La Relajación en la Terapia Vocal por Marco Guzmán. Fonoaudiólogo. Académico Unidad de

Voz Escuela de Fonoaudiología, Universidad de Chile. Residente en Lakeshore Professional Voice

Center y Wayne State University, USA. 

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Es muy común ver que los pacientes con alteraciones de la voz refieran sensación de

tensión muscular o dolor en diferentes zonas corporales tales como el cuello, la mandíbula, los

hombros, la laringe, la faringe, la lengua, piso de la boca entre otras. Por otra parte, existen

variados síntomas audibles, visibles o palpables que están asociados a tensiones musculares o a

un uso muscular inadecuado en la producción de la voz, siendo los más comunes la elevación

de hombros, laringe elevada, inicio vocal duro, tono medio hablado desplazado, voz apretada o

tensa, rigidez mandibular, disminución de la flexibilidad vocal, foco de colocación posterior, voz

con intensidad aumentada y estridente, etc. En algunos casos, estos aspectos pueden ser la

consecuencia de una técnica vocal deficiente o en otros pueden ser parte del problema que

este contribuyendo o produciendo una alteración vocal constituyendo de este modo una de las

causas.

En muchos pacientes se hace necesario utilizar técnicas de relajación que tienen como objetivo la

disminución de las tensiones musculares asociadas a la patología vocal, y de esta forma salir del

círculo vicioso gracias al control muscular para lograr un comportamiento fonatorio adecuado.

La relajación se define como la pérdida de las tensiones a que ha sido sometida una persona. Por

lo tanto, los métodos de relajación tienen la finalidad de lograr que las personas se liberen de las

tensiones que las afligen.

En la clínica fonoaudiológica se utilizan frecuentemente métodos y/o procedimientos terapéuticos

de relajación, que son comunes con otras disciplinas relacionadas con la salud. Estos métodos los

podemos clasificar de a cuerdo a diferentes criterios. Según las partes del cuerpo involucradas

encontramos los métodos generales y segmentarios; según el grado de participación del paciente

están los métodos pasivos y los activos; según la magnitud del efecto están los métodos profundos

y breves; y finalmente según el punto de partida del procedimiento podemos hablar de los

métodos físicos y métodos mentales. La elección de un método por sobre otro dependerá de

diversos factores externos e internos al paciente tales como características físicas del entorno en

que se realizará la sesión, estado físico, emocional, psíquico, disposición al procedimiento,

ocupación del paciente y grado de tensión. Dentro de los métodos y/o procedimientos más

utilizados en la clínica encontramos el método de Schultz, la relajación progresiva de Jacobson,

ejercicios de estiramiento, la masoterapia, la Eutonía y el método Feldenkrais.

El primero de ellos, el método Schultz, tiene como objetivo lograr la relajación a través de una

serie de imágenes o representaciones mentales. Se llega a un estado de autohipnosis provocada

por modificaciones voluntarias del estado tónico muscular y a través de un gran estado de

conciencia y concentración se realiza un trabajo imaginativo de sensaciones corporales (peso y

calor entre otras) induciendo la calma mental y la relajación corporal.

Por otro lado encontramos el método de Jacobson, el cual intenta producir la relajación a través

de la educación del paciente en la oposición de los estados de contracción y relajación muscular

en

forma alternada. El trabajo se comienza provocando una progresiva contracción de una parte del

cuerpo sin que se contraiga otro grupo muscular vecino o lejano, seguidamente se pasa a la

distensión, como oposición al estado anterior de contracción. La tensión muscular puede ser una

forma de "concientizar" su estado opuesto, es decir, la relajación.

La masoterapia es otra forma muy común utilizada por los fonoaudiólogos para producir relajación.

Técnicamente masoterapia se define como la utilización de la manipulación manual de los tejidos

blandos para aliviar síntomas específicos de dolor y disfunción. Algunos de los principios que

sustentan la masoterapia son que el tejido muscular acortado no puede trabajar de forma

adecuada y que los tejidos blandos corporales responden a la palpación.

Dentro de los variados efectos del masaje terapéutico podemos mencionar que dispone a los

músculos para la acción atrayendo la máxima cantidad posible de sangre y calentándola

ligeramente cuando éste precede al ejercicio físico, y que favorece el éxodo de los desechos

musculares y previene las rigideces y las contracturas dolorosas cuando éste es realizado después

del ejercicio físico. El masaje terapéutico tiene básicamente tres componentes esenciales, la

dirección del movimiento, la intensidad de presión y la velocidad del movimiento. Si bien el masaje

se puede realizar en varias zonas corporales, en la clínica fonoaudiológica generalmente se pone

énfasis en la zona cervical, hombros, zona suprahiohidea, zona infraihioidea, mandíbula, espalda y

región occipital.

Otra forma también utilizada para disminuir las tensiones musculares son los estiramientos que

técnicamente se definen como la elongación máxima de un músculo a fin de lograr flexibilidad y

lograr el rango de movimiento. Existen tres formas de practicar los estiramientos: estiramientos

pasivos en donde el movimiento es realizado por el terapeuta, quien busca a través de las

maniobras aumentar el rango de movimiento; estiramientos activos en que es el paciente quien

realiza el movimiento por lo que se consideran por lo general más seguros ya que el paciente es

quien ejerce y controla la fuerza; y finalmente los estiramientos activos asistidos que combinan el

movimiento activo del paciente y el terapeuta se suma oponiendo resistencia al movimiento. Los

estiramientos se pueden realizar en cualquier músculo del cuerpo, tanto para la práctica de

deportes como correcciones posturales, pero el fonoaudiólogo generalmente actúa en forma

directa en las zonas del tórax cabeza y cuello.

En resumen, son variados los métodos o procedimientos utilizados para lograr una reducción de

las tensiones musculares o síntomas que reflejan contracciones y uso muscular inadecuado en la

producción de la voz. De esta forma podemos actuar en una de las sensaciones más comunes que

dentro de la clínica vocal, las tensiones.