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Los Cuadernos de Literatura Virtual LA SOLEDAD DEL DIA al margen de tu sueño- José Luis Reina Palazón e errado al libre ego de tu nombre, donde sólo es caricia la mirada que busca en otra imagen su lgor, ceniza de su ente, cuando sin miedo acude a tu garganta lo oscuro que el temor teje en tu sueño, donde nda tu cuerpo un solo día, radiante soledad, rostro del tiempo, donde desnuda sorbe la memoria la sed de tu perfil, allí pulsa tu sangre prisionera, la razón de la noche en el olvido, vida que abrazas tú, soñada, verdadera, estremecido el signo de tu paso, alocada ternura de tu muerte, huella de tu pasión, palabra que atraviesa tu pupila, cercana en su latido a tu silencio. escritura en el desnudo aliento, donde el tiempo restalla en su memoria, la sangre en el olvido su ror y el miedo crece- donde es pupila sólo el ciego impulso que invade alegremente el corazón- 45 sin el sediento espejo de tu nombre- en la raya encendida de la muerte. Escribieron la sombra de sus pasos, amenazada estuvo la cal de las paredes, separaron del trigo las manos del silencio, dejaron consentida la tristeza en los cántaros, atadas entregaron las llaves del recuerdo. Espera sin olvido, corazón. No preguntes al día. No pintes tú banderas con su nombre. Tú no quemes la sal con su palabra. En la hora más clara tú no olvides la balanza de sueños. Una casa es la noche y alumbra sin nosotros.

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Los Cuadernos de Literatura Virtual

LA SOLEDAD DEL DIA al margen de tu sueño-

José Luis Reina Palazón

e errado al libre fuego de tu nombre, donde sólo es caricia la mirada

que busca en otra imagen su fulgor, ceniza de su frente, cuando sin miedo acude a tu garganta lo oscuro que el temor teje en tu sueño, donde funda tu cuerpo un solo día, radiante soledad, rostro del tiempo, donde desnuda sorbe la memoria la sed de tu perfil,

allí pulsa tu sangre prisionera, la razón de la noche en el olvido,

vida que abrazas tú, soñada, verdadera, estremecido el signo de tu paso, alocada ternura de tu muerte, huella de tu pasión,

palabra que atraviesa tu pupila, cercana en su latido a tu silencio.

escritura

en el desnudo aliento, donde el tiempo restalla en su memoria, la sangre en el olvido su furor y el miedo crece-

donde es pupila sólo el ciego impulso que invade alegremente el corazón-

45

sin el sediento espejo de tu nombre-

en la raya encendida de la muerte.

Escribieron la sombra de sus pasos, amenazada estuvo la cal de las paredes, separaron del trigo las manos del silencio, dejaron consentida la tristeza en los cántaros, atadas entregaron las llaves del recuerdo.

Espera sin olvido, corazón.

No preguntes al día. No pintes tú banderas con su nombre. Tú no quemes la sal con su palabra. En la hora más clara tú no olvides la balanza de sueños.

Una casa es la noche y alumbra sin nosotros.

Page 2: LA SOLEDAD DEL DIA eLuis Reina Palazóncvc.cervantes.es/.../pdf/53/53_45.pdf · 2019. 7. 4. · Los Cuadernos de Literatura Virtual LA SOLEDAD DEL DIA al margen de tu sueño-José

Los Cuadernos de Literatura Virtual

LO SENSIBLE TIENE

Iñaki Desormais L o sensible tiene una proporción[inagotable

un río traducido que nos lleva en sus hombros

el alba filtra fulgor de antorchas por muros escogidos el oro cenital del mediodía está en los dedos de la

[noche supervivencias de columna besan de sombra el fondo del mortero

ángulos de gastronomía pueblan lo feraz como espadas de gloria las copas brindan el revés del universo líquida piedra cinta de volcán vivo hacia la entraña de nuestra carne tierra

emblemas de parodia nos devuelven al cansancio a descubrir mejor hondura de la empalizada que

monotonía de los largos incendios impalpables océanos embotellan de navíos el espacio

compatibilidad de la evidencia

[saltamos

con lo que va desconociéndose. Tan ardua la pura negación que no se hiere a sí misma escepticismo, lágrima de ciego empapando el deseo de vengarse.

VUELO SIN MOTOR

Antonio Ansón

S in la ayuda de sicólogo y bomberos cayó al [vacío

inútiles fueron las preguntas y los ruegos del amigo fútil la retórica

bajó mecánico siete veces los pisos de la casa en pijama calcetines y zapatos cadáver anduvo pájaro roto con la maza durísima de la urbe pasajera sordo impacto la crónica muerte de su mácula leve

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REPUDIADO

Antonio Ansón

A P. Cerdá Escar

Repudiado por sus dioses más íntimos ha conocido el dejo visceral de la derrota y

[el dolor inimaginable de la casa vacía

ha pactado con el sueño de los vivos en la terca voluntad de su memoria ha sido para el hombre su frágil hora desvalido y

[solo

rotundo tal un llamado sacro repite incrédulo la fe misteriosa de los números la obstinada respuesta telefónica en la sorda infinitud de la urbe