la vida privada de los arboles

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Magister en Enseanza de las Humanidades: Literatura y Artes Visuales.Universidad de Talca

La Vida Privada de los rboles de Alejandro Zambra

Profesora: Bernardita Eltit. Alumna: M.Fernanda Massoud. Fecha: 8 de Junio de 2013. Curso: Literatura Chilena (Panormica del siglo XX: Narrativa)

ALEJANDRO ZAMBRAZambra nace en Santiago de Chile en plena dictadura en el ao 1975. Desarrolla sus estudios en el Instituto nacional en Santiago, para despus cursar la licenciatura en Literatura Hispnica en la Universidad de Chile, posteriormente Zambra sigui trabajando con la literatura como maestro en filologa hispnica en el CSIC3 de Madrid, una de las instituciones de investigacin ms importantes de Europa. Su fama mundial se ha extendido considerablemente con su seleccin por el Hay Festival en Bogot Capital Mundial del Libro en 2007 donde fue celebrado como uno de los treinta y nueve escritores hispanoamericanos menores de treinta y nueve aos. Es doctor en literatura por laUniversidad Catlica, ensea literatura en laUniversidad Diego Portales. Codirector, junto con Andrs Anwandter, de la revista de poesaHumo, ha colaborado con crticas literarias y columnas en diversos peridicos comoLas ltimas Noticias(donde durante tres aos tuvo la columnaHoja por hoja),El Mercurio,La Terceray The Clinic ; tambin ha escrito para el suplemento literarioBabeliadeEl Pas, la revista espaolaTuriao lamexicanaLetras Libres.Sus tres novelas Bonsi, La vida privada de los rboles en 2007 y Formas de volver a casa en 2011 salieren todas en la editorial Anagrama de Barcelona. Aparte de esas novelas de ficcin, Zambra escribi No leer, una coleccin de ensayos personales que ha sido producida por las ediciones Universidad Diego Portales en 2010.La popularidad de Bonsi se ha traducido en una filmacin por Cristin Jimnez en 2011 que fue tan exitosa que ha sido nominada por el festival de Cannes. Sus novelas han sido traducidas a varios idiomas y su reputacin continua creciendo en2010 cuando fue elegido por Granta (Prestigiosa revista inglesa) como uno de los mejores escritores en espaol menores de los treinta y cinco aos.

La vida privada de los rbolesBarcelona: Anagrama, 2007.

Julin, el protagonista, un profesor de treinta aos, que tiene varios empleos docentes en la capital chilena, haba vivido por un tiempo breve con Karla hasta que sta desapareci dejndole en grandes letras en la pared, este mensaje: ndate de mi casa conchatumadre (pg.50). Despus de este fracaso en su vida amorosa se casa con Vernica, que haba estado casada durante tres meses con Fernando y que tiene una hija de ste, Daniela. A partir de esta constelacin de personajes, Julin evoca en una noche, tres aos despus de su boda con Vernica, en la espera la vuelta de su mujer de sus clases de dibujo. Trata de hacer dormir a Daniela, que ahora tiene ocho aos, con una serie de historias inventadas por l con el ttulo La vida privada de los rboles. La nia se duerme pronto y se despierta solamente una vez en la noche, as que Julin tiene tiempo de sobra para sus reflexiones sobre el pasado y sus visiones del futuro, por ejemplo, sobre su tiempo con Karla o sobre la situacin cuando Daniela est adulta y trabaje de psiclogaen la radio viviendo con Ernesto, su pareja. Durante estas reflexiones y visiones, Julin hace conjeturas sobre las causas de la demora de Vernica. Estar en una avenida de mucho trfico con un neumtico de su auto pinchado o haciendo el amor con su profesor de dibujo? La respuesta a estas preguntas, no la sabremos. Sea como fuera, al final de la narracin Julin lleva a la nia al colegio. Vernica definitivamente no ha vuelto.

EnLa vida privada de los rboles, encontramos dos elementos en los ttulos de las dos partes que construyen la novela: "Invernadero" e "Invierno", como tambin hace referencia Roberto Onell en su artculo o especie de resea de la novela. Dos elementos como analogas de ficcin y realidad en la novela.En "Invernadero", todo ocurre en el amplio departamento de Julin, Vernica y Daniela en La Reina, una comuna acomodada de Santiago. A partir de este espacio cerrado, Julin nos presenta escenas retrospectivas de su vida con su ex pareja Karla y explica cmo ha llegado a vivir en el departamento de La Reina. Se empea en inventar historias sobre rboles para hacer dormir a Daniela, la hija de su mujer Vernica. Una vez que la nia est dormida, inventa un futuro para ella, mientras recuerda imgenes de su infancia y nos cuenta sobre la novela que est escribiendo. La ficcin funciona de esta manera como una capa de proteccin contra la vida real: mientras escribe Julin, no ve los problemas de su ex pareja Karla; mientras inventa las historias sobre la vida privada de los rboles, se puede imaginar que Vernica llegar a casa.El invernadero, laficcin, es entonces nicamente una capa de proteccin extremadamente frgil contra el mundo real.En la segunda parte, titulada "Invierno", Julin y Daniela abandonan el departamento donde viven para afrontar la lluvia e ir a la escuela. Es el da siguiente, el da en que Julin se ha dado cuenta de que Vernica no llegar a casa. Esto significa el final de la novela, porque "el libro sigue hasta que ella vuelva o hasta que Julin est seguro de que ya no va a volver" (pag. 38). Aqu empieza la confrontacin con el mundo, con la vida fuera de la ficcin.

Una segunda lectura o otra manera de abordar esta obra de Zambra es a partir de un articulo hallado en internet[footnoteRef:1] sobre el dialogo que existe entre Bonsi (primera novela de Zambra) y La vida privada de los rboles (2007), en cuanto a la ausencia de amor como motor que anima a contar las historias. Ambas narraciones coinciden al tener personajes que viven la prdida o espera de la mujer amada, y como esta ausencia da pie a revelaciones, delirios, obsesiones y recuentos que hacen sentido a la novela. Adems de esta situacin compartida por los protagonistas de estas dos novelas, la coincidencia de nombres que ocurre entre ellos y la presencia casi irrevocable del bonsi unen an ms las historias narradas. [1: http://letras.s5.com/az230709.html]

En cuanto a la espera, Julio (protagonista de Bonsai) es un hombre que perdi al amor de su vida dos veces, la primera cuando la dej ir y la segunda cuando se entera que no la volver a ver porque se suicido. Julin (protagonista de La vida privada de los arboles) es tambin un hombre que pierde a las dos mujeres ms importantes de su vida, su primera polola lo echa de la casa y su esposa lo abandona en una noche de espera. Ambos personajes y sus historias estn unidos en la prdida, pero la agona de esperar en el caso de Julin o la del olvido en el caso de Julio es lo que da inicio a los cambios y reflexiones. Julio vive la condena de haber escrito su destino, y finalmente solo termina estando y no siguiendo; Julin ve como el pequeo bonsi que se marchito una vez ahora se marchita en la falta de Vernica. Los dos hombres consuelan las esperas con sus bonsis, que para ambos casos significa una forma de entregar cario y preocupacin, adems de una forma de asegurar algn sentido en sus vidas. La espera de estos dos personajes est marcada por la frase de la cancin la Jardinera de Violeta Parra: Las flores de mi jardn han de ser mis enfermeras (Bonsi, pag.89 y La vida

privada de los rboles, pag.79), donde el rbol como presencia se vincula con una forma tanto obsesionante como casi tierna de enfrentar las prdidas. El bonsi es un espacio de obsesin para llenar la soledad, tanto para Julio y sus mujeres en Barcelona como para Julin al perder a Karla. Aunque Julin supera la obsesin cuando su bonsi muere y llega Vernica a su vida, pero cuando ella desaparece solo tiene historias sobre rboles para llenar su espacio y dormir a la hijastra que habita la pieza azul. Nuevamente los rboles aparecen como el nico compaero para poder enfrentar la realidad de un nuevo abandono, sin pintura ni ruido pero con una hija que hacer dormir. El homenaje que hace Julio es la forma ms clara, tomando el arbolito como forma de arte y de sublimar tanto el dolor como el amor; y la superacin de un primer momento de dolor es clara en Julin y la muerte de su bonsi, que cuando vuelve a quedarse solo nuevamente recurre a la imagen de los rboles y la vegetacin tanto para dormir a la nia como para dormir su propio dolor. Los dos protagonistas tambin llenan el dolor escribiendo, tambin sobre bonsis. Ms que una muestra concreta, el rbol mismo y su cuidado son tambin sinnimos de produccin, tambin como una forma de encontrar remedio para las penas. Ya sea una novela sobre un hombre que cuida un bonsi en el caso de Julin o una novela sobre un homenaje que le hace un hombre a su novia muerta con uno de estos pequeos rboles, en ambos casos el bonsi significa una forma de sanar, no solo en su presencia misma sino tambin como escritura. En cuanto a los finales de estas dos novelas, Bonsi termina en la primera lnea. El final es certero y duro: ella va a morir, y esta es la historia de esa muerte que lo deja slo. La historia recordada no es ms que la crnica de la muerte anunciada de los dos protagonistas, puesto que el mismo narrador deja ver que finalmente Julio decide no seguir con su vida. El estancamiento en la prdida, en el bonsi como sanacin y obsesin,

y esa seriedad eludida desde antes de conocer a Emilia son la carta de presentacin de una vuelta en crculos por la ciudad para no escuchar.En La vida privada de los rboles el final se escribe desde el pasado. Quizs la condena de haberse llamado Julio (y de quedarse solo), se ve superada por el nombre cambiado y el abandono. El bonsi marchito implica la superacin de la primera etapa de locura, y de la sublimacin del dolor como obra de arte en la falta de preocupacin, y el nuevo abandono es enfrentado con una noche de delirio que termina en aceptacin. El aceptar el destino del bonsi marchito implica tambin aceptar que Vernica no va a volver, y que Emilia est muerta como la plantita de tantalia que se pierde entre muchas iguales. Y que la solucin para el primer protagonista es enloquecer, mientras que para el otro significa superar la locura de una noche e intentar no esperar, para terminar la historia y al mismo tiempo la novela.Un tercer y ltimo anlisis de la novela a partir tambin de un texto encontrado en internet es pensar La vida privada de los rboles como una transicin creativa entre el juego de novela abreviada que Zambra planteaba en Bonsi y la novela sobre el pasado o la sociedad chilena de Formas de volver a casa. Podramos decir que el tema principal de La vida privada de los rboles es el tedio de la clase media chilena, que es un tedio como el de cualquier clase media de cualquier parte del mundo.Como en Bonsi, Zambra sigue en La vida privada de los rboles usando su juego metaficcional: al lector continuamente se le recuerda que est ante una ficcin, un artificio. As son frecuentes expresiones de este estilo: en esta historia no hay enemigos (pg. 14), y siguiendo las premisas de brevedad de Bonsi leemos: Habra que redactar muchos prrafos o acaso un libro entero para explicar por qu Julin no pas aquel tiempo

en casa de sus padres (pg. 34). Pero en contraste con la idea anterior de metaficcin o artificio, tambin se juega a expresar lo contrario: Cuando alguien no llega, en las novelas, piensa Julin, es porque le ha sucedido algo malo. Pero esto no es por fortuna una novela (pg. 51).Julin se ha casado con Vernica, que tiene una hija de 8 aos, Daniela, a la que aqul cuenta historias sobre rboles para hacerla dormir. Julin es profesor de Literatura de lunes a sbado y el domingo es novelista. Como Julin le acabar contando a la hija de su mujer: en la vida es habitual que uno no sea lo que quiere ser, Es que siempre quieres ser otra cosa, Daniela, responde (pg. 112)Dentro del anlisis de la clase media chilena se ponen de relevancia rasgos como el racismo soterrado: Julin es ms feo que el padre de Daniela, y es ms joven, en cambio () Es menos blanco, menos simple y ms confuso que Fernando (pg. 14). Sobre la importancia social de esa blancura o morenez de la piel tambin habla Zambra en Formas de volver a casa.En algunos prrafos la crtica a la clase media o la sociedad chilena en general no es algo subterrneo sino evidente: en Chile no es tan grave dar clases de poesa italiana sin saber italiano, porque Santiago est lleno de profesores de ingls que no saben ingls, y de dentistas que apenas saben extraer una muela (pg. 26)En la pgina 27 se nos informa de que Julin escribe un libro breve, que por las caractersticas descritas podra ser Bonsi. Si alguien le pidiera resumir su libro, probablemente respondera que se trata de un hombre joven que se dedica a cuidar un bonsi. (pg 28-29).Como en Bonsi, La vida privada de los rboles tambin juega con la estructura de caja dentro de otra, acumulando casualidades, novelas cuyos protagonistas parecen estar escribiendo la propia novela o su versin resumen, y que conduce, en la pgina 37, a los

amigos de Julin a afirmar que ste lee demasiadas novelas de Paul Auster. Y el narrador nos dice: Julin no volvi a leer novelas de Paul Auster. En ms de una ocasin, incluso, desaconsej su lectura, argumentando que, salvo por algunas pginas de La invencin de la soledad, Auster era nada ms que un Borges pasado por agua.Julin espera el regreso de Vernica, y especula. Cuando ella regrese la novela se acaba (pg. 16) es un mensaje que se nos repite en varias ocasiones.Cuando Julin empieza a recordar su pasado y el de su familia, La vida privada de los rboles empieza a olvidarse del juego metaliterario que supuso Bonsi y se acerca a la crtica poltica del pasado que va a suponer Formas de volver a casa. De hecho, en la pgina 67 se desarrolla una idea, un recuerdo, que tambin se cuenta en Formas de volver a casa adjudicado al pasado de este narrador: soy el hijo de una familia sin muertos y narra una tarde en el patio de la facultad en la que los compaeros hablan de sus muertos (los muertos de la dictadura, se entiende).La escena se narra as en Formas de volver a casa: En el camino de vuelta recuerdo una escena en la facultad, una tarde en la que fumbamos hierba y tombamos un pegajoso vino con meln () De todos los presentes yo era el nico que provena de una familia sin muertos, y esa constatacin me llen de una extraa amargura (pg. 105)La escena se narra as en La vida privada de los rboles: Fue hace ya mucho tiempo, en un escondido patio de la facultad, mientras fumaba hierba y beba, a largos sorbos, un pegajoso vino con meln (). De todos los presentes Julin era el nico que provena de una familia sin muertos, y esta constatacin lo llen de una extraa amargura (pg. 67)En la pgina 71 de La vida privada de los rboles aunque no se nombra a Pinochet, se habla de pasada de los aos 80 y de los toques de queda, insinuando las indagaciones que se llevarn a cabo en la siguiente novela de Zambra.Julin sigue imaginando qu le ha podido ocurrir a su mujer, y la deriva de sus pensamientos le lleva a imaginarse a Daniela de mayor pensando en l. Y aqu, hacia su

final, la novela cobra nuevos vuelos en su juego literario. La voz narrativa, en estilo indirecto libre, la retoma Daniela adulta y reflexiona sobre su pasado: sobre sus padres y su padrastro.La vida privada de los rboles repite parte de algunos planeamientos de Bonsai, pero hacindolos trascender ya hacia el anlisis de la sociedad en la que vive, que arrastra los problemas sin cerrar de una dictadura no tan lejana; como anlisis previo a Formas de volver a casa.

A modo de conclusin me gustara finalizar este trabajo con un pequeo extracto de una entrevista que se le realiz a Zambra en la revista El Sbado del diario el Mercurio[footnoteRef:2] en julio del 2011 tras publicar su novela Formas de volver a casa. [2: http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id=%7B826d1698-030f-439c-9d25-b7fcb1d3f8b6%7D]

Yo escribo para decir lo que no puedo decir.-No es desgastante eso?-Sera menos desgastante escribir ficcin por ficcin, pero no creo en eso: me costara mucho situar un relato en otro pas e inventar una trama coherente. Escribir un libro no puede ser gratuito. Es extrao: tengo la sensacin de no haber inventado mucho en el libro, pero tambin hay cosas que no sucedieron as. Me di cuenta de que no me bastaba la ficcin, pero tampoco me basta la no ficcin. Como dice Natalia Ginzburg: cada vez que me sorprenda inventando algo, lo correga. -A pesar de lo personal, te sientes representando a una generacin?-Por mucho tiempo no quise ser generacional. Lea Mala Onda que se supona representaba a los jvenes de los 90, pero hablaba de una gente de otro estrato social, que viva otras cosas. Creo ahora que mi generacin necesita hablar, porque llevamos mucho tiempo en silencio, como pidiendo permiso para opinar.-Te refieres a la frase que no se puede opinar de la UP y la dictadura porque eran muy chicos?-S, recib esa frase, casi advertencia, no slo de mis paps, sino de mucha gente. Es muy agresiva. ramos nios, pero vivimos la dictadura igual. Somos parte de una generacin nostlgica, echamos de menos algo, pero no sabemos bien qu es; nos acordamos de marcas y de los comerciales; de Don Francisco, de ver la Teletn muertos de miedo, creyendo que bamos a amanecer sin piernas un da. Pero eso es pura forma, nada sustancial. En ese vaco trat de buscar.

Despus de haber ledo Bonsai, La vida privada de los rboles y algunos fragmentos de Formas de volver a casa, me queda una cierta sensacin de satisfaccin, producida por la representatividad generacional de sus historias. Si bien Zambra como bien dice en el fragmento de la entrevista anterior, el por mucho tiempo no tuvo la intencin de ser generacional, finalmente lo es. Y es en ese punto donde engancho con su obra, ms que en la construccin de su potica, que desde mi ignorancia me parece excelente. No s si sublime, pero si muy bien lograda.Sus obras me llevan a un espacio ntimo, a un recorrido biogrfico en tonos muy similares a los de sus personajes.