la substantiva salvaguarda ecológica del paisaje andino venezolano mediante la poesía

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Los poetas clásicos de Mérida compartieron su creatividad, junto con los singulares rasgos de su peculiar contingencia, con sus cantos al paisaje andino conformante de su afectivo entorno, mas con una particularidad aportativa en este último aspecto de su escritura lírica mostrar al mundo de sus lectores no únicamente la hermosura de esos espacios geográficos sino instarlos con vehemencia a abogar por la necesaria perennidad de sus bosques, de su fauna, de sus páramos cual magníficas reservas nutrientes del espíritu, de esa artisticidad natural al alcance de la gente de disímiles procedencias, por cuanto la vida de esas comarcas siempre se ha sustentado en el dinámico vínculo de recíproco fluir de positivismo arraigamiento entre los hombre, las mujeres, los animales, la vegetación con la sagrada tierra, garantizante de una digna permanencia desde su mero origen, desde las poblaciones indígenas, la dramática colonización hispánica, la vida republicana hasta la contemporaneidad.

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  • 1

    Lubiuo Cardozo - Lenn Cardozo Parra.

    LA SUBSTANTIVA SALVAGUARDA ECOLGICA DEL PAISAJE ANDINO

    VENEZOLANO MEDIANTE LA POESA

    Primera edicin.

    No esta permitida la reproduccin total o parcial de este libro, ni su tratamiento

    informtico, ni la transmisin de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea

    electrnico, mecnico, por fotocopia, por registro u otros mtodos, sin el permiso

    previo y por escrito de los titulares del Copyright.

    Copyright de este nmero:

    Portada: Francisco Rivero Mendoza, Cinco guilas blancas, 2011.

    Lubiuo Cardozo - Lenn Cardozo Parra. Editorial Erato, Marzo 2016. Isla Dorada, 8 de Marzo. Maracaibo.

    ISSUU: https://issuu.com/hemu7/docs/la_substantiva_salvaguarda_ecol__gi

    Concepto, edicin, composicin y montaje: Hugo E. Mndez U.

    [email protected]

    Impreso y publicado en la Repblica Bolivariana de Venezuela.

  • 2

    LA SUBSTANTIVA

    SALVAGUARDA ECOLGICA DEL

    PAISAJE ANDINO VENEZOLANO

    MEDIANTE LA POESA

  • 3

    Merida

    Mrida ciudad hermosa

    donde en ti abundan

    los ros y cascadas

    las piedras de colores de tus ros.

    Estn de tu naturaleza enamoradas

    dejando tu naturaleza en ellos realizada

    tus valles y montaas

    a quien pisa tus tierras amadas

    Te ame, te amo y te amare siempre

    porque fuiste inspiracin de mi alegre mente

    Mrida quise vivir en ti para siempre

    pero mi destino era otro

    Y me alejo de tu corriente

    pero me daba la alegra de visitarte

    casi todos los aos y as amarte

    y en tu naturaleza acompaarte

    Y siempre estuve admirndote

    por tus encantos que no terminan

    sea en los ros o valles

    tu gente hermosa andina

    Tu conocido telefrico

    Al cual me sub en el tanto

    Y ah fue que conoc la nieve

    la hermosa nieve que esta en mis cantos

    Tus frailejones vrgenes

    que nadie los ha tocado

    ah la naturaleza se siente tan pura

    que mis ojos no se cansaban de ver tanta hermosura

    Y me iba y volva a venir a tus tierras

    que me flecharon la razn

    por eso te quiero Mrida

    con todo mi corazn

    Linda Abdul Baki

  • 4

    Dedicado

    A la impertrrita y majestuosa Sierra Nevada, estado Mrida.

    Aqu en la cspide,

    esquivo los puales del fro

    y veo pasar las nubes hacia el ocaso hambriento.

    Ya nada permanece sino este fro que alumbra

    este glido aliento de un titn dormitando.

    Aqu en la cspide, miro hacia esos confines

    por donde se han perdido los das azarosos

    y las noches de fiesta con estrellas por techo,

    con estrellas errantes

    A mis pies ya el armio, pues volar no es posible,

    y la blanca locura de la nieve en el rostro.

    Poema Sierra Nevada de Jos Lupiez

  • 5

    Los Autores

    Prof. LUBIO CARDOZO, Caracas, 1938. Poeta, ensayista,

    investigador y crtico literario venezolano. Licenciado en

    Letras en la Universidad Central de Venezuela (curso 1960-

    1964). Postgrado en Investigacin Documental en la Escuela de

    Documentalistas de Madrid (curso 1972-1974). Profesor Titular

    Jubilado de la Universidad de Los Andes. Director de la

    Escuela de Letras de la Facultad de Humanidades de la ULA

    (1975-1976). Director Fundador del Instituto de Investigaciones Literarias Gonzalo

    Picn Febres de la misma Universidad (1977-1979). Decano de la Facultad de

    Humanidades de la Universidad de Los Andes (1979- 1981). Miembro de la

    Academia de Mrida y Bibliotecario de su Directiva (1993). Lubio Cardozo comienza

    su vida literaria, como poeta, en la revista En Haa junto con Jos Balza, Jorge Nunes,

    Carlos Noguera, Argenis Daza Guevara, Armando Navarro, Teodoro Prez Peralta.

    En Haa significaba una tercera posicin esttica, creativa, en la Caracas del primer

    lustro de los aos sesenta, en cuya escena jugaban un papel de primer orden Tabla

    Redonda y Sardio. Pasada la difcil dcada del sesenta, las bsquedas literarias de

    En Haa se continuarn con el mismo grupo de intelectuales en las publicaciones

    Jakemate (Caracas, 1972) y Falso Cuaderno (Caracas, 1976). Ha obtenido los

    siguientes premios literarios: de ensayo, en el VIII Concurso Literario de la

    Universidad del Zulia (Maracaibo, 1970); de investigacin, en el "Carlos E. Muoz

    Oraa" de la ULA (Mrida, 1976); de poesa, Mencin en el VI Concurso Anual de

    Poesa de la Universidad del Zulia (Maracaibo, 1967), Municipal de Literatura

    (Mrida, 1982); Premio de Poesa APULA (1984). Ha sido colaborador de diversas

    revistas literarias nacionales y extranjeras, entre estas ltimas: Xilote (Mxico), Igitur

    (Crdoba, Argentina), Ideas, Artes y Letras (Lima), Espiral (Bogot), Esparavel (Cali,

    Colombia); y entre las nacionales: Suplemento Cultural de ltimas Noticias

    (Caracas), Revista Nacional de Cultura (Caracas) Revista de la Universidad del Zulia

    (Maracaibo), etc. Redactor de la Revista Caribana (1982 - 1984), En Haa (1963 - 1971),

    Jakemate (1972) y Falso Cuaderno (1976 - 1981). Coordinador de la revista ACTUAL

    de la Direccin General de Cultura y Extensin de la Universidad de Los Andes,

    Mrida, Estado Mrida. Cardozo ha publicado ms de treinta (30) ttulos de estudios

    literarios sobre Historia, Teora y Crtica. Fue promotor, coordinador, editor y co-

  • 6

    autor del Diccionario general de la literatura venezolana (2 vol. 1974). Como el

    mismo autor sostiene en su libro de crtica literaria Paseo por el bosque de la palabra

    encantada, su obra bibliogrfica y, ciertamente, historiogrfica es "fruto de muchas

    lecturas, apuntan ms bien hacia un intento de nombrar para la historia ciertos

    momentos del desenvolvimiento de la creacin potica venezolana, cuando y donde

    han levantado los bardos un significado hacer de un trascendente valor artstico

    innegable, a partir de 1940". Se dira que se trata de un como levantamiento, un tanto

    heterodoxo aunque fundamental, del mapa potico venezolano contemporneo. Es

    reconocida su valiosa labor investigativa en historia, teora y crtica, con ms de

    treinta ttulos publicados. Jenifer Aniston o crptico verano con oniria. Poemas/ Jenifer

    Aniston or cryptic summer with oniria. Poems, Isla Dorada, editorial Erato, 2015. La

    Metaecologa y su horizonte potico, Isla Dorada, Editorial Erato, 2014. Adems es autor

    de los poemarios Extensin habitual (1966), Apocatstasis (1968), Contra el campo del

    rey (1968), Salto sobre el rea no hollada (1971), Fabla (1974), Paisajes (1975), Poemas de

    caballera (1983), Solecismos (1986), Poemas (1992), Lugar de la palabra (1993), El pas de

    las nubes (1995), Un verso cada da (1995) y Ver (1999). Toda su poesa ha sido reunida

    en el volumen La cuarta escogencia (Ediciones Mucuglifo, 2006). Mximo exponente

    de la poesa ambientalista latinoamericana y de la Metaecologa. En 2011 ha salido

    su ltimo poemario Alrededor as como el libro sobre poetas merideos Mrida una

    ciudad hecha de poesa (La Espada Rota). http://www.poemaspoetas.com/lubio-

    cardozo http://www.letralia.com/firmas/cardozolubio.htm

    Entre su obra bibliogrfica y de crtica literaria, destacan:

    Desde la torre de Segismundo (2007) Formas estructurales del poema lrico (musicalidad,

    tropos, figuras) (2003) Paseo por el bosque de la palabra encantada (1997) Antologa de la

    poesa venezolana escrita en la Guerra de Independencia (1994) La poesa lrica venezolana

    en el siglo XIX (1992) Debajo de un considerando me puse a considerar(1987) El sabor de la

    tierra (1987) Los repertorios bibliogrficos venezolanos del siglo diecinueve (1982) Por la

    tendida loma (1979) Historia de los estudios bibliogrficos humansticos latinoamericanos

    (1978) Philobiblin (1976) Bibliografa de bibliografas sobre la literatura venezolana en las

    bibliotecas de Madrid, Pars y Londres (1975) La poesa en Mrida de Venezuela (1971)

    Antologa de la poesa meridea (1969) Cuentos indgenas venezolanos (baniba-bare-

    piapoco-puinabe)(1968) Bibliografa de la literatura meridea (1968) Contribucin a la

    bibliografa sobre la literatura indgena venezolana (1966).

    http://openlibrary.org/authors/OL85373A/Lubio_Cardozo

  • 7

    Ing. LENIN CARDOZO PARRA, Ecologista. Escritor

    venezolano y ambientalista. Estudios realizados en la

    Universidad del Zulia, Universidad Complutense de Espaa,

    Universidad de Burgos de Espaa. Cursos post-universitarios en

    MBA, Management Pblico, Filosofa e Historia. Doctorado en

    Ciencias. Libros escritos: El Esequibo venezolano: un territorio al

    norte de Suramerica en la mira de corsarios y piratas, Isla Dorada,

    Editorial Erato, 2016. Ecoparques Geolgicos del Zulia. Isla Dorada, Editorial Erato,

    2016. Fenmenos naturales en el Zulia. Climticos, Meteorolgicos, Geolgicos,

    Oceanogrficos y Csmicos. Isla dorada, Editorial Erato, 2016. Bosques Boreales. La

    corona verde del Planeta Tierra: sus pobladores, clima, fauna y flora. Isla Dorada, Editorial

    Erato, 2016. Ecoparques del Zulia. Un Paso a Paso para crear Parques Ecotursticos. Isla

    Dorada, Editorial Erato, 2015. Die lange und kurvenreiche Strae von Umweltschtzern.

    bersetzung: Doris Barboza. Isla Dorada, Editorial Erato, 2015. rboles

    emblemticos del Zulia, Isla Dorada, Editorial Erato, 2014. 2 edicin. Como co-editor,

    El largo y zigzagueante camino de los ambientalistas. Isla Dorada, Editorial Erato,

    2013. Di come essere ambientalista e non morire nellintento. Isla Dorada, Ediciones

    Erato, 2013. Desarrollo Sustentable. Mito o Realidad. Maracaibo, Ediciones Erato, 2007.

    Crtica a la Razn Productiva de la Modernidad y Discurso Filosfico Ambientalista

    Postmoderno. Maracaibo, Editorial Universidad Cecilio Acosta, 2006. PDVSA Dos

    Pasos Atrs. Maracaibo, Ediciones Erato 2004. 25 Historias Cotidianas. Maracaibo,

    Ediciones Chepa, 2000. Libros escritos sobre el autor: Hugo E. Mndez U., El

    pensamiento ambientalista irrumpe en Latinoamrica. Una inferencia a travs de los escritos

    de Lenn Cardozo Parra, Isla Dorada, Editorial Erato, 2015. Hugo E. Mndez U., Il

    pensiero ambientalista irrompe in America Latina. Un'inferenza attraverso gli scritti di

    Lenn Cardozo Parra, Isla Dorada, Editorial Erato, 2015. Fundador y Director

    Ejecutivo de la ONG Fundacin Azul Ambientalistas www.azulambientalistas.org,

    email: [email protected] y el Blog http://lenincardozo.blogspot.com/.

  • 8

    Agradecimientos

    En modo muy especial al arquitecto de este libro: Hugo Enrique Mndez

    Urdaneta. Gracias infinitas.

  • 9

    Contenido Dedicado 4

    Los Autores 5

    Agradecimientos 8

    Contenido 9

    Introduccin 10

    El paisaje andino venezolano visto desde la poesa ecologista de sus poetas

    1. JOS VICENTE NUCETE 12

    2. GONZALO PICN FEBRES 15

    3. TULIO GONZALO SALAS 19

    4. AMRICO MENDA 22

    5. RAUL CHUECOS PICON 25

    6. ANTONIO SPINETTI DINI 28

    7. JUAN ANTONIO GONZALO PATRIZI 30

    8. ERNESTO JEREZ VALERO 34

    9. EMIRO DUQUE SNCHEZ 36

  • 10

    Introduccin

    Los poetas clsicos de Mrida cuyos nombres irn apareciendo en su momento-

    compartieron su creatividad, junto con los singulares rasgos de su peculiar

    contingencia, con sus cantos al paisaje andino conformante de su afectivo entorno,

    mas con una particularidad aportativa en este ltimo aspecto de su escritura lrica

    mostrar al mundo de sus lectores no nicamente la hermosura de esos espacios

    geogrficos sino instarlos con vehemencia a abogar por la necesaria perennidad de

    sus bosques, de su fauna, de sus pramos cual magnficas reservas nutrientes del

    espritu, de esa artisticidad natural al alcance de la gente de dismiles procedencias,

    por cuanto la vida de esas comarcas siempre se ha sustentado en el dinmico vnculo

    de recproco fluir de positivismo arraigamiento entre los hombres, las mujeres, los

    animales, la vegetacin con la sagrada tierra, garantizante de una digna

    permanencia desde su mero origen, desde las poblaciones indgenas, la dramtica

    colonizacin hispnica, la vida republicana hasta la contemporaneidad de estos

    trovadores.

    Por eso de sus odas nuevas constituirn simples estampas fras de las lindezas

    circundantes, sino orgullosos cnticos a sus altivos parajes, son estos vates valientes

    soldados de voces rtmicas dando lo mejor de s por el amparo, por el resguardo de

    sus verdes estancias.

    La ecologa esencia la esperanza de esta contemporaneidad, as lo intuyeron ellos.

  • 11

    El paisaje andino venezolano visto desde la poesa ecologista de sus

    poetas

  • 12

    1

    JOS VICENTE NUCETE

    El primer poeta de Mrida con pginas plenas de exigente lrica se llam Jos

    Vicente Nucete (Mrida, 1827 - 1888). Naci el 12 de abril de 1827, de familia

    destacada, su abuelo materno fue el hroe independentista Vicente Campos Elas.

    Enamorado de la literatura y el periodismo fund varios peridicos en los que fue

    director y redactor como La Concordia, El Civil, La abeja, La barra, Ecos del Chama,

    Heliotropo, El escolar, El semanario de anuncios, y La niez. Muri el 17 de

    diciembre de 1888.

    Destaca sin lugar a dudas entre sus muchas composiciones su silva LA SIERRA

    NEVADA. Complejos versos donde el bardo reflexiona, en gratas estrofas, sobre el

    ser de la serrana, el verter esa entidad hacia los serranos, sus moradores para

    quienes la Cordillera representa un paradigma asistencial, tico, ontolgico,

    artstico.

  • 13

    Adems, para J.V. Nucete la altura de esas montaas uncidas al verdor de sus selvas

    o los matices de la piedra cruda de sus picos emblemticos traducen una seal de

    libertad entendida sa desde la visin del habitante del Nuevo Mundo. Suma a este

    primer peldao de sus pensamientos Jos Vicente Nucete otra dilucidacin. Si la

    roca es el ente de la Cordillera, quienes se alimentan de los frutos de esa tierra

    tambin ingieren su naturaleza, la cargan en sus huesos, su sangre, su psiquis.

    Serrana, pues, genesaca, por cuanto en su yacer espacial sus lugareos se procrean,

    fluye por sus entraas la fusin de las dos existencias, montaa y humanidad,

    mientras dure el peregrinaje de sus aldeanos por la aventura de los das sobre estas

    comarcas del Ande empinado.

    He aqu la ltima estrofa de la silva LA SIERRA NEVADA,

    ()

    Vosotros, los Cantores

    de la Nevada Sierra portentosa,

    si al incendi vuestro noble corazn

    la ardiente, la impetuosa,

    la sacra inspiracin;

    si en dulce plectro cantasteis sus primores

    su alteza y majestad,

    el sentido fue, por la voz

    del alma Libertad,

    la que hizo, relmpago veloz

    con vuestros cantos su cima fulgurar.

    A vos, oh vates meldicos salud!

    Vosotros que cantasteis delicados,

    en versos acordados,

    de Mrida feliz la prez y gloria,

    guirnaldas merecis y gratitud.

    Con la Sierra de nieves coronada

    que desprecia altanera al huracn,

    vuestros nombres irn,

    ir vuestra memoria

    a la posteridad ms apartada.

    De Mrida las hijas pudorosas

    enlazarn primorosas

    Para orlar vuestras sienes Trovadores!

  • 14

  • 15

    2

    GONZALO PICN FEBRES

    En la literatura venezolana Gonzalo Picn Febres

    (Mrida: 1860. Wilemstad, Curazao; 1918). Naci en

    la ciudad de Mrida el 10 septiembre de 1860 en plena

    convulsin de la guerra federal y muri el 6 de junio

    de 1918. Se destac por su realismo literario,

    necesario en la Venezuela de su poca, como todos

    aquellos que en determinados y cruciales momentos

    de la historia de un pas saben proclamar la necesidad de directrices y esperanzas

    colectivas. Entres sus obras sobresalen El sargento Felipe y Literatura venezolana

    del siglo XIX. Desde las primeras pginas de la literatura venezolana, la define como

  • 16

    su opcin intelectual y tica. En Amo a Venezuela admira la inteligencia nacional y

    la glorifica en el sentimiento a la patria. Defiende la tesis de que cada tiempo genera

    sus propias formas artsticas. Por sus sabias palabras de aliento es admirado y

    apreciado por la comunidad, como smbolo de esperanza en el futuro.

    Gonzalo Picn Febres ocup el rango de un verdadero creador en el sentido

    primigenio del vocablo. Produjo una escritura de alta tesitura artstica, desarroll

    temticas aportativas a los gneros de la disciplina, conocimientos novedosos en los

    argumentos de sus narraciones novelas, cuentos- en la crtica de obras de dicha

    especialidad, se ocup de la historiografa humanstica, de la ensaystica, de las

    investigaciones filolgicas. Inicia l en la lrica del Pas un movimiento

    potico revelador de una nueva esttica del verso al convertirlo en transmisor de

    aspectos esenciales de lo autctono, de la exaltacin de la naturaleza en su trasegar

    de lo silvestre a lo agrario y viceversa. El primer poemario de Picn Febres lleva por

    rtulo el nombre de una flor de las huertas y jardines merideos, Calndulas (1893).

    Descansa lo ms valioso de este poemario en sus estrofas reflejantes de los territorios

    junto a los moradores de las montaas o de las haciendas de las altas faldas de los

    Andes. Igual sucede con su segundo opsculo, Claveles encarnados y amarillos

    (1895), donde se aprecia sin ambages ese acercamiento objetivo a la par de amoroso

    al entorno ambiental cotidiano, crea con su verso una potica (de proyeccin

    ecolgica) de las verdes estancias rodeantes de los habitantes de la Cordillera.

    Mustranse al lector de Gonzalo Picn Febres dos textos lricos,

    EL CAF

    En la vega, en la cumbre, en la explanada,

    luce el caf sus lmpidos verdores

    y cubrindose va de blancas flores

  • 17

    al sonante bullir de la quebrada.

    Rojo como la esplndida granada

    y de fragancia henchida y de dulzores

    a poco ostenta en ramos vividores

    la fruta ya melflua y sazonada.

    Rico nctar despus fragante humea

    en la taza azul de porcelana china

    donde el matz de oro centellea.

    Y al ascender a la regin divina

    de donde surge el ritmo de la idea

    convirtese en estrofa peregrina.

    De su composicin RENACIMIENTO la ltima estrofa,

    ()

    Venid, que aqu se siente

    el corazn radiante de alegra

    y de hermosas imgenes la mente;

    en entre besos de luz y poesa

    se brinda alivio al doloroso anhelo,

    se piensa y el pensar es ms profundo,

    se mira a Dios en cuanto alumbra el cielo,

    y se olvidan los crmenes del mundo.

    De su poemario Calndulas Picn Febres dedica entre otros una serie de versos al

    paisaje, donde se hace evidente la expresin de referencias ligadas al paisaje natural:

    Atardece, y el sol con lumbres rojas

    tiendo est la inmensidad del cielo;

    de los ceibos en flor brillan las hojas,

    y los pjaros saltan por el suelo.

    En el ruinoso templo de la aldea

    resuena lentamente la comparsa;

    el agua en los remansos chpotea,

    y hay en los campos olor a mejorana. (Ibd.:21)

  • 18

  • 19

    3

    TULIO GONZALO SALAS

    Descubri Tulio Gonzalo Salas (Mrida 1894-1916)

    en el Sol, en la luminosa transparencia de Mrida el ser

    de su poesa. Haca ese aspecto de su entorno

    ambiental afectivo canalizara la energa de su

    creatividad lrica. Nadie en los menesteres del trovar

    andino, a la luz de su villa nativa, a la refulgencia de

    sus aledaos, cant con ese entusiasmo cual lo hizo

    Tulio Gonzalo Salas en la casi totalidad de las

  • 20

    cincuenta y seis odas ensamblantes de su poemario De mi solar (1917). Es aqu de

    inmediato mi poema paradigma

    SOL

    Fulguracin de luz. Ambiente puro.

    Sol amarillo en la tranquila esfera,

    oro de Sol en el vetusto muro

    y un tesoro de Sol por don quiera.

    El sol de los cortijos reverbera

    y embriagadas de Sol las mariposas

    vuelan por el solar en primavera

    como enjambre de piedras luminosas.

    Doa Sol mira el Sol que la convida

    a gozar del amor y de la vida

    que est llena de dulce poesa.

    Y en la noche polar de mi tristeza

    doa Sol suea se con su belleza

    un rayito de Sol del medioda.

    De mi solar contiene un poema titulado Rapsodia de la epopeya nacional (canto a

    Mrida) llena de alusiones a la grandeza de la ciudad lograda por sus esmeros

    intelectuales y por la belleza natural:

    Venid, vrgenes blancas del parnaso

    y haced, deidades, que mi alma estrene

    una cancin de perlas y de raso

    ms limpias que el vaso

    del lquido astral de la Hipocrene!

    ()

    Dadme la ardiente inspiracin de Homero,

    de se cantor de magna poesa,

    porque en stos momentos slo quiero

    dejar que inunde el corazn sincero

    belleza y luz en la palabra ma!

    ()

  • 21

    Carta a la ciudad! Y que mi canto,

    sin que tenga tamao de vestigios,

    viva perenne vida, ms que en tanto

    quede yo sepultado bajo el manto,

    bajo el manto tremendo de los siglos

    porque Mrida es alma! Y en su cuna,

    que se mece del Ande entre fulgores,

    ella tiene el pnsil de la fortuna

    donde cada mujer es como una

    princesa de Dios echando flores. (Gonzalo Salas, 1958:83)

  • 22

    4

    AMRICO MENDA

    Vivi cincuenta y nueve aos Amrico Menda

    (Mrida: 1887- Caracas: 1940). Ocuparon espacio

    intelectual la profesin de mdico y la poesa. La

    orografa en torno a la ciudad de Mrida: la

    hermosura de su corporidad, la densidad de sus

    neblinosas selvas, el ritmo ldico de sus riscos, los

    matices del verdor de los plurales estratos del follaje

    la paulatina entrada de los grises con los pardos

    hacia la alta roca jugando con las tonalidades atmosfricas del azul, del blanco, del

  • 23

    dorado del ocaso llamado por los campos sino el Sol de los venados, ratifica cada

    da la afirmacin de quienes aqu moran, de quienes por ac pasan nativos,

    forneos- de conformar ste el paisaje ms sugestivo del mundo.

    Dice Amrico Menda en su poema DEL CAMPO.

    Cuanta belleza y hermosura cuanta

    naturaleza esplndida respira!

    Sus canciones de amor el ave canta

    y en canciones de amor rompe la lira!

    Y admirada y feliz entre las galas

    hacia otros mundos se transporta el alma

    de la ilusin en las brillantes alas!

    Vese una fuente en la sin par aurora

    que desde lo alto audaz se precipita

    y el suelo cruza que embellece Flora

    Con sus colores que el pincel no imita!

    Con fragancia de flores confundida

    sube del ave la cancin del suelo.

    E inagotable manantial de vida

    la bienhechora luz baja del cielo.

    ()

  • 24

    Hay un aspecto singular del paisaje de Mrida del cual poco se han ocupado los

    amorosos del ambiente entorno de la villa, tampoco los pintores, ni los gegrafos, ni

    los eclogos, ni los botnicos. A su luz me refiero, al regocijo de su luminosidad. Se

    suele identificar en el lenguaje periodstico, con fines al comercio turstico, el

    territorio de los Andes merideos con la nubosidad, la neblina, la lluvia, la fra

    griseidad. Aunque ese aspecto ambiental posee presencia nunca se extiende por los

    meses de manera tan absoluta. Reina magnficamente el Sol durante largos meses

    por toda la provincia de Mrida. Trae por consiguiente en la plenitud de su dominio

    solar el azul pursimo, la transparencia del aire, esa clida claridad desata la locura

    de los pjaros, el escndalo del verdor, se disparan los aromas de la vegetacin

    arrastrados por los tibios vientos. Se cambian los nombres del da, se habla de doa

    maana, doa tarde, se revela la noche cual gran dama adornada con los pasos o

    fases de la luna.

  • 25

    5

    RAUL CHUECOS PICON

    De Ral Chuecos Picn (Mrida: 1891-1937) se copia esta elocuente composicin:

  • 26

    LOS ROS

    Entre gramas y musgos y flor de piedras

    el ojo solitario de la montaa.

    bajo la noche oscura de las tormentas.

    llora sus lgrimas.

    Y van los inocentes llantos perdidos

    resbalando, serenos, hasta los valles,

    y formando los claros y mansos ros

    y los cantares.

    Son las aguas lstrales que purifican

    de del miasma la selva ilustre, las aguas nias,

    novias del rbol joven, soberbio y fuerte

    que defiende la honra de las colinas como un

    valiente

    Uno de sus ms connotados poemas se titula A la ciudad Colonial de Mrida de los

    Caballeros donde expondremos algunos extractos para as observar las

    interpretaciones de la ciudad realizadas por el autor:

    ERES FLOR DE CIUDADES, la paloma

    entre el recio nidal de fuertes guilas,

    y la neblina pone, mi seora,

    velos de castidad en tus miradas

    cuatro ros de linfas vocingleras,

    nacidos en un vientre de montaa,

    con empujes hidrulicos despean

    su viril regado a la comarca

    ()

    Porque slo en tu cielo adormecido

    la blanca estrella del amor esplende,

    y en la brava soberbia de tus riscos

    cuaj su luz en el cristal de nieve

    porque oh Mrida, oh ma, mi seora,

    en cada beso que la luz te enva,

    hay miel de los panales de la aurora

    y amores de suntuosa epifana

  • 27

    ()

    S blanca,

    S pura,

    S casta,

    S msica;

    deja que asome tu alma

    a travs de la estamea

    ya que de mi pecho arrancas

    el poema,

    Doa Mrida (En Daz Contreras, 1984: 19,20 y 21)

  • 28

    6

    ANTONIO SPINETTI DINI

    De Antonio Spinetti Dini (San Piero in Campo, isla de Elba, Italia: 1900- Mrida

    1941) su breve pincelada en versos de la montaa,

  • 29

    BUCLICA

    Desde la ciudad que duerme

    miro, baada en Luna, la montaa.

    Oh, saeta buclica de Virgilio y Fray Luis,

    vieja saeta olvidada

    cmo te siento ahora en mi

    hondamente clavada.

    Lejos de todo ruido ciudadano,

    hundirme en la maraa

    de tus selvas, en donde

    la vida es, todava, tan humana.

    Dormir bajo los rboles gigantescos,

    sobre la tierra hmeda, bajo la Luna clara.

    Envuelto en un aroma de removida tierra.

    Con un vaho de verdura en la garganta.

    Cmo se hiciera, entonces, de fecunda

    esta alma ma, rida.

    (De su libro LA PALABRA AL VIENTO, 1934).

  • 30

    7

    JUAN ANTONIO GONZALO PATRIZI

    Juan Antonio Gonzalo Patrizi (Mrida: 1911- Caracas

    1950), naci en Mrida el 9 de marzo de 1911 en el seno

    de una familia de literatos. Hijo de Juan Antonio

    Gonzalo Salas y sobrino de Tulio Gonzalo Salas y Pedro

    Mara Patrizi, reconocidos poetas merideos. Curs la

    secundaria en su ciudad natal e inici la carrera de

    Derecho en la Universidad de los Andes. En 1929, junto

    a su familia, se radic en Caracas donde prosigui sus

    estudios, doctorndose en Ciencias Polticas en la Universidad Central de Venezuela

  • 31

    (1938). Se especializ en Poltica Agraria en cursos que realiz en Estados Unidos y

    Centro Amrica. Ejerci privadamente su carrera destacndose como excepcional

    penalista, logrando muy buenos comentarios incluso de sus contendientes en las

    querellas judiciales. Desde 1940 se desempe como consultor jurdico del

    Ministerio de Agricultura y Cra. Fue uno de los mejores poetas de la generacin de

    1930 identificado con el movimiento vanguardista. Colabor en varias publicaciones

    peridicas venezolanas como La Opinin, El Vigilante, Patria. Sus Obras

    son: Queniquea (Cuento 1934); Riscos (poemas 1935); Regiones desconocidas del

    yo (ensayo 1933); Rutas venezolanas (ensayos 1938); Races econmicas de los

    fenmenos sociales (ensayo 1938); Ante el campesinado andino (ensayo 1944); El

    trastorno mental transitorio en la legislacin penal venezolana. Dej inditos

    Chiquendona (novela); Romancero Serrano (poemas); Bolvar Civil (estudio);

    Inmigracin y colonizacin (ensayo). Abogado, poeta, periodista, cuentista,

    ensayista Su muerte ocurri en Caracas el 9 de marzo de 1950 cuando contaba con

    apenas 39 aos de una ya fructfera vida.

    Debera figurar el poeta Juan Antonio Gonzalo Patrizi entre los fundadores

    cientficos del movimiento ecologista venezolano. Divulg con el requerido nfasis

    en los medios gubernamentales de ese entonces la tesis de entender el desarrollo

    agropecuario enmarcado con el activar conservacionista, sin negar la fuerza

    liberadora de la agricultura para el Pas pero siempre en armona con el equilibrio

    ecolgico, entre los campos de sembrado y la proteccin de los bosques para

    mantener las fuentes de agua, la salud del ambiente, la salvacin de la fauna

    silvestre.

    Significaba ello para J. A. Gonzalo Patrizi, la agricultura uncida al conservacionismo,

    un complejo continuo estrechamiento vinculado con la estratificacin social de los

  • 32

    trabajadores del campo. Recogi sus teoras sobre la relacin dinmica agricultura y

    conservacionismo en su libro: Ante el campesinado andino. Panorama agrario de os

    Andes Agricultura sin tierra. Mediana y pequea propiedad rural.

    Publicado en Caracas por impresores Unidos en 1944. La lucha por la ecologa es

    tambin una lucha por la paz, as lo entendi l.

    Se transcribe para los lectores la sugestiva oda de Juan Antonio Gonzalo Patrizi

    rotulada.

    MOLINO

    Hilandero de vida

    en la rueca del viento.

    Galn de las espigas

    del maduro trigal.

    Gira el molino, -al visitarle-

    con brisa y aire

    teje un juego de blondas.

    La aurora al despedirse-

    le deja entre los brazos la maana.

    La maanita novia nia-

    se entretiene colgando entre sus aspas

    telaraas de Sol.

    Gira el molino, gira

    como si fuera el corazn del carro.

    Molino Cristo campesino-

    crucificando en rachas

    aulladas por los zorros,

    a tu amparo tres ranchos se arrodillan

    y te bendicen

    con las palabras largas

    y grises del fogn.

  • 33

    Hilandero de vida

    en la rueca del viento.

    Galn de las espigas

    del maduro trigal.

  • 34

    8

    ERNESTO JEREZ VALERO

    Arrib al mundo Ernesto Jerez Valero, en la

    paramea aldea del estado llamada Las Piedra en 1923.

    Muri en la ciudad de Mrida en el 2006. Nada fcil

    extraer de las cumbres de la Cordillera de Mrida la

    absoluta poesa de su ser. Basta sin embargo el empeo

    cuando ste se traduce en palabras acercadas a la

    identidad, de versos captadores de su polifona silvestre

    del do del viento con los rboles, de las hierbas con el

    ro, de las voces de su gente; de estrofas engendradas del saber or la msica de la

  • 35

    tierra, de los riscos, de las ventiscas. Slo as los cerros, las altas selvas hmedas, los

    arroyos, la Sierra misma, la bienvenida les dan a los trovadores, los aceptan cuales

    legtimos entes ms, los integran a ese mundo maravilloso en la justa acepcin del

    trmino- donde el enrgico soplo de las Diosas Artemis, Diana, esparciese por entre

    la fronda de esos policromos territorios.

    Dej Ernesto Jerez Valero un hermoso testimonio del amoroso cuidado del ambiente

    en los altos campos de la serrana, de las labores agrcolas en los pramos junto a las

    vietas de ese singular paisaje, de su botnica, de su zoologa, de las costumbres de

    los aldeanos en un manojo de poemas atados en su delicioso opsculo Del diario de

    un parameo (Caracas, Editorial Arte, 1964) del cual se copia uno de ellos,

    PLENITUD

    Es hora esquilar

    una a una las ovejas que pueblan nuestros pramos;

    el trigo ya est libre de malezas

    y la hoz

    tiene significado de abundancia,

    la era

    quiere sentir el peso de la espiga,

    hay viento y Sol para empezar la parva,

    el granero palpita,

    el agua es abundante,

    la piedra del molino est dispuesta

    para que de su amor salgan el pan

    y la ostia,

    el alba quiere orse en los manojos,

    la lluvia concluy su manuscrito

    en el cual hay un ro que se ha estancado

    y represa sus aguas en un valle

    donde pastan retaman los corderos

    perdindose el quicuyo en mis labranzas.

  • 36

    9

    EMIRO DUQUE SNCHEZ

    Produjo a lo extenso de su fecundo tiempo otorgado

    Emiro Duque Snchez (Zea, estado Mrida 1915San

    Cristbal 1995) con abundante obra lrica de no menos

    de diez libros entre los cuales por ir pleno de su pasin

    venezolanista- recordarn Coplas desde el tranquero

    (1916), Cauce (1941), El Caballito del diablo (1977),

    Versos de amor para un amor sin versos (1979), Pilago

    (2009), Tierra (1970), Llanura (2009), Voces al viento (2009).

    Ahora bien, sus cantos a la alta regin de Los Andes merideos, su defensa mediante

    sealamientos dramticos de la ecologa de la Cordillera, a dos robustos volmenes

  • 37

    se cien: Cauce, Tierra. Debe quedar claro, sin embargo, esta inmediata afirmacin

    categricas: Emiro Duque Snchez ocupa el envidiable escao de gran poeta del

    paisaje venezolano en la plena extensin del vocablo venezolano. Toc l con los

    versos de sus cantigas, con su tonelada mtricas, el territorio yacente desde Los

    Andes hasta las llanuras Orinoquenses, desde las costas e islas del Mar Caribe hasta

    los llanos de Apure.

    Exalt con sus estrofas lo campestre, lo montaoso, los llanos, los valles nemoroso,

    las selvas, los ros, los mdanos, los pramos, los parques nacionales, los morichales,

    las costas, las serranas, las aldeas, los caminos, los cerros, los piedemonte, la

    botnica, la zoologa, la gente. Incansable viajero por los dismiles espacios de su

    Nacin, incansable escritor, puso pues su actividad literaria, la musicalidad de sus

    rimas -buen sonetista!- para develar a los lectores del Pas, del mundo, la belleza de

    la naturaleza fsica venezolana. Logr en ello siempre difana artisticidad por

    cuanto supo acordar el sentido de las palabras de sus composiciones lricas con la

  • 38

    cadencia de su ntimo sentir. Mostraremos hoy, apenas, dos de sus odas, con las

    cuales adems de concluye este escrito.

    LA CIGARRA

    La cigarra es una hojita seca

    que vuela y canta.

    Grillito de los aires

    que no sabe saltar.

    Alfiler del verano

    y de la soledad.

    Con su canto

    que perfora la tarde

    le recuerda al granjero

    que debe almacenar.

    Que se acerca el verano

    con su anafe de Sol.

    Concertista del campo,

    ala, susurro y voz.

    (De El caballito del diablo).

    SURSUM

    La montaa est en mi. Te soy el eco

    doliente de su quenas

    Hay niebla de sus tardes en mis das

    y savia de sus bosques en mis venas.

    Mis brazos son dos ramas sensitivas

    que riman primavera,

    mis manos son dos hojas bondadosas

    que saben darse enteras.

  • 39

    Rumora en la cadencia de mis versos

    el agua de sus cauces.

    Llora en mis tristezas la plegaria

    azul y fervorosa de los sauces.

    La montaa est en m. Late en el alma

    de mi arcilla sensible.

    Soy rbol que apunta al infinito

    su grito de piedad y de imposible.

    (De Cauce).

    Bibliografa consultada: Lubio Cardozo, Mrida, una ciudad hecha de poesa.

    Mrida (Venezuela), Ediciones ERATO, 2014. 100 p. [La informacin aportada sobre

    los poetas mencionados est debidamente documentada en este libro].

  • 40

    Oso Frontino, defensor de la Sierra Nevada

  • 41

    Lubiuo Cardozo - Lenn Cardozo Parra.

    LA SUBSTANTIVA SALVAGUARDA ECOLGICA DEL PAISAJE ANDINO

    VENEZOLANO MEDIANTE LA POESA

    Primera edicin.

    No esta permitida la reproduccin total o parcial de este libro, ni su tratamiento

    informtico, ni la transmisin de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea

    electrnico, mecnico, por fotocopia, por registro u otros mtodos, sin el permiso

    previo y por escrito de los titulares del Copyright.

    Copyright de este nmero:

    Portada: Francisco Rivero Mendoza, Cinco guilas blancas, 2011.

    Lubiuo Cardozo - Lenn Cardozo Parra. Editorial Erato, Marzo 2016. Isla Dorada, 8 de Marzo. Maracaibo.

    Concepto, edicin, composicin y montaje: Hugo E. Mndez U.

    [email protected]

    Impreso y publicado en la Repblica Bolivariana de Venezuela.