la reforma electoral en guatemala y... - enfoque electoral no. 5

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X X X X X La reforma electoral en Guatemala y el monopolio de la participación 28 de Febrero de 2013 Elect ral Año 2, No. 5

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Elecciones Generales Guatemala 2011

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    XX

    La reforma electoral en Guatemala y el monopolio de la participacin

    desde febrero de 2000 hasta septiembre del mismo ao, las organizaciones sociales entregaron un total de 16 propuestas de reforma, 15 de las cuales provenan de personas individuales o colectivas de la sociedad civil. La otra era del TSE.

    La amplitud de la convocatoria busc que otras expresiones de la sociedad plantearan propuestas, pero no ocurri as. Sin embargo, se evidenci la participacin de sectores y personas que se manifestaron a travs de colectivos sociales o de la CEREC misma, que contaron con financiamiento, fundamentalmente, externo10.

    Las razones por las cuales no se concretaron las reformas especficas a la LEPP en ese entonces fueron varias. Pero la que ms sobresale tiene relacin con el papel asumido por los partidos polticos mismos: demostraron falta de voluntad poltica hacia una reforma integral y se dedicaron a defender intereses particulares como organizaciones. Adems, fue evidente la persistencia en la negativa a aceptar mecanismos de fiscalizacin de los recursos que reciben, tanto de donaciones como la deuda poltica; tambin se evidenci la resistencia a introducir nuevas formas de participacin poltica hacia lo interno de las estructuras partidarias, de organizaciones locales como los comits cvicos y de mujeres, entre otros.

    Tampoco se tom en cuenta el proceso de cartografa electoral para la instalacin de mesas en comunidades muy apartadas, as como no dar va libre al proceso de institucionalizacin del documento nico de identidad. Asimismo, qued pendiente lo referente a la depuracin, actualizacin y modernizacin del padrn electoral, deficiencia que constituye un distorsionador de la participacin poltica electoral.

    El proceso de reformas electorales de 2004 y 2006

    Posteriormente, en el 2004, ya con las bridas del gobierno, scar Berger Perdomo y la Gran Alianza Nacional (GANA), se vuelve sobre el tema electoral. La legislatura 2004-2008 inici con la suscripcin del Convenio Poltico de Gobernabilidad, el cual fue signado por los partidos integrantes de la GANA

    integrada por el Partido Patriota (PP); el Movimiento Reformador (MR); y Solidaridad Nacional PSN-; y los partidos Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el Partido de Avanzada Nacional (PAN).

    En la Memoria General de la XX Sesin Anual del Seminario Permanente sobre el Rol de los Partidos Polticos, la Asociacin de Investigacin y Estudios Sociales (ASIES) seala que la reforma aprobada en ese ao por el Congreso de la Repblica mediante el Decreto 10-04

    Aunque de manera incompleta, contradictoria y a veces confusa, fue aprobada seis aos despus de haber recibido la primera propuesta integral.

    Diversos analistas e investigadores sugieren que esas reformas solo significaron un nuevo parcheo de la LEPP. Aunque nuevamente no fue una reforma integral de la LEPP, a stas eufemsticamente se les llam las reformas de segunda generacin porque se dieron despus de un periodo de aproximadamente 18 aos en que la LEPP diseada en 1984 haba regido el sistema poltico y, por consiguiente, necesitaba reformarse, avanzar ms.

    Desde 1997 hasta el da de hoy, uno de los principales puntos que est en el fondo del proceso de reforma electoral y que es una causante de lo ocurrido en el proceso electoral 2011, es la dbil institucionalidad del TSE. Ese es un punto importante que va desde cmo es electo, quines lo integran, hasta cul es su jurisdiccin. La debilidad general del TSE est relacionada con el hecho de que no tiene tribunales especializados que atiendan problemas derivados del proceso electoral, es decir, tribunales electorales. De esta cuenta todos los problemas electorales vienen a estar bajo la jurisdiccin del sistema de justicia normal que los aborda sin especificidad. El TSE no tiene jerarqua para enfrentar este problema y eso se traduce en que hay poca capacidad de sancin.

    El otro problema es la ausencia de un documento nico de identidad confiable. Ya existe el proceso de otorgar a la poblacin mayor de 18 aos, el Documento Personal de Identidad (DPI) pero an hay muchas dudas sobre su efectividad para generar un padrn confiable.

    El otro tema es quin financia los partidos polticos, de dnde viene el dinero y los topes de gastos en campaa electoral permitidos. Los partidos polticos son empresas electorales donde se llegan a hacer negocios, llegar a los cargos pblicos para hacer negocios y los partidos siguen siendo caudillistas sin soporte

    poltico tcnico o poltico que les permita hacer propuestas. El partido siempre gira en torno al caudillo. La poca inclusin de jvenes y mujeres es un problema que persiste.

    De modo que el proceso de transicin democrtica no ocurri como deca la teora. La teora deca que reforzando las instituciones tendramos una democracia ms inclusiva. Nuestra democracia liberal no es una democracia exitosa porque la base de todos los conflictos no se han resuelto. El problema fundamental de este modelo es que se abri una brecha, una nueva etapa poltica, pero sin haber resuelto las causas estructurales del conflicto, y la negociacin no resolvi eso. Los Acuerdos de Paz tuvieron poca aplicabilidad y cumplimiento, no por malos o buenos sino porque no se convirtieron en una agenda de un proceso poltico para el cambio. De haber ocurrido de otra manera, en 1999 hubiera triunfado el S respecto a las Reformas Constitucionales, pero a ello se opusieron los poderes tradicionales, desde lvaro Arz que en ese momento era el Presidente de la Repblica.

    Es por eso que las propuestas de Reformas Constitucionales no han tenido xito. Y esto ha ocurrido porque son propuestas elaboradas para resolver en el momento, nuevos reacomodos dentro del Bloque en el Poder pero no para resolver los problemas de base en el sistema poltico. Ese es su problema fundamental, que son propuestas de tipo elitista donde la mayora de la poblacin no participa. Y no cabe duda de que la propuesta de reforma electoral que se est desarrollando en este momento tenga ese carcter.

    Sin embargo, segn ASIES11

    En el 2004 y 2006 el Congreso de la Repblica aprob un conjunto de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Polticos (LEPP) con el fin de mejorar y desarrollar el sistema poltico electoral. Las principales reformas introducidas fueron cambios en la organizacin; el aumento del nmero de afiliados; el incremento de la deuda poltica; cambios en el calendario electoral; la descentralizacin de las juntas receptoras de votos; el control y fiscalizacin del financiamiento de los partidos polticos y sus campaas, entre otras. Sin embargo, las mismas se quedaron muy cortas o no han sido aplicadas a cabalidad por lo que el sistema de partidos polticos se encuentra an muy lejos de su institucionalizacin y funcionamiento eficiente.

    Esas reformas se pondran a prueba en los procesos electorales de 2007 y de 2011. Hasta qu punto modificaron las reglas del juego? Hasta qu punto se puede hablar de avances en cuanto a la transparencia del financiamiento de los partidos polticos? Existe claridad, actualmente, en lo que significa una campaa electoral? Hasta qu punto se puede hablar de una autonoma real del TSE? Es el DPI una garanta en cuanto a la depuracin del padrn electoral? Se est realmente rompiendo el monopolio de la participacin poltica en Guatemala?

    El alcance de las reformas electorales y el proceso electoral 2011

    Lo que ha caracterizado al pas en materia electoral desde el ao 2000 es, en palabras de lvaro Velzquez

    una tutela plutocrtica y triunfo del programa desideologizador, en el que los partidos polticos en general renunciaron a ser canalizadores de intereses ciudadanos y se volcaron a ser partidos atrapa-todo.

    Por su parte, Mack insiste en la lgica pendular y aade una pregunta: Hay crisis y agotamiento del modelo?

    Ese agotamiento del modelo tambin fue sealado por Mirador Electoral en el ao 2011:

    Despus de 25 aos de democracia electoral, la ciudadana en general tiene la sensacin de que sus principales demandas y preocupaciones no han sido escuchadas por los partidos polticos, lo cual configura un generalizado desencanto que tarde o temprano puede generar problemas de gobernabilidad que fcilmente pueden poner al lmite la capacidad del sistema de procesar los conflictos. Por todo lo anteriormente descrito, MIRADOR ELECTORAL piensa que el pacto poltico que dio vida a la Constitucin de 1985 y a las leyes electorales que estn vigentes hoy en da, ya no representa ni la correlacin de fuerzas, ni el sentir y pensar de la mayora en Guatemala, por lo que es necesario un nuevo pacto poltico que permita afrontar con mayor capacidad las controversias y problemas que, seguro, vendrn en el futuro.

    En entrevista con Enfoque, Alejandro Balsells, hoy Presidente del Centro para la Defensa de la Constitucin (CEDECON), afirma que el proceso electoral de 2011 fue malo.

    Definitivamente hay muchas dudas sobre funcionarios electos, sobre todo a nivel municipal. Vimos a un TSE totalmente desarticulado; vimos un despilfarro de recursos; vimos que no se le entr al tema del padrn electoral; vimos que no hubo una fiscalizacin al financiamiento de partidos polticos; vimos que no hubo un acceso equitativo y conforme a la ley en medios de comunicacin; vimos que se gast ms del techo permitido para la campaa y no hay sanciones. Vimos que el TSE se la pas quejndose a pesar de que es la autoridad; vimos que los partidos simple y sencillamente no respetan la norma y no tienen ninguna sancin; vimos que los ciudadanos podan votar donde se les diera la gana.

    El investigador de la Universidad Miami, Omar Snchez12, seala que en

    Guatemala est ocurriendo un proceso de desinstitucionalizacin de los partidos polticos.

    La calidad de la representacin es mucho menor en democracias con partidos polticos con un bajo nivel de institucionalizacin. La representacin poltica en

    estos contextos depende de formas de r e p r e s e n t a c i n individualistas y no de vnculos programticos o ideolgicos. El personalismo no ideolgico, algo que resulta comn en los pases donde los partidos polticos tienen races dbiles o inexistentes, es una forma de representacin altamente deficiente. De hecho, se ha argumentado que la representacin carece de sentido cuando no existen vnculos

    programticos o ideolgicos entre representantes y votantes. Estos vnculos dependen de los vnculos personales entre grupos e individuos y tienden a favorecer a las lites, ya que stas tienen mejores vnculos polticos y mecanismos de influencia que los pobres. Los polticos que dirigen vehculos electorales o partidos taxi buscan que los votantes los apoyen por su carisma o por los vnculos clientelares que establecen con ellos y no como resultado de una representacin genuina13.

    Para Alejandro Balsells, son los partidos polticos los que no se dejan institucionalizar.

    No s qu es lo que estn haciendo para decir que hay una mayor democratizacin () pero lo que veo yo es que () los partidos polticos se van a ver fortalecidos cuando dejen de tener el monopolio de la participacin y puedan existir candidaturas independientes. Yo eso es lo que dira, somos el pas con ms partidos polticos en cuestin de dos dcadas. Segn datos de ASIES, 92 partidos desde la Constituyente para ac. Eso es un exceso, eso quiere decir que la volatilidad de los partidos polticos es demasiado grande.

    Para la analista, Ana Luca Blas, de ASIES:

    En el proceso electoral 2011, la participacin de candidatos que no

    cumplan los requisitos legales para serlo, gener un proceso de judicializacin de la poltica, adems de un clima de incertidumbre, pues hasta 20 das antes de los comicios se desconoca el listado oficial de candidaturas () El fenmeno elev el grado de conflictividad electoral y requiri un intenso trabajo de aplicacin de fallos electorales por parte del pleno de magistrados del TSE; tal situacin vulner la implementacin del proceso porque debieron compartir las capacidades del pleno entre funciones jurisdiccionales y administrativas.

    Tambin afirma que

    los elevados costos de la campaa proselitista arranc antes de tiempo sin que el TSE pudiera frenarla contrastaron con los escasos contenidos programticos de la misma, lo cual es reflejo de la escasa definicin ideolgica de la mayora de partidos guatemaltecos.

    De acuerdo con Edmundo Urrutia, de la FLACSO, existe una serie de problemas en el proceso electoral.

    Se ha visto que desde 1985 en el proceso electoral del distrito central hay un monopolio, de una Junta Electoral dirigida por los empresarios, empresarios de peso, del gran capital, son los que controlan el proceso electoral en el distrito central del departamento de Guatemala. Se dice que eso ocurre de esa manera porque el grupo que est a cargo tiene experiencia, pero experiencia todos tenemos y podemos aprender. No hay pluralismo en la conformacin de las Juntas Electorales del pas en general. No hay un proceso transparente, plural, abierto de conformacin de las Juntas Electorales.

    La investigadora de ASIES, Carmen Ortiz, enfatiza que

    en general los procesos de reforma electoral en buena medida son cambios aparentes. Por eso es que yo creo que el papel de la sociedad civil, ms all de la presentacin de propuestas debera de ser el anlisis lgico y racional de hasta dnde las modificaciones van a tener un impacto. Por eso a veces parece como fantasa lo que nos presentan. Cuando uno se pone a analizar el fondo de las cosas y a analizar la verdadera efectividad de las cosas, es muy limitada.

    En cuanto al tema de la institucionalizacin de los partidos polticos, Ortiz seala que las ltimas reformas que se realizaron en cuanto al financiamiento y en donde ya se introdujeron los techos mximos para la campaa electoral, donde se haban prohibido el financiamiento privado pero de organizaciones internacionales, hubo algunos avances en cuanto a la regulacin del financiamiento y regulacin al financiamiento de campaa y el hecho de que se

    haya acortado el periodo para realizar campaa electoral.

    Esos aspectos de la reforma pasada, creo que fueron positivos.

    Tambin dijo que hay muchas personas que se han alejado de la poltica porque

    se sienten instrumentalizados, sienten que van a tener una participacin no real, fantasiosa, dentro de los partidos polticos porque las posibilidades de hacer carrera son bajsimas, si no nulas. Esto lastimosamente no se ve.

    Agreg que la gran debilidad que hubo fue que quedaron contemplados en la LEPP y el TSE intent desarrollar un reglamento ad hoc a esas reformas que le permitiera implementarlas, pero no cont con el apoyo necesario para llevarlas a cabo finalmente. Es decir, el TSE no tena la suficiente capacidad para monitorear el control al financiamiento privado de los partidos polticos y en su momento no pudo establecer las coordinaciones necesarias tampoco ni contaba con un despliegue territorial o el suficiente personal para hacer cumplir la ley.

    Al analizar el tema de las sanciones, Ortiz dijo que las sanciones que pudo imponer y las multas del TSE no permitieron que la ley se cumpliera con seriedad.

    Las sanciones por empezar la campaa electoral antes de tiempo era de US$100 o US$125; entonces lgicamente para cualquier partido poltico, a la hora de evaluar el costo-beneficio, prefiere pagar una multa de US$125 y por el otro lado asegurarse que va a tener ms impacto en el votante, que va a gar tiempo para el proceso de eleccin.

    28 de Febrero de 2013Anlisis de situacin

    Ao 1 Elect ral No. 4, 04 de octubre de 2011

    ANLISISde los resultados electorales del 11 de septiembre de 2011, tendencias y

    escenarios para la segunda vuelta electoral el 6 de noviembre

    Ao 2, No. 5

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    de

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    2 Por Crosby GirnPeriodista por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC)

    y colaborador de El Observador

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    La reforma electoral en Guatemala y el monopolio de la participacin

    La reforma electoral en Guatemala y el monopolio de la participacin Introduccin

    El presente trabajo es un esfuerzo del equipo de Enfoque y tiene por objetivo analizar y reflexionar sobre qu est ocurriendo en materia electoral en el pas. Esta preocupacin inicial est relacionada con el hecho de que la Comisin Especfica de Asuntos Electorales del Congreso de la Repblica, recin emiti el dictamen favorable (001-2012) a las iniciativas de ley 4443-4535, con la cual el Congreso deber debatir, tanto las enmiendas como el momento de su aprobacin o su estancamiento. La importancia de este hecho radica en que, con ella, se inicia un nuevo proceso para reformar la Ley Electoral y de Partidos Polticos en Guatemala1.

    En la primera parte se har un breve recorrido por los hechos que precedieron a los Acuerdos de Paz, por la importancia que han tenido en la configuracin del sistema electoral que rige hoy da en el pas.

    Posteriormente se analizar lo que ocurri en la reforma de ley que se aprob en el ao 2000, tras varios aos de haber sido propuesta. Esa primera reforma tras los acuerdos de Paz sera el inicio de varias que hasta el da de hoy persisten en su perfeccionamiento.

    Asimismo se analizarn, en trminos muy generales, los factores que intervinieron para que cuatro aos ms tarde (en 2004) se hicieran nuevamente nuevas reformas que, siendo sealadas de insuficientes derivaron en un nuevo proceso con miras a actualizarlas, y el cual se aprob en 2006.

    En un tercer momento se analizar a la luz de estas reformas, lo ocurrido en el proceso electoral del ao 2011 y que llev al poder a Otto Prez Molina y Roxana Baldetti Elas, como propuesta del Partido Patriota (PP).

    Y finalmente se presentar el panorama que hoy por hoy estar en manos del Congreso de la Repblica, en un momento en que, tanto desde la academia, desde la prensa y la observacin electoral ha estado plantendose reiteradamente: el agotamiento del modelo electoral en Guatemala.

    El nacimiento del Minotauro

    En el ensayo Elecciones y Democracia en Amrica Latina. Guatemala 1990-1991, Hctor Rosada seal que el proceso histrico de Guatemala se ha enmarcado dentro de condicionantes derivados de su pasado colonial, el que transcurri desde 1524 hasta 1821. De acuerdo con este anlisis, a partir de ah todo intento posterior en la bsqueda de la configuracin y consolidacin de un rgimen poltico nacional y autnomo estuvo determinado por la orientacin de esas condicionantes2.

    Luego, contina Rosada

    durante ms de un siglo (1821-1944), tanto liberales como conservadores, actuando como grupos oligrquicos, al amparo de la riqueza, del dogma y de la fuerza, impusieron su voluntad en materia de organizacin poltica, estigmatizando y reprimiendo a toda propuesta de ordenamiento social alternativo () Las cosas solo fueron diferentes durante una dcada (1944-1954), en la que se plante un proyecto de reforma en el modelo de convivencia social () el sistema poltico guatemalteco ha sido antidemocrtico3.

    Por su parte, lvaro Velzquez4, seala este perodo (1944-1954) como el de la gnesis institucionalista y normativa, y el ms pluralista en materia de partidos- de la historia guatemalteca. No obstante

    la institucionalizacin no se logr, si bien qued el germen de la diferenciacin ideolgica posterior.

    Por qu se dice que Guatemala es democrtica? Se dice que en Guatemala hay democracia porque hay elecciones? Cules son las conclusiones a las que hoy se est llegando sobre el llamado sistema electoral guatemalteco?

    1 Dentro de las organizaciones e instituciones que presentaron propuestas se pueden citar: el Consorcio conformado por la Asociacin de Investigacin y Estudios Sociales (ASIES), Universidad Rafael Landvar (URL), y la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC); la Convergencia Nacional para la Reforma Poltica (CONAREP); el Comit Coordinador de Asociaciones Agrcolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF); el Tribunal Supremo Electoral (TSE); as como la Red Nacional de Jvenes Mayas (RENOJ), y varias organizaciones que promueven los derechos de las mujeres.

    desde febrero de 2000 hasta septiembre del mismo ao, las organizaciones sociales entregaron un total de 16 propuestas de reforma, 15 de las cuales provenan de personas individuales o colectivas de la sociedad civil. La otra era del TSE.

    La amplitud de la convocatoria busc que otras expresiones de la sociedad plantearan propuestas, pero no ocurri as. Sin embargo, se evidenci la participacin de sectores y personas que se manifestaron a travs de colectivos sociales o de la CEREC misma, que contaron con financiamiento, fundamentalmente, externo10.

    Las razones por las cuales no se concretaron las reformas especficas a la LEPP en ese entonces fueron varias. Pero la que ms sobresale tiene relacin con el papel asumido por los partidos polticos mismos: demostraron falta de voluntad poltica hacia una reforma integral y se dedicaron a defender intereses particulares como organizaciones. Adems, fue evidente la persistencia en la negativa a aceptar mecanismos de fiscalizacin de los recursos que reciben, tanto de donaciones como la deuda poltica; tambin se evidenci la resistencia a introducir nuevas formas de participacin poltica hacia lo interno de las estructuras partidarias, de organizaciones locales como los comits cvicos y de mujeres, entre otros.

    Tampoco se tom en cuenta el proceso de cartografa electoral para la instalacin de mesas en comunidades muy apartadas, as como no dar va libre al proceso de institucionalizacin del documento nico de identidad. Asimismo, qued pendiente lo referente a la depuracin, actualizacin y modernizacin del padrn electoral, deficiencia que constituye un distorsionador de la participacin poltica electoral.

    El proceso de reformas electorales de 2004 y 2006

    Posteriormente, en el 2004, ya con las bridas del gobierno, scar Berger Perdomo y la Gran Alianza Nacional (GANA), se vuelve sobre el tema electoral. La legislatura 2004-2008 inici con la suscripcin del Convenio Poltico de Gobernabilidad, el cual fue signado por los partidos integrantes de la GANA

    integrada por el Partido Patriota (PP); el Movimiento Reformador (MR); y Solidaridad Nacional PSN-; y los partidos Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el Partido de Avanzada Nacional (PAN).

    En la Memoria General de la XX Sesin Anual del Seminario Permanente sobre el Rol de los Partidos Polticos, la Asociacin de Investigacin y Estudios Sociales (ASIES) seala que la reforma aprobada en ese ao por el Congreso de la Repblica mediante el Decreto 10-04

    Aunque de manera incompleta, contradictoria y a veces confusa, fue aprobada seis aos despus de haber recibido la primera propuesta integral.

    Diversos analistas e investigadores sugieren que esas reformas solo significaron un nuevo parcheo de la LEPP. Aunque nuevamente no fue una reforma integral de la LEPP, a stas eufemsticamente se les llam las reformas de segunda generacin porque se dieron despus de un periodo de aproximadamente 18 aos en que la LEPP diseada en 1984 haba regido el sistema poltico y, por consiguiente, necesitaba reformarse, avanzar ms.

    Desde 1997 hasta el da de hoy, uno de los principales puntos que est en el fondo del proceso de reforma electoral y que es una causante de lo ocurrido en el proceso electoral 2011, es la dbil institucionalidad del TSE. Ese es un punto importante que va desde cmo es electo, quines lo integran, hasta cul es su jurisdiccin. La debilidad general del TSE est relacionada con el hecho de que no tiene tribunales especializados que atiendan problemas derivados del proceso electoral, es decir, tribunales electorales. De esta cuenta todos los problemas electorales vienen a estar bajo la jurisdiccin del sistema de justicia normal que los aborda sin especificidad. El TSE no tiene jerarqua para enfrentar este problema y eso se traduce en que hay poca capacidad de sancin.

    El otro problema es la ausencia de un documento nico de identidad confiable. Ya existe el proceso de otorgar a la poblacin mayor de 18 aos, el Documento Personal de Identidad (DPI) pero an hay muchas dudas sobre su efectividad para generar un padrn confiable.

    El otro tema es quin financia los partidos polticos, de dnde viene el dinero y los topes de gastos en campaa electoral permitidos. Los partidos polticos son empresas electorales donde se llegan a hacer negocios, llegar a los cargos pblicos para hacer negocios y los partidos siguen siendo caudillistas sin soporte

    poltico tcnico o poltico que les permita hacer propuestas. El partido siempre gira en torno al caudillo. La poca inclusin de jvenes y mujeres es un problema que persiste.

    De modo que el proceso de transicin democrtica no ocurri como deca la teora. La teora deca que reforzando las instituciones tendramos una democracia ms inclusiva. Nuestra democracia liberal no es una democracia exitosa porque la base de todos los conflictos no se han resuelto. El problema fundamental de este modelo es que se abri una brecha, una nueva etapa poltica, pero sin haber resuelto las causas estructurales del conflicto, y la negociacin no resolvi eso. Los Acuerdos de Paz tuvieron poca aplicabilidad y cumplimiento, no por malos o buenos sino porque no se convirtieron en una agenda de un proceso poltico para el cambio. De haber ocurrido de otra manera, en 1999 hubiera triunfado el S respecto a las Reformas Constitucionales, pero a ello se opusieron los poderes tradicionales, desde lvaro Arz que en ese momento era el Presidente de la Repblica.

    Es por eso que las propuestas de Reformas Constitucionales no han tenido xito. Y esto ha ocurrido porque son propuestas elaboradas para resolver en el momento, nuevos reacomodos dentro del Bloque en el Poder pero no para resolver los problemas de base en el sistema poltico. Ese es su problema fundamental, que son propuestas de tipo elitista donde la mayora de la poblacin no participa. Y no cabe duda de que la propuesta de reforma electoral que se est desarrollando en este momento tenga ese carcter.

    Sin embargo, segn ASIES11

    En el 2004 y 2006 el Congreso de la Repblica aprob un conjunto de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Polticos (LEPP) con el fin de mejorar y desarrollar el sistema poltico electoral. Las principales reformas introducidas fueron cambios en la organizacin; el aumento del nmero de afiliados; el incremento de la deuda poltica; cambios en el calendario electoral; la descentralizacin de las juntas receptoras de votos; el control y fiscalizacin del financiamiento de los partidos polticos y sus campaas, entre otras. Sin embargo, las mismas se quedaron muy cortas o no han sido aplicadas a cabalidad por lo que el sistema de partidos polticos se encuentra an muy lejos de su institucionalizacin y funcionamiento eficiente.

    Esas reformas se pondran a prueba en los procesos electorales de 2007 y de 2011. Hasta qu punto modificaron las reglas del juego? Hasta qu punto se puede hablar de avances en cuanto a la transparencia del financiamiento de los partidos polticos? Existe claridad, actualmente, en lo que significa una campaa electoral? Hasta qu punto se puede hablar de una autonoma real del TSE? Es el DPI una garanta en cuanto a la depuracin del padrn electoral? Se est realmente rompiendo el monopolio de la participacin poltica en Guatemala?

    El alcance de las reformas electorales y el proceso electoral 2011

    Lo que ha caracterizado al pas en materia electoral desde el ao 2000 es, en palabras de lvaro Velzquez

    una tutela plutocrtica y triunfo del programa desideologizador, en el que los partidos polticos en general renunciaron a ser canalizadores de intereses ciudadanos y se volcaron a ser partidos atrapa-todo.

    Por su parte, Mack insiste en la lgica pendular y aade una pregunta: Hay crisis y agotamiento del modelo?

    Ese agotamiento del modelo tambin fue sealado por Mirador Electoral en el ao 2011:

    Despus de 25 aos de democracia electoral, la ciudadana en general tiene la sensacin de que sus principales demandas y preocupaciones no han sido escuchadas por los partidos polticos, lo cual configura un generalizado desencanto que tarde o temprano puede generar problemas de gobernabilidad que fcilmente pueden poner al lmite la capacidad del sistema de procesar los conflictos. Por todo lo anteriormente descrito, MIRADOR ELECTORAL piensa que el pacto poltico que dio vida a la Constitucin de 1985 y a las leyes electorales que estn vigentes hoy en da, ya no representa ni la correlacin de fuerzas, ni el sentir y pensar de la mayora en Guatemala, por lo que es necesario un nuevo pacto poltico que permita afrontar con mayor capacidad las controversias y problemas que, seguro, vendrn en el futuro.

    En entrevista con Enfoque, Alejandro Balsells, hoy Presidente del Centro para la Defensa de la Constitucin (CEDECON), afirma que el proceso electoral de 2011 fue malo.

    Definitivamente hay muchas dudas sobre funcionarios electos, sobre todo a nivel municipal. Vimos a un TSE totalmente desarticulado; vimos un despilfarro de recursos; vimos que no se le entr al tema del padrn electoral; vimos que no hubo una fiscalizacin al financiamiento de partidos polticos; vimos que no hubo un acceso equitativo y conforme a la ley en medios de comunicacin; vimos que se gast ms del techo permitido para la campaa y no hay sanciones. Vimos que el TSE se la pas quejndose a pesar de que es la autoridad; vimos que los partidos simple y sencillamente no respetan la norma y no tienen ninguna sancin; vimos que los ciudadanos podan votar donde se les diera la gana.

    El investigador de la Universidad Miami, Omar Snchez12, seala que en

    Guatemala est ocurriendo un proceso de desinstitucionalizacin de los partidos polticos.

    La calidad de la representacin es mucho menor en democracias con partidos polticos con un bajo nivel de institucionalizacin. La representacin poltica en

    estos contextos depende de formas de r e p r e s e n t a c i n individualistas y no de vnculos programticos o ideolgicos. El personalismo no ideolgico, algo que resulta comn en los pases donde los partidos polticos tienen races dbiles o inexistentes, es una forma de representacin altamente deficiente. De hecho, se ha argumentado que la representacin carece de sentido cuando no existen vnculos

    programticos o ideolgicos entre representantes y votantes. Estos vnculos dependen de los vnculos personales entre grupos e individuos y tienden a favorecer a las lites, ya que stas tienen mejores vnculos polticos y mecanismos de influencia que los pobres. Los polticos que dirigen vehculos electorales o partidos taxi buscan que los votantes los apoyen por su carisma o por los vnculos clientelares que establecen con ellos y no como resultado de una representacin genuina13.

    Para Alejandro Balsells, son los partidos polticos los que no se dejan institucionalizar.

    No s qu es lo que estn haciendo para decir que hay una mayor democratizacin () pero lo que veo yo es que () los partidos polticos se van a ver fortalecidos cuando dejen de tener el monopolio de la participacin y puedan existir candidaturas independientes. Yo eso es lo que dira, somos el pas con ms partidos polticos en cuestin de dos dcadas. Segn datos de ASIES, 92 partidos desde la Constituyente para ac. Eso es un exceso, eso quiere decir que la volatilidad de los partidos polticos es demasiado grande.

    Para la analista, Ana Luca Blas, de ASIES:

    En el proceso electoral 2011, la participacin de candidatos que no

    cumplan los requisitos legales para serlo, gener un proceso de judicializacin de la poltica, adems de un clima de incertidumbre, pues hasta 20 das antes de los comicios se desconoca el listado oficial de candidaturas () El fenmeno elev el grado de conflictividad electoral y requiri un intenso trabajo de aplicacin de fallos electorales por parte del pleno de magistrados del TSE; tal situacin vulner la implementacin del proceso porque debieron compartir las capacidades del pleno entre funciones jurisdiccionales y administrativas.

    Tambin afirma que

    los elevados costos de la campaa proselitista arranc antes de tiempo sin que el TSE pudiera frenarla contrastaron con los escasos contenidos programticos de la misma, lo cual es reflejo de la escasa definicin ideolgica de la mayora de partidos guatemaltecos.

    De acuerdo con Edmundo Urrutia, de la FLACSO, existe una serie de problemas en el proceso electoral.

    Se ha visto que desde 1985 en el proceso electoral del distrito central hay un monopolio, de una Junta Electoral dirigida por los empresarios, empresarios de peso, del gran capital, son los que controlan el proceso electoral en el distrito central del departamento de Guatemala. Se dice que eso ocurre de esa manera porque el grupo que est a cargo tiene experiencia, pero experiencia todos tenemos y podemos aprender. No hay pluralismo en la conformacin de las Juntas Electorales del pas en general. No hay un proceso transparente, plural, abierto de conformacin de las Juntas Electorales.

    La investigadora de ASIES, Carmen Ortiz, enfatiza que

    en general los procesos de reforma electoral en buena medida son cambios aparentes. Por eso es que yo creo que el papel de la sociedad civil, ms all de la presentacin de propuestas debera de ser el anlisis lgico y racional de hasta dnde las modificaciones van a tener un impacto. Por eso a veces parece como fantasa lo que nos presentan. Cuando uno se pone a analizar el fondo de las cosas y a analizar la verdadera efectividad de las cosas, es muy limitada.

    En cuanto al tema de la institucionalizacin de los partidos polticos, Ortiz seala que las ltimas reformas que se realizaron en cuanto al financiamiento y en donde ya se introdujeron los techos mximos para la campaa electoral, donde se haban prohibido el financiamiento privado pero de organizaciones internacionales, hubo algunos avances en cuanto a la regulacin del financiamiento y regulacin al financiamiento de campaa y el hecho de que se

    haya acortado el periodo para realizar campaa electoral.

    Esos aspectos de la reforma pasada, creo que fueron positivos.

    Tambin dijo que hay muchas personas que se han alejado de la poltica porque

    se sienten instrumentalizados, sienten que van a tener una participacin no real, fantasiosa, dentro de los partidos polticos porque las posibilidades de hacer carrera son bajsimas, si no nulas. Esto lastimosamente no se ve.

    Agreg que la gran debilidad que hubo fue que quedaron contemplados en la LEPP y el TSE intent desarrollar un reglamento ad hoc a esas reformas que le permitiera implementarlas, pero no cont con el apoyo necesario para llevarlas a cabo finalmente. Es decir, el TSE no tena la suficiente capacidad para monitorear el control al financiamiento privado de los partidos polticos y en su momento no pudo establecer las coordinaciones necesarias tampoco ni contaba con un despliegue territorial o el suficiente personal para hacer cumplir la ley.

    Al analizar el tema de las sanciones, Ortiz dijo que las sanciones que pudo imponer y las multas del TSE no permitieron que la ley se cumpliera con seriedad.

    Las sanciones por empezar la campaa electoral antes de tiempo era de US$100 o US$125; entonces lgicamente para cualquier partido poltico, a la hora de evaluar el costo-beneficio, prefiere pagar una multa de US$125 y por el otro lado asegurarse que va a tener ms impacto en el votante, que va a gar tiempo para el proceso de eleccin.

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    Introduccin

    El presente trabajo es un esfuerzo del equipo de Enfoque y tiene por objetivo analizar y reflexionar sobre qu est ocurriendo en materia electoral en el pas. Esta preocupacin inicial est relacionada con el hecho de que la Comisin Especfica de Asuntos Electorales del Congreso de la Repblica, recin emiti el dictamen favorable (001-2012) a las iniciativas de ley 4443-4535, con la cual el Congreso deber debatir, tanto las enmiendas como el momento de su aprobacin o su estancamiento. La importancia de este hecho radica en que, con ella, se inicia un nuevo proceso para reformar la Ley Electoral y de Partidos Polticos en Guatemala1.

    En la primera parte se har un breve recorrido por los hechos que precedieron a los Acuerdos de Paz, por la importancia que han tenido en la configuracin del sistema electoral que rige hoy da en el pas.

    Posteriormente se analizar lo que ocurri en la reforma de ley que se aprob en el ao 2000, tras varios aos de haber sido propuesta. Esa primera reforma tras los acuerdos de Paz sera el inicio de varias que hasta el da de hoy persisten en su perfeccionamiento.

    Asimismo se analizarn, en trminos muy generales, los factores que intervinieron para que cuatro aos ms tarde (en 2004) se hicieran nuevamente nuevas reformas que, siendo sealadas de insuficientes derivaron en un nuevo proceso con miras a actualizarlas, y el cual se aprob en 2006.

    En un tercer momento se analizar a la luz de estas reformas, lo ocurrido en el proceso electoral del ao 2011 y que llev al poder a Otto Prez Molina y Roxana Baldetti Elas, como propuesta del Partido Patriota (PP).

    Y finalmente se presentar el panorama que hoy por hoy estar en manos del Congreso de la Repblica, en un momento en que, tanto desde la academia, desde la prensa y la observacin electoral ha estado plantendose reiteradamente: el agotamiento del modelo electoral en Guatemala.

    El nacimiento del Minotauro

    En el ensayo Elecciones y Democracia en Amrica Latina. Guatemala 1990-1991, Hctor Rosada seal que el proceso histrico de Guatemala se ha enmarcado dentro de condicionantes derivados de su pasado colonial, el que transcurri desde 1524 hasta 1821. De acuerdo con este anlisis, a partir de ah todo intento posterior en la bsqueda de la configuracin y consolidacin de un rgimen poltico nacional y autnomo estuvo determinado por la orientacin de esas condicionantes2.

    Luego, contina Rosada

    durante ms de un siglo (1821-1944), tanto liberales como conservadores, actuando como grupos oligrquicos, al amparo de la riqueza, del dogma y de la fuerza, impusieron su voluntad en materia de organizacin poltica, estigmatizando y reprimiendo a toda propuesta de ordenamiento social alternativo () Las cosas solo fueron diferentes durante una dcada (1944-1954), en la que se plante un proyecto de reforma en el modelo de convivencia social () el sistema poltico guatemalteco ha sido antidemocrtico3.

    Por su parte, lvaro Velzquez4, seala este perodo (1944-1954) como el de la gnesis institucionalista y normativa, y el ms pluralista en materia de partidos- de la historia guatemalteca. No obstante

    la institucionalizacin no se logr, si bien qued el germen de la diferenciacin ideolgica posterior.

    Por qu se dice que Guatemala es democrtica? Se dice que en Guatemala hay democracia porque hay elecciones? Cules son las conclusiones a las que hoy se est llegando sobre el llamado sistema electoral guatemalteco?

    2 Rosada-Granados, Hctor. Elecciones y democracia en Amrica Latina. Guatemala 1990-1991, publicado en Elecciones y Democracia en Amrica Latina 1988-1991. Una tarea inconclusa. Rodolfo Cerdas-Cruz, Juan Rial y Daniel Zovatto, editores. IIDH-CAPEL y Fundacin Ebert, Costa Rica, 1992, pginas 67-93.3 bidem, 1992. 4 Velsquez, lvaro. Venciendo al Minotauro. Apuntes de reforma poltica y partidaria en Guatemala. Revista electrnica Albedro, 30 30 de junio de 2011.

    desde febrero de 2000 hasta septiembre del mismo ao, las organizaciones sociales entregaron un total de 16 propuestas de reforma, 15 de las cuales provenan de personas individuales o colectivas de la sociedad civil. La otra era del TSE.

    La amplitud de la convocatoria busc que otras expresiones de la sociedad plantearan propuestas, pero no ocurri as. Sin embargo, se evidenci la participacin de sectores y personas que se manifestaron a travs de colectivos sociales o de la CEREC misma, que contaron con financiamiento, fundamentalmente, externo10.

    Las razones por las cuales no se concretaron las reformas especficas a la LEPP en ese entonces fueron varias. Pero la que ms sobresale tiene relacin con el papel asumido por los partidos polticos mismos: demostraron falta de voluntad poltica hacia una reforma integral y se dedicaron a defender intereses particulares como organizaciones. Adems, fue evidente la persistencia en la negativa a aceptar mecanismos de fiscalizacin de los recursos que reciben, tanto de donaciones como la deuda poltica; tambin se evidenci la resistencia a introducir nuevas formas de participacin poltica hacia lo interno de las estructuras partidarias, de organizaciones locales como los comits cvicos y de mujeres, entre otros.

    Tampoco se tom en cuenta el proceso de cartografa electoral para la instalacin de mesas en comunidades muy apartadas, as como no dar va libre al proceso de institucionalizacin del documento nico de identidad. Asimismo, qued pendiente lo referente a la depuracin, actualizacin y modernizacin del padrn electoral, deficiencia que constituye un distorsionador de la participacin poltica electoral.

    El proceso de reformas electorales de 2004 y 2006

    Posteriormente, en el 2004, ya con las bridas del gobierno, scar Berger Perdomo y la Gran Alianza Nacional (GANA), se vuelve sobre el tema electoral. La legislatura 2004-2008 inici con la suscripcin del Convenio Poltico de Gobernabilidad, el cual fue signado por los partidos integrantes de la GANA

    integrada por el Partido Patriota (PP); el Movimiento Reformador (MR); y Solidaridad Nacional PSN-; y los partidos Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el Partido de Avanzada Nacional (PAN).

    En la Memoria General de la XX Sesin Anual del Seminario Permanente sobre el Rol de los Partidos Polticos, la Asociacin de Investigacin y Estudios Sociales (ASIES) seala que la reforma aprobada en ese ao por el Congreso de la Repblica mediante el Decreto 10-04

    Aunque de manera incompleta, contradictoria y a veces confusa, fue aprobada seis aos despus de haber recibido la primera propuesta integral.

    Diversos analistas e investigadores sugieren que esas reformas solo significaron un nuevo parcheo de la LEPP. Aunque nuevamente no fue una reforma integral de la LEPP, a stas eufemsticamente se les llam las reformas de segunda generacin porque se dieron despus de un periodo de aproximadamente 18 aos en que la LEPP diseada en 1984 haba regido el sistema poltico y, por consiguiente, necesitaba reformarse, avanzar ms.

    Desde 1997 hasta el da de hoy, uno de los principales puntos que est en el fondo del proceso de reforma electoral y que es una causante de lo ocurrido en el proceso electoral 2011, es la dbil institucionalidad del TSE. Ese es un punto importante que va desde cmo es electo, quines lo integran, hasta cul es su jurisdiccin. La debilidad general del TSE est relacionada con el hecho de que no tiene tribunales especializados que atiendan problemas derivados del proceso electoral, es decir, tribunales electorales. De esta cuenta todos los problemas electorales vienen a estar bajo la jurisdiccin del sistema de justicia normal que los aborda sin especificidad. El TSE no tiene jerarqua para enfrentar este problema y eso se traduce en que hay poca capacidad de sancin.

    El otro problema es la ausencia de un documento nico de identidad confiable. Ya existe el proceso de otorgar a la poblacin mayor de 18 aos, el Documento Personal de Identidad (DPI) pero an hay muchas dudas sobre su efectividad para generar un padrn confiable.

    El otro tema es quin financia los partidos polticos, de dnde viene el dinero y los topes de gastos en campaa electoral permitidos. Los partidos polticos son empresas electorales donde se llegan a hacer negocios, llegar a los cargos pblicos para hacer negocios y los partidos siguen siendo caudillistas sin soporte

    poltico tcnico o poltico que les permita hacer propuestas. El partido siempre gira en torno al caudillo. La poca inclusin de jvenes y mujeres es un problema que persiste.

    De modo que el proceso de transicin democrtica no ocurri como deca la teora. La teora deca que reforzando las instituciones tendramos una democracia ms inclusiva. Nuestra democracia liberal no es una democracia exitosa porque la base de todos los conflictos no se han resuelto. El problema fundamental de este modelo es que se abri una brecha, una nueva etapa poltica, pero sin haber resuelto las causas estructurales del conflicto, y la negociacin no resolvi eso. Los Acuerdos de Paz tuvieron poca aplicabilidad y cumplimiento, no por malos o buenos sino porque no se convirtieron en una agenda de un proceso poltico para el cambio. De haber ocurrido de otra manera, en 1999 hubiera triunfado el S respecto a las Reformas Constitucionales, pero a ello se opusieron los poderes tradicionales, desde lvaro Arz que en ese momento era el Presidente de la Repblica.

    Es por eso que las propuestas de Reformas Constitucionales no han tenido xito. Y esto ha ocurrido porque son propuestas elaboradas para resolver en el momento, nuevos reacomodos dentro del Bloque en el Poder pero no para resolver los problemas de base en el sistema poltico. Ese es su problema fundamental, que son propuestas de tipo elitista donde la mayora de la poblacin no participa. Y no cabe duda de que la propuesta de reforma electoral que se est desarrollando en este momento tenga ese carcter.

    Sin embargo, segn ASIES11

    En el 2004 y 2006 el Congreso de la Repblica aprob un conjunto de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Polticos (LEPP) con el fin de mejorar y desarrollar el sistema poltico electoral. Las principales reformas introducidas fueron cambios en la organizacin; el aumento del nmero de afiliados; el incremento de la deuda poltica; cambios en el calendario electoral; la descentralizacin de las juntas receptoras de votos; el control y fiscalizacin del financiamiento de los partidos polticos y sus campaas, entre otras. Sin embargo, las mismas se quedaron muy cortas o no han sido aplicadas a cabalidad por lo que el sistema de partidos polticos se encuentra an muy lejos de su institucionalizacin y funcionamiento eficiente.

    Esas reformas se pondran a prueba en los procesos electorales de 2007 y de 2011. Hasta qu punto modificaron las reglas del juego? Hasta qu punto se puede hablar de avances en cuanto a la transparencia del financiamiento de los partidos polticos? Existe claridad, actualmente, en lo que significa una campaa electoral? Hasta qu punto se puede hablar de una autonoma real del TSE? Es el DPI una garanta en cuanto a la depuracin del padrn electoral? Se est realmente rompiendo el monopolio de la participacin poltica en Guatemala?

    El alcance de las reformas electorales y el proceso electoral 2011

    Lo que ha caracterizado al pas en materia electoral desde el ao 2000 es, en palabras de lvaro Velzquez

    una tutela plutocrtica y triunfo del programa desideologizador, en el que los partidos polticos en general renunciaron a ser canalizadores de intereses ciudadanos y se volcaron a ser partidos atrapa-todo.

    Por su parte, Mack insiste en la lgica pendular y aade una pregunta: Hay crisis y agotamiento del modelo?

    Ese agotamiento del modelo tambin fue sealado por Mirador Electoral en el ao 2011:

    Despus de 25 aos de democracia electoral, la ciudadana en general tiene la sensacin de que sus principales demandas y preocupaciones no han sido escuchadas por los partidos polticos, lo cual configura un generalizado desencanto que tarde o temprano puede generar problemas de gobernabilidad que fcilmente pueden poner al lmite la capacidad del sistema de procesar los conflictos. Por todo lo anteriormente descrito, MIRADOR ELECTORAL piensa que el pacto poltico que dio vida a la Constitucin de 1985 y a las leyes electorales que estn vigentes hoy en da, ya no representa ni la correlacin de fuerzas, ni el sentir y pensar de la mayora en Guatemala, por lo que es necesario un nuevo pacto poltico que permita afrontar con mayor capacidad las controversias y problemas que, seguro, vendrn en el futuro.

    En entrevista con Enfoque, Alejandro Balsells, hoy Presidente del Centro para la Defensa de la Constitucin (CEDECON), afirma que el proceso electoral de 2011 fue malo.

    Definitivamente hay muchas dudas sobre funcionarios electos, sobre todo a nivel municipal. Vimos a un TSE totalmente desarticulado; vimos un despilfarro de recursos; vimos que no se le entr al tema del padrn electoral; vimos que no hubo una fiscalizacin al financiamiento de partidos polticos; vimos que no hubo un acceso equitativo y conforme a la ley en medios de comunicacin; vimos que se gast ms del techo permitido para la campaa y no hay sanciones. Vimos que el TSE se la pas quejndose a pesar de que es la autoridad; vimos que los partidos simple y sencillamente no respetan la norma y no tienen ninguna sancin; vimos que los ciudadanos podan votar donde se les diera la gana.

    El investigador de la Universidad Miami, Omar Snchez12, seala que en

    Guatemala est ocurriendo un proceso de desinstitucionalizacin de los partidos polticos.

    La calidad de la representacin es mucho menor en democracias con partidos polticos con un bajo nivel de institucionalizacin. La representacin poltica en

    estos contextos depende de formas de r e p r e s e n t a c i n individualistas y no de vnculos programticos o ideolgicos. El personalismo no ideolgico, algo que resulta comn en los pases donde los partidos polticos tienen races dbiles o inexistentes, es una forma de representacin altamente deficiente. De hecho, se ha argumentado que la representacin carece de sentido cuando no existen vnculos

    programticos o ideolgicos entre representantes y votantes. Estos vnculos dependen de los vnculos personales entre grupos e individuos y tienden a favorecer a las lites, ya que stas tienen mejores vnculos polticos y mecanismos de influencia que los pobres. Los polticos que dirigen vehculos electorales o partidos taxi buscan que los votantes los apoyen por su carisma o por los vnculos clientelares que establecen con ellos y no como resultado de una representacin genuina13.

    Para Alejandro Balsells, son los partidos polticos los que no se dejan institucionalizar.

    No s qu es lo que estn haciendo para decir que hay una mayor democratizacin () pero lo que veo yo es que () los partidos polticos se van a ver fortalecidos cuando dejen de tener el monopolio de la participacin y puedan existir candidaturas independientes. Yo eso es lo que dira, somos el pas con ms partidos polticos en cuestin de dos dcadas. Segn datos de ASIES, 92 partidos desde la Constituyente para ac. Eso es un exceso, eso quiere decir que la volatilidad de los partidos polticos es demasiado grande.

    Para la analista, Ana Luca Blas, de ASIES:

    En el proceso electoral 2011, la participacin de candidatos que no

    cumplan los requisitos legales para serlo, gener un proceso de judicializacin de la poltica, adems de un clima de incertidumbre, pues hasta 20 das antes de los comicios se desconoca el listado oficial de candidaturas () El fenmeno elev el grado de conflictividad electoral y requiri un intenso trabajo de aplicacin de fallos electorales por parte del pleno de magistrados del TSE; tal situacin vulner la implementacin del proceso porque debieron compartir las capacidades del pleno entre funciones jurisdiccionales y administrativas.

    Tambin afirma que

    los elevados costos de la campaa proselitista arranc antes de tiempo sin que el TSE pudiera frenarla contrastaron con los escasos contenidos programticos de la misma, lo cual es reflejo de la escasa definicin ideolgica de la mayora de partidos guatemaltecos.

    De acuerdo con Edmundo Urrutia, de la FLACSO, existe una serie de problemas en el proceso electoral.

    Se ha visto que desde 1985 en el proceso electoral del distrito central hay un monopolio, de una Junta Electoral dirigida por los empresarios, empresarios de peso, del gran capital, son los que controlan el proceso electoral en el distrito central del departamento de Guatemala. Se dice que eso ocurre de esa manera porque el grupo que est a cargo tiene experiencia, pero experiencia todos tenemos y podemos aprender. No hay pluralismo en la conformacin de las Juntas Electorales del pas en general. No hay un proceso transparente, plural, abierto de conformacin de las Juntas Electorales.

    La investigadora de ASIES, Carmen Ortiz, enfatiza que

    en general los procesos de reforma electoral en buena medida son cambios aparentes. Por eso es que yo creo que el papel de la sociedad civil, ms all de la presentacin de propuestas debera de ser el anlisis lgico y racional de hasta dnde las modificaciones van a tener un impacto. Por eso a veces parece como fantasa lo que nos presentan. Cuando uno se pone a analizar el fondo de las cosas y a analizar la verdadera efectividad de las cosas, es muy limitada.

    En cuanto al tema de la institucionalizacin de los partidos polticos, Ortiz seala que las ltimas reformas que se realizaron en cuanto al financiamiento y en donde ya se introdujeron los techos mximos para la campaa electoral, donde se haban prohibido el financiamiento privado pero de organizaciones internacionales, hubo algunos avances en cuanto a la regulacin del financiamiento y regulacin al financiamiento de campaa y el hecho de que se

    haya acortado el periodo para realizar campaa electoral.

    Esos aspectos de la reforma pasada, creo que fueron positivos.

    Tambin dijo que hay muchas personas que se han alejado de la poltica porque

    se sienten instrumentalizados, sienten que van a tener una participacin no real, fantasiosa, dentro de los partidos polticos porque las posibilidades de hacer carrera son bajsimas, si no nulas. Esto lastimosamente no se ve.

    Agreg que la gran debilidad que hubo fue que quedaron contemplados en la LEPP y el TSE intent desarrollar un reglamento ad hoc a esas reformas que le permitiera implementarlas, pero no cont con el apoyo necesario para llevarlas a cabo finalmente. Es decir, el TSE no tena la suficiente capacidad para monitorear el control al financiamiento privado de los partidos polticos y en su momento no pudo establecer las coordinaciones necesarias tampoco ni contaba con un despliegue territorial o el suficiente personal para hacer cumplir la ley.

    Al analizar el tema de las sanciones, Ortiz dijo que las sanciones que pudo imponer y las multas del TSE no permitieron que la ley se cumpliera con seriedad.

    Las sanciones por empezar la campaa electoral antes de tiempo era de US$100 o US$125; entonces lgicamente para cualquier partido poltico, a la hora de evaluar el costo-beneficio, prefiere pagar una multa de US$125 y por el otro lado asegurarse que va a tener ms impacto en el votante, que va a gar tiempo para el proceso de eleccin.

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    De acuerdo con el diputado Roberto Alejos, del recin formado partido Todos:

    Cuando la Asamblea Nacional Constituyente de 1985 empez a trabajar, lo que haba en Guatemala era una costumbre de ver fraudes electorales, una costumbre de ver partidos polticos que nos imponan a sus candidatos. Llegamos a tener una poca en la que todos los candidatos de los partidos polticos eran militares. Entonces la Asamblea Nacional Constituyente, que cuando va a iniciar la redaccin de la Ley Electoral y de Partidos Polticos, lo hace dentro de ese contexto de fraude electoral y gobiernos no democrticos, partidos polticos que haban perdido la razn de ser, un registro electoral ciudadano con doble cdula (una cdula de identidad y otra para votar); o sea, una etapa de mucha desconfianza en cuanto a elecciones y en cuanto a esa participacin. Irrespeto total al voto, irrespeto de la voluntad del pueblo expresada en el voto.

    Para Alejos, los Constituyentes

    ...tratando de interpretar la voluntad del pueblo, el deseo de la poblacin de tener partidos polticos fuertes y variados -porque la Constitucin de 1985 prohiba partidos polticos de ciertas tendencias ideolgicas-; interpretando la voluntad de ir a elecciones libremente y que ese voto se respetara, elabor una Ley Electoral y de Partidos Polticos y una Constitucin, donde primero, cre un Tribunal Supremo Electoral, ese es el primer paso fundamental de lo que tenamos como Registro Electoral de Ciudadanos versus un Tribunal Supremo Electoral. Cre una forma de elegir a ese Tribunal desde el Congreso de la Repblica, que es la representacin de todo lo que es el sistema democrtico y le dio a ese TSE poderes e independencia para organizar elecciones libres.

    No obstante, hacia 1991 el diagnstico que planteaba Rosada mostraba un panorama desalentador: Deliberadamente se ha influido en la desorganizacin social y en la represin a la participacin poltica de los sectores sociales mayoritarios; el proyecto poltico dominante se ha orientado hacia intereses econmicos y polticos transnacionalizados, influyendo en el deterioro de las instituciones de intermediacin social, generando un pluripartidismo aparente, manipulando la comunicacin masiva y reprimiendo a cualquier intento de planteamiento de un proyecto alternativo.

    Qu ha cambiado hasta 2011 para decir que se ha avanzado?

    La lgica pendular en manos del Minotauro y las contradicciones que configuran el monopolio de la participacin poltica

    Para lograr una interpretacin integradora de los diagnsticos que se han realizado sobre el sistema electoral en Guatemala partiremos de los trabajos de Velzquez y Torres-Rivas, ya citados y del paper analtico elaborado por Luis Fernando Mack. El siguiente esquema busca graficar estos procesos:

    desde febrero de 2000 hasta septiembre del mismo ao, las organizaciones sociales entregaron un total de 16 propuestas de reforma, 15 de las cuales provenan de personas individuales o colectivas de la sociedad civil. La otra era del TSE.

    La amplitud de la convocatoria busc que otras expresiones de la sociedad plantearan propuestas, pero no ocurri as. Sin embargo, se evidenci la participacin de sectores y personas que se manifestaron a travs de colectivos sociales o de la CEREC misma, que contaron con financiamiento, fundamentalmente, externo10.

    Las razones por las cuales no se concretaron las reformas especficas a la LEPP en ese entonces fueron varias. Pero la que ms sobresale tiene relacin con el papel asumido por los partidos polticos mismos: demostraron falta de voluntad poltica hacia una reforma integral y se dedicaron a defender intereses particulares como organizaciones. Adems, fue evidente la persistencia en la negativa a aceptar mecanismos de fiscalizacin de los recursos que reciben, tanto de donaciones como la deuda poltica; tambin se evidenci la resistencia a introducir nuevas formas de participacin poltica hacia lo interno de las estructuras partidarias, de organizaciones locales como los comits cvicos y de mujeres, entre otros.

    Tampoco se tom en cuenta el proceso de cartografa electoral para la instalacin de mesas en comunidades muy apartadas, as como no dar va libre al proceso de institucionalizacin del documento nico de identidad. Asimismo, qued pendiente lo referente a la depuracin, actualizacin y modernizacin del padrn electoral, deficiencia que constituye un distorsionador de la participacin poltica electoral.

    El proceso de reformas electorales de 2004 y 2006

    Posteriormente, en el 2004, ya con las bridas del gobierno, scar Berger Perdomo y la Gran Alianza Nacional (GANA), se vuelve sobre el tema electoral. La legislatura 2004-2008 inici con la suscripcin del Convenio Poltico de Gobernabilidad, el cual fue signado por los partidos integrantes de la GANA

    integrada por el Partido Patriota (PP); el Movimiento Reformador (MR); y Solidaridad Nacional PSN-; y los partidos Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el Partido de Avanzada Nacional (PAN).

    En la Memoria General de la XX Sesin Anual del Seminario Permanente sobre el Rol de los Partidos Polticos, la Asociacin de Investigacin y Estudios Sociales (ASIES) seala que la reforma aprobada en ese ao por el Congreso de la Repblica mediante el Decreto 10-04

    Aunque de manera incompleta, contradictoria y a veces confusa, fue aprobada seis aos despus de haber recibido la primera propuesta integral.

    Diversos analistas e investigadores sugieren que esas reformas solo significaron un nuevo parcheo de la LEPP. Aunque nuevamente no fue una reforma integral de la LEPP, a stas eufemsticamente se les llam las reformas de segunda generacin porque se dieron despus de un periodo de aproximadamente 18 aos en que la LEPP diseada en 1984 haba regido el sistema poltico y, por consiguiente, necesitaba reformarse, avanzar ms.

    Desde 1997 hasta el da de hoy, uno de los principales puntos que est en el fondo del proceso de reforma electoral y que es una causante de lo ocurrido en el proceso electoral 2011, es la dbil institucionalidad del TSE. Ese es un punto importante que va desde cmo es electo, quines lo integran, hasta cul es su jurisdiccin. La debilidad general del TSE est relacionada con el hecho de que no tiene tribunales especializados que atiendan problemas derivados del proceso electoral, es decir, tribunales electorales. De esta cuenta todos los problemas electorales vienen a estar bajo la jurisdiccin del sistema de justicia normal que los aborda sin especificidad. El TSE no tiene jerarqua para enfrentar este problema y eso se traduce en que hay poca capacidad de sancin.

    El otro problema es la ausencia de un documento nico de identidad confiable. Ya existe el proceso de otorgar a la poblacin mayor de 18 aos, el Documento Personal de Identidad (DPI) pero an hay muchas dudas sobre su efectividad para generar un padrn confiable.

    El otro tema es quin financia los partidos polticos, de dnde viene el dinero y los topes de gastos en campaa electoral permitidos. Los partidos polticos son empresas electorales donde se llegan a hacer negocios, llegar a los cargos pblicos para hacer negocios y los partidos siguen siendo caudillistas sin soporte

    poltico tcnico o poltico que les permita hacer propuestas. El partido siempre gira en torno al caudillo. La poca inclusin de jvenes y mujeres es un problema que persiste.

    De modo que el proceso de transicin democrtica no ocurri como deca la teora. La teora deca que reforzando las instituciones tendramos una democracia ms inclusiva. Nuestra democracia liberal no es una democracia exitosa porque la base de todos los conflictos no se han resuelto. El problema fundamental de este modelo es que se abri una brecha, una nueva etapa poltica, pero sin haber resuelto las causas estructurales del conflicto, y la negociacin no resolvi eso. Los Acuerdos de Paz tuvieron poca aplicabilidad y cumplimiento, no por malos o buenos sino porque no se convirtieron en una agenda de un proceso poltico para el cambio. De haber ocurrido de otra manera, en 1999 hubiera triunfado el S respecto a las Reformas Constitucionales, pero a ello se opusieron los poderes tradicionales, desde lvaro Arz que en ese momento era el Presidente de la Repblica.

    Es por eso que las propuestas de Reformas Constitucionales no han tenido xito. Y esto ha ocurrido porque son propuestas elaboradas para resolver en el momento, nuevos reacomodos dentro del Bloque en el Poder pero no para resolver los problemas de base en el sistema poltico. Ese es su problema fundamental, que son propuestas de tipo elitista donde la mayora de la poblacin no participa. Y no cabe duda de que la propuesta de reforma electoral que se est desarrollando en este momento tenga ese carcter.

    Sin embargo, segn ASIES11

    En el 2004 y 2006 el Congreso de la Repblica aprob un conjunto de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Polticos (LEPP) con el fin de mejorar y desarrollar el sistema poltico electoral. Las principales reformas introducidas fueron cambios en la organizacin; el aumento del nmero de afiliados; el incremento de la deuda poltica; cambios en el calendario electoral; la descentralizacin de las juntas receptoras de votos; el control y fiscalizacin del financiamiento de los partidos polticos y sus campaas, entre otras. Sin embargo, las mismas se quedaron muy cortas o no han sido aplicadas a cabalidad por lo que el sistema de partidos polticos se encuentra an muy lejos de su institucionalizacin y funcionamiento eficiente.

    Esas reformas se pondran a prueba en los procesos electorales de 2007 y de 2011. Hasta qu punto modificaron las reglas del juego? Hasta qu punto se puede hablar de avances en cuanto a la transparencia del financiamiento de los partidos polticos? Existe claridad, actualmente, en lo que significa una campaa electoral? Hasta qu punto se puede hablar de una autonoma real del TSE? Es el DPI una garanta en cuanto a la depuracin del padrn electoral? Se est realmente rompiendo el monopolio de la participacin poltica en Guatemala?

    El alcance de las reformas electorales y el proceso electoral 2011

    Lo que ha caracterizado al pas en materia electoral desde el ao 2000 es, en palabras de lvaro Velzquez

    una tutela plutocrtica y triunfo del programa desideologizador, en el que los partidos polticos en general renunciaron a ser canalizadores de intereses ciudadanos y se volcaron a ser partidos atrapa-todo.

    Por su parte, Mack insiste en la lgica pendular y aade una pregunta: Hay crisis y agotamiento del modelo?

    Ese agotamiento del modelo tambin fue sealado por Mirador Electoral en el ao 2011:

    Despus de 25 aos de democracia electoral, la ciudadana en general tiene la sensacin de que sus principales demandas y preocupaciones no han sido escuchadas por los partidos polticos, lo cual configura un generalizado desencanto que tarde o temprano puede generar problemas de gobernabilidad que fcilmente pueden poner al lmite la capacidad del sistema de procesar los conflictos. Por todo lo anteriormente descrito, MIRADOR ELECTORAL piensa que el pacto poltico que dio vida a la Constitucin de 1985 y a las leyes electorales que estn vigentes hoy en da, ya no representa ni la correlacin de fuerzas, ni el sentir y pensar de la mayora en Guatemala, por lo que es necesario un nuevo pacto poltico que permita afrontar con mayor capacidad las controversias y problemas que, seguro, vendrn en el futuro.

    En entrevista con Enfoque, Alejandro Balsells, hoy Presidente del Centro para la Defensa de la Constitucin (CEDECON), afirma que el proceso electoral de 2011 fue malo.

    Definitivamente hay muchas dudas sobre funcionarios electos, sobre todo a nivel municipal. Vimos a un TSE totalmente desarticulado; vimos un despilfarro de recursos; vimos que no se le entr al tema del padrn electoral; vimos que no hubo una fiscalizacin al financiamiento de partidos polticos; vimos que no hubo un acceso equitativo y conforme a la ley en medios de comunicacin; vimos que se gast ms del techo permitido para la campaa y no hay sanciones. Vimos que el TSE se la pas quejndose a pesar de que es la autoridad; vimos que los partidos simple y sencillamente no respetan la norma y no tienen ninguna sancin; vimos que los ciudadanos podan votar donde se les diera la gana.

    El investigador de la Universidad Miami, Omar Snchez12, seala que en

    Guatemala est ocurriendo un proceso de desinstitucionalizacin de los partidos polticos.

    La calidad de la representacin es mucho menor en democracias con partidos polticos con un bajo nivel de institucionalizacin. La representacin poltica en

    estos contextos depende de formas de r e p r e s e n t a c i n individualistas y no de vnculos programticos o ideolgicos. El personalismo no ideolgico, algo que resulta comn en los pases donde los partidos polticos tienen races dbiles o inexistentes, es una forma de representacin altamente deficiente. De hecho, se ha argumentado que la representacin carece de sentido cuando no existen vnculos

    programticos o ideolgicos entre representantes y votantes. Estos vnculos dependen de los vnculos personales entre grupos e individuos y tienden a favorecer a las lites, ya que stas tienen mejores vnculos polticos y mecanismos de influencia que los pobres. Los polticos que dirigen vehculos electorales o partidos taxi buscan que los votantes los apoyen por su carisma o por los vnculos clientelares que establecen con ellos y no como resultado de una representacin genuina13.

    Para Alejandro Balsells, son los partidos polticos los que no se dejan institucionalizar.

    No s qu es lo que estn haciendo para decir que hay una mayor democratizacin () pero lo que veo yo es que () los partidos polticos se van a ver fortalecidos cuando dejen de tener el monopolio de la participacin y puedan existir candidaturas independientes. Yo eso es lo que dira, somos el pas con ms partidos polticos en cuestin de dos dcadas. Segn datos de ASIES, 92 partidos desde la Constituyente para ac. Eso es un exceso, eso quiere decir que la volatilidad de los partidos polticos es demasiado grande.

    Para la analista, Ana Luca Blas, de ASIES:

    En el proceso electoral 2011, la participacin de candidatos que no

    cumplan los requisitos legales para serlo, gener un proceso de judicializacin de la poltica, adems de un clima de incertidumbre, pues hasta 20 das antes de los comicios se desconoca el listado oficial de candidaturas () El fenmeno elev el grado de conflictividad electoral y requiri un intenso trabajo de aplicacin de fallos electorales por parte del pleno de magistrados del TSE; tal situacin vulner la implementacin del proceso porque debieron compartir las capacidades del pleno entre funciones jurisdiccionales y administrativas.

    Tambin afirma que

    los elevados costos de la campaa proselitista arranc antes de tiempo sin que el TSE pudiera frenarla contrastaron con los escasos contenidos programticos de la misma, lo cual es reflejo de la escasa definicin ideolgica de la mayora de partidos guatemaltecos.

    De acuerdo con Edmundo Urrutia, de la FLACSO, existe una serie de problemas en el proceso electoral.

    Se ha visto que desde 1985 en el proceso electoral del distrito central hay un monopolio, de una Junta Electoral dirigida por los empresarios, empresarios de peso, del gran capital, son los que controlan el proceso electoral en el distrito central del departamento de Guatemala. Se dice que eso ocurre de esa manera porque el grupo que est a cargo tiene experiencia, pero experiencia todos tenemos y podemos aprender. No hay pluralismo en la conformacin de las Juntas Electorales del pas en general. No hay un proceso transparente, plural, abierto de conformacin de las Juntas Electorales.

    La investigadora de ASIES, Carmen Ortiz, enfatiza que

    en general los procesos de reforma electoral en buena medida son cambios aparentes. Por eso es que yo creo que el papel de la sociedad civil, ms all de la presentacin de propuestas debera de ser el anlisis lgico y racional de hasta dnde las modificaciones van a tener un impacto. Por eso a veces parece como fantasa lo que nos presentan. Cuando uno se pone a analizar el fondo de las cosas y a analizar la verdadera efectividad de las cosas, es muy limitada.

    En cuanto al tema de la institucionalizacin de los partidos polticos, Ortiz seala que las ltimas reformas que se realizaron en cuanto al financiamiento y en donde ya se introdujeron los techos mximos para la campaa electoral, donde se haban prohibido el financiamiento privado pero de organizaciones internacionales, hubo algunos avances en cuanto a la regulacin del financiamiento y regulacin al financiamiento de campaa y el hecho de que se

    haya acortado el periodo para realizar campaa electoral.

    Esos aspectos de la reforma pasada, creo que fueron positivos.

    Tambin dijo que hay muchas personas que se han alejado de la poltica porque

    se sienten instrumentalizados, sienten que van a tener una participacin no real, fantasiosa, dentro de los partidos polticos porque las posibilidades de hacer carrera son bajsimas, si no nulas. Esto lastimosamente no se ve.

    Agreg que la gran debilidad que hubo fue que quedaron contemplados en la LEPP y el TSE intent desarrollar un reglamento ad hoc a esas reformas que le permitiera implementarlas, pero no cont con el apoyo necesario para llevarlas a cabo finalmente. Es decir, el TSE no tena la suficiente capacidad para monitorear el control al financiamiento privado de los partidos polticos y en su momento no pudo establecer las coordinaciones necesarias tampoco ni contaba con un despliegue territorial o el suficiente personal para hacer cumplir la ley.

    Al analizar el tema de las sanciones, Ortiz dijo que las sanciones que pudo imponer y las multas del TSE no permitieron que la ley se cumpliera con seriedad.

    Las sanciones por empezar la campaa electoral antes de tiempo era de US$100 o US$125; entonces lgicamente para cualquier partido poltico, a la hora de evaluar el costo-beneficio, prefiere pagar una multa de US$125 y por el otro lado asegurarse que va a tener ms impacto en el votante, que va a gar tiempo para el proceso de eleccin.

  • An

    lisis

    de

    situ

    aci

    n

    5

    Hacia el ao 2006, Edelberto Torres-Rivas haca la que l llama la pregunta inevitable: Puede salir la democracia de la boca de un can?5. Los argumen-tos de Torres-Rivas giran en torno a lo que hace llamar las contradicciones fatales. Dice:

    Aqu ya hay democracia poltica porque hubo guerra y sta desacredit a los militares, no por tanta sangre homicida provocada sino porque no la ganaron. La crisis de su cpula fue la oportunidad para volver al gobierno civil.

    Finaliza:

    Es lo que en otra oportunidad llamamos transicin a la democracia por la va autoritaria. ste es el punto de partida del balance de veinte aos.

    La primera contradiccin sealada por Torres-Rivas es la que tiene que ver con el reconocimiento bsico de determinados derechos y que determinan el sujeto autnomo y libre que los neoconservadores quieren. Es decir un reconocimiento legal en el interior de una sociedad con profundas diferencias y desigualdades.

    La segunda contradiccin la expresa Torres-Rivas en estos trminos

    la democracia electoral guatemalteca ha vivido ms tiempo coexistiendo con el conflicto armado que con la paz. La consecuencia de esta situacin para la democracia es que ha sido una democracia plagada de violaciones a los derechos humanos, con un pluralismo escaso, derechos civiles limitados y con baja participacin electoral6.

    Segn el anlisis de Fernando Mack, es en el lapso 1985-1993 que se configura lo que llama la lgica pendular, la cual est definida por la generacin de un enfrentamiento bipolar entre dos fuerzas polticas que luchan por el control y la hegemona del aparato estatal, cuyo fin en ltimo caso ser el de garantizar la continuidad de un mismo proyecto poltico.

    Esa bipolaridad es justamente la que expresa la figura del Minotauro y que desarrolla Velzquez en su diagnstico. Esa pugna entre dos fuerzas polticas, que aunque en principio pudo ser interpretada como ciertos bros a la representacin ciudadana, pronto degener, influida por la coyuntura

    los partidos polticos se dieron cuenta de los negocios pblicos y entraron en competencia por los negocios del programa neoliberal (desincorporacin, privatizacin y descentralizacin), entrando en conflicto con el empresariado organizado en el Comit Coordinador de Asociaciones Agrcolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF).

    Esa pugna, entonces, sign lo que Torres-Rivas caracteriza en la siguien-te frase:

    En Guatemala no hay un sistema poltico.

    5 Torres-Rivas, Edelberto. Veinte aos de democracia liberal. Contradicciones fatales. Boletn Dilogo Extraordinario, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), mayo 2006. El ensayo fue publicado en 2006, y en consecuencia, el llamado periodo democrtico llevaba 20 aos, en tanto que haban pasado 10 aos desde la firma de la paz.

    Reformas Electorales El Pndulo El Minotauro Gobiernos

    Periodo 1944-1954: gnesis

    institucionalista y normativa

    Jacobo rbenz/Juan Jos Arvalo

    Periodo 1954-1982: partidos-crtel Gobiernos

    militares/fraudes electorales/golpes de

    Estado 1982-1985: entre la libertad y la tutela

    dictatorial.

    I Perodo (1985-1993) Delineacin de la lgica pendular. Primera crisis

    institucional

    1984-1992: reinstitucionalizacin

    truncada. Vinicio Cerezo (DCG)

    Informe Guatemala Paz y Democracia:

    1998

    II Perodo (1993-1999) Consolidacin de la lgica

    pendular 1996-1999: reintento reformista fracasado

    Jorge Serrano Elas (MAS)/Ramiro de Len Carpio (sin partido) y

    lvaro Arz (PAN)

    Primera reforma luego de Acuerdos

    de Paz: 2000

    III Perodo (2000-2003). Primer intento de romper la lgica pendular Segunda

    Crisis institucional

    2000-2011: tutela plutocrtica y triunfo

    del programa desideologizador

    Alfonso Portillo (FRG)

    Segunda reforma electoral: 2004

    IV Perodo (2004-2007) El primer intento de

    contencin

    scar Berger Perdomo (GANA)

    Reformas de "actualizacin": 2006

    V Perodo (2008-2011) El segundo intento de romper la lgica pendular Tercera

    crisis institucional.

    lvaro Colom (UNE)

    Dictamen favorable a las iniciativas de ley 4443-4535 (octubre

    2012)

    VI Perodo (2012 - ??) El segundo intento de contencin. Crisis y

    agotamiento del modelo?

    Otto Prez Molina (PP)

    2012-2013: Reforma electoral o Constitucional? ??

    Grfica 1 desde febrero de 2000 hasta septiembre del mismo ao, las organizaciones sociales entregaron un total de 16 propuestas de reforma, 15 de las cuales provenan de personas individuales o colectivas de la sociedad civil. La otra era del TSE.

    La amplitud de la convocatoria busc que otras expresiones de la sociedad plantearan propuestas, pero no ocurri as. Sin embargo, se evidenci la participacin de sectores y personas que se manifestaron a travs de colectivos sociales o de la CEREC misma, que contaron con financiamiento, fundamentalmente, externo10.

    Las razones por las cuales no se concretaron las reformas especficas a la LEPP en ese entonces fueron varias. Pero la que ms sobresale tiene relacin con el papel asumido por los partidos polticos mismos: demostraron falta de voluntad poltica hacia una reforma integral y se dedicaron a defender intereses particulares como organizaciones. Adems, fue evidente la persistencia en la negativa a aceptar mecanismos de fiscalizacin de los recursos que reciben, tanto de donaciones como la deuda poltica; tambin se evidenci la resistencia a introducir nuevas formas de participacin poltica hacia lo interno de las estructuras partidarias, de organizaciones locales como los comits cvicos y de mujeres, entre otros.

    Tampoco se tom en cuenta el proceso de cartografa electoral para la instalacin de mesas en comunidades muy apartadas, as como no dar va libre al proceso de institucionalizacin del documento nico de identidad. Asimismo, qued pendiente lo referente a la depuracin, actualizacin y modernizacin del padrn electoral, deficiencia que constituye un distorsionador de la participacin poltica electoral.

    El proceso de reformas electorales de 2004 y 2006

    Posteriormente, en el 2004, ya con las bridas del gobierno, scar Berger Perdomo y la Gran Alianza Nacional (GANA), se vuelve sobre el tema electoral. La legislatura 2004-2008 inici con la suscripcin del Convenio Poltico de Gobernabilidad, el cual fue signado por los partidos integrantes de la GANA

    integrada por el Partido Patriota (PP); el Movimiento Reformador (MR); y Solidaridad Nacional PSN-; y los partidos Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el Partido de Avanzada Nacional (PAN).

    En la Memoria General de la XX Sesin Anual del Seminario Permanente sobre el Rol de los Partidos Polticos, la Asociacin de Investigacin y Estudios Sociales (ASIES) seala que la reforma aprobada en ese ao por el Congreso de la Repblica mediante el Decreto 10-04

    Aunque de manera incompleta, contradictoria y a veces confusa, fue aprobada seis aos despus de haber recibido la primera propuesta integral.

    Diversos analistas e investigadores sugieren que esas reformas solo significaron un nuevo parcheo de la LEPP. Aunque nuevamente no fue una reforma integral de la LEPP, a stas eufemsticamente se les llam las reformas de segunda generacin porque se dieron despus de un periodo de aproximadamente 18 aos en que la LEPP diseada en 1984 haba regido el sistema poltico y, por consiguiente, necesitaba reformarse, avanzar ms.

    Desde 1997 hasta el da de hoy, uno de los principales puntos que est en el fondo del proceso de reforma electoral y que es una causante de lo ocurrido en el proceso electoral 2011, es la dbil institucionalidad del TSE. Ese es un punto importante que va desde cmo es electo, quines lo integran, hasta cul es su jurisdiccin. La debilidad general del TSE est relacionada con el hecho de que no tiene tribunales especializados que atiendan problemas derivados del proceso electoral, es decir, tribunales electorales. De esta cuenta todos los problemas electorales vienen a estar bajo la jurisdiccin del sistema de justicia normal que los aborda sin especificidad. El TSE no tiene jerarqua para enfrentar este problema y eso se traduce en que hay poca capacidad de sancin.

    El otro problema es la ausencia de un documento nico de identidad confiable. Ya existe el proceso de otorgar a la poblacin mayor de 18 aos, el Documento Personal de Identidad (DPI) pero an hay muchas dudas sobre su efectividad para generar un padrn confiable.

    El otro tema es quin financia los partidos polticos, de dnde viene el dinero y los topes de gastos en campaa electoral permitidos. Los partidos polticos son empresas electorales donde se llegan a hacer negocios, llegar a los cargos pblicos para hacer negocios y los partidos siguen siendo caudillistas sin soporte

    poltico tcnico o poltico que les permita hacer propuestas. El partido siempre gira en torno al caudillo. La poca inclusin de jvenes y mujeres es un problema que persiste.

    De modo que el proceso de transicin democrtica no ocurri como deca la teora. La teora deca que reforzando las instituciones tendramos una democracia ms inclusiva. Nuestra democracia liberal no es una democracia exitosa porque la base de todos los conflictos no se han resuelto. El problema fundamental de este modelo es que se abri una brecha, una nueva etapa poltica, pero sin haber resuelto las causas estructurales del conflicto, y la negociacin no resolvi eso. Los Acuerdos de Paz tuvieron poca aplicabilidad y cumplimiento, no por malos o buenos sino porque no se convirtieron en una agenda de un proceso poltico para el cambio. De haber ocurrido de otra manera, en 1999 hubiera triunfado el S respecto a las Reformas Constitucionales, pero a ello se opusieron los poderes tradicionales, desde lvaro Arz que en ese momento era el Presidente de la Repblica.

    Es por eso que las propuestas de Reformas Constitucionales no han tenido xito. Y esto ha ocurrido porque son propuestas elaboradas para resolver en el momento, nuevos reacomodos dentro del Bloque en el Poder pero no para resolver los problemas de base en el sistema poltico. Ese es su problema fundamental, que son propuestas de tipo elitista donde la mayora de la poblacin no participa. Y no cabe duda de que la propuesta de reforma electoral que se est desarrollando en este momento tenga ese carcter.

    Sin embargo, segn ASIES11

    En el 2004 y 2006 el Congreso de la Repblica aprob un conjunto de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Polticos (LEPP) con el fin de mejorar y desarrollar el sistema poltico electoral. Las principales reformas introducidas fueron cambios en la organizacin; el aumento del nmero de afiliados; el incremento de la deuda poltica; cambios en el calendario electoral; la descentralizacin de las juntas receptoras de votos; el control y fiscalizacin del financiamiento de los partidos polticos y sus campaas, entre otras. Sin embargo, las mismas se quedaron muy cortas o no han sido aplicadas a cabalidad por lo que el sistema de partidos polticos se encuentra an muy lejos de su institucionalizacin y funcionamiento eficiente.

    Esas reformas se pondran a prueba en los procesos electorales de 2007 y de 2011. Hasta qu punto modificaron las reglas del juego? Hasta qu punto se puede hablar de avances en cuanto a la transparencia del financiamiento de los partidos polticos? Existe claridad, actualmente, en lo que significa una campaa electoral? Hasta qu punto se puede hablar de una autonoma real del TSE? Es el DPI una garanta en cuanto a la depuracin del padrn electoral? Se est realmente rompiendo el monopolio de la participacin poltica en Guatemala?

    El alcance de las reformas electorales y el proceso electoral 2011

    Lo que ha caracterizado al pas en materia electoral desde el ao 2000 es, en palabras de lvaro Velzquez

    una tutela plutocrtica y triunfo del programa desideologizador, en el que los partidos polticos en general renunciaron a ser canalizadores de intereses ciudadanos y se volcaron a ser partidos atrapa-todo.

    Por su parte, Mack insiste en la lgica pendular y aade una pregunta: Hay crisis y agotamiento del modelo?

    Ese agotamiento del modelo tambin fue sealado por Mirador Electoral en el ao 2011:

    Despus de 25 aos de democracia electoral, la ciudadana en general tiene la sensacin de que sus principales demandas y preocupaciones no han sido escuchadas por los partidos polticos, lo cual configura un generalizado desencanto que tarde o temprano puede generar problemas de gobernabilidad que fcilmente pueden poner al lmite la capacidad del sistema de procesar los conflictos. Por todo lo anteriormente descrito, MIRADOR ELECTORAL piensa que el pacto poltico que dio vida a la Constitucin de 1985 y a las leyes electorales que estn vigentes hoy en da, ya no representa ni la correlacin de fuerzas, ni el sentir y pensar de la mayora en Guatemala, por lo que es necesario un nuevo pacto poltico que permita afrontar con mayor capacidad las controversias y problemas que, seguro, vendrn en el futuro.

    En entrevista con Enfoque, Alejandro Balsells, hoy Presidente del Centro para la Defensa de la Constitucin (CEDECON), afirma que el proceso electoral de 2011 fue malo.

    Definitivamente hay muchas dudas sobre funcionarios electos, sobre todo a nivel municipal. Vimos a un TSE totalmente desarticulado; vimos un despilfarro de recursos; vimos que no se le entr al tema del padrn electoral; vimos que no hubo una fiscalizacin al financiamiento de partidos polticos; vimos que no hubo un acceso equitativo y conforme a la ley en medios de comunicacin; vimos que se gast ms del techo permitido para la campaa y no hay sanciones. Vimos que el TSE se la pas quejndose a pesar de que es la autoridad; vimos que los partidos simple y sencillamente no respetan la norma y no tienen ninguna sancin; vimos que los ciudadanos podan votar donde se les diera la gana.

    El investigador de la Universidad Miami, Omar Snchez12, seala que en

    Guatemala est ocurriendo un proceso de desinstitucionalizacin de los partidos polticos.

    La calidad de la representacin es mucho menor en democracias con partidos polticos con un bajo nivel de institucionalizacin. La representacin poltica en

    estos contextos depende de formas de r e p r e s e n t a c i n individualistas y no de vnculos programticos o ideolgicos. El personalismo no ideolgico, algo que resulta comn en los pases donde los partidos polticos tienen races dbiles o inexistentes, es una forma de representacin altamente deficiente. De hecho, se ha argumentado que la representacin carece de sentido cuando no existen vnculos

    programticos o ideolgicos entre representantes y votantes. Estos vnculos dependen de los vnculos personales entre grupos e individuos y tienden a favorecer a las lites, ya que stas tienen mejores vnculos polticos y mecanismos de influencia que los pobres. Los polticos que dirigen vehculos electorales o partidos taxi buscan que los votantes los apoyen por su carisma o por los vnculos clientelares que establecen con ellos y no como resultado de una representacin genuina13.

    Para Alejandro Balsells, son los partidos polticos los que no se dejan institucionalizar.

    No s qu es lo que estn haciendo para decir que hay una mayor democratizacin () pero lo que veo yo es que () los partidos polticos se van a ver fortalecidos cuando dejen de tener el monopolio de la participacin y puedan existir candidaturas independientes. Yo eso es lo que dira, somos el pas con ms partidos polticos en cuestin de dos dcadas. Segn datos de ASIES, 92 partidos desde la Constituyente para ac. Eso es un exceso, eso quiere decir que la volatilidad de los partidos polticos es demasiado grande.

    Para la analista, Ana Luca Blas, de ASIES:

    En el proceso electoral 2011, la participacin de candidatos que no

    cumplan los requisitos legales para serlo, gener un proceso de judicializacin de la poltica, adems de un clima