o que puedan solucionar los problemas que no saben como resolver ante las

conductas problemas, extrañas o incontroladas de sus hijos.

A nivel escolar la escuela transmite conocimientos, permite adquirir habilidades y

transmite valores y formas de comportarse. Pero también, la escuela es un reflejo de

nuestra sociedad y no podemos pedirle más de lo que la misma puede hacer. Por ello,

hay que facilitarles hacer su labor tanto en este tema como en otros mediante una

formación adecuada, proporcionarles materiales, reciclaje, etc. Junto a ello, los

programas preventivos en la escuela, a través de la transversalidad de la educación

para la salud, lo facilitan, aunque una buena educación debe ser integral y no quedar

meramente en un aspecto puntual, en una asignatura concreta o en el abordaje

superficial de un problema en un momento del tiempo.

A continuación analizamos lo anterior más detenidamente en el contexto de la

ciudad.

15.2.1. En la familia

En los últimos años la prevención familiar ha incrementado su relevancia al

conocerse cada vez más, por los factores de riesgo y protección, la importancia de la

misma en la etiología del consumo de drogas (Hawkins, Catalano y Miller, 1992;

Moncada, 1997) y de otras conductas problema (Ezpeleta, 2005). La familia constituye

un elemento esencial en la socialización del niño y del adolescente. Por ello una familia

estructurada facilita mejor los tránsitos y la adaptación a nuestra sociedad actual. Uno

de estos aspectos adaptativos es el no consumo de drogas o no pasar de un consumo

esporádico de ciertas drogas. Lo cierto es que en los últimos años se han producido

importantes cambios en la familia, y el consumo de drogas en ocasiones se relaciona

con dichos cambios (Ríos, Espina y Baratas, 1997). Varios factores de riesgo de tipo

familiar se asocian con el consumo de drogas; por contra, otros de protección como el

tipo de crianza favorecen el no consumo de drogas.

Otro hecho que ha facilitado el surgimiento de los programas preventivos

familiares ha sido que los programas preventivos escolares suelen tener un

componente dedicado a la familia. En los restantes casos es necesario incidir de modo

165

más intensivo en ella. Y, específicamente se han elaborado programas preventivos con

el único objetivo de centrarse en la familia (ej., García-Rodríguez, 2000). Lo que hacen

estos programas es fomentar habilidades educativas y de comunicación en el seno

familiar, incrementar el sentido de competencia de los padres y su capacidad para la

resolución de problemas y concienciarlos de la importancia que tienen como agentes

de salud para sus hijos.

El mayor problema que tienen los programas preventivos a nivel familiar es la

escasa participación de los padres. Y cuando participan, suele ser la madre la que

acude a las sesiones más que el padre. De modo similar, en las escuelas de padres,

creadas para ellos y orientadas específicamente para la prevención del consumo de

drogas, ocurre algo semejante: suelen acudir las madres y de las que acuden no

siempre son las que tienen hijos con mayores problemas de consumo de drogas o de

riesgo de consumirlas. En la práctica, las familias con mayor problemática tienen

menos tiempo para acudir a las sesiones de las escuelas de padres. Por ello, se

sugiere que se facilite a los padres el poder acudir (CSAP, 1997, Robertson et al.,

2003), o incluso que se les financie el acudir a dichos programas.

Una intervención importante es aquella orientada específicamente a familias

problemáticas donde los padres o los hijos consumen drogas o tienen un riesgo muy

alto de consumirlas (Díaz y Ferri, 2002). Facilitar el acceso de los mismos a dichos

programas o combinarlos con otras intervenciones de tipo comunitario facilita la

adherencia a los mismos.

En Santiago de Compostela, la Concejalia de Bienestar Social, desde la UMAD,

se ha puesto en marcha un programa específico para familias con niños y niñas (entre

6 y 12 años) escolarizados con problemas, tanto de consumo de drogas como de

conductas problema, denominado “En busca do tesouro da familia” y otro programa

orientado a familias con hijos e hijas adolescentes (entre 13 y 18 años) con problemas

de conducta, de experimentación o de consumo de drogas denominado “Enfrentando

os problemas”. Esto es debido a que la mayoría de las personas que tienen conductas

problema, como agresividad, violencia, fracaso escolar, desmotivación, etc., suelen

también consumir simultáneamente drogas de modo incipiente o ya consolidado (sobre

todo alcohol, cannabis y en menor grado cocaína).

166

15.2.2. En la escuela

En los últimos años ha cobrado gran relevancia, con la generalización de la

prevención, la prevención escolar. Ésta permite llegar a los jóvenes escolarizados, en

la edad de máximo riesgo para el consumo de las distintas drogas, facilitándose así de

modo importante realizar la prevención. Esto ha llevado a que muchas intervenciones

preventivas se realicen en exclusiva en la escuela y que es donde hay más programas

preventivos evaluados (Botvin, 1999). Esto en parte es debido a que al estar la mayoría

de los niños y niñas escolarizadas constituyen teóricamente “muestras cautivas”, por

tener acceso a todo el grupo diana que nos interesa. En la práctica esto no siempre es

así ya que la aplicación de un programa preventivo exige la correspondiente

autorización (administrativa, escolar, etc.) y el consentimiento de los participantes y de

sus padres. No olvidemos que una parte de los que más precisan intervenciones

preventivas para que no consuman drogas no asisten a la escuela o tienen fracaso

escolar, lo que les lleva a abandonar la misma antes de tiempo. Estos son elementos

negativos para los jóvenes o niños y son factores de riesgo para el consumo de drogas.

Uno de los objetivos de la prevención escolar del consumo de drogas es precisamente

éste. Es por esto que la prevención se realiza fundamentalmente en la escuela, pero

no necesariamente es suficiente para evitar el consumo de drogas ni el surgimiento de

otras conductas problema. Es importante implicar a toda la comunidad escolar,

constituída de alumnos, profesores y padres, lo cual como sabemos, no siempre es

fácil. De ahí que haya que redoblar los esfuerzos en este sentido por la importancia

que todos ellos tienen. En este sentido, desde la Concejalia de Benestar Social, la

Unidad de Atención a las Familas, se está realizando un programa preventivo del

absentismo escolar, denominado PRECONABES, con el objetivo general de realizar

acciones encamindas a la prevención y detección del absentismo escolar en sus fases

iniciales.

Lo que es claro es que son muchas las ventajas que tiene hacer la prevención

en la escuela (Alonso, Freijo y Freijo, 1996). En España la prevención escolar se hace

a través de la educación para la salud, de modo transversal, en distintas materias

escolares. En otros países hay una asignatura específica de educación para la salud,

drogodependencias, o similar, que sería aquí también lo más adecuado como hemos

insistido en otro lugar (Becoña, 2006). La actividad preventiva es realizada, en nuestro

país, por el profesorado, habitualmente entrenado para ello, donde aplicarán

167

elementos preventivos en sus asignaturas o componentes de los programas

preventivos de drogas. También en ocasiones aplican los programas preventivos en las

clases de tutoría tal como se trabajan en España la mayoría de los programas

preventivos escolares. Sin embargo, a pesar de que hay muchos programas

preventivos que son eficaces, no todos los actualmente existentes lo son (ver Becoña,

2002, 2006). También pueden ser aplicados los programas por técnicos preventivos.

En este caso se liberan a los profesores, se cumplen mejor los objetivos del programa

y los aplicadores (técnicos preventivos) suelen tener una buena formación y

entrenamiento en el programa que aplican.

La prevención escolar debe conseguir que los jóvenes no consuman drogas o

retrasen la edad de inicio, detectar y prevenir otras conductas problema y ser capaces

de afrontar las distintas circunstancias de la vida que van surgiendo. Aplicada en la

escuela debe conseguir este objetivo en todos los alumnos pero puede haber distintos

grados de intensidad. Así, los programas universales son útiles para todos, pero sería

conveniente aplicar programas selectivos, o bien remitir a las personas con problemas

de drogas, o problemas de otro tipo (psicopatológicos, familiares, sociales, etc.), a los

servicios sociales, sanitarios, de drogodependencias o de salud mental, para paliar los

mismos o poder solventarlos. Por ello la escuela es importante pero no lo es todo en la

prevención. Exige también que los profesores tengan el suficiente apoyo técnico y

profesional para los problemas que se vayan encontrando con sus alumnos. Otros

aspectos también los tendrán que trabajar como cuestiones generales de la educación

de la salud (ej., hábitos de higiene, salud sexual, VIH, etc.), dependiendo de cada

grupo de edad.

En Santiago de Compostela desde la Concejalia de Benestar Social, y

específicamente desde la UMAD, se coordina la aplicación de toda una serie de

programas preventivos todos los años, en relación al consumo de drogas en los que

basan la prevención en el aprendizaje y práctica de las habilidades sociales y

competencias personales para dotar al individuo de capacidad suficiente para

desenvolverse como ciudadano sin tener que recurir al consumo de drogas. En la tabla

10 indicamos los mismos. Estos programas permiten llegar a una parte importante de

los niños y niñas, y adolescentes, escolarizados. Lo ideal es que la intensidad de estos

programas fuese mayor, y constituyesen una asignatura específica del curriculum

escolar, referida a Educación para la Salud. Hoy sabemos que lo importante en la

168

escuela y en la vida no es sólo aprender conocimientos sino también habilidades y

estrategias adecuadas para afrontar la realidad cotidiana, los problemas que nos

surgen, el manejo de las frustraciones, la presión del grupo de iguales, la publicidad, el

consumismo, etc.

15.2.3. En las instituciones sociales

Una sociedad es lo que quiere ser y el individuo es reflejo importante de donde

vive y de su ambiente más cercano. Esto se operativiza en las instituciones sociales, o

en aquellos elementos representativos y ejemplares del sistema social. Ellos tienen que

ser la norma y el ejemplo de lo que es dicho sistema social. De ahí que las distintas

instituciones sociales tengan un papel educativo claro. Entre las instituciones sociales

podemos considerar tanto el aspecto legislativo (parlamento, senado), el institucional

(gobierno central, gobierno autonómico, gobierno provincial, gobierno local, etc.) y el

judicial (administración de justicia, cárceles, juzgados, etc.), etc. A nivel local las

instituciones sociales abarcan tanto las del gobierno (ayuntamiento, administración del

estado, administración autonómica) como aquellas otras sociales de peso (ej.,

asociaciones, grupos organizados, partidos políticos, sindicatos, etc.). Todas ellas son

ejemplo y referente de lo que tiene que ser el buen funcionamiento social. De ellas

emanan conductas y acciones que se consideran deseables, por lo que debe haber

una adecuación entre las instituciones sociales y los individuos, ya que los individuos

de esa sociedad son los que, al final, forman las mismas. Actualmente, en lo que se

refiere al consumo de drogas, los problemas de los jóvenes, la marcha, el botellón, sus

expectativas, etc., no siempre se dispone de suficiente información en las instituciones

sociales sobre estos problemas, sus causas y como se pueden abordar efectivamente.

Estudios como el presente pueden ayudar a sensibilizar y a tomar medidas para el bien

común, como es claro al hablar de preservar la salud de los ciudadanos, como que no

se consuman drogas o que no las consuman abusivamente, preservar los derechos de

la infancia, cómo cumplir las leyes orientadas a preservar la salud, respetar las

normas, etc.

En este sentido hay que valorar muy positivamente los trabajos que realizó en la

ciudad, auspiciados por el Concello de Santiago de Compostela, el denominado “Foro

polo civismo”. En él estuvieron representados concejales municipales, representantes

de los partidos políticos, fuerzas de seguridad del estado, profesores, padres de

169

alumnos, alumnos, asociaciones de padres, asociaciones ciudadanas (de vecinos,

restauración, comercio, juveniles). La conclusión de los trabajos de dicho foro llevó a la

puesta en marcha de ciertas medidas como la de restringir la venta de alcohol en la

ciudad después de las 10 de la noche, en las tiendas de 24 horas, que era donde los

más jóvenes conseguían el alcohol para hacer el botellón. La puesta en práctica de

esta medida, a principios de 2009, refleja un menor consumo de alcohol, menores

ventas en dichos establecimientos y menor afluencia de jóvenes al botellón. Con ello,

aunque no se soluciona el problema del botellón, se permite reducir sus

consecuencias, al menos las del alcohol.

15.3. Nivel social, comunitario y de medios de comu nicación de masas

Como hemos insistido, el campo de la diversión, de salir y de las conductas

problema asociadas, es un tema que va más allá del nivel individual o del nivel familiar

o escolar. Es una cuestión que abarca todo el sistema social. De ahí que ante los

problemas que surgen con la diversión haya que buscar soluciones sociales que

partiendo del nivel técnico vayan poco a poco siendo asumidas por el poder legislativo

y las ponga en marcha pero preparando a todos para su puesta en práctica con

convicción, firmeza y mostrando y convenciendo a algunos de que es necesario

hacerlo. Tenemos ejemplos previos que pueden ilustrarnos, como el hecho hoy bien

asumido de las miles de vidas que cada año salva el cinturón de seguridad, y la

dificultad que tuvo convencer a muchos conductores de la bondad de esta medida

cuando se puso en marcha hace años, aunque hoy todavía algunos la incumplen.

Es indudable que el consumo de alcohol está muy arraigado en nuestra

sociedad; en algunos casos su consumo va unido a creencias, hábitos o costumbres

que se han transmitido de generación en generación. Pero también otras se han

adaptado del nivel tradicional al mundo actual con un claro sentido mercantil por parte

de la industria alcoholera o de la hostelería, como nos encontramos en celebraciones

masivas (ej., bodas, bautizos, fiestas), donde el consumo de alcohol tiene unos

patrones de consumo modernos, que tienen poco que ver con el nivel tradicional. De

ahí la necesidad de hacer cambios en la línea de acciones de salud pública, en casos

como éstos, que nada tienen que ver con el sentido tradicional del consumo de alcohol.

El consumo de tabaco era hasta hace poco algo habitual y hasta bien visto. Con

la disponibilidad de información sobre las graves consecuencias que causa en la salud

170

la percepción del mismo ha ido cambiando poco a poco y en los próximos años el

cambio será aún mayor. A pesar de ello las empresas tabaqueras se han orientado a

los jóvenes para poder captarlos como nuevos adictos y en gran medida lo han

conseguido, especialmente en el caso de las mujeres (Becoña, 2006). Es de esperar

que la Ley de 2006 sobre el control del tabaco permita que avancemos en este tema.

En el caso del cannabis todo un movimiento organizado con claros intereses

económicos e ideológicos, conocidos como cultura pro-cannabis (Calafat et al., 2000),

están consiguiendo confundir a la población insistiendo en las hipotéticas bondades del

cannabis y callando las graves consecuencias que produce su consumo si éste se

generaliza (Grupo de Estudios sobre el Cannabis, 2004). Su unión a la vida recreativa

ha facilitado el que la población sea engañada, unas veces, y confundida en otras, con

sus teóricas bondades, como ocurrió históricamente de igual modo con el tabaco, y nos

encontraremos dentro de unos años lamentando sus consecuencias.

Algo semejante podemos decir de la cocaína y de las drogas de síntesis. Las

falsas creencias sobre las mismas han estado en la base de su consumo, junto a los

cambios en los horarios de diversión, que exigen aguantar muchas horas sin dormir, o

de estar de marcha, y en este caso la cocaína y las drogas de síntesis ayudan a

mantenerse despiertos y activos durante mucho tiempo. El problema surge cuando ese

consumo lleva a un abuso o a una dependencia. El problema de la cocaína es claro en

España, como en Galicia. Esto se ve reflejado en el enorme incremento de las

demandas de tratamiento de personas con problemas derivados de consumo de

cocaína en los centros asistenciales en los últimos años. Así, en Galicia, en las

Unidades de Atención al Drogodependiente se ha pasado de un 92.3% de pacientes

que demandaban tratamiento por heroína en 1996 a un 36% en dichos centros en

2003. Por el contrario, de una demanda de un 3.4% de cocainómanos en 1996 se ha

pasado a un 41.2% en 2003. Hoy la demanda es aún mayor. Dado que la demanda por

heroína se ha mantenido constante, o con un ligero descenso, ha sido enorme el

incremento de las demandas por tratamiento de cocaína en tan pocos años y en

número de personas que demandan tratamiento. Lo mismo está ocurriendo en toda la

geografía nacional.

Por ello es necesario un cambio en algunas costumbres sociales actuales. Hoy

ya podemos afirmar que dicho cambio social se ha estado dando y se sigue dando,

aunque de modo muy lento. El motivo de este cambio ha sido y son las negativas

171

consecuencias que tiene el consumo abusivo de alcohol, tabaco, cannabis, cocaína,

etc., en jóvenes. En el caso del alcohol debido a su consumo abusivo en forma de

botellón, por los problemas de consumo en edades en que legalmente no se puede

beber sino de claro perjuicio para su salud y crecimiento, borracheras, ruidos,

suciedad, etc., y por otras consecuencias que acarrean las formas abusivas de

consumo de alcohol, como accidentes de tráfico con resultado de invalidez y muerte,

accidentes y lesiones, problemas de rendimiento en la escuela, etc. En esta labor tiene

una gran relevancia los medios de comunicación de masas, los cuales tienen la

responsabilidad de informar de modo objetivo, denunciar los abusos de la publicidad

del alcohol, indicar los efectos negativos que está teniendo actualmente el consumo

abusivo de alcohol en los jóvenes e insistir en la búsqueda de soluciones para el

problema y en el seguimiento de las que se están poniendo en marcha.

15.4. Nivel preventivo

El nivel preventivo es muy importante en este tema. La prevención de las

conductas de riesgo, en donde insistimos que el consumo abusivo de alcohol es en

este momento el elemento modulador de toda la vida recreativa, y especialmente la

participación en el botellón, hace que haya que dedicar amplios esfuerzos a la

prevención del consumo de las distintas drogas, las legales, tabaco y alcohol

inicialmente y, conforme se incrementa la edad, del cannabis. Los programas que hoy

se utilizan en la escuela (ver Becoña, 2002, 2005, 2006, 2007), se orientan a la mejora

de las habilidades ante la vida, entrenando a los jóvenes para que adquieran

habilidades que les permitan afrontar más adecuadamente el mundo que les rodea.

15.4.1. En la escuela

Cuando se contacta con los profesores de los centros escolares se aprecia

que éstos tienen una idea bien formada del estado de cosas que ocurren entre los

jóvenes. Suelen tener suficiente información sobre las conductas adecuadas e

inadecuadas de sus alumnos tanto dentro como fuera del recinto escolar. Su labor

educativa les hace centrarse en distintos problemas que ven en la sociedad y que se

reflejan en sus propios alumnos. Puede afirmarse que los profesores de los centros

educativos tienen una visión real y objetiva de lo que está pasando con sus alumnos y

en la sociedad. Por ello, potenciar su labor, y conocer sus inquietudes es un aspecto

172

importante para mejorar no sólo nuestro sistema educativo sino también nuestro

sistema social.

Por ello, un objetivo fundamental será conseguir que los profesores puedan

acceder a información actualizada sobre los jóvenes, conocer cómo se divierten, su

consumo de alcohol y drogas, sus efectos y cómo prevenir efectivamente dichos

consumos. Por otra parte, deberían aprender a detectar otras conductas problema y

cómo ayudarles o derivarles a un especialista. Esta información debe complementarse

con otros aspectos relacionados con la educación en general. Por suerte, en Santiago

de Compostela, están en marcha en los distintos centros escolares distintos programas

preventivos coordinados desde la Unidad Municipal de Atención al Drogodependiente

(Concejalia de Bienestar Social. Presentamos en la tabla 10 todos los programas de

prevención que se implementan desde la UMAD.

Dado que para la mayoría de los profesores su principal fuente de obtención

de información sobre la diversión, el alcohol y las drogas, es a través de los medios de

comunicación, se deben hacer llegar a estos medios información sobre estos temas

que sea objetiva, realista y no de tipo tremendista, distorsionada o sensacionalista.

Tabla 10. Programas preventivos que se coordinaban desde la Unidad Municipal de

Atención al Drogodependiente (Concejalía de Bienestar Social de Santiago de

Compostela)

Curso Título

EPO, ESO y Bachillerato Educación para a saúde na escola

5º e 6º Primaria Cinensino

6º Primaria Entrenamiento en habilidades sociales

1º e 2º ESO Cinensino

1º ESO Programa de Habilidades para a vida “Bo rollo”

2º ESO Programa de Habilidades para a vida “Bo rollo”

3º ESO Programa de Habilidades para a vida “Bo rollo”

4º ESO Taller de drogas “pasa algo non pasa nada”

Adolescentes Programa de resolución de conflictos entre

con problemas padres y madres de adolescentes

Totalidad del alumnado Escuelas de madres y padres para la educación

173

La organización de cursos u otras actividades para obtener información o actualizar

la información de la que ya disponen sobre los distintos problemas con los que se

enfrentan sus alumnos puede serles de una gran utilidad. De igual modo, deberían

potenciarse los Departamentos de Orientación de los Centros escolares ya que los

mismos resultan muy eficaces para la detección de los problemas de los alumnos y

alumnas tempranamente. La UMAD, en este sentido, tiene también programas

específicos de detección de niños y niñas con problemas de conducta y problemas de

drogas con el objetivo de poder intervenir tempranamente con ellos (ej., el Programa de

resolución de conflictos entre padres/madres e hijos adolescentes, Enfrentando os

problemas y En busca do tesouro das familias).

15.4.2. En la familia

La prevención no debería quedar meramente en la escuela, como

desafortunadamente ocurre en muchos casos. También tiene que llegar a la familia y a

todo el conjunto de la sociedad, especialmente a los que son más vulnerables y que,

por tanto, lo precisan más. Hoy la familia no siempre tiene solución a todo,

especialmente por el surgimiento de nuevos problemas como el consumo de drogas en

sus hijos, para los que no siempre puede tener solución o encontrar la solución más

adecuada. Facilitarle información, apoyo y entrenamiento en habilidades para el

manejo de sus hijos ante problemas como éste son abordajes que agradecen.

Aunque las madres suelen ser las encargadas de llevar el peso de la educación

de sus hijos, y la mayoría de ellas, junto a sus padres, educan a sus hijos en hábitos

saludables, en muchas ocasiones tienen una idea positiva o idealizada del

comportamiento de sus hijos. Creen que sus hijos nunca van a realizar conductas de

riesgo, o que no las hacen, cuando luego realmente si lo hacen. De todos modos

sabemos que estas conductas de riesgo las realizan, por suerte, sólo un porcentaje

reducido del total de los jóvenes. Que los padres conozcan mejor el comportamiento de

los jóvenes en la actualidad y de sus propios hijos puede ayudarles a comprender

mejor a sus hijos y a poder ayudarles si tienen problemas.

En Santiago de Compostela los padres tienen la posibilidad de acudir a distintos

dispositivos si tienen problemas con sus hijos. Desde la UMAD, tanto a nivel preventivo

como asistencial y desde los Servicios Sociales de la Concejalía de Bienestar Social

como ya hemos indicado, con sus programas preventivos para adolescentes con

174

problemas, como tratamientos si ya consumen sustancias, o los propios servicios

sociales, pueden dar respuesta a dicha problemática. Pero no siempre los padres

demandan dicha ayuda, ya que o bien no la conocen, o creen que por sí mismos

pueden manejar los problemas de sus hijos a pesar de que los mismos les desbordan,

a veces no son capaces de controlar adecuadamente la conducta de sus hijos o creen

que con el tiempo todo volverá a ser como antes. De ahí la relevancia de que se

conozca la existencia de dichos programas y de que pueden acudir los padres a los

mismos.

15.4.3. A nivel comunitario

El nivel preventivo a nivel comunitario es muy relevante, pero se trabaja

habitualmente menos este tipo de programas por sus dificultades. Sin embargo, en

Santiago de Compostela hay varios ejemplos muy representativos de intervenciones

comunitarias relacionadas con el bienestar de las personas en zonas donde hay un

mayor riesgo de marginalidad o por los grupos sociales que en ellas viven. Su objetivo

se orienta a que los jóvenes se integren adecuadamente a nivel escolar, laboral, se

eviten problemas personales, familiares y comunitarios.

Primeramente, está el proyecto de dinamización sociocomunitaria para el

Ayuntamiento de Santiago de Compostela. Este es una forma de acción pedagógica

dirigida fundamentalmente a la población juvenil del Término Municipal del

Ayuntamiento. Dicho proyecto va encaminado a la construcción de alternativas al ocio

tradicional que fomenta en muchos casos el consumo de drogas como vía de

integración en la comunidad. Su objetivo es prevenir el consumo de drogas a través del

diseño e implementación de actividades de ocio adecuadas al desarrollo evolutivo,

intereses y expectativas de los destinatarios a través de agentes educativos en medio

abierto a fin de valorar el contexto y diseñar acciones socioeducativas sobre el medio

de intervención, centradas en la población juvenil.

Un nuevo programa preventivo a nivel comunitario que se esta llevando a cabo

desde principios del 2009 es el de Educadores de rua, denominado técnicamente

"dinamización socio comunitaria". Este programa se está llevando a cabo con cuatro

educadores, dos en el barrio de Fontiñas (va en su segundo año de vida) y dos en el

barrio de Conxo (por primera vez en este año de 2009).

En la misma línea, a lo largo del presente año, los técnicos han realizado

175

reuniones de barrio en Fontiñas y en Conxo para los citados programas. En estas

reuniones participan entidades representativas de barrio (centros educativos,

asociaciones, asistentes sociales, Iglesia y otras entidades) en las que se exponen los

problemas existentes en los barrios y se buscan soluciones coordinadas. De todas las

reuniones se levanta acta. Es otra vía de intervención preventiva que tendrá que

incrementarse en los próximos años.

15.5. Nivel asistencial

Dados los claros problemas que el consumo abusivo de alcohol y de las distintas

drogas produce, y por el surgimiento de nuevos problemas (ej., el fracaso escolar, los

problemas de salud mental, la violencia, otros problemas comportamentales, etc.), en

muchos de estos casos va a ser necesario la coordinación con el nivel asistencial, sea

del sistema sanitario (ej., atención primaria, pediatría, salud mental, servicios de

urgencias, etc.), de la red de drogodependencias (UMAD), de las unidades de

alcoholismo y de conductas adictivas o de otros dispositivos relacionados

indirectamente con el nivel asistencial (ej., servicios sociales) por lo que se debe

potenciar. Una buena coordinación de todos los recursos facilita una rápida detección

de muchas personas con problemas y, lo que es más importante, pudiendo ayudarles

directamente o derivarlos al lugar adecuado para que le presten la ayuda más eficaz.

En este sentido la existencia en Santiago de Compostela de la Unidad Municipal

de Atención al Drogodependiente, UMAD, y un sistema amplio de recursos de

Servicios Sociales, facilita coordinar adecuadamente las acciones que hay que poner

en marcha.

15.6. Acciones concretas a realizar

Son varias las acciones concretas a realizar para conseguir lo anterior. Algunas

de ellas ya están en vigor a través de normativas municipales, de los recursos

preventivos y programas asistenciales o de los recursos sanitarios, de los serviciois

sociales o del sistema educativo. Otras implican reforzar lo ya existente junto a la

implementación de otras nuevas. Estas serían las siguientes:

176

15.6.1. Acciones informativas y educativas para lo s jóvenes, padres y población

en general

En función de los resultados obtenidos en este estudio en la ciudad de Santiago

de Compostela es claro que mejorar las acciones informativas y preventivas puede ser

de una gran utilidad, dirigiéndolas tanto a los jóvenes, como a los padres y a la

población en general. Aquí también debemos incluir a los profesores de los centros

docentes de primaria y secundaria, el medio universitario, y a los profesionales

implicados directa o indirectamente con las personas de estas edades. Esto puede

hacerse mediante la comunicación directa a través de prensa, radio y televisión, o bien

a través de la elaboración de folletos informativos, para jóvenes y padres, anuncios en

prensa, envío de notas a los medios de comunicación. Asimismo debemos incidir en la

Escuela, Institutos y Centros de FP y Universidad, disponiendo de información sobre

las consecuencias negativas de cierto tipo de conductas problema como son algunas

de las analizadas (botellón, incivismo, accidentes, actos violentos, orines, etc.). Se

debe proporcionar información objetiva sobre ello y sensibilizar a los jóvenes de que

todos vivimos en la misma ciudad, en el mismo planeta, y que el respeto mutuo es un

elemento esencial de la convivencia.

También, por lo que hoy sabemos, es de gran relevancia formar adecuadamente

a los mediadores sociales que se vinculan con los jóvenes, como educadores de calle,

dueños de locales de copas, personal de la hostelería, etc.

No hay que olvidar también que podemos utilizar de modo muy eficaz Internet y

páginas webs de tipo preventivo dirigidas a los jóvenes.

15.6.2. Acciones preventivas para los jóvenes y par a los padres

La prevención escolar debe tener como guías para su acción:

- insistir en el no consumo y en los efectos negativos del mismo, con datos

objetivos, a pesar de que en muchos casos está ampliamente extendido el consumo

entre los adultos y jóvenes (ej., alcohol, tabaco, cannabis);

- que tengan clara la diferenciación entre el consumo social, normativo, donde la

persona tiene control del consumo, o autocontrol, como ocurre con el alcohol, del

consumo descontrolado, de la dependencia de las distintas drogas y de las graves

consecuencias que acarrea el consumo abusivo a nivel personal, familiar, físico y

social;

177

- que conozcan que el botellón no es una conducta normativa y que la

persistencia en su uso puede acarrear problemas con el alcohol (borracheras, pérdida

de control, accidentes de tráfico, comas etílicos, embarazos no deseados, mayor

riesgo de implicarse en peleas, etc.);

- que sepan que el consumo abusivo de alcohol va unido al consumo de tabaco,

cannabis y en muchos casos al de otras drogas;

- que adquieran habilidades para afrontar cualquier situación vital por ellos

mismos sin necesidad de tener que acudir a las drogas, al alcohol, o a los

psicofármacos;

- que vean las ventajas que tienen los estilos de vida saludables, como pueden

apreciar a través del deporte, vida al aire libre, asociacionismo, etc.;

- que conozcan que la diversión es una parte de su desarrollo vital, que divertirse

y estar con los amigos es algo bueno y saludable y que hay modos de hacerlo sin

necesidad de consumir drogas o realizar conductas incívicas, de riesgo o impulsivas;

- que conozcan cómo funciona la publicidad sobre el alcohol (directa) y el tabaco

(indirecta) y sepan hacerle frente a dichos efectos de modo crítico;

- que conozcan los intereses que subyacen a la venta y distribución de las

drogas ilegales (especialmente lo que subyace a la cultura procannabis);

- que todo ello se integre dentro de un programa preventivo a nivel escolar, y

que se complemente con otras acciones a nivel familiar y comunitario.

Una de las causas de esta problemática está en el cambio de valores que se ha

producido en la familia y en nuestra sociedad en general en las últimas décadas, junto

a la mejora de las condiciones económicas y al actual consumismo y la no menos

importante vida recreativa. Hoy nuestro sistema social es muy distinto al de hace varias

décadas. Hemos mejorado en muchos aspectos y empeorado en otros. El del consumo

de drogas, el del abuso de las tecnologías, y el del surgimiento de problemas

inexistentes hace años a nivel físico y mental debido a esos consumos abusivos, es

algo nuevo desde una perspectiva histórica. Por ello, es muy importante incidir en la

prevención familiar tanto por su relevancia como por la responsabilidad que los padres

tienen, como padres y a nivel legal, dado que estamos hablando de jóvenes que salen

a divertirse y que en muchas ocasiones tienen menos de 18 años. Por ello, junto a los

programas familiares de tipo preventivo que se pueden implantar desde la escuela, al

menos en el período de escolarización obligatoria de sus hijos, también se considera

178

relevante:

- elaborar y enviar sistemáticamente cartas, folletos y/o videos a la casa de los

padres por sistemas de distribución que hagan que los mismos les lleguen

efectivamente con información y habilidades para afrontar en sus hijos el problema del

inicio, consumo y abuso de alcohol, tabaco, cannabis y de otras drogas (ej., cocaína,

drogas de síntesis) así como prevenir su consumo y mejorar la comunicación y

relación con sus hijos, hacer frente a las peticiones y manipulaciones de éstos, reducir

el consumismo imperante, detectar y manejar los problemas de conducta, etc. Este tipo

de acciones debe mantenerse en el tiempo, por la relevancia actual y futura que tienen,

variando los contenidos para que sigan siendo atractivos conforme pasa el tiempo;

- llevar a cabo ciclos de conferencias para padres sobre la diversión, la marcha,

el botellón, el consumo de otras drogas, la adolescencia, el consumismo, los

problemas de conducta, el fracaso escolar, las adicciones comportamentales y su

responsabilidad como padres, realizados por profesionales expertos (que pueden ser

de la propia ciudad) y en lugares accesibles para los padres (ej., en una asociación

vecinal, en un centro cultural, etc.), con lo que se facilita que éstos acudan y que haya

su correspondiente información en los medios de comunicación de masas;

- seguir potenciando y ampliando las escuelas de padres, especialmente para

aquellos que tienen hijos con problemas, sean específicos sobre el consumo abusivo

de alcohol, cannabis, u otros problemas de relación o de conducta que les pueden

llevar a consumir sustancias con intensidad (abuso o dependencia) o a tener distintos

problemas comportamentales;

- envío de notas a la prensa desde los organismos coordinadores de las

acciones preventivas, asistenciales y sociales sensibilizando a los padres, y al resto de

la sociedad, de esta problemática y de su responsabilidad en el control de sus hijos

menores de edad y en la necesidad de que sus hijos tengan una educación integral y

un adecuado afecto para un desarrollo psico-afectivo normal.

15.6.3. Acciones encaminadas al cumplimiento de la s normativas existentes

sobre el no consumo de alcohol, tabaco, cannabis, etc., en los menores y/o

mayores de edad

Acciones de tipo normativo y legal son importantes para poder consolidar todo lo

anterior, o incluso para poder ponerlas en práctica. Dado que en el momento actual

179

disponemos de suficientes normativas a nivel nacional, autonómico y local, lo más

relevante de este punto sería:

- dado que a nivel local hay suficientes normativas relacionadas con la vida

recreativa y nocturna, cierre de locales y diversión en general (especialmente de notar

es la reciente “Ordenanza de convivencia, residuos y limpieza viaria de Santiago de

Compostela”), ésta debe hacerse conocer a los ciudadanos de Santiago de

Compostela y a los que viven aquí y que sepan que la misma se aplica para mejorar la

salud pública y el bienestar de todos los ciudadanos, de forma que no sea vista como

algo represivo;

- llevar a cabo inspecciones y otras acciones realizadas por los responsables

locales; estas acciones deben mantenerse en el tiempo y coordinarlas con el resto de

acciones que estamos indicando; es útil hacer público varias veces al año el resultado

de dichas inspecciones;

- hacer cumplir las ordenanzas municipales sobre horarios, edad para el

consumo de alcohol y tabaco, espacios limitados para la venta de alcohol, sanciones

para los que venden alcohol a menores, control de la publicidad orientada a menores

colocada en vallas, marquesinas, control del acceso a menores a locales para

mayores de 18 años donde se dispensa alcohol, cumplimiento de la normativa por

parte de los locales de 24 horas, controlar que no se eche basura en la calle ni se orine

en ella, etc.

15.6.4. Acciones de potenciación del ocio y tiempo libre dirigido a los jóvenes

donde el objetivo sea la mejora de la calidad de v ida y una diversión sana sin

alcohol ni drogas ni conductas incívicas

Sin duda alguna, las acciones anteriores quedarían cojas si no conocemos bien

un elemento que está, en parte, en la base de este nuevo problema: los lugares donde

los jóvenes van a divertirse, los lugares donde beben, en el botellón, en la calle, en los

soportales, en los lugares que consideran como suyos. Así, algunas plazas, parques,

calles, se han convertido para una parte de los jóvenes en su lugar de encuentro,

donde se divierten en su tiempo libre, donde pasan las largas horas de las noches del

fin de semana o de la semana (ej., los jueves). Unos lo hacen en el lugar del botellón,

otros en bares y discotecas, otros en pisos de amigos, otros fuera de la ciudad pero

con patrones semejantes a los citados.

180

Hoy tenemos que saber que la noche cada vez más se está convirtiendo en el

espacio social de los jóvenes; es decir, se está convirtiendo en su espacio social, un

espacio que les permite diferenciarse de los adultos. Por ello, se considera que un

modo que facilita el control y la solución de este problema es potenciar actividades

alternativas y/o proporcionarles lugares de encuentro. De ahí la conveniencia de

facilitarles lugares de ocio, tiempo libre y diversión para los jóvenes o potenciar los ya

existentes. Estas acciones deben orientarse a: a) Proporcionarles o facilitarles el uso

de locales o lugares de encuentro adecuados; y b) Facilitarles un mayor acceso a

actividades del siguiente tipo: culturales: bibliotecas, lectura, internet, teatro; deportivas:

pabellones, deportes; lúdicas: juegos, baile, música; y otras que puedan surgir.

Esto exige una política juvenil donde se facilite el acceso a locales por parte de

los jóvenes en aquellos lugares en donde no existen, se habiliten otros ya existentes y

se financien y potencien actividades culturales, deportivas y lúdicas orientadas

específicamente a los jóvenes. Esto significa en muchos casos la creación de

infraestructuras y lugares de encuentro donde los jóvenes sean los protagonistas. Es

por esto que los adultos precisamos conocer lo que quieren y lo que les gusta.

Por lo que sabemos, lo que hoy buscan básicamente los jóvenes es relacionarse

entre sí, con otros jóvenes, conocer personas del otro sexo, tener lugares donde

reunirse y donde conocer gente (Becoña y Calafat, 2006; Calafat et al., 2005). Por ello,

prefieren las concentraciones multitudinarias, como ocurre cuando beben en grupo.

Cuando hay un concierto la situación es la misma aunque centrada básicamente, y

para casi todos, en el baile, la diversión y el pasarlo bien, no en el consumo de alcohol

y de drogas (aunque una minoría lo siguen haciendo en estos actos porque

probablemente ya tienen problemas de dependencia a una o más drogas). Hoy

sabemos que el consumo de alcohol, incluso en el botellón, es complementario para

los jóvenes, aunque se incrementa el riesgo de consumo si el alcohol está presente,

como realmente siempre lo está en el botellón.

Lo relevante sería que tuviesen lugares de encuentro adecuados, libres de

alcohol y otras drogas, como así ya ocurre en asociaciones juveniles, locales de la

juventud, etc. En esta línea es importante potenciar las asociaciones de jóvenes con

objetivos saludables (ej., asociación dedicada a la escalada, al senderismo, a

actividades culturales, musicales, teatro, deporte, etc.). También es por ello importante

facilitarles el acceso a lugares donde puedan verse como campos deportivos,

181

polideportivos, bibliotecas, etc. También estudiar la posibilidad de facilitar y potenciar

actividades de ocio y tiempo libre en la noche, lo que se ha denominado ocio

alternativo. De todos modos hay que tener cuidado con este tipo de programas ya que

hoy sabemos que a nivel preventivo es poco eficaz y en muchos casos

contrapreventivo (Acero, Moreno, Moreno y Sánchez, 2002; Hermida y Secades, 2004);

esto es, ineficaz para prevenir el consumo de drogas si se diseña mal, como ya ha

ocurrido con frecuencia hasta ahora. De ahí la importancia de regular el horario de

cierre de locales y de todo tipo de diversión o evento. La idea central que se debe

transmitir es que hay un horario tope en la noche y de que ésta es básicamente para

dormir. Ante este planteamiento siempre habrá personas (y a veces también intereses)

que estarán en el lado opuesto de este planteamiento ya que prefieren que no haya

control, o al menos un menor control, como realmente ocurre en la noche.

15.6.5. Cribaje de grupos y personas en alto riesgo para realizar con ellos

acciones puntuales y específicas para sus conductas problem a

Entre los jóvenes que salen de marcha y beben abusivamente, fuman,

consumen cannabis, cocaína, llevan a cabo conductas incívicas, orinan en la calle,

hacen mucho ruido, conducen a alta velocidad, etc., como entre los que ya han

adquirido una dependencia a alguna drogas (especialmente al alcohol, nicotina,

cannabis o cocaína), una intervención más especializada sería una buena alternativa

para ellos. De ahí que sea de gran relevancia su pronta detección y facilitarles o

convencerles de que acudan a un tratamiento. Aunque esto no es fácil, la utilización de

mediadores o entrenar a los jóvenes en detectar entre sus amigos este tipo de

personas puede ser relevante para evitar problemas de dependencia en su vida adulta.

Nótese que los jóvenes en Santiago de Compostela saben que hacer cuando

hay una emergencia. Llaman con el móvil al 061 para que éste solucione el problema.

El 061 funciona de modo muy eficaz en la ciudad y cuando es necesario acude en

pocos minutos para atender la demanda realizada. Si pueden solucionarlo

directamente (ej., un corte, una intoxicación) lo hacen, pero si no pueden hacerlo, lo

remiten al PAC de Atención Primaria o al Servicio de Urgencias del Hospital Clínico

dependiendo de la gravedad del caso (ej., coma etílico).

También a nivel laboral, e incluso escolar, se podrían hacer cribajes para

detectar a estas personas, tanto los que beben abusivamente el fin de semana como

182

los que ya están bebiendo de modo peligroso o arriesgado a diario, los que consumen

esporádicamente o con frecuencia cannabis, los que tontean con la cocaína cada vez

más frecuentemente, los que no van a la escuela o suspenden sin motivo aparente, los

que están todo el día enganchados al móvil, los que tienen otros problemas que les

llevan a consumir drogas, etc.

Su derivación a los distintos recursos sanitarios existentes, sean de atención

primaria, centros de drogodependencias, unidades de alcoholismo o servicios sociales,

facilitaría una intervención adecuada.

15.6.6. Conseguir la colaboración de la industria h ostelera y del tiempo libre

Es indudable el peso y poder que actualmente tiene la industria hostelera y la

del tiempo libre, incluyendo bares, restaurantes, discotecas, pubs, etc., en la vida

nocturna y en la diversión. Esta industria tiene que cumplir toda una serie de normas y

al mismo tiempo procurar obtener el máximo beneficio en sus negocios. Por todo ello,

sería relevante llevar a cabo acciones que optimicen al máximo un programa de

acciones globales para reducir el consumo de alcohol y drogas y que la diversión sea

de calidad y al tiempo haya un equilibrio social entre la necesidad de divertirse y

conseguir que dicha diversión no tenga consecuencias negativas o que éstas sean

mínimas. Estas serían las siguientes:

- Educativas, para que la industria del ocio y de la restauración conozcan la

realidad de los problemas que causa la diversión y cuáles son los límites sanitarios y

sociales que pueden tolerarse. La formación de estos profesionales puede ser muy útil

tanto para la atención a sus clientes, los límites del consumo y de las normas en vigor,

así como para que puedan solicitar ayuda si alguno de ellos o sus empleados lo

precisa (Calafat et al., 2005).

- Llegar a acuerdos de colaboración con la industria hostelera, de distribución de

bebidas alcohólicas y propietarios de locales de copas de la ciudad, donde se vende

alcohol para que colaboren en que sus clientes hagan un consumo de alcohol

responsable y no vendan o sirvan alcohol a menores de edad. Esto puede hacerse a

través de convenios, cursos de formación, folletos, etc., con los mismos.

- Llegar a acuerdos de colaboración para que erradiquen de sus locales, de

existir, el tráfico de drogas, que tengan una normativa clara al respecto y un sistema

eficaz de control. Un protocolo de actuación acordado con ellos es importante para que

183

se cumpla a nivel de erradicación del consumo ilegal de drogas, cierre de locales,

normas higiénicas en el mismo, etc.

- Tener cuidado en no caer en la “pseudoprevención” que ofrecen los grandes

lobbies alcoholeros (ej., Fundación Alcohol y Sociedad), los cuales ofrecen teóricos

programas preventivos, gratis y financiados por ellos, y que es lo que técnicamente

denominamos “programas del lobo cuidando las ovejas” (ej., programas de conductor

alternativo o abstemio, pseudoprogramas escolares de tipo preventivo, etc.,) y cuyo

objetivo final es incrementar el consumo de alcohol (esto es, llevar a cabo acciones

contrapreventivas), como así se ha demostrado (Rodríguez Martos, 2003; 2007). Lo

mismo ha pretendido históricamente la industria del tabaco (ej., el pseudoprograma

preventivo que ofrecía gratuitamente Philips Morris).

Las multinacionales del alcohol insisten en la responsabilidad individual en las

personas que beben. Así, por una parte incitan al consumo, sabiendo que una parte del

mismo va a ser descontrolado y adictivo y, por otra, se lavan las manos sobre las

consecuencias negativas de dicho consumo. Esta es una estrategia bien estudiada por

parte de las multinacionales del alcohol como muestran sus documentos confidenciales

(ver Bond et al., 2009), igual que ha hecho hasta ahora la industria del tabaco. En esta

línea, cuando la industria reconoce que el alcohol puede producir problemas entonces

afirma que ello sólo le afecta a una pequeña minoría. Se callan que esa minoría es de

miles o de cientos de miles de personas, que en España produce la muerte prematura

de 8.500 personas cada año, que la morbilidad es enorme y que las consecuencias

físicas, mentales, personales, sanitarias y familiares afecta a miles de personas, todos

los días del año. Por ello, tenemos que conseguir una diversión sana, una diversión

segura en la que primen los intereses de los individuos, de los ciudadanos y los de la

salud por encima de los del negocio.

184

16. Referencias bibliográficas

Acero, A., Moreno, G., Moreno, J. y Sánchez, L. (2002). La prevención de las

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Apéndice: Conclusiones del Foro por el Civismo.

CONCLUSIÓNS DO GRUPO I: MOVIDA NOCTURNA E CONVIVENCIA 1.- O Concello de Santiago de Compostela, na súa actuación como Administración Pública, dará exemplo de civismo e dedicarase activamente a promover a cidadanía responsable. 2.- O Concello de Santiago dará a coñecer o marco normativo, publicitando o que está prohibido na cidade, garantindo que o texto das ordenanzas sexa coñecido por todos os veciños e veciñas e por todos os que a visitan. 3.- Corresponsabilizar á cidadanía á hora de transmitir os valores éticos que fomenten o civismo. 4.- Informar de todos aqueles recursos e servizos públicos que o Concello pon en marcha para facilitar un comportamento cívico. Neste senso, habilitarase un espazo na páxina web municipal para que se poidan consultar tanto as conclusións, como as ordenanzas e demais documentos relacionados cos temas de debate. 5.- Exercer a autoridade en cumprimento das Ordenanzas Municipais, especialmente en materia de ruído, intensificando e axilizando os procesos de inspección de sancións. 6.- Colaborar coas demais administracións, con competencias nesta materia, co obxecto de loitar contra o incumprimento da normativa vixente. 7.- Actuar de xeito transversal, garantindo que o vector civismo siga presente en grande parte da actuación municipal, incidindo sobre todos aqueles factores sociais que poidan dexenerar en incivismo. 8.- Que o respecto e o diálogo caractericen a forma de actuar do Concello, sobre todo nas aparicións públicas, para que resulte un modelo de convivencia. 9.- Recoñecer e difundir todas aquelas iniciativas cidadás dende o asociacionismo, organizando accións voluntarias individuais que poidan devir nun modelo de civismo. 10.- Sensibilizar á cidadanía en xeral, e aos pais en particular, das consecuencias do elevado consumo de alcohol e outras sustancias no ocio dos nosos mozos e mozas, e en especial en relación a presenza dos menores de idade. 11.- O dereito a divertirse e o dereito a descansar pode ser compatible, de non ser así, non se podería falar de compatibilización de ambos dereitos, senón que, sempre prevalecería o dereito ao descanso. 12.- Todas as modificacións que se produzan na Ordenanza de Convivencia, aprobada polo Concello, a respecto dunha mellor adaptación ao explicitado no Foro serán debatidas polo plenario do mesmo. CONCLUSIÓNS DO GRUPO II: PRÁCTICAS AMBIENTAIS SAUDÁBEIS A utilización inadecuada dos espazos públicos xera problemas ambientais que afectan á colectividade (ruído, sucidade...). O botellón é percibido como causa de problemas pero enténdese que é unha moda de difícil eliminación, sobre todo por métodos directos. A cuestión de “botellón si ou botellón non” é substituído por “botellón con ou sen educación”. Enténdese que é unha forma de socialización da xente moza ( entre 15 e 23 anos), que se encontra a gusto por estar entre iguais, a maioría das veces en gran grupo, e percibida como “autoxestión”. Apúntase tamén que hoxe téndese a beber rápido para emborracharse (ás veces con consecuencias de coma etílico) e que nas reunións para o botellón tamén circulan outras drogas. Por outra parte, tamén se sinala que hai xente que non bebe no botellón, que os mozos e mozas que teñen outros intereses ou fan outras actividades (deportes, música...) non fan ou non fan a miúdo botellón e que este, en xeral, vaise deixando de facer a medida que se cumpren anos; dado que moitos/as dos usuarios do botellón son menores, fálase da responsabilidade das familias e da tolerancia actual. Conclúese que o fenómeno do botellón hai que abordalo a través dunha batería de accións tales como: -Reactivar o sentido da responsabilidade dos pais e nais sobre os menores de idade. -Promover a educación cívica; por exemplo, no depósito adecuado dos residuos -Realizar campañas sobre o consumo de alcohol, que atinxan tamén aos pais/nais. -Propiciar ou desenvolver actividades atractivas para a xente moza. Neste sentido desde a asociación de hostalería nocturna apuntan que os locais poderían xogar un papel importante se se lles permitise realizar actividades nas primeiras horas (música en directo, teatro alternativo, proxección de curtas...) nos días en que máis se fai botellón, porque poderían atraer a potenciais usuarios/as e abaratar os prezos das consumicións. -Facer cumprir a normativa e dar difusión ás sancións impostas, xa que poden ejercer un efecto disuasorio para ouriñar nos espazos públicos, para accións ruidosas en horario intempestivo, para o abandono de residuos fóra dos equipamentos para eles, etc.

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-Evitar as concentracións para o botellón en determinados sitios, particularmente en lugares “sensíbeis” (a policía sabe facelo porque o botellón xa non se fai na cidade histórica nin na praza da Constitución). -Ter en conta que o botellón é un fenómeno xuvenil que en parte responde á busca de identidade e de autoafirmación como grupo, polo que falar negativamente do “botellón” non contribúe a que se perda interese pola súa práctica. CONCLUSIÓNS DO GRUPO III: EDUCACIÓN CÍVICA. Consideramos que o botellón constitúe unha forma nova de socialización xuvenil, e supoñendo a imposibilidade de impoñer* medidas represivas, centrámonos no difícil establecemento de normas para un proceso social que destaca por ser antinormativo. Mais que de normas ocupámonos pois das formas culturais asociadas e centrámonos nos efectos negativos do botellón e a necesidade de identificalos e actuar sobre eles para reducilos. A Comisión detecta ademais un problema social de organización do tempo de ocio, laboral, etc. (descontrol, extensión, incompatibilidades) que excede claramente as nosas conclusións pero require un toque de atención e un debate máis amplo ao respecto sobre os horarios que organizan a vida social e produtiva. Propostas a desenvolver cara os distintos axentes implicados, que deben ser entendidas e aplicadas conxuntamente para poderen ser efectivas: 1) Mozos e mozas: Formas de información, necesidade de deseñar ferramentas e recursos para a información sobre os efectos negativos e incívicos do botellón Contémplanse diferentes posibilidades: - Exposicións nos mesmos espazos onde se celebran. - Maratón fotográfico realizado por mozos sobre o botellón e os seus restos e efectos. - Sesións de traballo e debate nos centros educativos, na liña do xa realizado. 2) Adultos. Considérase fundamental a concienciación, implicación e responsabilización de pais/nais e educadores da mocidade que participa neste acto social que é o botellón. Compre deseñar tamén neste caso ferramentas e recursos para este colectivo. Destácase por exemplo a necesidade dun inquérito sobre o botellón que sirva de chamada de atención e ademais recolla información necesaria. 3) Locais. Atender á formación en termos de saúde pública coa implicación activa dos hostaleiros: educar para beber, prestixiar os locais e recoñecer varios séculos de cultura tradicional (quizais de máis para a xuventude?) en relación coa socialización nos locais públicos. Supón recoñecer e naturalizar as formas tradicionais de consumo como alternativa. Neste sentido varias propostas están xa formuladas por asociacións de hostalería: - facilitar nos locais actuacións musicais e artísticas, en parte promovidas polos propios mozos e mozas. - “happy hour” a prezos reducidos de bebidas sen alcohol nos locais - promover bebidas alternativas ás alcohólicas: concurso de cócteles sen alcohol 4) Medio social e medios de comunicación. Promover a implicación dos medios sociais para elaborar mensaxes sociais en relación con todo o anterior. As propostas para colocar o asunto no debate público coa relevancia que merece, formúlanse a continuación: (Un exercicio de como desenvolver cada un dos puntos que neste caso faise a proposta da APSC) 1) Contactar cos directores e responsábeis dos medios de comunicación con sede en Santiago para informar das pretensións deste Foro. Solicitarlles que remitan os nomes do xornalista ou xornalistas que se dedicarían ao tema que nos ocupa para establecer unha referencia fixa en todas as comunicacións que sexan necesarias. Tamén para recibir as súas achegas. 2) Crear un premio anual de xornalismo para o mellor traballo publicado en prensa, radio e televisión. As informacións contribuirán a resaltar as consecuencias negativas do consumo descontrolado de alcohol. A contía non será superior a 4.000 euros. 3) Presentar en rolda de prensa as conclusións do Foro. 4) O Gabinete de Prensa do Concello deberá poñer especial atención nas accións derivadas das conclusións deste Foro e no asunto en si, para presentarllo da forma máis atractiva posíbel aos medio de comunicación. Require un contacto fluído cos departamentos que organicen actividades relacionadas co asunto e derivadas deste Foro, para ver que pode ser ofrecido aos medios.

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5) Os departamentos que organizan as actividades deben ter presente que un dos obxectivos é que cheguen a coñecemento da sociedade a través dos medios de comunicación, o que redundará nunha mellor resposta. *Unha parte do grupo de traballo entende que si se poden aplicar as normas dispoñíbeis para evitar o consumo de alcohol na rúa ou dificultar a súa venda con controis visíbeis para evitar a súa venda e consumo por menores, como acción complementaria. CONCLUSIÓNS DO GRUPO IV: HABITOS DE CONSUMO Existen estudos, investigacións e informes que destacan a problemática xerada polo botellón e o consumo abusivo de alcohol e outras drogas na saúde dos adolescentes e xuventude: a. Urxencias 061 de Galicia: arredor do 11% das urxencias xestionadas no ano 2007 foron motivadas por menores de 10-18 anos. b. Botellón en Santiago (datos do Programa CREATIVE): Das 68 enquisas realizadas no curso escolar 2006-2007, realizadas na Alameda de Santa Susana, no horario do Botellón, amosase os seguintes datos, a idade media foi dos enquisados é de 19,79. Destes o 42,6% refire consumir alcohois fermentados, o 69,1% bebidas destiladas, o 39,7% consume tabaco e un 19,1 derivados do cannabis. c. Botellón en Galicia (datos do Estudio sobre o consumo de drogas en Galicia 2006): un 47% dos adolescentes e mozos/as galegos/as de 12-18 anos participaron algunha vez nun botellón. Un 30% dos que participan en botellón responde a unha tipoloxía de bebedor abusivo d. Informe da Comisión Clínica do Plan Nacional sobre Drogas: Las Encuestas Domiciliarias sobre Abuso de Drogas en España (EDADES)1995-2005 realizadas por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (DGPNSD), dirigidas a la población de 15 a 64 años, ponen de manifiesto que el alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva con un consumo más extendido entre la población española. De hecho, en 2005, un 93,7% de la población de 15-64 años lo había tomado alguna vez en la vida, un 76,7% en los últimos 12 meses, un 64,6% en los últimos 30 días, y un 14,9 diariamente en este mismo último período. Por edad, la prevalencia de consumo en los últimos 12 meses era máxima entre los 15 y los 24 años (80,0%), descendiendo ligeramente con la edad hasta los 55-64 años (68,6%). O Grupo de traballo valorou estes datos e outros moi relevantes das diferentes políticas e estratexias levadas a cabo no entorno da UE. Por iso, propón as seguintes RECOMENDACIÓNS: 1. En ningún caso se pretende demonizar nin dar unha visión negativa da xuventude galega nin do fenómeno do botellón. A finalidade das actuacións propostas enmárcanse na orientación preventiva de redución de riscos para a saúde. 2. Debe aprobarse, no ámbito da Comunidade Autónoma, unha normativa sobre o consumo de alcohol e outras drogas por parte dos menores. Neste sentido, o Anteproxecto de Lei integral en materia de drogodependencias e outros trastornos adictivos, constitúe un bo punto de partida. Dita iniciativa lexislativa, recolle importantes actuacións e programas en materia de prevención da demanda do consumo de drogas. Por outra banda, o fin último da regulación en materia de bebidas alcohólicas, non é outro que diminuír o seu consumo abusivo e indebido, tratando de impedir o mesmo entre os menores de idade. Así, entre outras medidas, prohibe a venda de todo tipo de bebidas alcohólicas aos menores de 18 anos e o seu consumo en lugares públicos. 3. Considérase preciso realizar actividades de sensibilización dirixidas aos pais e nais de menores de 18 anos, facendo fincapé no consumo abusivo de alcohol e outras drogas, os horarios de saída dos fillos/as, os límites e normas no ámbito familiar e o control no gasto en ocio nocturno. Todo iso co obxectivo de informalos e responsabilizalos das condutas non saudables, sendo conscientes de que son os responsábeis legais dos seus fillos menores. 4. Débense de potenciar, económica e tecnicamente, os programas e actividades preventivos que están debidamente avalados pola comunidade científica, no ámbito educativo, familiar e xuvenil (neste caso, a través das novas tecnoloxías). Neste sentido, o Concello ven realizando intervencións preventivas en colaboración co Plan de Galicia sobre Drogas que deben ser difundidas e máis amplamente desenvolvidas, contando coa achega económica de ambas administracións. Ao mesmo tempo, deben evitarse actuacións puntuais ou de escasa eficacia preventiva.

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5. O Concello, co apoio da administración autonómica, promoverá unha campaña anual que teña como meta o incremento na idade de inicio no consumo de alcohol e outras drogas por parte dos adolescentes. Centrárase prioritariamente nos centros educativos e na etapa da ESO, tratando de facer partícipes a educadores, alumnado e pais/nais. O programa da UMAD “Diálogo a tres voces” é un exemplo de boa práctica para apoiar esta actuación. 6. Debe levarse a cabo tamén unha actuación formativa con mediadores xuvenís, prioritariamente con voluntariado universitario, coa finalidade de chegar máis e mellor aos adolescentes e xuventude de forma que sirvan de apoio aos programas preventivos para evitar conductas non saudables e, no seu caso, promover formas de consumo de menos risco. Así mesmo, para a posta en marcha destas recomendacións é necesario seguir contando coa colaboración de todas as persoas e institucións implicadas no Foro.