la revista agraria 155, setiembre 2013 (texto completo)

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AÑO 14 N.º 155 SETIEMBRE de 2013

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AÑO 14 N.º 155SETIEMBRE de 2013

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2 LA REVISTA AGRARIA / 155

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Directora fundadoraBertha Consiglieri (1950-2007)

DirectorFernando EgurenComité editorial

Laureano del Castillo, Javier Alvarado,Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo,

Pedro Castillo, Miguel PintadoCorrección/Diagramación

Antonio Luya / José Rodríguez

Distribución gratuita con La República el últimomiércoles de cada mes.

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IV Cenagro confirmaimportancia de la pequeñaagricultura en laproducción de alimentos

De 1994 a 2012: ¿un nuevoperfil del productoragropecuario?

IV Cenagro y lascomunidades del país:su presencia esinnegable

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El riego en el Perú:falta mucho por hacer.

La agricultura bajo riegose concentra en la costa

El IV Censo NacionalAgropecuario muestra que

sí hay latifundios

El nuevo rostro delcafé peruano

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editorialLos resultados del IV Cenagro: hora de cumplir las promesas

n esta edición de LRA analizamos algunosde los resultados definitivos del IV CensoNacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro), que

publicó hace pocas semanas el Instituto Nacionalde Estadística e Informática (INEI). Luego dedieciocho años, finalmente contamos coninformación que nos permite cuantificar los cambiosocurridos en la agricultura peruana y confirmar suimportancia como un sector estratégico para la vidaeconómica y social del país.

Uno de los principales objetivos coyunturalesque tiene el IV Cenagro ha estado relacionado conel debate nacional referido a diversos proyectos deley que planteaban limitar la propiedad de las tierrasagrarias. Antes de la publicación de los resultadosdel IV Cenagro, el ministro de Agricultura, Miltonvon Hesse, afirmó que el debate sobre el límite delas tierras no podía avanzar hasta conocerse losresultados del censo.

Ya conocemos los resultados, y se confirmacon información objetiva lo que se sabía ya: existeuna importante concentración de la propiedadagraria, fundamentalmente en la costa. En estaregión, el 34% de las tierras de cultivo estánconcentradas en unidades agropecuarias (UA) conmás de 1,000 hectáreas (ha). El ministro von Hessedebe cumplir con su ofrecimiento de ponernuevamente, en la agenda pública, la regulacióndel tamaño de la propiedad agraria.

El IV Cenagro comprueba también que la mayorparte de las tierras dedicadas a cultivos alimenticiostransitorios está en manos de la pequeñaagricultura. Ésta cultiva el 82% de las tierrasdedicadas a leguminosas, el 76% de las destinadasa tubérculos, el 74% a cereales, el 72% a hortalizasy el 63% a frutas. Nuestro abastecimiento dealimentos depende, pues, fundamentalmente de laagricultura familiar. En contraste, las grandes UA,mayores de 100 ha de superficie, no llegan siquieraal 2% del área cultivada para alimentos. Estas cifrasdeben ser un llamado de atención a las autoridadespara desarrollar, urgentemente, políticas quepromuevan el desarrollo de la pequeña agricultura.

Estas políticas deben tomar en cuenta que elrostro de los productores ha cambiado, en estosúltimos dieciocho años, en su nivel educativo, ensu acceso a la tecnología o a los mercados. El IV

Cenagro revela, por ejemplo, que el tamaño de lafamilia del productor se ha reducido; que los niveleseducativos se han elevado, pero aún son precarios;que hay un mayor acceso a tecnologías modernas,pero aún insuficiente; que el número de UA queproducen para el mercado es mucho mayor, ymenor el de las que producen para el autoconsumo.

El censo confirma que el cultivo que ocupa lamayor superficie es el café, nuestro primer productode agroexportación. Desde 1994, el área se haduplicado y una de cada diez UA del país se dedicaal café. Este proceso ha ido acompañado de unaatomización de la tenencia de las tierras de losproductores. En Cajamarca, el promedio deltamaño del predio es de solo 1.25 ha.

Finalmente, los resultados definitivos del IVCenagro refutan a aquellas voces que pretendíanseñalar que las comunidades ya no existían en el Perú.El censo reafirma que, con excepción de Tumbes, entodos los departamentos existen comunidadescampesinas o nativas. Lo más significativo es que lashectáreas que manejan las comunidades hanaumentado en estos últimos años —13.4% en el casode comunidades campesinas y 26.1% en el caso delas nativas—, logrando que entre ambas controlen el60.5% del total de la superficie agropecuaria del país.La mayor parte de estas tierras son pastos naturales,en la sierra, y bosques, en la Amazonía.

La información del IV Cenagro, y su análisisexhaustivo, debe permitir que las autoridades delGobierno central, de los gobiernos regionales y locales,puedan re-conocer el rostro de la nueva agriculturaperuana, con la finalidad de implementar políticascerteras y adecuadas. El Poder Ejecutivo debe redefinirsus políticas sectoriales en favor de la pequeñaagricultura y cumplir con regular la concentración dela propiedad de la tierra. Los productores, por su lado,deben encontrar en los resultados del censo suimportancia estratégica para la economía y la sociedadperuanas, y exigir al gobierno y al Congreso las medidasque posibiliten su desarrollo. Por último, los resultadosdel IV Cenagro deben constituir una poderosaherramienta para orientar las políticas hacia una mayorinclusión social y económica de los agricultores, loque supuestamente es uno de los objetivos centralesde este gobierno.

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Ricardo MarapiEditor

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Los resultados preliminares del IV Cen-so Nacional Agropecuario (IV Cenagro)pusieron en evidencia un cambio en laestructura del sector agrícola: desde laatomización de la propiedad de la tierra, laexpansión de superficies bajo riego, de laoferta del crédito, etc., hasta la mayor di-fusión de mejoras tecnológicas y prácti-cas productivas más modernas. Contan-do ahora con los resultados definitivosdel último censo, cabe preguntarse cómoeste cambio estructural ha modificado elperfil del productor agropecuario luegode dieciocho años. Probablemente, algu-nos aspectos de dicho perfil hayan cam-biado más que otros, o tal vez algunoshayan permanecido invariables. Para res-ponder a estos planteamientos, analiza-mos tres aspectos cruciales dentro delperfil del productor: las características

sociales, los factores de modernización yla vinculación al mercado.

Características socialesdel productor

El primer aspecto pertinente paraevaluar el «nuevo» perfil del produc-tor es el cambio en las característicassociales de este (cuadro 1). El tamañode la familia del productor se ha redu-cido luego de dieciocho años: en 1994,más de la mitad de unidades agrope-cuarias (UA) se caracterizaban por te-ner entre cuatro y nueve miembros; en2012, más de la mitad de UA tienen, a losumo, tres miembros. Este cambio enla composición familiar puede obede-cer a una disminución de las tasas defecundidad y, sin duda, tiene implican-cias directas sobre la actividad agro-

pecuaria, en tanto gran parte de las UAutilizan en su proceso productivo lamano de obra familiar.

Otra característica relevante es la edu-cación adquirida por los jefes de hogar.Como se observa, ha habido un cambiosignificativo caracterizado por un mayornivel educativo alcanzado: los porcenta-jes de UA en el segmento de inicial/sinnivel y primaria disminuyeron de 1994 a2012, mientras que los de secundaria ysuperior aumentaron. Lógicamente, estecambio no es determinante en la mejorade capacidades del productor, puestoque la cobertura no es sinónimo de cali-dad; sin embargo, podemos decir queahora el productor agropecuario, en pro-medio, cuenta con mayores herramien-tas para un mejor desempeño en térmi-nos educativos.

De 1994 a 2012: ¿un nuevo perfil delproductor agropecuario?

Miguel Ángel Pintado

edición especial

Un cambio que revela elIV Cenagro es el reempla-zo de las formas de ener-gía humana y animal(arado, yunta, etc.) porenergía mecánica (tracto-res). Sin embargo, el usodel arado puede seguirsiendo más adecuado enparcelas pequeñas.

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SETIEMBRE de 2013 5

Factores tecnológicos o demodernización

Otro aspecto importante en el perfil delproductor está dado por el grado deadopción de insumos modernos y decambio técnico en el proceso producti-vo (gráfico 1). El primer cambio técnicoimportante, y de conocimiento generali-zado, es la conversión de superficies que

Cuadro 1. Características del productor agropecuario

1994 2012

Categoría N.o de UA % N.o de UA %

Miembros del hogar 1’705,510 100.0 2’199,243 100.0

- Hasta 3 553,994 32.5 1’246,234 56.7

- De 4 a 9 1’059,633 62.1 936,853 42.6

- De 10 a más 91,883 5.4 16,156 0.7

Educación 1’708,825 100.0 2’199,243 100.0

- Inicial/sin nivel 354,980 20.8 331,235 15.1

- Primaria 1’033,952 60.5 1’143,052 52

- Secundaria 257,072 15.0 566,919 25.8

- Superior 62,821 3.7 158,037 7.2

Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro 2012. Elaboración: Cepes. Nota: todas las variables corresponden a UA con tierras.

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Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro 2012. Elaboración: Cepes.

Gráfico 1. Riego y uso de insumos modernos en la producción

antes estuvieron en secano y ahora es-tán bajo riego. Este cambio es clave,pues gran parte la incertidumbre en laactividad agrícola (tiempo que tardan laslluvias) es eliminada y controlada poruna nueva forma que ya no depende dela naturaleza: el riego. Son más de 800 milha (incremento en 49.2% respecto a 1994)las nuevas superficies agropecuarias queahora están bajo riego. El impacto deotros cambios técnicos o elementos demodernización en el proceso productivono es tan generalizado como el del riego,aunque, bajo ciertas condiciones, puedeser favorable en dicho proceso.

Tal vez el cambio más interesante esel reemplazo de las formas de energíahumana y animal (arado, yunta, etc.) porenergía mecánica (tractores), el cualpuede ser favorable para incrementar losniveles de producción, el área cultiva-da, así como los rendimientos por hec-

tárea. No obstante, este cambio técnicopuede verse limitado por la escala deproducción: el uso del tractor puede serpoco eficiente en parcelas muy peque-ñas, mientras que el uso del arado a tra-vés de la yunta es el más adecuado eneste caso. Otro factor de modernizaciónes el uso de fertilizantes químicos, quese ha incrementado en los últimos die-ciocho años, pasando de 662 mil a 971mil los productores que los utilizan. Unade sus ventajas es el mejor control de lafalta de nutrientes en los cultivos; sinembargo, un mal uso puede acarrearconsecuencias en la fertilidad del sueloy en las mismas plantaciones. Por ello,el último elemento es fundamental: laasistencia técnica. Lamentablemente,este aspecto es el que menos cambiosha sufrido desde 1994 hasta la actuali-dad: solo uno de cada diez productoresrecibe asistencia técnica.

Vinculación al mercadoEl último aspecto relevante en el perfil

del productor es su orientación al merca-do. Para afinar el análisis, hemos desagre-gado las UA según rangos estándar. Eneste sentido, podemos evaluar tanto lasdiferencias intercensales como aquellasque responden a la extensión de la UA.Así pues, podemos identificar dos ha-llazgos. Primero, la cantidad de produc-tores vinculados al mercado (destino:venta) se ha incrementado, con indepen-dencia del tamaño de su UA; es decir,tanto en la agricultura familiar como en laextensiva hay una mayor incorporaciónde productores al mercado. Segundo,existe una heterogeneidad en la vincula-

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ción al mercado, relacionada con el ta-maño de la UA: en general, productorescon menores extensiones de tierra estánmenos vinculados al mercado que aque-llos con UA de mayor tamaño.

¿Las «mejoras» traen mayorbienestar?

Finalmente, para completar el perfildel actual productor agropecuario,cabe preguntarse si estas «mejoras»(mayor cobertura educativa, reempla-zo de energía humana y animal por me-cánica, mayores superficies bajo riego,cambios técnicos, etc.) son consisten-tes con un mayor bienestar de los pro-ductores. Un intento por medir este

aspecto (variable proxy) es examinar lapregunta por suficiencia de ingresos:¿la actividad agropecuaria les producesuficientes ingresos para atender losgastos del hogar o empresa? Tanto en1994 como en 2012, la gran mayoría deproductores (entre el 60% y el 80%)sostiene que dichos ingresos no sonsuficientes para atender sus gastos.Más aún, el panorama es más generali-zado en UA de menor tamaño, dondemás del 80% de productores posee in-suficientes ingresos. De allí que mu-chos de ellos realicen otras activida-des, tanto dentro como fuera de la UA,que les generan ingresos complemen-tarios a fin de cubrir sus gastos. Por

tanto, si bien muchos aspectos del per-fil del productor actual parecen habercambiado con respecto a 1994, ello nogarantiza una mejora en las condicio-nes de su actividad productiva ni la ca-pacidad de generar suficientes ingre-sos que le permitan un mayor bienes-tar. La búsqueda de otros ingresos den-tro y fuera de las UA, la creciente mi-gración interna del campo a la ciudad,etc., son síntomas de la persistencia dela pobreza, la desnutrición crónica, eldéficit de servicios, entre otros aspec-tos, que terminan por cuestionar la exis-tencia de un verdadero cambio en elperfil del productor, antes que un cam-bio superficial.

Cuadro 2. Destino de la producción y suficiencia de ingresos de la actividad agropecuaria, según tamaño de las UA

Tamaño de las UA (ha): Hasta 1.9 De 2 a 5 De 5 a 10 De 10 a 20 De 20 a más

CATEGORÍA 1994 2012 1994 2012 1994 2012 1994 2012 1994 2012

Destino de la producción

- Venta 15.6% 34.8% 22.5% 47.6% 27.0% 50.1% 29.7% 49.0% 26.9% 42.9%

- Autoconsumo 79.8% 48.7% 71.3% 34.6% 66.6% 29.8% 65.3% 29.2% 69.4% 30.5%

- Otros usos 4.5% 16.6% 6.2% 17.8% 6.5% 20.1% 5.0% 21.7% 3.7% 26.6%

Suficiencia de ingresos

- Sí 16.1% 19.0% 22.2% 27.7% 26.2% 31.7% 29.1% 33.6% 29.2% 34.0%

- No 83.9% 81.0% 77.8% 72.3% 73.8% 68.3% 70.9% 66.4% 70.8% 66.0%

Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro. Elaboración: Cepes.

La cantidad de productores vinculados al mercado se ha incrementado en los últimos años. Sin embargo, los productores con menores extensionesde tierra están menos vinculados al mercado que aquellos con mayores hectáreas.

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Los tres ministros de Agricultura queha tenido este gobierno se han referidoa los límites de propiedad de la tierra,pero con decreciente interés. El exmi-nistro Miguel Caillaux llegó a plantear—sin éxito— que una parte de las tie-rras de las grandes irrigaciones se ven-dieran en lotes menores, de modo quefuesen accesibles a inversionistas me-dianos y aun pequeños. Luis Ginocchio—quien le sucediera en el cargo— afir-mó que había que esperar los resulta-dos del IV Censo Nacional Agropecua-rio (IV Cenagro) para tomar decisionessobre la necesidad de establecer límitesa la propiedad de las tierras. Pero unavez conocidos esos resultados, el ac-tual ministro, Milton von Hesse, ha re-trocedido y declarado que el problemaes la atomización de la propiedad de latierra, no su concentración. Mientrastanto, aunque el presidente Ollanta Hu-mala ha expresado su sensibilidad anteel tema, desde hace tiempo no se le es-cucha referirse a él. Esperemos que, aho-ra que ya tenemos los resultados delcenso, lo haga.

Pues bien, ¿hay o no hay concentra-ción de la propiedad de la tierra? Es difí-cil definir un límite a partir del cual sepueda determinar si hay o no hay con-

El IV Censo Nacional Agropecuariomuestra que sí hay latifundios

El 1% de las unidades agropecuarias poseen la tercera parte de las tierras de la costaFernando Eguren

centración. En la segunda mitad de losaños cincuenta, una comisión oficialnombrada por el presidente Manuel Pra-do determinó que el tamaño máximo en lacosta no debería superar las 250 hectá-reas. A comienzos de la década de 1970,el gobierno del general Juan Velasco Al-varado definió que en esa región todaextensión por encima de las 150 hectá-reas debía ser expropiada. El propio go-bierno de Alberto Fujimori determinó quepor encima de las 3 mil hectáreas se po-día cobrar un impuesto sobre las tierras

Distribución de las tierras de culti-vo* en la costaUA por tamaño Superficie UA

Menos de 3 14.4 68.00

3 a 10 26.5 25.80

10 a 50 15.2 5.60

50 a 100 2.6 0.30

100 a 500 4.8 0.20

500 a 1,000 2.4 0.04

1,000 a 3,000 9.3 0.06

Más de 3,000 24.7 0.05

Total 100.0 100.00

Total 1’385,310 350,500Fuente: IV Cenagro 2012.

*Incluye tierras cultivadas y por cultivar en 2013

de uso agropecuario, reconociendo asíque el tamaño, de alguna manera, tieneque ser regulado.

Con cierta arbitrariedad, pues, consi-deremos en este artículo que por encimade las 500 hectáreas ya existe concentra-ción de la propiedad. Según el IV Cena-gro, cerca de la cuarta parte de todas lastierras de cultivo del país (cultivadas oque lo serán próximamente) forman partede unidades agropecuarias (UA) de másde 500 hectáreas de tamaño. Lo que po-dríamos llamar neolatifundios —aquellasUA que tienen más de mil hectáreas—concentran más de la quinta parte de to-das las tierras de cultivo.

Pero donde ocurre realmente una granconcentración de la propiedad de las tie-rras de cultivo es en la costa. En estaregión, el 36.4% de las tierras están con-centradas en UA de 500 hectáreas o más.Como se sabe, son las mejores tierras delpaís, la mayor parte con acceso perma-nente al agua. En este subgrupo de gran-des propiedades, los latifundios de másde mil hectáreas poseen el 34% de lastierras de la costa (¡más de un tercio!).Tal concentración no se daba ni siquieraen los años previos a la reforma agraria,que puso fin a la existencia de las gran-des haciendas.

Esta gran concentración, en donde361 empresas —de mil hectáreas de ex-tensión, o más — poseen, en total, 471mil hectáreas, ocurre simultáneamen-te con la atomización de la tenencia.Hay en esta región 238 mil UA —el68% del total existente en la costa—que tienen menos de tres hectáreas, ytodas juntas reúnen menos de 200 milhectáreas. Es la típica estructura delatifundio-minifundio que motivó, enel pasado, en muchos países latinoa-mericanos, la ejecución de reformasagrarias.

Queda por saber si, con esta informa-ción contundente, el gobierno de Huma-la es consecuente con su discurso deinclusión. Pues más exclusión que la deuna estructura bipolar de tenencia de latierra no hay.

Campo de espárrago en Ica. En la costa, solamente 361 empresas agroindustriales poseen, entotal, 471 mil hectáreas. Esta gran concentración de propiedad, que confirma el censo, no sedaba ni siquiera en los años previos a la reforma agraria.

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8 LA REVISTA AGRARIA / 155

¿Cuán importante es la pequeña agri-cultura para la seguridad alimentaria delos peruanos? Hasta hace poco, por fal-ta de información actualizada, no habíasino conjeturas. Las estimaciones sobrequé porcentaje de la producción de ali-mentos de origen agrícola salía de lospequeños productores iban desde losdos tercios hasta las tres cuartas partesdel total. Pero, realmente, no había infor-mación precisa al respecto, dado que elcenso anterior databa de 1994.

El nuevo Censo Nacional Agropecua-rio 2012 (IV Cenagro) no solo confirma laimportancia de la pequeña agricultura,sino que muestra que esta es mayor a laestimada. El IV Cenagro nos informacuántas hectáreas se destinan a los dife-rentes cultivos y qué unidades agrope-cuarias (UA) son las que los cultivan.Veamos, en primer lugar, cómo se distri-buye la superficie destinada a cultivosalimenticios transitorios.

Cultivos transitoriosEl IV Cenagro informa que la mayor

parte de las tierras dedicadas a cultivosalimenticios transitorios (anuales o plu-rianuales) corresponde a la pequeña agri-cultura (que, para los propósitos de esteartículo, definimos como las UA con ex-tensiones menores de 10 hectáreas) Así,en el caso de las leguminosas, el 82% delárea sembrada corresponde a la peque-

ña agricultura, y también corresponde aesta el 76% del área sembrada para lostubérculos, el 74% de la sembrada paralos cereales, el 72% de la sembrada paralas hortalizas y el 63% de la sembradapara las frutas. Las muy pequeñas UA,menores de tres hectáreas —usualmen-te consideradas como minifundios—, tie-nen una participación muy importante,como puede apreciarse en la tabla 1.

En contraste, las UA de mayor tama-ño destinan muy pocas tierras a la pro-ducción de alimentos para el mercadointerno. Como lo muestra la misma ta-bla, las UA no menores de 100 hectá-reas ni mayores de 1,500 hectáreas, ape-nas sí siembran para el mercado inter-no, pues no llegan ni al 2% del área cul-tivada para alimentos. En cuanto a lasempresas agrarias más grandes —losmegalatifundios—, que superan las1,500 hectáreas de extensión, casi nodedican nada de sus tierras a la produc-ción de alimentos: apenas el 0.3% de lasuperficie sembrada.

Puesto de otra manera: si por algunarazón aquellas empresas desaparecieran,ello no afectaría la producción de alimen-tos agrícolas destinada al consumo de losperuanos. En cambio, si hubiesen políti-cas favorables a la pequeña agriculturaque repercutiesen en un incremento delos rendimientos, la producción de alimen-tos sí aumentaría significativamente.

Cultivos permanentesLos cultivos permanentes son aquellos

cuya duración se prolonga por variosaños. Los principales grupos de cultivospermanentes son, en la clasificación delIV Cenagro: frutales, cultivos industria-les y pastos cultivados. En conjunto, su-man cerca de dos millones de hectáreas.

Los principales cultivos destinados ala exportación son permanentes; es el casode varias frutas (mangos, paltas, uvas,cítricos), los espárragos y el café. Tam-bién son permanentes la caña de azúcar,destinada tanto a la producción de azúcarcomo de etanol, y la palma aceitera, queproduce aceites para el consumo humanoy para la fabricación de biodiésel.

La participación de la pequeña agricul-tura en la producción de cultivos perma-nentes es destacada, aunque menor queen el caso de los transitorios (tabla 2). Estose debe, entre otras razones, a que los cul-tivos permanentes requieren de condicio-nes de las que con frecuencia carece lapequeña agricultura: inversiones mayoresy la posibilidad de sostenerse durante elperiodo entre la siembra y la primera cose-cha, que suele ser de varios años.

En cuanto a las áreas de los latifundiospor encima de las mil hectáreas, tienen unaalta participación en los frutales perma-nentes (casi 21% de la superficie totaldestinada a estos cultivos), siendo parti-

Fernando Eguren

IV Cenagro confirma importanciade la pequeña agricultura en la

producción de alimentos

Tabla 1. Superficie sembrada de cultivos alimenticios transitorios, segúnUA por tamaño. Porcentajes

Cultivos Menos De 3 De 10 De 100 + de Totalde 3 ha a 10 ha a 100 ha a 1,500 ha 1,500 ha (100%)

Cereales 37.6 36.4 24.1 1.7 0.2 908,032.0

Frutas 22.2 41.1 33.5 3.0 0.1 19,111.0

Hortalizas 32.4 39.4 23.6 4.3 0.3 55,035.0

Leguminosas 46.5 35.8 16.0 1.4 0.3 36,807.0

Menestras 41.3 38.1 18.8 1.3 0.5 138,109.0

Tubérculos 41.5 34.3 22.3 1.6 0.3 386,136.9

Total 38.7 36.2 23.0 1.8 0.3 1’543,231.0

% Tot. acumulado 38.7 74.9 97.9 99.7 100.0

Elaboración a partir del cuadro 49, IV Cenagro.

La seguridad alimentaria del país depende de la agri-sembrada corresponde a la pequeña agricultura.

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SETIEMBRE de 2013 9

el ingreso de los trabajadores que emplean,con el que estos adquieren los alimentosque, a diferencia de los primeros, no pro-ducen; pero esas grandes unidades agro-pecuarias no contribuyen a consolidar unaeconomía agraria que defienda al país delos avatares de los mercados internaciona-les. No olvidemos que desde 2008 —añoen el que los precios de los alimentos seelevaron súbitamente, lo que afectó a cen-tenares de millones de personas de bajosingresos— se han instaurado en la agen-da internacional los riesgos de la inseguri-dad alimentaria. Cada vez más gobiernosestán considerando ser más autónomos ensu abastecimiento de alimentos, y, sin duda,esta mayor autonomía tiene en la pequeñaagricultura su mayor soporte.

No deja de extrañar el que, a pesar deque el gobierno del presidente OllantaHumala ha declarado 2013 como Año de laInversión para el Desarrollo Rural y la Se-guridad Alimentaria; de que hay una comi-sión multisectorial que está elaborando unapropuesta estratégica de seguridad alimen-taria; de que el Congreso debatirá próxima-mente una ley de seguridad alimentaria; deque las Naciones Unidas oficializaron 2013como Año Internacional de la Quinua (pro-ducto típico campesino); el Gobierno cen-tral —repetimos— no haya definido unapolítica integral de apoyo a ese vital y nu-meroso sector productivo.

Tabla 2. Superficie cosechada de cultivos permanentes, según UA por ta-maño. Porcentajes

Cultivos Menos De 10 De 50 De 100 Más de Totalde 10 a 50 a 100 a 1,000 1,000 (100%)

Frutales 42.6 23.2 4.5 8.7 21.0 472,218

Industriales 50.6 36.7 4.4 4.5 3.9 717,851

Pastos cultivados 19.6 23.5 13.8 17.1 26.0 778,062

Total 36.4 28.2 8.1 10.5 16.7 100.0

(Total absoluto) 716,311 555,699 160,189 206,659 329,273 1’968,131

Fuente: IV Cenagro.

cularmente alta en el caso del palto (43%),la vid (41%) y el mango (28%), todos ellosdirigidos a la exportación. Su participa-ción en los cultivos industriales, como untodo, es bastante menor: 3.9%; sin embar-go, si se excluye el café, su participaciónsube al doble: 7.8%. En algunos cultivosindustriales específicos su participaciónes mucho mayor, sobre todo en el casodel espárrago, llegando al 44% de la su-perficie total dedicada a ellos.

La pequeña agricultura garantizala alimentación

En conclusión: hay un uso diferencia-do de la tierra, según el tipo de producto-res. El tamaño de los predios no es sufi-ciente como para hacer una tipología deproductores, pero es un criterio útil en lamedida en que cuanto más pequeña es la

unidad agropecuaria, más probable es quese trate de un predio conducido por unafamilia y donde la mayor parte de la fuerzade trabajo es proporcionada por la propiafamilia. Por el contrario, cuanto más gran-de es la unidad agropecuaria, más tiendea ser una empresa, cuya finalidad princi-pal es obtener utilidades. Mientras quelas primeras tienden a orientar su produc-ción al mercado interno, las últimas lo ha-cen a los mercados internacionales.

La seguridad alimentaria del Perú depen-de de las primeras, cuyo papel, en una pers-pectiva de soberanía alimentaria —es de-cir, de búsqueda de una mayor autonomíaen cuestión alimentaria—, es estratégico.En cuanto a las grandes unidades agro-pecuarias —volcadas hacia la exporta-ción—, estas contribuyen a la seguridadalimentaria en el sentido de que aseguran

- cultura familiar que se desarrolla en unidades agropecuarias de menos de 10 hectáreas. Una cifra es reveladora: en el caso de los tubérculos, el 76% del área

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10 LA REVISTA AGRARIA / 155

El riego en el Perú:falta mucho por hacer

La agricultura bajo riego se concentra en la costa

Uno de los efectos más preocupantesdel cambio climático en el Perú es la re-ducción de la capacidad de almacena-miento natural del agua como conse-cuencia del retroceso de los glaciares, ladesprotección de las cabeceras de cuen-ca y otros factores. Esto, a su vez, oca-siona una mayor variabilidad en el cau-dal de los ríos, que se traduce, por unlado, en una disminución de la disponi-bilidad de agua en las épocas de estiaje,afectando la capacidad productiva de lasunidades agropecuarias; y, por otro, enun incremento desmedido de los cauda-les durante la época de lluvias, lo queademás aumenta el riesgo de inundacio-nes y otros desastres.

Ante este panorama, es necesario quenuestros productores agropecuarioscuenten con sistemas de riego que lespermitan almacenar el agua durante el pe-riodo de lluvias y luego utilizarla en el pe-riodo seco, y acondicionar las bocatomasy canales de forma que se evite la pérdidade agua por filtración. ¿Cuánto se ha avan-zado en los últimos veinte años en cubriresta necesidad? El IV Censo Nacional

Agropecuario (IV Cenagro) nos da infor-mación importante en ese sentido.

La agricultura siguedependiendo de las lluvias

La primera constatación es que lasunidades agropecuarias en secano alcan-zaban, en todo el país, a 1’242,970 en2012, lo que representa el 56.15% de las2’213,506 unidades con tierras a escalanacional1. La superficie agrícola bajo se-cano se concentra en la sierra (50.7%) yla selva (44.5%). En la costa, solo el 4.8%de la superficie no cuenta con riego, comopuede observarse en el cuadro2.

Si bien las unidades bajo riego han au-mentado de 792,394 a 970,536 entre 1994 y

2012 (22.48%), aún falta mucho por hacer,pues más de la mitad todavía depende deun patrón de lluvias que está variando yya no es predecible, lo cual hace más difí-cil que los agricultores planifiquen sus ac-tividades. Los pronósticos son particu-larmente graves para el sur, donde estu-dios recientes advierten que el cambio cli-mático se evidenciará en la deglaciacióny la modificación de los patrones de llu-vias, que provocarán o agudizarán situa-ciones de estrés hídrico3.

Las represas siguenconcentradas en la costa norte

Incluso si solo centramos el análisisen las unidades que ya están bajo riego,

Beatriz Salazar

edición especial

Superficie agrícola bajo riego y secano, según región natural

Total Riego Secano

Hectáreas % Hectáreas % Hectáreas %

Total 7 125 007,77 100,0 2 579 899,88 100,0 4 545 107,88 100,0

Costa 1 686 777,58 23,7 1 469 422,55 57,0 217 355,03 4,8

Sierra 3 296 008,11 46,3 989 481,65 38,4 2 306 526,45 50,7

Selva 2 142 222,09 30,1 120 995,68 4,7 2 021 226,40 44,5

Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática-IV Censo Nacional Agropecuario 2012

Región Natural

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Jóvenes agricultores huancavelicanos manejandoriego por aspersión. El IV Cenagro revela que las

tierras bajo riego se han incrementado en los últi-mos años, pero tovavía hay mucho por hacer. El

51% de las tierras de secano aún se concentran enla sierra.

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SETIEMBRE de 2013 11

Pequeño reservorio / Embalse de regulación estacional

0 - 51

54 - 414

569 - 1234

1398 - 2591

3212 - 5877

Manantial o puquio

2 - 700

1849 - 4251

5539 - 15202

15421 - 26220

26869 - 33892

la situación es preocupante debido a laincertidumbre sobre la sostenibilidad delas fuentes de agua. Según el IV Cena-gro, solo 117,301 unidades agropecua-rias con tierras (5.3% del total nacional)usan agua procedente de represas, pe-queños reservorios u otros embalses4.

Las unidades agropecuarias con tierrasque utilizan agua de represas son 100,662(4.5% del total nacional) y están concen-tradas en la costa norte, donde funcionanlos grandes proyectos especiales Chira-Piura, Olmos-Tinajones, Jequetepeque-Zaña, Chavimochic y Chinecas, en los de-partamentos de Piura, Lambayeque, La Li-bertad y Áncash (ver mapa 1). Cabe desta-car que estas grandes infraestructuras hi-dráulicas, que en la mayoría de casos in-

cluyen trasvases, han sido criticadas porincentivar el consumo irresponsable delrecurso hídrico y registrar una eficienciade riego que no supera el 40% en términosglobales. Es necesario dejar de priorizarsolo el aumento de la oferta hídrica en es-tos casos, y gestionar también la demandade agua para que sea más sostenible.

Las 16,639 unidades agropecuarias quecuentan con pequeños reservorios o em-balses a nivel nacional están concentra-das principalmente en la sierra sur —Apu-rímac, Cusco y Ayacucho—, así como enÁncash. (ver mapa 2). El programa Mi Rie-go busca aumentar el uso de este tipo deinfraestructuras en la sierra, con una in-versión de mil millones de soles progra-mada para este año. Sin embargo, todos

los proyectos aprobados por Mi Riegohasta agosto de 2013 tenían montos deinversión mayores a S/.700 mil5, lo queimplica que se trata de proyectos de me-diana envergadura, que no necesariamen-te son los más adecuados para cubrir lasnecesidades de infraestructura hídrica delas unidades agropecuarias más peque-ñas y dispersas, que captan agua de lagu-nas y manantes, y que justamente son lasmás vulnerables ante el cambio climático.

Por otro lado, hay que considerar queestos datos del IV Cenagro y los resulta-dos de los estudios que advierten sobreuna menor disponibilidad de agua du-rante la época de estiaje, en las próximasdécadas, hacen presagiar un escenariodonde es muy probable que se presenteuna mayor competencia por el recursohídrico en el Perú, y no solamente entrelos productores agropecuarios.

Como consecuencia del aumento de lapoblación y del crecimiento económico,otros usuarios de agua —como las empre-sas generadoras de energía, las mineras, ola población urbana— están aumentandosu demanda del recurso, por lo que es esen-cial aplicar los principios de gestión integra-da de cuencas hidrográficas6. Esto permitiráuna participación equitativa de todos losusuarios de agua en la gestión del recurso ycontribuirá así a la prevención y soluciónde conflictos, que se han agudizado en losúltimos años debido a varios factores, en-tre ellos el cambio climático.

Notas1 Cuadro 055 del IV Cenagro: Unidades agro-

pecuarias y superficie agrícola bajo riego,por procedencia del agua, según tamañode las unidades agropecuarias.

2 INEI (2013). IV Cenagro: resultados defini-tivos.

3 Cambio climático en el Perú: regiones delsur. Fundación Manuel J. Bustamante de laFuente, 2010.

4 Aunque en el cuadro 55 del IV Cenagro (vernota 1) existe el rubro «otras combinacio-nes» de procedencia de agua para riego, enel que podrían incluirse más unidades agro-pecuarias que usan agua de represas o pe-queños reservorios.

5 <http://pregionales.minag.gob.pe/miriego/proyectos/proyectos-de-inversion>.

6 La gestión integrada del agua es un procesoque promueve el manejo y desarrollo coordi-nado del agua, la tierra y los recursos rela-cionados, con el fin de maximizar el bienes-tar social y económico resultante de maneraequitativa, sin comprometer la sustentabili-dad de los ecosistemas vitales (definición dela Asociación Mundial para el Agua).

Mapa 1. Perú - departamental. Procedencia del agua para riego

Mapa 2. Perú - departamental. Procedencia del agua para riego

Fuente: Perú, Inei IV Censo Nacional Agropecuario 2012.

Fuente: Perú, Inei IV Censo Nacional Agropecuario 2012.

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12 LA REVISTA AGRARIA / 155

IV Cenagro y lascomunidades del país: supresencia es innegable

Pedro Castillo Castañeda

El último censo reconoce la existenciade 6,277 CC, manteniendo la concentra-ción de estas en la zona sur del país. Conpequeños cambios, los porcentajes per-manecen tal cual la foto de 1994. Así, Punoposee el 22.9% de CC, Cusco el 15.9%,Huancavelica el 9.9%, Ayacucho el 9.3%,Apurímac el 8.1% y Junín el 6.4%.

De 1994 a 2012, las comunidades hanaumentado en número de 597, lo que equi-vale a un 9.51%. Las regiones donde hubomayor aumento de CC con respecto a 1994son: Loreto (87.7%), Ayacucho (21.9%),Amazonas (21.9%) y Huancavelica(19.7%). Sin embargo, también hay zonasdonde se da una tendencia a la baja; así,en Piura, el número de CC ha descendidohasta en 26%, mientras que en La Liber-tad lo ha hecho en 19.2% y en Lambaye-que en 18.2%. Coincide, justamente, queen estas zonas —de grandes extensionesde tierra— ahora se dedican a las exporta-ciones, por ejemplo biocombustible, y ala minería en el caso de la Libertad.

En cuanto a las CN, su presencia ma-yoritaria, según el Cenagro de 1994 (to-

En el Perú todavía seguimos discutien-do cuál es la mejor denominación para iden-tificar cultural y legalmente a las comuni-dades. Algunos sectores prefieren la ter-minología del Convenio 169 de la OIT, quese refiere a pueblos indígenas; otros to-man el término pueblos originarios, mien-tras que hay quienes prefieren las deno-minaciones actuales de comunidadescampesinas (CC) y comunidades nativas(CN), siguiendo la línea legal vigente denuestro país.

Sin embargo, mientras nos preocupa-mos en cuál es el nombre más apropia-do, no hemos reparado en que en losúltimos dieciocho años hemos carecidode cifras oficiales sobre estas organiza-ciones. En efecto, con los recientes re-sultados del IV Censo Nacional Agro-pecuario (IV Cenagro), de 2012, por fintenemos datos que nos permitirán co-nocer el número, tamaño y la significa-ción real de las comunidades en el es-pacio rural peruano.

Por lo pronto, su presencia es innega-ble y el censo silencia a aquellas vocesque señalan que no existen: las comuni-dades están en todo el territorio nacional.Con excepción de Tumbes, todas las re-giones tienen presencia, ya sea de CC ode CN. Adicionalmente, hay datos que lla-man la atención y seguramente serviránpara una reflexión posterior, como el he-cho de que entre 1994 y 2012 han desapa-recido comunidades, pero también hayzonas donde han aumentado considera-blemente.

Número de comunidades en elámbito nacional

En el Perú, hasta 1969, cuando se apro-bó la Ley de Reforma Agraria, solo se ha-blaba de comunidades indígenas. Con lamencionada ley se introdujo en nuestralegislación la distinción entre CC (ubica-das, sobre todo, en la costa y la sierra) yCN (asentadas en la selva y ceja de sel-va). Aunque la diferencia parecía estar enla distinta ubicación geográfica, hay unaserie de elementos de tipo cultural y orga-nizativo que distinguen a ambas formasde organización.

El III Cenagro, de 1994, registraba enese año un total de 5,680 CC; el 70.5% selocalizaba en la sierra centro sur, en losdepartamentos de Puno (22.4%), Cusco(16.3%), Huancavelica (8.8%), Ayacucho(8%), Apurímac (7.7%) y Junín (7.3%). Unanota particular de este censo es que reco-noce la existencia de CC en Tumbes yMadre de Dios, lo cual contrasta con losregistros del IV Cenagro, de 2012, dondeno figura ninguna de ellas en dichas re-giones.

Comunidad campesina en Ayacucho. El IV Cenagro señala que la región con mayor cantidad de tierras en manos de comunidades campesinas,es Puno con 11.7%, y Ayacucho es la segunda con 10.9%.

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SETIEMBRE de 2013 13

Superficie agropecuaria de comunidades campesinas y comunidades nativas (ha)1994 -2012

Comunidades campesinas Comunidades nativas

Censo 1994 Censo 2012 Censo 1994 Censo 2012

Departamento ha % ha % ha % ha %

1 Amazonas 176,511.70 1.20 202,344.96 1.20 200,618.30 3.8 922,600.32 13.0

2 Áncash 750,550.40 5.30 819,180.97 5.00 - - - -

3 Apurímac 1’228,710.60 8.70 1’318,591.81 8.10 - - - -

4 Arequipa 1’002,510.80 7.10 773,249.82 4.70 - - - -

5 Ayacucho 1’240,142.60 8.80 1’789,685.15 10.90 - - 17,287.00 0.2

6 Cajamarca 289,592.60 2.00 278,739.34 1.70 31,873.80 0.6 67,050.00 0.9

7 Cusco 1’343,678.00 9.50 1’360,727.17 8.30 103,915.10 2.0 177,669.99 2.5

8 Huancavelica 901,160.50 6.40 1’212,847.40 7.40 - - - -

9 Huánuco 334,678.00 2.40 547,204.04 3.30 81,131.70 1.5 170.00 0.002

10 Ica 57,769.10 0.40 351,950.88 2.20 - - - -

11 Junín 797,686.20 5.60 982,375.49 6.00 429,362.10 8.2 588,019.42 8.3

12 La Libertad 312,938.00 2.20 380,823.07 2.30 - - - -

13 Lambayeque 421,907.30 3.00 377,472.92 2.30 - - - -

14 Lima 1’710,981.80 12.10 1’451,431.05 8.90 - - - -

15 Loreto 3,547.00 0.03 143,596.20 0.90 2’377,931.50 45.3 2’580,652.58 36.3

16 Madre de Dios 2,020.00 0.01 - - 235,157.50 4.5 378,486.06 5.3

17 Moquegua 433,451.70 3.10 386,657.78 2.40 - - - -

18 Pasco 286,045.20 2.00 303,912.34 1.90 189,934.30 3.6 186,452.53 2.6

19 Piura 601,155.30 4.20 1’299,916.43 7.90 - - - -

20 Puno 1’835,527.70 13.00 1’919,570.69 11.70 - - - -

21 San Martin 663.50 0.005 24.00 0.0001 136,271.10 2.6 334,516.66 4.7

22 Tacna 435,616.60 3.10 458,772.25 2.80 - - - -

23 Tumbes 5,123.30 0.04 - - - - - -

24 Ucayali - - - - 1’465,677.80 27.9 1’853,846.12 26.1

TOTAL 14’171,967.90 100.00 16’359,073.76 100.00 5’251,873.20 100.0 7’106,750.68 100.0Fuente: III Cenagro, 1994, INEI; IV Cenagro, 2012, INEI. Elaboración propia.

talizando 84.7%), se localizaba en los de-partamentos de Loreto (32.2%), Ucayali(19.3%), Junín (17%) y Amazonas(16.2%). Para 2012, las CN han aumen-tado en el orden de 130, lo que repre-senta un 9.8% más que en 1994. Loretosigue concentrando el mayor número deellas (37.6%), seguido de Ucayali(17.9%) y Amazonas (16%). Llama laatención el descenso significativo de CNen Junín —en cifras que bordean el20.2%, es decir, 41 CN menos que en elregistro de 1994—, al igual que en Cus-co (23 CN menos: 48.9%) y Huánuco (7CN menos: 63.6%).

Superficie agropecuaria comunalConforme al III Cenagro, de 1994, las co-

munidades poseían una cantidad significati-va del total de la superficie agropecuaria na-cional, que para esa fecha era de 35’381,808ha. Según esos datos, las CC concentrabanuna extensión de 14’171,967.90 ha, es decir,39.8% del total de la superficie con apti-tud agropecuaria del país, mientras quelas CN contaban con 5’251,873.20 ha.Ambos tipos de comunidades reunían el54.8% de la superficie agropecuaria delPerú, con un total de 19’423,840.70 ha.

Respecto a las tierras de CC, los porcen-tajes más altos en 1994 se encontraban en el

departamento de Puno, con 13%; seguidode Lima, con 12.1%; Cusco, con 9.5%; yluego Ayacucho, con 8.8% del total de tie-rras acumuladas por estas comunidades. Enlo relacionado con las tierras en control delas CN, la mayor proporción estaba ubicadaen Loreto, con 45.3%; seguido de Ucayali,con 27.9%; y luego Junín, con el 8.2% deltotal de tierras en posesión de las CN.

En 2012, Puno mantiene la mayor canti-dad de tierra de CC, con el 11.7%; Cusco,con el 8.3%, cede su segundo lugar anteriora Ayacucho, que ahora tiene el 10.9%; ycierra Apurímac, con el 8.1%. De modo simi-lar, las CN conservan de manera general lasituación de 1994: Loreto es la región conmayor extensión de tierra (36.3%), seguidode Ucayali (26.1%) y Amazonas (13%).

Lo más significativo, sin embargo, es eldato referente a la superficie que las co-munidades ocupan ahora. Mientras quelas CC pasarían a controlar 16’359,073.76ha, es decir, alrededor de 2’187,000 ha másque en 1994 (aumentando así en 13.4%),las CN pasan a controlar, de 5’251,873.20(III Cenagro), a cerca de 1’854,000 ha más,es decir, han crecido en 26.1%. Entre am-bos controlan el 60.5% del total de nues-tra superficie agropecuaria.

La importante cantidad de tierra queestá en poder de las comunidades se ex-plica, sobre todo, por la gran extensión detierras eriazas que poseen y por sus tie-rras de pastos naturales. Sin embargo,¿cómo explicar que después de dos déca-das de extractivismo las comunidadesposean más tierras? La razón, suponemos,que al menos durante la primera de ellas,las comunidades han pasado por un pro-ceso de ampliación del acceso y formali-zación de su tierra.

No obstante las consideraciones anterio-res, el hecho es que las comunidades poseenuna gran extensión de tierras a escala nacio-nal. Ello debería servir para considerarlas au-tomáticamente como el actor rural por exce-lencia. Ahora contamos con información ac-tualizada que servirá como punto de referen-cia y partida para la implementación de políti-cas públicas y programas que sirvan para eldesarrollo de estas organizaciones.

Superficie agropecuaria nacional y superficie agropecuaria comunal 1994-2012

Censo 1994 Censo 2012

Total Comunidad Comunidad Total Comunidad Comunidadnacional campesina nativa nacional campesina nativa

(ha) ha % ha % (ha) ha % ha %

Superficie (ha) 35’381,808 14’171,967.90 40 5’251,873.20 14.8 38’742,464.51 16’359,073.76 42.2 7’106,750.68 18.3

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14 LA REVISTA AGRARIA / 155

¿Cuál es el nuevo rostro de la caficultu-ra peruana? ¿La pequeña agricultura1 si-gue siendo uno de los principales ras-gos que la caracterizan? ¿Cuál es la si-tuación actual de nuestro primer produc-to de agroexportación? Las respuestas aestas y otras interrogantes se encuen-tran en los datos finales del IV CensoNacional Agropecuario 2012 (IV Cena-gro), que publicó hace unas semanas elInstituto Nacional de Estadística e Infor-mación (INEI).

En las últimas dos décadas, el caféperuano se convirtió —gracias al esfuer-zo de los pequeños productores— en elprimer producto de agroexportación, ga-nándole el puesto al espárrago, cultiva-do en los grandes latifundios de las em-presas agroindustriales de la costa. Apesar de una serie de problemas (climáti-cos, de índole tributaria, o de bajos pre-cios), los caficultores, año tras año, hanseguido apostando por el cultivo, con-virtiéndose en un sector estratégico enla agricultura nacional.

Aumentaron las hectáreas de caféUn primer dato que refleja la importan-

cia del café es comprobar que la superfi-cie dedicada al cultivo se duplicó en losúltimos dieciocho años, si lo compara-mos con los datos del Cenagro de 1994.En la actualidad, del total de 7’125,007hectáreas (ha) de superficie agrícola queexisten en el país, más de 425,416 ha(5.97%) están destinadas al café. Estacifra duplica las 203,033 ha que señalabael anterior censo agropecuario.

Una tendencia similar se aprecia res-pecto al número de las unidades agrope-cuarias (UA) que se dedican al café. Elactual censo registra un total de 2’213,506

El nuevo rostro del café peruanoa la luz del IV Censo Nacional Agropecuario

UA, de las cuales 223,738 UA (10.11%)son de café. Esta cifra también es el doblede las 105,612 UA que existían en 1994.Estamos diciendo que la décima parte delas UA del país están destinadas a produ-cir café. ¿A qué se debe este aumento enel número de hectáreas y unidades agro-pecuarias? Para encontrar una respuestaa esta interrogante, debemos dirigir nues-tra mirada a los cambios ocurridos en lasprincipales regiones cafetaleras.

Los casos de Juníny San Martín

Al apuntar la mirada comprobaremosque Junín y San Martín son los departa-mentos donde se registra la mayor canti-dad de superficie del cultivo del café. Porejemplo, en 1994 existían en Junín másde 57,768 ha (28.45% del total nacionalde hectáreas cafetaleras de ese enton-ces). El IV Cenagro registra un aumentode 87% en Junín: actualmente cuenta con107,904 ha, esto es, 25.36% de la actualsuperficie cafetalera nacional.

El caso de San Martín es más signifi-cativo porque de 1994 a 2012 aumentóde 17,378 ha a 93,688 ha; es decir, la su-perficie dedicada al café se quintuplicóen casi dos décadas. A escala nacional,San Martín pasó de tener un 8.5% (en1994) a 22.02% (en 2012) de las hectáreasdedicadas al café. Una de las hipótesisdel incremento en San Martín es que, enlos últimos años, tanto el Gobierno cen-tral como los gobiernos regionales y losorganismos internacionales intensifica-ron la implementación de programas dedesarrollo alternativo donde se promo-vió el café como reemplazo del cultivo dela hoja de coca. De igual manera, el incre-mento de la infraestructura vial en San

Martín y su articulación con ciudadesde la costa ha significado una mayoroportunidad y mercados para la activi-dad agrícola.

La atomización de la tierraen Cajamarca

En los datos del IV Cenagro tambiénresalta la situación del café en Cajamar-ca, una de las principales regiones cafe-taleras, donde se ha producido un fuerteproceso de atomización de la tierra. Deltotal de UA dedicadas al café en el Perú,este departamento tiene la mayor canti-dad: 58,379 UA (26.09%), una cifra quedobla los datos de 1994, cuando en Caja-marca existían 26,168 UA dedicadas a estecultivo.

Sin embargo, esto no ha ido acompa-ñado con un aumento similar en las hec-táreas dedicadas al café. En Cajamarca,en estos últimos dieciocho años, la su-perficie solo aumentó en 60%, pasandode 45,430 ha en 1994 a 73,098 ha en 2012,lo cual ha provocado que actualmentelas UA cajamarquinas manejen, en pro-medio, 1.25 ha, lo que evidencia la fuer-te atomización de la tierra.

¿Los productores piensanque el café es rentable?

Ante este constante crecimiento de laactividad cafetalera, surge una pregunta:¿la actividad agropecuaria les producesuficientes ingresos a los productorespara atender sus gastos? Precisamente,esa es una de las preguntas que respon-dieron los encuestados en la cédula delIV Cenagro. Continuemos con el análisisde datos de algunos departamentos, porejemplo San Martín, donde se ha quintu-plicado la superficie cafetalera. Allí, engeneral y sin distinción de cultivos, en elsector de pequeña agricultura, contesta-ron la pregunta 76,261 productores, de loscuales 32,052 (42.03%) respondieron quesí les produce ingresos, mientras que44,209 (57.97%) dijeron que no.

Otro departamento simbólico para laproducción cafetalera es Junín, especial-mente en los valles de ceja de selva. Enel segmento de pequeña agricultura dela zona selvática del departamento, 8,360productores contestaron la pregunta, de

Ricardo Marapi

Hectáreas con cultivos de café según departamento

Departamento 1994 2012

Hectáreas % Hectáreas %

Junín 57,768 28.45 107,904 25.36

San Martín 17,378 8.50 93,688 22.02

Cajamarca 45,430 22.37 73,098 17.18

Subtotal 120,576 59.32 274,690 64.56

Total nacional 203,033 100.00 425,416 100.00Fuente: IV Cenagro.

edición especial

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los cuales 3,590 (42.94%) respondieronque sí les produce ingresos, mientras que4,770 (57.06%) manifestaron que no. Es-tas cifras reflejan la autopercepción depobreza que tienen los mismos agricul-tores acerca de los problemas de renta-bilidad que atraviesan, lo que ocurre nosolo en el sector cafetalero, sino tambiéncon otros cultivos.

El café es de pequeñaagricultura

Para analizar la trascendencia del caféen la actual agricultura peruana es nece-sario conocer su importancia en la pe-queña agricultura. Para ello, comparare-mos el café con otros cultivos de simila-res características: por ejemplo, con loscultivos permanentes2 y con los de agro-exportación.

En el rubro de Cultivos PermanentesIndustriales (CPI) —donde están lahoja de coca, el cacao, el espárrago, elolivo, la palma aceitera, entre otros—,el IV Cenagro incluye 717, 851 ha. Deese total, 425,416 ha —un 59 %— per-tenecen al cultivo del café. El cultivoque le sigue es el cacao, con 144,232ha (20.09%), el que, en la mayoría decasos, también es cultivado por las mis-mas familias cafetaleras. Si sumamos el

porcentaje de ambos cultivos, pode-mos afirmar que dominan fuertemente,en casi 80%, el rubro de CPI de nuestropaís.

En este mismo rubro también resaltala característica de pequeña agricultu-ra de las UA dedicadas al cultivo delcafé. Según datos del IV Cenagro, enel rubro de CPI, del total de 717,851 ha,alrededor de 508,069 ha (70.78%) per-tenecen a UA de pequeña agricultura,de las cuales 333,190 ha (46.41% deltotal de CPI) están destinadas al culti-vo del café.

Hay que señalar que una de las hipó-tesis que explican la atomización de lasUA es que ella se debería al actual siste-ma de herencia de la tierra, donde la ten-dencia es dividir cada parcela en tantaspartes como hijos tenga la familia agri-cultora.

La urgencia de políticasagrarias cafetaleras

Sin duda, el reconocimiento mundialque ha obtenido el café peruano, orgáni-co y especial, en los últimos años, se hadebido sobre todo a que los pequeñoscaficultores han decidido apostar por laasociatividad a través de las cooperati-vas agrarias. El éxito conseguido por los

pequeños caficultores ha significado unabofetada a aquellas voces neoliberalesque piensan que el agro se puede desa-rrollar únicamente con los latifundios osiembras a gran escala.

Los pequeños cafetaleros han demos-trado que no solamente la gran agricul-tura puede tener éxito en la exportacióno generar empleo para cientos de milesde trabajadores. Los cambios que se hanperfilado en el nuevo rostro de la caficul-tura peruana deben ser tomados en cuen-ta por las autoridades gubernamentalespara diseñar, a partir de las reveladorascifras del IV Cenagro, unas políticas agra-rias que fortalezcan y desarrollen la ini-ciativa de las asociaciones y cooperati-vas cafetaleras.

Notas1 Para el presente artículo, dentro de la clasi-

ficación de pequeña agricultura abarcamostambién el minifundio. Según el IV Cena-gro, minifundio es la unidad agropecuariacon menos de cinco hectáreas; y pequeñaagricultura, aquella de cinco hasta 19.99hectáreas.

2 Son aquellos que se realizan a largo plazo yque en los primeros años de desarrollo sonimproductivos; luego producen cosechasdurante muchos años. Por otra parte, loscultivos transitorios tienen un ciclo vegetati-vo menor de un año.

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El futuro del riego en el Perú. Desafíos y recomenda-ciones. Lajaunie, Marie-Laure; Tillier, Sylvie; SerranoNavarro, Héctor Alexander; Lombana Córdoba, Ca-milo y Susanne Scheierling. Washington: Banco Mun-dial, 2013.

El riego en el Perú es un elemen-to fundamental para el desarrollo dela economía, la reducción de la po-breza, la gestión de los recursos hí-dricos y la adaptación al cambio cli-mático. Si bien el gobierno cuentacon una política de riego desde2003, ella merece ser actualizada teniendo en cuenta la seriede eventos que han variado las circunstancias del país, y enespecial del sector agrícola, en la última década. El texto estáorientado a apoyar al gobierno en esta tarea. El estudio propo-ne, a partir de un análisis detallado del sector, tener como visiónuna agricultura productiva y competitiva, que contribuya de ma-nera significativa a la economía nacional y a la reducción de lapobreza en forma sostenible, equitativa y respetuosa tanto delmedio ambiente como de la variedad cultural; factores que cons-tituyen algunas de las grandes riquezas del Perú. Puede des-cargarse de <http://www-wds.worldbank.org/external/default/W D S C o n t e n t S e r v e r / W D S P / I B / 2 0 1 3 / 0 7 / 1 5 /0 0 0 3 3 3 0 3 7 _ 2 0 1 3 0 7 1 5 1 4 1 4 5 5 / R e n d e r e d / P D F /795270WP0P144500Box037737900PUBLIC0.pdf>.

Guía de la gestión integrada de los recursos hídricospara gobiernos locales. Red de Municipalidades Ru-rales del Perú (Remurpe). Lima: Red de Municipali-dades Rurales del Perú (Remurpe), 2013.

Guía diseñada para ser utilizada como una herramienta prác-tica que les permita a los gobiernos locales implementar pasoa paso la gestión integrada del agua. El primer capítulo define

licacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones

Presidencia del Consejo de Mi-nistros• Por D.S. 104-2013-PCM (12 set.) sedeclara el estado de emergencia enlos distritos de Ubinas, Matalaque,Chojata, Omate, Coalaque, Ichuña, Llo-quey Yunga, provincia de General Sán-chez Cerro, departamento de Moque-gua; y en el distrito de San Juan deTarucani, provincia de Arequipa, depar-tamento de Arequipa.Ministerio de Agricultura y Riego• Por R.D. 0027-2013-MINAGRI-SENA-SA-DSV (2 set.) se establecen requisi-tos fitosanitarios de necesario cumpli-miento en la importación de semillasde café de origen y procedencia de Bra-sil.• Mediante R.D. 0029-2013-MINAGRI-SENASA-DSV se establecen requisitosfitosanitarios de necesario cumplimien-to en la importación de semillas de caféde origen y procedencia de Colombia.

• La R.M. 0323-2013-MINAGRI (8 set.)amplía el plazo para que el «Grupo detrabajo para analizar la problemáticasectorial y la infraestructura hidráulica»presente su informe final.• La R.M. 0333-2013-MINAGRI (13 set.)dispone publicar el proyecto de regla-mento de la Ley 29676, Ley de Promo-ción del Desarrollo de los Mercadosde Productores Agropecuarios.• Por R.M. 0337-2013-MINAGRI (17set.) se precisa el artículo 5 de la R.M.0300-2013-MINAGRI, sobre creaciónde la comisión sectorial denominadaConsejo Regional del Café de la SelvaCentral.Ministerio del Ambiente• A través de la R.M. 255-2013-MINAM(4 set.) se conforma el grupo técnicodenominado Grupo de Estudio Técni-co Ambiental de la Calidad del Aire (GT-GESTA Zonal de Aire) de La Oroya.• Mediante R.M. 263-2013-MINAM (7

Visite: www.larevistaagraria.org

las condiciones y los conceptos básicos para una mejor com-presión de los procesos de la gestión de los recursos hídricos;el segundo capítulo aborda las cuestiones relativas al fomento

de la asociatividad y conformación de or-ganismos de gestión, y el tercer capítulose refiere a los procesos de sensibiliza-ción y comunicación, necesarios paraconstruir las bases de una gestión inte-grada en la subcuenca. Descargable des-de <http://remurpe.org.pe/biblioteca-virtual/publicaciones-remurpe/doc_download/525-guia-de-la-gestion-integrada-de-re-cursos-hidricos-para-gobiernos-locales>.

«Derechos de la naturaleza, glo-balización y cambio climático».Mello, Mario, en Línea Sur 5, Dos-sier: Regímenes jurídicos interna-cionales: perspectivas desde elSur. Quito: Ministerio de Relacio-nes Exteriores y Movilidad Huma-na del Ecuador, 2013.

En el texto, el autor identifica las implica-ciones prácticas y teóricas de la normativa constitucional ecuato-riana en materia de derechos de la naturaleza y su alta relevanciapara la sustentabilidad ambiental y el bienestar del ser humano,en el actual contexto de deterioro ambiental. Este «constituciona-lismo» ecológico ecuatoriano representaría un nuevo paradigmade desarrollo, contrario al paradigma vigente de depredación delmedio natural, que fomentaría una verdadera sustentabilidad alreplantear los parámetros del equilibrio en la relación entre lo natu-ral y lo social, que permita hacer frente a la actual crisis ambiental.Documento descargable desde <http://cancilleria.gob.ec/wp-con-tent/uploads/2013/08/Linea-Sur-quinta-edicion.pdf>.

set.) se declara en emergencia am-biental la cuenca del río Corrientes, de-partamento de Loreto.Superintendencia Nacional deBienes Estatales• Por Resoluciones 129 y 130-2013/SBN-DGPE-SDAPE (3 set.) se dispo-ne la primera inscripción de dominio afavor del Estado de terrenos ubicadosen el departamento de Lima.Organismo de Evaluación y Fis-calización Ambiental• Mediante Resolución 038-2013-OEFA/CD (18 set.) se aprueban lasReglas Generales sobre el Ejercicio dela Potestad Sancionadora del Organis-mo de Evaluación y Fiscalización Am-biental (OEFA).Gobierno Regional de La Libertad• La Ordenanza 003-2013-GR-LL/CR(5 set.) aprueba la Estrategia Regio-nal de Adaptación al Cambio Climáticoen la Región La Libertad.

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