luis iair goacutemez

LA SOSTENIBILIOAO ECOLOGICA UN CONCEPTO TAROIO

El avance del conocimiento cientiacutefico que describe fenoacutemenos desconocidos y sentildeala sus leyes los progresos teacutecnicos novedosos que elaboran procesos invenshytan herramientas y reelaboran o crean meshytodologiacuteas y hasta las realidades sociales y auacuten econoacutemicas que emergen de la dishynaacutemica socioeconoacutemica trayendo a la sushyperficie fenoacutemenos sociales y econoacutemicos desconocidos o ladinamente callados esshytructuras no sospechadas y aun contradicshyciones sorprendentes todos ellos obligan a formular nuevas denominaciones palashybras novedosas que los designen y permishytan reconocerlos lenguajes que hagan poshysible su comunicacioacuten Siempre el objeto el fenoacutemeno o el concepto antecede a su denominacioacuten Sin embargo aunque eacutesta no haya aparecido no siempre el desconoshycimiento es total y ocurre en ocasiones que la nueva expresioacuten llega tardiacuteamente en cuanto singulariza un fenoacutemeno que esshytaba incrustado en un discurso incompleshyto un verdadero sedimento cuyo real orishy

gen se puede encontrar si retrocedemos hasta toparnos con las estructuras de donshyde eclosiona y que ya tienen una historia descifrada y reconocida No de otra maneshyra podemos describir la aparicioacuten recienshyte en emergencia casi abrupta del conshycepto de sostenibilidad ecoloacutegica

La problemaacutetica de la sostenibilidad no se instauroacute en la conciencia social como resultado del trabajo de la comunidad cienshytiacutefica sino por efecto de los estragos de la insostenibilidad como fenoacutemeno tangishyble Fue necesario que estos mismos esshytragos golpearan a parte de esa comuniGlad como habitantes corrientes del planeta pashyra que algunos de ellos empezaran a planshytearse el problema en sus sesgos cientiacutefishycos De ahiacute que pueda decirse con toda rashyzoacuten que el concepto de sostenibilidad surgioacute a causa de los efectos de la insosshytenibilidad Hasta que eacutestos no aparecieshyron el grueso de los hombres de ciencia seguiacutean siendo antropocentristas y adeshy

maacutes mecanicistas en el marco conce l dentro del cual discerniacutean No se pues de una realidad virtual a la aa sino a la inversa El planeta es el pl a del hombre y hay que eliminar la vida le impida ser el planeta del hombre EII grama del hombre es un planeta para sola vida la suya y las vidas sateacutelites vechosas para ella Este parece ser ac mente el criterio de los laquovaloresraquo en tual situacioacuten humana (1) Asiacute rezab credo antropocentrista seis antildeos ante la primera explosioacuten atoacutemica artificial conociacutea Ia humanidad a traveacutes de la de un reconocido hombre de ciencia nelista confeso por maacutes sentildeas ante UI

blico estudiantil de la universidad de E burgo en 1939

En efecto los problemas que hoy denominamos ecoloacutegicos son segura te muy antiguos cuando se examinan de la perspectiva actual pero inexistel en teacuterminos de conciencia social y

rOGICA I

se puede encontrar si retrocedemos I toparnos con las estructuras de donshyIosiona y que ya tienen una historia iexclfrada y reconocida No de otra maneshyIdemos describir la aparicioacuten recienshyn emergencia casi abrupta del conshy) de sostenibilidad ecoloacutegica

~ problemaacutetica de la sostenibilidad no ~tauroacute en la conciencia social como tado del trabajo de la comunidad cienshy sino por efecto de los estragos de 50stenibilidad como fenoacutemeno tangishy=ue necesario que estos mismos esshys golpearan a parte de esa comunidad habitantes corrientes del planeta pashy

e algunos de ellos empezaran a planshy~ el problema en sus sesgos cientiacutefishy)e ahiacute que pueda decirse con toda rashylue el concepto de sostenibilidad ) a causa de los efectos de la insosshylidad Hasta que eacutestos no aparecieshyI grueso de los hombres de ciencia an siendo antropocentristas y adeshy

maacutes mecanicistas en el marco conceptual dentro del cual discerniacutean No se pasoacute pues de una realidad virtual a la actual sino a la inversa El planeta es el planeta del hombre y hay que eliminar la vida que le impida ser el planeta del hombre El proshygrama del hombre es un planeta para una sola vida la suya y las vidas sateacutelites proshyvechosas para ella Este parece ser actualshymente el criterio de los laquovaloresraquo en la acshytual situacioacuten humana (1) Asiacute rezaba el credo antropocentrista seis antildeos antes de la primera explosioacuten atoacutemica artificial que conociacutea la humanidad a traveacutes de la voz de un reconocido hombre de ciencia fershynelista confeso por maacutes sentildeas ante un puacuteshyblico estudianti I de la universidad de Edimshyburgo en 1939

En efecto los problemas que hoy diacutea denominamos ecoloacutegicos son seguramenshyte muy antiguos cuando se examinan desshyde la perspectiva actual pero inexistentes en teacuterminos de conciencia social y conshy

ciencia cientiacutefica hasta hace muy poco tiempo en tanto el concepto era imposible formularlo sin reconocer la existencia de la ecologiacutea Esto nos explica que inicialshymente algunas secuelas derivadas de los procesos de produccioacuten ya sean agrarios artesanales industriales investigativos etc las derivadas de los procesos de urshybanizacioacuten mercadeo comunicaciones y aun las engendradas por la guerra sean narradas como efectos indeseables secunshydarios y puntuales que pueden uno a uno irse corrigiendo con la conviccioacuten de que reparando las partes se mantendraacute la inteshygridad del todo

Desde la Alta Edad Media empieza a cambiarse el paisaje campestre europeo A partir del siglo VII se fueron roturando nuevas tierras para dar paso a una econoshymiacutea agraria apoyada en la produccioacuten ceshyrealera y vitiacutecola naturalmente no se trashytaba simplemente de tumbar el bosque cualquiera que eacutel fuera sino de buscar las

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zonas de suelos maacutes ricos que eran precishysamente las riberentildeas a riacuteos caudalosos Fumagalli (2) relata ese proceso que se vishyve en las llanuras del Po donde a partir del siglo XII la economiacutea se orienta decidishydamente hacia el cultivo de cereales y vintildeedos y el hombre interviene cada vez maacutes en el medio natural que sufriraacute por ello una progresiva y notable transformashycioacuten (3) Para el efecto se estableciacutean meshydiante ordenanzas politicas de intervenshycioacuten sobre vastas aacutereas boscosas de las distintas municipalidades

Se logra asiacute cambiar progresivamente el paisaje desde inmensas aacutereas boscosas hasta extensos campos de cultivo Paraleshylamente se empiezan a sentir los efectos de esta devastacioacuten incontrolada del bosshyque primario mediante el desbordamiento perioacutedico del cauce de los riacuteos que permishyte que el agua se abata sobre los poblados cercanos y los campos agriacutecolas aledantildeos causando peacuterdidas econoacutemicas y de vidas humanas La ingenieriacutea hidraacuteulica desarroshylla todo su ingenio y se construyen diques y desaguumles que permiten manejar la situashycioacuten

Cada eacutepoca construye su propio lenshyguaje y con eacutel enraizado en ella da cuenta de su propia cultura Las croacutenicas anaacuteloshygas de hoy ponen el desequilibrio ecoloacutegishyco como causal principal de problemas sishymilares Para la eacutepoca sin embargo este tipo de discernimiento no era auacuten accesishyble de ahiacute que se atribuyera a la malefishycencia de las brujas a los castigos divinos o en el caso maacutes real a los efectos de las guerras entre ciudades vecinas Ni siquieshyra Lyell un cerebro tan ponderado estaba en capacidad de establecer una relacioacuten ecoloacutegica entre desmonte y desbordamienshyto del cauce de los riacuteos a pesar de que ya apunta con rasgos de extraordinaria claridad hacia la consideracioacuten de los feshynoacutemenos teluacutericos como propios de un sistema tierra Soacutelo la aparicioacuten de la teoriacutea darwiniana-wallaciana de la evolushycioacuten le permitiriacutea incorporar los seres vivos a una dinaacutemica maacutes amplia que la que le posibilitaba el fijismo cuvierista y que por supuesto no pudo incorporar en sus Prinshycipies anteriores al Origen aunque se relatan ahiacute en gran abundancia impresioshynantes devastaciones por aguas desbordashydas de numerosos riacuteos europeos

El mundo medioeval soacutelo sintioacute el efecshyto de la destruccioacuten del bosque al comproshymeter la economiacutea y eacutesta que se mueve al paso de la evolucioacuten social estaba preshycisamente en un periacuteodo de transicioacuten por lo demaacutes muy activo Durante el final de la Alta Edad Media las ordenanzas proshymueven la tala de bosques y matorrales para ceder espacio a la agricultura pero ya entrado el siguiente periacuteodo -Baja Edad Media- y cuando se insinuacutea el cashypitalismo el bosque empieza a ser un imshyportante elemento econoacutemico como fuenshyte de energiacutea para la manufactura y la construccioacuten lo que invierte el objetivo de las ordenanzas Se trata ahora de proshyteger la arboleda y los matorrales Dushyby (4) describe asiacute la nueva situacioacuten En el siglo XIII el bosque se convirtioacute en una especie de cultivo protegido de especies arboacutereas destinado a subvenir las necesishydades de la construccioacuten del artesanado de la calefaccioacuten en el conjunto de los beshyneficios sentildeoriales la parte representada por la venta de maderas se agrandoacute sensishyblemente Dagognet (O) por su parte nos sishytuacutea maacutes adelante ya en medio del agitado escenario del capitalismo triunfante y nos va llevando desde el siglo XVI cuando el nuacutemero de faacutebricas se acrecienta mienshytras ellas se multiplican maacutes dilapidan las reservas naturales las cuales soacutelo se resshytauran lentamente hasta el siglo XIX cuando las tecnologiacuteas acadeacutemicas logran penetrar en la madera y su utilizacioacuten hasshyta desarrollar toda una economiacutea del buen uso (6) Hay que decirlo es la economiacutea agraria la que a esta altura del tiempo insshytaura las leyes urbanas del mercado en la profundidad del bosque Pero nada de ecoshylogiacutea la palabra auacuten no aparece aunque du~ rante varios siglos son muchas las descripshyciones espeluznantes rigurosas unas noshyvelescas las otras pero en todo caso transshycripciones de una realidad cada vez maacutes frecuente desde que la agricultura invadioacute el bosque

A pesar de su fuerza la economiacutea no lo es todo y Viacutector Hugo (7) tambieacuten apuesshyta por la salubridad sin olvidar la econoshymiacutea y nos habla de ese oro-~stieacutercol que se fuga por las alcantarillas -el intesshytino del Leviataacuten- y deja la tierra emshypobrecida y el agua apestada El hambre saliendo del surcQ y la enfermedad del riacuteo Sin duda alguna hay ya recogidas en estos capiacutetulos de Los Miserables -el

I y el 11 del libro segundo- un juego teracciones como teloacuten de fondo preocupacioacuten pero tardariacutea auacuten antildeos la aparicioacuten por primera vez dj mino ecologiacutea en la pluma de HaecK 1866

No es suficiente que se describ fenoacutemenos se descubran sus leyeSi les asigne una palabra para posibili comunicacioacuten Darwin y Wallace nos ntildean con lujo de detalle el fenoacuteme la evolucioacuten bioloacutegica y ubican su fundamental en la seleccioacuten natural kel denomina ese complejo juego de racciones de la economiacutea de la natul pero auacuten asiacute no se hace accesible all cimiento la visioacuten sisteacutemica de la din inmanente del mundo vivo

Los conjuntos de principios av por la empiria mecaacutenica en su es alejan las posibilidades de que otro juntos de principios instauren su iexcl

en espacios maacutes universales Asiacute

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mundo medioeval soacutelo sintioacute el efecshyla destruccioacuten del bosque al comproshy

r la economiacutea y eacutesta que se mueve So de la evolucioacuten social estaba preshylente en un periacuteodo de transicioacuten por maacutes muy activo Durante el final de ~a Edad Media las ordenanzas proshyen la tala de bosques y matorrales ceder espacio a la agricultura pero ntrado el siguiente periacuteodo -Baja IMedia- y cuando se insinuacutea el cashymo el bosque empieza a ser un imshynte elemento econoacutemico como fuenshy energiacutea para la manufactura y la ruccioacuten lo que invierte el objetivo s ordenanzas Se trata ahora de pro-

la arboleda y los matorrales Dushyldescribe asiacute la nueva situacioacuten En 10 XIII el bosque se convirtioacute en una ie de cultivo protegido de especies eas destinado a subvenir las necesishy de la construccioacuten del artesanado calefaccioacuten en el conjunto de los beshyos sentildeoriales la parte representada venta de maderas se agrandoacute sen sishy

mte Dagognet (~) por su parte nos sishyaacutes adelante ya en medio del agitado ario del capitalismo triunfante y nos vando desde el siglo XVI cuando el o de faacutebricas se acrecienta mienshylIas se multiplican maacutes dilapidan las las naturales las cuales soacutelo se resshyI lentamente hasta el siglo XIX o las tecnologiacuteas acadeacutemicas logran rar en la madera y su utilizacioacuten hasshyarrollar toda una economiacutea del buen U) Hay que decirlo es la economiacutea a la que a esta altura del tiempo insshylas leyes urbanas del mercado en la Ididad del bosque Pero nada de ecoshyla palabra auacuten no aparece aunque due

varios siglos son muchas las descripshyiexcl espeluznantes rigurosas unas noshyas las otras pero en todo caso transshymes de una realidad cada vez maacutes nte desde que la agricultura invadioacute que

pesar de su fuerza la economiacutea no odo y Viacutector Hugo (7) tambieacuten apuesshyla salubridad sin olvidar la econoshynos habla de ese oro-~stieacutercol

fuga por las alcantarillas -el intesshy81 Leviataacuten- y deja la tierra emshyida y el agua apestada El hambre io del surco y la enfermedad del in duda alguna hay ya recogidas en capiacutetulos de Los Miserables -el

I y el 11 del libro segundo- un juego de inshyteracciones como teloacuten de fondo de la preocupacioacuten pero tardariacutea auacuten cuato antildeos la aparicioacuten por primera vez del tershymino ecologiacutea en la pluma de Haeckel en 1866

No es suficiente que se describan los fenoacutemenos se descubran sus leyes o se les asigne una palabra para posibilitar su comunicacioacuten Darwin y Wallace nos reseshyntildean con lujo de detalle el fenoacutemeno de la evolucioacuten bioloacutegica y ubican su causa fundamental en la seleccioacuten natural Haecshykel denomina ese complejo juego de inteshyracciones de la economiacutea de la naturaleza pero auacuten asiacute no se hace accesible al conoshycimiento la visioacuten sisteacutemica de la dinaacutemica inmanente del mundo vivo

Los conjuntos de principios avalados por la empiria mecaacutenica en su esencia alejan las posibilidades de que otros conshyjuntos de principios instauren su validez en espacios maacutes universales Asiacute el doshy

minio mecaacutenico sobre lo bioloacutegico mantushyvo en la sombra el modelo bioecoloacutegico de abordaje del discernimiento sobre las cashytaacutestrofes naturales y soacutelo el alud de calashymidades de las uacuteltimas cuatro deacutecadas alumbraron el campo de la Ecologiacutea que cumpliacutea un siglo de paciente elaboracioacuten apoyada en la nocioacuten de sistema que se opone punto por punto al modelo mecaacuteshynico del conocimiento Asiacute la presioacuten de grupos sociales espoleados por intereses ideoloacutegicos fuerzan a la ONU a que reashylice una primera reunioacuten -Estocolmo 72- que empieza a recoger el tema de los desastres ecoloacutegicos para posibilitar el desarrollo de poliacuteticas que disminuyan su aparicioacuten Un antildeo despueacutes de Estocolmo 72 entra en circulacioacuten la palabra ecodeshysarrollo que Riechmann (8) artibuye a Maushyrice Strong quien como Director Ejecutishyvo parece haberla formulado en la primera reunioacuten del Consejo de Administracioacuten del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) Pero es solo

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en 1984 una deacutecada despueacutes cuando un divulgador cientiacutefico 1 Sachs profesor de la escuela superior de Ciencias Sociales de Pariacutes plentea el concepto en forma exshypliacutecita al referirse al ecodesarrollo como ese juego de armonizacioacuten de objetivos sociales ecoloacutegicos y econoacutemicos y lo considera como inspirado en la prudencia ecoloacutegica y en la preocupacioacuten de no dantildear el futuro es decir el ecodesarrollo se remite en efecto a una filosofiacutea de admishynistracioacuten de los recursos opuesta al proshyductivismo estrecho y depredador de la nashyturaleza (9) Ya era faacutecil pasar a una defishynicioacuten elaborada al sustituir la nocioacuten de ecodesarrollo por la de desarrollo sostenishyble tal como lo hizo el Programa Mundial de Alimentacioacuten (PMA) que Brindley (10)

califica como una definicioacuten teoacutericamenshyte coherente El legado a las generacioshynes futuras requiere que preservemos lo que queda de nuestros recursos y que sashynemos o rehabilitemos los recursos que en el pasado han sido tratados sin cuidashydo Hacer tal cosa de modo sistemaacutetico es seguir una viacutea de desarrollo ambientalshymente sostenible

Una foacutermula condensada de eacutesta fue adoptada en el informe Brundtland y pareshyce ser la maacutes comuacutenmente aceptada con muy ligeros matices El desarrollo sosteshynible -dice el informe en su capiacutetulo 2- es el desarrollo que satisface las necesishydades de la generacioacuten presente sin com~ prometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias neceshysidades (11)

Una deacutecada antes en la UNESCO en la mesa redonda Los desafiacuteos del antildeo 2000 realiacutezada en Pariacutes en 1977 se oyeshyron los que en sentir del autor fueron las primeras aproximaciones al concepto defishynitivo sin que auacuten eacuteste se hubiera explicishytado Stanovnik (12) pregunta a los asistenshytes al recinto de reuniones iquestPodemos noshysotros -esta uacutenica generacioacuten de entre las miles de generaciones pasadas y venishyderas- tomar la libertad en nuestras mashynos y utilizar lo que la naturaleza ha venishydo acumulando no solamente para nosotros sino tarnbieacuten para quienes naceraacuten desshypueacutes y agrega maacutes adelante La gente llegaraacute a darse cuenta de que los bienes materiales no es lo uacutenico que importa en la vida Por ello paulatinamente la humashynidad llegaraacute a darse cuenta de que el conshy

sumo inmediato se agota en una generashycioacuten y no deja nada para la posterior Keshymenov (l B) por su lado cita un artiacuteculo de un proyecto de Constitucioacuten de la Unioacuten Sovieacutetica que se anticipa en sus teacuterminos a la conceptualizacioacuten expresa de desarroshyllo sostenible del PMA En intereacutes de las generaciones actuales y futuras en la URSS se toman las medidas necesarias pashyra proteger de modo cientiacutefico y racional el suelo y el subsuelo la fauna y la flora pa- ra garantizar la pureza del aire y del agua y la reproduccioacuten de las riquezas naturales y para mejorar el medio ambiente

No podemos apresurarnos a homogenishyzar el contenido intriacutenseco de estos intenshytos de estas aproximaciones al concepto ya expliacutecito al final de la deacutecada de los 80s Si se hila delgado se encuentra en el fondo la existencia de dos filiaciones loacuteshygicas distinguibles La maduracioacuten que va del ecodesarrollo de 1973 a la productishyvidad sostenida de los ecosistemas de Sachs en 1984 se perfila desde la realidad agraria y la dinaacutemica social es decir desshyde los agroecosistemas cuyo rasgo maacutes notable es la diversidad que resulta de la doble apertura a la ecologiacutea y a la antroposhylogiacutea cultural -son sus palabras- Es conocido el papel que la crisis del Sahel que fue lanzada al mundo exterior con el cliacutemax de la sequiacutea en 1972-73 jugoacute en la eclosioacuten y configuracioacuten de la nocioacuten de ecodesarrollo a las cuales -crisis de seshyquiacutea y nocioacuten- estuvo aparentemente lishygado Sachs

Otro es el caso del concepto de sosteshynibilidad delineado por la FAO y la ONU ligado iacutentimamente a crisis poliacuteticas y ecoshynoacutemicas En primer lugar la crisis energeacuteshytica del 7374 que hizo de facto posible una gran transferencia internacional de cashypital de paiacuteses desarrollados a paiacuteses en desarrollo algo que durante dos decenios dice Stanovnik (14) se habriacutea afirmado que era econoacutemica y teacutecnicamente imposible La reificacioacuten del crecimiento econoacutemico mundial que pronto derivoacute al caraacutecter de mito la tragedia de la deuda externa del mundo en desarrollo en su afaacuten de alcanshyzar el crecimiento econoacutemico el reconoshycimiento de los liacutemites del crecimiento en cuanto dependen de recursos fiacutesicos fishynitos para citar soacutelo algunos elementos operativos En estemiddot caso la sostenibilidad como concepto estaacute anclada en una proshy

blemaacutetica econoacutemica y de middotrecursos agotables que dariacutean al traste con brevivencia de la humanidad del futu contraste Sachs plantea que se tr buscar soluciones locales a los prob globales valorizando del mejor mo~ sible las potencialidades de cada e tema los recursos especiacuteficos del rl y los aportes de cada cultura (luacute)

La visioacuten apresurada nos tiendl trampas y pareceriacutea ser por lo men modo integrar los dos conceptos error Ya lo habiacuteamos dicho su marce teacutemico de referencia es diferente tras Sachs llega a la solucioacuten de los ecosistemas como estrategia del eCF rrollo mediante una doble apertura shyla ecologiacutea y la de la cultura- es mientras sus formulaciones se derh funcioacuten de interacciones de compl nes sisteacutemicas de integraciones juego de estructuras los poliacuteticos nomistas desagregan separan me

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inmedato se agota en una generashyf no deja nada para la posterior Keshyv (13) por su lado cita un artiacuteculo de middotoyecto de Constitucioacuten de la Unioacuten tica que se anticipa en sus teacuterminos onceptualizacioacuten expresa de desarroshyIstenible del PMA En intereacutes de las ~aciones actuales y futuras en la ) se toman las medidas necesarias pashyteger de modo cientiacutefico y racional el y eJ subsuelo la fauna y la flora pashy

rantlzar la pureza del aire y del agua ~produccioacuten de las riquezas naturales 3 mejorar el medio ambiente

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contenido Intrlnseco de estos intenshyle e~tas aproximaciones al concepto pllclto al final de la deacutecada de los Si se hila delgado se encuentra en el la existencia de dos filiaciones loacuteshyIdistinguibles La maduracioacuten que va ~odesar~ollo de 1973 a la producti shysostenlda de los ecosistemas de en 198~ ~e perfila ~esde la realidad

y la dlnamlca social es decir desshyagroecosistemas cuyo rasgo maacutes

e es la diversidad que resulta de la apertur~ a la ecologiacutea y a la antroposhyCultural -son sus palabras- Es do el papel que la crisis del Sahel be Ianzada a1 mundo exterior con ei de la seqUla en 1972-73 jugoacute en la

I n y configuracioacuten de la nocioacuten de arrOI~O a las cuales -crisis de seshynOClOn- estuvo aparentemente lishyiexclachs

o es el caso del concepto de SOSte-d ~elineado por la FAO y la ONU Intlmam~nte a crisis poliacuteticas y ecoshys En primer lugar la crisis energeacuteshy~I 7374 que hizo de tacto posible ~ n tr~nsferencia internacional de cashyl pa Ises desarrollados a paiacuteses en r ilo al~o 19ue durante dos decenios ~an~)v~lk ( ) ~e ~abriacutea afirmado que lno~ca y tecnlcamente imposible [Icaclon del crecimiento econoacutemico ~ I que pronto derivoacute al caraacutecter de bull la tragedia de la deuda externa del en desarrollo en su afaacuten de alcanshy

crecimiento econoacutemico el reconoshyto de los liacutemites del crecimiento to dependen de recursos fiacutesicos fi~ ara citar soacutelo algunos elementos

vos En este caso la sostenibilidad oncepto estaacute anclada en una proshy

blemaacutetica econoacutemica y demiddot recursos fiacutesicos agotables que dariacutean al traste con la soshybrevivencia de la humanidad del futuro En contraste Sachs plantea que se trata de buscar soluciones locales a los problemas globales valorizando del mejor modo poshysible las potencialidades de cada ecosisshytema los recursos especiacuteficos del mismo y los aportes de cada cultura (15)

La visioacuten apresurada nos tiende sus trampas y_ pareceriacutea ser por lo menos coacuteshymodo integrar los dos conceptos Craso error Ya lo habiacuteamq~ dicho su marco episshyteacutemicode referencia es diferente Mienshytras Sachs llega a middotIa solucioacuten de los agroshyecosistemas como estrategia del ecodesashyrrollo mediante una doble apertura -la de la ecologiacutea y la de la cultura- es decir mientras sus formulaciones se derivan en funcioacuten de interacciones de composicioshynes sisteacutemicas de integraciones en un juego de estructuras los poliacuteticos y ecoshynomistas desagregan separan mediante

operaciones mecanlcas y ofrecen solucioshynes parciales puntuales que cuando maacutes parten de una dualidad pero nunca de un conjunto Ya lo habiacutea sentildealado con gran agudeza Authier (16) Sucede bastante a menudo en la historia de las ciencias que se presente un problema sin que durante largo tiempo los estudiosos encue[ltran lo que suele llamar su solucioacuten (que coshyrresponde muy a menudo a la disolucioacuten de su envoltura emocional) Esto nos exshyplica que mientras la primera nocioacuten derishyvada del Ecodesarrollo propone solucioshynes a partir de la apertura a la ecologiacutea y la cultura la segunda derivada del creshycimiento econoacutemico que enfrenta una esshycasez de recursos fiacutesicos apele a la ecoshynomiacutea la que a su turno deduce su nuacutecleo teoacuterico de la visioacuten mecaacutenica del mundo asiacute el problema se resuelve mediante leshygislaciones para proteccioacuten ambiental reashysignacioacuten de recursos o intervenciones del mercado

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Bajo una expresioacuten diferente desde los tiempos de Darwin hasta las reflexiones de Teilhard de Chardin el hombre ha queshyrido realizar el suentildeo de Icaro y escapar a su irrenunciable condicioacuten de elemento terrestre necesariamente incorporado a la naturaleza como sistema Si bien el obispo de Oxford en 1860 consideraba que todo mundo se avergonzariacutea de tener ascenshydencia simiesca por la liacutenea de su abuelo o por la de su abuela (17) ya casi un siglo despueacutes otro religioso no se avergonzashyriacutea de su ascendencia primate pero deseashyriacutea la fuga a partir de un punto de Reflexioacuten noosfeacuterico alguacuten fin absoluto del univershyso en el polo del hemisferio cuya boacuteveda nos encierra la de un Foco universal (le llamoacute Omega) no ya de exteriorizacioacuten y de expansioacuten fiacutesicas sino de interiorizashycioacuten psiacutequica hacia donde la Noosfera teshyrrestre en viacuteas de concentracioacuten (por comshyplexificacioacuten) parece destinada a llegar

dentro de algunos millones de antildeos (18) Al fin y al cabo entre negar nuestra atadura a las especies que nos antecedieron y busshycarcar superarla soacutelo hay la diferencia enshygantildeosa que instaura el llamado desarrollo econoacutemico entre el carruaje tirado por cashyballos que alcanza a cubrir la primera parshyte del siglo XX antes de entrar en decashydencia y el avioacuten comercial que levanta vuelo hace apenas unas pocas deacutecadas con una constante en la base el orgullo del hombre su prepotencia acrecentada por el dominio mecaacutenico su mirada antroshypocentrista Hay que decir con Morin (19)

lo que estaacute muriendo en nuestros diacuteas no es la nocioacuten de hombre sino un concepto insular del hombre cercenado de la natushyraleza incluso de la suya propia Lo que debe morir es la autoidolatriacutea del hombre que se admira en la ramplona imagen de su propia racionalidad

NOTAS

1 C Sherrington Hombre versus Naturaleza Trad por F Martin Tusquets editores Barcelona 19B5 p 247

2 V Fumagalli Las piedras vivas (Ciudad y naturaleza en Ta Edad Media) Trad por C Alonso Edit Nerea Mashydrid 1989 pp 149

3 Idem p 73

4 G Duby Economia rural y vida campesina en el occiden te medioeval Trad por ) Torras E Ediciones Peniacutensula Barcelona 1991 p 194

5 F Dagognet Revoluciones verdes (Historia y principios de la agronomiacutea) Trad por M C GOacutemez Fotocopia CINshyDEC U Nal Medelliacuten 1994 p 10

6 Idem p 18

7 V Hugo Los miserables Ediciones Universales Bogotaacute 1991 pp 609-610

8 ) Riechmann Desarrollo sostenible la lu cha por la inshyterpretacioacuten En De la economiacutea a la ecologiacutea Editado

por la Fundacioacuten 1 ~ de Mayo Editorial Trotta Madrid 1955 pp 13-14

9 1 Sachs Las estrategias del ecodeSHollo Ce res No 100 (vol 17 No 4) 17 1984

10 B Brindey iexclQueacute quiere deci r realmente sos tenibl e (Algunas reglas para la marcha del desarrollo) Ceres No

128 (va 23 No 2) 35 1991

11 Comisioacuten mundial del medio ambiente y del desarrollo (CMMAD) Nuestro futuro comuacuten Alianza Edito rial Coshy

lombiana Bogotaacute 1988 p 67

12 ) Stanovnik Una riqueza que fabrica pobres En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 pp 25 Y 26

13 V S Kemenov Las lecciones de la experiencia En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 p 140

14 ) Stanovnik El dinero y los contrasentidos econoacutemishycos En DElI temor a la esperanza (Los

2000) UNESCO Pariacutes 1978 p 107

15 Opus cil

16 M Authier La refraccioacute n y el olvido Hi9lOria de las Ciencias Editado por M

1 Pariacutes Ediciones Caacutetedra Madrid 1991 p

desafiacuteos del antildeo

ca rtesiano En Serres Trad por 287

17 C Darwin Autobiografiacutea (2) (Seleccioacuten de F Darwin) Trad por M L de La Torre Alianza editorial Madrid 1977 pp 353-354

18 P Teilhard de Chardin El grupo zooloacutegico humano (Esshytructuras y sesgos evolutivos) Trad por C Castro Taurus edi c iones Madrid 1957 p 150

19 E Morin El paradigma perdido (Ensayo de bioantroposhylogiacutea) Trad por D Bergadaacute Editorial KairOacutes Barceona 1992 p 227

peter charles bran~

LA SENSIBILIDAD CONDICION POS~

POSMODERNISMO V AMBIENTALlSMO

El Posmodernismo y el ambienta son los mellizos enajenados de la e social contemporaacutenea La geacutenesis di bos campos de debate se ubica comuacuter te en los eventos decisivos que ocurl a finales de los antildeos 603 Sin emt desde el comienzo mismo la comuniG entre los dos ha sido deacutebil y las r6 nes entre ellos si es que han existi( mo tales han sido marcadas por una dida frialdad

A primera vista pareciera que e razones obvias para explicar esta cioacuten El modernismo y el ambientalis l construyen y se reproducen en haacute discursivos diferentes el posmoder en el mundo socialmente transforma( flejado en el arte y la filosofiacutea y PI post-estructuralista el ambientalisl1 el mundo de la naturaleza transforl1 las leyes de la ecologiacutea Tambieacuten SI jetos e inclinaciones son radicalmen1 tintos Al t iempo que el posmodernis filtraba en todos los debates teoacutericoi

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mundo medioeval soacutelo sintioacute el efecshyla destruccioacuten del bosque al comproshy

r la economiacutea y eacutesta que se mueve So de la evolucioacuten social estaba preshylente en un periacuteodo de transicioacuten por maacutes muy activo Durante el final de ~a Edad Media las ordenanzas proshyen la tala de bosques y matorrales ceder espacio a la agricultura pero ntrado el siguiente periacuteodo -Baja IMedia- y cuando se insinuacutea el cashymo el bosque empieza a ser un imshynte elemento econoacutemico como fuenshy energiacutea para la manufactura y la ruccioacuten lo que invierte el objetivo s ordenanzas Se trata ahora de pro-

la arboleda y los matorrales Dushyldescribe asiacute la nueva situacioacuten En 10 XIII el bosque se convirtioacute en una ie de cultivo protegido de especies eas destinado a subvenir las necesishy de la construccioacuten del artesanado calefaccioacuten en el conjunto de los beshyos sentildeoriales la parte representada venta de maderas se agrandoacute sen sishy

mte Dagognet (~) por su parte nos sishyaacutes adelante ya en medio del agitado ario del capitalismo triunfante y nos vando desde el siglo XVI cuando el o de faacutebricas se acrecienta mienshylIas se multiplican maacutes dilapidan las las naturales las cuales soacutelo se resshyI lentamente hasta el siglo XIX o las tecnologiacuteas acadeacutemicas logran rar en la madera y su utilizacioacuten hasshyarrollar toda una economiacutea del buen U) Hay que decirlo es la economiacutea a la que a esta altura del tiempo insshylas leyes urbanas del mercado en la Ididad del bosque Pero nada de ecoshyla palabra auacuten no aparece aunque due

varios siglos son muchas las descripshyiexcl espeluznantes rigurosas unas noshyas las otras pero en todo caso transshymes de una realidad cada vez maacutes nte desde que la agricultura invadioacute que

pesar de su fuerza la economiacutea no odo y Viacutector Hugo (7) tambieacuten apuesshyla salubridad sin olvidar la econoshynos habla de ese oro-~stieacutercol

fuga por las alcantarillas -el intesshy81 Leviataacuten- y deja la tierra emshyida y el agua apestada El hambre io del surco y la enfermedad del in duda alguna hay ya recogidas en capiacutetulos de Los Miserables -el

I y el 11 del libro segundo- un juego de inshyteracciones como teloacuten de fondo de la preocupacioacuten pero tardariacutea auacuten cuato antildeos la aparicioacuten por primera vez del tershymino ecologiacutea en la pluma de Haeckel en 1866

No es suficiente que se describan los fenoacutemenos se descubran sus leyes o se les asigne una palabra para posibilitar su comunicacioacuten Darwin y Wallace nos reseshyntildean con lujo de detalle el fenoacutemeno de la evolucioacuten bioloacutegica y ubican su causa fundamental en la seleccioacuten natural Haecshykel denomina ese complejo juego de inteshyracciones de la economiacutea de la naturaleza pero auacuten asiacute no se hace accesible al conoshycimiento la visioacuten sisteacutemica de la dinaacutemica inmanente del mundo vivo

Los conjuntos de principios avalados por la empiria mecaacutenica en su esencia alejan las posibilidades de que otros conshyjuntos de principios instauren su validez en espacios maacutes universales Asiacute el doshy

minio mecaacutenico sobre lo bioloacutegico mantushyvo en la sombra el modelo bioecoloacutegico de abordaje del discernimiento sobre las cashytaacutestrofes naturales y soacutelo el alud de calashymidades de las uacuteltimas cuatro deacutecadas alumbraron el campo de la Ecologiacutea que cumpliacutea un siglo de paciente elaboracioacuten apoyada en la nocioacuten de sistema que se opone punto por punto al modelo mecaacuteshynico del conocimiento Asiacute la presioacuten de grupos sociales espoleados por intereses ideoloacutegicos fuerzan a la ONU a que reashylice una primera reunioacuten -Estocolmo 72- que empieza a recoger el tema de los desastres ecoloacutegicos para posibilitar el desarrollo de poliacuteticas que disminuyan su aparicioacuten Un antildeo despueacutes de Estocolmo 72 entra en circulacioacuten la palabra ecodeshysarrollo que Riechmann (8) artibuye a Maushyrice Strong quien como Director Ejecutishyvo parece haberla formulado en la primera reunioacuten del Consejo de Administracioacuten del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) Pero es solo

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en 1984 una deacutecada despueacutes cuando un divulgador cientiacutefico 1 Sachs profesor de la escuela superior de Ciencias Sociales de Pariacutes plentea el concepto en forma exshypliacutecita al referirse al ecodesarrollo como ese juego de armonizacioacuten de objetivos sociales ecoloacutegicos y econoacutemicos y lo considera como inspirado en la prudencia ecoloacutegica y en la preocupacioacuten de no dantildear el futuro es decir el ecodesarrollo se remite en efecto a una filosofiacutea de admishynistracioacuten de los recursos opuesta al proshyductivismo estrecho y depredador de la nashyturaleza (9) Ya era faacutecil pasar a una defishynicioacuten elaborada al sustituir la nocioacuten de ecodesarrollo por la de desarrollo sostenishyble tal como lo hizo el Programa Mundial de Alimentacioacuten (PMA) que Brindley (10)

califica como una definicioacuten teoacutericamenshyte coherente El legado a las generacioshynes futuras requiere que preservemos lo que queda de nuestros recursos y que sashynemos o rehabilitemos los recursos que en el pasado han sido tratados sin cuidashydo Hacer tal cosa de modo sistemaacutetico es seguir una viacutea de desarrollo ambientalshymente sostenible

Una foacutermula condensada de eacutesta fue adoptada en el informe Brundtland y pareshyce ser la maacutes comuacutenmente aceptada con muy ligeros matices El desarrollo sosteshynible -dice el informe en su capiacutetulo 2- es el desarrollo que satisface las necesishydades de la generacioacuten presente sin com~ prometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias neceshysidades (11)

Una deacutecada antes en la UNESCO en la mesa redonda Los desafiacuteos del antildeo 2000 realiacutezada en Pariacutes en 1977 se oyeshyron los que en sentir del autor fueron las primeras aproximaciones al concepto defishynitivo sin que auacuten eacuteste se hubiera explicishytado Stanovnik (12) pregunta a los asistenshytes al recinto de reuniones iquestPodemos noshysotros -esta uacutenica generacioacuten de entre las miles de generaciones pasadas y venishyderas- tomar la libertad en nuestras mashynos y utilizar lo que la naturaleza ha venishydo acumulando no solamente para nosotros sino tarnbieacuten para quienes naceraacuten desshypueacutes y agrega maacutes adelante La gente llegaraacute a darse cuenta de que los bienes materiales no es lo uacutenico que importa en la vida Por ello paulatinamente la humashynidad llegaraacute a darse cuenta de que el conshy

sumo inmediato se agota en una generashycioacuten y no deja nada para la posterior Keshymenov (l B) por su lado cita un artiacuteculo de un proyecto de Constitucioacuten de la Unioacuten Sovieacutetica que se anticipa en sus teacuterminos a la conceptualizacioacuten expresa de desarroshyllo sostenible del PMA En intereacutes de las generaciones actuales y futuras en la URSS se toman las medidas necesarias pashyra proteger de modo cientiacutefico y racional el suelo y el subsuelo la fauna y la flora pa- ra garantizar la pureza del aire y del agua y la reproduccioacuten de las riquezas naturales y para mejorar el medio ambiente

No podemos apresurarnos a homogenishyzar el contenido intriacutenseco de estos intenshytos de estas aproximaciones al concepto ya expliacutecito al final de la deacutecada de los 80s Si se hila delgado se encuentra en el fondo la existencia de dos filiaciones loacuteshygicas distinguibles La maduracioacuten que va del ecodesarrollo de 1973 a la productishyvidad sostenida de los ecosistemas de Sachs en 1984 se perfila desde la realidad agraria y la dinaacutemica social es decir desshyde los agroecosistemas cuyo rasgo maacutes notable es la diversidad que resulta de la doble apertura a la ecologiacutea y a la antroposhylogiacutea cultural -son sus palabras- Es conocido el papel que la crisis del Sahel que fue lanzada al mundo exterior con el cliacutemax de la sequiacutea en 1972-73 jugoacute en la eclosioacuten y configuracioacuten de la nocioacuten de ecodesarrollo a las cuales -crisis de seshyquiacutea y nocioacuten- estuvo aparentemente lishygado Sachs

Otro es el caso del concepto de sosteshynibilidad delineado por la FAO y la ONU ligado iacutentimamente a crisis poliacuteticas y ecoshynoacutemicas En primer lugar la crisis energeacuteshytica del 7374 que hizo de facto posible una gran transferencia internacional de cashypital de paiacuteses desarrollados a paiacuteses en desarrollo algo que durante dos decenios dice Stanovnik (14) se habriacutea afirmado que era econoacutemica y teacutecnicamente imposible La reificacioacuten del crecimiento econoacutemico mundial que pronto derivoacute al caraacutecter de mito la tragedia de la deuda externa del mundo en desarrollo en su afaacuten de alcanshyzar el crecimiento econoacutemico el reconoshycimiento de los liacutemites del crecimiento en cuanto dependen de recursos fiacutesicos fishynitos para citar soacutelo algunos elementos operativos En estemiddot caso la sostenibilidad como concepto estaacute anclada en una proshy

blemaacutetica econoacutemica y de middotrecursos agotables que dariacutean al traste con brevivencia de la humanidad del futu contraste Sachs plantea que se tr buscar soluciones locales a los prob globales valorizando del mejor mo~ sible las potencialidades de cada e tema los recursos especiacuteficos del rl y los aportes de cada cultura (luacute)

La visioacuten apresurada nos tiendl trampas y pareceriacutea ser por lo men modo integrar los dos conceptos error Ya lo habiacuteamos dicho su marce teacutemico de referencia es diferente tras Sachs llega a la solucioacuten de los ecosistemas como estrategia del eCF rrollo mediante una doble apertura shyla ecologiacutea y la de la cultura- es mientras sus formulaciones se derh funcioacuten de interacciones de compl nes sisteacutemicas de integraciones juego de estructuras los poliacuteticos nomistas desagregan separan me

l

inmedato se agota en una generashyf no deja nada para la posterior Keshyv (13) por su lado cita un artiacuteculo de middotoyecto de Constitucioacuten de la Unioacuten tica que se anticipa en sus teacuterminos onceptualizacioacuten expresa de desarroshyIstenible del PMA En intereacutes de las ~aciones actuales y futuras en la ) se toman las medidas necesarias pashyteger de modo cientiacutefico y racional el y eJ subsuelo la fauna y la flora pashy

rantlzar la pureza del aire y del agua ~produccioacuten de las riquezas naturales 3 mejorar el medio ambiente

) pode~os ~pr~surarnos a homogenishy

l

contenido Intrlnseco de estos intenshyle e~tas aproximaciones al concepto pllclto al final de la deacutecada de los Si se hila delgado se encuentra en el la existencia de dos filiaciones loacuteshyIdistinguibles La maduracioacuten que va ~odesar~ollo de 1973 a la producti shysostenlda de los ecosistemas de en 198~ ~e perfila ~esde la realidad

y la dlnamlca social es decir desshyagroecosistemas cuyo rasgo maacutes

e es la diversidad que resulta de la apertur~ a la ecologiacutea y a la antroposhyCultural -son sus palabras- Es do el papel que la crisis del Sahel be Ianzada a1 mundo exterior con ei de la seqUla en 1972-73 jugoacute en la

I n y configuracioacuten de la nocioacuten de arrOI~O a las cuales -crisis de seshynOClOn- estuvo aparentemente lishyiexclachs

o es el caso del concepto de SOSte-d ~elineado por la FAO y la ONU Intlmam~nte a crisis poliacuteticas y ecoshys En primer lugar la crisis energeacuteshy~I 7374 que hizo de tacto posible ~ n tr~nsferencia internacional de cashyl pa Ises desarrollados a paiacuteses en r ilo al~o 19ue durante dos decenios ~an~)v~lk ( ) ~e ~abriacutea afirmado que lno~ca y tecnlcamente imposible [Icaclon del crecimiento econoacutemico ~ I que pronto derivoacute al caraacutecter de bull la tragedia de la deuda externa del en desarrollo en su afaacuten de alcanshy

crecimiento econoacutemico el reconoshyto de los liacutemites del crecimiento to dependen de recursos fiacutesicos fi~ ara citar soacutelo algunos elementos

vos En este caso la sostenibilidad oncepto estaacute anclada en una proshy

blemaacutetica econoacutemica y demiddot recursos fiacutesicos agotables que dariacutean al traste con la soshybrevivencia de la humanidad del futuro En contraste Sachs plantea que se trata de buscar soluciones locales a los problemas globales valorizando del mejor modo poshysible las potencialidades de cada ecosisshytema los recursos especiacuteficos del mismo y los aportes de cada cultura (15)

La visioacuten apresurada nos tiende sus trampas y_ pareceriacutea ser por lo menos coacuteshymodo integrar los dos conceptos Craso error Ya lo habiacuteamq~ dicho su marco episshyteacutemicode referencia es diferente Mienshytras Sachs llega a middotIa solucioacuten de los agroshyecosistemas como estrategia del ecodesashyrrollo mediante una doble apertura -la de la ecologiacutea y la de la cultura- es decir mientras sus formulaciones se derivan en funcioacuten de interacciones de composicioshynes sisteacutemicas de integraciones en un juego de estructuras los poliacuteticos y ecoshynomistas desagregan separan mediante

operaciones mecanlcas y ofrecen solucioshynes parciales puntuales que cuando maacutes parten de una dualidad pero nunca de un conjunto Ya lo habiacutea sentildealado con gran agudeza Authier (16) Sucede bastante a menudo en la historia de las ciencias que se presente un problema sin que durante largo tiempo los estudiosos encue[ltran lo que suele llamar su solucioacuten (que coshyrresponde muy a menudo a la disolucioacuten de su envoltura emocional) Esto nos exshyplica que mientras la primera nocioacuten derishyvada del Ecodesarrollo propone solucioshynes a partir de la apertura a la ecologiacutea y la cultura la segunda derivada del creshycimiento econoacutemico que enfrenta una esshycasez de recursos fiacutesicos apele a la ecoshynomiacutea la que a su turno deduce su nuacutecleo teoacuterico de la visioacuten mecaacutenica del mundo asiacute el problema se resuelve mediante leshygislaciones para proteccioacuten ambiental reashysignacioacuten de recursos o intervenciones del mercado

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Bajo una expresioacuten diferente desde los tiempos de Darwin hasta las reflexiones de Teilhard de Chardin el hombre ha queshyrido realizar el suentildeo de Icaro y escapar a su irrenunciable condicioacuten de elemento terrestre necesariamente incorporado a la naturaleza como sistema Si bien el obispo de Oxford en 1860 consideraba que todo mundo se avergonzariacutea de tener ascenshydencia simiesca por la liacutenea de su abuelo o por la de su abuela (17) ya casi un siglo despueacutes otro religioso no se avergonzashyriacutea de su ascendencia primate pero deseashyriacutea la fuga a partir de un punto de Reflexioacuten noosfeacuterico alguacuten fin absoluto del univershyso en el polo del hemisferio cuya boacuteveda nos encierra la de un Foco universal (le llamoacute Omega) no ya de exteriorizacioacuten y de expansioacuten fiacutesicas sino de interiorizashycioacuten psiacutequica hacia donde la Noosfera teshyrrestre en viacuteas de concentracioacuten (por comshyplexificacioacuten) parece destinada a llegar

dentro de algunos millones de antildeos (18) Al fin y al cabo entre negar nuestra atadura a las especies que nos antecedieron y busshycarcar superarla soacutelo hay la diferencia enshygantildeosa que instaura el llamado desarrollo econoacutemico entre el carruaje tirado por cashyballos que alcanza a cubrir la primera parshyte del siglo XX antes de entrar en decashydencia y el avioacuten comercial que levanta vuelo hace apenas unas pocas deacutecadas con una constante en la base el orgullo del hombre su prepotencia acrecentada por el dominio mecaacutenico su mirada antroshypocentrista Hay que decir con Morin (19)

lo que estaacute muriendo en nuestros diacuteas no es la nocioacuten de hombre sino un concepto insular del hombre cercenado de la natushyraleza incluso de la suya propia Lo que debe morir es la autoidolatriacutea del hombre que se admira en la ramplona imagen de su propia racionalidad

NOTAS

1 C Sherrington Hombre versus Naturaleza Trad por F Martin Tusquets editores Barcelona 19B5 p 247

2 V Fumagalli Las piedras vivas (Ciudad y naturaleza en Ta Edad Media) Trad por C Alonso Edit Nerea Mashydrid 1989 pp 149

3 Idem p 73

4 G Duby Economia rural y vida campesina en el occiden te medioeval Trad por ) Torras E Ediciones Peniacutensula Barcelona 1991 p 194

5 F Dagognet Revoluciones verdes (Historia y principios de la agronomiacutea) Trad por M C GOacutemez Fotocopia CINshyDEC U Nal Medelliacuten 1994 p 10

6 Idem p 18

7 V Hugo Los miserables Ediciones Universales Bogotaacute 1991 pp 609-610

8 ) Riechmann Desarrollo sostenible la lu cha por la inshyterpretacioacuten En De la economiacutea a la ecologiacutea Editado

por la Fundacioacuten 1 ~ de Mayo Editorial Trotta Madrid 1955 pp 13-14

9 1 Sachs Las estrategias del ecodeSHollo Ce res No 100 (vol 17 No 4) 17 1984

10 B Brindey iexclQueacute quiere deci r realmente sos tenibl e (Algunas reglas para la marcha del desarrollo) Ceres No

128 (va 23 No 2) 35 1991

11 Comisioacuten mundial del medio ambiente y del desarrollo (CMMAD) Nuestro futuro comuacuten Alianza Edito rial Coshy

lombiana Bogotaacute 1988 p 67

12 ) Stanovnik Una riqueza que fabrica pobres En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 pp 25 Y 26

13 V S Kemenov Las lecciones de la experiencia En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 p 140

14 ) Stanovnik El dinero y los contrasentidos econoacutemishycos En DElI temor a la esperanza (Los

2000) UNESCO Pariacutes 1978 p 107

15 Opus cil

16 M Authier La refraccioacute n y el olvido Hi9lOria de las Ciencias Editado por M

1 Pariacutes Ediciones Caacutetedra Madrid 1991 p

desafiacuteos del antildeo

ca rtesiano En Serres Trad por 287

17 C Darwin Autobiografiacutea (2) (Seleccioacuten de F Darwin) Trad por M L de La Torre Alianza editorial Madrid 1977 pp 353-354

18 P Teilhard de Chardin El grupo zooloacutegico humano (Esshytructuras y sesgos evolutivos) Trad por C Castro Taurus edi c iones Madrid 1957 p 150

19 E Morin El paradigma perdido (Ensayo de bioantroposhylogiacutea) Trad por D Bergadaacute Editorial KairOacutes Barceona 1992 p 227

peter charles bran~

LA SENSIBILIDAD CONDICION POS~

POSMODERNISMO V AMBIENTALlSMO

El Posmodernismo y el ambienta son los mellizos enajenados de la e social contemporaacutenea La geacutenesis di bos campos de debate se ubica comuacuter te en los eventos decisivos que ocurl a finales de los antildeos 603 Sin emt desde el comienzo mismo la comuniG entre los dos ha sido deacutebil y las r6 nes entre ellos si es que han existi( mo tales han sido marcadas por una dida frialdad

A primera vista pareciera que e razones obvias para explicar esta cioacuten El modernismo y el ambientalis l construyen y se reproducen en haacute discursivos diferentes el posmoder en el mundo socialmente transforma( flejado en el arte y la filosofiacutea y PI post-estructuralista el ambientalisl1 el mundo de la naturaleza transforl1 las leyes de la ecologiacutea Tambieacuten SI jetos e inclinaciones son radicalmen1 tintos Al t iempo que el posmodernis filtraba en todos los debates teoacutericoi

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en 1984 una deacutecada despueacutes cuando un divulgador cientiacutefico 1 Sachs profesor de la escuela superior de Ciencias Sociales de Pariacutes plentea el concepto en forma exshypliacutecita al referirse al ecodesarrollo como ese juego de armonizacioacuten de objetivos sociales ecoloacutegicos y econoacutemicos y lo considera como inspirado en la prudencia ecoloacutegica y en la preocupacioacuten de no dantildear el futuro es decir el ecodesarrollo se remite en efecto a una filosofiacutea de admishynistracioacuten de los recursos opuesta al proshyductivismo estrecho y depredador de la nashyturaleza (9) Ya era faacutecil pasar a una defishynicioacuten elaborada al sustituir la nocioacuten de ecodesarrollo por la de desarrollo sostenishyble tal como lo hizo el Programa Mundial de Alimentacioacuten (PMA) que Brindley (10)

califica como una definicioacuten teoacutericamenshyte coherente El legado a las generacioshynes futuras requiere que preservemos lo que queda de nuestros recursos y que sashynemos o rehabilitemos los recursos que en el pasado han sido tratados sin cuidashydo Hacer tal cosa de modo sistemaacutetico es seguir una viacutea de desarrollo ambientalshymente sostenible

Una foacutermula condensada de eacutesta fue adoptada en el informe Brundtland y pareshyce ser la maacutes comuacutenmente aceptada con muy ligeros matices El desarrollo sosteshynible -dice el informe en su capiacutetulo 2- es el desarrollo que satisface las necesishydades de la generacioacuten presente sin com~ prometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias neceshysidades (11)

Una deacutecada antes en la UNESCO en la mesa redonda Los desafiacuteos del antildeo 2000 realiacutezada en Pariacutes en 1977 se oyeshyron los que en sentir del autor fueron las primeras aproximaciones al concepto defishynitivo sin que auacuten eacuteste se hubiera explicishytado Stanovnik (12) pregunta a los asistenshytes al recinto de reuniones iquestPodemos noshysotros -esta uacutenica generacioacuten de entre las miles de generaciones pasadas y venishyderas- tomar la libertad en nuestras mashynos y utilizar lo que la naturaleza ha venishydo acumulando no solamente para nosotros sino tarnbieacuten para quienes naceraacuten desshypueacutes y agrega maacutes adelante La gente llegaraacute a darse cuenta de que los bienes materiales no es lo uacutenico que importa en la vida Por ello paulatinamente la humashynidad llegaraacute a darse cuenta de que el conshy

sumo inmediato se agota en una generashycioacuten y no deja nada para la posterior Keshymenov (l B) por su lado cita un artiacuteculo de un proyecto de Constitucioacuten de la Unioacuten Sovieacutetica que se anticipa en sus teacuterminos a la conceptualizacioacuten expresa de desarroshyllo sostenible del PMA En intereacutes de las generaciones actuales y futuras en la URSS se toman las medidas necesarias pashyra proteger de modo cientiacutefico y racional el suelo y el subsuelo la fauna y la flora pa- ra garantizar la pureza del aire y del agua y la reproduccioacuten de las riquezas naturales y para mejorar el medio ambiente

No podemos apresurarnos a homogenishyzar el contenido intriacutenseco de estos intenshytos de estas aproximaciones al concepto ya expliacutecito al final de la deacutecada de los 80s Si se hila delgado se encuentra en el fondo la existencia de dos filiaciones loacuteshygicas distinguibles La maduracioacuten que va del ecodesarrollo de 1973 a la productishyvidad sostenida de los ecosistemas de Sachs en 1984 se perfila desde la realidad agraria y la dinaacutemica social es decir desshyde los agroecosistemas cuyo rasgo maacutes notable es la diversidad que resulta de la doble apertura a la ecologiacutea y a la antroposhylogiacutea cultural -son sus palabras- Es conocido el papel que la crisis del Sahel que fue lanzada al mundo exterior con el cliacutemax de la sequiacutea en 1972-73 jugoacute en la eclosioacuten y configuracioacuten de la nocioacuten de ecodesarrollo a las cuales -crisis de seshyquiacutea y nocioacuten- estuvo aparentemente lishygado Sachs

Otro es el caso del concepto de sosteshynibilidad delineado por la FAO y la ONU ligado iacutentimamente a crisis poliacuteticas y ecoshynoacutemicas En primer lugar la crisis energeacuteshytica del 7374 que hizo de facto posible una gran transferencia internacional de cashypital de paiacuteses desarrollados a paiacuteses en desarrollo algo que durante dos decenios dice Stanovnik (14) se habriacutea afirmado que era econoacutemica y teacutecnicamente imposible La reificacioacuten del crecimiento econoacutemico mundial que pronto derivoacute al caraacutecter de mito la tragedia de la deuda externa del mundo en desarrollo en su afaacuten de alcanshyzar el crecimiento econoacutemico el reconoshycimiento de los liacutemites del crecimiento en cuanto dependen de recursos fiacutesicos fishynitos para citar soacutelo algunos elementos operativos En estemiddot caso la sostenibilidad como concepto estaacute anclada en una proshy

blemaacutetica econoacutemica y de middotrecursos agotables que dariacutean al traste con brevivencia de la humanidad del futu contraste Sachs plantea que se tr buscar soluciones locales a los prob globales valorizando del mejor mo~ sible las potencialidades de cada e tema los recursos especiacuteficos del rl y los aportes de cada cultura (luacute)

La visioacuten apresurada nos tiendl trampas y pareceriacutea ser por lo men modo integrar los dos conceptos error Ya lo habiacuteamos dicho su marce teacutemico de referencia es diferente tras Sachs llega a la solucioacuten de los ecosistemas como estrategia del eCF rrollo mediante una doble apertura shyla ecologiacutea y la de la cultura- es mientras sus formulaciones se derh funcioacuten de interacciones de compl nes sisteacutemicas de integraciones juego de estructuras los poliacuteticos nomistas desagregan separan me

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inmedato se agota en una generashyf no deja nada para la posterior Keshyv (13) por su lado cita un artiacuteculo de middotoyecto de Constitucioacuten de la Unioacuten tica que se anticipa en sus teacuterminos onceptualizacioacuten expresa de desarroshyIstenible del PMA En intereacutes de las ~aciones actuales y futuras en la ) se toman las medidas necesarias pashyteger de modo cientiacutefico y racional el y eJ subsuelo la fauna y la flora pashy

rantlzar la pureza del aire y del agua ~produccioacuten de las riquezas naturales 3 mejorar el medio ambiente

) pode~os ~pr~surarnos a homogenishy

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contenido Intrlnseco de estos intenshyle e~tas aproximaciones al concepto pllclto al final de la deacutecada de los Si se hila delgado se encuentra en el la existencia de dos filiaciones loacuteshyIdistinguibles La maduracioacuten que va ~odesar~ollo de 1973 a la producti shysostenlda de los ecosistemas de en 198~ ~e perfila ~esde la realidad

y la dlnamlca social es decir desshyagroecosistemas cuyo rasgo maacutes

e es la diversidad que resulta de la apertur~ a la ecologiacutea y a la antroposhyCultural -son sus palabras- Es do el papel que la crisis del Sahel be Ianzada a1 mundo exterior con ei de la seqUla en 1972-73 jugoacute en la

I n y configuracioacuten de la nocioacuten de arrOI~O a las cuales -crisis de seshynOClOn- estuvo aparentemente lishyiexclachs

o es el caso del concepto de SOSte-d ~elineado por la FAO y la ONU Intlmam~nte a crisis poliacuteticas y ecoshys En primer lugar la crisis energeacuteshy~I 7374 que hizo de tacto posible ~ n tr~nsferencia internacional de cashyl pa Ises desarrollados a paiacuteses en r ilo al~o 19ue durante dos decenios ~an~)v~lk ( ) ~e ~abriacutea afirmado que lno~ca y tecnlcamente imposible [Icaclon del crecimiento econoacutemico ~ I que pronto derivoacute al caraacutecter de bull la tragedia de la deuda externa del en desarrollo en su afaacuten de alcanshy

crecimiento econoacutemico el reconoshyto de los liacutemites del crecimiento to dependen de recursos fiacutesicos fi~ ara citar soacutelo algunos elementos

vos En este caso la sostenibilidad oncepto estaacute anclada en una proshy

blemaacutetica econoacutemica y demiddot recursos fiacutesicos agotables que dariacutean al traste con la soshybrevivencia de la humanidad del futuro En contraste Sachs plantea que se trata de buscar soluciones locales a los problemas globales valorizando del mejor modo poshysible las potencialidades de cada ecosisshytema los recursos especiacuteficos del mismo y los aportes de cada cultura (15)

La visioacuten apresurada nos tiende sus trampas y_ pareceriacutea ser por lo menos coacuteshymodo integrar los dos conceptos Craso error Ya lo habiacuteamq~ dicho su marco episshyteacutemicode referencia es diferente Mienshytras Sachs llega a middotIa solucioacuten de los agroshyecosistemas como estrategia del ecodesashyrrollo mediante una doble apertura -la de la ecologiacutea y la de la cultura- es decir mientras sus formulaciones se derivan en funcioacuten de interacciones de composicioshynes sisteacutemicas de integraciones en un juego de estructuras los poliacuteticos y ecoshynomistas desagregan separan mediante

operaciones mecanlcas y ofrecen solucioshynes parciales puntuales que cuando maacutes parten de una dualidad pero nunca de un conjunto Ya lo habiacutea sentildealado con gran agudeza Authier (16) Sucede bastante a menudo en la historia de las ciencias que se presente un problema sin que durante largo tiempo los estudiosos encue[ltran lo que suele llamar su solucioacuten (que coshyrresponde muy a menudo a la disolucioacuten de su envoltura emocional) Esto nos exshyplica que mientras la primera nocioacuten derishyvada del Ecodesarrollo propone solucioshynes a partir de la apertura a la ecologiacutea y la cultura la segunda derivada del creshycimiento econoacutemico que enfrenta una esshycasez de recursos fiacutesicos apele a la ecoshynomiacutea la que a su turno deduce su nuacutecleo teoacuterico de la visioacuten mecaacutenica del mundo asiacute el problema se resuelve mediante leshygislaciones para proteccioacuten ambiental reashysignacioacuten de recursos o intervenciones del mercado

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Bajo una expresioacuten diferente desde los tiempos de Darwin hasta las reflexiones de Teilhard de Chardin el hombre ha queshyrido realizar el suentildeo de Icaro y escapar a su irrenunciable condicioacuten de elemento terrestre necesariamente incorporado a la naturaleza como sistema Si bien el obispo de Oxford en 1860 consideraba que todo mundo se avergonzariacutea de tener ascenshydencia simiesca por la liacutenea de su abuelo o por la de su abuela (17) ya casi un siglo despueacutes otro religioso no se avergonzashyriacutea de su ascendencia primate pero deseashyriacutea la fuga a partir de un punto de Reflexioacuten noosfeacuterico alguacuten fin absoluto del univershyso en el polo del hemisferio cuya boacuteveda nos encierra la de un Foco universal (le llamoacute Omega) no ya de exteriorizacioacuten y de expansioacuten fiacutesicas sino de interiorizashycioacuten psiacutequica hacia donde la Noosfera teshyrrestre en viacuteas de concentracioacuten (por comshyplexificacioacuten) parece destinada a llegar

dentro de algunos millones de antildeos (18) Al fin y al cabo entre negar nuestra atadura a las especies que nos antecedieron y busshycarcar superarla soacutelo hay la diferencia enshygantildeosa que instaura el llamado desarrollo econoacutemico entre el carruaje tirado por cashyballos que alcanza a cubrir la primera parshyte del siglo XX antes de entrar en decashydencia y el avioacuten comercial que levanta vuelo hace apenas unas pocas deacutecadas con una constante en la base el orgullo del hombre su prepotencia acrecentada por el dominio mecaacutenico su mirada antroshypocentrista Hay que decir con Morin (19)

lo que estaacute muriendo en nuestros diacuteas no es la nocioacuten de hombre sino un concepto insular del hombre cercenado de la natushyraleza incluso de la suya propia Lo que debe morir es la autoidolatriacutea del hombre que se admira en la ramplona imagen de su propia racionalidad

NOTAS

1 C Sherrington Hombre versus Naturaleza Trad por F Martin Tusquets editores Barcelona 19B5 p 247

2 V Fumagalli Las piedras vivas (Ciudad y naturaleza en Ta Edad Media) Trad por C Alonso Edit Nerea Mashydrid 1989 pp 149

3 Idem p 73

4 G Duby Economia rural y vida campesina en el occiden te medioeval Trad por ) Torras E Ediciones Peniacutensula Barcelona 1991 p 194

5 F Dagognet Revoluciones verdes (Historia y principios de la agronomiacutea) Trad por M C GOacutemez Fotocopia CINshyDEC U Nal Medelliacuten 1994 p 10

6 Idem p 18

7 V Hugo Los miserables Ediciones Universales Bogotaacute 1991 pp 609-610

8 ) Riechmann Desarrollo sostenible la lu cha por la inshyterpretacioacuten En De la economiacutea a la ecologiacutea Editado

por la Fundacioacuten 1 ~ de Mayo Editorial Trotta Madrid 1955 pp 13-14

9 1 Sachs Las estrategias del ecodeSHollo Ce res No 100 (vol 17 No 4) 17 1984

10 B Brindey iexclQueacute quiere deci r realmente sos tenibl e (Algunas reglas para la marcha del desarrollo) Ceres No

128 (va 23 No 2) 35 1991

11 Comisioacuten mundial del medio ambiente y del desarrollo (CMMAD) Nuestro futuro comuacuten Alianza Edito rial Coshy

lombiana Bogotaacute 1988 p 67

12 ) Stanovnik Una riqueza que fabrica pobres En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 pp 25 Y 26

13 V S Kemenov Las lecciones de la experiencia En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 p 140

14 ) Stanovnik El dinero y los contrasentidos econoacutemishycos En DElI temor a la esperanza (Los

2000) UNESCO Pariacutes 1978 p 107

15 Opus cil

16 M Authier La refraccioacute n y el olvido Hi9lOria de las Ciencias Editado por M

1 Pariacutes Ediciones Caacutetedra Madrid 1991 p

desafiacuteos del antildeo

ca rtesiano En Serres Trad por 287

17 C Darwin Autobiografiacutea (2) (Seleccioacuten de F Darwin) Trad por M L de La Torre Alianza editorial Madrid 1977 pp 353-354

18 P Teilhard de Chardin El grupo zooloacutegico humano (Esshytructuras y sesgos evolutivos) Trad por C Castro Taurus edi c iones Madrid 1957 p 150

19 E Morin El paradigma perdido (Ensayo de bioantroposhylogiacutea) Trad por D Bergadaacute Editorial KairOacutes Barceona 1992 p 227

peter charles bran~

LA SENSIBILIDAD CONDICION POS~

POSMODERNISMO V AMBIENTALlSMO

El Posmodernismo y el ambienta son los mellizos enajenados de la e social contemporaacutenea La geacutenesis di bos campos de debate se ubica comuacuter te en los eventos decisivos que ocurl a finales de los antildeos 603 Sin emt desde el comienzo mismo la comuniG entre los dos ha sido deacutebil y las r6 nes entre ellos si es que han existi( mo tales han sido marcadas por una dida frialdad

A primera vista pareciera que e razones obvias para explicar esta cioacuten El modernismo y el ambientalis l construyen y se reproducen en haacute discursivos diferentes el posmoder en el mundo socialmente transforma( flejado en el arte y la filosofiacutea y PI post-estructuralista el ambientalisl1 el mundo de la naturaleza transforl1 las leyes de la ecologiacutea Tambieacuten SI jetos e inclinaciones son radicalmen1 tintos Al t iempo que el posmodernis filtraba en todos los debates teoacutericoi

l

inmedato se agota en una generashyf no deja nada para la posterior Keshyv (13) por su lado cita un artiacuteculo de middotoyecto de Constitucioacuten de la Unioacuten tica que se anticipa en sus teacuterminos onceptualizacioacuten expresa de desarroshyIstenible del PMA En intereacutes de las ~aciones actuales y futuras en la ) se toman las medidas necesarias pashyteger de modo cientiacutefico y racional el y eJ subsuelo la fauna y la flora pashy

rantlzar la pureza del aire y del agua ~produccioacuten de las riquezas naturales 3 mejorar el medio ambiente

) pode~os ~pr~surarnos a homogenishy

l

contenido Intrlnseco de estos intenshyle e~tas aproximaciones al concepto pllclto al final de la deacutecada de los Si se hila delgado se encuentra en el la existencia de dos filiaciones loacuteshyIdistinguibles La maduracioacuten que va ~odesar~ollo de 1973 a la producti shysostenlda de los ecosistemas de en 198~ ~e perfila ~esde la realidad

y la dlnamlca social es decir desshyagroecosistemas cuyo rasgo maacutes

e es la diversidad que resulta de la apertur~ a la ecologiacutea y a la antroposhyCultural -son sus palabras- Es do el papel que la crisis del Sahel be Ianzada a1 mundo exterior con ei de la seqUla en 1972-73 jugoacute en la

I n y configuracioacuten de la nocioacuten de arrOI~O a las cuales -crisis de seshynOClOn- estuvo aparentemente lishyiexclachs

o es el caso del concepto de SOSte-d ~elineado por la FAO y la ONU Intlmam~nte a crisis poliacuteticas y ecoshys En primer lugar la crisis energeacuteshy~I 7374 que hizo de tacto posible ~ n tr~nsferencia internacional de cashyl pa Ises desarrollados a paiacuteses en r ilo al~o 19ue durante dos decenios ~an~)v~lk ( ) ~e ~abriacutea afirmado que lno~ca y tecnlcamente imposible [Icaclon del crecimiento econoacutemico ~ I que pronto derivoacute al caraacutecter de bull la tragedia de la deuda externa del en desarrollo en su afaacuten de alcanshy

crecimiento econoacutemico el reconoshyto de los liacutemites del crecimiento to dependen de recursos fiacutesicos fi~ ara citar soacutelo algunos elementos

vos En este caso la sostenibilidad oncepto estaacute anclada en una proshy

blemaacutetica econoacutemica y demiddot recursos fiacutesicos agotables que dariacutean al traste con la soshybrevivencia de la humanidad del futuro En contraste Sachs plantea que se trata de buscar soluciones locales a los problemas globales valorizando del mejor modo poshysible las potencialidades de cada ecosisshytema los recursos especiacuteficos del mismo y los aportes de cada cultura (15)

La visioacuten apresurada nos tiende sus trampas y_ pareceriacutea ser por lo menos coacuteshymodo integrar los dos conceptos Craso error Ya lo habiacuteamq~ dicho su marco episshyteacutemicode referencia es diferente Mienshytras Sachs llega a middotIa solucioacuten de los agroshyecosistemas como estrategia del ecodesashyrrollo mediante una doble apertura -la de la ecologiacutea y la de la cultura- es decir mientras sus formulaciones se derivan en funcioacuten de interacciones de composicioshynes sisteacutemicas de integraciones en un juego de estructuras los poliacuteticos y ecoshynomistas desagregan separan mediante

operaciones mecanlcas y ofrecen solucioshynes parciales puntuales que cuando maacutes parten de una dualidad pero nunca de un conjunto Ya lo habiacutea sentildealado con gran agudeza Authier (16) Sucede bastante a menudo en la historia de las ciencias que se presente un problema sin que durante largo tiempo los estudiosos encue[ltran lo que suele llamar su solucioacuten (que coshyrresponde muy a menudo a la disolucioacuten de su envoltura emocional) Esto nos exshyplica que mientras la primera nocioacuten derishyvada del Ecodesarrollo propone solucioshynes a partir de la apertura a la ecologiacutea y la cultura la segunda derivada del creshycimiento econoacutemico que enfrenta una esshycasez de recursos fiacutesicos apele a la ecoshynomiacutea la que a su turno deduce su nuacutecleo teoacuterico de la visioacuten mecaacutenica del mundo asiacute el problema se resuelve mediante leshygislaciones para proteccioacuten ambiental reashysignacioacuten de recursos o intervenciones del mercado

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Bajo una expresioacuten diferente desde los tiempos de Darwin hasta las reflexiones de Teilhard de Chardin el hombre ha queshyrido realizar el suentildeo de Icaro y escapar a su irrenunciable condicioacuten de elemento terrestre necesariamente incorporado a la naturaleza como sistema Si bien el obispo de Oxford en 1860 consideraba que todo mundo se avergonzariacutea de tener ascenshydencia simiesca por la liacutenea de su abuelo o por la de su abuela (17) ya casi un siglo despueacutes otro religioso no se avergonzashyriacutea de su ascendencia primate pero deseashyriacutea la fuga a partir de un punto de Reflexioacuten noosfeacuterico alguacuten fin absoluto del univershyso en el polo del hemisferio cuya boacuteveda nos encierra la de un Foco universal (le llamoacute Omega) no ya de exteriorizacioacuten y de expansioacuten fiacutesicas sino de interiorizashycioacuten psiacutequica hacia donde la Noosfera teshyrrestre en viacuteas de concentracioacuten (por comshyplexificacioacuten) parece destinada a llegar

dentro de algunos millones de antildeos (18) Al fin y al cabo entre negar nuestra atadura a las especies que nos antecedieron y busshycarcar superarla soacutelo hay la diferencia enshygantildeosa que instaura el llamado desarrollo econoacutemico entre el carruaje tirado por cashyballos que alcanza a cubrir la primera parshyte del siglo XX antes de entrar en decashydencia y el avioacuten comercial que levanta vuelo hace apenas unas pocas deacutecadas con una constante en la base el orgullo del hombre su prepotencia acrecentada por el dominio mecaacutenico su mirada antroshypocentrista Hay que decir con Morin (19)

lo que estaacute muriendo en nuestros diacuteas no es la nocioacuten de hombre sino un concepto insular del hombre cercenado de la natushyraleza incluso de la suya propia Lo que debe morir es la autoidolatriacutea del hombre que se admira en la ramplona imagen de su propia racionalidad

NOTAS

1 C Sherrington Hombre versus Naturaleza Trad por F Martin Tusquets editores Barcelona 19B5 p 247

2 V Fumagalli Las piedras vivas (Ciudad y naturaleza en Ta Edad Media) Trad por C Alonso Edit Nerea Mashydrid 1989 pp 149

3 Idem p 73

4 G Duby Economia rural y vida campesina en el occiden te medioeval Trad por ) Torras E Ediciones Peniacutensula Barcelona 1991 p 194

5 F Dagognet Revoluciones verdes (Historia y principios de la agronomiacutea) Trad por M C GOacutemez Fotocopia CINshyDEC U Nal Medelliacuten 1994 p 10

6 Idem p 18

7 V Hugo Los miserables Ediciones Universales Bogotaacute 1991 pp 609-610

8 ) Riechmann Desarrollo sostenible la lu cha por la inshyterpretacioacuten En De la economiacutea a la ecologiacutea Editado

por la Fundacioacuten 1 ~ de Mayo Editorial Trotta Madrid 1955 pp 13-14

9 1 Sachs Las estrategias del ecodeSHollo Ce res No 100 (vol 17 No 4) 17 1984

10 B Brindey iexclQueacute quiere deci r realmente sos tenibl e (Algunas reglas para la marcha del desarrollo) Ceres No

128 (va 23 No 2) 35 1991

11 Comisioacuten mundial del medio ambiente y del desarrollo (CMMAD) Nuestro futuro comuacuten Alianza Edito rial Coshy

lombiana Bogotaacute 1988 p 67

12 ) Stanovnik Una riqueza que fabrica pobres En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 pp 25 Y 26

13 V S Kemenov Las lecciones de la experiencia En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 p 140

14 ) Stanovnik El dinero y los contrasentidos econoacutemishycos En DElI temor a la esperanza (Los

2000) UNESCO Pariacutes 1978 p 107

15 Opus cil

16 M Authier La refraccioacute n y el olvido Hi9lOria de las Ciencias Editado por M

1 Pariacutes Ediciones Caacutetedra Madrid 1991 p

desafiacuteos del antildeo

ca rtesiano En Serres Trad por 287

17 C Darwin Autobiografiacutea (2) (Seleccioacuten de F Darwin) Trad por M L de La Torre Alianza editorial Madrid 1977 pp 353-354

18 P Teilhard de Chardin El grupo zooloacutegico humano (Esshytructuras y sesgos evolutivos) Trad por C Castro Taurus edi c iones Madrid 1957 p 150

19 E Morin El paradigma perdido (Ensayo de bioantroposhylogiacutea) Trad por D Bergadaacute Editorial KairOacutes Barceona 1992 p 227

peter charles bran~

LA SENSIBILIDAD CONDICION POS~

POSMODERNISMO V AMBIENTALlSMO

El Posmodernismo y el ambienta son los mellizos enajenados de la e social contemporaacutenea La geacutenesis di bos campos de debate se ubica comuacuter te en los eventos decisivos que ocurl a finales de los antildeos 603 Sin emt desde el comienzo mismo la comuniG entre los dos ha sido deacutebil y las r6 nes entre ellos si es que han existi( mo tales han sido marcadas por una dida frialdad

A primera vista pareciera que e razones obvias para explicar esta cioacuten El modernismo y el ambientalis l construyen y se reproducen en haacute discursivos diferentes el posmoder en el mundo socialmente transforma( flejado en el arte y la filosofiacutea y PI post-estructuralista el ambientalisl1 el mundo de la naturaleza transforl1 las leyes de la ecologiacutea Tambieacuten SI jetos e inclinaciones son radicalmen1 tintos Al t iempo que el posmodernis filtraba en todos los debates teoacutericoi

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Bajo una expresioacuten diferente desde los tiempos de Darwin hasta las reflexiones de Teilhard de Chardin el hombre ha queshyrido realizar el suentildeo de Icaro y escapar a su irrenunciable condicioacuten de elemento terrestre necesariamente incorporado a la naturaleza como sistema Si bien el obispo de Oxford en 1860 consideraba que todo mundo se avergonzariacutea de tener ascenshydencia simiesca por la liacutenea de su abuelo o por la de su abuela (17) ya casi un siglo despueacutes otro religioso no se avergonzashyriacutea de su ascendencia primate pero deseashyriacutea la fuga a partir de un punto de Reflexioacuten noosfeacuterico alguacuten fin absoluto del univershyso en el polo del hemisferio cuya boacuteveda nos encierra la de un Foco universal (le llamoacute Omega) no ya de exteriorizacioacuten y de expansioacuten fiacutesicas sino de interiorizashycioacuten psiacutequica hacia donde la Noosfera teshyrrestre en viacuteas de concentracioacuten (por comshyplexificacioacuten) parece destinada a llegar

dentro de algunos millones de antildeos (18) Al fin y al cabo entre negar nuestra atadura a las especies que nos antecedieron y busshycarcar superarla soacutelo hay la diferencia enshygantildeosa que instaura el llamado desarrollo econoacutemico entre el carruaje tirado por cashyballos que alcanza a cubrir la primera parshyte del siglo XX antes de entrar en decashydencia y el avioacuten comercial que levanta vuelo hace apenas unas pocas deacutecadas con una constante en la base el orgullo del hombre su prepotencia acrecentada por el dominio mecaacutenico su mirada antroshypocentrista Hay que decir con Morin (19)

lo que estaacute muriendo en nuestros diacuteas no es la nocioacuten de hombre sino un concepto insular del hombre cercenado de la natushyraleza incluso de la suya propia Lo que debe morir es la autoidolatriacutea del hombre que se admira en la ramplona imagen de su propia racionalidad

NOTAS

1 C Sherrington Hombre versus Naturaleza Trad por F Martin Tusquets editores Barcelona 19B5 p 247

2 V Fumagalli Las piedras vivas (Ciudad y naturaleza en Ta Edad Media) Trad por C Alonso Edit Nerea Mashydrid 1989 pp 149

3 Idem p 73

4 G Duby Economia rural y vida campesina en el occiden te medioeval Trad por ) Torras E Ediciones Peniacutensula Barcelona 1991 p 194

5 F Dagognet Revoluciones verdes (Historia y principios de la agronomiacutea) Trad por M C GOacutemez Fotocopia CINshyDEC U Nal Medelliacuten 1994 p 10

6 Idem p 18

7 V Hugo Los miserables Ediciones Universales Bogotaacute 1991 pp 609-610

8 ) Riechmann Desarrollo sostenible la lu cha por la inshyterpretacioacuten En De la economiacutea a la ecologiacutea Editado

por la Fundacioacuten 1 ~ de Mayo Editorial Trotta Madrid 1955 pp 13-14

9 1 Sachs Las estrategias del ecodeSHollo Ce res No 100 (vol 17 No 4) 17 1984

10 B Brindey iexclQueacute quiere deci r realmente sos tenibl e (Algunas reglas para la marcha del desarrollo) Ceres No

128 (va 23 No 2) 35 1991

11 Comisioacuten mundial del medio ambiente y del desarrollo (CMMAD) Nuestro futuro comuacuten Alianza Edito rial Coshy

lombiana Bogotaacute 1988 p 67

12 ) Stanovnik Una riqueza que fabrica pobres En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 pp 25 Y 26

13 V S Kemenov Las lecciones de la experiencia En Del temor a la esperanza (Los desafiacuteos del antildeo 2000) UNESshy

CO Pariacutes 1978 p 140

14 ) Stanovnik El dinero y los contrasentidos econoacutemishycos En DElI temor a la esperanza (Los

2000) UNESCO Pariacutes 1978 p 107

15 Opus cil

16 M Authier La refraccioacute n y el olvido Hi9lOria de las Ciencias Editado por M

1 Pariacutes Ediciones Caacutetedra Madrid 1991 p

desafiacuteos del antildeo

ca rtesiano En Serres Trad por 287

17 C Darwin Autobiografiacutea (2) (Seleccioacuten de F Darwin) Trad por M L de La Torre Alianza editorial Madrid 1977 pp 353-354

18 P Teilhard de Chardin El grupo zooloacutegico humano (Esshytructuras y sesgos evolutivos) Trad por C Castro Taurus edi c iones Madrid 1957 p 150

19 E Morin El paradigma perdido (Ensayo de bioantroposhylogiacutea) Trad por D Bergadaacute Editorial KairOacutes Barceona 1992 p 227

peter charles bran~

LA SENSIBILIDAD CONDICION POS~

POSMODERNISMO V AMBIENTALlSMO

El Posmodernismo y el ambienta son los mellizos enajenados de la e social contemporaacutenea La geacutenesis di bos campos de debate se ubica comuacuter te en los eventos decisivos que ocurl a finales de los antildeos 603 Sin emt desde el comienzo mismo la comuniG entre los dos ha sido deacutebil y las r6 nes entre ellos si es que han existi( mo tales han sido marcadas por una dida frialdad

A primera vista pareciera que e razones obvias para explicar esta cioacuten El modernismo y el ambientalis l construyen y se reproducen en haacute discursivos diferentes el posmoder en el mundo socialmente transforma( flejado en el arte y la filosofiacutea y PI post-estructuralista el ambientalisl1 el mundo de la naturaleza transforl1 las leyes de la ecologiacutea Tambieacuten SI jetos e inclinaciones son radicalmen1 tintos Al t iempo que el posmodernis filtraba en todos los debates teoacutericoi