la relaciÓn entre el sentido de vida y las actitudes hacia la
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Universidad de los Andes
Facultad de Ciencias Sociales
Departamento de Psicología
LA RELACIÓN ENTRE EL SENTIDO DE VIDA Y LAS ACTITUDES HACIA LA
MUERTE
Trabajo de grado para optar al título de
PSICÓLOGO
Andrés Gustavo Petro Herrán
Bajo dirección de Carolyn Finck Barboza, PhD, y de Catalina González Quintero, PhD
Bogotá, D.C., Noviembre de 2014
Tabla de contenido
Resumen.…………………………………………………………………………………….5
Introducción…………………………………………………………………………………6
Marco Teórico……………………………………………………………………………8
Sentido de Vida……………………………………………………………………...8
Filosofando sobre el Sentido de Vida………………………………………..9
La psicología y el Sentido de Vida…………………………………………10
Actitudes Frente a la Muerte……………………………………………………….11
Filosofando sobre la Muerte………………………………………………..11
La psicología y la Muerte…………………………………………………..13
Estudios Realizados sobre la Relación entre el Sentido de Vida y la Muerte……...16
Problema de Investigación…………………………………………………………19
Hipótesis……………………………………………………………………………19
Metodología………………………………………………………………………………..20
Participantes…………………………………………………………………………..20
Instrumento……………………………………………………………………………20
Perfil Revisado de Actitudes Hacia la Muerte (PAM-R)…………………………..20
Escala Dimensional del Sentido de Vida (EDSV)…………………………………21
Procedimiento…………………………………………………………………………22
Plan de Análisis……………………………………………………………………….23
Consideraciones éticas………………………………………………………………...24
Resultados………………………………………………………………………………….25
Discusión…………………………………………………………………………………...32
Limitaciones………………………………………………………………………..36
Conclusiones……………………………………………………………………….37
Recomendaciones para futuros estudios…………………………………………...38
Referencias…………………………………………………………………………………38
Lista de Tablas
Tabla 1. Número de participantes por semestre……………………………………………20
Tabla 2. Comparación entre la muestra esperada y la obtenida……………………………22
Tabla 3. Medias y desviaciones estándar…………………………………………………..26
Tabla 4. Medias y desviaciones estándar en los puntajes del PAM-R y
del EDSV, por género……………………………………………………………………...28
Tabla 5. Diferencias significativas (p<0.05) entre facultades respecto
a la actitud hacia la muerte………………………………………………………………..29
Tabla 6. Diferencias significativas (p<0.05) entre las facultades respecto
al sentido de vida…………………………………………………………………………..29
Tabla 7. Diferencias significativas (p<0.05) entre afiliaciones religiosas
respecto a la actitud hacia la muerte………………………………………………………30
Tabla 8. Diferencias significativas (p<0,05) según nivel socioeconómico
respecto al Sentido de Vida………………………………………………………………..31
Tabla 9. Diferencias significativas (p<0,05) según nivel socioeconómico
respecto a la actitud hacia la muerte………………………………………………………32
Lista de Figuras
Figura 1. Frecuencia de participantes por nivel de Sentido de Vida……………………….27
Lista de Anexos
Anexo A. Diferencia de medias por facultad según actitud frente a la muerte…………….42
Anexo B. Diferencia de medias por facultad según sentido de vida……………………….46
Anexo C. Diferencia de medias por afiliación religiosa según actitud frente a la muerte…49
Anexo D. Diferencia de medias por afiliación religiosa según sentido de vida……………50
Anexo E. Consentimiento informado……………………………………………………....52
Anexo F. Encuesta aplicada………………………………………………………………..54
Resumen
Este estudio buscó observar y analizar las relaciones entre el sentido de vida y las actitudes
que hacia muerte. Para ello, según lo expuesto por Martínez (2014), en este estudio se
entendió el sentido de vida como Propósito Vital y Coherencia Existencial y, según lo
propuesto por Wong, Reker y Gesser (1994) se tomaron en cuenta cinco actitudes hacia la
muerte: Aceptación de Acercamiento, Aceptación Neutral, Aceptación de Escape, Miedo a
la Muerte y Evitación ante la Muerte. Se planteó que el Sentido de Vida se correlacionaría
positivamente con la Aceptación de Acercamiento y con la Aceptación Neutral y que lo
haría negativamente con la Aceptación de Escape, el Miedo a la Muerte y la Evitación ante
la Muerte. Además, se quiso explorar qué correlaciones se podían observar entre el
Propósito Vital y la Coherencia Existencial con las diferentes actitudes hacia la muerte.
Para ello, se aplicó el Perfil Revisado de Actitudes hacia la Muerte (PAM-R) (Wong, Reker
& Gesser, 1994) y la Escala Dimensional del Sentido de Vida (EDSV) (Martínez et al.,
2011) a 365 participantes pertenecientes a diferentes facultades de la Universidad de los
Andes. Se tomaron en consideración variables como el sexo, la facultad, la afiliación
religiosa y el nivel socio-económico. Los resultados permitieron mantener parcialmente
ambas hipótesis ya que se encontró una correlación positiva entre el Sentido de Vida con la
Aceptación de Acercamiento, y una correlación negativa entre el Sentido de Vida y la
Aceptación de Escape. Por otro lado, el Propósito vital tuvo las mismas correlaciones que el
Sentido de Vida y, en cuando a la Coherencia existencial, esta se correlacionó
negativamente con la Aceptación de Escape y con el Miedo a la Muerte. Limitaciones de
este estudio fueron que la homogeneidad de la muestra, el bajo alpha de Cronbach de las
escala de Aceptación Neutral y de Coherencia Existencial y que los ítems de escala de
Aceptación de Acercamiento estuvieron muy relacionados con la religión.
Palabras clave: Sentido de Vida, Actitudes hacia la muerte, correlación.
Introducción
Dos aspectos fundamentales en la vida humana son la consciencia de la muerte, pues, en
general, todas las personas saben que algún día morirán, y la búsqueda de sentido de vida,
pues el ser humano necesita sentir que debe hacer algo en el mundo. De acuerdo con esto,
es innegable el hecho de que el sentido de vida y la consciencia de la muerte tienen un gran
peso en la experiencia humana ya que no hay vida sin muerte y todo ser humano busca,
consciente o inconscientemente, darle un sentido a su existencia (Frankl, 1946). Por ello, el
tema de este escrito es, precisamente, la relación entre el sentido de vida y la muerte. En
efecto, si tales fenómenos, uno de ellos de la vida en general y el otro, humano, son tan
importantes para las vivencias de las personas, no puede pensarse que cada uno de ellos sea
independiente del otro sino, más bien, que debe de haber alguna conexión entre ambos. Es
por esto que nace la pregunta de qué relación hay entre lo que nos hace seres vivos y lo que
nos hace seres humanos, es decir, entre la percepción que se tiene de la muerte o las
actitudes frente a la misma y la presencia o ausencia (“vacío existencial”) de un sentido de
vida.
Lo que ha motivado este tema es el tabú en el que se ha convertido la muerte en la
sociedad occidental y, por ello, el silencio frente a este tema. Como afirma Rimpoché
(1992) “a la gente de hoy se le enseña a negar la muerte, y se les enseña que no significa
otra cosa que aniquilación y pérdida […] el mero hecho de hablar sobre la muerte se
considera morboso” (p.26). Esta prohibición de la mención de la muerte ha permeado
también en la psicología por lo que es importante rescatar el tópico de la muerte de la
prohibición de referirse a él. Por otro lado, el relacionarlo con el sentido de vida parte de
una afirmación de Rimpoché (1992) según la cual la negación de la muerte conlleva a una
pérdida del sentido de vida y, por ello, somos “inconscientes cadáveres vivientes” (p. 38),
es decir que “nuestra vida es monótona, mezquina y repetitiva, desperdiciada en la
persecución de lo banal” (p. 38). ¿Tiene Rimpoché, monje tibetano, algo de razón?
Por ello, una de las preguntas que guían este estudio es si la falta de sentido de vida
se relaciona con una negación de la muerte. Sin embargo, para responderla se debe definir,
primero, qué es el sentido de vida ya que la concepción occidental de este constructo puede
ser diferente a la oriental en la que, como se ve en Rimpoché (1992) la espiritualidad y la
creencia en el más allá son de suma importancia. Además, se debe responder también a la
pregunta de qué actitudes frente a la muerte se pueden tener.
Este estudio podría aumentar el conocimiento acerca una temática que, como se
vio anteriormente, ha sido vista como un tabú. Por ello, favorecería el entendimiento de un
fenómeno que toca a todo ser vivo y del que el ser humano es consciente como lo es el de
la muerte.
Por otro lado, este estudio también podría ser de ayuda en la intervención con
personas mayores o que tengan una enfermedad terminal para que estas puedan afrontar la
realidad de que pronto morirán de una manera más llevadera. Ello se lograría apaciguando
cualquier actitud adversa que tengan frente a la muerte al trabajar sobre el sentido de vida o
ayudándoles a recobrar un sentido de vida, si es que no lo tienen, a pesar de la proximidad
de la muerte.
Marco Teórico
Para empezar, es necesario definir los constructos de “sentido de vida” y de “actitudes
hacia a la muerte”. Para ello, se utilizarán no solo las formulaciones hechas en la rama de la
psicología sobre estos dos constructos, sino también lo expuesto en la filosofía ya que las
propuestas de los filósofos pueden complementar el entendimiento que se tiene en
psicología acerca del sentido de vida y de las actitudes hacia a la muerte.
Sentido de vida
Suele considerarse que el concepto de sentido de vida apareció en la segunda mitad
del siglo XIX a causa de la revolución industrial, a partir de la cual las personas
abandonaron la concepción aristotélica de que el fin último de la vida es la felicidad y
comenzaron a cuestionarse acerca de la razón de la existencia, del sentido de vivir
(Grondin, 2012). Es decir que el problema de si la vida tiene o no sentido es un problema
de la modernidad pues antes se pensaba que la vida tenía una finalidad (télos): la felicidad.
Desde entonces, se ha intentado definir dicho concepto pero nunca se ha llegado a un
consenso general de lo que es pues se considera que la respuesta a esa pregunta es subjetiva
y varía en cada individuo (Frankl, 1946). Sin embargo, ha habido intentos de definir el
sentido de la vida a partir de rasgos generales de modo que la definición pueda encajar con
la búsqueda de sentido de cada individuo. A continuación se expondrán varios
planteamientos desde a filosofía a propósito del sentido de vida.
Filosofando sobre el Sentido de Vida
Como afirma Fernandois (2013), hoy día hay cierto rechazo por parte de los filósofos a
hablar del sentido de la vida ya que algunos de ellos afirman que la pregunta por el sentido
de la vida carece ella misma de sentido. Sin embargo, otrora no fue así ya que la pregunta
por el sentido de la vida es entendida como una pregunta por el fin de la vida y desde la
antigüedad los filósofos han reflexionado sobre ella.
Sartre (1946), conocido por haber dedicado su vida a filosofar acerca de la
existencia humana y del sentido de la misma, afirmó que ante la inexistencia de Dios, el ser
humano nace sin tener un sentido y que el encontrar un sentido en su vida depende de sus
acciones. Propuso que “el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y
que después se define” (p. 5). Para definirse debe proyectarse a sí mismo y ser responsable
de ese proyecto, es decir, de lo que define su propia vida. Por ello, para Sartre, el sentido es
aquello que saca a la existencia de la nada y la llena con una esencia, es el proyecto que
define al ser.
Por otro lado, Grondin (2012) define el sentido de vida como una dirección que da
un significado a la vida y que debe ser percibida por el individuo mismo ya que no “sentir
el sentido” conlleva a pensar que no hay tal sentido, es decir que no basta con que haya un
sentido pues el no ser consciente de que dicho sentido existe equivale pensar que no hay
sentido alguno.
Fernandois (2013) también se ha interesado por la pregunta sobre el sentido de vida
y formula cuatro definiciones de dicho concepto. Por un lado habla del “sentido como
finalidad externa” y lo explica argumentando que hay sentido cuando un objeto externo a la
vida se convierte en un fin a conseguir. Por otro lado, menciona el “sentido como
coherencia interna” y afirma que esta concepción del sentido se da cuando la vida es una
“secuencia coherente de acciones y etapas” (p. 8). También habla del “sentido como
importancia” y es cuando el individuo considera que vale la pena vivir la vida. Según esta
definición, cada hecho en esta vida es valioso, tiene sentido, ya que hace que la vida valga
la pena. Por último, para Fernandois (2013) también está el “sentido como dirección” y este
se da cuando una persona tiene un fin que define su existencia.
La psicología y el Sentido de Vida
Ahora bien, en la psicología, Victor Frankl, creador de la logoterapia o terapia
basada en el sentido, dedicó toda su vida al estudio del sentido de la vida y a la creación de
un modelo de intervención para tratar la falta de sentido de vida. Frankl (1999) no se aleja
mucho de la concepción de Sartre según la cual cada persona es responsable de responder a
la pregunta de qué es lo que le da sentido a su vida. Además, propuso (1956) que una
característica esencial del sentido de vida es la preocupación por el futuro y afirmó que
aquellos que no tienen ninguna visión de su futuro, que ya no esperan nada de la vida, caen
en la desesperanza y ello los conduce a la más extrema consecuencia que se deriva de la
carencia del sentido: el suicido. Esta preocupación por el futuro fue retomada por Maddi
(citado en Wong, 1994) que afirma que la toma de decisiones construyen el sentido de vida,
y muchos otros autores traducen dicha preocupación como el tener un propósito u objetivos
que cumplir (Klinger; Sommer & Baumeister; Emmons, Kaiser & Colby; Little; Lukas,
citados en Wong, 1994).
Sin embargo, ¿puede reducirse el sentido de vida a tener un propósito o unas metas
que cumplir? Para Frankl el sentido de vida era mucho más que tener objetivos para
convertir el futuro en un punto valioso al cual llegar. Sin embargo, él nunca dejó una
definición concreta de lo que es el sentido de vida. Por el contrario, Martínez (2014),
basándose en lo propuesto por Frankl, afirmó que el sentido es “la percepción afectiva y
cognitiva de valores que invitan a la persona a actuar de un modo u otro, ante una situación
particular o la vida de general, dándole a la persona coherencia e identidad personal” (p.
62). El mismo Martínez (2014) explica esta definición al decir que aquello que da sentido
es algo que emociona al ser percibido y que, por ello, es significativo y se define como una
meta a la que se desea llegar. Para que sea significativo ese algo debe ser valioso y debe ser
un motivador de modo que la persona, no solo quiera alcanzarlo, sino que actúe para
hacerlo. Ahora, ese algo puede ser visto como una meta vital, lo que lo convertiría en el
“sentido de la vida”, o como una meta momentánea, lo que lo haría ser un “sentido en la
vida”. “El sentido de la vida es, en cierta forma, la sumatoria de los múltiples sentidos en la
vida que han sido descubiertos” (Martínez, 2014, p. 65), es decir que no puede haber un
sentido de vida si no se tienen sentidos momentáneos. Por último, el sentido debe ser algo
que brinde identidad y que haga que la persona sea coherente con esa identidad, pues la
meta se vuelve inalcanzable si no hay tal coherencia.
De las aproximaciones filosóficas y psicológicas a propósito del sentido de vida se
deriva que este concepto se caracteriza por tener un proyecto de vida o una dirección que se
quiere tomar, se intenta seguir y de la que la persona es responsable, por la búsqueda de un
objetivo valioso para quien lo busca, y por generar coherencia interna. Por ello, en este
escrito se entenderá el sentido de vida como una proyección hacia el porvenir que da una
dirección y objetivos, que, por ser vistos como valiosos, el individuo se esfuerza por
conseguir, y que otorga al individuo una identidad con la que este debe ser coherente si no
quiere desviarse de dicha dirección. El sentido de vida se conformaría, entonces, por un
propósito y por la coherencia interna.
Habiendo definido el sentido de vida, se pasará ahora a definir las actitudes frente a
la muerte. Para ello, se hará, de nuevo, un recorrido a través de la filosofía y de la
psicología a propósito de dicho constructo.
Actitudes frente a la muerte
Filosofando sobre la Muerte
Al igual que la pregunta por el sentido, la muerte también ha sido un tópico de la
filosofía desde la antigüedad. Schopenhauer (citado en Schöndorf, 2009), por ejemplo,
afirmó que “la muerte es el genio que en verdad ha inspirado la filosofía” (p. 373).
Montaigne (1998), por un lado, propuso que el miedo a la muerte era una característica
generalizada en la especie humana y que solo el ejercicio de la razón, es decir, la filosofía,
podía liberar a las personas de ese miedo. Para ello, propuso, se debía internalizar la idea de
que la muerte era una posibilidad que se podía presentar en cualquier momento y afirmó
que solo haciendo esto la vida podía ser más plena. Parece que Montaigne, aunque nunca
habló de sentido de vida, dio luces para afirmar que una aceptación de la muerte conllevaría
a una vida plena que es lograda gracias al sentido de vida.
Por otro lado, Heidegger (1927), primer filósofo existencialista, propuso que la
existencia humana no es posible sin un estado anímico o afectivo y que, entre los estados
afectivos, la angustia es, para él, el estado fundamental que despierta la consciencia de la
muerte. Ahora bien, cabe mencionar que la angustia no es lo mismo al miedo. Si bien el
miedo se da ante la presencia de un estímulo riesgoso, la angustia no depende de un objeto
o de una situación real, sino que “es un sentimiento de peligro indefinible; es la espera de
una amenaza inminente” (Chauveau, s.f, citado en Martos et al., 2004). Asimismo, la
angustia para Heidegger es la comprensión anímica de que, en un mundo de posibilidades,
la de la muerte es la posibilidad última de la existencia y es, también, la única posibilidad
de la que el ser humano no puede deshacerse.
Frente a esta postura natural de angustia hacia la muerte, Heidegger propone que
hay dos tipos de vidas: las auténticas y las inauténticas. Por un lado, las personas que
aceptan esa angustia haciendo frente a la posibilidad de la muerte llevan vidas más
auténticas ya que se muestran responsables ante sus posibilidades. Esto quiere decir que
ante la angustia del saber que esta tendrá un fin se hacen cargo de su propia vida. Por otro
lado, las que evitan esa angustia suelen caer en sus ocupaciones, es decir, en lo cotidiano y
“el cotidiano estar vuelto hacia a la muerte es, en tanto que cadente, un continuo huir de
ella” (274) y, por ello, estas personas no se hacen cargo de sus propias posibilidades.
Para relacionar lo anterior con el sentido de vida se podría afirmar que las
ocupaciones, a las que Heidegger se refiere, es decir, aquello que absorbe la atención de las
personas en su cotidianidad, hacen que la preocupación por el presente en el que se ocupan
las personas con vidas inauténticas sea mayor a la del futuro y que, por ello, no tengan un
sentido de vida que genere identidad y coherencia con esa identidad. Como fue mencionado
anteriormente, para que haya un sentido de vida la persona también debe ser responsable de
dicho sentido, pero si su vida es inauténtica es porque la persona no logra hacerse
responsable de sus posibilidades y, por ello, la inautenticidad implicaría una falta de sentido
de vida. Por otro lado, las personas que aceptan la angustia ante la muerte tienen una vida
auténtica ya que estas personas se responsabilizan de sus posibilidades y como afirma
Martínez (2013), el saber que la vida terminará funciona como una motivación para que la
persona encuentre un sentido de vida y actúe en el mundo de acuerdo con ese sentido de
vida en vez de caer en las ocupaciones y, por ello, en el vacío existencial.
La Psicología y la Muerte
Muy cercana a la concepción de la muerte en Heidegger se encuentra la de Freud
(1918) ya que él propuso que los seres humanos tienen solo dos posibles actitudes frente a
la muerte: la negación y la aceptación. En efecto, afirmó que el ser humano es incapaz de
concebir la muerte propia como una posibilidad y que “en el inconsciente, cada uno de
nosotros está convencido de su propia inmortalidad” (Freud, 1918, p. 289). Además,
también afirma que es muy difícil concebir la muerte del otro ya que la persona que lo hace
no puede evitar sentir malestar y debilidad. Esta actitud frente a la muerte hace que “la vida
se empobrezca, pierda interés” (p.290). No obstante, en la guerra, las persona se ven
obligadas a dejar de negar la muerte y por ello, según Freud (1918) “la vida se ha, de
hecho, vuelto interesante otra vez; ha recobrado su pleno contenido” (291). Es decir que la
vida es plena solo si se acepta que la muerte es una posibilidad real. Al igual que con
Heidegger, con Freud se puede concluir, entonces, que la vida puede adquirir un sentido
solo si la muerte es aceptada en vez de negada.
Ahora bien, es sabido que una de las críticas al psicoanálisis es la falta de
fundamentos empíricos para validar aquello que proponen (Popper, 1983). Se podría,
entonces, poner en duda el hecho de que la negación y la aceptación sean las únicas
actitudes que el ser humano tiene frente a la muerte. Feifel (1955, citado en Neimeyer,
Wittkowsky, & Moser 2004) fue el primer psicólogo en observar las actitudes frente a la
muerte de forma empírica a pesar de que no hubiera, para la fecha, instrumentos
estandarizados que midieran dichas actitudes. De acuerdo con sus estudios, Feifel (1969)
afirmó que “la consideración de la muerte es, indudablemente, una de las principales
fuentes de ansiedad para el ser humano” (p. 292) y que, contrario a lo propuesto por Freud,
la actitud frente a la muerte era multidimensional y podía variar en el mismo individuo
(Feifel, 1965, citado en Neimeyer, Wittkowsky, & Moser 2004). Sin embargo, en la época
en que Feifel propuso la multidimensionalidad de las actitudes frente a la muerte no existía
aún, un test estandarizado para medir las mismas y, por ello, Feifel (1969) no categorizó
dichas actitudes aunque sí mencionó la evitación, la aceptación, la resignación y la
ansiedad.
El primer instrumento estandarizado creado para medir las actitudes frente a la
muerte fue la Escala de Miedo a la Muerte Collett-Lester en 1969 (Neimeyer Wittkowsky,
& Moser 2004). Este instrumento mide el miedo a la muerte propia, miedo a la muerte de
otros, miedo al proceso de morir propio y miedo al proceso de morir de otros (Espinoza,
Sanhueza, & Barriga, 2011). Ahora bien, Nimeyer, Wittkowsky y Moser (2004), afirman
que dos de las mejores escalas para medir las actitudes frente a la muerte son el
Componente de los tres modelos de aceptación frente a la muerte (Three-Component Model
of Death Acceptance) de Wong, Reker y Gesser (1994) y el inventario multidimensional de
la orientación hacia el morir y a la muerte (Multidimentional Orientation Toward Dying
and Death Inventory) de Wittkowsky (2001).
El primero de los dos modelos mencionados propone que hay tres actitudes de
aceptación de la muerte: la aceptación neutral, la aceptación de acercamiento y la
aceptación de escape.
Aceptación neutral: Las personas en esta categoría se muestran indiferentes al hecho
de morir ya que “uno ni teme la muerte ni le da la bienvenida; uno simplemente la acepta
como uno de los hechos inmanentes de la vida y trata de hacer lo mejor en una vida finita”
(Wong, Reker & Gesser, 1994, p. 126).
Aceptación de acercamiento: Esta categoría “implica una creencia en un final feliz
después de la muerte” (Wong, Reker & Gesser, 1994, p. 127). Esta categoría, por ende, se
relaciona con la religiosidad ya que, según Dezutter et al. (2009) “la gente religiosa se
inclina más al enfoque de aceptación hacia la muerte, indicando que la religiosidad como
tal está relacionada con una creencia en el más allá” (p. 73).
Aceptación de escape: “Cuando la vida está llena de dolor y de miseria, la muerte
puede ser una alternativa bienvenida” (Wong, Reker & Gesser, 1994, p. 127). Es decir que,
para las personas de esta categoría, la muerte es vista como una solución al problema de la
vida. En esta categoría se podrían enmarcar los casos de suicidio ya que el suicidio puede
ser visto como una solución a una vida que, por su carencia de sentido, no es más que un
problema para el que la vive. Cohen (2007), por ejemplo, afirma que “la mera posibilidad
del suicidio se nos antoja entonces como una promesa de liberación […] de la absurdidad
de la existencia. […] El suicidio es la vida derrotada, la vida que ni puede soportar la
ausencia de sentido” (p.16). Asimismo, Camus (1985) afirma que el suicidio se da cuando
el suicida piensa que no vale la pena vivir la vida. Por último, Watzlawick, Weakland y
Fisch (1974) afirmaron que:
Muchos individuos se ven impulsados a pensar, o incluso a cometer, un
suicidio debido a que, como Hemingway, son incapaces de vivir de
acuerdo con ciertas expectativas. Ello es debido a que comienzan a
experimentar sus vidas como desprovistas de sentido (p. 79).
Por lo tanto, en esta categoría parece encontrarse la primera posible relación entre
el sentido de vida o vacío existencial con las actitudes frente a la muerte. Al parecer, el
vacío existencial se relacionaría con la aceptación de escape. ¿Se podría comprobar
empíricamente que hay una relación entre la ausencia de sentido y la aceptación de escape?
Sin embargo, Wong, Gesser y Reker (1994) propusieron otras dos categorías para
completar lo que son las actitudes frente a la muerte que son el miedo a la muerte y la
evitación de la muerte.
Miedo a la muerte: En esta categoría se entiende que “la persona confronta la
muerte y sentimientos de temor son evocados” (Wong, Reker & Gesser, 1994, p. 127).
Como fue mencionado anteriormente, el miedo es una emoción básica que se activa cuando
un estímulo, real o imaginario, es percibido como una fuente de peligro. Según Wong,
Reker y Gesser (1994) el miedo a la muerte se diferencia de la ansiedad ante la muerte en
que el primero es consciente y específico mientras que la segunda es más general y puede
ser inconsciente. Además, afirman que una de las causas del miedo a la muerte es la
percepción de que se ha fracasado en el intento de llevar una vida con sentido.
Evitación ante la muerte: En esta categoría “la persona evita pensar o hablar a
propósito de la muerte con el finde reducir la ansiedad de morir. Por lo tanto, evadir la
muerte es un mecanismo de defensa que mantiene la muerte alejada de la consciencia”
(Wong, Reker & Gesser, 1994, p. 127). Esta es la única categoría de actitudes frente a la
muerte para Freud y sería la típica actitud que, para Heidegger, hace que la persona tenga
una vida inauténtica.
Las cinco categorías en conjunto forman lo que Wong, Gesser y Reker llamaron el
Death Attitude Profil (DAP, o el Perfil de Actitudes Ante la Muerte o PAM) que es un
instrumento cuyo objetivo es medir cada una de las actitudes mencionadas.
Wittkowsky (2001) observó que uno de los problemas de la división de las actitudes
frente a la muerte era que la gran mayoría se centraban en las actitudes negativas y muy
pocas los hacían en la aceptación de la muerte. Ahora bien, el PAM sí contempla la
aceptación de la muerte pero a diferencia de este instrumento, el creado por Wittkowsky
(2001) contempla, además de las actitudes frente a la muerte propia, las actitudes frente a la
muerte del “otro” y las actitudes frente al proceso de morir como lo hicieron Collett y
Lester (1969, citado en Neimeyer Wittkowsky, & Moser 2004). Para Wittkowsky,
entonces, las actitudes frente a la muerte tienen cuatro factores divididos, cada uno en dos
categorías: el miedo a la muerte propia y a la muerte del otro, el miedo al proceso de morir
propio y al del otro, la aceptación de la muerte propia y de la del otro y la aceptación del
proceso de morir propio y el del otro.
Puesto que el sentido de vida es algo subjetivo, si se quiere observar la relación de
este con las actitudes frente a la muerte, las actitudes que se deben considerar son las
generadas frente a la muerte propia y no a la muerte del otro. Por ello, en esta investigación
se usarán las actitudes frente a la muerte expuestas por Wong, Gesser y Reker ya que
dichas actitudes se basan solo en la muerte propia y dejan de lado la muerte del otro.
Estudios realizados sobre la relación entre la muerte y el sentido de vida
Ahora bien, en la tarea de definir los conceptos que forman el tema de este escrito,
en varias ocasiones se ha mencionado lo que algunos autores citados piensan acerca de la
relación entre sentido de vida y las actitudes frente a la muerte. Los autores anteriormente
mencionados han afirmado que tener miedo a la muerte o evitar la muerte se relaciona con
un bajo sentido de vida mientras que aceptar la muerte se relaciona con un alto sentido de
vida. A continuación se presentarán estudios que han investigado la relación entre el
sentido de vida y las actitudes frente a la muerte.
Durlak (1972), estudió la relación entre las actitudes frente a la vida y la muerte en
una población de estudiantes universitarios y de secundaria de Estados Unidos y sus
resultados le permitieron concluir que hay una correlación negativa entre el miedo a la
muerte y el tener un propósito en la vida, es decir que, el hecho de tener un propósito en la
vida genera una aceptación de la muerte, pero no tener dicho propósito se relaciona con
tener miedo a la muerte.
Después, Blazer (1973) aplicó a cuatrocientos participantes el test de propósito en la
vida de Maholick (Maholick's Purpose in Life Test) y la escala de miedo a la muerte de
Lester y encontró que el sentido de vida se relaciona con la aceptación de la muerte. Se
debe tener en cuenta que el test utilizado en este estudio para medir el sentido de vida “se
desarrolló para operacionalizar los conceptos de Frankl y medir las experiencias
individuales de ‹‹vacío existencial››, de ‹‹significado›› y de ‹‹objetivo en la vida››”
(Bellantoni, 2013, p. 201) pero no contempla el constructo de coherencia.
Además, Quinn y Reznikoff (1985) estudiaron la relación entre la ansiedad frente a
la muerte, el sentido de vida y la experiencia personal del tiempo en una población de
ancianos y encontraron que tener altos niveles de ansiedad frente a la muerte se relacionaba
positivamente con tener un bajo sentido de vida. Incluso el mismo Frankl (1965) afirma que
el tener sentido de vida disminuye el miedo a la muerte y, por lo tanto, el no tener sentido
de vida se relaciona con el miedo a morir.
Más recientemente, Routledge y Juhl (2010) pusieron a prueba empíricamente la
teoría del manejo del terror. Esta teoría propone que “condiciones que le recuerden su
propia mortalidad a las personas tienen el potencial de incrementar la ansiedad ante la
muerte. Sin embargo, esta teoría también afirma que las personas pueden burlar esta
ansiedad al sentir que sus vidas están imbuidas por un sentido y un propósito” (Routledge
& Juhl, 2010, p. 849). Con esto hipotetizaron que “inducir pensamientos acerca de la
muerte podía aumentar la ansiedad ante la muerte para las personas que carecieran de
sentimientos de sentido de vida, pero no para las personas que poseyeran dichos
sentimientos” (p.849). Acorde con su hipótesis, encontraron que no hubo un incremento de
la ansiedad ante la muerte en las personas con sentido de vida y que, por el contrario, sí se
evidenció un aumento en la ansiedad ante la muerte en las personas con una puntuación
baja en sentido de vida. Si bien este estudio no observó directamente la relación entre el
sentido de vida y la ansiedad ante la muerte, sí demostró que es más fácil que las personas
sin sentido de vida tengan más ansiedad ante la muerte que las personas con sentido de
vida.
Por otro lado, Lyke (2013) hizo una investigación para observar la relación entre la
presencia del sentido de vida y la búsqueda del mismo, es decir, no tener sentido de vida
pero buscarlo (variables independientes), con el miedo a la muerte o al proceso de morir
(variables dependientes) en jóvenes adultos. Encontró que solo la búsqueda de sentido de
vida se relacionaba de manera significativa con el miedo a la muerte y al proceso de morir.
En términos generales, se podría concluir, de acuerdo con todos los estudios
mencionados, que la falta de sentido de vida se relaciona con el miedo a la muerte y que
por el contrario, la presencia de sentido de vida se relaciona con la aceptación de la muerte.
Sin embargo, ninguno de estos estudios contempló la coherencia como un factor del sentido
de vida y tampoco concibieron las actitudes frente a la muerte como un constructo
multidimensional. En efecto, en algunos de estos estudios los autores solo observaron la
relación entre el miedo a la muerte o al proceso de morir con el sentido de vida (Durlak,
1969; Lyke, 2013) y en otros, en vez de miedo quisieron mirar la relación con la ansiedad
ante la muerte (Blazer, 1973; Quinn & Reznikoff, 1985; Routledge &. Juhl, 2010)
Powell (2010) sí utilizó el PAM e hizo un estudio para observar la relación entre el
sentido de vida y las actitudes frente a la muerte de Wong, Gesser y Reker. Encontró que
tener un sentido de vida se correlacionaba positivamente con el enfoque de aceptación, pero
lo mismo hacía el estar buscando un sentido de vida, es decir, el no tener uno pero buscarlo
(lo que contradice los estudios que observaron que la falta de sentido se relacionaba con el
miedo a la muerte y no con la aceptación de la misma). Por otro lado, tener un sentido de
vida se correlacionó negativamente con la evitación de la muerte. No obstante, Powell
(2010) había hipotetizado que habría una correlación positiva entre la presencia de un
sentido de vida y las categorías de enfoque de aceptación y de aceptación neutral mientras
que la búsqueda de sentido se correlacionaría negativamente con estas categorías; y que,
por el contrario, la presencia de un sentido de vida se correlacionaría negativamente con la
aceptación como escape, evitación de la muerte y miedo a la muerte mientras que la
búsqueda de sentido lo haría positivamente con esas categorías. Por lo tanto, no solo fueron
refutadas la mayoría de estas hipótesis sino que, además, se encontró un resultado contrario,
no solo a una de ellas, también a los estudios mencionados anteriormente. ¿Cómo
explicarlo? Pues bien, este estudio tuvo limitaciones importantes como que las pruebas
utilizadas fueron llenadas solo por estudiantes de psicología de la Universidad de Humboldt
de Berlín en Alemania, a través de una página web de la misma universidad, es decir que
muchas variables pudieron influir en este estudio al no haber un control sobre las mismas.
Por último, el autor reportó que la confiabilidad de la escala de aceptación neutral fue
menor a la aceptada siendo el α de Cronbach apenas de .59. Ello quiere decir que la
subescala de aceptación neutral tuvo una pobre consistencia interna.
Problema de investigación
Con base en los antecedentes descritos y en los vacíos en la literatura encontrada en
la que, o se toma solo el miedo a la muerte y al morir como una actitud hacia la muerte o se
hacen estudios cuyas limitaciones han podido afectar considerablemente los resultados,
nace la pregunta de cómo se puede relacionar el sentido de vida y cada uno de sus factores
con las actitudes hacia la muerte en adultos jóvenes.
Además, como pregunta secundarias, debido a la relación de la muerte y del sentido
de vida con la religión, también nace la pregunta de si la religión tendrá algún efecto sobre
esta relación. Otras preguntas relevantes para este estudio son acerca de si ciertos aspectos
como el sexo, el área del conocimiento de preferencia y el nivel socio.economico tienen
algún efecto sobre el sentido de vida o cobre las actitudes hacia la muerte.
Hipótesis
De acuerdo con la información de los estudios citados, se proponen dos hipótesis.
Primero, se propone que la presencia de sentido de vida, incluidos tanto la coherencia como
el propósito, se relacionará con la aceptación de acercamiento y aceptación neutral. Esto
debido a que en los estudios realizados hubo una correlación negativa entre el miedo a la
muerte y el sentido de vida. Por otro lado, se hipotetiza que el sentido de vida se
correlacionará negativamente con el miedo a la muerte, la evitación ante la muerte y la
aceptación de escape puesto que en los estudios hubo un correlación positiva entre la
ansiedad o el miedo a la muerte con la falta de sentido de vida. En cuanto al propósito vital
y a la coherencia existencial, se hará un estudio exploratorio para observar cómo estos dos
aspectos del sentido de vida se relacionan con las actitudes ante la muerte de forma
independiente, es decir, sin que uno tenga una efecto sobre el otro.
Metodología
Participantes
La muestra estuvo conformada por 365 estudiantes de la universidad de los Andes.
El 50,7% fueron mujeres y el 49,3% fueron hombres. Los estudiantes pertenecían a todas
las facultades de la Universidad. El número de estudiantes por facultad se presenta en la
tabla 2. El semestre al que pertenecieron los participantes osciló entre el primer semestre y
el décimo primero. El número de participantes por semestre se presenta en la tabla 1. Por
otro lado, 163 participantes (44,7%) reportaron ser católicos, 143 (39,2%) reportaron no ser
creyentes, 25 (6,8%) reportaron ser agnósticos, 15 (4,1%) fueron cristianos y otros 4 (1,2%)
fueron de otras religiones (budista, odinista, judía, panteísta). Por último, la mayoría de los
participantes fueron de estrato 6 (124, 34,4%), 91 (24,9%) fueron de estrato 5, 113 (31%)
del 4, 28 (7,7%) del 3, 4 (1,1%) del 2, y 5 no reportaron su estrato.
Tabla 1
Número de participantes por semestre.
Semestre
N° de
participantes Porcentaje
1 55 15,1
2 57 15,6
3 81 22,2
4 24 6,6
5 50 13,7
6 24 6,6
7 37 10,1
8 19 5,2
9 10 2,7
10 5 1,4
11 1 0,3
Instrumento
Perfil Revisado de Actitudes Hacia la Muerte (PAM-R)
El PAM-R es un instrumento cuyo objetivo es el de medir cada una de las cinco
actitudes que se pueden tener hacia la muerte y que fueron descritas con anterioridad. Este
instrumento consta de 32 ítems, cada uno medido gracias en escala Likert de 7 puntos,
siendo 1 “total desacuerdo” y 7 “muy de acuerdo”. Los ítems de cada escala se presentan
en desorden, siendo para la dimensión Miedo a la muerte (7 ítems) el 1, 2, 7, 18, 20, 21 y
32. Los ítems de esta dimensión son, por ejemplo: “La muerte es, sin duda, un experiencia
horrible” o “la perspectiva de mi propia muerte despierta mi ansiedad. Por otro lado, para la
dimensión de Evitación ante la muerte (5 ítems) los ítems son el 3, 10, 12, 19, 26, como
por ejemplo: “evito a toda costa los pensamientos sobre la muerte” o “cuando el
pensamiento de la muerte entra en mi mente, intento apartarlo”. Los ítems para la
dimensión Aceptación neutral (5) son: 6, 14, 17, 24, 30, como por ejemplo: “la muerte se
debería ver como un acontecimiento natural, innegable e inevitable” o “la muerte es un
espacio natural de la vida”. La dimensión de Aceptación de acercamiento (10 ítems) se
refleja en los ítems 4, 8, 13, 15, 16, 22, 25, 27, 28, y 31 con reactivos como “creo que iré al
cielo cuando muera” o “la muerte es la entrada a un lugar de satisfacción definitiva”. Por
último, la dimensión de Aceptación de escape (5 ítems) se en los ítems 5, 9, 11, 23 y 29
con reactivos como “la muerte pondrá fin a todas mis preocupaciones” o “veo la muerte
como un alivio de la carga de esta vida”.
Este instrumento ya fue validado para la población colombiana y obtuvo un alfa de
0.893 (Uribe, Valderrama & López, 2008), lo que indica que tiene una buena consistencia
interna.
Escala Dimensional del Sentido de Vida (EDSV)
Esta escala fue creada por Martínez, Trujillo, Díaz y Jaimes (2011) con el fin de tener una
escala creada y validada en Colombia que midiera el sentido de vida entendido como
propósito y coherencia. Esta escala está compuesta por dieciséis ítems con un formato de
respuesta Likert de cuatro puntos donde 0 es “totalmente en desacuerdo” y 3 es “totalmente
de acuerdo”. A pesar de que se pensó que esta escala era bifactorial, pruebas psicométricas
concluyeron que, en realidad, la escala era unifactorial (Martínez Et al., 2011). No obstante,
estudios posteriores demostraron que sí se podían sostener dos dimensiones en esta escala
(Martínez, 2013; Martínez & Martínez, 2013).
Las dos dimensiones de esta escala son: Coherencia Existencial con reactivos como
“frecuentemente me desconozco a mí mismo en mi forma de actuar” o “con frecuencia no
logro entender por qué actúo de cierta manera”, y Propósito Vital con reactivos como “la
vida me parece llena de razones por las cuales vivir” o “he descubierto metas claras en mi
vida”.
La puntuación de sentido de vida es la suma de puntos de cada uno de los ítems por
lo que el puntaje máximo es 54 y el mínimo es 0. Por ello todos los valores obtenidos
oscilan entre ese intervalo. Además, hay cuatro puntos de cortes que determinan los
diferentes niveles de sentido de vida en esta escala. Si el puntaje oscila entre 47 y 54 se dice
que hay plenitud de sentido, si oscila entre 42 y 47 se dice que hay un alto sentido de vida,
entre 36 y 42 hay un medio sentido de vida y de 0 a 36 hay un bajo sentido de vida.
Procedimiento
La recolección de datos se hizo de dos maneras diferentes. Por un lado, se ingresó a
un par de clases con la previa autorización del profesor para aplicar las encuestas en ellas.
Por otro lado, el investigador caminó por las zonas más concurridas de la universidad de los
Andes, así como por las facultades. En este recorrido se aplicaron las encuestas a los
estudiantes que no estuvieran ocupados haciendo trabajos para sus clases. En ocasiones se
aplicaron las encuetas a grupos de amigos y en otras ocasiones, a personas que estaban
solas.
En una primera instancia se había propuesto hacer un muestreo estratificado pero
este método de recolección de datos provocó que la muestra final fuera un poco diferente a
la muestra esperada por la estratificación. Se había propuesto, por un lado, que puesto que
del total de estudiantes de pregrado el 56% eran hombres y el 44%, mujeres, estos
porcentajes se iban a respetar en la muestra de esta investigación. Sin embargo, en la
muestra, un 51% de los participantes fueron mujeres y un 49% fueron hombres. En cuanto
a las diferencias entre la muestra estratificada esperada y la muestra obtenida, los resultados
se resumen en la tabla 2.
Tabla 2
Comparación entre la muestra esperada y la obtenida.
Muestra esperada Muestra obtenida
N° de
participantes Porcentaje
N° de
participantes Porcentaje
Ingeniería 149 39,6 148 40,5
Ciencias Sociales 40 10,9 42 11,5
Administración 30 8,1 28 7,7
Derecho 30 8 39 10,7
Economía 26 7,1 26 7,1
Ciencias 22 6 19 5,2
Arquitectura y
Diseño 40 10,7 31 8,5
Artes y
Humanidades 15 4 16 4,4
Medicina 21 5,6 16 4,4
Total 373 100 365 100
Luego de obtener los resultados se creó una base de datos en el programa IBM SPSS
Statistics en el que se analizaron los datos. Para ello, se crearon cinco nuevas variables que
correspondieron a la media obtenida para cada una de las subescalas del PAM-R por cada
participante para obtener los resultados de dicha prueba. Además, se crearon otras tres
variables que correspondieron al puntaje total de la EDSV así como a los puntajes de cada
una de sus subescalas.
Plan de análisis
Luego de la recolección de datos se realizaron los coeficientes de confiabilidad para
cada una de las pruebas utilizadas en este estudio para determinar si, en efecto, ambas
pruebas contenían una buena consistencia interna, es decir, que midieran lo que se planteó
que debían medir (Cronbach, 1955, citado en Celina & Campos, 2004).
Acto seguido se hizo un análisis factorial que permitió explorar la estructura interna
y las dimensiones subyacentes en cada una de las pruebas, es decir, en qué dimensión se
situaba cada ítem. Ello con el fin de mejorar la validez de las pruebas así como el
coeficiente de confiabilidad de cada una de las subescalas.
Después, se realizó una matriz de correlaciones en la que se observaron las
relaciones entre las cinco escalas del PAM-R con la EDSV y sus dos subescalas. Además,
se observó si cada una de las correlaciones es significativas, es decir, si las correlaciones
observadas fueron producto del azar o no (Fernández &Díaz, 2001). Se dice que hay
significancia cuando las asociaciones entre variables no se deben al azar, pero, si lo hacen,
entonces no hay significancia (Fernández &Díaz, 2001).
Para finalizar se hicieron comparaciones de medias con el fin de explicar los
resultados obtenidos a la luz de las variables demográficas tenidas en cuenta en este
estudio. Para ello se hizo, primero, una prueba t de muestras independientes para comparar
las medias de los puntajes obtenidos en cada una de las escalas entre hombres y mujeres.
Por último se realizaron ANOVAS de un factor para comparar las medias de estos mismos
puntajes en cuanto a las facultades de la universidad de los Andes, respecto a la afiliación
religiosa y respecto al estrato.
Consideraciones éticas
En esta investigación solo se le aplicaron cuestionarios a la las personas que
aceptaron participar en ella.No se realizó ninguna intervención ni se modificó
intencionalmente ninguna variable biológica, psicológica, fisiológica o social de los
individuos que participaron en este estudio. Por ello, según el artículo 11 de la resolución
8430 de 1993 del Ministerio de Salud, esta investigación fue de riesgo mínimo para los
participantes. Se debió considerar que se pudo generar este riesgo ya que esta investigación
tocó temas que pudieron generar cierto estrés en las personas de la muestra como lo son la
muerte y el sentido de vida. En efecto, una persona que recientemente haya perdido un ser
querido o que tenga problemas existencialistas, es decir, que considere que su propia
existencia no tiene razón de ser, pudo verse afectada por algunos de los reactivos de las
pruebas aplicadas. Por ejemplo, reactivos en EDSV tales como “a pesar de mis metas he
considerado el suicidio como una salida a mi situación” o “mi vida es vacía y llena de
desesperación”. Para evitar cualquier daño emocional que se le pudo causar a los
participantes, fue necesario explicarles los temas que se tocaron en la aplicación de los tests
cuando se les entregó el consentimiento informado. Así, ellos decidieron voluntariamente si
participarían o no en la prueba. Además, se hizo una entrevista de salida en la que se les
preguntó por su estado emocional y se les entregó una hoja informativa de los lugares que
ofrece la Universidad de los Andes en los que podían buscar ayuda terapéutica si la
necesitaban, tales como la Casita Espinoza o la Decanatura de estudiantes.
Resultados
Por un lado, se observó la consistencia interna de cada una de las pruebas y los
siguientes coeficientes fueron encontrados: para el PAM-R, α = ,87; para el EDSV, α =
,84. Estos resultados indican que ambas pruebas gozaron de una buena consistencia interna,
es decir que el EDSV, en efecto, midió sentido de vida y el PAM-R midió las actitudes
hacia la muerte.
En cuanto a la consistencia interna de cada una de las subescalas, se realizó,
primero, un análisis factorial para cada una de las pruebas para determinar qué ítems iban
en cada una de las subescalas de cada prueba. Para el PAM-R la medida de adecuación
muestral de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) fue de 0.887, lo que indicó que el análisis factorial
fue adecuado. Además, la prueba de esfericidad de Bartlett fue significativa (p<0,05), lo
que indicó que los datos tuvieron una alta probabilidad de estar relacionados. Los
resultados del análisis factorial para el PAM-R, demostraron que había cinco factores
responsables del 61,3% de la varianza total de la prueba. Cada uno de los factores fueron
conformados por los mismos ítems que Wong, Reker y Gesser (1994) propusieron, salvo
por el ítem 27 (la muerte ofrece una maravillosa liberación del alma) que estos autores
propusieron estaba en la escala de Aceptación de Acercamiento, pero que el análisis
factorial propuso iba en la escala Aceptación de Escape. Teniendo en cuenta este análisis,
los coeficientes de confiabilidad para cada una de las subescalas fue: aceptación de
acercamiento, α=,918; evitación de la muerte, α=,913; miedo a la muerte, α=,836;
aceptación de escape, α=,859; aceptación neutral, α=616.
Por otro lado, para la EDSV el KMO=, 889, lo que indicó que el análisis factorial
fue adecuado. Además, la prueba de esfericidad de Bartlett fue significativa (p<0,05), lo
que indicó que los datos tuvieron una alta probabilidad de estar relacionados. Sin embargo,
a diferencia de lo encontrado por Martínez et al. (2011), fueron cuatro los factores que
explicaron el 55, 076% de la varianza total de la prueba. Al reducir el análisis a solo dos
factores, estos explicaron el 41,565% de la varianza total, pero cada uno de los factores no
fue compuesto por los mismos ítems que compusieron los factores de la validación
efectuada por Matínez et al. (2011). Sin embargo, para poder testear las hipótesis de este
trabajo, se mantuvieron los dos factores propuestos por Martínez et al. (2011), aunque las
consecuencias de ello se vieron en una baja consistencia interna de la escala de coherencia
existencial (α=,452) mientras que la de propósito vital si tuvo una buena consistencia
interna (α=,847).
Por otro lado, habiendo determinado las subescalas, se sacaron los estadísticos
descriptivos de los resultados de cada una de las pruebas que se resumen en la tabla 3.
Tabla 3
Medias y desviaciones estándar de los resultados de las pruebas utilizadas.
Media D.S
Aceptación de acercamiento 2,48 1,62
Aceptación neutral 4,97 0,84
Aceptación de escape 2,23 1,46
Miedo a la muerte 2,43 1,39
Evitación de la muerte 2,26 1,57
Sentido de vida 40,13 8,25
Coherencia existencial 9,13 2,75
Propósito vital 30,99 6,37
Estos resultados muestran que en promedio, los estudiantes de la universidad de los
Andes mostraron tener una alta Aceptación Neutral hacia la muerte, bajas actitudes de
Aceptación de Escape, de Miedo a la Muerte, de Evitación ante la Muerte, de Aceptación
de Acercamiento hacia la muerte y un Sentido de Vida medio. Ahora bien, el número de
estudiantes por nivel de Sentido de Vida se presenta en la figura 1. Como se aprecia en ella,
la mayoría de los estudiantes de la universidad de los Andes tiene un nivel alto de sentido
de vida aunque es una minoría la que llega a una plenitud de sentido.
Figura 1. Frecuencia de participantes por nivel de Sentido de Vida.
Para poner a prueba las hipótesis planteadas; se correlacionaron las cinco escalas del
PAM-R con el puntaje total de la escala EDSV así como con los puntajes de sus subescalas.
Por un lado, el Sentido de Vida tuvo correlaciones positivas pero bajas con la Aceptación
de Acercamiento (r (365) = 0.123), correlación que fue significativa (p<0.05), con la
Aceptación Neutral (r (365) = 0.024) y con Evitación ante la Muerte (r (365) = 0.043).
Ninguna de estas dos fue significativa (p>0.05). Por otro lado, esta escala tuvo
correlaciones bajas y negativas con la Aceptación de Escape (r (365) = -0.277), correlación
que fue significativa (p<0.05), y con el Miedo a la Muerte (r (365) = -0.096), correlación
que no fue significativa (p>0.05). Ello sugiere que la presencia de un sentido de vida se
relaciona con Aceptación de Acercamiento y que el vacío existencial se relaciona con la
Aceptación de Escape.
Además, el Propósito Vital tuvo correlaciones bajas pero positivas con la
Aceptación de Acercamiento (r (364) = 0.143), correlación que fue significativa (p<0.05),
con la Aceptación Neutral (r (365) = 0.027), y con Evitación ante la Muerte (r (365) =
0.056). Ninguna de estas dos fue significativa (p>0.05). Tuvo correlaciones bajas y
negativas con la Aceptación de Escape (r (365) = -0.268), correlación que fue significativa
(p<0.05), y con Miedo a la Muerte (r (365) = -0.64), correlación que no fue significativa
(p>0.05). Ello sugiere que el tener un propósito vital se relaciona con la Aceptación de
Acercamiento y que el no tenerlo se relaciona con la Aceptación de Escape.
Por último, la Coherencia Existencial tuvo correlaciones bajas y positivas con la
Aceptación de Acercamiento (r (365) = 0.04) y con la Evitación ante la Muerte (r (365) =
0.022) aunque ninguna de esta fue significativa (p>0.05). Por otro lado, tuvo correlaciones
bajas y negativas con la Aceptación Neutral (r (365) = - 0.032), correlación que no fue
significativa (p>0.05), con la Aceptación de Escape (r (365) = -0,208), y con el Miedo a la
Muerte (r (365) = -0.113). Estas últimas dos correlaciones sí fueron significativas (p<0.05).
Ello sugiere que las personas con baja coherencia existencial tienden a tener una mayor
Aceptación de Escape y un mayor Miedo a la Muerte.
Para observar las diferencias de género, se realizó una prueba t para muestras
independientes tanto para el DAP-R como para el EDSV. Los resultados de esta prueba se
resumen en la tabla 4. En promedio, las mujeres puntuaron más alto en la Aceptación de
Acercamiento, en Evitación ante la Muerte, en Propósito vital, en Coherencia Existencial y
en Sentido de vida que los hombres, mientras que estos, en promedio, tienen una mayor
actitud de Aceptación Neutral y en la de Aceptación de Escape. Sin embargo, ninguna de
estas diferencias fue significativa (ps>0,05). Solo en la actitud de Miedo a la Muerte se
observó una diferencia significativa (p<0,05), aunque esta diferencia solo muestra que las
mujeres tienen, en promedio, solo un poco más de miedo a la muerte que los hombres.
Tabla 4
Medias y desviaciones estándar en los puntajes del PAM-R y del EDSV, por género.
Mujeres Hombres
Media D.S Media D.S t P
Aceptación de
acercamiento 2,72 1,62 2,22 1,6 2,97 p>0,05
Aceptación Neutral 4,9 0,89 5 0,79 -1,64 p>0,05
Aceptación de Escape 2,2 1,45 2,26 1,47 -0,38 p>0,05
Evitación ante la Muerte 2,3 1,64 2,22 1,51 0,51 p>0,05
Miedo a la Muerte 2,44 1,5 2,43 1,28 0,01 p<0,05
Propósito Vital 31,3 6,24 30,6 6,51 1,05 p>0,05
Coherencia Existencial 9,24 2,75 9,02 2,76 0,76 p>0,05
Sentido de Vida 40,58 8,19 39,66 8,3 1,07 p>0,05
Por otro lado, se realizaron ANOVAS de un factor para determinar si había
diferencias entre facultades y afiliaciones religiosas en cuanto a las actitudes frente a la
muerte y al sentido de vida. Los resultados de las diferencias entre facultades se presentan
en la tabla 5 en lo respecta las actitudes frente a la muerte y en la tabla 6 en lo que respecta
el sentido de vida.
Tabla 5
Diferencias significativas (p<0.05) entre facultades respecto a la actitud hacia la muerte.
Actitud hacia la muerte Facultad Media D.S Facultad comparada Media D.S Diferencia
de Medias
Aceptación de Escape Arquitectura y Diseño 3 1,58 Administración 1,46 1,14 1,54
Aceptación de
Acercamiento Artes y Humanidades 0,79 0,91 Ingeniería 2,73 1,63 -1,94
Administración 2,52 1,48 -1,73
Derecho 2,46 1,76 -1,67
Economía 2,67 1,53 -1,88
Arquitectura y
Diseño 2,76 1,51 -1,97
Evitación Cencias Sociales 1,61 1,51 Administración 2,9 1,59 -1,29
Se presentaron diferencias significativas en la escala de Aceptación de Escape (F
(364)=2.56; p<0.05) en cuanto a la facultad universitaria. En promedio, los estudiantes de
arquitectura y de diseño tuvieron una mayor actitud de Aceptación de Escape que los de
administración. También hubo diferencias significativas en la escala de Aceptación de
Acercamiento (F(363)=3.76; p<0,05). En promedio, los estudiantes de Artes y
Humanidades tuvieron una menor aceptación de acercamiento que aquellos del resto de
facultades salvo las de Ciencias Sociales, Ciencias y Medicina. En cuanto a la Evitación
ante la Muerte (F(364)=2.86; p<0.05, en promedio, las estudiantes de Ciencias Sociales
tuvieron una menor evitación que aquellos de Administración. No hubo diferencias
significativas en las escalas de Aceptación Neutral (F(364)=1.23; p>0.05) y de Miedo a la
Muerte (F(364)=2.86; p>0.05).
Tabla 6
Diferencias significativas (p<0.05) entre las facultades respecto al sentido de vida.
Sentido de Vida Facultad Media D.S
Facultades
comparadas Media D.S Diferencia
de Medias
Artes y Humanidades 30,3 10,2 Ingeniería 40,5 7 -10,2
Ciencias Sociales 39,7 8,9 -9,4
Administración 41 0,9 -10,7
Derecho 41,5 8,2 -11,2
Economía 42,8 5,9 -12,5
Arquitectura y Diseño 39,9 7,8 -9,6
Medicina 41,2 8,25 -10,9
Propósito Vital Artes y Humanidades 23 8,4 Ingeniería 31,1 5,29 -8,1
Ciencias Sociales 30,64 7,3 -7,64
Administración 32,5 4,92 -9,5
Derecho 32,3 2,27 -9,3
Economía 33,38 5,15 -10,38
Arquitectura y Diseño 30,8 5,82 -7,8
Medicina 31,6 6,37 -8,6
Por otro lado, en cuanto al Sentido de Vida, se observaron diferencias significativas
en la escala total (F(364)=3.87; p<0.05) y en la de propósito vital(F(364)=4.59; p<0.05). En
promedio, los estudiantes de Artes y Humanidades tuvieron un menor sentido de vida y un
menor propósito vital que los del resto de facultades Salvo la de Ciencias. No hubo
diferencias significativas en la escala de Coherencia Existencial (F (364)=1.4; p>0.05).
En cuanto a la religión, en lo que respecta las actitudes frente a la muerte los
resultados obtenidos se presentan en la tabla 7.
Tabla 7
Diferencias significativas (p<0.05) entre afiliaciones religiosas respecto a la actitud hacia la
muerte.
Actitud hacia la muerte Afiliación
Religiosa Media D.S
Facultad
comparada Media D.S Diferencia
de Medias
Acep. Acercamiento Católicos 3,47 1,19 Ninguna 1,35 1,2 2,12
Agnósticos 1,63 1,3 1,84
Cristianos 3,82 1,63 Ninguna 1,35 1,2 2,47
Agnósticos 1,63 1,3 2,19
Miedo a la Muerte Católicos 2,82 1,33 Ninguna 2,1 1,39 0,72
Agnósticos 1,92 1,12 0,9
Acep. Neutral Cristianos 5,45 0,52 Católicos 4,86 0,81 0,59
Evitación Católicos 2,6 1,5 Ninguna 1,99 1,58 0,61
Agnósticos 1,34 1,03 1,26
Hubo diferencias significativas en la Aceptación de Acercamiento (F (345)=81.3;
p<0.05). En promedio, los agnósticos y los no creyentes tuvieron una menor aceptación de
acercamiento que los católicos y los cristianos. También hubo diferencias significativas en
la escala de Miedo a la Muerte (F(345)=8.9; p<0.05). En promedio los católicos tuvieron
más miedo a la muerte que los agnósticos y que los no creyentes. En la escala de Evitación
ante la Muerte también hubo diferencias significativas (F(345)=7.8; p<0.05). En promedio
los católicos tuvieron una mayor actitud de Evitación ante la Muerte que los agnósticos ylos
no creyentes. Por último, también hubo diferencias significativas en la escala de Aceptación
Neutral (F(345)=4; p<0.05). En promedio, los católicos tuvieron una menor Aceptación
Neutral que los cristianos. No hubo diferencias significativas en la escala de Aceptación de
Escape (F(345)=)1.29; p>0.05) lo que significa que los resultados de esta actitud no
dependen de la afiliación religiosa.
En cuanto al Sentido de Vida las diferencias por religión solo se encontraron
resultados significativos en la escala de Sentido de Vida (F (345)=3.66; p<0.05) y en la
subescala de Propósito Vital (F (345)=4.02; p<0.05). Se encontró que, en promedio, los
católicos (M=41.81, DS=6.85) presentaron un mayor sentido de vida que los participantes
no creyentes (M=39.44, DS=8.31). También se encontró que los católicos (M=32.37,
DS=5.05) tuvieron un mayor nivel en Propósito Vital que los participantes los no creyentes
(M=30.5, DS=6.3). No se encontraron diferencias significativas en la escala de Coherencia
Existencial (F (345)=1.48; p>0.05).
Por último, en cuanto a las diferencias entre estratos, en la EDSV los resultados se
presentan en el anexo E. Hubo diferencias significativas en la escala total de Sentido de
Vida (F (359)=4.24: p<0.05). En promedio, los participantes de estrato 4 (M=38.11,
DS=8.81) tuvieron un menor sentido de vida que los de estrato 6 (M=42.2, DS=7.21) que
fueron los que tuvieron el mayor promedio de entre los estratos. También hubo diferencias
significativas en la escala de Coherencia Existencial (F (359)=3.7; p<0.05). En promedio,
los participantes de estrato 6 (M=9.86, DS=2.61) tuvieron un mayor nivel de Coherencia
Existencial que los de estrato 4 (M=8.64, DS=2.75) y 5 (M=8.73, DS=2.61). Por último,
también se presentaron diferencias significativas en cuanto al Propósito Vital. En promedio,
los participantes de estrato 4 (M=29.46, DS=6.97) tuvieron un menor propósito vital que
los de estrato 6 (M=32.3, DS=5.73).
Tabla 8
Diferencias significativas (p<0,05) según nivel socioeconómico respecto al Sentido de
Vida.
Sentido de Vida Estrato Medi
a D.S
Etrato
comparad
o
Media D.S
Diferenci
a de
Medias
Escala Total 6 42,2 7,21 4 38,11 8,81 4,09
Coherencia Existencial 6 9,86 2,61 4 8,64 2,75 1,22
Propósito Vital 6 32,3 5,73 4 29,46 6,97 2,84
Para finalizar, en cuanto a las diferencias entre estratos respecto a las actitudes
frente a la muerte, los resultados se encuentran en la tabla 8.
Tabla 9
Diferencias significativas (p<0,05) según nivel socioeconómico respecto a la actitud hacia
la muerte.
Actitud hacia la muerte Estrato Medi
a D.S
Etrato
comparad
o
Media D.S
Diferenci
a de
Medias
Aceptación de escape 4 2,48 1,52 6 1,9 1,36 0,58
Aceptación de
Acercamiento 3 1,7 1,68 5 2,7 1,51 -1
Miedo a la Muerte 3 1,69 1,17 5 2,66 1,3 -0,97
Se encontró una diferencia significativa en la escala de la Aceptación como Escape
(F (359)=4.01; p<0.05). En la que en promedio fue más alta esta actitud en los participantes
de estrato 4 que en los de estrato 6. Por otro lado, en cuanto a la Aceptación de
Acercamiento se presentaron resultados significativos (F (359)=2.21; p<0.05). En
promedio, los participantes de estrato 3 tuvieron una menor aceptación ante la muerte que
los de estrato 5. Por último, también hubo diferencias significativas en la escala de Miedo a
la Muerte (F (359)=2.78; p<0.05). En promedio, los participantes de estrato tuvieron un
menor miedo a la muerte que los de estrato 5.
Discusión
Esta investigación nació de la pregunta de si el sentido de vida se podrían relacionar
con las actitudes frente a la muerte en estudiantes universitarios.
La primera hipótesis planteada, que el sentido de vida se correlacionaría
positivamente con la Aceptación de Acercamiento y con la Aceptación Neutral, encontró
sustento dado que fue posible observar una relación entre el sentido de vida con la
aceptación de acercamiento. Esto concuerda con los resultados de Powell (2010) y de
Blazer (1973) quienes encontraron resultados similares en cuanto a la relación entre el
sentido de vida y los enfoques de aceptación. Además, se hipotetizó que el sentido de vida
se correlacionaría negativamente con la evitación ante la muerte, con el miedo a la muerte y
con la aceptación de escape. No obstante solo se observó esta correlación con la aceptación
de escape. Ello va en contravía con los resultados encontrados por algunos autores (Quinn
& Reznikoff, 1985; Routledge & Juhl, 2010; Lyke, 2013) en los que había una correlación
negativa entre el sentido de vida y el miedo a la muerte. Es decir que a mayor sentido de
vida menor miedo a la muerte y a menor sentido de vida, mayor miedo a la muerte. Ahora
bien, que haya habido una correlación negativa entre el sentido de vida y la aceptación de
escape también contradice el estudio de Powell (2010) en el que no se encontró relación
alguna entre el vacío existencial y esta actitud frente a la muerte, aunque apoya las
formulaciones teóricas que relacionan un bajo sentido de vida con el suicidio. Se debe tener
en cuenta que la aceptación de escape es una actitud según la cual las personas ven la
muerte como una solución a la vida misma (Wong, Reker & Gesser, 1994), lo que sugiere
que esta actitud se relaciona con el suicidio.
Por otro lado, y en cuanto a las variables de tipo existencial, se quiso explorar la
relación tanto del propósito vital como de la coherencia existencial con las actitudes ante la
muerte. Se encontró que el propósito vital se relaciona con la aceptación de acercamiento y
que la falta de propósito vital se relaciona con la aceptación de escape. Que los resultados
acerca del propósito vital sean muy parecidos a aquellos del sentido de vida sugiere que el
propósito vital es el factor más importante para entender el concepto de sentido de vida. En
cuanto a la coherencia existencial, se encontró que esta se correlaciona negativamente con
la aceptación de escape y con la evitación ante la muerte. Ello sugiere que las personas con
poca coherencia existencial suelen ver la muerte como un escape a la vida aunque también
suelen evitarla. No son estos resultados contradictorios ya que se ha encontrado que
personas que han cometido intentos de suicidio tienden a evitar la muerte y a temerle como
un mecanismo de defensa para evitar nuevos comportamientos suicidas (Chistopolskaya &
Enikolopov, 2012).
Algunos estudios que propusieron que existía una relación entre el sentido de vida y
el miedo a la muerte en la que un mayor sentido se correlacionaba con un menor miedo
(Durlak ,1972; Quinn & Reznikoff, 1985; Routledge y Juhl, 2010; Lyke, 2013). Sin
embargo, en este estudio los resultados sugirieron que, de hecho, es la falta de coherencia
existencial la que está relacionada con el miedo a la muerte. Ahora, esto puede sugerir que,
a diferencia del propósito vital, la coherencia existencial no es un factor de mucho peso en
el sentido de vida, aunque que esto puede deberse a la escala utilizada para medir
coherencia existencial.
Por lo tanto, las dos hipótesis planteadas pueden ser parcialmente aceptadas debido
a que para ambas, una parte fue apoyada por los resultados y otra no. No obstante, se debe
tener en cuenta que todas las correlaciones observadas fueron muy bajas y que si fueron
significativas pudo haber sido por el tamaño de la muestra. Es decir que si la muestra de
este estudio hubiera tenido una cantidad inferior de participantes, es posible que esas
correlaciones no hubieran sido significativas puesto que el azar hubiera jugado un papel
importante en los resultados. Gracias a que el tamaño de la muestra fue adecuado, es
posible afirmar que el azar se vio reducido y que, gracias a ello, se pudieron observar
relaciones significativas.
Teniendo en cuenta lo anterior y retomando la pregunta de investigación, los
resultados sugieren que hay una relación débil entre la presencia del sentido de vida y el
vacío existencial con las actitudes frente a la muerte.
Al controlar los resultados por variables como la afiliación religiosa y la facultad se
encontró que, por un lado, en cuanto al sexo, la única diferencia significativa que se
encontró fue en el Miedo a la Muerte, actitud en la que las mujeres que participaron en este
estudio tuvieron un mayor miedo a la muerte que los hombres. Esta diferencia fue
significativa pese a que la diferencias era mínima. Este resultado también fue encontrado en
por Uribe, Valderrama y López (2007). Nace entonces la pregunta de qué llevaría las
mujeres a tener más miedo a la muerte que los hombres. No obstante no se encontró
literatura que explicara de forma satisfactoria esta relación.
Por otro lado, en cuanto a la afiliación religiosa, Van Tongeren, Hook y Davis
(2013), encontraron una relación positiva entre la religiosidad y el sentido de vida. Esta
relación estaba mediada por la creencia en la inmortalidad, lo que sugeriría, al igual que los
resultados obtenidos en este estudio, que las personas con alguna afiliación religiosa
también tienen una mayor aceptación ante la muerte, como también lo había propuesto
Dezutter et al. (2009). Además, el hecho de que las personas religiosas también tuvieron un
mayor sentido de vida en este estudio permite observar la relación entre la aceptación de la
muerte y la religión a la luz de la teoría del manejo del terror. Esta teoría propone que como
mecanismo de defensa ante el miedo provocado por la consciencia de la muerte, las
personas crearon cosmovisiones que explicaran el cómo, el por qué y el por quién fue
creado el mundo (Kassin, Fein & Markus, 2010). Ello sería un ejemplo de explicación del
por qué las personas religiosas aceptan más la muerte. Ahora bien, considerando que la
cercana relación entre la religión y el tener un sentido de vida (Avellar de Aquino et al.,
2009; García et al., 2011; Van Tongeren, Hook & Davis 2013) resulta posible que al crear
cosmovisiones los seres humanos encontraran un factor de fuerza para aumentar el sentido
de sus vidas.
No obstante, a pesar de que las personas más religiosas tengan una mayor
aceptación de la muerte, los resultados sugirieron que las personas religiosas también
suelen tener un mayor miedo a la muerte y evitarla, resultados que concuerdan con otras
investigaciones como en la de Uribe, Valderrama y López (2010) y con la de Moral de la
Rubia y Miaja (2011). No obstante, en estas investigaciones los resultados se dieron en
adultos mayores y en pacientes seropositivos respectivamente. No se encontró literatura que
explicara estas ambiguas relaciones por lo que se recomienda que se efectúen estudios al
respecto.
Por otro lado, en cuanto a la facultad universitaria, se encontró que tanto el sentido
de vida como las actitudes frente a la muerte varían según facultad, siendo la de Artes y
Humanidades la más discrepante del resto ya que tanto en la escala de Sentido de Vida,
Propósito Vital y Aceptación de Acercamiento, casi todas las facultades tuvieron promedios
significativamente más altos que ella. Ello se diferencia en lo encontrado por Martínez y
Castellanos (2013) en una investigación que realizaron en la Pontificia Universidad
Javeriana, universidad privada de Bogotá, en la que los estudiantes de Artes tuvieron un
sentido de vida de los más altos mientras que los estudiantes de Psicología y Comunicación
social presentaron los niveles más bajos de sentido de vida. A pesar de esta diferencia, se
concuerda en que el sentido de vida sí se varía según la carrera/facultad en la que se
estudia.
Limitaciones
Como se mencionó con anterioridad, una importante limitación en este estudio fue
el tipo de muestreo por conveniencia que se utilizó, lo que llevó a que se hubiesen
recolectado los datos en una población muy homogénea respecto a variables tales como el
nivel socio-económico.
Además, para observar las relaciones entre el sentido de vida y la muerte hubiera
sido mejor respetar la muestra estratificada establecida. Ello teniendo en cuenta que puesto
que la facultad afectó en cierta medida tanto el sentido de vida como las actitudes frente a
la muerte, entonces, el número de participantes por facultad también afectó esos resultados
y un número de participantes por facultad diferente habría generado resultados algo
diferentes también. Además, la estratificación también afectó los resultados por sexo.
También, por limitaciones de tiempo la manera más rápida de conseguir los
participantes fue entrar a clases, en donde no se tiene mucho control sobre las variables, y
abordar pequeños grupos de amigos que no estuvieran haciendo trabajos para sus materias.
Fue poca la cantidad de participantes que respondieron a las pruebas estando solos. Ello
pudo afectar los resultados debido a la naturaleza de ítems que había en las pruebas ya que
algunos eran muy sensibles y trataban temas tabú como lo son la muerte y el suicidio. Por
ejemplo, no muchas personas iban a responder que sí han pensado en el suicidio (ítem 10
del EDSV) bajo el riesgo de que sus compañeros vieran las respuestas. Sin embargo, para
determinar si realmente existió un sesgo por ello, se deberían comparar las respuestas de las
personas que respondieron a las pruebas estando solas con las respuestas de aquellas que lo
hicieron estando acompañadas.
Por otro lado, otra limitación se encontró en los ítems de la escala de Aceptación de
Acercamiento del PAM-R, puesto que muchos de estos hacen alusión a ideas religiosas. Por
ejemplo, el ítem 4 decía “creo que iré al cielo cuando muera”, o el ítem 13: “creo que el
cielo será un lugar mejor que este mundo” o el 15: “La muerte es la unión con Dios y con la
gloria eterna”. Es claro que estos ítems no iban a medir la aceptación de acercamiento de
personas que no tuvieran afiliación religiosa.
La consistencia interna de las pruebas también fueron un límite en este estudio
puesto que, por un lado, el alpha de la escala de Aceptación Neutral fue regular y,
considerando que, como sugieren los resultados, esta fue la actitud más presente en los
participantes, los resultados se pudieron ver afectados. Por otro lado, el alpha de la escala
de Coherencia Existencial fue muy bajo por lo que es posible que el EDSV no mida el
sentido de vida de acuerdo al propósito vital y a la coherencia existencial.
Por último, los resultados sugirieron que el nivel socio-económico también afecta
tanto el sentido de vida como las actitudes frente a la muerte. Los resultados sugieren que
las personas con un nivel socio-económico de 4 tienen menos sentido de vida y una mayor
aceptación de escape que los de un nivel de 6. Además, las personas de nivel socio-
económico 3 tuvieron una menor aceptación de la muerte y un menor miedo ante la misma
que los de nivel 5. Sin embargo, algo que limitó la investigación en cuanto a cómo los
estratos socioeconómicos afectan tanto el sentido de vida como las actitudes frente a la
muerte fue que en la Universidad de los Andes la mayoría de los estudiantes son de estratos
altos. La muestra de participantes de estratos bajos fue tan pequeña que ello pudo afectar
los niveles de significación en cuanto a las diferencias entre estos estratos bajos con los
altos.
Ello demuestra que el sexo, la facultad, la afiliación religiosa y el nivel socio-
económico afectan tanto el sentido de vida como las actitudes hacia la muerte.
Conclusiones
Pese a que se encontraron correlaciones bajas entre el sentido de vida y las actitudes
frente a la muerte propuestas, algunas fueron significativas. Es claro que se esperaba que
estas relaciones fueran más fuertes, pero ello no significa que este estudio no pueda hacer
una buena contribución en el ámbito social y académico. En el académico este estudio
puede contribuir a aumentar el conocimiento frente a temas que se han dejado de lado por
seguir siendo tabúes. No obstante, la mayor contribución en este ámbito son las dudas que
deja respecto a ciertas relaciones observadas que puede motivar la creación de nuevos
estudios que quieran solucionarlas. Por ejemplo, se pueden crear estudios cuyo fin sea el de
responder a la pregunta de por qué las personas religiosas, según los resultados, muestran
una mayor aceptación de acercamiento de la muerte pese a mostrar también el mayor miedo
a la misma, o responder a la pregunta de si realmente la falta de sentido de vida se relaciona
con el miedo a morir o lo que lo hace es la falta de coherencia existencial. Por otro lado, las
contribuciones sociales de esta investigación pueden dar ciertas luces acerca de cómo tratar
a las personas con una alta preocupación por el hecho de morir o a aquellas que pasen por
una etapa marcada por el vacío existencial. No obstante, es claro que se necesita más
investigación para comprender mucho mejor la relación entre el sentido de vida y la
consciencia de la muerte.
Recomendaciones para futuros estudios
Futuros estudios deberían aplicar las encuestas en una población más heterogénea
con el fin de tener más variabilidad en los datos. Además, se debería, para medir la
Aceptación de Acercamiento, se deberían utilizar ítems que no discrimen a la población por
su creencia religiosa sino que fueran más asequibles para la población en general. También
se debería reconsiderar el uso tanto de la escala de Aceptación Neutral como la de
Coherencia Existencial. Además, se recomienda que las investigaciones que vayan a tomar
el tema de la muerte y el del sentido de vida como columna vertebral, tengan un aspecto
cualitativo ya que ello podría enriquecer mucho más los resultados.
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Anexo A
Diferencia de medias por facultad según actitud frente a la muerte.
Actitud Facultad Medias facultad comparada diferencia de medias Error típ. sig.
Aceptación Ingeniería 4,9537 Ciencias Sociales -0,1689 0,14772 1
Neutral Administración 0,19836 0,17413 1
Derecho 0,2191 0,15208 1
Economía -0,11551 0,17967 1
Ciencias -0,33049 0,2059 1
Arq & Dis -0,12209 0,16689 1
Art & Hum -0,09316 0,22235 1
Medicina -0,05878 0,22235 1
Ciencias Sociales 5,1226 Administración 0,36726 0,20614 1
Derecho 0,388 0,18789 1
Economía 0,05339 0,21084 1
Ciencias -0,16159 0,2336 1
Arq & Dis 0,04681 0,20006 1
Art & Hum 0,07574 0,24822 1
Medicina 0,11012 0,24822 1
Administración 4,7554 Derecho 0,02074 0,20929 1
Economía -0,31387 0,23012 1
Ciencias -0,52885 0,25114 1
Arq & Dis -0,32045 0,22028 1
Art & Hum -0,29152 0,26479 1
Medicina -0,25714 0,26479 1
Derecho 4,7346 Economía -0,33462 0,21392 1
Ciencias -0,5496 0,23638 0,74
Arq & Dis -0,34119 0,20331 1
Art & Hum -0,31226 0,25084 1
Medicina -0,27788 0,25084 1
Economía 5,0692 Ciencias -0,21498 0,25501 1
Arq & Dis -0,00658 0,22469 1
Art & Hum 0,02236 0,26847 1
Medicina 0,05673 0,26847 1
Ciencias 5,2842 Arq & Dis 0,2084 0,24617 1
Art & Hum 0,23734 0,28669 1
Medicina 0,27171 0,28669 1
Arq & Dis 5,0758 Art & Hum 0,02893 0,26009 1
Medicina 0,06331 0,26009 1
Art & Hum 5,0469 Medicina 0,03438 0,29872 1
Aceptación Ingeniería 2,2367 Ciencias Sociales -0,27757 0,25155 1
Escape Administración 0,77243 0,29652 0,35
Derecho -0,05987 0,25898 1
Economía 0,21235 0,30596 1
Ciencias 0,17531 0,35064 1
Arq & Dis -0,76544 0,2842 0,27
Art & Hum 0,3888 0,37865 1
Medicina 0,07213 0,37865 1
Ciencias Sociales 2,5143 Administración 1,05 0,35104 0,11
Derecho 0,2177 0,31996 1
Economía 0,48993 0,35905 1
Ciencias 0,45288 0,39781 1
Arq & Dis -0,48786 0,3407 1
Art & Hum 0,66637 0,42271 1
Medicina 0,3497 0,42271 1
Administración 1,4643 Derecho -0,8323 0,3564 0,72
Economía -0,56007 0,39187 1
Ciencias -0,59712 0,42766 1
Arq & Dis -1,53786 0,37513 0
Art & Hum -0,38363 0,45092 1
Medicina -0,7003 0,45092 1
Derecho 2,2966 Economía 0,27222 0,36429 1
Ciencias 0,23518 0,40255 1
Arq & Dis -0,70557 0,34622 1
Art & Hum 0,44866 0,42717 1
Medicina 0,132 0,42717 1
Economía 2,0244 Ciencias -0,03704 0,43426 1
Arq & Dis -0,97779 0,38263 0,4
Art & Hum 0,17644 0,45718 1
Medicina -0,14022 0,45718 1
Ciencias 2,0614 Arq & Dis -0,94075 0,41922 0,92
Art & Hum 0,21349 0,48821 1
Medicina -0,10318 0,48821 1
Arq & Dis 3,0022 Art & Hum 1,15423 0,44291 0,34
Medicina 0,83757 0,44291 1
Art & Hum 1,8479 Medicina -0,31667 0,5087 1
Medicina 2,1646 Ingeniería -0,07213 0,37865 1
Aceptación Ingeniería 2,7337 Ciencias Sociales 0,44794 0,27658 1
Acercamiento Administración 0,20935 0,32595 1
Derecho 0,26926 0,28473 1
Economía 0,06165 0,33632 1
Ciencias 1,14813 0,38538 0,11
Arq & Dis -0,02799 0,31242 1
Art & Hum 1,94025 0,41615 0
Medicina 0,18157 0,41615 1
Ciencias Sociales 2,2857 Administración -0,23859 0,38567 1
Derecho -0,17868 0,35153 1
Economía -0,38629 0,39447 1
Ciencias 0,70019 0,43705 1
Arq & Dis -0,47593 0,37431 1
Art & Hum 1,49231 0,46441 0,05
Medicina -0,26637 0,46441 1
Administración 2,5243 Derecho 0,05991 0,39156 1
Economía -0,1477 0,43053 1
Ciencias 0,93878 0,46986 1
Arq & Dis -0,23734 0,41213 1
Art & Hum 1,7309 0,4954 0,02
Medicina -0,02778 0,4954 1
Derecho 2,4644 Economía -0,20762 0,40023 1
Ciencias 0,87887 0,44226 1
Arq & Dis -0,29726 0,38037 1
Art & Hum 1,67099 0,46931 0,02
Medicina -0,08769 0,46931 1
Economía 2,672 Ciencias 1,08648 0,4771 0,84
Arq & Dis -0,08964 0,42038 1
Art & Hum 1,87861 0,50228 0,01
Medicina 0,11993 0,50228 1
Ciencias 1,5855 Arq & Dis -1,17612 0,46057 0,4
Art & Hum 0,79212 0,53637 1
Medicina -0,96656 0,53637 1
Arq & Dis 2,7616 Art & Hum 1,96825 0,48661 0
Medicina 0,20957 0,48661 1
Art & Hum 0,7934 Medicina -1,75868 0,55889 0,06
Medicina 2,5521 Ingeniería -0,18157 0,41615 1
Miedo Ingeniería 2,5894 Ciencias Sociales 0,36716 0,24283 1
Administración 0,05452 0,28624 1
Derecho -0,00805 0,25 1
Economía 0,05092 0,29535 1
Ciencias 0,92021 0,33848 0,25
Arq & Dis -0,01891 0,27434 1
Art & Hum 0,60129 0,36552 1
Medicina 0,64147 0,36552 1
Ciencias Sociales 2,2222 Administración -0,31264 0,33886 1
Derecho -0,37521 0,30886 1
Economía -0,31624 0,34659 1
Ciencias 0,55305 0,38401 1
Arq & Dis -0,38607 0,32888 1
Art & Hum 0,23413 0,40804 1
Medicina 0,27431 0,40804 1
Administración 2,5349 Derecho -0,06257 0,34404 1
Economía -0,0036 0,37828 1
Ciencias 0,86569 0,41283 1
Arq & Dis -0,07343 0,36211 1
Art & Hum 0,54677 0,43528 1
Medicina 0,58695 0,43528 1
Derecho 2,5974 Economía 0,05897 0,35165 1
Ciencias 0,92826 0,38858 0,63
Arq & Dis -0,01086 0,3342 1
Art & Hum 0,60934 0,41235 1
Medicina 0,64952 0,41235 1
Economía 2,5385 Ciencias 0,86929 0,4192 1
Arq & Dis -0,06983 0,36936 1
Art & Hum 0,55037 0,44132 1
Medicina 0,59054 0,44132 1
Ciencias 1,6692 Arq & Dis -0,93912 0,40467 0,75
Art & Hum -0,31892 0,47127 1
Medicina -0,27874 0,47127 1
Arq & Dis 2,6083 Art & Hum 0,6202 0,42755 1
Medicina 0,66038 0,42755 1
Art & Hum 1,9881 Medicina 0,04018 0,49106 1
Medicina 1,9479 Ingeniería -0,64147 0,36552 1
Evitación Ingeniería 2,4699 Ciencias Sociales 0,85088 0,27067 0,07
Administración -0,43007 0,31905 1
Derecho 0,2648 0,27866 1
Economía 0,19109 0,32921 1
Ciencias 0,51204 0,37728 1
Arq & Dis -0,05265 0,3058 1
Art & Hum 1,09806 0,40742 0,27
Medicina 0,65431 0,40742 1
Ciencias Sociales 1,619 Administración -1,28095 0,37771 0,03
Derecho -0,58608 0,34427 1
Economía -0,6598 0,38633 1
Ciencias -0,33885 0,42804 1
Arq & Dis -0,90353 0,36658 0,51
Art & Hum 0,24717 0,45483 1
Medicina -0,19658 0,45483 1
Administración 2,9 Derecho 0,69487 0,38348 1
Economía 0,62115 0,42165 1
Ciencias 0,94211 0,46016 1
Arq & Dis 0,37742 0,40363 1
Art & Hum 1,52813 0,48518 0,06
Medicina 1,08438 0,48518 0,94
Derecho 2,2051 Economía -0,07372 0,39197 1
Ciencias 0,24723 0,43313 1
Arq & Dis -0,31745 0,37252 1
Art & Hum 0,83325 0,45963 1
Medicina 0,3895 0,45963 1
Economía 2,2788 Ciencias 0,32095 0,46726 1
Arq & Dis -0,24373 0,41171 1
Art & Hum 0,90697 0,49192 1
Medicina 0,46322 0,49192 1
Ciencias 1,9579 Arq & Dis -0,56469 0,45107 1
Art & Hum 0,58602 0,52531 1
Medicina 0,14227 0,52531 1
Arq & Dis 2,5226 Art & Hum 1,15071 0,47657 0,59
Medicina 0,70696 0,47657 1
Art & Hum 1,3719 Medicina -0,44375 0,54736 1
Medicina 1,8156 Ingeniería -0,65431 0,40742 1
Anexo B
Diferencia de medias por facultad según sentido de vida.
Escala Facultad Media facultad comparada
diferencia de
medias
Error
típ. sig.
Sentido de Ingeniería 40,5473 Ciencias Sociales 0,83301 1,39893 1
Vida
Administración -0,52413 1,649 1
Derecho -0,93988 1,44023 1
Economía -2,29886 1,7015 1
Ciencias 2,96835 1,94996 1
Arq & Dis 0,61181 1,58048 1
Art & Hum 10,1723 2,10575 0
Medicina -0,6402 2,10575 1
Ciencias Sociales 39,7143 Administración -1,35714 1,95218 1
Derecho -1,77289 1,77935 1
Economía -3,13187 1,99672 1
Ciencias 2,13534 2,21227 1
Arq & Dis -0,2212 1,89466 1
Art & Hum 9,33929 2,35074 0,003
Medicina -1,47321 2,35074 1
Administración 41,0714 Derecho -0,41575 1,98199 1
Economía -1,77473 2,17925 1
Ciencias 3,49248 2,37831 1
Arq & Dis 1,13594 2,08613 1
Art & Hum 10,69643 2,50762 0,001
Medicina -0,11607 2,50762 1
Derecho 41,4872 Economía -1,35897 2,02587 1
Ciencias 3,90823 2,23862 1
Arq & Dis 1,5517 1,92535 1
Art & Hum 11,11218 2,37555 0
Medicina 0,29968 2,37555 1
Economía 42,8462 Ciencias 5,26721 2,415 1
Arq & Dis 2,91067 2,12787 1
Art & Hum 12,47115 2,54245 0
Medicina 1,65865 2,54245 1
Ciencias 37,5789 Arq & Dis -2,35654 2,33132 1
Art & Hum 7,20395 2,71501 0,3
Medicina -3,60855 2,71501 1
Arq & Dis 39,9355 Art & Hum 9,56048 2,46311 0,004
Medicina -1,25202 2,46311 1
Art & Hum 30,375 Medicina -10,8125 2,82898 0,006
Medicina 30,375 Ingeniería 0,6402 2,10575 1
Coherencia Ingeniería 9,4257 Ciencias Sociales 0,35425 0,47951 1
Existencial Administración 0,85425 0,56523 1
Derecho 0,24619 0,49367 1
Economía -0,03586 0,58323 1
Ciencias 0,95199 0,66839 1
Arq & Dis 0,29664 0,54175 1
Art & Hum 2,05068 0,72179 0,171
Medicina -0,07432 0,72179 1
Ciencias Sociales 9,0714 Administración 0,5 0,66915 1
Derecho -0,10806 0,60991 1
Economía -0,39011 0,68442 1
Ciencias 0,59774 0,7583 1
Arq & Dis -0,0576 0,64944 1
Art & Hum 1,69643 0,80577 1
Medicina -0,42857 0,80577 1
Administración 8,5714 Derecho -0,60806 0,67937 1
Economía -0,89011 0,74698 1
Ciencias 0,09774 0,81522 1
Arq & Dis -0,5576 0,71507 1
Art & Hum 1,19643 0,85954 1
Medicina -0,92857 0,85954 1
Derecho 9,1795 Economía -0,28205 0,69441 1
Ciencias 0,7058 0,76734 1
Arq & Dis 0,05045 0,65996 1
Art & Hum 1,80449 0,81427 0,983
Medicina -0,32051 0,81427 1
Economía 9,4615 Ciencias 0,98785 0,8278 1
Arq & Dis 0,33251 0,72937 1
Art & Hum 2,08654 0,87148 0,618
Medicina -0,03846 0,87148 1
Ciencias 8,4737 Arq & Dis -0,65535 0,79911 1
Art & Hum 1,09868 0,93063 1
Medicina -1,02632 0,93063 1
Arq & Dis 9,129 Art & Hum 1,75403 0,84428 1
Medicina -0,37097 0,84428 1
Art & Hum 7,375 Medicina -2,125 0,9697 1
Medicina 9,5 Ingeniería 0,07432 0,72179 1
Propósito Ingeniería 31,1216 Ciencias Sociales 0,47876 1,07371 1
Vital
Administración -1,37838 1,26564 1
Derecho -1,18607 1,10541 1
Economía -2,26299 1,30593 1
Ciencias 2,01636 1,49663 1
Arq & Dis 0,31517 1,21305 1
Art & Hum 8,12162 1,6162 0
Medicina -0,56588 1,6162 1
Ciencias Sociales 30,6429 Administración -1,85714 1,49834 1
Derecho -1,66484 1,36568 1
Economía -2,74176 1,53252 1
Ciencias 1,53759 1,69796 1
Arq & Dis -0,16359 1,45419 1
Art & Hum 7,64286 1,80424 0,001
Medicina -1,04464 1,80424 1
Administración 30,6429 Derecho 0,19231 1,52121 1
Economía -0,88462 1,67261 1
Ciencias 3,39474 1,8254 1
Arq & Dis 1,69355 1,60114 1
Art & Hum 9,5 1,92465 0
Medicina 0,8125 1,92465 1
Derecho 32,3077 Economía -1,07692 1,5549 1
Ciencias 3,20243 1,71818 1
Arq & Dis 1,50124 1,47775 1
Art & Hum 9,30769 1,82328 0
Medicina 0,62019 1,82328 1
Economía 33,3846 Ciencias 4,27935 1,85356 0,775
Arq & Dis 2,57816 1,63318 1
Art & Hum 10,38462 1,95138 0
Medicina 1,69712 1,95138 1
Ciencias 29,1053 Arq & Dis -1,70119 1,78933 1
Art & Hum 6,10526 2,08383 0,13
Medicina -2,58224 2,08383 1
Arq & Dis 30,8065 Art & Hum 7,80645 1,89048 0,002
Medicina -0,88105 1,89048 1
Art & Hum 23 Medicina -8,6875 2,1713 0,003
Medicina 31,6875 Ingeniería 0,56588 1,6162 1
Anexo C
Diferencia de medias por afiliación religiosa según actitud frente a la muerte.
Actitud Afiliación R. Medias Afiliacón R. comparada Diferencia de medias Error típ. sig.
Aceptación Ninguna 5,0759 Católica 0,21084 0,09427 0,156
Neutral
Agnóstica -0,15613 0,17835 1
Cristianos -0,37413 0,22329 0,568
Católica 4,865 Ninguna -0,21084 0,09427 0,156
Agnóstica -0,36697 0,17671 0,231
Cristianos -0,58497 0,22199 0,053
Agnóstica 5,232 Ninguna 0,15613 0,17835 1
Católica 0,36697 0,17671 0,231
Cristianos -0,218 0,2687 1
Cristianos 5,45 Ninguna 0,37413 0,22329 0,568
Católica 0,58497 0,22199 0,053
Agnóstica 0,218 0,2687 1
Aceptación Ninguna 2,035 Católica -0,32577 0,16595 0,303
Escape
Agnóstica -0,20103 0,31398 1
Cristianos -0,12948 0,39309 1
Católica 2,3607 Ninguna 0,32577 0,16595 0,303
Agnóstica 0,12474 0,3111 1
Cristianos 0,19629 0,3908 1
Agnóstica 2,236 Ninguna 0,20103 0,31398 1
Católica -0,12474 0,3111 1
Cristianos 0,07156 0,47303 1
Cristianos 2,1644 Ninguna 0,12948 0,39309 1
Católica -0,19629 0,3908 1
Agnóstica -0,07156 0,47303 1
Aceptación Ninguna 1,3501 Católica -2,12945 0,14494 0
Acerca-
miento
Agnóstica -0,28102 0,27383 1
Cristianos -2,47491 0,34283 0
Católica 3,4795 Ninguna 2,12945 0,14494 0
Agnóstica 1,84844 0,27143 0
Cristianos -0,34545 0,34091 1
Agnóstica 1,6311 Ninguna 0,28102 0,27383 1
Católica -1,84844 0,27143 0
Cristianos -2,19389 0,41255 0
Cristianos 3,825 Ninguna 2,47491 0,34283 0
Católica 0,34545 0,34091 1
Agnóstica 2,19389 0,41255 0
Miedo Ninguna 2,1083 Católica -0,71911 0,15432 0
Agnóstica 0,17975 0,29197 1
Cristianos 0,01626 0,36555 1
Católica 2,8274 Ninguna 0,71911 0,15432 0
Agnóstica 0,89886 0,2893 0,012
Cristianos 0,73537 0,36341 0,263
Agnóstica 1,9286 Ninguna -0,17975 0,29197 1
Católica -0,89886 0,2893 0,012
Cristianos -0,16349 0,43989 1
Cristianos 2,0921 Ninguna -0,01626 0,36555 1
Católica -0,73537 0,36341 0,263
Agnóstica 0,16349 0,43989 1
Evitación Ninguna 1,9906 Católica -0,64318 0,17521 0,002
Agnóstica 0,64656 0,33149 0,312
Cristianos -0,05611 0,41502 1
Católica 2,6337 Ninguna 0,64318 0,17521 0,002
Agnóstica 1,28974 0,32845 0,001
Cristianos 0,58708 0,4126 0,934
Agnóstica 1,344 Ninguna -0,64656 0,33149 0,312
Católica -1,28974 0,32845 0,001
Cristianos -0,70267 0,49943 0,962
Cristianos 2,0467 Ninguna 0,05611 0,41502 1
Católica -0,58708 0,4126 0,934
Agnóstica 0,70267 0,49943 0,962
Anexo D
Diferencia de medias por afiliación religiosa según sentido de vida.
Escala Afiliación R. Medias
Afiliación R.
comparada
Diferencia de
medias Error típ. sig.
Sentido de Ninguna 39,4476 Católica -2,3684 0,88845 0,048
Vida
Agnóstica 1,84755 1,68094 1
Cristianos -0,15245 2,1045 1
Católica 41,816 Ninguna 2,3684 0,88845 0,048
Agnóstica 4,21595 1,66552 0,071
Cristianos 2,21595 2,09221 1
Agnóstica 37,6 Ninguna -1,84755 1,68094 1
Católica -4,21595 1,66552 0,071
Cristianos -2 2,5325 1
Cristianos 39,6 Ninguna 0,15245 2,1045 1
Católica -2,21595 2,09221 1
Agnóstica 2 2,5325 1
Coherencia Ninguna 8,9161 Católica -0,52563 0,31587 0,582
Existencial
Agnóstica 0,39608 0,59761 1
Cristianos -0,61725 0,7482 1
Católica 9,4417 Ninguna 0,52563 0,31587 0,582
Agnóstica 0,92172 0,59213 0,723
Cristianos -0,09162 0,74383 1
Agnóstica 8,52 Ninguna -0,39608 0,59761 1
Católica -0,92172 0,59213 0,723
Cristianos -1,01333 0,90036 1
Cristianos 9,5333 Ninguna 0,61725 0,7482 1
Católica 0,09162 0,74383 1
Agnóstica 1,01333 0,90036 1
Propósito Ninguna 30,5315 Católica -1,84276 0,67486 0,04
Vital
Agnóstica 1,45147 1,27682 1
Cristianos 0,4648 1,59855 1
Católica 32,3742 Ninguna 1,84276 0,67486 0,04
Agnóstica 3,29423 1,26511 0,058
Cristianos 2,30757 1,58922 0,884
Agnóstica 29,08 Ninguna -1,45147 1,27682 1
Católica -3,29423 1,26511 0,058
Cristianos -0,98667 1,92365 1
Cristianos 30,0667 Ninguna -0,4648 1,59855 1
Católica -2,30757 1,58922 0,884
Agnóstica 0,98667 1,92365 1
Anexo E
Consentimiento informado
Universidad de los Andes
Departamento de Psicología
[La relación entre el sentido de vida y la muerte]: Formato de Consentimiento
La investigación en la que se le invita a participar tiene como objetivo el de observar y
analizar las relaciones que se pueden encontrar entre la presencia o ausencia de sentido de
vida y las actitudes frente a la muerte. Para lograrlo, se le pide contestar unos cuestionarios
cuyos temas son: la muerte, la satisfacción con la vida y el propósito en la vida. El
contestarlos no le tomará más de 15 minutos.
Responder estos cuestionarios no le causará ningún tipo de riesgo, a menos que
últimamente usted se haya visto afectado por la muerte de algún ser querido, se haya visto
implicado en una situación de muerte o esté cruzando en una etapa de su vida en la que no
le encuentra sentido a su vida. Si este es su caso, aunque su participación es valiosa, le pido
la reconsidere.
Por otro lado, su participación no le aportará ninguna remuneración económica ni afectará
su proceso académico. Solo servirá para adquisición de conocimiento y para la tesis de
grado de la persona que aplica los cuestionarios.
Debe tener en cuenta que su participación es voluntaria y puede dejar de participar en el
momento que usted desee (incluso si no ha terminado de responder los cuestionarios). Si lo
hace, eso no conllevarás ninguna consecuencia negativa para usted.
También tenga en cuenta que sus respuestas serán completamente anónimas y
confidenciales. Se le pedirán sus datos, pero estos no serán anexados a los cuestionarios y
las únicas personas que observarán sus datos y sus respuestas serán las directoras de tesis y
por el encargado de la tesis. Además, usted podrá tener acceso a sus resultados, pero para
ello deberá contactarse con:
Andrés Petro. Número: 320 284 5651. Mail: [email protected]
Carolyn Finck (directora de tesis). Mail: [email protected]
Catalina González (co-directora de tesis). Mail: [email protected]
Además, el comité de ética del departamento de psicología ha revisado el proyecto de
investigación de esta tesis. Si desea comunicarse con él lo puede hacer al número 332 4365
o al mail [email protected] . Además, si tiene alguna duda la puede resolver con
cualquiera de los contactos mencionados y, si tiene alguna queja, puede comentársela al
comité de ética.
Finalmente, si tiene alguna duda respecto a este consentimiento o a la investigación,
por favor, hágala ahora.
_______________ ________________ ____________
Firma participante Firma investigador Firma testigo
Cc: Cc: Cc:
Fecha:
Anexo F
Encuesta aplicada
La Muerte y el Sentido de Vida
A continuación encontrará una serie de afirmaciones. Por favor léalas atentamente y conteste qué
tan de acuerdo o en desacuerdo está con ellas teniendo en cuenta que 0 = totalmente en
desacuerdo y 6 = totalmente de acuerdo.
Por ejemplo:
No duermo bien en las noches 0 1 2 3 4 5 6
Actitudes frente a la muerte
La muerte es sin duda una experiencia horrible. 0 1 2 3 4 5 6
La perspectiva de mi propia muerte despierta mi ansiedad. 0 1 2 3 4 5 6
Evito a toda costa los pensamientos sobre la muerte. 0 1 2 3 4 5 6
Creo que iré al cielo cuando muera. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte pondrá fin a todas mis preocupaciones. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte se debería ver como un acontecimiento Natural, innegable e inevitable.
0 1 2 3 4 5 6
Me trastorna la finalidad de la muerte. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte es la entrada en un lugar de satisfacción definitiva. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte proporciona un escape de este mundo terrible. 0 1 2 3 4 5 6
Cuando el pensamiento de la muerte entra en mi mente, intento apartarlo.
0 1 2 3 4 5 6
La muerte es una liberación del dolor y el sufrimiento. 0 1 2 3 4 5 6
Siempre intento no pensar en la muerte. 0 1 2 3 4 5 6
Creo que el cielo será un lugar mejor que este mundo. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte es un aspecto natural de la vida. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte es la unión con Dios y con la gloria eternal. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte trae la promesa de una vida nueva 0 1 2 3 4 5 6
No temería a la muerte ni le daría la bienvenida. 0 1 2 3 4 5 6
Tengo un miedo intenso a la muerte 0 1 2 3 4 5 6
Evito totalmente pensar en la muerte. 0 1 2 3 4 5 6
El tema de una vida después de la muerte me preocupa mucho. 0 1 2 3 4 5 6
Me asusta el hecho de que la muerte signifique el fin de todo tal como lo conozco.
0 1 2 3 4 5 6
Ansío reunirme con mis seres queridos después de morir. 0 1 2 3 4 5 6
Veo la muerte como un alivio del sufrimiento terrenal. 0 1 2 3 4 5 6
Totalmente en
desacuerdo
Totalmente de
acuerdo
Totalmente en
desacuerdo
Totalmente de
acuerdo
La muerte es simplemente una parte del proceso de la vida. 0 1 2 3 4 5 6
Veo la muerte como un pasaje a un lugar eterno y bendito. 0 1 2 3 4 5 6
Intento no tener nada que ver con el tema de la muerte. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte ofrece una maravillosa liberación del alma. 0 1 2 3 4 5 6
Una cosa que me consuela al afrontar la muerte es mi creencia en una vida después de la misma.
0 1 2 3 4 5 6
Veo la muerte como un alivio de la carga de esta vida. 0 1 2 3 4 5 6
La muerte no es buena ni mala. 0 1 2 3 4 5 6
Espero una vida después de la muerte. 0 1 2 3 4 5 6
Me preocupa la incertidumbre de no saber qué ocurre después de la muerte.
0 1 2 3 4 5 6
Ahora encontrará otra serie de afirmaciones. Léalas con atención y conteste qué tan de acuerdo
está con ellas teniendo en cuenta que 0 = totalmente en desacuerdo y 3 = totalmente de acuerdo.
Por ejemplo:
Duermo muy bien en las noches. 0 1 2 3
Sentido de Vida
El enfrentarme a mis tareas cotidianas constituye una experiencia aburrida. 0 1 2 3
La vida me parece llena de razones por las cuales vivir. 0 1 2 3
Normalmente me siento pleno con lo que estoy haciendo en mi vida. 0 1 2 3
Frecuentemente me desconozco a mí mismo en mi forma de actuar. 0 1 2 3
Aún teniendo claros mis deberes, generalmente solo hago lo que quiero. 0 1 2 3
He descubierto metas claras en mi vida. 0 1 2 3
Si muriera hoy, me parecería que mi vida ha sido un completo fracaso. 0 1 2 3
Tal y como yo lo veo en relación con mi vida, no sé para dónde voy. 0 1 2 3
Las metas que tengo en mi vida hablan de quién soy en este momento. 0 1 2 3
A pesar de mis metas, he considerado seriamente el suicidio como una salida a mi situación.
0 1 2 3
Considero que mi capacidad para encontrar un significado, un propósito o una misión en la vida es prácticamente nula.
0 1 2 3
Mi vida es vacía y llena de desesperación. 0 1 2 3
Con frecuencia no logro entender por qué actúo de cierta manera. 0 1 2 3
Al pensar en mi propia vida me pregunto a menudo por qué existo. 0 1 2 3
Me siento coherente con las acciones que realizo para lograr mi proyecto de vida.
0 1 2 3
En el logro de mis metas vitales no he conseguido ningún progreso. 0 1 2 3
Mi existencia personal es sin sentido y propósitos. 0 1 2 3
Si pudiera elegir nunca habría nacido. 0 1 2 3
Y ahora, algunos datos sobre usted:
Totalmente de
acuerdo
Totalmente en
desacuerdo
Totalmente en
desacuerdo
Totalmente de
acuerdo
Edad: ____ Sexo: ___________ Estrato (según factura de servicios públicos en su hogar): ____
Facultad: ____________ Carrera (si hace doble programa, la primer a la que ingresó): __________
Semestre: ___ Afiliación religiosa: ____________
Gracias por participar.