la sagrada familia de jesÚs, marÍa y josÉ · debemos responder quién es jesús. el primero en...

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Lecturas del día: Sirácida 3:2–6, 12–14; Salmo 128:1–2, 3, 4–5; Colosenses 3:12–21, o 3:12–17; Mateo 2:13–15, 19–23 . Hoy reflexionamos sobre los sentidos de la familia. La pri- mera lectura explica el cuarto mandamiento: “Honra a tu padre y a tu madre”. A sociedades que valoran la juventud y la autonomía, los ancianos les parecen cargas o incluso recordatorios de muerte. La lectura nos pide respetar y ate- sorar a nuestros padres y ancianos. Actuar de otra manera ofende a nuestro Padre celestial. José y María son ejemplo de la santidad que Dios quiere para su pueblo. Ellos no hubieran podido guiar a Jesús en la santidad, de no estar ellos mismos abiertos al amor y a la guía de Dios. Hoy escuchamos cómo José encarnó el amor parental puntualmente: cuando su familia estuvo en peligro, debió huir a una tierra extranjera para pro- tegerla. Protegiendo a María y a Jesús, José protegía a la gran familia de Dios, a su pueblo. En su trabajo por el Reino de Dios, Jesús formó una nueva familia. Es una familia abierta a todos y que no se basa en la estirpe o raza de uno, sino en el amor y en la fe en Jesús. Con palabras inspiradoras y tiernas, san Pablo describe cómo se comportan quienes pertenecen a esta familia. Los miem- bros de la familia de Dios son personas de paz y gratitud que se tratan con el mismo amor que Dios les ha demostrado. Entre los miembros biológicos y espirituales de esta familia, nuestro trato puede no cumplir con la conducta requerida en estas lecturas. Por eso, hemos de pedirnos per- dón unos a otros, al tiempo que rogamos a Dios que dé vigor a nuestros vínculos de familia. Domingo, 29 de diciembre de 2019 Mejorando nuestros vínculos Familias Dios y Padre nuestro, te encontramos en el amor de nuestra familia, y te damos gracias por todas las personas que nos han amado. Cierto, ninguna familia terrenal es perfecta. Todos necesitamos tu gracia. Te rogamos especialmente por las familias en dificultades: por los hogares de un solo padre, por los padres ausentes y por sus hijos, por los abuelos criando a sus nietos, por los padres adoptivos y por los huérfanos, y por los que no tienen quién cuide de ellos. Congréganos en tu familia eterna, en la familia llena de tu paz. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén. LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ

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Page 1: LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ · debemos responder quién es Jesús. El primero en subir al estrado es Juan Bautista. Su testimonio verdadero dice que Jesús, el Hijo,

Lecturas del día: Sirácida 3:2–6, 12–14; Salmo 128:1–2, 3, 4–5; Colosenses 3:12–21, o 3:12–17; Mateo 2:13–15, 19–23. Hoy reflexionamos sobre los sentidos de la familia. La pri-mera lectura explica el cuarto mandamiento: “Honra a tu padre y a tu madre”. A sociedades que valoran la juventud y la autonomía, los ancianos les parecen cargas o incluso recordatorios de muerte. La lectura nos pide respetar y ate-sorar a nuestros padres y ancianos. Actuar de otra manera ofende a nuestro Padre celestial.

José y María son ejemplo de la santidad que Dios quiere para su pueblo. Ellos no hubieran podido guiar a Jesús en la santidad, de no estar ellos mismos abiertos al amor y a la guía de Dios. Hoy escuchamos cómo José encarnó el amor parental puntualmente: cuando su familia estuvo en peligro, debió huir a una tierra extranjera para pro-

tegerla. Protegiendo a María y a Jesús, José protegía a la gran familia de Dios, a su pueblo.

En su trabajo por el Reino de Dios, Jesús formó una nueva familia. Es una familia abierta a todos y que no se basa en la estirpe o raza de uno, sino en el amor y en la fe en Jesús. Con palabras inspiradoras y tiernas, san Pablo describe cómo se comportan quienes pertenecen a esta familia. Los miem-bros de la familia de Dios son personas de paz y gratitud que se tratan con el mismo amor que Dios les ha demostrado.

Entre los miembros biológicos y espirituales de esta familia, nuestro trato puede no cumplir con la conducta requerida en estas lecturas. Por eso, hemos de pedirnos per-dón unos a otros, al tiempo que rogamos a Dios que dé vigor a nuestros vínculos de familia.

Domingo, 29 de diciembre de 2019Mejorando nuestros vínculos

FamiliasDios y Padre nuestro,te encontramos en el amor de nuestra familia,y te damos gracias por todas las personas

que nos han amado.Cierto, ninguna familia terrenal es perfecta.Todos necesitamos tu gracia.Te rogamos especialmente por las familias

en dificultades:

por los hogares de un solo padre,por los padres ausentes y por sus hijos,por los abuelos criando a sus nietos,por los padres adoptivos y por los huérfanos,y por los que no tienen quién cuide de ellos.Congréganos en tu familia eterna,en la familia llena de tu paz.Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Amén.

LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ

Page 2: LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ · debemos responder quién es Jesús. El primero en subir al estrado es Juan Bautista. Su testimonio verdadero dice que Jesús, el Hijo,

© 2019 Liturgy Training Publications. 800-933-1800. Texto de Edrianne Ezell. Ilustración de Boris Stoilov. Texto bíblico conforme a La Biblia de nuestro pueblo. América Latina (2011), con el debido permiso. Aprobación canónica de la Arquidiócesis de Chicago, 1 de abril de 2019.

Esta semana en casaLunes, 30 de diciembre La era de la salvaciónAna cuenta cómo comenzó una nueva era de salvación con Jesús. Quienes siguen a Jesús en su vida de amor forman parte del mundo nuevo de Dios, un mundo de justicia, paz y amor mutuo. Hoy agradezca a alguien que haya sido como Ana para usted, enseñándole a ser agradecido con Dios y a cumplir su voluntad para ser parte del mundo nuevo. Lecturas del día: 1 Juan 2:12–17; Salmo 96:7–8a, 8b–9, 10; Lucas 2:36–40.

Martes, 31 de diciembre Por el mundoCon la palabra mundo san Juan se refiere a la humanidad, pero en algunas ocasiones mundo indica el mal, los elemen-tos hostiles y las personas que se oponen a Dios y a su Hijo. Dios ofrece la luz de la salvación a todos, pero algunos pre-fieren quedarse en la oscuridad. Esas personas pudieran, incluso, haber sido bautizadas y ungidas con el Espíritu, pro-fesar que Jesús fue enviado por Dios para salvar al mundo, solo para alejarse de la verdad después. Haga oración o con-verse con alguien que se haya alejado de la Iglesia Católica. Lecturas del día: 1 Juan 2:18–21; Salmo 96:1–2, 11–12, 13; Juan 1:1–18.

Miércoles, 1 de enero Santa María, Madre de DiosSe comenzó a llamar a María Madre de Dios desde los pri-meros siglos de la Iglesia, en la polémica sobre las naturale-zas de Jesús. Había teólogos que afirmaban que solo lo humano de Jesús tomó carne en el seno de María. Otros, correctamente, insistían en que Jesús no era a veces comple-tamente humano y otras completamente divino: él era plena-mente divino ya desde el vientre de su madre. Así, María es portadora de la divinidad, es la Madre de Dios. Hónrela hoy, rezando el Rosario. Lecturas del día: Números 6:22–27; Salmo 67:2–3, 5, 6, 8 (2a); Gal 4:4–7; Lucas 2:16–21.

Jueves, 2 de eneroSantos Basilio Magno y Gregorio NaciancenoSe puede leer el evangelio de Juan como un gran juicio en el que Jesús está en proceso; se llama a los testigos y nosotros debemos responder quién es Jesús. El primero en subir al estrado es Juan Bautista. Su testimonio verdadero dice que Jesús, el Hijo, está unido al Padre. Siglos después, los santos Basilio y Gregorio también lucharon por proclamar verdade-ramente quién es Jesús, cuando había gente que negaba la plena divinidad de Jesús. Dese tiempo para reflexionar sobre la divinidad de Jesús y sobre su humanidad también. Lecturas del día: 1 Juan 2:22–28; Salmo 98:1, 2–3ab, 3cd–4; Juan 1:19–28.

Viernes, 3 de eneroCordero de DiosProsigue el testimonio de Juan Bautista. Declara que Jesús es el Cordero de Dios. Jesús es el cordero pascual que salva al pueblo de la muerte, es el alimento de comunión entre Dios y su pueblo, un cordero sacrificado por nuestros pecados, y un cordero triunfante que ya reina en el cielo. Él purifica a todos los que creen en él, a todo el que lucha por dejar el pecado y abrazar el amor de Dios. Escriba una oración que honre al Cordero de Dios, Jesús. Lecturas del día: 1 Juan 2:29—3:6; Salmo 98:1, 3cd–4, 5–6; Juan 1:29–34.

Sábado, 4 de eneroSanta Isabel Ana SetonIsabel Ana Seton fundo las escuelas católicas. Ellas enseñan a nuestros hijos cómo viven los hijos de Dios. En la lectura escuchamos que, aunque todos pecamos, Dios nos perdona, para vivir en comunidad y mantenerla pura. Cuando el Bautista presenta a Jesús a sus dis cípulos, se inicia una comunidad nueva, purificada. Los dos discípulos, a los que Pedro se sumará, se quedarán con Jesús. Imagine que usted se queda tambien con Jesús por siempre. ¿De qué va a hablar con él el resto del día? Lecturas del día: 1 Juan 3:7–10; Salmo 98:1, 7–8, 9; Juan 1:35–42.