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47 PERFILES EDUCATIVOS La satisfacción en el trabajo de académicos en una univesidad pública estatal* JESÚS FRANCISCO GALAZ FONTES** A partir de una encuesta realizada a académicos en una universidad pública estatal, se midieron los niveles de satisfacción global y específica en el trabajo de los académicos de tiempo completo que la contestaron. La satisfacción global en el trabajo fue alta, lo mismo que la relativa a la docencia y autonomía individual. En contraste, los niveles de satisfacción fueron inferiores y bajos cuando se consideraron las actividades de investigación, desarrollo profesional, la participación de los académicos en la toma de decisiones académicas y aspectos contextuales al trabajo como evaluación, supervisión y salario. Al desagregar los datos por tipo de unidad académica (escuela, facultad e instituto), tipo de disciplina (con y sin mercado de trabajo externo) y máximo grado obtenido (licenciatura, maestría y doctorado), se observaron distintos patrones de resultados. Máximo grado académico fue la variable que generó una mayor diferenciación en los resultados, y se encontró que los doctores, al tiempo que están más satisfechos con sus actividades de investigación, mantienen una perspectiva más crítica de su realidad institucional y reportan un menor nivel de satisfacción en el trabajo que los no doctores. Se discuten estos resultados en el contexto de la literatura existente y en cuanto a sus implicaciones para la profesión académica en México. Using the information generated by a survey of academics in a public state university, global and specific satisfaction levels were measured for the full-time faculty that answered the survey. Global job satisfaction was high, as well as that related to teaching and individual autonomy. In contrast, satisfaction levels were lower when research, professional development, academic participation in academic decisions, and contextual work factors as supervision, evaluation and salary. were taken into consideration. When results were disaggregated by type of academic unit (school, faculty, and institute), type of discipline (with and without an external job market), and highest degree (licentiature, masters, and doctorate), results followed different patterns. Highest degree generated the most results’ differentiation, with doctors, while being more satisfied with their research activities, maintain a more critical view of their institutional reality and report a lower global level of job satisfaction. These results are discussed in the context of the existing literature, and their implications for the academic profession in Mexico are commented. Académicos / Satisfacción en el trabajo / Educación superior / Universidad pública / Encuesta organizacional Faculty / Job satisfaction / Higher education / Public university / Organizational survey

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47PERFILESEDUCATIVOS

La satisfacción en el trabajo de académicos en una univesidad pública estatal*

JESÚS FRANCISCO GALAZ FONTES**

A partir de una encuesta realizada a académicos en una universidad pública estatal, se midieron los niveles de satisfacción global y específica en el trabajo de los académicos

de tiempo completo que la contestaron. La satisfacción global en el trabajo fue alta, lo mismo que la relativa a la docencia y autonomía individual. En contraste, los niveles de satisfacción fueron inferiores

y bajos cuando se consideraron las actividades de investigación, desarrollo profesional, la participación de los académicos en la toma de decisiones académicas y aspectos contextuales

al trabajo como evaluación, supervisión y salario. Al desagregar los datos por tipo de unidad académica (escuela, facultad e instituto), tipo de disciplina (con y sin mercado de trabajo externo) y máximo grado

obtenido (licenciatura, maestría y doctorado), se observaron distintos patrones de resultados. Máximo grado académico fue la variable que generó una mayor diferenciación

en los resultados, y se encontró que los doctores, al tiempo que están más satisfechos con sus actividades de investigación, mantienen una perspectiva más crítica de su realidad institucional y reportan un menor nivel de satisfacción en el trabajo que los no doctores. Se discuten estos resultados

en el contexto de la literatura existente y en cuanto a sus implicaciones para la profesión académica en México.

Using the information generated by a survey of academics in a public state university, global and specific satisfaction levels were measured for the full-time faculty that answered the survey. Global job

satisfaction was high, as well as that related to teaching and individual autonomy. In contrast, satisfaction levels were lower when research, professional development, academic participation in academic decisions,

and contextual work factors as supervision, evaluation and salary. were taken into consideration. When results were disaggregated by type of academic unit (school, faculty, and institute),

type of discipline (with and without an external job market), and highest degree (licentiature, masters, and doctorate), results followed different patterns. Highest degree generated the most results’ differentiation,

with doctors, while being more satisfied with their research activities, maintain a more critical view of their institutional reality and report a lower global level of job satisfaction. These results are discussed

in the context of the existing literature, and their implications for the academic professionin Mexico are commented.

Académicos / Satisfacción en el trabajo / Educación superior / Universidad pública / Encuesta organizacional

Faculty / Job satisfaction / Higher education / Public university / Organizational survey

¿Cuál es el nivel de satisfacción en el tra-bajo de los académicos?, ¿cómo percibensu entorno laboral?, ¿hace alguna diferen-cia trabajar en una escuela, en una facul-tad o en un instituto de investigación?¿Tiene algún impacto en todo ello el nivelformativo de la persona? En este trabajopresentamos los resultados de un estudiosobre los niveles de satisfacción en el tra-bajo (ST) y, a través de ello, de la formacomo perciben su entorno laboral losacadémicos de tiempo completo de unauniversidad pública estatal del Noroestede México. Decidimos estudiar sólo alprofesorado de tiempo completo porqueel personal con este tipo de nombramien-to es fundamental para el buen funciona-miento de las instituciones de educaciónsuperior (IES) (ANUIES , 2000; Bowen ySchuster, 1986). Asimismo, la relaciónlaboral que guarda el personal de tiempocompleto con sus instituciones le permite

conocerlas íntimamente y estar en condi-ciones de opinar, con conocimiento decausa, sobre una amplia variedad de susaspectos organizacionales. Por otro lado,la consideración de una universidadpública estatal resulta relevante en fun-ción de la cada vez mayor presencia queestá teniendo este tipo de IES en el con-texto de la educación superior mexicanay los esfuerzos recientes por descentrali-zarla respecto de la zona metropolitana dela ciudad de México. Por último, losdatos se refieren a una sola institucióndebido a que preferimos trabajar con unambiente relativamente homogéneo, quefacilitara la identificación y la interpreta-ción de patrones en los resultados. Dadoel estado actual del conocimiento sobrelos académicos en nuestro país, se consi-deró que los resultados de un estudio conestas características, a pesar de sus limita-ciones respecto a cuánto se pueden gene-ralizar, contribuirían a mejorar nuestracomprensión de la profesión académica enMéxico, y no sólo de los académicos de laIES específica en la que se realizó estainvestigación.

EL ESTUDIO DE LA SATISFACCIÓN EN EL TRABAJO

La justificación para estudiar la ST puedeplantearse desde tres posiciones que, aun-que distintas conceptualmente, asumenun papel central del trabajo en la vida dehombres y mujeres (Morse y Weiss,1955/1970). Se puede estudiarla porqueestá asociada al desarrollo y dignidad delos trabajadores como personas, porque esun componente de la calidad de vida y,por último, porque un trabajador satisfe-cho tiende a presentar un comportamien-to más pro-organizacional que uno me-nos satisfecho (Kalleberg, 1977). A pesar

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* Este trabajo está basado en la tesis de doctorado “Job satis-

faction of Mexican faculty in a public state university:

Institutional reality through the lens of the professoriate”,

Claremont Graduate University, School of Educational

Studies, 2002. Agradezco al doctor Jack H. Schuster la

asesoría brindada a todo lo largo de su realización, así

como al doctor Manuel Gil Antón sus comentarios a una

versión preliminar de este trabajo. La investigación de

campo del trabajo, por su parte, fue posible gracias a la

propia Universidad Autónoma de Baja California a través

de su 4ta Convocatoria Interna de Apoyo a Proyectos de

Investigación (1999), al Programa de Mejoramiento del

Profesorado (1999), y a la 1997 Richlin Family

Dissertation Award. La redacción del trabajo se realizó

durante una estancia sabática en Seton Hall University,

Department of Education Leadership, Management and

Policy.

** Profesor en la Facultad de Ciencias Humanas de la Uni -

versidad Autónoma de Baja California.

[email protected]

de que la ST no guarda una relación estre-cha con consecuencias puntuales como laproductividad y la rotación de personal,su estudio es muy pragmático, ya quecontribuye a identificar áreas organizacio-nales que ameritan atención, así comoporque los trabajadores satisfechos, encomparación con los no satisfechos, tien-den a ser más adaptables, cooperadores ya estar más dispuestos a aceptar cambios.En estos tiempos caracterizados por unadinámica económica y tecnológica inten-sa, las organizaciones deben adaptarsecontinuamente a sus ambientes y, por lotanto, el cultivo de las anteriores carac-terísticas de los trabajadores satisfechosrepresenta, a la larga, una ventaja econó-mica para ellas (Smith, 1992).

En el caso de los académicos, el estu-dio de la ST, en tanto nos permite acce-der a su punto de vista sobre sus institu-ciones, resulta relevante para comprendery mejorar las IES en sus funciones centra-les de docencia, investigación y serviciosde extensión-vinculación y difusión de lacultura. Más aún, al estudiar la ST de losprofesores universitarios también es po-sible aumentar nuestro conocimiento dela profesión académica y generar, con laayuda de tal conocimiento, programasmás efectivos para reclutar, retener y pro-mover el desarrollo de sus miembros.Dada la importancia central de los acadé-micos para la educación superior y, através de ella, para la sociedad en general(ANUIES, 2000; Bowen y Schuster, 1986;Perkin, 1987), estos esfuerzos no sólodeben verse como necesarios, sino comorealmente importantes por sus implica-ciones (Hagedorn, 2000). En México,dónde los académicos se han constituidocomo un objeto de estudio durante lasúltimas dos décadas (Galaz Fontes,1999), contamos con poca información

acerca de ellos. En particular, desconoce-mos en gran medida cómo es que losacadémicos perciben su trabajo (GilAntón et al. , 1994; Gil Antón, 1996;Grediaga Kuri, 2001), y por ello la rele-vancia del estudio de la ST se acentúa.Ellos viven la realidad del funcionamien-to cotidiano de las IES y, por lo tanto, tie-nen una posición muy ventajosa paraproporcionarnos una perspectiva de lasmismas que ningún otro actor de la edu-cación superior puede ofrecer. Al tomaren cuenta su visión aumenta la posibili-dad de detectar áreas organizacionalesproblemáticas y, al mismo tiempo, esmás fácil desarrollar alternativas de solu-ción pertinentes.

Los niveles de estudio de la satisfacciónen el trabajo

Dependiendo del referente, la ST puedeser “global” o “específica”. Al hablar de ST

global el punto de referencia para la emi-sión del juicio respectivo lo constituye eltrabajo como un todo, mientras que en laST específica los referentes son aspectosparticulares del mismo (sus condiciones,remuneraciones, relaciones con los com-pañeros, etc.). Si bien la ST específica sevalora mediante preguntas sobre dimen-siones laborales puntuales, la global, porsu parte, puede medirse a través de pre-guntas generales o mediante alguna com-binación de los niveles de satisfacción conun conjunto de aspectos particulares deltrabajo. Aunque en el ámbito de los estu-dios laborales existe un buen número deinstrumentos estandarizados para medirla(Cook et al., 1981), en el área de estudiode los académicos lo usual ha sido utilizarpreguntas específicas de cuestionarios másgenerales, o construir escalas expresamen-te para investigaciones particulares (Clery,

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2002; Olsen, 1993). En cualquier caso,no puede hablarse de una escala que sehaya usado de manera predominante paraanalizar la ST de los académicos.

Perspectivas y modelos en el estudio de la satisfacción en el trabajo

En el nivel conceptual la ST ha sido estu-diada desde diversas perspectivas. Encuanto a sus determinantes, Locke (1976)habla de tres posturas: la físico-económi-ca, la social-humana y, por último, la deltrabajo mismo. En relación con los pro-cesos subyacentes a la determinación dela ST, han predominado dos modelos: eldel ajuste persona-ambiente, según el cualla ST es una función del grado en el quese da un acoplamiento entre lo que ofre -ce un ambiente de trabajo y lo que laspersonas necesitan, quieren o esperan(Brief, 1998; Dawis, 1992), y el del pro -cesamiento social de la información, en elque las actitudes laborales devienen notanto de condiciones de trabajo objetivas,sino de su interpretación, la cual estáinfluida, a su vez, por señales socialescomo la opinión de los compañeros(Stone, 1992). Por último, partiendo deque la ST puede verse como

un estado emocional placentero o positivo queresulta de la apreciación del trabajo o de laexperiencia laboral (Locke, 1976, p. 1300),

la misma puede considerarse como elresultado de la satisfacción de necesida-des, del cumplimiento de valores o de laelaboración de un juicio de equidad en elque el trabajador compara su situacióncon la de otros empleados. En particular,es importante destacar la enorme influen-cia que ha tenido en esta área de estudiola teoría bifactorial de la ST de Herzberg

(1962/1989), según la cual la ST es unafunción de cinco factores motivacionales,relacionados directamente con el trabajomismo (logro, reconocimiento a la laborrealizada, la naturaleza del trabajo, la res-ponsabilidad y la oportunidad para desa-rrollarse), mientras que la insatisfacciónen el trabajo depende de factores contex-tuales al mismo (políticas administrativas,condiciones laborales, salario, etcétera).1

En cuanto a los académicos se refie-re, la literatura existente, en su mayorparte estadounidense, muestra que, comola mayoría de los trabajadores, reportanniveles relativamente altos de ST global(Clark, 1987; Clery, 2002; Finkelstein,Seal y Schuster, 1998; Sax et al., 1996;Willie y Stecklein, 1982). En un nivelmás específico aparecen niveles altos deST respecto a la docencia, la investigación,la autonomía (CFAT, 1986; Finkelstein,1984; Hass, 1996; Tack y Patitu, 1992) y,dependiendo del tipo de institución en laque se trabaja, la participación en el go-bierno institucional (Bowen y Schuster,1986; CFAT, 1986; Schuster, 1989). Almismo tiempo, los académicos normal-mente señalan niveles inferiores de ST

respecto a factores contextuales del tra-bajo como el salario, el liderazgo admi-nistrativo y la ambigüedad y el conflictoasociados a sus roles (Olsen, 1993;Olsen, Maple y Stage, 1995; Tack yPatitu, 1992). A pesar de la existencia decierto consenso con relación a estosresultados, incluso en el ámbito interna-cional (Altbach y Lewis, 1996), no exis-te un modelo que sea aceptado de mane-ra general, por lo que se ha comentadoque el área necesita de un trabajo teóricomás integrador (Hagedorn, 2000). Noobstante esta ausencia, la literatura hapermitido identificar variables del traba-jador, del contexto laboral y del trabajo

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académico mismo, que suelen estar aso-ciadas, de una manera relevante, a la ST.Como en el caso de otros aspectos rela-cionados con la profesión académica,algunas de estas asociaciones se presentande una manera diferenciada en funciónde factores como la disciplina o el tipo deestablecimiento en el que laboran los pro-fesores considerados (Clark, 1987).

Los estudios en México de la satisfacción en el trabajo

En el caso de los académicos mexicanos,la ST ha sido poco estudiada. Con base enel estudio de Gil Antón (1996), realizadoen el contexto de la Encuesta Internacio-nal Carnegie de la Profesión Académica(Altbach y Lewis, 1996), sabemos que,hacia 1992, se reportaba un bajo nivel deST en relación con la situación laboral engeneral2 (46.3% de los encuestadosexpresó estar satisfecho en este rubro),3 laforma como se administra la institución(43.5%) y las posibilidades de obtenerpromociones (40.5%). Esto a pesar deque la satisfacción con la seguridad en eltrabajo fue regular (64.8%) (Galaz Fontesy Gil Antón, 1998; Gottlieb y Yakir,1995; Lacy y Sheehan, 1997). Por otrolado, y en el ámbito propio del trabajoacadémico, en ese mismo estudio se pre-sentan niveles de satisfacción relativamen-te altos en relación con los cursos impar-tidos (78.6%), mientras que las relacionescon los colegas fueron descritas comosatisfactorias por un porcentaje ligera-mente inferior (69.3%), lo mismo que laoportunidad de desarrollar las ideas pro-pias (62.8%). Parecería que los académi-cos mexicanos indican estar satisfechoscon algunos aspectos centrales de su tra-bajo, pero no así con las condiciones paradesarrollarlo ni con su situación laboral.

En particular, no están satisfechos con laadministración de sus instituciones, consus posibilidades para avanzar dentro desu carrera académica y, mucho menos,con los salarios que perciben (Gil Antón,1996).4

Con el propósito de profundizar y am-pliar la descripción de la ST de los acadé-micos mexicanos, y en especial de aque-llos que laboran en universidades estatalespúblicas, realizamos el estudio que aquídescribimos. De manera sintética, inten-tamos: 1) tener una medida global de laST del académico, variable sobre la cualhasta estos momentos no se tenía in -formación específica; 2) contrastar los ha-llazgos de Gil Antón (1996) sobre losniveles de satisfacción reportados por lamuestra de académicos mexicanos estu-diada por él en 1992; 3) elaborar un per-fil inicial sobre los niveles de satisfaccióncon relación a un conjunto más ampliode aspectos de su trabajo y del ambienteen el que labora, y 4) explorar el impac-to diferenciador sobre la ST reportada,del contexto laboral inmediato, el áreadisciplinaria y, en virtud de los conside-rables esfuerzos gubernamentales enca -minados a incrementar los niveles de esco-laridad del académico mexicano (GrediagaKuri, 2001), del nivel formativo de losacadémicos.

MÉTODO

Para responder a las preguntas planteadasen este estudio realizamos un análisis cen-trado en los académicos de tiempo com-pleto, de la información generada en untrabajo más amplio sobre ST (Galaz Fon-tes, 2002). En dicho trabajo aplicamosuna encuesta a una muestra representati-va de académicos de una universidadpública estatal del Noroeste de México

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que, en el otoño de 1999 atendía, a travésde cerca de 3 000 profesores, a un pocomás de 23 000 estudiantes inscritos enmás de 100 programas académicos, desdeel nivel técnico hasta el de doctorado. Eluniverso considerado en la investigaciónoriginal estuvo constituido por todas laspersonas que: 1) tuvieran un nombra-miento académico, 2) estuvieran adscritasa una unidad académica (escuela, facultado instituto de investigación) y, finalmen-te, 3) no fungieran como director o sub-director de su unidad académica.5 De unapoblación así identificada de 2 963académicos (712 de tiempo completo),enviamos cuestionarios a 1 056 individuos,252 de los cuales eran de tiempo comple-to. De este modo, para el análisis realiza-do en este trabajo el universo estuvo con-formado por 712 académicos de tiempocompleto, y la muestra efectiva fue de252. Con la autorización de las autorida-des universitarias con las que estuvimosen contacto desde un semestre antes conel fin de propiciar una atmósfera favora-ble para la realización del estudio, asícomo para tomar en cuenta sus observa-ciones (Edwards y Thomas, 1993), man-damos una carta de presentación a losacadémicos elegidos, haciendo de suconocimiento que habían sido selecciona-dos para un estudio sobre las actitudeslaborales de los académicos y solicitandosu cooperación. Asimismo, les notifica -mos que luego de una semana recibiríanun cuestionario para que lo contestaran ylo devolvieran a la Secretaría de su unidadacadémica. La carta también aclaraba quelas respuestas serían confidenciales.

Luego de la semana que anunciaba lacarta de presentación, mandamos el cues-tionario, y durante los siguientes tresmeses y medio, una vez por semana, reco-gimos los cuestionarios que los académi-

cos hubiesen regresado. Durante todoeste tiempo monitoreamos permanente-mente el número de instrumentos de-vueltos. Con el propósito de incrementarla tasa de respuesta, contactamos por telé-fono y por correo electrónico a los acadé-micos que no hubieran respondido luegode la cuarta semana. También enviamosuna carta-recordatorio y un sobre conestampilla. Todas las semanas mandamoscartas de agradecimiento a aquellosacadémicos que hubieran contestado laencuesta. Mediante este procedimientologramos obtener una tasa de respuesta de50.5% con relación a todas las encuestasenviadas, y de 68.3% (172) respecto a los252 cuestionarios que distribuimos entrelos académicos de tiempo completo.Como ya lo mencionamos, el análisis quepresentamos aquí está basado exclusiva-mente en estos últimos.

Construimos el cuestionario conbase en instrumentos utilizados ante -riormente con académicos (Gil Antón,1996; Gil Antón et al., 1994; Selfa etal., 1997) o para medir la ST, ya fueseen el nivel global o específico (Spector,1997; Cook et al., 1981; Scarpello yCampbell, 1983). Luego de realizar unestudio piloto, los reactivos que final-mente formaron parte del cuestionariose refirieron a aspectos intrínsecos deltrabajo (docencia, investigación, par -ticipación en el gobierno institucional,desarrollo profesional, ambiente colegia-do y autonomía), a factores contextuales(condiciones de trabajo, supervisión yevaluación, salario, relaciones laboralescon la institución y liderazgo, y sentidode comunidad) y, por último, a carac-terísticas personales del académicoencuestado (aspectos demográficos, tra-yectoria académica y profesional, y diver-sas actitudes relativas a la vida académica

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en general). La versión final del cuestio-nario constó de 223 reactivos específicosy requirió, según el piloteo y comenta-rios de algunos académicos que lo con-testaron, alrededor de una hora para sercontestado.

Los 31 reactivos cuyo comporta -miento describimos en este reporte tienenque ver, de una manera directa y explíci-ta, tanto en contenido como en formato,con la ST global y con la ST específica res-pecto a diversos aspectos del trabajo(véase Anexo A). En particular, los aspec-tos considerados estuvieron relacionadoscon las condiciones de trabajo (cuatroreactivos), los procesos de supervisión yevaluación (dos reactivos), salario y pres-taciones (tres reactivos), liderazgo insti-tucional (dos reactivos), relaciones in-terpersonales (dos reactivos), ambientecolegiado (cuatro reactivos), gobiernoinstitucional y autonomía (cinco reac-tivos), docencia (dos reactivos), investi-gación (dos reactivos), desarrollo pro -fesional (tres reactivos) y, por último,evaluación global del trabajo (dos reacti-vos) (véase el cuadro 2).

Como ya lo mencionamos, la tasa derespuesta de los académicos de tiempocompleto encuestados fue de 68.3%, uníndice bastante inferior a los reportadospor Gil Antón et al. (1994) (94.1%) y porGil Antón (1996) (85.6%). Esta diferen-cia seguramente está relacionada con elhecho de que en estas dos últimas encues-tas los académicos fueron contactados enforma personal y entrevistados por perso-nal expresamente capacitado para ello. Elhecho de que esta diferencia no sea mayorsugiere que el procedimiento seguido eneste estudio, usado generalmente en lasencuestas realizadas en Estados Unidos,también es aplicable en México, sobretodo si vemos que la tasa de respuesta

obtenida es comparable a algunas encues-tas estadounidenses (CFAT , 1989; Haas,1996; Russell et al., 1990).

RESULTADOS6

¿Quiénes son los académicos?

Antes de presentar los resultados relativosa la ST realizaremos una breve descripcióndemográfica y académica de los 172académicos de tiempo completo que res-pondieron el cuestionario (véase el cua-dro 1). Con una edad media global de42.9 años, 33.7% de los académicosencuestados indicó ser mujer. Por otrolado, 73.7% afirmó estar casado o en unarelación similar, y 58.7% manifestó quesu compañero(a) trabaja. Por último, encuanto a aspectos demográficos básicos,39.0% de los académicos dijo ser oriun-do del estado en el que está situada la ins-titución donde trabaja. Una comparacióncon los datos proporcionados por GilAntón et al. (1994) y Gil Antón (1996)muestra que esta caracterización es, en logeneral, congruente con lo señalado porestas dos encuestas previas.

En cuanto a su trayectoria académica,sólo 14.2% de los académicos de tiempocompleto manifestó haber obtenido eldoctorado, 39.5% afirmó haber alcanza-do una maestría, 8.0% expresó tener unaespecialidad y, finalmente, 38.2% dijotener una licenciatura o su equivalentecomo grado máximo. A pesar de que lamedia de años trabajados en educaciónsuperior es considerable (14.3 años),68.7% manifestó haber trabajado sólo enuna institución, y más de la mitad(55.5%) señaló haberse titulado de lalicenciatura en la misma institucióndonde ahora labora (véase cuadro 1).Todo ello habla de una trayectoria acadé-

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CUADRO 1 • Características demográficas y académicas básicas del personal de tiempo completo querespondió la encuesta (n=172)

Aspectos demográficos básicos Trayectoria académica

Ubicación laboral dentro de la institución

Edad (años)

Mediana

Media

Desviación estándar

Rango (mín.-máx.)

Género

Mujeres

Hombres

Estado marital

Soltero, nunca casado

Casado o similar

Divorciado, separado o similar

¿Trabaja su esposo/compañero?

No

Estado de origen

Mismo donde trabaja

Distrito Federal

Otro estado en el país

Fuera del país

Escolaridad (máx.grado)

Licenciatura, equivalente

Especialización

Maestría

Doctorado

Institución de licenciatura

Misma donde trabaja

Otra en el estado

UNAM

Otra en el país

Fuera del país

IES en las que ha laborado

1

2

? =3

Años en educación superior

Mediana

Media

Desviación estándar

Rango (mín.-máx.)

(n=170)

42.0

42.9

08.8

40 (26-66)

(n=172)

058 (33.7%)

114 (66.3%)

(n=171)

030 (17.5%)

126 (73.3%)

015 (8.8%)

(n=138)

81 (58.7%)

57 (41.3%)

(n=172)

67 (39.0%)

22 (12.8%)

78 (45.3%)

05 (2.9%)

(n=162)

62 (38.2%)

13 (8.0%)

64 (39.5%)

23 (14.2%)

(n=155)

86 (55.5%)

05 (3.2%)

22 (14.2%)

39 (25.2%)

03 (1.9%)

(n=166)

114 (68.7%)

034 (20.5%)

018 (10.8%)

(n=164)

14.0

14.3

07.4

38 (0-38)

Tipo de unidad académica

Escuela

Facultad

Instituto de investigación

Antigüedad (años)

0-5

6-10

11-15

16-20

?-21

Área disciplinaria

Ciencias Administrativas

Ciencias Agropecuarias

Ciencias Naturales y Exactas

Ciencias de la Salud

Ciencias Sociales

Educación y Humanidades

Ingeniería y Tecnología

(n=172)

38 (22.1%)

83 (48.3%)

51 (29.7%)

(n=172)

22 (12.8%)

44 (25.6%)

50 (29.1%)

30 (17.4%)

26 (15.1%)

(n=172)

12 (7.0%)

12 (7.0%)

31 (18.0%)

23 (13.4%)

36 (20.9%)

23 (13.4%)

35 (20.3%)

mica “frágil” del grupo de académicossujetos de este estudio.

En cuanto a la situación laboral deaquellos que contestaron la encuesta,22.1% estuvo ubicado en escuelas profe-sionales que ofrecen hasta el grado delicenciatura, 48.3% trabajaba en faculta-des donde se ofertan hasta programas deposgrado y, finalmente, 29.7% laborabaen institutos, donde la investigaciónconstituye la tarea central y se ofrecenprogramas de posgrado asociados a ella.Reflejando la estructura de la demandaestudiantil por programas de licenciatu-ra, la presencia de diferentes líneas deinvestigación concretadas en los institu-tos correspondientes y la existencia demercados laborales externos a la educa-ción superior, la distribución de losacadémicos que contestaron la encuestapor área disciplinaria se concentró enCiencias Sociales (20.9%), Ingeniería yTecnología (20.3%), y CienciasNaturales y Exactas (18%). Le siguieronCiencias de la Salud, Educación, yHumanidades (13.4% cada una deellas), y Ciencias Agropecuarias yCiencias Administrativas (7.0% cadauna). Por último, 12.8% de los académi-cos manifestó tener una antigüedad en lainstitución entre cero y cinco años,mientras que 25.6% dijo tener trabajan-do entre seis y diez años (véase cuadro1). Se puede observar para esta muestra,entonces, un personal académico detiempo completo relativamente joven,en su mayoría masculino, en una mayorproporción casado, caracterizado poruna trayectoria académica débil y ubica-do en una gran parte en facultades den-tro de las Ciencias Sociales, Ingenieríay Tecnología, y Ciencias Naturales yExactas.La satisfacción en el trabajo:

una visión de conjunto

El cuestionario utilizado en esta inves -tigación incluyó 31 reactivos que pre -guntaron explícitamente sobre la ST delos académicos en relación con sus condi-ciones de trabajo, aspectos instituciona-les, actividades académicas, autonomía yparticipación en el gobierno institucionaly, por último, sobre la ST global (véaseAnexo A). El cuadro 2 muestra todosestos reactivos y los porcentajes de los aca-démicos que, habiéndolos contestado,manifestaron estar satisfechos o muy sa-tisfechos con el aspecto correspondiente.

A partir del cuadro 1 se pueden hacer lossiguientes ocho planteamientos generales.

1) Los académicos encuestados expresa-ron un nivel alto de ST global (83.9%afirmó estar satisfecho o muy satisfe-cho con su trabajo en general y contodas las actividades que se requierende ellos).

2) Los niveles altos de ST global parecenestar asociados con las actividades deenseñanza y la autonomía que losacadémicos perciben tener en relacióncon éstas, más que a las condiciones detrabajo pertinentes a la docencia. Así,95.1% manifestó estar satisfecho conlos cursos que imparte;7 91.4% dijo lomismo con la libertad para determinarel contenido y el método de sus cursosy, por último, 78.1% afirmó estarsatisfecho con la libertad para organi-zar su actividades. En cambio, las con-diciones de trabajo para la docenciafueron evaluadas de una manera me-nos entusiasta (72.1%), lo mismo quela autonomía para decidir aspectos noinstruccionales de su trabajo (56.2%),la autoridad para decidir los cursos queimparten (61.1%) y, en último lugar,

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55PERFILESEDUCATIVOS

la calidad de los estudiantes (38.4%).3) Las actividades de investigación fueron

percibidas menos satisfactoriamenteque las de docencia y, como en el casode ésta, las condiciones de trabajo aso-ciadas generaron niveles de satisfaccióninferiores. Así, los académicos expresa-ron un nivel moderado de satisfaccióncon la oportunidad para trabajar susideas (66.7%), pero el nivel de satisfac-ción bajó a 59.5% con relación a susactividades de investigación. Por últi-mo, sólo 40.3% manifestó estar satis-fecho con las condiciones de trabajopara realizar investigación.

4) La satisfacción con los aspectos relati-vos al desarrollo profesional fue, por logeneral, baja. Mientras 54.7% mani-festó estar satisfecho con las condicio-nes para su desarrollo profesional en elnivel global, preguntas más específicasgeneraron niveles de satisfacción infe -riores (52% en cuanto al tiempo paramantenerse actualizado y sólo 40.5% y31.6% con las posibilidades para avan-zar de categoría o para ocupar una posi-ción administrativa, respectivamente).

5) Los niveles de satisfacción con la par-ticipación en el gobierno institucionaly la autonomía del académico variaronen función del aspecto considerado ydel nivel de especificidad del mismo.Así, al considerar aspectos de auto -nomía en su trabajo individual, seencontraron niveles de satisfacciónaltos y moderados: 91.4% con la liber-tad para determinar el contenido ymétodo de sus cursos; 78.1% en cuan-to a la libertad para organizar sus acti-vidades, pero 61.1% y 56.2% mani -festó estar satisfecho con la autoridadpara decidir qué cursos imparten y,por otro lado, decidir sobre cuestiones

no instruccionales de su trabajo, res -pectivamente. Por último, sólo 32.3%manifestó estar satisfecho con su parti-cipación en decisiones académicas. Talparece, entonces, que el académicopercibe tener un grado de control altosobre su trabajo particular, en especialel relativo a la docencia, una vez que sele asignan los cursos a impartir y en elnivel de lo que acontece en ella dentrodel salón de clases, pero no percibetener una participación significativa enla toma de decisiones académicas enlos niveles institucionales más globales.

6) Con relación al ambiente colegiado dela institución, los académicos encues-tados señalaron tener una buena ima-gen académica de la institución comoun todo, pero una idea ligeramentemenos positiva respecto a su unidadacadémica: 76.5% dijo estar satisfechocon la imagen general de la institu -ción, mientras que 69.0% afirmó lomismo en cuanto a la reputaciónacadémica de su unidad académica.Por otro lado, 62.4% manifestó estarsatisfecho con la colaboración acadé-mica con sus colegas, pero sólo 54.2%señaló estar satisfecho con el nivel dedesempeño de sus colegas. Esto últimoa pesar de que 80.7% mencionó estarsatisfecho con las relaciones con suscolegas.

7) Con relación a las condiciones genera-les de trabajo, un porcentaje modera-damente alto de los académicos en-cuestados manifestó estar satisfechocon ellas en el nivel global (71.9%), lomismo que en cuanto a las condicio-nes para la realización de sus activida-des docentes (72.1%). Sin embargo,los niveles de satisfacción decrecieronde manera considerable en relación

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57PERFILESEDUCATIVOS

CUADRO 2 • Porcentajes de cadémicos de tiempo completo que manifiestan estar satisfechos o muysatisfechos con los aspectos señalados de su trabajo (n=172)

Aspecto laboral

Condiciones de trabajo

Condiciones para mis actividades de docencia

Condiciones para realizar investigación

Condiciones para mi desarrollo profesional

Condiciones para desarrollar mi trabajo en general

Supervisión y evaluación

La forma como mi trabajo es evaluado

El sistema de incentivos de la institución

Salario y prestaciones

Mi salario de académico

La seguridad en mi trabajo

Mi situación laboral

Aspectos institucionales: Liderazgo

La forma como la institución es administrada

La forma como mi unidad académica es administrada

Aspectos institucionales: Relaciones

Relaciones entre los académicos y la administración

Relaciones con mis colegas

Aspectos institucionales: Ambiente colegiado

La reputación académica de la institución

La reputación académica de mi unidad académica

La colaboración académica con mis colegas

El nivel de desempeño de mis colegas

Gobierno institucional y autonomía

Participación de académicos en decisiones académicas

La autoridad para decidir qué cursos imparto

La libertad para determinar el contenido y método de mis cursos

La autoridad para decidir sobre aspectos no instruccionales

La libertad para organizar mis actividades

Docencia

Los cursos que imparto

La calidad de los estudiantes

n

165

159

172

171

167

164

172

168

168

170

169

171

172

170

171

170

168

167

162

163

169

169

163

164

%*

72.1

40.3

54.7

71.9

37.7

15.9

14.5

52.4

51.8

32.4

48.5

56.1

80.7

76.5

69.0

62.4

54.2

32.3

61.1

91.4

56.2

78.1

95.1

38.4

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58PERFILESEDUCATIVOS

Aspecto laboral

Investigación

Mis actividades de investigación

La oportunidad de trabjar mis ideas

Desarrollo profesional

Tiempo disponible para actualizarme en mi campo

Mis perspectivas para avanzar de categoría

Mis perspectivas para asumir un puesto administrativo

Evaluación general del trabajo

Todas las actividades que se me requieren

Mi trabajo aquí en general

n

148

171

171

163

152

168

168

%

59.5

66.7

52.0

40.5

31.6

83.9

83.9

* Los porcentajes se basan en las respuestas dentro de la escala de satisfacción “muy satisfecho”, “satisfecho”, “neutral”, “insatisfecho” y

“muy insatisfecho”. La respuesta “no aplica” no se consideró dentro de la “n” especificada para cada reactivo.

con las condiciones para el desarrolloprofesional (54.7%) y todavía máscuando se trató de las condiciones pararealizar investigación (40.3%). Másaún, los niveles de satisfacción con laevaluación del trabajo, con el sistemade incentivos de la institución y con elsalario académico fueron definitiva -mente bajos (37.7%, 15.9% y 14.5%,respectivamente). Por último, la satis-facción con la seguridad en el trabajoy con su situación laboral fue señaladacomo regular (52.4% y 51.8%).

8) A pesar de que un porcentaje mode-rado de los académicos encuestadosindicó estar satisfechos con las relacio -nes entre ellos y los administrativos(56.1%), un porcentaje inferior ma-nifestó lo mismo con la forma comose administra su unidad académica(48.5%). Por último, un porcentajebajo de académicos expresó estar satis-fecho con la forma como se administrala institución en general (32.4%).

El impacto de la diversidad

Dada la existencia de variables que hanestado asociadas, sistemáticamente, a di-ferencias en el interior de la profesiónacadémica, como es el caso del tipo deinstitución en la que se labora, el áreadisciplinaria de la que se forma parte, yel nivel de preparación y socializaciónacadémica por el que se ha pasado(Clark, 1987; Gil Antón et al., 1994),procedimos al análisis de la anteriorinformación con base en el tipo de uni-dad académica donde labora el académi-co, el área disciplinaria de la que formaparte y, por último, del máximo gradoalcanzado por el mismo. Específica -mente, para cada uno de los reactivosconsiderados se realizaron cruces entredos niveles de satisfacción asociados aellos (satisfechos versus no satisfechos) yel tipo de unidad académica (instituto deinvestigación, facultad y escuela), el áreadisciplinaria (aquellas con mercado detrabajo externo y las que no lo tienen) yel nivel formativo (licenciatura o equi -

valente, incluyendo especialidad, maes-tría y doctorado). Con el propósito deidentificar, aunque sólo fuera en un sen-tido exploratorio, relaciones potencial-mente significativas, computamos unaprueba chi cuadrada de independenciapara cada uno de los cruces resultantes,utilizando p<.05 como el criterio de sig-nificancia.8

El tipo de unidad académica

Al comparar los niveles de satisfacción (sa-tisfechos versus no satisfechos) de los di -ferentes reactivos a lo largo del tipo de uni-dad académica en la que laboraban losacadémicos que contestaron la encuesta,resultaron relevantes tres aspectos (véasecuadro 3).

1) En cuanto a las condiciones para rea-lizar investigación, un mayor por-centaje de académicos localizados enlos institutos manifestó estar satisfe-cho con ellas, en comparación conlos ubicados en facultades o escuelas(66.7% versus 30.5% y 24.5%, res-pectivamente).

2) Un porcentaje mayor de académicosque trabajaban en escuelas expresaronestar satisfechos con la calidad de losestudiantes, en comparación con losubicados en facultades o institutos deinvestigación (51.7% versus 36.7% y23.9%).

3) Una gran mayoría de académicos enlos institutos de investigación dijoestar satisfecho con sus actividades deinvestigación, en comparación con losde las facultades y escuelas (86.0% ver-sus 53.8% y 37%).

El tipo de disciplina

Al considerar la variable del área discipli-naria para desagregar la informaciónsobre los niveles de satisfacción manifes-tados por los académicos, agrupamos lasdisciplinas en dos grandes categorías, conel propósito de evitar tener celdas connúmeros de casos pequeños. La agrupa-ción que seguimos fue la propuesta porGil Antón (1996) en términos de si lasdisciplinas en cuestión cuentan o no conun mercado de trabajo externo a las IES.De este modo, las áreas de CienciasAdministrativas, Ciencias de la Salud,Ciencias Sociales e Ingeniería y Tecno-logía, fueron consideradas con un merca-do externo, mientras que las de CienciasNaturales y Exactas, Ciencias Agrope-cuarias y Educación y humanidades, fue-ron consideradas sin un mercado de tra-bajo externo. Esta clasificación está lejosde ser perfecta, pero resulta útil paraagrupar áreas disciplinarias de manerasignificativa y poder entonces explorar larelación entre estas dos grandes categoríasdisciplinarias y los niveles de satisfaccióncon los diferentes aspectos laborales quetomamos en cuenta en este estudio.

Una vez hecha la agrupación discipli-naria anterior, encontramos diferenciasimportantes en tres aspectos. Específica-mente, los académicos en áreas disciplina-rias sin un mercado de trabajo externofuerte, manifestaron estar más satisfechosque sus colegas en disciplinas que sí cuen-tan con un mercado de trabajo externo,en cuanto a las condiciones para realizarinvestigación (50.8% versus 33.0%), a laoportunidad para desarrollar sus ideas(77.3% versus 60.0%) y, por último, conrelación a sus actividades de investigación(70.3% versus 51.2 por ciento).

Ámbito formativo

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60PERFILESEDUCATIVOS

CUADRO 3 • Porcentaje de académicos de tiempo completo que manifestaron estar satisfechos o muysatisfechos con diversos aspectos laborales por unidad académica, disciplina y grado máximo (n=172).Sólo se muestran las comparaciones significativas en una prueba chi cuadrada con p < .05.

Aspecto laboral

Condiciones de trabajo

Condiciones para realizar investigación

Condiciones para desarrollar mi trabajo en

general

Aspectos institucionales: Liderazgo

La forma como la institución es administrada

La forma como mi unidad académica

es administrada

Aspectos institucionales: Relaciones

Relaciones entre los académicos

y la administración

Aspectos institucionales: Ambiente colegiado

La reputación académica de la institución

La reputación académica de mi unidad

académica

La colaboración académica con mis colegas

El nivel de desempeño de mis colegas

Docencia

La calidad de los estudiantes

Investigación

Mis actividades de investigación

La oportunidad de trabjar en mis ideas

Evaluación del trabajo

Mi trabajo en general

24.5*

-

-

-

-

-

-

-

-

51.7

37.0

-

-

30.5

-

-

-

-

-

-

-

-

36.7

53.8

-

-

66.7

-

-

-

-

-

-

-

-

23.9

86.0

-

-

50.8

-

-

-

-

-

-

-

-

-

70.3

77.3

-

33.0

-

-

-

-

-

-

-

-

-

51.2

60.0

-

-

77.0

42.5

61.1

62.7

85.1

78.4

64.9

58.3

-

50.0

-

82.4

-

78.1

25.0

43.8

58.7

76.2

65.5

66.7

58.7

-

67.7

-

91.9

-

43.5

21.7

26.1

26.1

43.5

43.5

39.1

26.1

-

73.9

-

69.6

Unidad académica Disciplina Grado máximo

* Los porcentajes se basan en las respuestas dentro de la escala de satisfacción “muy satisfecho”, “satisfecho”, “neutral”, “insatisfecho” y

“muy insatisfecho”. La respuesta “no aplica” no se consideró dentro de la “n” especificada para cada reactivo.

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Al desagregar los niveles de satisfaccióncon base en el máximo grado de estudiosalcanzado, encontramos diez diferenciassignificativas.9 En primer lugar, los acadé-micos con doctorado manifestaron estarmenos satisfechos que sus colegas conmaestría, y éstos a su vez menos que losacadémicos con licenciatura, en cuanto ala forma como se administra la unidadacadémica donde laboran (26.1% versus43.8% y 61.1%), la reputación académi-ca de la institución (43.5% versus 76.2%y 85.1%), y la reputación académica de suunidad (43.5% versus 65.6% y 78.4%).En segundo lugar, los académicos condoctorado expresaron una menor satisfac-ción que quienes cuentan con maestría ocon licenciatura respecto a las relacionesentre los académicos y la administración(26.1% versus 58.7% y 62.7%), las con-diciones para desarrollar su trabajo engeneral (43.5% versus 78.1% y 77.0%), lacolaboración con sus colegas (39.1% ver-sus 66.7% y 64.9%), el nivel de desem-peño de sus colegas (26.1% versus 58.7%y 58.3%), y al trabajo en general (69.6%versus 91.9% y 82.4%). En tercer lugar,los académicos con doctorado o maestríadijeron tener una menor satisfacción quelos académicos con licenciatura respectoa la forma como se administra la univer-sidad en su conjunto (21.7% y 25.0%versus 42.5%). Por último, los académicoscon doctorado afirmaron tener unamayor satisfacción que sus colegas conmaestría, los cuales señalaron, a su vez,una mayor satisfacción que los académi-cos con licenciatura, en relación con susactividades de investigación (73.9% ver-sus 67.7% y 50%).

Como puede verse, de las tres varia-bles control usadas para desagregar losniveles de satisfacción: tipo de unidad

académica, área disciplinaria y nivel for-mativo, éste último factor fue el quemayor impacto tuvo en cuanto a diferen-ciar los resultados, lo cual habla de surelevancia, independientemente de losotros dos. Es importante reconocer, sinembargo, que el personal académico conmayor nivel formativo tendió a concen-trarse en los institutos de investigación yen las áreas disciplinarias sin mercadolaboral externo a las IES.

DISCUSIÓN

Gil Antón et al. (1994) y Gil Antón(1996) han descrito con anterioridad algu-nos de los principales rasgos del académi-co mexicano (entre otros, los aspectosdemográficos, los antecedentes socioe -conómicos y el nivel formativo). En tér-minos generales, el personal académico detiempo completo encuestado en esta uni-versidad pública estatal guarda muchassimilitudes con los referentes nacionalesdocumentados, aunque también se pre-sentan algunas diferencias importantes.En primer lugar, el académico de estauniversidad puede seguir considerándose,lo mismo que en aquel entonces, relativa-mente joven (42.9 años en promedio yuna desviación estándar de s = 8.8 años)y en su mayoría masculino (66.3%). Delmismo modo que en las anteriores en-cuestas, en este estudio encontramos queuna gran parte de los académicos dijeronestar casados (73.7%), mientras 58.7%afirmó que su esposo(a)/compañero(a)trabajaba. Por otro lado, reflejando elperfil demográfico de la población ge-neral en el estado donde se ubica la uni-versidad estudiada, 39.0% de los en -cuestados manifestó haber nacido endicho estado, pero 45.3% dijo seroriundo de otro estado de la república

(véase cuadro 1).Gil Antón et al. (1994) han descrito

como frágil el aspecto formativo delacadémico mexicano. Los resultados deesta muestran concuerdan con dicha ima-gen en cuanto que, a pesar de que el pro -medio reportado de años laborados eneducación superior fue de 14.3, 68.7%indicó que sólo ha trabajado en una IES y,por otro lado, más de la mitad (55.5%)manifestó ser egresado de los programasde licenciatura de esta misma universi -dad. No obstante, los esfuerzos guberna-mentales e institucionales orientados aapoyar la formación de los académicosparecen estar teniendo un éxito particularen esta universidad, ya que mientras queen el nivel nacional el porcentaje deacadémicos de tiempo completo con doc-torado oscila actualmente en alrededor de10% (ANUIES, 2002 o 2000), en la mues-tra de este estudio fue de 14.2%.

La satisfacción con el trabajo académico en general

Luego de haber presentado los niveles desatisfacción que señalaron los académicosen relación con una serie de factores aso-ciados con su trabajo en una universidadpública estatal, la cuestión es: ¿cómointerpretar dichos resultados y a qué con-clusiones podemos llegar a partir de ellos?Lo primero que es importante resaltar esque 83.9% de todos los académicos detiempo completo que respondieron elcuestionario manifestó estar satisfecho omuy satisfecho con su trabajo en general,porcentaje exactamente igual al queafirmó estar satisfecho con todas las acti-vidades que se requieren de ellos.Mientras que no tenemos conocimientode un parámetro comparativo para el casode los académicos mexicanos, esta cifra es

casi igual a 84.6% de académicos detiempo completo en los Estados Unidosque en 1999 dijo estar satisfecho o muysatisfecho con su trabajo en general(Clery, 2001). Ello implica que, lo mismoque en Estados Unidos, en esta universi-dad pública estatal los académicos mues-tran un alto nivel de satisfacción globalen relación con su trabajo, a pesar de losevidentes contrastes entre estos dos siste-mas de educación superior.

No obstante el alto nivel reportado deST global, sólo 51.8% de los académicosde este estudio manifestó estar satisfechocon su situación laboral, un porcentajeprácticamente igual a 52.4% señaladopor académicos mexicanos de tiempocompleto en 1992 (Gil Antón, 1996),pero inferior a 75% de los académicosestadounidenses, tanto de tiempo com-pleto como de tiempo parcial que, en esemismo año, afirmó estar satisfecho con susituación laboral (Hass, 1996). Como lohan comentado Gottlieb y Yakir (1995),el término “situación laboral” parece evo-car condiciones de trabajo específicas(salario, seguridad en el empleo, procesosevaluativos, etc.), muchas de las cuales noson percibidas de manera positiva, y estoes lo que hace que los niveles de satisfac-ción expresados ante esta pregunta seanconsiderablemente inferiores a los señala-dos cuando se evalúa el trabajo “en gene-ral”. Evidencia en apoyo de esta interpre-tación del término “situación laboral” sederiva del hecho de que, con base en laaplicación mexicana de la Encuesta Inter-nacional Carnegie de la Profesión Acadé-mica, cuando a las respuestas a este reac-tivo les aplicamos un análisis de regresiónmúltiple para identificar variables predic-toras, las que fueron identificadas comopredictores fuertes estuvieron relaciona-das con factores contextuales al trabajo

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(aspectos administrativos, seguridad en eltrabajo, el salario académico, etc.), mien-tras que las asociadas con el clima acadé-mico (colaboración académica, atmósferaintelectual, etc.) y otros aspectos intrínse-cos del trabajo (docencia y gobierno insti-tucional, por ejemplo) jugaron un rol se-cundario y pequeño en cuanto a un rolpredictivo (Galaz Fontes y Gil Antón,1998).

Aspectos laborales con alta satisfacción

Como puede observarse en el cuadro 2,los niveles de satisfacción señalados por losacadémicos de tiempo completo fueronaltos (aproximadamente 80% o mayores)en relación con los cursos que se impar-ten (95.1%), la libertad para determinarel contenido y el método de sus cursos(91.4%), las relaciones con los colegas(80.7%), la libertad para organizar susactividades (78.1%) y, por último, la ima-gen general de la institución (76.5%).Dado el alto nivel de ST global expresada,es lógico deducir que estos aspectos sonlos que los académicos de tiempo com-pleto toman más en consideración en elmomento de emitir su opinión respecto asu satisfacción global, ya que de no serasí, entonces su ST global tendría que ser,necesariamente, inferior. Este patrón derespuestas muestra lo importante que sonpara la ST global, en orden descendente,su actividad docente, su autonomía endicha actividad y en sus actividades per-sonales, las relaciones sociales con suscolegas y el formar parte de una institu-ción que ellos consideran que tiene unabuena reputación académica. De nuevacuenta, resulta interesante observar queeste patrón de respuesta es muy pareci-do al indicado por Gil Antón (1996)

para académicos mexicanos en 1992, asícomo al manifestado por académicosestadounidenses en cuanto a la impor-tancia que tienen para ellos las áreas dedocencia y autonomía (Clery, 2002;Hass, 1996).

Aspectos laborales con satisfacciónintermedia

Por otra parte, los niveles de satisfacciónseñalados por los académicos en este estu-dio fueron intermedios (entre 55% y75% aproximadamente) con relación alas condiciones para realizar sus activida-des de docencia (72.1%), las condicionesgenerales para realizar su trabajo (71.9%),la reputación de su unidad académica(69%), la oportunidad para trabajar susideas (66.7%), la colaboración académicacon sus colegas (62.4%), la autoridadpara decidir los cursos que imparte(61.1%), la autoridad para decidir sobreaspectos no instruccionales de su trabajo(56.2%), las relaciones entre los académi-cos y la administración (56.1%), sus acti-vidades de investigación (59.5%), lascondiciones generales para su desarrolloprofesional (54.7%) y, por último, elnivel de desempeño de los colegas(54.2%). Como puede observarse, lasopiniones globales de las condiciones detrabajo fueron mejor evaluadas que lascondiciones particulares, lo cual hace vercómo los aspectos objetivos de una si -tuación de trabajo no guardan una corre-lación perfecta con la forma en que éstosson percibidos en su conjunto.

Parece ser, entonces, que la ST globalde los académicos de tiempo completo deesta universidad depende mucho, comoen el caso de los académicos mexicanos yde Estados Unidos (Austin y Gamson,1983; Hagedorn, 2000; Gil Antón, 1996;

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63PERFILESEDUCATIVOS

Tack y Patitu, 1992), de las actividades dedocencia (los cursos que se enseñan), laautonomía con la que realizan las activi-dades más importantes para ellos (liber-tad para determinar el contenido y méto-do de los cursos que se enseñan y, engeneral, la libertad para organizar susactividades), ser parte de una instituciónde buena reputación en el medio (reputa-ción académica de la institución), las re -laciones sociales con los colegas y, porúltimo, sus condiciones de trabajo en ge-neral, y en particular en cuanto a sus acti-vidades docentes, y las oportunidades deun cierto desarrollo profesional.

Aspectos laborales con satisfacción baja

No obstante, algunas condiciones de tra-bajo son evaluadas de una manera menosoptimista o, francamente, poco satisfac-torias. Tal es el caso de la seguridad en eltrabajo (52.4%), el tiempo para mante -nerse actualizado (52.0%), las oportuni-dades para avanzar de categoría u ocuparun puesto administrativo (40.5% y31.6%), las condiciones para realizar in-vestigación (40.3%), la situación laboral(51.8%), la forma en que se administransu unidad académica y la universidad(48.5% y 32.4%), la calidad de los estu-diantes (38.4%), la manera como seevalúa su trabajo (37.7%), la participa-ción de los académicos en la toma dedecisiones académicas (32.3%) y, en el“fondo del barril,” el salario como acadé-mico (15.9%) y el sistema de incentivosde la institución (14.5%). A pesar de queestas condiciones y aspectos no parecenser atractivos, ello no impide que losacadémicos de tiempo completo de estauniversidad se involucren y disfruten, enun nivel bastante aceptable, de sus activi-

dades de docencia. De una manera para-lela, el que los académicos encuestados noreporten altos niveles de satisfacción conrelación a la colaboración académica consus colegas, ni en cuanto a su competen-cia, no imposibilita que manifiesten unasatisfacción alta respecto a las relacionescon los mismos.

En lo general, podemos afirmar que elpanorama que se deriva de los datos deesta encuesta es congruente con la des -cripción que hace Gil Antón (1996) delos niveles de ST, en el sentido de quemuestran a un académico satisfecho consu trabajo en general pero, al mismotiempo, crítico de algunas de sus con-diciones de trabajo, sobre todo conaquellas que van más allá de sus activi-dades docentes. Asimismo, es interesan-te observar, en cuanto a las actividadesde docencia y a la autonomía de sus acti-vidades individuales, que los niveles deST manifestados por los académicos eneste estudio son comparables con algu-nos datos reportados para los académi-cos estadounidenses, a pesar de que exis-ten diferencias importantes con relacióna la percepción de algunas condicionesde trabajo. Así, mientras que en estaencuesta sólo 14.5% y 52.4% de losacadémicos expresaron estar satisfechoscon su salario y con la seguridad en eltrabajo, 58.5% y 82.8% de los profeso-res de tiempo completo en EstadosUnidos manifestaron estar satisfechoscon estos mismos aspectos laborales(Clery, 2001). Por otro lado, también esinteresante observar que el nivel de ST encuanto al tiempo disponible para estar alcorriente en el campo sea prácticamenteigual tanto para los académicos de esteestudio como para sus colegas estadou-nidenses (52.0% versus 52.2 por ciento).La diversidad de nueva cuenta

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Al mostrar cómo diversos aspectos de laprofesión académica están asociados altipo de institución y al área disciplinaria enla que laboran los profesores universitarios,una de las propuestas centrales del trabajode Gil Antón et al. (1994) es que el perfildel académico mexicano está caracterizadopor la diversidad. En sintonía con estaperspectiva, y a pesar de haber trabajadoen el contexto de una sola institución, elcuestionario usado en esta encuesta nospermitió considerar tres variables de dife-renciación: el tipo de unidad académicadonde trabajaba el académico, su área disci-plinaria y, por último, su nivel formativo.

Los tipos de unidad académica exis-tentes en esta universidad (escuelas profe-sionales, facultades e institutos) se dife-rencian, básicamente, en cuanto al nivelde los programas de enseñanza que traba-jan (licenciatura versus posgrado) y a lacentralidad de las actividades de investi-gación (de nula a poca, de alguna a regu-lar, y mucha). Ello también está asociadocon otros factores como la presencia demás o menos académicos de tiempo com-pleto y las condiciones de trabajo para larealización de las actividades de docenciae investigación y, por lo tanto, sería natu-ral esperar diferencias en cuanto a losniveles de ST señalados. Del mismomodo, también es razonable esperar que,incluso, una diferenciación disciplinariagruesa entre aquellas áreas que tienen uncampo laboral externo a la universidad ylas que no lo tienen, pueda estar asociadaa diferencias en la ST, sobre todo porquese ha visto que el perfil de los académicosvaría en función de ello (nivel formativoy orientación académica, por ejemplo;Gil Antón et al., 1994; Grediaga Kuri,2001). Por último, si consideramos quelos estudios de posgrado, y en particular los

de nivel de doctorado, no solo represen-tan un espacio de capacitación técnica yprofesional, sino una etapa de socializa-ción para la profesión académica (Tierneyy Rhodes, 1994/1997), entonces tambiénes factible esperar diferencias en cuanto alos niveles de ST manifestados por acadé-micos con distinto nivel formativo. ¿Có-mo se pueden interpretar las diferenciasencontradas con relación a estas tres va-riables de agregación?

En cuanto al tipo de unidad académi-ca donde laboraban los académicos en-cuestados no se encontraron diferenciasen el nivel de la ST global pero, como eranatural esperar, los académicos en los ins-titutos de investigación indicaron estarmás satisfechos en cuanto a sus activida-des de investigación y las condicionespara realizarla, en comparación con losacadémicos de las escuelas y facultades.Como es sabido, la estructura de las uni-versidades mexicanas ha tendido a gene-rar condiciones para la realización deinvestigación en los institutos, mientrasque se ha delegado la función deenseñanza a las escuelas y facultades. Siconsideramos la labor docente tan inten-sa que desarrollan los académicos de lasescuelas cuando se les compara con losacadémicos de las facultades e institutosde investigación (los cuales, por otrolado, tienden a tener un mayor nivel deformación y a estar involucrados en acti-vidades de investigación), tal vez enton-ces sea natural observar que los mismosestán más satisfechos con la calidad de susestudiantes que los académicos que traba-jan en facultades e institutos de investiga-ción.

Como ya mencionamos, las áreas dis-ciplinarias del personal encuestado seagruparon en dos grandes categorías,dependiendo si las mismas tienen o no

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un campo laboral externo a la universi -dad. Resulta congruente con esta organi-zación que los académicos ubicados enáreas disciplinarias sin un mercado labo-ral externo fuerte (Ciencias Naturales yExactas, Ciencias Agropecuarias, y Edu-cación y Humanidades en este caso) dije -ron tener mayores niveles de satisfacciónque los académicos de disciplinas conmercado laboral externo, precisamente enfactores vinculados a la investigación(condiciones para realizar investigación,sus actividades de investigación mismas yla oportunidad para desarrollar sus ideas).No es ninguna coincidencia que en losinstitutos de investigación se encuentrenlas áreas disciplinarias sin un mercadolaboral fuerte, aunque es importante acla -rar que no todos los institutos de investi-gación de esta universidad se ubican enestas tres áreas disciplinarias.

Por último, cuando comparamos losniveles de satisfacción señalados en fun-ción del máximo grado de estudios mani-festado por los encuestados, identificamosun mayor número de diferencias en com-paración con los contrastes hechos conbase en el tipo de unidad académica y eltipo de área disciplinaria. En general,mientras que un mayor porcentaje deacadémicos con doctorado manifiestaestar satisfecho con sus actividades deinvestigación, un menor porcentaje de losmismos, en comparación con los acadé-micos con licenciatura y maestría comogrado máximo, expresa estar satisfechorespecto a la forma como se administranla universidad y su unidad académica, lasrelaciones entre los académicos y la admi-nistración, las condiciones para desarro-llar su trabajo en general, la reputaciónacadémica de la universidad como untodo y de su unidad académica en lo par-ticular, la colaboración con y el nivel de

desempeño de sus colegas y, de maneraalarmante, con su trabajo en general.

Por el proceso formativo por el que hanpasado, seguramente es natural que losacadémicos con doctorado expresen unmayor nivel de satisfacción con sus activi-dades de investigación que sus colegas queno han pasado por dicho proceso. No obs-tante, parece que este proceso formativono sólo capacita en la realización de inves-tigación, sino que fomenta la interioriza-ción de una serie de expectativas con rela-ción a la vida académica en lo general,desde las condiciones que se considerannecesarias para la realización del trabajoacadémico, hasta la visión de cómo debe opuede ser administrada una IES. Tambiénes lógico esperar que luego de haber cursa-do un doctorado, tengan expectativasacadémicas más exigentes tanto para suscolegas, como para su unidad y para launiversidad en general. Tal parece, enton-ces, que los académicos de tiempo comple-to con doctorado se encuentran en unasituación en la que algunos aspectos de surealidad laboral no coinciden con los resul-tados de la socialización doctoral que expe-rimentaron y, ante ello, un porcentajemenor manifiesta estar satisfecho con sutrabajo en general y con algunas de suscaracterísticas en lo particular, en concor-dancia con lo que plantearía una posturade ajuste persona-ambiente de la ST

(Dawis, 1992). Una explicación parecidaen cuanto a una interacción académico-institución en términos de valores y condi-ciones de trabajo, ha sido considerada porOlsen, Maple y Stage (1995) en su estudiode la ST en académicas mujeres y de gru-pos minoritarios en una universidad deinvestigación estadounidense. Por otrolado, el hecho de que las fuentes de satis-facción sean las docentes y la autonomía,habla de que los aspectos intrínsecos al tra-

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bajo académico, en contraposición con losextrínsecos, son tan importantes para losacadémicos mexicanos como para los deotros países (Tack y Patitu, 1992).

CONSIDERACIONES FINALES

En este trabajo hemos presentado losresultados de una encuesta realizada aacadémicos de tiempo completo de unauniversidad pública estatal. ¿A qué con-clusiones y recomendaciones generalespodemos llegar con base en ellos, aunaceptando que estos resultados probable-mente no sean aplicables a todo el siste-ma mexicano de educación superior?Tenemos tres reflexiones metodológicas ytres comentarios sustantivos que los resul-tados parecen apoyar.

Aspectos metodológicos

En primer lugar, esta encuesta muestra quees factible utilizar los estudios de ST paraidentificar áreas organizacionales que ame-ritan ser atendidas. En segundo lugar, lascomparaciones hechas entre los resultadosde este estudio y los reportados por otrosindica cómo, a pesar de haberse trabajadocon una sola IES, los académicos conside-rados comparten características generalescon miembros de la profesión académica,tanto en el ámbito nacional como interna-cional. Estudios de este tipo pueden am-pliar nuestra comprensión de las similitu-des y diferencias que existen en el interiorde la profesión académica. Ello, a su vez,puede ser importante en el momento detomar en cuenta la pertinencia de políticaseducativas (las de diferenciación salarial,por ejemplo) dirigidas a este actor de laeducación superior. Por último, el presen-te estudio muestra que es factible realizarencuestas de académicos de tiempo com-

pleto y obtener niveles aceptables de res-puesta en ausencia de un procedimientoque requiera la localización y la entrevistaindividual de cada uno de los miembros dela muestra. En términos de un uso más efi-ciente de los recursos, esta posibilidaddemanda continuar estudiándose.

Consideraciones sobre la vida académica

En un nivel más sustantivo, las conclusio-nes que podemos extraer de la informa-ción presentada es que los académicos detiempo completo de esta universidadpública estatal señalan niveles de satisfac-ción comparables con los expresados porcolegas en otras latitudes. Más aún, comoen el caso de académicos mexicanos pre-viamente estudiados y de otros países, lasactividades de docencia y el nivel de auto-nomía que tienen en ellas parecen ser dosde las principales fuentes de satisfacción,mientras que los factores contextuales altrabajo académico son vistos en unaforma bastante menos optimista. Ade-más, para el caso de los académicos ubi-cados en institutos de investigación, lasactividades de investigación son unafuente importante adicional de ST.

Si bien es cierto que resulta un lugarcomún hacer referencia a la insuficienciade recursos financieros en el contexto dela educación superior mexicana, ello noobsta para volver a resaltar el hecho deque los académicos de tiempo completoperciben de una manera muy pobre susalario y los programas institucionales deincentivos. Más allá de ello, los resultadosde esta encuesta también documentanuna opinión crítica respecto al liderazgoadministrativo de la institución. Por últi-mo, hemos encontrado que la participa-ción de los académicos en la toma de deci-

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siones sobre asuntos académicos tambiénes un aspecto sobre el cual ellos, comogrupo, no están satisfechos. Es obvio quelas áreas mencionadas deben ser atendidascon el propósito de esclarecer las condi -ciones asociadas a la percepción manifes-tada por los académicos encuestados y, siello resulta pertinente, para la implanta-ción de acciones destinadas a mejorar lassituaciones encontradas.

Más allá de este panorama general, sinembargo, llama la atención la perspectivaque tiene el personal de tiempo completocon grado de doctor. A excepción demostrar una mayor satisfacción que loscolegas con maestría o licenciatura enrelación con actividades de investigación,y de expresar niveles de satisfacción com-parables respecto a las actividades dedocencia, los académicos de tiempo com-pleto con doctorado expresaron tener nosólo una menor ST global, sino tambiénuna menor ST vinculada a un buen nú-mero de factores contextuales al trabajomismo. En un tiempo en que en el nivelnacional se hacen esfuerzos por incre -mentar la escolaridad de los académicos,resulta paradójico que los menores nive-les de satisfacción estén asociados al per-sonal con el mayor nivel formativo. Talvez las expectativas de este personal hancambiado de tal modo, como resultadode sus estudios de doctorado, que ahorael entorno institucional no es el adecua-do para la realización de su trabajo ydesarrollo profesional. En este sentido,podríamos decir que no se está dando unbuen acoplamiento entre la estructura yel funcionamiento de esta IES y su perso-nal más calificado. Si esta situación no esexclusiva de esta universidad, ello tienefuertes implicaciones para la estrategiageneral que se ha seguido para la promo-ción del cambio en la educación superior

mexicana. Muchos programas de forma-ción de recursos humanos han trabajadobajo la premisa implícita de que unmayor nivel formativo de los académicoses todo lo que se necesita para incremen-tar la calidad de la educación superiormexicana. Los datos aquí presentadosmuestran que al elevar la capacitación delpersonal académico se puede estar sentan-do las bases para que más adelante hayaun desencuentro entre el académico alta-mente capacitado y la propia IES que locontrata o a la que vuelve. En particularéste es el caso para los académicos que,laborando en facultades, están involucra-dos en incrementar la calidad de los pos-grados para posibilitar que los mismosalcancen los niveles de excelencia que lespermita ser reconocidos como tales. Elfenómeno no es nuevo y, como se ha iden-tificado correctamente en algunas iniciati-vas federales, implica que no sólo debencambiar los profesores, sino también lasorganizaciones donde ellos trabajan.

Los datos presentados muestran que lasIES mexicanas tienen el doble reto de pro-mover el desarrollo profesional de su per-sonal y, al mismo tiempo, adaptarse a losnuevos perfiles que están emergiendo delas acciones encaminadas a apoyar la for-mación de los académicos. Los resultadostambién sugieren algunas áreas donde lasinstituciones pueden iniciar sus esfuerzosen este sentido (fortalecer las condicionespara hacer investigación, abrir la toma dedecisiones a una mayor participación cole-giada, mejorar los programas de estímulo,etc.). Si bien el cambio organizacional noes una tarea fácil, no involucrarse en élpuede representar, como mostramos eneste estudio, que el personal con mayorcalificación formal de una IES pudiera noestar trabajando con el mayor de los entu-siasmos, lo cual, a su vez, pudiera repercu-

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tir en la calidad de los servicios que lasmismas brindan. Una actitud más con-gruente sería la de estudiar con mayor pro-fundidad la perspectiva de los académicossobre el comportamiento organizacional yhacerlos partícipes de los procesos de tomade decisiones. Puesto que en general todas

las iniciativas que llevan adelante las IES

suponen un apoyo decidido de los acadé-micos de tiempo completo, ellas haríanbien en conocerlos mejor e incorporarlosen la búsqueda de alternativas a los retosque en la actualidad se presentan a laeducación superior mexicana.

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NOTAS

1. La literatura sobre la ST es extensa. Una revisión más deta-llada de la misma se puede encontrar en Galaz Fontes, 2002.

2. Es importante no equiparar la ST global con la ST respectoa la situación laboral, aunque ésta sea planteada en el nivelgeneral. Más adelante presentamos datos que apoyan estadiferenciación.

3. Esto es, en una escala de cinco puntos con los adjetivosmuy satisfecho y muy insatisfecho en los extremos 1 y 5respectivamente, 46.3% respondió en las opciones 1 o 2.

4. Agradezco al doctor Manuel Gil Antón el habernos facili -tado la base de datos de esta encuesta para obtener pun -tualmente algunos de los datos arriba señalados.

5. Como no es raro que dentro de una universidad una per-sona cuente con más de un puesto de trabajo, cuando estasituación se presentó se retuvo el nombramiento más altoasociado a una misma persona, de modo que el universoen cuestión no contuviera a un mismo individuo en másde una ocasión.

6. Luego de ser capturada en el formato pertinente, la infor-mación de este estudio fue procesada mediante el progra-ma de cómputo estadístico Statistical Package for the SocialSciences, versión 9.0 (SPSS, 1999).

7. En ésta y las subsiguientes descripciones, los porcentajesde satisfacción deberán entenderse incluyendo las alterna-tivas de “satisfecho” y “muy satisfecho” en relación con elaspecto en cuestión. Asimismo, cuando se indique que losacadémicos expresan un determinado nivel de satisfacción,deberá verse como una forma abreviada de asentar que elporcentaje indicado de académicos afirmó estar “satisfe-cho” o “muy satisfecho” en cuanto al aspecto tratado.

8. Estrictamente hablando, el nivel de significancia debió serestablecido en un nivel inferior para tomar en cuenta elhecho de que se están realizando un número considerablede pruebas estadísticas al mismo tiempo (Smithson, 2000).No obstante, debido al número de casos implicados, haceresto hubiera prácticamente eliminado toda posibilidad deidentificar asociaciones significativas para elaborar sobreellas. Dado el carácter exploratorio de esta parte del análi -sis, preferimos, entonces, mantener un nivel de significan-cia del 0.05 para efectos de identificar posibles relacionessignificativas para ser consideradas posteriormente.

9. Para este análisis los académicos con nivel de especialidadse agregaron al grupo de los que cuentan con licenciaturao equivalente. Hicimos esto para aumentar el número decasos en las categorías resultantes.

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ANEXO A

Preguntas sobre satisfacción en el trabajo usadas en la investigación

8. ¿En qué medida está usted satisfecho con los siguientes aspectos de su trabajo? (Las alter-

nativas de respuesta fueron muy satisfecho, satisfecho, neutral, insatisfecho, muy insatisfecho y

no se aplica.)

8.1. Las condiciones para desarrollar mis funciones docentes.

8.2. Las condiciones para desarrollar investigación.

8.3. Las condiciones para mi desarrollo profesional.

8.4. La forma como la Universidad en su conjunto es administrada.

8.5. La forma como mi unidad académica es administrada.

8.6. Las relaciones entre los académicos y la administración.

8.7. La libertad para decidir sobre aspectos no docentes de mi trabajo.

8.8. La libertad para organizar mis actividades.

8.9. Las condiciones para desarrollar mi trabajo en general.

15. ¿En qué grado está usted satisfecho con los siguientes aspectos de su trabajo? (Las alterna-

tivas de respuesta fueron muy satisfecho, satisfecho, neutral, insatisfecho, muy insatisfecho y no

se aplica.)

15.1. Todas las actividades que se requieren de mi.

15.2. La forma como se evalúa mi trabajo.

15.3. Mi salario como académico.

15.4. La seguridad en mi trabajo.

15.5. Mi situación laboral.

15.6. La relación con mis colegas.

15.7. La oportunidad para desarrollar mis ideas.

15.8. La reputación académica de la institución.

15.9. La reputación académica de mi unidad.

15.10. La colaboración académica con mis colegas.

15.11. El nivel de desempeño de mis colegas.

26.¿En qué grado está usted satisfecho con los siguientes aspectos de su trabajo? (Las alterna-

tivas de respuesta fueron muy satisfecho, satisfecho, neutral, insatisfecho, muy insatisfecho y no

se aplica.)

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26.1. Los cursos que imparto.

26.2. La calidad de los estudiantes.

26.3. La libertad para determinar el contenido y métodos de los cursos que enseño.

26.4. La autoridad para decidir qué cursos imparto.

26.5. Mis actividades de investigación.

26.6. La participación que tienen los académicos en la toma de decisiones académicas.

26.7. Mis perspectivas para avanzar de categoría.

26.8. Mis perspectivas para asumir un puesto administrativo.

26.9. El tiempo disponible para actualizarme en el campo.

26.10. El Programa de Estímulo al Personal Académico.

26.11. Mi trabajo aquí en general.

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