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1 Memoria de Licenciatura en Política Social Universidad Nacional de General Sarmiento LA PUESTA EN MARCHA DEL PROGRAMA FEDERAL DE CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA EN EL MUNICIPIO DE SAN MIGUEL 2008/2012. Autor: Miño Adriana Soledad. Tutores: Magdalena Chiara* y Ana Ariovich**. *Licenciada en Antropología (UBA) con estudios de posgrado en Sociología Económica y desarrollo regional y urbano (CEPAL, INAP/España). Doctora en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Desde 1995 es investigadora docente del Instituto del Conurbano de la UNGS; en el periodo 2002/6 ha sido Directora del Instituto del Conurbano de la UNGS. ** Licenciada en Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y Magister en Sociología Económica del Instituto de Altos Estudios Sociales (UNSAM). Candidata a Doctora en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Actualmente es Investigadora Docente Asistente del área de Política Social del Instituto del Conurbano de la UNGS y Ayudante en metodología en la Carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

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Memoria de Licenciatura en Política Social

Universidad Nacional de General Sarmiento

LA PUESTA EN MARCHA DEL PROGRAMA FEDERAL DE

CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA EN EL MUNICIPIO DE SAN

MIGUEL 2008/2012.

Autor: Miño Adriana Soledad.

Tutores: Magdalena Chiara* y Ana Ariovich**.

*Licenciada en Antropología (UBA) con estudios de posgrado en Sociología Económica y

desarrollo regional y urbano (CEPAL, INAP/España). Doctora en Ciencias Sociales

de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Desde 1995 es investigadora docente del Instituto del

Conurbano de la UNGS; en el periodo 2002/6 ha sido Directora del Instituto del Conurbano de la

UNGS.

** Licenciada en Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y Magister

en Sociología Económica del Instituto de Altos Estudios Sociales (UNSAM). Candidata a Doctora

en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Actualmente es Investigadora

Docente Asistente del área de Política Social del Instituto del Conurbano de la UNGS y Ayudante

en metodología en la Carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

2

2

RESUMEN:

Este trabajo estudia la puesta en marcha del Programa Federal de Construcción de

Vivienda “Techo Digno” en el Municipio de San Miguel en el periodo 2008/2012,

reconstruyendo el entramado de actores y analizando las capacidades instucionales

involucradas en este proceso. Con este propósito, se realiza un estudio de caso en el

que se analizan datos secundarios y primarios. Éstos últimos fueron elaborados a

partir de una serie de entrevistas a informantes claves.

La puesta en marcha de este programa en el nivel local se caracterizó

fundamentalmente por fuertes contratiempos en su implementacion. Los cambios de

gestión y las dificultades que iban surgiendo en el proceso mismo de “hacer politica”,

dieron lugar a marchas y contramarchas, a reconfiguraciones en el mapa de actores y

a la aparición de nuevas rutinas de trabajo y de nuevas capacidades al interior de las

instituciones locales.

PALABRAS CLAVES:

Políticas de Vivienda, Política Social, Implementación, Actores Locales, Capacidad

Institucional.

AGRADECIMIENTOS

Agradezco a los funcionarios, a los técnicos y a los empleados municipales que con

muy buena predisposición han colaborado con la investigación durante el trabajo de

campo. También a los docentes de la UNGS, quienes han brindado siempre un

espacio para responder consultas, dudas y preguntas tanto teóricas como

metodológicas. Y especialmente a los tutores, quienes han dedicado su tiempo y

esfuerzo en esta memoria.

3

3

INDICE

Pág.

I INTRODUCCIÓN 5

II FUNDAMENTACIÓN Y PRESENTACIÓN DEL PROBLEMA 6

III ABORDAJE TEÓRICO METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN 7

III.1. El marco conceptual de la investigación 8

III.2. Lineamientos metodológicos 12

IV LA POLÍTICA DE VIVIENDA EN ARGENTINA: EL PROGRAMA

FEDERAL DE CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS

15

IV.1 Breve reseña de las políticas de vivienda implementadas en la Argentina.

16

IV.2. El Programa Federal de Construcción de Viviendas: las principales orientaciones desde su diseño y su lugar en la política nacional

18

V EL ANALISIS DEL CASO: LA PUESTA EN MARCHA DEL PFCV EN

SAN MIGUEL

21

V.1. El municipio de San Miguel: algunos indicadores sobre la situación

poblacional y habitacional.

22

V.2. La dinámica y los actores de la puesta en marcha. 24

V.2.1. La cronología de la puesta en marcha del programa en el municipio 24

V.2.2. Los actores involucrados 28

V.3. El desarrollo de las capacidades instituciones en el nivel local. 49

VI RECAPITULACIONES 57

VII BIBLIOGRAFIA 60

VIII ANEXOS 66

4

4

INDICE DE SIGLAS

BHN Banco Hipotecario Nacional

FONAVI Fondo Nacional de Vivienda

FOMUVI Fondo Municipal de Vivienda

INDEC Instituto Nacional de Estadísticas y Censos

IPV Instituto Provincial de Vivienda

IVBA Instituto de Vivienda de la Provincia de Buenos Aires

ONG Organización No Gubernamental

PFCV Programa Federal de Construcción de Vivienda

SDHS Secretaría de Desarrollo Humano y Social del Municipio de San Miguel

SSDUyV Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ministerio de Planificación

Federal

UOCRA Unión de Obreros de la Construcción de la Republica Argentina

TPU Tierra y Proyecto Urbano

5

5

I. INTRODUCCIÓN

Este documento presenta mi Memoria de Licenciatura en Política Social en la

Universidad Nacional de General Sarmiento. Se trata de un “estudio de caso”, en el

que se analizó la puesta en marcha del Programa Federal de Construcción de

Viviendas “Techo Digno” (de aquí en adelante PFCV) en el Municipio de San Miguel1.

Este Programa busca atender a los hogares de bajos recursos que necesitan una

vivienda a través de la financiación con recursos presupuestarios nacionales. El

mismo, fue creado dentro de un proceso de reactivación y rediseño de políticas

habitacionales que comienza en el año 2003, junto con la reinstalación de la cuestión

de la vivienda en la agenda pública (Del Rio, 2009).

El análisis está centrado en el nivel local2, debido a la importancia que ha asumido

este espacio en los años recientes. Luego de los procesos de “descentralización y/o

desconcentración”3, los gobiernos locales han incrementado su participación en la

implementación de políticas públicas (Ilari, 2001); en este marco, han comenzado a

gestionar, con sus capacidades y recursos, programas planificados en otros niveles

jurisdiccionales para dar respuesta a las demandas de su población.

La elección del municipio de San Miguel se debió al interés en reconstruir y analizar

los primeros pasos en el proceso de implementación de un programa, que esta

investigación defino como “puesta en marcha”4. Al momento de iniciar el estudio, este

distrito estaba comenzando la implementación del PFCV.

1 San Miguel está ubicado a 32 kilómetros al noroeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el

segundo cordón de Conurbano Bonaerense que está compuesto por los 24 partidos que rodean a la

Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

2 Lo “local” se constituye en un territorio que demarca sus fronteras, configurado por la historia de las

relaciones entre los actores y por las cuestiones que se problematizan en esa relación. Es una

construcción social distinta a la de territorio. No apela necesariamente a una escala micro (barrial o

vecinal) (Chiara, 2004).

3 “La descentralización es el proceso de transferencias de responsabilidades, competencias y

capacidades desde unidades superiores a unidades de gobierno de menor dimensión territorial. La

desconcentración se refiere al establecimiento de cambios organizativos de gestión de un gobierno, en el

sentido de transferir a las unidades más cercanas a los usuarios de los bienes y servicios públicos una

mayor capacidad de gestión autónoma en su funcionamiento” (Jordana, 2004, 13)

4 En este trabajo se elije hablar de puesta en marcha más que de implementación, dado lo incipiente que

era el proceso de implementación del PFCV en San Miguel al momento de la investigación. No obstante,

en algunas oportunidades, ambos términos son utilizados alternativamente.

6

6

Mientras que en la próxima sección se presenta el problema de investigación, la

fundamentación y los objetivos que guiaron el estudio, la sección tres da cuenta de las

herramientas teóricas y de la metodología utilizada. En el cuarto apartado se realiza

una reseña de las políticas de viviendas implementadas en la Argentina, y una

descripción más detallada del PFCV –de acuerdo a su diseño original5-. Una breve

caracterización del municipio de San Miguel se realiza en la quinta sección,

considerando una serie de indicadores relevantes para la problemática habitacional, a

continuación, se realiza una cronología de la puesta en marcha del PFVC en el

Municipio de San Miguel y un análisis de los actores involucrados; posteriormente, se

analizan las capacidades institucionales desplegadas en la mencionada puesta en

marcha del programa. El documento concluye con una recapitulación.

II. FUNDAMENTACIÓN Y PRESENTACIÓN DEL PROBLEMA

Recuperando algunas conceptualizaciones de los estudios de la implementación de

políticas públicas, este trabajo analiza –como caso de estudio- la puesta en marcha

del PFCV en el Municipio de San Miguel en el periodo 2008-2012.

La implementación ha sido considerada como una de las etapas del ciclo de las

políticas públicas, junto con las etapas de formulación, seguimiento y evaluación

(Oszlak y O´Donnell, 1982; Aguilar Villanueva, 1996). Los estudios de la

implementación surgieron en Estados Unidos en la década del 70 del siglo XX, hasta

ese momento se creía que implementar era un proceso simple y mecánico, y que no

ameritaba estudio. Las primeras publicaciones de Pressman y Wildavsky (1973)

demostraron que había una brecha entre las decisiones tomadas en la formulación y

los resultados obtenidos; posteriormente, los complejos procesos de implementación

comenzaron a transformarse en un importante campo de estudio.

Dentro del proceso de implementación de la política, esta investigación recupera la

fase de puesta en marcha. Es un momento en el que se toman decisiones que influirán

en su posterior proceso de ejecución, y en donde se ponen en juego las capacidades

de los municipios para adaptarse a los nuevos programas, y del programa para

modificarse a los condiciones del ámbito local (Berman, 1996). Es precisamente en

5 Esta descripción se realizó considerando su diseño original por parte del Ministerio de Planificación

Federal.

7

7

esta etapa en donde aparecen los actores involucrados transformando la política y

siendo transformados por la misma, cada uno con sus capacidades.

En esta misma línea argumentativa, y siguiendo a Aguilar Villanueva (2006), cabe

señalar que el plan representa sólo un marco de referencia para dirigir los objetivos, y

que la capacidad de tomar decisiones rápidas y atinadas se dan en la gestión en

territorio, en la puesta en marcha por el gobierno local. Los gobiernos centrales

formulan así algunas políticas para ser ejecutadas en el ámbito local que no se hacen

reales, ni efectivas, hasta que se implementan por los gobiernos municipales (Subirats,

1989).

Un conjunto de interrogantes en torno a los procesos que implicaron la puesta en

marcha del Programa Federal de Construcción de Viviendas “Techo Digno” han guiado

la investigación: ¿Quiénes son los actores que se involucraron en la puesta en

marcha? ¿Qué características tienen estos actores? ¿Qué nuevos actores aparecieron

en escena? ¿Con qué capacidades contaron las instituciones municipales para

implementar el PFCV? ¿Qué nuevas capacidades se pusieron en juego?

Recuperando estas preguntas, el objetivo de la investigación de este trabajo es

analizar los actores y las capacidades institucionales involucradas en la puesta en

marcha del Programa Federal de Construcción de Vivienda (PFCV) en el municipio de

San Miguel en el periodo 2008 – 2012.

Específicamente se propone: 1. Identificar y caracterizar a los actores involucrados en

la puesta en marcha del PFCV en San Miguel, en relación: a) a sus roles y funciones,

b) a su ámbito de actuación, c) a sus intereses, d) a su nivel de autonomía, e) a los

problemas percibidos y f) potenciales alianzas/colaboraciones o potenciales conflictos

con otros actores. 2. Analizar las capacidades de las instituciones municipales

intervinientes en la puesta marcha del Programa, considerando las siguientes

variables: a) las relaciones interinstitucionales, b) los recursos físicos y humanos y c)

la política de personal y las capacidades individuales.

III. ABORDAJE TEÓRICO METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN

La primera parte de este apartado desarrolla el marco conceptual que guió el proceso

de investigacion, dando cuenta de nociones como política social, proceso de

implementación, actores sociales, instituciones y capacidad institucional. La segunda

8

8

parte, en cambio, busca explicitar la estrategia metodológica y las principales fuentes

utilizadas para abordar los objetivos de investigación.

III.1. El marco conceptual de la investigación.

El PFCV puede enmarcarse dentro de las políticas públicas en general, y dentro de la

política social en particular. Una política pública es una toma de posiciones del Estado

frente a una cuestión, y se manifiesta tanto como una acción o como una omisión

(Oszlak y O´Donnell, 1982). Entendiendo al Estado no como un bloque monolítico sino

como una construcción social e histórica que se adapta a las transformaciones

sociales y políticas, la toma de decisión puede no ser homogénea ni unívoca

(O`Donnell, 1993). Además, toda política pública contempla un ciclo que comienza con

“el surgimiento histórico de una cuestión”, en donde se evidencia el poder relativo de

los actores, y que finaliza con algún tipo de resolución (Oszlak y O´Donnell, 1982).

La política social refiere, específicamente, a una intervención social del Estado

mediante la cual la sociedad actúa sobre sí misma: opera sobre las condiciones de

vida con el fin de mejorarlas, garantizando las condiciones de reproducción de la vida

(Danani, 1996). Se distingue de otras intervenciones sociales ya que afecta

indirectamente a la distribución primaria del ingreso y, directamente, a la redistribución

secundaria que complementa los ingresos (Danani, 1996). Las intervenciones sociales

del Estado, a su vez, regulan el mercado de trabajo indirectamente a través de tres

instrumentos: las políticas laborales, la provisión de bienes, servicios y transferencias,

y la seguridad social (Cortes y Marshall, 1991). El primer instrumento contribuye a

determinar el poder político del trabajo y el capital, regulando indirectamente las

condiciones de venta y uso de la fuerza de trabajo. El segundo, consiste en aquellas

políticas que modifican el salario (como las educativas, de salud, de vivienda),

permitiendo el consumo de bienes y servicios financiados por el Estado. Por último, la

seguridad social provee un ingreso a los trabajadores en situación de inactividad,

establececiendo límites al uso de la fuerza de trabajo y regulando el volumen de la

oferta de trabajo (Cortes y Marshall, 1991).

Por su parte, los programas sociales –como el PFCV- pueden ser entendidos como

un conjunto de proyectos que persiguen los mismos objetivos y establecen

prioridades, definiendo un marco institucional y asignando los recursos que van a ser

utilizados. Es importante destacar que una vez que estos proyectos se implementan

en territorio interactúan con otras intervenciones, por lo que no se los ejecuta en

“estado puro” (Martínez Nogueira, 1998; Chiara M. y Di Virgilio, 2005).

9

9

Como se ha anticipado en el apartado II, la política pública sigue un curso de

formulación, implementación, seguimiento y evaluación. A partir de los años setenta,

la implementación ha sido jerarquizada por diversos autores por ser considerada como

un conjunto de acciones que transforman las intenciones en resultados observables.

Estos autores han enfatizado también la necesidad de articulación entre el momento

del diseño y el momento de la implementación de una política (Pressman y Wildavsky

citado en Aguilar Villanueva, 1996).

La implementación ha sido considerada como un proceso no mecánico ni automático,

sino más bien como un proceso de “adaptación mutua” entre el programa planificado

desde un nivel central y las condiciones locales; los actores que lo ejecutan, lo

transforman, lo adaptan a su realidad local (Berman, 1980).

Para problematizar el concepto de “implementación” en el ámbito local, algunos

autores utilizan el término de gestión local. Desde esta perspecta, la gestión local de

programas sociales es el espacio de “producción de políticas”, es el ámbito en donde

se vuelve efectivo el programa y deja de ser un plan escrito en un manual operativo. Al

ponerse en marcha el programa, éste necesariamente se va modificando: comienza a

depender del accionar de los actores y de la interacción con otros programas en el

territorio (Chiara, 2004).

En este trabajo se analiza la implementación de un programa social –el PFCV-

recuperando la propuesta de los teóricos del “Bottom-up”6, donde lo local cobra un

espacio relevante en el proceso de la política. De esta escuela se destacan los aportes

de Berman (1996), quien distinguió entre “macro y micro implementación”. La macro-

implementación refiere al proceso por el cual el gobierno nacional debe llevar

adelante sus políticas ejerciendo una influencia sobre las organizaciones locales

prestadoras de los servicios para que se comporten de acuerdo a lo deseado; la micro-

implementación, en cambio, comprende al conjunto de respuestas de las

organizaciones locales a las acciones nacionales. Los miembros de las organizaciones

locales deben adaptarse al programa nacional, y el programa debe adaptarse a lo

local, para que sea exitosa la implementación, esto se denomina “adaptación mutua”

(Berman, 1996).

6 El “bottom up” es una corriente que surge como crítica al “top down”, este último estudia a la

implementación desde los decisores de arriba hasta los ejecutores de abajo. Mientras que el “bottom up”

le presta mayor importancia al rol de los de abajo, comienza su análisis desde el nivel más bajo de la

implementación, estudia desde los operadores hasta los decisores (Aguilar Villanueva, 1996).

10

10

El proceso de implementación no se basa únicamente en las decisiones estatales,

ignorando la participación de la ciudadanía y las relaciones entre otros actores

sociales. Cómo señala Subirats (1989: 119): “el proceso de implementación como

proceso de elaboración de las políticas públicas, envuelve a diferentes niveles

gubernamentales, órganos administrativos, y otros intereses afectados, es decir, un

entramado de actores institucionales, políticos y sociales…”. Cada política pública

construye así, su propio entramado de organizaciones e intereses conectados entre sí.

Los actores de una política no se definen a priori sino dentro del proceso mismo de

gestión, teniendo en cuenta el territorio y la cuestión que se problematiza; la definición

de los actores, es una definición cambiante y dinámica (Crozier y Friedberg, 1990;

Giddens, 1995; Belmartino, 1998; Moro, 2000; Arocena, 2003; Subirats, 2008). Como

actor en y de la gestión local se entiende a quienes “ocupan una posición estratégica

en el sistema de decisiones y que responden en el proceso de formación de políticas,

por las funciones de articulación del campo cognitivo y del campo de poder”

(Belmartino, 1998, citado por Chiara y Di Virgilio, 2005: 73). Estos actores pueden ser

sujetos colectivos o individuos con capacidades y recursos para incidir o influir en la

política en la que se encuentran involucrados, y se relacionan dando lugar al

entramado de intereses a nivel local (Chiara y Di Virgilio, 2009). El entramado que los

actores constituyen “es persistente a las políticas y condiciona su implementación

pero, a su vez, es modificado en el proceso de su puesta en marcha” (Chiara, 2000:

3).

Chiara y Di Virgilio (2005) plantean que los actores deben tener un proyecto político

definido, controlar variables importantes para la cuestión y representar una

organización estable. En este marco, las autoras proponen caracterizar a los actores

de y en el proceso de gestión con las siguientes variables: a) los roles y funciones (que

pueden ser formales e informales e incluir competencias); b) el ámbito de actuación (el

nivel jurisdiccional en el que se despliega su acción, su alcance territorial); c) el nivel

de institucionalización (que puede ser formal y preexistente o informal y de formación

reciente); d) los objetivos, estrategias y tácticas (el propósito por el cual se involucran

en la gestión y/o a las metas que buscan concretar mediante la acción pública, que

pueden ir cambiando a lo largo de la gestión del programa); e) los recursos (los

elementos que disponen para alcanzar sus objetivos) y f) el nivel de autonomía (el

margen de libertad para desplegar estrategias). En el desarrollo de esta investigación

se han seleccionado para analizar a los actores sus roles y funciones, el ámbito

11

11

actuación y el nivel de autonomía7; a la vez que recuperamos otros atributos

propuestos posteriormente por las mismas autoras8 como: sus intereses (el objetivo

general y expectativas), los problemas percibidos y potenciales alianzas/

colaboraciones o potenciales conflictos con otros actores (aquí buscaremos identificar

contrastes y semejanzas entre los intereses de los actores).

Por otra parte, es importante destacar que la interacción entre estos actores tiene

lugar bajo un marco institucional determinado, en el que las acciones de los

individuos adquieren significado y coherencia (Moro, 2000). Dentro de un enfoque neo

institucionalista, las instituciones pueden ser vistas como un conjunto de reglas de

juegos formales e informales 9 que estructuran las relaciones entre grupos o individuos

(North, 1993), estableciendo que se discute y cuáles son los compromisos,

procedimientos, premios y castigos (Andrenacci y Repetto, 2005). En relación a los

procesos de gestión social, las instituciones no sólo dan marco a la interacción entre

los actores que intervienen, sino que ayudan a la creación de recursos (Chiara y Di

Virgilio, 2009).

Tobelem (1993) por su parte, nos brinda el concepto de capacidad institucional con el

propósito de dar cuenta de las capacidades que ponen en juego las organizaciones

para llevar adelante sus objetivos movilizando distintos recursos. Este concepto se

expresa a través de cinco dimensiones: a) las reglas de juego, b) las relaciones

interinstitucionales (relaciones que mantienen las instituciones involucradas en el

proceso de gestión), c) la organización interna de los distintos agentes y la asignación

de funciones (modo en que se organiza la institución), d) los recursos físicos y

humanos (se refiere a la cantidad y origen de los recursos, y a los mecanismos de

obtención y asignación de los mismos), y e) la política de personal y las capacidades

individuales (se refiere a la capacidad para motivar al personal y poner en juego a los

conocimientos y a las habilidades necesarias para implementar el programa). De

estas dimensiones destacadas por Tobelem, en este trabajo se analizan las

relaciones interinstitucionales, los recursos físicos y humanos, y la política de

personal y las capacidades individuales, considerando que son las más factibles de

ser reconstruidas y que permiten recuperar elementos interesantes para dar cuenta de

7 La elección de las variables se debe a que su análisis es metodológicamente viable.

8 Chiara y Di Virgilio, 2009.

9 Dentro del neo institucionalismo otras vertientes definen a las instituciones como rutinas

organizacionales y costumbres o como una cosmovisión del mundo (Vergara, 2001).

12

12

la capacidad institucional desplegada en la puesta en marcha del PFCV en San

Miguel.

Finalmente, para comprender como todos estos conceptos abordados se coordinan

dando sustento teórico a los supuestos de los que parte la investigación, se elaboró el

grafico 1. En él, se puede observar que el Programa Federal de Construcción de

Vivienda (PFCV en naranja) se transforma y es afectado durante la fase de la puesta

en marcha en el ámbito local, en la que se vuelve efectivo; es decir, se convierte en

política en el territorio local. Y esta puesta en marcha depende, a su vez, de un

entramado de actores y de determinadas capacidades institucionales.

Grafico 1: Articulación de los conceptos presentados

Elaboración propia en base al análisis de la bibliografía teórica consultada

III.2. Lineamientos metodológicos

Esta investigación constituye un “estudio de caso”, en el que se analiza la puesta en

marcha del Programa Federal de Construcción de Viviendas “Techo Digno” (PFCV).

La técnica del estudio de caso permite replicar problemas complejos de la realidad y

analizar los “casos” de manera interdisciplinaria, poniendo de manifiesto la

complejidad de situaciones problemáticas y permitiendo relacionar conceptos teóricos

con la realidad (Tesoro, 1992).

DURANTE LA PUESTA EN MARCHA EN SAN MIGUEL

………………………………………………………………………………………… ...

PROGRAMA F EDERAL DE

CONSTRUCCION DE VIVIENDA

PUESTA EN

MARCHA EN EL AMBITO

L OCAL

CAPACIDAD

INSTITUCIONAL

ENTRAMADO DE ACTORES

ACTORES DE

NACION

ACTORES DE PROVINCIA

ACTORES

DEL AMBITO L OCAL

PROCESOS DE L A

MACRO IMPL EMENTACIÓN

PROCESOS DE LA

MICRO IMPL EMENTACIÓN

Á

MB

IT

O

L

OC

A

L

13

13

Para abordar los objetivos de investigación se realizó un análisis descriptivo centrado

en el nivel local, en el que se revisaron y sistematizaron fuentes secundarias como

reglamentos operativos, convenios de adhesión, información presupuestaria y

estadísticas, informes de demanda de vivienda, planos y, mapas, padrones de

aspirantes y documentos oficiales. También se analizaron datos primarios, elaborados

tanto a partir de entrevistas a actores locales claves en la implementación del PVCF

como de observaciones de campo en ámbitos institucionales vinculados con la

implementación del programa.

Las fuentes secundarias consultadas y analizadas se detallan a continuación:

Convenio Marco Programa Federal Plurianual de Construcción de Vivienda

entre la Nación y las Provincias. Año 2005.

Reglamento Particular 2009. Programa Federal de Construcción de Viviendas.

Techo Digno. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.

Secretaría de Obras de Públicas. Subsecretaría de Desarrollo Urbano y

Vivienda.

Estado de avances de las Obras del Programa Federal de Construcción de

Viviendas.

Información presupuestaria de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación.

Año 2010.

Información estadística del Censo Nacional de Población y Vivienda 2010.

INDEC.

Convenio de adhesión al registro único y permanente en la Provincia de

Buenos Aires.

Registro de demanda único y permanente. Instrumento para la confección de la

planilla de relevamientos de datos.

Resolución de 1998 del IVBA para la Creación del Registro Único de Demanda

de la Provincia de Buenos Aires.

Convenio particular programa de co gestión de recupero con municipios.

Addenda a convenio marco co gestión.

Documento del Área Social del Instituto de la Vivienda de la Provincia de

Buenos Aires (IVBA). Subprograma de construcción de Vivienda con

Municipios. Barrio Santa Brígida.

14

14

Documento del Área Financiera del Instituto de la Vivienda de la Provincia de

Buenos Aires (IVBA). Subprograma de construcción de Vivienda con

Municipios. Barrio Santa Brígida.

Informe de demanda de vivienda en el partido de San Miguel.

Propuesta de indicadores para la calificación de viviendas.

Padrón preliminar de aspirantes. Año 2010. Programa Federal de Construcción

de Viviendas. Barrio Santa Brígida, San Miguel.

Planos de la Obra de 160 viviendas Barrio Santa Brigida de la Secretaría de

Obras Públicas, Municipio de San Miguel10. Julio 2009.

Mapas del municipio11.

La utilización de fuentes primarias permitió alcanzar información valiosa que no se

encuentra en la letra del programa, ni en la documentación formal. Además, posibilitó

caracterizar a los actores en la acción, que pudo ser reconstruida a partir de sus

relatos y sus experiencias. Las entrevistas fueron realizadas a informantes claves del

nivel local, seleccionados intencionalmente por su intervención en la puesta en marcha

del programa estudiado:

Subsecretario de Desarrollo Local y Hábitat Social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social del Municipio de San Miguel (Septiembre de

2011).

Directora General de Desarrollo Local y Hábitat Social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social del Municipio de San Miguel (Diciembre de 2012).

Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Públicas (Junio de

2013).

Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano

(Diciembre de 2012).

Trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano

(Septiembre de 2012).

10 Provisto por la Secretaría de Desarrollo Humano y Social.

11 Provisto por el Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social.

15

15

Estas entrevistas fueron semi estructuradas, realizadas a partir de una serie de ejes de

análisis:

a) sobre la adhesión (o no) al programa.

b) sobre la elaboración del proyecto, la licitación y la implementación.

c) sobre las obras y su control.

d) sobre la convocatoria a los destinarios y la adjudicación de las viviendas.

e) sobre los beneficiarios, sobre el pago y la transferencia del dominio a los

adjudicatarios.

f) sobre los recursos humanos y financieros.

Las observaciones de campo se realizaron entre marzo de 2010 y julio de 201012, en

las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social; y en junio de 2013 en la

Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de San Miguel. Sus ejes de análisis

fueron los siguientes:

a) Los recursos físicos y humanos a disposición del programa

b) El espacio físico de trabajo

c) Tareas cotidianas realizadas por el personal de las Secretarías

d) Relaciones entre el personal y los aspirantes al Programa

e) Aparición de nuevos actores en el escenario de la implementación

IV. LA POLÍTICA DE VIVIENDA EN ARGENTINA: EL PROGRAMA FEDERAL DE

CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS

Esta sección comienza con una presentación general de las politicas de vivienda

implementadas en la Argentina, para luego avanzar con la descripción del Programa

Federal de Construccion de Vivienda “Techo Digno” (PFCV). Considerando su diseño

12 Las observaciones fueron realizadas en una situación privilegiada, en la que se tuvo acceso a lugares

restringidos dentro de la Secretaria de Desarrollo Humano y Social, como la misma oficina del Secretario,

durante reuniones concernientes al PFCV. Estas observaciones se encontraron enmarcadas dentro del

Taller 3 de Prácticas Pre-profesionales de la Licenciatura en Política Social de la UNGS.

16

16

desde el nivel central, se presentan sus objetivos, su organización, las fuentes de

financiamiento y los mecanismos de acceso y de selección de beneficiarios.

Finalmente, la sección destaca la importancia del PFCV dentro del abanico de

políticas habitacionales que se desarrolla a nivel nacional.

IV.1 Breve reseña de las políticas de vivienda implementadas en la Argentina.

Las primeras intervenciones sociales del Estado en torno a la cuestión de vivienda en

Argentina datan de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, tras el fuerte

crecimiento de la población en la ciudad como resultado de la inmigración extranjera y

de la emigración interna. En este contexto, los higienistas13 impulsaron obras públicas

para la instalcación de cloacas y agua corriente. Por otro lado, se reglamentaron los

conventillos y los inquilinatos (Suriano, s/f), y se declaró la primera ley de

congelamiento de alquileres –en el año1923- que actuaba sobre los inquilinatos

(principal vía de acceso a la vivienda para los sectores bajos) (Fernández Wagner,

Cravino y Varela, 2009).

Durante el primer y segundo gobierno peronista (1946-1955), el proceso de

industrialización sustitutiva –característica de esos años- aceleró el proceso de

urbanización y fue reconocido el derecho a la “vivienda digna” en la Constitución de

1949.14 La Ley de Propiedad Horizontal fue otro importante avance, pionero en el

mundo, para dar lugar a una nueva vía de acceso a la propiedad. Por su parte el

Banco Hipotecario Nacional (BHN) otorgó préstamos dirigidos a la clase media,

mientras que el gobierno nacional impulsó proyectos de barrios obreros como “Ciudad

Evita”.

Si bien a partir del año 1955 la vivienda social incrementa su importancia en la agenda

pública con la creación de la Comisión Nacional de la Vivienda15 (Fernández Wagner,

13 Los higienistas pertenecían a una corriente que surge a fines del siglo del XIX, cuando los gobernantes

comenzaban a reparar con más detenimiento en la salud. La necesidad de mantener determinadas

condiciones de salubridad en el ambiente de la ciudad mediante la instalación de agua corriente, cloacas

e iluminación en las calles para poder controlar las epidemias fueron dando forma a esta corriente. Los

médicos comenzaron a denunciar las condiciones de vida, el hacinamiento, la desnutrición y la pobreza

como las principales causas de las enfermedades (Suriano, s/f).

14 Artículo 14 bis de la Constitución Nacional Argentina.

15 La Comisión Nacional de Vivienda se reorganiza en el año 1959 y se conforma el Fondo Federal de la

Vivienda. En el año 1965 esta institución se transforma en la Secretaría de Estado de la Vivienda,

17

17

Cravino y Varela, 2009), el hito más destacado dentro de las políticas habitacionales

centralizadas es la creación del Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI) en el año

197216. El FONAVI se organizó con una administración centralizada de los recursos en

la Secretaría de Vivienda de la Nación y con una distribución territorial de las tareas en

las provincias (basada en los Institutos Provinciales de Vivienda). Hasta 1992, cuando

se federaliza, este organismo había construido un promedio de 32 mil viviendas por

año (Fernández Wagner, Cravino y Varela, 2009).

El proceso de creación de viviendas sociales a traves del FONAVI pueden ser

enmarcado en las llamadas políticas de “primera generación”, basadas en la

construcción de viviendas para la población vulnerable radicada en la periferia de las

ciudades, y en la erradicación de villas y asentamientos irregulares (Fernández

Wagner, 2007).

Posteriormente, como señala Del Río (2009), la década del 90 del siglo XX “se

caracterizó por la exigua presencia estatal, con intervenciones focalizadas y sin escala

frente al déficit, donde la resolución de acceso al suelo y a la vivienda de los sectores

populares se resolvió vía el mercado mayoritariamente informal” (Del Rio, 2009:2). En

estos años de esta forma, se consolidó un nuevo patrón urbano que refleja la

polarización social de la sociedad en Argentina: mientras que las capas medias y altas

(es decir las de mayores recursos) habitan en lujosos barrios privados en los

suburbios, los sectores populares viven en barrios con carencias de infraestructuras y

servicios; originándose así, un proceso de “guetización” e “insularización” de los

enclaves de pobreza (Soldano, 2007, citado en Palma Arce y Suárez, 2010).

Para autores como Palma Arce y Suárez (2010), a partir del 2003 el Estado nacional

intentó reordenar el espacio urbano aumentando la inversión en obras de

infraestructura. En la misma línea, Del Río (2009) señala que en 2003 la cuestión de la

vivienda es reinstalada en la agenda pública y la política habitacional comienza a ser

enmarcada en una política general de reactivación de las obras públicas dirigida a la

generación de puestos de empleo; se produjeron cambios a nivel institucional y otros

inherentes a la gestión de los programas dirigidos a proveer soluciones habitacionales.

En paralelo, la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SSDUyV), antes

dependiente primero del Ministerio de Economía y de Bienestar Social después; este organismo estatal se

mantuvo hasta la década del 90.

16 El FONAVI fue instrumentado recién en el año 1977, con la ley 21.581. Esta ley establecía una

contribución salarial hacia el Fondo del 5 % a aportar por empleados y empleadores en partes iguales,

más los aportes de los autónomos (20%) (Fernández Wagner, 2007).

18

18

dependiente de la Presidencia, comienza a funcionar bajo el Ministerio de Planificación

Federal, Inversión Pública y Servicios, creado en 2003 mediante el decreto 1283/03.

Con esa última operación, el Estado nacional centralizó nuevamente la administración

de los recursos financieros en el área de vivienda e infraestructura bajo un nuevo

procedimiento: los Institutos Provinciales de Vivienda, los municipios y las entidades

intermedias (ONGs, Cooperativas, movimientos sociales) puden solicitar

financiamiento mediante un proyecto que detalle características del terreno, la

infraestructura, el equipamiento y la accesibilidad, el proyecto urbanístico, el diseño de

la vivienda y los costos por vivienda. A su vez, los proyectos deben ser evaluados por

la SSDUyV y luego de comunicados a las agencias municipales o provinciales, que

son quienes proceden a llamar a licitación. Una vez aprobado, las obras son

ejecutadas a partir de la firma de convenio entre la SSDUyV, los entes jurisdiccionales

y las empresas constructoras. Con este procedimiento es como se reactivaron las

obras con financiación del FONAVI y se diseñaron nuevos programas, entre ellos el

PFCV.

I.V.2. EL Programa Federal Construcción de Vivienda: las principales orientaciones

desde su diseño y su lugar en la política nacional.

A) Objetivos y organización del PFCV:

Los objetivos específicos del Programa son los siguientes: 1) consolidar la evolución

decreciente del déficit habitacional; 2) fortalecer el proceso de reactivación económica

del sector habitacional y de la industria de construcción; y 3) mejorar la calidad de

vida de los hogares.

Dichos objetivos contemplan dos líneas de acción: a) la construcción de nuevas

viviendas y b) mejoramiento del hábitat urbano, obras de infraestructura y

complementarias.

Por otra parte, el PFCV se organiza en cuatro subprogramas: el Subprograma Federal

de Construcción de Viviendas con Municipios (que consiste en el financiamiento

directo de la Nación para la ejecución de obras de vivienda realizadas bajo convenios

con los municipios); el Subprograma Federal de Urbanización de Villas y

Asentamientos Precarios; el Subprograma Federal para el Mejoramiento del Hábitat

Urbano, Obras de Infraestructura y Obras Complementarias; y el Subprograma

Federal de Terminación de Vivienda (que consiste en la reactivación de obras

paralizadas en la Provincia de Buenos Aires).

19

19

B) Fuentes de financiamiento del PFCV:

Durante la primera etapa del PFCV, el gobierno nacional se comprometió a financiar a

las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires el 100% del costo de la construcción de

las viviendas y de infraestructura con recursos del superávir fiscal17, sin exigir

reintegro18 (en forma de transferencias); la provisión de las tierras queda en cambio a

cargo de las provincias o de los municipios (Ostuni y otros, 2007). El Programa se

puede financiar además, de manera complementaria, con recursos provenientes del

“Subprograma Federal de Mejoramiento de Hábitat Urbano, Obras de Infraestructura y

Complementarias” para generar obras de infraestructura urbana necesarias en los

nuevos barrios construidos. Asimismo, admite que las jurisdicciones que lo gestionen

amplíen los recursos si es que lo desean para mejorar los proyectos, sin modificar el

perfil de los destinatarios por ello19. En el caso de que algunas de las Provincias se

hayan comprometido a financiar complementariamente las obras, y éstas no cumplan,

la Nación se haría cargo de compromisos mediante la retención automática de

recursos del FONAVI destinados para la misma jurisdicción, garantizando la

finalización de las obras20.

Según los Convenios Marcos firmados entre la Nación y las Provincias en el 2004 y en

el 2005, “la inversión asciende en la primera etapa (2004-2006) a $3875 millones para

la construcción de 120 mil viviendas y en la segunda etapa a $17400 millones para la

construcción de 300 mil viviendas. Esto implica en los 24 partidos del Conurbano

Bonaerense una inversión total en ambas etapas de 5585 millones y 102 mil viviendas,

con un costo de $30 mil por viviendas y superficie mínima financiada por la Nación de

44 m2, en la primera etapa, y un costo de $66,6 mil por viviendas (…) y una superficie

mínima de 55 m2, en la segunda etapa21” (Del Río, 2009:9).

C) Los mecanismos de acceso y de selección de los beneficiarios del PFCV:

17 Artículo 5 del Convenio Marco del Programa Federal Plurianual de Construcción de Vivienda entre la

Nación y las Provincias. Año 2005.

18 Artículo 1 del Convenio Marco. Año 2005.

19 Artículo 5 del Convenio Marco. Año 2005.

20 Artículo 8 del Convenio Marco. Año 2005.

21 Anexo 1 del Convenio Marco. Año 2005.

20

20

De acuerdo al Convenio Marco de 2005 y al Reglamento Particular del PFCV del año

2009 del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, los

beneficiarios deben cumplir con un mínimo requisito de no ser propietarios de

viviendas, ni haber sido beneficiarios anteriormente de algún otro plan de vivienda

financiado con fondos públicos. A su vez, se les otorga prioridad a las familias

numerosas, a las madres jefas de hogar y a las familias con algún miembro con

capacidades diferentes. Un 5% (como mínimo) de las viviendas deben ser asignadas a

las familias que alguno de sus miembros sea discapacitado22.

D) Su situación en la política nacional:

Al observar la política habitacional a nivel nacional, es necesario destacar que dentro

del abanico de programas existentes, el FONAVI y el PFCV son los que representan la

mayor parte de las erogaciones del Estado argentino en materia habitacional para el

período post 2003 (Del Río, 2009). En el siguiente cuadro, se puede ver que el

programa PFCV representó para el 2010 el 37,2% del presupuesto nacional destinado

a programas de viviendas, mientras que al FONAVI se destinó el 28.63%. Según Del

Río (2009), la mayor inversión de los recursos del programa fue destinada a la

construcción de nuevas viviendas, a través del Sub-Programa de Urbanización de

Villas, y a Obras de Mejoramiento. El volumen de las intervenciones desarrolladas

entre 2004-2007, igualó a las intervenciones habitacionales realizadas entre 1976-

2003 (Del Río, 2009:2).

Cuadro 1: Ejecución presupuestaria de la Secretaría de Obras Públicas al 31 de

diciembre de 2010.

Programas de Vivienda Crédito

Devengado*

1. Total de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda 5.260.781 71.37%

1.1. Desarrollo de la Infraestructura Habitacional (PFCV) 2.741.413 37,2%

1.2. Fortalecimiento Comunitario del Hábitat 1.038.348 14,08%

1.3. Acciones para el Mejoramiento Habitacional e

Infraestructura Básica

591.885 8,03%

22 Para las viviendas para discapacitados se aumenta en un 10% su financiación (Artículo 2 del mismo

Convenio Marco 2005).

21

21

1.4. Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios 514.120 6,97%

1.5. Acciones para el Desarrollo de la Infraestructura Social 375.015 5,09%

2. FONAVI – Fondo Nacional de la Vivienda

(Extrapresupuestario)

2.110.346 28,63%

1+2 7.371.127 100%

*Importes en miles de pesos.

Elaboración propia en base a datos de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación del 2010.

El PFCV evidencia un nuevo periodo en la política habitacional en términos de escala

y montos de inversión. En el periodo 2003/8 las viviendas construidas en el

Conurbano, teniendo en cuenta todos los programas federales, fueron 34.332, de los

cuales 13.378 corresponden al Subprograma Municipios y 12.665 a la modalidad de

“Tierra y Proyecto Urbano” (TPU)23 (Del Río, 2009), tal como lo evidencia el cuadro 2.

Cuadro 2: Total de viviendas nuevas en el Conurbano según operatoria PFCV

(2003/2008)

TOTAL

(todos los

Programas

Federales)

PFCV

(TPU)

PFCV (con

municipios)

PFCV

(Urbanización

de villas y

asentamientos)

Emergencia

habitacional

(Techo y

trabajo)

Reactivación

de FONAVI

CONURBANO 34332 12665 13378 5240 2906 143

Fuente: Del Río (2009:8)

V. EL ANALISIS DEL CASO DE ESTUDIO: LA PUESTA EN MARCHA DEL PFCV

EN SAN MIGUEL

Este apartado se inicia con una breve caracterizacion de la situacion poblacional y de

la pobremática habitacional del Municipio de San Miguel, para dar lugar luego a la

reconstrucción del proceso de puesta en marcha del PFCV. Con este propósito, el

apartado busca determinar los momentos claves y los puntos de inflexión, como así

también identificar y analizar el entramado de actores involucrados en la

implementación local del Programa a través de una matriz de analisis.

23 Debido a la escasez de suelo en el Conurbano Bonaerense el IVBA planeo “Tierra y Proyecto Urbano”

o TPU, mediante el cual las empresas constructoras proponen una tierra o se la compra directamente en

el mercado Del Río (2009).

22

22

La última parte del apartado esta dedicada a profundizar en las capacidades

institucionales desplegadas por la Secretaría de Desarrollo Humano y Social y la

Secretaría de Obras Públicas durante el proceso de puesta en marcha del Programa.

V. 1. El municipio de San Miguel: algunos indicadores sobre la situacion poblacional y

habitacional.

Según el Censo Nacional de Población y Vivienda, en el año 2010 el Municipio de San

Miguel tenía 276.190 habitantes, incluyendo la población en situación de calle.

Comparando con los datos censales del 2001, el municipio registró una variación ínter

censal de 9,1%, ubicándose 5 puntos por debajo del promedio experimentado por el

Conurbano Bonaerense.

Cuadro 3: Población 2001-2010 en Conurbano Bonaerense y en San Miguel

Población 2001 Población 2010 Variación relativa en

porcentaje

Conurbano

Bonaerense

8.684.437 9.859.658 14,2 %

San Miguel 253.086 276.190 9,1 %

Fuente: Censo Nacional De Población Y Vivienda 2010 INDEC.

A pesar de su pequeña superficie en km. Cuadrados, el Municipio de San Miguel

cuenta con una densidad poblacional por encima del valor registrado por Conurbano

Bonaerense: 3.452,4 habitantes por kilómetro cuadrado.

Cuadro 4: Superficie y densidad poblacional. Conurbano Bonaerense y San Miguel

Año 2010

Superficie en Km2 Densidad habitacional (2010) /km2

Conurbano

Bonaerense

3.627 2.718,4

23

23

San Miguel 80 3.452,4

Fuente: Censo Nacional De Población y Vivienda 2010 INDEC.

En cuanto a la situación habitacional, varios indicadores demuestran una importante

brecha de desigualdad socioeconómica entre los pobladores del Municipio. Por

ejemplo, se observan áreas céntricas que contemplan todos los servicios, y zonas más

residenciales de countries o casas quintas. Paralelamente, las zonas periféricas,

alejadas del centro, presentan asentamientos con viviendas muy precarias y sin

servicios (Cravino, 2000). Por otro lado, el 87% de los hogares de dicho municipio

habitan en casas y cerca de un 9% viven en departamentos (Cuadro 5). Los hogares

que cuentan con desagüe conectado a la red pública de cloaca son 27.485 (34%

aproximadamente del total de los hogares), mientras que un porcentaje mayor

cuentan con pozo ciego y cámara séptica (40%), y un cuarto solo con pozo (24%). Una

pequeña minoría no tiene ni cámara ni pozo (2%), como puede desprenderse del

cuadro 6.

Cuadro 5: Cantidad de hogares según tipo de vivienda en Conurbano Bonaerense y en

San Miguel. Año 2010

Total de hogares Casa Rancho Casilla Depto.

Conurbano

Bonaerense

2.653.288 2.212.645

(83%)

17.794

(0,67%)

73.827

(2,78%)

329.731

(12,5%)

San Miguel 80.627 70.322

(87,21%)

603

(0,75%)

1.834

(2,27%)

7.220

(8,95%)

Pieza en inquilinato Pieza hotel pensión Local Vivienda

móvil

Conurbano

Bonaerense

12.452

(0,5%)

1.405

(0,05%)

5.091

(0,2%)

343

(0,01%)

San Miguel 475

(0,59%)

38

(0,05%)

133

(0,17%)

2

(0,01%)

Fuente: Censo Nacional De Población Y Vivienda 2010 INDEC.

24

24

Cuadro 6: Cantidad de hogares con desagüe del inodoro en Conurbano Bonaerense y

en San Miguel. Año 2010

Total de

hogares

A red

pública

(cloaca)

A pozo

ciego y

cámara

séptica

A pozo

ciego

A

excavación

en tierra

Sin baño

y sin

letrina

Conurbano

Bonaerense

2.653.288 1.125.556

(42,5%)

850.233

(32%)

623.550

(23,5%)

8.000

(0,3%)

45.949

(1,7%)

San Miguel 80.627 27.485

(34,09%)

32.079

(39,79%)

19.445

(24,12%)

200

(0,24%)

1.418

(1,76%)

Fuente: Censo Nacional De Población Y Vivienda 2010 INDEC.

V.2. La dinámica y los actores de la puesta en marcha

V.2.1. La cronología de la puesta en marcha del programa en el municipio

El periodo comprendido en este trabajo abarca desde fines del año 2007 hasta

septiembre del año 2012. En el gráfico que se presenta a continuación, se puede

observa una línea de tiempo con los eventos más importantes de la implementación

local del PFCV en el Municipio de San Miguel y con los actores que participaron

(directa o indirectamente) en su puesta en marcha. La línea fue elaborada en base a la

información optenida a partir de las entrevistas realizadas en el trabajo de campo de la

investigación y en base a la sistematización de los datos secundarios revisados24.

24 Entre ellas mapas, planos, páginas web el Convenio Marco 2005.

25

25

Gráfico 2: Cronología de la puesta en marcha del PFCV en San Miguel. Periodo

2007/2012.

PUESTA EN MARCHA DEL PFCV EN SAN MIGUEL 2008/2012.

2007 Abril 2009 Julio 2010

10% de avance en las obras

Apertura de

sobres de la

licitación

Firma del convenio

Mayo 2009

Cambio de gestión en la Sec. D. H y

Social

Empadronamiento de aspirantes

Cambio en los planos

Julio 2009

Creación de la Coordinación de Hábitat Social en

la SDHS

Re empadronamiento de aspirantes.

Clasificación de familias

2012

Intendencia de Zilocci

Intendencia de De La Torre

Referencias

Fuente: Elaboración propia en base al trabajo de campo y al relevamiento de fuentes secundarias.

Como puede distinguirse en la línea de tiempo, fue bajo la Intendencia de Zilocci (a

fines de 2007) que se firmó el Convenio con Nación. Sin embargo, según la página

oficial del Municipio de San Miguel, recién el 30 de abril de 2009 se abrieron los sobres

de la licitación para la construcción de las viviendas en el Barrio Santa Brígida, pero ya

bajo la Intendencia de De La Torre25.

En un primer momento, se comenzó a inscribir a los posibles adjudicatarios sin una

convocatoria organizada de acuerdo a un perfil de beneficiarios, simplemente se

anotaba a las familias tomando como guía una serie de requisitos mínimos

mencionados en el Convenio Marco del año 2005:

“Los beneficiarios deben cumplir con el requisito de no ser propietarios de

viviendas, ni haber sido beneficiarios anteriormente de algún otro plan de

vivienda financiado con fondos públicos. Priorizando a las familias numerosas,

25 www.msm.com.ar (Fecha de consulta: Diciembre 2010).

26

26

a las madres jefas de hogar y a las familias con algún miembro con

capacidades diferentes”26.

Hacia el año 2009, hubo un cambio de funcionarios dentro de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social del Municipio y la situación de desconcierto en torno a la

selección de beneficiarios empeoró. Durante este cambio, las salientes autoridades se

llevaron consigo la documentación concerniente al PFCV, incluyendo el padrón de

aspirantes. Este hecho implicó una pérdida de información relevante y significó volver

a empezar a trabajar con los posibles adjudicatarios desde cero. Durante el trabajo de

campo, una empleada que continuó ejerciendo sus tareas en la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social pos salida de las viejas autoridades, comentó:

“…venían y preguntaban si sabíamos algo de las viviendas, le preguntábamos

su nombre, nos fijábamos en el padrón, y ni siquiera estaban anotados, le

pedíamos que traigan de vuelta los papeles, la gente se enojaba con razón, y

desconfiaban, y nosotras no sabíamos que decirles…”.

(Charla informal con una empleada municipal durante una observacion

realizada en la Secretaría de Desarrollo Humano y Social. Mayo de 2010).

Esta situación implicó que en abril del 2010, se comenzara a empadronar nuevamente

a los potenciales adjudicatarios de las viviendas, catalogando ahora a los posibles

beneficiarios según el tipo de familias que constituían –como se pudo comprobar en

las entrevistas-. Esta vez se las clasificó según los siguientes criterios: familias

numerosas, familias con jefas de hogar, familias con algún miembro con discapacidad,

familias con miembros extranjeros. Paralelamente, se barajó la posibilidad de realizar

un sorteo entre las familias inscriptas. Esto último, deja entrever que en realidad no se

había determinado aún ninguna pauta precisa para la selección de los adjudicatarios

de las viviendas.

La propia página oficial del Municipio de San Miguel revelaba que al 24 de julio del año

2010 las obras de las primeras 160 viviendas en el barrio Santa Brígida se

encontraban en un 10% de avance. En este sitio web se comentaba que el retraso en

las obras se debía al cambio en los planos realizado en julio del 2009:

“Inicialmente, el plano mostraba viviendas de planta baja, con un diseño que

permitía una menor cantidad de viviendas, y tras la reestructuración realizada

por la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, comenzaron a construir más

26 Artículo 2 del mismo Convenio Marco. Año 2005.

27

27

viviendas incluyendo 12 viviendas aptas para discapacitados, ubicadas en las

esquinas.”27

Durante el 2011, año electoral en el que resulta reelecto el Intendente De La Torre, se

paralizaron las obras y el padrón de beneficiarios quedó prácticamente cerrado hasta

el 201228, cuando cominezan a reactivarse las obras de construcción y las actividades

para otorgar las viviendas. En este nuevo periodo se crea dentro de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social, la Subsecretaría de Desarrollo Local y Hábitat Social, y

dentro de ésta, el área de Coordinación de Hábitat Social. Esta área comenzó a

gestionar, desde entonces, los programas habitacionales implementados en el

Municipio29.

Con la proyección de entregar las primeras 60 viviendas, el Equipo de Trabajo Social

de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social se contactó durante el segundo

semestre del 2012 con las familias del padrón confeccionado dos años atrás (en el

2010). Simultáneamente, este equipo y la Coordinacion de Hábitat se reunieron con la

Secretaría de Obras para consultar sobre algún dispositivo o ecuación matemática

que permitiera otorgar puntajes para seleccionar a los beneficiarios. Ante la

inexistencia de un sistema para otorgar tales puntajes, el equipo se contactó con el

Instituto de Vivienda de la Provincia de Buenos Aires (IVBA)30.

Como resultado de ese contacto con el IVBA, el Equipo de Trabajo Social se enteró

del Registro Único y Permanente de Demanda de Viviendas de la Provincia de Buenos

Aires, el cual otorga un puntaje como guía para la adjudicación de las viviendas. Sin

embargo, al realizar las encuestas pertinentes para otorgar un puntaje a los

postulantes y llevar adelante las visitas a las familias, el equipo de trabajadoras

sociales observó que la realidad evidenciada en las visitas no coincidía con el puntaje

27 www.msm.gov.ar (fecha de consulta: 15 de diciembre de 2010)

28 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista al Subsecretario de Desarrollo Local y Hábitat

Social de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social en septiembre de 2011.

29 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista a la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat

Social de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social en diciembre de 2012.

30 Esta información fue reconstruida a partir de la entrevista realizada a una trabajadora social en la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social en septiembre del 2012.

28

28

obtenido previamente en la encuesta; por eso, las trabajadoras sociales resolvieron

clasificar a las familias en alta, media o baja prioridad luego de las visitas31.

Hacia abril del año 2012, según información proporcionada por la página oficial de la

Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda, las obras de las 160 viviendas del

barrio Santa Brígida del Municipio de San Miguel se encontraban en un 81% de

avance32.

V.2. 2. Los actores involucrados

En el diseño de la matriz de análisis de los actores involucrados en el PFCV, se

seleccionaron seis dimensiones: a) ámbito de actuación, b) roles y funciones, c)

intereses, d) nivel de autonomía, e) problemas percibidos y f) conflictos y coaliciones

potenciales. Las mismas, fueron consideradas como relevantes luego de una lectura

31 Durante una entrevista realizada en septiembre de 2012 a una trabajadora social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social, ésta reveló que la decisión fue tomada entre un grupo de profesionales

teniendo en cuenta una serie de criterios:

i) Alta prioridad: hacinamiento habitacional permanente, riesgo habitacional de desalojo real, locatario con

alquiler mayor al cincuenta por ciento de los ingresos totales del grupo familiar, situaciones especiales de

discapacidad, vivienda no apta para la reproducción de la vida cotidiana con riesgo para la salud de sus

habitantes. Todas estas situaciones deben contemplar además una residencia mayor a dos años en el

partido de San Miguel.

ii) Media prioridad: vivienda en préstamo y sin riesgo habitacional de desalojo inminente, hacinamiento

temporario con locatario con alquiler menor al 50 poe ciento de los ingresos totales del grupo familiar,

vivienda precaria propia sobre terreno cedido, propio o fiscal en zona desfavorable, solicitante conviviente

con su familia extensa en inmueble familiar con algún tipo de observación con respecto a la dinámica

familiar. Todas estas situaciones deben contemplar además una residencia mayor a dos años en el

partido de San Miguel.

iii) Baja prioridad: vivienda terminada o en construcción en propio terreno, cedido, abandonado o

usurpado pero sin riesgo de desalojo inminente (con o sin hacinamiento), locatario con alquiler menor al

treinta por ciento de los ingresos totales del grupo familiar, solicitante conviviente con su familia extensa

en inmueble familiar sin ningún tipo de observación con respecto a la dinámica familiar, falseamiento u

ocultamiento de información en entrevista inicial o visita domiciliaria, posibilidad de acceder a la vivienda

por sus propios medios. Todas estas situaciones deben contemplar además una residencia mayor a dos

años en el partido de San Miguel.

Estos criterios constan en un informe que la propia entrevistada cedió con gentiliza durante el transcurso

de la entrevista.

32 www.vivienda.gov.ar/construccion/avance.html (Fecha de consulta: 12 de abril de 2012)

29

29

crítica de la literatura académica que estudia a las políticas públicas revalorizando la

participación y la acción de los actores33.

Cabe destacar, que este tipo de análisis es importante debido a que “la

implementación de las políticas se expresan a través de las relaciones entre actores”

(Chiara, 2000:13), quienes no se definen a priori sino durante el proceso mismo de

gestión (Chiara y Di Virgilio, 2009). Además, la matriz de actores es un instrumento

que “...permite sistematizar y mapear la información existente sobre los actores (…)

para prever dificultades, resistencias y potenciar las fortalezas en la gestión de

políticas públicas” (Moro, s/f: 2).

La información volcada en la matriz de análisis provino de la sistematización de datos

tanto primarios como secundarios, que fueron oportunamente especificados en el

apartado metodológico34.

A) Identificación de los actores y de su ámbito de actuación:

La identificación de los actores involucrados en una política, supone tener en cuenta

su relación con la problemática; pero esta definición de actor es siempre dinámica y

cambiante, y varia a lo largo del proceso mismo de implementación (Chiara y Di

Virgilio, 2009). Según el Reglamento Particular del Programa Federal de Construcción

de Viviendas del año 2009, se definen como partes intervinientes a: la Subsecretaría

de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ministerio de Planificacion Federal, Inversión

Pública y Servicios, como Unidad de Gestion, y los Entes Ejecutores (que pueden ser

entidades municipales o provinciales)35. En el caso del Municipio de San Miguel, los

Entes Ejecutores son la Secretaría de Desarrollo Humano y Social (que gestiona la

adjudicación de las viviendas financiadas por el mencionado Programa) y la Secretaría

de Obras Públicas (que lleva adelante la elaboración del proyecto y el control de la

construcción). Son estos actores entonces los que intervienen formalmente, desde la

letra del programa, en la implementación del PFCV.

Como se ha señalado previamente en el apartado teórico, para definir a los actores en

tanto tales, estos deben ocupar un lugar estratégico en la toma de decisiones

33 Se recuperaron aportes de autores como Crozier y Friedberg, 1990; Giddens, 1995; Belmartino, 1998;

Moro, 2000; Arocena, 2003; Subirats, 2008; y Chiara y Di Virgilio, 2009).

34 Ver apartado III.2.

35 Reglamento del año 2009. Punto 1.2. Sobre las partes intervinientes, página 4.

30

30

(Belmartino, 1998)36. Sin embargo, en el proceso de gestión no todos cumplen con

dicha condición ya que algunos pueden ocupar posiciones periféricas e incidir de

manera indirecta en las decisiones. Por ejemplo, durante la puesta en marcha del

PFCV aparecieron distintos actores no previstos desde la letra del programa, como

algunos referentes barriales o vecinos, que si bien no participan directamente de los

procesos de toma de decisiones, se involucraronen forma indirecta e informal durante

la difusión del programa y su convocatoria entre los ciudadanos (entre los años 2008 y

2010 principalmente)37.

En la matriz propuesta, los actores que intervienen en distintas fases de la

implementación del PFCV son: la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la

Nación (SSDUyV)38; el Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires

(IVBA)39; el Poder Ejecutivo del Municipio de San Miguel (el Intendente); la Dirección

de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Públicas del Municipio de San Miguel; el

Subsecretario de Desarrollo Local y Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social; Directora General de Desarrollo Local y Hábitat Social de la

Secretaría de Desarrollo Huamno y Social; y el Coordinador de Hábitat Social de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social del Municipio de San Miguel; el Área de

Trabajo Social de la misma Secretaría, y algunos referentes barriales. Muchos de

estos actores han ido cambiando sus funciones, por lo tanto hay que tener en cuenta

el factor temporal.

Con respecto al ámbito de actuación, esta variable refiere aquí al nivel jurisdiccional en

el que cada actor despliega su acción; principalmente, se vincula con el alcance

territorial de sus intervenciones (Chiara y Di Virgilio, 2009). En la matriz propuesta, se

36 Citado en Chiara y Di Virgilio, 2009: 60.

37 Reconstrucción realizada a partir de las entrevistas realizadas en la Secretaría de Desarrollo Humano

y Social entre septiembre y diciembre del 2012.

38 Dadas las limitaciones del trabajo de campo realizado, la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y

Vivienda de la Nacion fue considerada como un actor institucional (sin discriminar actores a su interior) y

su caracterización fue reconstruida a apartir de la sistematización de fuentes secundarias y de entrevistas

realizadas a los actores locales.

39 Dadas las limitaciones del trabajo de campo realizado, el Instituto Vivienda de la Provincia de Buenos

Aires fue considerada como un actor institucional (sin discriminar actores a su interior) y su

caracterización fue reconstruida a apartir de la sistematización de fuentes secundarias y de entrevistas

realizadas a los actores locales.

31

31

pueden encontrar actores pertenecientes a los tres niveles jurisdiccionales, con

injerencia en la implementación local del PFCV. Sin embargo, hay que resaltar que los

actores del ámbito de actuación local o municipal llevan en el proceso de

implementación del PFCV un papel protagónico.

B) Los roles y las funciones:

Los actores sociales desempeñan diferentes roles y funciones en el campo de

actuación o en relación a él. Siguiendo a Chiara (2009), se definen en un sistema de

relaciones que es dinámica y cambiante, y que varía a lo largo del proceso de

implementación de la política. De este modo, la “construcción y deconstrucción de los

actores está marcada por el conjunto de las relaciones sociales y políticas en el marco

de las cuales estos definen su acción (Chiara, 2009:20).

Según el Reglamento del Programa, la Nación interviene a través de la SSDUyV,

quien se reserva la aprobación de cada proyecto presentado que requiera del uso

intensivo de mano de obra40 para combatir el desempleo (Ostuni y otros, 2007). Los

municipios, por su parte, podrán armar un proyecto y llevar a adelante la licitación

pública, la contratación y la adjudicación de las viviendas a los beneficiarios41. Al

concluirse la obra se estipula que las viviendas sean entregadas a los beneficiarios,

quienes según el Convenio Marco deben comenzar a abonarlas en el plazo de dos

meses, y recibir su escritura en el de seis meses42 (aunque estos plazos no fueron

cumplidos en otras experiencias43 ).

El citado Reglamento del Programa, elaborado por el Ministerio de Planificación

Federal, Inversión Pública y Servicios, establece que es responsabilidad de la Unidad

de Gestión (la SSDUyV) supervisar y auditar el inicio, los avances y la finalización de

las obras, y la evaluación de la documentación presentada por los Entes Ejecutores.

Además, la Unidad de Gestion debe financiar el mismo, adecuar los fondos

40 Artículo 6 del Convenio Marco 2005.

41 Artículo 9 del Convenio Marco 2005.

42 Artículo 11 del Convenio Marco 2005.

43 Según información provista en una entrevista realizada al Coordinador de Hábitat Social de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social en diciembre del 2012.

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32

asignados, y puede suspender la ejecución de las obras si no se cumple con lo

estipulado, estableciendo los estándares mínimos de las viviendas a construir44.

En cuanto al Ente Ejecutor45, el Reglamento establece que debe elaborar y presentar

los proyectos, hacerse cargo de la licitación de las obras, suscribir los contratos de

obras y los acuerdos con la SSDUyV, ejecutar e inspeccionar las obras (garantizando

el cumplimiento de la legislación laboral), elevar informes mensuales con los estados

de avances, y confeccionar las actas de inicio, de avances de obras y cierre final.

Además, el Reglamento establece que en todos los casos los municipios deben estar

a cargo de la selección de los adjudicatarios y de la confección de una lista que debe

enviarse a las provincias46.

Las provincias, a través de los Institutos de Viviendas, deben visar los avances de

obras emitidas por los municipios, adjudicar las viviendas respetando las listas de

beneficiarios elaboradas por los municipios, entregar las viviendas, otorgar las

escrituras (y cuando corresponda hipotecar las viviendas a favor de la Provincia), e

instrumentar el recupero de las cuotas para su reinversión en la misma jurisdicción

municipal47.

Mas allá de estas funciones otorgadas explicitamente por el Reglamento a los actores

contemplados formalmente en el Programa, durante su puesta en marcha en el ámbito

local surgieron otros roles para esos actores y también nuevos actores. Como señalan

Di Virgilio y Galizzi (2009: 280), “el mapa de actores puede cambiar a lo largo de la

implementación política”.

A partir del análisis de las entrevistas se puede afirmar que un nuevo actor, el Instituto

de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires (de aquí en adelante IVBA), aparece en

el proceso de implementacion local del PFCV. El IVBA se encargó de capacitar al

personal del municipio para encuestar a los aspirantes a las viviendas, a la vez que

suministró un sistema para otorgar un puntaje a las familias inscriptas en el programa;

este sistema fue cedido al municipio a cambio de que éste se comprometiera a enviar

44 Reglamento 2009 Punto 1.3.2. Sobre la responsabilidad de las partes, pagina 5.

45 En el caso de la implementacion del PFCV en San Miguel, el Ente Ejecutor es el Municipio a traves de

las Secretarías de Desarrollo Humano y Social y la Secretaría de Obras Públicas.

46 Reglamento 2009 Punto 1.3.3.2. Sobre la responsabilidad de las partes, pagina 6.

47 Reconstrucción realizada a partir del análisis del Reglamento 2009 Punto 1.3.3.1., página 5, y del

Convenio Particular de co gestión de recupero con municipios.

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33

los datos para alimentar al Registro de Demanda Único y Permanente del IVBA48.

Asimismo, el IVBA recomendó realizar visitas a las familias y realizar un trabajo

posterior en el barrio con las familias adjudicatarias para generar acuerdos de

convivencia y mantenimiento de los espacios comunes49.

Por otro lado, durante las observaciones realizadas en mayo de 2010 en las oficinas

administrativas de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social, distintos referentes

barriales dieron cuenta de su participaron informal en la difusión del programa,

facilitando la inscripción de las personas en los barrios. Fueron precisamente estos

referentes quienes se encargaron de anotar a la gente y de acercar los papeles a la

Secretaría, y de ir confeccionando padrones preliminares (en los que también se fue

incluyendo a la gente que se acercaba espontáneamente a la Secretaría porque se

había enterado en el barrio del Programa).

En las entrevistas también suge que fueron los referentes barriales quienes recorrieron

todo el territorio y sirvieron -en palabras de Auyero (2001)- de “mediadores entre la

gente necesitada y el Estado”, y que el Municipio no invirtió recursos en la difusión del

PFCV. Así, al acercar a los potenciales adjudicatarios, los referentes barriales

terminaron participaron activamente en el proceso de convocatoria del Programa,

aunque de manera informal y voluntaria.

“No se difundió, hay mucha demanda (…) Se acercan compañeros con gente,

pero yo atiendo a todos por igual, al que viene de parte dé y al que no, yo

trabajo sin ninguna imposición. A veces le escriben una carta al Intendente y de

ahí los derivan acá…”

(Entrevista a Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social. Diciembre 2012.)

Cabe recordar, que la selección de los adjudicatarios de las viviendas debe ser

planificada y organizada localmente, y que no existen mecanismos ni pautas

predeterminadas desde el nivel central. En el Municipio de San Miguel la elección de

beneficiarios desencadenó un proceso marcado por idas y vueltas, hasta que

finalmente en el año 2012 se adoptó el sistema de puntaje del Registro de Demanda

48 A su vez, asumió el compromiso de corroborar la veracidad de los datos de las familias postulantes en

calidad de declaración jurada firmada por el jefe o jefa de hogar, incluyendo el control de la veracidad de

los datos de todos los miembros mayores de 18 años de la familia.

49 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista a una trabajadora social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social en septiembre del 2012.

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Único y Permanente provisto por el IVBA. Este sistema fue articulado, a su vez, con

otro elaborado principalmente por las trabajadoras sociales de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social, el cual presenta indicadores que permiten calificar a las

familias según su alta, media o baja prioridad para recibir las viviendas.

“Usamos un programa del IVBA que nos instalaron sin costo, y eso te da un

puntaje. Pero cuando hicimos las visitas nos dimos cuenta que no mostraban la

realidad. Los indicadores cuanti a veces no lo hacen. Entonces armamos

indicadores con el equipo de asistentes sociales. Nos reunimos y debatimos

entre las cuatro después de la visita, cada una opina, lo comparte, lo

discutimos y calificamos según alta prioridad, media o baja…”.

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre de 2012)

Tanto el Subsecretario de Desarrollo Local y Hábitat Social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social, como la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat

Social de la misma Secretaría, cumplen la funcion de bajar directrices desde la cúpula

de la Secretaría hacia el Coordinador de Hábitat y las trabajadoras sociales, a quienes

le delegan tareas con respecto al PFCV. Además, participan de las reuniones en las

que se toman decisiones dentro de la Secretaría, funcionando de interlocutores entre

el Secretario y el equipo tecnico50.

Por su parte, la Secretaría de Obras Públicas del Municipio -desde la Dirección de

Obras Públicas- se encargó de la elaboración del proyecto51, de los informes de

50 Reconstrucción en base a observaciones realizadas durante mayo de 2010 en la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social; y a partir de las entrevistas al Subsecretarío de Desarrollo Local y Hábitat

Social en septiembre de 2011 y a la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat en diciembre de

2012.

51 Durante la etapa de elaboración del Proyecto, en la Dirección de Obras Públicas se realizaron diversas

tareas que contaron con la colaboración de otras áreas de la Secretaría de Obras, como de la Dirección

de Infraestructura, Catastro y la Dirección de Arquitectura, para poder realizar los distintos informes y

evaluaciones que require Nación para dar la aceptación técnica y financiera, antes de que el Intendente

pueda hacer el llamado a Licitación Pública. Entre estos Informes se encontraron: la Evaluación de Zona,

el Estudio de Suelo, el Informe Socio Ambiental del barrio en cuestión, y la realización del Cálculo

Estimado de los Costos. (Reconstrucción realizada a partir de una entrevista realizada al Director de

Obras Públicas de la Secretaria de Obras Públicas en junio de 2013).

35

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avance de las obras y del control de la obra en construcción una vez por mes52. Los

Informes de Avances se envían a Nación, según lo establecido en el cronograma, para

que la SSDUyV gire el dinero para realizar el pago a la empresa constructora que

oportunamente haya ganado la licitación.

Según las entrevistas, la Dirección de Obras Públicas también llevó adelante otro tipo

de obras, que si bien no estaban relacionadas directamente con el programa, fueron

fomentadas a partir de la implementación del mismo con el objetivo de mejorar las

difíciles condiciones de acceso al barrio:

“El barrio está alejado, limita con Trujuy que ya es Moreno, es en el límite, así

que faltan obras de infraestructura y servicios.”

(Entrevista al Coordinador Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social. Diciembre 2012).

“…faltan los servicios, agua potable, cloaca, porque está en una zona riesgosa,

todo campo alrededor, hay que apurarse porque es peligroso que lo quieran

ocupar…”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre 2012)

“…además estamos haciendo infraestructura en el barrio, para que sea más

accesible, como asfaltos, mejorados y zanjeos, plazas…”.

(Entrevista a Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Públicas.

Junio de 2013).

En suma, en algunos casos en el proceso mismo de “el hacer politica” se involucraron

actores nuevos con otras funciones y roles en el proceso de implementación del

PFCV, que se sumaron a los que habian estado formalmente convocados desde el

Reglamento. En otros casos, surgieron obras complementarias a las originalmente

previstas por la letra del Programa, que buscaron generar un impacto que potencie

positivamente al Programa.

52 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista a una trabajadora social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social en septiembre del 2012.

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36

C) Los intereses:

Siguiendo a Chiara y Di Virgilio (2009), los intereses contemplan tanto los objetivos

generales como las expectativas que persiguen los actores en el proceso de la

política; al determinar sus intereses los actores priorizan acciones por sobre otras,

tomado posiciones en el proceso de toma de desiciones de una política. Así, los

intereses definen a los actores, ya que indican el propósito por el cual estos se

involucran en la implementación y en el entramado de actores (Chiara y Di Virgilio,

2009).

De acuerdo al Convenio Marco y al Reglamento del Programa53, la mejora de la

calidad de vida de la población, la disminución del déficit habitacional y la reactivación

de la economía através de la construcción de viviendas son objetivos explícitos de la

SSDUyV en la implementación del PFCV. Desde el nivel estadual, en cambio, el

IVBA54 se propone objetivos diferentes: según el Convenio Marco de Adhesión al

Registro Único de Demanda55, el IVBA busca involucrarse en la implementacion del

PFCV para registrar y procesar los datos obtenidos en el municipio para incluirlos en el

Registro Único de Demanda. Esto le permite categorizar a la demanda habitacional y

mejorar la utilización de los recursos disponibles.

En ámbito de actuación local, se observan algunos matices en los intereses entre los

diversos actores. Si se considera el conjunto de intervenciones habitacionales que

llevó adelante el intendente de San Miguel durante su gestión56, puede interpretarse

que tiene una preocupacion por disminuir el déficit habitacional en su distrito, a la vez

que pude estar acumulando -en términos de Reppeto (2009)- “recursos de poder”57

53 Reglamento Particular del año 2009. Punto 1.1. página 4.

54 Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires.

55 Artículo primero, segundo y tercero del Convenio de Adhesión al Registro Único de Demanda en la

Provincia de Buenos Aires.

56 56 Entre estas intervecnciones podemos citar, además del PFCV, el Plan de Abordaje Integral AHÍ

(junto al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación), el programa Emergencia Habitacional Municipal (de

aiatencia crítica y provision de casillas) y el Programa Federal de Mejoramiento de Vivienda “Mejor Vivir”

(de la SSDUyV). Fuente: Informe de Demanda de Vivienda en el Partido de San Miguel. Secretaría de

Desarrollo Humano y Social de la Municipalidad de San Miguel. Año 2012.

57 Según Reppeto (2009) los actores políticos para participar de manera activa y estratégica en las

políticas públicas requieren dotaciones importantes de poder. Por ello los recursos de poder definen al

actor político. Los tipos de recursos de poder son: recursos políticos, recursos económicos, recursos

técnico- administrativos y recursos ideológicos.

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con la distribución de viviendas. Convirtiéndose en el primer Intendente del partido en

entregar viviendas nuevas a una población que presenta importantes necesidades

habitacionales, se propone ejecutar las obras y distribuir los recursos de manera

eficiente y transparente.

“Los que trabajamos aca respondemos al Intendente que está enfocado en

este proyecto que es nuevo para nosotros, del que aprendemos mucho y nos

beneficia a todos, es algo muy importante dar una casa, no es cualquier cosa,

hay que ser responsables y hacer bien el trabajo, pero aca hay muchas cosas

para hacer y muchas otras cosas que hacemos desde Obras con Joaquin [el

intendente])58…”

(Entrevista a Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Pùblicas.

Junio 2013.)

“El intendente tiene la última palabra para la asignacion de las viviendas, pero

trabajamos muy confiadas y contentas de que nuestro trabajo en la selección

de los adjudicatarios es transparente, como él quiere que sea siempre.”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre 2012).

Los referentes barriales por su parte, al acercar a los vecinos del barrio al Programa,

también pueden acumular recursos de poder, en este caso de convocatoria y de

lealtad. Como señala Repetto (2009), los actores políticos necesitan contar con

distintos recursos de poder para incidir en las políticas, por ello tienen como uno de

sus objetivos la acumulación de estos recursos.

Dentro de la Secretaria de Desarrollo Humano y Social, varios actores comentaron

–explicitamente- su interés en articular adecuadamente el PFCV a otros programas de

hábitat desplagdos en el Muncipio, como el Subsecretario y la Directora General de

Desarrollo Local y Habitat Social, y el Coordinador de Habitat Social59. Este último,

además, se propone desde sus funciones distribuir eficientemente y con transparencia

los recursos disponibles, que son escasos. Junto con el equipo de Trabajo Social (de

esta misma Secretaría), dedica tiempo y esfuerzo en trabajar con procedimientos de

calsificación de las familias que garanticen profesionalidad, buscando diferenciarse de

58 Los corchetes fueron agregado por el autor de la Memoria

59 Reconstrucción realizada a partir de la entrevista realizada al Subsecretario de Desarrollo Local y

Hábitat Social de la Secretaria deDesarrolloHumano y Social en septiembre de 2011 y a la entrevista

realizada a la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat Social de la misma Secretaría.

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38

practicas “clientelares”60. Esto le permitiría fortalecer su reciente puesto dentro de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social.

“…nunca sentí ninguna imposición de anotá a aquel o anota a este.

Trabajamos libres y anotamos a todos por igual. Todos los que vienen acá

tienen los mismos derechos. Los anotamos y después se verá, si cumplen con

los requisitos, los anotamos para que la gente se quede tranquila.”

(Entrevista a personal Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social. Diciembre de 2012).

“Aunque la última palabra la tiene el Intendente, nadie nos podrá decir que

nosotras hicimos mal nuestro trabajo, seleccionamos a la gente según los

criterios acordados en equipo, siguiendo la guía de la provincia pero analizando

cada caso en las visitas a las familias en sus casas…”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre de 2012).

Otro actor clave del nivel local, la Dirección de Obras Públicas (de la Secretaría de

Obras Públicas), también pretende distribuir eficientemente los recursos escasos, pero

garantizando además la calidad de las viviendas mediante el control de las obras. Las

entrevistas muestran la preocupación del personal de esta Dirección por construir

viviendas que sean dignas y aptas para que las habiten las familias en buenas

condiciones de salubridad, optimizando los medios disponibles.

“…no contamos con los recursos tecnológicos de una empresa, pero todos los

que trabajamos acá, no nos gusta perder el tiempo, así que si una obra

beneficia a muchas vecinos, se privilegia esa obra frente a otra que beneficia a

menos, así podemos utilizar mejor los recursos, es importante trabajar

entregando los informes según el Cronograma de Nación, para que las obras

sean controladas bien y las viviendas sean dignas de ser habitables.”

(Entrevista realizada al Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras

Públicas. Junio de 2013)

60 El clientelismo político es un intercambio extraoficial de favores, en el cual los titulares de cargos

políticos o sus referentes barriales, punteros o mediadores regulan la concesión de prestaciones y

servicios (Auyero, 1997).

39

39

D) Los distintos niveles de autonomía:

La dimensión de autonomía refiere tanto al margen de libertad para desplegar

estrategias e intervenir, como al control de variables decisivas respecto del problema

por parte de los actores. Pero es importante resaltar que son las relaciones de poder y

los procedimientos legales los que definen los márgenes de libertad de los actores y la

cantidad y la calidad de las variables que controla cada actor en cada situación (Chiara

y Di Virgilio, 2009).

Según el Reglamento del PFCV61, la SSDUyV tiene la capacidad de vetar o aprobar el

proyecto, a la vez que puede suspender la ejecución del programa frente a

irregularidades que se produzcan en relación al Convenio Marco. Además, la SSDUyV

financia, fiscaliza y supervisa al municipio; sin embrago, no posee gran injerencia en

las modalidades y dinámicas que asume la implementación del PFCV en el ámbito

local.

El IVBA, tiene un rol más pasivo -aunque necesario- en la implementación local del

Programa: unicamente verifica la lista de beneficiarios para que no se le otorgue una

vivienda a algún propietario de inmuebles, sin tomar decisiones; su autonomía es

restringida porque depende en todo momento de la información que el municipio le

brinda62.

Sin dudas, a lo largo de la implementación local del Programa el actor con mayor

autonomía es el Intendente. A pesar de tener que rendir cuentas a los niveles

jurisdiccionales superiores, tiene la decisión final sobre el otorgamiento de las

viviendas y puede controlar los tiempos de implementación del Programa

(restructurando las obras). Paralelamente, tanto las acciones de la Secretaría de

Obras como las de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social dependen de sus

desiciones. Por ejemplo, el equipo de Trabajo Social y el Coordinador de Hábitat

Social de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social, si bien pudieron consensuar un

criterio de selección de beneficiarios para las viviendas, no desconocieron la autoridad

del Intendente.

“…queda a criterio del municipio, podemos modificar los criterios, es lo que el

intendente decida. Pero ellos [el IVBA]63 nos dan una guía y la información se

61 Reglamento Particular del año 2009. Punto 1.3.2. Sobre las responsabilidades, pagina 5.

62 Convenio de Adhesión al Registro Único de Demanda en la Provincia de Buenos Aires.

63 Lo que figura entre corchetes es una aclaración de la autora.

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envía allá. Usamos el programa que nos instaló provincia, y eso te da un

puntaje, pero ese puntaje cuando vamos a las visitas, nos dimos cuenta que no

muestran la realidad. A veces los indicadores cuantitativos no lo hacen, las

trabajadoras sociales nos llevamos mal con los números, entonces armamos

indicadores según alta, media o baja prioridad. Después de hacer las visitas

nos juntamos y debatimos y clasificamos a las familias postulantes… ”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre de 2012)

El Subsecretario y la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat Social de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social, también tienen una autonomia restringuida.

Si bien sus voces son escuchadas, y pueden participar de discusiones en las mesas

en las que se toman las decisiones dentro de la Secretaría, las resoluciones finales las

toman el Secretario y el Intendente64.

La Dirección de Obras Públicas del Municipio, por su parte, tiene un vínculo de

dependencia directa con Nación. En relación a la rendición de cuentas, durante la fase

de elaboración del proyecto, depende de Nación para recibir la no objeción técnica o

financiera. Luego, a lo largo del proceso de implementación local del programa,

depende del financiamiento que le otorga Nación através de la SSDUyV; debiendo

cumplir con la entrega de los Informes de Avances, de acuerdo al cronograma

previsto65.

Finalmente, los referentes barriales no sólo dependen del Intendente sino también de

los vecinos del barrio, y cumplen el rol de intermediarios entre la población y las

asistentes sociales que los inscriben. No inciden en la toman de decisiones, pero

participan de la convocatoria y de la difusión del Programa66; tienen así, un bajo nivel

de autonomía con respecto a la implementación local del Programa y en relación a los

demás actores.

64 Reconstrucción a partir de las observaciones realizadas en la Secretaria de Desarrollo Humano y

Social, entre mayo y julio de 2010, las cuales estuvieron enmarcadas dentro de las tareas del Taller 3 de

la Licenciatura en Politica Social de la UNGS, permitiendo acceder a espacios restringidos y privilegiados

para las observaciones.

65 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista al Director de Obras Públicas de la Secretaría de

Obras Públicas en junio de 2013.

66 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría

de Desarrollo Humano y Social en diciembre del 2012.

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41

E) Los problemas percibidos:

Recuperando los aportes de Chiara y Di Virgilio (2009), los problemas percibidos por

los actores dan cuenta de la percepción que éstos tienen respecto de la problemática

en cuestión. En esta investigacón, los actores del ámbito nacional perciben como

problemas el déficit habitacional y el desempleo, como se ve expresado en la letra del

Programa67.

El análisis realizado sobre el Convenio de Adhesión al Registro Único de Demanda68,

deja entrever que para el IVBA los problemas se vinculan fundamentalmente con la

escasa información disponible sobre las necesidades y demandas habitacionales de la

población. Esta información resulta para el IVBA indispensable, ya que permite

orientar adecuadamente las políticas públicas que buscan dar respueta al déficit de

viviendas en la provincia.

En el espacio local, la falta de viviendas adecuadas para muchas familias, la carencia

de servicios básicos y la necesidad de obras de infraestructura en los barrios

periféricos de San Miguel son percibidos como temas prioritarios y que requieren de

intervención pública por varios actores:

“…estos proyectos tienen prioridad, hay que terminarlos y hacerlos bien, son

recursos muy importantes los que vamos a dar, pero ademas se trabaja con

otros programas el de Emergencia Habitacional, AHI, Mejor Vivir, tenemos 280

loteos para el PROCREAR, no solo con el Programa Federal.

(Entrevista al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social. Septiembre de 2012.)

“Ahora estamos trabajando con Emergencia Habitacional, que es de la

Provincia con los municipios, y entrega de materiales…”

(Entrevista al Subsecretario de Desarrollo Local y Hábitat Social de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social. Septiembre de 2011.)

67 Reglamento Particular 2009 Punto 1.1. Sobre los Objetivos, página 4. Artículo sexto del Convenio

Marco 2003.

68 Resolución de 1998 del IVBA para la Creación del Registro Único de Demanda de la Provincia de

Buenos Aires.

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42

“La problemática de la vivienda es muy grande, hay tierras privadas muy caras,

y tres mil familias aproximadamente presentan demanda de vivienda, y las

viviendas son 160 primero, después 96 más y otras 100 después en el mismo

Barrio”

(Entrevista a la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat Social de la

Secretaria de Desarrollo Humano y Social. Diciembre de2012.)

“Estamos realizando muchos trabajos de pavimentos, mejoras, luminarias en

muchos barrios, lo que favorece a muchos vecinos lo priorizamos, estamos

trabajando mucho…”

(Entrevista al Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Públicas.

Junio 2013.)

En la misma línea, los referentes barriales identificaron como los principales problemas

la precariedad de las viviendas y la falta de servicios basicos como agua potable,

cloacas y asfaltos.

“Santa Brígida, esta alejado de todo, esta en el fondo de San Miguel, faltan

asfaltos, cuando llueve se inundan algunas calles, hay barro es muy dificil

entrar y salir de ese barrio y de otros tambien. Agua y cloacas falta en casi

todos lados menos en el Centro y barrios cercanos al centro. Estos planes

estan buenos porque es una solucion para algunos, porque son muchos los

que no tienen casa, lastima que no es para todos…”

(Charla informal con un referente barrial durante una observación en la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social. Mayo de 2010.)

Especial enfasis pusieron actores como el Director de Obras Públicas sobre las

dificultades en la coordinación de actividades con Nación para llevar adelante el

Programa. En este sentido, se percibe como problemática la escasa articulacion con

SSDUyV, como así también las demoras en el giro del dinero, que ocurren a pesar

de que la Dirección de Obras cumplé con la presentación de la documentación

respetando el cronograma.

“…nosotros nos apuramos para cumplir, y a veces por la burocracia de Nación,

no de nosotros, tardan en girar la plata y se atrasa más todo. Pero nosotros

cumplimos con el cronograma…”

(Entrevista al Director de Obras Públicas de la Secrretaria de Obras Públicas.

Junio de 2013).

43

43

El déficit habitacional y la precariedad de las viviendas fueron identificadas como

problemáticas prioritarias por el conjunto de los actores entrevistados. No obstante, la

pertenencia de los actores a diferentes ámbitos de actuación puso de relieve algunas

otras preocupaciones. En particular, las dificultades en la coordinación

interinstitucional y situaciones vinculadas con carencias de infraestructura y servicios

básicos en los barrios fueron destacadas por los actores locales, mientras que otras

cuestiones relacionadas al desempleo fueron enfatizadas por actores nacionales.

Desde la Provincia, tambien resuta imperioso el registro de información sobre la

demanda habitacional para orientar asdecuadamente las políticas.

F) Potenciales alianzas/colaboraciones o potenciales conflictos con otros actores:

Reconocer posibles conflictos y develar potenciales alianzas entre los actores

involucrados en el proceso de implementación de la política, permite distinguir algunos

contrastes y semejanzas entre los intereses de los actores (Chiara y Di Virgilio, 2009).

De acuerdo a los lineamientos que establece el Reglamento del PFCV, la SSDUyV

debe generar vínculos de trabajo tanto con los actores del nivel estadual como con los

del ámbito local para lograr los objetivos que propone el Programa. Pero además, el

Reglamento determina que sólo liciten empresas formales que tengan a sus

trabajadores en regla69, dando lugar a establecimientos de alianzas con la Unión de

Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y con otros actores

del sector de la construcción desde etapas tempranas del Programa como la

planificación. A su vez, el documento del área Social del IVBA para el Subprograma

de Construccción de Viviendas con Municipios, preveé un cupo del 10% para la UCRA

entre las adjudicaciones de las viviendas del PFCV70.

Los lazos de cooperación entre el IVBA y la Secretaría de Desarrollo Humano y Social

del Municipio de San Miguel surgieron más tarde, durante el proceso de selección de

los beneficiarios. Como consecuencia de la reciprocidad que se estableció entre

69 Artículo sexto del Convenio Marco 2005. Reglamento Particular 2009 Punto 2.1.1.c) generar empleo

formal y movilizar los mercados locales de materiales en comercialización y producción (página7).

70 En el Documento del Área Social del IVBA. Subprograma de Construcción de Viviendas con

Municipios. Barrio Santa Brígida, se señala que el Programa establece distintos porcentajes de cupos

para diferentes sectores de la sociedad entre ellos se encuentran: 3% para ex combatientes, 5% para

discapacitados, 10% para las fuerzas de seguridad y un 10% para la UOCRA (página 1 y 2).

44

44

ambas instituciones, el Municipio obtuvo el sistema de criterios para la elección de las

familias adjudicatarias, mientras que la Provincia sumó información valiosa para utilizar

mejor los recursos de los que dispone para dar respuesta a los problemas

habitacionales71.

Dentro del ámbito municipal, la Directora General de Desarrollo Local y el Coordinador

de Hábitat Habitat Social de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social,

manifestaron relaciones de reciprocidad y de colaboración mutua en las tareas

cotidianas vinculadas con las entrevistas a los potenciales adjudicatarios.

“…si yo tengo que salir a relevamiento con Nación o algo asi, y acá queda solo,

las chicas [se refiere a la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat Social

y a sus asistentes]72 me ayudan y atienden a la gente que viene o le dicen que

vengan despues, y viceversa. Es un espacio chico que compartimos con

Desarrollo Local, asi que nos ayudamos, a veces hay mucho movimiento de

gente, vienen todos juntos y hay dias que no viene nadie, asi que cuando

necesito me dan una mano y viceversa…”

(Entrevista al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaria de Desarrollo

Humano y Social. Diciembre de 2012)

Por otra parte, en las entrevista surge que la Dirección de Obras Públicas de la

Secretaría de Obras Públicas y la Coordinación de Hábitat Social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social deberían trabajar articuladamente73, ya de ese modo

estos actores contarían con mayor información y recursos para implementar el

Programa. Sin embargo, algunos informantes comentaron que entre ambas

Secretarías existe poca comunicación; esta escasez de diálogo estaría expresando un

potencial conflicto en las relaciones entre las dos instituciones.

“…quisiéramos contactarnos más con Obras, porque es necesario y no nos

atienden. No sabemos el estado de avance de las Obras, ni nada. Las obras

están frenadas porque falta la infraestructura, cloacas y luminarias, y eso

depende de ellos, no de nosotros…”

71 Según los Vistos y Considerandos de la Resolución de 1998 del IVBA para la Creación del Registro

Único de Demanda de la Provincia de Buenos Aires.

72 Los corchetes fueron agregados por la autora de la Memoria.

73 Reconstrucción realizada a partir de entrevistas al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social en diciembre de 2012.

45

45

(Entrevista al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social. Diciembre de 2012)

Las diferentes visiones entre la Dirección de Obras Públicas y la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social sobre el proceso de implementación del PFCV, podrían

estar dando lugar a esa falta de interacción. Para la primera, la implementación del

Programa supone una división de tareas en la cual su equipo es responsable de

elaborar el proyecto y controlar el desarrollo de las obras públicas, mientras que la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social debe ocuparse únicamente de la

distribución de las viviendas. Contrariamente, desde la Coordinación de Hábitat Social,

la implementación del programa requiere necesariamente de un trabajo articulado

entre ambas Secretarías.

“Nosotros nos ocupamos de las obras, de los informes de avances según el

cronograma de Nación, y de lo demás no sabemos nada, de eso se ocupa la

Secretaría de Desarrollo…”

(Entrevista al Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Públicas.

Junio de 2013.)

“Nos gustaría saber cómo van las obras, porque se demoran, nos gustaría

tener dialogo fluido con Obras, yo les mando mail no los contestan. Solo nos

llaman si necesitan algo ellos. Un día me llaman desde la Secretaría de Obras

para avisarme que había una persona que se iba a encargar de estar en

contacto con nosotros y nunca me contesto ningún mail, lo llamo no responde,

así que no sé qué hace esa persona al final.”

(Entrevista al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social. Diciembre 2012.)

A su vez, al interior de la propia Secretaría de Desarrollo Humano y Social, entre el

Coordinador de Hábitat Social y el equipo de Trabajo Social los criterios de trabajo no

siempre son coincidentes. Sin embargo, de acuerdo a las entrevistas, los referentes

barriales son aliados de las trabajadoras sociales, ya que ellos conocen el territorio y a

los vecinos, que son encuestados y visitados por ellas.

“No comparto criterios con las trabajadoras sociales, que a veces no quieren

anotar a la gente. Yo pienso que hay que anotarlos igual, aunque sea una

pareja sola o con un solo hijo o una familia muy numerosa, porque ellas

piensan que si es solo una pareja no, que sea una familia con hijos que pueda

pagar la casa, y que no sean muchos porque la casa es chica y no se puede

46

46

agrandar, pero igual para mi hay que anotarlos y después se ve, si se les da la

casa o no, pero hay que anotarlos y así se quedan tranquilos y después se ve.

Y ellas no, no los quieren anotar…”

(Entrevista al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social. Diciembre de 2012.)

Esta situación, sin embargo, no implica un conflicto real. Más bien, da cuenta del

intercambio de opiniones dentro de un marco de articulación y coordinación de tareas

entre ambos. De esta manera, el conflicto potencial que se presenta entre estos

actores puede encauzarse y alcanzar consensos que terminan fortaleciendo la

dinámica de trabajo en equipo y al proceso mismo de la implementación. Durante el

proceso de implementación es inevitable que aparezcan conflictos, porque el mismo

es un proceso constructivo, no lineal y es atravesado por los conflictos que lo van

construyendo como tal (Chiara y Di Virgilio, 2009). El conflicto en sí mismo es

constitutivo del proceso de implementación, el modo en cómo se desenvuelve, como

se encauza y como se resuelve dará forma a la implementación local.

Cuadro 7: Principales actores de la puesta en marcha del PFCV en San Miguel 2008-

2012

Actores Ámbito

de

actuación

Roles y

funciones

Intereses Nivel de

autonomía

Problemas

percibidos

Potenciales

alianzas/colaboraciones

o potenciales conflictos

con otros actores

Subsecretaría

de Desarrollo

Urbano y

Vivienda de

Nación

(SSDUyV)74

Nacional Auditar y

controlar

Financiar el

programa al

100%

Aprobar el

proyecto

Disminuir el

déficit

habitacional

Reactivar la

economía

Mejorar

calidad de

vida

Capacidad

de veto

Déficit

habitacional

Desempleo

Alianzas:

Provincia y Municipio

UOCRA

Industria de la

Construcción

Instituto de la

Vivienda de

Provincial Control al

municipio

Profundizar el

Registro de

Autonomía

restringida

Falta de

información para

Alianzas:

74 Los datos para describir en la matriz a este actor partieron del análisis del Reglamento del PFCV y del

Convenio de Adhesión al Programa (Fuente: www.vivienda.gov.ar) y de las entrevistas realizadas a los

actores del ámbito local.

47

47

la Provincia

de Buenos

Aires

(IVBA)75

Corroborar

veracidad de

las DD.JJ.

Procesar

datos

obtenidos por

el municipio

Adjudicar

viviendas

según lista

elaborada por

el municipio

Capacitar

Instrumentar

cuotas de

recupero

Demanda

Único y

Permanente

Obtener

información

para mejorar

la asignación

de recursos

orientar políticas

Coordinador de Hábitat

Social Trabajadoras

Sociales

Poder

Ejecutivo del

Municipio de

San Miguel

(el

Intendente)

Local

Municipal

Firma

convenio

Licitación de

la obra

Elaborar lista

de

beneficiarios

para otorgar

las viviendas

Disminuir la

demanda de

viviendas

Acumular

recursos de

poder

Mayor

nivel de

autonomía

Déficit

habitacional

Falta de servicios

en los barrios

(*)

Dirección de

Obras

Públicas de la

Secretaría de

Obras

Públicas del

Municipio de

San Miguel

Local

Municipal

Elaboración

de proyectos

Control de las

obras

Informes de

avances

Distribuir

eficientemente

recursos

Autonomía

restringida

Déficit

habitacional

Falta de servicios

en los barrios

Escasa de

coordinación

entre áreas y

jurisdicciones

Potenciales conflictos:

Secretaría de

Desarrollo Humano y

Social

Subsecretario Local Bajar Articular los Autonomía Déficit (*)

75 Los datos para describir en la matriz a este actor partieron del análisis del Reglamento del PFCV, del

Convenio de Adhesión al Programa, del Convenio de Adhesión al Registro Único y Permanente, del

Convenio de Cogestión de Recupero y de las entrevistas.

48

48

de Desarrollo

Local y

Hábitat Social

de la

Secretaría de

Desarrollo

Humano y

Social del

Municipio de

San Miguel

municipal directrices

desde el

Secretaría

Delegar

tareas

Interlocutor

programas de

Habitat

desplegados

en el Municpio

restringida habitacional

Falta de servicios

en los barrios

Director

General de

Desarrollo

Local y

Hábitat Social

de la

Secretaría de

Desarrollo

Humano y

Social del

Municipio de

San Miguel

Local

municipal

Bajar

directrices

desde el

Secretaría

Delegar

tareas

Interlocutora

Articular los

programas de

Habitat

desplegados

en el Municpio

Autonomía

restringida

Déficit

habitacional

Falta de servicios

en los barrios

Colaboración:

Coordinador de Hábitat

Coordinador

de Hábitat

Social de la

Secretaría de

Desarrollo

Humano y

Social del

Municipio de

San Miguel

Local

Municipal

Selección de

adjudicatarios

para distintos

programas

habitacionales

Articular los

programas de

Habitat

desplegados

en el Municpio

Disminuir

déficit

habitacional

Fortalecer su

puesto de

trabajo

Diferenciarse

de prácticas

clientelares

Autonomía

restringida

Déficit

habitacional

Falta de servicios

en los barrios

Falta de

coordinación

entre áreas

Potenciales conflictos:

Secretaría de Obras

Trabajadoras sociales

Alianzas: IVBA

Colaboración: Directora

General de Desarrollo

Local y Hábitat Social

Equipo de

trabajadoras

sociales de la

Secretaría

deDesarrollo

Humano y

Local

Municipal

Armar lista de

beneficiarios

Visitar a las

familias.

Clasificar a

Diferenciarse

de prácticas

clientelares

Distribuir bien

los recursos

Autonomía

restringida

Déficit

habitacional

Falta de servicios

en los barrios

Potenciales conflictos:

Coordinador de Hábitat

Social

Alianzas:

Referentes barriales

49

49

Social del

Municipio de

San Miguel

las familias.

Referentes

barriales

Local Convocatoria

Difusión del

programa

Acumular

poder de

convocatoria y

lealtad

Menor

nivel de

autonomía

Déficit

habitacional

Falta de servicios

en los barrios

Falta de ayuda y

compromiso

Alianzas:

Trabajadoras sociales

(*) Esta variable no pudo ser reconstruida a partir del material de las entrevistas ni de las observaciones.

Elaboración propia en base al trabajo de campo y al relevamiento de las fuentes secundarias.

V.3. El desarrollo de las capacidades institucionales en el nivel local.

El análisis de las capacidades institucionales desplegadas por la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social y por la Secretaría de Obras Públicas durante el proceso

de puesta en marcha del PFCV en San Miguel, recupera tres de las dimensiones

contempladas en el concepto de capacidades institucionales de Tobelem (1993)76: las

relaciones interinstitucionales, los recursos humanos y físicos, y la política de personal

y las capacidades individuales. Esta selección se realizó considerando que son

dimensiones factibles de ser reconstruidas a través del trabajo de campo realizado y

del análisis de fuentes secundarias, y que permiten recuperar elementos interesantes

para dar cuenta de la capacidad institucional desplegada en la puesta en marcha del

PFCV en San Miguel.

El análisis estuvo focalizado en las instituciones municipales, ya que en esta

investigación interesó –fundamentalmente- reconstruir el desarrollo de las

capacidades puestas en juego en el proceso local de la implementación del PFCV.

A) Las Relaciones Interinstitucionales:

Las relaciones interinstitucionales refieren a aquellas interacciones que mantienen

entre sí las instituciones involucradas en el proceso de gestión de una política. En

76 Recordemos que el concepto de cpacidad institucional propuesto por Tolem (1993), presenta cinco

dimenciones: 1) las reglas de juego, 2) las relaciones interinstitucionales, 3) la organización interna de los

distintos agentes y la asignación de funciones, 4) los recursos físicos y humanos y 5) la política de

personal y las capacidades individuales. Ver apartado III.1.

50

50

algunos casos, estas relaciones pueden ser competitivas, mientras que en otros los

vínculos que se establecen pueden implicar lazos de cooperación. Al mismo tiempo,

las interaciones pueden ser formales o informales, y su frecuencia puede también

variar (Tobelem, 1993).

El gráfico que se presenta a continuación, busca ilustrar –fundamentalemente- las

relaciones que establecieron estas dos Secretarías municipales con las demás

instituciones que participaron en la puesta en marcha del PFCV en el partido de San

Miguel. La reconstucción, recoge las relaciones interinstitucionales que tuvieron lugar

durante el año 2012, y fue realizada a partir de entrevistas a funcionarios locales y al

relevamiento de fuentes secundarias.

Gráfico 3: Relaciones interinstitucionales en la puesta en marcha del PFCV. Municipio

de San Miguel, año 2012.

Fuente: Elaboración propia en base a trabajo de campo y relevamiento de fuentes

secundarias.

Como se puede observar en el gráfico 3, las interacciones que se establecieron entre

la Secretaría de Obras Públicas y la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda

(SSDUyV) de Nación estan establecidas formalmente desde el Reglamento Particular

51

51

2009, son más bien asimetricas77 y suceden de manera periódica. Una vez al mes, la

Secretaría de Obras Públicas envía a la SSDUyV los informes que muestran el avance

de las obras exigidos desde el Reglamento según el Cronograma, esperando recibir a

cambio el giro del dinero pautado para la empresa constructora.

Por otro lado, son frecuentes y de colaboración78 los vínculos que se establecieron

entre la Secretaría de Desarrollo Humano y Social y la Provincia de Buenos Aires –a

través de su Instituto de Vivienda Provincial (IVBA)-; estos lazos se formalizaron

durante el proceso de selección de los adjudicatarios. La Secretaría de Desarrollo

Humano y Social envía los datos de las familias postulante al Registro Único de

Demanda de la Provincia -al menos dos veces al año79. En contraparte, el IVBA brinda

capacitacion al personal la Secretaría para la elaboración de los listados de

adjudicatarios.

“…desde el Instituto de la Provincia nos ayudaron, nos facilitaron el Programa

para la computadora, nos capacitaron para cargar los datos y se armó el

Registro Único de la Provincia que nos sirve para otorgar puntaje a los

postulantes (…) se les envía la información de la familia, de todos los mayores

de 18 años para que lo crucen con ARBA para ver si es cierto lo que la gente

dice…”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre de 2012)

“De provincia nos piden el Informe de Demanda de Vivienda, que ya les

mandamos nosotros…”

(Entrevista al Coordinador Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social. Diciembre de 2012.)

Contrariamente, las interacciones entre las dos Secretarías municipales son

ocasionales e informales. Según lo recogido en las entrevistas, la comunicación entre

ambas es poco fluída y se realiza básicamente vía telefónica o vía mail. Además, la

77 Es asimétrica porque hay una relación de poder de tipo vertical. Hay desigualdad en cuanto a

obligaciones, una las partes debe obedecer y cumplir, mientras que la otra controla y verifica.

78 Son de colaboración porque existe una relación de ida y vuelta entre las instituciones; las dos partes

se reconocen como iguales y trabajan en conjunto.

79 De acuerdo a lo requerido en el Informe de Demanda de Vivienda en el Partido de San Miguel. Año

2012.

52

52

relación de estas dos instituciones parecen estar más cerca de la division de tareas y

de la competencia en la implementación del Programa, que de la búsqueda de la

articulación y la colaboración entre los sus equipos de trabajo.

“…de eso se ocupa Desarrollo Social, nosotros de eso no sabemos nada,

nosotros nos ocupamos del control de las obras y de la elaboración de los

informes de avances, de las obras de infraestructura, y de todo eso. La parte

de los beneficiarios para las viviendas es de Desarrollo Social…”.

(Entrevista al Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Públicas.

Junio del 2013)

“Nosotros no sabemos como estan las obras, lo que si sabemos es que estan

un poco atrasadas, nosotras estamos preparando las listas, encuestando y

haciendo las visitas como nos pide la Provincia y eI intendente…”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre de 2012.)

“Esta frenado por la red de cloacas, se piensa en hacer una planta de

tratamiento solo para el Barrio faltan los espacios verdes, las luminarias (…)

todo eso sale de Obras, por eso esta frenado…”

(Entrevista a la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat Social de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social. Diciembre de 2012).

Sin embargo, para algunos funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social, la necesidad de contacto y la articulación con la Secretaría de Obras Públicas

no es tan desestimable, al menos para poder contar con más información acerca del

avance de las obras y planificar las tareas:

“Las obras están paradas porque eso depende de Obras, y no sabemos

porque, ni cuándo se van a terminar, nosotros trabajamos con la gente para

que cuando estén listas las casas, ya este la lista de adjudicatarios para enviar

a Provincia, nos gustaría saber más sobre lo que hacen los de Obras, porque la

gente pregunta y para cuando y no sabemos qué decir…”

(Entrevista al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social. Diciembre de 2012).

Ambas Secretarías mantienen, a su vez, relaciones asimétricas con el Poder

Ejecutivo del Municipio (el Intendente), de manera formal y frecuente. Trabajan de

acuerdo a lo solicitado por el intendente, acatando sus desiciones.

53

53

“Todo queda a criterio del municipio, podemos modificar los requesitos para el

programa, lo que Intendente decida. Nos pidieron que preparemos la lista de

adjudicatarios para enviar a Provincia, pero el Intendente tiene la última

palabra, nosotras preparamos la lista y después al final se hará lo que él

quiera”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre de 2012.)

B) Los Recursos Humanos y Físicos:

Esta dimensión refiere a los recursos físicos y humanos que involucran las

instituciones, dando cuenta de la cantidad y origen de los mismos. Asimismo, remite a

los mecanismos a través de los cuales han sido obtenido los recursos y a los modos

en que posteriormente son asignados (Tobelem, 1993).

Recordemos que Nación financia el cien por ciento de los gastos supeditados a la

construcción de las viviendas del PFCV80, y que estos fondos son transferidos

directamente desde Nación –a través de la SubSecretaría de Desarrollo Urbano y

Vivienda- a la empresa constructora a medida que avanzan las obras. Sin embargo, de

acuerdo al material recogido en el trabajo de campo, los demás costos económicos

vinculados con el proceso de implementación local de Programa fueron asumidos por

el propio Municipio. Por ejemplo, el financiamiento de los recursos humanos de los

equipos técnicos de la Secretaría de Desarrrollo Humano y Social y de la Secretaría

de Obras Públicas que fueron puestos a disposición para implementar el PFCV, como

así también los equipamientos y demás recursos físicos.

“…estábamos en un lugar más chiquito y después nos acomodamos acá y

ahora estamos mejor (…), no se difundió el programa ahora, del viejo padrón

se los citó y se los visitó, son dos chicas anotando y cuatro trabajadoras

sociales que hacemos las visitas. El Instituto de Vivienda nos cargó en dos

computadoras el programa de Access para las encuestas y nos capacito para

cargar los datos, colabora con eso pero no con otros recursos…”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre de 2012)

80 Artículo quinto del Convenio Marco del año 2005.

54

54

Dentro de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social hubo además una reasignación

de recursos humanos a partir del 2012 (cuando la Secretaría se reestructuró) y se

incorporó a un urbanista como Coordinador de Hábitat Social con el equipamiento

necesario para sus funciones81.

“…se incorporó nuevo personal y se espera que entre más gente. Se crea esta

aréa nueva, en realidad se reestructuró toda la Secretaría…”

(Entrevista a la Directora General de Desarrollo Local y Hábitat Social de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social. Diciembre de 2012.)

Si bien la Secretaría de Obras Públicas no aumentó el personal ni modificó el espacio

físico con la puesta en marcha del PFCV, como si sucedió en la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social, los recursos humanos disponibles vieron incrementadas

sus tareas y sus funciones, teniendo que distribuir eficientemente los mismos recursos

físicos y humanos.

“…nosotros sabemos que aunque es más trabajo, con la misma gente y los

mismos recursos, y tuvimos que ponernos a hacer cosas nuevas, tuvimos que

aprender, pero al contrario de quejarnos, nos gusta…”

(Entrevista al Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Públicas.

Junio de 2013.)

C) Política de personal y capacidades individuales:

De acuerdo Tobelem (1993), estas variables dan cuenta de la capacidad que presenta

una institución para motivar a su personal y para poner en juego los conocimientos y

las habilidades necesarias para implementar adecuadamente una política o programa,

considerando el grado de conocimiento y el nivel de información que tienen los

recursos humanos.

La re-estructuración de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social en el año 2012,

incorporó al equipo de trabajo al Coordinador de Hábitat Social. Su rol aportó una

visión integral sobre la problemática habitacional y nuevas dinámicas para el trabajo

81 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista a un funcionario local de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social en diciembre del 2012.

55

55

en equipo82. Durante esta nueva etapa, el personal del Área de Trabajo Social de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social ha recibido capacitaciones y herramientas

para la elección de los adjudicatarios por parte del IVBA83 -como se ha mencionado-.

Los conocimientos e instrumentos adquiridos por este equipo, sumado a las nuevas

dinámicas de trabajo, han permitido construir otras rutinas organizacionales más

eficientes, que facilitaron el acceso de las familias al PFCV y que permitieron organizar

la información relevada para ser utilizada en futuros planes habitacionales. De esta

manera, mientras que en el período 2008-2011 primó una lógica de desconcierto e

irregularidades en torno al proceso de inscripción y selección de los postulantes, a

partir del 2012 los postulantes llegan a la Secretaría, se los entrevista y se evalúa si

califican como adjudicatarios para el PFCV de acuerdo a los criterios consensuados

por el equipo técnico; aquellas familias que resulten candidatas, son derivadas a las

trabajadoras sociales para ser encuestadas y –posteriormente- visitadas84.

“Yo entrevisto y derivó, sí cumplen con los requisitos para el Federal, los derivó

a trabajo social, ahí los anotan y después los visitan…”

(Entrevista realizada al Coordinador de Hábitat Social de la Secretaría de

Desarrollo Humano y Social. Diciembre de 2012.)

“Se los anota, se hace una encuesta y se los visita y vemos si dicen la verdad

(…).Después nos reunimos, debatimos entre las cuatro trabajadoras sociales,

82 Reconstrucción realizada a partir de las entrevistas realizadas a funcionarios locales de la Secretaría

de Desarrollo Humano y Social en diciembre de 2012.

83 El programa fue planificado desde Nación para proveer sólo algunas líneas orientativas de cómo

seleccionar a los beneficiarios, otorgando prioridades a algunos grupos por sobre otros (Convenio Marco

del año 2003, artículo primero; y Reglamento Particular del año 2009, Punto 1.4, página 7).

El IVBA, a su vez, oferció criterios para la elección de los beneficiarios, dejando espacio para que el

municipio pueda elegir el método de selección o la combinación de varios métodos sugeridos por el

Instituto; el municipio también pueden agregar más criterios y/o requisitos para otorgar prioridades entre

las familias aspirantes (reconstrucción realizada a partir de una entrevista a una trabajadora social de la

Secretaría de Desarrollo Humano y Social en septiembre del 2012; y a partir del análisis del Instrumento

utilizado para la confección de la planilla de relevamiento de datos)

84 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista realizada a una trabajadora social de la Secretaría

de Desarrollo Humano y Social en septiembre del 2012 y al Coordinador de Hábitat Social de la misma

Secretaría en diciembre de 2012.

56

56

cada una dice lo que opina, lo compartimos y los calificamos [según alta, media

o baja prioridad]85…”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo humano y Social.

Septiembre de 2012.)

Por otra parte, la autonomía otorgada desde el Municipio a la Secretaría de Desarrollo

Humano y Social en torno a la selección de beneficiarios, terminó generando un

ámbito de trabajo motivante para el personal. Poder construir indicadores propios para

la selección de las familias, recuperando las habilidades adquiridas en las

capacitaciones pero tambien criterios que ponen en valor la trayectoria profesional en

el territorio, fue muy gratificante y desafiante para el equipo técnico. A su vez, la

elevación de los informes al IVBA con los datos relevados por las trabajadoras

sociales, permitió que su trabajo sea valorado también en otros espacios

institucionales por fuera del Municipio (en la Provincia)86.

“Nosotras armamos el indicador, usamos como guía lo que nos dio la Provincia,

pero en las visitas, con nuestra experiencia, la gente miente mucho para

conseguir algo, así que en las visitas se ve la verdad, y después con nuestro

indicador las calificamos (…) todo queda a criterio del municipio, podemos

modificar, agregar criterios…”

(Entrevista a trabajadora social de la Secretaría de Desarrollo Humano y

Social. Septiembre de 2012.)

En la Secretaría de Obras Públicas, llevar adelante la implementación del PFCV

también significó un aprendizaje y un desafío. Partiendo de conocimientos previos, el

personal tuvo que desarrollar otras rutinas de trabajo y otras competencias para

asumir las nuevas tareas, a la vez que surgieron nuevos problemas por resolver.

Además, implementar el Programa incentivó al equipo para trabajar de manera más

eficiente con los recursos humanos y físicos disponibles.

“Cuando empezamos era todo nuevo, teníamos la lista de documentación a

presentar y el cronograma, y había que empezar a estudiar, significo más

trabajo. Tuvimos que aprender para cumplir con todos los requisitos del

85 Los corchetes fueron agregados por la autora de la Memoria. El método para calificar a las familias ya

fue descripto previamente.

86 Reconstrucción realizada a partir de una entrevista realizada a una trabajadora social de la Secretaría

de Desarrollo Humano y Social en septiembre del 2012.

57

57

Programa. No tenemos los recursos de una empresa así que solos

aprendemos a hacer de todo, trabajando con ganas…”

(Entrevista al Director de Obras Públicas de la Secretaría de Obras Públicas.

Junio de 2013.).

VI. RECAPITULACIONES:

A partir del año 2003 el Estado Nacional comenzó a reorganizar el espacio urbano,

aumentando la inversión de obras de infraestructura y reinstalando la cuestión de la

vivienda en la agenda pública (Del Rio, 2009; Palma Arce y Suarez, 2010). En este

marco, fueron reactivadas nuevas obras con financiación del FONAVI y diseñados

nuevos programas, entre ellos el Programa Federal de Construcción de Vivienda

(PFCV). Este Programa, busca atender a los hogares de bajos recursos que

necesitan una vivienda a través de la financiación con recursos presupuestarios

nacionales.

Este trabajo analizó la puesta en marcha del Programa Federal de Construcción de

Vivienda en San Miguel para el periodo 2008/2012, reconstruyendo cuales fueron los

actores que intervienen en dicho proceso y que capacidades institucionales se

pusieron en juego para llevar adelante su implementación. La memoria presenta una

limitación, al tratarse de un estudio de caso, sus resultados no son generalizables a

otros estudios.

Uno de los hallazgos más interesantes de esta invesitgación, refiere a la

reconfiguración del mapa de actores durante el proceso mismo de la implementación

del PFCV en el ámbito local. Aparecieron distintos actores con nuevas funciones, no

previstos desde la letra del programa. Por ejemplo, algunos referentes barriales, que si

bien no participaron directamente de los procesos de toma de decisiones, se

involucraron informalmente durante la difusión del programa y el proceso de

convocatoria (entre los años 2008 y 2010, principalmente). Otro actor nuevo que cobro

gran relevancia fue el IBVA, quién se encargó de capacitar al personal de la Secretaría

de Desarrollo Humano y Social para la eleccion de las familias beneficiarias,

recibiendo a cambio datos para alimentar al Registro de Demanda Único y

Permanente del IVBA.

58

58

En otros casos, en el proceso mismo de hacer politica, surgieron obras

complementarias a las originalmente previstas por la letra del Programa, que buscaron

generar un impacto que potencie positivamente al Programa.

El déficit habitacional y la precariedad de las viviendas fueron identificadas como

problemáticas prioritarias por el conjunto de los actores que participaron en el

Programa. Sin embargo, la pertenencia a diferentes ámbitos de actuación puso de

relieve algunas otras preocupaciones. En particular, las limitaciones en la coordinación

interinstitucional y las problemáticas vinculadas con el déficit de servicios e

infraestructura en los barrios fueron señalados por los actores locales, mientras que

otros asuntos concernientes al desempleo y a la reactivación económica fueron

destacados por actores nacionales. Desde la Provincia, se enfatizó en cambio la

necesidad de información sobre la demanda habitacional para orientar

adecuadamente las políticas públicas.

Más allá de un interés compartido en arribar a soluciones habitacionales, otros

intereses fueron acompañando el desempeño de los actores en la implementación

local del programa. El intendente, al igual que los referentes barriales, posiblemente

hayan buscado también acumular distintos “recursos de poder”, mientras que el

Coordinador de Hábitat haya buscado fortalecer su reciente puesto de trabajo. Para

los actores más jerárquicos de la Secretaria de Desarrollo Humano y Social, la

principal búsqueda estuvo, en cambio, puesta en articular el PFCV con otros

programas de hábitat desplegados en el Municipio bajo su responsabilidad. Por su

parte, las trabajadoras sociales, junto al Coordinador de Hábitat, pretendieron –

explicitamente- trabajar eficientemente, alejándose de todo tipo de prácticas

clientelares durante el desarrollo de sus tareas. En línea con este objetivo, el Director

de Obras Públicas destacó abiertamente el interés por lograr una distribución eficiente

de los recursos físicos y humanos disponibles en su Secretaría para llevar adelante las

actividades que le fueron asignadas.

La implementación del Programa, también dió lugar al desarrollo de alianzas y de

relaciones de colaboración entre algunos actores. Por ejemplo, entre la Subsecretaría

de Desarrollo Urbano y Vivienda (SSDUyV) del Ministerio de Planificaciòn Federal de

Nación y la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA),

como así también los lazos que surgieron entre el Instituto de Vivienda de la

Porovincia de Buenos Aires (IVBA) y las trabajadoras sociales de la Secretaria de

Desarrollo Humano y Social. Sin embargo, tensiones y portenciales conflictos

marcaron el vínculo que se estableció entre algunos actores en el proceso de

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implementación local del Programa; como referencia se puede señalar que quienes

debían trabajar articuladamente no lo lograron, obstaculizando las dinamicas de

trabajo propias de la implementación del Programa.

Por otra parte, durante la puesta en marcha del PFCV, el municipio logró construir

distintas capacidades institucionales, además de las existentes. En la Secretaría de

Obras Públicas, es observable que la implementacion del PFCV incentivó el desarrollo

de capacidades institucionales: partiendo de sus conocimientos previos, el personal

debió llevar adelante nuevas tareas y resolver inesperados desafios. En la Secretaria

de Desarrollo Social y Humano, por su parte, se adquirieron nuevas herramientas

profesionales a la vez que se elaboraron nuevas rutinas organizacionales durante la

selección de los beneficiarios, dando lugar a procesos adaptativos propios de la micro

implementación. El municipio además adaptó parte de sus estructuras administrativas

abocadas a la problemática al Programa, creando la Coordinación de Hábitat Social y

fortaleciendo la relación con Instituciones de Nación y Provincia (como el IVBA,

principalmente).

Por último, se puede señalar que la intervención social que supuso la implementación

del Programa, ha respondido a tensiones específicas del nivel local, en las que se

construyen y reconstruyen las políticas. La implementación del PFCV en San Miguel

atravesó procesos de idas y vueltas hasta que logro adaptarse al Programa, y a su vez

éste fue modificado y transformado por las particularidaes locales. Las estrategias

que cada municipio toma frente a los desafíos y las nuevas responsabilidades de llevar

adelante la implementación de políticas sociales, dan lugar a un proceso llamado

“autonomización de espacios de gestión local” Este concepto da cuenta de las

estrategias locales para dar respuesta a las nuevas responsabilidades que asumen los

gobiernos locales al implementar políticas como el PFCV, y cerrar la brecha existente

entre las nuevas responsabilidades asumidas y los problemas de la capacidad

institucional (Chiara, 2004; Chiara, Di Virgilio, Medina, Miragla, 2008).

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60

VII. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

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www.msm.gov.ar

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VIII. ANEXOS:

Cuadro 8 Distribución de los hogares de tenencia de la vivienda. San Miguel,

diciembre 2007

Régimen de tenencia San Miguel

Propietario de vivienda y terreno 79.2%

Propietario de vivienda solamente 1.4%

Inquilino 15.3%

Ocupante 0.0%

Otra situación 4.2%

Fuente: Encuesta Proyecto PICT, ICO-UNGS, 2007

Foto 1: Viviendas en construcción en el Barrio Santa Brígida. San Miguel.

Fuente: Coordinación de Hábitat Social del Municipio de San Miguel.

Foto 2: Vista desde el aire del terreno y de las viviendas en el Barrio Santa Brígida.

San Miguel.

Fuente: Coordinación de Hábitat Social del Municipio de San Miguel.

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Organigrama del Municipio (las áreas intervinientes en el PFCV se encuentran

resaltadas)

Intendencia Gabinete

Secretaría de Gobierno

Secretaría de Coordinación de Políticas Territoriales

Secretaría de Seguridad y Control de Ordenamiento Urbano

Secretaría de Economía y Hacienda

Secretaría de Salud

Secretaría de Obras

o Subsecretaría de Servicios Públicos

o Subsecretaría de Obras Públicas

Dirección de Obras Públicas

Secretaría de Desarrollo Humano y Social

o Subsecretaría de Desarrollo Local y Hábitat Social

Dirección General de Desarrollo Local y Hábitat Social

Coordinación de Hábitat Social

Fuente: www.msm.gov.ar (Fecha de consulta: 30 julio de 2013)