la segunda manera de orar por una ciudad pedida

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ContinuaciónMensaje predicado en la Iglesia Eben-Ezer Perú fratello: Leoncio Jiménez L. En lo que continúa del pasaje de Gn. 18:22-33 veremos que el Espíritu Santo guio a Abraham a… ORAR A FAVOR DE LA CIUDAD POR CAUSA DE LOS JUSTOS QUE HABIAN EN ELLA (Gn.18:22-33). La oración es una actividad propia del Espíritu, en la vida del creyente; el apóstol Pablo al redactar su epístola a la iglesia en Roma, escribía así : “…el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.” (Romanos 8:26-27). Según este pasaje, el creyente en realidad no sabe orar pidiendo como conviene, en esos momentos de incertidumbre el Espíritu Santo guía al creyente a orar debidamente. Eso vemos que ocurre en Abraham Gn. 18:22-33. Él al enterarse por la revelación del SEÑOR, que por causa haber colmado sus maldades las ciudades de Sodoma y Gomorra, iban a ser destruirlas con el justo juicio divino; Abraham guiado por el Espíritu Santo, Ora a favor de las ciudades de Sodoma y Gomorra. Esta es la otra manera como nosotros los creyentes podemos orar por una ciudad que se pierde en su delitos y pecados. Analizando la oración de Abraham, vemos que la oración de Abraham es una oración intercesora por las ciudades de Sodoma y Gomorra. Las razones, porque Abraham después que le plantea la pregunta a DIOS: “¿Destruirás castigarás- tú también al justo con el impío? (Versículo 23), Luego le plantea sucesivamente, a DIOS, el argumento “quizá en esas ciudades pecadoras, vivan alguno justos, ¿por amor a esos justos, no perdonarás a esas ciudades? Vers. 24. Y con este argumento que apela al amor justo de DIOS, Abraham plantea las posibilidades que tal si en esas ciudades pecadoras se encuentran viviendo 50 justos dentro de la ciudad, o 45 justo, o 40 justos, o 30 justos, o 20 justos, o tal vez 10 justo; y cada una de esas posibilidad, Abraham le plantea a DIOS la misma pregunta: ¿Destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los 50, 45, 40, 30, 20 o 10 justos que estén dentro de él?

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Page 1: La Segunda Manera de Orar Por Una Ciudad Pedida

Continuación…

Mensaje predicado en la Iglesia Eben-Ezer Perú fratello: Leoncio Jiménez L.

En lo que continúa del pasaje de Gn. 18:22-33 veremos que el Espíritu

Santo guio a Abraham a…

ORAR A FAVOR DE LA CIUDAD POR CAUSA DE LOS JUSTOS

QUE HABIAN EN ELLA (Gn.18:22-33).

La oración es una actividad propia del Espíritu, en la vida del creyente; el

apóstol Pablo al redactar su epístola a la iglesia en Roma, escribía así :

“…el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.” (Romanos 8:26-27).

Según este pasaje, el creyente en realidad no sabe orar pidiendo como

conviene, en esos momentos de incertidumbre el Espíritu Santo guía al

creyente a orar debidamente.

Eso vemos que ocurre en Abraham Gn. 18:22-33. Él al enterarse por la

revelación del SEÑOR, que por causa haber colmado sus maldades las

ciudades de Sodoma y Gomorra, iban a ser destruirlas con el justo juicio

divino; Abraham guiado por el Espíritu Santo, Ora a favor de las ciudades

de Sodoma y Gomorra. Esta es la otra manera como nosotros los creyentes

podemos orar por una ciudad que se pierde en su delitos y pecados.

Analizando la oración de Abraham, vemos que la oración de Abraham

es una oración intercesora por las ciudades de Sodoma y Gomorra. Las

razones, porque Abraham después que le plantea la pregunta a DIOS:

“¿Destruirás –castigarás- tú también al justo con el impío? (Versículo

23),

Luego le plantea sucesivamente, a DIOS, el argumento “quizá en esas

ciudades pecadoras, vivan alguno justos, ¿por amor a esos justos, no

perdonarás a esas ciudades? Vers. 24.

Y con este argumento que apela al amor justo de DIOS, Abraham

plantea las posibilidades que tal si en esas ciudades pecadoras se encuentran

viviendo 50 justos dentro de la ciudad,

o 45 justo, o 40 justos, o 30 justos, o 20 justos, o tal vez 10 justo; y

cada una de esas posibilidad, Abraham le plantea a DIOS la misma pregunta:

¿Destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los 50, 45, 40, 30, 20

o 10 justos que estén dentro de él?

Page 2: La Segunda Manera de Orar Por Una Ciudad Pedida

Continuación…

Mensaje predicado en la Iglesia Eben-Ezer Perú fratello: Leoncio Jiménez L.

¿Podemos aprender algo de la oración intercesora de Abraham? Claro

que sí, y mucho. Las ciudades que por sus maldades están cual fruta

podridas listas para ser destruidas, mediante las oraciones intercesoras a su

favor, por causa que dentro de ellas habitan viven los justos -creyentes de

buen testimonio- pueden ser salvas del juicio retributivo de DIOS.

¿Cuántos justos – creyentes de buen testimonio habrán en esta ciudad

de Huánuco? … Hno. hna. ¿Querrás tú ser uno de esos justos que habitan en

esta ciudad? Díceselo al SEÑOR en tu corazón.

¿Sabías tu hno. hna. creyente en JESUCRISTO que tu forma justa de vivir,

puede servir de argumento para detener el juicio divino sobre la ciudad dónde

vives?

¿Cómo finaliza esta historia de la oración intercesora de Abraham por

las ciudades pedidas de Sodoma y Gomorra? Termina cuando ADONAY, el

SEÑOR de toda la tierra se retira y se va a constatar si los sodomitas han

consumado su obra de maldad tal como los clamores de Lot lo ha expresado.

Y lamentablemente en Sodoma y Gomorra no hubo 10 justos, y

lamentablemente los habitantes de Sodoma y Gomorra habían consumado su

obra de maldad (según se lee Gn. 19:4-11).

DIOS, el Juez de toda la tierra no le quedó otra alternativa que responder a la

oración de Lot, y entonces DIOS hizo llover fuego u azufre desde los cielos y

calcinó las ciudades de Sodoma y Gomorra. No quedó nada de estas ciudades.

Lo que quedó –dice Pedro- fue un precedente solemne que DIOS a toda

ciudad pecadora que llega al colmo de su maldad será ajusticiada tarde que

temprano. Ejemplo de ciudades que DIOS ha castigado justamente hay mu

chas, allí está la ciudad de Pompeya, La ciudad de Huaraz, Perú, etc.