la revista de divulgación...

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EXACTA mente 1 A Ñ O 1 0 N ” 2 9 $ 4 J U N I O D E 2 0 0 4 A Ñ O 1 0 N ” 2 9 $ 4 J U N I O D E 2 0 0 4 Energía El viento como fuente Universo Argentinos en Marte Entrevista Marcelino Cereijido Panorama La soja al plato Ecología Océanos de hierro Conceptos ¿Qué cosa es la entropía? Energía El viento como fuente Universo Argentinos en Marte Entrevista Marcelino Cereijido Panorama La soja al plato Ecología Océanos de hierro Conceptos ¿Qué cosa es la entropía? Energía El viento como fuente Universo Argentinos en Marte Entrevista Marcelino Cereijido Panorama La soja al plato Ecología Océanos de hierro Conceptos ¿Qué cosa es la entropía? La revista de divulgación científica La revista de divulgación científica La revista de divulgación científica F a c u l t a d d e C i e n c i a s E x a c t a s y N a t u r a l e s U B A F a c u l t a d d e C i e n c i a s E x a c t a s y N a t u r a l e s U B A F a c u l t a d d e C i e n c i a s E x a c t a s y N a t u r a l e s U B A FACULTAD d e CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES A Ñ O 1 0 N ” 2 9 $ 4 J U N I O D E 2 0 0 4

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EXACTA mente 1

A Ñ O 1 0 · N º 2 9 · $ 4 · J U N I O D E 2 0 0 4A Ñ O 1 0 · N º 2 9 · $ 4 · J U N I O D E 2 0 0 4

EnergíaEl viento como fuente

UniversoArgentinos en Marte

EntrevistaMarcelino Cereijido

PanoramaLa soja al plato

EcologíaOcéanos de hierro

Conceptos¿Qué cosa es la entropía?

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UniversoArgentinos en Marte

EntrevistaMarcelino Cereijido

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EcologíaOcéanos de hierro

Conceptos¿Qué cosa es la entropía?

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UniversoArgentinos en Marte

EntrevistaMarcelino Cereijido

PanoramaLa soja al plato

EcologíaOcéanos de hierro

Conceptos¿Qué cosa es la entropía?

La revista de divulgación científicaLa revista de divulgación científicaLa revista de divulgación científica

F a c u l t a d d e C i e n c i a s E x a c t a s y N a t u r a l e s · U B AF a c u l t a d d e C i e n c i a s E x a c t a s y N a t u r a l e s · U B AF a c u l t a d d e C i e n c i a s E x a c t a s y N a t u r a l e s · U B A

FACULTAD d eCIENCIAS EXACTAS

Y NATURALES

A Ñ O 1 0 · N º 2 9 · $ 4 · J U N I O D E 2 0 0 4

EXACTAmente 2

Querés tener EXACTAmente.Pero Ciudad Universitaria te queda lejos.¿Entonces?

Para más información, escribí [email protected]

Ahora podés encontrarla en los kioscosde revistas de la Ciudad de Buenos Aires,zona de influencia yen los locales de EUDEBA.

EXACTAmentese acerca a vos

EXACTA mente 3

R e v i s t a d e l a F a c u l t a d d e C i e n c i a s E x a c t a s y N a t u r a l e s ( U B A )

Foto de tapaImagen del planeta Marte tomada porla Viking del Volcán Olympus Mons.

Cortes de luz, restricciones del consumoeléctrico, falta de gas. En forma sorpresiva,la crisis energética se instaló en el país pro-vocando fenómenos que los argentinoscreíamos parte del pasado, y que llevaron aque fuera menguando el optimismo genera-lizado que dominaba la escena nacional.

Desde un primer momento, la combi-nación de recuperación económica, razo-nable firmeza en la negociación con losorganismos internacionales, juicios a miem-bros desprestigiados de la Suprema Cor-te de Justicia, anulación de las leyes dePunto Final y Obediencia Debida, ga-rantizó al Presidente Néstor Kirchnermantener un índice de popularidad in-usual para cualquier gobierno. Pero, aun-que la popularidad del Presidente y la dela gestión continúan siendo altas, el pano-rama ya no es el mismo. Y uno de los fac-tores desenca-denantes de esa desilusiónes la crisis energética.

¿Puede, acaso, suponerse que esta cri-sis tomó al gobierno por sorpresa? De he-cho, todo parece indicar que Kirchner ysus colaboradores no previeron esta situa-ción o, por lo menos, no demostraron ver-dadera conciencia de su gravedad.

Pero esto no es un fenómeno nuevo ennuestro país: las crisis en las cuales inter-viene el factor “técnico” no se prevén por-que la clase política –tanto como la mayorparte de la población– olvida que es nece-sario contar con grupos de trabajo cientí-fico-tecnológico (entendiendo “científico-tecnológico” en su acepción de ciencias ytecnologías “duras”). Es indudable queexiste en el país una gran cantidad de fun-daciones y consultoras compuestas poreconomistas, abogados o especialistas en

ciencias sociales que desarrollan prospec-tivas macroeconómicas, políticas o socia-les. Todo eso está muy bien, por supuesto,e incluso la existencia de estos grupos –dediversas ideologías y en muchos casos dealto nivel intelectual– garantiza que sepuedan elaborar, o desempolvar, proyec-tos a corto, mediano y a veces largo plazo.Pero esto es insuficiente.

Sin la existencia de grupos similarescompuestos por tecnólogos y científicoscompetentes que planifiquen los recursostécnicos necesarios para evitar, por ejem-plo, crisis energéticas (o prevenir inunda-ciones como la del año pasado en SantaFe) y, más aún, presten su aporte profe-sional para elaborar futuros escenariosposibles y factibles, deseables o no, concualquier nueva situación similar nos en-contraremos tan desprevenidos como conla actual crisis energética. Por supuesto queparte de estos asesoramientos debería pro-venir de las universidades, pero tambiénpodría haber espacio para fundaciones ygrupos de trabajo –como los que finan-cian los partidos políticos– destinados aproblemáticas tecnológicas y científicas.La pregunta, ante este panorama, es ¿porqué a los políticos nunca se les pasó por lacabeza financiar este tipo de emprendi-mientos e, incluso, suponer que puedenser redituables para el país (y para ellosmismos)? Una posible respuesta está enla poca comprensión que reina en muchossectores, y en particular en nuestra clasepolítica, acerca de la importancia de la cien-cia y la tecnología en la sociedad moderna.

Dr. Pablo JacovkisDecano de la Facultad de

Ciencias Exactas y Naturales

EditorialEditorialEditorialEditorialEditorial

ENERGIA

EXACTAmente 4

EditorialConsejo EditorialConsejo EditorialConsejo EditorialConsejo EditorialConsejo Editorial

DirectoresRicardo CabreraGuillermo Durán

EditorArmando Doria

Jefe de redacciónSusana Gallardo

RedactoresCecilia DraghiVerónica Engler

Diseño GráficoSantiago Erausquin

FotografíaJuan Pablo VittoriPaula Bassi

CorrecciónRubén Pose

Colaboradores permanentesPablo CollGuillermo MatteiDaniel PazGustavo PiñeiroMariela RotmanSimón Tagtachián

Colaboran en este númeroCecilia CaimiAdriana Vescovo

ImpresiónCentro de Copiado “La Copia” S.R.L.

Universidad de Buenos Aires. Facultad deCiencias Exactas y Naturales.Secretaría de Extensión, Graduados yBienestar Estudiantil.Ciudad Universitaria, Pabellón II,C1428 EHA Capital FederalTel.: 4576-3300 al 09, int. 464,4576-3337, fax: 4576-3351.E-mail: [email protected]@[email protected]@[email protected]ágina web de la FCEyN:http://www.fcen.uba.ar

Los artículos firmados son de exclusivaresponsabilidad de sus autores. Sepermite su reproducción total o parcialsiempre que se cite la fuente.

StaffStaffStaffStaffStaff

PresidentePablo Jacovkis

VocalesManuel SadoskyGregorio Kl imovskyEduardo F. RecondoAlberto KornblihttJuan M. CastagninoCelia DibarErnesto Calvo

PANORAMALa verdad de la milanesa

ENERGIAMolinos de viento

10

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ACTUALIDADINdEC

42

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ENTREVISTAMarcelino Cerejeido

24La soja como alimento:

ventajas y desventajas, segúnlos especialistas.

R e v i s t a d e l a F a c u l t a d d e C i e n c i a s E x a c t a s y N a t u r a l e s ( U B A )

SumarioSumarioSumarioSumarioSumario

CONCEPTOSLa Segunda Ley de laTermodinámica

EXAEXAEXAEXAEXACTCTCTCTCTAAAAAmentementementementemente es propiedad dela Facultad de Ciencias Exactas y Naturales

de la UBA. ISSN 1514-920XRegistro de propiedad intelectual: 28199

Un informe sobre el InstitutoNacional de Estadística y

Censos, el organismoresponsable de orientar y ejercer

la dirección de todas lasactividades estadísticas

oficiales.

Un abordaje sobre la entropía,la portadora del enigma de larealidad que fascinó siempre

tanto a filófofos como a poetas.

Científico destacado y comba-tiente aguerrido contra lairracionalidad, charla conEXACTAmente y se muestracomo siempre: preciso, polé-mico, locuaz.

No todo es petróleo , no todo esenergía nuclear. Lentamente,

la energía eólica vaconvirtiéndose en una

alternativa real.

ASTRONOMIAEl universo en la computadora

29

MICROSCOPIOGrageas de ciencia

48BIBLIOTECA46

JUEGOS 50

PREGUNTASUna nueva sección como parano dejar dudas.

38

ECOLOGIASembrar el mar con hierro

34Parece sacado de un película,pero es una práctica que ya seestá poniendo a prueba. Esta

siembra favorecería laproliferación de plancton y

revertiría el efectoinvernadero. Muchas dudas al

respecto.

COSMOSMarte al rojo ¿vivo?

30

Spirit y Opportunity, robotsgeológicos enviados por la

NASA tras la ruta del aguamarciana. Todos los detalles,

y una entrevista a Miguel SanMartín, el argentino con

participación claveen esta misión.

INMUNOLOGIADescubren un mecanismoque le pone freno al cáncer

14

Investigadores argentinoscomprobaron que, al bloquearla producción de una proteína,las células tumorales pueden seratacadas por el sistema inmune.

MATEMÁTICAAlgebra K

20

Descubra qué tienen en comúnel álgebra, las pistas de carreras

y las remeras elastizadas.

En el IAFE se desarrolla laastrofísica numérica, unaespecialidad que permite

recrear el universo.

EXACTA mente 5

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD de

Ciudad UniversitariaPab. II, C1428EHA,

Capital FederalDepartamento de Alumnos: 4576-3339

Dirección de Orientación Vocacional: 4576-3337

http://www.fcen.uba.ar

CIENCIAS EXACTASy NATURALES

BIOLO

GIA

COMPUTA

CION

QUIMIC

A

FISIC

A

MATEM

ATICA

OCEANOGRAFIAGEOLOGIA

CS. DE LA ATMOSFERA

TECNOLOGIA DE ALIMENTOS

PALEONTOLOGIA

EXACTAmente 6

PanoramaPanoramaPanoramaPanoramaPanorama

La verdadSoja y alimentación

de lamilanesa

por Cecilia [email protected]

Cuando comemos esta leguminosa que es cosecha récord en el país,¿saboreamos beneficios o trastornos? Los platillos de ventajas y de

desventajas de la soja puestos en la balanza por especialistas.

Milenaria a punto tal de ser uno de loscultivos más antiguos de la humanidad, lasoja fue considerada un alimento sagradoen China. Allí fue precisamente domesti-cada hacia el siglo XI antes de Cristo ydesde entonces recorrió un largo caminohasta echar raíces hace poco menos de 30años en los campos de estas latitudes conproducciones récord. Aquí, en tierras na-cionales, si bien nunca ha tenido el sentidomístico que otrora se reverenció en Orien-te, ha sido venerada como fuente inagota-ble de salud y con igual pasión demonizadapor las posibles consecuencias nefastas desu ingesta.

No debe darse soja a menoresde dos años dado su altocomponente de fibras, quepuede producir el arrastre demicronutrientes.

¿Santa o pecadora? Para aclarar lasaguas, expertos convocados por el Con-sejo Nacional de Coordinación de Polí-ticas Sociales de la Presidencia de la Na-ción consensuaron un documento hoyvigente en las esferas oficiales. Por unlado, no desconocen las virtudes de estaleguminosa, como sus efectos protec-tores en adultos, que se asocian a unadisminución en el riesgo de desarrollar

cáncer, osteoporosis y enfermedadescardiovasculares, pero a la vez advierten: “Noutilizar el poroto de soja como base de laalimentación en niños menores de cinco añosy su consumo se considera especialmentecontraindicado para menores de dos años”.

El bebible extraído a partir delporoto, mal llamado leche desoja, no debe utilizarse comoreemplazo de ningún tipo deleche.

Contundente en este sentido, la pe-diatra Luisa Bay, del servicio de Nutricióndel Hospital Garrahan, señala: “De nin-guna manera se debe dar a menores dedos años soja dado su alto componente defibras, que puede producir el arrastre demicronutrientes, impidiendo la correctaabsorción de minerales en el organismo”.Es que los pequeños aún no cuentan conun tubo digestivo en condiciones de pro-cesarla, según destaca el documento ofi-cial, que también hace especial hincapiéen sacar de la nebulosa vía láctea a la soja.¿De qué se trata?

El bebible extraído a partir del poroto,“mal llamado leche de soja, no debe utili-zarse como reemplazo de ningún tipo deleche”, y en especial está contraindicadopara niños menores de dos años.

Fotos: Paula Bassi

EXACTA mente 7

M i t o y v e r d a d d e u n a l i m e n t o

Mal llamada leche

“No debería llamarse leche porque lle-va a la confusión. En realidad, es un jugoque aporta azúcar y nada de calcio”, subra-ya la licenciada Paula Pueyrredón del Cen-tro de Estudios sobre Nutrición Infantil(CESNI). “Ahora –añade– una de las mar-cas comerciales que produce este bebibleindica que está fortificado con vitaminasy minerales, pero aun así no basta”.

Bajo el microscopio, al comparar losnutrientes esenciales de la leche de vacacon la bebida de soja aparecen datos a te-ner en cuenta. Según el informe oficial,mientras que el calcio de la leche es de na-turaleza altamente disponible y se encuen-tra en un balance ideal con respecto al fós-foro, en la bebida de soja la relación espobre y de baja disponibilidad.

“Hay presencia de ácido fítico en lasoja que interfiere en la absorción tantodel calcio como del hierro”, puntualiza lalicenciada Pilar Llanos desde la sede de laSociedad Argentina de Nutrición. Al pre-guntar si esta interferencia también seproduce cuando el calcio proviene de otrasfuentes como, por ejemplo, queso de vacao yogur, aconsejó: “Lo conveniente seríaaislar la comida con soja del alimento lác-teo. No mezclar”.

Desde hace años, la cátedra de Nutri-ción de la Facultad de Farmacia yBioquímica de la Universidad de BuenosAires realiza encuestas sobre las cantida-des de lácteos que integran la dieta de losestudiantes; y los resultados muestranque, por lo general, éstas son escasas. “En-cima que el consumo de calcio es bajo ennuestro país, la soja estaría interfiriendo

en su absorción. Pero esto ocurre cuandose ingiere esta leguminosa en forma exce-siva”, señala la doctora en Ciencias Quí-micas Nora Slobodianik, profesora aso-ciada de esa casa de estudios.

Pero volviendo a la mal llamada lechede soja, no ha sido fácil desterrar la equi-vocada creencia de que tendría cierta equi-valencia a la de vaca. “Costó bastante re-emplazar la idea de que el bebible de sojasustituye a la leche. Desde la SociedadArgentina de Pediatría, se instruyó a losmédicos en ese sentido. Actualmente, lasituación es un poco mejor que hace unosaños atrás, cuando los pediatras la reco-

mendaban. Ahora esto se trata de evitar”,subrayó la doctora Bay, miembro de esaentidad.

Lo que sí continúan indicando los pro-fesionales bajo receta son las fórmulasabase de aislados proteicos de soja paralos casos de pequeños con intolerancia a laleche de vaca o con inconvenientes paraser amamantados. “Se trata de fórmulasespeciales que se venden en farmacias conlos agregados que el lactante necesita. Es-tos compuestos están suplementados conaminoácidos (metionina), vitaminas y mi-nerales que le faltan naturalmente a lasoja”, especifica Fanny Goldberg, médi-ca, jefa del departamento de Nutricióndel Sanatorio Antártida.

Un párrafo aparte merece la aclara-ción de que algunas formas de comer-cialización del bebible de soja con el añadi-do de azúcar y jugos frutales “represen-tan un factor de riesgo para el aumento decaries dental en niños debido a que poseenuna capacidad erosiva del esmalte denta-rio, al disminuir el pH en la boca”, destacael informe oficial.

Los sí y los no

Más allá de que sería imposible por sudureza consumir el poroto de soja en es-tado natural, el tratamiento previo querequiere para su ablande resulta crucialpara eliminar los factores tóxicos del gra-no, también llamados antinutrientes por-que inhiben en el organismo la absorciónde una serie de componentes nutritivos.El antídoto para inactivar estos factoreses el pretratamiento térmico (ver recua-

Los pasos del poroto

Como el grano de soja contiene fac-tores tóxicos o antinutrientes que redu-cen en más de un 50 por ciento su valornutritivo y pueden provocar efectosindeseados, debe realizarse un tratamien-to previo antes de su consumo para dis-minuir estas consecuencias, según seña-la el documento oficial del Consejo Na-cional de Coordinación de Políticas So-ciales. Los pasos a seguir:

1. Lavar dos veces en agua potablebien caliente o sumergir los porotos enagua recién hervida de 5 a 10 minutospara eliminar la suciedad.

2. Para hidratar el grano y facilitar lacocción, remojarlos en agua a tempera-tura ambiente de 10 a 12 horas. (Tres ta-zas de agua por cada taza de soja).

3. Una vez remojados, eliminar el aguay enjuagar dos o más veces con aguapotable los porotos para eliminar la floramicrobiana superficial que se puede de-sarrollar durante el remojo, así como paraeliminar sabores y aromas no deseables.

4. Estos porotos remojados y lavados,colocarlos en agua nueva y a fuego fuer-te durante más de una hora a partir deque rompe el hervor. No olvidar decolarlos y tirar el agua.

EXACTAmente 8

Grano bajo la lupa

PanoramaPanoramaPanoramaPanoramaPanorama

dro “Los pasos del poroto”). Por ejemplo,ciertos oligosacáridos propios de esta le-guminosa no pueden ser digeridos por elorganismo y son metabolizados por lasbacterias en el intestino produciendo ga-ses. Durante el remojo y la cocción, seeliminan parcialmente estos efectos queresultan molestos pero no dañinos. “Losoligosacáridos culpables de las flatulenciastambién son responsables del buen tránsi-to intestinal y evitan el cáncer de colon”,indica la doctora Goldberg.

Otro de los elementos que se hallanen forma natural en el grano son lasisoflavonas, que actúan como estrógenos,es decir, las hormonas femeninas produci-das normalmente por los ovarios desde lapubertad hasta la menopausia. “Lasisoflavonas –puntualiza la doctora Bay-podrían tener un efecto adverso en me-nores que la consuman como base de sudieta. En niños pequeños se comparó elvalor en sangre de estas sustancias cuandoson alimentados con soja, y en quienescontaron con lactancia materna o lechede vaca. En los primeros, las concentra-ciones de estas hormonas son miles de ve-ces más altas que en los otros casos”.

En este sentido, el informe oficial se-ñala que si bien no hay evidencia conclu-yente, se cree que las isoflavonas puedenser las responsables de la aparición detelarca precoz (desarrollo de mamas) ydel adelanto en los eventos puberales enniñas o de ginecomastía (aumento del vo-lumen de las mamas) en el niño”.

En desacuerdo con esta visión se mos-tró Llanos, para quien en este tema haytanta literatura científica a favor como encontra. “Nunca he recibido un informeque haga referencia al agrandamiento demama en los varones a causa de esta legu-minosa desde Oriente, donde se consume

soja en forma intensiva”, argumentaGoldberg, quien es miembro fundador dela Sociedad Argentina para el Desarrollo,Usos y Educación en Soja (SADESO).

Cuando se trata de edades infantiles,las isoflavonas son motivo de controver-sia sobre sus consecuencias, pero hay con-senso que en el adulto “tienen efectos pro-tectores asociados a una disminución enel riesgo de desarrollar cáncer, osteoporosisy enfermedades cardiovasculares”.

¿El bife vegetal?

Primera, lejos de todas las demás le-guminosas, la soja es la que contiene la ma-yor cantidad y calidad proteica. Esta bom-ba verde de casi un 40 por ciento de pro-teínas supera ampliamente a otras fuen-tes de origen vegetal que apenas alcanzanal 10 ó 12 por ciento de contenido proteí-nico y además son de menor calidad. “Eslo más parecido que hay a la proteína ani-mal”, compara Llanos, al tiempo que agre-ga: “Cuando se combina con maíz, trigo oavena, la soja enriquece mucho al otro ce-real”. Si bien aporta aminoácidos esencia-les para el adulto, no alcanza a cubrir elpatrón de exigencia de los menores de dosaños, según coinciden los especialistas.

“Elogiaron demasiado a lasoja como si salvara de ladesnutrición, y en realidad esun recurso más comocualquier otra legumbre”.

Pero así como el bebible de soja no re-emplaza la leche de vaca, esta milenarialeguminosa “no debe usarse nunca comosustituto de la carne, ya que si bien puedecubrir las necesidades proteicas cuando sela complementa adecuadamente con otroscereales, el hierro que puede aportar es

Fuente importante de aceite y proteína dealta calidad, la composición media delgrano de soja es: 40 por ciento de proteí-na, 20% de lípidos (por lo cual se consi-dera oleaginosa), 25% de hidratos de car-bono, 5% de minerales y 10 % de agua.

Comparado con las demás legumino-sas contiene un mayor porcentaje de pro-teínas de buena calidad.

Fuente importante de aceite y proteína dealta calidad, la composición media delgrano de soja es: 40 por ciento de proteí-na, 20% de lípidos (por lo cual se consi-dera oleaginosa), 25% de hidratos de car-bono, 5% de minerales y 10 % de agua.

Comparado con las demás legumino-sas, contiene un mayor porcentaje de pro-teínas de buena calidad.

EXACTA mente 9

Camuflada en otros alimentos

inferior en cantidad y biodisponibilidad alhierro que contienen las carnes”, subrayaentre las conclusiones el documentoconsensuado por numerosos especialistasconvocados por el Consejo Nacional deCoordinación de Políticas Social.

Quienes participaron del encuentro,que concluyó con este documento publi-cado en febrero de 2003, recordaron elobjetivo de brindar información científi-camente respaldada sobre el valornutricional de la soja y su adecuada incor-poración en momentos de una grave crisisalimentaria argentina cuando esta legumi-nosa parecía que acabaría con el hambre yera la solución a gran parte de los proble-mas económicos dado su bajo costo. Aesto se sumaban donaciones de produc-tores sojeros a comedores comunitarios,siendo a veces uno de los pocos ingredien-tes en los sectores humildes disponibles ala hora de comer.

“Elogiaron demasiado a la soja comosi salvara de la desnutrición, y en realidades un recurso más como cualquier otralegumbre. La clave es comer variado”, des-taca Pueyrredón. Para Bay, “como era gra-tis por las donaciones, se propuso como ali-mento único y esto no es saludable. Sola-

mente durante los primeros seis meses dela vida, el ser humano tiene una buena ali-mentación con un solo alimento, la lechematerna; a partir de entonces es necesa-rio incluir una dieta variada, con diferen-tes tipos de alimentos para cubrir los reque-rimientos”. Remontándose en la historia re-ciente, Llanos indica: “La grave crisis de 2001coincidió con la superproducción de soja ymotivó la donación de los productores. Estogeneró una controversia sobre si la soja in-tentaba desplazar a la carne en el país de lavaca, cuando en realidad ésta no era la meta,sino combinarla con otros productos”.

En la etiqueta

Por cierto, con la consigna clave ennutrición que dice “de todo un poco es lamejor receta”, la soja no debe considerar-se comoun elemento central de la dieta,sino un complemento dentro de una ali-mentación variada, al igual que el resto delas legumbres. “En mayores de cinco añoscon buen estado de salud, puede incluirsehasta tres veces por semana en cantidadesno mayores de dos o tres cucharadas sope-ras de porotos previamente desactivados”,subraya el documento oficial.

Otra cuestión también analizada en

aquella oportunidad por este informe fuela de introducir en las etiquetas de algunosproductos elaborados de soja aclaracio-nes sobre su correcto consumo o leyen-das del tipo “no recomendable para me-nores de cinco años”. En este caso, con-sultado el Instituto Nacional de Alimen-tos, indicó que “si bien no es recomendablecomo base de la alimentación (al igual quecualquier otro alimento que se consuma enforma casi exclusiva), consideramos que sudifusión debe realizarse por medio de cam-pañas que promuevan la importancia deuna dieta equilibrada”. En tanto, este or-ganismo oficial que depende del ANMATtiene bajo análisis una de las iniciativas.Según se señaló, está evaluando la posibili-dad de incorporar en el rotulado de lasbebidas de soja la leyenda: “este productono reemplaza a la leche”, dada la confu-sión que existe entre los consumidores res-pecto de este tipo de productos. Pero noadelantó fechas de su puesta en práctica. “Losplazos para la elaboración de esta normativaserán los que demande la discusión de lamisma entre todos los organismos com-petentes”, se subrayó. En esta cuestiónaún no está escrita la última palabra, almenos en la etiqueta. ■

�Comemos muchas veces soja y no lo sabemos�, destaca lalicenciada Pilar Llanos. �Los rellenos de salchichas, canelones oravioles congelados, así como de muchos fiambres como el

salchichón la contienen�, agregó.

M i t o y v e r d a d d e u n a l i m e n t o

EXACTAmente 10

InstitucionalesInstitucionalesInstitucionalesInstitucionalesInstitucionales

El INdEC

Una gran procesadora

por Verónica [email protected]

de información

Contar departamentos, casas, casillas yranchos; hombres y mujeres que traba-jan mucho, poco y nada; los niños y niñasque tienen todos los días para comer sufi-ciente y los que no. Diez, veinte, treinta ycuatro, o ciento ocho. Cuando contamosalgo, pareciera darse una situación de per-fecta transparencia en nuestra relación conla realidad: a cada objeto hacemos corres-ponder la cifra que lo regulariza en un or-den de cantidades. Pero cuando de la rea-lidad social se trata, esa ilusión deunivocidad se desvanece en un santiamén.

La abigarrada urdimbre en la que setejen las sociedades en sus días y sus no-ches presenta un complejísimo panoramade fenómenos que no se ofrecen espontá-neamente a la contabilización. Para con-tar casas y trabajadores, o para estimar elnivel socioeconómico de las personas, pri-mero hay que definir exactamente qué eseso que se pretende cuantificar.

“Contar es un actoabsolutamente sesgado por loideológico. Lo que se cuentaes lo que quiere contar el quecuenta”.

¿Qué es eso que llamamos casa? Si tie-ne piso de tierra o ladrillo suelto, ¿la po-dremos considerar casa y no casilla?, ¿y sino tiene provisión de agua por cañería den-tro de la vivienda o no dispone de inodorocon descarga de agua? ¿Quiénes son losque trabajan? Ana, por ejemplo, es amade casa. Todos los días por la mañana pre-

La abigarrada urdimbre en la que se tejen las sociedades presenta un complejísimopanorama de fenómenos que no se ofrecen espontáneamente a la contabilización. El

Instituto Nacional de Estadística y Censos (INdEC) es el organismo responsable deorientar y ejercer la dirección de todas las actividades estadísticas oficiales.

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EXACTA mente 11

L a s o c i e d a d e n c i f r a s

para sandwiches que su hijo Luis de 14años vende durante la tarde en la estaciónde trenes y los domingos en la cancha. Eldinero de las ventas lo administra Ana parasolventar algunos gastos del hogar. ¿Ana yLuis son trabajadores ocupados?

¿Cuántas calorías y proteínas necesi-ta un chico de seis años para crecer sano?¿Con cuánto dinero se compran esos ali-mentos imprescindibles? Y si el chico viveen un hogar en el que pueden darle la co-mida suficiente para que esté alimentado,pero no tienen resto para comprarle losútiles escolares, ¿ese nene está en un ho-gar pobre?

“Contar es un acto absolutamente ses-gado por lo ideológico –asegura el licen-ciado Alejandro Giusti, director de Esta-dísticas Poblacionales del Instituto Nacio-nal de Estadística y Censos (INdEC)–. Loque se cuenta es lo que quiere contar elque cuenta. Por eso, cuanto más polémicoy complejo es el fenómeno, más difícil esabordarlo”. Con esta aseveración, Giustino intenta echar un manto de duda sobrelas cifras que periódicamente el INdECda a conocer públicamente. Más bien todolo contrario: explicita las condiciones de pro-ducción de esos datos que se pretendenobjetivos. Si bien hay un suelo ideológicosobre el que se erige la condición de obje-tividad de la información estadística, estono significa que ésta surja del antojadizoarbitrio de cada gobierno, ni de los capri-chos técnicos del funcionario de turno (ver“Difundir públicamente”). De hecho, haynumerosos y detallados estándares, acorda-dos internacionalmente, que determinan losmétodos para recolectar, tabular, presentary analizar datos cuantitativos.

Produciendo datosEl INdEC es el organismo nacional –

que depende del Ministerio de Economíay Producción– responsable de unificar laorientación y ejercer la dirección de todaslas actividades estadísticas oficiales. Es elcerebro que regula el engranaje para quela procesadora de datos funcione a lo lar-go y ancho del país: debe estructurar elSistema Estadístico Nacional (SEN), me-

Aparte de los censos nacionales que el

INdEC realiza periódicamente (en los años

terminados en cero, los censos de pobla-

ción, familias y vivienda; en los años ter-

minados en dos y siete, los censos

agropecuarios; en los años terminados en

tres y ocho, los censos económicos), el

Instituto lleva a cabo otras mediciones que

se registran con más asiduidad. Algunos

de estos registros son: el índice de precios

al consumidor, el índice de costos de la

construcción, la valorización de la canas-

ta básica alimentaria, el estimador men-

sual industrial (obreros ocupados, horas

trabajadas y salario por obrero), estima-

dor mensual de actividad económica,

entre otros. La información que resulta de

estos relevamientos se publica de acuer-

do a un cronograma predeterminado,

cuyo objetivo es preservar la independen-

cia del organismo.

�Puede suceder que se trate de influir

sobre en qué momento o cuáles datos

difundir. Pero esto existe acá, en Canadá,

en Estados Unidos y en todo el mundo.

Ningún instituto de estadística es ajeno a

esto�, acepta Rosa María Gemini, directo-

ra de Difusión del INdEC.

�Lo que hacemos desde hace seis

años, para evitar presiones en el sentido

de qué difundir y cuándo, es adelantar un

calendario con seis meses de anticipación

(a la aparición de los datos), donde se

anuncian las fechas en que van a estar

disponibles determinados números y esto

ha funcionado muy bien �cuenta Gemini.

Pero tampoco es un invento del INdEC, es

una práctica internacional en muchos paí-

ses del mundo�.

Este tipo de mecanismos ayudan a

mantener independencia en relación

conlos gobiernos de turno. Establecer un

criterio para regular la difusión de la infor-

mación producida en el Instituto sirve para

despegar de la coyuntura la oportunidad

de publicación de los datos.

Difundir públicamente

EXACTAmente 12

InstitucionalesInstitucionalesInstitucionalesInstitucionalesInstitucionales

Acceso a la información

diante la articulación y coordinación delos servicios estadísticos nacionales, pro-vinciales y municipales.

El instituto es como la casa matriz deuna inmensa factoría informacional en lacual desembocan los datos provenientesdesde los confines más remotos del apa-rato del Estado. Es a partir del procesa-miento de esos registros que se puedenrealizar diagnósticos y pronósticos sobrela realidad económica y sociodemográficadel país, algo indispensable para desarro-llar cualquier tipo de política.

El INdEC registra en cifraslos gastos en ciencia, lacantidad de emisoras de radioy televisión o los kilos dedroga decomisadapor la policía.

Aunque la estadística tiene una histo-ria de casi dos siglos en el país, el INdECrecién fue creado en 1968, justo un siglodespués de que el primer censo pobla-cional de la Argentina tomó forma du-rante la presidencia de Domingo FaustinoSarmiento.

Cualquiera puede acceder a los datos producidos en el Instituto a través delas publicaciones que se editan en papel o CD-Rom y que se encuentran enla sala de consulta del INdEC (Av. Presidente Julio A. Roca 609, BuenosAires). Los informes de prensa se distribuyen por e-mail y muchos de losdatos y novedades aparecen en el sitio www.indec.mecon.gov.ar.

Por otra parte, desde hace un década funciona el Centro Estadístico deServicios (CES) que se ocupa de ofrecer los productos y servicios del Institutoy de recibir demandas de los clientes. El perfil de los usuarios que utilizan elCES es el siguiente:

■ 40,2 % estudiantes terciarios/universitarios■ 18,7 % particulares o profesionales independientes■ 14,3 % estudiantes sencundarios■ 8,9 % empresas privadas dedicadas a la producción

agropecuaria, industria, comercio o servicios■ 7,5 % docentes o investigadores académicos■ 5,4 % Investigadores de consultoras, fundaciones u organi-

zaciones civiles■ 3,75 % organismos públicos

■ 1,25 % medios de comunicación

“Lo primero que aparece (en materiaestadística) como un traslado de la cultu-ra europea a América es el registro parro-quial. La iglesia católica registraba los na-cimientos, las defunciones y los matrimo-nios”, historia Giusti.

Manuel Belgrano fue quien, en 1804,comenzó a preparar el primer plan esta-dístico que se proponía censar la econo-mía rioplatense. El modelo de planilla seimprimió en 1809 y fue enviado a los go-bernadores y clérigos a cargo de curatospara que recolectaran los datos. “El pri-mer censo se hizo porque querían contarcuántos hombres había para la guerra ydespués se incorporó el tema de cuántosciudadanos podían aportar al erario públi-co”, agrega.

En la actualidad, el INdEC no sólocuenta los hombres aptos para la guerra yla cantidad de contribuyentes. El espec-tro de temas que aparecen registrados enlas cifras del Instituto van desde los gastosen ciencia y técnica hasta la cantidad deemisoras de radio y televisión, desde losturistas que ingresaron al país en el últimoaño hasta la droga decomisada y secues-trada por la policía, desde el origen de los

inmigrantes y los cultos registrados en elpaís hasta la evolución de los niveles devida y la pobreza.

Las técnicas estadísticas con las quetrabajan los profesionales que conformanel plantel del Instituto (sociólogos, eco-nomistas, matemáticos, informáticos,geógrafos, entre otros) proporcionan losprocedimientos descriptivos para clasifi-car y resumir datos, de tal modo queuna masa de hechos cuantitativos puedeser presentada en una forma que facilitesu comprensión.

“Construir un dato es algoque lleva un tiempo, remite aun proceso productivo que aveces no se comprende en sureal dimensión”.

Una de las herramientas meto-dológicas fundamentales de la estadísticason los índices (como el de desocupacióno de actividad industrial), que permitenmedir fenómenos complejos que no seprestan a una cuantificación directa. Porejemplo, un investigador puede formularvarias preguntas sobre diversos aspectosde la desigualdad social, tales como la vi-vienda, la educación, los ingresos y la sa-lud, y luego combinar las respuestas enuna sola medida de la desigualdad (el índi-ce de pobreza).

“Construir un dato es algo que llevaun tiempo, remite a un proceso producti-vo que a veces no se comprende en su realdimensión. La aprehensión del dato tienenormas y procedimientos, de produccióny de control. En cada momento de pro-ducción el dato va cobrando su forma,como el vino”, metaforiza Giusti homo-logando el proceso que va desde las videshasta la copa con aquel en el que diferen-tes fenómenos observados se conviertenen cifras que permiten interpretar la reali-dad social.

EXACTA mente 13

Quiénes trabajan en el INdEC

Treinta y seis millonesEl censo nacional poblacional, que se

realiza cada diez años, es una de las activi-dades de mayor magnitud que lleva a caboel INdEC: son dos días durante los cualestoda la población del país se ve involucradaen este procedimiento masivo de recolec-ción de datos que sirve para averiguar cuán-tos somos y cómo estamos.

Hace poco más de dos años, apenasun mes antes del estallido social de diciem-bre de 2001, un ejército de 500.000 maes-tros y maestras especialmente entrena-dos rastrillaron el territorio nacional pararealizar el último censo. El resultado deese gran sondeo es una “foto instantánea”que se está terminando de revelar en loslaboratorios del INdEC.

Giusti considera que el censo 2001 fueun éxito a pesar de la omisión de 800.000personas, debida a la negativa de la CTERA(Central de Trabajadores de la Educación dela República Argentina) a participar en eloperativo censal como forma de protesta porla deuda de haberes que el gobierno nacionalmantenía con el sector. Este últimorelevamiento tuvo varias innovaciones en re-lación con los precedentes. Dos de las nove-

La producción de datos estadísticos requiere del trabajo mancomunado deprofesionales de múltiples disciplinas que se ocupan de definir el marcoteórico y metodológico para abordar el estudio del objeto seleccionado,diseñar los indicadores del fenómeno que se quiere medir y realizar lastareas de obtención de datos en el seno de la comunidad en estudio. Luego,para procesar los datos recolectados, se necesitan herramientas informáticasy métodos de cálculo adaptados al fenómeno estudiado.

■ ■ ■ ■ ■ El INdEC está integrado por 1065 agentes, de los cuales 965 realizantareas de carácter técnico entre funciones sustantivamente estadísticas o deapoyo a la producción estadística. El resto realiza tareas administrativas,contables, legales o servicios.■ El Instituto cuenta con 369 agentes con títulos universitarios y/o terciarios,muchos de ellos con posgrados cursados.■ Según la formación, los profesionales se distribuyen del siguiente modo:

■ Ciencias Sociales: 119■ Ciencias Económicas: 57■ Informáticos: 52■ Estadísticos Matemáticos: 29

■ Geógrafos: 7

■ Otros: 105

dades fueron las preguntas sobrediscapacidad y sobre los pueblos origina-rios (indígenas) de América, temas queplantearon problemáticas densas a la horade formular el cuestionario y adecuar las téc-nicas de contabilización.

El equipo de Giusti estátrabajando sobre la encuestade aborígenes, un temacomplejo que remitedirectamente a una injusticiahistórica todavía no saldada.

“Hoy en día casi todos los países delmundo, por una presión de las bases, delas ONGs y de los organismos internacio-nales, plantean la pregunta sobre discapacidaden los censos. Hay una presión de todos es-tos ámbitos para que la pregunta esté en elcenso. Entonces los institutos de estadísti-cas la incorporan”, comenta el sociólogo.Pero, a la luz de los datos que se han proce-sado en el INdEC, parece que todavía elmecanismo no está aceitado lo suficiente.“Como sabemos que la discapacidad es unfenómeno complejo, nosotros hicimos una

encuesta complementaria al censo de po-blación y detectamos que éste sólo captala mitad de los discapacitados”.

El equipo que dirige Giusti tambiénestá trabajando sobre la encuesta de abo-rígenes, un tema complejo que remite di-rectamente a una injusticia histórica to-davía no saldada. “Es tratar de medir laexistencia de un fenómeno que represen-ta a los supervivientes de una masacre quese cometió en América con los que vivíanen este lugar. Entonces, hay que desandarquinientos años de historia, para que losdescendientes de esos habitantes puedanautoidentificarse en una sociedad en don-de, en general, la información estuvo alservicio de la dominación”.

Uno de los resultados más impresio-nantes que se darán a conocer públicamen-te durante este año muestra esa injusticiahistórica que hoy se actualiza en el mapa dela desigualdad social. En una lectura prelimi-nar de la encuesta, se pudo observar que losindicadores de pobreza aumentan nota-blemente en los hogares cuyos integran-tes pertenecen o descienden de algún pue-blo indígena. ■

L a s o c i e d a d e n c i f r a s

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EXACTAmente 14

Cuando Gustavo Ramírez está en sucasa puede prender la luz, guardar lamanteca en la heladera, encender lacomputadora y conectarse a Internet.Gustavo vive en la provincia de BuenosAires, y nada de esto sería novedoso sino fuera porque toda la electricidad queconsume en estos actos proviene exclusi-vamente de la energía eólica.

Estos datos son aún más sorprenden-tes si se toma en cuenta que la provinciade Buenos Aires ni siquiera es la región dela Argentina más favorecida en la desigualdistribución geográfica del viento, un pri-vilegio que sí posee el sur de nuestro país.“A una velocidad de 30 kilómetros porhora, típica del sur de Chubut, el aprove-chamiento teórico de energía eólica es 27veces mayor que a una velocidad de 10kilómetros por hora, característica delnorte de la provincia de Buenos Aires”,cuenta el doctor Vicente Barros, investi-gador del Conicet y docente en el Depar-tamento de Ciencias de la Atmósfera dela Facultad de Ciencias Exactas y Natura-les de la UBA. Y agrega: “En la Patagoniaargentina podría haber, por aprovecha-miento eólico, una producción anual de4380 millones de megawatts hora, el equi-

EnergíaEnergíaEnergíaEnergíaEnergía

por Cecilia Caimi*[email protected]

Recursos renovables

Con las manos enel viento

valente de 1216 millones de metros cúbi-cos de petróleo por año, es decir más de40 veces la producción anual de petróleode todo el país”.

Esta ventaja del sur argentino respec-to a otras partes del mundo se debe a queen esta zona soplan vientos de gran inten-sidad durante todo el año sin variacionesdiurnas importantes. Además, la geogra-fía del terreno, que presenta, por ejemplopasos entre montañas, los ayuda a aumen-tar la velocidad.

Origen y ventajas de los vientosLos vientos son causados por el des-

igual calentamiento del planeta entre el

La energía eólica en la Argentina es unrecurso abundante, desaprovechado y

viable en la vida cotidiana. En un campoa 150 kilómetros de Buenos Aires, tres

molinos de viento abastecen deelectricidad a tres casas que poseen

heladera y computadoras con conexión aInternet. En Comodoro Rivadavia,

provincia de Chubut, el 27 por ciento dela energía utilizada proviene del ParqueEólico Antonio Morán, el mayor de este

tipo en toda Sudamérica.

ecuador y los polos y son afectados por larotación de la Tierra. Cuando aumenta latemperatura de una masa de aire, ésta as-ciende, y las masas de aire circundantestienden a movilizarse para ocupar el “va-cío” generado por ella. Además, estos des-plazamientos atmosféricos estáninfluenciados por las variaciones de tem-peratura en las distintas estaciones del añoy por el relieve del suelo. Un paso entremontañas, como ocurre en algunos luga-res de Neuquén, acelera notablemente elviento. La distinta capacidad calorífica en-tre la tierra de los continentes y el agua delos océanos provoca brisas de mar, un vien-to lo suficientemente intenso en algunos

EXACTA mente 15

lugares del mundo (como California)como para permitir el aprovechamientode la energía eólica a escala industrial.

“A diferencia de lo que ocurre en elhemisferio norte, en donde los vientos deinvierno son mucho más intensos que enel verano, en el hemisferio sur, entre lati-tudes de 40 y 60 grados, los vientos sonigualmente intensos durante todo el año,y por eso los rendimientos económicos delos equipos conversores de energía eólicapueden ser mucho mayores que en el he-misferio norte”, comenta Barros. Ade-más, en la Patagonia, por razones queaún se desconocen, la variación diurnadel viento es mucho menor que en elhemisferio norte, donde a la puesta del solse producen calmas que duran hasta lamañana siguiente.

Aunque no toda la energía cinética delviento puede convertirse en la energíamecánica de las palas de un molino, se pue-den minimizar los factores que impidensu máxima utilización. El aprovechamien-to es proporcional al cuadrado del diáme-tro de las palas e inversamente proporcio-nal a la cantidad de éstas, y el molino dedos palas es el más efectivo. También es

proporcional a la altura a la que se colocael equipo, ya que a nivel del piso la veloci-dad del viento disminuye por el rozamien-to con la superficie. El máximo aprove-chamiento es a partir de los 30 metrossobre el suelo. También es importantemantener un espacio mínimo entre losequipos ya que la presencia de un molinointerfiere en el flujo del aire hasta una dis-tancia de 10 veces el diámetro de las palas.

El doctor Barros agrega que, con velo-cidades de viento muy altas, la estabilidaddel equipo puede peligrar y por ello hayuna velocidad a partir de la cual se utilizanvarios métodos para no captar toda la fre-cuencia posible. Estos métodos de con-trol pueden basarse en modificar el áreade intercepción del viento girando el pla-no de rotación de las palas, aunque tam-bién son utilizados sistemas de frenosmecánicos, hidráulicos o magnéticos.

El investigador explica que la ventajade obtener la energía del viento reside enque éste es un recurso inagotable y su ob-tención no produce efectos nocivos en elmedio ambiente, a diferencia de la ener-gía que proviene de combustibles fósi-les. Además, los equipos pueden produ-

�El 27 por ciento de la energía utilizada en la ciudad de

Comodoro Rivadavia proviene del Parque Eólico Antonio

Morán, el mayor parque de este tipo en toda Sudamérica�,

afirma el doctor Mattio, director del Centro Regional de Ener-

gía Eólica. Y agrega que, gracias a este aprovechamiento de

recursos, en los últimos meses la ciudad evitó cortes de ener-

gía que se hubieran producido inevitablemente de no contar

con este aporte energético.

Hasta agosto del 2000, el parque, que se encuentra sobre

el cerro Arenales a 400 metros sobre el nivel del mar, contaba

con diez molinos de 6500 kw en total. Fue en agosto del 2000

cuando la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de

Comodoro Rivadavia y Gamesa Eólica de España firmaron un

convenio para la puesta en marcha de 16 molinos nuevos de

750 kw cada uno. Ese mismo día se inauguró el Centro de Inves-

tigación de Energías no Convencionales, cuya finalidad es in-

vestigar y poner en marcha emprendimientos económicos en la

región destinados a la producción de energías no contaminantes.

Los molinos de la Patagonia

P r o p u l s i ó n e ó l i c a

cir energía eléctrica ó mecánica, incluso anivel industrial, y requieren sólo una su-perficie pequeña para su funcionamien-to, lo que los hace compatibles con otrosusos del suelo.

Los cambios en el tiempo“Hasta fines del siglo XVIII, el viento

era una de las principales fuentes para lageneración de energía mecánica”, relataBarros. Y continúa: “En Persia, los moli-nos eran utilizados para moler granos des-de el año 200 a.C. En Europa, donde apa-rentemente fueron introducidos por quie-nes retornaban de las cruzadas, hay docu-mentos que muestran que los señores feu-dales prohibían a sus súbditos la tenenciade molinos para obligarlos a moler el gra-no en el del señor. Después fueron reem-plazados por combustibles fósiles, comoel carbón y el petróleo, que tienen la ven-taja de que son disponibles a voluntad entiempo y lugar”.

Actualmente, más de las dos terceraspartes de la energía producida por el hom-bre proviene de estos combustibles fósi-les, en cuya quema se emite dióxido decarbono, uno de los gases más dañinos para

EXACTAmente 16

el medio ambiente por el conocido efectoinvernadero. La principal consecuencia deeste efecto es que en los últimos cincuen-ta años la temperatura media del planetaha aumentado alrededor de medio grado,un calentamiento que en condiciones nor-males hubiese tardado miles de años enproducirse (ver “El cambio climático encifras”).

Estos problemas, sumados a que setrata de recursos no renovables, han ge-nerado que muchos países vuelvan a con-siderar a los vientos como una fuente ener-gética posible. En Europa existen planesnacionales de energía eólica, y Dinamarcaes el país más avanzado en la obtención deeste recurso: más del 40 por ciento de laenergía que utiliza proviene del viento.

Barros asegura que, si bien a principiosde siglo XX ya existían en la Argentinamolinos de viento extractores de agua, lautilización de energía eólica en nuestro paísno guarda relación con el inmenso recursoque representa.

La fuerza del viento en la vidacotidiana

El caso presentado al comienzo de estanota es real. Ramírez es veterinario y viveen un campo de 20 hectáreas que es pro-piedad de Gaia, una asociación sin fines delucro que ha montado una pequeña gran-ja eólica en Navarro, a 150 kilómetros de

* Estudiante de la carrera de Ciencias de la Atmósfera,en la FCEyN. Realizó el curso de Introducción a laDivulgación Científica FCEyN, 2003.

la ciudad de Buenos Aires.“La energía producida por el viento

está presente aunque no la utilicemos y, sino la aprovechamos, como ocurre en ge-neral en nuestro país, se pierde en la at-mósfera”, explica. En Gaia hay instaladostres molinos con una potencia total de5400 watts (una bombita de luz utiliza al-rededor de 60 watts).

Los 18 kilowatt de corriente continuaque se generan por día en estos equipos seacumulan en un banco de baterías parapoder ser utilizados en los días sin viento oen los que aumenta la demanda energéti-ca. Luego es transformada en corrientealterna a 220 volts (el tipo de corrienteque se usa en la ciudad de Buenos Aires).Con este sistema se abastecen de electri-cidad tres casas que poseen heladera ycompu-tadoras con conexión a Internet.

Este sistema funciona sin problemasdurante todo el año, exceptuando 30 díasen promedio en los que hay problemas porla discontinuidad del viento. Para estudiarel rendimiento de los equipos, Ramírez co-locó, en uno de los molinos, un anemó-metro que mide la velocidad del viento yevalúa el recurso eólico para la zona.

Los fines de la ecovilla Gaia van másallá de los molinos de viento. El objetivoprincipal es generar una pequeña comuni-dad que aproveche y recicle al máximo losrecursos naturales. Para esto han instala-

El cambio climático en cifrasEl cambio climático en cifrasEl cambio climático en cifrasEl cambio climático en cifrasEl cambio climático en cifras

EnergíaEnergíaEnergíaEnergíaEnergía

■ ■ ■ ■ ■ 30 % es el aumento de la concentración de dióxido de

carbono en la atmósfera en el último medio siglo, provocado

principalmente por la quema de combustibles fósiles.

■ ■ ■ ■ ■ 0,5 grados es lo que ha aumentado la temperatura media

del planeta en el mismo lapso.

■ ■ ■ ■ ■ 5,5 % de la superficie antártica cubierta por los hielos se ha

derretido por este recalentamiento del planeta, provocando

el aumento del nivel de los océanos.

■ ■ ■ ■ ■ 70 millones de europeos que viven en zonas costeras deberán

emigrar antes del 2100 por la subida del nivel del mar.

do cocinas solares, pequeñas huertas don-de se cultiva sin agroquímicos y un viveroque aprovecha las construcciones aban-donadas que ya existían cuando adquirie-ron el campo. Las viviendas que utilizanestán construidas con tierra, arena, paja yagua y se están construyendo baños secosen donde los residuos orgánicos se tratancon lombrices californianas, cuyo produc-to puede ser utilizado para fertilizar sue-los. También han presentado un proyectoa la municipalidad de Navarro, para lograrel primer municipio autosustentable.

Gaia es sólo un pequeño laboratorioque demuestra que la energía eólica, unrecurso que en la Argentina está alta-mente desaprovechado, es viable en lavida cotidiana.

El principal problema para obteneresta energía reside en el alto costo de ins-talación de los equipos, aunque Ramírez yBarros coinciden en que, si se suman elprecio del consumo y de instalación delos tendidos de electricidad comunes, enpocos años estos costos se igualan. Yaprovechando la energía de los vientos seevitan los altos riesgos del despilfarro derecursos naturales y del exceso de conta-minación ambiental que genera nuestra ci-vilización. ■

EXACTA mente 17

InmunologíaInmunologíaInmunologíaInmunologíaInmunología

El sistema de defensa del organismo, quees capaz de hacerle frente a cualquier vi-rus o bacteria que se cruce en su camino,siempre se mostró impotente frente alcáncer. La realidad es que las célulastumorales se valen de ciertas estratage-mas para burlar los controles y así prolife-rar a gusto. Pero ese modus operandi acabade ser puesto al descubierto y el accionar,hasta ahora impune, del tumor pudo serdesbaratado. En efecto, un equipo de in-vestigadores argentinos descubrió que albloquear la producción de una proteínaque es liberada por las células cancerosas,éstas no pueden desarrollarse debido a queson atacadas por el sistema inmunológico.

La Gal-1 es capaz deaniquilar los linfocitos T,células encargadas dedefender el organismo deinvasores foráneos, comovirus o bacterias.

En estudios realizados en ratones y entejidos humanos, los investigadores com-probaron que la abundancia de una pro-teína, denominada galectina-1 (Gal-1), fa-cilitaba el desarrollo del tumor. El bloqueo desu producción, por el contrario, hizo que el95 por ciento de los tumores no crecieran.Estos resultados fueron publicados enCancer Cell y anunciados en la tapa.

a paso

Descubren un freno al cáncer

Un equipo de investigadores argentinos comprobó que al bloquear laproducción de una proteína, denominada galectina-1, las células tumoralesson atacadas por el sistema inmune. En experimentos con ratones, el 95 por

ciento de los tumores no pudieron desarrollarse. El trabajo fue publicado en laprestigiosa revista Cancer Cell, y anunciado en tapa. Además, fue distinguido

en un elogioso comentario de Nature Reviews Cancer.

por Susana Gallardo [email protected]

Paso

EXACTAmente 18

Célula tumoral

El trabajo fue llevado a cabo por in-vestigadores que trabajan en el Hospitalde Clínicas, la Facultad de Medicina y lade Ciencias Exactas y Naturales de laUBA, el Instituto Leloir y el Hospital EvaPerón. Todos estuvieron liderados porGabriel Rabinovich, de 35 años, investiga-dor del Conicet, y doctorado en la Uni-versidad Nacional de Córdoba.

La historia de este descubrimiento seremonta a 1998, cuando Rabinovich pudodeterminar que la Gal-1 es capaz de ani-quilar los linfocitos T, células encargadasde defender el organismo de invasoresforáneos, como virus o bacterias. Pero laproteína no destruye cualquier linfocito, sinosólo aquellos que están activados, es decir,preparados para actuar en forma específi-ca contra un enemigo determinado.

Los investigadores primero indagaronesta acción de la proteína en cultivos celu-lares en los cuales los linfocitos eran acti-vados en forma artificial. Pero luego sepropusieron confirmar los resultados enexperimentos en vivo. Había que aplicar laproteína en una enfermedad en la quemuchos linfocitos estuvieran activados.Así, Rabinovich indagó la función de Gal-1en la artritis reumatoidea, enfermedad queproduce una inflamación en el revesti-miento de las articulaciones.

Mediante experimentos con ratones,el investigador demostró que la proteínaen cuestión era beneficiosa porque des-truía los linfocitos que causaban daño enlas articulaciones. Este trabajo fue publi-cado en la revista Journal of ExperimentalMedicine en agosto de 1999. Si la abun-dancia de Gal-1 tenía un efecto curativoen la artritis reumatoidea, el paso siguien-te era indagar qué función podía cumpliren otras enfermedades, como por ejem-plo el cáncer.

LA PARADOJA DEL CÁNCER

El hecho de que un tumor pudiera de-sarrollarse e invadir el organismo a pesarde la acción del sistema inmune siemprefue considerado como una paradoja queintrigaba a los investigadores. Debía ha-ber algún mecanismo por el cual los tu-mores escapaban de la acción destructivade las células inmunológicas.

En tal sentido, Rabinovich pensó queGal-1 podía estar implicada en esa estra-tagema de escape del tumor. Y, precisa-mente, hace unos años el grupo de JoséMordoh había observado que las célulasde melanoma humano –que es el más agre-sivo de los cánceres de piel– producían yliberaban una proteína del mismo pesomolecular que Gal-1. “Cuando llegué a

InmunologíaInmunologíaInmunologíaInmunologíaInmunología

De este modo, los linfocitos T actuaron contra eltumor y consiguieron frenar el crecimiento.

Buenos Aires con la hipótesis de que Gal-1podría jugar un papel importante en elmecanismo de escape tumoral y mecontacté con la Fundación Sales para queme financiara parte del proyecto, la Fun-dación me contactó con el doctor JoséMordoh (del Instituto Leloir), quien me ofre-ció sus líneas de melanoma y comenzamos atrabajar en el tema”, recuerda Rabinovich,y subraya: “¡Fue una feliz coincidencia!”

Los investigadores pusieron manos ala obra y lograron confirmar que las célu-las tumorales producen mayor cantidadde Gal-1 que las normales. Y comproba-ron su presencia en distintos tipos de tu-mores, además del melanoma. “Cuandocolocábamos Gal-1 en una preparación delinfocitos T activados, observábamos quemás de un 90 por ciento de ellos eran ani-quilados –explica Rabinovich–. Pero cuan-do excluíamos la Gal-1, esa supresión des-cendía a alrededor del 30 por ciento”.

Sólo faltaba averiguar qué sucedía conun tumor si se bloqueaba la proteína. En-tonces prepararon tumores de melanomahumano en los cuales, mediante una téc-nica de ingeniería genética, se bloqueó laproducción de la proteína. Luego inyecta-ron esos tumores, que tenían distinto gra-do de concentración de la proteína. Y ob-servaron que el 95 por ciento de los tumo-

¿Qué sucede habitualmente cuando hay un tumor?

La proteína galectina-1 (Gal-1) actúa a favor de este.

Linfocitos TCélulas del sistema inmune,encargadas de la defensa delorganismo ante virus, bacterias uotro elemento extraño, como untumor.

En presencia de un elemento extraño, loslinfocitos se activan para atacarlo. Así puedendestruir células tumorales.

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Las células tumoralestienen ahora vía libre:pueden movilizarse através de la circulaciónsanguínea e invadirotros tejidos.

Célula tumoral.Ciertos tumores producengran cantidad de Gal-1.

Las células normalestambién la producen,pero en menor cantidad.

Célula tumoral

Las moléculas de Gal-1atacan a los linfocitos Tactivados especialmentecontra el tumor,y los destruyen.

Se bloqueó la acción de Gal-1.

¿Qué se logró?

En el laboratorio, los investigadores lograroninhibir la capacidad de las células tumoralespara producir Gal-1.

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Célula tumoral

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Fuente: Dr. G. Rabinovich. CONICET

EXACTA mente 19

C o n t r o l d e t u m o r e s

El dulce beso de la muerte

Cualquier terapia que sediseñe en el futuro deberábloquear la capacidad deescape de las célulastumorales.

Respecto de las posibilidades de ini-ciar las pruebas en seres humanos,Rabinovich adelanta: “Estamos viendocuáles serían las mejores formulacionesfarmacéuticas de un inhibidor de Gal-1”.

Según el investigador, cualquier tera-pia inmunológica contra el cáncer que sediseñe en el futuro deberá estar acompa-ñada de una estrategia que bloquee la ca-pacidad de escape de las células tumorales.¿Se podría bloquear la Gal-1 mediante unfármaco? “Justo en esto estamos traba-jando –destaca el investigador–, la posibi-lidad de que Gal-1 interaccione con azú-

cares específicos situados en receptoresde membrana hace a esta estrategia espe-cialmente interesante para bloquear la se-ñalización vía receptor a través de un fár-maco inhibidor”.

A Rabinovich las cosas no le resulta-ron sencillas. Cuando llegó a Buenos Ai-res, en 1999, luego de volver de Londres,era becario posdoctoral del Conicet. Asíinició el proyecto de investigación y co-menzó a dirigir las tesinas de licenciaturade Natalia Rubinstein (la primera autoradel trabajo) y de Marta Toscano. Pero nopodía obtener fondos para trabajar. “Laentrada a carrera del Conicet estaba blo-queada y por lo tanto no podía pedir sub-sidios como investigador de Conicet (nide UBA ni de Agencia)”, explica, y prosi-gue: “Entonces solicité un subsidio para me-nores de 40 años de la Secretaria de Cien-cia y Técnica. Pero a pesar de que fue asig-nado en el 2001, luego perdió su valor legaly no fue efectivizado, lo cual generó mu-chos conflictos. Hasta que conseguí el apo-yo de la Fundación Sales, y también de laFundación Antorchas. Finalmente, cuan-do entré a carrera en el 2002, pude solici-tar un subsidio del Ministerio de Salud dela Nación”.

Ahora, con la trascendencia del hallaz-go, la mira está puesta en construir molé-culas que puedan ingresar en las célulastumorales y evitar que éstas produzcanGal-1. Diferentes instituciones extranje-ras están interesadas en el proyecto.

El último número de Nature ReviewsCancer presenta un comentario destaca-do sobre el trabajo de Rabinovich y sus cole-gas, en el que se señala que la proteína Gal-1podría ser un blanco terapéutico sumamen-te útil. El artículo concluye diciendo: “Estetrabajo aporta un vínculo importante en-tre Gal-1 y la progresión tumoral, e iden-tifica un mecanismo relevante que le brin-da un privilegio al tumor”. ■

�El dulce beso de la muerte� es el título

con que Cancer Cell anuncia el artículo de

Gabriel Rabinovich y sus colegas. Este tí-

tulo hace referencia a las características

de la proteína Gal-1, que tiene la propie-

dad de unirse a los azúcares de la mem-

brana celular.

res que tenían muy poca producción deGal-1 no pudieron crecer.

Incluso los investigadores verificaronque si a los animales se les volvía a insertarotro tumor con mucha Gal-1, el tumorcrecía de manera más lenta que lo habi-tual. “Es posible que los ratones hubierandesarrollado una memoria inmunológicaque les permitió hacer más lento el creci-miento del tumor”, reflexiona Rabinovich.

En las conclusiones del artículo publi-cado en Cancer Cell, los investigadores se-ñalan que los datos allí presentados de-muestran que las células de melanomapueden servirse de la Gal-1 para inducirla apoptosis (muerte celular programa-da) en los linfocitos T activados en for-ma específica por el tumor, y estimanque este mecanismo puede estimular lalabor supresora del sistema inmune. Sinembargo, los investigadores admiten la po-sibilidad de que se desencadenen procesoscomplementarios que podrían facilitar elcrecimiento tumoral.

UN MECANISMO QUE PODRÍA CURAR

Pero el hecho de que funcione en elmelanoma, ¿significa que este mecanismopuede actuar en otros tumores?Rabinovich responde: “Teniendo en cuen-ta que Gal-1 se expresa en diversos tiposde tumores, como el adenocarcinoma decolon, el de tiroides, próstata y tumoresdel sistema nervioso central entre otros,nuestra hipótesis es que la mayoría de lostumores utiliza esta proteína para eludirlas defensas del organismo e invadir nue-vos tejidos”.

Si bien este hallazgo está lejos aún debrindar un tratamiento efectivo contra elcáncer, abre la perspectiva paradesarrollardrogas que inhiban la Gal-1 y de este modolas defensas del organismo tengan vía librepara atacar el tumor.

EXACTAmente 20

La Segunda Ley de la Termodinámica

ConceptosConceptosConceptosConceptosConceptos

Nacida en el siglo XIX, acreedora de la RevoluciónIndustrial, perturbación para matemáticos, casi un

mandamiento para físicos, portadora del mismísimoenigma de la realidad, fascinación de filósofos y poetas, la

Segunda Ley de la Termodinámica, o Ley de la Entropía,dibuja inagotables laberintos borgeanos en el

conocimiento humano.

Sobre esas presuntivas

por Guillermo Mattei*[email protected]

Desafío. Una de las dos citas de Borgesque siguen es apócrifa.

“Niestzsche recurre a la energía; laSegunda Ley de la Termodinámica decla-ra que hay procesos energéticos que sonirreversibles. El calor y la luz no son másque formas de la energía. Basta proyectaruna luz sobre una superficie negra paraque se convierta en calor. El calor, en cambio,ya no volverá a la forma de luz. Esa compro-bación de aspecto inofensivo e insípido, anu-la el ‘laberinto circular’ del Eterno Retor-no.” Jorge Luis Borges, “La doctrina delos ciclos” (Historia de la eternidad).

“He dicho que los hombres de ese pla-neta conciben el universo como una seriede procesos que se desenvuelven menosde modo sucesivo en el tiempo que en elespacio. En los diccionarios de Tlön no haypalabra alguna que signifique ahora ni esexagerado afirmar que la existencia admi-te dos sentidos temporales. Las humare-das en el horizonte convergen hacia loscampos incendiados reduciéndolos a uncigarro a medio apagar. Los conceptos cau-sa y efecto, en Tlön, no encierran una peti-ción de principio sobre el problema de lassimetrías temporales. Saben que las cau-sas de las cosas pueden estar en el futuro ylos efectos en instantes pretéritos”. JorgeLuis Borges, “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”(Ficciones).

Correcto. La primera cita es verdade-ra y, a la vez, constituye una pequeña evi-dencia de la vasta cultura de un erudito dela primera mitad del siglo XX. La segundaes una (¿irreverente?) simulación que pre-tende poner en la letra de Borges algunosotros aspectos básicos de la realidad ex-plorados profundamente por la física enla segunda parte de esa centuria. Sin em-bargo, y aunque no lo parezca, en ningunade las dos citas hay ficción. Un imaginariotesista noruego de literatura latinoameri-cana afirmaría: “Las citas refieren al pro-blema aparente que enfrenta al tiempoconsciente de los seres humanos, que pa-rece fluir, con el tiempo reversible del mun-do físico de la relatividad y de la cuántica.Sin embargo, hay un puente entre la per-cepción humana del pasado, presente yfuturo y la evolución de los procesos na-turales: La Segunda Ley de la Termodi-námica.”

Una primera enciclopedia de Tlön Vol. XI

Alfred Hitchcock personalmente fil-ma la toma. La actriz Janet Leight dejacaer una copa con vino y la cámara regis-tra el choque contra el piso. La copa, queinicialmente está completa y llena sobre lamano, termina rota y con el vino despa-rramado según la topografía del piso. Copay vino siguen las mismas leyes de caída

aguas del tiempo

EXACTA mente 21

La Segunda Ley de la Termodinámica

esconde mucho más de lo que muestra.

Emparentada con los mismísimos oríge-

nes de la realidad, para muchos científi-

cos es la más perfecta de las leyes físicas.

Cualquier modelo físico puede ser insufi-

ciente para describir tal o cual aspecto de la

realidad, puede quedar incluido en otro mo-

delo más abarcativo y nada de esto pertur-

bará el equilibrio emocional de sus autores,

pero violar la Segunda Ley es caer en el aver-

no científico más abyecto. Einstein decía:

�Es la única teoría física de contenido uni-

versal sobre lo que estoy convencido que,

dentro del marco de la aplicabilidad de sus

conceptos básicos, nunca será superada�.

No se ha encontrado ni la más mínima vio-

lación a la Segunda Ley y, tal como la Prime-

ra Ley, es precisa e independiente no sólo

de los detalles de los modelos sino del he-

cho de que la materia esté constituida por

partículas interactuantes.

Su estructura formal parece no gozar

del beneplácito de los matemáticos:

�Cada matemático sabe que es imposible

entender un curso básico de termodiná-

mica�, dijo el renombrado especialista

Víctor Arnold hace una década. Aún hoy

se discute la consistencia de sus variadas

formulaciones.

Muchos filósofos reconocieron en la

Segunda Ley diferentes trazos fundamen-

tales de la existencia. Pío XII encontró la

evidencia de un ser superior que daba

origen al universo con un valor bajo de

entropía a partir del cual procedía la in-

evitable degradación. Engels veía una

contradicción al materialismo dialéctico

en tanto argumento opuesto a la perfecti-

bilidad humana.

El ecólogo Jean Paul Deléage ve la Se-

gunda Ley como una llave para entender

y resolver los problemas económicos que

aparecen, cada vez más a escalas

planetarias, durante la fase final del pro-

ceso productivo en la forma de acumula-

ción de desperdicios.

Muchos historiadores parten de la Se-

gunda Ley como una reorientación de la

Dialéctica de la Naturaleza engeliana ya

que �los seres humanos no son inmunes

a estos procesos que tienen lugar en lo

más profundo de la materia misma�.

Su impacto en la tecnología está rela-

cionado nada menos que con la com-

prensión de los motores térmicos que in-

auguraron la Era Industrial.

En los años setenta comienzan las pri-

meras aplicaciones del concepto de

entropía a la economía en un esfuerzo

por entender mejor las relaciones entre

los subsistemas de un sistema planetario

que tiene, entre otras perspectivas, el ago-

tamiento de las fuentes convencionales

de energía, el aumento de la población y

las crecientes desigualdades sociales. Al-

gunas corrientes marxistas plantean

reformulaciones que incluyen a la Segun-

da Ley en el diseño de las regulaciones

de la relación entre subsistemas, mientras

el capitalismo, por su parte, solo parece

ser la encarnación paradigmática de un

sistema aislado librado a esta ley funda-

mental de la Naturaleza. ¿Aquello de que

la prosperidad de algunos países es con-

secuencia de la degradación de otros ten-

drá que ver con la Segunda Ley?

que la manzana de Newton. Pero lafísica enseña que estas leyes sonreversibles en el tiempo. Es decir, pasarpara atrás la filmación de la caída no esfísicamente ilógico: el vino dispersose aglutina, los pedazos de vidrio sejuntan para recomponer la copa, elconjunto salta del piso a la mano de laactriz. De hecho, la película de Hitch-cok al revés es la realidad del hipoté-tico Tlön.

Aunque no parezca, los argumen-tos anteriores no se pergeñaron en lamente de un físico luego de reiteradosbrindis con vino. La energía adquiridaen la caída debe transformarse en ca-lor. Los pedazos de vidrio y el vino en

las baldosas están levemente más calien-tes que antes del vuelo. La energía enforma de calor disipado es la cantidadjusta y necesaria para retrotraer el mo-vimiento. La ley física que describe la im-posibilidad de perder energía cuando elcalor cuenta, es la Primera Ley de la Ter-modinámica. La naturaleza temporalmen-te simétrica de esta ley guarda el milagrode la recomposición. ¡Pero nunca nadie viosemejante cosa!

Los llamados movimientos térmicosde los átomos en los fragmentos de copa,vino y baldosas son tan desordenados quesolo una combinación ridículamente pre-cisa de ellos podría recomponer la copallena. Sin embargo, en Tlön, tales fenóme-nos serían normales siempre y cuando su-cedieran después de que ocurriera un cam-bio a gran escala en el sistema copa-vino,tal como romperse y desparramarse. Losmovimientos precisamente coordinadosson aceptables en tanto efecto de una cau-sa que reside en un cambio a gran escala.

La palabras causa y efecto, y su uso co-tidiano, encierran implícitamente la no-ción de la asimetría pasado y futuro, aun-que, desde el punto de vista físico, cual-quier ser humano tendría que estar dis-puesto a encontrar causas en el futuro tal

Entropía y algo más

L o s l a b e r i n t o s d e l a e n t r o p í a

EXACTAmente 22

como lo hacen los tlönistas. Las leyes físi-cas no distinguen evoluciones hacia el pa-sado o hacia el futuro. En la dirección nor-mal del tiempo, las causas preceden a losefectos pero, para el otro lado, el futuro(copa rota y vino derramado) es causa delpasado (copa llena de vino).

Según explica el famoso físico británi-co Roger Penrose en su libro La nuevamente del Emperador, “Si bien lasrecomposiciones de copas rotas son he-chos físicamente plausibles, lo que aparen-ta ser imposible es su coexistencia con losfenómenos normales. Vivimos en un mun-do donde, de alguna manera, las causas seempecinan en preceder a los efectos o,más técnicamente, los movimientos exac-tamente coordinados de un grandísimonúmero de pequeñas partículas ocurrensólo después de algún cambio a gran esca-la del objeto en estudio y no antes”. ¿Elporqué? La magnitud que los físicos lla-man entropía (ver recuadro “Desafío parapadres”) tiene la respuesta.

En términos generales, a partir de undeterminado estado del sistema en estu-dio, la entropía aumenta siem-pre en ambas direcciones deltiempo. Sin embargo, en casode que algún condicionamien-to obligue a la entropía a serbaja en el pasado, entonces nole quedará otra que exclusiva-mente subir hacia el futuro. Porejemplo, el gas retenido aden-tro de la botella por la tapa deuna gaseosa no tendrá más op-ción que la de expandirse porla habitación una vez produci-do el destape. Hubo condicio-nes fundamentalísimas en elorigen del universo que hicie-ron las veces de la tapa de la gaseosa ytodo comenzó con baja entropía. Ahí elorigen de la Segunda Ley de la Termodiná-mica: la entropía de un sistema aisladonunca decrece o, más estrictamente, cre-ce en transformaciones irreversibles o per-manece constante en las reversibles. Ahíla asimetría temporal.

Para acercarse al concepto de entropía (que significa �transformación� en griego), el

físico Kip Thorne aporta una simpática experiencia generalizada entre los padres con-

temporáneos: ordenar el cuarto de un hijo. Valen algunas simplificaciones poco realis-

tas pero que aportan claridad a las ideas.

El cuarto no tiene muebles, su piso cuadrado está formado por cien baldosas (diez

filas de diez) y el criterio de orden paterno es tirar al voleo veinte juguetes a la fila norte

de baldosas, sin importar de qué juguete se trate y en qué baldosa caen. ¿De cuántos

modos pueden aterrizar los juguetes? El primer juguete podría caer en cualquiera de las

diez baldosas, el segundo también y así sucesivamente hasta el vigésimo: es decir de

�veinte-veces-diez� (diez a la veinte, 1020) maneras diferentes. Dado que es un número

muy grande para escribir, su logaritmo decimal (número de factores diez que deben multipli-

carse para obtener el número en cuestión), facilita las cosas. En este caso vale veinte. La

entropía del cuarto ordenado por el padre tiene que ver con la cantidad �veinte�.

Sin embargo, el niño naturalmente desordena y desparrama los juguetes entre las

cien baldosas posibles de su cuarto. Ahora, el número de maneras en las que los

juguetes pueden caer sobre las baldosas, con razonamiento análogo al anterior, son

�veinte-veces-cien� (cien a la veinte, 10020). Pero �veinte-veces-cien� es equivalente a

�cuarenta-veces-diez� (diez a la cuarenta, 1040). El logaritmo de este número es cuaren-

ta y así la medida de la entropía, en este caso, será �cuarenta�.

La entropía del cuarto sube de veinte a cuarenta con la inter-

vención del niño y la entropía del cuarto baja de cuarenta a

veinte con la intervención del padre. A mayor entropía, mayor

desorden. A menor entropía, es necesario dar más informa-

ción: �juguetes en la fila norte� tiene mayor contenido informa-

tivo que �juguetes en todo el cuarto�.

En una versión un poco más realista de esta historia fami-

liar, sucede algo parecido con el dato adicional de que el padre

termina cansado, acalorado y fastidiado: sus músculos, los

reguladores térmicos de su cuerpo y su ánimo pagaron las

consecuencias. El aire de la habitación recibió un poco del

calor corporal del padre. La entropía del cuarto bajó por la

acción externa del padre. La entropía del padre tendió a subir,

pero descansando un poco, transpirando y pasando a actividades más placenteras

logró compensar esa subida. El aire de la habitación se calentó (mínimamente, pero

inevitablemente recibió el calor del cuerpo paterno) y su entropía subió. La entropía

de todo el universo subió. Así las cosas, finalmente y pase lo que pase, la entropía del

universo siempre sube, dicta la Segunda Ley. El universo tiende a desordenarse por más

que la infinidad de sus partes constitutivas jueguen a intercambiar entropía entre sí.

Desafío para padres

ConceptosConceptosConceptosConceptosConceptos

EXACTA mente 23

L o s l a b e r i n t o s d e l a e n t r o p í a

Penrose explica que “los estados de altaentropía son los estados ‘naturales’ queno necesitan más explicación, pero los es-tados de baja entropía en el pasado son unenigma”. El hombre es un enigma.

Los científicos pueden afirmar, con suscálculos, que los seres vivos son sistemasde baja entropía y alta organización. En-tre otras formas vitales, el hombre ad-quiere energía ordenada del oxígeno y delos alimentos, con bajos niveles deentropía, y libera energía desordenada enforma de calor, con altos niveles deentropía. El juego de la vida, en todos susórdenes, se llama “compensar la subida dela entropía propia, que dicta la SegundaLey, recurriendo a otras fuentes de bajaentropía”. Los animales, las plantas y elpetróleo son las fuentes de las que se sur-te el hombre, por ahora, como eslabón

final de una cadena de baja entropía queempieza en el Sol.

El piso de las tormentas y el fuego del aire

El Sol es una concentración localizadade alta temperatura y baja entropía en unfrío y desordenado mar espacial. Para be-neficio de las formas terrícolas organiza-das, el Sol provee radiación ordenada debaja entropía y la Tierra devuelve al en-torno la forma más desordenada yentrópica de energía: el calor.

¿Cómo logra el Sol mantenerse desdehace miles de millones de años en esta si-tuación? El juego entre el colapsogravitatorio, debido a su gran masa, y lafuerza expansiva de las reacciones termo-nucleares en su interior da por resultadouna fuente, por ahora estable, de radia-ción de baja entropía. Penrose explica: “en

los mecanismos de concentración gravi-tatoria de gas interestelar difuso de mate-ria, que forman estrellas tales como nues-tro Sol, reside la respuesta al enigma de labaja entropía en el pasado y, en conse-cuencia, de nuestra Segunda Ley”.

Precisamente, el primer eslabón de lacadena de baja entropía que condicionótodo el devenir posterior de la naturaleza,incluido el hombre, es el gas difuso de losorígenes del universo. En otras palabras,todos los caminos por entender el origende la Segunda Ley y la asimetría temporalconducen a los arrabales del conocimientoque desvelan hoy a muchos físicos. Algo asícomo el personaje borgeano de Historia dela Eternidad —el mismísimo Borges—, quebusca certezas sobre el tiempo en “esas ca-lles penúltimas” donde “el callejón, yacampeano, se desmoronaba hacia elMaldonado”. ■

* Asistente de la Coordinación de los Laboratorios Básicosde Enseñanza del Departamento de Física, FCEyN.

EXACTAmente 24

EntrevistaEntrevistaEntrevistaEntrevistaEntrevista

por Ricardo Cabrera

Marcelino Cereijido

A cara

Fotos: Juan Pablo [email protected]

Desde que se recibió de médico se dedicó a la investigación científica: fue discípulo deBernardo Houssay y desarrolló –y lo sigue haciendo– una carrera brillante. También

Marcelino Cereijido tuvo que emigrar como tantos otros. Pero él regresa, desde México,una y otra vez. A veces en persona, como ahora, aunque la mayor parte de las veces sólonos llegan sus libros, que ya suman más de seis. En esta entrevista con EXACTAmente,

las miradas descarnadas, las críticas feroces y los desafíos que lo caracterizan como unode los nombres que más aporta al debate sobre la función de la ciencia.

-¿Qué lo trajo esta vez a la Argentina, Cereijido?-La Feria del Libro. Pero no me diga Cereijido. Dígame Pirincho,así me dicen todos. Asistí a la presentación de mi último libro,“La ignorancia debida”, y participé en una mesa redonda. Es quemi actividad científica tiene dos aspectos. Uno es la fisiologíacelular y molecular con la que me gano la vida, y otro es analizarla relación de la ciencia con la sociedad, en particular en la Argen-tina. Pero eso lo hago como un amateur; yo no soy sociólogo, nihistoriador, ni analista político. Pero aun así encuentro cosas muysignificativas. Yo me tuve que ir de este país por dedicarme a laciencia. ¿Por qué tuve que irme, al igual que una gran cantidad decolegas? Porque acá, aunque haya una buena cantidad de cientí-ficos, no hay ciencia. Argentina es uno de los tantos países delTercer Mundo que no tienen ciencia y que confunden la cienciacon la investigación.

de perro

EXACTA mente 25

M a r c e l i n o C e r e i j i d o

Crean y resuelven todo desde lo económico, y eso es lo que yollamo la “patria bolichera”. Vos preguntás por qué la Argentinaestá como está y enseguida vas a encontrar tipos que te diganque es porque Roca firmó tal contrato, porque fulano subió eldólar cuando tendría que haberlo bajado. Incluso muchosepistemólogos parecen haber caído en esa burrada, porque paraellos el conocimiento parece no ser otra cosa que ignorancia fi-nanciada. No faltan los que dicen “mirá, ahora tenemos muchosproblemas económicos, pero esperate que en cuanto estemosmejor ya vamos a apoyar a la ciencia”. A mí me parece unabestialidad: es lo mismo que si me dijeran “mirá, ahora no puedoporque tengo todas estas ecuaciones diferenciales que resolver,pero en cuanto termine, voy a estudiar a ver qué es eso de lamatemática”. Te aseguro que esa persona no va a poder resolverninguna ecuación. La Argentina no cuenta con el conocimientopara resolver nada. Esa es la desgracia de los países sin ciencia. Sia una sociedad le faltan alimentos, caminos, energía, y alguienpregunta cuál es el problema, la misma sociedad va a decir que elproblema es que carece de tal o cual cosa. Pero cuando lo quefalta es conocimiento, no puede darse cuenta de esa falta, esafalta sólo se detecta si hay conocimiento.

“Primero vino el politeísmo, después elmonoteísmo, y el último modelo en eseevolucionar del pensamiento es la cienciamoderna. Argentina se ha quedado en elmonoteísmo”.

-Ciencia a secas o investigación científica, ¿cuál es ladiferencia?-Investigar es tomar algo que no se conoce, estudiarlo y explicar-lo, mientras que la ciencia, antes que nada, es una manera deinterpretar la realidad. ¿Qué manera es esa? La que surge deexplicar los fenómenos sin recurrir a milagros, dogmas, revela-ciones, ni al principio de autoridad. Por ejemplo, el señor Krebspodría haber dicho, tratando de explicar el ciclo que lleva su nom-bre: acá hay una enzima, acá hay otra, acá ocurre un milagro,después sigue otra enzima. ¡No, no! Si quien investiga no conocela enzima, aceptamos su ignorancia, pero no aceptamos el mila-gro. Claro que el ideal sería que un científico sea investigador, yviceversa. Por ejemplo, si un farmacólogo desarrolla una drogaque cura la lepra, el sida y el cáncer juntos, se dice que es un graninvestigador; pero si el tipo piensa que el hombre fue creado apartir de un muñequito de barro y después salió la mujer de unade sus costillas, no necesariamente diríamos que es un científico.Y al revés: un señor puede ser un maravilloso interpretador de larealidad según la ciencia y ser un tipo que carece de toda origina-lidad y no puede ganarse la vida como investigador. La ciencia,como digo, no es más que el último modelo de las formas quetiene el hombre de interpretar la realidad. Había un momento enque se pensaba que los árboles crecían, o los patos nadaban, por-que tenían alma; vino el politeísmo, después el monoteísmo, y elúltimo modelo en ese evolucionar del pensamiento es la cienciamoderna. Argentina, lamentablemente, se ha quedado atrapadaen el monoteísmo.

-¿Usted no considera que la Argentina pueda aspirar atener una universidad científica? ¿El intento del 55 al 66no apuntó a ese objetivo?-Sí, pero llamó ciencia a la investigación. Formó muchos y exce-lentes investigadores pero no formó una mentalidad científica.La prueba está en que ninguno de los empresarios e industrialesque salieron de esa universidad contó ni cuenta con la ciencia.

EXACTAmente 26

EntrevistaEntrevistaEntrevistaEntrevistaEntrevista

-¡Upa! ¡Qué paradoja!-Pero eso pasa porque la formación que dio la universidad generóque la mayor parte de quienes pasaron por sus aulas hoy consi-deren que Suiza tiene científicos porque es rica, y no se les ocurreque es rica porque tiene científicos. Si fuera como creen ellos, lospaíses más desarrollados en el conocimiento debería ser Qatar,Kuwait o alguno de esos emiratos árabes a los que les sale la guitapor las orejas.

-¿Cuál sería el lugar en el cual comenzar a generarciencia?-En el libro “La ignorancia debida”, propongo cosas positivas.Entre ellas, por ejemplo, que la universidad tiene que, en primerlugar, detectar la gente de mucha calidad. Y esto es porque elaparato más sofisticado, más adelantado y más maravilloso parahacer ciencia no es el espectrofotómetro, ni la sonda espacial,sino el cerebro. Pero siempre todo esto se encuentra condiciona-do por el hecho de que no existe una visión del mundo compati-ble con la ciencia.

Una de las primeras escuelas de nutrición delmundo surgió acá en los años 20 o 30, pero laArgentina paga patentes para darle de comer asus gallinas y a su ganado.

-Esto se escapa de las manos de la universidad.-Es totalmente cierto: todo el aparato educativo tiene que serreconstruido para que la gente entienda cómo funciona la reali-dad. Yo conté el otro día en la Feria del Libro lo que pasó conEnrique. Resulta que, frente a mi laboratorio, en el Centro deEstudios Avanzados, había un taller mecánico fantástico, el taller“Enrique”. Pero un día desapareció, y no sabíamos qué habíapasado con Enrique. Varios meses después, tomo un taxi en lapuerta del Centro y el chofer me saluda: “¿Qué tal doctor, tantotiempo?”. Era Enrique. Le pregunté por qué había dejado el ta-ller y el tipo me dijo que ahora los autos venían con convertidorcatalítico, computadora, y él ya no se podía ganar la vida comomecánico. Ese tipo no necesita ciencia de avanzada, pero él nosabe cómo funciona la realidad, en su caso, un coche. Y la reali-dad es que ya ni recoger y disponer de la basura urbana es inde-pendiente de la alta ciencia y tecnología.

-¿Usted sugiere que las instituciones educativas estánformando �Enriques�?-¡Claro que sí! Y pasa mucho con los médicos. La Argentinatiene una investigación clínica muy buena pero una investigacióntotal biomédica muy pobre. Un ejemplo es que una de las prime-ras escuelas de nutrición del mundo fue la de Escudero, en los 20

o 30, y en este momento Argentina paga patentes para darle decomer a sus gallinas y a su ganado. Habiendo tenido un premioNobel de química, Argentina paga patentes para suministrarleagua y sal a sus enfermos. Paga patentes para vacunar bichos. Esmás, alguno podrá decir que faltan capitales. No es así; acá huboempresas impresionantes que se vendieron por nada, y la defen-sa de la industria nacional estuvo siempre en manos de cadaburro... Entonces yo pienso que la que tiene que hacer punta es launiversidad. A cuántos chicos, a esa edad en que se cree todo, lescuentan aquello de “benditos son los que creen sin ver”. Eso esjustamente lo opuesto a lo que los científicos tenemos que ense-ñar. Eso que se les enseña a los argentinitos como un enormemérito, eso es un estímulo para que se descienda más en el apara-to cognitivo.

Prohibir la enseñanza de la evolución deja de seruna cuestión ideológica porque estásperjudicando la salud de tu pueblo. De hecho, ennuestras universidades no se estudia evoluciónen las escuelas de medicina.

EXACTA mente 27

del vómito es incluso más viejo que el ser humano mismo; enton-ces, la medicina, hasta ahora, la medicina sintomática, te trata decortar los vómitos en el caso de que los sufras. Y lo mismo sucedecon la diarrea o con la tos. Ahora, supongan que los marcianosdeciden ayudar a los terrestres, y ven un incendio, miran un ratoy dicen: “Caray, no está bien que a un tipo se le encienda la casay encima vengan otros tipos con mangueras y hachas y rompanlas ventanas”. Entonces se dedican solidariamente a matar bom-beros, cortarles las mangueras, destruir las autobombas. ¡Mo-mento! Yo sé que eso no es normal, el vómito, la tos, pero es partede la defensa y no del ataque. Por ejemplo, un síndrome estáhecho de signos y síntomas, entonces te daban una terapéuticapara cada uno de ellos, y ¡momentito!, eso es parte del ataque ode la defensa, ¿es el bombero o son las llamas? Hoy día estácambiando todo eso. Para que esa medicina se pueda aplicar,hace falta enseñar evolución, ver por qué los bichos vomitan, quégenes son los que lo producen, qué secuencia tienen, cuándoaparecieron. Pero resulta que si prohibís la enseñanza de la evolu-ción por una cuestión ideológica, deja de ser una cuestión ideoló-gica porque estás perjudicando la salud de tu pueblo. De hecho,en nuestras universidades no se estudia evolución en las escuelasde medicina, y es por una cuestión ideológica. Lo que hasta hacepocos años era sólo una cuestión ideológica, qué sé yo; a vos no temolestaba, a nadie le molestaba en la calle que el universo, en vezde tener 15 mil millones de años tuviera los seis mil que salensumando las edades de los personajes de la Biblia, perfecto, voscreías una cosa, yo creía otra. Pero esto ya no es así, porque paracurar a la gente hace falta saber evolución. Hay que cambiar losprogramas educativos.

M a r c e l i n o C e r e i j i d o

-Pero, sin pertenecer a ninguna religión en particular,muchos dirigentes universitarios opinan que la investi-gación científica y la especulación escéptica son distrac-ciones perniciosas para la formación profesional.-Si me tomo la libertad de creer que es un argumento honesto,puedo pensar que quienes opinan eso son absolutamente burros.Pongamos como ejemplo a un médico que atiende a un hipertenso.¿Con qué lo va a curar? Con algo que una empresa farmacéuticale dijo que cura. Y, ¿quién hizo ese producto? ¿No le llama laatención que no saliera de un laboratorio argentino? Los profe-sionales excelentes no pueden no ser científicos. En un momen-to, a la Argentina intentaron venderle un reactor y los físicosargentinos dijeron: “No, eso contamina”. Y no se compró. Bue-no, eso no hubiera podido ocurrir en Madagascar o Zambia. Meparece que lo que ocurre es que durante 16 años la universidad seinfiltró de ñoquis, gente que ha tergiversado el conocimientopara adecuarlo a su nivel mental y ético. Por ejemplo, en el perío-do entre el 55 y 66, al ver que un profesor que tenía 60 añosseguía enseñando cosas antiguas, se crearon las cátedras parale-las. La idea era que si un joven traía nuevo conocimiento arras-traría a los alumnos. Pero en este momento la cosa está funcio-nando al revés: a un tipo que está enseñando bien le ponen unacátedra paralela que regala la aprobación con sólo llevar cuponesde supermercado.

-Muchos académicos insisten en que la medicina no setrata de una ciencia, sino de un arte.-Decir eso es una brutalidad. Mirá, en este momento está sur-giendo a toda velocidad la medicina evolucionista. El chiste eseste: para que alguien pueda vomitar hacen falta nervios, múscu-los, sistema nervioso... millones de años de evolución. El reflejo

EXACTAmente 28

EntrevistaEntrevistaEntrevistaEntrevistaEntrevista

Al gobierno argentino jamás, ni en el momentomás negro de la última crisis, se le ocurrióplantearles los problemas a sus universidades.

-Los Estados Unidos, el país líder del Primer Mundo,también tiene un pueblo y un presidente oscurantistas.-Yo creo que la sociedad argentina no tiene una ética tan terriblecomo la del pueblo estadounidense; pero sucede que cuandotienen un problema, por ejemplo, bélico, se lo confían a la cienciay crean una tecnología increíble, que, con el tiempo puede gene-rar, por ejemplo, Internet. Si tienen un problema de salud, ponengrandes cantidades de guita y se la confían a las universidades einstitutos. Si tienen un problema agrario, climático, energético,siempre llaman al conocimiento. Es cierto que el pueblo norte-americano sufre un analfabetismo científico espantoso, casi tanmalo como el argentino. De hecho, sólo basta ver televisión enlos Estados Unidos los domingos a la mañana para darse cuentade que todos los canales pertenecen a algún tele-evangelista. Perola diferencia está en que ellos no tienen lo que se llama analfabe-tismo científico de estado. O sea, al gobierno argentino jamás, nien el momento más negro de la última crisis, se le ocurrió plan-tearles nada a sus universidades. No hay nada importante quehaga o deje de hacer Francia, Alemania, Inglaterra, que no se loconfíe a su ciencia. En cambio, yo diría que no hay nada de grave-dad en la Argentina que el gobierno se lo encomiende a la ciencia.

-Entonces, ¿también se trata de una cuestión dirigencial?-Y lo mismo sucede con el empresariado: a un empresario de lospaíses centrales ni se le pasaría por la cabeza ignorar a la ciencia,mientras que en la Argentina, al contrario, ni se le pasaría por lacabeza contar con la ciencia. Pero los dirigentes salen del pueblo.Y en estos días veo con mucho dolor a mi ídolo, Maradona, ensituación de riesgo, y veo que le han puesto ahí adelante altares, yrezan. Pero, pared de por medio, están los tipos que le tratan desalvar la vida con drogas, técnicas, recursos tecnológicos, dondeno interviene ninguna variable mística.

-Volviendo a la evolución, ¿qué le parece lasociobiología?-Una maravilla.

-Hasta en los círculos más cultos de la Argentina, lasociobiología es fuertemente cuestionada y resistida.-Pero, ¡la gran puta! Es parte del analfabetismo científico de losargentinos. Sus humanistas son muy subdesarrollados; en gene-ral, para ellos la ciencia empezó con los griegos, los egipcios, los

sumerios. Bueno, ya llegaron tarde, desde hace más de 300 milaños los humanos basan su supervivencia en el conocimiento.Para comprender las raíces hay que entender la evolución. Quie-nes resisten esto, en algún sentido, son hijos del modelo místicoporque, de acuerdo con el modelo místico, el cuerpo está separa-do del alma, y el hombre fue creado hace seis mil años a partir deun muñequito de barro al que soplaron. Pero la realidad no es así,la visión científica de cómo madura el ser humano, de dónde sale,para qué se usa el conocimiento, y todo lo demás, es otra... Todanuestra conducta está modelada por una evolución que esa gen-te no entiende, ni entiende ni se la plantea. Entonces, soncreacionistas. Y la forma en que se defienden es muy pueril,porque dicen, por ejemplo, que la sexualidad es una elección,que la cultura hace que el hombre tenga una sexualidad así oasá, etcétera. Entonces, la sociobiología contrapone argumen-tos, trae toda la evolución en apoyo de lo que va a explicar, ysorprendentemente ellos te acusan de racista y te argumen-tan con que Hitler esterilizaba a los idiotas, y que los norte-americanos discriminan a los negros. Entonces, yo suelo con-testarles: “Sí, es cierto, mi tía tenía un colchón azul y tocaba laguitarra”. Lo que pasa es que quieren marcar su territorioafirmando que el humano es el rey de la creación y creo queestán continuando con un modelo teológico. ■

EXACTA mente 29

PreguntasPreguntasPreguntasPreguntasPreguntas

¿Los gemelos tienen las mismas huellas digitales?

or qué, a veces, cuando tocamos a unapersona o un objeto sentimos una descarga

eléctrica?

Contrariamente a lo que podría pensar-se, las huellas digitales no son iguales enlos hermanos gemelos, mientras que sítienen idénticas huellas genéticas. Y estoes muy importante por sus consecuen-cias forenses. Es decir, si un gemelo co-mete un asesinato y se efectúa el análisisdel ADN de un pelo dejado en la escenadel crimen, su hermano gemelo puede

or qué el cielo diurno es azul?

La luz que nos llega del Sol contiene to-dos los colores del espectro visible, desdeel extremo azul-violeta, con longitudesde onda cortas, hasta el extremo naran-ja-rojo, con longitudes de onda largas.Cuando la luz atraviesa la atmósfera, sedispersa por el choque con las moléculasque encuentra a su paso. Por el gran con-

Podemos decir que los componentes detodas las cosas son los átomos. Cada áto-mo posee igual número de electrones concarga eléctrica negativa que protones concarga eléctrica positiva. En este sentido,los objetos de la vida diaria normalmen-te son eléctricamente neutros. Sin em-bargo, dado que los electrones suelenandar por la parte exterior de los cuer-pos, muchas veces sucede que durante la

Responde Daniel Corach, director del Servicio de Huellas DigitalesGenéticas, profesor la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA

e investigador del Conicet.

Responde Guillermo Mattei, asistente de coordinación de los LaboratoriosBásicos de Enseñanza de la Física del Departamento de Física, FCEyN.

Responde Gloria Dubner. Es investigadora del Conicet y trabaja en el

Instituto de Astronomía y Física del Espacio.

llegar a ser condenado injustamente. Sólose puede llegar a la verdad mediante la de-terminación de las huellas digitales.

Pero, ¿por qué son distintas, si losgenes son los mismos? Lo que sucede esque, a pesar de que ambos embrionesproceden de una misma célula o cigoto,y que se desarrollan en un mismo me-dio, hay pequeñas fluctuaciones que vana incidir en el diseño de las huellasdactilares. No obstante, las huellas digitales

de los gemelos son mucho más pareci-das entre sí que las de dos hermanos nogemelos, por ejemplo.

No se sabe aún cuántos genes estáninvolucrados en la formación de las hue-llas digitales, como así tampoco se cono-cen los involucrados en la determinaciónde la morfología del rostro. La realidades que somos el resultado de un conjun-to de interacciones entre los genes y elmedio ambiente.

acción mecánica de frotar dos superficiesse arranquen algunos electrones dejandoa un cuerpo con menos cargas negativas yal otro con un pequeño exceso de carga.Esto se llama triboelectriciadad o –en for-ma más coloquial– estática. ¿Cuántos elec-trones se pasan de bando? Depende de losmateriales. ¿Siempre ocurre? No, sucedecuando hay muy poca humedad ambien-te. En muchas ocasiones este fenómeno

va acompañado de chasquidos y deste-llos. El pasaje de las cargas de un cuerpo aotro vuelve conductor al aire. En esteproceso, el calor producido por el pasajede las cargas calienta el aire, lo expande yda lugar a ondas sonoras. Por su parte, larecombinación de las cargas de diferen-te signo en el aire es un proceso en elque se pierde energía en forma de luzazulada o violácea.

tenido de moléculas de oxígeno y nitróge-no de la atmósfera terrestre, la luz quemás se dispersa es la de menor longitud deonda; o sea, el azul y el violeta (este último nolo percibimos por la baja respuesta del ojohumano a esas longitudes de onda). La luzazul se dispersa diez veces más que la luz roja,por lo tanto la vemos en cualquier direccióndel cielo. Cuanto más limpia esté la atmós-fera, llega luz de color azul más puro, tal

como vemos en las montañas.Al atardecer o al amanecer, como la

luz atraviesa una distancia más larga den-tro de la atmósfera, el componente azules dispersado, y llega sólo la luz roja yamarilla. En los desiertos, con partículasgruesas de arena en suspensión, o en elmar, con vapor salino, la luz roja se dis-persa más, dando ese color rojo caracte-rístico de los atardeceres y amaneceres.

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La última misión al planeta vecino

Marte al rojo ¿vivo?por Cecilia Draghi

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Si se superan no pocos obstáculos, en 15años Marte podría recibir la visita de cria-turas que no alcanzan los dos metros dealto, vestidos con ampulosos atuendos yescafandras que no dejan ver el rostro. Noserían de piel verde, sino, a lo sumo, amari-llos, negros o blancos; y no tendrían unatrompeta por nariz, aunque, por cierto,algunas formas pueden resultar verdade-ramente llamativas. Es que el hombre pre-para sus petates para dar los primeros pa-sos por el planeta vecino más próximo.Precisamente para tantear el terreno, hamandado complejos aparatos que hacenlas veces de adelantados del siglo XXI.

Apenas despuntado el 2004, el suelomarciano cuenta con un curioso enviadoterrícola, Spirit, un robot geológico queviajó casi 500 millones de kilómetros du-rante siete meses hasta lograr posar sus174 kilos de tecnología de última genera-ción en el gigantesco cráter Gusev de 160kilómetros de diámetro sembrados de pie-dras. Su gemelo, el explorador Opportunity,por ese entonces iba en camino y llegaríatres semanas más tarde para amartizar enlas antípodas del anterior, en Terra Meri-

diani, un sitio notablemente llano y prote-gido de los vientos que suelen azotar alplaneta rojo formando tormentas de pol-vo de proporciones tales como para oscu-recer la superficie durante meses.

Ambas naves mellizas fueron construi-das por la agencia espacial norteamerica-na, NASA, con la clara misión de realizarsondeos geológicos en búsqueda de un lí-quido tan preciado como escurridizo: elagua, fundamental para la existencia devida. “Encontramos huellas en Marte quesugieren que hubo mucha agua fluyendolibremente. Esta es la primera evidenciaconcluyente de la teoría que señala condi-ciones atmosféricas muy diferentes a lasactuales en ese planeta”, aseguró SeanO’Keefe, director general de la Adminis-tración Nacional de Aeronáutica y Espa-cio de Estados Unidos, en una recientevisita a Buenos Aires. Ya había indicios deque existía hielo en forma subterránea oen los casquetes polares, pero faltabanevidencias de que alguna vez había fluidoagua por la superficie.

Si bien hoy Marte resulta un lugar pocoacogedor, de aspecto desértico parecido

al de la Luna, con temperaturas prome-dio de 63 grados bajo cero y mínimas de-140 º C, así como una atmósfera pocodensa e irrespirable conformada en un 95por ciento por dióxido de carbono, en elpasado habría lucido distinto y con vesti-gios de agua –se habla de un mar– quepodrían haber albergado vida, aunque to-davía no se han detectado signos contun-dentes en este sentido. Precisamente, trasel rastreo de señales vitales había partidoen junio de 2003 una misión europea, conuna sonda de descenso bautizada Beagle 2.¿Su objetivo? Buscar en el planeta rojoevidencias químicas de vida. En la últi-ma Navidad, Beagle desembarcó cercadel ecuador marciano. Pero luego per-dió contacto con la Tierra. Una misiónfallida que se suma a muchas (el 62 porciento de las enviadas fracasaron), y hastallevó a pensar en una verdadera “maldi-ción marciana”.

SPIRIT Y OPPORTUNITY

Programados para moverse por Martecon un laboratorio a cuestas durante va-rios meses, Spirit y Opportunity no sólo

La literatura fantástica destinó miles de páginas de vibrante emoción al planeta máscercano a la Tierra, el cine no se quedó atrás en espectacularidad y hasta la radio conOrson Welles en el micrófono conmovió con su relato de una invasión marciana. Pero

esta vez, la historia la escribe la ciencia.

EXACTA mente 31

E n b u s c a d e l a g u a m a r c i a n a

husmean en recónditos rincones sino quetoman fotos de nitidez asombrosa y ana-lizan muestras para enviar los datos a laTierra, que de este modo siente arañar elplaneta rojo. Son robots que hacen geolo-gía de campo, define quien está a cargo deesta sofisticada parafernalia tecnológica,el doctor Steve Squyres, profesor de as-tronomía de la Universidad de Cornell.“Cuentan con cámara color y un equipoinfrarrojo que puede clasificar a distanciael objeto a analizar. Una vez elegida la roca,el brazo robótico despliega sus herramien-tas: un microscopio, dos instrumentos paraidentificar la composición y una amo-ladora que esculpe hasta obtener unamuestra del interior de la roca”, señala.De este modo pone al desnudo informa-ción sobre la historia planetaria atrapadaen sedimentos y así permite seguir la lla-mada “ruta del agua”.

Con un itinerario de casi un kilómetroa escudriñar, estas naves, movidas a pilas ypor energía solar, multiplican por diez elárea recorrida por el primer rover en visi-tar Marte, Sojourner. Con ruedas que lespermiten trepar los obstáculos, en vez dedar vueltas a la redonda para esquivarlos,estos aparatos desplegaron todas sus vir-tudes tras ‘aterrizar’ protegidos por unosglobos amortiguadores al mejor estilo airbags, que le permitieron rebotar casi unkilómetro hasta por fin detenerse exac-tamente en los lugares elegidos por laNASA. Un argentino, Miguel San Mar-tín, participó en el control de este amar-tizaje, como ya lo había hecho en 1997con la anterior nave exploradora MarsPathfinder.

Tras cursar el industrial en el Pío Nonode Buenos Aires, y seguir en Estados Uni-dos una meteórica carrera, San Martín llegóal Jet Propulsion Laboratory Autonomyand Control Section de la Nasa con sedeen Pasadena. “Mi rol en Pathfinder y enestos rovers se centró en su guiado y con-trol durante el viaje, el descenso y en la

superficie marciana”, describe. Y no fue-ron pocos los inconvenientes a enfrentardurante los tres años de intensos prepara-tivos antes de la partida. Un problema eracómo orientarse en Marte sin brújula, por-que no hay campo magnético. “Tras mu-cho pensar se decidió utilizar la cámara defotos científica. Esta busca el sol, y estedato se incorpora a un modelo de sistemasolar que según su ubicación permite de-terminar dónde está el norte. Y así apun-tar las antenas hacia la Tierra”, relata quientuvo a su cargo desarrollar este sistema,así como controlar las naves durante elamartizaje (ver recuadro “Los seis minu-tos de terror”).

Otro compatriota, Patricio Figueredo,graduado en la Facultad de Ciencias Exac-tas y Naturales de la Universidad de Bue-nos Aires (FCEyN-UBA), actualmenteen Estados Unidos, también colaboró des-de el grupo de geología planetaria enArizona State University en la caracteri-zación del sitio de amartizaje en el cráterGusev para el rover Spirit.

“Los hallazgos de Opportunity en laregión Meridiani Planum fueron inespe-rados y revelan un ambiente distinto a losexplorados hasta ahora en misiones pasa-das. Mientras el resto de los sitios visita-dos estaban dominados por rocas volcáni-cas, Meridiani parece ser un ambientesedimentario, con procesos, formas y mi-nerales nunca antes observados en Marte”,destaca Figueredo, y agrega: “Los resul-tados sugieren que en esta zona hubo unacantidad significativa de agua líquida quefue evaporándose gradualmente, deposi-tando una sucesión de minerales (los me-nos solubles primero, lo que explicaría lapresencia de bromo y azufre) parecida alas secuencias evaporíticas característicasde los salares terrestres”, compara.

“SIGAN AL AGUA”Tras evaluar 155 pistas de posible

amartizaje, la NASA se decidió por Gusev

porque parecía ser un gran lago que se secógradualmente, y por Meridiani, zona ricaen hematita cristalina, un mineral que engeneral se forma en presencia de agua. Ensendos lugares había probabilidad de de-tectar rastros del líquido tan preciado.

“Esta misión –evalúa el geólogoFigueredo– está demostrando el éxito dela estrategia y criterios usados al seleccio-nar los sitios de aterrizaje de las sondas.No sólo ambas se posaron sin inconve-nientes, sino que han probado ser sitiosseguros y de alto impacto científico”. Ade-más, este investigador no obvia otro as-pecto llamativo: “Estamos viendo cómodos sondas idénticas pueden obtener re-sultados diferentes (en cantidad y relevan-cia al problema bajo investigación) deacuerdo a qué tan interesante es el sitiodonde aterrizan”.

Como él mismo señala, la Nasa diseñay decide sus misiones bajo la premisa “Si-gan al agua”. “Es que de los ingredientesesenciales para la vida –como la materiaorgánica o las fuentes de energía– el agualíquida es la más elusiva y difícil de generary preservar”, indica.

En este sentido, la bióloga BeatrizAguirre Urreta de FCEyN-UBA, enfa-tiza: “Si bien agua no es sinónimo de vida,resulta imprescindible su presencia paraque haya alguna probabilidad de existen-cia”. Este concepto era diferente tiempoatrás, según historia. “Antes se considera-ba que se requería determinada presión otemperatura para que la vida fuera posi-ble. Hoy estos requisitos han ido cayendoporque se han descubierto diversos orga-nismos llamados extremófilos que vivenen condiciones extremas, donde se supo-nía que no podían hacerlo”. Y mencionaejemplos, como bacterias capaces deaguantar el hielo de la Antártida, ubicadasen poros de los sedimentos a miles de me-tros de profundidad. “Cuando se habla deagua, no es necesario un mar, pequeñasgotitas bastan para la vida”, señala, hacien-

EXACTAmente 32

«LOS SEIS MINUTOS DE TERROR»

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do hincapié en que, a su criterio, es posiblela vida en Marte, “seguramente se trataríade microorganismos. No habría que pen-sar en estructuras complejas”.

Si hubo o hay vida en Marte sigue sien-do la pregunta del millón, y responderlacuesta también cifras astronómicas. Tansólo la misión de Spirit y Opportunity lle-vó a desembolsar alrededor de 820 millo-nes de dólares.

¿ESTAMOS SOLOS?La posibilidad de vida en Marte siem-

pre estuvo latente. Ya en 1877, el astróno-mo italiano Giovanni Schiaparelli reivindi-có haber visto un sistema de canales entodo lo ancho del planeta. Otro tanto, ase-guró divisar, años más tarde, el norteame-ricano Percival Lowell y estimó que signi-ficaba la prueba de que una civilizacióninteligente se había esforzado por cons-truir un sistema de irrigación ante una su-perficie que se estaba secando.

Por ese entonces, la única observaciónposible era desde la Tierra con telescopio.Recién en 1965, la sonda Mariner 4 revelóla presencia de cráteres parecidos al paisa-je lunar.

“El hemisferio sur marciano exhibe nu-merosos cráteres de meteoritos que dancuenta de un intenso bombardeo en elpasado. Estos, en tanto, no se observan enla región norte debido a los múltiples pro-cesos geológicos que actuaron posterior-mente”, sugiere Mauro Spagnuolo, que

Este San Martín nocruzó los Andes, sino quefue protagonista de otraproeza: la de guiar las tresnaves espaciales que conéxito se posaron en Marte

en los últimos tiempos. La Nasa lo eligióen 1997 para desarrollar los programasde computación de Pathfinder, y volvió aconfiar en él para Spirit y Opportunity.De vacaciones en Buenos Aires junto consu mujer Susan y sus dos hijas, Miguel SanMartín hizo un alto en su descanso y reci-bió a EXACTAmente. La inocultable pa-sión de este ingeniero aeroespacial por suquehacer es relatada con énfasis en un cas-tellano con acento americano. Es que esterionegrino, tras cursar el secundario enBuenos Aires, partió a Estados Unidos. Allíobtuvo su título «bachelor» en la Univer-sidad de Syracuse. Después vino la becaen el Massachusetts Institute of Technologyy la NASA.

De chico ya sabía su vocación. “Crecícon el programa espacial. Lo seguía muyde cerca”, relata. “En aquel entonces–sonríe– mi lectura era la revista Mecá-nica Popular. Ahí apareció un artículo so-bre un diseño distinto para el sistema dedescenso de la Viking (la nave anterior a laPathfinder), que consistía en muchastoberas para repartir el flujo y no despa-rramar polvo”. Pasaron varios años has-ta que finalmente esa misión partió y‘amartizó’ con éxito. “Lo que nunca ima-giné –confiesa– es que la próxima vez queintentáramos bajar a Marte me tocaríaparticipar”.

Tras hacerlo con Pathfinder, repetiríala hazaña con Spirit y Opportunity. En to-dos los casos, el sistema de descenso de-

bía ser económico y efectivo: de 18.000 ki-lómetros por hora de velocidad había quedetener la nave y posarla sobre el suelomarciano cuidando el valioso instrumental.Un paracaídas y un sistema de globos, alestilo air bags, intentarían amortiguar estadifícil instancia. “Pathfinder era del tamañode un microondas, –compara– en tanto, es-tos rovers miden 1,5 metro de alto y sondiez veces más pesados”.

Jornadas maratónicas, y muchos incon-venientes; además, una oscura sombra: lasmisiones de 1999 a Marte habían fracasa-do de modo casi humillante. Una de ellas,por un error en la conversión de medidasinglesas a métricas.

Con toda esta presión, llega el momen-to de la partida, primero Spirit, y semanasmás tarde, Opportunity.

¿Cómo se vive el despegue?-Se va el hijo.Desde el lanzamiento hasta la puesta en

el espacio hay un lapso en que las comuni-caciones se interrumpen. “La informacióndeja de fluir, y uno se plantea ¿volveré a veralgo? Porque uno piensa todo lo que debeocurrir hasta que vuelvan a aparecer los ma-ravillosos números en la pantalla. Tras unahora y media o un poco más de espera vuel-

EXACTA mente 33

trabaja en una tesis sobre comparacióntectónica entre la Tierra y Marte. Precisa-mente, en el hemisferio norte se halla elMonte Olimpus de 25 kilómetros de altoy 600 kilómetros de diámetro, uno de losvolcanes más grandes conocidos en el sis-tema solar, hoy inactivo.

Mientras Spirit y Opportunity segui-rán brindando mayores detalles geológicosdesde el terreno del planeta rojo, losorbitadores enviarán datos desde las altu-ras. Según proyectos de la NASA, una delas misiones previstas para el 2005 es MarsReconnaissance Orbiter, que contará conuna cámara capaz de registrar detalles dehasta 30 centímetros. Otro, muy ambi-cioso, proyectado para el 2009, es MarsTelecommunications Orbiter, que sería laprimera en aportar servicios de comuni-cación a otras misiones. Para 2013, los ro-bots recolectarán muestras de roca y lastraerán a casa, la Tierra, para su pormeno-rizado estudio.

Por cierto, el futuro muestra una agen-da cargada de expediciones. Atrás quedó,y para la anécdota, el fenómeno ocurridoen 1938 cuando Orson Welles difundióuna novela radiofónica basada en el clási-co de ciencia ficción “La guerra de losmundos”, que provocó escenas de pánicoentre algunos norteamericanos al creer lallegada de marcianos a la Tierra. Pero estafantasía podría tener, menos de cien añosdespués, su contracara en la realidad: elarribo del hombre al planeta rojo. Según eltitular de la NASA, en quince años, si sesuperan desafíos vinculados a cuestionestécnicas y de fisiología humana, sería po-sible observar a astronautas caminar porMarte... ya no fruto de la ciencia ficción,sino de la ciencia pura.■

ven a jugar los números, uno resucita y debeponerse en acción”, relata. Quedaban sietemeses de viaje por delante en que debía guiarla nave y corregir la trayectoria en caso deser necesario. No faltó una tormenta solarque afectó temporariamente el sensor deestrellas de una de las naves.

Finalmente, llegó el día de amartizajede Spirit. “Estábamos muertos de miedo.No podíamos fracasar, la presión era muygrande”, dice. No faltaba nada, tampococábalas. Gran parte del equipo se reunió alas 10 a desayunar en un restaurant árabe“para darnos fuerza”. El gran momento es-taba previsto para las 20. Restaba una deci-sión más, si se hacía o no la última correc-ción a la trayectoria. “La navegación estabafuncionando al pelo. Ibamos a donde que-ríamos ir”, dice. Acordaron, entonces, nohacer cambios.

La cuenta regresiva se respiraba en elpanel de control un par de horas antes. “Seacerca el momento crucial. Comienza a lle-gar gente de Washington, el jefe de la Nasa,un senador por acá, otro por allá. La pre-sión es enorme. A esa altura, la nave se ali-nea con la dirección para entrar, es comouna persona que se tira al agua y debe ponerla nariz con la dirección correspondiente”,

grafica. A último momento, una de las ma-niobras debió hacerse sin el instrumentaloriginalmente planeado, sino con otro conel cual no se tenía mucha práctica. “Si esofracasaba era una vergüenza total”, insis-te. “Esta etapa se superó faltando quinceminutos del descenso. En el centro decontrol hay como costumbre pasar unacanción relacionada con el tema en cues-tión. En ese momento, el director del vue-lo puso: ´Don´t worry, be happy .́ Fue unalivio, pero igual la adrenalina estaba a mil”.

Los primeros escollos parecían supe-rados, pero “vienen los llamados seis mi-nutos de terror. Silencio total. El paracaí-das se abre, enseguida suenan aplausos.Luego se anuncia que el radar ha visto lasuperficie marciana. Esta es una etapa crí-tica porque es como si, en un auto a unavelocidad de 240 kilómetros por hora,se aprietan los frenos 120 metros antesde dar contra una pared y se logra dete-nerlo diez metros antes del cemento. Eltiming debe ser perfecto”, indica.

San Martín hizo parte del softwarede guiado y control de la nave que de-termina el momento exacto para abrirel paracaídas, inflar las bolsas de aire yprender los motores retrocohetes. Todoesto debe tener lugar en apenas una frac-ción de segundos.

“Se oye la señal que indica el rebotede la nave sobre suelo marciano. Enton-ces el centro de control explotó en aplau-sos, abrazos y lágrimas”. En plena fiesta,escuchan: ”Perdimos señal”. Esto podíaimplicar que en los siguientes rebotes lanave hubiera caído justo en una roca pun-tiaguda y hubiera sido destrozada. Silen-cio total nuevamente en la sala. “Pasa unminuto, dos, tres, cuatro... hasta que, lue-go de diez minutos, aparece la señal y ahísí, la gran celebración”, recuerda.

E n b u s c a d e l a g u a m a r c i a n a

EXACTAmente 34

Sembrar el mar¿Una solución para el efecto invernadero?

con hierro

Cambio climáticoCambio climáticoCambio climáticoCambio climáticoCambio climático

La fotografía del artículo aparecido enNature es elocuente: un grueso mástilde madera, un hombre al timón de rue-da y una flameante bandera estadouni-dense. Atrás, una estela roja zigzagueasobre la superficie del mar azul. El hom-bre al timón es Russ George, un consul-tor de negocios y fundador de Planktos,una organización no gubernamental conbase en California. La nave es una anti-gua embarcación de cien años que Russle pidió prestada a su amigo y estrella delrock canadiense Neil Young, para pro-bar su teoría.Después de navegar hastalas Islas Hawaii, George y su tripulaciónvertieron en el mar un líquido rojo oscuro.Pocos días más tarde, y como respuesta atan generoso abono de mineral de hierrodisuelto, este improvisado jardín oceánicoentregó una repentina floración defitoplancton.

Varios meses después de aparecida lanota, la propuesta de asociaciones comoPlanktos Foundation y Green Sea Venture,ésta en Virginia, sigue aún en vigencia.

Es importante recordar que, a simili-tud de los prados terrestres, el planctonvegetal marino capta la energía solar paratransformar –a través de pigmentos comola clorofila– compuestos inorgánicos en

por Adriana Vescovo*[email protected]

materia viva. La producción primaria delas aguas marinas dependerá entonces detres factores fundamentales: la luz, lospigmentos que permiten absorber la ener-gía lumínica y las sustancias nutritivascomo el fósforo, el nitrógeno y el hierro.

En teoría, la propuesta no parece com-plicada: fertilizar los océanos con sulfatode hierro conduciría a un aumento del vo-lumen de fitoplancton que, gracias a lafotosíntesis, absorbería gran parte del ex-ceso de dióxido de carbono, principal cau-sante del calentamiento global. Una suer-te de antipirético que permitiría bajarle latemperatura al planeta mediante la sim-ple multiplicación de un proceso natural.¿Por qué no cobrar por el aporte de tanbrillante solución?

Pero un amplio espectro de profesio-nales y científicos coinciden en que, en lapráctica, el asunto no es tan sencillo. Des-de el punto de vista económico, el Proto-colo de Kyoto, que define mecanismos deflexibilización para reducir las emisionesde gases de efecto invernadero, no con-templa la capacidad potencial de los océa-nos para secuestrar el dióxido de carbono.En consecuencia, no queda claro, al me-nos por el momento, su posible inclusióncomo metodología que permitiría obte-

Varias organizaciones no gubernamentales de los EE.UU.sostienen que fertilizar los océanos con hierro podría ser la

forma más barata de frenar el aumento del efectoinvernadero. Organismos internacionales, profesionales y

científicos se muestran cautos y alertan sobre los posiblesefectos secundarios. ¿Cuál es la relación entre el hierro y

el sistema climático?

EXACTA mente 35

A l i m e n t a r a l g a s m a r i n a s

¿Cuánto cuesta una tonelada de carbono?

ner créditos de carbono, dentro de la Con-vención Marco de las Naciones Unidassobre Cambio Climático y su Protocolo.Por otra parte, la opinión unánime de loscientíficos es que se trata de un tema com-plejo, que debe ser tratado en forma inter-disciplinaria a fin de evaluar sus consecuen-cias sobre el medio ambiente global.

En 1990, el PanelIntergubernamental deCambio Climático declarócomo oficial la influencia delas actividades humanas en elaumento de la temperaturaglobal.

Sin embargo, y más allá de estas pro-puestas, el buque oceanográficoPolarstern, del Instituto Alfred Wegenerde Alemania, ha finalizado en estos días suoctavo experimento de fertilización enaguas del Océano Atlántico Sur. Es que,desde que John Martin lanzara su hipóte-sis en 1970, el efecto fertilizante del hie-rro en los océanos y su influencia sobre elsistema climático está acaparando cada vezmás la atención de la ciencia.

¿Qué hacer con el carbono excedente?En 1990 y con la participación de casi

cuatrocientos de los científicos más des-tacados del mundo, el Panel Intergu-bernamental de Cambio Climático (IPCC)declaró como oficial y virtualmente ciertala influencia de las actividades humanasen el actual aumento de la temperaturaglobal. Desde entonces, las también aca-loradas discusiones mundiales siguen gi-rando en torno a dos cuestiones básicas:cómo lograr imponer las políticas para limi-tar las emisiones de gases de efecto inverna-

dero y qué hacer con el exceso de dióxidode carbono mientras esto no se logre.

Las soluciones radicales se basan en eluso de tecnologías más limpias. Pero, antela urgencia de resolver el tema, surgieronpropuestas tendientes a capturar los vo-lúmenes de gases excedentes. Las tecno-logías de secuestro son variadas: incluyensu inyección en el fondo del mar, en anti-guos pozos de petróleo o utilizando el pro-ceso natural de absorción de dióxido decarbono a través de la fotosíntesis, me-diante proyectos de forestación oreforestación.

El Protocolo de Kyoto, aún no vigen-te, propone un marco regulatorio para es-tas opciones. “Se proponen tres mecanis-mos para solucionar el problema de lasemisiones. Dos de ellos se aplican a lospaíses del Anexo I, que son los que asu-

mieron la responsabilidad por el comien-zo de la contaminación general de la at-mósfera, al inicio de la Era Industrial”, ex-plica el doctor Osvaldo Canziani, Co–Pre-sidente de Grupo de Trabajo II del IPCC,uno de los tres grupos de expertos del Pa-nel, que se ocupa de la vulnerabilidad, im-pactos y adaptación al cambio climático.Para evitar el incremento de la concentra-ción de gases de efecto invernadero en laatmósfera, un país del Anexo I puede re-ducir sus emisiones y negociar con otropaís que no pueda lograr reducción algunay contamine más que lo permitido en losniveles de referencia –mantener sus emi-siones cinco por ciento por debajo de lasregistradas en 1990–.

Ya sea dentro o fuera delmarco del Protocolo,científicos y técnicos buscanmás espacios donde almacenarel dióxido de carbonosobrante.

La tercera posibilidad es aplicable a lospaíses no Anexo I –países en desarrollo–.Ellos pueden originar proyectos mediantelos cuales se comprometen a reducir susemisiones en beneficio de un país Anexo I,y éste financia proyectos de desarrollopara beneficio del país oferente. Es el de-nominado “Mecanismo de DesarrolloLimpio” (MDL).

“La Conferencia de las Partes deMilán, a fines de 2003, incluyó en el MDLel uso de bosques implantados como re-curso para secuestrar carbono mediantefotosíntesis”, prosigue Canziani. Estos tresmecanismos no logran estabilizar la con-centración de gases de efecto invernade-ro. Por ello, la importancia relativa de otrosmétodos de secuestro de dióxido de car-bono. “La digestión de este gas por algasunicelulares sería un mecanismo adicio-nal, aunque no se lo incluye en el Protoco-

Partiendo de una situación de base dife-

renciada por responsabilidades y escena-

rios particulares, Kyoto reconoció ciertos

volúmenes de emisión permitida a un gru-

po determinado de países. Así, la negocia-

ción de emisiones permite a una parte ex-

ceder el volumen de emisiones asignado,

comprando lo que otra parte redujo por

debajo de su propia asignación. Pero, ¿dón-

de funciona el mercado de carbono? ¿cómo

se forma el precio de este nuevo commodity

postmoderno? Juan Rodrigo Walsh, que

actualmente se desempeña como consul-

tor en esta actividad, responde: “El merca-

do mundial del carbono es aún incipiente”.

Walsh, conocido por su trayectoria en la

Fundación Ambiente y Recursos Natura-

les (FARN), explica que “los participantes

de estas transacciones son empresas, or-

ganizaciones, países, bloques de naciones.

El precio del carbono –afirma– ha surgido

de negociaciones en las que participaron,

por ejemplo, el gobierno holandés, el Ban-

co Mundial, el mercado del Reino Unido, y

el mercado europeo, con valores que han

fluctuado entre 2,5 y 3 dólares la tonelada”.

EXACTAmente 36

Cambio climáticoCambio climáticoCambio climáticoCambio climáticoCambio climático

Fertilización natural en

el Océano Atlántico Sur

lo, que define la medición normalizada ycertificada del secuestro, para poder lle-var una contabilidad precisa y compara-ble”, detalla el investigador.

Pero mientras las soluciones drásticasestán lejos de llevarse a la práctica y Kyotocontinúa a la espera de la firma de EE.UU.,Rusia y Australia, los desórdenesclimáticos siguen provocando estragoseconómicos, sociales y ambientales deenormes magnitudes. Y la cuestión se vuel-ve cada día más apremiante: ¿qué hacercon el dióxido de carbono excedente?

Ya sea dentro o fuera del marco del

men CO2 disuelto para desarrollarse. Lafertilización con hierro provoca el incre-mento del volumen de fitoplancton, lo quellevaría a un aumento en el consumo bio-lógico de CO2. El déficit de este gas, ocu-rrido en las capas más superficiales delocéano durante la floración provocada porla fertilización, sería reabastecido con CO2

atmosférico. Al absorber el CO2, las algascumplirían un papel similar al de los bos-ques en el ámbito terrestre, secuestrandocarbono (ver EXACTAmente N° 27).

Así, apoyadas en el efecto fertilizadornatural que el hierro de los continentescumple en los océanos, estas ONGs insis-ten con su idea lineal. Sin embargo, en lacomprensión del mundo natural predo-minan los círculos y no las líneas. Y al fin,la cuestión es si el CO2, una vez que hasido removido de la atmósfera y hundidoen el océano, permanece o no en él.

Buscando la respuesta en el marA estas horas el Polarstern, el buque

de investigación oceanográfico del Insti-tuto Alfred Wegener (AWI) para la In-vestigación Polar y Marina de Alemaniaestará de regreso en Ciudad del Cabo.Considerado el laboratorio flotante mássofisticado del planeta, el Estrella Polarpartió de esa misma ciudad el 21 de enerode este año con 96 personas a bordo, delos cuales 53 corresponden a personal de

“ Como teoría es excelente, pero en la

práctica podría ser bastante riesgoso al

provocar un desequilibrio en el

ecosistema. Es necesario hacer una eva-

luación junto con expertos de otras dis-

ciplinas”, afirma con entusiasmo Diego

Gaiero, doctor en geología e investiga-

dor del Conicet en la Facultad de Cien-

cias Exactas, Físicas y Naturales de la

Universidad de Córdoba. Pero consul-

tado sobre la importancia del tema, no

duda en exclamar: “¡Es muy interesan-

te!” Y sabe por qué lo dice: ha obtenido

un subsidio del Instituto Inter America-

no para la Investigación del Cambio

Climático (IAI, por sus siglas en inglés)

para desarrollar un trabajo conjunto con

investigadores de los EE.UU. y Brasil,

cuyo objetivo es averiguar el potencial

de la fertilización con hierro y su impacto

sobre el clima. Gaiero recalca aún más la

vigencia del tema recordando la frase de

John Martin: “Denme un tanque de hie-

rro y les devolveré una era glacial”, con

la que el oceanógrafo estadounidense

resumió dramáticamente el impacto que

este mineral podría significar en el siste-

ma climático.

Protocolo, científicos y técnicosbuscan más espacios donde alma-cenar el dióxido de carbono sobran-te. Y los mares y océanos constituyenuna frontera disponible. Es en este es-cenario acuciante que organizacionescomo Planktos Foundation y GreenVenture creen encontrar un merca-do donde vender su propuesta defertilización.

Una idea con base científicaAunque la idea puede resultar

extravagante aun para el más hábiljardinero terrestre, la teoría sobrela que se apoya no es nueva. El pri-

mero en insinuar el posible nexo entre elhierro y el fitoplancton marino fue eloceanógrafo John Martin, en 1970. Éstehabía observado que ciertas regiones delocéano, como las aguas ubicadas al Nortede la Antártida, entre América y África,eran particularmente ricas en nutrientescomo nitratos y fosfatos. Sin embargo,contenían poco hierro y, justamente, es-casa riqueza de fitoplancton. Así, Martinsugirió que el hierro podía ser el factorlimitante del crecimiento de fitoplancton,al menos en algunas porciones del océano.

Las algas planctónicasconsumen CO2 disuelto paradesarrollarse. La fertilizacióncon hierro provoca elincremento del volumen defitoplancton, lo queconllevaría a un aumento enel consumo biológico de CO2.

El razonamiento lineal sobre el que sebasan las propuestas de fertilización arti-ficial de los mares como método paracombatir el incremento del efecto inver-nadero natural suena aparentemente sen-cillo. El dióxido de carbono (CO2) es elprincipal gas de efecto invernadero y suvertiginoso aumento es responsable delascenso del promedio de las temperaturasterrestres. Las algas planctónicas consu-

Un barco oceanográfico efectuando la siembra dehierro con el objeto de estimular el crecimiento delfitoplancton. Al mismo tiempo, una sonda submarinaregistra los datos de la zona y se instalan boyas seña-lizadoras para posteriores análisis comparativos.

EXACTA mente 37

investigación perteneciente a siete paíseseuropeos y a Sudáfrica.

Frente al requerimiento de EXAC-TAmente, Ingrid Zondervan, de la Ofici-na de Prensa y Relaciones Públicas delAWI, envió la serie de informes semanalesproducidos por el profesor VíctorSmetacek, jefe de la expedición. “El obje-tivo de este experimento –escribeSmetacek en su informe del 25 de enero–es estudiar el crecimiento y evolución deuna floración de fitoplancton que será in-ducida por fertilización de una porción delocéano de algunas decenas de kilómetrosde diámetro, con algunas decenas de to-neladas de sulfato de hierro”.

Pese a la gran difusión que ha logradocaptar esta expedición, no se trata de laprimera. Será el octavo Experimento Eu-ropeo de Fertilización con Hierro (EIFEX,por su sigla en inglés) de una serie de otrossimilares. Pero en campañas anteriores, elPolarstern nunca permaneció en el lugar eltiempo suficiente para observar la evolucióndel proceso. Esta vez será diferente: des-de helicópteros y usando un sistema demedición laser, los científicos seguirán elcrecimiento de las algas y las interaccionesbiológicas en el sector fertilizado.

El fitoplancton reaccionóinmediatamente aumentandola eficiencia de su máquinafotosintética, como si hubiesenrealizado un “cambio en lamarcha del auto”.

Jardinería oceánica“Diez semanas –explica Smetacek–

deberán ser suficientes para observar quésucede con las algas y con el carbono queellas incorporan. Si son consumidas por lafauna marina, serán metabolizadas, y laparte más importante del carbono serátransferida a la atmósfera a través de la res-piración y sus deposiciones”. Y continúa: “Sipor el contrario, las algas mueren despuésde la floración y se hunden en el fondo delocéano, entonces el carbono será captura-do de la atmósfera definitivamente”.

Luego de varias fertilizaciones, la re-acción del fitoplancton se hace evidente.“Nuestra floración –describe Smetacek,con un tono de esmerado jardinero– hacrecido lo suficiente como para cambiarel color del agua, de azul claro a turquesa.El fitoplancton reaccionó aumentando laeficiencia de su máquina fotosintética”.

Quizá lo más sorprendente es que,para realizar esta experiencia, utilizaron “elmismo polvo de sulfato de hierro que seusa para mejorar el césped y que se vendeen los negocios de artículos de jardineríacon un costo de unos pocos euros portonelada”.

PerspectivasEs probable que este dato sirva para

confirmar la fertilización de los océanoscon hierro es, efectivamente, el métodomás barato para frenar el incremento delefecto invernadero.

Aunque en este campo todavía faltamucho por confirmar, se estima que lasalgas microscópicas son responsables dela mitad de toda la absorción biológica delCO2, y que este método sería entre 10 y100 veces más barato que la forestación.

Por otra parte, en una entrevista reali-zada al secretario ejecutivo de la Comi-sión Oceanográfica Internacional (COI),Patricio Bernal, declaró que los científicosestiman que enriqueciendo “la totalidaddel océano austral con hierro, sólo se con-seguiría disminuir entre un 20 y un 30 porciento el índice del CO2 en la atmósfera alo largo de un siglo, acarreando dañosecológicos considerables”.

En tal sentido, Nazareno CastilloMarín, licenciado en ciencias biológicas yactual Coordinador de la Secretaría Per-manente de la Oficina Argentina del Me-canismo para un Desarrollo Limpio(OAMDL) confiesa que del análisis de losdocumentos respectivos no queda claro siproyectos como éstos podrían ser inclui-dos o no en el MDL, ya que, al menoshasta el momento, la decisión que regla-menta su funcionamiento se restringe ahablar de proyectos que reducen emisio-nes o secuestran CO2 atmosférico en elsector del uso de la tierra. “De cualquiermanera, deberían cumplir con una seriede requisitos como no tener fugas ni im-pactos negativos sobre el ambiente, entreotros”, agrega Castillo, que cursa el doc-torado en el Departamento de Cienciasde la Atmósfera de la Facultad de Cien-cias Exactas y Naturales de la UBA.

Mientras tanto, no parece haber mar-cos legales suficientes para controlar losexperimentos de fertilización con hierroen los océanos.

Pero más allá de las propuestas de laONGs, no cabe duda de que los estudiossobre los efectos fertilizantes naturales delhierro en los océanos y su impacto sobreel sistema climático, mantienen la aten-ción de la comunidad científica.

Antes reino exclusivo de los investiga-dores de las ciencias de la atmósfera, hoyel clima ha invadido las más disímiles ra-mas del saber. Millones de horas en las vi-das de miles de científicos que intentancomprender la compleja y seductora ma-quinaria terrestre. ■

A l i m e n t a r a l g a s m a r i n a s

* Profesora de geografía, especializada en problemáticasambientales. Realizó el curso de Introducción a la Divulga-ción Científica FCEyN 2003.

EXACTAmente 38

AstronomíaAstronomíaAstronomíaAstronomíaAstronomía

Astrofísica numérica

El universo

Una rama joven de la astronomía –la astrofísica numérica–permite recrear la realidad de las galaxias e incluso el

aspecto del universo mismo. Con herramientas informáticasde novísima tecnología, científicos del Instituto de

Astronomía y Física del Espacio ya logran modelar galaxiasy especular acerca de su pasado y su futuro.

por Verónica [email protected]

Hace aproximadamente catorce mil mi-llones de años hubo una gran explosión(big bang), ese fue el acontecimiento queinició nuestro universo. Antes, materia yenergía, y el espacio que llenan, estabandensamente concentrados en un volumenmuy pequeño.

Cuando ese densísimo punto cósmi-co explotó, una colosal nube de gas lo cu-brió todo con una homogeneidad casi irre-prochable. Lo que existía, entonces, for-maba parte de una especie de bizcochue-lo apenas imperfecto, con ínfimos gru-mos, que levaba lentamente creando losconfines del universo. A medida que tiem-po y espacio crecían parejos en la inmen-sidad de la noche cósmica, las partículasprimordiales comenzaron a acercarse tí-midamente. Las nimias irregularidades queinterrumpían la homogeneidad del bizco-cho fueron aumentando en densidad ydieron lugar, poco a poco, a pequeñas es-tructuras que a su vez se agregarían entreellas para formar estructuras mayores: asínacieron las bellas galaxias que hoy pue-blan el cosmos.

Compuestas de gas, polvo, miles demillones de estrellas y muchísima materiaoscura, las galaxias no son cuerpos rígi-dos, sino siluetas fluidas que suelen estaragrupadas en cúmulos. Pero las variadas

formas que adquieren se mantienen úni-camente durante algunas imágenes de lapelícula cósmica, luego desaparecen y amenudo se regeneran debido a los habi-tuales choques que sufren.

La gama de interacciones posibles en-tre estas gigantes damas del espacio es pro-fusa, no se limita al tipo de fusiones quehace crecer la empresa en la que cada unase ha embarcado. Puede suceder que sim-plemente se rocen en sus vagabundeoscósmicos, y esa extrema cercanía que en-tre los humanos puede elevar la tempera-tura corporal o ruborizar la tez, en ellastambién tiene sus consecuencias. El he-cho de haber pasado muy cerca puedemodificar sus propiedades.

Si nunca vimos cambiar de modo sig-nificativo la forma de una galaxia, es sim-plemente porque se necesita mucho tiem-po para que suceda. Por ejemplo la VíaLáctea –una espiral con más de 200 milmillones de estrellas de todo tipo– da ungiro completo sobre sí misma cada dos-cientos cincuenta millones de años. Si ace-leráramos este movimiento, la veríamoscomo la entidad dinámica que es, parecidaen cierto modo a un organismo multice-lular. Cualquier imagen astronómica deuna galaxia no es más que una “instantá-nea” de una fase de su evolución.

computadoraen la

EXACTA mente 39

M o d e l a n d o g a l a x i a s

Las imágenes obtenidas mediante te-lescopios y radiotelescopios sólo dan cuen-ta de un momento de la añosa existenciade estas estructuras, un instante que, ade-más, sucedió mucho antes del tiempo pre-sente en el que las miramos. Sumergirseen el espacio es también adentrarse en eltiempo. Los mensajes de los astros –luzvisible u otras frecuencias electromagné-ticas– que recibimos en la Tierra llegandespués de haber viajado inmensos tra-yectos (miles de años luz). Por lo tanto,cuando logramos “ver” algo, eso que ve-mos seguramente ya ha cambiado.

Pero ¿habrá alguna forma de conocerlas peripecias por las que han pasado estasgigantas que pavonean sus cuerpos estre-llados por el espacio? ¿Es factible conje-turar cuál será la evolución de su estructu-ra? La respuesta es afirmativa. La astro-nomía moderna ya cuenta con las técni-cas adecuadas para reconstruir la historiadel universo: la astrofísica numérica –oastrofísica computacional, o cosmologíanumérica– es la encargada de brindar losmétodos necesarios para hacer apareceren escena esa danza de fuegos artificialesque destellan en la oscuridad del cosmos.

El cosmos en númerosAl igual que los videojuegos que re-

producen diferentes escenarios y perso-najes vibrando al ritmo de algún guión, laastronomía se sirve en la actualidad deherramientas informáticas para crear rea-lidades virtuales que tienen como prota-gonistas a las estrellas, el gas y la materiaoscura. Mediante refinadísimos cálculosnuméricos y con el adecuado podercomputacional para realizarlos, se pueden

lograr simulaciones de diferentes regionesdel cosmos.

Los astrónomos que se dedican a crearestos espacios artificiales ya no miran tan-to el cielo como el monitor de suscomputadoras para saber qué pasa allíafuera. Quienes trabajan en esta área dela astrofísica pasan la mayor parte de susjornadas escribiendo innumerables líneasde programación que les permitan mode-lar cada una de las secuencias cósmicasque desean escudriñar.

“Para hacer las simulaciones hay queasumir un modelo cosmológico, las condi-ciones iniciales y luego establecer cuálesson los procesos físicos que van a dominarla evolución de la materia en el universo”,introduce Patricia Tissera, doctora en as-tronomía e investigadora del Instituto deAstronomía y Física del Espacio (IAFE,Conicet-UBA). En particular, lo que es-tudia Tissera junto a su equipo de investi-gación es la formación y evolución degalaxias.

Los algoritmos –instrucciones mate-máticas– que utilizan son como el guióndel film, mientras que la teoría y los resul-tados observacionales (las diferentes “fo-tografías” que se han tomado de lasgalaxias) son los hitos de la historia que losmétodos numéricos intentan recrear. Asíarmado el argumento, se corre el progra-ma, y el universo y sus galaxias (las delmodelo computacional) empiezan a evo-lucionar.

El modelo cosmológico asumido es elque va desde la casi homogeneidad inicialhacia una creciente heterogeneidad de es-tructuras cada vez mayores. “El universose está expandiendo, pero hay zonas don-

EXACTAmente 40

AstronomíaAstronomíaAstronomíaAstronomíaAstronomía

de se producen fluctuaciones, que soncomo pequeñas semillas de potencial queatraen más materia y van creciendo has-ta que en un momento la fuerza de grave-dad contrarresta los efectos de la expan-sión –describe la investigadora–. Enton-ces, esas pequeñas estructuras iniciales quetienen mayor contraste de densidadcolapsan y ahí comienza a formarse unagalaxia”. Así empieza la saga (de acuerdocon el modelo teórico más aceptado ac-tualmente en cosmología). Luego, la des-treza de los algoritmos y de las simulacio-nes que ellos pueden representar serviránpara tratar de entender qué pasó despuésdel estallido que dio inicio al universo.

Antes de aventurarse en la realizaciónde una simulación cosmológica, hay queasegurarse de que lo que se “filmará” serálo más parecido posible a aquello que po-dríamos ver si estuviéramos en el lugar delacontecimiento. Para lograr eso, primerose reproduce lo que ya se conoce de ma-nera certera sobre el hecho en cuestión.Con este fin, los astrónomos simulan si-tuaciones ya observadas (una galaxia enalguna etapa de su evolución). Si las simu-laciones dan como resultado un objeto conpropiedades similares al observado, estosignifica que las hipótesis asumidas son

probables y que el programa diseñado esaceptable. Una vez que se ha pasado estaprimera prueba, se puede seguir avanzan-do cautelosamente sobre el territorio vir-tual en el que se proyectarán aquellos fe-nómenos a los que no se puede acceder enforma directa.

La imagen registrada a fines de febre-ro de la galaxia IR1916 –la más lejana ja-más identificada, a 13.000 millones de añosluz de la Tierra–, por ejemplo, podría fun-cionar como un “fotograma” si se quisie-ran reproducir los avatares por los que hapasado esta galaxia después del momentoprimigenio en el que se la ha podido obser-var desde la Tierra.

“Las simulaciones permiten recons-truir la película. Pero después hay quecomprobar cuán realista resultó. Puedehaber una imagen (obtenida por métodosobservacionales) que me ayuda a mejo-rarla. Y al revés, la película puede permitirhacer predicciones sobre una fotografíaque todavía nadie sacó”, ejemplifica me-tafóricamente la astrónoma.

Realidad virtualDe la misma forma en que en un juego

de realidad virtual un maniquí es seccio-nado para que un código de programa-

ción administre cada una de sus expresio-nes y lo asemeje a un espécimen real, lassimulaciones cosmológicas se construyensobre la animación minuciosa de peque-ñas fracciones de universo.

El grupo de Tissera toma una porcióndel universo, y la encaja en un cubo quepodría llegar a tener hasta 10 millones deparsecs de lado (la luz tarda 3,3 años enrecorrer un parsec). A su vez subdivide elcubo gigante en un millón de cubos máspequeños, cortando el mayor en cien ta-jadas a lo ancho, cien a lo largo y cien a loalto (100 x 100 x 100 = 1.000.000). La por-ción de universo que quedó en cada celda latransforman en una unidad de laboratorioque llaman “partícula” a la que le asocian lainformación para estudiar su evolución.

“Cada partícula contiene toda la in-formación física necesaria para desarro-llar el modelo deseado: la masa, la densi-dad, la temperatura, la presión, la velocidad,la posición, el tipo de material que contiene(materia oscura, gas o estrellas) y todas lasvariables que sean necesarias de acuerdo alfenómeno que se quiera estudiar”, agregaCecilia Scannapieco, licenciada en física dela Facultad de Ciencias Exactas y Natura-les (FCEyN) de la UBA e integrante delequipo de investigación de Tissera.

Dividir para comprender: el cosmos visto a través de las simulaciones

■ La porción del universo con la que tra-baja el equipo de Tissera está fraccionadaen un millón de celdas a través de unagrilla cúbica.

■ Cada celda encierra una porción de uni-verso un millón de veces más chico que elanterior. Aún así contiene miles de estrellasy polvo interestelar en su interior.

■ El contenido de cada celda es sintetizadoen una unidad de laboratorio llamada partí-cula a la que se le asocian las característicasfísicas de la materia que representa.

EXACTA mente 41

M o d e l a n d o g a l a x i a s

Con las diferentes ecuaciones ensam-bladas en el programa, se puede seguir elmovimiento y el cambio de propiedadesen cada una de las partículas estudiadas alo largo del tiempo. Como cada galaxia estácompuesta por varios miles de estas partí-culas, los creadores de estos universosvirtuales deben juntar la información dis-persa en estos compartimentos para po-der erigir sus criaturas galácticas a partirde los datos obtenidos y de esa maneraobservarlas en acción.

Trabajando en paraleloEl millón de partículas con el que tra-

baja actualmente Tissera parece una enor-midad comparado con las apenas cien uni-dades que conformaban las simulacioneshace un par de décadas. Pero, sin embar-go, es una cantidad todavía escasa en rela-ción a los varios millones de partículas delas simulaciones que se realizan en centrosespecializados que cuentan con más re-cursos económicos.

La cantidad de partículas con las quese trabaja está dada por el poder de pro-cesamiento del que se disponga, porquecada una de ellas debe evolucionar por símisma pero además debe interactuar concada una de las otras partículas del siste-ma(999.999, en el caso de Tissera). Pararealizar este tipo de cálculos ciclópeos esnecesario desarrollar la programación enparalelo. Una computadora sola, por po-tente que sea, realiza sus cálculos en serie,uno a la vez, y por rápido que los haga, elresultado nunca podrá emular lainteracción entre las partículas: ellasinteractúan al mismo tiempo, todas a lavez, o sea, en paralelo.

Una manera de resolver este proble-ma es concebir a las computadoras nocomo ejemplares individuales sino comopartes de una única supercomputadora:esto es lo que se llama en la jerga informá-tica “paralelización”.

En este momento, Tissera cuenta conun cluster (grupo) de ocho procesadores

en el IAFE y tiene acceso a otro de cua-renta en el Instituto Max Planck de As-trofísica (Garching, Alemania) en don-de el grupo trabaja junto a Simon Whitey Volker Springel (ver “Programas este-lares”).

La clave de la paralelización está en laforma de repartir recursos y trabajo demanera inteligente: se trata de compati-bilizar los diferentes procesadores comosi fueran componentes de una única má-quina. Pero el resultado es mucho más quela suma de sus partes. Esta nueva criaturagoza de los beneficios de una arquitecturadinámica, que le permite adecuar su con-figuración a las necesidades y posibilida-des del momento, para ganar en velocidady eficiencia.

La paralelización implica nuevos de-safíos a la hora de programar, ya que nose trata sólo de ingresar las indicacionesprecisas para que la computadora reali-ce los cálculos deseados, sino que ade-más es necesario programar la forma derealizar el trabajo en equipo. “Cuandose trabaja en paralelo, no sólo hay queindicar qué ecuaciones utilizar y cómointegrarlas numéricamente, sino queademás se deben dar las instruccionespara organizar el tráfico de informaciónentre los procesadores de manera quetrabajen en forma pareja, entre otras co-sas, para que no haya mucha pérdida detiempo de comunicación entre pro-cesador y procesador”, detalla la astró-noma.

Estos programas que hacen trabajarmancomunadamente a diferentes com-putadoras en pos de un objetivo comúnson una de las novedades que se vienenanunciando hace años en el mundo tech yque, parece, están revolucionando el mun-do de la información. Por eso Tissera tienemuy claro que toda la tecnología de pro-gramación que están desarrollando en as-tronomía, más tarde o más temprano, serábeneficiosa para una comunidad mucho másamplia que la astronómica. ■

El grupo con el que trabaja Tissera en elIAFE junto a científicos de la UniversidadNacional de Córdoba desarrolló un mo-delo numérico para estudiar el enrique-cimiento químico del universo.

�Para eso, lo que estamos haciendode nuevo es agregar elementos. La mayo-ría de las simulaciones incluyen grave-dad, calentamiento, enfriamiento y forma-ción estelar, pero no tienen en cuenta endetalle la evolución química y la eyecciónde energía al medio interestelar�, comen-ta Scannapieco.

Cuando las estrellas mueren, explo-tan, y al explotar eyectan elementos quí-micos y energía. �Las dos cosas afectan elmedio, lo enriquecen químicamente yademás liberan energía, y eso producemovimiento de masa y calentamiento delgas�, describe Tissera. El programa desa-rrollado sirve para estudiar cómo se pro-ducen y eyectan los materiales químicosde las estrellas al medio interestelar ycómo aparecen los elementos más pesa-dos en el universo. En un principio, elprograma estaba escrito para trabajar enun procesador. Pero como la tendenciaes trabajar con muchos procesadores enparalelo para poder aumentar la resolu-ción numérica (además de que es máseconómico), los científicos argentinosoptaron por aggiornar el programa. Pararealizar este cambio, Tissera se puso encontacto con Simon White y VolkerSpringel, del Instituto Max Plack de Astro-física (MPA).

Springel fue quien escribió GADGET,un programa para realizar simulacionescosmológicas �en paralelo� y que se dis-tribuye como software libre (verEXACTAmente Nº 27, 2003), lo que posi-bilita que cada usuario pueda hacerle lasmodificaciones que quiera.

Los científicos del MPA estaban parti-cularmente interesados en el programadesarrollado en Argentina porque incluíalos procesos físicos relacionados con laevolución estelar, que influye en la trans-formación de las galaxias. Por eso los gru-pos de los dos países comenzaron a tra-bajar juntos y acoplaron el programa ar-gentino al alemán. En este momento, sehallan embarcados en desarrollar el mo-delado de los efectos de las explosionesde supernovas.

Programas estelares

EXACTAmente 42

MatemáticaMatemáticaMatemáticaMatemáticaMatemática

Algebra estiloKpor Pablo Coll*

Una teoría para las curvas raras

Un científico argentino demostró una importante conjetura matemática, que es elresultado de la K-teoría, una rama del álgebra que permite estudiar, por ejemplo,las infinitas configuraciones de distribuidores de autopistas y otras curvas raras.

Centro Internacional de Física Teórica deTrieste: el doctor Guillermo Cortiñas aca-ba de terminar la exposición de su demos-tración de la conjetura KABI. Hay satis-facción general en la sala. Uno de los másentusiasmados es el doctor MariuszWodzicki, una autoridad en el tema. Elmismo Wodzicki, que había encontradouna falla en otra demostración de la con-jetura casi veinte años atrás, toma la tiza yagrega comentarios. La demostración deCortiñas -que es profesor del Departa-mento de Matemática de Exactas- com-bina resultados del mismo Wodzicki conlos de otros prestigiosos matemáticoscomo Andrei Suslin y Daniel Quillen, esteúltimo, ganador de la medalla Fields, pre-mio cumbre a las obras matemáticas, que

no fueron beneficiadas por la generosidadde Alfred Nobel.

Algunos de los objetos deestudio de los matemáticosson, por ejemplo, los espacios.

No es raro ver que algunos dicciona-rios de la lengua definan la matemáticacomo la ciencia que estudia los números ylas cantidades. También suele ocurrir que,en una reunión de amigos, el matemáticosea señalado para hacer las cuentas de losgastos de las pizzas. Todo esto parte deuna visión presente en el imaginario colec-tivo que asocia a los matemáticos con lascuentas. Pero la realidad es que la mayoríade los matemáticos profesionales no son

más hábiles para las cuentas que una per-sona cualquiera, ya que, en particular, noles interesa andar haciendo cuentas en elsentido en que las entiende la mayoría delos mortales.

¿Qué hacen entonces los matemáti-cos? Algunos de sus objetos de estudioson los espacios. Cualquier persona conuna mínima formación es capaz de en-contrar, por ejemplo, la ciudad italiana deTermoli en un mapa sabiendo que estáubicada a 42 grados latitud norte y 12 gra-dos longitud este. Ese mapa puede versecomo un espacio de dos dimensiones: lati-tud y longitud. Dando valores precisos deambas, es posible identificar cualquier lu-gar del mapa. En cambio, una ruta puedepensarse como un espacio de una sola di-

EXACTA mente 43

C a l c u l a n d o e s p a c i o s o r i g i n a l e s

Centro de Física Teórica de Trieste

mensión. Con una sola coordenada, comoel kilometraje, es posible indicar cualquierpunto de la ruta, por ejemplo el puentesobre el Río Equis está en el kilómetro 87,6de la ruta I Griega.

Espacios carreteros y puntos singulares

Los espacios pueden tener forma derecta o de plano, pero también puedentener formas más raras, por ejemplo, for-ma de ocho, de nudo, de pretzel, de flor detres o de cuatro pétalos. La matemática,en ocasiones, los estudia desde la perspec-tiva de la topología, una rama de la geo-metría a la que no le interesan las medidaso las formas, sino ciertas característicasesenciales de los objetos que permiten cla-sificarlos. Estas características se denomi-nan invariantes ya que no varían frente aciertas transformaciones.

Según la visión de la topología, la ma-yoría de los autódromos del mundo soniguales al famoso «óvalo» de Indianápolis.De esta clase de autódromos debemosexcluir a El Zonda, en San Juan, ya quetiene un punto en que la pista pasa porencima de sí misma. Las transformacio-nes que mencionamos podrían pensarsecomo las que sufrirían las pistas si estuvie-ran dibujadas en una remera con una telasuficientemente elástica, de manera queun talle único se ajustara perfectamente acualquier cuerpo.

Podría ocurrir que, calzada laremera, en el luchador desumo veamos el autódromo deMonza y en el faquir, el deNürburgring.

Un obeso luchador de sumo y un es-quelético faquir podrían usar la misma re-mera con el trazado de la pista deIndianápolis. Como la panza de ningunode ellos es una tabla perfectamente plana,el dibujo de la pista va a sufrir deforma-ciones una vez que se la calcen, pero siem-pre van a conservar la característica de ser

cual la pista se cruza sobre sí misma. Esepunto, de características especiales, se sue-le llamar punto singular de esa curva o es-pacio. La cantidad y el tipo de puntos sin-gulares son invariantes frente a las trans-formaciones de la “remera estirada”. Lospuntos no aparecen o desaparecen, sólo seacercan o alejan según sea el talle del queluzca la remera. Si la remera tiene sietefallas en su tela, estas siete fallas van a per-manecer siempre ahí sobre la superficie.

La idea es lograr clasificar losdistintos tipos de curvasestudiando estos invariantesque son los grupos asociados.

El trabajo de Cortiñas busca perfec-cionar herramientas para clasificar en cla-ses los distintos espacios – o “autódro-mos”– según la cantidad y los tipos depuntos singulares que tengan. No es lomismo un autódromo donde la pista pasauna vez por sobre sí misma, que otro don-de la pista pasa dos veces por encima de sí.El estudio de los invariantes de objetos ma-temáticos permite conocer en profundi-dad esos objetos con la esperanza de de-ducir nuevas propiedades y clasificarlosen familias.

De la Co a la K

Para estudiar los espacios, Cortiñasdebe decidir con qué invariantes va a tra-bajar. Esta decisión puede ser tomada deinnumerables maneras. La disciplina queestudia estas decisiones se denomina Co-Homología y de cada forma de asociarinvariantes a un espacio resulta una nuevaCo-Homología. La elegida por Cortiñasse denomina K-teoría y asocia a cada es-pacio un conjunto infinito de grupos. Fuepropuesta en la década del sesenta porAlexander Grothendieck, otro premiadocon la Medalla Fields.

“Los grupos –afirma Cortiñas– pue-den pensarse como una generalización delconcepto de número. La idea es lograr cla-sificar los distintos tipos de curvas estu-

El Centro Internacional de Física Teórica

de Trieste (ICTP) fue fundado por el pre-

mio Nobel paquistaní Abdus Salam con

el objeto de fomentar la investigación y el

desarrollo en los países cuyos gobiernos

no destinan suficiente presupuesto a es-

tos temas. El Centro, subvencionado prin-

cipalmente por la UNESCO y el gobierno

italiano, tiene una agenda permanente de

conferencias y escuelas en temas de físi-

ca, matemática y computación. También

otorga subsidios para que científicos de

todo el mundo puedan pasar algunos

meses todos los años trabajando en con-

diciones ideales que no tienen en sus

países de origen. En estas circunstancias,

el profesor Cortiñas comparte sus estadías

en el ICTP con un matemático de Lesotho

o una matemática tailandesa.

Salam, además de ser un físico de pri-

mer nivel, fue un infatigable luchador por

mejorar las condiciones en las que traba-

jan los científicos de los países pobres.

Dueño de una personalidad carismática,

viajando incansablemente se entrevistó

con decenas de jefes de estado en su bús-

queda por cambiar la visión de los gober-

nantes sobre el papel de la ciencia en el

progreso de sus países.

un trazado cerrado, sin cruces. Podría ocu-rrir que, calzada la remera, en el luchadorde sumo veamos el autódromo de Monzay en el faquir, el de Nürburgring. Pero nun-ca podría aparecer el autódromo de ElZonda, porque tiene un punto excepcio-nal, ausente en las pistas de Indianápolis,Monza y Nürburgring.

Por el contrario, si tengo una remeracon el trazado de El Zonda, por más que laestire, siempre va a tener ese punto en el

EXACTAmente 44

MatemáticaMatemáticaMatemáticaMatemáticaMatemática

diando estos invariantes que son los gru-pos asociados”. Y agrega: “Hacemos estocon la esperanza de que las herramien-tas con las que contamos para estudiarlos grupos nos permitan sacar conclusio-nes sobre las curvas que no podrían ha-berse logrado de no haberse realizado di-cha asociación”.

El problema que plantea la conjeturaKABI, que recibe este nombre debido auna contracción de la notación de los gru-pos K*(A,B:I) que intervienen en la demos-tración, es cómo calcular el invariante de untodo a partir de los invariantes de las par-tes, que generalmente son más simples deobtener. Por ejemplo, cómo calcular losinvariantes de un espacio con la forma delcruce de la Avenida General Paz con Ave-

Cuando todos los años se dan a conocer

los premios Nobel, no hay entre ellos ma-

temáticos, salvo años excepcionales, como

el pasado, en el cual el premiado en litera-

tura, el sudafricano Coetzee, lo era. Circu-

lan dos versiones sobre la ausencia de este

premio. Aparentemente, Alfred Nobel no

tenía conciencia clara de la importancia

de la matemática para el desarrollo de la

ciencia aplicada y esta es la razón �oficial�

de la ausencia del Nobel en esta discipli-

na. Pero hay un argumento muy difundi-

do y más sabroso, aunque no por eso ne-

cesariamente cierto. Es que Nobel, que

nunca se casó, desarrolló una aversión a

la comunidad matemática cuando dispu-

tó y perdió una querida con Gosta Mittag-

Leffler, el más eminente matemático sueco

de la época. Eso sí, el hecho de que el

premio de economía se haya creado pos-

teriormente, en 1969, abre la puerta para

que, en un futuro, la Fundación reconoz-

ca el desarrollo de las ciencias de la com-

putación, la estadística y la matemática apli-

cada, y cree el premio ausente.

Pero los matemáticos también tienen

sus premios. En el Congreso Internacional

de Matemática de 1924 se crearon las

Medallas Fields que se entregan cada cua-

tro años. En ocasión de la celebración de

estos monumentales congresos que re-

únen a exponentes de toda la comunidad,

son entregadas a hasta cuatro innovadores

y revolucionarios científicos menores de

40 años. Hasta el año pasado, este premio

era el más prestigioso de la disciplina, pero

en el 2003 se ha entregado por primera

vez un premio anual y sin límite de edad

(las dos críticas más fuertes que se ha-

cían a las Medallas Fields). Este premio,

otorgado por la Academia Noruega de

Ciencias y Letras consiste de 750 mil

euros para reconocer el trabajo sobresa-

liente en la disciplina, y lleva el nombre de

Niels Henrik Abel, el matemático más im-

portante que ha dado el suelo noruego. El

primer premiado fue el francés Jean-Pierre

Serre, que ha desempeñado un rol funda-

mental en el desarrollo de varias ramas de

la matemática.

Nobel, Fields y Abel

* Docente del Departamento de Computación - FCEyN

U n c a m b i o d e i m a g e nU n c a m b i o d e i m a g e n

✖ Charlas sobre cada unade nuestras carreras

La Dirección de OrientaciónVocacional de la Facultad deCiencias Exactas y Naturalesde la UBA organiza todasestas actividades pensadaspara alumnos de los últimosaños de los colegiossecundarios.

Con distintas prácticas, todasellas apuntan a difundir las

carreras de ciencias entrequienes estén próximos a

realizar su elecciónvocacional.

Para más información,los directivos deescuelas, los docentes olos alumnos puedencomunicarse connosotros al 4576-3337 opor correo electrónico [email protected]

✖ Exactas va a la escuela:charlas gratuitas dedivulgación científica ypaneles de investigadoresde la Facultad de Exactasen los colegios

✖ Programa deExperiencias

Didácticas: prácticasen los laboratorios

para alumnossecundarios

✖ Visitas y recorridaspor los laboratoriosde la Facultad

nida Cabildo a partir de los invariantesde un espacio con la forma de una rutasin cruces y de unos espacios con formade puntos sueltos. Usualmente, dadoque las partes pueden tener sectores encomún, el todo no es exactamente lasuma de las partes. La conjetura men-ciona una forma de arreglar este tipo dediferencias, pero desde 1986 nadie ha-bía sido capaz de demostrarla hasta queCortiñas logró hacerlo.

Las ideas del doctor Cortiñas toda-vía tienen mucho que aportar a esta áreade la matemática que relaciona el álge-bra y la geometría con el empeño porcomprender mejor estos extraños ob-jetos matemáticos. ■

EXACTA mente 45

VariedadesVariedadesVariedadesVariedadesVariedades

Que don Isaac Newton haya encontrado la Ley de Gravita-ción Universal justo en el momento en que una manzana gol-peaba su cabeza es tan sólo una leyenda. Pero puestos a analizar-la, encontramos que es una de las más bellas de la historia de laciencia, poseedora de una sustanciosa metáfora que lamenta-blemente suele olvidarse o desconocerse.

En mis cursos de física acostumbro a contar la versión com-pleta, que sigue a continuación. Estaba Newton en sus mozos 24años contemplando la Luna y especulando sobre las razones desu movimiento. En ese preciso instante lo golpea la manzana, yes así que con la sacudida le viene al genio la idea de que el movi-miento lunar y la caída de los cuerpos... son la misma cosa.

La imagen plantea tres cuestiones relevantes. La inmediataes aquella que la leyenda no menciona: la ley gravitacional delcuadrado inverso, cuya revelación habría llegado con elmanzanazo. La segunda tiene que ver con el carácter universalde la cuestión. En general, mis alumnos no se habían percatadode la palabra “universal”, que remata el nombre de la ley. Suimportancia es grande. Por primera vez aparecía una ley físicaaplicable tanto al mundo terrenal como al celeste, a la manzanacomo a la Luna, en franca oposición a las verdades consagradas

hasta la época, y sostenidas afuerza de grillos y hogueras.El universo es uno solo y logobiernan las mismas leyes entodo tiempo y lugar.

La tercera cuestión es laque molesta a mis alumnos.Porque decir que el movi-miento de la Luna y la caídade la manzana son la mismacosa es lo mismo que decir (y

mis alumnos son muy rápidos en sacar conclusiones) que orbitary caer son sinónimos. Ok, les digo, no desesperen, y les propon-go esta serie de experimen-tos mentales, que el mismoNewton realizó. Suponganque subo hasta la terraza demi casa y arrojo horizontal-mente una manzana, ¿quéocurre?, nada extraño, avan-zará y caerá, avanzará y cae-rá, hasta que finalmente en-cuentre el piso y se estrelle.Pero, no contento con el resultado, busco una torre mucho másalta que la terraza de casa y repito el experimento. ¿Qué ocurri-

HUMOR por Daniel Paz

El maestro ciruela cambia de frutaLa manzana de Newton y la unidad del universo

rá? Nada demasiado nuevo, avanzará y caerá, avanzará y caerá, yse estrellará a una mayor distancia que cuando hice la experienciaen mi casa. Si continuamos mentalmente el experimento, no esdifícil predecir que cuanto más alta sea la torre desde donde

arrojamos la manzana máslejos de nuestros pies encon-trará su cruel destino. Acá elexperimento pega un salto.Dijo Newton: “Si yo fueracapaz de subir a una torre losuficientemente alta, y des-de allí arriba, más allá de lasnubes, arrojase horizontal-mente mi manzana. ¿Qué

ocurrirá?, ¡pues nada nuevo!, caerá y avanzará como hizo an-tes, y seguirá cayendo y avanzando, y cayendo, y cayendo.Pero nunca alcanzará la superficie de la Tierra, que obstinada-mente se curva debajo de ella. Claro que para entender el expe-rimento hay que recordar que la Tierra es redonda.

Una vez –fíjense lo que son las cosas– un estudiante mepreguntó con cierta sutileza e ironía: “Profe, si la Luna estácayendo sobre nosotros, qué hacemos perdiendo el tiempo eneste curso de física y verdulería”. Es inevitable, siempre hayuna manzana podrida. ■

EXACTAmente 46

BibliotecaBibliotecaBibliotecaBibliotecaBiblioteca

Jugar con Borges

Jaime PoniachikBuenos Aires, 2003Ediciones De Mente, 94 páginas.

¿A usted le gustan los laberintos, las pa-radojas, las adivinanzas, los acertijosmatemáticos? “En el universo literariode Jorge Luis Borges, los juegos constitu-yen una materia primordial, tal como lo esla filosofía, la historia, los sueños, la mito-logía”, explica Jaime Poniachik, quizás elmayor “juególogo” de la Argentina.

Jugar con Borges es una guía de turis-mo lúdico por la obra del escritor en elque el lector es invitado a resolver unavariedad de pasatiempos surgidos de loscuentos y los poemas de Borges. Paraaceptar el convite no es necesario cono-cer la obra borgiana, alcanza con el inge-nio, la imaginación verbal, el olfato lin-güístico.

El libro comienza con una charla queel autor tuvo con Borges en su departa-mento de la calle Maipú en 1981 (habla-ron sobre juegos). Y continúa el juegode las metáforas, el de las rimas, el deldiccionario y el de las perplejidades.Cada capítulo está prologado con expli-caciones, digresiones y comentarios desabroso contenido. Para que ningún lec-tor se sienta estafado, hay un capítulode soluciones. Matiza con sus dibujosDany Duel.

Quien alguna vez escuchó a Borgesno puede leer sus palabras iniciales sinrecordar aquel tono ahogado y musical:“Juegos, qué linda idea”.

Nacen gemelos idénticos, su informacióngenética, gen por gen, es la misma. Se sepa-ran al nacer, y se crían en familias adoptivasdiferentes, tan diferentes como cualquierpar de familias. Ya adultos se reencuentran,y los captura la ciencia, que descubre enellos una enorme serie de rasgos idénticosde la personalidad, tales como la inteligen-cia, la sexualidad, la paciencia, la agresivi-dad, las manías y un montón de etcéterasque hubiéramos jurado que no obedecíana la herencia biológica sino a la interacciónambiental, la crianza, la experiencia de vida.Ahí se arma la batahola.

Lawrence Wright recopiló en Geme-los, minuciosamente, los numerosos estu-dios y experimentos que en el último siglose hicieron con gemelos. Con objetiva frial-dad narra los horrores que perpetraronnazis y racistas en nombre de la ciencia, yla dificultad de los científicos para sacarsede encima los prejuicios.

El estudio sobre gemelos hace tam-balear edificios intelectuales y discurreen un terreno minado de conflictos ra-ciales, filosóficos y políticos. La identi-dad, el libre albedrío, y la propia natura-leza humana son alcanzados por lasinferencias de estos estudios. La discu-sión es encarnizada y resulta difícil notomar partido. Pero Wright no pierde lacalma y nos brinda un libro prolijo y ac-cesible, entretenido y audaz.

Historia de la ciencia1543-2001John GribbinBarcelona, 2003Crítica, 552 páginas.

Los chicos dicen que los libros de histo-ria son un plomazo. Y los editores de-ben creerlo porque los textos de historiavienen cada vez más interactivos, llenosde colores y chirimbolos. El de JohnGribbin no, sólo blanco y negro. Y nadamás le hace falta.

Narrado en tono divulgativo paracualquier amante o estudioso de la cien-cia y para cualquier lego que se interesepor ella, Historia de la ciencia se presta ados formas de lectura posibles, cuantomenos. La primera es compartida concualquier libro de historia: la consulta.No faltan los índices temático yalfabético, de modo que resulta fácildesplazarse por estos 450 años de cien-cia y sus protagonistas.

La segunda lectura posible es la másoriginal: la historia como relato, comonovela. Ciertamente, el tono elegido porGribbin, la prosa atrapante, el ritmo ha-cen que el lector no quiera abandonar lalectura hasta resolver el siguiente enig-ma, y así hasta el presente. La narraciónavanza en clave de biografías, están todoslos grandes, muchos olvidados, y hasta al-gunos que por errados quedaron fuera dela historia, pero son parte de ella.

John Gribbin, doctor en Astrofísica dela Universidad de Cambridge, conoce laciencia. Para él estos 450 años son un pa-seo, y se nota.

Gemelos

Lawrence WrightBarcelona, 2003Paidós, 192 páginas.

EXACTA mente 47

Señal de que cabalgamos,Colección “Ciencia que ladra...”

Sancho

N o v e d a d e s e d i t o r i a l e s

¿Será aburrida la labor científica? He aquíla mejor desmentida. En esta recopilaciónde artículos de Max Perutz –el Nobel quedescribió la estructura tridimensional dela hemoglobina– puede encontrarse elmás entretenido anecdotario de los gran-des científicos del siglo XX. Un libro lle-no de aventuras, huidas, guerra, políti-ca, espionaje, traiciones, lealtades ygestas heroicas que está escrito con agu-deza, ironía y humor.

Einstein, Pauling, Luria, Jacob, Monod,Watson, Crick y decenas más. Perutz losconoció a todos, convivió con ellos, leyósus biografías, investigó en profundidad.No da la sensación de dictar veredictosapelables, pero da gusto dejarse llevar porel relato de quien parece estar contándo-nos una novela.

Lo artículos están muy bien encade-nados, empiezan con la bomba atómicay terminan, sin solución de continuidad,con la biología molecular. Las cuestionestécnicas se explican con una simplicidadasombrosa, y las implicaciones sociales yhumanas tienen un tratamiento categóri-co, arrollador. Se agregan una fotogalería,un cuaderno de notas y un utilísimo ín-dice temático. En suma Ojalá te hubiesehecho enojar antes (ese es el título origi-nal) es un texto valioso, querible, quedespués de haberlo leído, ningún lectordejará de consultar.

Los científicos, la ciencia y lahumanidad(Ojalá te hubiese hecho enojar antes)Max F. PerutzBarcelona 2002Granica, 454 páginas.

Los análisis de ADN para resolver mis-terios criminales ocupan cada vez másun lugar destacado en la tele y en losdiarios. Las epidemias nos azotan conmenor frecuencia que los asesinos seria-les, pero cuando aparecen nos invadeuna inquietud de origen misterioso y se-cular. La ciencia sigue respondiendo pre-guntas que nos formulábamos desde losorígenes de la humanidad, y tenemosrespuestas para entretenernos, pero to-davía hoy nos conmueve la cuestión decómo hace ese embrión que todos fui-mos, ese huevo, esa célula, para generarel individuo que somos ahora.

Esos son los temas de estos tres nue-vos títulos con que la Universidad Na-cional de Quilmes y la editorial Siglo Vein-tiuno continuan la colección “Cienciaque ladra...”, comenzada hace dos añoscon cinco libros que ya comentamosen estas páginas (ver EXACTAmente25), y que no deja de sorprendernoscon gran alegría.

Una tumba para los Romanov y otrashistorias con ADN, fue el título elegidopor Raúl A. Alzogaray, para su libro so-bre el ADN, al que le supo imprimir elmismo suspenso, emoción y agililidadque la mejor novela policial pueda en-tregar. El huevo y la gallina, Manual deinstrucciones para construir un animal, lepuso Gabriel Gellon al suyo que aborda

la maravilla del desarrollo contada des-de las preguntas más básicas (que seformuló la humanidad, la ciencia, y ahorael lector) hasta las cuestiones más deta-lladas resueltas hasta hoy. Ahí viene laPlaga, Virus emergentes, epidemias ypandemias se titula el de Mario Lozano quenos sorprende con historias de salud (demala salud, de buena salud) que ustedno hubiese creido jamás.

También se reedita El cocinero cien-tífico, cuando la ciencia se mete en la coci-na, el libro de Diego Golombek y PabloSchwarzbaum, de la primera entrega dela colección y que se había agotado.Golombek, que dirige la colección, si-gue eligiendo autores e imprimiendoestilos con el mismo criterio desde elcomienzo. La prosa agrada por seraporteñada, amigable, sencilla. El tonoes alegre y por momentos humorístico.Y subyace en cada obra un conocimien-to sólido y profundo que estos autoresposeen. Todos ellos son científicos ar-gentinos de primera línea, y cada unoexperto en su tema, y en esta obra de-muestran que el rigor científico no estáreñido con lo simple y ameno. Casi, másbien, que se nutre de ello.

EXACTAmente 48

MicroscopioMicroscopioMicroscopioMicroscopioMicroscopio

Sida, detente

Laboratorio de estreno

Beca de UNESCO para unaBeca de UNESCO para unaBeca de UNESCO para unaBeca de UNESCO para unaBeca de UNESCO para unabióloga egresada de Exactasbióloga egresada de Exactasbióloga egresada de Exactasbióloga egresada de Exactasbióloga egresada de Exactas

María Laura Guichón, bióloga egresada de la Facultad deExactas, fue distinguida con una beca de veinte mil dólares por elprograma L’Oreal-UNESCO para mujeres de ciencia. MaríaLaura, que es investigadora en la Universidad de Luján y docenteen Exactas, utilizará el dinero para hacer un postdoctorado enInglaterra. Su idea es estudiar planes de acción contra una espe-cie de ardilla que habita los alrededores de Luján y es una plaga,pues destroza con sus dientes cables te-lefónicos, eléctricos y de televisión.

Las ardillas estudiadas por esta in-vestigadora son originarias de Tailandia,no tienen ningún predador y, para ali-mentarse, atacan plantaciones de naran-jos, kiwis, nogales y duraznos, lo que causa importantes dañoseconómicos.

El programa L’Oreal-UNESCO para mujeres de ciencia re-conoce, cada año, a las cinco mujeres de ciencia más sobresalien-tes y ayuda a través de becas a quince jóvenes científicas paraque continúen sus proyectos de investigación.

María Laura destaca que, para postularse a la beca hay quepresentar todos los antecedentes y un proyecto de investigaciónque deberá realizarse fuera del país de residencia habitual. En elmomento de la presentación, el proyecto debe tener el aval de undirector y de la institución donde se va a llevar a cabo lainvestigación.

Con el afán de que sus colegas argentinas puedan tener acce-so a la beca, María Laura comenta que el límite de presentaciónpara el llamado de 2004 es en agosto. Y explica: “Las candidatas,que no pueden superar los 35 años de edad, deben estar dedicán-dose ya a la investigación doctoral o postdoctoral en alguna esfe-ra de las ciencias de la vida, comprendidas la biología, la bioquímica,la biotecnología y la fisiología” . Las consultas pueden hacerse en:[email protected]

Con el doble de la superficie original y

con comodidad para el trabajo de alrede-

dor de medio centenar de personas, que-

daron oficialmente inauguradas las refor-

mas edilicias en el Laboratorio de Fisiolo-

gía y Biología Molecular (LFBM), realiza-

das con el aporte financiero de entidades

públicas y privadas.

“Desde su fundación en 1997, el labo-

ratorio había crecido tanto por la incorpo-

ración de nuevos grupos de investigación

De ser una enfermedadmortal, el sida pasó a ser unadolencia crónica. Ahorauna investigación del Dana-Faber Cancer Institute deBoston logró identificar enprimates una proteína quebloquea la replicación del vi-rus de la inmunodeficienciaadquirida (VIH), causa deeste mal. Si bien esta pro-teína en el ser humano tie-ne una menor presenciaque en monos, son gran-des las especulaciones

acerca de las posibilidades futuras de este descubrimientocomo estrategia terapéutica preventiva.

“Este hallazgo es importante no sólo porque hay una nue-va forma de intervenir en la infección por el VIH, sino quetambién existe la sensación de que hemos obtenido más infor-mación sobre el posible papel de lo que antes veíamos comocomponentes celulares muy misteriosos”, según explicó aReuters Joseph Sodroski, coordinador de este estudio que hasido financiado por el Instituto de Alergias y EnfermedadesInfecciosas de Estados Unidos, que dirige el acreditadovirólogo Anthony Fauci.

TRIM5-alfa, tal es el nombre de la molécula que detecta lapresencia del virus. No sólo eso, sino que impide que el VIHse deshaga de una membrana protectora e inocule su materialgenético en una célula para que a partir de allí comience areplicarse e invadir el organismo.

“Este descubrimiento aumenta nuestros conocimientos ynos podría hacer capaces de manipular el bloqueo en los es-tadios iniciales de la infección”, añade Sodroski. Con un grancamino por delante a recorrer, este trabajo publicado en Natureabre un nuevo sendero de posibilidades a explorar para unfuturo uso terapéutico.

como por el desarrollo alcanzado, y a media-

dos de 2001 se realizó el proyecto de am-

pliación. La crisis de ese año postergó un

poco el inicio”, historió el doctor Eduardo

Arzt, uno de los directores de LFBM junto

con los doctores Norberto Iusem, Alberto

Kornblihtt y Osvaldo Uchitel. “Hacia fines

de 2002 se concretaron las donaciones de

Biosidus y Elea que junto con los aportes del

Conicet y la UBA permitieron hacer la obra”,

agregó.

Con líneas de investigación en biología

molecular, fisiología y neurobiología, el re-

cientemente ampliado laboratorio pertene-

ce al Departamento de Fisiología, Biología

Molecular y Celular (FBMC) y al nuevo insti-

tuto de Fisiología, Biología Molecular y

Neurociencias (IFIBYNE) del Conicet. ¿Dón-

de está? En la Facultad de Ciencias Exactas y

Naturales de la Universidad de Buenos Ai-

res, en el segundo piso del pabellón 2 de la

Ciudad Universitaria. TE: 011- 4576-3367.

EXACTA mente 49

HALLAZGO SALUDABLE EN LAS SIERRAS CORDOBESAS

G r a g e a s d e c i e n c i a

CARTA DE UN INVESTIGADORAL GOBERNADOR DE SALTA

El avance de la soja no se detiene y aparenta dar un nuevo zarpazo. Esta

vez las posibles tierras afectadas serían las de una reserva de 25.000

hectáreas de monte chaqueño y selva de transición en el norte argentino.

Anticipándose a lo que podría ser el boomerang de este “boom” sojero,

Jorge Adámoli, profesor de Ecología Regional de FCEyN-UBA e

investigador del Conicet, escribió una carta al gobernador salteño, Juan

Carlos Romero, en la que puede leerse: “No comparto en absoluto las

campañas anti-soja, pero siento la obligación de alertar sobre los riesgos

que el actual descontrol en la expansión de la frontera agrícola pueden

generar en primer lugar para los propios productores, y por supuesto,

también sobre los severos riesgos ambientales, como la degradación de

los suelos, la desertización y la pérdida de biodiversidad”.

Partidario de implementar un ordenamiento territorial para “poner

orden” a las distintas actividades en la región, Adámoli solicita al mandatario

provincial que “vete enérgicamente la vergonzosa ley que desafecta a la

Reserva Natural Provincial los lotes que contienen 25.000 hectáreas de

monte chaqueño y selva de transición”. En este sentido, concluye:

“Piense, doctor Romero, que la agricultura salteña, para ser mejor, más

moderna y competitiva, necesita incorporar criterios de modernización

en la escala regional, que son comunes en los países más desarrollados,

como es precisamente el ordenamiento territorial. Por el contrario,

medidas como la desafectación de una reserva, indican un desprecio a la

modernización y sólo permitirán una circunstancial victoria a lo Pirro”.

En medio del paisaje serrano de Córdoba, crece una especie autóctona

que esconde un potente antimicrobiano para infecciones rebeldes de

combatir en la actualidad. Se llama Dalea elegans y, como la soja,

pertenece a la familia de las leguminosas. En esta planta –recolectada

en la zona de Cabalango– centró su mirada un equipo multidisciplinario

de la UBA y la Universidad Nacional de Córdoba, liderado por el

doctor José Luis Cabrera.

Más precisamente, los científicos enfocaron su atención en las hojas y

raíz de esta planta que encierra un compuesto activo contra bacterias y

hongos difíciles de erradicar y que son causantes de enfermedades de la

piel, uñas y cuero cabelludo. Así como también pueden originar afec-

ciones más graves, como meningitis, según indicaron los especialistas.

Con promisorios resulta-

dos in vitro de este com-

puesto, el trabajo continúa

ahora in vivo con ratones

de laboratorio. Por cierto,

deberá sortear diferentes

pruebas antes de ser usa-

do en humanos. Si lo lo-

gra, las posibles expecta-

tivas de empleo serían

para tratar pacientes infec-

tados o bien como desin-

fectante de mesadas, ins-

trumentos de cirugía o

catéteres. “Es importante

–subrayan expertos– el hecho de que sea activo in vitro contra Candida

parapsilosis, hongo que infecta pacientes portadores de catéteres y

que es muy importante en niños”.

FELIZ CUMPLEAÑOS

PARA SADOSKY

El destacado y querido

matemático Manuel Sadosky

sopló las velitas de sus 90

años en la sala de Consejo

Directivo de la Facultad de

Exactas. El homenaje se

llevó a cabo el 23 de abril y

estuvieron presentes

autoridades de la UBA, de

diversas facultades y

personalidades de la ciencia

y la cultura.

EXACTAmente 50

JuegosJuegosJuegosJuegosJuegos

a tus calendasCalendario

por Pablo Coll*

y Gustavo Piñeiro**

[email protected]

[email protected]

Para 10 cuadrados.No existe una solución con 11 triángulos distintos. La demostración completa nocabe en este recuadro, pero la idea es que no hay suficientes triángulos de áreaspequeñas (0,5; 1 y 1,5) para colocar 11.Esta es nuestra solución de nueve triángulos en una grilla de 8x8Creemos que aún se puede mejorar incorporando otro punto interior que agregueotros tres triángulos.

*Doctor en Computación y docente delDepartamento de Computación - FCEyN.**Licenciado en Matemática - FCEyN.

Soluciones del número anterior

A continuación, algunas preguntas y cu-riosidades en torno al calendario.

1. El siglo XX tuvo su año capicúa:1991. El siglo XIX tuvo el 1881 y el XXIya ha dado su 2002. ¿Cuál será, en el futu-ro, el primer siglo que no tendrá ningúnaño capicúa? (Se atribuye a Diego Kovácsel haber sido el primero en formular estapregunta).

2. Hablando de años capicúas, los au-tores de esta sección, así como muchos delos lectores, han tenido el raro privilegiode vivir dos años capicúas (los ya mencio-nados 1991 y 2002). ¿Cuándo volvere-mos a tener dos años capicúas separadospor menos de 20 años de diferencia?

3. Los números 1991 y 2002 soncapicúas, pero no primos. De los próxi-mos años, ¿cuál será el primero en tenerambas características: la de ser capicúa y

primo a la vez? Recordemos que los nú-meros primos sólo son divisibles por 1 ypor sí mismos, como por ejemplo el 2, el 5o el 101. (Se atribuye a Hilario FernándezLong el haber formulado esta pregunta).

4. Hace poco tuvimos el privilegio devivir una fecha histórica: el 4 de abril deeste año fue el 04/04/04. Esta década espródiga en fechas curiosas de este tipo,otro ejemplo fue el 1ro. de febrero delaño pasado, el 01/02/03.

5. Si el 13 de septiembre de cierto añofue martes, ¿cuál es la máxima cantidadde años que puede ser necesario esperarantes de que el 13 de septiembre vuelva aser martes? ¿Cuál es la mínima cantidad?

6. El 20 de febrero de 2002 (o sea, el20/02/2002) fue declarado Día Univer-sal de la Simetría. Ese día, en Buenos Aires,un grupo de amantes de las curiosidadesnuméricas se reunió para conmemorar elacontecimiento y exactamente a las 20:02de esa noche brindaron para celebrar lallegada del minuto más simétrico del siglo.Pueden hallarse más datos al respecto enhttp://www.diadelasimetria.com. Los lec-tores que no pudieron asistir a la reuniónquedan invitados al brindis que se realiza-rá a las 21:12 del 21 de diciembre de 2112,en sitio a confirmar.

7. ¿Cuándo fue la última vez que tuvi-mos la ocasión de ver cuatro meses conse-cutivos, todos ellos con cantidades de díasque son números primos? (Se atribuye aJaime Poniachik la formulación de estapregunta).

8. Si escribimos los dígitos con la no-menclatura de ocho palitos (como en lascalculadoras o los relojes digitales) los nú-meros 1961 y 2002 se leen igual tanto alderecho como patas para arriba. ¿Cuálserá el próximo año con esa característi-ca? ¿Puede un siglo contener dos años así?

9. Una adivinanza: X es un año y en élhay dos meses consecutivos que comien-zan con el mismo día de la semana, pero elaño que se obtiene sumándole a X un sigloya no tiene esa peculiaridad. Además,ambos autores de esta nota han visto lle-gar e irse el año que se obtiene sumándolea X un siglo. ¿Quién es X?

10. Hacia 1998 y 1999 se discutió coninsistencia, y a veces con vehemencia, si elsiglo XXI comenzaba el 1º de enero de2000 o el 1º de enero de 2001. Ahora, conla perspectiva de los años podemos pre-guntarnos ¿había alguna diferencia signi-ficativa entre una y otra opción?

EXACTA mente 51

Nunca más. Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. 20° edición. 490 págs.

La memoria del soldado. Campo de Mayo: 1976-1977, de Guillermo Obiols. 1° edición. 168 págs.

Un Golpe a los libros. Represión a la cultura durante la última dictadura militar, de H. Invernizzi y J. Gociol. 2° edición. 396 págs.

Construcción de la memoria, de J. Iglesias, S. Winer, H. González Tizón y A. González. 1° edición. 236 págs.

A 20 años del retorno de la democracia,Eudeba renueva su compromiso con elejercicio de la memoria y la defensa delos Derechos Humanos.

EDITORIAL UNIVERSITARIA DE BUENOS AIRES

COLECCION DERECHOS HUMANOS

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