Ya somos más de 7.000 millones de personas y tratamos al planeta como un gigantesco basurero: cada español genera unos 2 kilos de basura al día, más de ¡700 kilos en 1 año!

Es nuestro hogar, sólo tenemos uno y con el actual nivel de consumo en 2030 necesitaremos 2,5 planetas.

¡La Tierra no es un basurero!

Antes de reciclar puedes reutilizar.

¡Las posibilidades son infinitas!

La mejor forma de comenzar es la separación en origen.

Debes organizar los residuos y guardarlos de forma ordenada en algún lugar de la casa (cocina, terraza, trastero…) hasta que los deposites en el contenedor correcto.

¡Mucho cuidado con las anillas de plástico de las latas de bebida! Suelen acabar en cuellos y patas de los animales que comen en los basureros —como las cigüeñas blancas— o que nadan en ríos y mares.

La lista de víctimas es enorme y tú puedes evitarlo: corta las anillas antes de echarlas al contenedor amarillo.

Empieza en casa

Cuando se funda una bombilla en casa, asegúrate de que la nueva sea de bajo consumo y tira la vieja al contenedor para lámparas.

Compra productos con pocos envoltorios y rechaza las bolsas de plástico. Si te las dan, reutilízalas. Recuerda que siempre es mejor que lleves tu propia bolsa o, mejor aún, un carro de la compra.

Cuando vayas a comprar cuadernos búscalos de papel reciclado y, mejor aún, que tengan el sello FSC, una garantía de que el papel procede de bosques gestionados de forma sostenible. También puedes encontrar lapiceros, sacapuntas, portaminas, etc., de madera FSC.

Así ayudarás a los pulmones verdes del planeta, los bosques.

Elige bien tu consumo

La fábrica de juguetes

Si quieres dejar alucinados a familiares y amigos, puedes fabricar desde una batería musical a una marioneta que baila al son de su música… Piensa, crea y disfruta.

¿Quieres sorprender a tus amigos?

Podéis jugar al fútbol-chapa: sólo necesitas las chapas metálicas o los tapones de plástico de las botellas de bebida. Coloca dentro la foto de los jugadores de tu equipo favorito, el balón puede ser un garbanzo y las redes de la portería una malla de limones o patatas. Por último pinta el campo en el suelo con una tiza, ¡y listo!

Si te gusta más el ciclismo, puedes montar una carrera ciclista con fotos de tus corredores favoritos y un circuito dibujado en el suelo.

Un jardín en tu ventana

Los tetra brik, latas grandes y botellas de 2 litros pueden convertirse en macetas para plantas con fl ores, tomateras que den ricos tomates o para semillas de árboles que luego podrás trasplantar en el campo (¡ojo, siempre de especies autóctonas!).

Con los restos vegetales, ¿qué hago?

Si tienes un huerto o un jardín puedes aprovechar buena parte de los restos orgánicos (vegetales, pieles de frutas, cáscaras de huevo, hojas y ramas de plantas...) para fabricar compost, un buen abono orgánico.

Dale una oportunidad a tus residuos

Cuando se te rompen cosas, o te cansas de ellas, las sueles tirar a la basura.

Son residuos valiosos, ya que si los depositas en contenedores adecuados pueden dar vida a nuevos teléfonos móviles, pilas, bombillas, botellas, libros, revistas, ordenadores, microondas, sillas, frigorífi cos… e incluso asfalto para carreteras.

Antes de reciclar Antes de reciclar Antes de reciclar Antes de reciclar Antes de reciclar Antes de reciclar Antes de reciclar Antes de reciclar Antes de reciclar

Reduce tu consumo

y reutiliza y recicla tus residuos.

Ilustraciones: © Antonio OjeaEdita: WWF EspañaSíguenos en:

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Un poco de aceite puede contaminar muchos litros de agua. No debes tirar el aceite usado al fregadero o al inodoro, guárdalo en botellas, botes o latas y llévalo al punto limpio.

Puntos verdes, garbigunes, ecoparques... son los lugares adecuados para llevar todo tipo de residuos de gran tamaño: colchones, muebles, televisores, frigorífi cos, lavadoras, impresoras, ordenadores… y cualquier otro residuo si no tienes cerca un contenedor apropiado.

Si se rompe el cristal de una ventana, una copa o un vaso, no lo deposites en el contenedor verde, porque el cristal no es vidrio. Lo debes llevar al punto limpio o echarlo al contenedor de basura.

Una buena forma de distinguir el vidrio del cristal es que éste, cuando se rompe, lo hace en mil pedazos.

Esto va al punto limpio

Además de apoyar nuestros proyectos de conservación descubrirás muchos secretos de la naturaleza en la revista trimestral Pandilla-Panda Jr.

Si ya no te gustan o te están pequeños, si no están rotos y todavía se pueden usar, no tires tus zapatos. Límpialos y échalos dentro de una bolsa al contenedor para ropa y calzado. Haz lo mismo con la ropa que ya no uses: otras personas la podrán aprovechar.

La ropa y el calzado que estén estropeados también los puedes depositar aquí, ya que se trituran y aprechan para hacer alfombras, gamuzas…

El vidrio puede tener muchas vidas y reciclándolo se ahorra hasta un 93% de materia prima y más de un 20% de energía. Lleva al contenedor verde todo tipo de botellas, botellines y botes de vidrio, un material que los antiguos egipcios ya utilizaban hace casi 6.000 años para sus collares y abalorios.

El papel y el cartón están fabricados con celulosa de árboles y tienen una vida corta. Pero si los llevas al contenedor azul se usarán para hacer papel reciclado y cartones. De esta manera contribuyes a la conservación de los bosques del planeta.

El contenedor amarillo es el lugar de plásticos, tetra briks, latas de refresco y conservas… Para que te hagas una idea, dos kilos de plástico reciclado equivalen al consumo de 1 litro de petróleo.Reciclando latas se ahorra más de un 60% de aluminio en la fabricación de nuevos envases.

Utiliza bien los contenedores

En ferreterías, tiendas de iluminación, centros comerciales y puntos limpios encontrarás contenedores donde dejar las lámparas de bajo consumo y de descarga, leds y tubos fl uorescentes fundidos.

Los teléfonos móviles tienen componentes valiosos, escasos y costosos de extraer. Llévalos a alguno de los más de 1.000 Tragamóviles que hay en tiendas de telefonía, centros comerciales, universidades... El reciclaje de un teléfono móvil equivale al consumo de una bombilla durante 14 horas, y además se aprovechan el resto de componentes.

En tiendas especializadas de aparatos electrónicos, jugueterías, centros comerciales y puntos limpios hay unos contenedores especiales para recoger videojuegos y consolas. Con cada consola que reciclas se ahorra la producción de energía de una bombilla durante una semana.

Las pilas y baterías contienen metales pesados, como el mercurio, altamente peligrosos y no biodegradables, que pueden contaminar los ciclos del agua y la cadena alimenticia. Cuando ya no valgan llévalas a los recopiladores que encontrarás en centros comerciales, supermercados y ferreterías. El reciclaje de 4 pilas equivale al consumo de energía de un ordenador durante 1 hora.

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