La Sana Doctrina 1

La Sana Doctrina Julio-Agosto 2017

2 La Sana Doctrina

LA SANA DOCTRINA

Revista bimestral publicada por asambleascongregadas en el Nombre del Señor Jesucristo

en Venezuela.

Año LVII Nº 350Julio-Agosto 2017

Redactores:

Guillermo Williams (Fundador: 1958-61)Santiago Saword (1961-76)Santiago WalmsleyAndrew Turkington (Redactor)

Tlf. (0416) 4373780 E-mail: andrewturk@cantv.net

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Contenido

Artículos:

Predicando el Evangelio...................3

Santiago Walmsley

La Doctrina de Cristo (20)................5

Samuel Rojas

Vasijas (1).....................................9

Gelson Villegas

Nuestro Cuerpo Prestado................12La Perspectiva Cristiana de Nuestra Sociedad (IV)A. J. Higgins

El Sermón del Monte (18)..............16Estudios Bíblicos sobre Mateo 5-7David Gilliland

En memoria amada de Neal y Alicia Thomson:

Huellas que no se Borran................20Gelson Villegas

Página Evangelística:

Flores Artificiales...........................24Neal R. Thomson

Portada: Frutas (4) - Uvas

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Predicando el EvangelioSantiago Walmsley

ivimos tiempos de livianaprofesión. Es de lamentarse quemuchos hermanos todavía no han

podido dejar de preguntar, “¿Confesaronalgunos?”, como si la confesión fuera lacosa principal. Cuántos no hanconfesado, emocionados, animados poramigos bien intencionados, para “salirse”del evangelio dentro de unos pocos días.

V

Hace tiempo uno nos contó de dosjóvenes que llegaron “haciendocampaña” y dos creyeron. Hacía nadamás de dos semanas desde que aquelloshabían hecho su visita, pero cuandopreguntamos por los “nuevos creyentes”,el hermano dijo que “ se habían enfriadoy ya no asistían”. Más nunca volvieron aasistir a los cultos. El caso es lamentableparticularmente cuando sabemos que serepite con frecuencia en casi todas lasregiones del país.

Predicar el evangelio no es cosa “dechiquillos”. Es una obra de sumaresponsabilidad y los que se dedican aella tienen que ser hombres de solvenciamoral y vida intachable. Pablo, elapóstol, es el gran ejemplo a quienpodemos seguir, aprovechando susenseñanzas tales como las tenemos en 2Cor. caps. 2 a 4. Cap. 2:17 nos da laclave de cómo se debe predicar elevangelio: “Pues no somos comomuchos, que medran falsificando la

Palabra de Dios, sino que con sinceridad,como de parte de Dios, y delante deDios, hablamos en Cristo”. En este soloversículo el apóstol nos enseña que en lapredicación del evangelio tratamos de “laverdad” y que el predicador anuncia elmensaje con “sinceridad, autoridad,responsabilidad y dignidad”

“La verdad”, la Palabra de Dios

La exhortación de Pablo a Timoteofue, “que prediques la Palabra”. Nodebemos pasar por alto esta enseñanzadel apóstol, más bien debemos hacerhincapié en ella. Cuantos hay que creenque en su predicación les toca divertir asu auditorio. Hay cultos que se celebrancon chistes, carcajadas, etc., y lo extrañoes que después de terminadas esascampañas oímos hablar de grandesnúmeros de personas que han“confesado”. No dudamos que algunos,al cantar el viejo himno, “Dejo el mundoy sigo a Cristo”, lo hacen, creyendo que“el culto es mejor que el teatro”. ¿No sehabían divertido muchísimo en el culto?El culto no es el lugar para chistes; nonos reunimos para hacer reír a la gente;la predicación del santo evangelio no esuna diversión que compite con el cine yla televisión. Hermano: “que prediques laPalabra”.

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La Sinceridad del Predicador

En este sentido Pablo dice, “No somoscomo muchos”. Había aquellos quepredicaban “por envidia y contienda” (Fil.1:15); otros medraban “falsificando laPalabra de Dios”; otros todavíapredicaron para ganar fama personal,como vemos en 2 Cor. 4:5, “No nospredicamos a nosotros mismos”. Eso lohacían en tiempos apostólicos y hayquienes lo hacen hoy en día también.Algunos hermanos se dejan llevar poraquellos que, por ser conocidos en susasambleas locales, no gozan de laoportunidad de predicar en los cultos decostumbre, pero empiezan “una obrita porahí” siempre con tendencias hacia ladivisión. Mucho cuidado, hermanos, conaquellos que en su “obrita por ahí” noquieren convidar a los ancianos de laasamblea.

La Autoridad de la predicación

Eso no proviene de la capacidad de lapersona que predica, ni de supersonalidad, ni de la fama que goza en elmundo. La Palabra que predicamos nocarece de autoridad, es el poder de Diospara salvación a todo aquel que cree, y alanunciarla debemos estar conscientes deque “hablamos de parte de Dios”. Comodice también cap. 5:20, “Somosembajadores en nombre de Cristo, comosi Dios rogase por medio de nosotros”.Muchas veces nos hemos gozado oyendoa hermanos muy humildes y de muy pocapreparación pero que gozaban de la ayudadel Señor en su predicación, y podíanpresentar su mensaje con autoridad.

La Responsabilidad del predicador

“Hablamos… delante de Dios”. Laenseñanza que el apóstol desarrolla enestos capítulos de 2 Corintios, sigue, y encapítulo 5 hace referencia al “tribunal deCristo”, diciendo, “es necesario que todosnosotros comparezcamos ante el tribunalde Cristo”, y agrega: “a Dios le esmanifiesto lo que somos”, v. 11. En losprimeros capítulos de esta misma carta,Pablo defendía su proceder en elevangelio, aún en aquellas ocasionescuando él se vio obligado a cambiar susplanes, dejándose así expuesto a la críticade algunos. Poco le importaban lascríticas de aquéllos, porque en cuanto asus motivos pudo hablar de “el testimoniode nuestras conciencias”, y hasta dice:“Yo invoco a Dios por testigo sobre mialma” (1:12,23). En cuanto a su conductay sus motivos en la predicación, Pablo nobuscaba los aplausos de ninguno. Másbien, él, más que cualquier otro, habíansido “atribulado en todo… perseguido…derribado… llevando en el cuerpo lamuerte de Jesús” (4:7-10), pero en todomomento él hablaba “delante de Dios”.

La Dignidad del predicador

“Hablamos de Cristo”. No queremosque nadie nos entienda mal, cuandohablamos de la autoridad y la dignidadque debe manifestarse en los queanuncian el glorioso mensaje delevangelio. Hay muchos chiflados que seequivocan creyendo que ellos mismos sonla autoridad y que es por ellos que elevangelio refleja un espíritu de dignidad.¡Jamás! La dignidad del predicador se veen un espíritu manso, humilde, que cuenta

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con el Señor y que depende de Él.Debemos ser dignos en nuestro porte y ennuestras palabras. Hay predicaciones yexpresiones que en nada colaboran con ladignidad del evangelio. Predicar sobre lacaída del hombre es necesario, pero no espreciso hacer lo que hacen algunos

cuando dilatan imprudentemente sobre ladesnudez de nuestros primeros padres.Son predicaciones que fácilmente puedenser suprimidas sin que el evangelio sufra.Al terminar, repito la palabra de aquelgran exponente del evangelio cuandodijo: “que prediques la palabra”.

La Doctrina de Cristo (20)Samuel Rojas

as mujeres habían logrado “ver”exactamente el sitio donde lesepultaron. De lejos observa-

ron la soledad de la sepultura; muy pocosestaban presentes. Apercibieron algode la seguridad del sepulcro: una piedrapesada y “muy grande” fue rodada ypuesta a la entrada de la tumba. Ya ellasno estaban cuando arribaron al sitio lasautoridades y colocaron el sello delEmperador a la entrada de la tumba ydejaron a los soldados romanos paraguardar la tumba. Tampoco, volvierondurante los tres días del silencio en esatumba. Enorme fue la sorpresa querecibieron al llegar a ese sitio el primerdía de la semana: la piedra estaba rodada,un poderoso y resplandeciente ángel sehabía sentado sobre la piedra y al entraral sepulcro, ¡el cuerpo no estaba! Elángel les habló, y entonces se percataronque eran dos ángeles hablándoles. Unamezcla poderosa de espanto, miedo ygozo les invadió al oír que Él había

L resucitado y que debían avisar a losapóstoles.

María Magdalena se había separadodel grupo mayor y había corrido a avisarque el cuerpo no estaba en la tumba.Después que Pedro y Juan vinieron,vieron y se fueron, ella se quedó allí,preocupada y llorando por el cuerpo.Aunque vio a los dos ángeles, convestiduras blancas, sentados a losextremos del lugar donde había estado elcuerpo de Jesucristo, su interés no era porángeles, sino por Su Maestro. Allí leapareció el Señor, primeramente a ella yluego a las otras mujeres mientras iban ala ciudad. De modo que ellas vieron,tocaron y conversaron con el Señor de latumba, ¡vivo!

En el sepulcro, pues, ellas vieronunirse los dos hechos históricos: Sumuerte y Su resurrección. Estas vanintrínsecamente juntas; no se puedenseparar. Acá separamos su consideraciónpor lo extenso de cada tema. Pero, los

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dos eventos históricos son esenciales engrado absoluto para la única obra divina.Si no hubiese muerto, no habría larealidad de Su resurrección. Y si Él nohubiese resucitado en verdad, Su muertehubiese sido en vano, totalmente. Pero,ahora, en verdad, Él murió y, cierta eirrefutablemente, Él resucitó. Su cuerpo,certificadamente muerto en la cruz delCalvario, el cual fue puesto en el sepulcronuevo (sin usarse hasta ese momento) deJosé de Arimatea ubicado en el huertocercano al lugar donde fue crucificado,está vivo; resucitó. Y ya no muere más;¡vive en el poder de una vidaindestructible! Estamos considerando,pues, Su resurrección corporal.

En la predicación de los apóstoles yprimeros evangelistas tanto Su muertecomo Su resurrección formaban parteabundante e inseparable de sus mensajesy de sus enseñanzas. El Evangelio deJesús (el Evangelio de Dios), elverdadero Cristianismo (¡que no es laCristiandad profesante!) comienza dondeterminan las religiones (sean teístas oateas; espitualistas o materialistas). Lamuerte de sus “cristos”, “profetas”,“supremos líderes” es el fin de talescredos. La resurrección del Cristo deDios, el Señor de la gloria, es elcomienzo, corazón y constitución delverdadero Evangelio. Si Cristo nohubiese resucitado, hasta Su muerteperdiese todo Su valor, y no hubiese niEvangelio, ni Cristianismo, ni la Iglesia(Asamblea) de esta Dispensación.

En relación con Su resurrección,consideramos acá el tema en el siguienteorden: 1) Pronósticos Inspirados del

Antiguo Testamento; 2) PrediccionesInformativas por el Mismo SeñorJesucristo; 3) Pruebas Indubitables delNuevo Testamento; 4) PrerrogativasIndispensables del Señor Jesucristo.

1. Pronósticos Inspirados del Antiguo Testamento.

Cuando el apóstol Pablo escribió queCristo “resucitó al tercer día, conforme alas Escrituras”, se refería al AntiguoTestamento. Así que en esta parte de lasEscrituras se previó la resurrección delCristo. Esta revelación de antemano fueprovista en dos maneras: en Tipos (yfiguras, o representaciones) y enProfecía.

En los 5 primeros Libros de La Bibliahallamos a lo menos cuatro Tipos -figuras de la resurrección del Mesías:“Melquisedec, rey de Salem y sacerdotedel Dios Altísimo”, Gén.14:18-20; lasDos Avecillas de la Purificación,Lev.14:4-7; la Primera Gavilla decebada cosechada (Primicias) ymecida delante de Jehová, Lev.23:10-11;y, la Vara de Aarón que reverdeció,Núm.17:6-8. Deducimos que a esto serefirió el Señor cuando dijo a Susapóstoles: “...era necesario que secumpliese todo lo que está escrito deMí en la ley de Moisés, en los Profetas yen los Salmos...Así está escrito, y así fuenecesario que el Cristo padeciese,y resucitase de los muertos al tercer día”(Luc.24:44,45,46).

Hacemos un comentario corto de cadacaso. El sumo sacerdocio de Cristo no essegún Aarón, sino “según el orden deMelquisedec”. Su Sumo Sacerdocio

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comienza con Su resurrección, pues estáconstituido “según el poder de una vidaindestructible”: Él no muere más, y Susacerdocio permanece para siempre(Sal.110:1,4; Heb.7:3,15-16,23-24). Asícomo Melquisedec era rey y sacerdote ala vez, Su sacerdocio está asociado con elTrono de Dios donde Él se sentó despuésde Su resurrección y ascensión.

Las “dos avecillas”: una era muerta;la otra, quedaba viva y manchada con lasangre del ave muerta volaba hacia elcielo. Ambas representan los dos eventoshistóricos esenciales para Su obra única;Su muerte y Su resurrección (Rom.4:25).Él ha entrado al cielo “por” Su propiasangre, llevando en Su cuerpo las heridasmortales y en la virtud de Su obraconsumada en cruz al morir (Heb.1:3;9:12).

La primera gavilla cosechada se traíaa Dios y era mecida delante de Él, nosolo dando a Dios “lo primero” sino enrepresentación de la cosecha mayor pordelante. Cristo es “las primicias” en Suresurrección, garantizando así laresurrección de los Suyos en Su venida(1 Cor.15:23).

Todas las otras varas quedaron secas ysin vida. Pero a la de Aarón Dios le diovida; la resucitó y tuvo flores y frutos,indicando que él era el sumo sacerdote aquien Dios reconocía. Por Suresurrección, Cristo puede ser sumosacerdote para siempre; todos los demásmurieron, pero no han resucitado(Heb.4:14; 5:4-10).

Con respecto a la otra manera de larevelación de esta verdad, en los Salmos

nos topamos con tres profecías las cualesdirectamente señalaban Su resurrecciónCorporal: Salmo 16:9-10; Salmo 22:22-32; Salmo 118:22-24. En el primer Salmomencionado, claramente se profetizabaque la separación del alma y del cuerpoque sucede al momento de morircualquier ser humano no iba a serpermanente en el caso de Cristo, sinotemporal. Cristo se sometió confia--damente a la muerte porque Dios Leresucitaría al tercer día. Su cuerpo no ibaa ver corrupción como sucede con loshombres pecadores al morir. Su alma yespíritu humano (la parte del ser humanoque no muere y que sale del cuerpo en lamuerte física) fue al tercer cielo, elparaíso, el lugar de consolación en elHades, donde está el Padre(Luc.23:43,46; 2 Cor.12:2,4; Luc.16:22,23,25; Jn.14:2a). Su cuerpo, sometido ala muerte, estuvo en el sepulcro por 3días y 3 noches; y ¡resucitó! Las refe-rencias que hacen el apóstol Pedro y elapóstol Pablo de este Salmo 16 indicanclaramente, sin lugar a duda, que Davidprofetizó Su resurrección corporal(Hechos 2:24-31; 13:34-37).

La cita del Salmo 22, en la exposicióndesarrollada en Heb.2:10-18, el EspírituSanto nos hace entender que las palabrasdel Sal. 22:22a son las primeras palabrasdel Cristo resucitado. Él murió antes y alresucitar, Él anuncia el Nombre de Dios aSus hermanos, quienes son los muchoshijos que Él lleva al cielo. “Lacongregación” en medio de la cual Élestá, sin duda es Su Iglesia porque asícomo el v.22 presenta Su resurrección,los vv.23-26 de este Salmo presentan Su

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Regreso a la Tierra. Los hijos que Élllevará a la gloria conforman Su pueblocelestial, la Iglesia; estos son Sushermanos, y Él será “el primogénito entremuchos hermanos” (Rom.8:29). Supueblo terrenal, en cambio, es Israel(vv.23-24) y con ellos tratará a Susegunda venida a la tierra.

En cuanto al Salmo 118, una vez máses la revelación del Nuevo Testamentoque nos hace entender claramente a quése refiere. El apóstol Pedro lo citó a losmiembros del Sanedrín en Hch.4:10-12.Allí está, pues, el comentario divinosobre el versículo del Salmo. En Sumuerte se cumplió el rechazo de ellos aÉl; ellos Le desecharon. Pero Diosrevirtió su decisión por resucitarle deentre los muertos y exaltarle como elPrincipal de la obra nueva de Dios enesta Dispensación de Su gracia.

2. Predicciones Informativas del MismoSeñor Jesucristo.

El Señor Jesucristo Mismo informóvarias veces de Su muerte y de suresurrección a Sus discípulos, a Susapóstoles. Las porciones donde aparecenSus predicciones de Su muerte yresurrección son las que siguen:Mat.16:21; 17:23; 20:17-19; 26:12,28,31,32; Marcos 9:30-32; 14:8,24,27,28;Luc.9:22,44,45; 18:31-34; 22:20; Juan2:19-22; 10:17,18; 12:7,23,24. Clara-mente ÉL predijo que iba a resucitar altercer día, después de morir. Hubo unmomento crucial en Su ministerio cuandoÉl empezó a hablarles claramente alrespecto.

Aunque llama poderosamente laatención el por qué Sus discípulos no lotenían presente, la misma Escritura nos loexplica: les estaba velado, no estabanpreparados ni para Su muerte ni para Suresurrección. A ellos se les retuvo lahabilidad de entender lo que el Señor lesdecía. Realmente no estaban preparadospara la muerte de Su Maestro. Ni Sumuerte les fue suavizada por la másmínima idea de que ÉL resucitaría.Tampoco estaban preparados para Suresurrección. Reaccionaban con una granmanifestación de sorpresa, de duda y deregocijo, a la vez.

No fue sino hasta después de Suresurrección cuando pudieron entender.Primero, porque el Señor les abrió elentendimiento para comprender lasEscrituras del Antiguo Testamento. Y ensegundo lugar (después de la ascensióndel Señor y el envío del Espíritu Santo),porque el Mismo Espíritu les recordótodas las palabras del Señor cuando leshablaba y les informaba sobre esto, antesque sucediese (Jn.14:26).

Que el Señor habló clara yabiertamente de Su resurrección lovemos sin lugar a dudas en el hecho quelos incrédulos y enemigos de Él sí loentendieron muy bien. Ver Mateo27:63,64. Su cinismo era mayúsculo ysus medidas para impedir elcumplimiento de Sus predicciones fueroninútiles. “Inútil la prisión del Salvador;Vana la detención de mi Señor. Desde latumba subió. Sí, triunfante Él resucitó”(Himno 347). Él prometió que resucitaríay así sucedió. Él no puede mentir.

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Vasijas (1)Gelson Villegas

(I)“Dijo Moisés a Aarón: Toma una

vasija y pon en ella un gomer (3,7 litros)de maná, y ponlo delante de Jehová, paraque sea guardado para vuestrosdescendientes” (Ex. 16:33). Acerca deesta vasija, no es posible saber de cualmaterial estaba hecha, pero,independientemente de ello, provee laidea de guardar con aprecio y muestrasde valoración acerca de lo guardado.Quienes tratan el tema nos llevan almismo Señor Jesucristo (“El hacer tuvoluntad, Dios mío, me ha agradado, y tuley está en medio de mi corazón, Salmo40:8) e, igualmente (siendo el manátambién una figura de la Palabra deDios), a la experiencia del creyente,según la pregunta de Salmo 119:9: “¿Conqué guardará el joven su camino?”,donde la respuesta es: “Con guardar tupalabra”.

Luego, el segundo punto de interés esla cantidad de maná que debía guardarse(un gomer, casi 4 litros), siendo esta unamuestra notoria, a diferencia de guardarunos pocos granitos. Así, aquellacantidad era adecuada para recordar alisraelita el interés de Dios en que seconociese la mano del poder de Dioscuando sacó a los padres de Egipto. Al

respecto, todas las señales queencontramos en la Palabra son notorias, afin de que lo que Dios quiere enseñar nose minimice o se diluya. Así, unas gotitasde agua rociadas sobre la cabeza nocumple con la verdad y proporción de laenseñanza sobre el bautismo. De lamisma manera, un velo transparente(invisible a distancia) no constituye una“señal” adecuada a la intencionalidaddivina.

“Ponlo delante de Jehová” es untercer elemento que ayuda a darle formaa la enseñanza completa que tenemos enla porción. La expresión no es un merodecir, sino una afirmación de lo querepresenta para Dios el que se guarde concelo lo que Él manda guardar.Recordemos que en el tabernáculo, sobreuna mesa, según el diseño de Dios,estaban los panes de la proposición, pororden, “delante de Jehová” (Ex. 40:23).Es verdad, era comida para sacerdotes ysatisfacían la necesidad y el paladar desus consagrados, pero la vista y elcorazón de Dios hallaban en ello sucontentamiento.

Ahora, en cuarto lugar, esa cantidadde maná debía ser guardada para losdescendientes, indicando que elprograma de Dios es de largo alcance yque, ciertamente, es su voluntad que

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nosotros, los de esta presente generación,podamos marcar, con nuestra fidelidad enguardar su Bendita Palabra, a lasgeneraciones por venir. Por ejemplo, la feno fingida que habitó en la abuela Loidamarcó la vida de su hija Eunice (unasegunda generación) e impactó la vidadel nieto e hijo Timoteo, de la tercerageneración.

Un comentario final y totalmentenecesario tocante al pasaje tratado es elsiguiente: Esa porción de maná a serguardada para memoria de losdescendientes, necesariamente, debía serpreservada de la putrefacción por elpoder sustentador y preservador de Dios.Ésta, nuestra anterior apreciación, estádada por el hecho de que el israelita nopodía guardar maná ni aún para unsiguiente día, de modo que cuandoalgunos lo hicieron (Ex. 16: 20), “criógusanos, y hedió”, pero, contrariamente,la ordenanza era otra cuando se tratabadel día sexto, pues debían recoger unaporción doble que alcanzara para ese díay para el siguiente, que era día de reposo.Ellos lo hicieron así, y el testimonio deLa Escritura es que “no se agusanó, nihedió” (Ex. 16:24). Es evidente quehabía razones, de parte de Dios, en elprimer caso por qué no guardar manápara el siguiente día e, igualmente,razones por las cuales recoger doble yguardar maná en el segundo caso. En elcaso primero, Dios quería que ellosaprendieran el valor de recibirdiariamente la provisión de Dios,aplicable, también, a lo que tantas veceshemos oído, en el sentido de que lasfuerzas de ayer no servirán para hoy. En

el caso segundo, Dios se proponeimpedir que su pueblo trabaje recogiendomaná en el día de reposo y que, de estamanera, su pueblo aprenda a respetar loque su Dios ha santificado y consagradopara Él. Aun si no fuese posible entendercabalmente las razones del Altísimo, peroaceptamos la perfecta sabiduría de Dios,haremos exactamente lo que Él ordena,sencillamente, porque Él lo dice así.

(II)“Y toda vasija abierta, cuya tapa no

esté bien ajustada, será inmunda”(Números 19:15), es otra referencia delAntiguo Testamento al tema que estamostratando y que, sin duda, nos ayuda aencontrar lecciones de carácter espiritualpara nuestras vidas. El tema de lainmundicia es muy prominente en LaEscritura y, específicamente en la antiguadispensación, al tratar el asunto de lasdiferentes formas y grados decontaminación, Dios quería que supueblo terrenal aprendiera a diferenciar“entre lo santo y lo profano, y entre loinmundo y lo limpio” (Lev. 10:10). Estepropósito para esa nación escogida tieneuna permanencia que trasciende a lasdispensaciones, pues, si leemos lasinstrucciones para los sacerdotes delmilenio (Ez. 44:23), encontraremos queellos tendrán el ministerio de enseñar alpueblo este tan especial discernimiento.

Ahora, un leproso era inmundo (Lev.13:3); si alguien tocaba un cadáver,quedaba inmundo por 7 días (Núm.19:11); si un animal inmundo caía en elinterior de alguna vasija, la vasija sería,entonces, inmunda y, por tanto, debía ser

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quebrada (Lev. 11:33) y, así suce-sivamente, podemos encontrar otrosejemplos aparte de los mencionados.

Bien, en cuanto a los ejemplospresentados, no tendríamos muchadificultad en entender la causa de lainmundicia pero, el que una vasija, por elhecho de que su tapa no estuviese bienajustada fuese considera “abierta” e“inmunda” desafía, tal vez, nuestravaloración o comprensión de losprincipios de Dios. No obstante, nunca laracionalidad humana podrá anular laverdad y exactitud de los principiosdivinos. En la vida cotidiana locomprobamos y lo sufrimos pues,cuántas veces, una olla mal tapada hasido penetrada por moscas y el alimentose ha perdido. Así, la contaminación noentra solamente por una puerta ancha,puede hacerlo por una pequeñísimaabertura. La Historia abunda enejemplos: barcos se han hundido por unpequeño error; fatales accidentes aéreoshan acontecido por un leve error decálculo; batallas se han perdido por unpequeño descuido; fortunas hancambiado de manos por una pequeñafirma; millones de vidas se han ido pormuy pequeñas heridas y, aquí tantosetcéteras como pudiesen caber en laspáginas.

No sólo la historia secular es pródigaen ejemplos, sino que las páginas delLibro están llenas de pequeñas ranuraspor las cuales se filtra la inmundiciacomo, por ejemplo, la “pequeña locura”que daña el testimonio de algunoconsiderado sabio y honorable (Ec.10:1), “las zorras pequeñas” que echan a

perder las viñas (Cant. 2:15), el “pequeñofuego” (la lengua) que enciende elgrande bosque (Stg.3:5), el “poco delevadura” que leuda toda la masa (1 Cor.5:6; Gál. 5:9). Entonces, menester es queseamos lo que la esposa del Cantar erapara su amado, “fuente cerrada, fuentesellada” (Cant. 4:12).

El mensaje del Nuevo Testamento alrespecto es contundente, siendo así queleemos de la pluma del apóstol Pablo:“…limpiémonos de toda contaminaciónde carne y de espíritu, perfeccionando lasantidad en el temor de Dios” (2Corintios 7:1), exhortación que parecieraser la corona de la enseñanza presentadaen el capítulo anterior, específicamentedesde el verso 14 hasta el final, en la cualpodemos discernir en qué áreas de lavida y las relaciones en la sociedadhumana podemos contaminarnos, sea decarne o de espíritu. En esa porción esrelevante la palabra “no toquéis loinmundo” (véase 6:17), cuyo lenguajetiene un eco del Antiguo Pacto, perocuyo significado debe entenderse a la luzde lo que somos en Cristo (“… ya habéissido lavados, ya habéis sido santificados,ya habéis sido justificados en el nombredel Jesús, y por el Espíritu de nuestroDios” (1 Cor. 6:11). Por supuesto, lo quesomos en Él nos capacita para vivir“irreprensibles y sencillos, hijos de Diossin mancha en medio de una generaciónmaligna y perversa, en medio de la cualresplandecéis como luminares en elmundo” (Fil. 2:15).

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La Perspectiva Cristiana de Nuestra Sociedad (IV)

Nuestro Cuerpo PrestadoA J Higgins / Trad. D R Alves

Truth & Tidings, Worldview

i cuerpo es mío y puedo hacer loque quiera con él! ¿De veras?¿Está seguro de lo correcto de

su premisa? Si no lo es, su conclusiónpuede ser incorrecta. Escuche la Palabra deDios: “No sois vuestros … Habéis sidocomprados por precio; glorificad, pues, aDios en vuestro cuerpo”, 1 Corintios6.19,20. Y también: “que presentéisvuestros cuerpos en sacrificio vivo”,Romanos 12.1. Abusar de su cuerpo es“defraudar” a Dios de lo que es suyo porderecho, 6.19. Aplicamos estocómodamente al drogadicto y el alcohólico,pero nos toca de cerca cuando pensamos enpecados más “aceptados” como la gula yfaltas similares que solemos pasar por alto.

M

Su satisfacción abusada

La cultura corintia razonaba que asícomo sus estómagos fueron creados para lavianda, también sus cuerpos fueron creadospara la satisfacción personal de cualquierforma. En el contexto se trataba de lainmoralidad sexual, pero el principio esmucho más amplio. Los “cuerpos” tienenun propósito mucho más elevado y undestino futuro que no tienen los “vientres”,v. 13.

Si la perspectiva social del cuerpohumano es que es mío para adornarlo contatuajes, perforarlo con anillos, llenarlo de

drogas, excitarlo con alcohol y satisfacerlocon inmoralidad, ¿cuál es la perspectivacristiana del cuerpo humano?

Por siglos, una de las filosofíaspredominantes de la época era que elcuerpo (materia) era intrínsecamente malo.Se sistematizó este concepto en unaenseñanza llamada el gnosticismo. Aunqueel pleno desarrollo de esta filosofía tuvoque esperar hasta después de la finalizaciónde la Palabra de Dios, aspectos incipientesde su enseñanza infiltraron algunasasambleas primitivas.

Una consecuencia de esto fue elmovimiento monástico que echó raícespocos siglos después de los días del SeñorJesucristo sobre la tierra. Era unmovimiento orientado a “mortificar” elcuerpo para evitar el pecado. Se propagabaque el celibato y varias formas desufrimiento causadas voluntariamenteconducían a la santidad y el control del“cuerpo” y su carne. Supuestamente elaislamiento, viviendo aparte de otros bajoun esquema estricto de devocionesespirituales, le impediría al cuerpoentregarse a excesos y resultaría en unavida santa.

Pero no estamos visualizando ningúnmodo de pensar en nuestros tiempos queenseñe lo malo del cuerpo. Nos enfrenta un

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problema que es casi lo opuesto: laadoración del cuerpo humano. Trági-camente, sin embargo, cada vez que unoadora lo que no debe, desplaza a Dios afavor de la criatura o un ídolo, y el objetoqueda degradado. Por tanto, la devoción alcuerpo ha degradado y humillado ladignidad humana que Dios confirió alcuerpo que Él formó.

Además, no nos ocupamos de unmovimiento social que está intentandocontrolar la carne controlando el cuerpo; enla sociedad nuestra, los cuerpos estánliteralmente fuera de control.

Su dignidad enfatizada

Génesis enseña que fuimos hechos a la“imagen” de Dios. Es primeramente unareferencia a la parte no material del hombreque nos aporta la capacidad de pensar, sercreativo, relacionarnos y tener auto-consciencia. Con todo, el cuerpo que Diosle dio al hombre lo pone aparte de toda otracriatura que había hecho. Desde elmomento en que sopló por primera vez,Adán andaba recto sobre sus dos pies. Eracapaz de levantar la cabeza al cielo yexplorar la expansión desplegada a su vista.Contaba con una mano que era única ycapaz de funcionar de una maneraenteramente diferente y más excelente queel resto de la creación animal. Lasingularidad del cuerpo humano estádocumentada ampliamente.

Dios le dio a Adán dominio sobre lacreación, colocándolo a la cabeza. Su serentero, su cuerpo material, espíritu y almano material, todos debían ser guardados enresponsabilidad sagrada y empleados paraDios en el huerto.

La muerte y corrupción entraron con lacaída, pero la gracia reinando por la obra deCristo va a deshacer la sentencia de muerteen cada cuerpo. Se acerca el día cuando seotorgará la dignidad definitiva a estoscuerpos de barro: “… la humillaciónnuestra … semejante al cuerpo de la gloriasuya, por el poder con el cual puedetambién sujetar a sí mismo todas las cosas”,Filipenses 3.21. Contando con estabienaventurada esperanza, ¡cómo nodebemos andar en santidad y piadosamanera de vivir!

Su deshonra resumida

Tal como dijo el escritor a los Hebreosrespecto al dominio del hombre sobre latierra, nosotros podemos decir lo mismoacerca de la dignidad definitiva de estoscuerpos: “todavía no vemos …” El pecado– el virus más poderoso y destructivo jamásdesatado – ha tocado estos cuerpos y los hahecho mortales, sujetos a la muerte.

Satanás ha secuestrado a la raza humanay el pecado ha condicionado a lahumanidad a emplear nuestros cuerpos parala satisfacción propia. La definición defemenina, creada y vendida por los mediospersuasivos, es la mujer seductora de tallamás pequeña y cabello “retocado”profesionalmente, que figura en la portadade su revista favorita. Vestirse bien yproyectar un aspecto bien cuidado no escontrario a la Escritura. Sin embargo, losextremos de embellecer el cuerpo yocuparse de lo externo por encima de todo,caracterizan nuestros días más quecualquier época anterior. En los EstadosUnidos, por ejemplo, se gastan anualmente13 mil millones de dólares en cirugía

14 La Sana Doctrina

estética. Hay casos que son absolutamentenecesarios debido a una enfermedad o unaoperación que dejó a uno deformado, perola mayor parte de este desembolso se debea intentos vanos de desafiar los años o usarel cuerpo para sentirse más importante.

El alcohol, tabaco, droga, ocio y gulaabusan de y deshonran el cuerpo. Estamosen los tiempos del teleadicto con controlremoto; su mayor esfuerzo consiste enpulsar las teclas Play y Next. Loscuerpos sufren abusos y se deshonran nosólo por lo que ponemos en ellos, sino porlo que ponemos sobre ellos. La moda deltatuaje del cuerpo está tan generalizada quelos profesionales y otros exhiben su “artecorporal” orgullosamente. Agréguense aesto las perforaciones y los anillos en laoreja, los labios, la nariz, el cuello y todootro lugar imaginable.

Hace ya siglos Dios pronunció: “Noharás rasguños en vuestro cuerpo por unmuerto, ni imprimiréis en vosotros señalalguna … No harán tonsura en su cabeza,ni raerán la punta de su barba, ni en sucarne harán rasguños”, Levítico 19.28,21.5. Estos cortes no son las perforacionesdel cuerpo de estos tiempos, pero sí dan aentender que Dios se considera con derechode legislar sobre el uso de nuestros cuerpos.Uno puede protestar con razón que las citasson del Antiguo Testamento y nosotros noestamos bajo la ley. Con todo, Dios quiereque su pueblo reconozca la importancia desus cuerpos y evite las prácticas de unmundo impío en derredor. Si reconozco quemi cuerpo no es mío, y estoy consciente dela dignidad que Dios ha conferido sobre él,voy a controlar su uso.

Su liberación analizada

Huelga preguntar, pero en aras de locompleto del tema, y para despertarnos conamonestación, 2 Pedro 1.13, ¿qué le costó aDios tomar estos cuerpos que el pecadohabía deshonrado y asegurarles el destinoglorioso que Él había planeado? Como seha mencionado ya, se nos proporciona lamagnífica respuesta de Pablo a la lógicaerrónea de los filósofos corintios: “¿Nosabéis que vuestros cuerpos son miembrosde Cristo? … Vuestro cuerpo es templo delEspíritu Santo … Habéis sido compradospor precio; glorificad, pues, a Dios envuestro cuerpo”, 1 Corintios 6.15,19,20.

El pleno y definitivo propósito de Diospara nuestros cuerpos será realizado en elfuturo, pero aun ahora tenemos el granprivilegio de contar con cuerpos poseídosdel Espíritu Santo. También, se percibencomo miembros de Cristo, de manera queyo – cuerpo, alma y espíritu – soy suyo ydebo estar a su disposición para servirle. El“precio” por el cual fuimos comprados nopermite una retirada del altar. Un “cuerpo”fue colgado en una cruz para que el“cuerpo” mío fuera adquirido y puestosobre el altar cual sacrificio vivo que Élpuede emplear en su servicio.

Su destino reconocido

Dios aguarda grandes cosas para loscuerpos nuestros. Estamos esperando el díade la redención cuando estos cuerpos,sujetos ahora a las mismas aflicciones quela gente irregenerada y desgastándose día adía, experimentarán una transformaciónincreíble. A la postre la plena consecuenciadel Calvario atenderá a todos los estragos ydaños que el pecado ha causado. Esto

La Sana Doctrina 15

incluirá el cambio que el pecado efectuó ennuestros cuerpos. Aguardamos la redenciónde nuestro cuerpo, Romanos 8.23 (que 1Corintios 15.44 llama “el cuerpo animal”, onatural). Estos cuerpos, controlados ahorapor la parte no material del hombre, seráncontrolados por la parte espiritual. Esto noquiere decir que no tendremos cuerposreales. Todo lo contrario. Estos cuerposreales de carne y hueso no van a estarsujetos a cosas naturales, sino dominadospor la vida espiritual y la esfera para la cualhan sido adecuadas.

2 Corintios 5.10 recalca que esnecesario que en un día futuro “todosnosotros comparezcamos ante el tribunal deCristo, para que cada uno reciba conformea lo que haya hecho mientras estaba en elcuerpo”. El vocablo hecho ha sidointerpuesto por los traductores; puede serque la enseñanza aquí sea que recibiremosen nuestros cuerpos conforme hicimos enellos. (La Versión Moderna de 1923 reza:“para que cada uno reciba otra vez lascosas hechas en el cuerpo”). Esto podríaindicar diversos grados de gloriaexpresados en estos cuerpos.

¿Puede imaginarse un destino mayorpara el cuerpo suyo o el mío? Cuando seentierra el cuerpo de un ser querido, enespera del amanecer de resurrección, hasido sembrado en debilidad. Pero serálevantado, no sólo por poder, sino en poder.Por ahora no podemos exclamar: “¿Dóndeestá, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde está,oh sepulcro, tu victoria?” La muerte tienesu aguijón todavía. Pregúntele a cualquierviuda. El sepulcro es el vencedor todavía,tragando y consumiendo a todos los quepuede llevar a su reino. Pero viene el día

cuando la muerte será sorbida, o absorbida,en victoria, ¡y entonces nos mofaremos dela muerte y el sepulcro! ¡Qué día será!

Su devoción recibe energía

La epístola Romana sigue la pista delcuerpo humano desde su condiciónmancillada en el capítulo 1, a susubyugación por los efectos del pecado enel capítulo 6, a su consiguiente desesperoen el capítulo 7, a la falta de vida en elcapítulo 8, con el anhelo expresado en laanticipación de la liberación de este“cuerpo de muerte” en Romanos 8.33.Como resultado de lo que ha hecho lagracia, ahora el Espíritu de Dios nos reta apresentar nuestros cuerpos como sacrificiosvivos.

Nuestros cuerpos son los vehículos quenos capacitan para servir a Diosaceptablemente. Son los vasos que debenser guardados limpios para que Él lospueda llenar de su poder para el servicio.Son ahora una “mayordomía” que nos hasido asignada para ser usada en larealización de su voluntad. Y no se debeabusar de ella.

Su abuso abarcaría no solamente loscrasos vicios de la borrachera y la droga,sino también la gula y la flojera. Estamayordomía mitigará cualquier idea de quepuedo adornar mi cuerpo para llamaratención por tatuajes (tradicionalmente unapráctica pagana e idólatra) y la perforacióndel cuerpo. Algunos creyentes bienintencionados exhiben versículos de laBiblia en tatuajes como un medio de“testificar”. Nuestras vidas y labios debentestificar del evangelio; un debido uso ycontrol propio de nuestros cuerpostestificará mejor que un tatuaje. Mucho más

16 La Sana Doctrina

nos corresponde ser “carta de Cristoexpedida por nosotros, no con tinta, sinocon el Espíritu del Dios vivo; no en tablasde piedra, sino en tablas de carne delcorazón”, 2 Corintios 3.3.

Pablo le dijo a Timoteo que el ejerciciocorporal “es un poco provechoso” (sic).Hay valor en mantener sano su cuerpofísico; le permitirá a Dios valerse de él y deusted. No debemos abusar de él por mediode la pereza o conducta indebida. ¡Alguienque pesa 160 kilos haría bien al no predicarsobre la santidad y el uso del cuerpo!

En Romanos 12 Pablo insta a loscreyentes a entregar sus cuerpos

gustosamente en vista de las misericordiasde Dios trazadas en los once capítulosprecedentes. En 1 Corintios 6 elllamamiento se basa en la morada delEspíritu en uno y el precio pagado porCristo para comprarnos. En 2 Corintios5.11 el temor del Señor y su amor a Cristoes lo que impulsa a Pablo a una vidaconsagrada. Un temor ferviente de sereliminado de la carrera lo conmovió aponer su cuerpo en servidumbre, 1Corintios 9.27. Él no permitía que lasexigencias de su cuerpo impusieran lascondiciones de su servicio para Cristo.

El Sermón del Monte (18)Transcripción de Estudios Bíblicos sobre Mateo 5-7

David Gilliland

a “Oración del Señor”, como sellama, también está en Lucas 11:1-4, en un contexto completamente

diferente que Mateo 6. Al final de Lucas10, María estaba a los pies del Señoroyendo Su palabra, v. 39. Esto indica unorden: necesitamos primeramente sentarnosa los pies del Señor y escuchar Sus palabrasa nosotros, y luego podemos entrar a Supresencia y Él escuchará nuestras palabrasa Él. Así que, si nuestras mentes estánllenas de la Palabra de Dios sabremos quépedir. Siempre podemos llevar la Palabra ylas promesas de Dios a Su presencia ydecirle que Él ha dicho tal y cual cosa. Demodo que es vital tener nuestras mentessaturadas con la Palabra de Dios.

L Alguien ha dicho que “el propósito deorar a Dios no es que Él haga la voluntadnuestra, sino que Su voluntad sea hecha através de nosotros”. No es un asunto deconseguir que Dios haga lo que queremos,sino de llevarnos a una condición en el cualla voluntad de Dios será cumplida a travésde nosotros. Si entendemos esto, nosguardará de tratar de usar a Dios pararatificar nuestro propio deseo sobrecualquier asunto. ¡Pero parece que muchasveces esa es nuestra manera de orar! Ledecimos a Dios lo que queremos, y luegoqueremos que Él apruebe lo que hemosdecidido en nuestra propia mente. Siemprees difícil sacar de nuestras mentes lainclinación de nuestra propia voluntad.Casi siempre estará presente, aun cuando

La Sana Doctrina 17

pensamos que estamos absolutamenteabiertos a la voluntad de Dios. Muchasveces, allí muy profundo, estará aquellacosa que queremos que se haga. Realmenteeso es hipocresía y deshonestidad, y loopuesto a la verdadera oración.

En el ver. 7 ¿el término “palabrería” eslo mismo que “vanas repeticiones”? Esnotable que esta misma cosa de que advirtióel Señor es lo que caracteriza el mundoreligioso. Ellos repiten y repiten y repitenlas mismas cosas. Y para llegar más cerca,hay veces cuando oramos y si nospreguntaran al terminar que fue lo quepedimos, ¡casi no podríamos responder!Fácilmente nos enredamos en unapalabrería y repetimos cosas como un loro.No se busca el mucho hablar. Recuerde, noes la cantidad de tiempo que se pasa, o lacantidad de palabras habladas. ¡No hayninguna regla en cuanto a la cantidad depalabras que tienen que ser habladas en laoración! ¡Lo vital no es la cantidad, sino lacalidad! ¿Cómo está el corazón detrás denuestras oraciones? Ese es al asunto vital.

En el Salmo 22:2 leemos “Dios mío,clamo de día, y no respondes; y de noche, yno hay para mí reposo”. En el Salmo 69:3leemos: “Cansado estoy de llamar”. Habíauna intensidad en esas oraciones. Y en elGetsemaní el Señor Jesús oró la mismaoración tres veces. Pablo también oró tresveces que le fuera quitado el aguijón en lacarne, y luego desistió (2 Cor. 12:7). Demanera que la repetición no es siempremala, y la intensidad en la oración no es lomismo que “vanas repeticiones” o“palabrería”.

Es muy difícil dar consejo en cuanto acuándo desistir de orar por algo. Pero hayCristianos que han orado a Dios por ciertas

cosas y el Señor les ha hecho comprenderque no deberían seguir pidiendo esas cosas.Sería una tristeza para el Señor repetir unapetición por algo sobre el cual Él ya haaclarado Su parecer. Pablo no siguióorando, aun cuando el problema persistía, yrecibió una gracia especial para soportarlo.

Palabras usadas en cuanto a laoración. Hay varias palabras usadas en elNuevo Testamento para la oración. 1 Tim.2:1 habla de “rogativas, oraciones,peticiones y acciones de gracias”. Lapalabra “oración” es la palabra general quese usa para toda comunicación con Dios.Nunca se usa de pedir algo del hombre. Lapalabra “rogativas”, que quiere decir queestamos haciendo una petición debido a unanecesidad que sentimos, a veces se usa depedir algo a otro ser humano. En Lucas1:10,13 hay un ejemplo del uso de estas dospalabras. El pueblo estaba “orando” (lapalabra general para la oración) y cuando elángel dijo a Zacarías: “Zacarías, no temas;porque tu oración ha sido oída”, utiliza lapalabra que significa “rogativa”. El puebloestaba orando en forma general, peroZacarías estaba orando por un asuntoparticular, la necesidad de la nación.

6:9-13. “La Oración del Señor”

Puede ser que se llame “La Oración delSeñor” porque Él la enseñó a Susdiscípulos, dándoles un esquema. Perocuando muchos se refieren a la “Oracióndel Señor” pueden estar pensando que elSeñor mismo usó esta oración. El Señormismo nunca usó esta oración, y nuncapudo haberlo usado. Él nunca tuvo quedecir “perdónanos nuestras deudas”. Élestaba poniendo esta oración en loscorazones y labios de Sus discípulos, demanera que sería mejor llamarla “La

18 La Sana Doctrina

Oración del Discípulo”. Juan 17 sí puedellamarse correctamente “La Oración delSeñor”.

El hecho de que Él utilizó el término“Padre nuestro”, muestra que no es laoración personal del Señor. Él nunca hablode Dios como “nuestro Padre”, sino como“Mi Padre” y “vuestro Padre”. Peronosotros oramos: “Padre nuestro”.

Oraréis así. Lo que se está recalcandoes el orden de las peticiones. Cuandooramos debemos dar prioridad a losintereses de nuestro Padre, antes denuestras propias necesidades. Así que, elorden es: Tu nombre, Tu reino, Tu voluntad,antes de el pan nuestro, nuestras deudas ynuestra liberación del mal. Se debe usaresto como un esquema general paranuestras oraciones.

Dios como “Padre”. Hay unas pocasreferencias a Dios como Padre en elAntiguo Testamento, pero solamente es enel Nuevo Testamento que se disfrutaplenamente de esta relación con Dios.

Debemos observar estas referencias enel Antiguo Testamento donde la Paternidadde Dios se menciona directamente o sesugiere:

Dt. 32:6. “¿Así pagáis a Jehová, Puebloloco e ignorante? ¿No es él tu padre que tecreó? Él te hizo y te estableció.”

Sal. 103:13. “Como el padre se compadecede los hijos, Se compadece Jehová de losque le temen.”

1 Cr. 17:13. “Yo le seré por padre, y él meserá por hijo; y no quitaré de él mimisericordia, como la quité de aquel quefue antes de ti” (Dios estaba hablando aDavid de Salomón quien edificaría el

templo, y también refiriéndose a Saúl en elpasado)

Is. 9.6. “Porque un niño nos es nacido, hijonos es dado, y el principado sobre suhombro; y se llamará su nombre Admirable,Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,Príncipe de Paz.” (El término literalmentees “Padre de la eternidad”, y es unareferencia a Cristo)

Is. 63:16. “Pero tú eres nuestro padre, sibien Abraham nos ignora, e Israel no nosconoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre;nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.”

Jer. 3:4. “A lo menos desde ahora, ¿no mellamarás a mí, Padre mío, guiador de mijuventud?”

Mal. 1:6. “El hijo honra al padre, y el siervoa su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dóndeestá mi honra? y si soy señor, ¿dónde estámi temor? dice Jehová de los ejércitos avosotros, oh sacerdotes, que menospreciáismi nombre. Y decís: ¿En qué hemosmenospreciado tu nombre?”

Mal. 2:10. “¿No tenemos todos un mismopadre? ¿No nos ha creado un mismo Dios?¿Por qué, pues, nos portamos deslealmenteel uno contra el otro, profanando el pactode nuestros padres?”

Aunque Dios habló de Sí mismo comoPadre en el Antiguo Testamento, ningunooró a Él como Padre durante ese período.En el Nuevo Testamento el término es másque una expresión figurativa. Dios esnuestro Padre por el nuevo nacimiento,Juan 1:12,13, etc. Tenemos libertad dehablar a Dios como nuestro Padre en elcielo. Cuando el Hijo eterno de Dios vino almundo y nos trajo a Dios como hijosadoptados, recibimos ese privilegio. Ahorapodemos usar el mismo término que Él usa.

La Sana Doctrina 19

“Padre nuestro”. Sin duda que el Señorestá hablando aquí de la oración en privado,porque en el v. 6 Él ha mencionado unapersona que entra en su aposento para orar.De modo que, cuando oramosindividualmente y privadamente, nosdirigimos a Dios como “Padre nuestro”. Eltérmino “nuestro” es plural. ¿Por quédirigirse a Dios como “Padre nuestro” enoración privada, y por qué decir:“dánoslo…”? ¿Sería incorrecto paranosotros decir: “Padre mío, yo tengo grannecesidad; favor dame mi pan por el día dehoy, perdona mis pecados, no me dejes caeren tentación”? Cuando nos dirigimos a Dioscomo Padre siempre debemos recordar quesomos parte de la gran familia de Dios. Lasnecesidades que sentimos son compartidaspor todos los demás miembros de lafamilia. Aun cuando hacemos nuestraspeticiones personalmente, lo hacemos deesta manera amplia incluyendo a otros en lafamilia al dirigirnos a Dios.

No sería incorrecto orar: “O Dios mío,ayúdame”. Pero sí sería incorrecto orar: “Omi Padre, ayúdame”. La única persona quepuede hablar con Dios y decir “Mi Padre”es Cristo mismo. Él tiene una relaciónexclusiva con Dios como Padre y puededirigirse directamente a Él como “MiPadre”. Nosotros compartimos nuestrarelación con Dios nuestro Padre con todoslos demás creyentes y miembros de lafamilia.

De manera que podemos hablar de Dioscomo “Padre” o como “Dios”. Es un asuntode nuestra propia actitud de corazón cuálusamos en un momento determinado. EnEf. 1:17 Pablo ora a Dios porque en esemomento está enfatizando el poder,mientras que en Ef. 3:14 ora al Padre

porque está enfatizando el amor. Lainteligencia espiritual en nuestras almas nosva a dirigir en cuanto a cuál término usar:

Padre: cuando estamos impresionados conSu cercanía e intimidad

Dios: cuando estamos impresionados porSu grandeza y majestad.

La Reverencia. Aun en tal relación taníntima se preserva la reverencia. Esto esalgo que siempre debemos recordar.Cuando hablamos a nuestro Padre que estáen los cielos, lo hacemos reverentemente.

¡Algunos han dicho que “Abba” significa“Papá”! Pero debemos tener cuidado conesa clase de idea y forma de expresióndemasiado familiar cuando nos acercamos aDios. Note el equilibrio aquí: “Padrenuestro, que estás en los cielos”. Aunquetenemos una relación íntima con Él porquepodemos hablar a Dios como Padre,debemos estar conscientes de Sus recursosinfinitos, que Él es el gran Dios que vive enel cielo. Muchos niños han pedido algo asus padres terrenales y no lo han recibido,porque sus padres no pudieron darles lo quepedían. Aquel que llamamos Padre estácerca de nosotros, pero está en el cielo, ySus recursos nunca se pueden agotar. Laprimera petición es que Su nombre seasantificado. De modo que debemosguardarnos de tener una actitud y usar unlenguaje que no está acorde con elTodopoderoso en el cielo.

Mateo es el único evangelio que hablade nuestro Padre “que está en los cielos”.Esto corresponde a su uso del “reino de loscielos”, y su énfasis en el lado celestial delas cosas.

20 La Sana Doctrina

En la amada memoria de

Neal y Alicia Thomson

18 Enero de 1927 – 5 de Mayo de 2017

25 de Marzo de 1928 – 1 de Mayo de 2017

Huellas que no se BorranGelson Villegas

ay personas que al pasar dejanhuellas imborrables en loscorazones sensibles y, aún, en la

tierra dura de almas rebeldes; personas quetienen la capacidad y autoridad moral yespiritual de escribir derecho sobre líneastorcidas; personas que escriben con letralegible y tinta indeleble; personas que,cuando escriben sobre las almas, escribenpara siempre. En fin, son peregrinos acercade los cuales nadie puede ignorar quepasaron por sus vidas y, además, nadiepuede decir que tales huellas no lleven elmolde de esos amados caminantes; sonescribanos cuya letra es inconfundible ycuyo mensaje se levanta sobre elpergamino para proclamar su mensaje; son

H

alfareros toda la vida y aún más allá deella, pues su conducta, su palabra, sumemoria seguirá moldeando lasgeneraciones por venir (“La memoria deljusto será bendita” –Pr. 10:7-). Si quienesleen u oyen estas palabras no conocenpersonas así, quien escribe tuvo elprivilegio (por la gracia inexplicable ysoberana de nuestro Dios) de conocer decerca y trabajar en la obra de Dios enVenezuela con personas así. Estamoshablando de los esposos Thomson, Neal yAlicia.

El autor de estas líneas tenía sólo 5 o 6años cuando conoció al hermano Neal. Elamado hombre de Dios viajó en suvehículo hasta donde la vía permitía supaso y, entonces, siguió a pie unos 6kilómetros la ruta ascendente que lleva auna pequeña aldea montañosa llamada“Cerro Libre”. De modo que la primeraimpresión que tuve de un misionero, de un

La Sana Doctrina 21

hombre de Dios dedicado a buscar lasalmas y a edificar al pueblo de Dios, larecibí, precisamente, cuando MisterThomson apareció en ese momento y en eseescenario de mi infancia. En esa ocasión elhermano Neal visitaba a mis padres,quienes recientemente habían llegado desdeuna denominación a la verdad doctrinalpracticada en una asamblea congregadasólo al Nombre del Señor. Al respecto, enaños subsiguientes supimos que aquelmisionero de mis días primeros llegó, juntoa su esposa, a muchos lugares para haceruna obra pionera, quedando de elloasambleas plantadas, donde el Amado Hijoes enaltecido. En este sentido, esimponderable lo que el avance de la obra deDios en Venezuela debe al empeño pionerodel hermano en mención. Creemos, másallá de toda duda, que sólo el Tribunal deCristo podrá decirlo.

Igualmente, conocimos muy de cerca sunobleza y fidelidad como esposo. Sin duda,Neal encontró en doña Alicia la mujervirtuosa por la cual se pregunta enProverbios 31:10, pero, asimismo, lahermana Alicia encontró en Neal el“hombre de verdad” por el cual se indagaen proverbios 20:6. En cuanto a lo anterior,dos momentos podemos recordar queilustran, aunque en una medida muypequeña, la anterior aseveración: En ciertomomento, junto a mi esposa, visitamos laasamblea en Mérida y los esposos Thomsonfueron nuestros hospedadores y,especialmente Carmen (mi esposa) fue muysensible a ese trato tan cariñoso que elhermano prodigaba a doña Alicia(manifestado en frecuentes llamadastelefónicas –aun cuando estaba en la mismaciudad-, palabras dulces hacia ella y abrazoy beso al llegar). Bien, el escritor de estas

letras no es tan meloso, sino un poco seco,en cuanto a exteriorizar el afecto a suesposa, por ello, en un momento dadoCarmen me preguntó si en verdad la amaba.Yo le contesté con un rotundo “SÍ”, perotambién con una salvedad: “Sí, Carmen, teamo PERO NO A LO THOMSON”. Otraocasión (1979, Sincelejo, Colombia),caminaba junto al hermano Neal hacia lazona donde el local bíblico estaba siendoconstruido. Entonces, Mister Thomsoncomenzó a cantar el himno “La Nocheoscura fue…” –Himnos Del Evangelio,Número 414-, pero donde aparece elnombre “Jesús” él lo cambió por elnombre de su esposa. La versión que oíaquella mañana fue la siguiente: “La nocheoscura fue, sin ti, Alicia; Y lejos meencontré sin ti, Alicia”). No pude reír de laocurrencia del hermano, pues noté quemientras cantaba iba llorando. Su Aliciahabía quedado en Venezuela y él tenía quepermanecer lejos de ella por los 21 díasprogramados para concluir la construccióndel local. Neal y Alicia fueron entrenosotros un testimonio poderoso de lo quees un matrimonio según el perfil dado porDios en las Sagradas Escrituras. De cuántovalor es tal ejemplo en días cuando elmundo menosprecia abiertamente elmatrimonio y cuando, aun en los predios dela cristiandad, tal divina institución esbanalizada.

Neal nos enseñó por su ejemplo que laautoridad espiritual no se decreta, sino quese gana con armas de milicia no carnalesen medio del amado pueblo de Dios y, auncuando en ocasiones era fuerte, nadie podíaacusarle de dictador. Llegamos a amarlecomo a un verdadero padre espiritual entrenosotros y su vara no asustaba, pero sí nosllevaba hacia un santo temor y a reconocer

22 La Sana Doctrina

la solemnidad de las verdades del Libro queprocuraba enseñarnos. El autor de estapágina en ocasiones recibió el regaño de suconsiervo, pero nunca llegué a pelear con él(¡es un exabrupto que un hijo riña a supadre!), pues llegué a conocer que laseveridad de la vara nunca llegaba asobrepujar al bálsamo de su consolación.En este sentido, mi experiencia con elhermano está expresada en las palabras delsalmista: “Que el justo me castigue será unfavor, y que me reprenda será un excelentebálsamo que no me herirá la cabeza” (Sal.141:5)

Otro aspecto relevante en la vida de losesposos Thomson fue la bondad de suscorazones y la largura de sus manos ensocorrer a los necesitados en medio delpueblo de Dios. Al respecto, fue dramáticala ocasión cuando un creyente (en unarrebato increíble de carnalidad) insultó alhermano Neal en mi presencia, quien, comoúnica respuesta se echó a llorar conabundancia de lágrimas. Esto tocó elcorazón y la memoria del ofensor el cual,también con lágrimas, comenzó amencionar todo el bien que en su vida habíarecibido del hermano afligido por suspalabras duras, entre las cuales recordó eldía cuando su pequeña hija lloraba porquefaltó su alimento infantil y, entonces,llegaron los Thomson para supliroportunamente su necesidad e, igualmente,la ocasión cuando un vehículo echó por elsuelo la cerca de su casita y, precisamente,quien llegó fue Neal para ayudarle alevantarla. El epílogo de este episodio esdigno de los salvados: el hombre iracundoterminó recostado al pecho de Mr. Thomsony pidiendo ser perdonado por la dureza desus palabras. Ciertamente, ellos seejercitaron en alargar su mano al pobre y

extender sus manos al menesteroso (Pr.31:20). No endurecieron sus corazones nicerraron sus manos contra sus hermanospobres, antes bien abrieron sus manosliberalmente (Deut. 15: 7,8). Neal bienpodía decir cual Pablo: “… nos pidieronque nos acordásemos de los pobres; lo cualtambién procuré con diligencia hacer” (Gál.2:10).

Otro aspecto que siempre meimpresionó en cuanto al hermano que senos ha adelantado a la escena celestial, erasu tremenda capacidad para orientarse en elsentido geográfico. Siempre tuve laimpresión que nació con G.P.S. incor-porado a su cerebro. Conocía la altura delos picos del país, el lugar de nacimiento delos ríos, el curso de sus aguas y, también,conocía la vialidad del país mejor que losconductores de oficio. Cuando manejaba nopodía sustraerse a dar explicaciones denaturaleza geográfica y a señalar a diestra ysiniestra lugares y particularidadestopográficas (extrañamente nunca supe quetuviese algún choque o volcamiento a causade no concentrase exclusivamente enconducir). Realmente, era una enciclopediageográfica rodante. Pienso que doña Aliciasufría un poco cuando su esposo estaba alvolante con su doble rol de profesor yconductor. De hecho, confieso que, encuanto a mi deficiente Inglés, las palabrasque mejor pronuncio son “watch out” y “becareful”, pues muchas veces las oí de Aliciacuando Neal conducía. En una ocasiónllegó a un hogar donde el hermanoresidente le mostró orgullosamente el mapaen relieve más actualizado emitido por elInstituto Cartográfico Nacional. Esehermano me contó que Thomson le señaló

La Sana Doctrina 23

tantos errores en su flamante mapa que, enun momento dado, sintió deseos de echar desu casa a Neal o de tirar a la basura sumaravilloso mapa. En paralelo, en relacióna su desempeño como obrero en la viña delSeñor, el hermano Thomson manifestótambién ese cuidado por enseñar conexactitud la Palabra de Dios, por mostrardetalles que para muchos pasabandesapercibidos. Enseñó, muchas veces,usando un mapa al relieve de las tierrasbíblicas por él mismo ejecutado,consiguiendo con ello permitirnos unamejor comprensión de los eventos narradosen el Texto Sagrado. Enseñó sobre lasverdades espirituales emanadas deltabernáculo usando un modelo de grantamaño (necesitaba un camión paratrasladarlo y un espacio de tamañoadecuado para instalarlo). En el mismo seveía la nube sobre el tabernáculo (se tratabade una gran nube de algodón que colgaba

de un hilo tan fino que era invisible asimple vista) y también se veía fuego literalardiendo en el altar de bronce. Quien noentendiera la explicación marca Thomsonsobre el tabernáculo, no la entendería,tampoco, ni aun cuando Moisés mismo selo explicase. Ciertamente, fue un obreroque procuró con diligencia presentarse aDios aprobado, sin nada en este sentido quepudiera avergonzarle, pues usó bien lapalabra de verdad (2 Timoteo 2:15).

Finalmente, agradecemos al Señor y a lafamilia de los esposos Thomson el honor deescribir estas líneas, en las cuales, enmanera alguna, se pretende retratar de almay cuerpo vidas tan interesantes como las delos esposos Thomson. Es sólo la muestra dedos instrumentos de la gracia de Dios através del cristal no tan nítido de mi pobreentendimiento.

Flores Artificiales(viene de la última página)

vida feliz y persuadiéndolas a entregarse aCristo meramente por levantar la mano, etc.Pero si dentro del corazón, no ha habido elverdadero arrepentimiento delante de Dios, yla fe viva en Jesucristo resucitado, entonces lapersona no tiene la vida eterna. Si no se venlos frutos dignos de arrepentimiento; si no semanifiestan las obras verdaderas de fe,entonces tal fe es vana, es muerta (Mateo 3:8;Santiago 2:20).

Hay los que se excusan de no ser cristianosverdaderos porque dicen que hay tantoshipócritas. Pero ellos buscan razón sin tenerla.¿Dejan ellos de apreciar la belleza de la flornatural porque existen flores plásticas? Se dejaver que su propia conciencia los acusa porque

saben que ellos mismos no son cristianos deverdad.

La abeja no está engañada por la florartificial. Aunque el color le atraiga, no pasaentre los pétalos buscando su dulzura. Sabedistinguir el olor del néctar y del polen de laflor natural y sabe discernir su ausencia de laartificial. Utiliza otro sentido, el del olfato,para no confiar en la vista. ¡Ojalá que todosfueran como la abeja! –para no ser engañadospor la vista sino distinguir entre el cristianoverdadero y el falso, entre la verdad y lamentira.

Acuérdese, “el hombre mira lo que estádelante de sus ojos, pero Jehová (el Señor)mira el corazón” (1 Samuel 16:7). Venga aCristo de todo corazón. Él dijo: “Yo soy elcamino, y la verdad, y la vida; nadie viene alPadre sino por mí”.

Neal R. Thomson

24 La Sana Doctrina

Flores Artificialesodavía se ven mujeres que con tantapaciencia hacen flores artificiales depapel para adornar las coronas y

embellecer las casas. Pero hoy día el mercadoestá inundado con flores plásticas de mejorcalidad. Muchas se asemejan tanto a las floresnaturales que es necesario examinarlas muyde cerca para poder discernir que sonartificiales. Muchos las acercan a la nariz parasentir el perfume de la flor antes de darsecuenta del engaño. ¡Qué grande la sorpresa dever flores plásticas perfumadas que sefabrican hoy día en ciertos países!

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Pero por más perfecta que sea laconfección de estas flores, siempreson artificiales y carecen de vida.

¿Conoce usted también loscristianos artificiales? Son muchosen este mundo. Se llaman cristianos;tienen la apariencia externa decristianos, pero son artificiales, sonmuertos. No son realmente deCristo. Aparentan una vida recta;asisten a los cultos o al Templo; sonbondadosos y benevolentes; unos rezanmucho, y otros saben cantar himnosevangélicos y leen la Biblia; algunos hanlogrado bautizarse como evangélicos y tomande la Santa Cena. Pero son una falsificación.Aparentan ser cristianos por fuera pero no losson por dentro.

El Señor dijo: “No todo el que me dice;Señor, Señor, entrará en el reino de loscielos”. “Después que el padre de familia sehaya levantado y cerrado la puerta, y estandofuera, empecéis a llamar… diciendo: Señor,Señor, ábrenos, Él respondiendo os dirá: Nosé de dónde sois. Entonces comenzaréis adecir: Delante de ti hemos comido y bebido, yen nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Osdigo que no sé de dónde sois; apartaos de mítodos vosotros, hacedores de maldad. Allí seráel llanto y el crujir de dientes, cuando veáis aAbraham… en el reino de Dios, y vosotros

estéis excluidos” (Mateo 7:21; Lucas 13:25-28).

Hay una grande diferencia entre las floresnaturales y las plásticas. Las unas son dehechura divina; las otras de fabricaciónhumana. Esto demuestra la diferencia entre uncristiano verdadero y uno meramente denombre. “Porque por gracia sois salvos pormedio de la fe; y esto no de vosotros, pues esdon de Dios; no por obras, para que nadie segloríe. Porque somos hechura suya, creadosen Cristo Jesús para buenas obras, las cualesDios preparo de antemano para queanduviésemos en ellas” (Efesios 2:8-10).

Jesús dijo: “Os es necesario nacerde nuevo” (Juan 3:7). El hombre puedecopiar la vida de Dios, pero no lapuede producir. Sólo el Espíritu deDios puede crear la vida eterna dentrodel alma y lo hace cuando uno,hallándose espiritualmente muerto ensus pecados, acude a Cristo y le recibeen su corazón. “El que tiene al Hijo(de Dios), tiene la vida” (1 Juan 5:12).

El apóstol habla de “falsos apóstoles,obreros fraudulentos, que se disfrazan comoapóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porqueel mismo Satanás se disfraza como ángel deluz. Así que, no es extraño si también susministros se disfrazan como ministros dejusticia” (2 Corintos 11:13-15). Estos son los“falsos hermanos” que Pablo temía en elversículo 26.

Amigo lector, le aconsejo que escudriñe sucorazón, para no engañarse a sí mismo. Nosea cristiano falsificado. Los ministros de lareligión procuran fabricar cristianos al pormayor, por medio del bautismo, pero este ritono imparte la vida eterna ni hace a uno hijo deDios. Muchos falsos evangelistas profesanconducir almas a Cristo ofreciéndolas una

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