la santidad en el hogar
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La santidad no son gestos o frases, sino una actitud de vida y una postura ante Dios. No se limita al momento de la adoración en familia, sino todos los momentos de la vida en el hogar. Pst. Jorge Rosado V. Iglesia Bautista Israel www.iglesiabautistaisrael.comTRANSCRIPT
Julio 13/ 2014Mensaje Dominical
Pst. Jorge Rosado V.
El Gran PanoramaTexto: 1 Pedro 13.16, Salmo 15 1 -5
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Decía un comentarista cristiano: En más de cuarenta años de ministerio tuve
el privilegio de vivir con hogares santificados. Las conversaciones eran
edificantes, el respeto mutuo era notorio, y la paz fue el telón de fondo.
Visita aquellas familias era recibir una inyección de espiritualidad.
Pero hay hogares que no honran a Dios. Hay discusiones sobre pequeñeces, un clima de hostilidad y se habla mal de la vida de otras personas .Tales hogares son minoría, porque perjudican al reino. Son casas tóxicas.
Nuestros hogares deben ser un lugar de santidad. Ore diariamente ofreciendo su hogar a Dios. No solo los niños, sino las conversaciones, lo que se ve en la televisión, los sitios por donde navega por internet (Filipenses 4:8)
Su tiempo en el hogar debe ser un acto de adoración. Adore a Dios no sólo en el momento del domingo en el templo. Adórale con su vida en el hogar. Tratar a todos los miembros de su familia con amor y respeto. Sed santos en su casa. Haga de su hogar un lugar sagrado.
Oremos :
1. Por santidad en la familia
2. Por nuestros hogares, para que sean locales de adoración y servicio a Dios.
3. Para que la presencia de Dios sea constante y notaria en nuestras casas.
4. Ofreciendo nuestro hogar a Dios.
5. Para que cada miembro de nuestras familias viva una vida de santidad dentro y fuera del templo.
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“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis;
si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres,
cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos
en cuya tierra habitáis, pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
” (Josué. 24:15)
Cuanto más conozco a Josué, tanto más me agrada. Parece que se alza a la sombra de Moisés en muchas iglesias, pero era un hombre de gran importancia. Dios no se equivocó al usar a este hombre. Josué era un hombre común y corriente, pero Dios usa a los hombres de esta índole. El libro de Josué enseña que un hombre común y corriente que está dedicado a Dios puede ser usado poderosamente por Dios. Josué dice, “Decidid,
oh Israel. ¿Queréis volver a los dioses de vuestros
padres? O, ¿queréis servir a los dioses de los
amorreos? Todos ellos son idólatras. Escoged, pero
yo y mi casa serviremos a Jehová.”
Estimado hermano y amigo, este es un gran estímulo. Es un estímulo para Israel y un estímulo para los cristianos hoy en día para que se decidan a quién quieren servir. Fue un tiempo de consagración y
consideración de su pacto con Dios.
Santidad
Hogar
“La santidad no
son gestos o frases,
sino una actitud
de vida y una
postura ante Dios.
No se limita al
momento de la
adoración en
familia, sino todos
los momentos de la
vida en el hogar.”
en el
La
Pero para servirle a él tenemos que tener muy en cuenta algo que como hijos de
Dios debemos tener presente en nuestra nueva manera de vivir de hoy en día,
en su Santidad, palabra que lamentablemente a través de los tiempos se ha ido
dilatando entre los hogares que dicen ser cristianos y no nos hemos detenido a
pensar en el gran significado de esta palabra.
Es importante que el cristiano entienda desde el principio de su caminar con
Cristo, lo que implican los conceptos de “Santidad” y “Proceso de
santificación”.
¿Qué es Santidad?: Es la cualidad de ser santo. En hebreo, el vocablo
traducido al español como “santo” es la palabra qãdôs. Dios siempre se refiere
a sí mismo como aquel que es santo, para indicar lo diferente que Él es del resto
de Su creación. De ahí que el significado primario de la palabra santo es “ser
diferente y apartado para Dios”.
En el nuevo Testamento se ha traducido de la palabra griega ݐȖȚȠȢ hagios, que
significa: sagrado, físicamente puro, moralmente irreprensible y
ceremonialmente consagrado, santo.
En otras palabras, cuando Dios nos invita a vivir en santidad, nos está pidiendo
lo siguiente: (Salmo 15 1 -5)
1. Ser limpios de culpa.
2. Vivir físicamente puros.
3. Ser moralmente irreprensibles.
4. Estar consagrados a él.
Óseas 11:9 “…Porque Yo soy Dios y no hombre, el Santo en medio de ti…” El significado secundario de la palabra “Santo” es el de ser puro; entonces
cuando decimos que Dios es santo, hacemos referencia a lo apartado que está
Dios de todo lo que es mundano, profano y pecaminoso.
¿Qué es Santificación Posicional? Es la posición que pasamos a ocupar el
mismo día que recibimos a Cristo como Señor y Salvador. Ese día somos
apartados para Dios, aunque todavía tenemos muchas impurezas en nosotros.
El Texto No es un Pretexto¿Qué es proceso de santificación? Es la transformación que el creyente
comienza a experimentar a partir del día de su conversión y termina el día de su
muerte terrenal. Este proceso es llevado a cabo por el Espíritu Santo en nosotros,
en la medida en que Él aplica la Palabra de Dios a nuestras vidas.
2 Corintios 3:18 :
“Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la
misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu”.
Recuerde.
El Espíritu Santo es quien nos transforma, pero todos somos responsables de
exponernos a la Palabra de Dios para que Él obre en nosotros.
Levítico 11:44 “Porque Yo soy el Señor vuestro Dios. Por tanto, consagraos y sed santos, porque Yo soy santo…”
Por tanto, la santidad del cristiano no es una opción, sino una obligación. La
Palabra nos dice que Dios nos llamó con “un llamamiento santo”. (Ver también
2 Timoteo 1:9; 1 Pedro 2:9-10 y Hebreos 12:14)- Lo que Dios aparta, usa o
posee, es llamado “santo”; su Palabra es llamada santa, Jerusalén es la ciudad
santa (Salmos 46:4); su pueblo es llamado santo (1 Pedro 2:9-10); su trono es
llamado santo (Salmos 47:8).
No podemos medir nuestra santidad por el grado de santidad que exhiban los
cristianos a nuestro alrededor, porque entonces, adoptaríamos una “santidad
cultural”. Nuestra santidad se mide por el estándar de la Palabra de Dios.
Una vez teniendo claro lo que es andar en santidad nuevamente traigo las
palabras de Josué "Yo y mi casa serviremos a Jehová" es una declaración que
se encuentra en el discurso final de Josué (Josué 24:15). En caso de ser la
nuestra también. Nuestros hogares deben ser un lugar de adoración y
servicio a Dios, lugares santificados. La presencia del Señor será constante y
perceptible para todos los que viven con nosotros.
La santidad del hogar no es un eslogan, sino acciones prácticas. La pornografía,
películas que glorifican los valores anticristianos, conversaciones indecorosas,
nada de esto debe tener un espacio en nuestros hogares. La santidad no son
gestos o frases, sino una actitud de vida y una postura ante Dios. No se
limita al momento de la adoración en familia, sino todos los momentos de
la vida en el hogar. Y comienza cuando la casa se ofrece a Dios como un lugar
de su habitación, y Jesús es el anfitrión invisible, pero presente en todo momento.
Colosenses 3:12-17 se aplica también al hogar.
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