La secreción salival esta principalmente controlada por estimulación de tipo parasimpática la cual aumenta la síntesis y secreción de amilasa y musinas salivales, estimula las actividades transportadoras del epitelio bucal, aumenta enormemente el flujo sanguíneo glandular debido a la presencia de acetilcolina y péptido intestinal vasoactivo (PIV) (los cuales contribuyen a la vasodilatación durante la actividad secretora), además la estimulación parasimpática estimula el metabolismo y crecimiento de dichas glándulas.