LA PSIQUE Y EL CUERPO: CAUSAS PSICOLÓGICAS DE LAS ENFERMEDADES

Yeni Pérez | 22/02/2011

"La enfermedad es en sí beneficiosa, y tiene por objeto el devolver la personalidad a la Voluntad Divina del Alma; y así vemos que se puede prevenir y evitar, puesto que sólo con que pudiéramos darnos cuenta de los errores que cometemos y corregirlos de forma espiritual y mental, no habría necesidad de las severas lecciones del sufrimiento. El Poder Divino nos brinda todas las oportunidades de enmendar nuestros caminos antes de que, en último recurso, se apliquen el dolor y el sufrimiento. Recordemos que cuando se descubre el defecto, el remedio no consiste en luchar denodadamente contra él con grandes dosis de voluntad y energía para suprimirlo, sino en desarrollar firmemente la virtud contraria, y así automáticamente, desaparecerá de nuestra naturaleza todo rastro de mal. Olvidarlo y tratar conscientemente de desarrollar la virtud que lo aniquile, ésa es la verdadera victoria."

Edward Bach

En la tónica de la salud e aquí otro artículo que se refiere al tema de como las emociones se convierten en nuestro camino a la salud o enfermedad.

La ira, la violencia, la excesiva individualidad, la agresividad y el orgullo producen en diversa medida e intensidad somatizaciones en el cuerpo del ser humano. Es imposible separar lo emocional, de lo psicológico y lo psicológico de la somatización en el cuerpo.

El sistema nervioso autónomo (simpático y parasimpático) y el sistema endocrino es influenciable por lo que sentimos y lo que pensamos.

Cuando me enfado altero el sistema nervioso vegetativo produciendo una hiperactividad neuronal de los neurotransmisores que segregan una serie de substancias, que inciden a su vez en el funcionamiento general del organismo.

La producción excesiva de adrenalina por parte de las suprarrenales se da como reacción defensiva ante la agresividad que recibimos o como motor de mi propia agresividad y de la ira que me posee. Esta adrenalina puede producir una hiperactividad cardiaca y cerebral, seguida de una vagotonía (a través del nervio vago), que hace que se paralicen todos los órganos y que se ralenticé todo el funcionamiento visceral, incluso cardiaco con implicaciones en la tensión del cuerpo, llegando incluso hasta la parada cardiaca.

Este temperamento agresivo que me hace perder toda mi adrenalina, lleva consigo una necesidad inherente de volver a cargar las suprarrenales, mediante la ingestión de substancias estimulantes como el café, el tabaco, los picantes y los excitantes alimenticios y psicológicos. Pero esta ingestión o aporte de estimulantes externos atrofia la propia producción de adrenalina de las suprarrenales al recibir de fuera lo que ellas deberían dar. En consecuencia una pérdida del código de producción y una psicodependencia de estimulantes que además de esta acción introducen en el cuerpo residuos y tóxicos o radicales libres, que inciden sobre el hígado, el riñón, la sangre, etc.

Como consecuencia de la ira, del orgullo y del temperamento podemos generar cefaleas, bloqueos renales, tensión descompensada, falta de riego, locura senil, etc.

Pero no solo son estas las acciones sobre el cuerpo, sino que como consecuencia del sistema nervioso vegetativo y de las acciones sobre el nervio vago, se da una mala absorción digestiva, con riesgo de hiperacidez, ulcera de estómago, afecciones de vesícula, incluso de intestino.

A largo plazo esta mala absorción lleva consigo una pérdida de nutrientes preciosos para la fijación y conservación del calcio y en la mayoría de edad se suele producir artrosis, osteoporosis y en la acción combinada con el mal funcionamiento renal, reuma y artritis.

EN DEFINITIVA, LA IRA, EL ORGULLO EXCESIVO, LA INDIVIDUALIDAD, LA VIOLENCIA PRODUCEN EN EL ORGANISMO: AFECCIONES DE CABEZA, ALTERACIÓN RENAL Y SUPRARRENAL, PROBLEMAS DIGESTIVOS Y FINALMENTE REUMA Y AFECCIONES ÓSEAS.

La armonía, el amor, la solidaridad y la calma, sedan el sistema nervioso central y llevan al cuerpo a un funcionamiento correcto, con la consiguiente acción sobre la mente. Tal y como eres, así somatiza tu cuerpo.